Derechos personalísimos. I. Libertad sexual En una era que se caracteriza: por una mayor libertad sexual, por un avance vertiginoso en los métodos de anticoncepción1 y contracepción, por posibilidades impensables hace algunos años en lo relativo a técnicas quirúrgicas y tratamientos médicos para el cambio de sexo, y por un respeto creciente a la autodeterminación y a la privacidad, la doctrina y la jurisprudencia han determinado las relaciones existentes entre libertad sexual y derecho privado, tratando de es establecer si el ordenamiento jurídico argentino permite una libertad sexual absoluta entendida está como la libertad de tener relaciones sexuales, con quiero, cuando quiero y como quiero, o si existen límites para el ejercicio de la sexualidad. Como el sexo está indiscutiblemente unido a la procreación la cuestión fundamental ha radicado a decidir es si la libertad sexual lleva insito el derecho a evitar la concepción, y si el derecho a la contracepción es ilimitado; en especial si los menores pueden recurrir a técnicas anticonceptivas sin autorización de sus padres, si el estado puede garantizar el acceso de los menores a técnicas de contracepción, si se puede admitir como técnica anticonceptiva válida la contracepción de emergencia y las operaciones esterilizantes 1. La contracepción de emergencia. El caso de la pildora del día después 4.- El derecho a evitar el efecto procreacional de las relaciones sexuales. La libertad sexual y la anticoncepción A. La Píldora del día después. a. Caso Portal de Belén vs. Ministerio de Salud y acción social.2 Portal de Belén solicitó mediante acción de amparo la anulación de la autorización para fabricar “Inmediat” por laboratorios Gador,, expedida por el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación mediante, mediante certificado N 42273 señalando que el medicamento Produce un aborto temprano Al impedir la implantación en el útero del óvulo fecundado. Por la caída del endometrio. que bajo la denominación de · “anticoncepción de emergencia” se esconde una forma de supresión de un ser humano recién concebido. Que el medicamento produce efectos luego de la concepción por lo cual su utilización violenta el deber del Estado de proteger la vida desde el momento de la concepción3. En primera instancia se hizo lugar a la pretensión mientras que en segunda instancia se rechazó el amparo en base a los siguientes argumentos. El primero de los vocales preopinantes Doctor Rueda considero que no existía embarazo porque este se producía a partir de la anidación; que al no existir embarazo no existía tampoco delito de aborto, ya que éste pena la interrupción del embarazo. Señalo que se trataba de un periodo de la concepción que no había merecido atención del legislador ya que las conductas en la etapa anterior al embarazo no eran sancionadas represivamente. Consideró que la conducta de modificar el tejido endometrial, produciéndose una asincronía en la maduración del endometrio que lleva a inhibir el endometrio no está penada y que la pretensión de Portal de Belén implicaba sin lugar a dudas ampliar y extender indebidamente el tipo penal que caracteriza el delito de aborto – el embarazo – y así incluir en dicha figura delictiva, situaciones, hechos y prácticas que no se encuentran tipificadas por las normas penales. Estimó que al no estar comprendida la problemática traída a consideración dentro del contexto normativo, se ha pretendido “ sobrejudicializar” la cuestión, lo que resulta una peligrosa intromisión judicial respecto a la cual la Corte Suprema de Justicia de la Nación advierte permanentemente a los magistrados y de este modo introducir, producir y resolver a través de los jueces, un asunto que es de privativo, exclusivo y excluyente conocimiento y decisión del Congreso de la Nación y del Poder Ejecutivo Nacional en Promulgar la legislación que aquel dicte. El segundo de los vocales de la Cámara Federal de Córdoba Dr. Mosquera consideró que en el amparo resulta improcedente ingresar al conocimiento y resolución de pretensiones que exigen una complejidad de debate y prueba, y que la cuestión en debate hace al comienzo de la vida, tema este sobre el cual no hay acuerdo científico, ni jurídico, por lo que según su opinión su tratamiento excede el marco del amparo. El Tercero de los miembros del Tribunal Dr. Sánchez Freytes estima que en el marco del proceso de amparo no se ha podido probar que el fármaco Inmediat vulnere en forma manifiesta las garantías legales a favor de la vida reconocidas en nuestro ordenamiento jurídico, pone de resalto que para autorizar la venta del medicamento el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación tuvo en cuenta el informe técnico favorable del Instituto Nacional de Medicamentos habiendo tomado incluso intervención la Dirección de Asuntos Jurídicos, coincide con el Dr. Mosquera que sería necesario un mayor ámbito de debate y prueba para dilucidar una cuestión opinable o discutible dada la orfandad probatoria con la que cuenta la alzada. Por otra parte pone de relieve que el fármaco es de venta “bajo receta, con exclusión de cualquier otra leyenda·, y que no ha acompañado a la causa dato alguno que permita concluir que el medicamento puede ser vendido sin receta. 1 Desde el punto de vista médico la esterilización es considerada un método contraceptivo permanente o casi permanente, mientras que los métodos anticonceptivos ya sean hormonales o de barrera son caracterizados por la temporalidad de sus efectos vgr. Diafragma, dispositivo intrauterino, píldoras anticonceptivas. 2 CFed Córdoba 200-05-23. DJ 2000-2-965, el fallo de primera instancia fue publicado en DJ 2000-I-526. 3 Pacto de San José de Costa Rica.(art 4. Toda persona tiene derecho a que se respete la vida desde el momento de la concepción) El fallo en cuestión ha merecido críticas adversas de Héctor Hernández, Ana M. Mac Mally, Carlos Pedroche y Rivarola (h).4, quienes sostienen que la vida comienza con la concepción y que todo medicamento que impide la anidación atenta contra la vida. Por nuestra parte pensamos que tanto los dispositivos intrauterinos5, como los medicamentos que producen una asincronía en la maduración del endometrio que lleva a inhibir la implantación constituyen técnicas anticonceptivas y no prácticas abortivas. Al respecto en el ámbito del derecho penal Edgardo Donna “señala que de admitirse la protección penal del nascitirus a partir de la fecundación, las conductas abortivas ocurridas durante el periodo anterior a la anidación no podrían castigarse sino como tentativa imposible, pues los medios científicos actualmente disponibles no permiten probar el embarazo en dicha etapa inicial, a lo que se debe agregar que la propia mujer solo puede sospechar su estado de embarazo, pero desconoce si el mismo realmente se ha producido.”6 Sin embargo éste no ha sido el criterio adoptado por la CSJN quien decidió que “la píldora del día después” es abortiva, concretamente dijo “Que el fármaco "Imediat" tiene los si­guientes modos de acción:……… c) modificando el tejido endometrial produciéndose una asincronía en la maduración del endometrio que lleva a inhibir la implantación" (conf. fs. 112). Que el último de los efectos señalados ante el carácter plausible de la opinión científica según la cual la vida comienza con la fecundación constituye una amenaza efectiva e inminente al bien jurídico primordial de la vida que no es susceptible de reparación ulterior. En efecto, todo método que impida el anidamiento debería ser considerado como abortivo. Se configura así una situación que revela la imprescindible necesidad de ejercer la vía excepcional del amparo para la salvaguarda del derecho fundamental en juego” y en consecuencia ordenó al Estado Nacional, Ministerio Nacional de Salud y Acción Social, Administración Nacional de Medicamentos y Técnica Médica; que deje sin efecto la autorización, prohibiendo la fabricación distribución y comercialización del fármaco "Imediat" 7 b. Suprema Corte de la República de Chile 8 Mediante Resolución 2141 del 21-03-01 el Instituto de Salud Pública de Chile autorizó la venta de la píldora del día después bajo el nombre “Postinal”; algunas organizaciones de bien público como el Movimiento Mundial de Madres y el Instituto para el Estudio Internacional de la Vida interpusieron un recurso de protección tendiente a impedir la fabricación y venta del medicamento y la erogación de la autorización ministerial. La Corte Suprema de Chile en voto dividido decidió que el efecto del medicamento es evitar la implantación del óvulo fecundado en el útero de la madre mediante una alteración del endometrio que lo hace menos apto para la implantación. Sostiene la mayoría de la Corte atenta contra el derecho a la vida que está protegido por la Constitución Política de Chile y por la Convención de San José de Costa Rica; además señala que constituye un aborto penalizado en el Código Penal y prohibido en el Código Sanitario. El fallo de la Corte Constitucional de Chile ha merecido un comentario favorable de Jorge Scala quien considera que con este fallo la Sala Constitucional de la Corte Suprema respeta eficazmente los derechos de la persona por nacer9. 2. 4 HERNÁNDEZ, Héctor, MAC MALY, Ana PEDROCHE Carlos ¿ Y el derecho de los niños? (desamparo de la vida del ser humano no nacido” ED ( diario especial de Filosofía del Derecho ) del 14 de Mayo del 2001 , en sentido concordante RIVAROLA, Guillermo (h) “ La píldora del día después ¿ Anticonceptiva o abortiva”ED (Diario Especial de Derecho Penal y Política Criminal) del 6 de Octubre del 2000. “excelente fallo biético que protege el derecho a la libertad sexual fijando límites y responsabilidades ( libertad de contracepción de una madre soltera mayor de 18 años)”, jurisprudencia argentina, 27/3/2002. 5 MEDINA, Graciela DONNA, Edgardo Alberto, Editorial Rubinzal – Culzoni, p. 1999 “ Derecho Penal – parte especial T – I . p 70. 7 CSJN “Portal de Belén - Asociación Civil sin Fines de Lucro c/Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación s/ amparo.” Buenos Aires, 5 de marzo de 2002.Fallo completo puede ser consultado en www.gracielamedina.com 6 8 9 Sala Constitucional III de la Corte Suprema de la República de Chile, 30-08-01, ED 30-10-01 SCALA, Jorge “Notable fallo de la Corte Constitucional de Chile”, LL 30-10-01, pág. 15