Qué es y por qué se produce el estrés por calor Cuando una persona respira o realiza una actividad física, el organismo efectúa un trabajo que genera calor, tal como lo hace el motor a combustión de un auto, por ejemplo. Este aumento de temperatura puede ser equilibrado naturalmente, pero cuando se traspasan ciertos límites se genera el fenómeno de estrés por calor que vulnera la salud del trabajador. E l calor generado en el cuerpo al realizar una labor, es disipado principalmente desde la piel hacia el aire que lo rodea, y el equilibrio de este intercambio es el que mantiene la temperatura del cuerpo alrededor de 37 °C y la de la piel alrededor de 34 °C. Cuando una persona está expuesta a temperaturas moderadas de entre 10 y 30 °C, normalmente es posible mantener el equilibrio térmico entre el cuerpo y el medio ambiente ajustando la vestimenta. Sin embargo, cuando la temperatura está fuera de este rango, pueden manifestarse ciertas complicaciones a nivel de salud. El cuerpo reacciona a las altas temperaturas Cuando la temperatura del aire alcanza los 34 °C aproximadamente, que es la temperatura de la piel, el cuerpo comienza a sudar como forma alternativa de eliminar calor y mantener el equilibrio térmico. Si el aire supera los 35 °C, el cuerpo también aumenta de temperatura, lo que provoca mayor sudoración. Si a esto se suma la radiación solar o la radiación que produce un horno industrial, por ejemplo, el sudor no será suficiente para eliminar todo el calor que recibe el cuerpo y comenzará a calentarse, aumentado su temperatura por encima de los 37 °C, situación que se denomina estrés por calor. Cómo detectar el estrés por calor En un lugar de trabajo, cuando la temperatura ambiente supera los 34 °C, ya sea por la condición del tiempo o porque el proceso de producción genera calor puede generarse estrés por calor. Además, si se presenta alguna de estas condiciones, es posible potenciar este síndrome: • Alta humedad ambiental. • Realización de trabajo pesado • Utilización de ropa de trabajo que impide la evaporación del sudor. • Presencia de radiación solar o radiación de superficies calientes de un horno o equipo similar. Los síntomas del estrés por calor se presentan con mayor o menor gravedad dependiendo de varios factores tales como el peso de la persona, su edad, estado físico, pre- fundación científica y tecnológica achs www.fucyt.cl sencia de patologías como la hipertensión, consumo de medicamentos, aclimatación, entre otras. Los síntomas van de leves a graves y se presentan regularmente en el siguiente orden: • Fatiga: provoca una disminución de la habilidad motriz y concentración, aumentando los riesgos de un accidente laboral. • Agotamiento: bajo esta condición es probable que se manifiesten náuseas, dolor de cabeza, sed, mareos y calambres producto de la deshidratación y pérdida de sales. • Colapso: es un síntoma más delicado que se produce porque la sangre fluye principalmente a las extremidades y el cerebro se queda sin oxígeno, provocando un desmayo. • Golpe de calor: es la consecuencia más grave producto de la exposición al calor y se genera cuando la temperatura corporal llega a los 41 °C. En este caso, el trabajador experimenta confusión, comportamiento irracional, falta de sudor, piel seca y caliente, pérdida de conciencia y, en casos extremos, llegar a la muerte. En los ambientes de trabajo el estrés por calor normalmente sólo llega a producir el síntoma de fatiga, porque en la mayoría de las tareas el trabajador puede regular el ritmo de su trabajo. Sin embargo, se puede llegar a observar agotamiento en algunas tareas como la mantención de hornos, donde el trabajador debe llevar un ritmo más acelerado exponiéndose a temperaturas muy altas sin aclimatación. Las situaciones más graves como el colapso o golpe de calor pueden ocurrir en forma accidental cuando una persona que desempeña labores a temperaturas altas vuelve a su lugar de trabajo después de un reposo médico o de su periodo de vacaciones, habiendo perdido su condición física y aclimatación. Fuente: Rómulo Zúñiga Rojas Especialista en Higiene Ocupacional, Subgerencia de Especialidades Técnicas. Consejos para prevenir el estrés por calor Si en un ambiente de trabajo no es posible modificar la temperatura del aire, eliminar la radiación o la alta humedad, se deben tomar acciones como las siguientes: a.Mantener la hidratación bebiendo agua fresca, a la temperatura que sale de la red de agua potable, tomando pequeños sorbos cada 10 ó 15 minutos. b.Planificar el trabajo pesado para las horas del día en que las temperaturas son más bajas. c. Fijar pausas de descanso considerando que el periodo máximo de trabajo continuo es de 45 minutos. d.Habilitar lugares con sombra en espacios expuesto al sol, para que los trabajadores puedan permanecer ahí durante sus descansos. f. Usar ropa impermeable al vapor del sudor en aquellos ambientes de trabajo con altas temperaturas. Los trajes de protección contra reactivos químicos como el ácido o similares deben ser de telas y/o diseños que permitan el paso al vapor de sudor. Es recomendable eliminar las capas o delantales de plásticos que forman parte de la ropa de trabajo en algunas industrias de alimentos o farmacéuticas. g.Utilizar un pulsómetro para tareas de mantención que requieran la exposición del trabajador a altas temperaturas. Éste debe estar calibrado para emitir una señal cuando la persona alcance un nivel de pulsaciones igual a 180 pulsos por minuto menos su edad, límite que previene la fatiga.