PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS 8. RECURSOS FORESTALES 16.1 28. PLAGAS FORESTALES 28.1 28.1. INTRODUCCIÓN Las plagas y enfermedades forestales pueden jugar un papel fundamental en la fragmentación de las áreas forestales (Gracia C. et al., 2005). El incremento de las temperaturas, provoca dos efectos, por un lado el consiguiente alargamiento de condiciones óptimas para el desarrollo de plagas y enfermedades, lo que tiene como consecuencia un mayor y más duradero impacto sobre la vegetación de la que se alimentan (Gracia C. et al., 2005) y por otro lado el aumento de las temperaturas del verano en general acelera la capacidad de reproducción de los insectos y las temperaturas más cálidas del invierno incrementan sus probabilidades de sobrevivir los inviernos según un comunicado de la FAO. A su vez puntualmente, las plagas y las enfermedades, son elementos clave en la sucesión de formaciones vegetales y pueden ser utilizadas como un indicador de la variabilidad climática: la poiquilotermia inherente a la mayoría de los artrópodos, siendo esta la variación de la temperatura interior del individuo en función de la temperatura del entorno inmediato, frecuentemente igualando ambos, los convierte en bioindicadores del clima y sus variaciones (Gracia C. et al., 2005) Por tanto la importancia de las plagas y enfermedades ante un escenario de cambio climático debe conceptuarse bajo dos enfoques radicalmente diferentes: o Su presencia o ausencia como indicadores de alerta temprana de variaciones climáticas en el medio. o El impacto asociado al daño que provocan, elemento que acelera la ruptura del equilibrio planta-sistema ambiental y a menudo enmascara otros agentes precursores o inductores del desequilibrio (en este caso la variación climática). Gracia C. et al., 2005 Las plagas y enfermedades exógenas al medio, son las que constituyen un mayor peligro, denominadas alien species, y que se tratan en la ficha de especies introducidas. Los daños son exponencialmente mayores, puesto que, se combina la existencia de una climatología óptima para el desarrollo del nuevo patógeno, con la falta de mecanismos de atenuación del impacto o adaptación por parte del hospedante (Gracia C. et al., 2005). Todo ello dentro de una situación de déficit hídrico que impide la recuperación de las reservas hídricas del suelo, lo que provoca o la sustitución de unas especies forestales por otras mejor adaptadas, una progresiva fragmentación y desaparición de algunas especies forestales (Gracia C. et al., 2005) o el debilitamiento de individuos por el déficit hídrico o incluso por la competencia (Fernández-González, F., et al. 2005). 28.2. SITUACIÓN ACTUAL EN CANARIAS a. ESTADO FITOSANITARIO EN CANARIAS Se han considerado los resultados de un total de 13 puntos de muestreo de la Red Europea de Seguimiento a Gran Escala de los Bosques (Red de Nivel I), cuyo objetivo es el conocer la variación en el tiempo y en el espacio del estado de salud de las masas forestales. Para ello se estudian, a gran escala los parámetros: defoliación, fructificación, descripción de síntomas de debilitamiento sanitario e identificación de los agentes dañinos (MAGRAMA 2011). Grafico 1. Distribución de los puntos de muestreo y tipos de masa de la RED Nivel I. Islas Canarias. Fuente: (MAGRAMA 2011) 28.2 “La defoliación es un parámetro básico para cuantificar el estado aparente de salud del arbolado, que se define como la pérdida o falta de desarrollo de hojas o acículas que sufre un árbol en la parte de su copa evaluable comparándola con la del árbol de referencia ideal de la zona”. (MAGRAMA 2011) En general se puede hablar de un buen estado de salud de las formaciones boscosas más comunes de Canarias, con una tasa de defoliación ligera, detectándose la menor tasa en la Isla del Hierro. (MAGRAMA 2011) Grafico 2. Interpolación de la defoliación media del año 2011.RED Nivel I. Islas Canarias. Fuente: (MAGRAMA 2011) Por especies se puede observar en el gráfico 3, que tanto Ilex canariensis, como Laurus azorica y el grupo denominado “Otras especies” presentan un alto porcentaje de la población dentro de la clase de defoliación “moderada”. En los tres casos, son los insectos defoliadores, los hongos foliares y los daños por viento los principales responsables de la alta proporción de pies en esta clase. (MAGRAMA 2011) Grafico 3. Distribución de la defoliación por clases para las principales especies del año 2011. RED Nivel I. Islas Canarias. Fuente: (MAGRAMA 2011) Grafico 4 y 5. Evolución de la defoliación en coníferas y frondosas con pies cortados. RED Nivel I. Islas Canarias. Fuente: (MAGRAMA 2011) 28.3 En el Gráfico 6, se puede comprobar la estrecha relación entre el decaimiento de los bosques y los episodios de sequía correspondientes los años 1994-1996 y 2005-2006, en España (Serrada, R. et al., 2011). Gráfico 6.- Evolución porcentual de la defoliación entre árboles sanos (clases 0 y 1) y árboles con daños (clases 2 y 3) en España entre 1987 y 2008. Fuente. SECF (2010) en Serrada, R. et al., 2011. b. AGENTES Y DAÑOS CONSTATADOS Masas de Pinar (Pinus canariensis). Aunque el pino canario tiene la facultad de rebrotar después del fuego, el debilitamiento que se produce favorece la aparición de especies oportunistas ocasionando la muerte de los individuos más débiles (MAGRAMA 2011). Calliteara Fortunata. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Insecto defoliador. Esta mariposa es una especie endémica de las Islas Canarias y el único representante de los limántridos presente en el archipiélago. Presente en todos los pinares de las islas occidentales. Por lo general no ocasiona grandes daños, ya que está muy asociada a este ecosistema. Con condiciones climáticas favorables (ej año 1998) con un otoño muy benigno, se producen incrementos de la población, lo que ocasionó graves defoliaciones, después sus poblaciones se reducen a causa de la falta de alimento y a la acción de los parásitos (MAGRAMA 2011). Buprestis bertheloti. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Bupréstido perforador de pies muertos o débiles, se encuentran sus ataques en masas afectadas por incendios, donde se debilita a los individuos. En Tenerife se encontraron, en pies muertos de un rodal, observándose que el número de individuos muertos creció en los siguientes años (MAGRAMA 2011). Dioryctria nivaliensis. Encontrada en el Hierro, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Lepidóptero perforador de yemas. En el año 2008 se produjo un incremento, debido al aumento de los rebrotes en las zonas incendiadas lo que favorece la presencia de este insecto. En su estado larval produce perforaciones en brotes foliares y en yemas florales, si bien su efecto en general es leve, pudiéndose observar sus efectos en el arbolado en los meses de verano ya que se secan y caen (MAGRAMA 2011). Brachyderes rugatus. Encontrada en, La Palma, Tenerife, Gran Canaria. Insecto defoliador. Este coleóptero curculiónido es endémico de las islas centrales y occidentales del archipiélago canario. Vive estrechamente ligado al pino canario (y secundariamente a pinos exóticos) y en su fase adulta se encuentra en las ramas (alimentándose de las acículas). El daño ocasionado es del tipo roeduras foliares tipo diente de sierra, sin ocasionar defoliaciones de importancia y sin detectar evolución (MAGRAMA 2011). Armillaria sp. Encontrada en La Palma y Tenerife. Hongo de raíz. Se encuentra en ejemplares débiles afectados por incendios. En Tenerife, se ha encontrado en pies muertos de un rodal, observándose que el número de individuos muertos creció en los siguientes años (MAGRAMA 2011). Lophodermium pinastri y Scirrhia pini. Encontrados en La Palma y Tenerife. Hongos foliares que generan defoliaciones (MAGRAMA 2011). 28.4 Masas de Fayal brezal. Este tipo de formación vegetal se caracteriza por la presencia de brezos (Erica arborea), asociados a fayas (Myrica faya) como especies fundamentales, y en menor grado, existen otras especies como son Ilex canariensis y Laurus azorica (MAGRAMA 2011). Defoliaciones en Erica arbórea. La causa parece ser los efectos de algún insecto defoliador aunque no se pudo concretar el agente causal, ya que sólo se observaron los efectos. En las visitas de los años 2008 y 2009 se apreció una notable mejoría como consecuencia del brote de abundantes hojas en los pies afectados (MAGRAMA 2011). Las roeduras foliares. Daños encontrados en El Hierro, La Palma, La Gomera y Tenerife. Producidas por insectos, es un tipo de daño que prácticamente afecta a la totalidad de los individuos de faya muestreados desde el comienzo en 1993 de este seguimiento. Este daño también afecta al resto de la población de lauráceas (Ilex canariensis, Laurus azorica y Persea indica). El agente causal de estos daños no se ha podido identificar debido a la escasez de datos e información sobre la fitopatología de estas especies. Se suponen como agentes coleópteros o lepidópteros cuya identificación es difícil, ya que su mayoría tiene hábitos nocturnos. No ocasiona efectos importantes (MAGRAMA 2011). Desvitalización. Identificada en la Isla de La Gomera. Desde el inicio del seguimiento en 1993, se viene observando un fenómeno de debilitamiento de la vegetación, acebiños (Ilex canariensis), Laurus azorica (laurel o loro), Myrica faya (faya) y en menor medida en Erica arborea (brezo). Los síntomas que se observaron eran la muerte paulatina del tronco principal con un aumento considerable de la presencia de líquenes y provocando el desarrollo de chirpiales, que con el paso del tiempo acaban por secarse. Debido a la similitud de síntomas con la acción de algunos hongos vasculares, se maneja la teoría de un posible origen fúngico del problema tipo Phytophtora, aunque este extremo no está confirmado plenamente. En la actualidad además del origen fúngico se cree que tiene relación con el estrés hídrico, ya que en años secos la propagación del problema ha sido mayor (MAGRAMA 2011). Ceuthospora phacidioides. Identificada en la Isla de La Gomera.Hongo foliar que produce manchas necróticas en las hojas viejas de Ilex canariensis, aunque no afecta en general a la vitalidad de la planta. Los daños foliares producidos por este hongo son muy similares a los de años anteriores (MAGRAMA 2011). Masas de Laurisilva. Esta asociación vegetal se caracteriza por la mayor presencia de todas las especies de las lauráceas citadas para el fayal-brezal (Erica arborea, Ilex canariensis, laurus azorica y Viburnum tinus ssp rigidum) apareciendo una nueva especie el viñátigo (Persea indica). Y en Tenerife la Erica scoparia, vulgarmente conocida como tejo (MAGRAMA 2011). Se mantienen los daños producidos por insectos defoliadores que causan roeduras foliares en las lauráceas, micosis en hojas viejas de laurel y follao (MAGRAMA 2011). Ratas. Los daños que ocasionan las ratas (Rattus sp.) fundamentalmente en viñátigos (Persea indica), que consiste en la roedura de la corteza de los brotes tiernos en árboles adultos. Los síntomas que presentan son ramas terminales secas con rastros de descortezamiento o tronchadas. En años de escasez de lluvias las ratas pueden atacar a otras especies de la laurisilva como son los laureles, acebiños y fayas ( el verano del año 2004 se observaron abundantes daños en laureles) (MAGRAMA 2011). Otras Masas Eucaliptales. El cerambicido Phoracantha semipunctata, citado en Gran Canaria y en Tenerife. No afecta a su aprovechamiento. Se considera una especie en expansión sin conocer el alcance o adaptación de esta plaga a otras especies canarias. Plan forestal Canario Palmerales. La existencia de un complejo patológico que afecta a las palmeras Phoenix spp..Aunque su afección es a ejemplares antropizados propios de la jardinería o de áreas cercanas a núcleos turísticos (Maspalomas), no hay que olvidar la enorme fragilidad fitosanitaria de las palmáceas, al disponer, generalmente, de una única yema de crecimiento. Plan forestal Canario. 28.5 Análisis de los agentes y daños observados Son los "Insectos" la asociación de agentes nocivos que con más abundancia se ha detectado afectando a las masas forestales canarias, y dentro de estos los Insectos defoliadores, destacando el curculiónido Brachyderes rugatus y el lepidóptero Calliteara Fortunata (MAGRAMA 2011). A continuación se muestran la cartografía temática que permite visualizar la distribución espacial de cada agente. Gráfico 7.Distribución de agentes: Insectos defoliadores. Islas Canarias. RED Nivel I.2011. Fuente MAGRAMA 2011 Gráfico 8. Distribución de agentes: Insectos perforadores. Islas Canarias. RED Nivel I.2011. Fuente MAGRAMA 2011 Gráfico 9. Distribución de agentes: Hongos en hojas planifolias. Islas Canarias. RED Nivel I.2011. Fuente MAGRAMA 2011 Respecto a los Hongos de acículas, tronco y tizones y hongos de pudrición su Intensidad es baja o nula en todo el archipiélago, (MAGRAMA 2011). c. EVOLUCIÓN Dentro de este seguimiento, llama la atención el peso que tienen los “Insectos defoliadores” a lo largo de la serie estudiada desde 2000 hasta 2011, siendo el grupo de agentes más abundante en todas las temporadas, si bien se aprecia una tendencia regresiva en los últimos años (MAGRAMA 2011). 28.6 Las principales especies dentro de este grupo, como ya se ha comentado, son el curculiónido Brachyderes rugatus y el lepidótero Calliteara fortunata, si bien son frecuentes también la existencia de roeduras foliares sobre distintas lauráceas realizadas por insectos de difícil identificación por tener hábitos nocturnos (MAGRAMA 2011). En la última temporada es significativa la disminución de los daños por insectos perforadores de fruto, que en el caso de las masas forestales canarias están producidos en su mayoría por el lepidóptero Dioryctria nivaliensis (MAGRAMA 2011). Tras los incendios, el grupo de agentes denominado “Insectos perforadores” es otra de las causas de mortalidad más importantes a lo largo de la serie. Dentro de este grupo destacan, por el número de bajas ocasionadas, el coleóptero Buprestis bertheloti y diversas especies de escolítidos (MAGRAMA 2011). Gráfico 10. Evolución de la abundancia de los grupos de agentes, 2000-2011. Islas Canarias. RED Nivel I.2011. Fuente MAGRAMA 2011 28.3. EVOLUCIÓN ESPERADA La manifestación virulenta de plagas es de muy difícil previsión. Se puede pensar en el ascenso a zonas montañosas de defoliadores y el aumento en ellas, de la virulencia de los perforadores (Serrada, R. et al., 2011). Los desechos acumulados, a causa de otros eventos, tales como incendios o tormentas tropicales, donde se observan perforaciones, tienen el riesgo de convertirse en focos de plagas (MAGRAMA 2011). El incremento de los efectos del déficit hídrico, ocasiona un aumento de la defoliación, y posteriormente la muerte de ejemplares, ocasionada por la acción de perforadores oportunistas, como consecuencia de su debilitamiento (MAGRAMA 2011). 28.7 La ocurrencia de respuestas fenológicas diferentes entre especies con relaciones de tipo mutualista, parasitario o competitivo (por ejemplo: plantas y animales polinizadores, dispersores o fitófagos) puede conducir a desajustes en dichas relaciones que alteren la dinámica de las poblaciones correspondientes. Los desajustes fenológicos pueden representar desventajas añadidas para las especies menos tolerantes al cambio climático, pero también pueden actuar interfiriendo las posibilidades de expansión de las favorecidas por el cambio. Por todo ello, cabe esperar estructuras ecológicamente menos complejas, es decir, con menos interacciones entre especies, en las nuevas comunidades de plantas que se conformen a medida que progrese el cambio climático.( FernándezGonzález, F., et al. 2005) Las interacciones con ciertos agentes patógenos que, igualmente, al inducir la muerte de sus huéspedes (Hodar et al. 2003) incrementen la biomasa muerta, afectando así a la inflamabilidad de una zona durante largo tiempo (Moreno, J.M., 2005). El incremento de la defoliación, incrementa la vulnerabilidad de las especies al cambio climático (Gracia C. et al., 2005), al disminuir su capacidad en caso de competencia o siendo más vulnerable a otros agentes patógenos que pueden ocasionar su muerte. El incremento del los niveles de consumo y transporte de mercancías entre regiones muy distantes, hace prever que se mantenga el trasvase de especies (Vilà M., et al., 2008), incrementando por tanto el riesgo de nuevos patógenos exóticos. 28.4. 28.5. PROBABILIDAD No hay datos disponibles CONSECUENCIAS Un incremento de la mortalidad, sobre todo la de individuos adultos, puede favorecer la creación de huecos susceptibles de ser ocupados por otras especies, locales o inmigradas, mejor adaptadas a las nuevas condiciones climáticas (Fernández-González, F., et al. 2005). Cambio, simplificación y riesgo de desaparición de la biodiversidad, son consecuencias previsibles a corto y medio plazo (Gracia C. et al., 2005). La reducción de la biomasa aérea tiene profundas consecuencias sobre los balances de agua y carbono del bosque (Tello et al. 1994 en Gracia C. et al., 2005). Existe un riesgo muy alto de que muchos de nuestros ecosistemas forestales se conviertan en emisores netos de carbono durante la segunda mitad del presente siglo (Gracia C. et al., 2005). Un incremento de mortandad de ejemplares, implica un incremento de la necromasa en el suelo, lo que tendrá repercusiones en el ciclo del CO2 28.6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Fernández-González, F., J. Loidi & J.C. Moreno. 2005. Impactos sobre la biodiversidad vegetal. En Moreno J.M. (ed.) “Evaluación preliminar del impacto en España por efecto del cambio climático”. Ministerio de Medio Ambiente: 183-247 Gracia, C., L. Gil & G. Montero. 2005. Impactos sobre el sector forestal. En Moreno J.M. (ed.) “Evaluación preliminar del impacto en España por efecto del cambio climático”. Ministerio de Medio Ambiente: 399-435. MAGRAMA. 2011. Mantenimiento y toma de datos de la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques. Nivel I. FUTMON. Modulo 15: Resultados Islas Canarias. Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, Madrid. http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/montes-y-politica-forestal/modulo_15_resultados_islas_canarias_tcm7211855.pdf Moreno, J.M.. 2005. Impacto sobre los riesgos naturales de origen climático. C. Riesgo de incendios forestales. En JM Moreno (ed.) Evaluación preliminar del impacto en España por efecto del cambio climático. Ministerio de Medio Ambiente: 581-615. Plan Forestal de Canarias. 1999. Boletín Oficial de Canarias, 1999/117 de martes 31 de agosto de 1999. 28.8 Serrada Hierro, R.; M. J. Aroca; S. Roig; A. Bravo; V. Gómez. 2011. Impactos, vulnerabilidad, y adaptación al cambio climático en el sector forestal. Notas sobre gestión adaptativa de las masas forestales ante el cambio climático. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. 126 pp. Vilà, M., S. Bacher, P. Hulme, M. Kenis, M. Kobelt, W. Nentwig, D. Sol y W. Solarz. 2006. Impactos ecológicos de las invasiones de plantas y vertebrados terrestres en Europa. Ecosistemas: May-September (URL:http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=425&Id_Categoria=2&tipo=portada) GAPS DE INFORMACIÓN - - Se echa en falta estudios fitopatológicos de los daños detectados en las masas forestales canarias. No existen estudios de investigación de los efectos del cambio climático sobre los agentes causantes de plagas y enfermedades en Canarias. Se desconoce la importancia de los procesos que aumenten la necromasa de la vegetación. Para actualizar es estado fitosanitario de las masas forestales Canarias, se han utilizado los datos del informe técnico para el año 2011 de la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques. MAGRAMA. 2011. Mantenimiento y toma de datos de la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques. Nivel I. FUTMON. Modulo 15: Resultados Islas Canarias. Dirección General de Medio Natural y Política Forestal, Madrid. Asi como el Plan Forestal de Canarias. 1999. Boletín Oficial de Canarias, 1999/117 de martes 31 de agosto de 1999. Para completar información de los impactos del cambio climático sobre el sector forestal, se ha consultado, el informe de Rafael Serrada en 2011 “Impactos, vulnerabilidad, y adaptación al cambio climático en el sector forestal. Notas sobre gestión adaptativa de las masas forestales ante el cambio climático”. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. 28.9