22 LATERCERA Domingo 22 de mayo de 2016 ENTREVISTA: MOHAMED EL ERIAN “LA ECONOMÍA GLOBAL NO PUEDE SOPORTAR POR MUCHO MÁS TIEMPO ESTE BAJO CRECIMIENTO” En mayo de 2009, el economista estadounidense de origen egipcio y actual presidente del Consejo de Desarrollo Global del gobierno de Estados Unidos, Mohamed El Erian, acuñó el concepto de “la nueva normalidad” (the new normal). Según él, tras la crisis financiera de 2008, las economías desarrolladas no reaccionarían como habitualmente lo habían hecho, volviendo a crecer con fuerza (la tradicional recuperación en “V”). En lugar de ello, se moverían a un ritmo más lento y los niveles de desempleo seguirían altos. Pocos compartieron entonces su análisis, que fue incluso desacreditado en círculos de Washington. Sin embargo, seis años después, con tasas de crecimiento global que no sólo no despegan sino que vienen a la baja, “la nueva normalidad” está instalada, con sus correspondientes variaciones, como la “nueva mediocridad” de la que habla el FMI. El Erian, que estará en Chile el próximo 26 de mayo, en el seminario Latam Focus, que organiza anualmente BTG Pactual, ha vuelto a concentrar la atención en los últimos meses tras el lanzamiento de su libro The Only Game in Town, donde no sólo asegura que los bancos centrales han perdido su eficacia para intentar reactivar la economía, sino que sostiene que el mundo se está acercando a un cruce decisivo, donde puede volver a tomar el camino del crecimiento o caer en una crisis profunda. “El camino que estamos siguiendo se va a acabar, y si no tomamos las medidas a tiempo vamos a tener más volatilidad de los mercados financieros”, asegura en esta entrevista con La Tercera desde California. En su libro usted advierte que nos estamos acercando a un punto de inflexión, una “T junction”, como la llama, que puede derivar en una crisis más profunda. ¿Por qué cree que la economía global se enfrenta Para el actual presidente del Consejo de Desarrollo Global del gobierno de Estados Unidos y creador del término “la nueva normalidad”, la economía mundial se está acercando a un punto de inflexión, y si no se hacen a tiempo las reformas necesarias, podría caer en una profunda crisis. POR JUAN PAULO IGLESIAS QUIÉN ES MOHAMED EL ERIAN ECONOMISTA * CARGO. Actualmente es presidente del Consejo de Desarrollo Global del gobierno de Estados Unidos y asesor económico jefe de Allianz. Es también columnista regular de Bloomberg. * FORMACIÓN. Estudió economía en el Queen’s College de Cambridge, Reino Unido, y obtuvo luego un doctorado en la Universidad de Oxford. Más tarde se integró a la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. * CARRERA. En 1983 ingresó al Fondo Monetario Internacional. Fue CEO de Pimco y ha sido asesor de diversos organismos académicos y gubernativos. En 2009, la revista Foreign Policy lo eligió entre los 100 más influyentes pensadores globales. a ese cruce? En el corto plazo, en la economía global deberíamos esperar un crecimiento menor y eso es porque el margen de capacidad de crecimiento ha caído. Esto se debe a la inyección de liquidez que llevaron a cabo los bancos centrales tras la crisis de 2008. Ya sea China, Europa o Japón, los resultados incrementales de capital que se obtienen por la inyección de crédito son menores que hace un año y eso va a continuar bajando. Y a medida que el crecimiento baja, éste se vuelve más desigual y las tensiones que están en la base aumentan. Esas tensiones se relacionan con asuntos políticos, económicos y financieros. Por eso, si me pregunta si podemos seguir con este equilibrio de bajo crecimiento por mucho tiempo más sin un cambio, mi respuesta es no. En algún momento vamos a tener que salir, ya sea hacia algo peor o, esperemos, hacia algo mejor. Y ¿cómo hacemos para tomar el camino que nos asegura crecimiento y estabilidad financiera y no la otra dirección? Para la mayoría de los países implica reformas en cuatro áreas. La buena noticia es que no necesitamos grandes cambios, “pequeños cambios” serán suficientes. Esto es muy familiar para las personas que viven en economías emergentes y menos familiar para los que viven en economías desarrolladas, porque las economías emergentes se enfrentan habitualmente a desafíos estructurales, mientras que las economías occidentales están acostumbradas a moverse en espacios cíclicos. Cuáles son las cuatro áreas. La primera es una reforma estructural que permita establecer motores genuinos para el crecimiento. Esto implica dejar atrás modelos de crecimiento basados en el sistema financiero, algo importante, porque hasta 2008 el crecimiento dependía de entidades privadas de crédito y, desde 2008 ha dependido de los bancos centrales. Necesitamos una transición hacia un crecimiento más genuino que no dependa del crédito. Esto implica cosas como más inversión en infraestructura, reformas impositivas a las corporaciones para hacerlas más pro crecimiento, reformas legales a los mercados. Es decir, un set de reformas estructurales. ¿Usted habló de cuatro factores, cuáles son los otros? El segundo elemento no tiene que ver con el lado de la oferta, sino con el lado de la demanda. Ha habido una gran separación entre dos cosas: la voluntad de gastar y la billetera para gastar. Si vemos en Europa, la voluntad de gastar aumenta y la billetera se contrae. Grecia tiene la voluntad, pero no la billetera, y Alemania tiene la billetera, pero no la voluntad. Después existe un problema que fue habitual en Latinoamérica en los 80: tienes mucha deuda, no tienes más capacidad para inyectar capital y el sistema comienza a implosionar. Hoy, está el caso de Grecia, pero se comenzó a ver este fenómeno con la situación de los créditos en Estados Unidos. Y la tercera área es la insuficiente coordinación global. Actualmente se está produciendo el menor nivel de coordinación global que yo haya visto en mi carrera. El G-7 es muy débil, el G-8 no está funcionando y el G-20 aún debe establecer su continuidad y su secretariado. Entonces, las cuatro áreas que necesitas para reactivar el crecimiento y que son comunes a múltiples economías son reformas estructurales, combinar el deseo y la capacidad de gastar, corregir los bolsones de endeudamiento excesivo y lograr una mayor coordinación global. ¿Cree posible llevar a cabo estas reformas antes de que sea demasiado tarde? Sí, es un escenario posible y se ex-