algunos endemismos del lugar, pertenecientes al mismo género

E. MORENO & al. - Las plantas y el Espiritismo Cruzado en Cuba
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algunos endemismos del lugar, pertenecientes al mismo género botánico, como por ejemplo las especies del género Eugenia, las cuales conservan sin embargo el mismo uso, lo que
pone de manifiesto la interrelación entre el hombre y la naturaleza.
Atendiendo al hábito de las plantas en orden decreciente se emplean en primer lugar
los arbustos (22), árboles (15) e hierbas (14), resultados estos que consideramos interesantes, pues si bien es cierto que en nuestra flora, el arbusto es el biótipo más frecuente,
hasta ahora, en el caso del uso medicinal, habia quedado relegado a un tercer lugar,
ocupando el primero las hierbas, FUENTES (1988). Si lo analizamos como elemento dentro
de las distintas religiones afrocubanas, donde en el caso de la Regla de Palo Monte según
lo planteado por Fabelo (inédito) emplean fundamentalmente árboles y arbustos, mientras
la Regla de Ocha utiliza más las hierbas, podríamos inferir que ha habido una mayor influencia de la Regla de Palo Monte dentro del espiritismo cruzado en las zonas estudiadas
que de la Regla de Ocha, dado que el desarrollo de la primera ha sido más fuerte en la
parte oriental de la Isla, por la distribución desigual de los esclavos que ya habíamos planteado en la introducción, pero estudios realizados por nosotros en la obra de autores de la
temática afrocubana como Lidia CABRERA (1954) han citado los árboles y las hierbas
como elementos dominantes en las plantas utilizadas por los practicantes, lo cual nos
obligó a buscar en otro sentido la causa de esta superioridad de los arbustos y consideramos que la mayor influencia viene dada por una condición netamente botánica, MORENO
(en prensa), pensamos que esta es la causa más directa, ya que después se encuentran los
árboles y las hierbas coincidiendo con lo encontrado para la zona occidental en la literatura. Las partes más utilizadas de las plantas fueron ramas, hojas, frutos y semillas (tabla II).
Existe una estrecha relación entre el biótipo y la parte utilizada de la planta, así tenemos que del arbusto se emplean solamente ramas, hojas y fruto en orden descendente
mientras de los árboles y las hierbas se da un uso más integral del vegetal, aunque los
mayores valores correspondan a las ramas y hojas (tabla III).
Las formas de preparación más utilizadas son decoción y fresca (tabla IV) y las formas
de administración, balnoterapia, azotada y riegos en las casas (tabla V).
Ordenadas por su utilidad, las mayores frecuencias de citas corresponden a la limpieza
del cuerpo, alejar malas influencias o espíritus, romper el mal, cortar «la brujería», para
despojos (limpiezas) y santiguaciones (anexo II), para resolver estos problemas se procede
de dos formas:
1- A partir de baños que se realizan con el cocimiento de ramas (23) y hojas (7).
2- A partir de ramas frescas (5), azotando suavemente el cuerpo.
Tales baños y azotes constituyen un elemento utilizado también, con cierta frecuencia,
en el espiritismo de cordón.
Si tomamos en cuenta que los espiritistas consideran que algunas enfermedades y dificultades en la vida de cada individuo vienen dadas por la posesión del cuerpo o cercanía de
espíritus oscuros, el baño juega un papel importante para alejarlos, en primer lugar el
efecto de la planta olorosa y en segundo lugar porque el agua se considera elemento purificador.
Así, vemos que dentro de las plantas que mayor frecuencia de uso tienen para estos
fines se encuentran:
especie
Eupatorium odoratum L.
Ocimum basilicum L.
Vüex trifolio L.
Ambrosia peruviana Willd.
frecuencia
14
5
5
4
Todas ellas, especies ricas en aceites esenciales, empleadas para los baños.
La limpieza de la vivienda se hace a partir de las ramas ya bien barriendo la casa o
regando las hojas húmedas en las esquinas, en ocasiones se añaden flores y perfume al
agua y a este acto se nombra «reguíos».
Los daños se hacen fundamentalmente con los frutos secos y tostados, las semillas de las
plantas y en menor proporción, con las ramas.
Como atributo de las deidades se emplean en mayor proporción las flores y ramas de las
plantas.