armonización legislativa de la ley general para la igualdad entre

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CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL ADELANTO
DE LAS MUJERES Y LA EQUIDAD DE GÉNERO
ARMONIZACIÓN LEGISLATIVA DE LA LEY GENERAL PARA LA
IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES
Este material es propiedad de la H. Cámara de Diputados y los derechos de autor
corresponden a la investigadora o investigador que elaboró el presente documento
Presentación
3
I.
¿Qué es la armonización legislativa?
6
II.
¿Qué son los derechos humanos?
9
III.
La igualdad de género en los instrumentos internacionales
12
de derechos humanos
IV.
Armonización legislativa de la Ley General para la Igualdad
15
entre Mujeres y Hombre (LGIMH)
1. Necesidad de su armonización
2. Legislación estatal referente a la igualdad
V.
Análisis comparativo de la legislación estatal a la luz de la
15
17
21
LGIMH
Reflexiones finales y propuestas legislativas
31
Referencias
33
2
Presentación
La igualdad entre las personas es uno de los pilares en la construcción de las
sociedades modernas. Pese a estar plenamente reconocida en una gran cantidad de
instrumentos jurídicos internacionales y nacionales, dista mucho de ser una realidad.
Las diferencias persisten, siendo aquellas entre mujeres y hombres las más evidentes y
graves, en tanto que violan los principios de la igualdad de derechos y del respeto de la
dignidad humana, dificultando la participación de la mujer -en las mismas condiciones
que el hombre-, en la vida política, social, económica y cultural de su país.
En este sentido, la erradicación de la discriminación contra las mujeres ha recibido
especial atención por los organismos internacionales y regionales, quienes la han
definido como
…toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su
estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier
otra esfera.
Fundamentalmente en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y
durante las últimas seis décadas, la comunidad internacional ha contraído fuertes
compromisos referidos a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres,
tanto desde una perspectiva global, como en el nivel interno de cada uno de los
Estados que la componen. Un ejemplo de lo anterior es que, en el marco de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados por las naciones del mundo en 2000, se
señala como uno de estos objetivos, la igualdad entre los géneros.
En el caso mexicano, La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
establece, en su artículo 4°, la igualdad entre mujeres y hombres como una garantía
3
para todas y todos los ciudadanos. Además, en la legislación mexicana se cuenta con la
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (LGIMVH), ordenamiento que fue
publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 2 de agosto de 2007 y que
requiere, para su efectivo cumplimiento, de la armonización de las legislaciones locales.
En este orden de ideas, al 13 de enero de 2009, únicamente nueve entidades
federativas de la República Mexicana han promulgado sus respectivas leyes para la
igualdad entre mujeres y hombres, aunque no en todos los casos se ha dado un
verdadero ejercicio de armonización.
El Centro de Estudios para el Adelanto de la Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG),
tiene por objeto prestar, en forma objetiva, imparcial y oportuna, los servicios de apoyo
técnico y la información analítica requerida para que las diputadas y los diputados
cuenten con los insumos necesarios para legislar con perspectiva de género y lograr
disposiciones jurídicas que aseguren el adelanto de las mujeres, y así promover la
equidad entre los géneros. Entre los servicios prestados por el Centro de Estudios
destaca la elaboración de opiniones técnicas sobre los temas que, de manera particular,
interesan a las y los diputados, dentro del marco de su competencia.
Atendiendo a lo anterior, el presente documento constituye un análisis sobre la
armonización legislativa para la defensa de los derechos humanos de las mujeres a la
luz de la
LGIMH.
De manera concreta, se aborda la armonización de la Ley General a
partir de las leyes estatales que se han promulgado en la materia, revisando la
concordancia entre éstas últimas y la primera.
En un primer apartado se plantea una reflexión sobre la importancia del proceso de
armonización legislativa y su definición; posteriormente se incluye una breve exposición
acerca de lo que son los derechos humanos, abundando en el derecho a la igualdad
entre los géneros, plasmado en los instrumentos internacionales. Más adelante se
aterriza en los elementos que conforman la necesidad de armonizar la
LGIMH,
y el grado
en el que lo anterior se ha logrado, no sólo a partir de la enumeración de las nueve
4
Entidades Federativas que hasta el 13 de enero de 2009 habían promulgado sus
respectivas leyes para la igualdad, sino de un ejercicio comparativo mediante una serie
de variables extraídas de la Ley General y seleccionadas para tal fin. Es necesario
aclarar que el presente estudio se circunscribe únicamente a esta serie de variables
elegidas para comparar la legislación estatal en materia de igualdad entre los géneros,
por lo cual no pretende constituirse como una evaluación de la legislación de cada
Estado.
Finalmente, se presenta un apartado de reflexiones finales, tras las cuales se delinean
una serie de propuestas legislativas a fin de coadyuvar a la armonización legislativa
para la defensa de los derechos humanos de las mujeres a la luz de la LGIMH.
La utilidad legislativa del presente análisis deriva de la enorme importancia de identificar
algunas carencias en la legislación estatal en materia de igualdad entre mujeres y
hombres, a fin de generar ideas y fortalecer la creación de iniciativas y mecanismos que
coadyuven a garantizar los derechos de todas las mujeres en el ámbito estatal, y a
mejorar sus condiciones de vida.
5
I.
¿Qué es la armonización legislativa?
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala, en su artículo 133,
que será Ley Suprema de la Unión, junto con las leyes del Congreso de la Unión que de
ella emanen y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que
se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado. De manera
explícita señala que los jueces de cada Estado deberán de atender a dicha Ley
Suprema, aún y cuando existiesen disposiciones en contrario en las Constituciones o
leyes locales -denominadas también estatales-. Es por lo anterior que la observancia de
lo señalado en los instrumentos internacionales de los que México es Estado Parte, es
un imperativo para el trabajo legislativo de los Congresos locales.
Retomando la importancia de los instrumentos jurídicos internacionales, es necesario
señalar que, a partir del inicio de la vigencia de un tratado internacional 1 de derechos
humanos, surgen para los Estados Partes diversos deberes en orden de su aplicación.
Los órganos del Estado, ya sea en los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial -tanto en
el orden federal como de las entidades federativas-, deben abstenerse de determinadas
conductas y, por el contrario, en otras ocasiones debe realizar actos positivos de
protección, adecuaciones legislativas, modificación de prácticas administrativas o la
tutela jurisdiccional de los derechos que el Estado se ha obligado a respetar.
De esta forma, el deber de los Estados se transmite a todos los órganos que lo
componen y, de igual manera, cualquiera de los órganos mencionados puede generar
responsabilidad internacional del Estado por sus acciones y omisiones, cuando éstas
signifiquen una violación a los compromisos internacionales derivados de un tratado de
derechos humanos.
1
Por tratados celebrados por México, debe entenderse cualquier "acuerdo internacional celebrado por
escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o
más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular". Véase el artículo 2, inciso
a, de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.
6
En el caso de la responsabilidad del Poder Legislativo en la materia, la armonización
legislativa es de gran trascendencia, pues significa hacer compatibles las disposiciones
federales o estatales, según corresponda, con las de los tratados de derechos humanos
de los que México forma parte, con el fin de evitar conflictos y dotar de eficacia a estos
últimos.
Ángeles Corte (2008) define a este proceso de armonización legislativa como un
proceso en segunda dimensión que responde al hecho fundamental del reconocimiento
de un derecho humano que implica para el Estado diversos deberes en orden de su
reconocimiento, respeto y garantía, entendiendo al Derecho Humano como la exigencia
social derivada de la incondicional dignidad de la persona humana, el cual tiene un
carácter multidimensional, es decir, tiene una dimensión filosófica, política, social y
jurídica.
En esta última dimensión, la armonización legislativa supone una serie de acciones que
el Poder Legislativo puede, –y debe-, implementar, tanto en el ámbito federal como en
el local:
a. Derogación de normas específicas, entendiendo esto como la abolición
parcial de una ley, privando sólo de vigencia a algunas de las normas que la
misma establece o limitando su alcance de aplicación
b. Abrogación de cuerpos normativos en forma íntegra privando de esta forma
de vigencia a una ley o cuerpo normativo, de manera completa
c. La adición de nuevas normas
d. Reformas de normas existentes para adaptarlas al contenido del tratado o para
permitir su desarrollo normativo en orden a su aplicación, inclusive la creación de
órganos públicos, de procedimientos específicos, de tipos penales y de
infracciones administrativas
Es importante señalar que el ejercicio de armonización legislativa en materia de
derechos humanos no debe ser considerado como una simple actividad optativa para
7
las autoridades federales y las Entidades federativas, pues es un deber jurídico
derivado de los propios tratados que han sido incorporados al orden jurídico nacional,
por lo que el incumplimiento u omisión de dicha obligación, representa entonces una
responsabilidad para dichas autoridades.
Muchos han sido los instrumentos internacionales que han abordado, a lo largo de su
texto, la obligación de los Estados Partes de realizar un ejercicio de armonización en su
legislación nacional. Tal es el caso de la Convención Americana de Derechos
Humanos 2 , el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 3 , el Protocolo de San
Salvador, adicional a la Convención Americana en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales 4 , el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales 5 y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer.
6
La armonización legislativa es entonces un ejercicio de necesaria aplicación por el
Congreso Federal y los congresos locales en el ámbito de sus respectivas
competencias, y cuya observancia nos evitaría, entre otros efectos negativos, la
2
Adoptada en San José de Costa Rica por la Organización de Estados Americanos (OEA) el 22 de
noviembre de 1969, entrando en vigor el 18 de julio de 1978. El Senado mexicano la aprobó el 18 de
diciembre de 1980. México se adhirió a ella el 24 de marzo de 1981. Fue publicada en el Diario Oficial de
la Federación (DOF) el 7 de mayo de 1981.
3
Fue adoptado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 19 de diciembre de 1966, entrando
en vigor el 23 de marzo de 1976. El Senado mexicano lo aprobó el 18 de diciembre de 1980. México se
adhirió a él el 23 de marzo de 1981. Fue publicada en el DOF el 20 de mayo de 1981.
4
Adoptado por la Organización de Estados Americanos, OEA, el 17 de noviembre de 1988. Aprobado por
el Senado el 12 de diciembre de 1995. México lo ratificó el 16 de abril de 1996, y su publicación en el DOF
se dio el 1º de septiembre de 1998.
5
Adoptado por la Organización de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 1966, entrando en vigor el
3 de enero de 1976. El Senado mexicano lo aprobó el 18 de diciembre de 1980. México se adhirió a él el
23 de marzo de 1981. Fue publicada en el DOF el 12 de mayo de 1981.
6
Adoptada en la ciudad brasileña Belem do Pará por la OEA, el 9 de junio de 1994, entrando en vigor el 5
de marzo de 1995. El Senado mexicano la aprobó el 26 de noviembre de 1996, México la ratificó el 12 de
noviembre de 1998. Fue publicada en el DOF el 19 de enero de 1999.
8
contradicción normativa; la generación de lagunas legislativas; la falta de certeza en la
observancia y aplicación de la norma; el debilitamiento de la fuerza y efectividad de los
derechos, así como dificultades para su aplicación y exigibilidad; el fomento a la
impunidad al permitir la interpretación de la norma de manera discrecional y personal y,
por último, y tal vez el efecto negativo más grave de no atenderse la armonización
legislativa, que es generar una responsabilidad por incumplimiento para el Estado
mexicano.
II. ¿Qué son los derechos humanos?
Para Luigi Ferrajoli, el concepto de derechos humanos refiere a todos aquellos
derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los seres humanos en
cuanto dotados del status de personas, de ciudadanos o personas con capacidad de
obrar. En este sentido, aclara que se entenderá como derechos subjetivos a cualquier
expectativa positiva o negativa adscrita a un sujeto por una norma jurídica (Ferrajoli, L.
2001:19).
El Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH, 2004) amplia el concepto
generalizado que se tiene de derechos humanos y señala que éstos tienen que
entenderse de una manera más amplia e integral, ya que son un fenómeno en
constante evolución y construcción, por lo tanto no se pueden delimitar únicamente a un
conjunto de derechos determinados, si no más bien, su definición debería de incorporar
una idea más comprensiva de fenómenos sociales y políticos, al ser su reconocimiento
una conquista lograda por la persona humana frente al poder del Estado.
Atendiendo a ambas definiciones y a lo establecido por el propio
IIDH,
podemos señalar
que el concepto de derechos humanos supone un estadio de situaciones y procesos,
incluyendo también derechos, todos necesarios para gozar de una vida digna.
9
Estos derechos, no distinguen edad, raza, sexo, nacionalidad o clase social y tienen
como características el ser universales 7 , irrenunciables 8 , integrales- interdependientes
e indivisibles 9 y jurídicamente exigibles 10 .
Ahora bien, dichos derechos se encuentran plasmados, como hemos señalado, tanto en
la normatividad interna como en la internacional adoptada por cada Estado, conocidas
como
derecho
interno
y
derecho
internacional
de
los
derechos
humanos
respectivamente.
El derecho interno es el conjunto de normas jurídicas que integran el marco legal de un
país. Por su parte, el derecho internacional de los derechos humanos se integra por los
tratados internacionales de derechos humanos, 11 las declaraciones internacionales de
derechos humanos, las normas de soft law 12 y la jurisprudencia internacional 13 .
En el caso de México, y como se señaló anteriormente, la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos establece, en su artículo 133, que las leyes del Congreso de
la Unión y los tratados internacionales que celebre el Presidente de la República y
apruebe el Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Así mismo, el artículo hace
referencia a que los jueces deberán de atender a dicha Ley Suprema.
Sin embargo, y atendiendo a las características de los derechos humanos, es necesario
señalar que existe una gran brecha entre la norma y la práctica, entre la igualdad de
jure y la de facto, ya que las reglas del orden social responden a ordenamientos
socioculturales y por esto, la concepción y aplicación de los derechos humanos se
7
Por que son inherentes a todas las personas en todos los sistemas políticos, económicos y culturales.
Ya que no se pueden trasladar a otra persona ni renunciar a ellos.
9
Ya que están relacionados entre sí, no se puede sacrificar un derecho en aras de otro.
10
Al estar reconocidos por los Estados en la legislación internacional y adoptados en la nacional obligan
al mismo a su respeto, observancia y cumplimiento.
11
Generados tanto en el Sistema de Naciones Unidas como en los Sistemas Regionales a los cuales
pertenece el Estado.
12
Entendidas también como recomendaciones que se encuentran contemplados en instrumentos y
documentos producidos por organismos especializados de derechos humanos.
13
Emitidas por los tribunales internacionales de derechos humanos.
8
10
concibió desde sus inicios teniendo al hombre como centro del pensamiento humano,
único protagonista y parámetro de la humanidad (IIDH, 2004:73).
En este orden de ideas, el derecho no escapa a esta realidad y se erige como fuente
legitimadora del poder del Estado y de las relaciones de poder asimétricas entre
mujeres y hombres. En este sentido Valladares nos señala que:
Aunque la estructura del discurso jurídico contribuye a ocultar esas relaciones bajo el
argumento de lo universal y la igualdad, ha determinado distinciones normativas por la
distribución de los poderes y los derechos protegidos o no en ambas esferas, invisibilizando
situaciones de facto violatorias a los derechos de las mujeres tanto en el ámbito privado,
como en el público (Valladares L, 2004:3).
Y aunque si bien es cierto que los derechos humanos son atributos de la persona
humana por el simple hecho de serlo, y aunque no habría que diferenciarse entre los
derechos de las mujeres y los hombres atendiendo a la idea anterior, las violaciones a
sus derechos humanos que sufren las primeras, evidencian la necesidad de plasmar los
mismos en ordenamientos específicos.
De esta manera, el género, entendido como el conjunto de ideas, creencias,
representaciones y atribuciones sociales construidas en cada cultura tomando como
base la diferencia sexual, y la perspectiva de género, “informan de manera progresiva y
creciente
la protección nacional e internacional de los derechos humanos” (IIDH,
2004:78).
La igualdad entre los seres humanos ha estado presente a lo largo de todo el desarrollo
del derecho internacional de los derechos humanos, sin embargo, a partir de la
aplicación de la perspectiva de género, 14 a la codificación del derecho internacional, se
14
Herramienta de análisis que nos permite identificar las diferencias existentes entre las mujeres y los
hombres con el fin de implementar acciones tendientes a promover situaciones de equidad entre ambos.
11
ha extendido el reconocimiento de la necesidad de que los instrumentos internacionales
promuevan y garanticen la igualdad entre mujeres y hombres.
En este sentido y con el ánimo de contribuir en la construcción de un marco jurídico
internacional que tutele efectivamente los derechos humanos de las mujeres, entre ellos
el derecho a la igualdad, se suscribió, en el ámbito de las Naciones Unidas, la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (CEDAW
15
por sus siglas en inglés), y, en el ámbito interamericano, la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,
también conocida como Convención de Belém do Pará. Estos instrumentos, junto con
otros en materia de derechos humanos, conforman el corpus jurídico que tutela el
derecho a la igualdad entre los géneros, que se revisará a continuación.
III. La igualdad de género en los instrumentos internacionales de derechos
humanos
Es importante dejar claro que la igualdad entre los géneros es un derecho humano. Las
primeras disposiciones formales en materia de igualdad en el derecho internacional
pueden encontrarse en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
16
de la
cual México fue uno de los principales promotores (Méndez Silva, 1999:48). Desde
1948, ésta establecía que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos. Asimismo, señalaba que toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en la Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición.
15
Aprobada por la ONU en diciembre de 1979. El Protocolo Facultativo de dicha Convención fue aprobado
por esta misma Organización en el mes de diciembre de 1999. México la ratificó el 23 de Marzo de 1981.
16
Adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en su
resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
12
Años más tarde, el 1966, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
establecía que los Estados Partes, en su calidad de tales, se comprometían a garantizar
a mujeres y hombres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos
enunciados en el Pacto.
En un sentido parecido, pero enfocado al goce de los
derechos económicos, sociales y culturales, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales establecía la obligación de los Países Miembros de
asegurar a las mujeres y a los hombres igual título a gozar de todos los derechos
económicos, sociales y culturales enunciados en el mismo.
El instrumento internacional de derechos humanos de las mujeres por excelencia es la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW). El gran marco a partir del cual esta Convención se desarrolla es, justamente,
la igualdad que debe existir entre mujeres y hombres, y la obligatoriedad que tienen los
Estados Partes de garantizarla.
La Convención establece una serie de disposiciones que los Estados deben observar,
partiendo de las siguientes obligaciones:
a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra
legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por ley u
otros medios apropiados la realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones
correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base
de igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales o
competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto
de discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto a práctica de discriminación contra la mujer y velar porque
las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación;
e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer practicada
por cualesquiera personas, organizaciones o empresas;
13
f) Adaptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o derogar
leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la
mujer.
En este sentido, los Estados Partes de la Convención se comprometen a adoptar en
todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural,
todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno
desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de
los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con
el hombre.
Complementariamente, y a fin de facilitar el logro de la igualdad entre los géneros, el
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (COCEDAW) emitió en
1988 la Recomendación General n° 5, titulada medidas especiales temporales, las
cuales hacen referencia a medidas tendientes a promover de facto la igualdad entre
mujeres y hombres, como la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de
cupos para que la mujer se integre en la educación, la economía, la política y el empleo.
Tras lo anterior, el Comité ha emitido diversas recomendaciones generales que hacen
hincapié en la igualdad entre mujeres y hombres en distintas esferas: laboral, en el
matrimonio y las relaciones familiares, participación política, educación, salud, etc.
En agosto de 2006 el
COCEDAW
recomendó a México de manera específica que ponga
en marcha mecanismos de coordinación y seguimiento destinados a lograr la
armonización y aplicación efectivas de los programas y políticas relativos a la igualdad
de género, así como la aplicación de la Ley general para la igualdad entre mujeres y
hombres a nivel federal, estatal y municipal.
Pasando al nivel regional, México forma parte de la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mejor conocida como
Convención Belem do Pará. Esta Convención plasma el derecho de las mujeres a la
14
igualdad de protección ante la ley y de la ley y a la igualdad de acceso a las funciones
públicas de su país y a participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de
decisiones.
Al ser Estado Parte de dicha Convención, el Estado mexicano se comprometió a tomar
las medidas necesarias, entre ellas las de carácter legislativo, para modificar o abolir
leyes y reglamentos vigentes, o para modificar practicas jurídicas o consuetudinarias
que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer o la violación
de sus derechos.
Como puede apreciarse, México ha adquirido importantes responsabilidades y
compromisos internacionales y regionales en materia del derecho a la igualdad entre
mujeres y hombres, cuya armonización se revisará a continuación.
IV.
Armonización legislativa de la LGIMH
1. Necesidad de su armonización
La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres fue publicada en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) el 2 de agosto de 2006. Su promulgación reflejó la
formalización del trabajo institucional que diversas instancias de los poderes legislativo
y ejecutivo venían realizando a fin de garantizar la igualdad entre mujeres y hombres y,
de acuerdo con el texto de la propia ley, “proponer los lineamientos institucionales que
orienten a la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos
público y privado, promoviendo el empoderamiento de las mujeres”.
La Ley está compuesta por cinco Títulos, 17 Capítulos y 49 artículos, además de dos
artículos transitorios. El primer Título corresponde a las disposiciones generales y en él
se señala el objeto de la Ley, los principios rectores de la misma, a saber: la igualdad, la
no discriminación, la equidad y todos aquellos contenidos en la Constitución Política de
15
los Estados Unidos Mexicanos. Asimismo, se señalan las personas sujetas de los
derechos que establece la Ley.
En el segundo Título se distribuyen las competencias de las autoridades e instituciones.
En el tercero se establecen los lineamientos de la Política Nacional en Materia de
Igualdad entre mujeres y hombres. Asimismo, en el Título en cuestión se define el
Sistema nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como las acciones que
realizará a fin de promover y procurar la igualdad entre los géneros. En este Título
también se establecen disposiciones relativas al programa Nacional para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres.
El Título cuarto establece los objetivos y acciones de la Política Nacional de Igualdad
entre Mujeres y Hombres, particularmente en materia económica, de participación
política, de derechos sociales, de igualdad en la vida civil, de eliminación de
estereotipos establecidos en función del sexo, de derecho a la información y la
participación social entre mujeres y hombres. Finalmente, el quinto y último Título
aporta disposiciones relacionadas con la observancia en materia de igualdad entre
mujeres y hombres.
Para efectos del análisis que se está realizando en el presente documento, es
pertinente rescatar las disposiciones del artículo 14 de la Ley. De acuerdo con éste, los
Congresos de los Estados, con base en sus respectivas Constituciones, y la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal, con arreglo a su Estatuto de Gobierno, deben expedir
las disposiciones legales necesarias para promover los principios, políticas y objetivos
que sobre la igualdad entre mujeres y hombres prevén la Constitución Política y la Ley
de Igualdad.
16
2. Legislación estatal referente a la igualdad
A partir de la entrada en vigor de la Ley General para la Igualdad ebtre Mujeres y
Hombres en agosto de 2006, algunos Congresos estatales se han dado a la tarea de
crear sus propias leyes para la igualdad entre los géneros, a fin de hacer operativa la
Ley General. Sin embargo, el número de leyes estatales es sumamente reducido. A
continuación se presenta un cuadro que incluye las leyes en la materia, hasta el 1 de
noviembre de 2008.
17
Cuadro 1. Entidades federativas que cuentan con ley para la igualdad entre mujeres y hombres
ESTADO
ORDENAMIENTO
FECHA DE PUBLICACIÓN
AGUASCALIENTES
BAJA CALIFORNIA
X
X
X
X
BAJA CALIFORNIA SUR
Ley de Igualdad entre Mujeres y
Hombres para el Estado de Baja
California Sur
10 de noviembre de 2008
CAMPECHE
Ley para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres del Estado de Campeche
4 de julio de 2007
CHIAPAS
CHIHUAHUA
X
X
X
X
COAHUILA
COLIMA
Ley para Promover la Igualdad y
Prevenir la Discriminación en el
Estado de Coahuila de Zaragoza
x
24 de agosto de 2007
x
Ley de Igualdad Sustantiva entre
Mujeres y Hombres en el Distrito
Federal
17 de mayo de 2007
X
x
X
X
X
X
X
X
x
X
X
X
X
X
MORELOS
Ley de Igualdad de Oportunidades
con Equidad de Género
3 de septiembre de 2003
NAYARIT
NUEVO LEÓN
OAXACA
X
X
X
X
X
X
PUEBLA
Ley para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres del Estado de Puebla
22 de agosto de 2008
QUERÉTARO
QUINTANA ROO
SAN LUIS POTOSÍ
SINALOA
X
X
X
X
X
X
X
X
SONORA
Ley para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres en el Estado de Sonora
25 de septiembre de 2008
DISTRITO FEDERAL
DURANGO
GUANAJUATO
GUERRERO
HIDALGO
JALISCO
MÉXICO
MICHOACÁN
TABASCO
X
X
TAMAULIPAS
Ley para la Equidad de Género en
Tamaulipas
8 de marzo de 2005
TLAXCALA
VERACRUZ
YUCATÁN
X
X
X
X
X
X
ZACATECAS
Ley para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres en el Estado de Zacatecas
24 de mayo de 2008
Fuente: CEAMEG. Elaboración propia a partir de información obtenida en las páginas Web de los Congresos estatales,
hasta el 13 de enero de 2009.
19
Como puede apreciarse en el cuadro, hasta el 13 de enero del presente año, nueve
Estados de la República contaban con una ley para la igualdad entre mujeres y
hombres. En el presente documento se analizan estas leyes, únicamente a la luz de
las disposiciones contenidas en la
LGIMH
que se eligieron en esta ocasión. Por lo
anterior, no se está realizando una evaluación de cada una de las leyes estatales ni
emitiéndose juicios de valor que no se circunscriban estrictamente a la comparación
entre los términos empleados en éstas y los que se emplean en la Ley General. Ya
que el presente estudio se limita a lo anteriormente señalado, no se concluye que
una ley sea superior a otra, únicamente se subraya la armonía o inarmonía con
relación a algunos señalamientos y disposiciones de la Ley General.
Es importante destacar que el Estado de Morelos contaba con su Ley de Igualdad de
Oportunidades con Equidad de Género desde el 3 de septiembre de 2003, es decir,
previamente a la promulgación de la Ley General. El Estado de Tamaulipas también
contaba con su propia Ley para la Equidad de Género, desde marzo de 2005. Pese
a ser anteriores a la Ley General, se analizan en este documento a la luz de las
disposiciones contenidas en ésta. Cabe señalar que la ley de Tamaulipas está más
enfocada a la creación de normas para la organización y funcionamiento del Instituto
de la Mujer Tamaulipeca. Sin embargo, se consideró para el presente análisis en
virtud de que en su capítulo primero de Disposiciones Generales señala que su
objetivo es establecer medidas para promover activamente la equidad de género
entre hombres y mujeres, y la plena igualdad de derechos y oportunidades para el
desarrollo de la mujer tamaulipeca.
Una vez realizadas los señalamientos anteriores, se procede al análisis de las leyes
estatales.
V. Análisis comparativo de la legislación estatal a la luz de la LGIMH
El análisis las leyes estatales de igualdad entre mujeres y hombres se realizó con
base en la siguiente desagregación de variables, extraídas de la Ley General para la
Igualdad entre Mujeres y Hombres
1. ¿Contempla el establecimiento de acciones afirmativas, de manera armónica
con la LGIMH?
En la Ley General se señala que las acciones afirmativas son medidas de carácter
temporal encaminadas a acelerar la igualdad de hecho entre mujeres y hombre.
Asimismo, señala que la Federación, a través de la Secretaría que corresponda
según la materia de que se trate, o de las instancias administrativas que se ocupen
del adelanto de las mujeres, podrá suscribir convenios o acuerdos de coordinación
con la coparticipación del Instituto Nacional de las Mujeres, a fin de, entre otras,
coordinar las tareas en materia de igualdad mediante acciones especificas y, en su
caso, afirmativas que contribuyan a una estrategia nacional.
Otra mención a las acciones afirmativas es la que destaca que corresponde al
Gobierno Federal garantizar la igualdad de oportunidades, mediante la adopción de
políticas, programas, proyectos e instrumentos compensatorios como acciones
afirmativas.
Tras elegir esta variable para el análisis de las leyes estatales a la luz general, se
procedió a revisar las mismas, obteniendo los siguientes resultados.
La Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres para el Estado de Baja California Sur
recupera la definición de medidas afirmativas establecida por el ordenamiento
federal en la materia. De manera armónica con la Ley General, señala que estas
medidas deberán ser adoptadas por el Ejecutivo estatal.
La Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado de Campeche, retoma
íntegra la definición aportada en la Ley General, así como las disposiciones que ésta
última establece para la Federación, sólo que en el nivel estatal. Así, la ley de
Campeche dispone que el Estado, a través de la Secretaría que corresponda según
la materia de que se trate, o de las instancias administrativas que se ocupen del
adelanto de las mujeres, podrá suscribir convenios o acuerdos de coordinación con
la participación del Instituto de la Mujer del Estado de Campeche, a fin de, entre
otras, coordinar las tareas en materia de igualdad mediante acciones especificas y,
en su caso, afirmativas que contribuyan a una estrategia estatal.
Igualmente ocurre en el caso de las atribuciones del Gobierno Federal en materia de
acciones afirmativas: la Ley de Campeche establece que corresponde al Gobierno
Estatal, entre otras, garantizar la igualdad de oportunidades, mediante la adopción
de políticas, programas, proyectos e instrumentos compensatorios como acciones
afirmativas.
El Estado de Coahuila señala que “El titular del ejecutivo a través de las entidades
públicas diseñarán (sic) e instrumentarán (sic) políticas, acciones afirmativas,
compensatorias o cualquier otra medida de trato diferenciado que resulte justificada
a fin de garantizar la igualdad real de oportunidades”. Sin embargo, en ningún lugar
de la Ley se definen las acciones afirmativas, lo cual no impide que la ley contenga
un capítulo dedicado a las acciones concretas que al respecto habrán de
implementar diversas instancias gubernamentales.
La ley del Distrito Federal define de manera muy completa las acciones afirmativas
como aquellas “medidas especiales de carácter temporal, correctivo, compensatorio
y/o de promoción, encaminadas a acelerar la igualdad sustantiva entre mujeres y
hombres, aplicables en tanto subsista la desigualdad de trato y oportunidades de las
mujeres respecto a los hombres.” En lo que respecta a la distribución de
competencias en materia de acciones afirmativas, es armónica con la Ley General.
Como elemento novedoso, la Ley del Distrito Federal asigna al Instituto de las
Mujeres del Distrito Federal la atribución de concertar acciones afirmativas en los
22
ámbitos gubernamental, social y privado a fin de garantizar en el Distrito Federal la
igualdad de oportunidades.
La ley de Morelos, pese a ser anterior a la Ley General, ya contemplaba las
acciones afirmativas, a las cuales llama acciones positivas y señala que
“…corresponde al Estado adoptar medidas especiales de carácter temporal
orientadas a acelerar la igualdad de oportunidades con equidad de género,
garantizándose de esta manera lo dispuesto en la presente Ley.” Sin embargo, no
aporta mayores disposiciones respecto a esta variable.
La Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado de Puebla es armónica
con la Ley General en tanto en la definición de las acciones afirmativas, como en la
distribución de competencias al respecto.
La Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en el estado de Sonora define las
acciones afirmativas como “las medidas especiales de carácter temporal, correctivo,
compensatorio y/o de promoción, encaminadas a acelerar la igualdad sustantiva
entre mujeres y hombres, aplicables en tanto subsista la desigualdad de trato y
oportunidades de las mujeres respecto a los hombres”. En lo que respecta a
coordinación que señala la Ley General, establece disposiciones armónicas con la
misma.
La ley del Estado de Tamaulipas, también previa a la Ley General, establece las
medidas positivas o compensatorias y las define como el conjunto de “acciones que
se emprenden para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de
cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de oportunidades y
la equidad para la mujer en el conjunto de su desempeño en la sociedad.” Esta ley
contiene un elemento relevante para esta variable, pues incluye todo un capítulo
respecto a estas medidas, en el cual se delinean de manera concreta las mismas, en
especial en materia de alimentación, salud, educación, trabajo, vivienda, asistencia
social y acceso a la procuración e impartición de justicia.
23
Finalmente, la ley de Zacatecas es armónica con la definición de medidas
afirmativas aportada por la Ley General, así como con las atribuciones del Ejecutivo
estatal.
Como puede notarse, las nueve leyes estatales en la materia contemplan acciones
afirmativas, definiéndolas prácticamente en su mayoría, de manera armónica con la
Ley General.
2. ¿Establece una Política Estatal en Materia de Igualdad?
La Ley General señala que:
Artículo 17.- La Política Nacional en Materia de Igualdad entre mujeres y hombres deberá
establecer las acciones conducentes a lograr la igualdad sustantiva en el ámbito, económico,
político, social y cultural.
La Política Nacional que desarrolle el Ejecutivo Federal deberá considerar los siguientes
lineamientos:
I. Fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida;
II. Asegurar que la planeación presupuestal incorpore la perspectiva de género, apoye la
transversalidad y prevea el cumplimiento de los programas, proyectos y acciones para la
igualdad entre mujeres y hombres;
III. Fomentar la participación y representación política equilibrada entre mujeres y
hombres;
IV. Promover la igualdad de acceso y el pleno disfrute de los derechos sociales para las
mujeres y los hombres;
V. Promover la igualdad entre mujeres y hombres en la vida civil, y
VI. Promover la eliminación de estereotipos establecidos en función del sexo.
Tras la lectura y análisis de las nueve leyes, se desprende que:
La Ley de Baja California Sur se percibe armónica con la Ley General en los
lineamientos que debe contener la Política Estatal en Materia de Igualdad entre
Mujeres y Hombres.
24
La ley de Campeche también es plenamente armónica con la Ley General, de
hecho, retoma literalmente las disposiciones de ésta, trasladándolas al ámbito
estatal.
La ley de Coahuila no establece como tal una Política Estatal en Materia de
Igualdad, pero a lo largo de la ley se asignan al poder ejecutivo estatal
prácticamente las mismas responsabilidades y atribuciones que la Ley General
establece para el Ejecutivo Federal en el marco de la Política Nacional en Materia de
Igualdad.
La ley para el Distrito Federal es armónica con la Ley General en los términos de
esta variable.
La ley de Morelos, por ser previa a la Ley General no establece como tal el
elemento de esta variable, pero sí asigna al ejecutivo estatal prácticamente las
mismas atribuciones que configuran la Política Nacional en Materia de Igualdad.
La ley de Sonora es plenamente armónica con las disposiciones en la materia
contenidas en la LGAMVLV.
La ley de Tamaulipas no es armónica con la Ley General, por los motivos descritos
en el apartado 2. Legislación estatal referente a la igualdad del presente documento.
La ley de Puebla es armónica con la Ley General, al igual que la Ley de Zacatecas.
3. ¿La Política Estatal plantea acciones para promover la igualdad entre mujeres
y hombres en la vida económica estatal?
La LGIMH establece que:
Artículo 33.- Será objetivo de la Política Nacional el fortalecimiento de la igualdad en materia
de:
25
I. Establecimiento y empleo de fondos para la promoción de la igualdad en el trabajo y
los procesos productivos;
II. Desarrollo de acciones para fomentar la integración de políticas públicas con
perspectiva de género en materia económica, y
III. Impulsar liderazgos igualitarios.
Artículo 34.- Para los efectos de lo previsto en el artículo anterior, las autoridades y
organismos públicos desarrollarán las siguientes acciones:
I. Promover la revisión de los sistemas fiscales para reducir los factores que relegan la
incorporación de las personas al mercado de trabajo, en razón de su sexo;
II. Fomentar la incorporación a la educación y formación de las personas que en razón de
su sexo están relegadas;
III. Fomentar el acceso al trabajo de las personas que en razón de su sexo están
relegadas de puestos directivos, especialmente;
IV. Apoyar el perfeccionamiento y la coordinación de los sistemas estadísticos nacionales,
para un mejor conocimiento de las cuestiones relativas a la igualdad entre mujeres y
hombres en la estrategia nacional laboral;
V. Reforzar la cooperación entre los tres órdenes de gobierno, para supervisar la
aplicación de las acciones que establece el presente artículo;
VI. Financiar las acciones de información y concientización destinadas a fomentar la
igualdad entre mujeres y hombres;
VII. Vincular todas las acciones financiadas para el adelanto de las mujeres;
VIII. Evitar la segregación de las personas por razón de su sexo, del mercado de trabajo;
IX. Diseñar y aplicar lineamientos que aseguren la igualdad en la contratación del personal
en la administración pública;
X. Diseñar políticas y programas de desarrollo y de reducción de la pobreza con
perspectiva de género, y
XI. Establecer estímulos y certificados de igualdad que se concederán anualmente a las
empresas que hayan aplicado políticas y prácticas en la materia.
La ley de Baja California Sur retoma de la Ley General las disposiciones para
promover la igualdad entre mujeres y hombres en la vida económica estatal, por lo
que se considera armónica.
Nuevamente, la ley de Campeche presenta coincidencias con la Ley General
respecto a esta variable.
26
La ley del Distrito Federal es armónica también. La ley de Morelos no las
especifica de la misma manera, pero contempla medidas al respecto que pueden
considerarse armónicas con la Ley General. Igualmente ocurre con la ley de
Tamaulipas y con la de Coahuila.
La ley del Estado de Sonora por su parte es armónica con la Ley General, al igual
que la de Puebla y la de Zacatecas.
4. ¿La Política Estatal plantea mecanismos de operación para la participación y
representación política equilibrada de las mujeres y los hombres?
La LGIMH señala que
Artículo 35.- La Política Nacional propondrá los mecanismos de operación adecuados para la
participación equitativa entre mujeres y hombres en la toma de decisiones políticas y
socioeconómicas.
Artículo 36.- Para los efectos de lo previsto en el artículo anterior, las autoridades
correspondientes desarrollarán las siguientes acciones:
I. Favorecer el trabajo parlamentario con la perspectiva de género;
II. Garantizar que la educación en todos sus niveles se realice en el marco de la igualdad
entre mujeres y hombres y se cree conciencia de la necesidad de eliminar toda forma de
discriminación;
III. Evaluar por medio del área competente de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, la participación equilibrada entre mujeres y hombres en los cargos de elección
popular;
IV. Promover participación y representación equilibrada entre mujeres y hombres dentro
de las estructuras de los partidos políticos;
V. Fomentar la participación equitativa de mujeres y hombres en altos cargos públicos;
VI. Desarrollar y actualizar estadísticas desagregadas por sexo, sobre puestos decisorios
y cargos directivos en los sectores público, privado y de la sociedad civil, y
VII. Fomentar la participación equilibrada y sin discriminación de mujeres y hombres en los
procesos de selección, contratación y ascensos en el servicio civil de carrera de los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Tras analizar las leyes de las nueve Entidades federativas, se destaca que la Ley de
Baja California Sur es armónica con la Ley General; la de Campeche es
parcialmente armónica, pues no contempla la promoción de la participación y
27
representación equilibrada entre hombres y mujeres dentro de las estructuras de los
partidos políticos.
Dado que la ley de Coahuila con contempla una Política Estatal en Materia de
Igualdad, no es posible considerarla plenamente armónica con esta variable. Sin
embargo, a lo largo de su articulado es posible rescatar disposiciones en el sentido
del favorecimiento, garantía y promoción de la participación y representación política
equilibrada de las mujeres y los hombres.
La ley del Distrito Federal es armónica con la
LGIMH.
La ley de Morelos no
contempla disposiciones concretas y ordenadas bajo un rubro como el que
contempla esta variable, pero al igual que en el caso de la ley de Coahuila, de su
lectura se desprenden lineamientos que favorecen la participación y representación
política igualitaria entre los géneros. Igualmente sucede con la ley de Tamaulipas.
La ley de Sonora es armónica con los lineamientos respectivos de la Ley General, al
igual que las leyes de Puebla y Zacatecas.
5. ¿La Política Estatal establece acciones a fin de garantizar el pleno disfrute de
los derechos sociales para las mujeres y los hombres?
Finalmente, con relación a esta última variable, la Ley General señala que
Artículo 37.- Con el fin de promover la igualdad en el acceso a los derechos sociales y el
pleno disfrute de éstos, serán objetivos de la Política Nacional:
I. Mejorar el conocimiento y la aplicación de la legislación existente en el ámbito del
desarrollo social;
II. Supervisar la integración de la perspectiva de género al concebir, aplicar y evaluar las
políticas y actividades públicas, privadas y sociales que impactan la cotidianeidad, y
III. Revisar permanentemente las políticas de prevención, atención, sanción y erradicación
de la violencia de género.
Artículo 38.- Para los efectos de lo previsto en el artículo anterior, las autoridades
correspondientes desarrollarán las siguientes acciones:
I. Garantizar el seguimiento y la evaluación de la aplicación en los tres órdenes de
gobierno, de la legislación existente, en armonización con instrumentos internacionales;
28
II. Promover el conocimiento de la legislación y la jurisprudencia en la materia en la
sociedad;
III. Difundir en la sociedad el conocimiento de sus derechos y los mecanismos para su
exigibilidad;
IV. Integrar el principio de igualdad en el ámbito de la protección social;
VI. Impulsar acciones que aseguren la igualdad de acceso de mujeres y de hombres a la
alimentación, la educación y la salud, y
VII. Promover campañas nacionales de concientización para mujeres y hombres sobre su
participación equitativa en la atención de las personas dependientes de ellos.
Tras la revisión de las leyes estatales a la luz de esta variable, se aprecia que la ley
de Baja California Sur es armónica y agrega la acción de favorecer el trabajo
parlamentario con la perspectiva de género entre las acciones que las
autoridades estatales y
municipales deberán desarrollar para los efectos de
garantizar el pleno disfrute de los derechos sociales para las mujeres y los hombres.
Por su parte, la Ley de Campeche es plenamente armónica con la Ley General. Al
igual que en la variable anterior, en lo que respecta a la ley de Coahuila, aún y
cuando no contempla un apartado específico para los derechos sociales, éstos se
encuentran dispersos a lo largo de su capitulado, por lo que es considerada
parcialmente armónica, al igual que en la ley de Morelos, y la de Tamaulipas.
La ley del Distrito Federal por su parte es plenamente armónica con la Ley General,
al igual que la ley sonorense, poblana y la zacatecana.
A efecto de facilitar la lectura de los datos anteriores, se presenta a continuación un
cuadro que esquematiza las consideraciones previamente señaladas.
29
Igualdad en el
disfrute de
derechos
sociales
Igualdad en
participación y
representación
política
Igualdad en
participación
vida económica
Política Estatal
en Materia de
Igualdad
Entidad Federativa
Acciones
afirmativas
Cuadro 2. Análisis de la legislación estatal en materia de igualdad de género
BAJA
CALIFORNIA SUR
CAMPECHE
COAHUILA
Parcialmente
Parcialmente,
pues las
menciona,
pero no las
define
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
Parcialmente
DISTRITO
FEDERAL
MORELOS
Parcialmente
PUEBLA
SONORA
TAMAULIPAS
ZACATECAS
Fuente: CEAMEG. Elaboración propia a partir de información obtenida en las páginas web de los
Congresos estatales. Información actualizada al 13 de enero de 2009.
30
Reflexiones finales y propuestas legislativas
El presente reporte analizó la armonización legislativa para la defensa de los
derechos humanos de las mujeres a la luz de la Ley General para la Igualdad entre
Mujeres y Hombres, concretamente a partir de las nueve leyes estatales para la
igualdad entre los géneros, basándose en una serie de variables extraídas de las
disposiciones contenidas en la propia Ley General.
Tras el análisis se aprecia que, en términos generales, las leyes son armónicas con
la Ley General en la mayoría de las variables. Por lo anterior, presentan
coincidencias entre sí, particularmente en los grandes temas como son: la definición
de las acciones afirmativas y los ámbitos en los cuales la Política Estatal debe
impulsar la igualdad entre los géneros.
Por otro lado, aquellas variables en las cuales las leyes estatales no son plenamente
armónicas, sí lo son parcialmente, es decir, no se alejan del todo -prácticamente en
ninguno de los casos-, de la Ley General.
Sin embargo, es preocupante que, a más de dos años de promulgación de la Ley
General, apenas sean nueve las entidades federativas que cuentan con su propia
ley en la materia. Además, cabe no perder de vista que dos de ellas ya existían
antes de la Ley General, lo cual reduce a siete únicamente el número de Estados
que se han dado a la tarea de armonizar su legislación al respecto. Por otro lado, es
necesario resaltar que la armonización en materia de igualdad implica también la
derogación de disposiciones civiles y penales que atenten contra este derecho, así
como contra otros derechos humanos de las mujeres.
Propuestas legislativas:
- Exhortar a los Estados que aun no cuentan con su ley para la igualdad, a fin de que
la creen.
31
- Exhortar a las legislaturas estatales a reformar las leyes para la igualdad que
contengan disposiciones inarmónicas con la Ley General.
- Detectar las disparidades entre las legislaciones locales y federales en materia
civil, penal y administrativa, que obstaculizan la aplicación de la ley para la igualdad.
En este sentido, entre otras adecuaciones legislativas urgentes que pueden
recomendarse a las legislaturas estatales, está la derogación en los Códigos
Penales de las agravantes, atenuantes o eximientes sobre cuestiones como la
moral, o el honor, que justifiquen violaciones a los derechos humanos de las
mujeres.
- Exhortar al Ejecutivo para que promulgue el Reglamento de la Ley General.
- Fortalecer la Ley General en materia igualdad laboral.
- Incluir en la Ley General disposiciones relativas a la conciliación entre la vida
familiar y laboral y medidas que fomenten de una mayor corresponsabilidad entre
mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares.
- La Ley General incluye disposiciones relativas a la violencia contra las mujeres en
el apartado relacionado con la igualdad entre mujeres y hombres en la vida civil. Al
respecto cabe señalar que sería recomendable que este tema fuera re-ubicado en la
Ley, dedicándole un apartado específico, dada la relevancia del mismo y dado que
no se circunscribe estrictamente a la vida civil de las personas.
32
Referencias
-
CEAMEG (2008). Cuadros de la legislación estatal en materia de no discriminación,
igualdad, vida libre de violencia y violencia familiar. México: Autor.
-
Corte, Á. (2008, octubre). Ponencia Armonización legislativa. Segunda Mesa de
Trabajo Armonización de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia. Revisión de las leyes estatales a la luz de la Ley General. Cámara de
Diputados, México.
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Ferrajoli, L. (2001). Los fundamentos de los derechos fundamentales (1ª. Edición).
Madrid: Trotta.
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IIDH (2004). Los derechos humanos de las mujeres: Fortaleciendo su promoción y
protección internacional. De la Forma a la acción. San José Costa Rica: Autor.
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Méndez Silva, R. (1999). El vaso medio lleno, la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. En Héctor Fix Zamudio. México y las declaraciones de
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Valladares, L. (2004). Género y Derechos Humanos. Ecuador: Universidad
Andina Simón Bolivar.
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Tratados, 1969.
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Organización de las Naciones Unidas. Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer, 1979.
-
Organización de las Naciones Unidas. Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer. Recomendación General N° 5
-
Organización de las Naciones Unidas. Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer. Observaciones finales a México. Agosto del 2006.
-
Organización de las Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo del Milenio, 2000.
-
Organización de Estados Americanos. Convención Americana de Derechos
Humanos, 1969.
-
Organización de Estados Americanos. Protocolo de San Salvador, adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, 1988.
-
Organización de las Naciones Unidas. Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, 1969.
-
Organización de las Naciones Unidas. Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, 1966.
33
-
Organización de Estados Americanos. Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, 1994.
-
Leyes consultadas
-
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la
Federación, 5 de febrero de 1917. Última reforma, 26 de septiembre de 2008.
-
Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Diario Oficial de la
Federación, 2 de agosto de 2006.
-
Leyes de acceso a una vida libre de violencia de las Entidades federativas
consultadas al 13 de enero de 2009 en las respectivas páginas web de los
Congresos estatales.
34
Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género
CEAMEG
H. Cámara de Diputados
LX Legislatura
Enero de 2009
www3.diputados.gob.mx/camara/CEAMEG
Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género
Presidenta: Dip. María Soledad Limas Frescas
Secretarias: Dip. Bertha Y. Rodríguez Ramírez
Dip. Holly Matus Toledo
Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género
Directora General: Mtra. María de los Ángeles Corte Ríos
Directora de Proyecto 1: Mtra. Nuria Gabriela Hernández Abarca
Elaboró: Mtra. Nuria Gabriela Hernández Abarca
Mtra. Gabriela Márdero Jiménez
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