RELLENOS: NUEVA REGLAMENTACIÓN PARA SU AUTORIZACIÓN. Tras 15 años de vigencia y con cerca de 400 solicitudes de autorización de rellenos en su haber, este pasado mes de marzo ha sido derogado el Decreto 423/1994, de 2 de noviembre, de gestión de residuos inertes e inertizados, así como la Orden de 15 de febrero de 1995, del Consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente por la que se establece el contenido de los proyectos técnicos de vertederos, rellenos y acondicionamientos de terreno. El motivo de la derogación ha sido la aprobación del Decreto 49/2009, de 24 de febrero, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero y la ejecución de los rellenos. Presumiblemente, quien haya empezado a leer este artículo, persona que seguro ha liderado, con mayor o menor éxito alguna de esas 400 iniciativas, haya sentido un sentimiento mezclado entre la curiosidad y la confianza ante la nueva legislación entrante, en especial porque el nuevo Decreto eleva el protagonismo de los rellenos hasta a su mismo enunciado. Pero vayamos por partes, y tratemos de entresacar en que aspectos relevantes ha variado el escenario relativo al régimen de autorización concerniente a los denominados rellenos y acondicionamientos. El ya finado Decreto 423/1994 y su Orden de 15 de febrero de 1995, definían los siguientes conceptos: Relleno: Se define como relleno a la alteración morfológica de una zona mediante el vertido y explanación de determinados residuos de construcción de carácter inerte en un volumen superior a los 5.000 m3. Acondicionamiento del terreno: Se define como acondicionamiento del terreno a la alteración morfológica de una zona mediante el vertido y explanación de determinados residuos de construcción de carácter inerte en un volumen inferior 5.000 m 3. Residuos admisibles en rellenos y acondicionamientos del terreno: Tierras procedentes de excavaciones, desmontes, movimientos de tierra, etc. Rocas procedentes de los procesos anteriores. Áridos. Autorización para la ejecución de un relleno. La ejecución de un relleno requerirá autorización administrativa previa del órgano ambiental, sin perjuicio del régimen de licencias que le sean de aplicación. Autorización para la ejecución de un acondicionamiento del terreno. Con carácter previo al otorgamiento de la licencia municipal para la realización de un acondicionamiento de terreno, el Ayuntamiento respectivo solicitará un Informe del órgano ambiental sobre la idoneidad de la ubicación, a los solos efectos ambientales. Contenido de los proyectos de relleno y acondicionamiento del terreno. En la Orden de 15 de febrero, se aportaban los contenidos mínimos a desarrollar en la ejecución de un relleno o un acondicionamiento del terreno. Con respecto a la nueva legislación, el reciente Decreto 49/2009 establece los siguientes conceptos: Relleno: la alteración morfológica de una zona mediante la utilización de tierras y rocas procedentes de suelo natural. Régimen de autorización de rellenos. La ejecución de un relleno, así como la modificación o ampliación de un relleno existente, requerirá licencia administrativa del Ayuntamiento en el que se ubique, excepto cuando se trata de rellenos o depósitos de sobrantes generados en el marco de proyectos de infraestructura lineal en cuyo supuesto la competencia reside en el departamento competente en materia de medio ambiente de la Comunidad Autónoma o en la Diputación Foral correspondiente, y todo ello sin perjuicio del régimen de autorizaciones que le sean de aplicación de conformidad con la normativa sectorial aplicable. En todo caso, la solicitud de licencia ante la autoridad municipal deberá acompañarse de un informe preceptivo y vinculante, emitido previamente por los órganos competentes en materia de aguas y protección de la biodiversidad en un plazo máximo de 2 meses. Contenido de los proyectos técnicos para la instalación de rellenos. En el Decreto 49/2009 se aportan los contenidos mínimos a desarrollar en la elaboración de un proyecto de relleno. Aparentemente estos 2 escenarios no implican demasiados cambios, pero si se analizan con mayor detalle, se pueden detectar aspectos relevantes que se han visto modificados con la entrada de la nueva legislación, en lo concerniente a la ejecución de proyectos de rellenos: 1. La figura del acondicionamiento del terreno ha desaparecido. Ya sólo se contemplan alteraciones morfológicas de un área, al margen de su volumen, con lo que independientemente del ámbito de la alteración, tanto el alcance de los proyectos a redactar, como el régimen de autorización son equivalentes. 2. Aparentemente, se da un mayor protagonismo a los Ayuntamientos, al requerir específicamente la autorización de licencia administrativa municipal, pero lógicamente, este paso con la legislación derogada ya era preciso realizar. 3. Desaparece la figura de la autorización administrativa previa del órgano ambiental, pero requiere, que la solicitud de licencia ante la autoridad municipal deberá acompañarse de un informe preceptivo y vinculante emitido previamente por los órganos competentes en materia de aguas y protección de la biodiversidad, informes que deberán ser emitidos en un plazo máximo de 2 meses. 4. Se da un tratamiento diferenciado a los rellenos o depósitos de sobrantes generados en el marco de proyectos de infraestructura lineal, en cuyo supuesto la competencia residirá en el departamento competente en materia de medio ambiente de la Comunidad Autónoma o en la Diputación Foral correspondiente. Se abre por tanto, un nuevo marco reglamentario que aparentemente implica un contexto más ágil y descentralizado, de todo el régimen de autorización para nuevos rellenos, aunque también arroja determinadas dudas que deberán ser despejadas con futuras legislaciones específicas. Txomin Bargos Director Gerente DINAM Desarrollos e Infraestructuras Ambientales