PROPUESTA DE VOCERÍA 2016 E Introducción l movimiento estudiantil chileno, luego de la dictadura, se ha levantado con fuerza por la consolidación de la educación gratuita, el fin al lucro y la democracia dentro de las universidades. En este largo ciclo de luchas no han sido solo las universidades tradicionales las que se han hecho presente, sino que las multitudinarias marchas y las discusiones han sido copadas por el estudiantado de instituciones privadas. Es evidente que las universidades privadas son el espacio donde confluyen los/as estudiantes más vulnerados por el sistema. Aquí han encontrado una oportunidad para superar las condiciones de precarización que vive el pueblo de Chile. Sin embargo, la ilusión de las familias excluidas del país no ha sido resuelta, por lo que han tenido que endeudarse para poder estudiar. Es así como los/as estudiantes chilenos/as se han levantado. Desde el 2011 se fortaleció más el movimiento estudiantil, proceso que llevó al ingreso de estas universidades a la Confederación de Estudiantes de Chile. Este período marcó la escena nacional, puesto que no solo se puso sobre la mesa la educación gratuita, sino una demanda que apostaba a terminar con el lucro en la educación, situación que nos enfrentaba de cara al modelo, poniendo en jaque una de sus lógicas de acumulación. Así, al calor de la lucha por una educación distinta, es que crecimos y nos fortalecimos. De esta manera, es que como movimiento estudiantil conocimos nuestras capacidades y comprendimos que sin organización no lograríamos conseguir las victorias necesarias para cambiar la educación en Chile. De las problemáticas en la educación L a educación en nuestro país está en crisis. A pesar de la disposición legal que prohíbe el lucro en las instituciones de educación superior, hemos visto que esto de facto no se ha respetado. Los empresarios de la educación siguen robando a destajos, llenando bolsillos a través de empresas conexas, becas y créditos y un sin número de actividades que han utilizado para llevar su propósito a cabo. De esa manera, el estudiantado sigue financiando a los privados, pagando por una educación paupérrima, y complicando la dignidad de las familias por la posibilidad de asegurarse un futuro profesional. Y mientras sigue la precarización de las familias, de las universidades y del estudiantado en general, nos prohíben participar, ejercer una verdadera democracia dentro de nuestras universidades, fortalecer la comunidad y construir un panorama educativo distinto. Pero el panorama es más monstruoso aún. No se trata solo de vernos precarizados/as, sino que además, de manera grotesca, se fortalece el mercado educacional, se ponen sobre la mesa los intereses monetarios del empresariado chileno, robusteciendo sus bolsillos a costa de nuestra educación y futuro. N ¿Por qué la central a la vocería? uestra universidad no ha mirado de lejos el proceso. El 2011 nos articulamos para echar al empresariado de nuestra universidad, nos pusimos firmes, evitamos el abuso y sacamos a los mercenarios de nuestra casa de estudios. Asimismo aportamos al movimiento estudiantil en el ámbito nacional, ingresamos a la CONFECH y nos propusimos construir organización Hemos resistido los golpes del modelo educacional. Nuestra universidad no solo intentó ser vendida a los empresarios, también se vio afectada con la expulsión de estudiantes que luchaban por una educación distinta. Intentaron burlarse de nuestros compañeros y compañeras centralinos/ as falsificando actas, cerrando carreras y corrompiendo la estructura de sus académicos/as. Pero resistimos. Dimos la pelea como movimiento estudiantil. A la par de estos ataques, se llenaron las asambleas, se discutió política y se abrieron espacios. Hoy en día el gobierno nos deja sin gratuidad, como a miles de estudiantes en el país. La universidad central concentra, aproximadamente, un 74% de estudiantes que estudian con beca y créditos, sin embargo, los requisitos elitistas del gobierno, que ha profundizado el mercado y precarizado la educación, despoja a nuestros/as compañeros y compañeras de la posibilidad de estudiar gratis. Pero hay algo claro, no permitiremos que esto siga así. Es menester mencionar las condiciones internas respecto a la democracia existente en los órganos de representación estudiantil de nuestra universidad. Los/as estudiantes de nuestra universidad hemos construido, muchas veces de cara a la represión institucional, una aparato de representatividad importante, en el que los plenos y consejos de presidentes funcionan regularmente en sus sesiones y el quorum que este requiere. De esta manera es que consideramos que esta base nos ha preparado para ejercer la vocería de manera democrática y representativa, dándole vida a las decisiones democráticas y con propuestas. A su vez es nuestra intención participar y fortalecer las organizaciones y agrupaciones que se han conformado por estudiantes y actores de la educación para defender sus derechos. Porque entendemos la educación como un derecho social, y comprendemos que no hay forma de sacar al mercado sin fortalecer cada espacio. Como Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Chile tenemos el apoyo de nuestros/as compañeros/as para ser quienes representen a las universidades privadas dentro de la Confederación. La convicción nuestra es grande, trabajaremos incansablemente por las demandas de nuestra gente, que no es solo el/la centralino/as, sino también los/ as estudiantes más precarizados de Chile. E Proyecciones ste año la educación va a ser uno de los ejes centrales de discusión en el país. Las definiciones que salgan serán determinantes a la hora de pensar la educación dentro de los próximos 10 años, a lo menos. Se verá demostrada la incapacidad del gobierno para darle soluciones a la problemática de la educación específicamente, y las demandas del movimiento social en general. Es por esta razón que tenemos que estar en pie de lucha. Nuestro deber como dirigentes/as estudiantiles es trabajar por nuestros compañeros y compañeras. Fortalecer los espacios de discusión y conducir de buena forma al movimiento estudiantil. Si por algo se ha caracterizado la lucha por la educación en Chile, es por su tenacidad, su entrega y compromiso. Los/as estudiantes de nuestro país no se dejarán vencer. Es momento de pasar a la ofensiva. Por esta razón es que el 2016 tiene que ser un año de movilización nacional, de coordinación de las demandas y de propuestas para mejorar nuestra educación.