6 6 .prevención de la salud Técnicas de Inyección Los medicamentos deben ser administrados por una vía determinada para que ejerzan su acción. Existen varias vías de administración, en este artículo hablaremos de la vía parenteral 7 El término parenteral hace referencia a una vía de administración de los fármacos en la que es necesario atravesar una o más capas de piel con una inyección. El propósito del procedimiento es suministrar una sustancia o medicación. En general, independientemente de la vía de administración que se escoja, deberemos: • Preparar material. • Preparar la medicación. • Preparar y sujetar al paciente. Preparación del material necesario para la administración inyectable de los medicamentos Para empezar necesitaremos tener un antiséptico para desinfectar la zona a pinchar, jeringuillas, agujas, gasas, guantes y, si la vía es la intravenosa, usaremos también una peladora, un compresor o torniquete, un catéter y esparadrapo. El antiséptico recomendado es el alcohol etílico al 70%. Su eficacia es del 90% si se deja dos minutos, mientras que si se hace una friega rápida es del 75%. En caso de no disponer de alcohol se puede usar otro antiséptico (povidona yodada o clorhexidina, por ejemplo), aunque siempre es mejor utilizar un antiséptico incoloro, ya que ello nos permite observar con mayor facilidad cualquier posible complicación (eritemas –enrojecimiento de la piel-, sangrado, etc.). La limpieza del sitio de inyección con alcohol favorece además una mejor identificación de la vena. TIPOS DE AGUJAS MÁS EMPLEADAS Longitud Calibre Color del cono 0.50 x 16 mm 25 G Naranja 0.60 x 25 mm 23 G Azul 21 G Verde 0.90 x 25 mm 20 G Amarilla 1.2 x 40 mm 18 G Rosa 8 ños y gatos, el calibre más adecuado es el 22 o 25. El calibre seleccionado también depende a veces de lo oleosa o fluida que sea la sustancia a inyectar. Preparación del medicamento inyectable a administrar A continuación seleccionaremos la jeringa y aguja apropiadas. Existen jeringas de diferentes capacidades: 1, 2, 5, 10, 20 y 50 ml. El tamaño de la jeringa que elijamos dependerá del volumen del material a inyectar. El calibre de la aguja se determina según el tamaño del animal y el volumen del material a ser inyectado. El calibre se refiere al diámetro de la aguja, el cual viene medido en “números G”: a mayor calibre, menor “número G”. En un perro grande, por ejemplo, una aguja calibre 20 se puede emplear en la mayoría de las venas periféricas y para inyecciones intramuscular y subcutánea. En perros peque- En la inyección intravenosa, la limpieza del sitio de inyección con alcohol favorece una mejor identificación de la vena Antes de suministrar cualquier medicación hay que confirmar siempre y asegurarse de que la posología, ruta de administración e intervalo de tiempo son los correctos. El animal debe estar también identificado de forma adecuada para que no haya errores de administración de la medicación de un animal a otro. Siempre se debe anotar el tratamiento en la ficha o historia clínica del paciente. Se empleará una técnica estéril para acoplar la aguja y la jeringa seleccionadas. Se tomará el frasco de la medicación, se invertirá y se insertará la aguja en el tapón de goma y se extraerá con lentitud la cantidad deseada. prevención de la salud.9 Preparación y sujeción del paciente El paciente debe ser sujetado según necesidad para lograr una administración segura de la medicación. El asistente o ayudante debe mantener al paciente con el sitio de inyección expuesto y la cabeza alejada de quien aplica la inyección. Inyección subcutánea Se realiza inyectando el líquido debajo de la piel. Con una mano se toma un pellizco de piel entre el pulgar y los dedos, levantándola para formar un pliegue. Se inserta la aguja en la piel, ventral al pliegue, después de pinchar se retrae el émbolo de la aguja para ver que no haya penetración de sangre y después se inyecta la medicación a velocidad moderada. Inyección intradérmica Esta técnica se emplea básicamente para las intradermorreacciones o la infiltración intradérmica de anestesia para procedimientos menores. Una intradermorreacción o reacción cutánea intradérmica consiste en la aplicación de una sustancia por vía intradérmica buscando una respuesta inmunitaria positiva o negativa, con fines de diagnóstico, tratamiento, pronóstico o los tres. El sitio elegido para la inyección debe ser rasurado para favorecer la visualización de la colocación de la aguja. Con el bisel de la aguja hacia arriba, se coloca la jeringa casi en paralelo a la piel. Con la mano libre, se estira la piel entre el pulgar e índice. Se inserta la aguja dentro de la piel hasta una profundidad suficiente para cubrir el bisel. Se inyecta la sustancia (en general entre 0,05 a 0,1 ml) y se debe observar o palpar una ampolla de líquido dentro de la piel si se ha aplicado correctamente. Inyección intramuscular En los perros para este tipo de inyección se usan a menudo los grupos musculares semimembranoso y semitendinoso situados en la zona del muslo. También se usan los músculos paraespinales lumbares y el músculo cuadriceps y tríceps. En los gatos se suelen usar más los músculos lumbares y tríceps, pero puede usarse cualquier músculo. Cuando se deban usar inyecciones múltiples o frecuentes se debe rotar entre los lados izquierdo y derecho y entre diferentes sitios para evitar problemas y dolor. Cuando se elige el muslo y se aplica la inyección en el músculo semimembranoso o semitendinoso, hay que sostener los vientres musculares entre el índice y pulgar de una mano. A continuación se penetra en el músculo por el lateral, dirigiéndose en posición algo caudal para evitar el nervio ciático. 10 Cuando se aplica la inyección intramuscular en la zona paraespinal lumbar, se penetra en el músculo en la zona mediolumbar, aproximadamente entre 1-2 cm lateralmente a las apófisis espinosas. Cuando se aplica la inyección en el cuadriceps de la extremidad posterior o en el tríceps de la anterior, se sujetan los paquetes musculares, independizándolos entre los dedos. En el caso de la extremidad posterior para poner una inyección en el cuadriceps se penetra el músculo en un ángulo perpendicular al fémur y en el caso de la extremidad anterior, en un ángulo perpendicular al húmero. En cualquiera de los casos, después de pinchar, se retrae el émbolo de la aguja para ver que no haya penetración de sangre y después se inyecta la medicación a velocidad moderada. Inyección intravenosa Las venas cefálica y safena son las de mayor utilización en los animales de compañía para la inyección endovenosa. La vena yugular se usa frecuentemente en cachorros y gatos pero se puede usar en cualquier animal si es necesario. Para realizar la venipuntura cefálica se coloca al paciente en decúbito esternal. Con una mano una persona sujeta la cabeza agarrando el hocico y lo aleja del miembro que se va a utilizar. Con la otra mano se toma y estabiliza el codo desde el lateral, comprimiendo la vena para su mejor visualización o poniendo un compresor. La persona que va a realizar la venipunción estabiliza la pata y la piel sobre la vena con una mano e inserta la aguja de la inyección con la otra. Para realizar la venipunción en la vena safena se coloca al animal en decúbito lateral con los miembros hacia la persona que va poner la inyección. El lomo queda hacia el ayudante que sujeta los miembros anteriores con la mano, sujetando los carpos mientras se estabiliza el cuello con el antebrazo de la misma mano. El ayudante que sujeta al animal asirá el miembro posterior a nivel de la rodilla para estabilizar la pata y distender la vena para la inyección. En ambos casos, se inserta la aguja en la vena con un ángulo de 20-30 º con la piel. Se avanza un poco en la vena, entre 0,5 – 1 cm según el tamaño del animal, para asegurar la estabilidad. Se controla que estamos dentro de la vena mediante el aspirado de sangre, una vez que hemos comprobado que se rellena de sangre, el asistente debe liberar la presión que mantiene sobre la vena. Se estabiliza la jeringa manteniendo el cono de la aguja entre el pulgar y el índice, con los dedos rodeando el miembro o aplicando encima el pulgar y se inyecta la medicación a una velocidad moderada. Si se observa una zona abultada o de tumefacción en el sitio de la inyección, significa que ha habido una extravasación del líquido fuera de la vena. Después de aplicar la medicación y retirar la aguja, se aplica presión con una gasa o algodón sobre el punto de inyección para evitar el sangrado.