Trabajo Práctico Nº 5 TP5. CONDICIONANTES AMBIENTALES APROXIMACIÓN REGIONAL DE LA PRODUCTIVIDAD. UNA Introducción. El crecimiento vegetal a diferentes escalas de percepción El crecimiento y la forma de las plantas dependen simultáneamente de diversos factores ambientales: cantidad de luz que llega a la superficie terrestre, temperatura, cantidad de agua disponible, disponibilidad de nutrientes, etc. Mas allá de estas condiciones, la eficiencia con la cual las plantas de una comunidad fijan la energía, se mide a través de la transformación de esta energía en glucosa por medio de la fotosíntesis (eficiencia fotosintética). La química de la fotosíntesis es esencialmente la misma para todas las plantas verdes (con excepción de las cianobacterias), habiendo eliminando la selección natural, aquellas versiones del proceso menos eficientes (Colinvaux, 1993). La eficiencia fotosintética de una planta depende, entonces, de características propias de la misma como la cantidad de clorofila, la presencia de adaptaciones morfológicas (cutícula, pelos, tamaño de hojas, etc) o metabólicas (vías alternativas de extracción de dióxido de carbono desde el aire, plantas C3, C4 o CAM). A escala de un ecosistema, se denomina biomasa (o biomasa vegetal si se trata sólo de plantas) a la cantidad total de materia orgánica presente en una unidad de área, en un momento dado. La biomasa se suele expresar en unidades de energía (calorías/m2) o peso (ton/ha). La variación en el tiempo de la biomasa general del conjunto de plantas que conforman una comunidad se denomina productividad primaria de esa comunidad. Productividad primaria es, entonces, la cantidad total de materia orgánica producida por las plantas durante un período de tiempo y se expresa en las mismas unidades que la biomasa pero en relación con la unidad de tiempo (tasa de producción). La fijación total de energía a través de la fotosíntesis lleva el nombre de Productividad Primaria Bruta (PPB). Sin embargo una parte de ésta es consumida por las plantas a través de la respiración y la diferencia entre PPB y respiración se conoce como Productividad Primaria Neta (PPN). La productividad primaria neta se puede medir a través de cosechas múltiples a lo largo del tiempo (métodos destructivos): se colecta lo que crece, se seca en estufa y se pesa. Este método es particularmente usado en ecosistemas terrestres con cobertura de herbáceas. Su aplicación en ecosistemas de bosque es posible pero sumamente trabajoso. Por ello, es estos ambientes, es común utilizar un método alométrico (poco destructivo) en el cual, a través de una medida simple (generalmente el diámetro a la altura del pecho o DAP) se determina la biomasa del árbol mediante la relación DAP-Biomasa calculada a través de una regresión lineal (Y (biomasa) = a + b*X (DAP)). Los coeficientes de la regresión se determinan mediante la medición de la biomasa en una serie de árboles de distintos diámetros, representativos de la variación diamétrica en el bosque estudiado. Este tipo de métodos (alométricos) pueden usarse también para arbustos o herbáceas graminiformes (Gramíneas, Ciperáceas, Juncáceas, etc.) resultando en determinaciones mas eficientes y exactas que los métodos de cosecha (Vicari et al. 2002). La medición a través del intercambio de gases es aplicable a sistemas terrestres con poca cobertura vegetal (tundra) y es muy utilizada en sistemas acuáticos (productividad de fitoplancton). Todos estos métodos, dependiendo del tipo de ecosistema involucrado, requieren de mucho tiempo para la obtención de resultados. Por ello, el estado del conocimiento sobre la productividad de los diferentes ecosistemas es sumamente desparejo (Colinvaux, 1993). Si analizamos el problema a escala global, diremos que la tierra consta de una matriz genética de taxones que realizan los procesos fotosintéticos de maneras muy similares. Sin embargo, difieren significativamente en la cantidad de producción y distribución de los productos (por ejemplo, en el porcentaje almacenado en distintos compartimientos vegetales). La PPN varía, entonces, en distintos órdenes de magnitud en las diferentes regiones del globo (biomas distintos tienen distinta productividad) y, en la mayoría de los casos, esto pueden atribuirse a las condiciones ambientales imperantes (Lieth, 1980). Así como la forma de una planta en crecimiento puede ser correlacionada con el clima, es razonable postular que la productividad de las formaciones vegetales está fuertemente determinada por la temperatura y la humedad (Colinvaux, 1993). A fin de realizar una planificación territorial, o bien de conocer la capacidad portadora de los ecosistemas a escala global, resulta de gran utilidad disponer de mapas regionales de productividad. Sin embargo, contar una cobertura de datos de productividad obtenidos a campo, que sea homogénea en cuanto a calidad y cantidad para todas las regiones del globo, es un emprendimiento sumamente dificultoso. Esto llevó a buscar variables de representación global que puedan servir como predictores de la productividad. Evaluación global de la PPN a partir de parámetros ambientales: En diferentes trabajos (Lieth, 1973; Lieth & Box, 1972; Lieth, 1975), se desarrollaron modelos predictivos para la productividad global a partir de variables ambientales como: Temperatura, Precipitación y Evapotranspiración. Posteriormente, Lieth (1984) incorpora datos nuevos a sus modelos (sin modificarlos) e introduce un factor de corrección por el tipo de suelo. Sin embargo, dichos modelos no se ajustan, por ejemplo, a los datos de bosques tropicales resumidos en Brown y Lugo (1982) y sobreestiman la productividad de los bosques templados (De Angelis et al. 1981). Gómez y Gallopín (1991), desarrollaron modelos de regresión para calcular la PPNA de los ecosistemas terrestres del mundo con mínima intervención humana. En estos modelos postulan que la relación entre la PPNA y los factores climáticos depende del tipo de ecosistema y de las condiciones edáficas. El caudal de datos incluidos en la elaboración de los modelos globales de este trabajo es mayor que el utilizado por los autores antes mencionados y se realizó un esfuerzo particular para incluir datos de América Latina. Esta región (que incluye Sudamérica, Centro América y México), teniendo en cuenta su superficie, ha estado subrepresentada en trabajos anteriores. Modelos para el cálculo de la PPN El uso combinado de temperatura media anual y los valores anuales medios de precipitación para la predicción global de la PPN se intentó en el “modelo de Miami” (Lieth, 1973). Se elaboraron dos ecuaciones: 1) En función de la temperatura. P 3000 1 e1.3150.119T Donde: P= productividad (g/m2. año) T= Temperatura media anual (ºC) N= Precipitación (mm) e= base de los logaritmos naturales 2) En función de la precipitación. P 30001 e 0.000664N Estos modelos fueron construidos con un conjunto de datos limitado (más de 1000 estaciones) distribuidos de la manera más uniforme posible. De las ecuaciones de las curvas, el modelo genera, en forma independiente, un valor de productividad esperado si la temperatura o la precipitación respectivamente fueran los factores determinantes (para cada punto hay dos valores independientes de productividad). El modelo selecciona para cada punto la estimación más baja y adopta este valor como la productividad de ese lugar. A partir de estos valores se elaboró el mapa de productividad de la Figura 1. Lieth & Box (1972), generaron un modelo para evaluar la productividad a partir de valores de evapotranspiración (E, en mm) y predecir la PPN (P, en g/m2 año). El modelo y el mapa correspondiente se denominó “Modelo Montreal 2”, en honor a C.W. Thornthwaite. 3) P 30001 e 0.0009695 E 20 Donde E= evapotranspiración real (mm/año) P= Productividad (gr/m2 año) Existe también otro modelo que utiliza la ETR para evaluar la productividad (Modelo de Rosenzweig (1968)) donde: 4) Log PPN (g/m2 año) = (1.66 ± 0.27) Log ETR - (1.66 ± 0.07) 5) Modelos de Regresión (Gómez y Gallopín 1991) Estos autores desarrollaron modelos globales de PPNA y modelos específicos para los siguientes tipos de ecosistemas: a) Pastizales tropicales y subtropicales (ecuación 1) b) Pastizales templados y templado fríos (ecuación 2) c) Bosques tropicales y subtropicales (ecuación 3) d) Bosques y arbustales templados y templado frios (ecuación 4) Variables Independientes Parámetros AMBIENTE Clima CPS Reg. n R2 p a b 1-Pastizales tropicales y subtropicales ETR no Lineal Simple 15 0,82 0,001 29 0,553 2-Pastizales templados y ETR no Lineal Simple 22 0,55 0,001 51 0,428 templado fríos 3-Bosques tropicales y subtropicales ETR 4-Bosques y arbustales templados y templado fríos Pp B-M Logística 7 0,97 Lineal Simple 13 0,65 0,001 1247 1814 c=0,01 203 0,433 Tabla 1: Relación de la PPNA en función de las condiciones climáticas y edáficas en los ambientes que se indican. Notas: Variables independientes (x); ETR: evapotranspiración real anual; pp: precipitación anual; CPS: capacidad productiva de los suelos (B=Baja – M=Media); n: número de datos; Funciones: Lineal simple, PPNA= a+ b x. Logistica PPNA a/(1+be-cx). Estimación de la PPN con sensores remotos Existen grandes incertidumbres en la medición y modelado de los patrones de intercambio de carbono neto (C) a escalas local, regional y global entre la biosfera terrestre y la atmósfera (Wofsy et al., 1993; Schimel, 1995; Aber et al., 1996; Baldocchi et al., 1996). Debido a los grandes esfuerzos para modelar el flujo de C para grandes extensiones espaciales asociadas con escalas regionales o globales, los sensores remotos satelitales están siendo empleados frecuentemente para iniciar, producir o validar modelos. Actualmente se han realizado considerables progresos combinando los productos de las imágenes satelitales y los modelos basados en intercambio neto de carbono a una amplia variedad de escalas espaciales (Reich et al., 1999). Este método se basa en el uso del Indice Verde Normalizado (IVN) como un estimador de la capacidad fotosintética de un canopeo y, por lo tanto, de la productividad primaria. Estas estimaciones radiométricas resuelven algunas de las falencias de los métodos de corte de biomasa (Sala y Austin 2000), permiten cubrir grandes áreas, son más rápidos y no destructivos y, en este momento, brindan la posibilidad de acceder a registros históricos de casi 20 años. Productividad y Eficiencia Productiva de los diferentes biomas Dado que la PPN de un ecosistema depende de la proporción de biomasa fotosintética del mismo, una manera de evaluar cuan eficiente es el sistema desde el punto de vista productivo es relacionando su PPN con la biomasa total. Cuanto mayor es el valor más eficiente es el sistema. Los ecosistemas con una alta biomasa fotosintética en relación con la biomasa total son los más eficientes. La siguiente ecuación calcula la eficiencia productiva (EP) porcentual. EP PPN 100 BIOMASATOTAL Objetivos Los objetivos del presente trabajo práctico son: - Analizar la PPN, de sitios pertenecientes a diferentes regiones fitogeográficas del país. - Comparar los resultados obtenidos a partir de la aplicación de distintos modelos predictores que consideren diferentes variables ambientales. - Analizar la eficiencia productiva de distintos biomas Materiales - Datos climatológicos de distintas estaciones del país (TP Nº 1) - Calculadora Desarrollo 1.- Dadas las estaciones de las transectas analizadas en los trabajos prácticos anteriores: a) Ubique cada una de las localidades en el mapa e indique a qué provincia y/o distrito fitogeográfico pertenecen. b) Calcule el valor esperado de productividad P de acuerdo a cada una de las ecuaciones previamente presentadas (1, 2, 3, 4 y 5). Analice el efecto de cada variable sobre la productividad en forma independiente. c) Calcule el valor esperado por el modelo de Miami (valor mínimo entre los resultados de las ecuaciones 1 y 2) (¿Por qué se elige el valor mínimo?), d) Ordene las estaciones de su transecta, a lo largo de un gradiente ideal de productividad según el resultado de cada ecuación y de cada modelo. Discuta los resultados obtenidos en relación con la validez de los modelos. Según el modelo que considere más confiable en cuanto a su ajuste a la realidad, discuta la relación entre las productividades de las distintas regiones fitogeográficas de la transecta propia y las restantes. e) En función de los datos presentados en la Tabla 2, calcule la eficiencia productiva de los biomas que figuran en ella. Construya un histograma con los valores de este índice a fin de observar gráficamente las diferencias de eficiencia y compararlas con los valores de PPN (En las abcisas ordenar los biomas según el gradiente de productividad y, en las ordenadas, colocar los EP). Discuta los resultados. Bibliografía ABER J. S., E. E. SPELLMAN, M. P. WEBSTER, Y L. L. RAND. Applications of landsat imagery in the great plains. 1997. Transactions of the Kansas Academy of Science, 100, (1-2):4760 BALDOCCHI, D.D., R. VALENTINI, S.R. RUNNING, W. OECHEL, AND R. DAHLMAN. 1996. Strategies for measuring and modeling carbon dioxide and water fluxes over terrestrial ecosystems. Global Change Biol. 2:159–168. BEGON C., HARPER J. Y TOWSEND C.; 1987. Ecología: Individuos, Poblaciones y Comunidades. Ed. Omega. Barcelona. 880pp. BROWN, S. Y A. E. LUGO. 1982. The Storage and Production of Organic Matter in Tropical Forest and therir Role in The Global Carbon Cycle. Biotropica 14: 161-187. COLINVAUX P. 1993. Ecology 2. 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