Maestría en Educación Dirección del Aprendizaje MÉTODOS DE EVALUACIÓN PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO Método del Diálogo en Forma de Interrogatorio El diálogo puede constituirse en una forma de interrogatorio, cuya finalidad no consiste tanto en exigir conocimientos como en llevar a la reflexión. Tiene un carácter más constructivo, amplio y educativo que la argumentación, ya que a través de él puede el alumno ser llevado a reflexionar acerca de los temas que se están tratando y también sobre sus propios conceptos, de suerte que sea él mismo quien evalúe la veracidad de los mismos o elabore nuevas proposiciones. Pero la mayor virtud del diálogo consiste en hacer que el alumno sienta que es capaz de pensar. Puede decirse, además, que el gran objetivo del diálogo es el de orientar al alumno para que reflexione, piense y se convenza que puede investigar valiéndose del razonamiento. El diálogo es difícil de aplicar, puesto que debe llevar al alumno a emitir conceptos, criticar, dudar, replantear, reformular, etc. En caso de que los conceptos emitidos fuesen considerados insatisfactorios, el profesor, mediante hábiles preguntas, conduce al alumno a rectificarse, pero dejando en éste la impresión de que ha llegado a una conclusión correcta por gravitación de su propio razonamiento. En última instancia, el diálogo es un proceso de reflexión dirigida, dentro del cual las preguntas del profesor van orientando el razonamiento del alumno. El principio básico estriba en que el docente no debe dar soluciones a las cuestiones propuestas, sino encauzar al educando para que sea él mismo quien las encuentre. Por supuesto, para encontrarlas será indispensable razonar. Se puede, pues, afirmar que el diálogo asume un aspecto efectivamente educativo. A través del diálogo, el profesor puede llegar a comprender más a sus alumnos, y orientarlos mejor al descubrir en ellos por medio de adecuadas preguntas o cuestionamientos: a) Dificultades de naturaleza personal ; b) Dificultades de índole política, filosófica, religiosa o moral; c) Limitaciones de carácter intelectual, cultural o de personalidad; d) Decepciones y frustraciones; e) Deseos y aspiraciones. Se dice que el diálogo es una conversación entre dos, pero si el profesor, en su clase, conduce a sus alumnos hacia la reflexión, hacia la indagación interior, él está empleando el diálogo con todo el grupo de alumnos. Puede inferirse así que, en esencia, el diálogo es una conversación del individuo consigo mismo. De este modo, cada vez que el profesor consigue que el alumno dude, reflexione, razone, estará empleando el diálogo, independientemente del número de personas envueltas en el proceso. 1/1