MECANISMOS JURÍDICOS PARA LA CONSOLIDACIÓN ECONÓMICA DE LAS EMPRESAS EN EL MERCADO* La intermediación en los negocios facilita la realización de nuevas operaciones comerciales. Tanto el comisionista, el agente, el corredor como el representante, entre otros intermediarios, colaboran con la empresa. Cada uno presenta características propias, y su utilización obedece a las necesidades e intereses que las empresas tengan. Las exigencias del tráfico mercantil moderno llevan a estas entidades a ampliar el mercado de sus productos. Para lograr ello y su consolidación es necesario considerar una serie de canales jurídicos de comercialización. A continuación son analizados algunos de ellos. • CONTRATO DE COMISIÓN Se denomina así al acuerdo mediante el que una persona llamada comitente, encarga a otra llamada comisionista, la conclusión de uno o más negocios individualmente determinados. El comisionista actúa a nombre propio o del comitente, pero siempre por cuenta y en interés del comitente a cambio de una retribución o comisión por su trabajo. Dicha comisión puede ser fijada en un monto determinado o en un porcentaje de la operación realizada. Cualquier empresa que pretenda realizar uno o más negocios aislados y determinados puede contratar los servicios de un comisionista. Él recibe el encargo de concluir o estipular negocios concretos por cuenta y riesgo de su comitente, no siendo característico de este contrato el crear una relación duradera y permanente. No obstante, no es contrato de comisión aquél que se prevé para una pluralidad de negocios cuyo número no se determina, pues éste es esencialmente un contrato de ejecución instantánea. El comisionista debe cumplir la comisión de acuerdo con lo establecido en el contrato, y está obligado a procurar con diligencia la realización del negocio. Además, por medio de este contrato de prestaciones recíprocas, onerosas y conmutativas, el comisionista asume la obligación de rendir cuentas de su actuación al comitente, de informar sobre la marcha de la * Publicado en la página Editorial de La Industria (11-11-97 Ed. 37344) gestión encomendada, y para ello respetará las instrucciones recibidas, así como conservará los bienes recibidos de parte del comitente, entre otras. • CONTRATO DE CORRETAJE Esta figura contractual puede ser definida como el acuerdo mediante el cual una persona denominada comitente encarga a otra, denominada corredor, la búsqueda de las personas interesadas en celebrar el negocio (cualquiera que éste sea) que el comitente desea o necesita. El corredor deberá acercar o relacionar entre sí a dichas personas con el comitente, a cambio de una retribución. Así, es función del corredor aproximar entre sí a los negociantes, es decir, reunir al comprador y el vendedor (si se trata de una compraventa), por lo que la función desempeñada por el corredor es comercial: es un intermediario sin representación. De esta manera, él no contrata o estipula negocios, sólo los promueve o busca clientes en interés y por cuenta del comitente. Su labor se limita a establecer el contacto comercial entre las partes. Por ende, su gestión se dirige a la búsqueda y captación de clientes en beneficio de quien le confirió el encargo. El corredor recibe, al igual que el comisionista, un encargo aislado y denominado, sin estar ligado al comitente por un vínculo jurídico duradero y estable. Así, no representa a ninguna de las partes ni actúa en nombre de ninguna de ellas, ya que simplemente busca a la persona necesaria que está en condiciones de proporcionar el bien o prestar el servicio que el comitente espera. La ventaja es que puede localizar con mayor rapidez a la persona más adecuada que atienda las necesidades del comitente. Mediante este contrato el corredor no se obliga a que las partes contraten, más bien se obliga a realizar profesionalmente toda la actividad necesaria para encontrar clientes y a procurar la conclusión del negocio, pero sin concluirlo, ya que encontrada la persona interesada dependerá del comitente si se concluye o no el negocio. Aproximadas las partes para que contraten, serán ellas las que resuelvan las condiciones del contrato sin intervención directa del corredor en la conclusión del mismo. Este intermediario puede ejercer su actividad en una zona determinada o puede operar desplazándose de un lugar a otro. En este supuesto se dice que estamos ante la modalidad de intermediación denominada viajante. • CONTRATO DE AGENCIA Se denomina contrato de agencia al acuerdo mediante el cual el agente se obliga frente al agenciado –de manera estable y autónoma, y a cambio de una retribución- a promover o incluir contratos por cuenta y en interés del segundo, en una zona determinada. El agente puede dedicarse sólo a la búsqueda de clientes para que contraten con el agenciado o a contratar, además, con terceros en representación del agenciado, por lo que puede haber agencia con o sin representación. El agente, contando con una organización propia que pone al servicio del agenciado, tiene la labor de captar clientela. Su función es crear, mantener o incrementar un mercado; de ahí la necesidad del carácter estable y permanente de su actividad. Mientras dure este contrato, el agente está obligado a promover o concluir los contratos cuyo número no se determina. Así, esta figura se prevé no para un negocio aislado y determinado, sino para una pluralidad de negocios en una zona establecida en el contrato y por un plazo también determinado. Este contrato se caracteriza: 1) Por la autonomía e independencia del agente en el desarrollo de sus actividades. 2) Por la estabilidad, continuidad y duración de la relación comercial entre agente y agenciado. 3) La determinación de una zona de actuación del agente. 4) La organización propia con la que cuenta el agente para promover los negocios; y 5) El carácter exclusivo de la actuación del agente. Sin embargo, es conveniente señalar que la cláusula de exclusividad no es un elemento esencial del contrato, aun cuando en la práctica puede resultar conveniente su inclusión para no interferir o perjudicar la actividad del agente. Ventajas La utilización de estos canales de comercialización presenta una serie de ventajas: 1) Las empresas pueden encontrarse con una serie de obstáculos comerciales como son: el desconocimiento de oportunidades y prácticas comerciales, el difícil acceso a potenciales clientes, la falta de contactos comerciales en diversos mercados, entre otros. Para facilitar, agilizar y dinamizar sus operaciones comerciales la empresa puede operar a través de estos intermediarios, quienes tendrían la oportunidad de localizar con mayor rapidez las oportunidades comerciales y ayudar a superar estos obstáculos. De esta manera, las operaciones a realizarse pueden darse con mayor frecuencia, lo que aumentaría el volumen de negocios para la empresa. 2) La actividad de intermediación facilita la contratación mercantil. Estos intermediarios son auxiliares del comercio que favorecen y dinamizan el intercambio de bienes y servicios, lo que ayuda al desarrollo empresarial. Cumplen una importante función al servir de contacto entre personas que al tener, una por un lado, una oferta; y la otra, por otro, una demanda, no pueden acercarse para contratar. De esta manera, al reunir la oferta y la demanda, permiten una mayor contratación en el mercado. 3) Permiten el crecimiento e incursión de las empresas hacia nuevos mercados con nuevas oportunidades. En el caso del agente, por ejemplo, posibilita la penetración en mercados internacionales inexplorados y la creación de un mercado para los productos o servicios del empresario, lo que significa una reducción de los costos. 4) Son contratos que se basan en la confianza que media entre las partes, de ahí que deba cumplirse con desempeñar el trabajo personalmente. Lo que caracteriza a estos intermediarios es la profesionalidad con la que llevan a cabo su actividad, lo que permite al empresario contar con personal especializado, que como tal debe respetar las reglas y usos de su profesión. 5) Por su conocimiento especializado del mercado, facilitan la concertación de operaciones comerciales al aproximar a las partes, que no hubieran podido contratar, probablemente, sin su intervención. Al aprovechar el conocimiento, la experiencia y el prestigio de estos intermediarios se ahorran mayores esfuerzos, los mismos que implican costos en dinero y tiempo que demanda la búsqueda de la persona interesada en contratar. A su vez, el intermediario realiza una propaganda para los productos o servicios que espera comercializar en interés de su cliente. Esto es también un beneficio reportado para la empresa, sobre todo en el caso del agente. 6) Son interesantes mecanismos de comercialización y divulgación de productos en diversas zonas a las que las empresas, en ocasiones, no acceden directamente. Estos colaboradores independientes de las empresas, ya sea que busquen y aproximen a las partes o contraten en interés y riesgo de ellas, realizan una actividad caracterizada por ser una gestión de intereses ajenos. La satisfacción de las necesidades humanas requiere de un eficiente intercambio de bienes y servicios y que el desarrollo del comercio ayuda a alcanzar el bienestar general. En este sentido, los intermediarios cooperan con su actividad al mayor desarrollo económico de la empresa y, por ende, del comercio. En este contexto, su actuación reviste una importancia que ha de tenerse en cuenta.