Christina Mi comentario sobre Corazón tan blanco: Al abordar una de las cumbres narrativas del siglo XX, solo se me ocurre que quizá hay que abandonar el tono de crítico o de estudioso por que sino no se va a lanzar nadie. Lo que más me sorprendió es el tono del narrador y su característica de intérprete o traductor, común a otras obras que da la perspectiva tan especial a las obras de JM: el mundo es un conjunto de códigos pero el narrador traduce o explica, es un asalariado de la realidad, pues si solo tiene sentido en contraposición a otros códigos que sentido tiene para el protagonista. Elide Pitarello habla de un nihilismo consustancial a los narradores de JM. Contrariamente a algo que dijo alguien en este foro, nunca me intrigó la escena del principio ni leí la novela para saber cual es la explicación o como se resuelve el secreto. No creo que JM sea un narrador de trama y además la resolución o final me pareció una chapuza. JM cae en los finales. JM es digresivo se va perdiendo en los distintos momentos de la novela, que no guardan relación directa con la trama. Lo sustancial de Corazón, no está en la historia principal sino en los divertículos. Berta, el oficio de traductor y sus manías, Ranz y los falsificadores de arte, el Museo del Prado, el espanto de Custardoy (su suciedad con respecto al sexo, repetición de la de los vídeos de Nueva York), el matrimonio y el cambio de vida y por último y quizá el más importante la aceptación de un asesino en la familia. Lo del secreto es el tópico favorito de los críticos, pero a mi juicio forma parte de la trama: al personaje hay que mandarle en alguna dirección, pero sin embargo la adivinación del secreto no cambia nada. BERTA Es para mí el personaje más conmovedor y casi el más importante. La historia sería sórdida sino estuviera arropada por el enorme cariño del narrador. Aquí hay un secreto: las citas personales que han proliferado en el mundo contemporáneo:¿qué sabemos de esos hombres y esas mujeres? ¿Por qué llegan hasta ahí? Me parece que la soledad, la despersonalización del sexo("just in case"), la contradicción de aquellos que viven esta realidad (a Berta la mantiene viva la espera).... Creo que JM con este personaje toca de lleno en problemas del hombre contemporáneo. UN ASESINO EN LA FAMILIA Creo que el éxito de la novela en Alemania se justifica por este pasaje. La revelación es peliaguda y no sé vosotros pero en esa escena esperaba que Luisa pida a su suegro que salga de la casa y no vuelva. ¿qué ocurre si alguien a quién quieres te revela que es un asesino? Me parece lo más inverosímil de la novela, y ahí la ficción juega afavor del consuelo y la comprensión. Luisa es inverosímilmente entera, aunque me parece bien. Los asesinos tienen derecho a la comprensión y a seguir siendo personas. En alemania tienen tanto abuelito que despachó gente y graves secretos como sociedad (los verdugos civiles de Hitler), que de verdad me parece que este pasaje justifica su enorme difusión en Alemania. Los oscuros secretos del pasado pueden seguir viviendo con el presente cálido y humano (Luisa). Christina Garp Un comentario sobre 'Corazón tan blanco'. Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la publicación de 'Corazón tan blanco' de Javier Marías, contribuyo con este comentario de la obra que coincide básicamente con el que puse en el foro allá por el mes de marzo del año pasado, cuando leí la novela por recomendación entre otros de Cordelia (por cierto, un cariñoso recuerdo y saludo; espero que al menos sigas leyendo en el foro y que algún días vuelvas). 'Corazón tan blanco' me parece una novela espléndida, magnífica. Muy comentada y en la inmensa mayoría de las opiniones que he leído u oído muy valorada, por lo que me ceñiré a algún aspecto que me llamó la atención. La naturaleza de los secretos y la necesidad o no de conocerlos. El protagonista se define a sí mismo diciendo: "yo tengo la tendencia a querer comprenderlo todo", pero querer no es atreverse y mí me parece que Juan en este aspecto es un cobarde: cuando a través de un amigo se entera del primer matrimonio de su padre (que desconocía) y de las circunstancias de la muerte de su tía Teresa (entonces casada con su padre) se debate entre 'querer saber' y no atreverse a preguntar. Igualmente creo que demuestra su cobardía ante el compromiso, aunque la vence, cuando considera que el matrimonio, el "cambio de estado" le denomina él, es el aniquilamiento de la persona de la cual se ha enamorado. Dice: "ya no tendré el deseo de verla, porque la estaré viendo en cuanto abra los ojos". Tiene presentimientos de desastre desde el primer momento que se casa con Luisa. El miedo de Ranz, su padre y poseedor del secreto, es el daño que puede causar su revelación. En un momento dice: "Uno cree que quiere más porque cuenta secretos" y ésto no tiene por qué ser así en todos los casos. Se puede querer más precisamente al ocultarlos. Esta en una mirada siempre subjetiva sobre un aspecto de la novela. La parte de las traducciones simultáneas me parece muy divertida, muy interesante la inclusión y desarrollo del relato 'En el viaje de novios' publicado en 'Cuando fuí mortal' y en su conjunto una gran novela. ¿De las mejores de la literatura española del siglo XX y XXI :-))? Si, creo que si. Saludos a todos. Garp. Derville Re: Un comentario sobre 'Corazón tan blanco'. Es curioso, Garp, cuando hace 10 años leí por primera vez la novela, también pensé que Juan era un cobarde y me exasperaba terriblemente. Ahora no creo que su actitud pueda calificarse así, tan sencillamente ( siento que hace falta mucha entereza para no ceder a la curiosidad). Saludos, D. Garp Re: Re: Un comentario sobre 'Corazón tan blanco'. Hola Derville, Creo que tienes razón en que en ocasiones hace falta fuerza y entereza para no ceder a la curiosidad. También se puede no ceder por miedo. De entre la dos razones yo creo que predomina la segunda. En mi opinión casi siempre es el miedo, y creo que este es el caso de Juan, puesto que este mismo comportamiento también lo manifiesta, ante su 'cambio de estado': el matrimonio, con sus presentimientos de desastre. Gracias por tu opinión y un saludo. Garp. Analucas Mi pequeña aportación: Acerca de los deberes sobre Corazón... lamento admitir que no me acuerdo muy bien, bueno, a grandes rasgos sí, pero no tanto como para escribir algo sustancioso. Lo que me llamó mucho la atención fue cuando el protagonista está en Cuba con su mujer y está asomado al balcón, cuando ve a la mujer de tacones. Pues no es la historieta en sí lo que me llamó la atención, sino que cuando se asoma ve el brazo peludo hombre del balcón vecino, ya véis, cosas en las que se fija una, y pensé que sus protagonistas suelen ser todos unos mirones y que les gustan mucho las ventanas e imaginarse la vida de la gente que ve pasar.¿ Se pasará Javier Marías las mañanas en su casa o en su estudio (si tiene) mirando por la ventana, espiando? Yo creo que lo hará de vez en cuando. ¿Recordáis un cuento en el que el protagonista y su mujer están en una playa y se pasan todo el día espiando a la pareja de al lado? ¿Y que por la noche él se la pasa mirando por el balcón? ¿Y en Mañana en la batalla...? Es el colmo del mirón: ir a casa de su ex-mujer a mirarla mientras duerme con su novio... En fin, se me ocurren multitud de ocasiones en que sus personajes se han dedicado al fructífero arte de contemplar al prójimo, y espero que siga así, porque a mí me encanta enterarme de lo que él cuenta. Derville Re: Mi pequeña aportación: Interesante tu comentario sobre los "mirones". Me parece que aquí nos concentramos unos cuantos; al fin y al cabo, ¿qué hacemos cuando leemos novelas si no es ver desde desde detrás de los visillos? ;) Un saludo Maiko Re: Mi pequeña aportación: No quería leer, pero he leído este interesantísimo mensaje que creo que trata sobre uno de los temas más importantes en la obra mariesca. Parece que la curiosidad, las ganas de ver o saber es un tema recurrente en la obra de Marías. Vemos ejemplos por doquier. En Travesía del Horizonte, Víctor Arledge hace lo imposible por saber lo que le ocurrió al pianista (se me ha ido el nombre) en Escocia. En El Médico Nocturno, el protagonista se queda en la cocina mirando lo que pasa y es entonces cuando ve a su mujer y al médico. En Corazón Tan Blanco el protagonista desea que Luisa se duerma para escuchar, pero ella no se duerme y escucha también. En Todas Las Almas el narrador se queda escuchando una conversación de Cromer-Blake tras la puerta. Por otro lado, junto a la necesidad o ansia por saber, creo adivinar también cierta ansia por comunicar en las obras de Marías (no he leído ni la mitad aún, así que todo lo que digo es mera especulación). Toby Rylands decía algo así como que al final todo es comunicado. los narradores de Marías sienten la necesidad de contar algo. Curiosa es también la figura del fantasma. En Cuando Fui Mortal el protagonista es un fantasma que lo sabe todo. Me pregunto si eso es bueno o es malo. CTB empieza con la frase que todos conocemos: "No he querido saber, pero he sabido..." ¿Es una maldición saberlo todo, como el fantasma mariesco? ¿O es una recompensa, tras una vida queriendo saber? Apenas llevo medio CTB, así que no puedo sino preguntármelo sólo: ¿De verdad el protagonista no quiere saber? Saludos Maiko Aclaración Casi se me olvida: ésto no es cierto. Sólo era por citar el principio de la novela. Excelente mensaje el tuyo, y me ha dado que pensar. No quería meter la pata, pero la he metido... Saludos Diane Algún comentario sobre CTB Hola a todos, me parece estupendo el comentario sobre los mirones, o sobre cualquier otro aspecto de la novela, porque habría tantas cosas que decir sobre Corazón tan blanco que no creo que sea suficiente despacharlo con una opinión general sobre el libro, sin más; me parece que cada capítulo, todos y cada uno de los elementos que forman el conjunto de la novela, merecen un montón de comentarios. De hecho, y no sé si a vosotros también os pasa, he terminado de leerla hace una semana y aún no he empezado con ninguna de las lecturas que tengo aún pendientes, me he quedado como pensando en el libro una y otra vez, y lo mismo me pasó las otras tres veces anteriores que lo leí. Este libro de espejos consigue eso: crear una atmósfera en la que te puedes quedar escuchando ese canturreo femenino, el tarareo que no se dice para ser escuchado ni interpretado ni traducido, pero que no se olvida ni se diluye. Bueno, centrándome en este pequeño conjunto de comentarios sobre mirar, lo cierto es que ese es un capítulo del libro que me encanta, justo desde la página 199 hasta la 219, quizá porque siempre me han atraído las ventanas, o lo que es lo mismo, querer saber lo que pasa abajo cuando estoy arriba y lo de arriba cuando estoy abajo. Las sospechas de Juan, qué hace ahí Custardoy, qué mira, qué quiere, también le pasa lo mismo con Bill. La verdad sólo depende de que no se cuente; si se cuenta sólo son símbolos, vemos películas para reconocerlos. Hay una postura aquí muy clara a favor de la ficción, pienso yo. Garp ha comentado en sus mensajes que Juan tiene miedo; yo no sé si lo llamaría cobardía, creo que ninguno ha comentado algo que me parece importantísimo: Juan en ningún momento se niega a saber, cuando le llega (porque todo le llega, no busca saber sobre Ranz, pero le llega con Custardoy, con Villalobos, y finalmente del propio Ranz, convencido por Luisa) su actitud tampoco es la de un cobarde, yo lo llamaría cautela quizá, en inglés sería "careful", y también sería más careful que "prudent", no olvidemos que al ver a Bill recogiendo su correo decide seguirlo, quiere saber, aunque sea a distancia. Y no se niega a que Custardoy le cuente lo que sabe, y no le dice a Luisa que no intente averiguar con Ranz, ella le pide permiso en un momento de la novela, le dice algo así como haré lo que tú quieras, si no quieres no le pregunto. La verdad acaba por saberse, sólo está esperando a ser contada. Este sólo sería un aspecto, insisto que el libro tiene muchas claves dignas de comentario. Saludos. Haussmann CTB y las Novelas de Adulterio Esta misma mañana he comprado la maravillosa novela de Henri-Pierre Roché, Jules y Jim, que acaba de publicarse en castellano, en la editorial Debate. Hasta aquí todo normal en un día anodino. Pero en casa, más tranquilamente, he tomado el libro entre mis manos, como suelo hacerlo, siguiendo el ritual a aplicar con los libros nuevos, y he descubierto algo que me ha llamado mucho la atención. En la contraportada, ese lugar donde no se sabe quién suele escribir loas y alabanzas de la obra en cuestión, me he encontrado con un texto firmado por el editor del libro. Dice así el texto: “Las novelas, como las estrellas, se ordenan en constelaciones. Y así, en el cielo narrativo, podemos reconocer la Constelación de las Novelas del Mar, la Constelación de la Novela Negra o la Constelación de las Novelas de Aprendizaje. En ese cielo, y brillando con luz muy propia, ocupa, sin duda, un lugar central la Constelación de las Novelas de Adulterio, con un sinfín de astros y planetas que giran alrededor de tres títulos primordiales: ‘Ana Karenina’, de Tólstoi, ‘Madame Bovary’, de Flaubert y ‘La Regenta’, de Leopoldo Alas ‘Clarín’. Una constelación que iluminó con especial relieve la novela del siglo XIX pero que, el transcurrir del tiempo, con los cambios de costumbres y la relativización del matrimonio que supuso la aceptación legal del divorcio, ha ido desalojando hacia posiciones más tangenciales en beneficio de otras galaxias narrativas, aunque, de vez en cuando, algún nuevo título la vuelva a poner en candelero. Recordemos, por ejemplo, ‘Corazón tan blanco’, de Javier Marías. En esa constelación faltaba, para los lectores en castellano, una pequeña gran estrella: ‘Jules y Jim’, la novela que en los años cincuenta publicó Henri-Pierre Roché y cuya adaptación al cine por parte de Truffaut constituyó, en su momento, un auténtico ‘suceso’ tanto cinematográfico como literario. Amor, amistad y adulterio son las tres claves sobre las que esta inteligente y sutil novela retoma, en clave de modernidad, el viejo y eterno tema. Es una satisfacción poder ofrecer a los lectores esta traducción que, inexplicablemente, y hasta hoy, no estaba a su alcance. El placer de leer.” El Editor. Claro, me ha llamado la atención la referencia y comparación que hace con CTB. La verdad es que no sé si CTB es una novela de adulterio. Yo, desde luego, no la incluiría en esa constelación. ¿Qué opináis de este asunto?. ¿Se puede afirmar, como hace el editor, que CTB es una novela de adulterio?. ¿Hay algo en común en CTB con la triada “primordial” que universalmente se tiene por tal?. En caso contrario, ¿en qué constelación o categoría podría encuadrarse CTB?. Opiniones, por favor. Un saludo. Bett Como en A. Powell... etc. El día que pase sin casualidades me voy a asustar, pues ya me estoy acostumbrando a ellas. La madrugada pasada, en un intermedio del sueño, vi bastantes escenas de Jules et Jim, de Truffaut (la estaban pasando en la tele por cable), y hoy, hablando en el chat, me ha salido el título como ejemplo pitagórico (¿lo recuerdas, Cordelia?). Pues yo tampoco encuadraría CTB entre las novelas de adulterio. El editor estaría pensando en el matrimonio (no sabemos en el de quién), de lo que sí trata la novela en varios aspectos. Y uno de ellos el adulterio, aunque también el secreto, la intimidad, el compartir, la obligación, "el cambio de estado" (y no miro a nadie). Y otro tema subordinado al del matrimonio que también aparece, y que no recuerdo haber visto comentado es de la posibilidad de cambiar a alguien, o al menos su vida, por el hecho de casarnos con esa persona. Al menos, parece que el protagonista de CTB sí cree eso posible, o intenta creerlo. Ya volveré otro día sobre ese tema, si os parece, que hoy ya no son horas. Saludos, B. Bett We read to know we are not alone Como ya se ha dicho casi todo sobre CTB, una aportación desde fuera de CTB, pero con ecos en CTB. "No era un viejo, nunca lo fue, como he dicho, pero en aquellos momentos lo vi envejecido, esto es, con miedo. Hay un escritor llamado Clerk o Lewis que escribió sobre sí [sic] mismo tras la muerte de su mujer, y empezó diciendo: 'Nadie me dijo nunca que la pena fuera una sensación tan parecida al miedo.' Quizá era pena lo que se translucía en la sonrisa de Ranz, mi padre." (CTB) "Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que cuando lo estoy. El mismo mariposeo en el estómago, la misma inquietud, los bostezos. Aguanto y trago saliva." C.S. Lewis, Una pena en observación, 1961, según la traducción de Carmen Martín Gaite (Barcelona, Anagrama, 1994). "C.S. Lewis es, sin duda, el que prefiero entre los autores británicos de nuestro siglo... Y acaso llegó en estas páginas al fondo de sí mismo, y no es casual, porque en ellas entra en últimas cuentas con quien había sido y era todavía, en la radical experiencia del amor, el sufrimiento y la esperanza" (Julián Marías). "[...] es curioso cómo se difuminan las facciones de los que ya no nos ven ni vemos, por enfado o ausencia o agotamiento, o cómo las usurpan sus fotografías siempre quietas en un sólo día, mi madre ha quedado sin gafas, sin sus gafas de vista cansada que se acostumbró a llevar demasiado en los últimos tiempos, ha quedado fijada en el retrato que yo he elegido de sus veintiocho años, una mujer más joven de lo que soy yo ahora, [...]" (CTB) "No conservo ninguna fotografía suya donde quedara un poco bien. Ni siquiera en mi imaginación soy capaz de reproducir su cara con todo detalle. Y sin embargo, el rostro extraño de cualquier extraño atisbado esta mañana entre la multitud puede presentarse ante mí con nítida perfección al cerrar los ojos por la noche. La explicación es bastante sencilla, creo yo. Los rostros de los seres a quien mejor hemos conocido, los hemos visto desde tantos ángulos, bajo tantas luces y dotados de tantas expresiones (paseando, durmiendo, riéndose, llorando, comiendo, hablando o pensando), que todas estas impresiones se nos enmarañan simultáneamente, dentro de la memoria y quedan confundidas en un simple borrón. Pero su voz está todavía viva. Su voz añorada que en el momento menos pensado me puede convertir en un niño que se echa a llorar." De Lewis he leído también, y recomendé al foro en su momento, ‘La experiencia de leer’, la literatura desde el punto de vista de los lectores. Un buen autor, creo que él diría algo parecido, no porque estemos o no de acuerdo con él, sino porque plantea cuestiones que merecen ser pensadas. ‘Una pena en observación’ nace, suponemos, de una necesidad personal, pero es tan válido como reflexión como unas viejas zapatillas son válidas a nuestros pies cansados. Muchas veces pienso que la vergüenza, hasta cuando se da en forma torpe e inadvertida, es mucho más eficaz para impedir los actos buenos y la recta dicha que ninguno de nuestros vicios." Vaya, pues ¿no me recuerda a Russell? Y es que más vale un católico que se hace preguntas que un ateo autocomplaciente. Repasaremos a BR. Ayuda a vivir. Saludos, B. PS: También me he reído mucho con 'La aventura del tocador de señoras' de Mendoza, ¿eh? Ah, y Bernhard sigue machacando mi fe en la paz de los sepulcros, pero también me río con él. Qué remedio. Por si acaso, he comenzado ‘Una danza para la música del tiempo: Primavera’. Je. Cordelia Re: We read to know we are not alone ¡Qué maravilla Bett, con error y todo! Gracias. Me gustó muchísimo Una pena en observación y la película también. Leí ese libro en un momento muy doloroso para mí y me dejó impresionada cómo Lewis era capaz de expresar tan bien y de una manera tan contenida o sobria, y a la vez con profundísima ternura, lo que se siente al perder a una persona amada. Tengo algo más de C.S. Lewis pendiente de leer. Ejem, ejem, yo he tenido en mis manos Verano y hasta Otoño, ejem... pero empezaré de nuevo Primavera. Saludos cordiales. funkytown Re: We read to know we are not alone We read to believe we are not alone, and when reading is over we are left to ourselves. nuitya una noche que podría ser de solsticio Leído en una libreta: Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables. Cuando sale la luna llegan las mariposas a descifrar la música de corazones nocturnos. Lorca y yo nuitya rastapopulos Re: una noche que podría ser de solsticio Te voy a dar dos nombres que deberas investigar por tu cuenta, uno quiza te suene, el otro lo dudo. Ivan Tubau "La quijada de Orce" y Antonio Aguilar Rodriguez "El amor y los dias". Y si me das la direccion te puedo enviar el mejor libro de poesia jamas escrito, en carta ordinaria por supuesto. el ultimo beso desde Dublin es para ti rastapopulos nuitya Re: una noche que podría ser de solsticio Bonjour Rasta, sois le bienvenu! Tu cortesía me enternece y la emoción tambalea mis neuronas, pero.......de dónde esa pérfida adivinanza que no podré resolver yo solita? Hélas! que me gustaría saberlo pero me temo que si no hay algún forero tan cariñoso como tú que se apiade de mí, me quedaré sin probar el pastel ,`( Si al menos tuviera alguna pista.......... Me gustó tu despedida desde Dublin. Mi beso de bienvenida nuitya nuitya Re: una noche que podría ser de solsticio Hola Rastapopulos, empiezo a tener un respiro. Antes de que leas la interesante información que te envío, quiero confesar que estupenda gente siempre te encuentras dispuestos a echarte una mano. Puedes conectar con ellos áquí: http://es.geocities.com/celya_org y te pueden enviar libritos de la colección AEDO de Poesía si te interesan. Bueno, va para todos los apasionados de la Poesía. Hasta pronto ;-) nuitya LA QUIJADA DEL ORCE, de Juan Tubau. Publicado por la Ed. Lumen, S.A., en Barcelona, en septiembre del año 97. Es poesía. ISBN: 84-264-2798-7. En Castellano. Es un libro de 76 páginas. Mide 22 x 14 cm. Cuesta 9,83 euros. Se reeditó en una versión en interné en www.novalibro.com el año 2001. Si pinchas en esa página verás lo que dice Ginferrer del autor. Esta editorial virtual quebró. La llevaba una amiga que colabora con CELYA y se llama María C... Se podía bajar de la red por 2,89 euros. Esta versión la editó el autor en compañía del traductor Juan Martín Ruiz, pero es una versión en castellano. Aquí su ISBN era: 84-8492-051-8 De ambas versiones sólo salió una primera edición. Juan Tubau también ha escrito: CÓMO UTILIZAR LOS INSTRUMENTOS DE DIBUJO (1989) que editó CEAC y se reeditó en 1990 por una filiar de CEAC. :::::::::::::::::::::::: EL AMOR Y LOS DÍAS, de Antonio Aguilar Rodríguez. Es un autor nacido en 1972. Se publicó este poemario en junio del año 98. Costeó la edición la Ed. de la Universidad de Granada con motivo del premio Federico García Lorca del año 97. Son 48 páginas. Mide 19 x 11 cmt. Tiene un precio de 5,78 euros. Su ISBN es 84-338-2456-2. nuitya Re: una noche que podría ser de solsticio Para leerlas buscad en: www.novalibro.com A disfrutar!! satisfecha y descansada, nuitya Existe El Mejor Libro de Poesía jamás escrito? Cuál puede ser el mejor libro de poesía, narrativa, ensayo y demás literatura? el que mayor felicidad en mí procura, o vana realidad trastoca en fantasía y se apresta en su silencio a darme a entender lo amable y sutil que ha de llenar nuestros días arrastrándome dulcemente por sus vías de tinta y de ingenio para viaje emprender atisbando paisajes de Filosofía, haciendo escala en los confines del amor, entrando en góticas moradas de terror cruzando estepas de esa docta geografía más allá del horizonte inagotable mientras en tierra un hombre sólo haya que hable. Distinguido Rastapópulos, le regalo un libro de poesía si me da referencias de este poema salud y suerte!! nuitya min kou Nada _________________________ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ !¡ ! ________________________¡ Hola: A mí eso de pegar no me sale muy bien. Por eso "pinto" este cuadrito titulado "Vive le Néant y la abeja en la flor" o "Superación de la vacuidad del arte actual". Pero si se interpreta como "Vuelta al Silencio Infinito" (soy de la estepa que toca las nubes), podría ser "La Salvación" Serviría el mismo esquema en Literatura? Quand le Néant arrive peut tout remplir à lui seul. Un día pasé por aquí. Os admiro. min kou