COMUNICACIONES ORALES Cirugía refractiva Nuevos criterios en la normalización del queratocono Viernes, 12 Sábado, 13 de marzo de 2010 | De 09:00 09:40 a 09:20 10:00 horas | Sala: N - 101 105 Los nomogramas actuales utilizados en el implante de anillos intraestromales para el tratamiento del queratocono, no siempre dan los resultados requeridos y además difieren unos de otros, tanto en la ubicación como en la longitud de arco de los diferentes segmentos que utilizan. En este ensayo, en más de 30 ojos con esta patología, hemos utilizado nuevos criterios tratando de normalizar la superficie corneal alterada por el queratocono. Autores: Sánchez Trancón, Felipe - Cádiz (1) Quevedo Alonso, José Antonio - Cádiz (1) Soto Ribas, Francisco (1) Instituciones: 1. Tecnoláser Método y material El nuevo criterio ha consistido en medir y evaluar la zona extasiada del queratocono en la topografía keratométrica axial de la cara anterior de la córnea, y la utilización de uno o dos segmentos, siempre unidos, para cubrir la zona anteriormente definida. Hay que valorar la curvatura del queratocono en el ápice corneal para prolongar los extremos del anillo en los cuadrantes más planos, y así equilibrar las curvaturas de los meridianos principales. Se ha analizado los mapas de elevación, paquimetría y queratometría axial pre y post quirúrgica con topógrafo Orbscan II y Pentacam. Utilizamos láser de femtosegundo para realizar los túneles en los que insertamos los segmentos. Resultados Realizamos estudio refractivo pre y post quirúrgico con determinación de la AV y el astigmatismo corneal observando que, tras el implante de los segmentos inferiores en la zona extasiada, conseguimos regularizar los meridianos principales. La queratometría tangencial sólo nos permite la detección inicial. No la encontramos útil para determinar el grado ni el tratamiento del queratocono, pues se satura en cuanto sobrepasa un valor medio. La utilización de anillos de 90 y 120 grados en la zona superior, enfrentados a otros ubicados en zona inferior, provocan el aplanamiento de esa zona superior y el consiguiente desequilibrio en los cuadrantes del meridiano. La mayor zona que debemos aplanar es de 320º de arco mediante la introducción de dos segmentos de 160º unidos por un extremo. Hay que respetar un mínimo de 60º sin aplanación para intentar equilibrar los cuadrantes inferior y superior de ese meridiano. 1 COMUNICACIONES ORALES Nuevos criterios en la normalización del queratocono Aunque determinada casa comercial proporciona segmentos con longitud de arco a la medida, no utilizamos mayores de 210º pues su introducción está dificultada por la curvatura del túnel, sobre todo a los 180º de la incisión. La profundidad a la que realizamos el túnel es el 70% de la paquimetría de la zona más adelgazada del círculo comprendido entre 5,0 y 6,0 mm. El lugar de la incisión no es determinante. La realizamos en aquel lugar que nos facilite el manejo de los segmentos, generalmente en una zona intermedia entre los extremos del anillo. Si sólo introducimos un segmento la separaremos unos 20º de uno de sus extremos. En queratoconos con K mayores de 70 D no obtenemos resultados que indiquen la utilidad de esta cirugía. Conclusiones La combinación de dos segmentos unidos por un extremo, de igual o diferente longitud de arco, nos permite el tratamiento de toda la zona ectasiada por el queratocono. Los datos obtenidos nos permiten normalizar la intervención quirúrgica de esta patología, consiguiendo la predicción de resultados en el implante de segmentos intraestromales. 2