Fueron hallados los primeros restos de desaparecidos en Uruguay en predios militares detenidos Montevideo, diciembre de 2005 Los cuerpos de dos hombres detenidos desaparecidos enterrados durante la dictadura cívico militar en Uruguay, fueron encontrados por el equipo de antropólogos que realiza las excavaciones en busca de restos en función de la investigación ordenada por el Poder Ejecutivo. Se trata de los primeros hallazgos desde que el gobierno dio la orden de ingresar a los predios militares en el marco de una política de derechos humanos, que intenta dar respuesta al reclamo de los familiares de las víctimas para conocer la Verdad y deja al descubierto el contexto de impunidad en el que Uruguay ha vivido todos estos años. El 30 de noviembre fueron encontrados los restos de un hombre torturado y enterrado por la Fuerza Área en una chacra de la ciudad de Pando, que se presume podrían pertenecer a los dirigentes comunistas José Arpino Vega o Ubagesner Cháves Sosa. El lugar de enterramiento fue señalado por la Fuerza, en un informe solicitado por el presidente de la República. El 1 de diciembre, el equipo de antropólogos halló otro cuerpo en el Batallón Nº 13. Son los primeros restos que se encuentra en un predio militar. Desde hace años familiares de detenidos desaparecidos y organizaciones de derechos humanos vienen denunciando la existencia de restos en esa ubicación. Sin embargo hasta ahora el Ejército afirmaba que existió una operación de exhumación durante 1984, la llamada “Operación Zanahoria”, con el propósito de borrar toda huella que permita saber la verdad de la barbarie allí cometida, y negaba la existencia de restos en el Batallón 13. Precisamente, en el Informe entregado el 8 de agosto al presidente Tabaré Vázquez, el Ejército sostuvo que los detenidos desaparecidos inhumados en el 13 fueron posteriormente exhumados y cremados en el Batallón 14 y sus cenizas “esparcidas en la zona”. La información sobre el lugar exacto donde se encontró el cuerpo fue revelada por un anónimo entregado al secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández. Las primeras pericias efectuadas sobre el esqueleto hallado en el Batallón 13, confirman que se trata de un hombre, de raza blanca y de 1,70 metros de altura. Sin embargo, por ahora no se ha podido determinar la edad y el mal estado de los huesos podría demorar la identificación de la persona. El cuerpo fue encontrado bajo una capa de concreto. La presidencia de la República dispuso un segundo análisis de ADN a cargo de un laboratorio argentino, para corroborar la información que aporten los técnicos del Instituto Técnico Forense de Uruguay. Para la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, estos dos hallazgos son un paso fundamental, pero no el último. En declaraciones a la prensa, Javier Miranda, abogado del grupo sostuvo que “lo único que “lo único que esto demuestra –que no es poco– es que hay información, que hay restos, que la Operación Zanahoria no existió o no fue total y que es posible hallar la verdad”.