Tipos de conformidad Psicología Social y de las Organizaciones Curso 2009-2010 Miedo al castigo vs. incertidumbre En algunos casos nos conformamos porque esperamos que esto nos permita conseguir algo positivo (llevarnos bien con el resto) o evitar algo negativo (llamar la atención, contrariar a otros). Sin embargo, muchas veces nos conformamos sólo porque las situaciones son ambiguas y no sabemos lo que es correcto. En esos casos nos dejamos llevar por lo que hacen los demás. Por tanto la conformidad puede deberse a dos cosas diferentes: al miedo al castigo o a la falta de información. Ejemplos El libro de Aronson presenta algunos ejemplos interesantes de conformidad por incertidumbre: Imagina que las puertas de los servicios de un bar no tienen carteles y que no sabes cuál es el de caballeros y cuál el de señoras. Si ves salir a un hombre de uno de ellos darás por sentado que es el de caballeros y por tanto entrarás en el mismo (si eres un hombre) o en el otro (si eres una mujer). Imagina que estás en un país nuevo y ves que allí la gente considera de buena educación eructar después de una comida. Es muy probable que tú también lo hagas. Ejemplos En ambos casos tu conducta es conformista: te adaptas a lo que hacen los demás. Pero este conformismo no se debe sólo a que quieras llevarte bien con los demás. Se debe también a que la conducta de los demás te proporciona información sobre cómo debes comportarte. Haces lo mismo que hacen los demás porque piensas que ellos tienen información que tú ignoras. Aronson & O’Leary (1982) En algunos gimnasios se recomienda cerrar el agua de la ducha mientras uno se enjabona. Sin embargo, poca gente hace caso de estos carteles. Aronson y O’Leary mostraron que la gente respeta más esta norma si hay otros usuarios de las duchas que la respetan. En su experimento, la persona que cerraba el agua mientras se enjabonaba estaba en otra sala de los vestuarios (no podía reprender a los que no siguieran su ejemplo) y sin embargo su conducta influía en la del resto. Esto quiere decir que las personas que siguieron su ejemplo y cerraron el agua de la ducha no lo hicieron por miedo a verse criticadas, sino simplemente a que aprendieron del actor cuál era la forma habitual de comportarse en ese gimnasio. Schacter & Singer (1962) Inyectaron a sus participantes con epinefrina. A la mitad se les dijo que tendría efectos secundarios como temblores, taquicardias... pero a la otra mitad no se le dijo nada. Después en la sala de espera entró un actor que fingía o que la inyección le había puesto eufórico o bien que estaba muy enfadado. Los resultados muestran que el actor no influyó en cómo percibían su estado corporal los que sabían que la inyección tendría efectos secundarios. Pero sí influyó en los que no lo sabían. Los que no conocían los efectos de la inyección y vieron al actor eufórico se sintieron eufóricos y los que tampoco conocían los efectos pero vieron al que estaba iracundo se sintieron enfadados. Por tanto, cuando carecemos de información a menudo nos fijamos en los demás para saber cómo deberíamos comportarnos. Esta tendencia llega hasta el punto de que utilizamos la conducta de los demás para interpretar nuestras propias emociones. Haney (1984) En los juicios americanos en los que se pide la pena capital, la fiscalía suele eliminar a los miembros del jurado que son contrarios a la pena de muerte. Haney mostró que la parte del juicio en la que hacen estas preguntas al jurado y se expulsa a algunas personas del mismo influye en su actitud hacia la pena de muerte y en su disposición a considerar al acusado culpable. En su experimento expuso a dos grupos de participantes a una grabación de la parte de un juicio en la que se elige al jurado. La mitad de los participantes vio la cinta completa, incluyendo la parte en que se pregunta por la actitud hacia la pena de muerte, y la otra mitad vio toda la grabación excepto esta parte. Haney (1984) En comparación con el grupo control, las personas que vieron la parte en la que se eliminaba a los miembros contrarios a la pena de muerte se vieron influidas en los siguientes aspectos: Juzgaban más probable la culpabilidad del acusado. Juzgaban más probable que fuera condenado a muerte. Juzgaban más probable que el juez considerara al acusado culpable. Eran más proclives a imponer la pena de se demostraba la culpabilidad del acusado. muerte si Influencia posterior Como señala Aronson, el hecho de que la conformidad se deba a veces a la falta de información tiene consecuencias importantes. Cuando hacemos algo sólo por miedo al castigo, es muy probable que nuestro conformismo desaparezca cuando estamos solos (por ejemplo, los participantes de Asch no se mostraban conformistas si estaban solos). Sin embargo, cuando copiamos a los demás porque carecemos de información, es más probable que nuestra conducta conformista persista en el futuro. Sumisión, identificación e internalización En concreto, Aronson propone que hay tres causas posibles de conformidad: Sumisión: deseo de obtener recompensas y evitar castigos Identificación: deseo de parecerse a alguien Internalización: deseo de estar en lo cierto La sumisión da lugar a cambios poco duraderos en la conducta y las creencias. Tan pronto como desaparecen los premios y los castigos dejamos de ser conformistas. ¿Conocéis ejemplos? La internalización, por el contrario, es la que produce cambios más profundos y permanentes en nuestras creencias y conducta. Sumisión, identificación e internalización Estas tres formas de conformidad pueden distinguirse en ejemplos de la vida cotidiana. Por ejemplo, entre las personas que conducen dentro de los límites de velocidad, habrá quien lo haga por... Miedo a que le multen (sumisión). Copiar a otras personas de su familia o amigos a los que respectan (identificación). Responsabilidad al volante (internalización). Sumisión, identificación e internalización Cada una de estas formas de conformidad se basa en diferentes características de la persona a imitar. En el caso de la sumisión, lo que importa es el poder del modelo. Si una persona parece poderosa y sabemos que tiene competencia para darnos premios y castigos la copiamos por sumisión. En la identificación lo que importa es el atractivo de la persona imitada. No hace falta que sea alguien poderoso, basta con que nos guste esa persona y queramos parecernos a ella. Finalmente, en la internalización lo que nos importa es la credibilidad. No importa que la persona sea poderosa ni atractiva. Lo importante es que parezca que sabe de lo que habla.