C O M P L E J O E D U C A C I O N A L “P A D R E “Centro de Innovación Educativa para el Desarrollo Emprendedor” Departamento de Ciencias Profesora María Isabel Piña N I C O L Á S Documento de apoyo: La célula La célula se considera como la unidad estructural y funcional de los seres vivos, ello significa que debe tener la capacidad de conseguir materia y energía para reparar, mantener y construir cada parte de ella, y además, producir copias de sí misma para perdurar en el tiempo (reproducirse), esto implica que cada ser vivo debe ser una célula (organismo unicelular) o debe estar formado por un conjunto organizado de ellas (organismo pluricelular). Es decir, todo organismo vivo presenta como unidad estructural y funcional la célula. La célula posee un límite que le permita cumplir una de sus tantas funciones, determina un medio interno y asegura el perfecto funcionamiento celular. Este límite, tiene permeabilidad selectiva, es decir selecciona lo que entra o lo que sale de la célula, para ello posee una estructura que se basa en fosfolípidos, carbohidratos y proteínas. Dado que las células deben desempeñar diferentes funciones en los seres vivos, existen también una gran diversidad de formas celulares, que pueden modificarse a lo largo de la vida de la misma célula. En cada caso, la forma particular o la presencia de estructuras especiales es generalmente consecuencia del proceso de diferenciación celular, que permite a una célula o a un gripo de células cumplir con una función específica. Las variables que controlan la forma y la función de una célula son, en primer lugar, de origen genético. Por ejemplo, un glóbulo rojo humano tiene forma bicóncava, ausencia de núcleo y mitocondrias, para que el citoplasma quede disponible para el transporte del oxígeno. Citoplasma (citoplasma celular): Se denomina citoplasma a la parte de la célula que se encuentra entre el núcleo y la membrana plasmática constituida por una fase semilíquida denominada citosol o hialoplasma, en el cual encontramos agua, minerales, secreciones y algunos compuestos orgánicos. También está formado por el citoesqueleto, donde se ubican los organelos, los cuales cada uno de ellos cumplen variadas funciones. El citoesqueleto es responsable de mantener o modificar la forma de la célula de acuerdo a sus requerimientos, de mover o desplazar y organizar los organelos. También participa en el proceso de división celular de tres tipos: Microfilamentos: formados fundamentalmente de actina, son los principales constituyentes del citoesqueleto y los más delgados. Presentan el aspecto de hebras de unos 6-7 nm (nanómetros) de diámetro y de longitud variable. La actina es una proteína globular, son capaces de asociarse en presencia de ATP y de iones de calcio. Una de las funciones junto con los filamentos gruesos de miosina, en ciertos movimientos celulares, tales como la división del citoplasma durante la división celular y la contracción celular entre otras. Filamentos intermedios: están formados por proteínas filamentosas o fibrosas y son de grosor intermedio. Se asocian de manera irreversible sin gasto de energía, dando origen a estructuras 8-11 nm de diámetro. Ellos son los componentes más estables del citoesqueleto. Microtúbulos: filamentos tubulares formados por la proteína tubulina. En presencia de GTP y de iones de magnesio, las moléculas de tubulina se unen constituyendo las paredes de un tubo hueco de unos 25 nm de diámetro. Una de sus funciones es participar en los movimientos celulares durante la división del núcleo (mitosis y meiosis) y en las estructuras de cilios, flagelos, centriolos y cuerpos basales. - Cilios y flagelos: son organelos presentes en las células animales (tanto en la vida libre como fija) y en algunos protozoos. Se caracterizan por ser prolongaciones o extensiones del citoplasma celular que están constituidos por nueve pares de microtúbulos periféricos que delimitan un túbulo hueco, y por dos microtúbulos centrales. Cada uno de los nueves pares está conectado con el vecino por medio de puentes de proteínas y se relacionan con el par central a través de fibras radiales, los cuales garantizan la cohesión del cilio o flagelo. El movimiento es generado por el desplazamiento de los pares periféricos unos contra otros en un proceso que consume ATP. Los cilios y flagelos están envueltos por la membrana plasmática. C O M P L E J O E D U C A C I O N A L “P A D R E “Centro de Innovación Educativa para el Desarrollo Emprendedor” Departamento de Ciencias Profesora María Isabel Piña N I C O L Á S Los cilios se diferencian de los flagelos en que los primeros son más pequeños y numerosos, en cambio, los segundos son más largos y, en general, no hay más de uno por célula. Las funciones de los cilios es participar en la locomoción activa de organismos unicelulares, como protozoos. En tejidos ciliados, impulsan en barrido de las partículas de la superficie del tejido o provocan corriente de agua, como por ejemplo, en los conductos respiratorios de mamíferos. También poseen una función de aumentar la superficie de contacto celular como ser: células ciliadas en la mucosa del intestino para favorecer la absorción de nutrientes, células ciliadas en la mucosa nasal para detener el paso de sustancias nocivas al organismo. Los flagelos participan en la locomoción activa de unicelulares, por ejemplo, euglenas y en células de mamíferos como los espermatozoides. - Centriolos: llamados también centrosomas, son dos pequeños cuerpos celulares ubicados cerca de la envoltura nuclear, se localizan como dos pequeños cilindros oscuros, existen en todas las células animales con excepción de neuronas, glóbulos blancos y glóbulos rojos, no están presentes en las células de vegetales superiores. Los centriolos juegan un papel muy importante en la división de todas las células, ellos forman unas fibras de proteínas llamadas Fibras del huso, las cuales son las responsables de distribuir a cada célula hija los cromosomas resultantes de la duplicación del material genético de la célula madre para dar origen a dos células exactamente iguales a la progenitora.