TEMA 6: LOS ESPACIOS INDUSTRIALES La industria es la actividad que transforma las materias primas en productos elaborados utilizando fuentes de energía. Las bases de la industria son las materias primas y las fuentes de energía. 1. FACTORES CONDICIONANTES DE LA INDUSTRIA: 1.1. LAS MATERIAS PRIMAS Las materias primas son los recursos que se extraen de la tierra y son transformados mediante la actividad industrial. a) Tipos de materias primas Las materias primas de origen orgánico proceden de la actividad agrícola (algodón, lino), ganadera (carne, piel, lana) y forestal (madera, caucho) Las materias primas minerales se extraen de yacimientos y se clasifican en tres tipos: minerales metálicos, son los más importantes, se utilizan en las industrias básicas, metalúrgica y química. En España destacan el hierro, cinc, plomo, cobre. Su producción es escasa al haberse cerrado las minas más importantes de hierro en Riotinto, cinc en Riocín, plomo en Linares y mercurio en Almadén. minerales no metálicos, entre ellos destacan el caolín, el feldespato, la magnesita, la sal; se destinan a la construcción y a la química. rocas de cantera se utilizan para la construcción y destacan la caliza, arcillas, arenas, grava y piedra natural u ornamental como el granito, la pizarra y el mármol España es deficitaria en algodón, madera y minerales metálicos y debe importarlos; en cambio exporta yeso, granito, la pizarra y el mármol. La balanza comercial es negativa ya que las importaciones son muy superiores a las exportaciones. España ha sido un país con abundantes recursos minerales explotados por fenicios, griegos y romanos. Desde entonces decayó y en el siglo XIX comenzó una nueva explotación. Eran propiedad del Estado y se vendieron a compañías inglesas y francesas, por esta razón fueron exportados en su mayoría a países de Europa en plena Revolución Industrial y no contribuyeron a industrializar España. b) Problemas de la minería En la actualidad la explotación minera española ha decaído a causa del agotamiento de los mejores yacimientos, la baja calidad de otros, la dificultad de extracción y la carestía de mano de obra, los problemas medioambientales que genera como la sobreexplotación y la contaminación. La solución viene por las ayudas para el desarrollo de actividades alternativas como la explotación turística del patrimonio histórico minero como en las Médulas o rehabilitando como en Cabárceno (zoológico); también mejorando la investigación y tecnología para incrementar la competitividad. 1.2. LAS FUENTES DE ENERGÍA a) Definición: Son los recursos que proporcionan la fuerza necesaria para llevar a cabo un trabajo. Su uso es imprescindible en la industria para transformar materias primas en productos elaborados. Según origen se clasifican en: renovables y no renovables Según grado de aprovechamiento se clasifican en: energía primaria y energía final 1 b) Las principales fuentes de energía primaria Las fuentes de energía no renovables son los recursos energéticos que se agotan al usarse para producir energía y cuyo proceso de formación exige millones de años: carbón, petróleo, gas natural y uranio. A) El carbón El carbón es una roca estratificada combustible de color negro, formada por la descomposición de restos vegetales a lo largo de millones de años. La calidad del carbón y su poder calorífico dependen de la antigüedad de este proceso: antracita y hulla (era primaria, Carbonífero) y lignito (era secundaria). Durante la primera revolución industrial el carbón tuvo un papel hegemónico y el consumo y la producción crecieron. En la actualidad, mientras que el consumo se mantiene, la producción nacional desciende y seguirá descendiendo a causa de los numerosos problemas que presenta: – Algunos ricos yacimientos se han agotado y otros son de baja calidad – Ha disminuido la demanda industrial y doméstica – La explotación es cara, (seis veces más caro que el importado). – La entrada en la Comunidad Europea liberalizó los precios frente al proteccionismo tradicional y obligó a realizar un plan de reconversión (1990). Este ha supuesto el cierre de numerosas minas y la concesión de ayudas a las comarcas afectadas para el desarrollo de actividades alternativas a la minería. La producción interior de carbón se localiza en trece grandes cuencas, entre las que destacan la asturiana-leonesa-palentina y la de Teruel, pero no permite el autoabastecimiento y resulta necesario importar (de EEUU, Sudáfrica, Australia e Indonesia). Algunas minas españolas se mantienen abiertas por considerarse estratégicas para la seguridad del abastecimiento energético. Su destino son las industrias siderúrgica y cementera las calefacciones domésticas y, sobre todo, la producción de electricidad en centrales térmicas (80%). B) El petróleo El petróleo es una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición y almacenamiento en las capas geológicas de animales y plantas que vivieron hace millones de años. Se encuentra en el interior de la corteza terrestre y se obtienen mediante la perforación. Su auge se produjo a partir de 1960 se convirtió hasta la actualidad en la principal fuente de energía, en el futuro se pretende que el crecimiento de su consumo tenga menor intensidad con el uso del gas en la producción de energía y de los biocarburantes en los transportes La producción nacional de petróleo es insignificante y se localiza en Tarragona y en Burgos. Por tanto, no permite el autoabastecimiento y requiere costosas importaciones. Estas proceden de Oriente Medio (Arabia Saudí, Irán, Irak); países africanos; América Latina y de Europa (Rusia). El destino. En la actualidad el destino principal del petróleo es la obtención de derivados para el transporte y la industria en refinerías (gasóleo, gasolina, keroseno, aceites, asfalto) y de productos químicos en industrias petroquímicas (azufre, amoniaco, acetona). España tiene una importante capacidad de refino, aunque ha sido necesaria una reconversión para adaptarla a la nueva demanda de productos ligeros. Las refinerías se localizan en la costa peninsular y en Puertollano. 2 C) El gas natural El gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos, en la que predomina el metano. Se encuentra en yacimientos subterráneos, solo o asociado al petróleo. Para transportarlo se le somete a un proceso de licuefacción o conversión en líquido. Su consumo se inició hacia 1969 y desde 1976 ha experimentado un gran crecimiento, gracias a las ventajas que ofrece: alto poder calorífico, precio más bajo y menor contaminación. Se están ampliando sus infraestructuras, como los gasoductos y las plantas de regasificación. La producción interior de gas es insignificante y se localiza en Huelva y Sevilla. Se importa de Golfo Pérsico, y norte de África y se transporta a través de los gasoductos. El destino del gas es el uso calorífico en la industria y los hogares (cocinas, calefacciones), la obtención de derivados en la industria petroquímica (propileno, etileno, naftas) y, sobre todo, la producción de electricidad, en centrales térmicas convencionales o centrales de cogeneración (producción conjunta de energía térmica y eléctrica) D) La energía nuclear La energía nuclear se obtiene actualmente de la fisión o separación de núcleos de elementos pesados como el uranio. Estos, tras enriquecerse para aumentar su concentración, se separan cuando son bombardeados con neutrones liberando gran cantidad de energía. En España, se desarrolló rápidamente a partir de la crisis del petróleo. Sin embargo, desde 1984, su expansión se paralizó (“moratoria nuclear”), debido a la oposición de la opinión pública ante los riesgos y problemas que comporta: la dependencia externa en el abastecimiento del uranio y en la tecnología; el riesgo de accidentes, a pesar de los sistemas de seguridad existentes, y el almacenamiento de un número creciente de residuos radiactivos de larga actividad, que por el momento se realiza en la mina de El Cabril (Córdoba). Su futuro es incierto: algunas centrales anticuadas deberán desmantelarse y existe un amplio debate entre los que se oponen a ella y los que la defienden alegando las mejoras de la tecnología y de la seguridad, la no emisión a la atmósfera CO2 ni de otros contaminantes causantes de la lluvia ácida; y la creciente subida del precio del petróleo. La producción nuclear se realiza con uranio importado de Níger. Su aplicación fundamental es producir electricidad en ocho centrales nucleares, cuya distribución responde casi exclusivamente a decisiones políticas. Además, se emplea en otros usos, como la medicina (radiología y radioterapia). La energía nuclear de fusión se encuentra en estado experimental. Consiste en la unión de isótopos ligeros de hidrógeno, liberando grandes cantidades de energía. El problema es que la fusión requiere temperaturas de cien millones de grados centígrados y no se han resuelto los problemas de iniciar y controlar la reacción nuclear. España cuenta desde 1998 con una instalación experimental de fusión nuclear en Madrid para investigar sobre la forma de obtenerla y participa en el proyecto internacional ITER de construir un reactor capaz de producirla y de ser viable económicamente E) La energía hidráulica Se obtiene a partir de una fuente de energía renovable, limpia e instantánea: el agua embalsada en presas y lagos, que se hace saltar por tuberías y mueve turbinas conectadas a un generador que transforma la fuerza mecánica en electricidad. 3 Entre 1940 y 1970 tuvo gran desarrollo. Pero desde entonces se encuentra estancada, pues la primacía dada a la termoelectricidad paralizó prácticamente la construcción de nuevos embalses. La producción se localiza en las zonas donde existen caídas de agua con la suficiente altura y energía, como el norte peninsular, el Pirineo y algunas montañas del interior y en los ríos Duero y Tajo al abandonar la Meseta en la frontera con Portugal. La producción hidroeléctrica suministrada presenta grandes fluctuaciones anuales en función de la pluviosidad del año. Su aplicación principal es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas situadas al pie del salto de agua. c) Las nuevas fuentes de energía renovables Las nuevas fuentes de energía renovables proceden de recursos inagotables, son limpias, y poseen una elevada dispersión, que permite utilizarlas en lugares diversos. Su uso comenzó a partir de la crisis del petróleo, que hizo necesario disminuir la dependencia energética y aumentar el autoabastecimiento. No obstante, su implantación ha sido lenta debido a su mayor precio motivado por un insuficiente desarrollo tecnológico. La necesidad de reducir las emisiones contaminantes producidas por las centrales térmicas ha dado lugar a un plan para fomentar su uso, de manera que aporten mayor porcentaje del consumo energético. La producción de energía a partir de fuentes renovables ofrece en España condiciones favorables, por la diversidad de su medio natural, que permite una localización muy heterogénea. Su destino principal es proporcionar energía eléctrica, térmica, o mecánica. Las minicentrales hidráulicas: centrales con poca potencia (< 10Mw) en saltos ríos. La energía de biomasa se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos y forestales y de los subproductos de las industrias agroalimentarias y de la madera. Las comunidades con más implantación de la biomasa son ambas Castillas y Andalucía. Además se está desarrollando la llamada “biomasa verde” o cultivos energéticos destinados a producir biocarburantes para el transporte (biodiésel a partir de girasol y colza). La energía eólica utiliza la fuerza del viento para mover grandes hélices conectadas a un generador. Su crecimiento ha sido espectacular y se van reduciendo los costes. Los parques eólicos se localizan en zonas con vientos intensos, constantes y regulares, que coinciden con las cumbres montañosas y con la costa. (Tarifa) La energía solar utiliza el calor y la luz del sol en una doble aplicación. Las centrales solares térmicas utilizan placas para calentar agua y las calefacciones domésticas sobretodo en Andalucía, Canarias y Baleares. Las centrales termoeléctricas utilizan espejos para producir vapor (Sanlúcar la Mayor) Las centrales fotovoltaicas utilizan paneles de silicio para convertir directamente los fotones de la luz solar en electricidad (Madrid) o en pequeñas huertas solares (Andalucía) La energía geotérmica usa el vapor o el agua caliente subterránea. En España es muy escasa y tiene solo un uso térmico para la calefacción de invernaderos en Murcia. La energía maremotriz utiliza la fuerza del agua del mar. En España se están construyendo centrales experimentales para aprovechar la fuerza de las olas frente a las costas del Cantábrico. (Santoña en Cantabria y Mutriku en Guipúzcoa) 4 d) La producción y consumo de electricidad Las fuentes de energía primaria se transforman en formas de energía utilizables, como la electricidad. El uso de la electricidad en España comenzó en 1875 y se localizó en pequeñas centrales térmicas para la iluminación urbana. En el siglo XX se crearon numerosos embalses que incrementaron la producción, excepto durante la guerra civil y la posguerra que acarrearon destrucción de instalaciones y problemas de suministro. A finales de siglo, el crecimiento fue espectacular, para atender a la creciente demanda industrial, urbana y doméstica. La producción de electricidad se lleva a cabo en distintos tipos de centrales: térmicas convencionales y centrales térmicas nucleares, centrales hidroeléctricas y eólicas. La producción de electricidad presenta grandes diferencias entre comunidades autónomas. El consumo de electricidad se utiliza para el movimiento de motores; la producción de calor o de frío en calefacciones y aires acondicionados; la iluminación; y la transmisión electrónica de la información. Las diferencias entre comunidades están en estrecha relación con su población, con su equipamiento industrial y con su renta por habitante. 1.3. LOS PROBLEMAS ENERGÉTICOS Los problemas energéticos de España, compartidos por la mayoría de los países de la UE, son: a) Los problemas económico-sociales se deben a que la producción minera, sobre todo la metálica y la energética, ha perdido la importancia que tuvo en épocas pasadas. Los mejores filones están agotados, algunos productos son de baja calidad o resultan difíciles de extraer y los precios son más caros que los de otros países donde la producción y la mano de obra son más baratos. Las consecuencias de este hecho han sido dobles: la crisis de la minería y la dependencia externa en el abastecimiento, es necesario importar casi el 80% de la energía primaria utilizada. La crisis de la minería se afronta con dos tipos de actuaciones: - Por una parte, se ha llevado a cabo una reconversión que ha supuesto el cierre de numerosas minas y un aumento del paro, acompañada de ayudas para el desarrollo de actividades diferentes a la minería o para la recuperación y explotación turística del patrimonio histórico minero. Este es el caso de las iniciativas llevadas a cabo en Las Médulas (León), Riotinto (Huelva), Utrillas (Teruel), Cabárceno (Cantabria) y la Cuenca Minera Asturiana. - Por otra parte, se trata de incrementar la competitividad de las minas en explotación mejorando la calidad y el valor de los productos mediante el desarrollo de la investigación y de la tecnología. La dependencia externa en el abastecimiento de minerales ocasiona un comercio exterior deficitario, pues las importaciones no se compensan con las exportaciones. Frente a esta situación, se fomenta el reciclaje de metales. Los problemas medioambientales ocasionados por la actividad minera son la sobreexplotación de los recursos minerales; la contaminación atmosférica, acústica, de las aguas y del suelo por los residuos que produce y las alteraciones paisajísticas que genera. Para solucionar estos problemas, se incrementa la eficiencia en el uso de los recursos naturales; se fomenta el empleo de tecnologías menos contaminantes y se llevan a cabo operaciones de descontaminación y rehabilitación de las áreas mineras abandonadas. 5 1.4. LA POLÍTICA ENERGÉTICA La política energética actual la realiza el Estado con la participación de las CCAA y está marcada por las directrices de la Unión Europea. Sus objetivos son conseguir una energía segura, competitiva y sostenible: a) La seguridad en el abastecimiento, tratar de aminorar la dependencia externa. Se diversifican las fuentes de energía empleadas mediante el desarrollo de energías autóctonas y renovables y se extienden las redes transeuropeas de gas y electricidad, aumentando las interconexiones entre los estados miembros y entre estos y sus proveedores. b) La contribución de la energía a la competitividad económica trata de lograrse reduciendo el gasto energético mediante el abaratamiento de los precios y el aumento de la eficiencia energética en los diversos sectores, como el transporte, la agricultura, los hogares, los servicios públicos y la industria. El abaratamiento de los precios se ha promovido liberalizado el mercado energético de la UE, con el fin de incrementar la competencia entre los proveedores. El aumento de la eficiencia energética se ha propuesto conseguir un ahorro del 20% de la energía consumida en la UE en 2020. Para ello, se implantan nuevas tecnologías en las empresas; se impulsa la cogeneración y las centrales de ciclo combinado; y se concretan medidas de ahorro energético en los diversos sectores, como el transporte, la agricultura, los hogares, los servicios públicos y la industria, recogidas en la Estrategia Española de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012. (fomento de transporte público, mejoras en el aislamiento de hogares, bombillas de bajo consumo…) c) La reducción del impacto medioambiental trata de solucionar los numerosos efectos negativos de la producción de energía. Agota los recursos energéticos. Contamina el aire, pues las centrales térmicas y los combustibles usados en el transporte emiten dióxido de azufre causante de la lluvia ácida; óxido de nitrógeno, precursor de la contaminación por ozono troposférico, y CO2, responsable del efecto invernadero. Recalienta y aumenta la concentración de sales de las aguas usadas para la refrigeración de las centrales térmicas o altera el caudal de los ríos utilizados para la producción hidroeléctrica. Produce residuos sólidos o radiactivos que es necesario almacenar, reduce la biodiversidad de los ecosistemas afectados y sus instalaciones causan un fuerte impacto visual en el paisaje. Además, comporta riesgos, como incendios o explosiones en las térmicas, accidentes en las nucleares o rotura de presas hidroeléctricas. Las medidas principales para reducir estos impactos son la disminución del consumo energético mediante la concienciación de los consumidores y una mayor eficiencia de las instalaciones; el cierre de las más contaminantes (23 térmicas que irán reduciendo su producción entre 2008 y 2015); la limitación de emisiones mediante el establecimiento de cupos para las grandes instalaciones de combustión; el estudio de nuevas fórmulas para mitigar las emisiones como el almacenamiento subterráneo del CO 2 producido por las térmicas; la depuración de las aguas de refrigeración antes de ser devueltas al río; la reutilización de algunos residuos, como las escorias de carbón en la construcción; la investigación para el desarrollo de tecnologías limpias, y el incremento de las medidas de seguridad. Además, el nuevo Plan de Energías Renovables 2005-2010 se propone que en 2010 el 12,5% del consumo de energía primaria sea abastecido por estas energías, incluyendo la hidráulica y que el consumo de biocarburantes represente el 5,83% del consumo de gasolina y de gasóleo. Para impulsar estos objetivos se creó en 2002 el Cener (Centro Nacional de Energías Renovables), dedicado a la investigación, desarrollo y fomento de las energías renovables. 6 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA 1855-1975 Desde su inicio la política española ha pasado por distintas etapas cada una de ellas marcada por unas innovaciones tecnológicas, unos sectores dominantes, una estructura productiva y una política industrial. 2.1. Inicio de la industrialización (1855-1900) La 1ª Revolución Industrial se inicia con retraso respecto a Europa, y se puede hablar de fracaso. Las causas fueron: 1) Escasez de materias primas y productos energéticos, en manos de compañías extranjeras que los exportaban 2) La inversión fue insuficiente, el Estado estaba endeudado y los particulares invirtieron en compra de tierras tras la desamortización. 3) Poca demanda de productos debido al escaso poder adquisitivo de la población. 4) Situación exterior desfavorable por pérdida de colonias y guerra de la Independencia. 5) Atraso tecnológico que exige importación de toda la maquinaria 6) La mano de obra tenía escasa cualificación 7) La política fue inadecuada: se protegió la industria de la competencia externa y con ello se desincentivó su modernización técnica. Se crearon industrias siderometalúrgicas en Asturias y País Vasco y textiles en Cataluña. 2.2. Crecimiento industrial (1900-1936) Se produce el inicio del desarrollo industrial en España, las causas fueron: 1) Las leyes proteccionistas, al encarecer los productos extranjeros, favorecieron la demanda de productos españoles. Y se eliminó la competencia exterior 2) Creció la minería nacional, la hulla importada encarecida por la 1ªGM 3) Aumentó la inversión industrial procedente de la repatriación de capitales desde las colonias perdidas en 1898 y los beneficios de las exportaciones a los países 1ª GM 4) Se incrementa la demanda de productos industriales(OOPP de Primo de Rivera) 5) Se incorporan avances técnicos de la 2ª R. Industrial: hidrocarburos y electricidad 6) La Primera Guerra Mundial favoreció nuestra industria. Los países en conflicto transformaron las suyas en industrias de guerra y compraron productos manufacturados a España. Al finalizar, dejaron de comprar. 7) En los años 20 se instalaron algunas compañías multinacionales (Nestlé y Standard Eléctrica). Aún así la agricultura seguía siendo el sector económico más importante. 2.3. Periodo de regresión (1936-1959) - La guerra civil destrozó el país desde muchos puntos de vista, también el industrial. La Segunda Guerra Mundial que sucedió después cambió la economía mundial. Tras la 2ª GM, España desarrolla una política autárquica pues por motivos políticos, Europa nos cierra las puertas. Para potenciar la industria se crea el INI (Instituto Nacional de Industria) en 1941 para impulsar el crecimiento en sectores que por exigir grandes inversiones no animan a la iniciativa privada, siderurgia, construcción naval, hidrocarburos, petroquímica, automoción, maquinaria y fertilizantes. El INI se organizó como un holding pero proporcionaba escasa rentabilidad 7 - Se consolidan las zonas industriales históricas y se industrializó Madrid y sus alrededores por la política centrista del gobierno de Franco. A lo largo de los años 50 van surgiendo empresas privadas que acaban superando en número y producción a las públicas. Se empezaba a producir el cambio de sociedad rural agraria a urbano-industrial A pesar de este desarrollo, las exportaciones seguían siendo muy escasas. Los sectores básicos (siderurgia integral, refinerías, petroquímicas y producción eléctrica) fueron impulsados por el Estado. Las industrias de bienes de consumo ( textil, alimentación y calzado) crecían en paralelo al crecimiento del nivel de vida y las de bienes de consumo duradero (automóviles, electrodomésticos) al superarse las penurias de posguerra Las industrias de bienes de equipo (maquinaria, material de transporte) tuvieron escaso desarrollo debido al atraso tecnológico español 2.4. El desarrollo industrial (1960-1975) 1) Desde 1959 la industria española se incorpora al sistema mundial de economías capitalistas y se inicia un fuerte desarrollo industrial, rápido y de expansión. 2) Con la ley del Plan de Estabilización se permitió la importación de bienes de equipo y tecnología que modernizaron la industria e incrementaron la producción. Los puestos de trabajo que se perdieron por los reajustes se subsanaron con la emigración. 3) La industria metalúrgica, la química y el sector energético se convirtieron en motores de desarrollo. 4) Se incrementaron las inversiones extranjeras, el mercado se diversificó y aumentó el consumo. 5) La política económica industrial se concretó en tres Planes de Desarrollo (64-67, 68-71, 72-75) que aplicaron una planificación y regulación de espacios industriales. política industrial de la época franquista. Los objetivos de esta política eran corregir los desequilibrios territoriales en la distribución de la industria. Los Planes de Desarrollo se orientaron a la promoción industrial en las zonas atrasadas y a la descongestión de las grandes aglomeraciones urbano-industriales. Para la promoción industrial, se emprendieron diversas acciones: - Los polos de promoción y desarrollo, tomados de la planificación francesa, fueron la actuación más destacada. Dado el predominio de las grandes concentraciones industriales en esta época, se partió de la base de que era inevitable la polarización territorial del crecimiento. Por tanto, se trataba de seleccionar ciertas áreas urbanas en regiones atrasadas y crear en ellas las condiciones para que se desencadenase un proceso de concentración industrial similar al que de una manera espontánea se había dado en las regiones más desarrolladas; posteriormente estas industrias atraerían a otras y actuarían como motores del desarrollo del entorno. Los polos de desarrollo industrial se ubicaron en ciudades que ya contaban con cierta base industrial (A Coruña, Vigo, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Granada, Córdoba, Oviedo, Logroño y Villagarcía de Arosa), y los polos de promoción, en áreas más deprimidas, que exigían mayores inversiones en infraestructuras y subvenciones (Burgos y Huelva). Las industrias que se instalasen en ellos debían ajustarse al tipo de actividad que se quería atraer y recibirían diversos incentivos (subvención a la inversión inicial, créditos oficiales, desgravaciones fiscales, suelo industrial relativamente barato, buenas infraestructuras y ayudas para la formación profesional). La diferencia entre ambos tipos de polos residía en el tope máximo de subvenciones (10% en los de desarrollo y 20% en los de promoción). Sobre sus resultados puede decirse que las inversiones y los puestos de trabajo 8 creados fueron inferiores a las previsiones y que su efecto dinamizador sobre las industrias del entorno fue también escaso. En algunos casos, se alcanzó un éxito relativo (Valladolid, Vigo, Sevilla, A Coruña), pero apenas se obtuvieron logros en las áreas más deprimidas que no contaban con un clima industrial previo. Por tanto, esta política fue incapaz de frenar las tendencias espontáneas de la industria a concentrarse en las zonas tradicionales, e incluso acrecentó las desigualdades intrarregionales en las áreas más desfavorecidas, al concentrar demasiado la actividad industrial en determinadas zonas. - Otras actuaciones encaminadas a la promoción industrial concedieron un trato preferente e incentivos a las industrias que se instalasen en ciertas áreas o polígonos industriales: zonas de preferente localización industrial (áreas que sin la consideración de polos se estimaban apropiadas para la expansión industrial, como Cáceres, el Valle del Cinca, Mieres-Langreo, Campo de Gibraltar, Tierra de Campos y las islas Canarias), polígonos de preferente localización industrial (repartidos por toda la geografía española) y Grandes Áreas de Expansión Industrial -GAEI-, creadas en el tercer Plan de Desarrollo (1972-1975) abarcando todo el territorio de las regiones atrasadas (Galicia, Andalucía, Extremadura y ambas Castillas). En ellas se fomentó la creación de ejes de desarrollo, es decir, una sucesión de núcleos urbanos e industriales interrelacionados mediantes redes de comunicaciones. - Para descongestionar las grandes aglomeraciones urbano-industriales se crearon polígonos de descongestión industrial, relativamente próximos a ellas, incentivándose el traslado de parte de la industria procedente de las áreas más saturadas. La estructura industrial española hasta 1975: las pequeñas fábricas mantuvieron el sistema tradicional, mientras que las grandes adoptaron el fordismo. En cuanto al tamaño de las empresas era muy contrastado las pequeñas eran mayoritarias con escasas inversiones, eran poco competitivas y solo sobrevivieron por el proteccionismo y las grandes estaban relacionadas con el INI o filiales multinacionales. La dependencia externa tecnológica, financiera y energética) y el atraso tecnológico debido a la escasa inversión en tecnología se vio favorecido por el proteccionismo y no estimulaba la innovación. La mano de obra fue en aumento pero poco cualificada. Como resultado la industrialización española tenía muchas limitaciones y situó a España en una posición semiperiférica en el contexto mundial. La localización industrial hasta 1975, dependerá de factores clásicos (proximidad a materias primas y fuentes de energía, al mercado de consumo, a la mano de obra abundante, a los sistemas de transporte y capital y a las decisiones políticas) durante el periodo de 1855-1975 las industrias tendieron a localizarse en las grandes aglomeraciones urbano-industriales en ellas se concentraban todos los factores anteriormente citados y estas ventajas atraían a otras industrias dependientes y relacionadas con las ya existentes: Las primeras áreas industriales: periferia peninsular: industrias de base extractivas, (Málaga, Asturias, Cantabria y País Vasco), las industrias de base portuaria (Bilbao, Barcelona y Valencia) y Madrid (1º se consolidó como centro administrativo y financiero. La política industrial entre 1855 y 1975, se caracterizó por el proteccionismo y la intervención estatal y sus objetivos impulsar la industria y corregir su desigual reparto, sobre todo durante la etapa franquista con los Planes de Desarrollo, que hemos señalado antes. 9 2.5. La crisis y la reestructuración industrial (1975-1985) La crisis: - Las causas externas fueron el encarecimiento de la energía (crisis de 1973 el barril de petróleo subió y arrastró el encarecimiento de las materias primas y los transportes) y la 3ª Revolución Industrial que generó innovaciones tecnológicas (microelectrónica, informática), nuevos sectores (robótica, aeronáutica) y nuevos sistemas de producción (descentralizada y flexible). Las nuevas exigencias de la demanda en calidad y diseño que requerían innovación y diversificación continua y por último la globalización de la economía, cada territorio se especializó en los sectores industriales que tenía más ventajas - Las causas internas: las deficiencias de la industria española y la coyuntura histórica, la muerte de Franco y la transición política retrasaron las medidas para afrontar la crisis. Afectó a España especialmente por sus debilidades. Fue necesario cerrar muchas empresas, la producción descendió, cayeron los beneficios y aumentó el endeudamiento empresarial y el paro. Se consolidó la posición semiperiférica española en el contexto mundial. También aumentó la conflictividad laboral y el paso a la terciarización de la sociedad española. La reestructuración: La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) adoptó políticas de reestructuración. Siguiendo estas directrices se promulgó la Ley de Reconversión y Reindustrialización. - La Reconversión tenía como objetivo actuar de forma rápida en los sectores en crisis realizando los ajustes necesarios para lograr su viabilidad y competitividad, ajustar la oferta productiva a la demanda consistía en rebajar la producción y los puestos de trabajo en las empresas claramente deficitarias a la vez que se promocionaban empresas que tenían capacidad de diversificar su producción y modernizar la tecnología. Las industrias más afectadas fueron siderúrgica, naval, electrodomésticos de gama blanca y textil.Se centraron en las grandes empresas muchas PYMES quedaron excluidas - La Reindustrialización, el objetivo será recomponer el tejido industrial de las zonas más afectadas por la reconversión creando en ellas nuevas actividades económicas e industrias con futuro, diversificar actividades económicas y crear empleo, por ejemplo la creación de Zonas de Urgente Reindustrialización ZUR, para incentivar determinadas áreas, diversificando la producción y el progreso tecnológico. Madrid y Barcelona salieron más beneficiadas con las ayudas y se acentuaron los desequilibrios regionales. 3. LA INDUSTRIA ESPAÑOLA EN LA ACTUALIDAD 3.1. LA RECUPERACIÓN DE LA INDUSTRIA 1985-2007 A partir de 1985. La industria española inició la recuperación de la crisis, influyó claramente la incorporación española a la CEE en 1986 y la progresiva adopción de los cambios de la 3ª Rev. Industrial. 1- Incorporación de España a la CEE: adopción de la normativa comunitaria y un aumento del mercado para los productos españoles, mayor accesibilidad a las innovaciones y a la entrada de capital extranjero 10 2- Los cambios de la Tercera Revolución Industrial en la producción, en la estructura y en la localización industrial: aplicar los avances de la revolución tecnológica y científica a la obtención de nuevos productos, al proceso de producción (TIC, automatización, biotecnología, láser, energías renovables ..) y de organización del trabajo (descentralización dividiendo el proceso de producción en fases y localizar cada una en establecimientos separados ubicados en el lugar más favorable son empresas multiplanta, todo ello gracias a las redes telemáticas y las nuevas tecnologías que permiten la automatización) y al marketing (métodos de comercialización). La flexibilización consiste en fabricar pequeñas series de productos diferentes a precios rentables (responder en función de la demanda maquinaria automatizada y reprogramable). El tamaño de las empresas favorecen la proliferación de PYMES y la reducción del tamaño medio de la empresa. En cuanto a los cambios en el empleo industrial, se resumen en cualificación, terciarización y desregulación. Las tareas propiamente productivas se reducen (máquinas) y aumenta el empleo en los servicios a la producción (I+D, diseño y gestión, control de calidad servicio posventa para incrementar su valor y captar clientes. La desregularización pues el mercado laboral es más reducido y menos estable y tiende a la precariedad (contratación temporal, autoempleo, trabajo a domicilio…). La localización industrial tiende a la deslocalización para reducir costes y concentración en áreas de alta tecnología (parques tecnológicos). 3- Las manifestaciones de la recuperación industrial: aunque disminuye su aportación al PIB y se ha reducido la ocupación, la actividad industrial sigue desempeñando un papel esencial para el desarrollo y las exportaciones. 3.2. LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL ACTUAL a) Sectores industriales actuales Sectores industriales maduros: con baja intensidad tecnológica siguen teniendo un peso destacado en España, son las ramas más afectadas por el descenso de la competitividad (atraso tecnológico o carestía de mano de obra), por la reducción de la demanda (aparición de nuevos materiales) o por la necesidad de reconversión, la metalúrgica básica, siderúrgica, transformados metálicos, construcción naval y la industria textil. Los sectores industriales dinámicos: son altamente productivos y especializados y tienen la demanda asegurada (interior y exportación), en estos sectores es muy importante la presencia de capital extranjero: el automovilístico (empresas multinacionales y destino exportación, en peligro por la deslocalización), sector químico (problemas por la competitividad y la escasa capacidad investigadora, hay dos subsectores petroquímica (refinerías) y química de transformación ( pinturas, barnices, productos farmacéuticos) y el sector agroalimentario. Los sectores industriales de alta tecnología industrias punta): elevada intensidad tecnológica, fuerte diferenciación de productos y alta demanda, material eléctrica y electrónica, ordenadores, instrumentos ópticos … en España estos sectores se han implantado con retraso y tienen menor desarrollo dependiendo del exterior en investigación. Su localización tiende a los parques tecnológicos o científicos; entorno a ls grandes metrópolis urbanas pero con elevada calidad medioambiental, se suelen situar incubadoras de empresas (1º años de la empresa si son viables o no), el éxito de estos parques empresariales se debe a su capacidad de atraer inversiones multinacionales. 11 b) Estructura industrial actual La industria española padece algunos problemas estructurales que dificultan su adaptación al nuevo ciclo tecnológico de la tercera revolución industrial. 1- La dimensión de las empresas es inadecuada. La mayoría (92,9%) son pequeñas (menos de 50 trabajadores) o medianas (de 51 a 500), pero generan el casi un tercio del empleo (29,82%). Tienen las ventajas de reaccionar con mayor agilidad y flexibilidad ante los cambios que caracterizan a la industria actual y de presentar menor conflictividad laboral. En cambio, sus productos son más caros y menos competitivos, porque su pequeño tamaño no permite economías de escala, ni grandes inversiones en investigación y modernización. Además, hasta hace poco han sido olvidadas por la política industrial, que se polarizaba en las grandes empresas. Estas últimas (más de 500 trabajadores) son pocas y están a mucha distancia de las grandes de la Unión Europea. 2- La investigación es escasa. La inversión en I+D (Investigación y Desarrollo) es muy reducida. El esfuerzo público creciente se interrumpió en 1992 y desde entonces se mantiene o tiende a la baja por la restricción de los aportes públicos (los criterios de convergencia de Maastricht obligan a reducir el déficit público y a mantenerlo bajo). Actualmente, la inversión es menor del 1% del PIB, muy por debajo de la de otros países comunitarios. Por su parte, las empresas privadas no gastan lo suficiente en I+D porque los beneficios resultantes de la inversión son en parte sociales y no repercuten totalmente en la empresa que realiza el gasto. Además, estas inversiones aparecen muy concentradas desde el punto de vista sectorial (en las ramas más dinámicas: electrónica, informática, farmacia, química) empresarial (en las grandes empresas) y territorial (Madrid y Cataluña reúnen más del 50% de la inversión). No obstante, en los últimos años, la exigencia de calidad y la creación de parques tecnológicos ha favorecido una cierta difusión hacia las pequeñas empresas, especialmente en las áreas donde se han creado redes de cooperación empresarial. 3-La tecnología es atrasada y dependiente. España crea poca tecnología, importa mucha, y apenas exporta, y la escasa integración entre la universidad y las empresas. El origen del déficit tecnológico reside en los reducidos gastos en I+D. Las consecuencias principales de esta estructura son la baja productividad y calidad, el mayor precio de los productos y la menor competitividad, así como la consolidación de la posición semiperiférica de España en el contexto internacional. c) La localización industrial actual 1. Los factores actuales de localización. Los cambios de la 3ª R. Industrial han hecho que algunos factores clásicos de localización pierdan importancia y otros nuevos ganen relevancia: como el acceso a la innovación y a la información por ser esenciales a la competitividad (medios innovadores o territorios donde se localizan empresas de alta tecnología con trabajadores muy cualificados, proyectos I+D), claro está que mantienen su importancia factores clásicos como los buenos sistemas de transporte y proximidad al mercado y a la mano de obra. 2. Las tendencias actuales: difusión y concentración: La difusión hacia espacios periféricos se debe a varios factores: los problemas que presentan las grandes aglomeraciones (saturadas, suelo caro, aumento de la 12 conflictividad laboral y carestía mano de obra), las mejoras en el transporte, el desarrollo de la industrialización endógena (basada en las ventajas que tiene cada territorio y que atraen a las industrias interesadas en esas ventajas)… los sectores más afectados por esta difusión son los maduros poco exigentes en tecnología y muy consumidores de recursos y de mano de obra. La concentración se mantiene dado su fuerte atractivo generalmente sectores de nuevas tecnologías y las sedes centrales y la gestión. En definitiva la situación actual es compleja pues se da a la vez el fortalecimiento de la capacidad de atracción de los centros industriales y el aumento de las fuerzas difusoras desde estos hacia sus periferias. d) Las áreas industriales actuales La localización industrial en España presenta fuertes desequilibrios territoriales. Existen claros contrastes entre áreas industrializadas con distintas tendencias (desarrolladas, en expansión, y en declive) y áreas de industrialización escasa. Los desequilibrios se ven agravados por la tendencia de los sectores más dinámicos a localizarse en las regiones más avanzadas. Las desigualdades en el reparto espacial de la industria son a su vez fuente de otros desequilibrios territoriales en el reparto de la población, en la riqueza, en la dotación de infraestructuras, equipamientos y servicios sociales, y en el peso político, que han afectado negativamente a las regiones españolas menos industrializadas. Por eso, fomentar la industria ha sido uno de los temas básicos en las políticas para el desarrollo regional. Existen áreas industrializadas con distinto dinamismo (desarrolladas, en expansión y en declive) y áreas de industrialización inducida y escasa: 1. Las áreas industriales desarrolladas: son los espacios centrales de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, afectadas por la reconversión de sectores maduros y la revitalización por la implantación de empresas de alta tecnología y sedes centrales y multinacionales atraídas por las ventajas de su centralidad, la terciarización se abre camino, las tareas de oficina superan las propiamente fabriles. 2. Las áreas industriales en expansión: son zonas que están recibiendo implantaciones industriales como resultado de las tendencias de difusión de la industria, pueden ser las coronas metropolitanas (son los polígonos industriales en la periferia urbana donde se trasladan las industrias tradicionales del interior de la ciudad al exterior para reducir costes y hacer negocio con la venta de suelo urbano que ocupaban) y las franjas periurbanas entre el espacio urbano y el rural por lo general son pequeñas, poco capitalizadas y necesitan mano de obra poco cualificada y flexible, se localizan en naves adosadas de reducida dimensión (muebles, confección..) y los ejes de desarrollo industrial a lo largo de las principales vías de comunicación a nivel nacional (Valle del Ebro y vía del Mediterráneo), a nivel regional (en torno a Madrid en las provincias limítrofes, y ejes interiores en las principales carreteras Tordesillas), por último las áreas rurales bien comunicadas con industrias pequeñas de pequeños talleres de productos tradicionales (dulces),empresarios autóctonos o empresas innovadoras apoyadas por la administración local. 3. Las áreas y ejes industriales en declive: zonas caracterizadas por su declive industrial (cornisa cantábrica, Puertollano, Golfo de Cádiz..) las causas de deben a su especialización en sectores maduros con predominio de la gran fábrica que han sufrido una dura reconversión. 4. Áreas de industrialización inducida y escasa zonas caracterizadas por la existencia de algunas grandes implantaciones industriales aisladas y por el predominio de industrias pequeñas, tradicionales y dispersas: Aragón, Castilla-León y Andalucía, favorecidas por la política de promoción franquista pero que fueron 13 incapaces de difundir la industria hacia áreas próximas y las zonas de industrialización escasa son Extremadura, Baleares, Canarias y Castilla La Mancha. 4. PROBLEMAS Y FUTURO DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA. 4.1. La política industrial actual: integración en la UE y corrección de problemas Integración en la UE: (ver última página del tema) En el momento de la integración, la industria española presentaba un claro retraso respecto a la europea: baja productividad, menor competitividad de los productos españoles, más caros y de peor calidad que los de otros países comunitarios. España ha tenido que seguir las directrices de la política industrial europea en cuanto a Reestructuración de los sectores en crisis (ha recibido cuantiosas subvenciones) y para desarrollar los sectores relacionados con las nuevas tecnologías. Ha impulsado la inversión en I+D y la cooperación con otras empresas tanto comunitarias como extracomunitarias (para superar el retraso de España respecto a Europa y de Europa respecto a EEUU y Japón. Se ha visto favorecida en las empresas competitivas e innovadoras, sobre todo las Pymes garantizando la libre competencia y evitando la formación de monopolios (gas electricidad, telecomunicaciones…)y Medidas para evitar el deterioro medioambiental. El marco de la política industrial actual persigue una creciente apertura al exterior, la disminución de la intervención estatal (se pretende que el capital privado incentive el desarrollo y la producción, en 1995 desapareció el INI y las empresas estatales se agruparon en el SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), su objetivo es el fortalecimiento y modernización de todas sus empresas con participación estatal e hizo reconversiones en casos necesarios, algunas se privatizaron obteniendo capital para cancelar las deudas del INI y reducir el endeudamiento estatal) y la participación en la UE (que ha producido un aumento de las exportaciones e importaciones industriales pero también sufrimos el riesgo de la deslocalización y la obligación de aumentar la competitividad bajo la premisa de elevar la inversión en I+D al 3% del PIB) y de las CCAA en el diseño de la política industrial (coordinando con el Estado) Corrección de problemas: a) La política sectorial El objetivo es solucionar el problema de la excesiva especialización industrial en sectores maduros, algunos necesitados de reconversión y el insuficiente desarrollo de los sectores de alta tecnología: culminando la reconversión de los sectores en declive y la reindustrialización en las zonas afectadas y la creación de observatorios industriales, que recogen información sobre las necesidades y demandas de ciertos sectores para mejorar su competitividad y apoyar a los sectores más expuestos a la competencia exterior, el textil, automovilístico y aeroespacial. b) La política estructural. El objetivo es solucionar los problemas de competitividad y escasa internacionalización de las empresas derivados de su insuficiente tamaño (apoyando a las PYMES al Fomento Empresarial, Innovadoras, PIPE para ayudar a exportar y a las grandes empresas), inversión investigadora y capacidad tecnológica (I+D+i para lograr que España ocupe mejor posición en el sector industrial mundial de vanguardia, con diversos programas Severo 14 Ochoa, CENIT, CONSOLIDER, CDTI, EEI, CYTED, PROFIT..), extendiendo las TIC a toda la sociedad (Plan Avanza) c) La política territorial El objetivo es corregir los desequilibrios espaciales en el reparto de la industria, las medidas para conseguirlo son: - la promoción industrial: Ley de Incentivos Regionales, que ofrece compensaciones a la inversión en las zonas más desfavorecidas - el fomento del desarrollo endógeno, impulsando las potencialidades y ventajas comparativas de cada territorio, que le permiten competir con los demás en una economía globalizada. La microplanificación (coordinada entre las distintas administraciones), apoyo a las pymes locales y fomento a la innovación y a la información. Las estrategias para conseguir el desarrollo y la industrialización endógena han sido la creación de las Agencia de Desarrollo Regional (ADR), Sociedades para el Desarrollo Industrial (SODI) y los distritos industriales (en la actualidad reciben mayor impulso, son redes de pymes especializadas en un sector industrial que elaboran el mismo producto o son complementarias, en España existen más de 200 distritos en casi todas las CCAA cuero, calzado, textil, juguetes..) 4.2. La incidencia ambiental. Protección del medio ambiente. Se ha regulado también el impacto medioambiental de las industrias. Entre industria y territorio se establece una relación que puede ser negativa si hay abuso de explotación de la naturaleza y la energía, la industria ocasiona problemas al medio ambiente en diversos aspectos: - El uso abusivo de los recursos naturales que consume (materias primas y fuentes de energía), conduce a la sobreexplotación y a su agotamiento, dado que su capacidad de regeneración es limitada. - Algunas industrias contaminan el medio debido a las emisiones de gases y a los residuos y ruidos que generan. Sus principales efectos son la contaminación atmosférica (lluvia ácida, disminución de la capa de ozono, efecto invernadero, contaminación acústica), la contaminación de las aguas marinas y continentales por vertidos sin depurar y la contaminación del suelo (debido a la acumulación de residuos y vertidos). - Las industrias también degradan el valor estético del paisaje durante la construcción de las instalaciones, por la falta de atención prestada a sus aspectos estéticos y por los efectos inducidos que generan (transportes, actividades de servicios, etc.). El proceso de vaciado industrial cuando se cierran o trasladan las factorías deja un entorno degradado y en ocasiones contaminado, que lo inutiliza para otros usos. Las industrias generan residuos, muchos de ellos tóxicos y deshacerse de ellos puede comportar un impacto ambiental considerable. Los más graves son: - contaminación de aire, responsable del efecto invernadero, - disminución de la capa de ozono, - lluvia ácida, - contaminación del agua, - eliminación de residuos tóxicos Las zonas de mayor contaminación son las más industrializadas. Actualmente se están haciendo grandes esfuerzos para reducir este impacto (prevención del daño, investigación de tecnologías limpias, obligación de reducir emisiones contaminantes, auditorías voluntarias….) y se han llevado a cabo operaciones de 15 rehabilitación de zonas industriales abandonadas como en la ría de Bilbao. Existe desde el 2000, un Plan de Patrimonio Industrial para proteger conjuntos industriales de interés histórico y utilizarlos como factor de desarrollo local, tanto cultural como económico. El sector secundario en el ámbito de la Unión Europea La entrada en España en la Comunidad Europea, actualmente Unión Europea supuso la aceptación de unas normas y la aplicación de unas medidas concretas, a la vez que una progresiva apertura a un mercado exigente pero con alta capacidad adquisitiva. Los objetivos de la UE son: promocionar las inversiones, desarrollar la cooperación industrial, fortalecer la competencia, y agilizar los trámites burocráticos. Las consecuencias son: - La desaparición de aranceles entre los estados miembros, esto implicó una feroz competencia por conseguir la mejor relación calidad-precio. - Se ha hecho obligatorio mejorar la tecnología, invertir en I+D y en la formación de profesionales para adaptarse a los mercados. - El aumento de inversiones de países de la UE en nuestro país, en muchas ocasiones para comprar empresas ya existentes, lo que permitió a éstas salir de la crisis. - La estructura industrial española supuso un problema por la excesiva cantidad de PYMES (pequeña de 0-50 empleados, media de 51 a 250). El número es muy superior al existente en países europeos y dificulta la cooperación, la inversión a gran escala y las hace poco competitivas. Muchas de ellas han tenido que cerrar por no poder competir con las multinacionales. - Desde Europa se reciben también ayudas financieras. Tras la firma del Tratado de Maastricht en el 1992 se crearon fondos de cohesión para proyectos industriales en el marco del desarrollo regional (FEDER). Con esto se ha llevado a cabo una política para corregir desequilibrios en colaboración del Estado con las Comunidades Autónomas. - Uno de los imperativos de la UE y de la moneda única euro, era que las ayudas del Presupuesto del Estado a las Empresas públicas debían desaparecer. Por ello se privatizaron los sectores en crisis: carbón, naval e industria de defensa. - La pertenencia a la Unión Europea ha permitido mejorar la industria española y la ha obligado a buscar una alta calidad para entrar en un mercado muy competitivo. Por ello su objetivo principal es lograr una alta competitividad y dar flexibilidad a los mercados para evitar la necesidad de subvenciones y ayudas económicas. 16