Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche Marisa Gómez José Vicente Navarro Carmen Martín de Hijas Marián del Egido Montse Algueró Elena González Ángela Arteaga Instituto de Patrimonio Histórico Español David Juanes Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals Introducción En el año 2005 el Museo Arqueológico Nacional solicitó al Instituto del Patrimonio Histórico Español estudiar el estado de conservación de la Dama de Elche previo a la exposición programada para el año siguiente en Elche. Los resultados del análisis de la policromía y la carencia de estudios relacionados con la escultura ibérica, nos llevaron a cotejar los materiales y las policromías de la Dama de Elche y de la Dama de Baza (fig. 1). La Dama de Baza (Siglo v-iv antes de Cristo) fue descubierta en 1971. A diferencia de la Dama de Elche, conserva gran parte de su policromía. La encarnación es de color rosado claro. Las vestiduras llevan una cenefa ajedrezada de color rojo intenso. Del color azul del manto quedan vestigios en la parte posterior y en el borde. Los zapatos y 211 Figura 1. Vista frontal de las damas de Baza y de Elche. Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche 212 el asiento son de color rojo terroso, que en este último se decora con una franja blanca en la parte frontal del respaldo. En la mano lleva un pájaro decorado con tonos azules y grises. Los aderezos de la tiara, collares, anillos, pendientes y rodetes son de color gris oscuro a negro. Existen dos informes sobre el particular archivados en el laboratorio del Instituto Central de Restauración (I.C.R.-actualmente IPHE) firmados por José María Cabrera Garrido, fechados en el mismo año de su descubrimiento. El informe preliminar para el tratamiento de la escultura del 21 de septiembre describe la metodología empleada, los resultados de los primeros análisis y las observaciones y recomendaciones con vistas al tratamiento. Alude al examen visual, la toma de 12 muestras, la dosificación de sulfatos solubles, el análisis por microscopía óptica, espectrografía de emisión y difracción de rayos X. Los resultados indican que la piedra es una caliza margosa saturada de agua, con abundancia de sulfato de calcio y de sodio en menor cantidad. La preparación es de yeso y la capa pictórica está muy disgregada de colores rojos, azules y negros, con escasas superposiciones - dos estratos rojos y uno azul sobre rojo. Identifica negro de huesos, azul como probable lapislázuli y parte del rojo es ocre, aunque no de por finalizados los análisis de pigmentos. Detecta presencia de goma laca en la superficie, que corrobora la información oral suministrada por el señor Navarrete. Recomienda mantener la obra en un clima de humedad relativa elevada antes del tratamiento, no realizar una extracción de sales a pesar de la posible precipitación del yeso disuelto en el interior de los poros del soporte, sino el secado de la obra con etanol y fijar la policromía con un polímero acrílico. El informe del 22 de octubre de José M.ª Cabrera se refiere a las diligencias previas al traslado desde el Museo Arqueológico Nacional, solicitado por la Comisaría del Patrimonio Artístico. Las operaciones aconsejadas a realizar en el M.A.N. fueron la fijación previa de las áreas de policromía imprescindibles con cantidades mínimas de nilon soluble (Calaton CA de I. C. I.) y la eliminación posterior masiva de la goma laca y de la humedad con etanol. Un artículo de Cabrera publicado en el boletín n.º 12 del I.C.R. amplió las técnicas de análisis, empleando microscopía electrónica para el estudio del soporte pétreo y activación de neutrones para los componentes de la pintura. Suministró nuevos resultados en la identificación de los colores: azul egipcio, cinabrio, tierras, negro de huesos y yeso como pigmento blanco. En cuanto al tratamiento final, incluyó la limpieza, la fijación de la policromía con cola animal en acético al 5 %, adhesión de pequeños fragmentos con poliéster (Aspa) y en los de mayor tamaño refuerzo con varillas de acero inoxidable empleando el mismo adhesivo como mortero de juntas y de reposición el poliéster mezclado con blanco Nevin y sombra natural. Análisis por SEM-EDX de las preparaciones microscópicas del I.C.R. Consultando el archivo del laboratorio del antiguo I.C.R. encontramos preparaciones microscópicas convenientemente etiquetadas de la policromía de la Dama de Baza cuya ficha permitió su localización en la escultura. Se trataba de láminas delgadas incluidas y pegadas sobre portamuestras de metacrilato, barnizadas con la intención de conservarlas mejor. Se retomaron las anti- 213 guas preparaciones realizadas por Cabrera, pensando que, al contar con nuevos equipamientos confirmaríamos los análisis realizados por él y enjuiciaríamos de primera mano las analogías y diferencias entre las policromías de las Damas. Además, esta comparación nos ayudaría a interpretar mejor los escasos vestigios detectados en la escultura de Elche, a la luz de otra policromía ibérica más completa del mismo periodo. Los nuevos resultados y como consecuencia las incógnitas generadas hicieron que tanto el personal del laboratorio del I.P.H.E. como del M.A.N anheláramos un estudio analítico más profundo. Seleccionamos aquellas que correspondían a los distintos colores de la policromía, puliéndolas cuidadosamente de nuevo para extraer las secciones estratigráficas y realizar las microfotografías con una cámara digital acoplada al microscopio óptico de luz reflejada y polarizada (Olimpus BX51). Posteriormente fueron introducidas en la cámara de un microscopio electrónico de barrido (JEOL, modelo JSM-5800) y analizadas acoplando un detector (Oxford Link Pentafet) por dispersión de energías de rayos X (SEM-EDX). Las preparaciones microscópicas de la Dama de Baza tomadas por José M.ª Cabrera que hemos revisado nos demuestran que Figura 2. Preparación microscópica de la muestra roja del trono. a -Microfotografía MO, b. imagen BSE, c. mapa de distribución del potasio y d. espectro multi-elemental de los cristales formados en la capa roja. Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche 214 Figura 3. Preparación microscópica de la muestra del tocado sobre la frente. La lámina de estaño (2) se sitúa sobre la preparación de yeso (1) y bajo la costra producida durante el enterramiento (3). a. Microfotografía MO, b. imagen BSE, c. mapa de distribución del estaño y d. espectro elemental de la lámina de estaño. la policromía en este caso ha sido aplicada sobre una espesa preparación (superior a 0.5 mm) compuesta esencialmente por yeso, extendida sobre la piedra caliza. Las capas pigmentadas de las preparaciones microscópicas de José M.ª Cabrera presentan una buena continuidad y compacidad. El único blanco identificado en las capas pictóricas externas de la policromía de la Dama de Baza es el yeso. Se localiza en la encarnación de la mano derecha, mezclado con pequeñísimas cantidades de rojo cinabrio finamente molido para obtener el tono rosado de la encarnación. En la Dama de Baza se determinan dos tipos de rojos, uno más intenso de composición semejante al cinabrio analizado en la escultura de Elche y otro más pardo que podemos asignar a una tierra roja. El pigmento rojo intenso situado en la cenefa ajedrezada, derecha del manto forma una capa muy delgada y está compuesto por cinabrio natural. Se detecta potasio tanto en la superficie como en la preparación. El pigmento pardo rojizo de la base del asiento es un silicato rico en óxido de hierro. En esta muestra, el mapa de distribución del potasio indica que este elemento se localiza en los intersticios de los granos de pigmento pardo y entre esta capa y la preparación. El potasio forma sales solubles, que se movilizan fácilmente y puede proceder de la excavación o estar ligado a ciertos pigmentos. Hemos observado que en algunas muestras de la Dama de Baza, particularmente en los rojos (fig. 2), se detecta una alta presencia de potasio. Este elemento se encuentra en la capa superior, en los intersticios de la pintura y parece ligado al azufre y al calcio. Puede proceder del material circundante de la excavación. Una hipótesis es que se trate de singenita, que es un sulfato doble de calcio y potasio. Otra es que provenga de la alteración de la jarosita, silicato alumínicopotásico identificado en cerámicas ibéricas y pinturas egipcias. En nuestra revisión de las preparaciones microscópicas de Cabrera analizamos también el azul del borde en el primer pliegue izquierdo del manto. No hemos hecho otra cosa que confirmar los resultados de sus análisis. El azul egipcio había sido identificado anteriormente en la Dama de Baza (José M.ª Cabrera, 1973) y se trata de un silicato o vidrio de cobre. Es uno de los primeros pigmentos artificiales empleados en la historia de la pintura y la policromía. La única muestra donde nuestros resultados difieren con los análisis anteriores se sitúa en el tono negro del tocado de la frente (fig. 3). Es indiscutible la existencia de una lámina de estaño, aunque hasta ahora no hubiera constancia de su empleo en estado puro en la policromía anterior a la Edad Media. El estaño se extraía desde el siglo vii antes de Cristo. Iba asociado a la siderurgia del bronce y desconocemos un uso purificado del metal en esta etapa de la Historia. Su hallazgo en la policromía de esta figura es pues excepcional. Este resultado nos aportó una nueva incógnita en la policromía de la Dama de Baza en lo que concierne a los aderezos oscuros (anillos, brazaletes, collares, pendientes, rodetes y tocado) y nos hizo interesarnos por analizar más exhaustivamente dicha policromía. Análisis por EDXRF En los años 90 la dirección del Museo Arqueológico Nacional permitió analizar a José J.L. Ferrero, C. Roldán, D. Juanes, y S. Rovira por fluorescencia de rayos X la policromía de la Dama de Baza abriendo solamente la parte trasera de la vitrina. Los resultados confirmaron la existencia de un azul de cobre, óxido de hierro y sulfuro de mercurio en la policromía. En diciembre de 2006 se transformaron las salas de exposición de la escultura ibérica, proporcionando la ocasión al personal del I.P.H.E. de acceder a la Dama de Baza, protegida anteriormente por una vitrina fija. Aprovechamos ese momento para ampliar los análisis, dado que habíamos obtenido nuevos datos cuya importancia y extensión interesaba confirmar. Hemos empleado la espectroscopía de fluorescencia de rayos X (EDXRF) sin toma de muestra en la Dama de Baza con el fin de obtener información acerca de los componentes inorgánicos de los pigmentos que forman la policromía y del soporte de piedra. El hecho de que se realice el análisis químico elemental sin contacto y sin toma de muestra permitió efectuar un amplio barrido de la escultura, especialmente en las partes frontales más relevantes (fig. 4) y las partes que sobresalen en el relieve, sin que existiera riesgo para su conservación e integridad. Se empleó un equipo de espectrometría de fluorescencia de rayos X portátil compuesto por un tubo de rayos X de ánodo sólido de paladio, que proporciona 215 Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche Figura 4. Toma de datos con el espectrómetro de fluorescencia de rayos X por dispersión de energías (EDXRF) en el rodete derecho de la Dama de Baza. 216 Figura 5. Espectro EDXRF de un área azul de la parte posterior tiara. un haz de rayos X sin filtrar de una sección aproximada de 5 mm, y un detector de rayos X Si-PIN con su electrónica asociada. Las condiciones de irradiación fueron de 30 kV y 30 μA, con un tiempo de adquisición de 300 segundos. Se realizó un extenso barrido de la policromía de la Dama de Baza que incluyó zonas azules, ocres, rojas, negras y áreas de las alhajas. Sabíamos que la penetración del análisis por EDXRF depende del apantallamiento producido por los componentes su- perficiales, no proporciona una información estratigráfica, ni localiza de forma precisa los elementos de una policromía formada por multicapas. Las ventajas adicionales de esta técnica son su rapidez, el que minimiza la toma de muestras, y que combinada con ella potencia el valor de los resultados. Para identificar el pigmento azul se escogieron tres zonas de la parte trasera de la escultura que presentan dicha tonalidad. En el espectro de fluorescencia de rayos X de la zona identificada como azul aparecen los picos asociados al silicio, azufre, potasio, calcio, hierro, cobre, plomo y molibdeno y excepcionalmente el bario y el cinc (fig. 5). Relacionamos la presencia simultánea de silicio y cobre con el azul egipcio, mientras que el calcio y el hierro pueden provenir del soporte de piedra. Sin embargo el molibdeno y el plomo, así como el bario y el cinc proceden de reintegraciones realizadas en 1971. Se han analizado los pigmentos rojos que se encuentran en las áreas de color rojo intenso de los labios (fig. 6) y en la cenefa de la parte delantera del manto. En ambos casos detectamos mercurio y azufre como constituyentes del cinabrio de las zonas analizadas, mientras que el cinc que encontramos también en ambas revela retoques realizados en la restauración. Se estudiaron también dos zonas con tonalidad rojiza terrosa de la parte posterior del trono. En la primera de ellas el espectro se evidencia el hierro del pigmento de origen arcilloso, mientras que en la otra el resultado es similar aunque se ha detectado una mayor cantidad de potasio y azufre, que podrían ser restos de sales que no han sido eliminadas totalmente en el tratamiento. Hicimos un barrido a lo largo de cuatro zonas negras del cabello y los rodetes de la Dama con el fin de identificar el pigmento. El estudio puso de manifiesto la presencia de calcio en el pigmento negro. No pode- mos descartar el uso de un pigmento vegetal mezclado con calcita o el de negro de hueso, aunque no se haya detectado fósforo en los espectros. De nuevo, el cinc detectado demuestra que las zonas han sido restauradas. Por último, analizamos zonas correspondientes a la diadema, el pendiente derecho y una de las ánforas del tocado. En todos los casos los espectros de fluorescencia de rayos X muestran la presencia de estaño (fig. 7). Este metal parece haber sido aplicado sobre la piedra con el fin de revestir las joyas de la Dama, su existencia en tres zonas diferentes que corresponden a joyas distintas sugiere la intencionalidad de su aplicación. Análisis de las muestras de la policromía El muestreo se redujo a extraer partículas minúsculas depositadas en oquedades y en partes no visibles. A la vista de los resultados obtenidos, nos interesaba verificar el componente de los aderezos negros y agrisados. Tomamos además un número muy reducido de muestras del trono, el borde del manto y la encarnadura de los colores rojo anaranjado, rojo intenso, rosado y azul. También aprovechamos para identificar las gotas superficiales excedentes de adhesivos procedentes de la restauración de 1971. Las técnicas analíticas se aplicaron de forma secuencial, aprovechando a menudo una misma muestra para realizar análisis muy diferentes. Los métodos de análisis partieron de técnicas morfológicas que revelan detalles imperceptibles para el ojo humano (microscopías óptica y electrónica), y finalizaron con métodos instrumentales sofisticados que aprovechan las propiedades físico-químicas de los materiales (técnicas espectroscópicas y cromatográficas). Las muestras analizadas en el microscopio óptico (Olimpus BX51) por reflexión con una lámpara halógena y una lámpara UV de luz negra (lámpara de Wood) se sometieron posteriormente a un microanálisis por SEM-EDX. El espectrómetro de infrarrojos por transformada de Fourier (FT-IR) nos permitió identificar determinadas sales inorgánicas existentes en la preparación y en las capas de policromía, así como los grupos funcionales de los materiales orgánicos empleados en la restauración. El análisis se hizo de dos formas distintas: a través de la bancada (Bruker Figura 6. Espectro EDXRF de un área roja del labio. 217 Figura 7. Espectro EDXRF de un área del tocado. Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche Figura 8. Espectro de infrarrojos de la preparación de yeso de la Dama de Baza. 218 Figura 9. Microfotografía de la superposición azul egipcio sobre rojo cinabrio del ajedrezado del manto. EQUINOX 55) dispersando la muestra en bromuro de potasio y en el microscopio acoplado al FT-IR por transmisión o por reflectancia atenuada IR (Bruker HYPERION 2000 A 670-L). Como ya hemos expuesto en el apartado anterior, correspondiente a los primeros análisis por SEM-EDX, sabemos que antes de aplicar la policromía propiamente dicha se extendió primeramente sobre toda la superficie una espesa preparación com- puesta esencialmente por yeso, exceptuando el hueco de la hornacina lateral y la base. El espectro FT-IR (fig. 8) confirma que la preparación es de yeso (1685-1621 cm-1, 1136-1115 cm-1, 669-601 cm-1). Confirmamos la existencia del yeso empleado en la encarnación mezclado con pequeñas cantidades de cinabrio y de los dos pigmentos rojos originales: uno empleado en el trono compuesto por una tierra arcillosa roja procedente del terreno y otro más intenso que se trata de cinabrio natural en una de las partículas que rodean al pájaro. El azul egipcio había sido identificado en la Dama de Baza por José M.ª Cabrera en 1973 y ratificado por nosotros en la revisión de las preparaciones microscópicas realizadas por él. Forma parte del ajedrezado del manto (fig. 9), pero se localiza también en una partícula desprendida en una oquedad de la mano que sostiene el pájaro. El mayor interés de este estudio ha consistido en determinar el pigmento gris pardo a negro utilizado en las joyas y aderezos: el tocado, los pendientes, los brazaletes, los anillos y los collares. En todos los casos hemos identificado el estaño alterado que probablemente se usó en lugar de la plata para dar un aspecto metálico a estos ornamentos (fig. 10). Hemos detectado también un negro de naturaleza orgánica que pensamos que es de origen vegetal y que interpretamos como un retoque realizado en la restauración. A diferencia de las muestras estudiadas en nuestros primeros análisis de la Dama de Baza no encontramos potasio en esta nueva serie. José María Cabrera al dar los resultados de la dosificación de sales solubles indicaba la existencia de yeso y pequeñas cantidades de sulfato de sodio. Después recomendaba un tratamiento de secado con etanol. Tal vez este paso del proceso contribuyó a eliminar parte de las sales solubles. Las muestras Figura 10. Preparación microscópica de una muestra tomada en el interior del tocado, próxima a la toma de fluorescencia de la figura anterior. La capa parda de estaño (2) ha perdido su carácter metálico y está cubierta de cristales, mayoritariamente formados por óxidos de estaño producidos por la oxidación del metal. revisadas por nosotros habían sido extraídas por José María Cabrera antes de la restauración de la pieza, mientras que las que ahora exponemos se han tomado en diciembre de 2006. Dado que el yeso era mayoritario es el único sulfato que seguimos encontrando en los análisis actuales. Gracias a la restauración y las condiciones de exposición, el estado de la obra no ha sufrido variaciones apreciables y la policromía se mantiene. Hemos detectado costras procedentes del enterramiento. El espectro FT-IR identifica la costra superficial originada durante el enterramiento, compuesta por carbonato de calcio y magnesio (1436, 876, 798, 778 cm-1), silicatos (1028 cm-1) y yeso (1622, 1106, 668, 600 cm-1). En dos muestras estudiadas por SEMEDX observamos retoques puntuales derivados de la restauración realizadas con pigmentos modernos. Otros vestigios analizados de materiales empleados en la restauración corresponden a residuos superficiales de adhesivos, cuyo espectro FT-IR indica que son de naturaleza proteica (1639, 1543,1453, 1241 cm-1) impurificados con el yeso circundante. La proteína utilizada fue la gelatina, confirmada por cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). Como hemos visto al exponer la metodología empleada en este apartado, las muestras escogidas han sido minúsculas y extraí- das de las oquedades y no de la policromía que estuviera en mejor estado. El muestreo ha sido extremadamente respetuoso, aunque insuficiente para determinar el posible aglutinante de la policromía en el caso de que se conserve como tal. Además, la escultura fue restaurada en 1971 y no hemos detectado áreas vírgenes sin fijar con nuevos adhesivos que interfieran en la interpretación de los análisis por técnicas cromatográficas. 219 La Dama de Elche El análisis de los restos de policromía de la Dama de Elche forma parte de un estudio de gran envergadura para establecer el estado de conservación de la escultura, como ya hemos mencionado en la introducción. Dado que los vestigios de policromía son muy escasos se ha seguido una metodología analítica similar a la empleada en la Dama de Baza basada en técnicas sin toma de muestras (EDXRF) y microscopía óptica y electrónica (SEM-EDX). La policromía se asienta directamente sobre el soporte pétreo, son acumulaciones de pigmento adheridos a la pátina o conjuntos aislados, poniéndose de manifiesto en este caso su estado lagunar a diferencia de la Dama de Baza. Además algunos granos de pigmento han migrado a través de la costra (fig. 11), y la pátina Revisión y actualización de los análisis de la policromía de la Dama de Baza. Comparación con la Dama de Elche Figura 11. Migración de cristales rojos de cinabrio a través de la costra generada en el enterramiento de la Dama de Elche . 220 Detectamos también un negro de naturaleza orgánica, siendo difícil precisar si existió también en la policromía original o se ha empleado únicamente en la restauración. 1 superficial es una consecuencia de que la obra haya permanecido enterrada durante siglos, para exponerse después en diversos museos. La única muestra de policromía de la Dama de Elche donde la capa pigmentada tiene una mayor continuidad se localiza en la parte baja e interna del ánfora que pende del collar central y el pigmento identificado es el ocre. Hemos detectado dos pigmentos rojos. Predomina el cinabrio cuyo origen mineral lo demuestra la presencia de cuarzo asociado al sulfuro de mercurio. Hay además un rojo traslúcido de naturaleza orgánica localizado en el borde de la vuelta del manto plegado. Sólo hemos constatado analíticamente por EDXRF la presencia en la Dama de Elche de azul egipcio en los muy escasos residuos visibles actualmente, ya mencionado por otros autores. Por último, asociamos el yeso a las pátinas de alteración y no a las capas de policromía de la Dama de Elche. Conclusiones Combinando los análisis con toma de muestra, con el barrido realizado por espectroscopía de fluorescencia de rayos X de la Dama de Baza podemos afirmar que la policromía se asienta sobre una espesa preparación de yeso. Los pigmentos empleados han sido: yeso (blanco), azul egipcio (azul), cinabrio (rojo intenso), tierra roja (pardo rojizo) y estaño1 (gris-negro). La escultura ha sufrido uno o varios procesos de restauración, como lo constatan la presencia de molibdeno y litopón por EDXRF en algunas zonas azules, así como plomo y cinc en otras áreas y muestras. La policromía de la Dama de Baza es mucho más completa que la de Elche y su estructura difiere considerablemente ya que las capas se asientan sobre una espesa preparación blanca de yeso. Encontramos en ambas esculturas el cinabrio y el azul egipcio, pigmentos característicos de esta etapa de la Historia, aunque hay que añadir una tierra roja en la Dama de Baza y un rojo de naturaleza orgánica en la figura de Elche. El color de los aderezos difiere y es fácil pensar que el estaño les diera un aspecto metálico semejante a la plata en la Dama de Baza, mientras que las joyas de Elche imitaron el tono amarillo del oro. Este trabajo pone de manifiesto la complejidad del estudio de este tipo de piezas, el gran número de técnicas de análisis requeridas y la necesidad de un amplio personal especializado que colabore estrechamente. También refleja la escasez de este tipo de estudios en torno a la escultura ibérica, carencia que esperamos se solucione, gracias a la evolución y especialización de los análisis hacia una mínima agresión a la pieza. Bibliografía Cabrera Garrido, J. M.: Informes ref. LQ/54/197/1 y 3, Archivos del I.C.R., hoy I.P.H.E. Madrid. Cabrera Garera Garrido, J. M.: Informes ref. LQ/54/197/1 y 3, Archivos del I.C.R., hoy I.P.H.E. Madrid. Cabrera Garrido, J. M.: «Conservación y restauración de una escultura ibérica en piedra policromada del siglo iv a J. C.». Boletín I.C.R.O.A. 1973. n.º 12, p. 23-33. Ferrero Calabiug, J. L.; Roldán García, C.; Juanes Barber, D.; Ramos Fernández, R.; Ramos Molina, A. y Ramos Molina, R.: «Analysis of pigments from Iberian Polychrome Sculptures». 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