Ver - Pontificia Universidad Javeriana

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LA TERRIBLE CONDENA DE LA MUJER MALTRATADA
Paula Andrea Rincón Manrique
Directora de Tesis:
Cecilia Muñoz Vila
(en colaboración)
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE PSICOLOGIA
Maestría en Psicología Clínica – Énfasis Psicoanalítico
Noviembre de 2010
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Tabla de Contenido
RESUMEN……………..……………………………………………….…………………...4
ABSTRACT…………………………………………………………………………………5
INTRODUCCIÓN………………………………….………………………………….……6
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………………….………..…..10
MARCO TEÓRICO: UNA GUÍA CONCEPTUAL PARA OBSERVAR EL
MALTRATO…………………………………………………………………………...….21
Estados mentales desde lo cultural…………………………………………………21
- Supervivencia y crueldad (Turnbull)……………………………………..21
Estados mentales desde el individuo y su relación con los objetos…….…………..26
- Masoquismo y sadismo (Freud)…………………………………………..26
- Ansiedades y defensas (Klein y Meltzer)…………………………………31
- El estado mental infantil (Meltzer)………………………………………..37
- Bidimensionalidad y tridimensionalidad (Meltzer)……………………….40
- Identificación narcisista intrusiva (Meltzer)……………………………...46
Estados mentales y participación en grupos e instituciones………………………..49
- La familia y la comunidad (Meltzer)……………………………………..49
- Las funciones de la familia (Harris-Meltzer)……………………………..53
- Grupos de Supuesto Básico (Bion en el modelo Harris-Meltzer)…….…..54
Evolución y usos del pensamiento………………………………………………....59
- La Tabla (Bion)………………….………………………………………..59
OBJETIVOS, METODOLOGÍA Y CONTEXTO…………….…………….…………....64
Objetivos…………………………………………………………….……………..64
- Objetivo general…………………………………………………………..64
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- Objetivos específicos………….…………………………………………..64
Metodología………………………………………………………………………..64
- Tipo de investigación……………………………………………………..64
- Diseño de la investigación………………………………………..……….65
- Participantes………………………………………………………………66
- Instrumentos………………………………………………………………68
- Procedimiento………………………………………….………………….69
Contexto institucional……………………………………………………………....70
RESULTADOS…………………………………………………………………………....72
- Fenomenología del maltrato: hablan las mujeres…………………………………72
- Breve mirada a las parejas en maltrato……………………………………73
- Las mujeres maltratadas y su condición actual……………………...……75
- Las mujeres maltratadas y su historia antigua…………………………...102
- Las mujeres maltratadas y su vida futura………………………………..117
- Fenomenología de la intervención terapéutica: habla la terapeuta……………...131
- Las primeras entrevistas…………...…………………………………….133
- Sesiones iniciales (S1-S4)……………………………………………….143
- Sesiones intermedias (S5-S8)……………………………………………155
- Sesiones finales (S9 en adelante)………………………………………..167
DISCUSIÓN…………………………………………………...………………………...176
- Supervivencia y maltrato: una forma inhumana de existir…………………...…176
- El maltrato y los mitos del Supuesto Básico……………………………………193
- El maltrato y el estado mental infantil……………………....…………………..200
- La familia y la comunidad en el maltrato……………….………………………205
- El maltrato y la dimensionalidad del espacio psíquico………………...………..208
- El maltrato y el funcionar terapéutico bajo un contexto institucional………..…214
- A manera de conclusión………………………………………………………....221
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BIBLIOGRAFÍA………………………………………………….……………………..225
APÉNDICES…………………………………………………………………………….228
- Apéndice 1: La Tabla (Bion)……………………………………………………228
- Apéndice 2: Numero de sesiones registradas en protocolos por cada paciente…229
- Apéndice 3: Grafica del modelo circular de los GSB (Bion) a partir de HarrisMeltzer usando además los SB de Muñoz………………………………………..230
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RESUMEN
En esta investigación se exploró la condición de maltrato desde los recuerdos,
imágenes y sentimientos de la mujer maltratada, y el funcionar de la terapeuta formada bajo
un esquema teórico de orientación psicoanalítico. Con un diseño exploratorio de tipo
investigación-intervención, se recogió material cualitativo con el cual se construyeron
narrativas sobre la vida en condición de maltrato desde la familia de origen hasta su
relación actual. Se trabajó con nueve mujeres maltratadas que se hallaban bajo el régimen
de protección en un refugio de la ciudad de Bogotá.
El análisis de 45 protocolos,
correspondientes a sesiones de psicoterapia de orientación psicoanalítica, permitió
establecer la existencia de estados mentales de carácter individual, grupal y cultural, en los
cuales predominaban el funcionamiento socio-animal de supuesto básico (apareamiento,
dependencia, lucha y fuga, patraña y engaño, jolgorio y convite, congoja y aislamiento), los
estados infantiles de la mente, y la unidimensionalidad del espacio psíquico. Estas mujeres
vivían bajo una condición precaria de supervivencia individual que junto con el maltrato
tendía a deshumanizarlas.
Palabras claves: Maltrato, Psicoanálisis, Estado Mental, Grupos de Supuesto Básico,
Dimensiones del espacio psíquico.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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ABSTRACT
This research project explored the condition of abuse using the memories, images
and feelings of abused women as well as the analysis of the psychotherapist´s functioning
under a theoretical scheme of psychoanalytic orientation. Using an investigationintervention exploratory design, qualitative material was collected which was used to create
narratives about life under the condition of abuse, beginning with their family of origin up
to their current relationship. The sample of this research project were 9 women who were
victims of domestic abuse and that were under the protection regime at a shelter in the city
of Bogota. The analysis of 45 protocols, that corresponded to psychoanalytical oriented
psychotherapy sessions, allowed to establish the existence of individual, group and cultural
mental states, in which the socio-animal functioning and the basic assumption prevailed
(pairing, dependency, fight/flight, hoax and deception, fun and treat, grief and isolation).
The children´s mental state and the one-dimensional psychic space also prevailed. These
women lived in a precarious condition of individual survival, which, along with the abuse,
tended to dehumanize them.
Key words: Abuse, Psychoanalysis, Mental State, Basic Assumption Groups, Dimensions
of the mental space.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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INTRODUCCIÓN
Recuerdo mi primera paciente, era un mujer de 27 años quien venía a consulta
porque “no se entendía” con su esposo. A medida que el proceso psicoterapéutico fue
avanzando se observó que, su esposo no solo la agredía de manera física, sino que también
la insultaba y la humillaba de manera constante. Posteriormente, fue impactante darme
cuenta que no solo mi primera paciente era maltratada, sino que muchas de las mujeres y
niños que llegaban a consulta eran maltratados de diversas maneras por personas de su
círculo familiar o incluso por personas ajenas a éste. Finalmente comprendí, que el
fenómeno del maltrato, constituía un fenómeno de gran relevancia e impacto social.
Entendí que no solo eran titulares de prensa, sino personas que se sentaban al frente mío y
me comentaban cómo su compañero, padre u hermano les pegaba hasta dejarlas sin aliento.
Esa experiencia hizo que me interesara en el problema del maltrato a la mujer y que
decidiera hacer mi tesis de Maestría en Psicología Clínica alrededor de tan dolorosa
situación. La investigación que emprendí tiene por objeto explorar la condición de maltrato
desde la mente de la mujer maltratada, específicamente explorar su estado mental y el
estado mental del hombre maltratante desde los recuerdos, imágenes y sentimientos en la
mente de la mujer maltratada (o maltratante). También se busca realizar una aproximación
a la relación maltratante descrita por la mujer maltratada, y explorar las modalidades de
maltrato: individual, familiar y colectivo mencionadas por ella. A medida que fuí
elaborando el material clínico recogido sobre las mujeres maltratadas, surgió el último
objetivo de esta investigación. Se trata de hacer una aproximación al funcionamiento
mental de la terapeuta a lo largo de las sesiones que se llevaron a cabo con las mujeres en
condición de maltrato.
Además, con la presente investigación se busca hacer un aporte al estudio de las
mujeres maltratadas que se encuentran en la condición de institucionalización Una
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inquietud del estudio es establecer si el factor de institucionalización, puede incidir en el
funcionamiento mental de las mujeres y en la modalidad de abordaje psicoterapéutico que
se utilizara. Tal vez, esta investigación puede ser útil para aquellos investigadores que
deseen proponer programas de atención psicoterapéutica de orientación psicoanalítica en
programas de atención a mujeres maltratadas que se encuentren institucionalizadas; se
espera que algunos de los puntos estudiados puedan ayudar al respecto.
En esta investigación, se realiza el análisis de 45 protocolos correspondientes a
primeras entrevistas y sesiones psicoterapéuticas de orientación psicoanalítica, que se
llevaron a cabo con 9 mujeres que asistían a un programa de apoyo a la mujer maltratada y
a sus hijos debido a su condición de mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar en la ciudad
de Bogotá. El análisis de los protocolos se lleva a cabo, a la luz de las dimensiones
psicoanalíticas que desde la Metapsicología ampliada (Freud, Klein, Bion, Meltzer) que
permiten acercarse a observar de cerca la realidad psíquica.
El programa donde se realizó la investigación es una institución de carácter no
gubernamental que apoya a las mujeres víctimas de maltrato conyugal y a sus hijos, bajo un
esquema de atención temporal en un refugio que acoge doce grupos familiares y cubre
todas sus necesidades básicas. A los grupos familiares recluidos y protegidos en el refugio
se les brinda además orientación legal y laboral así como terapia individual y grupal. Para
realizar estas actividades, el programa cuenta con un equipo de profesionales (psicólogos,
trabajadoras sociales de tiempo completo, un médico de tiempo parcial, entre otros) y
personal administrativo y de servicios generales encargado de brindar una atención integral
a estas familias.
Como psicóloga, estuve trabajando en este programa durante un año y tuve la
oportunidad de observar de cerca no sólo el funcionamiento difícil de las mujeres atendidas
y sus familias sino la aparición de fenómenos de maltrato al interior del equipo de
profesionales. Tuve que salir de allí porque no toleraba más la desvalorización del trabajo
de orientación psicoanalítico y mi propia condición de inseguridad y temor. Parte de esa
experiencia vivencial me fue muy útil para pensar en el maltrato a la mujer, no sólo de
carácter familiar, sino también institucional y laboral.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Este trabajo consta de cinco (5) capítulos. En el primer capítulo, se presenta el
planteamiento del problema, en el segundo, se expone el marco teórico de carácter
psicoanalítico con un complemento antropológico, que permite en parte, entender la
problemática del maltrato a través de conceptos relacionados con los estados mentales de
las mujeres maltratadas o maltratantes y sus vivencias de la relación con el hombre
maltratador y la existencia, en la mayoría de ellas, de antecedentes de maltrato desde su
infancia. El tercer capítulo, cubre los objetivos y la metodología seguida a lo largo de la
investigación y finalmente algunas hipótesis iniciales. En el cuarto capítulo, se presentan
los resultados de la investigación a partir de una categorización conceptual y temporal
separada del material clínico correspondiente a lo dicho por las mujeres y por la terapeuta
en los protocolos recogidos en la terapia con las mujeres maltratadas. Finalmente, en el
quinto capítulo, se realiza una discusión de los resultados encontrados a la luz de los
conceptos destacados en la revisión bibliográfica de carácter psicoanalítico, consignada en
el segundo capítulo de este trabajo.
Es importante mencionar que la presente investigación fue elaborada en estrecha
colaboración con la Directora, quien a lo largo del proceso estuvo siempre presente.
Muchas de las ideas de esta tesis, se originaron en nuestros encuentros a través de
propuestas que ella me hacía y que resultaban esclarecedoras. A lo largo del tiempo desde
la elaboración del marco teórico, la forma de presentar el material clínico, la definición de
los puntos de la discusión y la forma de elaborarlos, fueron discutidos como marco guía y
señalados como modos susceptibles de ser utilizados y enriquecidos a lo largo de un
proceso de carácter artesanal, en el cual las partes inicialmente dispersas y en pedazos se
iban organizando y articulando paulatinamente. Esta es una tesis donde la colaboración
entre el estudiante y la directora de tesis estuvo siempre presente.
Para terminar esta introducción quisiera agradecer primero que todo a las mujeres
maltratadas atendidas por mí en el refugio quienes a través de los relatos de su historia de
vida, me permitieron entrar en un mundo aterrador y desconocido para mí e iniciar un
primer acercamiento a una problemática social y psíquica muy compleja. Agradezco de
manera especial a la directora de tesis por su comprensión, dedicación, guía y
acompañamiento a lo largo del proceso investigativo. Finalmente agradezco también a mis
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profesores Cecilia Muñoz, María Victoria Ramos, Marta Lapaco e Hilda Botero y a mis
compañeros de formación, por hacer de mi paso por la Maestría una experiencia emocional
llena de aprendizajes. Pero sobre todo, agradezco infinitamente a mis padres, por su apoyo
generoso e incondicional a lo largo de mi vida.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En los últimos años, la violencia se ha convertido en una temática recurrente y de
gran preocupación a nivel mundial. En el 2002, la OMS (Organización Mundial de la
Salud) presentó el informe mundial sobre la violencia y la salud, mostrando una visión
general de la violencia en todo el mundo, así como los factores que la podrían generar y las
posibilidades de contrarrestar este fenómeno. En este informe, la OMS, diferencia tres
tipos de violencia: violencia dirigida contra uno mismo, es decir suicidios y lesiones;
violencia interpersonal, que comprende la violencia intrafamiliar y de pareja, de la cual nos
ocuparemos en la presente investigación y por último la violencia colectiva, que
corresponde a la violencia por parte de extraños e instituciones. Estas modalidades de
violencia se pueden dar en tres niveles: físico, sexual, psicológico, producto de ataques,
privaciones o desatención.
La OMS menciona la definición de violencia contra la mujer propuesta por las
Naciones Unidas, como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como
resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la
coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en
la privada” (http://www.who.int). La OMS promueve la Alianza Mundial para la
Prevención de la Violencia Interpersonal, en donde se reúnen asociados de todo el mundo
con experiencia en investigación en temas de violencia, con el fin de diseñar programas
de prevención y trabajar sobre el tema, debido a que actualmente la violencia se ha
convertido en uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. En
América Latina existe la Coalición Interamericana para la Prevención de la Violencia con
este mismo fin y particularmente en Colombia, la OMS y la OPS (Organización
Panamericana de la Salud) han unido esfuerzos, fruto de los cuales surgió el Centro
Colaborador de la OMS para la Prevención de la Violencia en Cali. La petición de la
OMS consiste en que se aumente el compromiso político para contrarrestar este
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fenómeno, fortaleciendo los esfuerzos en programas de prevención y planes de acción.
(http://www.who.int/es/)
La OMS y la OPS también han unido esfuerzos en la realización de estudios y
publicaciones que abordan los diferentes tipos de violencia en todo el mundo. En el
Brochure de Género y Desarrollo en las Américas del año 2007, se publican unas
estadísticas de América Latina que evidencian la alta tasa de episodios violentos contra la
mujer (de 15 a 49 años). Se afirma que en el año 2003 en Bolivia, el 53% de las mujeres
declararon haber sido víctimas de violencia física por parte de su compañero y el 15% de
violencia sexual. En el año 2004 en Perú, el 41% de las mujeres declararon violencia
física y el 10% declararon violencia sexual. En el año 2005 en Colombia, el 39% de las
mujeres declararon violencia física y el 12%, violencia sexual. En el año 2004 en
Ecuador, el 31% de las mujeres denunciaron violencia física y el 12% violencia sexual.
En Republica Dominicana en el año 2002, el 22% de las mujeres declararon violencia
física mientras que el 4% violencia sexual. En Honduras durante los años 2005-2006,
15% de las mujeres denunciaron violencia física y el 4% violencia sexual. Por último, en
Haití, durante los años 2005-2006, el 14% de las mujeres denunciaron violencia física y el
11% violencia sexual. Se debe tener en cuenta que estas estadísticas provienen de mujeres
que denunciaron la violencia, sin embargo existe un alto número de casos de maltrato que
no son denunciados. (www.new.paho.org)
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió crear (en 1976) el Fondo de
de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), con el fin de erradicar
cualquier forma de violencia y discriminación contra ella. Hoy en día UNIFEM trabaja en
más de 100 países, velando por defender los derechos humanos de la mujer.
Adicionalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó en el año de 1999, el
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el cual se celebra cada
año, el 25 de Noviembre. (http://www.unifem.org/)
En la misma línea la OPS ha adelantado estudios sobre el fenómeno, en donde se
expone el impacto de la violencia intrafamiliar en las mujeres mencionando los siguientes
factores: A nivel físico se encuentran lesiones, alteraciones funcionales, síntomas,
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discapacidad y obesidad. A nivel de salud mental mencionan estrés postraumático,
depresión, angustias, trastornos de la alimentación, abuso de SPA, baja autoestima entre
otros. En cuanto a la salud reproductiva se mencionan embarazos no deseados,
enfermedades de transmisión sexual, abortos y otros trastornos ginecológicos. Mostrando
de esta manera los riesgos que implica el funcionamiento maltratante al interior de una
familia. (http://new.paho.org/hq/)
Durante los últimos años Colombia se ha caracterizado por ser un país inmerso en
un fuerte conflicto social y armado, representado por constantes guerras y tensiones entre
grupos con intereses políticos, económicos y sociales diferentes y hasta opuestos. Sin
embargo, desafortunadamente no solo existe en Colombia la violencia en un nivel macro,
también se escuchan a diario casos sobre violencia y maltrato al interior de las familias.
Con el fin de contrarrestar estos hechos, se han desarrollado programas gubernamentales,
legislaciones y campañas, con el fin de prevenir, tratar y castigar la problemática de
violencia intrafamiliar. Adicionalmente, se han realizado valiosos intentos en el desarrollo
de programas de atención psicológica y social dirigido a personas que sufren de esta
problemática, principalmente a mujeres y niños.
Por un lado, existen programas gubernamentales dirigidos por la SDIS (Secretaria
de Integración Social), como el proyecto de Familias Positivas por el Derecho a una Vida
Libre de Violencia y a una Ciudad Protectora, el cual busca garantizar a las familias
bogotanas el ejercicio de sus derechos, la democracia en las relaciones, el reconocimiento
de su diversidad, el desarrollo de sus capacidades y la autonomía para realización de sus
proyectos de vida, la convivencia social y su participación en el desarrollo de la ciudad. En
la problemática de violencia intrafamiliar, estas dimensiones se encuentran vulneradas y se
busca que al mejorar la calidad de vida de las personas en los diversos niveles, se impacten
los índices de violencia intrafamiliar.
En la misma línea, la SDIS afirma que la violencia intrafamiliar y sexual son
problemáticas que afectan la convivencia pacífica de los-las ciudadanas-os y vulneran sus
derechos fundamentales, especialmente de niñas, niños, adolescentes y mujeres. De acuerdo
con la ECV- 2007 (Encuesta de Calidad de Vida) el 20% de las mujeres han sido víctimas
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de algún tipo de violencia física y 35% violencia verbal, de igual forma son comunes las
amenazas por parte de sus cónyuges como quitarle los hijos/as (22%), abandonarla (22%) y
retirarle el apoyo económico (18%). De igual forma, la SDIS afirma que la violencia en
mujeres, se concentra en el rango de edad de los 18 - 22 años, que corresponde al 67.9% de
los casos identificados en Comisarías de Familia. Adicionalmente, se afirma que el maltrato
proviene de sus familiares más cercanos como su padre, hermano, cuñado u otros familiares
civiles o consanguíneos.
A nivel de legislaciones, la Ley 294 de 1996 dicta normas para prevenir, remediar y
sancionar la violencia intrafamiliar. Se afirma que deberá existir una “primacía de los
derechos fundamentales y reconocimiento de la familia como institución básica de la
sociedad. Toda forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y
unidad y por lo tanto, será prevenida, corregida y sancionada por las autoridades públicas”.
A partir de esta idea surgen medidas de protección, encargadas de defender los derechos de
las víctimas y de igual forma en la ley se menciona el procedimiento que se debe seguir en
caso de ser víctima de violencia intrafamiliar. Adicionalmente, esta ley menciona la
penalidad en la que se incurre en caso de maltrato, por ejemplo de acuerdo con el “Art. 22.VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. El que maltrate física, síquica o sexualmente a cualquier
miembro de su núcleo familiar, incurrirá en la prisión de uno (1) a dos (2) años.”
Evidenciando así los esfuerzos del estado en abordar la problemática y así garantizar los
derechos, la dignidad y la armonía de los ciudadanos.
En el congreso Internacional de Violencia Intrafamiliar, el cual se llevó a cabo el 27
de julio de 2006, se mencionó la investigación realizada por el Departamento Nacional de
Planeación (DPN), el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de los Andes
con respecto al impacto que genera en los costos la presencia de la violencia intrafamiliar
en Colombia. Se determinó que los ingresos que la mujer deja de percibir debido a la
violencia intrafamiliar representan cerca del 2.2% del PIB del país. Adicionalmente se
menciona que los hogares en los cuales se presenta violencia intrafamiliar, presentan
menores ingresos y las mujeres tienen tasas de desempleo 8 puntos porcentuales más altas
que aquellas que no son maltratadas. También se afirma que de acuerdo con las estadísticas
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de la Fiscalía General de la Nación, la violencia intrafamiliar es una de las diez conductas
delictivas que más se denuncian en la ciudad de Bogotá, en sus modalidades de maltrato
psicológico, físico y sexual, siendo el maltrato psicológico el más difícil de registrar ya que
sus consecuencias no son visibles de manera inmediata. (www.procuraduria.gov.co)
En la misma línea, Martha Lucía Uribe (1995) establece una relación entre el
desempleo en las mujeres y la violencia intrafamiliar, la cual tiene como base la
dependencia del agresor. La autora afirma que:
“dependencia y pobreza constituyen un círculo vicioso asfixiante para
millares de mujeres que ven disminuidas todas sus oportunidades y posibilidades de
crecimiento, participación y realización, y las hacen especialmente vulnerables a
permanecer en relaciones violentas dentro de la familia, porque a menudo, el único
ingreso que asegura su subsistencia y la de sus hijos proviene principalmente de su
principal agresor” (Uribe, 1995, p. 355).
Por otra parte, de acuerdo con el estudio de Violencia Intrafamiliar realizado por
Medicina Legal en el año 2009, se registró que el número de víctimas de violencia
intrafamiliar en este año ascendió a un total de 93.862, registrando 4.059 casos más que en
el 2008. Medicina legal afirma que 61.139 casos corresponden a violencia de pareja, en la
cual el 88,6% de las víctimas son mujeres con edades entre 20 y 29 años. Además, 17.148
casos corresponden a la violencia ocurrida entre otros familiares, 14.094 casos representan
el maltrato infantil y por ultimo 1.481 casos corresponden a violencia contra el adulto
mayor. También se encontró que los episodios de violencia intrafamiliar ocurrían en las
viviendas y se dieron con mayor frecuencia en los fines de semana y en horas de la noche;
en este sentido tal vez sea valido preguntarse si el consumo de sustancias (alcohol u otro
tipo de drogas) puede tener relación con los episodios violentos, asumiendo que por lo
general este se lleva a cabo en las noches. (www.medicinalegal.gov.co)
Adicionalmente Medicina Legal afirma que en Colombia se han valorado 87,360
víctimas de delito sexual entre los años de 2004 a 2008. Se menciona que 73,395 de estos
casos corresponden a mujeres, lo que “es una clara evidencia de las relaciones de poder que
han mediado el trato entre hombres y mujeres” Este dato corresponde a que por cada hora,
hay una mujer que es agredida sexualmente. Martha Lucía Uribe (2005) afirma que estos
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altos índices de agresión hacia las mujeres representa la sobrevaloración de lo masculino y
la existencia de un poder predominante en el “patriarca” de la familia, creando así una
cultura de violación en donde se ejerce un absoluto control y posesión sobre el cuerpo de
las mujeres:
“Es como si se separara a las mujeres en dos grupos: Las que ya tienen
dueño, “señora de”, intocable, por lo tanto –por lo menos para quien se asume como
su dueño-, y las demás, las que en cierta forma están disponibles, las que son
abordadas en la calle, en las oficinas, en el espacio público y privado por el que las
desea, son conquistadas, tomadas a la fuerza y violadas” (Uribe, 1995, p. 356).
Además, la autora afirma que la violencia intrafamiliar generalmente afecta en
mayor medida a aquellos miembros que son más dependientes como las mujeres, niños y
ancianos y que este fenómeno ha sido invisible para la sociedad durante años ya que es
considerada como normal, cuando es un hecho que atenta contra los derechos humanos,
obstruye los objetivos de paz e impide el logro de la democracia; mostrándonos así, que es
un hecho que trasciende el marco individual.
Martha Lucía Uribe (2005), menciona un estudio llamado Casa de la Mujer de
Bogotá el cual tuvo como muestra a 498 mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar en el
cual se afirma que las mujeres sufren golpes, patadas, cachetadas, cortaduras, heridas con
armas e incluso la muerte. También diferencia otro tipo de agresiones como los insultos, los
chantajes, las humillaciones, el abandono durante el embarazo, amenazas de muerte,
prohibiciones de salir, hablar, trabajar, de relacionarse con otros, entre otras. Es importante
mencionar que generalmente se piensa que la familia es un medio en el que predomina el
amor y la comprensión, sin embargo, muchas veces nos encontramos que en la familia
predomina un ambiente destructivo, en donde la violencia es ejercida por el agresor, casi
como si fuera un derecho. De acuerdo con Korbin (2003) la familia es “un lugar de
bienestar, amor y seguridad –un refugio de la crueldad del amplio mundo exterior” (Pg.
133). En esta línea, Martha Lucia Uribe menciona algunos factores que pueden incidir en
que las mujeres soporten durante años la agresión:
“el miedo, la angustia y la culpa que se les impone por considerarla
merecedora de la misma violencia que sufre: la condena y el repudio social (…), el
temor al abandono, a la soledad, su profunda subordinación y dependencia, la falta
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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de recursos (…), de autoestima, de conocimiento y de conciencia sobre sus
derechos, la carencia de apoyo económico, social y afectivo” (Uribe, 1995, p. 357).
Korbin (2003) estudia las diferentes formas en que el maltrato se expresa de acuerdo
a la cultura. El autor menciona que un etnógrafo, fue al Medio Oriente a estudiar una
comunidad en compañía de su esposa. Esta mujer se relacionó con las demás mujeres de la
comunidad quienes le aconsejaban que gritara esporádicamente cuando estuviera en la casa,
para que otros creyeran que su esposo le estaba pegando y que en consecuencia, la amaba.
También menciona la creencia de los hawaianos-americanos quienes afirman que en las
relaciones maritales “no hay pelea, no hay amor”. El autor menciona que “el golpear a la
esposa es la forma más común de violencia intrafamiliar” (Korbin, 2003, p. 140) y vemos
como en muchas culturas el golpe es sinónimo de amor.
Tovar (2003) menciona que la violencia intrafamiliar es un proceso de dominación
que está basado en el terror mezclado con el afecto, lo que genera mayor dependencia y
debilidad. Nos habla de que muchas veces el agresor maltrata a su víctima, incluso con
conocimiento por parte de la comunidad y aceptación por parte de esta “es tolerada por una
sociedad que no responde ni interviene efectivamente” (Tovar, 2003, p.171). También
menciona que la violencia es un mecanismo que propicia la dependencia de una persona
sobre otra, al mismo tiempo que las deshumaniza, creando una especie de propiedad de
unos sobre otros.
Desde el punto de vista psicoanalítico, Muñoz (1991) menciona que el maltrato no
es solamente una realidad social, sino que es también una fantasía interna de castigo y
tortura en la mente de los niños. Afirma que esta realidad social es ejercida por adultos y
puede ser vista como actuación de la fantasía interna de maltrato aplicada de manera
confusa hacia un objeto externo. Muñoz (1997) explora la bidimensionalidad, expuesta por
Meltzer (1979), como una defensa contra el objeto que agrede y que es invasor y contra el
objeto que abandona y que a la vez, genera vacío emocional.
Orostegui y otros (2009) afirman que para entender el fenómeno de la violencia en
Colombia, desde una perspectiva psicoanalítica, habrá que remitirnos necesariamente a la
pulsión de muerte, ya que la violencia podría ser tomada como una expresión de ésta.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Adicionalmente la autora menciona que una de las expresiones de la pulsión de muerte es el
masoquismo, el cual debe considerarse como una vuelta del sadismo hacia el propio yo. Por
otra parte menciona los destinos de la pulsión de muerte, del cual parte se proyecta como
una agresión hacia el mundo externo, es decir hacia afuera y hacia los objetos. Otra parte
permanece en el yo, en el interior del ser y una tercera parte configura los núcleos
primitivos del superyó, atribuyendo de esta manera a la agresión el origen de la conciencia
moral.
Gómez, E. (1994) plantea diferentes tipos de vínculo, enfatizando en el tipo de
vínculo parasitario que trabaja a partir de las nociones de Bion en su trabajo de Atención e
Interpretación. El autor define el vínculo parasitario como el que “ocurre cuando una
relación es dañina para ambos términos. Es despojante. El continente despoja al contenido
de su cualidad fecundante. A su vez este despoja al continente de sus cualidades receptivas.
En este caso los dos términos están asociados a través de una impregnación de Envidia,
asociada con voracidad. Para esta relación, Bion utiliza los signos -continente contenido o
vínculo –K”. (Gómez, 1994, pp. 13).
Desde el punto de vista teórico y como una mirada resumida sobre lo que será la
revisión bibliográfica, se presentan trabajos realizados por Freud, Klein, Bion, Meltzer y
Harris-Meltzer sobre los siguientes conceptos.
Freud, (1924) estudia el problema del
masoquismo y el sadismo, afirmando que el individuo está gobernado por instintos de vida
e instintos de muerte y que el masoquismo es el resultado del encuentro y la fusión entre la
libido y el instinto de muerte, lo que resulta en la destrucción del “yo”. Menciona también
que la fantasía que puede esconderse tras el acto masoquista consiste en ser castigado y
aprehendido (o maltratado) por otro.
Klein (1946) aborda las nociones de posición esquizo-paranoide y posición
depresiva que pueden aparecer en distintos momentos en la vida del individuo. Se piensa
que la posición esquizo-paranoide podría estar relacionada con el funcionamiento
maltratante ya que en esta, predomina la angustia y el miedo al ataque. También cuenta con
mecanismos de defensa como la negación, la idealización y la identificación proyectiva
entre otros.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
18
Harris y Meltzer (1983) abordan diferentes tipos de ansiedades persecutorias una de
las cuales se presenta cuando existe un objeto tiránico en el mundo interior y fuera de este,
que busca hacerle daño al sí mismo. Meltzer (1974) explora los diferentes padecimientos
psíquicos entre los cuales encuentra el terror, el temor y la persecución, estados que
también se encontraron en las nueve mujeres maltratadas del estudio. Harris y Meltzer
(1983) estudian el estado mental infantil y lo define como aquellas “partes niño-niña-,
bebé, destructiva- y esquizofrénica de la personalidad. Pero estas partes básicas están
sometidas a procesos defensivos de escisión y pueden multiplicarse o confundirse”.
(Meltzer, 1983, p.10). De igual manera hacen referencia a los estados mentales infantiles,
de los cuales llama la atención el estado mental invertido o perverso, en el que los valores
están totalmente invertidos y la inteligencia ha sido dominada por la parte destructiva de la
personalidad. Predomina la desconfianza y se genera placer al atacar el vínculo entre los
objetos.
Harris y Meltzer (1983) nos hablan sobre la dimensionalidad de la vida mental, de
lo cual se prestará especial atención a la bidimensionalidad y la tridimensionalidad con el
fin de hacer una aproximación al estado mental de las mujeres maltratadas. En esta misma
línea, Meltzer (1992) estudia el enclaustramiento en los diferentes compartimentos del
cuerpo de la madre, siendo uno de ellos el compartimento del recto de la madre, en el que
podrían estar “atrapadas” algunas mujeres maltratadas o algunos hombres maltratantes.
Desde un marco colectivo, algunos autores han estudiado el funcionamiento de
grupos, familias y comunidades. Harris y Meltzer (1983) hacen un abordaje aun más
amplio a los diferentes tipos de familia y de comunidad. Particularmente, llama la atención
en relación con el funcionamiento maltratante, la familia invertida, la familia pandilla y la
comunidad paranoide, en las cuales se vio reflejado el ambiente que circunda a estas
mujeres. Harris y Meltzer (1983) desarrollan los conceptos de Bion, de Grupos de Supuesto
Básico (lucha y fuga, dependencia y apareamiento) en los cuales puede funcionar una
familia dependiendo de las circunstancias y los miembros que lo compongan. Bion (1962)
describe las funciones de la familia, de las cuales se mencionaran aquellas que se considera
que están relacionadas con el funcionamiento maltratante al interior de una familia.
Adicionalmente Bion (1977) en La Tabla describe diversos elementos para definir niveles
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
19
de desarrollo y usos del pensamiento, los cuales serán utilizados para analizar y pensar el
funcionamiento de la terapeuta en sesión con las mujeres maltratadas.
Son tres las preguntas de investigación que conforman el núcleo de la misma, las
cuales surgieron a partir de un material recogido como registro de protocolos de sesión de
45 sesiones con 9 mujeres maltratadas. ¿Cuál es el estado mental de la mujer maltratada?
(con quién se tuvo una relación directa) ¿Cual es el estado mental del hombre maltratador?
y ¿Cual es el funcionamiento de la relación maltratante? El análisis de estas preguntas se
realiza a partir de la aproximación a los recuerdos, imágenes y sentimientos de las mujeres
maltratadas.
Por último, este trabajo de tesis se inscribe dentro de la línea de investigación de
“Desarrollo Psíquico” de la Facultad de Psicología, de la Pontificia Universidad Javeriana.
De igual forma se inscribe en el proyecto “Dimensiones del funcionamiento mental de la
mujer maltratada y del hombre maltratador así como de la relación maltratadora entre los
dos” de la Universidad Javeriana.
“Maltrato: los átomos del ser no se conectan entre sí, estallan”
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
20
Salvador Dalí
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
21
MARCO TEÓRICO: UNA GUÍA CONCEPTUAL PARA
OBSERVAR EL MALTRATO
Estados mentales desde lo cultural
La sociedad, la iglesia, la escuela, el barrio, la familia, el grupo de pares suelen
desarrollar no solo formas de organización social diferentes sino formas culturales como
conjuntos de valores, de normas, de costumbres que de manera directa o indirecta nos
afectan en nuestro ser y en nuestro actuar. El trabajo de Colin Turnbull (1972) que se va a
tomar enseguida, nos muestra con mucha claridad cómo las organizaciones sociales y los
sistemas de valores impregnan el funcionar psíquico de los seres humanos que crecen y se
desarrollan en ese contexto amplio.
Supervivencia y crueldad (Turnbull)
A continuación se menciona un modo de supervivencia investigado por Turnbull
(1972) que puede ser considerado análogo al modo en que las mujeres maltratadas viven en
familia y en comunidad. Este antropólogo inglés realizó una investigación etnográfica en la
cual estudió una tribu africana: los Ik, quienes, con el paso del tiempo han pasado de ser
unos cazadores inigualables a un grupo de personas hostiles, quienes viven en una zona en
la que la comida y los recursos básicos escasean y en donde su único objetivo es la
supervivencia, lo que los convirtió en seres completamente “deshumanizados”, que en
términos del autor significa sin vínculos sociales.
El autor nos habla sobre cómo en los Ik “la familia no es una unidad fundamental,
tal como la asumimos, no es un prerrequisito existencial para la vida social, excepto en el
contexto biológico” (Turnbull, 1972, p.133). De esta manera, solo se concibe un
agrupamiento familiar en la medida en que permita la supervivencia propia.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Adicionalmente el autor menciona, que todas las personas podríamos caer en el mismo
comportamiento de los Ik, si las circunstancias que nos rodearan fueran similares, en donde
prime la deshumanización y la supervivencia del más fuerte.
Por otra parte se afirma que los Ik nó cuentan con una estructura social, ya que los
miembros de la aldea temen y desconfían de todos los miembros de la comunidad e incluso
ésta desconfianza se amplía al hombre, su esposa y los hijos. Esta desconfianza también se
percibe en el funcionamiento de pareja en la situación maltratante, en donde existe un
temor permanente a que se vuelva a presentar un acto agresivo y violento, generando así
una extrema desconfianza. En la misma línea, se afirma que “bajo las circunstancias que
rodean a los Ik, entre más grande sea una familia, es capaz de ofrecer menos seguridad”
(Ibid, p.134). Los niños y los ancianos son considerados “apéndices inútiles” ya que aquel
que no pueda cuidarse a sí mismo, representa un peligro y una carga para la supervivencia
de los demás. Afirma, que por lo general observaba que, las relaciones entre abuelo-nieto
eran mejores que entre el resto de los miembros. Sin embargo, los ancianos y los niños eran
abandonados, se les veía luchando por su vida, sin recibir ayuda ni palabras de aliento. “La
familia es para los locos, porque significa la muerte, no la vida” afirma Turnbull (Ibid,
p.134). Los Ik conservan algunos elementos de organización social como: padre-madre,
padre-hijo, esposo-esposa, abuelo-nieto y hermano-hermana, sin embargo esta organización
solamente resulta útil en la medida en que son alianzas para lograr la supervivencia.
Turnbull (1972) afirma que dentro de los significados y palabras que maneja la
tribu, la palabra utilizada para decir “bueno” (“good”) se define en términos de comida y se
considera que un “buen hombre” es aquel que alimente a los demás. En este sentido, se
podría hacer una analogía con el funcionamiento primario de la relación madre-bebé, en el
cual la madre buena es aquella que alimenta y satisface los deseos del bebé, representada
por el pecho bueno que aparece cada vez que el bebé lo necesita.
En cuanto al cuidado de los hijos en los Ik, el autor menciona que así como en el
resto de sus relaciones, en ésta también existe un desprendimiento absoluto. La madre cuida
a su hijo hasta que éste tiene 3 años, edad en la que considera que ya es lo suficientemente
grande para cuidarse a sí mismo y así el niño se ve forzado a unirse a un grupo de niños con
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
23
una edad similar para asegurar su supervivencia. Incluso, muchas veces la madre deja a su
hijo en campo abierto
“…casi esperando que algún depredador llegue y se lo lleve…se sentiría encantada
ya que se deshizo del niño y no tendría que seguir alimentándolo o cargándolo, esto
significaría que un leopardo estaba en la vecindad, se comería al niño y por lo tanto
sería una presa fácil de matar para calmar el hambre propia” [Ibid, p.136].
Pensaríamos que este comportamiento, más allá de ser un acto deshumanizado e
incluso extraño en una manada de leones o animales salvajes, también puede ser visto como
un acto de canibalismo y es evidente cómo ante una necesidad de supervivencia individual,
incluso el vínculo madre-hijo (considerado el vínculo mas fuerte por algunos autores)
queda destruído.
Dentro de los ritos de paso que existen en la tribu Ik, está el ser aceptado en un
grupo de personas de una edad similar; existen grupos con los siguientes rangos de edades:
de 3 a 7 años, de 8 a 12 años (a los 12 años ya son considerados adultos) y el grupo de los
mayores. Sin embargo la aceptación en estos grupos no es fácil, ya que se considera que a
medida que el grupo crece la supervivencia individual peligra. De esta manera, las niñas
han aprendido que los intereses sexuales de un grupo pueden ayudarle a ganar mayor
aceptación, por lo cual está dispuesta a que su cuerpo sea usado para una actividad sexual,
evidenciando así una ausencia de límites, valores o moral occidental. Cuando pasan al rito
final de la adultez, tienen 13 años y ya han comprendido que depende de ellos mismos su
supervivencia y que el asociarse temporalmente con otros es una ganancia, pasando así de
ser “el intimidado y golpeado al intimidador y golpeador” (Ibid, p.139) con un fin único de
la supervivencia propia.
En un nivel económico “a la mayoría de los Ik cuando se les paga por algún trabajo,
consumen su riqueza de inmediato, lo cual es un rasgo natural de los cazadores que viven
día a día y para quienes las posesiones son una carga y una necesidad dadas sus condiciones
actuales” (Ibid, p.150).
Turnbull también compara el comportamiento de los Ik con el nuestro, afirmando
que si bien nosotros no nos deshacemos de nuestros hijos dejándolos ante un animal
salvaje, sí los enviamos a campamentos y demás instituciones desprendiéndonos de ellos en
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
24
edad muy temprana. Sin embargo habría que preguntarse por la diferencia en propósito y
objetivo de ambas acciones y hasta en qué medida son comparables. También compara
nuestro comportamiento con la conducta animal, afirmando que nos jactamos de ser una
especie superior, sin embargo nos matamos unos a otros, algo que los animales no hacen a
los de su propia especie, dejando así en cuestión nuestra noción de ser una especie
“superior”. De esta manera se percibe un riesgo de degradación de los vínculos y las
relaciones en situaciones extremas.
Adicionalmente, el autor se pregunta por la existencia de amor en los Ik,
encontrando que hay más afecto y amor entre un par de leopardos bebés que entre los
miembros de la tribu. No encontró ningún tipo de mutualidad o reciprocidad que
normalmente caracteriza el amor humano, lo que “significaría que para la humanidad el
amor no es una necesidad, es un lujo o una ilusión” (Ibid, p.237). Incluso en los momentos
en que los Ik cazaban juntos para sobrevivir, como lo hace un grupo de orcas o ballenas
asesinas, surgían sentimientos de envidia, amargura y suspicacia, los cuales según el autor,
son fuerzas que no proveen una base sólida para que surja el afecto.
Por otra parte el autor menciona que, aquello que es considerado verdadero en la
relación padre-hijo, se aplica también para la relación esposo-esposa o hermano-hermana y
menciona una situación extremadamente violenta y maltratante, en la que una niña roba una
calabaza a su hermano debido a que estaba hambrienta, de lo cual el hermano se percata. La
niña le explica que tal vez hubiera sido mejor preguntarle si podía tomarla antes de robarla,
a lo que el hermano responde “me hubiera negado y la hubiera esperado para golpearla con
espinas, como un hombre golpea a su esposa” (Ibid, p.251). También menciona otro
comportamiento violento en el que una niña estaba haciendo carbón para vender a cambio
de comida y su hermano la golpeó salvajemente hasta tumbarla, e incluso estando en el piso
continuaba golpeándola aun más para alejarla del carbón. Sin embargo, la niña protegía al
carbón acostándose encima de éste “como una madre protegería a su bebé”, quien así como
el carbón, podría representar su única oportunidad de existencia. Estos incidentes
evidencian la presencia de comportamientos y pensamientos violentos y agresivos entre los
Ik. Sin embargo, al parecer algunos comportamientos intrusivos sí eran castigados, como el
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
25
incesto, en donde quemaban el cuerpo del abusador, lo que podría pensarse como un
intento de tener una organización social y asegurar su subsistencia.
En cuanto al comportamiento sexual, Turnbull afirma que el sexo “era comúnmente
y abiertamente referido como una tarea necesaria y ligeramente placentera, como lo es la
defecación” a lo que añadió que la copulación, en oposición a la masturbación, daba placer
a las dos personas, mientras que la defecación, a una sola” generando la siguiente respuesta
en un miembro Ik: “¿Quien sabe lo que el otro está sintiendo? En cada una de las acciones
solo se conoce el sentimiento propio” (Ibid, p.253). Lo anterior es una representación de la
individualidad y ausencia del otro como persona y como sujeto en el propio psiquismo.
Incluso cuando los hombres sentían un fuerte deseo sexual, alegaban que se requería menor
cantidad de energía para masturbarse que para tener un coito y que además le parecía
injusto que tuvieran que pagarle a la mujer para tener relaciones sexuales, cuando ella lo
disfrutaba. Esto es evidencia de la ausencia del impulso y necesidad de socialización y una
vez más, es una confirmación de su soledad e individualidad, las cuales también pueden ser
vistas como características y valores de la sociedad contemporánea. El autor afirma que “la
desgracia de los demás representaba la alegría más grande y que la crueldad los
acompañaba en todo momento en su humor, en sus relaciones interpersonales, en sus
pensamientos y reflexiones” (Ibid, p.260).
Por otra parte Turnbull menciona una situación en la que una mujer Ik llamada
Nangoli fué acusada de robo y fue llevada a la cárcel, sin embargo cuando la dejaron en
libertad, golpeó a un policía con el fin de que la encarcelaran nuevamente ya que no quería
ver a nadie. Tal vez vivir en la cárcel era más soportable que vivir con los Ik y para
finalizar dice: “Nangoli, creo yo, fue el ultimo Ik que fué humano” (Ibid, p.271). Tal vez
porque fué capaz de reconocer la gran deshumanización de la tribu en la que vivía, por lo
cual prefiere quedarse en la cárcel o también podría pensarse que prefiere quedarse en la
cárcel porque allí es alimentada.
La anterior es una mirada del funcionamiento grupal desde el marco sociológico,
que permite concluir que bajo determinadas circunstancias adversas, el hombre puede
sobrevivir sin vivir en sociedad, que el hombre puede no ser un animal social como siempre
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
26
se ha pensado, que aquellas características que consideramos humanas como la familia, la
sociedad, las creencias, el amor, la esperanza, se pueden volver de acuerdo a determinadas
circunstancias, un impedimento para la supervivencia. De esta manera, los Ik reemplazaron
la sociedad por un sistema de supervivencia el cual deja a un lado la emoción humana. Sin
embargo, hoy en día cabe preguntarse por la existencia de comportamientos y formas de
socialización similares a aquellas de los Ik, en sociedades que son consideradas
“avanzadas”. Cada uno de los aspectos señalados por Turnbull será seguido detenidamente
en el material de las mujeres maltratadas. De esta manera se cierra el abordaje grupal desde
el marco sociológico para dar paso a la mirada del funcionar psíquico desde el marco
psicoanalítico.
Estados mentales desde el individuo y su relación con los objetos
Los estados mentales, como estados de ánimo transitorios que se expresan
verbalmente o gestualmente, dependen en términos de Freud de la distribución de la libido
y de las formas de organización libidinal predominantes en el individuo; en términos de
Klein, Bion y Meltzer dependen de la configuración del espacio interno, de los objetos que
habitan en él, de las formas de relación que se establecen entre el sí mismo y los objetos
internos o entre ellos. Los dramas internos que se producen en la interacción se expresan en
formas de mirar el mundo, en maneras de asumir y expresar valores y en estilos de
reaccionar emocionalmente (Muñoz, 1995, p.48). En lo que sigue, veremos algunos de los
planteamientos de estos autores que podrían ayudarnos a entender el fenómeno del maltrato
a la mujer.
Masoquismo y sadismo (Freud)
A continuación se mencionan varios elementos tomados de Freud (1924), que serán
usados para explorar el funcionamiento mental de la mujer maltratada y el funcionamiento
de la relación maltratante.
Freud (1924) aborda el problema del masoquismo, en el cual se busca profundizar
en la presente investigación, ya que se supone que podría existir una relación entre el
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
27
masoquismo y la aceptación y la permanencia en el funcionamiento maltratante. Freud afirma que la disminución de la tensión y del displacer, concebidos como incremento
intolerable de estímulos constituyen un fin de la satisfacción del instinto. Considera
también la existencia de una relación entre el principio del placer con los instintos de
muerte y los instintos de vida eróticos o libidinosos. Específicamente el autor realiza una
conexión entre el principio de Nirvana (que identifica con el principio del placer) con el
instinto de muerte afirmando que el primero estaría actuando al servicio del segundo, ya
que éste genera una disminución de la excitación, lo que conduciría al individuo a un
estado inorgánico.
“De momento identificaremos este principio del nirvana con el principio del placerdisplacer. Todo displacer habría, pues, de coincidir con una elevación; todo placer, con una
disminución de la excitación existente en lo anímico y, por tanto, el principio del nirvana (y
el principio del placer que suponemos idéntico) actuaría por completo al servicio de los
instintos de muerte, cuyo fin es conducir la vida inestable a la estabilidad del estado
inorgánico, y su función sería la de prevenir contra las exigencias de los instintos de vida de
la libido de intentar perturbar tal recurso de la vida”. [Freud, 1924, p.1036].
En línea con lo anterior y de acuerdo con Valls (2008), se considera importante
profundizar en el Principio de Inercia y el Principio de Constancia propuestos por Freud.
Valls (2008) afirma que el Principio de Inercia es una ley de la física Newtoniana, la cual
afirma que “todo objeto que es estimulado tiende a volver al estado anterior al estimulo, en
términos generales tiende a volver a cero (no necesariamente al cero absoluto sino también
al del momento previo al estímulo)” (Ibid, p.462). En un principio, Freud considero a las
neuronas como partículas materiales atravesadas por estímulos, las cuales se rigen bajo el
principio de inercia. En este sentido, y en línea con el principio, toda neurona tendería a
descargarse de la cantidad de excitación que penetra en ella. El autor afirma que el
Principio de Inercia posteriormente devino en Principio de Placer, el cual cuando se
encuentra en su máxima expresión es denominado Principio de Nirvana. Valls (2008)
afirma que el Principio de Nirvana es la tendencia de la pulsión de muerte. Busca volver al
cero absoluto que caracteriza lo inorgánico, no la vida; es la no existencia.
De igual manera el Principio de Constancia proviene de la física clásica
Newtoniana, utilizada por Freud para explicar el movimiento de la energía en las neuronas.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
28
Este principio toma como base que “los organismos complejos necesitan disponer de un
cierto monto de energía constante para responder al „apremio de la vida‟. Necesitan
almacenar energía” (Ibid, p.461). El autor afirma que para satisfacer las necesidades que se
generan, el organismo debe realizar acciones específicas que requieren por lo general,
mayor cantidad de energía que la que provee la necesidad. Valls (2008) menciona que esta
constancia en la energía es la que da origen al yo y que el Principio de Constancia
posteriormente deviene en Principio de Realidad en la teoría Freudiana. Valls (2008) afirma
que el Principio de Constancia es complementario al Principio de Inercia en el sentido de
que “se necesita de cierta cantidad constante para poder acceder al principio de inercia y
descargar así la que proviene de la necesidad” (Ibid, p.462). La gráfica que se presenta a
continuación ilustra la interacción de los tres principios mencionados anteriormente.
Por otra parte, Freud (1924) habla de tres tipos de masoquismo: el erógeno (como
condicionante de la excitación sexual), el femenino (como una manifestación de la
femineidad) y el moral (como una norma de la conducta vital).
El masoquismo erógeno toma como base el placer en el dolor. Freud menciona que
en este masoquismo, la libido se encuentra con el instinto de muerte y hace lo posible
porque éste no cumpla con su labor destructiva, orientándose hacia los objetos externos y
una parte de ese instinto estaría a disposición de la función sexual. Sin embargo, otra parte
de la libido no se dirige hacia el exterior, sino que se queda en el organismo como un
residuo, un componente de la libido cuyo objeto es el propio individuo, resultando así en el
masoquismo primitivo erógeno. Como se ve en el párrafo que sigue, la fusión entre el instinto
de muerte y la libido, darían como resultado el masoquismo.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
29
“Se le plantea, pues, la labor de hacer inofensivo este instinto destructor, y la lleva
a cabo orientándose en su mayor parte, y con ayuda de un sistema orgánico especial, el
sistema muscular, hacia fuera, contra los objetos del mundo exterior. Tomaría entonces el
nombre de instinto de destrucción, instinto de aprehensión o voluntad de poderío. Una parte
de este instinto queda puesta directamente al servicio de la función sexual, cometido en el
que realizará una importantísima labor. Este es el sadismo propiamente dicho. Otra parte no
colabora a esta transposición hacia lo exterior, pervive en el organismo y queda fijada allí
libidinosamente con ayuda de la coexcitación sexual antes mencionada” [Ibid, p.1038].
Al hablar del masoquismo femenino, Freud explica el origen del nombre, afirmando
que cuando la fantasía masoquista ha pasado por una elaboración, se descubre que el sujeto
se transfiere a una situación femenina como ser castrado, soportar el coito o parir. En la
explicación de este tipo de masoquismo, Freud pone como ejemplo a hombres cuyas
fantasías consisten en ser amordazados, golpeados, maltratados, obligados a obedecer,
humillados e incluso mutilados y afirma que la interpretación más aceptada acerca de este
hecho es que “el masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, inerme y. falto de
toda independencia, pero especialmente como un niño malo” (Ibid, p.1037). Por último,
afirma que este tipo de masoquismo, reposa en el masoquismo primario erógeno.
Por último, al referirse al masoquismo moral, afirma que éste tiene como base una
conciencia de culpabilidad, ya que el individuo considera que cometió un hecho por el cual
debe ser castigado.
“En el contenido manifiesto de las fantasías masoquistas se manifiesta también un
sentimiento de culpabilidad al suponerse que el individuo correspondiente ha cometido
algún hecho punible (sin determinar cuál) que ha de ser castigado con dolorosos tormentos.
Se nos muestra aquí algo como una racionalización superficial del contenido masoquista;
pero detrás de ella se oculta una relación con la masturbación infantil. Este factor de la
culpabilidad conduce, por otro lado, a la tercera forma, o forma moral del masoquismo”
[Ibid, p. 1037].
Adicionalmente, Freud afirma, que no importa de quien provenga el golpe en la
conducta masoquista y que este tipo de masoquismo también puede ser explicado por un
instinto de destrucción orientado hacia el propio yo.
“Lo que importa es el sufrimiento mismo, aunque no provenga del ser amado, sino
de personas indiferentes o incluso de poderes o circunstancias impersonales. El verdadero
masoquismo ofrece la mejilla a toda posibilidad de recibir un golpe. Nos inclinaríamos,
quizá a prescindir de la libido en la explicación de esta conducta, limitándonos a suponer
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
30
que el instinto de destrucción ha sido nuevamente orientado hacia el interior y actúa contra
el propio yo”. [Ibid, p.1039]
Por otra parte, al referirse al tratamiento psicoanalítico del masoquismo afirma, que
al existir un sentimiento “inconsciente” de culpabilidad, se presenta una alta resistencia del
sujeto al tratamiento y un peligro para la consecución de los objetivos terapéuticos. “La
satisfacción de este sentimiento inconsciente de culpabilidad es quizá la posición más
fuerte de la «ventaja de la enfermedad», o sea de la suma de energías que se rebela contra la
curación y no quiere abandonar la enfermedad”. (Ibid, p.1039)
Al hablar de conciencia de culpabilidad, Freud la relaciona con una manifestación
de una diferencia entre el yo y el superyo, teniendo en cuenta que el superyo tiene la
función de la conciencia moral. De esta manera “en el masoquismo moral, el acento recae
sobre el propio masoquismo del yo, que demanda castigo, sea por parte del superyo, sea por
los poderes parentales externos” (Ibid, p.1040-1041)
Freud (1923) explora la organización genital infantil. Se podría tomar esta teoría
para intentar explicar un supuesto de desprecio del hombre hacia la mujer lo que podría
conllevar a la aparición de la conducta maltratante.
En la organización genital de los niños (varones) es conocido, cómo primeramente
existe la creencia de que todos los seres humanos poseen el mismo órgano genital que el
suyo propio. Con el paso del tiempo, la experiencia les muestra lo contrario, ante lo cual
surge la negación, para luego adoptar la idea de que la niña sí poseía el miembro pero
posteriormente fue castrada. Esta idea le produce temor, miedo y angustia ya que esto
significaría que él también pudiera perder su miembro. De esta manera, según Freud,
surgiría un desprecio hacia la mujer, por el temor y ansiedad que le genera. “También es
sabido, cuánto desprecio o hasta horror a la mujer y cuánta disposición a la homosexualidad
se derivan del convencimiento definitivo de su carencia de pene” (Freud, 1923, p.1210).
Incluso el niño cree que sólo algunas mujeres no merecedoras de poseer el pene, han sido
despojadas de este órgano “cree que sólo algunas personas femeninas indignas, culpables
probablemente de impulsos ilícitos, análogos a los suyos, han sido despojadas de los
genitales. Las mujeres respetables como la madre, conservan el pene” (Ibid, p.1210)
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31
Por otra parte Freud (1912) nos habla de una noción de “impotencia psíquica” que
en algunos casos se da en el hombre y en la mujer, ante la imposibilidad de llevar a cabo el
acto sexual. Sin embargo, aunque Freud utiliza este concepto en un nivel orgánico y
biológico, podríamos pensar que esta noción también puede ser aplicada al psiquismo de la
mujer maltratada, en el sentido de que ante un hecho de maltrato y de agresión muy fuerte,
el yo queda en un estado de “impotencia psíquica”, destituido de sus cualidades, de
cualquier posibilidad de pensamiento y de esta manera destituído de cualquier posibilidad
de defenderse contra el maltrato. Así, como en la impotencia psíquica mencionada por
Freud el pene queda inservible, en la impotencia psíquica del maltrato el yo también es
inservible y carente de funciones.
Continuando con la exploración del funcionar psíquico, se explorarán las ansiedades
y defensas desde Klein y Meltzer, ya que se considera que estas cuentan con una estrecha
relacion con el funcionamiento maltratante.
Ansiedades y defensas (Klein y Meltzer)
Al hacer la revisión de la dimensión económica ampliada Harris y Meltzer (1983),
retoman los principios de funcionamiento mental descritos por Freud. El primero es la
compulsión a la repetición, siendo el principio más primitivo, en el cual se repiten patrones
de comportamiento que no han sido alterados por la experiencia. El segundo, que implica
una mayor evolución, es el principio del placer, el cual reduce la tensión psíquica producida
por el deseo o la necesidad ligada a la pulsión y está sujeto a las experiencias del mundo
externo. Cuando fracasa el principio de placer surge la compulsión a la repetición. Señalan
como expansión de la dimensión económica el descubrimiento de Klein, sobre la posición
esquizo-paranoide (PS) y la posición depresiva (PD) relacionadas con la posición del sí
mismo frente a la cualidad de los objetos: parciales y amenazantes para el sí mismo en la
primera y totales y amenazados por el sí mismo en la segunda. Centrada en el yo, la
primera y en el objeto la segunda. Esto es lo que lleva a pensar en las posiciones como
sistemas de valores diferentes (egoístas y altruistas)
Klein (1946) en Notas sobre algunos mecanismos esquizoides expone de manera
clara las dos posiciones: esquizo-paranoide y depresiva y los mecanismos que ocurren en la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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vida temprana del bebé y que posteriormente pueden aparecer en distintos momentos de la
vida del individuo. En el presente trabajo se expondrán de manera resumida, los
planteamientos de Klein (1952) sobre la vida emocional del bebé en los primeros años de
vida y el surgimiento de las posiciones esquizo-paranoide y depresiva, ya que podría
pensarse que la primera de ellas puede estar presente en los estados mentales relacionados
con el maltrato.
La autora afirma que en los primeros tres o cuatro meses de vida del bebé, se da la
posición esquizo-paranoide. Menciona que en los primeros momentos de vida del infante,
surgen ansiedades que provienen de fuentes internas y externas, como la acción del instinto
de muerte y las ansiedades que implican el proceso del abandono del útero materno, “la
ansiedad persecutoria entra desde un principio en la realidad del bebé con los objetos, en
medida en que está expuesto a privaciones” (Klein, 1952, p.71). El bebé inicia una relación
de objeto con la madre, por medio de sus experiencias con el alimento, la limpieza y el
contacto afectivo con el bebé. Allí establece una relación de objeto parcial con su madre, ya
que sus pulsiones orales-libidinales y orales- destructivas están orientadas hacia el pecho,
como lo afirma la autora.
Cuando el bebé experimenta un estado de desequilibrio por causa de privaciones
internas u externas (hambre) hay un aumento de las pulsiones agresivas, opacando las
pulsiones libidinales: “sugiero que esta alteración del equilibrio entre libido y agresión es
causa de la emoción que llamamos voracidad, la cual es primeramente y sobretodo de
naturaleza oral” (Ibid, p.71). Klein menciona que el niño experimenta momentos de
gratificación y frustración que estimulan las pulsiones libidinales (de amor) y destructivas
(de odio) respectivamente. A partir de allí, el pecho es sentido como “bueno” cuando
gratifica y “malo” cuando frustra y no provee de alimento en el momento deseado, dando
lugar así al proceso de escisión del objeto y secundariamente del self. Klein plantea que
desde el comienzo de la vida están presentes en el niño los mecanismos de proyección e
introyección y que estos se aplican a las partes del self y del objeto escindidas.
“El lactante proyecta sus pulsiones de amor y las atribuye al pecho gratificador (bueno), así
como proyecta sus pulsiones destructivas al exterior y las atribuye al pecho frustrador
(malo). Simultáneamente, por introyección, un pecho bueno y un pecho malo se instalan en
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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el interior. En esta forma la imagen del objeto, externa e internalizada, se distorsiona en la
mente del lactante por sus fantasías, ligadas a la proyección de sus pulsiones sobre el
objeto. El pecho bueno, externo e interno, llega a ser el prototipo de todos los objetos
protectores y gratificadores; el pecho malo, el prototipo de todos los objetos perseguidores
externos e internos” [Ibid, p.72]
Cuando el bebé no es gratificado, emprende un ataque de heces y orina contra el
“pecho malo” debido a lo cual siente que el pecho se vengará de él y lo atacará de la misma
manera. “Como los ataques fantaseados dirigidos contra el objeto son fundamentalmente
influidos por la voracidad, el temor a la voracidad del objeto, debido a la proyección,
constituye un elemento esencial de la ansiedad persecutoria: el pecho malo devorará al bebé
con la misma voracidad con que él desea devorarlo” (Ibid, p.73). Sin embargo la relación
del bebé con el pecho bueno, le ayudará a sobreponerse a la angustia persecutoria.
Siguiendo de cerca las palabras de Klein, las emociones del niño pequeño tienden a ser
extremas y poderosas, así el objeto que frustra es percibido como un perseguidor
abominable mientras que el objeto bueno es el perfecto, dando lugar a la idealización que
derivado “de la necesidad de protección contra los objetos perseguidores, es un medio de
defensa contra la ansiedad” (Ibid, p.73). Este proceso de idealización se da por medio de la
gratificación alucinatoria en donde existe la fantasía del bebé de poseer al pecho bueno:
“En la alucinación de realización de deseos, varios mecanismos y defensas fundamentales
entran en juego. Uno de ellos es el control omnipotente del objeto interno y externo, porque
el yo asume la posesión total de ambos pechos, externo e interno. Además, en la
alucinación, el pecho perseguidor es mantenido bien separado del pecho ideal, y la
experiencia de ser frustrado de la de ser gratificado. Parece ser que este clivaje que lleva
hasta la escisión del objeto y de los sentimientos hacia él, está ligado al proceso de
negación. La negación en su forma extrema -tal como la hallamos en la gratificación
alucinatoria- lleva hasta el aniquilamiento de cualquier objeto o situación frustradores y está
ligada al fuerte sentimiento de omnipotencia que prevalece en los primeros estadios de la
vida” [Ibid, p.74].
La autora afirma que cuando hay una menor escisión entre el objeto bueno y el
objeto malo, disminuye la ansiedad persecutoria y el objeto puede integrarse. Esta
integración podría ser una expresión del instinto de vida de acuerdo con Klein. “Bien
pudiera ser que cada uno de estos pasos hacia la integración sólo se produce si, en ese
momento, el amor hacia el objeto predomina sobre las pulsiones destructivas (en última
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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instancia, el instinto de vida sobre el instinto de muerte)” (Ibid, p.74). Luego, Klein aborda
la posición depresiva y la ubica durante el segundo trimestre del primer año del bebé.
“Su relación con el mundo externo -con las personas así como con las cosas se vuelve más
diferenciada. La gama de sus gratificaciones e intereses se amplía y aumenta su capacidad
de expresar sus emociones y de comunicarse con la gente. Estos cambios observables
evidencian el desarrollo gradual del yo. La integración, la conciencia, las capacidades
intelectuales, la relación con el mundo externo y otras funciones del yo se desarrollan
constantemente. Al mismo tiempo progresa la organización sexual del bebé; las tendencias
uretrales, anales y genitales adquieren fuerza, aunque los impulsos y deseos orales
predominan aún. Así pues, existe una confluencia de distintas fuentes de libido y agresión,
que matiza la vida emocional del bebé y hace aparecer en primer plano varias situaciones
nuevas de ansiedad; se amplía la gama de fantasías y éstas se vuelven más elaboradas y
diferenciadas. Paralelamente ocurren importantes cambios en la naturaleza de las defensas”.
[Ibid. p. 81].
El bebé también establece una relación con la madre como objeto total, como
persona y no como pecho. También hay una mayor integración en las características de los
objetos: lo que antes era diferenciado como amado y odiado, bueno y malo, ahora son
concebidos como objetos totales. Esta integración ocurre a nivel interno y externo:
“Comprenden los aspectos contrastantes de los objetos internalizados (el superyó primitivo)
por una parte y de los objetos externos por la otra; pero el yo se ve llevado también a
disminuir la discrepancia entre el mundo externo e interno o mas bien la discrepancia entre
las imágenes externas e internas Al mismo tiempo que estos procesos de síntesis, se
producen ulteriores progresos en la integración del yo que conducen a una mayor
coherencia entre las partes escindidas del yo”. [Ibid, p.81]
Debido a los constantes ataques a la madre internalizada, siente que ella está dañada
y ocurre una identificación con ella lo que fortalece el impulso de reparación. “Al sentir el
bebé que sus pulsiones y fantasías de destrucción están dirigidos contra la persona total de
su objeto amado, surge la culpa en toda su fuerza y, junto con ella, la necesidad dominante
de reparar, preservar o revivir el objeto amado dañado” (Ibid, p.83).
Los métodos
omnipotentes de la posición esquizo-paranoide se conservan (negación, idealización,
escisión y el control de los objetos internos (pero ahora son utilizados para disminuir la
ansiedad depresiva. “El yo, a pesar de que los primitivos métodos de escisión en cierta
medida se mantienen, divide ahora el objeto total en un objeto indemne vivo y un objeto
dañado y en peligro (quizá moribundo, o muerto); de este modo la escisión llega a ser
principalmente una defensa contra la ansiedad depresiva”. (Ibid, p.83) Hay una mayor
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
35
comprensión del mundo externo y la imagen de los padres se aproxima ahora más a la
realidad. “Cuando el bebé introyecta una realidad externa más tranquilizadora, mejora su
mundo interno; y esto a su vez por proyección mejora la imagen del mundo externo”. (Ibid,
p.83)
Resumiendo las ideas de la autora, la posición esquizo-paranoide se caracteriza
porque la preocupación por el yo es central, dejando a un lado la preocupación por el
objeto. El bebé frustrado ataca al objeto en su fantasía y espera otro tanto del objeto hacia
él, por lo que predomina la angustia persecutoria, un constante miedo al ataque y los
objetos son concebidos únicamente de manera parcial. Los mecanismos de defensa usados
ante la ansiedad en la posición esquizo-paranoide con la escisión, la idealización, la
negación mágica omnipotente, el control de los objetos internos y la identificación
proyectiva. Por otra parte, la posición depresiva se caracteriza por una preocupación por el
daño hecho al objeto, conciencia que genera una culpa depresiva y promueve la intención
de reparación. También el objeto bueno interno se instala en el yo, contrarrestando así el
proceso de escisión y contribuyendo a la integración del objeto, constituyendo así objetos
totales e integrando de igual forma las diferentes partes del self.
Bajo este esquema de Klein, es importante explorar hipotéticamente el material
sobre los efectos que la destructividad y la agresión extrema tienen en las mujeres y cómo
ésta situación se vivenció en la infancia de las mujeres maltratadas.
Meltzer (1978) al hacer la revisión del trabajo de Klein con Ricardito destaca en
primera instancia la existencia de la ansiedad paranoide, afirmando que ésta tiene como
núcleo una fuerte confusión entre lo que el sujeto paranoide siente y lo que piensa. “En sus
sentimientos se siente fascinado por lo atractivo del objeto, pero en sus pensamientos le
asusta aquello que tiene de maligno”. Un ejemplo de esto es la sensación de atracción hacia
el pecho, pero el pensamiento de no confianza en el pezón, generando así una atmósfera de
ansiedad paranoide en la relación con él.
El autor hace referencia a 6 tipos de ansiedades persecutorias. El primero consiste
en estar perseguido internamente o de manera externa (por proyección) por una parte mala
del self que tiraniza, asusta, corrompe, amenaza, seduce y hace propaganda para aumentar
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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los celos y la desconfianza, atacando de esta manera la relación con el objeto bueno. El
segundo tipo de ansiedad consiste en estar perseguido por los objetos malos, cuyo objetivo
pareciera ser el control tiránico, del superyo de Freud. El tercer tipo de persecución procede
del daño que se hizo a los objetos buenos mediante ataques sádicos a estos. La persecución
de los objetos buenos correspondería, según el autor, a la “depresión persecutoria” es decir,
“a reconocer el daño que se le ha hecho a los objetos buenos, uno se siente perseguido por
esos objetos dañados, porque se es incapaz de soportar el sentimiento depresivo, con
escepticismo acerca de la reparación” (Ibid, p. 40).
El cuarto tipo de ansiedad persecutoria, surge de la formación de un objeto
severamente maligno por medio de la identificación proyectiva y la fusión de la parte mala
del self con el objeto malo. En el quinto lugar, se encuentra el objeto paranoide que se debe
a la identificación proyectiva de una parte mala del self en los objetos buenos,
especialmente en el pecho. Por último, se encuentra un terror absoluto hacia los objetos
muertos. Al final del capítulo, el autor afirma que “cuando a la persecución se le agrega la
confusión, aparece una tendencia al “acting-out”, es decir, probar mediante la acción lo que
no puede procesarse en el pensamiento” (Ibid. 41).
Meltzer (1974) explora los padecimientos psíquicos entre los cuales están incluidas
las ansiedades paranoides: terror, persecución y temor, los cuales dominan el estado mental
de las mujeres maltratadas. Meltzer afirma que “el terror es una ansiedad paranoide cuya
cualidad esencial: la parálisis, no deja vía de acción. No es posible huir del objeto del
terror, pues se trata de objetos muertos, en la fantasía inconsciente” (Meltzer, 1974, p.171).
También afirma que en la realidad psíquica es posible quitarle a un objeto su vitalidad, así
como también es posible devolvérsela cuando se realiza la reparación de los padres
internos. Cuando predominan los celos edípicos y la envidia destructiva, hacen difícil la
reparación verdadera y fomentan la reparación maníaca con los objetos externos.
Adicionalmente cuando la dependencia a un objeto bueno externo es inalcanzable,
aparece una relación adictiva a una parte mala del self, el sometimiento a la tiranía. La parte
destructiva provee una ilusión de seguridad y hay un temor a esta parte tiránica adictiva.
“…la intolerancia a las ansiedades depresivas no basta por sí sola para crear la constelación
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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adictiva de sometimiento al tirano. Cuando encontramos el temor a la pérdida de una
relación adictiva con un tirano en la estructura psíquica, comprobaremos que el problema
del terror es esencial, como la fuerza que está detrás del temor y el sometimiento”, (Ibid.
p.172). En la exploración del material clínico se espera poder ver tanto las ansiedades
como la relación adictiva de los miembros de la pareja maltratante.
El estado mental infantil (Meltzer)
Por otra parte Harris y Meltzer (1983) nos hablan de la organización adulta y de la
organización infantil dentro de la dimensión estructural, afirmando la existencia de
diferentes partes de la personalidad, entre las que no existe una distribución equitativa de
las capacidades. Tal y como afirma Meltzer
“la organización infantil está formada por partes niño-niña-, bebé, destructiva- y
esquizofrénica de la personalidad. Pero estas partes básicas están sometidas a procesos
defensivos de escisión y pueden multiplicarse o confundirse. Además, la distribución de las
capacidades puede ser muy desigual entre las partes, respecto a cualidades tales como la
inteligencia, la fuerza y las otras mencionadas en relación al temperamento. Pero es la
distribución de la fuerza (esencialmente en el sentido de tolerancia al dolor mental), y la
inteligencia (particularmente imaginatividad y rapidez, con especial referencia a la facilidad
verbal), lo que determina su predominio en la organización a niveles infantiles” [Harris y
Meltzer, 1983, p. 10].
Además, en la organización infantil la parte destructiva de la personalidad compite
con los objetos buenos por el liderazgo utilizando las técnicas de propaganda, seducción y
amenaza para lograr dominar las demás partes infantiles.
“Es el embustero, el intimidador, el cínico, el corruptor. Explota los celos, la
intolerancia al dolor mental y la ignorancia de las otras partes para imponer su autoridad,
aduciendo omnisciencia (el sabelotodo) y omnipotencia (la capacidad de alcanzar sus
objetivos mediante el poder de su deseo, sin tener en cuenta las técnicas de ejecución” [Ibid.
p. 11].
También hay una inclinación a afirmar que solo existen objetos externos, negando la
realidad psíquica y tomando a las personas como la suma del comportamiento observable.
Adicionalmente, ésta organización promueve las relaciones de transferencia con objetos a
quienes busca desvalorizar y no encuentra expectativas diferentes en el futuro a aquellos
sucesos que ocurrieron en el pasado. “Promueve en consecuencia relaciones de
transferencia (o sea la externalización de relaciones con los padres internos), con objetos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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inadecuados que puede desacreditar, reuniendo expedientes e insistiendo en que el futuro
puede predecirse como una extrapolación directa del pasado” (Ibid. p.11). Hay una
tendencia a formar la pandilla delincuente de cohorte infantil, la cual, si tiene éxito,
establece Grupos de Supuesto Básico.
En la misma línea, los autores plantean, siguiendo los lineamientos de Meltzer, siete
tipos de organización del estado mental momentáneo de los individuos, sin importar su
edad cronológica. Estos son: el estado mental adulto y el estado mental infantil, el cual
comprende el estado mental infantil bisexual, masculino, femenino, de pandilla de chicas,
de pandilla de muchachos y el estado mental invertido o pervertido.
El estado mental adulto está ligado a las necesidades de cuidado a los objetos y
predominan la observación, la emocionalidad y el pensamiento propio en la relación con el
mundo. El estado mental infantil está ligado al cuerpo, a las sensaciones y a los instintos, y
la relación con el mundo se da a través de la sexualidad y la acción. La voracidad y la
erotización son cualidades del estado mental infantil. Cuando aparecen en el estado infantil
la observación, la emocionalidad y el pensamiento es porque se adquirieron de manera
secundaria por entrenamiento o identificación. En este estado predomina la noción de
supervivencia y se cuenta con pocas posibilidades de justicia y aun cuando existiese,
siempre está la posibilidad de escapar de ella (delincuencia).
“La sensación abrumadora de ser niños compitiendo por bienes limitados, se halla
en marcado contraste con la conciencia del adulto sobre las infinitas posibilidades abiertas
al pensamiento y la creatividad. Esto imprime cierto carácter concreto y cuantitativo a los
modos infantiles de pensamiento, favoreciendo una perspectiva moral o anti-moral, en la
cual la justicia no es considerada una consecuencia natural, sino un juicio que en el mejor
de los casos puede ser igualitario.
Debido a que la distinción entre mundo interno y externo es cuanto menos incierta,
los factores azarosos y los hechos sin sentido son desconocidos, siendo el determinismo su
filosofía natural. De modo que siempre existe la deidad en alguna forma: parental, familiar,
en la comunidad o en los cielos”. [Ibid. p. 50]
Adicionalmente se enfatiza en un modo de vivir la vida en el día a día, en donde el
placer y el dolor tienen prioridad mientras las metas y planes a futuro son dejados de lado.
Sin embargo, otras veces el placer y el dolor “pueden ser suprimidos en un grado
sorprendente por la fijación a un imaginario objetivo vital en algún sueño del futuro o en
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
39
alguna nostálgica idealización del pasado que impide experimentar el presente” (Ibid, p.50).
En este estado mental también funciona el oportunismo, aprovecharse de cuanto se pueda,
para evitar el dolor. Otras veces retraerse se vuelve un funcionamiento común debido a la
influencia del pesimismo en sus vidas.
Harris y Meltzer (1983) afirman que los individuos que funcionan bajo este estado
mental, buscan poseer a los objetos hasta su agotamiento y los dejan de lado o intercambian
cuando le son inservibles y han satisfecho su deseo. Sin embargo, puede ocurrir la
internalización de un objeto cuando hay sentimientos depresivos, dando inicio a un posible
estado mental adulto. Para ellos la rebelión contra el dolor puede ser un “modo cíclico de
progresión: dos (pasos) hacia adelante y uno para atrás, o en los términos de nuestro
modelo, más bien circunferencial. Esta fuerte tendencia a moverse en ciclos depende de la
capacidad del individuo para que el amor de las figuras parentales se recupere del dolor
hecho a sus expensas (PS  D de Bion)” (Ibid, p.51). Se pasa del ataque al objeto, al
amor y la cercanía del mismo para volver a atacar después y seguir el círculo vicioso.
Para efectos del presente estudio, se explorará específicamente el estado mental
invertido o pervertido, en el cual como su nombre lo dice, los valores están completamente
trastornados debido a que la inteligencia ha sido atrapada por la parte destructiva de la
personalidad, la cual aumenta su fuerza a través de una relación destructiva con un padre
nominal o una figura que represente gran poder en el mundo externo. “En el individuo
tiende a surgir el equivalente de una religión satánica, y el deslizamiento hacia la
perversidad en el área sexual, el sadomasoquismo en lo social y el delirio en lo espiritual,
se mantienen en un delicado equilibrio con el manejo psicopático” (Ibid, p.59). Existe
placer al atacar el vínculo de confianza, prima la decepción y la desilusión generando
estados de desesperanza y culpa y afirman que la tendencia del Supuesto Básico del estado
invertido es claramente paranoide: “los que no están conmigo, están en mi contra”.
Adicionalmente hay una tendencia a formar una familia que mantenga una relación
criminal con la comunidad, bajo un espíritu tribal. Hay una tendencia a invadir y pervertir
el origen y las aspiraciones de las organizaciones y utilizar como arma de seducción el
elitismo, la exclusividad, la indolencia, y una sensualidad desenfrenada. El mundo que
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
40
logran construir termina quebrándose y resquebrajándose debido a que prima la
desconfianza, “su política es finalmente genocida y autodestructiva. Su desprecio por la
vida es, definitivamente, suicida” (Ibid, p.60), nos dicen Harris y Meltzer.
Bidimensionalidad y tridimensionalidad (Meltzer)
Meltzer y otros (1975) abordan la dimensionalidad del espacio psíquico señalando
que el individuo se mueve en espacios mentales de una, dos, tres y cuatro dimensiones: la
unidimensionalidad, la bidimensionalidad, la tridimensionalidad y la tetradimensionalidad.
Meltzer afirma que la visión del mundo evolutiva que surge de la dimensionalidad nos hace
pensar en “procesos de diferenciación y organización próximos a
la disociación e
idealización del self y los objetos” (Meltzer, 1975, p.198), es decir que en cada una de las
dimensiones el objeto y el self son y se relacionan de manera diferente. Para efectos del
presente estudio se tomarán los conceptos de bidimensionalidad y tridimensionalidad como
formas de funcionamiento mental que pueden ayudarnos a entender algunos aspectos del
fenómeno del maltrato.
El mecanismo principal de la bidimensionalidad es la identificación adhesiva, cuyo
fin es la dependencia adhesiva del objeto, ya que el self no se concibe separado de este. “La
significación de los objetos se vivencia como inseparable de las cualidades sensuales que
pueden captarse de sus superficies” (Ibid, p.199). Siguiendo muy de cerca las ideas del
autor vemos que el self también es vivido como una superficie sensible, que posee una muy
inteligente apreciación en la percepción de las cualidades sensuales de los objetos. Sin
embargo, la pobre imaginación que posee, no le permite ir más allá de la experiencia
concreta de los hechos y de los objetos con quienes se relaciona. Meltzer afirma al respecto
que, como diría Bion, “el yo no tendría medios para distinguir entre un objeto bueno
ausente y la presencia de un objeto ausente persecutorio” (Ibid, p.199). La ausencia del
objeto bueno es presencia del objeto malo. No se abre la distinción objeto bueno presente y
objeto bueno ausente, objeto malo presente y objeto malo ausente. Por cuanto el contacto
con el objeto es bueno cuando está presente y malo cuando está ausente. Existe una
limitación en el pensamiento y la imaginación ya que hay una carencia de espacio interno
dentro de la mente, en donde pudiera existir una fantasía como un pensamiento
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
41
experimental. El self que está en un mundo bidimensional queda empobrecido en memoria
y en deseo. Los autores afirman que
“Sus experiencias no podrán resultar en la introyección de objetos o en la
modificación introyectiva de los objetos ya existentes. No se podrá entonces llevar a cabo el
pensamiento experimental en regresión o progresión, a partir del cual fuera posible
reconstruir los hechos pasados más o menos certeramente, y bosquejar las posibilidades
futuras con cierto grado de convicción” (Ibid, p. 199)
El espacio bidimensional tiene una relación circular con el tiempo, ante lo
cual Harris-Meltzer (1983) afirman, que hay una imposibilidad de concebir los cambios, su
desarrollo o finalización. Así mismo, promueve actitudes de cinismo en la que “las formas
pueden cambiar pero la condición humana sigue siendo la misma. No hay nada ni bueno ni
malo (sino que el pensamiento lo hace tal) y uno puede, por lo tanto, quedarse al margen,
gozando de las luchas infructuosas y las pasiones de los tontos” (Harris y Meltzer, 1983,
p.13). Las situaciones que alteren esta inmutabilidad serán vivenciadas como una ruptura
de las superficies, como si se tomaran dos hojas de papel, se unieran con pegante y se
intentara separarlas, se rajarían, se desagarrarían, se diluirían y se produciría una sensación
difusa y sin sentido y por lo tanto atormentadora.
En el límite entre la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, Meltzer siguiendo
las ideas de Money Kyrle sobre la lógica del desarrollo, considera que la disociación y la
idealización hacen parte de la lógica de este cambio en el cual se producen cambios en “la
organización de la experiencia”. En la tridimensionalidad surge la noción de orificios en el
objeto y en el self y empieza la lucha acerca de cómo guardar o cerrar estos orificios de
origen natural. Esta nueva concepción del mundo le representa al self un mayor nivel de
complejidad, un nivel de “objetos, y del self por identificación, como continentes de
espacios potenciales” (Meltzer, 1975, p.199). Estos espacios potenciales y por lo tanto
continentes, solo pueden llevarse a cabo una vez que el objeto ha logrado la función del
esfínter, ha protegido y controlado sus orificios, para que pueda ser un continente y además
resistirse a penetraciones agresivas.
“Empero, en tanto el interior de un objeto también persiste en tener el significado de un
estado anterior de la mente, ya que el sentimiento de ser adecuadamente contenido es una
precondición para la experiencia de ser un continente capaz de contener, los movimientos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
42
en la fantasía de entrar y salir de un objeto tienen necesariamente significación con respecto
a la concepción del tiempo” [Ibid, Pg. 200].
Meltzer (1975) considera que en este estado tridimensional el tiempo empieza a
tener una dirección propia, un movimiento que va de adentro hacia afuera del objeto, es de
carácter oscilatorio: promueve actitudes de apatía ya que el mundo es controlado por
fuerzas inanimadas. Además se tiene la noción de que nada puede cambiar, la situación
siempre será la misma, no podrá ser alterada. La identificación proyectiva es el mecanismo
de la tridimensionalidad, cuya finalidad es precisamente la omnipotencia de intrusión y
control en el mundo interno y externo. “Por este medio –dice Meltzer- no sólo se afirma la
reversibilidad de la diferenciación del self respecto del objeto, sino que también se
proclama, como corolario, la reversibilidad de la dirección del tiempo” (Ibid, p.200). Es tal
vez la confusión self-objeto producto de la identificación proyectiva la que permite esa
reversibilidad.
Para ejemplificar la noción de reversibilidad de la dirección del tiempo, Muñoz
(s.f.), nos muestra el análisis del material de las últimas sesiones de niños que están en
proceso de terminar su análisis. Menciona el caso de Daniela, quien ingresó a terapia por
problemas de aprendizaje y dificultades orgánicas. Muñoz menciona que en Daniela surge
una fantasía de final de análisis que consiste en que, el espacio del consultorio (analista) se
va achicando hasta que expulsa al analizado fuera del consultorio. La autora menciona
“Daniela ha llegado a un punto en que siente que el continente la expulsa. Refleja,
posiblemente una fantasía de nacimiento, en la cual el feto ha crecido lo suficiente como
para no poder permanecer en el útero. Pero en el caso de ella es el útero el que se ha
achicado y finalmente la expulsa. Es el mismo fenómeno desde dos vértices: el crecimiento
del contenido y la reducción de tamaño del continente. No hay una concepción de espacio
limitado afuera. Se sale, posiblemente, al espacio infinito” (p. 7)
Meltzer (1974), en su obra Sinceridad, hace un recorrido sobre el surgimiento y el
desarrollo del concepto de identificación adhesiva, y nos muestra cómo en los estudios de
Freud, empieza a vislumbrarse el fenómeno de la identificación, como en los trabajos de
Los estudios sobre la histeria, El hombre de las ratas y Leonardo. En este último,
empiezan a surgir los fenómenos de identificación con el concepto de narcicismo, creando
la noción de identificaciones narcisistas, las cuales parece reconocer en El hombre de los
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
43
lobos y se percata que estas identificaciones tienen que ver con la identidad y con sus
distorsiones. Luego empieza a utilizar el término de identificación de una manera diferente,
“Utilizando el término de Ferenczi, habla de introyección en el yo y el establecimiento de
un gradiente dentro del yo por el cual una porción de éste se separa como superyó y a esto
él lo llama identificación (…) no parece coincidir con el uso fenomenológico del término
identificación tal como lo usa en los casos clínicos en particular, en los que yo pienso que
está relacionado con imitaciones y con ser como otro” (Meltzer, 1974, p.328).
Meltzer afirma que Freud tenía una dificultad para permitirse pensar, en un modelo
que tuviera el interior de la mente como un espacio en el que las cosas, no solamente
podían ser imaginadas sino que podían ocurrir. En 1920, Klein empezó a trabajar con niños
y se percató de la existencia de un espacio dentro de ellos
“en su cuerpo, en una forma muy concreta, y dentro de los cuerpos de sus madres
en especial (…) introdujo los espacios dentro de uno mismo, espacios dentro de los objetos
y un lugar en el que ocurrían cosas concretas que tenían consecuencias implacables y
evidentes y que podían ser estudiadas como parte del proceso de transferencia” [Ibid,
p.330].
Klein en su trabajo Notas sobre algunos mecanismos esquizoides, muestra los
procesos de escisión e identificación proyectiva, por medio de la cual describía “una
fantasía omnipotente mediante la cual, en combinación con los procesos de escisión, una
parte de uno mismo puede escindirse y proyectarse dentro de un objeto y, por ese medio,
tomar posesión de su cuerpo, su mentalidad y su identidad” (Ibid, p.331). Meltzer afirma
que desde 1946, el grupo kleiniano representa la historia de la investigación de los procesos
de escisión y de la identificación proyectiva.
“Lo esencial de la identificación proyectiva es que constituye la descripción de un proceso
mediante el cual se produce la identificación narcisista, o sea un proceso de la fantasía
omnipotente de escisión y proyección de una parte del sí mismo en un objeto, ya se trate de
un objeto externo o de un objeto interno. Este proceso deriva de fenómenos de
identificación con el objeto de un tipo inmediato y de alguna manera alucinatorio, esto es el
aspecto de la identificación proyectiva” [Ibid, p.331].
Meltzer (1974) nos cuenta que cuando empezó a trabajar en Londres en 1954, la
identificación proyectiva era considerada un sinónimo de la identificación narcisista. Sin
embargo, no tardó en darse cuenta mediante el análisis de algunos pacientes que ocurría
algo más, con una fenomenología diferente, pero que sin duda estaba relacionado con la
identificación proyectiva y la identificación narcisista. El autor menciona que en 1968
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
44
Bick, de manera paralela, en su trabajo de La función de la piel en las primeras relaciones
de objeto, empezó a identificar algo que ocurría en bebés que tenían madres incapaces de
contenerlos. Bick descubrió que había algunas personas que “no estaban adecuadamente
sostenidas por una buena piel, pero que tenían otras formas de mantenerse unidas” (Ibid,
p.334). Meltzer nos cuenta que Bick afirmaba que
“eran personas que no usaban mucho la identificación proyectiva, que el concepto
que tenían de sus relaciones era muy externo, o sus valores eran muy exteriores y no se
generaban a partir de relaciones internas, que no se basaban en sus principios internos, ni en
la observación de sí mismas o de sus propias reacciones; era como si se miraran todo el
tiempo en el espejo de los ojos de los demás, copiando a otros, imitando” [Ibid, p.335].
El autor nos cuenta que de manera paralela, él estaba trabajando con un grupo de
niños autistas y encontró en ellos ciertas características que lo llevaron junto con Bick a
pensar en términos de dimensionalidad y de espacios y su relación con el tiempo.
Encontraron que los niños autistas funcionaban como si no hubiera espacio, como si solo
existiera una superficie con dos dimensiones y entendieron que estos niños contaban con
dificultades para experimentar un espacio cerrado. Meltzer afirma que conjuntamente con
Bick, empezaron a pensar en la dimensionalidad y entendieron que en estos niños parecía
no producirse ningún desarrollo, debido a que no podían utilizar la identificación
proyectiva ya que ésta exigía un espacio para entrar, ni la identificación introyectiva ya que
no había un espacio capaz de permitir algo adentro. El autor afirma que
“Empezamos a pensar que estábamos ante un nuevo tipo de identificación narcisista y que
no podíamos seguir pensando en la identificación proyectiva como sinónimo de la
identificación narcisista sino que debíamos pensar en la identificación como un término más
amplio en el mismo sentido en que la defensa pasaba a ser un término más amplio y la
represión quedaba incluida en él. Tuvimos que pensar en la identificación narcisista como
el término más amplio, con la identificación proyectiva incluida en ella, y decidimos llamar
a esta nueva forma de identificación narcisista, identificación adhesiva” [Ibid, p.339].
De esta manera se observa el recorrido y la historia del término que surgió desde la
observación y el análisis de fenómenos clínicos.
Meltzer y otros (1975), exponen cuatro categorías que permiten explicar la
identificación
adhesiva
y
la
identificación
proyectiva
característicos
de
la
bidimensionalidad y la tridimensionalidad respectivamente. Las categorías propuestas son
las siguientes:
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Dependencia: la identificación adhesiva produce un tipo de dependencia adhesiva
en la que no se reconoce y no se concibe la existencia separada del objeto. En el caso de los
niños, se dan por sentados los servicios de las figuras parentales y se ve disminuido el
impulso a comunicarse, por lo que el niño tomará la mano del adulto para hacerle llevar a
cabo una tarea. Por el contrario, la identificación proyectiva “tiende a dar lugar a una
delusión de independencia debido a la pérdida de diferenciación entre las capacidades
adultas e infantiles” (Meltzer y otros, 1975, p. 202).
Separación – colapso: cuando se produce un rechazo en el caso de la identificación
adhesiva, el individuo se siente arrancado, rasgado y echado por el objeto. Mientras que
cuando se experimenta rechazo de su tiranía en la identificación proyectiva, es percibido
como una amenaza a su omnipotencia y por lo tanto, duplica sus esfuerzos.
“El niño identificado adhesivamente, en virtud de una mímica pegajosa y relativamente
suave, no aparece tan tiránico (…) ni tan necesitado (…) el niño en identificación
proyectiva puede evitar totalmente la experiencia de separación al volver a invadir su objeto
interno en ausencia del objeto externo” [Ibid, p.202].
Vacío en la cabeza (empty-headedness): La identificación proyectiva se caracteriza
por una delusión de conocimiento o de claridad de insight, la cual al perecer, está ausente
en la identificación adhesiva. En esta, “los procesos de identificación se orientan más en la
dirección de la mímica de la apariencia y de la conducta superficial del objeto que de sus
estados o atributos mentales, de modo que muy frecuentemente parecen ser un poco
cabezas huecas” (Ibid, p.203).
Caricatura: Una de las características de los individuos en identificación proyectiva
es que presentan al mundo una caricatura hostil de sus objetos (conducta travesti o
pseudomadurez). Por el contrario, los identificados adhesivamente, aunque también
presentan una caricatura, esta no tiene características agresivas u hostiles sino que cuenta
con cualidades de diminutización. Los autores también mencionan las reacciones o
emociones que pueden producir en el otro los individuos identificados de manera
proyectiva y adhesiva
“el niño identificado proyectivamente puede causarnos cierto enojo con la
pretensión o pomposidad de su porte o vocabulario, o divertirnos por su tosquedad, según la
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46
cualidad de su objeto. El niño identificado adhesivamente, en cambio, tiende a alarmarnos
con su imitación no inteligente de su objeto interno o externo”. [Ibid, p.203].
Identificación narcisista intrusiva (Meltzer)
Meltzer (1992) retoma la dimensión geográfica de Klein y la divide en seis áreas
diferentes: el mundo externo, el útero, el interior de los objetos externos, el interior de los
objetos internos, el mundo interno y el sistema delirante o el “no lugar”. Diferencia además
entre una concepción del interior de la madre interna que viene de la imaginación
respetando la intimidad de la interioridad y la que proviene de la intrusión omnipotente y de
la omnisciencia. A partir de allí, estudia la identificación proyectiva intrusiva en la que se
presenta el fenómeno claustrofóbico “la identificación intrusiva con objetos internos parece
mostrar siempre ambos aspectos, el identificatorio y el proyectivo (claustrofóbico). El
objeto interno de estos procesos es por excelencia el objeto interno materno y su especial
división en compartimentos” (Meltzer, 1992, p.59). El autor describe las cualidades de los
objetos y el mundo que se experimentan a través de la identificación proyectiva que “están
influenciadas sobremanera por el hecho mismo de la intrusión. Los motivos de la incursión
no solamente producen una alteración del juicio, sino que, además, el daño que se hace por
el parasitismo altera el estado del objeto” (Ibid, p.70). A partir de allí propone tres
compartimentos de la madre interna: cabeza-pecho, genitales, y recto. En cada uno de estos
espacios no solo la vida es diferente sino que los objetos y el sí mismo son diferentes según
el compartimiento en que se encuentren y finalmente según se observen los objetos desde el
exterior o desde el interior.
Describe
Meltzer
algunos
aspectos
que
son
generalizables
a
los
tres
comportamientos. Menciona que los modos de entrar en el objeto son: la violencia, la
cautela y el engaño cuando es un objeto externo de transferencia infantil.
“Hay miles de recursos para insinuarse en la mente del otro, para „abrirse camino
dentro‟ de la confianza de alguien, para introducirse fisgoneando y espiando la intimidad
del otro, para imponerse en los procesos del pensamiento de otro con mentiras y amenazas,
para atar a una persona a la sumisión por medio de una seudogenerosidad unida a amenazas
de exclusión (…) estos procesos con objetos externos expresan su omnipotencia a partir de
las relaciones de los objetos internos y del modo masturbatorio, puesto que la masturbación
(…) estampa su omnipotencia a través del clímax orgástico” [Ibid, Pg.71].
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
47
Sin embargo la puesta en escena de la fantasía de masturbación con otro o en grupo
genera un problema depresivo, lo cual actúa como si sellara el claustro. Cada sentido y
orificio del objeto – dice Meltzer- representa una entrada potencial para el intruso: los ojos
se penetran con la exhibición, los oídos con las mentiras, la nariz con los flatos, la boca
con los bocados de contrabando, la piel con los pellizcos, los arañazos y pinchazos, y el
ano, la uretra y el genital con los dedos y los objetos. La criminalidad varía desde la
violencia hasta la astucia y “el peor, el menos perdonable, es el seductor que abusa de la
invitación a la comunicación para propósitos intrusivos” (Ibid, p.72), tal como lo hace el
psicópata quien está siempre proyectando su paranoia.
La parte de la personalidad que hace la intrusión, sufre de ansiedades que tienen que
ver con el “no ser invitado”, “es un transgresor, un impostor, un presuntuoso, un fraude,
potencialmente un traidor. Pero es también un exiliado del mundo de la intimidad, de la
belleza del mundo, y que en el mejor de los casos sólo puede ver, oír, oler, gustar, de
segunda mano, a través de la mediación del objeto” (Ibid, p.72).
Se piensa que el compartimento que guarda una relación más estrecha con los
hombres y las mujeres maltratantes es el compartimento del recto de la madre, por lo cual
se profundizará en la vida en el recto. Meltzer considera que es allí donde se dan los más
serios trastornos mentales. Es posible adaptarse a los requerimientos casuales y
contractuales de la vida comunitaria aunque no hay posibilidad de establecer relaciones
íntimas en la familia. Predomina el erotismo y el sadomasoquismo y hay una estructura de
tiranía y sumisión que promueven la violencia. Hay una atmósfera de terror constante, un
terror sin nombre que consiste en ser “expulsado”. Solamente existe un valor: la
supervivencia. Veamos como describe Meltzer las características del mundo vistas desde el
interior
“introducido por la clandestinidad o por la violencia que acompaña a la masturbación anal
o al asalto anal, es una región de religión satánica, dominada por el gran pene fecal, el
mundo del “Gran Hermano” de Orwell. Es así un mundo de grupos, más bien de tribus, de
los Grupos de Supuesto Básico de Bion; un mundo de supuestos más que de pensamientos,
donde lo correcto quiere decir la ley o el precedente, donde el ser genuinamente diferente
quiere decir ser detectado como intruso por el gran “Detector de judíos”. Los prisioneros de
este sistema, donde el término claustrofobia extrae su significación más penetrante, tiene
únicamente dos opciones: aparentar conformidad o unirse como lugartenientes al gran líder,
el pene fecal” [Ibid, p.93].
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
48
Desde el punto de vista de la ideología predominante en los habitantes de este
mundo Meltzer afirma que para ellos
“La verdad se transforma en algo que no puede ser refutado; la justicia se
transforma en talión más un suplemento; el significado de todos los actos de intimidad
cambia y se vuelven técnicas de manipulación o de disimulo; la fidelidad remplaza a la
dedicación; la obediencia sustituye a la confianza; la emoción es simulada por la excitación;
la culpa y en anhelo de castigo toman el lugar del arrepentimiento” [Ibid, p.93].
No existe el miedo a la muerte, incluso se suspira por ésta, por lo que las
rumiaciones suicidas se encuentran presentes aunque no tengan éxito al cumplir su
cometido. Viven en el mundo de la adicción, en donde el individuo entrega su
supervivencia a la voluntad de un objeto maligno. “el gran pene fecal no es un objeto, sino
un objeto del self, compuesto por un objeto malo (decepcionante, desolador) y una fría (anti
LHK) parte del self a nivel de objeto parcial, por lo tanto primitiva” (Ibid, p.94). La maldad
no es un concepto intrínseco, por lo cual existen posibilidades terapéuticas ya que se puede
disolver el carácter maligno del objeto combinado. Sin embargo se debe tener en cuenta
que este objeto es confuso y cínico, se apropia de las cualidades del padre interno, del
heroísmo y del proteccionismo, por lo cual la labor terapéutica se dificulta. Alcanza a
mirarse como maravilloso y no ve que esas cualidades no le corresponden al sí mismo sino
al objeto.
Este estado mental es un encarcelamiento claustrofóbico, pero también cuenta con
placeres y satisfacciones como los “viajes” del drogadicto y los triunfos del criminal. Es un
estado mental de autoidealización –dice Meltzer- en el que los lugartenientes experimentan
una intensa grandiosidad por el aspecto identificatorio de la vida dentro del objeto, pero hay
otro tipo de grandiosidad que parece ser una inversión del sentido de ser un intruso, de ser
diferente a los demás, ser la excepción.
“Estos ángeles caídos que se han entregado a ser reclutados, son los que
más sufren cuanto más frenéticamente buscan alivio a la desesperación. Son los
más acosados por rumiaciones suicidas, los más propensos a accidentes, los que se
exponen a si mismos a la violencia y al castigo. Al mismo tiempo, debido a que su
mundo no solo está dividido en compartimentos sino absolutamente jerarquizado,
expresan lo que sólo puede denominar frenesí de la ambición. El concepto de „la
cima‟ es para ellos muy concreto y tiene el significado de seguridad, aunque saben
muy bien que insegura está la cabeza que porta la corona. Son esencialmente
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
49
políticos en su orientación y despiadados en su complicidad con el poder en
cualquier terreno que se vean, grande o pequeño, no importa” [Ibid, p.95-96]
Cuando la ambición está ampliada por la perversidad o la criminalidad, es frecuente
que construyan una fachada respetable en su vida social con esposa, hijos, vestimenta y
conducta cuidadosa para no delatarse. Están atemorizando constantemente a los demás, sin
importar si cuentan con una apariencia física terrorífica, siempre se percibirá una atmósfera
de terror y de secuestro.
Meltzer afirma que este compartimento “es visto por el intruso como si fuera un
mundo autoritario: es así en todo el mundo, es el patrón quien tiene la razón, es el niño
quien obtiene el castigo, ¡Sirve bien pequeño bujarrón! (sodomita)” (Ibid, p.154). La
esencia de este compartimento es la retirada de los lazos emocionales con los otros seres
humanos y con el mundo de la intimidad, primordialmente aquellos en la relación familiar.
Estados mentales y participación en grupos e instituciones
El grupo no es una sumatoria de individuos. Desde la pareja y de ahí en adelante en
el resto de los grupos, se establece un sistema de relaciones entre los miembros, producto
de la posición que ocupan en el grupo y de las funciones que deben cumplir. El grupo para
asegurar su supervivencia establece un sistema de valores y de normas que los miembros
deben aceptar y obedecer. Unas veces los grupos son de corta duración y otras se
convierten en instituciones que perduran a lo largo del tiempo y que conllevan además una
posición especial dentro del gran sistema social. Es importante ver como se vincula el
grupo y las instituciones a los estados mentales de sus miembros.
La familia y la comunidad (Meltzer)
Harris y Meltzer (1983) proponen un modelo dinámico en los procesos de vida de
los individuos, las familias y las comunidades, en el que la premisa central es “el problema
de contención y distribución del dolor mental conectado con el crecimiento y el desarrollo
de los miembros de la familia-en-la-comunidad” (Harris y Meltzer, 1983, p.35). Plantean
diferentes tipos de organización familiar que se deben tomar en dos sentidos, como la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
50
descripción de un estado momentáneo y como una tendencia general. Los tipo de
organización propuestos por los autores son la familia conyugal, la familia matriarcal, la
familia patriarcal, la familia pandilla y la familia invertida, los cuales corresponden a los
seis tipos de organización de la personalidad de miembros individuales, expuestos por los
autores. Se profundizará en las últimas dos ya que se piensa que el funcionamiento
maltratante puede tener una relación estrecha con estos dos tipos de funcionamiento
familiar.
La familia pandilla en su estado mas narcisista -dicen Harris-Meltzer- surge, cuando
la persona dominante mantiene un precario equilibrio entre la madurez y la pseudomadurez, y cuando uno o ambos padres están fuertemente identificados de forma negativa.
Esto ocurre cuando por ejemplo los jóvenes se independizan tempranamente de sus padres
porque estos son inadecuados, malos y no cuentan con pautas de crianza adecuadas. Las
políticas positivas no se construyen sobre la base del sentimiento hacia los hijos, o la
comprensión de sus emociones y angustias, sino que son construidas intelectualmente.
Existe una tendencia a tener siempre la razón, a mostrar su superioridad y de esta manera
justifican sus rebeliones. Hay una urgencia de formar a los hijos bajo expectativas de
“bondad”, de “dependencia” o de “realización”.
“Las funciones introyectivas tienden a ser simuladas más que ejecutadas, de modo
que los roles nominales y su dramatización reemplazan las funciones genuinas” (Ibid,
p.42). Los autores afirman que los sentimientos de amor se reemplazan por la seducción,
los mimos y la indulgencia y que los sentimientos depresivos y el optimismo se simula a
través de una alegría maníaca. En lugar de ejercerse la función del pensar, se utilizan
slogans, clichés, dogmas en un nivel superficial relacionado con aspectos como la pose, la
vestimenta, la modernidad, el estatus de las familias y otras formas de snobismo. La
rebeldía y la imposibilidad de responder a las exigencias provoca un fuerte rechazo o el
castigo o la exclusión. No se reconoce la dependencia hacia la comunidad, sino “una
actitud delincuente de pillaje de desperdicios respecto de las ayudas y servicios
potencialmente disponibles” (Ibid, p.42-43). Convertirse en delincuentes, en infractores es
tan llamativo que esto impide que se conviertan en un grupo de Supuesto Básico de
Ataque-y-fuga. Toda responsabilidad se proyecta en la comunidad, con lo cual se evita la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
51
culpa, pero se está con frecuencia en medio de tensiones y ansiedad frente a la comunidad.
Su capacidad para mentir les permite aprovecharse de cualquier recurso u ofrecimiento de
los servicios sociales o incluso del sistema legal.
El liderazgo puede pasar fácilmente de padres a hijos inteligentes, quienes se
vuelven los primeros ayudantes del padre y en ese ambiente se falsea la verdad a través de
la elocuencia. Predomina una actitud agresiva hacia la comunidad cuando desean defender
a los miembros más débiles del grupo, especialmente en casos de enfermedad física,
heridas o deficiencia mental. Este miembro desafortunado, es utilizado como excusa para
convertirse en depredadores de los recursos de la comunidad. La familia pandilla es
desafiante –nos dicen los autores- pero a la vez desea ser aceptada, es voraz pero a la vez
orgullosa e inculcan en sus miembros el establecimiento de una relación particular en el
ámbito educacional en donde “se previenen de formar una actitud dependiente y confiada
con los maestros y, no obstante, se espera que hagan progresos suficientes como para dar
solidez al ethos del medio familiar” (Ibid, p.43). A causa de esto, hay un bajo nivel de
realización y logros escolares desequilibrados. Por último, hay una fuerte tendencia a que
padres e hijos establezcan una relación de folie-à-deux lo que predispone al rechazo a la
escuela.
La familia invertida se caracteriza por la existencia de una o ambas figuras
parentales psicóticas o que se encuentran dominadas por perversión sexual o tendencias
criminales. Hay una inversión de los valores, lo que genera un tipo de vínculo conflictivo
con la comunidad. Los miembros de la familia invertida no se capacitan y por lo tanto
tiende a haber una economía precaria y con tendencia a la ilegalidad. Por esta razón,
mantienen relaciones predatorias y provocativas con vecinos o con familias de cohorte
similar. Reclutan con facilidad nuevos miembros y sus intereses se orientan a actividades
lucrativas en áreas de diversión, criminalidad, prostitución o corrupción. En la atmósfera de
la familia existe el juego, la bebida, la promiscuidad, el consumo de drogas, las
perversiones sexuales, el incesto y la agresión.
“Las funciones introyectivas y, por consiguiente pensar y planificar, están casi
ausentes. Por tanto, la acción tiende a ser desenfrenada, con el resultado de que el dolor
mental (casi totalmente persecutorio), tiende a circular en el orden intra-familiar a modo de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
52
la ley del más fuerte y, finalmente a ser evacuado en la comunidad a través de acciones
predadoras” [Ibid, p.44].
Hay un orden tiránico que promueve la identificación proyectiva con los miembros
más fuertes y promueve la confusión, siembra desconfianza y fomenta las angustias
persecutorias. No es posible observar a la familia bajo los roles nominales, ya que en el
caos familiar las funciones migran entre sus miembros. El caos lleva a la familia a formar
Supuesto Básico de Apareamiento, especialmente si se ven atacados por la comunidad.
Incluso pueden organizar guerrillas y grupos de bandidos. A nivel escolar, los niños no se
integran a sus comunidades u organizaciones del barrio ya que hay una migración constante
de la familia.
“siempre están al alcance de la mano creencias bizarras, supersticiones y delirios, junto con
la tendencia a la perversión sexual, la piromanía y el suicidio semi-accidental. El flirteo con sectas y
prácticas religiosas satánicas puede ser constante y cristalizarse, repentinamente, en un grupo de
Supuesto Básico con pretensiones religiosas, caricaturizando la esperanza, que alivia la atmosfera
de desesperanza general oculta detrás del enojo paranoide” [Ibid, p.45].
Harris y Meltzer (1983) proponen un modelo en que el que se estudia la
organización de la comunidad, abordando seis aspectos diferentes de la comunidad, que
surgen a través de la interacción constante entre la familia y la comunidad. En este modelo
los autores pretenden “trazar las implicaciones de la visión psicoanalítica del individuo para
la comprensión de las estructuras sociales” (Ibid, p.24) y hacen una descripción de la
situación total “en la cual las personas individuales se comportan entre sí,
contractualmente, dentro de los límites de su comprensión del contrato social, cumpliendo
cada una un rol social que suponen que surge obviamente en el contrato” (Ibid, p.25). En
este sentido, se establece una relación entre el individuo, la familia y la comunidad. Las
organizaciones planteadas son: la comunidad benevolente del objeto combinado, la
comunidad de sustento maternal, la comunidad de sustento paternal, la comunidad materna
parasitaria, la comunidad paterna parasitaria y la comunidad paranoide.
Para efectos de la presente investigación se profundizará en la comunidad
paranoide, en la que la maldad se inserta en el funcionar a medida que la desconfianza
aumenta entre la familia y la comunidad.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
53
“Ya no es que el sistema sea inadecuado, defectuoso o erróneamente interpretado;
ya no es cuestión de fracaso del matrimonio; el mal ha invadido la situación y está
corrompiendo lo que debería ser un paraíso de armonía y abundancia. Quizás incluso un
genio loco, ha usurpado el poder del genio bondadoso de los padres combinados” [Ibid,
p.28].
Debe ocurrir un cambio revolucionario para expulsar a los usurpadores del poder
parental, en la familia o en la comunidad. Se requiere que la juventud halle el camino del
bien, lejos de la era corrupta. La salud deberá prevalecer sobre la enfermedad y el bien
sobre el mal. “La familia debe comportarse como si tuviera que emprender la huida a
Egipto para dar a luz al nuevo Mesías, en tanto la comunidad se comporta como si en
cualquier momento pudiera producirse una invasión desde Marte” (Ibid, p.29). Los autores
afirman que estas tendencias se encuentran presentes en cualquier familia y en la
comunidad que haya entrado en una organización de supuesto básico.
Podría pensarse que el funcionamiento maltratante al interior de una familia es
conocido por la comunidad paranoide, sin embargo ésta se encuentra tan invadida por el
mal, por la persecución y el miedo que nadie se atreve a denunciarla.
Las funciones de la familia (Harris-Meltzer)
En línea con las diferentes organizaciones familiares, Harris y Meltzer (1983)
proponen las funciones de la familia: generar amor vs promulgar odio, promover esperanza
vs sembrar desesperanza, contener el dolor depresivo vs emanar angustia persecutoria,
crear confusión vs pensar. Muñoz añade a estas funciones el “vs” ya que realmente son la
antítesis de cada uno. Estas funciones pueden ser llevadas a cabo mediante acciones o
comunicaciones abiertas o encubiertas, por medio de la verdad o de la mentira.
“estas funciones tienen a ser delegadas a los miembros individuales, colocándolos
en un conflicto funcional con su contraparte. En el caso en que los individuos estén, en ese
momento, uniéndose a alguien para que realice la función para ellos, hablaremos de
dependencia funcional. Las funciones pueden ser asumidas por el individuo o pueden serle
impuestas por otros miembros. Las funciones pueden estar en suspenso sin ser llevadas a
cabo por nadie, formando así un foco de caos con la angustia catastrófica implícita” [Ibid,
p.36].
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
54
De igual forma se mencionarán aquellas funciones que se considera, se encuentran
en estrecha relación con el grupo y la pareja maltratante.
En la función de promulgar el odio, se atacan los vínculos existentes en la familia a
través de la manipulación de los sentimientos de frustración. Hay una tendencia a generar
una pandilla y utilizan la seducción y la amenaza para ligar su organización interna. El
proceso de aprendizaje por sometimiento a un líder es rápido y gratificante para los
miembros dependientes. También se encuentra sembrar desesperanza, afirmando que en
estos casos el pesimismo envenena el ambiente familiar. Por otra parte favorece los
mecanismos de aprendizaje obsesivos y el pillaje de desperdicios y también favorece el
aferramiento al grupo de supuesto básico.
La siguiente función consiste en emanar ansiedad persecutoria, la cual se puede
manifestar cuando un miembro de la familia tiene una vivencia de terror y actúa como foco
de ésta emoción al emanar ansiedad al ambiente proyectándola, aterrorizando a los más
jóvenes o los más débiles del grupo. Hay una sensación que existen fuerzas caóticas supra –
parentales (lo económico, un terremoto, lo catastrófico). Esta atmósfera de impotencia
paraliza las funciones de aprendizaje a excepción de las formas miméticas, como la
identificación adhesiva con figuras fuera de la familia. Por último, se encuentra la función
de crear mentiras y confusión, en la que la organización familiar se ve amenazada por un
miembro caracterizado como mentiroso, quien envenena la cualidad ética del ambiente
familiar lo que afecta la capacidad para aprender, de esta manera se busca el desaprendizaje
de lo que ya ha sido adquirido.
Grupos de Supuesto Básico (Bion en el modelo Harris-Meltzer)
Bion (1961) hace una aproximación al estudio de grupos en sesiones terapéuticas a
partir del cual propone los Grupos de Supuesto Básico (GSB) de lucha y fuga, dependencia
y apareamiento y el Grupo de Trabajo en el que plantea que “las fuerzas de un grupo llevan
a una fácil actividad cooperativa” (Bion, 1961, p.15). No nos ubicamos en el marco
conceptual de Bion sino en la aplicación que Harris y Meltzer hacen de este esquema con
relación a la familia. En el modelo Harris-Meltzer (1983) estos autores afirman que los
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
55
GSB tienen una relación circular y de secuencia entre ellos lo cual es ilustrado en el
siguiente mito narrativo sobre el grupo familiar:
“al principio, todas las necesidades del grupo fueron satisfechas gracias a la
sabiduría de los líderes (padres), de modo que la envidia y la enemistad naturales del grupo
circundante (tribu), eran contenidas. Pero a medida que se fueron volviendo más viejos y
menos activos, el disenso entre los aspirantes más jóvenes a la sucesión produjo políticas en
conflicto: algunas de ataque, otras de huída. El resultado fue que al morir los líderes, el
grupo se partió en dos; uno se quedó para luchar y el otro huyó en busca de vecinos más
pacíficos. En tanto el primero fue gradualmente diezmado o asimilado, el último esperó el
nacimiento de un nuevo líder, quien, a su debido tiempo apareció para satisfacer, gracias a
su sabiduría, etc. todas las necesidades del grupo después de haber establecido y
estabilizado, gracias a su espíritu luchador, sus relaciones con los nuevos vecinos” (Harris y
Meltzer, 1983, p.31).
Harris-Meltzer, toman estos mitos grupales y los aplican al funcionamiento familiar
con respecto a la comunidad y demás estructuras sociales. Los autores afirman que una
familia puede pasar momentáneamente de un nivel de organización como la familia
invertida, a un nivel de organización de supuestos básicos, en donde por medio de la
identificación proyectiva, los miembros del grupo adquieren un estado mental homogéneo
y en donde se comparte un mito original inconsciente. Los GSB pueden surgir siempre y
cuando haya dos o más personas y también pueden tener miembros ausentes. Aunque los
roles de la familia no sufren modificaciones, la distribución de las funciones se altera de
manera exponencial, dando forma a una tribu primitiva más que a una familia, como lo
mencionan Harris-Meltzer.
Siguiendo muy de cerca las palabras de los autores, el GSB de dependencia, se
caracteriza porque el líder representa, pero no lleva a cabo las funciones del pensamiento,
la planificación y la responsabilidad. Esta “función de liderazgo recae, naturalmente, en
manos del miembro más silenciosamente grandioso del grupo” (Ibid, p.31). El líder genera
en la comunidad una atmósfera de benevolencia, paz y generosidad y ubica el mal a
kilómetros de distancia donde casi es imperceptible. El mito del grupo se basa en una
inferioridad histórica, en una falta de confianza y adaptabilidad, sin hablar necesariamente
de la malignidad. Sus dogmas y actitudes están basados en la relación entre su historia
familiar y las diferentes áreas de la sociedad: económica, política. Los autores también
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
56
afirman que “el chivo expiatorio puede ser un miembro importante y una fuerza de
cohesión” (Ibid, p.32).
En el GSB de lucha y fuga el liderazgo recae en el miembro más violento sin
importar su edad, sexo o función en la familia.
“La violencia, tomada erróneamente como fuerza y convicción, genera una actitud
de voracidad despiadada hacia la comunidad circundante, ya sea en atención a „ver que se
haga justicia‟ y „hacer valer nuestros derechos‟, o con el fin de recolectar provisiones como
preparación para huir a un nuevo vecindario” [Ibid, p.32].
Bajo este modelo, tal y como lo exponen sus autores, no existe tiempo para
detenerse a pensar, por eso hay que actuar rápidamente bajo un método de ensayo y error.
Es posible que se busquen alianzas con familias que se encuentran en la misma situación,
pero no tarda en surgir un pesimismo que envenena el ambiente que los lleva a huir
dañando todo aquello que pueda serle de utilidad al bando enemigo. Si no hay posibilidad
de huída, surge la violencia en mayor medida desatando una guerra entre la familia y la
comunidad, en donde la primera busca por todos los medios aprovechar, parasitar y
malgastar los recursos de la segunda. Sin embargo esto lleva a que el grupo se desintegre,
ya que la atención de los miembros más jóvenes se dirige hacia posibilidades más
excitantes y llamativas.
El GSB de apareamiento carece de líder pero vive a la expectativa de su llegada
(puede ser la expectativa de llegada de un bebé, un negocio, una idea, una pareja). “ el sexo
o, por lo menos, la atmósfera de pasión sexual, invade los pensamientos y actitudes, como
si hacer el amor tuviera un sentido cuasi industrial, con el amor como bien vendible o al
menos transmisible, como su actividad central” (Ibid, p.33). Busca aislarse de la comunidad
(geográfica y emocionalmente) porque se piensa que todo el mundo está contra ellos, sin
embargo, por más que se aíslen, la idea paranoide se mantiene y se sienten rodeados por
fuerzas hostiles. Se ven obligados a enviar a sus hijos a las escuelas en contra de su
voluntad ya que se cree que allí van a ser corrompidos. Intenta utilizar el dinero lo menos
posible ya que predomina una ilusión de auto-suficiencia, rechazando la tecnología y
cualquier representación de la civilización. Esta es la imagen que nos plantean Harris y
Meltzer con relación a este grupo de supuesto básico.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
57
Continúan afirmando, que por lo general toman un texto que representa la palabra
del profeta y si no se cumple la llegada del representante mesiánico, los hijos se alejan a
menos que se decida mantenerlos en el grupo usando la tiranía o bien pueden ser
remplazados por otros individuos que compartan los mismos ideales. Cuando el GSB crece,
“puede volverse peligrosamente anti-social en su santurronería, o en su preparación para
reasumir la postura de ataque-y-fuga, con el fin de introducirse nuevamente por la fuerza en
la comunidad o, incluso, reabsorberla (Ibid, p.33). Los autores mencionan que para que
surja el GSB de apareamiento en una familia deben darse dos factores de manera
simultánea. El primero es que ocurra un problema en la organización familiar y el segundo
es que uno de los miembros se encuentre críticamente confundido entre mito y realidad
externa, un individuo que se preocupa en mayor medida por el pasado y el futuro, dejando a
un lado el presente.
Los autores afirman que Bion sugirió que las enfermedades psicosomáticas tienen
una estrecha relación con la función del supuesto básico, cuando esta se encuentra
suspendida y no se está llevando a cabo de manera activa. Mencionan que “esto tiene una
importancia particular para el grupo de Supuesto Básico de Apareamiento, con su
atmósfera religiosa, puesto que la religión y el „curar‟ tienden a ir juntos” (Ibid, p.34).
En la misma línea, en el proyecto de maltrato de la Universidad Javeriana:
“Dimensiones del funcionamiento mental de la mujer maltratada y del hombre maltratador
así como de la relación maltratadora entre los dos”, Muñoz propuso al grupo un modelo
relacional de las mujeres maltratadas, en donde se evidencian los Grupos de Supuesto
Básico y un funcionamiento relacional circular del cual es difícil salir:
“Si aplicamos estos conceptos de Bion, podemos establecer de manera hipotética,
como modelo en términos de Bion, que en las relaciones matrimoniales que se construyen
bajo el supuesto básico de dependencia, la mujer delega su cuidado y el de la familia en el
hombre, teme que el ser amado y temido se aleje o la deje y tiene la sensación de recibir
mucho y de no dar nada. Vive en su mundo familiar bajo una condición de devoción y
adhesión o de “reverente temor”. “Lo que dice mi marido bien dicho está” parece ser el
slogan que rige sus relaciones matrimoniales. El marido que resuelve todo, a quien se alaba
y se le pide ayuda va reforzando su posición del que todo lo puede y todo lo sabe.
Crecido en poder, comienza a ver la debilidad de su esposa y cuando regresa a la
casa borracho, o molesto por las experiencias frustrantes de la vida cotidiana del trabajo, se
inicia la trágica escena del maltrato. La mujer no puede defenderse porque su yo ha
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
58
renunciado por largo tiempo a sus propias capacidades. El objeto agresor ejerce toda su
violencia y ella solamente puede tratar de esconderse o huir porque sabe que si lo enfrenta,
la situación se puede complicar aún más. Bajo esta condición, el marido va ocupando una
posición real y mental de omnipotencia y omnisciencia extremas, mientras que la mujer va
cayendo en un estado de frustración e inadecuación constantes. El marido frente a la
frustración de no poder resolver todos los problemas se instaura un estado de temor, de
inseguridad, de rabia y pasa a la pelea y a la agresión. En todas las situaciones anteriores se
instaura entre ellos el supuesto básico de lucha y fuga, donde predomina el odio, la
destrucción y la desesperación. La mujer se siente sola, sin recursos y paralizada.
Después llega el momento del arrepentimiento, del perdón y surge la fantasía de un
futuro mejor, cargado de promesas. Regresa el marido que expresa amor, consideración,
cuidado, regalos y se vuelve a instaurar el supuesto básico de dependencia. El pasado
tiende a olvidarse, el evento presente ha pasado rápido y surge la esperanza. Entran en el
supuesto básico de apareamiento. Las dificultades presentes las enfrentan con imágenes
idealizadas de mejoría futura, “una nueva situación” está por llegar. En este momento
predominan la esperanza, el amor y la reconstrucción por la llegada del nuevo ser que lo
arreglará todo. Surge inclusive la idea de que un hijo puede mejorar la relación. En esta
situación regresan los sentimientos de amor, esperanza, alegría y reaparece la dependencia
La pareja pasa a tener breves períodos de “buen funcionamiento” en medio de relaciones
benévolas y atmósferas de crecimiento y desarrollo pero ante cualquier problema en la
relación, especialmente por los celos o la sensación de abandono surgen nuevos signos de
tormenta emocional y regresan la ansiedad, el temor, el odio en la nueva pelea y caen de
nuevo a funcionar bajo el supuesto básico de lucha y fuga. Parece un nuevo castigo
tantálico. Situación que se repite sin mayores variaciones y sin lograr encontrar una salida
definitiva al conflicto. Para vivir así no se requiere ni “entrenamiento”, ni “experiencia”, ni
“madurez mental” ni “actividad intelectual”. Nuestro ser animal-social nos lleva en esa
dirección”.
Adicionalmente y en otro momento, Muñoz (2008) propone tres supuestos básicos
adicionales, que se consideran pueden ser de utilidad en el momento de abordar el
funcionamiento maltratante. Los supuestos básicos son: “patraña y engaño” el cual es útil
para ocupar el territorio enemigo, “jolgorio y convite” reacción que se da cuando se ha
ganado la batalla y “congoja y aislamiento” que se da cuanto la batalla por el contrario, se
pierde. Es importante aclarar que estos tres supuestos básicos surgieron de la reflexión
sobre cómo la lucha lleva a otros estados diferentes: patraña y engaño antes de entrar a la
batalla, jolgorio y convite cuando se establece el sentimiento maníaco de haber ganado la
batalla, y congoja y aislamiento cuando aparece el sentimiento aterrador de haber perdido la
batalla.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
59
Evolución y usos del pensamiento
El manejo que se hizo al material fenomenológico, dividiendo lo dicho por el
paciente de lo dicho por la terapeuta, determinó que se buscara algún esquema para
interpretar precisamente el funcionar de la terapeuta, y nada mejor que intentar usar la tabla
para saber de que manera el desempeño de la terapeuta dentro de sesión estaba también
impactado por la institución donde se llevaba a cabo la intervención.
La Tabla (Bion)
Bion (1977) propone La Tabla como un instrumento de registro y clasificación de
formulaciones verbales, gestos y situaciones vinculares de la sesión psicoanalítica. De esta
manera, La Tabla es una ayuda para pensar acerca de los problemas que surgen en la
práctica clínica. La tabla consta de dos clasificaciones principales (Ver anexo 1). La
columna vertical expone las categorías que indican un estado de desarrollo o evolución del
pensamiento y el eje horizontal, establece el uso que se le da a los pensamientos que se
incluyen en la formulación. La Tabla será utilizada como herramienta en el análisis y
comprensión de las intervenciones y preguntas de la terapeuta que surgieron en sesión con
las mujeres maltratadas. Tal como lo menciona Bion “su utilización hizo que me resultara
más fácil conservar una actitud crítica y a la vez informática y esclarecedora en mi trabajo”
(Bion, 1977, p.15). En este trabajo fue importante observar de cerca el funcionar de la
terapeuta a través de este esquema. Se tomarán como base para la presente investigación los
planteamientos de Bion (1977), sin embargo, se complementará con ideas de Bion (2000)
indicándose su utilización cuando se haga uso de ésta.
En la primera columna del eje horizontal, se encuentran las hipótesis definitorias las
cuales son definidas por el autor como “un dictamen no sujeto a alteración” (Bion, 1977,
p.13). Por ejemplo, usamos hipótesis definitorias cuando definimos estados mentales o
emociones de nuestros pacientes, pero también estados sociales o bien orgánicos de ellos
mismos. Bion (2000) lo ejemplifica como “Esto que usted, el paciente, está experimentando
ahora es lo que yo, y, en mi opinión, casi todos, llamaríamos depresión” (Bion, 2000, p.38).
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
60
Menciona también que no puede haber discrepancia o crítica, a menos que la afirmación
sea contradictoria.
La segunda columna corresponde a psi, que de acuerdo con el autor “son elementos
que el analizado sabe que son falsos pero que constituyen formulaciones valiosas para
contrarrestar la aparición de cualquier desarrollo de su personalidad que implique un
cambio” (Bion, 1977, p.14). “Psi” tiene que ver con la no tolerancia a lo desconocido y por
lo tanto se asigna un significado que probablemente no es. Hace referencia a aquello mental
que resulta ser engañoso. Esta situación es también usada por el terapeuta cuando no
reconoce que no sabe algo si no utiliza una formulación de relleno para tapar lo que
desconoce. Bion (2000) afirma que ésta categoría corresponde a “los enunciados que
representan la realización en forma tal, que la ansiedad que experimenta el analista porque
la situación es desconocida y correspondientemente peligrosa para él, es negada mediante
una interpretación que tiende a probarle a él mismo y al paciente que no es así” (Bion,
2000, p.38).
La tercera columna es llamada notación, y hace referencia a todo aquello que queda
registrado en la memoria y que es posible de evocar. Bion (2000) la define como
“enunciados que son representaciones de realizaciones presentes y pasadas. Un ejemplo de
este tipo de enunciado sería un breve resumen que recuerde al paciente de algo que el
analista cree que ocurrió en un momento previo” (Ibid, p.39).
La cuarta columna corresponde a la atención, aproximándose a la atención como
señalamiento utilizada como parte del método psicoanalítico. Bion (2000) la ejemplifica de
esta manera “Es el enunciado que uno espera que siga a un clisé del analista. „Quisiera
llamarle la atención sobre…‟ Es similar a 5 a continuación, pero más pasivo y receptivo,
correspondiendo al ensueño. Es una formulación teórica (…) cuya función es la de explorar
el medio” (Ibid, p.39).
La quinta columna llamada indagación, está más relacionada con una teoría para
investigar lo ignorado. Bion (2000) afirma
“el ejemplo más obvio de esto es el mito de Edipo tal como Freud lo abstrajo para
formar la teoría psicoanalítica. La función de las formulaciones teóricas en esta categoría
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
61
son interpretaciones que son usadas con el propósito de esclarecer un material, que de otro
modo permanecería oscuro, para ayudar al paciente a que libere mas material. El objetivo
principal es el de obtener material para la satisfacción de los impulsos de indagación en el
paciente y en el analista” [Ibid, p.40].
Por último, la sexta columna es llamada acción y “corresponde a una categoría de
pensamientos estrechamente vinculados con la acción o que son transformados en acción”
(Bion, 1977, p.14-15)
En el eje vertical, los elementos beta, están relacionados a elementos que están
ligados con el pensamiento, pero no son pensamiento, surgen como un estallido impensado.
Podría pensarse, que son como emociones que surgen de sensaciones internas que carecen
de sentido. Podrían considerarse como ejemplos los gritos del bebé o un ataque de histeria.
Bion (2000) afirma que “éste término representa la más temprana matriz de la que se puede
suponer surgen los pensamientos. Tiene al mismo tiempo la calidad de un objeto inanimado
y la de un objeto psíquico sin ningún tipo de diferenciación entre los dos” (Bion, 2000,
p.43).
Al abordar los elementos alfa, Bion (2000) afirma que “este término representa el
resultado del trabajo realizado por la función-alfa sobre las impresiones sensoriales. No son
objetos en el mundo de la realidad externa pero son productos del trabajo realizado sobre
las impresiones sensoriales que se cree se relacionan con dichas realidades” (Ibid, p.43).
La fila C, de pensamientos oníricos, sueños y mitos, “corresponde a categorías de
pensamiento expresables a menudo como imágenes sensoriales, por lo general visuales,
como las que aparecen en sueños, mitos, narraciones y alucinaciones” (Bion, 1977, p.11).
Bion (2000) plantea que “dependen de la existencia previa de los elementos beta y alfa (…)
Son comunicados mediante el contenido manifiesto del sueño pero permanecen latentes a
menos que el contenido manifiesto sea traducido a términos más complejos” (Bion, 2000,
p.44).
Para la fila D y E correspondientes a la pre-concepción y a la concepción se hará
referencia a Bion (2000) ya que no son explicados a profundidad en Bion (1977). El autor
afirma que la pre-concepción hace referencia a “un estado de expectativa. Es un estado
mental adaptado para recibir un restringido margen de fenómenos. Un suceso temprano
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
62
puede ser la expectativa del lactante por el pecho. El apareamiento de una pre-concepción
con una realización crea una concepción” (Bion, 2000, p.45). De acuerdo con Bion, “puede
considerarse a la concepción como una variable que ha sido remplazada por una constante
(…) la concepción puede ser empleada como una pre-concepción en el sentido que puede
expresar una expectativa” (Ibid, p.45)
La fila F “concepto”, representa unas formulaciones que ya existen, como las teorías
psicoanalíticas, las teorías científicas, las leyes naturales y demás leyes aceptadas por las
diferentes disciplinas para la formulación de observaciones científicas. Bion afirma que “el
concepto deriva de la concepción por un proceso destinado a liberarla de aquellos
elementos que le impedirían ser un instrumento de la elucidación o de la expresión verbal”
(Ibid, p.45). Implica una nominación de una concepción concebida como conjunción
constante
El autor menciona con respecto a las filas G y H (“sistema deductivo científico” y
“cálculo algebraico”), que es posible que en la realidad no exista algo que se aproxime a
estas categorías.
“Se supone que la categoría G aguarda el desarrollo de sistemas deductivos psicoanalíticos
y la H el equivalente de sistemas algebraicos. Confiamos, como siempre, en que no sean
prematuramente desarrolladas, ya que un desarrollo prematuro es tan obstaculizante para el
progreso como puede serlo una ceguera tardía para aquello que ya se manifiesta como
accesible al psicoanalista, tanto en lo práctico como en lo teórico” [Bion, 1977, p.12].
Bion (2000) plantea que el “sistema deductivo científico”
“significa una combinación de conceptos en hipótesis y sistemas de hipótesis en forma tal
que estén relacionados entre sí en forma lógica. La relación lógica entre un concepto y otro
y entre una hipótesis y otra, realza el significado de cada concepto e hipótesis así
conectados y expresa un significado que los conceptos e hipótesis y vínculos no tienen
individualmente (…) el significado del todo es mayor que el de la suma de sus partes”
[Bion, 2000, p.45].
Con respecto a los “cálculos algebraicos”, Bion afirma que “varios signos son
agrupados según ciertas reglas de combinación. Los signos no tienen otras propiedades que
aquellas que les han sido conferidas por las reglas de combinación” (Ibid, p. 46).
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
63
Y así con este esquema aparentemente sencillo, pero de difícil aplicación nos
enfrentaremos al material en el momento de la discusión.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
64
OBJETIVOS, METODOLOGÍA Y CONTEXTO
Objetivos
Objetivo general
Explorar la condición de maltrato desde los recuerdos, imágenes y sentimientos de la mujer
maltratada, así como desde el funcionar de la terapeuta, en procesos psicoterapéuticos de
orientación psicoanalítica.
Objetivos específicos
1. Explorar el estado mental de la mujer maltratada
2. Explorar el estado mental del hombre maltratante desde los recuerdos, imágenes y
sentimientos alrededor del hombre, en la mente de la mujer maltratada (o
maltratante).
3. Realizar una aproximación a la relación maltratante descrita por la mujer maltratada
4. Explorar las modalidades de maltrato: individual, familiar y colectivo mencionadas
por la mujer maltratada.
5. Explorar el funcionamiento mental de la terapeuta en sesiones con mujeres
maltratadas.
Metodología
Tipo de investigación
La metodología propuesta corresponde a una investigación cualitativa de carácter
exploratorio, que de acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2006) busca, “examinar
un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
65
se ha abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que tan solo hay
guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio, o bien, si
deseamos indagar sobre temas y áreas desde nuevas perspectivas” (p. 100-101). De esta
manera, se busca explorar el fenómeno del maltrato desde el marco psicoanalítico con el fin
de contribuir a su comprensión, desde un modo de entendimiento y una perspectiva
diferentes a las utilizadas usualmente.
Diseño de la investigación
El diseño de la investigación es de naturaleza fenomenológica, que de acuerdo a lo
planteado por Hernández, Fernández y Baptista (2006) “se enfoca en las experiencias
individuales subjetivas de los participantes…se pretende reconocer las percepciones de las
personas y el significado de un fenómeno o experiencia” (p. 712). De acuerdo con los
autores mencionados anteriormente, el diseño fenomenológico se basa en el análisis de
discursos y temáticas específicas y en el estudio de sus significados. Adicionalmente, en la
recolección de información se obtiene información de las personas que han vivido el
fenómeno a estudiar. De esta manera, la presente investigación se enfoca en la experiencia
individual y subjetiva de cada mujer en relación con su vivencia del maltrato, a partir de lo
cual se realiza el análisis de los protocolos los cuales contienen sus discursos, con el fin de
darles un significado. Bajo los estándares de la Maestría en Psicología Clínica de la
Universidad Javeriana, este proyecto se inscribe bajo la modalidad de InvestigaciónIntervención en Psicología Clínica de énfasis Psicoanalítico.
Las unidades de análisis, son los protocolos de las sesiones de trabajo
psicoterapéutico, realizadas con las mujeres que se encontraban en el programa de atención
a mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar, los cuales fueron recogidos por la terapeuta
durante sus estudios de Maestría y que sometió a consideración por parte de supervisión
individual y colectiva.
En el momento de elaborar el trabajo de grado no existían
materiales completos de tres casos, por lo tanto se optó por tomar 45 sesiones registradas de
9 pacientes. Lo anterior, permitió ver una variedad importante tanto de modalidades de
maltrato, como de modalidades de relación y estados mentales de las mujeres maltratadas,
como sus concepciones (recuerdos, imágenes, sentimientos) sobre el hombre maltratador.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
66
Adicionalmente, se utilizaron unas categorías de análisis con el fin de clasificar,
analizar y comprender el discurso de las mujeres y su funcionamiento mental, las cuales
serán descritas en el Procedimiento. En primer lugar, se utilizó una primera diferenciación
de lo dicho por las mujeres en 12 categorías que se mencionarán posteriormente. En
segundo lugar, se utilizaron otras categorías con el fin de separar lo dicho por la terapeuta,
para explorar su funcionamiento mental en sesión con estas mujeres, siguiendo las
categorías de usos del pensamiento en Bion. Esa diferenciación se hizo, teniendo en cuenta
el terrible impacto personal que esta experiencia con mujeres maltratadas tuvo en la
terapeuta.
Las dos codificaciones anteriores posibilitaron encontrar cierta regularidad sobre las
mujeres, que se presentarán posteriormente en la discusión, bajo dos conceptos claves:
Supuesto Básico y Dimensionalidad del espacio mental.
Participantes
Esta investigación se realizó con una muestra de casos-tipo con la cual, de acuerdo a
Hernández, Fernández y Baptista (2006), el objetivo es “la riqueza, profundidad y calidad
de la información, no la cantidad ni la estandarización” (p. 566). De esta manera, la
investigación fue realizada con 9 mujeres que llegaron al programa de atención para
mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar. Con estas mujeres, se realizó un proceso
psicoterapéutico de orientación psicoanalítica a lo largo de su permanencia en el programa,
con quienes se tenían aproximadamente 2 sesiones semanales, las cuales fueron registradas
en protocolos y otros informes generales y de tipo burocrático. En el apéndice 2 es posible
observar el número de sesiones realizadas por paciente que fueron registradas en
protocolos.
En el momento de la llegada de las mujeres y sus hijos al programa, Psicología era
el área encargada de realizar la acogida, en la cual se recibían las angustias,
preocupaciones, ansiedades y pensamientos relacionados con el evento maltratante
recientemente ocurrido. También, se hacía una aproximación a la historia de vida de las
mujeres y se les explicaba el objetivo y los servicios que ofrece el programa en una
atmósfera de contención.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
67
Posteriormente, se realiza la Entrevista inicial conjuntamente con Trabajo Social, en
donde se profundiza en la historia de vida de las mujeres, en el evento maltratante, su
familia de origen y su familia actual. Adicionalmente, se habla sobre la relación con su
compañero, sobre sus hijos, sus expectativas a futuro y otros temas que surjan en el
momento de la entrevista. Luego de la entrevista, se realizaba una sesión, en la que se
establecía el plan de trabajo a realizar durante su permanencia y se realizaba el encuadre en
el cual se explicaban las condiciones del proceso psicoterapéutico, para luego dar inicio a
éste. Es importante mencionar, que las mujeres podían egresar del programa cuando lo
desearan, por esta razón algunos procesos psicoterapéuticos son más cortos que otros. A
continuación se presenta el tiempo de permanencia de cada una de las mujeres en el hogar y
su motivo de egreso:
1. Teresa ingresó el 27 de Mayo del 2009 y egresó el 24 de Junio del 2009, debido
a que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 3 protocolos de
sesión.
2. Mireya ingresó el 6 de Marzo de 2009 y egresó el 28 de Abril de 2009, debido a
que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 5 protocolos de
sesión.
3. Soraya ingresó el 21 de Mayo de 2009 y egresó el 13 de Octubre de 2009,
debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 8
protocolos de sesión.
4. Mariana ingresó el 25 de Junio de 2009 y egresó el 24 de Septiembre de 2009
debido al cumplimiento del tiempo de estadía (3 meses). Se registraron 6
protocolos de sesión.
5. Lorena ingresó el 17 de Junio de 2009 y egresó el 1 de Agosto del 2009 debido a
que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 4 protocolos de
sesión.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
68
6. Yamile ingresó el 1 de Junio de 2009 y egresó el 24 de Junio de 2009 debido al
incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 4
protocolos de sesión.
7. Jennifer ingresó el 25 de Septiembre de 2009 y egresó el 25 de Noviembre de
2009 debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se
registraron 5 protocolos de sesión.
8. Gladys ingresó el 27 de Enero de 2009 y egresó el 25 de Marzo de 2009 debido
al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 4
protocolos de sesión.
9. Astrid ingresó el 14 de Octubre de 2009 y egresó el 18 de Enero de 2010 debido
al cumplimiento del tiempo de estadía (3 meses). Se registraron 6 protocolos de
sesión.
Es importante mencionar, que el proceso investigativo se llevó a cabo
posteriormente al proceso psicoterapéutico realizado con las mujeres, a la elaboración de
protocolos y a la recolección de información. Por lo tanto, se garantiza que toda la
información fue trabajada confidencialmente, respetando el anonimato de los participantes,
ya que no hay ningún nombre que pudiera identificar a los hombres, a las mujeres o a sus
hijos, respetando así sus derechos y asegurando que la presente investigación no represente
ningún riesgo para su salud física o psicológica.
Instrumentos
Para
la
realización
del
presente
estudio,
se
utilizaron
los
protocolos
correspondientes a 45 sesiones de psicoterapia psicoanalítica realizadas con 9 mujeres.
Adicionalmente, este material fue analizado a la luz de la teoría psicoanalítica,
fundamentalmente de autores como Freud, Bion, Meltzer y Muñoz, bajo el esquema de la
teoría psicoanalítica Neo-Kleiniana y un trabajo del antropólogo Turnbull.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
69
Procedimiento
Con el fin de explorar la problemática del maltrato intrafamiliar en las mujeres, se
evaluó la cantidad de protocolos por sesión requeridos para llevar a cabo la investigación.
Debido a que no se contaba con los 45 protocolos requeridos, la terapeuta visitó la
institución con el fin de recoger la información y los datos necesarios para realizar la
reconstrucción de los protocolos faltantes. La información se encontraba en informes de
evolución de las sesiones y notas personales que tomaba posteriormente a la realización de
las mismas. De igual manera, los protocolos se reconstruyeron teniendo en cuenta el
recuerdo y las emociones que cada sesión tuvo en la terapeuta.
Posteriormente, surgieron 12 categorías de análisis, en las cuales se clasificó el
material correspondiente al discurso de las mujeres, teniendo en cuenta aspectos verbales y
no verbales de las sesiones, las cuales fueron clasificadas en 3 momentos de la vida de las
mujeres. Para esta clasificación, se tomaron fragmentos de protocolos que se ajustarían a
cada categoría, enunciando al principio de cada uno el nombre de la paciente y al final la
sesión a la que corresponde. De esta manera, si se está hablando de la sesión 5 que se llevó
a cabo con Soraya, se enuncia de esta manera: Soraya, (S5). Posteriormente, se realizó una
breve descripción de las mujeres, sus compañeros y sus hijos, así como del tipo de maltrato
que se daba en la relación con el fin de tener una mirada general de la familia.
Los momentos y las categorías en las cuales se clasificó el material clínico
correspondiente al discurso de las mujeres fueron las siguientes:
Breve mirada a las parejas en maltrato
I. Las mujeres maltratadas y su condición actual
1. Las mujeres hablan sobre el maltrato.
2. Las mujeres hablan sobre el hombre maltratador.
3. Las mujeres hablan de la relación entre ellas y sus compañeros.
4. Las mujeres hablan de ellas mismas.
II. Las mujeres maltratadas y su historia antigua
5. Las mujeres hablan sobre su infancia.
6. Las mujeres hablan sobre su padre.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
70
7. Las mujeres hablan sobre su madre.
8. Las mujeres hablan de la relación padre-madre.
9. Las mujeres hablan de sus hermanos.
III. Las mujeres maltratadas y su vida futura
10. Las mujeres hablan de sus hijos.
11. Las mujeres hablan de lo que quieren hacer en el futuro
12. Las mujeres hablan de una nueva relación.
De la misma manera, se realizó la clasificación del discurso de la terapeuta en
categorías de análisis, con el fin de explorar su funcionamiento mental en sesión con las
pacientes. Las categorías son las siguientes:
-
Primera entrevista (PE)
-
Sesiones iniciales (S1-S4)
-
Sesiones intermedias (S5-S8)
-
Sesiones finales (S9 en adelante)
La clasificación y análisis correspondiente al discurso de las mujeres y al
funcionamiento de la terapeuta está registrado en los resultados de la investigación.
Paralelamente, se trabajó en la revisión bibliográfica y en la elaboración del marco
teórico a la luz de la teoría psicoanalítica mencionada anteriormente.
Posteriormente, se realizó el análisis cualitativo de los discursos de las mujeres y del
funcionamiento de la terapeuta a la luz del marco psicoanalítico, lo cual está registrado en
la discusión de la investigación. El análisis cualitativo permitió observar el estado mental,
el sí mismo, sus objetos, ansiedades y diferentes funcionamientos de grupo y dimensiones
de la mente.
Contexto institucional
Como se mencionó anteriormente, el programa donde se realizó la investigación es
de carácter no gubernamental que apoya a las mujeres víctimas de maltrato conyugal y a
sus hijos, bajo un esquema de atención temporal (alrededor de 3 meses). Las mujeres que
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
71
llegan al refugio son remitidas por las comisarías de familia. En el momento de su ingreso,
llegan en un estado de desconcierto, temor y desconfianza, por lo cual se les hace un
recibimiento, orientación y atención en crisis de ser necesario. Posteriormente, se hace la
evaluación por parte del equipo psicosocial y se plantea un plan de intervención, para luego
iniciar el trabajo psicoterapéutico con las mujeres y con sus hijos de ser necesario. En
promedio, las mujeres están en el refugio por un periodo de un mes y medio o dos, ya que
muchas de ellas deciden egresar de manera voluntaria. Luego de que ellas egresan del
refugio, se realizan sesiones de seguimiento.
Durante la estadía de los grupos familiares, se les brinda además orientación legal y
laboral, formación educativa para los niños, y otras actividades. El programa cuenta con un
equipo de profesionales (psicólogos, trabajadoras sociales de tiempo completo, un médico
de tiempo parcial, entre otros) y personal administrativo y de servicios generales encargado
de brindar una atención integral a estas familias.
Como terapeuta de orientación psicoanalítica, encontré varias dificultades en el
ejercicio de mi labor. Desde el momento de mi ingreso como psicoterapeuta de orientación
psicoanalítica, noté al equipo molesto y reacio a aceptar el enfoque. Escuchaba comentarios
informales, sobre que el psicoanálisis es una teoría que no es útil para atender la
problemática y por ende atacándola de diferentes maneras. Muchas veces percibí que no se
toleraba la diferencia con el enfoque, y por lo tanto conmigo, me sentía atacada
constantemente por el equipo técnico y también percibía que no permitían el advenimiento
de aquello instituyente que puede proponer el crecimiento y el desarrollo del grupo y de la
institución. Encontré varias creencias sobre la teoría psicoanalítica, creencias que eran un
obstáculo para el registro de la presencia, creencias instituídas que pueden impedir ver la
presencia de lo nuevo. En otros momentos, percibí que el conflicto era más de carácter
personal y tuve la oportunidad de observar el funcionamiento de varios Grupos de Supuesto
Básico en la institución, sobre todo el de lucha y fuga, convirtiéndome yo en “la enemiga
que debe ser atacada”.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
72
RESULTADOS
Observación a través de algunas categorías temáticas1
La fenomenología del maltrato: hablan las mujeres
Aunque la observación fue hecha en sesiones continuadas con nueve mujeres, y
muchas de las sesiones no habían sido registradas como protocolos, se pensó que se podría
variar la manera de observar el maltrato caso por caso y ubicarnos más bien en algunas
categorías clasificatorias que permitieran observar la mirada al maltrato de estas nueve
mujeres con el fin de poder ver semejanzas y diferencias y poder plantear algunas
consideraciones generales sobre el estado mental de la mujer maltratada, del hombre
maltratador y de la relación maltratante entre los dos. Este trabajo es el primer resultado del
Grupo de Investigación sobre el maltrato intra familiar desde un enfoque psicoanalítico. En
la primera parte de este capítulo se presenta, en las palabras de las mujeres, el material
sobre su condición de maltrato, sobre el hombre que las maltrata, sobre ellas como mujeres
maltratadas y sobre su relación maltratante con el hombre. En la segunda parte se
recogieron sus voces sobre el maltrato padecido en la infancia en la relación con el padre,
con la madre y con los hermanos. En la tercera parte se recogieron sus imágenes de futuro
alrededor de la relación con sus hijos y su imagen de un futuro diferente.
El primer acercamiento a esta fenomenología se dio en el año de 2009, cuando la
terapeuta, sin mucha experiencia en el área de la clínica se acercó al fenómeno de las
mujeres maltratadas en un refugio donde las atienden por tiempo corto. En ese primer
trabajo, la terapeuta recuerda que en su primer día de trabajo llegó con mucha curiosidad y
1
Las categorías son analíticas y obedecen a los objetivos específicos propuestos en la investigación. Al final
de cada trozo testimonial, se ubica el momento en que fue recogido: primera entrevista (PE), sesión 1 (S l)
hasta Sn. Antes del testimonio se ubica el nombre de la paciente en negrilla.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
73
con los ojos abiertos, pero un poco temerosa, a tener nuevas experiencias profesionales.
Actualmente reconoce que en ningún momento y de ninguna manera ella podría haber
estado cerca de pensar o percibir en lo que iba a consistir ese encuentro y el impacto que
tendría en ella. En palabras de la terapeuta:
“Me encontré con un mundo muy particular, cubierto por un dolor psíquico y físico
muy profundo, relacionado con toda variedad inimaginable de adversidades y obstáculos
vitales. Provenientes de una condición social de gran pobreza donde se da un modo de
relación en el cual predomina el ataque, la actuación, la carencia de emociones, el no
pensamiento. Podría describir este mundo como un laberinto en el cual predomina la
oscuridad, donde aparecen intentos de luz, pero que al acercarse lo suficiente a esta
luminosidad uno lo que descubre es un mero espejismo. Este laberinto está lleno de
peligros: abismos, monstruos sin nombre y experiencias escalofriantes. Sin embargo,
también es un laberinto en el cual se tiene la esperanza de encontrar una llama al final,
donde aparezca por lo menos un tenue contacto con la realidad que reduzca la penumbra”.
La terapeuta describe lo que podríamos llamar una pobreza material acompañada de
una gran miseria en las relaciones familiares y una “pobreza psíquica” de quienes hacen
parte de esas familias maltratadoras. A continuación se presentan apartes de los protocolos
obtenidos por la terapeuta en el trabajo con mujeres que habían sido maltratadas de
diferentes maneras y que se encontraban institucionalizadas en el momento de la
intervención. Estos apartes se presentan, por categorías, e incluyen recuerdos, imágenes y
sentimientos de las mujeres maltratadas alrededor del maltrato. En ellos se encuentran
descripciones sobre qué piensan y cómo se sienten frente a este tipo de condición de vida,
sobre cómo es y cómo se comporta el objeto-compañero maltratador y sobre la manera en
que se construye la relación maltratante en la que está involucrada la pareja maltratantemaltratada.
Breve mirada a las parejas en maltrato
Lorena vs Ricardo. Ella es una mujer de 27 años, nacida en Boyacá, con estudios
de segundo de primaria y trabaja podando pasto. El es un hombre de 53 años, con estudios
de primero de primaria y también trabaja podando pasto. Ella tiene tres hijos con Ricardo.
Ricardo maltrata a Lorena con palabras y golpes, muchos de ellos convirtiéndose en
intentos de muerte y amenazas de muerte hacia sus hijos. Adicionalmente Ricardo abusa
sexualmente de Lorena enfrente de los hijos.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
74
Mireya vs Hugo. Ella es una mujer de 19 años, nacida en Risaralda, con estudios
hasta cuarto de primaria y trabaja como vendedora ambulante. El es un hombre de 20 años,
trabaja como obrero y es drogadicto. Ella tiene cuatro hijos y Hugo es padre de tres de
ellos. Hugo maltrata a Mireya con palabras y golpes que incluso llegan a intentos de
muerte, ante lo cual ella también reacciona de manera agresiva.
Mariana vs David. Ella es una mujer de 51 años, con estudios de tercero de
bachillerato y trabajó 11 años como docente. El es un hombre de 38 años, alcohólico, sin
oficio y quien ha sido acusado por la justicia de conductas delictivas (acceso carnal
violento. Ella tiene una hija de una relación anterior y una hija con David, la cual tiene
Síndrome de Down. David maltrata a Mariana con palabras y golpes muy fuertes, los
cuales muchas veces llegan a intentos de muerte, o se dan episodios de abuso sexual con
amenazas de muerte. David también abusa sexualmente de la hija mayor de Mariana.
Astrid vs Germán. Ella es una mujer de 33 años, nacida en el Tolima, con estudios
de cuarto de bachillerato y sin ocupación. El es un hombre de 29 años, con estudios de
primaria, trabaja como conductor, es alcohólico y ha estado en la cárcel por ejercer
conductas delictivas. Ella tiene tres hijos de una relación anterior y dos hijos con Germán.
Germán maltrata a Astrid con palabras y golpes fuertes, muchas veces acercándose a
intentos de muerte. Adicionalmente Germán abuso sexualmente de su hijo mayor.
Soraya vs Jorge (“ese señor”). Ella es una mujer de 29 años, nacida en Bogotá,
con estudios hasta tercero de primaria y no trabaja. El es un hombre de 57 años, quien es su
compañero pero también su propio padre, trabaja en construcción y cursó hasta tercero de
primaria. Ella tiene 3 hijas con él. Jorge maltrata a Soraya con palabras y golpes desde muy
temprana edad. Jorge obligó y mantuvo a Soraya en el rol de compañera, el cual fue
apoyado por los hermanos de ella, quienes también la maltratan de palabra y por su propia
madre.
Yamile vs Raúl. Ella es una mujer de 31 años, nacida en Córdoba, con estudios de
primaria y trabaja en oficios varios (aseo. El es un hombre de 36 años, con estudios de
primaria y trabaja de carpintero. Ella tiene un hijo de una relación anterior y una hija con
Raúl. Raúl maltrata a Yamile con palabras y golpes, al igual que al hijo mayor.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
75
Gladys vs Francisco. Ella es una mujer de 26 años, nacida en Bogotá, con estudios
Técnicos en Comercio Exterior y trabaja como Asistente Administrativa. El es un hombre
de 27 años, con estudios Universitarios y trabaja como docente. Gladys y Francisco tienen
una hija juntos. Francisco arremete a Gladys con palabras y con golpes desde el momento
en que iniciaron la convivencia juntos.
Jennifer vs Juan. Ella es una mujer de 19 años, con estudios de quinto de primaria
y trabaja en oficios varios (aseo). El es un hombre de 21 años, sin estudios, drogadicto
(SPA y alcohol) e involucrado en actividades delictivas como el robo. Jennifer y Juan
tienen tres hijos. Juan, su madre y sus hermanos maltratan a Jennifer con palabras y golpes
constantes desde el inicio de su relación.
Teresa vs Arturo. Ella es una mujer de 35 años, nacida en Bogotá, quien cursó
hasta quinto de primaria, que trabaja como vendedora y vive en unión libre. El es un
hombre de 32 años, que cursó hasta quinto de primaria, drogadicto, sin oficio, ni trabajo.
Ella tiene un hijo de una relación anterior y con él tuvo otro hijo. Arturo, su madre y su
hermana maltratan a Teresa de palabra y con golpes.
Las mujeres maltratadas y su condición actual
A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas hablan
sobre el maltrato, sobre qué piensan y cómo se sienten frente a los eventos maltratantes,
sobre su relación con el objeto-compañero maltratador, sobre la relación maltratante que
mantenían con él, y finalmente sobre ellas mismas como mujeres maltratadas.
Las mujeres hablan sobre el maltrato
Lorena nos habla de un maltrato violento del cual se ha defendido también con
violencia extrema, siempre bajo un estado de conciencia en el que reconoce que en ésta
guerra a muerte sobrevivirá el más fuerte. La violencia sexual ha recaído no sólo sobre ella,
sino también sobre los hijos, ya que ellos tienen que observar directamente estas agresiones
del padre hacia la madre. Aunque ha acudido a la justicia en demanda de protección, siente
que no ha logrado nada, que nadie parece poder socorrerla. El maltrato es conocido en el
barrio, pero nadie logra hacer nada para detener al agresor asesino. La agresión mortífera se
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
76
vuelve un elemento de temor que invade el contexto cercano. La violencia intra familiar se
tiñe de las características de la violencia extrema nacional, con modalidades similares a las
de los paramilitares. Se aleja, como cualquier desplazado, huyendo de la guerra familiar.
Yo llegué acá porque él me pegaba mucho y me trataba como un animal, me decía
que “Yo era propiedad de él”. Yo ya le tengo varias demandas metidas pero no pasa nada.
Él estuvo en la cárcel pero lo dejaron salir otra vez y otra vez esta encima de nosotros.
Cuando él se tiraba a pegarme yo le tenía que devolver y ya en últimas pensaba que era él o
era yo el que se iba a morir en esos encuentros. Yo por lo menos tenía que defenderme a mí
y a mis hijos. Mi hijo grande era el que veía más cómo el papá me cogía y me molía a
golpes, hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños. Ellos vieron todo y ya.
Yo lo que busco es tener más seguridad y no verlo nunca más.
Cuando Ricardo me pegaba, yo agarraba mis hijos y salía corriendo de ahí, buscaba
posada en cualquier casa de al lado pero todo el mundo conocía a Ricardo y nadie me
ayudaba. Había un muchacho muy querido que me decía que no me aguantara eso y que
me fuera. Yo ya demande a Ricardo pero eso no pasa nada, vuelve a llegar a la casa a
pegarme y ahora Diego también le está pegando a Juliana. Como ese tipo se dio cuenta que
el muchacho me ayudaba, empezó a decirme que es que yo tenía un mozo y la ultima fue
que nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano diciendo que me iba a
picar en pedacitos pa‟que nadie me encontrara. Por eso fue que decidí salirme de allá. Me
puse a echar dedo en la carretera y un señor de un camión nos recogió y nos trajo para acá.
(PE)
Samir vivía con nosotros y el siempre me defendía cuando ese señor trataba de
pegarme y un día nosotros nos fuimos y yo le dije que no podía volver conmigo porque ese
señor lo molía a palos, y que era capaz de matarlo (S3). Él decía: “espérese que la encuentre
otra vez, la voy a traer de las mechas para acá y ahí si es que la voy a desaparecer”. Yo le
decía: ¡Pues atrévase! ¡Nunca nos va a encontrar! (S5)
Mireya nos habla de un maltrato violento a dos, donde pareciera que ninguno se
amilanaba frente al maltrato del otro, sino que se exacerbaban las acciones físicas y
verbales en extremo agresivas entre los dos. Ella bajo la creencia de que la agresión sólo se
tranca con una agresión más fuerte, se ha movido permanentemente en el terreno de una
relación donde ella expresa una gran beligerancia, violenta en la palabra y en la acción.
Pareciera que ubicada en situación de supervivencia no hay otra alternativa que golpear.
Él me pegaba y me puteaba pero yo no me quedaba por ahí tranquila sin hacer nada.
La última vez nos cogimos a golpes y él me dijo que me iba a matar, me estaba agarrando
con un cuchillo en la mano y yo lo empujé a la pared y le dije: „¡Quihubo hijueputa! ¡Que
es lo que va a hacer!‟ le quité el cuchillo y se lo clave en el estómago. Ahí cogí a mis chinas
y me salí de allá, yo no quiero volver porque se que si vuelvo, me va a matar, yo por eso es
que no vuelvo por allá. De allá me mandaron para una de esas comisarías y de ahí me
trajeron para acá. Una vez me cogió del pelo contra la pared y me empezó a dar y a dar y a
dar pero llegó un momento en que yo reaccioné y le mandé la mano, después él se devolvió
a pegarme y yo le clavé el puñal en el estómago y ahí me pare y le dije „¿Qué? ¿Que?‟
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
77
(enfrentándolo) y ahí se quedó quieto. Es que siempre me ha tocado calmarlo de la forma
que he podido y las niñas han visto todo eso (S7)
Mariana nos cuenta detalles sobre el maltrato violento que sufrió y aguantó de
manera impotente, bajo un estado de dominación total por parte de un marido que ejerció
todo su poder para poseerla cuando quería y que no le aceptaba ninguna negativa a la
imposición violenta de sus deseos. Si alguna vez intentaba evitar la agresión sexual, o
limitar el abuso que él ejercía sobre ella y su hija, él la amenazaba de muerte. Esta mujer
vivió en esta relación bajo un estado mental de temor impotente por las constantes
amenazas de agresión física extrema que todo el mundo a su alrededor conoce, pero que
nadie denuncia. La comunidad cercana parece saber del comportamiento delictivo de este
hombre, pero atemorizados por él, no logran pedir ayuda para ponerle límite a sus
desmanes asesinos. Por temor se mantiene la tolerancia al delito.
Yo llegué acá porque yo ya no podía seguir viviendo más así. Viví muchos años de
golpes y abusos así como mi hija y ya no podíamos seguir en ese ambiente. El embarazo fue
lleno de golpes, golpes que iban a matarme, cogía destornilladores y me perseguía por toda
la casa. Silvia se encerraba en el cuarto y empezaba a gritar ¡Era terrible! Yo le decía que
nos respetara, que éramos una familia, pero él se tiraba a pegarnos. Un día me cogió las
manos detrás de la espalda y me puso el cuchillo en la garganta, diciendo que si no me
callaba me cortaba las cuerdas para que nunca pudiera volver a hablar. A mí también me
abusaba, me obligaba a acostarme boca abajo y no había nada que yo pudiera hacer (PE)
Yo sufrí tanto con el embarazo. Él cogía el destornillador y me lo clavaba (se le
aguan los ojos) y le aguanté tantas cosas, sobre todo al final. Usted no sabe lo que a mí me
tocó vivir, también me violó a mí de cierta manera, por eso hago todo esto (S3).
¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un
destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia... ¡Fue horrible! eso no se lo
deseo a ningún ser humano (S6).
Los vecinos supieron todo esto y una señora me comentó que antes de conocerme
ese tipo le había clavado un destornillador a una moza que tenía, se lo clavó en el estómago
porque estaba embarazada. Nadie vio eso, la encontraron después desangrada a ella y al
bebé. También me dijeron que había violado a otras niñas. Todo el mundo le tiene susto en
ese barrio (S11).
Astrid nos habla de un maltrato de golpes y amenazas con cuchillos y navajas, de
amenazas y abusos sexuales, pero también de un maltrato de carácter psicológico donde
predomina la mala mirada que va dejando a la mujer cada vez más limitada, impotente e
incapaz. En este caso, la reacción de dolor de la hija por la agresión de la madre reduce el
comportamiento violento del hombre y la madre aprende a usar a la hija como escudo
defensor. Sin embargo, el intento de salvarse ella, la lleva a dejar los hijos una noche con el
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
78
agresor y al regresar a su casa y encontrar que el hijo ha sido violado en lugar de ella,
siente que la defensa propia, sin consideración a los hijos, fue lo que produjo la violación.
Ella se siente entonces inmensamente culpable, mientras el padre satisfecho duerme al lado
del hijo violado.
Es que Germán me pegaba y me decía una cantidad de cosas. Me trataba muy mal y
yo ya no me aguantaba más eso, los niños presenciaban todo eso y ellos también están muy
afectados. Desde que nos fuimos a vivir juntos, me decía que yo era una buena para nada,
que se iba a conseguir una mujer más joven porque yo era ya muy vieja y no le podía dar
todo lo que él me pedía. Y, pues si doctora, yo tengo unos años más que él, entonces él
también se aprovechaba de eso. Después yo quedé embarazada de David, ahí sí que se puso
peor, me cogía con cuchillos y navajas, me hacia acostarme con él, mejor dicho, eso era
terrible. Yo quería salirme de allá pero no podía, el tipo me tenía amenazada que si decía
algo me mataba. Yo le conté eso a una vecina y ella me dio fuerza para ir a una comisaría y
pues ahí fue que me trajeron (PE)
Mire cuando ese señor me cogía a golpes Vanesa se iba para su cuarto y empezaba
a gritar y a llorar, era lo único que hacía que Germán me dejara de pegar. Cuando él
escuchaba eso, se iba para donde estaba la niña y la abrazaba y la empezaba a consentir para
que se calmara, le decía que ya todo iba a estar bien y que los papás no iban a pelear más.
Después yo me iba a dormir con la niña, y así amanecíamos muchos días. Gracias a la niña
era que él me dejaba de pegar (llora) (S4).
Me acuerdo que era de noche, estaba lloviendo y habían muchos relámpagos, ya era
tarde, yo estaba haciendo oficio, creo que lavando la losa y estaba con los niños. Ellos
estaban dormidos. Llegó Germán y estaba muy tomado y agresivo, llegó a decirme que
quería tener sexo conmigo ya. Yo le dije que no, que se quitara de encima mío y que me
dejara en paz. Entonces me empezó a agarrar las manos y a darme vuelta y yo, en un
momento que vi, me salí por la puerta, dejé a los niños acostados. Yo estaba tan asustada
que me fui para donde mi hermana, llegué mojada, el esposo de ella me abrió la puerta y me
hizo pasar. Mire, yo ni podía hablar. La verdad, a mí en ese momento hasta se me olvidaron
mis hijos. Yo creo que fue en ese momento que Germán abuso del niño, porque cuando
llegué estaba acostado en la cama con él y ambos estaban dormidos. (llora) Es que fue mi
culpa. En vez de hacérmelo a mí se lo hizo a él. ¡Ay doc! si se pudiera devolver el tiempo...
Yo hubiera cogido a mis hijos y me hubiera salido de allá para siempre. (S5)
Soraya nos habla de un maltrato de carácter familiar, donde ella ha sido “la niña de
los ojos de su padre” con el cual ella ha tenido varias hijas. La madre de Soraya fomentó
esa relación incestuosa y a los hermanos les da seguridad que ella siga en la casa para evitar
la agresión directa del padre contra ellos. Esta mujer vivió bajo un estado de dominación
absoluta por parte de un padre que la eligió como su segunda mujer. Un hermano que la
ayudó y su mujer son ahora objeto de amenaza y sus hijas objeto de agresión por parte de
su familia que, de manera perversa, necesita a Soraya para que el “padre esté bien”.
Yo llegué acá porque mi compañero me golpeaba muy fuerte y también mis
hermanos maltrataban mucho a mis hijas. Es que un día Jorge cogió a la mayor y la maltrató
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
79
y le preguntó que yo dónde estaba y ella le dijo que con un amigo y me cogió a golpes.
Además yo después volví a quedar embarazada, pero un día Jorge me dio una golpiza tan
fuerte que lo perdí. Mis hermanos maltratan a mis hijas, les hablan feo y les andan duro.
(PE)
El día que fuimos al parque, no tenía que preocuparme porque me iban a regañar o
me iban a pegar si me demoraba o no llegaba. Cuando ese señor me llama y me dice
“páseme a las niñas” sé que les dice a las niñas que no le vayan a decir a la psicóloga que él
me pegaba ni que les pegaba a ellas, porque las niñas me lo han contado. Yo a ellas les he
dicho que no le pongan cuidado, que digan siempre la verdad (S3)
He estado hablando con mi hermana y cada vez me presionan más para que vuelva,
por ahí me dicen que ese señor está haciendo todo por destruirle el hogar a mi hermano
Carlos y a mi cuñada, dicen que no le dan a mi cuñada porque está embarazada pero que
apenas tenga el niño le van a caer, y a las niñas de ella les escupen cuando pasan por ahí.
(S14)
Yamile nos habla de un maltrato al hijo de la antigua relación. Un maltrato al rival
del antiguo rival. Esta situación la lleva a alejarse cuando se da cuenta de la gravedad de las
acciones violentas que el nuevo marido ejerce sobre su hijo. A ella no la ataca tanto como a
su hijo, es a él a quien como personaje extraño se lo convierte en un objeto al que hay que
eliminar. Es finalmente la eterna agresión del padrastro celoso e intolerante.
Yo fui mamá soltera de Luis como durante 4 o 5 años y después empecé a salir con
Raúl y quedé embarazada, y desde ahí empezó el maltrato hacia Luisito. Él lo gritaba, le
decía que le hiciera masajes en los pies, le pegaba a cada momento y si él prendía el TV se
lo apagaba, no lo dejaba tranquilo. Él me decía que ese niño no era de él, que iba a
responder por la niña, pero que para la ropa y las cosas de Luisito no me iba a dar nada. Yo
me aguanté todo eso mientras estaba embarazada, pero apenas tuve a la niña me salí de ahí.
Es que yo siempre he pensado que ningún padrastro quiere a los hijos que no son de él. (PE)
Gladys nos narra escenas de un maltrato ancestral que viene desde la infancia y que
sigue recibiendo a lo largo de la vida. Un maltrato de padrastro que luego es repetido, de
manera inesperada, por la antigua madre buena que ahora se convierte para los hijos en una
madre extraña. En este caso, la madre de Gladys es también mujer maltratada y luego se
vuelve maltratadora. Sin embargo, una vez que ha ejercido el maltrato sobre sus hijos, se
extraña de su propio comportamiento y le duele haberlo hecho. Pareciera un maltrato en
cadena o un maltrato por identificación con el padre-padrastro agresor, pero también, en un
segundo momento, contra el hijo-ella agredida. El paso de la agresión a la impotencia, por
un acto de conciencia, parece darse con frecuencia en mujeres maltratadas-maltratadoras.
En este momento ella, al igual que su madre antes, es objeto de agresión por parte de su
compañero.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
80
Mi compañero me pegó y me maltrató, eso sólo había vuelto a pasar como hace un
año pero volvió a pasar esta vez y por eso llegue acá. Yo en ese momento vivía con él, pero
la situación se puso tan insoportable que no me aguanté y me salí de allá. En ese momento
yo no tenía trabajo y me han pasado muchas cosas, me violaron, tenía muchas cosas en mi
cabeza y problemas con mi familia.
Mi padrastro nos pegaba, ese tipo nos decía de todo a mi hermana y a mí, que por
“x” cantidad de plata “se lo diéramos”, decía unas cosas horribles. Una vez se salió de la
casa gritando que nosotras éramos unas yo no sé qué... y dijo cosas horribles de nosotras.
Ese tipo llegaba borracho y le pegaba a mi mamá, nosotros veíamos cómo pasaba todo eso
y después el tipo se mandó a pegarnos a nosotros. Después de un tiempo, mi mamá empezó
a pegarnos también y yo no sabía qué se había hecho esa mamá tan „berraca‟ que siempre
nos había sacado adelante, la que a pesar de cualquier inconveniente salía adelante. No sé...
esa señora empezó a pegarnos también. Me acuerdo mucho que tenía una correa vino tinto
con taches y me pegaba a mí con eso y me dejaba las piernas rasguñadas y a mi hermano
también le pegaba, la sangre se le iba viendo por la ropa y después nos hacía poner trapos
con agua tibia en las heridas y se ponía a llorar y nos decía que la perdonáramos. A mí eso
no me gustaba, no sabía qué se había hecho esa mamá tan „berraca‟.
Cuando a nosotros nos pegaban yo me refugiaba en el estudio. Fue que una vez me
encontré con una monjita y nunca se me olvida que ella vio que yo tenía un ojo morado y
me dijo: “La única forma como usted va a salir adelante es con el estudio” y ahí yo empecé
a estudiar mucho. Yo me iba para la biblioteca y a veces lloraba encima de los libros pero
me refugiaba en el estudio.
Yo me siento muy mal porque una vez yo cogí a golpes a mi mamá, es que una vez
estábamos con mis hermanos en el cuarto y vimos que llegó ella borracha, y escondimos a
mi hermana chiquita en el closet. Sabíamos que ella venía a pegarnos y entró a la casa y nos
vio y me agarró del cuello y yo por defenderme le devolví un puño (llora por un breve
momento) ¡Ay nooo! A mí me pesa mucho haberle pegado a mi mamá, le dejé un ojo
morado pero es que yo estaba atravesando por muchas cosas, como la violación, tenía
muchas cosas acumuladas. (PE)
Jennifer nos habla de un maltrato familiar contra el miembro ajeno a la “familia de
sangre” y su descendencia. La violencia se ejerce contra aquel que se considera diferente y
usurpador de la posesión del hijo y del hermano. Ese miembro extraño al que no se le
quiere dar ningún lugar en la familia política.
Los golpes que me daba eran tenaces, me daba contra la pared y hasta al frente de
los niños, mi suegra y mi cuñada también les pegaban a ellos. ¡Eso era tenaz! (S4)
Teresa nos cuenta cómo el maltrato sufrido por ella y su hijo es un evento familiar
en el cual no sólo participa el marido, sino la suegra y la cuñada. Es un comportamiento
agresivo de un grupo familiar que se expresa contra el sujeto ajeno a la “familia de sangre”,
la mujer diferente, que se convierte en rival frente al hombre poseído por la madre y la
hermana.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
81
Es que antes yo estaba viviendo con Arturo y él y su mamá me sacaron de la casa, me
decían vulgaridades, groserías y me trataban muy mal. También es que él le contaba
muchas cosas de nosotros a la suegra y ella se metía mucho en la relación. Cuando ella supo
eso de la ropa me dijo que yo no servía para nada, y le decía a Arturo que me sacara de allá
y le metía muchas cosas en la cabeza a él. Yo le decía que porque dejaba que la mamá le
dijera tantas mentiras y él me dijo que estaba pidiendo consejos y que era su mama y que lo
dejara, que eso no era nada malo, pero llegó un momento en que entre ambos me sacaron a
golpes, vulgaridades y groserías. La semana pasada volví para sacar mi ropa y mis cosas y
allá estaba la hermana de él y se tiró a pegarme. Mire que me alcanzó a aruñar (me señala
una agresión en su frente) y pues yo tampoco me quedé quieta y nos cogimos a golpes hasta
que me tocó salir corriendo de allá. Desde que viví con él y con la mamá siempre me
pegaban y me decían cosas, la mamá le metía mucha cizaña contra mí, nunca pudimos estar
bien por esa señora. (PE)
Cuando fui la hermana de Arturo empezó a decirme y a tratarme con un poco de
vulgaridades y groserías y a empujarme, diciéndome que yo no era una mujer buena para el
hermano y que me largara, pues yo tampoco me dejé y le dije que no se metiera y también
la empujé, ahí también se metió la mamá y me trato con vulgaridades y groserías
diciéndome que me fuera, que yo no hacía sino armar problema en esa casa. Al niño
también le siguen pegando y mi suegra lo pellizca al frente mío y cuando eso pasa le grito y
le digo que no haga eso, pero ahí ella me empieza a decir que yo no sé cómo educarlo y que
por eso le toca a ella. Yo ya he hablado con ella y le he dicho por las buenas, por las malas,
le he dicho a Arturo que hable con ella pero eso, nada de nada (S6).
Las mujeres hablan sobre el hombre maltratador
Lorena nos habla del hombre maltratador que tiene todos los recursos económicos
para comprar la justicia, que la amenaza con su poder e influencias para quitarle los hijos.
Hay tanto temor en ella que siente que lo mejor es irse a un pueblo lejano para que él no la
encuentre más y así no pueda hacerle más daño. Cuando habla del maltrato parecía una
mujer fuerte y lista para agredir de nuevo, pero ahora, lejos de él, sale su parte temerosa
Mi esposo se llama Ricardo, él tiene 53 años y poda pasto. (PE)
Me siento muy preocupada porque el jueves tengo cita en la comisaría con ese
señor, y el miedo que me da es que pida la custodia de los niños. Él me estuvo llamando al
celular amenazándome que me los iba a quitar, porque yo no era una madre buena para
ellos, que ellos pasaban muchas dificultades conmigo y no vivían bien. Me decía que quién
sabe en qué porquería de casa estaba, donde a los niños se les prendían los animales y que
seguramente la gente les pegaba. Yo le decía que acá no hay nadie que les pegue porque no
está él. Y ahí empieza a decir que ya sabe donde es la casa y que se va a aparecer por acá y
después me dice que él me va a quitar a mis niños y que se está consiguiendo el mejor
abogado de todos. Estoy muy asustada, yo no soportaría que me los quitaran. Yo le dije que
esta casa estaba rodeada de seguridad y que no había posibilidad de que me hiciera algo. Lo
que pasa es que él cuenta con el dinero, el poder y las influencias para que todo el caso lo
gane él. (S5)
Cuando me miraba de una forma yo decía: „Dios mío, que no me haga nada‟. Yo
como que creo que lo mejor es irme para otro pueblo, lejos de Bogotá o donde ese tipo no
pueda encontrarme (S6)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
82
Mireya nos habla también del hombre drogadicto que la maltrataba. Vive bajo un
estado mental de pesar por el hombre que no logra cambiar y teme que si no vuelve cerca
de él, sufra tanto que finalmente se suicide. Cuando hablaba del maltrato, ella aparecía
como una mujer violenta pero ahora que nos habla del hombre aparece su parte compasiva
detrás de su necesidad de estar junto a él y ayudarlo a salir de la droga. Así como ella tiene
dos parte, nos muestra un Hugo que también parece tenerlas: uno es el drogadicto violento
y otro el que se encarga de su casa cuando no consume.
Hugo tiene 20 años. Él trabaja como sacador de arena de las obras, sino es que mete
mucha droga y ningún trabajo le dura. Yo vi cómo cayó en las drogas y le he dicho que eso
no le hace bien, que ya no le dé más a eso, pero él me dice que sí y después vuelve a meter.
Cuando él no está drogado es diferente, es ordenado, cocina, ayuda a lavar, pero drogado
llega a la casa a robárseme cualquier cosa para venderla y poder comprar más droga. (Todo
el relato de la paciente carece de emoción, cuenta todo como si estuviera leyendo un texto,
en la única parte donde percibí una emoción agresiva fue cuando habló de la pelea con
Hugo) (PE)
En estos días me llamó mi suegra a decirme que por favor volviera porque Hugo
estaba muy mal, a mí me da mucho pesar, pero de verdad que no puedo seguir estando en
función de él. (S4)
Es que Hugo a veces llegaba allá (a donde ella trabajaba) a pedirme plata ¡Aaah!
¡Yo no sé! Es que yo no sé si de verdad quiero estar con él o no. A mí me da miedo que de
pronto de verdad le pase algo ¡Aaah! yo no sé, no sé qué hacer, porque también si vuelvo,
yo sé que él no va a cambiar, sé que va a seguir en el vicio ¡Que difícil! (S9).
Mariana nos habla del hombre que la maltrata, con mucha rabia y deseo de
venganza y muerte. En su mente ahora no cabe tanta maldad. Luchó con la justicia hasta
que logró encarcelarlo por el abuso y maltrato con ella, por la violación a su hija, que le
resultó insoportable y por todo lo que le robó. Ahora quiere salvar a sus hijas de posibles
nuevas agresiones de ese ser aterrador. Su mayor deseo es que le den una condena larga
para que se mantenga hasta viejo en la cárcel. Frente a la justicia, siente temor por las
acusaciones y culpa por haberlo encarcelado. Cuando lo ve en el estrado judicial, no logra
mirarlo, ni hablarle, porque le teme también a él, pero estos temores no reducen su deseo de
venganza hacia el maltratador, abusador y violador familiar. No puede romper la
comunicación con él, teme que en cualquier momento mande agentes vengadores. No logra
defender a sus hijas de la intromisión de un padre atacador. Sin embargo, hace algún
tiempo, cuando lo conoció, a pesar de las advertencias sobre su ser agresivo y violador,
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
83
ciegamente “enamorada”, no creyó sino en él y se arrepiente de no haber atendido las voces
que la alertaban contra el peligro.
Yo denuncié a ese tipo y le están haciendo todo el proceso para llevárselo a la
cárcel sino que necesitan encontrarlo, entonces probablemente me van a llamar a mí para
contactarlo. Esa basura no se merece estar viva después de todo lo que nos hizo pasar,
espero que le den la condena más fuerte. Mire, yo tenía una buena vida con Silvia, nosotras
vivíamos bien y éramos personas de plata, porque yo tenía por ahí buenos puestos también
y en esas fue que lo conocí; claro, el tipo vio que yo era una persona de plata y se
aprovecho. Él se llama David y tiene 38 años y es el papá de Nataly. Algún día yo me
encontré con una tía de él y ella me advirtió, me dijo que el tipo le pegaba a la mujer con la
que había estado antes y que había violado niñas, pero yo decidí no creerle. Ese tipo se
merece el infierno después de todo lo que hizo. Es que él se la pasaba tomando, mire eran
cuatro botellas o cajas de aguardiente ¡Por día! (PE)
Él manipula a todo el mundo, pero conmigo si ya no lo hizo más. Yo ya me
encargué de encerrarlo y estoy segura que a un excarcelario no lo reciben en cualquier
trabajo, me aseguré de hacerle la vida imposible. Yo quiero salvar a otras niñas, otras
personitas, asegurar que no les pase lo que me pasó a mí o lo que le pasó a Silvia. No es
tanto por mí. Además a mí ya me habían dicho que había otras niñas a las que él había
violado. Es que a mí sí me tocaron cosas muy duras con él y ¿Usted cree que eso es justo?
¡No! Yo a él lo tengo que parar, esto tenía que cortarse de una vez por todas, ¡De una vez!
(S3)
Parece que le dieron 10 años por el abuso que tuvo conmigo, otros 10 por lo de la
niña, mínimo le dieron 30 años de cárcel y ese tipo ya tiene 40. Imagínese toda su vida ahí
metido. Aunque yo creo que la justicia de la tierra no cuenta, la que vale es la justicia de mi
Dios, Él si sabe como hace las cosas y Él si sabe cuál es el precio que él debe pagar por lo
que nos hizo a Silvia y a mí, (lágrimas en los ojos). Mire, es que yo me acuerdo de todas las
cosas y me da mucha rabia todo lo que le hizo a mi hija (S6)
Pues le cuento que cuando fui a la audiencia no me fue muy bien. Apenas llegué me
encontré a un tipo que me empezó a preguntar una cantidad de cosas, pues era el abogado
de este tipo. Me empezó a decir que si a mí no me daba pesar que se fuera para la cárcel,
que si no me parecía injusto, que quien era yo para condenar a alguien y hacerle pagar por
lo que hizo. Yo le pregunté que quién era él, me dijo: „el abogado de su contraparte‟. Yo le
dije que no tenía nada que hablar con él, y que en este caso no se podía hablar de justicia (se
le aguan los ojos y le empieza a temblar la voz). Me sentí como si no pudiera respirar, me
sentí que el mundo se me venía encima y cuando lo vi con las esposas, yo pensé que sí me
iba a dar pesar, porque ya lo había pensado. Yo había pensado en si yo soy la persona
adecuada para juzgar a alguien o mandar a alguien a la cárcel, pero no, no me dio pesar y ni
siquiera me dio rabia ni nada verlo. ¿Sabe que sentí? Antes sentí como satisfacción de que
estuviera ahí, pero la verdad casi no lo miré. Yo fui a hablar con el juez y me dijo que me
tenía que conseguir un muy buen abogado porque el abogado que tiene el tipo es una basura
y se sabe muchas mañas. Me puse a pensar que todo en esta vida se devuelve y que ese tipo
de alguna forma deberá pagar por todo lo que me hizo (S10)
Yo no hablaba por miedo a que se me devolviera, a que me hiciera algo. Pero...
miserable, que me haga a mí lo que quiera pero a esa criatura de Dios. ¡Que tenga el castigo
más fuerte que la justicia le pueda otorgar! (S11)
Ese tipo no hace sino llamarme al celular a decirme que se va a vengar por todo lo
que yo le estoy haciendo. Por haberme ido y por haberlo mandado a la cárcel y lo peor es
que le paso a Silvia al celular, y él la trata muy mal, pero eso sí, yo si le digo ¡Que no se
deje! ¡Que se defienda! Que ella ya es grandecita y que tiene que valerse por sí sola. Yo le
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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paso a la niña porque él me dice que si no se la paso o no lo comunico con ella eso es
secuestro, y también con Nataly. No me deja en paz hasta que se las paso.
Mire, al principio yo ni le contestaba, pero es que ¡No deja de llamarme! ¡Ay no
doc! Yo no soy capaz de apagar el celular. El tipo me dice que en cualquier momento se
viene para acá y cobra venganza. ¿Sabe que me dijo? Que tenía a dos de sus tipos vigilando
el refugio, que ya sabían donde era y que estaban esperando el momento en que yo saliera
para llevarme. A mí eso me da mucho susto. Mire, usted no sabe todo lo que a mí me da
cuando escucho su voz, me pasan tantos recuerdos por la mente, de todo lo que me hizo, en
que yo no podía hacer nada, y sobre todo pienso en todo lo que le hizo a mi niña... ¡Ay
nooo! es que por Dios padre que la justicia del creador lo va a hacer pagar por todos los
crímenes que hizo. Y es que yo ¿En qué momento me fui a meter con semejante sabandija?
(llora) ¿Sabe que es lo peor? Que la gente me advirtió, su propia madre lo hizo. Y yo tuve
oídos sordos a semejante advertencia (se le salen las lagrimas) ¿Cómo pude haber sido tan
sorda doc? ¿Ah? ¡Estúpida! (S13)
Astrid se refiere a su marido como el “borracho cariñoso” que la toma sexualmente
a la fuerza. Es también el infiel que tiene “moza” y que lo niega, achacándole “locura” a la
mujer. Ella siente que en esa relación no tiene ni voz, ni voto. Huye de la relación, pero
cualquier encuentro la pone a su disposición. Pareciera que su tolerancia es enorme, pero se
acaba cuando se enfrenta a la idea de la moza. En este momento, está siendo de carnada
para que la policía aprese al hombre pero tiene terror de las consecuencias de su acción.
Él se llama Germán, tiene 28 años, es conductor y estudió hasta primaria. Él no
hace sino tomar, toma y toma y toma aguardiente y ahí sí está más cariñoso y quiere que me
acueste con él y todo, y pues cuando yo no quiero ahí es que me obliga. Yo no tenía opción.
Él toma desde que lo conocí y es demasiado, toma todos los días. Además yo presentía que
el tenía una moza y, cuando se había dormido de la borrachera, le cogí el celular y miré
todos los mensajes que tenía y así era, se había conseguido otra vieja por ahí, le reclamé
pero él me dijo que no, que yo estaba loca y que eso era mentira, y me lo negaba y ya. Ni
con pruebas yo tenía voz ni voto.
Ahora a Germán lo están buscando para encarcelarlo otra vez y parece que me van a
usar como carnada para cogerlo ¡Que angustia! Él a veces me llama al celular a
preguntarme que cómo estoy y cómo están los niños, pero otras veces llama borracho
diciendo que se va a vengar de todo lo que le hicimos y por haber hablado. Eso sí, yo le
digo que ¡Quien lo manda! Antes de eso las peleas eran sobretodo por el trago, después por
la moza y ahora por esto (PE)
Le cuento que este fin de semana estuve allá en la casa. Es que como tenía que
recoger unos papeles para los exámenes de los niños, allá tenía el registro civil y todo. Yo
igual traté de ir en un horario en el que sabía que él no iba a estar, pero resulta que sí estaba;
estaba tirado en la cama borracho. Cuando nos vio se despertó y abrazó a los niños, y yo
empecé a buscar los papeles pero no los encontraba. Me dijo que por qué no nos
quedábamos e íbamos a almorzar para hablar de todo lo que había pasado y llegar a un
acuerdo. Yo le dije que bueno, pero después lo empezó a llamar la moza, destapó otra
botella de aguardiente y se puso a tomar ahí en frente de los niños y yo agarré a mis hijos y
me salí de ahí (S4)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
85
Imagínese que en estos días me va a llamar un investigador para ayudarle a
encontrar a Germán. Pues creo que me va a tocar llamar a Germán y decirle que nos
veamos. La idea es decirle eso para que lo agarren. Yo estoy pensando en ir a un parque,
allá va a estar la policía y el investigador. Me da como susto, pero bueno, pues si toca
hacerlo, ni modo. (S7)
Me llamó el investigador, el lunes de la otra semana me tengo que ver con Germán.
¡Ay no! ¡Tengo tanto susto! Lo voy a llamar en el fin de semana, porque si lo llamo antes,
de pronto se lo huele. Le voy a decir que quiero verlo para hablar sobre los niños y sobre
cómo vamos a hacer para que los vea mientras yo estoy acá. ¡Ay no! (muy nerviosa y
ansiosa) yo no sé, yo no sé ¡Huy no! ¡Que susto!! (Se ríe) Allá me tienen que dar todas las
instrucciones. Ojalá todo salga bien pero tengo tanto susto. Cuando pienso en ese día me da
hasta dolor de estomago. ¡Ay no! ¿Yo como voy a hacer? ¡Y yo que lo voy a meter a la
cárcel! ¡No, no, no! Pero bueno, es lo que tiene que pasar, lo que tiene que pagar por hacer
lo que hizo. (S8)
Soraya nos habla de su compañero al mismo tiempo que nos habla de su padre, por
esta razón se ubicó el material en la categoría correspondiente al padre.
Yamile nos habla de un hombre que dejó inconsciente a su hijo pero en quien ella
ahora piensa que es el único recurso con el que cuenta y espera que, a su regreso, el hombre
haya mejorado y tal vez la trate mejor a ella y a su hijo.
Yo vivía con Raúl. Él tiene 36 años y es carpintero, también hizo hasta primaria
(PE)
Pues en últimas me toca devolverme con él porque ¿Qué más hago? Pues yo no sé,
de pronto como ya nos tuvo lejos, él piense y ya trate mejor a Luisito, y pues a mí también.
Por ahí me llama y me regaña por haberme ido. Me dice que quién sabe en qué clase de
antro estoy metida con mis hijos, que con piojos y gamines. Yo le digo a él que no es así,
pero me dice que me devuelva ya, que nosotros estamos mejor con él (S5)
Gladys nos habla de una relación que no quiere repetir en la cual la criticaban y ella
se debilitaba y lloraba. No quiere seguir en la misma condición de maltrato pero, al hablar
del hombre de quien está alejándose, oscila entre ver al hombre que le parece atractivo y el
que varía en su manera de ser con ella. Unas veces es querido, otras patán e incumplido, el
protegido de sus padres que no responde por nada, dependiente del abogado y además de
infiel y loco, no responde por ningún hijo. Es como si la imagen de su hombre comenzara
en un nivel alto de bondad y se fuera deteriorando hasta caer en lo peor. Pero enseguida
reaparece ante ella el joven atractivo y vuelve a mirarlo como enamorada embelesada, y
después entra en el estado de mujer esperanzada en que él cambie y todo pueda ser mejor.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
86
Para pasar finalmente, por otro evento, otra vez a la mirada negativa del hombre y a
ponerse como la protectora de la hija y hasta huiría para defenderla.
Él tiene 27 años, tiene estudios de universidad y trabaja como profesor. (PE).
Él se queja de que yo llore. Y mi ex también me decía: „Ah y ¿Va a llorar otra
vez?‟ Y con Francisco también me pasaba, me criticaba si lloraba. Entonces dije que nunca
más, no voy a dejar que nunca nadie más me vea así. (Lo dice con mucha rabia) (PE)
Es que él es muy variable. Me he dado cuenta que veo un Francisco cuando está
solo conmigo, veo otro Francisco cuando estuvimos en la comisaría y veo otro Francisco
cuando estábamos en la comisaría con el abogado. Cuando está con el abogado es muy
diferente, el abogado empieza a atacarme y lo opaca; cuando está sin el abogado es más
querido y cuando está solo conmigo es hasta molestón (Se ríe). Hay muchos „Franciscos‟.
Además es que le puse cuidado a cómo estaba vestido, no el fin de semana, sino hoy que
fuimos al médico. Vi que tenía zapatos negros con pantalón azul y camisa blanca, y se veía
¡Muy, muy bien! ¡Ah, pero no! ¡Yo me lo quiero sacar de la cabeza!
Yo quisiera que Francisco pensara en salir adelante, yo sé que está mal que uno
quiera que alguien piense como uno, pero me gustaría que él pensara así. En progresar, en
tener sus cosas, pero no, yo lo veo muy cómodo. (S3)
¡Todavía no me ha consignado la plata! Se supone que la debía consignar el sábado
y mire ya que día es y ¡Nada! No, es que es un incumplido, es un patán. Mire es un tipo al
que le alcahuetean todo los papás, sobre todo la mamá. Hoy llamé a la mamá para
preguntarle por qué Francisco no me había consignado la plata de la niña y ¡No me dio
razón de nada! Ella esconde mucho a Francisco y entre ellos es así.
El viernes estuvimos en la comisaría y todo le salió mal. Le dijeron que tenía que
consignarle más a Carolina, además que tenía que ayudar con el mercado y otras cosas. Ahí
el abogado le dijo que pidiera la custodia de la niña, que ¡No más! Y pues Francisco salió
detrás de él, como él hace todo lo que el abogado diga, pero yo no sé, a mí no me ha llegado
ningún reporte de citación a la Fiscalía.
Hay una cosa que me tiene muy estresada. Hoy estaba saliendo de la entrevista
laboral y me sonó el celular, contesté y me dijeron (en un tono sarcástico): „¡Felicitaciones!
Carolina va a tener un hermanito, ¡Felicitaciones!‟ Y yo le dije: „¿Con quién hablo? ¿Quién
es usted?‟ y me colgaron. ¡No! es que yo no sé en qué momento me metí con ese tipo, es un
cerdo, es un cochino que anda por ahí como un „pipi loco‟ teniendo hijos por todas partes
con cuanta mujer se encuentre. Es que ¿Cómo puede haber alguien así? Ya va para 3 niños
y él, no se hace cargo de ninguno. Son los papás los que responden por él. ¡Es un
mantenido! Es que lo que me da rabia no es que tenga otro hijo, sino que si ya tiene otro
¿Por qué pide la custodia de mi hija? ¡Déjela quieta! ¡Déjemela a mí y encárguese de sus
otros dos hijos! Es que me parece una locura que se quiera llevar a Carolina, a enseñarle
qué clase de valores. Es que a ese tipo ¿Qué le pasa? ¿Está loco? Lo único que le importa es
andar por ahí teniendo hijos. ¿En que momento me metí con él? ¡Yo ahora no quiero saber
nada de él! Y mire así sea mentira que va a tener otro hijo, ¡No me importa! Pues si él cree
que con esto me va a hundir, pues no. Tengo ahora más fuerza para salir adelante, conseguir
trabajo, porque así me tenga que volar del país ¡a mí no me quitan a mi niña! ¡No lo voy a
permitir! (S5)
Jennifer habla de su marido con terror. Va a la comisaría pero teme que él la coja y
se la lleve con él. Pareciera que no hay quien pueda defenderla. Acude con un pedido de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
87
auxilio a la terapeuta para ver si ella la acompaña al encuentro judicial porque le tiene terror
a ese hombre.
El tiene 21 años, no estudió y es consumidor de drogas y también de alcohol.
Trabaja robando a la gente. (PE)
Es que ahora tengo cita en la comisaría con este tipo y ¡Tengo mucho susto! ¡Si!
Volverlo a ver, después de todo lo que ha pasado, me asusta. Me asusta que cuando
salgamos de allá me coja y me haga algo. ¿Usted no me puede acompañar? Porque es que
me da susto que me agarre y me lleve con él. (S8)
Teresa nos habla del hombre drogadicto que la maltrataba. Afirma de manera
esperanzadora la posibilidad de un futuro mejor, si él cambia. Le cree al compañero sus
buenos deseos de regresar a su lado y cambiar sus malos hábitos de drogadicción,
haraganería y maltrato. Ella misma expresa su propio deseo porque él cambie, porque
trabaje y deje el vicio y puedan vivir felices, de ahí en adelante. Está en ese momento bajo
un estado de creencia absoluta en sus promesas de bienestar futuro. Aunque reconoce sus
fracasos anteriores de rehabilitación, quiere creer en el cambio. Cuando se da cuenta que él
no va a cumplir las promesas, le echa la culpa a la dependencia que el hombre tiene con su
madre y de esa manera lo protege del reconocimiento de su inadecuación como marido.
Finalmente cae en la desilusión, porque el marido no cambia.
Estuve hablando con Arturo y él me dice que como quequiere cambiar. Yo quiero que
cambie en todo lo que yo le digo que está mal, que se busque un trabajo que le dure y que deje
de meter tanto vicio, él siempre me ha prometido y esta vez como que yo sí creo que es verdad.
Como que uno lo ve que dice la verdad. Él me dice: „mamita créame que es que yo no quiero
seguir en esto, yo le prometo que esto yo lo dejo y me consigo un trabajito estable‟. También
me dice que es que debemos estar todos juntos como familia, que yo qué hago por allá en una
casa sola, que mi hijo me necesita, y pues ahí si tiene razón. Yo espero que todo sea más
tranquilo ya, que Arturo deje de meter tanto y que se consiga un trabajo fijo, porque es que él
cambia tanto de trabajo, como mete tanto, entonces lo despiden y en esas se la pasa.
Mire, él hasta estuvo internado en uno de esos institutos para que lo…¿Cómo es que es
la palabra? (rehabiliten). Sí, ahí fue que duró como cuatro semanas y no se aguantó más y se
escapó. Cuando él estuvo allá metido, yo lo fui a visitar como dos veces y él me seguía diciendo
que le llevara un poquito de eso para que él consumiera. Yo nunca lo hice, pero él no se aguantó
más y se terminó volando de allá. A mí sí me gustaría que él volviera a entrar a un sitio de esos,
claro que la mamá también depende mucho de él; eso cuando él se va esa señora se enloquece y
empieza a tratar a todo el mundo mal. Él como que no se ha podido desprender de la mamá. Yo
también le dije a él que ¡Ya no más! Y que ya era hora de que apenas consiguiera un trabajo
pues nos íbamos todos a vivir a un cuarto separados, no tenemos por qué estar ahí metidos con
la mamá de él que, además, le anda pegando a todo el mundo. Es que ni la mamá le dice a él
nada de eso, como si no le importara que su hijo esté siendo llevado por el vicio. Esa señora lo
único que quiere es tenerlo ahí, como una garrapata y nunca soltarlo. (S4)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
88
Arturo nada que se esfuerza por conseguir trabajo, está ahí en las naguas de la mamá,
no está cumpliendo con lo que me había prometido (S6).
Las mujeres hablan de la relación maltratante entre ellas y sus compañeros
Lorena a lo largo de las sesiones nos habla sobre su compañero, las formas de
maltrato y cómo ella se defiende, pero no hay ningún trozo donde describa detalles sobre la
relación que mantenía con él. Aunque a lo largo del material anterior la relación está
presente.
Mireya nos habla de esa relación de la cual le es difícil salir. Las condiciones fuera
de su lugar de origen son difíciles y volver a Pereira parece la única opción, lo cual le
implica volver a la relación antigua de siempre al lado de un drogadicto que no trabaja y a
quien ella tiene que mantener y cuidar como si fuera la mamá. Pero también lo echa de
menos y afirma que lo quiere más cuando le pega y lo necesita sexualmente. En el refugio
se siente encarcelada, pero reconoce que le ayudan. Piensa, con nostalgia en el papá de su
hija, que hubiera podido ayudarla ahora. No puede concebir su vida sin un hombre al lado,
el de ahora o el de antes.
Cuando nos íbamos de paseo por ahí al río con unos amigos, Hugo empezaba a
drogarse y a fumar marihuana y se perdía por allá abajo, nosotros nos quedábamos por ahí
cocinando y después cuando me lo volvía a encontrar me acusaba de que tenía mozo y dele
y dele con eso.
A él yo lo conozco desde hace 14 años pero estamos juntos desde hace 5, y a los 15
días quedé embarazada de Sara y tuve que irme a vivir con él. Pero es que también entre
más me pegaba yo también mas lo quería. (PE)
Si me devuelvo para Pereira pasa que probablemente vuelva con Hugo. Es que a
veces yo siento que debería volver con él pero después caigo en cuenta que él no es el
hombre para mí. Yo volvería allá a lo mismo, a seguir en el mismo círculo vicioso. A mí me
gustaría que Hugo dejara de consumir vicio pero es que yo sé que eso no va a pasar.
Además si vuelvo es para seguir cuidándolo a él, para seguir pendiente de él. Si a Hugo le
hacen falta zapatos pues Mireya le da los de ella; si le hace falta comida, pues yo miro a ver
como conseguírsela, así yo tenga hambre. Pero ¡Ah! yo no sé. Sin embargo, allá sería más
fácil conseguir trabajo. (S4)
Es que acá yo a veces me siento como en una cárcel, pero a veces uno ve que lo
encarrilan a que uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre
me he preocupado es por tener para comer y ya. Mire que esta semana he llorado todo el
tiempo por las noches, porque me acuerdo de él. Pero digo: „No, yo no voy a volver allá‟.
Pero es que a uno le hacen falta cosas como en el aspecto sexual, ¿Si me entiende? Y a
veces yo también digo ¿Qué hago acá? Es que a veces cuando estaba allá yo era como la
mamá de él, tenía que estar detrás de él y decirle que no hiciera cosas, que no se robara las
bicicletas de los otros. Una vez llego diciéndome que lo iban a matar, por eso la mamá
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pagaba todas las deudas y se hacía responsable de él también para que no le pasara nada, él
siempre pide pero no da nada, y yo me canse de todo eso.
Es que si yo tengo un par de zapatos para mí, pero veo que los de el están mal, por
que a mí me gusta que ande bien presentado, pues se los termino dando, pero ya no me
aguanté más y la única opción que vi era salirme de allá. Yo no quiero volver allá. Todas las
noches digo que no y no y no. Es que a veces siento algo que es más grande que yo y me
dice que me devuelva, pero he sido controlada. Me he dicho que ¡No! Que nada va a
cambiar, él va a seguir así y yo no puedo quedarme allá por las niñas, además allá yo no
tengo nada que hacer. (S7)
Cuando yo le conté que estaba embarazada al papá de mi hija, él me dijo que no me
creía que fuera de él, pues como yo tenía hartos novios y andaba por ahí. Después, cuando
la niña nació y llegó a preguntarme, yo por puro orgullo le dije que la niña no era de él.
Cuando le tuve que contar que me habían quitado a la niña y le conté que también era hija
de él, me dijo que yo era una mamá muy irresponsable, lo mismo que me dice Hugo. Yo
ahora pienso que si yo no hubiera sido tan orgullosa y le hubiera contado a él, él me hubiera
podido ayudar con algo. (S8)
Mariana nos habla de una relación con el “príncipe azul” que se convierte después
en la “pesadilla” de una relación llena de agresiones violentas y en una convivencia con la
“moza”, pero alguien de la parroquia, “por obra y gracia de Dios”, le ayudó a salir de ésta
situación.
Después fue que conocí a David y me idiotizó. Como es buen mozo y joven, claro,
yo caí y al principio me llevaba dulces, rosas, mejor dicho era el príncipe azul que todas las
mujeres queremos. Después él me dijo que nos fuéramos a vivir juntos y me insistió y así
fue. Después de 6 meses de relación nos fuimos a vivir juntos. Pasaron 3 meses de estar
viviendo y ahí fue que supe la clase de persona que era de verdad.
Me di cuenta que el tipo tenía una moza, pero yo no podía decir nada porque sabía
que inmediatamente me sacaba el cuchillo. Poco a poco yo fui perdiendo todos mis
negocios y la plata que tenía; él me la quitaba para tomar. Hasta que un día fue y metió a la
fulana esa a la casa y se la llevó a vivir con nosotros. Yo sólo hacia el oficio, pero estaba
pendiente de cada cosa que él hacía y del momento en que me pudiera escapar. Un día, un
hermano de una parroquia se dio cuenta de todo y me dijo que me tenía que salir de ahí, él
fue el que me llevó a una comisaría y por eso fue que yo llegué acá. Fue por obra y gracia
de Dios. (PE)
Astrid recuerda la vida de tres años con Germán a quienes todos conocían como
violador y maltratador, pero ella, enamorada, no le creyó ni siquiera a la mamá del hombre,
quien la alertó sobre la condición de su hijo. Hoy, ni siquiera después de todo lo que ha
pasado, se puede desprender de él.
Pues yo conocí a Germán en una fiesta, una amiga del barrio conocía a alguien que
estaba cumpliendo años y me dijo ¡Ay, camine, acompáñeme! y pues fuimos y ahí yo lo vi
a él y nos empezamos a mirar y a acercarnos, y ahí fue que nos conocimos. Yo lo conozco a
el desde hace 9 años, después nos fuimos a vivir juntos durante otros 3 años.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
90
Bueno, después de los 3 años que vivimos juntos, a él se lo llevaron para la cárcel
porque lo condenaron por acceso carnal violento con una vecina del barrio. Yo nunca supe
si eso fue verdad o no, pero la mamá de él, antes de meterme con él, sí me dijo que él era
muy peligroso, que también le pegaba a la mujer con la que estaba antes. Hasta la mamá me
lo advirtió y mire, yo termine metida con él. Después lo soltaron y el tipo se nos metía a la
casa a la fuerza si yo no lo dejaba entrar. (PE)
Yo quisiera olvidarme de todo y hacer como si nada de eso hubiera pasado, pero es
como si no me pudiera desprender. Ahora tengo que buscarlo a él para que lo encarcelen
otra vez, y todo para saber que ¡Se va a volver a volar! Y ¿Que tal que me encuentre? (S7)
Soraya nos comenta la vida de apresamiento que tiene al lado de su padre y su
deseo de tener algo diferente con alguien más, pero como si hubiera una “condena
psíquica” en ella y en la relación familiarmente forzada que tiene con “ese señor” (padremarido-amante) que le impidiera finalmente separarse de él.
Yo conocí a Miguel, mi amigo, y me tocaba verme a escondidas con él. Por
ejemplo, un día vino a visitarme y mandó a mi hija a que me dijera que él estaba
esperándome en el portón, entonces yo le dije que no, que yo no podía salir y ella me dijo:
“Vaya mamá que mi papá no está” (como con complicidad) y entonces yo salí y estuvimos
hablando en el portón y de un momento a otro yo me asomé y ese señor venía por ahí y me
tocó correr hasta la casa y hacer como si estuviera haciendo el almuerzo para que no me
viera hablando con Miguel. Él me vio nerviosa y me preguntó: „¿A usted qué le pasa?‟ y yo
le dije que nada, que me había quemado con la olla y ya, después me dijo que había un
señor ahí en las rejas, que saliera a mirar que quería y salí y le dije a Miguel que se fuera.
¡Ay! pero no, yo me sentía tan mal, y pensaba unas cosas. (S2)
Yamile parece una mujer que tiene posibilidad de cambiar de vida, de salir de
ciertos maltratos infligidos por ella o por otros, pero que finalmente oscila entre
permanecer en la dependencia o salir de ella.
Pues yo lo conocí a él hace 2 años y cuando quedé embarazada me fui a vivir con él y ahí
empezaron los problemas, pues como Luisito vivía ahí con nosotros también, él no se lo
aguantaba. Él también me criticaba que por qué yo no hacía las cosas de la casa, el aseo y
también teníamos muchos problemas por esto.
El papá de Luisito tiene 29 años y lo conocí porque yo trabajaba en un taller de
muebles. Yo tenía una relación de 2 años con Luis cuando nació Luisito y ahí el empezó a
tomar mucho y no me colaboraba con nada de los gastos ni nada, hasta que de un momento
a otro se fue. Yo lo tengo demandado para que me ayude con los alimentos, pero él no
aparece y no responde.
Él era el que traía la plata a la casa, yo tenía que quedarme ahí haciendo los
oficios... Además cuando Raúl se enteró que yo fui prostituta me armó problema. (PE)
Gladys nos comenta sus relaciones lábiles y maltratantes con los hombres. Ella
misma parece no querer estar en las relaciones. Se siente poderosa en cuanto a que tiene
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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control en la relación cuando logra, a través de su cuerpo y aderezos, conquistar al otro;
pero cuando le fallan sus “trucos”, queda sorprendida. En su relación con quien la maltrata,
oscila entre entrar de nuevo a la conquista o abandonarlo de una vez por todas. En medio de
un trámite en la comisaría, ella misma no sabe qué es lo que quiere: por un lado quiere
volver a conquistarlo para estar con él, pero por el otro sabe que no hay posibilidad de
cambio en su comportamiento.
Francisco es el papá de la niña, él me dijo: „Pues vengase para mi casa, si mis
papás le dicen algo se va, o si no pues ahí miramos‟. Me fui para la casa de él, nosotros
teníamos una relación, pero no, no era que tuviéramos una relación sino que más bien
teníamos relaciones y él tenía otra novia. Hasta que yo no aguanté y un día le dije que ya no
quería tener más relaciones sexuales con él porque no me tomaba en serio. Él me decía que
yo era la de en serio, que la otra no importaba y yo le seguí el juego hasta que me cansé y le
dije que no me iba a acostar más con él. Desde ahí se puso insoportable, yo dormía en la
cama y me mandó para el piso, me quitó las cobijas, me quitaba la almohada y, pues yo dije
„si Francisco tiene a alguien más por qué yo no voy a tener a otra persona‟ y llegó un amigo
mío de Barranquilla, nos vimos y decidimos intentar las cosas. Él me pidió matrimonio,
pero yo le dije que no y él se devolvió a Barranquilla. Es que yo no estoy lista para empezar
otra cosa otra vez. Me dolió mucho que se fuera y ahora volvió a radicarse en Bogotá, le
conté todo lo que me pasaba y me dijo que yo tenía muchos problemas y me dijo que él me
llamaba para que le ayudara en un trabajo; pero eso a mí me da rabia, porque sé que quiere
que le ayude con el trabajo y ya. A mí me duele mucho porque él ya no me quiere para nada
más, porque se dio cuenta que no tengo nada (PE)
¡Ay no! me siento, no sé cómo explicarle, ¡Me siento muy rara! Es que hay algo
que me tiene muy preocupada y es que este jueves tengo la cita en la comisaría con
Francisco ¡Me siento muy rara! Y no sé qué vaya a pasar, pero si sé que ese día tengo que
estar hermosa, mejor dicho, que él diga „uy... como está de linda‟, quiero provocarlo, quiero
hacerlo, y eso es algo que yo siempre he hecho y sé que nunca va a cambiar. Era que
cuando yo me quedaba en la casa de él y él me quitaba la pijama y me incomodaba para que
me fuera pues yo le decía: „Listo, pues duermo en ropa interior y sin nada arriba‟ o dormía
con unas pantaloneticas, muy chiquiticas. Y él me decía: „¡Ay ya Gladys! ¡Duérmase!‟ o a
veces lograba que me pusiera cuidado ¡Ah! pero también me da rabia hacer eso y yo me
pregunto: pero, ¿Por qué quiero que él me vea linda? ¿Por qué él y no otro? (con rabia) Me
he sentido muy sola. Visito a mi familia pero me siento sola en otro sentido. Además
últimamente me da rabia porque he pensado mucho a Francisco, y he pensado ¿Qué pasaría
si volviera con él? ¿Sería tan grave? Pero después digo: ¡No, él no es un buen hombre! ¡Ay
no! A veces pienso que me voy a enloquecer. Me da mucha rabia pensar tanto a Francisco,
no sé porque le doy tanta importancia. Ayer me dio por ver un álbum en donde salía él con
la niña y lloré toda la noche. A veces me pasan cosas muy raras y es que estoy hablando y
pienso en Francisco y digo Camilo (con quien tuvo una relación de 4 años, fue su jefe en
algún momento y estaba casado). Además creo que anoche soñé con Camilo. Estaba yo
como en un muelle y de un momento a otro apareció Camilo de la nada y me saltó encima y
yo me sorprendí mucho y me puse muy feliz. Después nos dimos un beso muy tranquilo y
lleno de paz. En ese momento me desperté ¡Ay! de verdad, ¡Tengo mucho susto de verlo el
jueves! Vamos a ver qué pasa. Además es que también me preocupa que me dé un arranque
de esos que me dan, porque yo soy muy impulsiva y de pronto no vuelva al refugio. (S2)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Cuando Francisco me entregó a la niña, me preguntó que cómo había seguido de
salud la niña y yo le dije que el lunes teníamos cita con él medico, ahí él me dijo que quería
acompañarnos, entonces yo le dije que bueno. Hoy estuve con él y fuimos donde el médico.
Me dio mucha alegría porque la encontraron muy bien (la niña tiene problemas
respiratorios) y me pareció muy bien que el doctor me dijera eso en frente de Francisco,
porque como antes Francisco me decía que la niña estaba mal de salud era por mi. Él me
dice: „¡Claro! ¡Es que usted en esa casa, quién sabe con qué personas, con qué
enfermedades!‟ Además el doctor preguntó: ¿Necesita un certificado? Y yo le dije que sí,
que uno no sabía cuando lo podría necesitar. Obviamente ahí lo dije en tono sarcástico por
Francisco, porque como me amenazó el abogado diciendo que cuando la niña estaba
conmigo estaba muy mal, pues quiero tener un papel que diga que eso, necesariamente, no
es así.
Le dije a Francisco que mañana teníamos citación en la Fiscalía y me dijo que a él
no lo habían citado, que no tenía ni idea y se alteró mucho. Yo le dije que yo no sabía por
qué no le habían dicho, pero que yo iba a cumplir con ir por mi parte. Entonces él me dijo
que nos estábamos viendo mucho últimamente, y que el miércoles también teníamos cita y
el jueves la niña tenía otra cita médica, entonces nos íbamos a ver otra vez. Me preguntó
que si el viernes teníamos algo y le dije que no. Entonces ahí en tono molestón me dijo que
programáramos algo. Yo medio me reía, pero no, yo no confió en él, ¡No confió! Cuando
me iba a ir, me dio plata para el taxi. Yo le hice cara de que me parecía raro y él me dijo
„¡Ay Gladys, no me mire así!‟ y me dio la plata y yo...bueno, la recibí. Me doy cuenta que
no puedo tener el control sobre él. (S3)
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Jennifer nos habla de una relación de encierro donde no la dejaban hacer nada y
donde cualquier salida de ella era interpretada como búsqueda de “mozo”.
Cuando viví con él era tenaz, no me dejaba salir ni hacer nada. Acá ya me he
sentido mejor porque por lo menos siento que estoy haciendo algo por mi vida y por la de
mis hijos, pero allá, si yo trabajaba tenía que darle la plata a él y si llegaba a salir era porque
estaba consiguiendo mozo o porque me iba de rumba, entonces me tocaba quedarme ahí en
la casa; era un encierro (S4)
Teresa nos habla del padre de su primer hijo a quien abandonó por infiel. Y de
Arturo, con quien tiene una relación de pareja, mediada por la suegra, en la cual ella y su
hijo son objeto de agresiones verbales, de golpes y “vulgaridades”. Siente que ha ido a
aclarar las cosas con los dos (suegra e hijo), que se hizo sentir y eso la dejó en una
condición de esperanza de poder arreglar las cosas con su marido, y lograr los cambios de
comportamiento deseados. Regresa en ese estado a la casa y al poco tiempo se encuentra
con la gran decepción de que nada cambia y vuelve a salirse de la casa. Describe una
relación en la que se vive en escasez de alimento, en medio de un VIH que no quiere verse
y de una promiscuidad sexual familiar.
Él es el papá del niño mío. Lo que pasa es que nosotros teníamos problemas pero
todo reventó cuando yo le dije que yo quería vender ropa en el norte, porque ahí se gana
más plata, pero él me dijo que no, que tenía que ser en el centro y ahí después él me dijo
que hiciera lo que quisiera, y ya.
Mi niño tiene 5 años y se llama John. Con él tuve mi primer hijo, tiene 8 años y la
custodia la tiene él. Yo duré con el 4 años, pero él después empezó a tener otra mujer y pues
yo no me quedé más ahí. Yo algunas veces le decía que quería tener relaciones sexuales y él
me decía que no, entonces yo le conté eso a mis amigas del barrio y me decían „Eso es que
tiene otra vieja por ahí‟ y pues un día me fui a perseguirlo y sí, se metió a una casa y pues
ahí me di cuenta y dije, no, yo no me quedo ahí. El tiene 58 años.
Después fue que conocí a Arturo, por mi hermano, pero es que con él hay una cosa
y es que la primera mujer que él tuvo le prendió el VIH, ella se llamaba Yury y murió ya
hace 3 años. Cuando yo empecé a vivir con él, yo ya sabía que el tenía ese virus pero yo no
sabía bien que era, él me dijo que se transmitía por las relaciones sexuales pero yo ni le
puse cuidado, y me acostaba con él. Después, cuando empecé a pedir mis citas médicas, él
me escondía los papeles y los perdió.
Yo he trabajado por ahí de mesera o de vendedora, pero la comida la teníamos era
porque nos íbamos a la plaza y ahí nos regalaban lo que sobraba. Ah, también trabajé
vendiendo dulces. Pero no, la relación con él no era muy buena, él me obligaba a tener sexo
y la mamá se daba cuenta y nos decía: „¿Es que van a dejar dormir o no?‟ y él me decía que
si no me acostaba se tenía que ir a dormir con la mamá de él (PE)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
94
Yo fui por allá donde mi suegra y le dije que yo no quería que me pegaran más, que
ya estuvo bien. Doctora los puse a ambos en su lugar. Es que estuve allá en el fin de semana
y a ambos les dije que yo no me iba a seguir aguantando tanta pelea y tanta brusquedad
conmigo y con mi hijo y pues ambos dijeron que sí y que bueno y entonces yo creo que me
voy a devolver para allá. Pero también les dije que si no cumplían con lo que yo les decía,
que me iba de ahí para siempre, que me conseguía un cuarto para irme a vivir con mi niño y
que ya no me iba a aguantar más tantas vulgaridades y groserías. Yo ya tuve que comer
mucha mierda como para seguir comiendo, pues no. Se tienen que poder hacer las cosas.
(S4)
Yo ya tengo que irme, me sacaron de esa casa y Arturo no dice ni pío sobre eso.
(S6)
Las mujeres hablan de ellas mismas (“es que yo...”)
Lorena habla del sufrimiento, consecuencia del maltrato y el abuso por parte de su
compañero, y reconoce el valor de una terapia y de cualquier ayuda que reciba del
programa. También busca hacer justicia por los golpes que recibió junto con sus hijos y
defenderá hasta el final su custodia, haciendo valer su palabra ante la comisaría, mientras su
compañero repite ella, con el dinero que tiene, será quien se quede con los niños. También
se cuestiona, por qué todas las personas a las que se apega se alejan de ella, la abandonan,
como si tuviera una maldición que le impide tener algún tipo de amistad. Lorena critica el
funcionamiento del refugio, el cual según dice, carece de valor y sentido.
Tengo 27 años, nací en Boyacá, soy casada, trabajo como podadora de pasto. Hice
hasta segundo de primaria y soy católica. Mire, yo sé que a mí unas terapias no me caerían
mal para superar tanto sufrimiento y todo lo que me puedan ayudar acá de verdad que me lo
llevo en el corazón. (PE)
Estoy triste porque Juana se va. Entablé una relación muy cercana con ella,
especialmente con los niños. Yo siempre me relaciono mucho mejor con ellos, no sé por
qué. Me duele mucho que se vaya. Además, nosotras teníamos un pacto y era que íbamos a
salir de acá con algo definido, con unas metas y mire, se va. Por qué siempre me apego
tanto a las personas, ¿Será que eso es malo o es bueno? Es que siempre las personas que
quiero, se me van, o algo pasa, y terminamos alejados. ¿Por qué todos se terminan aislando?
Además se va porque supuestamente las 3 llegamos acá borrachas, de acuerdo con lo que
dijo la coordinadora y no ve que era que nos habíamos comprado unos dulces de anís. Pero
pues bueno, ya lo hecho, hecho está (S3)
Yo voy a hacer todo lo que sea necesario por defenderme y defender a mis hijos, ya
todo tiene que parar y ninguno de nosotros se va a aguantar más golpes. Sé que yo tengo
que hablar en la comisaría y contar todo o si no al que le dan mis hijos es a él por lo que él
tiene más plata. (S5)
Estoy como aburrida. Me estoy aburriendo de estar acá y ya quiero salirme, porque
acá no hay sino peleas y problemas. Uno ve que unas señoras se alían con otras para hacerle
la vida imposible a uno y yo no quiero vivir así. Con mis niños también he tenido
problemas porque por ahí la Sra. Bibiana se inventa que mi hijo le pega a la hija de ella. A
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
95
veces se reúnen todas y empiezan a mirarlo a uno mal ¿Sabe cuando pasa eso sobretodo?
Cuando estamos en el comedor. Ustedes seguramente pasan y nos ven a nosotras todas
juiciositas, comiendo; pero no doc, ahí se mueven muchas cosas, usted no sabe todo lo que
se puede decir con una mirada. Yo eso lo aprendí de ese tipo. Acá no hay nadie que le
pegue a uno, pero esas miradas o esos comentarios también hacen daño. Yo no soy de la
misma tónica de ponerme a mirarlas mal también, a mí esa cosa me da jartera. Si yo llegué
acá fue para estar tranquila. ¿Cómo hago para no botarle más energía a eso? Pero no crea,
no es tan fácil, porque es que a uno también se la montan. Pero hablar con la jefe seria
armar mas alboroto y yo no quiero eso. Mire, yo voy a hacer como si nada pasara, las voy a
ignorar y no les voy a poner cuidado, como usted dice, creo que lo mejor es pensar en mi y
en mis hijos y ya. Es que yo he vivido así casi toda mi vida doc. Eso como que ya se volvió
lo normal.
¡Eso del trabajo está más demorado! Ya mandé hojas de vida y por ahí me
entrevistaron pero ya la doctora me dijo que yo no había salido dentro de las que habían
pasado. ¡Ah! eso también me tiene desesperada, como que no sé que más hacer. De mesera
por ahí en restaurantes, pero es que eso no paga lo suficiente para mantener a mis hijos. Me
va a tocar salir a caminar a ver que veo, además que también me toca empezar a buscar para
donde coger. De pronto me iría para Fusa. Allá tengo una conocida y me dice que conseguir
trabajo no es tan difícil como en Bogotá. (S6)
Mireya, se presenta como una mujer que quiere salir adelante, pero que no sabe si
podrá lograrlo. Oscila entre sentir que sabe y tiene recursos, para enseguida caer en un “no
sé si voy a poder”. Sabe que quiere y debe regresar a Pereira, pero a la vez teme volver allá
a la vida pasada de apresamiento. Pero aquí también se siente apresada y quisiera salir de
acá, pero no sabe que logrará finalmente hacer. Mireya vive en la incertidumbre como si no
pudiera confiar en nadie, ni siquiera en la psicóloga que tiene otra gente a la cual le reporta
lo que habla con ella. El sentimiento de desconfianza generalizada es muy claro en esta
mujer.
Yo tengo 19 años y nací en Risaralda. Estaba en unión libre con él y trabajaba como
vendedora ambulante. Hice hasta cuarto de primaria y no tengo ninguna religión.
Yo alcancé a meter, pero sólo marihuana, eso fue como hace 6 años, hasta que me
di cuenta que eso no me traía nada bueno a mi vida. Yo también era de las que me iba por
allá a esos barrios y aparecía a los tres días, pero ya después la dejé y no volví a fumar más
nada. Lo hice cuando me pasaron muchas cosas muy difíciles, muchas. Me sentía muy
asustada, pero ahí uno se tiene que aprender a defender (PE)
Estoy muy confundida: lo primero es que no sé si quedarme o irme para Pereira.
¡No se qué hacer! Yo ya intenté trabajar acá en Bogotá y me di cuenta que esto es una selva,
yo no encajo acá y la gente es muy diferente, es fría y no colabora. Por ejemplo, Pereira yo
ya lo sé trabajar, me conozco los rincones y los clientes. Además acá en Bogotá todo es más
caro. Yo no sé que voy a hacer cuando salga de acá. ¿Cómo me voy a defender? Me da
pereza salir a vender los tintos porque yo digo: ¿Para qué? No sé, en Pereira todo es más
barato y se consigue más fácil. Yo me estoy dando cuenta que acá no me adapté. Me
gustaría salir adelante pero siento que no voy a poder. Es que fue tenaz llegar a Bogotá, me
sentí muy desubicada. Ya estoy mejorcita pero, como le digo, esto es una selva. ¡Ay no, yo
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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no sé! Yo nunca he pensado en mí, soy una persona muy noble y de verdad, que soy capaz
de dejar de comer si otros tienen hambre. Además, el trabajito es mucho más fácil allá.
Pensé que iba a tener mayores oportunidades en Bogotá, pero no. (S4)
Estos días he estado contenta y no sé por qué. A veces me siento que me hacen falta
como cosas de allá, pero yo estoy acá bien, acá tengo como un sentimiento de tranquilidad y
no sé por qué. Además, yo he estado acostumbrada a tener mis horarios y mis cosas. Allá yo
me levantaba a cualquier hora y lo único que me tocaba hacer era alimentar a mis hijas; acá
me toca cumplir con otras cosas que no estoy acostumbrada, pero bueno, ahí voy. ¿Qué más
le cuento? Es que acá yo a veces me siento como en una cárcel, pero a veces uno ve que lo
encarrilan a que uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre
me he preocupado es por tener para comer y ya. Yo nunca he querido eso de ponerme a
estudiar y ser profesional, yo nunca he querido esas cosas pero me gustaría tener metas y
apuntarle a algo en la vida. A veces pienso en volver allá pero también digo para qué si es
volver a una vida en la que yo no podía hacer muchas cosas y tampoco podía irme de allá
tan fácil. (S7)
A mí me hace falta una amiga, pues porque sí, usted es la psicóloga y uno le puede
hablar, pero uno no le puede decir muchas cosas que si le podría decir a una amiga. Es
que... ¿Cómo le digo? Es que como ustedes tienen que pasar reportes de lo que uno habla
acá (S8)
Mariana se presenta como una mujer trabajadora. Tiene mucho dolor frente a todas
las experiencias maltratantes que vivió junto con su hija. Sin embargo, aunque algunas
veces desea una condena infinita hacia su compañero, otras veces se arrepiente de ser la
persona que lo lleve a la cárcel, afirmando que “debería ser Dios quien realmente lo
juzgue”. En varias sesiones Mariana habla sobre el dolor y la culpa que le produce el abuso
y maltrato por parte de David hacia su hija, omitiendo los golpes y abusos hacia ella. Sin
embargo, posteriormente, reconoce que también ha sufrido golpes y experiencias dolorosas
pero, a pesar de esto, sigue con la esperanza y motivación de salir adelante con sus hijas.
Yo tengo 51 años, hice hasta tercero de bachillerato, soy cristiana y trabaje 12 años
como docente en un colegio de Soacha. Yo daría lo que fuera por no recordar todo lo que
sentí y lo que vi (PE).
Después de haber hecho esa denuncia (Ella denunció al señor por violencia sexual
frente a ella y hacia la niña, por lo cual lo llevaron preso) me estaba arrepintiendo. (Se
queda mirándome por un largo rato, yo la siento con un poco de vergüenza) (S6)
Me he dado cuenta que también estoy yo, que yo también pase por algo tenaz y que
también sufrí. (Llora por varios minutos nuevamente). Sin embargo, también he hecho todo
lo posible para sacar a mis 2 chiquitas adelante.
Me siento tan mal de haberme metido con ese señor, mire todo lo que pasó, mi niña
salió lastimada. (Se le aguan los ojos). Pues bueno, vamos a ver cómo salimos adelante,
porque sé que las cosas se pueden hacer. (S10)
Astrid nos habla de una parte de ella que repudia a su compañero por el maltrato y
el abuso hacia ella y su hijo, pero existe otra parte que refleja el deseo de retomar la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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relación, la que tiene como base una negación de los hechos. Adicionalmente aparece su
gratitud por la posibilidad de hablar sobre el maltrato, pues hasta ese momento no había
habido nadie que la escuchara. También está agradecida por el refugio seguro en que está,
aunque de vez en cuando aparece el miedo a que el compañero se entere donde está, y
venga a atacarla. También nos habla de un proceso de identificación con una señora que
tuvo una historia de maltrato parecida a la de ella, lo que la alivia al saber que no es la
única que se ha enfrentado a ese mundo terrorífico de sombras y golpes. Por otra parte, nos
muestra su empeño en conseguir un trabajo y su buen desempeño a nivel de los estudios.
Presenta ansiedad de separación ante la terminación del proceso psicoterapéutico por el
retiro de la psicoterapeuta.
Yo tengo 35 años, nací en Tolima, viví en unión libre, hice hasta quinto de
bachillerato y trabajo como ama de casa. Soy Católica (PE)
Es que a veces es como si no tuviera la fuerza necesaria. A veces yo pienso en que
quisiera seguir con él, es como si se me olvidara todo por lo que yo pasé y mis hijos. ¡Ay no
doc! Esto nunca lo pude hablar con nadie (S4)
Voy ya más acomodada en la casa. Todo bien. ¡Ah! verdad que es que usted no me
va a preguntar nada, yo soy la que le hablo ¿No? Es que esto de sentarme a hablar con
alguien me parece rarísimo (se ríe)
¡Ay! ya como que las cosas están empezando a marchar bien. Mi hermana me llamó
para saludarme y me preguntó cómo estaba, y es de las pocas veces en que de verdad le
digo que estoy bien. Sí, acá uno no se la lleva bien con todo el mundo y hay problemas,
pero por lo menos no hay nadie que le pegue a uno. Solo hay que saber llevarle la cuerda a
la gente acá y ya. Hacer oficios que era lo mismo que yo hacia en mi casa. Aunque a veces
me da mucho susto que de un momento a otro se aparezca por acá, que llegue a la casa y
arme un alboroto acá. ¡Ay no! ¡Que vergüenza con ustedes si eso pasa! (S5)
Sobretodo porque hay algunas que si se complican mucho y ¡No lo dejan a uno
tranquilo! Pero también hice una amiga, la señora Diana, es muy querida. Además hemos
estado hablando y ambas pasamos por situaciones muy parecidas. Ella también tiene dos
hijos y el tipo también es muy peligroso. ¿Sabe qué me gustó? Saber que no estoy sola. Que
yo no soy la única loca a la que eso le pasa; no es que se lo desee a otras pero si es bueno
saber que en esto no estoy sola, que hay otras mujeres que también están luchando contra
eso, contra tanto maltrato, y que no nos vamos a seguir dejando. Claro que acá no es que
sea la calma absoluta. También me da mucha rabia cuando la coordinadora del refugio me
pide las cosas de mala gana, me trata mal, me acuerda de cómo era antes. (S7)
Estoy tratando de conseguir trabajo. Me ofrecieron uno de mesera en un restaurante
que queda por la Caracas, pero no pagan tan bien. Y lo que estoy pensando es que con las
capacitaciones que estamos teniendo, puedo conseguir de pronto algo en un hotel. He
mirado con la doctora y ya mandé mis hojas de vida. Aprendí a hacer una hoja de vida ¡Más
bonita doc! Espérese y se la traigo para que la mire. Mire que esta toda organizadita, claro
que la doctora me regañaba porque mi ortografía sí es terrible, pero ahí esta mejorcita. (S8)
(Al decirle que no voy a trabajar más allí dice) ¡Pero como así! ¿Y eso por qué doc?
ay no doc pero y eso qué le molesto, ¡No se nos vaya! ¿Y no se lo pueden renovar? ¡Pero
doc! ¿Y si hacemos una reunión con todas las señoras y pedimos que usted se quede? Ay
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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doc, no me diga eso, pues acá la vamos a extrañar ¿Oyó? Pues bueno doc, pero ¿Ya tiene
otro trabajo? A mí me llamaron para ir a entrevista el martes. Es en un aparta hotel que
queda en la calle 116 cerca de la 19, por allá en el norte. No tengo qué ponerme porque el
pantalón negro que tenía tiene un roto grandísimo, ¿Qué voy a hacer? ¡Yo no me puedo
presentar allá en jeans! ¡Ay no, yo no puedo creer que se me vaya ¡doc! Pero la otra
psicóloga es como medio brava ¿No? O por lo menos los niños me dicen que los regaña
mucho. Pues si no hay otra doc, ¿Y no hay forma en que podamos contactarla? Le cuento
que en la capacitación me está yendo muy bien, tengo una de las notas más altas de todo el
grupo. Uno allá se gradúa y todo (se ríe) (S10)
Soraya es una mujer que siempre ha estado bajo el control total del padre. Ahora
que ha logrado salirse de la casa y alejarse, siente que de todas maneras a través de la
“brujería” están tratando de hacerla volver. Se le siente algo de esperanza, a través de las
defensas contra la brujería, de poder salir de ese control ajeno. Pero teme haber contraído
SIDA y estar dañada. Igualmente se mira a sí misma como bonita y atractiva, sin tener que
hacer nada extraordinario. Estar feliz ahora y reconocerlo, sentir que aprende y puede jugar
como una niña, le trae a la memoria sus desgracias pasadas y sus intentos de suicidio.
Yo tengo 29 años y nací en Bogotá, soy soltera y me la pasaba en la casa. Hice
hasta tercero de primaria y soy católica. Yo no quiero denunciar, yo ya me salí de allá y
estoy segura de que no quiero regresar (PE)
Yo acá me he sentido muy bien y a mis niñas también las he sentido muy bien, me
he sentido tranquila (S2)
Cuando yo salía por el barrio mis vecinos me miraban mal, decían: „Mire, ahí va la
que vive con el papá‟, „Ahí va la que vive con el padrastro‟, yo me ponía de todos los
colores y agachaba la cabeza, eso me hacía sentir muy mal (S3).
Ellos (la familia) dicen que yo tengo problemas de la cabeza y se inventan una
cantidad de cosas de mí (S4).
Estoy feliz porque voy a empezar a estudiar. Voy a terminar mi bachillerato, pero
¡Ah no sé! Me da mucho miedo que yo no pueda y que yo sea una bruta. Ahora es como si
nadie me pudiera obligar a volver allá, solo yo, y me gusta sentir eso, me siento muy feliz.
Aunque yo creo que en estos días mi tía me ha estado haciendo cosas, es que ella sabe de
brujería y hace hechizos y esas cosas, y es que anteanoche yo estaba durmiendo y de un
momento a otro me desperté con dolor en el pecho y como si me estuviera ahogando. Me
paré y fui a tomar agua y me eché un poquito en la frente, porque así es como se quita y se
evita la brujería, tomando agua y ahí mismo se me pasó. Yo a ella alguna vez le encontré
unas fotos mías clavadas con alfileres alrededor del cuello y estaban metidas en un vaso con
agua y se las quité, le quité todas las fotos que tenía de mí, pero como la familia de uno
siempre tiene más fotos, pues yo creo que se quedó con más, las fotos de la cédula, de los
documentos, yo no sé. Pero sí sé que me está haciendo brujería para que yo vuelva. Sí están
intentando, pero no, yo no quiero volver a eso (coge el pelo y juega con él, da la impresión
de ser una adolescente) (S6)
Estoy feliz (se ríe). Es que estoy feliz porque siento que ahora todo está bien, veo a
mis niñas felices y me siento diferente. Estoy contenta porque ya esa brujería y todo lo que
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me están haciendo para que regrese con ese señor no está teniendo efecto. Yo ya sé lo que
tengo que hacer. Simplemente, me pongo la ropa interior al revés y cada vez que yo siento
algo por la noche me paro y me tomo un vaso con agua, me hecho un poco en la frente y en
la nuca y ya se me pasa. Estoy sintiendo que soy mas fuerte que eso, la brujería ya no hace
efecto en mí y yo ya se lo dije a Bibiana para que se lo diga a ese señor, que por más que lo
intente, yo ya sé qué es lo que me están haciendo. Entonces ya se cómo superarlo. El
martes me voy a hacer el examen… ¡Ay no! Tengo mucho susto pero es algo que tengo que
hacer (S10)
Estoy muy preocupada con lo de la prueba, porque me pongo a pensar en qué
pasaría si sí, o qué pasaría si no. En el día, yo intento estar bien y trato de reírme pero siento
que tengo una sonrisa falsa, que me toca fingir. Por las noches me deprimo pensando y
pensando, que pasaría si me sale que sí, yo que voy a hacer, además porque toda la gente lo
empezaría a rechazar a uno, porque yo tengo varios hermanos que tienen cáncer de una cosa
y de otra y la gente los rechaza. ¡Ay yo no sé! Tengo como preocupación de la cita médica,
la tengo la próxima semana, imagínese, hasta la próxima semana. Voy a tratar de no pensar
en eso y punto. Sólo esperar hasta la próxima semana, olvidarlo por ahora.
Yo estoy cansada, ya la gente de ahí del barrio se dio cuenta de todo y parece que
están recogiendo firmas para sacarlos a ellos de allá (familia) Es que yo digo: ¿Acabo de
salir de un infierno para meterme en otro? Acabo de salir de esa casa y ahora que tal que mi
Dios me castigue y me digan que tengo ese virus. Una vez que salimos unos muchachos
nos dijeron: „Uuuuyy‟ y les dijimos: „Uuuuyy a quién, ¿A ella o a mí?‟, y los muchachos
dijeron no, a la de rosado, y esa era yo. Y le dije: „Si ve, yo no necesito escote y no tengo
jeans pegados y me veo bonita‟ y ahí ella me dijo que sí. Yo me veo al espejo y pues no veo
una mujer espectacular, pero tampoco me veo fea; sé que soy bonita y por ejemplo unos
muchachos del barrio le decían a mi hermana que yo tenía algo que me hacía ver bonita.
Eso me gusta. (S14)
Estoy feliz porque en el colegio me fue bien, ya pude hacer unas divisiones
mientras la primera vez que fui no pude hacer nada. Ya sé como prender y apagar un
computador y borrar lo que escribo. ¡Más chévere! Cuando fuimos al parque me sentí
chiquita, jugando con balones, pateándolos. Ahí estuve muy feliz, y pensaba que estoy
viviendo algo que nunca tuve la oportunidad de vivir.
Alguna vez pensé en el suicidio, alguna vez me tomé unas pepas, pero no me
hicieron nada; otra vez las mezcle con alcohol y me tuvieron que llevar a un hospital para
hacerme un lavado en el estómago. Otras veces pensé en cortarme las venas pero dije no,
eso me va a doler mucho. También pensé en ahorcarme, pero también dije, no, eso también
me duele; yo quería algo que no me fuera a doler. Alguna vez también compré de ese
veneno para ratas y pensé en dárselo a mis papás pero dije: No, yo no me atrevo a eso.
Pensé en tomármelo yo y matarme así, pero dije no, si yo me voy a morir que mi diosito me
quite la vida. Cuando me acuerdo de todo eso me siento triste, desilusionada, me hubiera
gustado que fuera diferente. Pero bueno, ahora ya quiero empezar de nuevo y ahora acá me
siento muy bien (S18).
Yamile comunica un funcionar de su juventud, caracterizado por la “rumba”, el
alcohol y el cigarrillo, de lo cual afirma haberse alejado. Menciona que ya ha asistido a
algunas sesiones de Psicología debido a que ejerció la prostitución, de la cual decide
alejarse pues la considera una profesión de alto riesgo. También habla de la angustia y la
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desesperanza que le genera el no encontrar trabajo y su preocupación frente a su salida del
programa.
Yo tengo 31 años, hice hasta primaria, trabajo en oficios varios. Yo con drogas no,
alcohol sí, cuando yo era china y también por ahí fumaba cigarrillo pero no, eso era cuando
estaba más joven y salía a bailar.
Por ahí tuve psicólogo, es que cuando yo fui al jardín de Luisito allá me dijeron que
si quería hablar con una psicóloga porque es que yo ejercí la prostitución. Allá como a uno
le preguntan sobre sus trabajos, yo les conté. Era como una o dos veces al mes como
durante un año que estuvo Luis allá. Yo no sigo en la prostitución, yo me di cuenta que eso
es muy peligroso y que uno se arriesga a muchas cosas, ya hace rato fue que pasó eso (PE)
¡Ay! pues ahí. Tratando de encontrar trabajo. No sabe todas las hojas de vida que he
mandado y nada de nada. Pues es que llevo como 2 semanas solamente mandando hojas de
vida. Ya es hora que me salga algún trabajito. La doctora (la de terapia ocupacional) me
dice que como yo he trabajado antes en restaurantes pues que busque ahí, como asistente o
si no en aseos. Pero ¡Ay no! Yo no creo que salga nada. La señora Cristina me ofreció que
cuando saliéramos de acá nos fuéramos a vivir juntas, y pues eso puede ser, porque yo
tampoco tengo para donde irme y no me puedo quedar en la calle con mis hijos. ¡Ay no
doc! Yo no sé qué hacer (S5)
Gladys se define y se valora a sí misma dependiendo de los bienes materiales que
tiene, como si realizara una “cosificación” de sí misma. Para ella, las personas a su
alrededor, específicamente los hombres, la juzgan acorde con sus posesiones, por lo cual
enfoca todos sus esfuerzos en adquirir bienes materiales para así ser aceptada, por otros y
por ella misma. Tiene una actitud permanente de “Yo tengo que demostrarle al mundo que
sí puedo” y “Tengo que tener el control sobre lo que pase”. Gladys presenta algunos
comportamientos obsesivos que le generan cargas que la desbordan, llevándola a tener
fuertes crisis de ansiedad. Ella conoce un hombre que se sale de todos sus prejuicios, quien
le brinda una amistad sincera, ante lo cual ella se muestra incrédula dadas sus experiencias
pasadas. Afirma que se destacó en sus estudios y, de vez en cuando, menciona algo sobre
una violación como si quisiera pero a la vez no quisiera hablar sobre este hecho que
finalmente la termina desbordando y que conscientemente decide negar. Adicionalmente
critica el funcionamiento del hogar, el trato que recibe y menciona la fuerte necesidad de
una presencia masculina con la que pueda realizar sus necesidades seductoras.
Tengo 26 años. Es que yo no tengo nada, y es que todos los hombres lo miden a uno
por lo que uno tiene. Por eso es que yo quiero tener mis cosas, mi carro, mi apartamento,
para poder mostrarles a todos que yo sí valgo y que yo sí puedo, que yo sí sirvo para algo.
Yo tengo un muy buen amigo que sí me escucha, se llama Julián, con él si puedo
contar. A él si le puedo llorar. Él es incondicional conmigo; yo lo puedo llamar a las 3 de la
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mañana y sé que va a estar ahí para mí. Además adora a mi hija. Cuando estoy mal, él se
sienta y se queda callado y me escucha y me sonríe. Pero no es una sonrisa de burla, es una
sonrisa de comprensión. Por ejemplo, él me escucho mucho cuando me violaron y cuando
me han pasado todas esas cosas.
Yo he trabajado como asistente y siempre me ha ido muy bien; en el colegio me
había destacado por ser primero o segundo lugar en todo. Trabajé en una empresa, pero ahí
me sacaron por todos los problemas personales. Por eso es que yo quiero salir adelante para
demostrarle a todo el mundo que sí puedo. Es que yo tenía que ir a comisarías y pedir
permisos para citas entonces me salí de ahí. Además, cuando estaba ahí, me violaron y eso
fue un problema. ¡Ah! y también tuve una cantidad de problemas con mi jefe porque yo
estuve en una relación con él y se complicó. Yo me guardaba muchas cosas, yo no le
contaba nada a nadie, porque pensaban lo peor de mí, que yo no iba a poder, que „pobrecita
y ¡No! ¡Yo quiero demostrarles que yo si puedo! Además, en ese momento, yo sufría
mucho de la salud, me daban como unas crisis de ansiedad y fue muy difícil. Yo empezaba
a oír muchos ruidos, como el tic-tac del reloj, las voces de las personas mucho mas duro,
todo lo escuchaba perfecto y después me daba tembladera. Y no, ¡Eso fue horrible! y me
dieron pastillas para eso, antidepresivos. Pero llegó un momento en que yo dejé de
tomarlas. Es que ¿Cómo así que yo tengo que tomar pastillas para controlarme? No, ¡Yo
puedo hacerlo sin ayuda! Mire, me daban muchos dolores de cabeza, me daban ganas de
vomitar.
A. mí me han dicho eso, que yo soy toda controladora. Mire, yo soy muy ordenada
y me gusta tener todo bajo control. Yo ordeno la medicina de la niña en un cajón por
tamaño; cada vez que cuelgo la ropa para lavar, tengo que contar cuantas prendas hay mías
y de la niña, y las anoto para que no se me vayan a olvidar; si se desordena el cajón, yo
tengo que sacar todo otra vez y volverlo a ordenar, y lo dejo todo como estaba por tamaño,
y también guardo la ropa por colores.
Y de la violación, pues, es que yo una vez fui a un bar y me acuerdo que me tomé
hasta 3 cervezas y ahí se me borró la película. Después me acuerdo saliendo de ahí con un
tipo, cogida de la mano, y después entramos a una recamara. Yo hice lo que pude para que
no pasara, pero no pude hacer nada... y yo no sé cómo, pero le di todos mis datos al tipo,
dirección, teléfono, celular, todo. Y al otro día era llamándome y también llamando al
trabajo. Se bajaba cerca de mi casa y yo lo veía por ahí y me decía „es que de todas las que
yo he violado con usted es con la que mejor me he sentido‟. Hasta que yo le contesté y él
me dijo que quería ser mi amigo, que él era un amigo del bar y que nos volviéramos a
encontrar. Y yo fui y nos encontramos por ahí y él llego en un carro con otro tipo (en ese
momento la paciente entró en crisis y decía) „No hablar, no llorar, no más no más, me
quiero ir‟ (PE)
Hay algo que me esta molestando mucho de la casa y es que, yo no sé, hay un
ambiente muy tenso. Mire todas las señoras estamos aburridas, María está que se va, Sonia
también se va a ir; el sábado yo salí y casi no vuelvo, estuve a punto de no volver a la casa.
Por ejemplo, también ocurrió una cosa y es que el hijo de Tatiana tenía el babero muy
apretado y nadie se dio cuenta y María le estuvo dando de comer y ya la estaban culpando a
ella de que le había puesto el babero mal y que lo estaba ahorcando. También el hijo de
Jenny, que me tiene mucho aprecio porque yo me la paso con él y el viernes por la tarde
estábamos arriba viendo televisión y el niño me levantó los brazos, como para que lo alzara,
y la coordinadora del refugio me gritó: „¡Ni se le ocurra alzarlo! ¡Ese niño esta malcriado!‟
y pues ahí yo quedé. Si a uno lo van a regañar por cuidar a otro niño, o lo van a culpar si
algo malo le pasa, mejor ni preocuparse por ellos; si lloran pues tocará no ponerles cuidado.
Yo no puedo hacer eso, me da mucho pesar, pero va a tocar. ¡Ah! no sé. Además tengo
mucha presión porque es que ya voy a cumplir un mes acá en la casa. Ya casi tengo que
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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irme y no tengo nada, ¡No tengo nada seguro! Mire, el sábado salí, fui a visitar a mi mamá,
estuve con Julián y le empecé a contar todo lo que me pasaba y poniéndome a pensar en
eso, es que casi no vuelvo. Es que me puse a pensar, y yo no puedo volver donde mi
hermana, porque ella casi no tiene plata y, mal que bien, acá le dan la comida a mi hija y
tenemos un lugar donde quedarnos. A veces acá entre nosotras lo llamamos la cárcel o el
internado porque le prohíben a uno hacer muchas cosas.
Si no hablo de las violaciones y los abortos mi mente es capaz de olvidarlo. De
hecho yo no me acordaba muy bien de la violación hasta hace muy poco, entonces voy a
hacer de cuenta como si esas cosas nunca ocurrieron. Voy a empezar desde cero, si a mi
alguien me pregunta de algo de eso, voy a decir que el único embarazo que he tenido ha
sido el de mi hija y que a mí nuca me han violado. Voy a dejar eso atrás y nunca más quiero
volver a hablar de eso. Pero, ¿Eso será que es bueno? ¿O será malo? ¿Yo debería hablar de
eso? (S2)
Me siento muy sola. El fin de semana que dejé a la niña allá y me sentí ¡Taaaan
sola! Me fui para donde mi mama pero, uno no es cuerpo glorioso ¿No? (se ríe) Me hace
falta tener alguien, estar con alguien. Además ya ni siquiera está Julián. Entró a trabajar,
entonces peor. ¡Ay no! Definitivamente no se que es lo que me pasa con él. En cambio,
¡Yo si! ¡Yo quiero antes de los 30 ya tener mis cosas y sentir que he hecho algo! ¡Y es que
ya me faltan 3 años, y míreme! ¡Yo no he hecho nada! (S3)
Jennifer se describe a sí misma como una mujer tímida. En sesiones fue poco
comunicativa de manera verbal, por lo cual se empleó el dibujo en algunas sesiones como
herramienta terapéutica. Se evidencia su escasa creatividad y la dificultad al evocar los
recuerdos de su propia casa, los cuales la llevan inevitablemente a recordar el maltrato y las
agresiones.
Es que yo soy muy tímida. (Al decirle que dibujemos, dice) Ay, pues yo no sé...
(Acerca y aleja el color, como si no se atreviera a pintar) Es que no sé que más hacerle.
Pues mi casa era ahí, pequeña, yo no salía de allá entonces casi que me la sé de memoria.
(Suelta el color) Ay no, no quiero hacer esto. Es que cuando me acuerdo de eso me siento
muy mal. Pero bueno, ya voy a dejar eso atrás. (S7)
Teresa, como siempre, se presenta a sí misma como una mujer trabajadora y
esforzada que sigue creyendo en la posibilidad de cambio del compañero que no trabaja,
que es drogadicto y que junto con su familia la ha maltratado a ella y a su hijo.
Yo tengo 25 años, nací en Bogotá. Vivía en unión libre con él y me la pasaba era en
la casa, por ahí vendía ropa a veces. Hice hasta quinto de primaria y soy de la religión de
testigos de Jehová. (PE)
Yo lo único que sé es que tengo que intentarlo otra vez. Yo les creo y sé que las
cosas ahora tienen que cambiar. Si eso falla, pues me tocaría levantarme ahí unos pesitos,
claro que yo tengo algo ahorrado, pero si sé que me tocaría rebuscármelo. Me voy apenas
ustedes me digan que se puede y apenas deje acá yo todo listo. Claro que sí quiero que me
terminen de ayudar con ese papeleo de la cédula para ahí sí poder irme. (S4)
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Por eso vengo a hablar acá, porque necesito que me vuelvan a ayudar y me dejen
quedar acá algunos días mientras yo consigo una platica para tener mi cuarto. Es que yo no
tengo para donde más coger, por favor ¡Entiéndame! Es que yo no tengo a nadie más. Mire,
déjeme quedar ¿Si? ¡Hablemos con la jefe! (S6)
Las mujeres maltratadas y su historia antigua
A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas
hablan sobre aspectos relacionados con su pasado: su historia de infancia, relatos sobre sus
padres y sobre su relación con ellos, así como relatos sobre la cercanía sus hermanos.
Las mujeres hablan de su infancia
Lorena nos habla sobre una infancia de desprotección y abandono que sufrió junto
a su hermano, un consumo de drogas muy temprano, una lucha por la supervivencia y una
constante búsqueda del amor de su madre que siempre le fue negado.
A los 4 años me tocó irme con mi hermano como hasta que tuve 8 y vivimos en la
calle, durmiendo en una caja de cartón y en ese tiempo metí mucha marihuana. Pero yo
siempre estuve buscando el amor de mi mamá y como a los 9 años la Sra. Bárbara me
contrato y me puse a trabajar con ella a cambio de que nos dejara quedar en su casa, yo le
hacia el aseo y ella me pagaba de esa forma. (PE)
Mireya nos habla sobre sus padres, pero no profundiza en su infancia.
Mariana nos describe su infancia como paradisíaca, al crecer rodeada de naturaleza
bajo el cuidado de su tía y sin sufrir ningún tipo de maltrato, casi como obviando el
abandono por parte de sus padres en sus primeros años de vida.
También compara
constantemente su infancia con la de su hija mayor lo que le genera muchos
cuestionamientos.
Yo no crecí con mis papás, mis papás me regalaron a mi tía porque no tenían la
suficiente plata para mantenerme, viví 6 años con mi tía, que me enseño todos los valores y
todo lo necesario para ser una buena persona, ella nunca me tocó o me pegó, yo era su niña.
Mire, yo crecí en un ambiente de campo, rodeada de flores y naturaleza, ¿Por qué para mi
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hija no pudo ser así? Después a los 7 años volví con mis papás, ellos nunca me pegaron, yo
era como una porcelana para ellos (PE)
Por ejemplo a mi no me permitían hacer pataletas. A mí me tocaba ser toda
juiciosita, yo hacia los oficios y siempre me iba bien, qué le cuesta a ella ayudarme con
algo, yo si no podía hacer esas pataleticas (S3)
Astrid no da información sobre su infancia, solamente nos habla sobre el padre y la
madre.
Soraya nos habla de una infancia que no tuvo, ya que desde muy niña fue obligada
por sus padres a ejercer el rol de compañera de su padre, y madre de sus hermanos. En esa
familia hay un funcionamiento perverso en el que mantuvieron a esta mujer por 28 años a
la fuerza, de concubina del padre. Ejerciendo el rol impuesto, quedó embarazada de su
padre lo que acentuó el rechazo de la madre. Cuando hacía intentos de salir de ese
funcionamiento, de conseguir nuevas amistades o relaciones, aparece su familia
reabsorbiéndola. En el barrio se habla de un secreto a voces, todos están enterados de la
situación de incesto, pero nadie actúa al respecto.
Es que todo empezó porque mi mamá se fue con otro señor cuando yo estaba
pequeña y ella empezó por su parte otra familia y me dijo: „Ahí la dejo, queda encargada
como esposa de su papá y mamá de sus hermanos. Tiene que hacerse cargo de todos, ¡Usted
verá cómo se las arregla!‟ Yo no entendía nada y pues a mí me dijeron que eso era lo que
tenía que hacer y eso fue lo que hice. Mi papá me hacía tener relaciones sexuales con él, yo
no quería, pero me tocaba y también me tocó cuidar a mis hermanos. Toda mi familia, mi
papá y mis hermanos son muy celosos y sobre protectores conmigo, yo nunca he podido
salir y hacer amigos ni amigas. Yo hace poco hice un amigo pero Jorge se iba y me
perseguía y mis hermanos también. Era solo un amigo y él me decía que me saliera de todo
eso que me estaba haciendo mal. Yo me llevaba a mis niñas conmigo.
Cuando yo quedé embarazada a los 16 años, mi mamá me llevó a abortar el bebé,
me decía que lo hiciera, que era lo mejor, pero yo no pude, no fui capaz, yo no podía
hacerle daño y me dijo que no. Me dijo que hiciera lo que se me diera la gana con mi vida.
Pues yo sé que lo que mi papá me obligaba a hacer está mal, mi abuela me apoyó mucho y
ella inició un proceso de demanda, pero mi mamá y él se consiguieron unas formulas
psiquiátricas y dijeron que era que yo estaba loca y ahí paro todo. Mi abuela ya está muerta.
(PE)
Una vez una amiga del barrio me dijo. Su papá se va a quedar sin esposa y sus
hermanos sin alguien que los cuide, y vea eso es lo que les está pasando, yo por eso me
escapaba cada 8 o 15 días y me iba, eso pasaba cada vez que ese señor se iba de viaje para
Girardot, una amiga del barrio me decía „Camine, vámonos a bailar, camine‟, yo le decía
que no porque Sergio (hermano) me estaba cuidando y no me dejaba salir. Pero yo también
sabía que Sergio salía y volvía como a las 2 de la mañana entonces yo le dije a ella que
bueno, que fuéramos y salíamos a bailar y la pasábamos ¡Tan rico! (S2)
Yo a veces hago de cuenta como si no tuviera familia, como si a mí me hubiera
tocado crecer sola sin nadie. Cuando yo era pequeña yo veía que mis amigas salían del
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colegio y se iban a hacer algo pero a mí me esperaban y me decían que tenía que ir
derechito para mi casa, me tocaba vestirme como una monja, con faldas hasta acá (me
señala abajo de la rodilla) y además con medias larguísimas, con cuellos de tortuga, no se
me podía ver nada. No podía ser yo misma. Cuando yo quede embarazada de mi primera
niña yo no me aguante mas todo y me fui a vivir donde mi abuela (materna) ella me decía
que me había comprado faldas pero yo le decía que no me las podía poner porque eran
faldas muy corticas y ese señor no me dejaba. Mi abuela trabajaba en una tienda y yo la
acompañaba, ahí me ponía faldas chiquitas. (S3)
Yamile nos habla sobre una situación que es muy común en nuestra sociedad
colombiana: el desplazamiento forzado debido a la violencia, hecho que atravesó su
infancia.
Pues yo me crié con mi mamá y cuando tenía 14 años me vine con Eulalia
(hermana) para Bogotá porque allá donde vivíamos había muchos paramilitares. Yo soy de
Córdoba, es que allá de un momento a otro nos empezaron a sacar los paramilitares y cada
uno cogimos por aparte. (PE)
Gladys nos habla de una infancia que no tuvo. Creció en un ambiente de maltrato
por lo cual decide abandonar su casa y sin lograr encontrar un hogar estable, tal como
ocurre en otros casos, reencontrarse con su compañero parece ser la mejor opción para vivir
y sobrevivir.
Yo crecí con mi mamá y con mi padrastro. Yo no tuve infancia. Cuando yo estaba
viviendo con mi padrastro yo no me aguante más y me fui de ahí a vivir con mi hermana
mayor, estuve ahí casi una semana y después me tocó irme porque la cuñada me sacó
porque yo no aportaba nada de plata porque no tenía trabajo, pero había estado ahí solo una
semana. Ahí hable con Francisco. (PE)
Jennifer no da detalles sobre su infancia, solamente hace comentarios sobre el
padre y la madre.
Teresa nos habla de una infancia en la que tuvo la pérdida temprana de su madre, a
partir de la cual pasó de brazo en brazo, aparentemente sin que nadie la recogiera realmente
y se hiciera cargo de ella.
Pues yo tenía 2 años cuando se murió mi mamá y a Raquel y a mí nos mandaron a
un internado, pero después mi papá nos sacó de allá y yo viví un tiempo con mi madrina,
después con un tío, después con Olga, después con Yolanda y ahí después conocí a mi
primer marido (PE)
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Las mujeres hablan sobre el padre
Lorena nos habla de un padre ausente, víctima de la violencia colombiana. Es uno
más de esos padres a quienes se les pega un tiro.
A mi papá lo mataron de un tiro cuando yo era pequeña (PE)
Mireya también nos habla de un padre ausente. No trae imágenes, sentimientos o
recuerdos de ningún tipo relacionados a su padre, por lo cual en su mente también está
ausente.
A mi papá nunca lo conocí (PE)
Mariana no nos habla de su papá, solamente nos menciona a sus padres al hablar de
su infancia.
Astrid hace un breve comentario sobre el padre ausente que no se hizo cargo de su
familia.
Pues a mi papá nunca lo conocí, el nunca respondió por mí ni por mis hermanos (PE)
Soraya nos habla de su padre en un rol de compañero pero totalmente carente del
rol y de las funciones paternas. Un padre-compañero con quien llevó una doble vida de “no
vida” y quien se relacionaba con ella para satisfacer su propio placer y sus propias
necesidades.
Incluso una vez Soraya logra salir del círculo familiar perverso, su
compañero-padre emplea toda clase de maniobras para que ella vuelva a ocupar el rol
impuesto, incluso en sus propios sueños. Con el paso del tiempo, Soraya manifiesta sentirse
feliz y sin miedo hacia su padre-compañero, sin embargo el siempre estará ahí para
acecharla.
Lo que pasa es que mi compañero es mi papá, a mí nunca me han dicho la verdad
sobre él. Mi abuela me decía que sí, que le creyera que es mi padre, pero mi mama me dijo
que no, que es mi padrastro. Alguna vez él me preguntó: „Bueno y si usted se hiciera una
prueba y yo fuera su papá que haría‟ y yo no supe que responderle, pero en el fondo de mí,
yo sé que es mi papá (PE)
Es que yo allá con ese señor no podía hacer nada, no podía ni salir ni nada sino que
me tenía que quedar en la casa, en las 4 paredes sin poder hacer nada. Mis hermanas me
llamaron y me dijeron que me devolviera y ahí pasó al teléfono ese señor también y me dijo
que me devolviera. Pero yo le dije que no, que yo no me devolvía para allá por nada del
mundo. Ese señor está tratando de hacer como si no hubiera pasado nada y a mí me da susto
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que se salga con la suya. O sea que me toque devolverme y quedarme con él, yo no quiero
volver a estar allá.
Con ese señor yo no tenía vida, yo con él tenía que pretender varias cosas. Yo le
decía que „¿Qué quiere comer hoy mi amorcito?‟ que mi amorcito para aquí y para allá,
pero en el fondo yo decía „Este viejo hijueputa, que me obliga a hacer cosas, quiero
largarme de acá‟ (S2)
El sábado iba a ir a visitar a mi hermano, pero como no puedo salir sin mis niñas
dije que mejor no iba, pues como ese señor vive ahí al lado, dije no, donde me vea me
obliga a volver o les hace algo a las niñas, les pega o yo no sé (S3)
Estuve en la EPS y ahí me encontré con ese señor, mire a mí me tembló todo, yo
me sentí muy asustada y muy angustiada, ¿Cómo es posible que yo me lo encontrara allá?
Yo no lo podía creer. Él me cogió de las muñecas y me dijo que me tenia que devolver con
él, a las buenas o a las malas, y me empezó a jalar, yo le decía que no, que ¡Yo no quería! Y
me sacó para afuera y ahí me intento meter en un taxi, la gente miraba y gritaban que me
soltara y que iban a llamar a la policía pero nadie hacia nada. Yo tenia unos papeles y me
dijo „Usted que tiene ahí‟ yo le dije que eran unos papeles de las niñas, me decía „Déjeme
ver, déjeme ver‟ y yo le decía que no. Siguió presionándome para que me fuera, hasta que
yo le dije a el que sí, que me iba con él, pero que me dejara ir al baño, me dijo que le dejara
los papeles pero yo me los lleve. Entré al baño y cuando vi que ese señor estaba de espalda
me fui corriendo, agarre una buseta y me vine para acá, pero estoy muy asustada (llorando)
tengo mucho miedo, ese señor me persigue para donde yo vaya, estoy cansada de eso. Yo
ya quisiera hacer como si nada de eso hubiera pasado, olvidarme de eso, ¡Ya no más! Lo
que pasa es que él tiene que ir allá cada mes para sacar unas citas, pero el tenia que ir los 12
y ayer era 11 entonces yo no tenía porque encontrármelo allá. Yo no sé qué estaba haciendo
allá, pero yo no quiero seguir mas con ese señor, cuando él me llama yo le digo que me da
asco, que se vaya de mi vida, él me dice que vuelva y que me vaya con él y después me
insulta y ahí le cuelgo. Yo no quiero volver a saber nada de ese señor. Siento que me
persigue cada vez que salgo y si lo hago tengo que estar mirando para todas partes. Yo solo
quiero alejarme, a veces no quiero ni contestarle y lo dejo timbrar. Además que colgamos y
ya me está llamando otra vez, yo estoy pensando en cambiar de número telefónico. Además
cuando me llama me dice que me va a quitar las niñas y me amenaza con eso y me tiene
muy asustada.
Yo quiero es que ya me deje tranquila. Que no me moleste más y que me deje sola.
Mire alguna vez él fue donde una psicóloga y cuando salió dijo, „Si ve, esa vieja se creyó
todo lo que yo el dije‟, lo que yo quiero es que alguien alguna vez le diga que ya no me
moleste mas y que se aleje y me deje tranquila, además que le diga que me hizo mucho
daño. Me siento muy triste, con miedo, con angustia y siento que él me esta persiguiendo
por todas partes. Mire es que hasta en mis sueños se me aparece. Últimamente he soñado
que él se me aparece y me dice que regresemos y yo le digo que no, que yo tengo que
volver rápido al refugio, que tengo que estar allí antes de las 6:00, que me deje ir y todo el
sueño es un jaloneo y me despierto asustada y digo ¡Ah no, que pereza! ya quiero que todo
esto se acabe. (S4)
Estoy feliz, ya no tengo miedo. No estoy asustada de encontrarme con ese señor,
me siento mucho más fuerte para enfrentarlo, me siento tan contenta. (S6)
Este otro señor me decía que para qué me maquillaba, que si era que tenia mozo.
(S10)
Antes no me dejaban arreglarme, me impedían que me bañara. Mi hermano Carlos
me decía báñese, póngase linda, pero ese señor me decía que no, no quería que nadie se me
acercara o me mirara. (S14)
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Es que tiene una hija de 39 años del primer matrimonio que tuvo. Yo hable con ella
y me dijo que por que lo había dejado si él estaba enfermo, que cómo se me ocurría hacer
eso pero yo le dije que ya lo había cuidado suficiente pues que ahora lo cuidara ella.
Si yo decía que quería salir a hacer amigos o a jugar con alguien, ese señor me
decía que no, que me tenía que quedar en la casa, que no podía. (S18)
Yamile, así como las demás mujeres, nos habla de un padre ausente, quien muere
por enfermedad cuando ella era pequeña. Solo recuerda el nombre.
Mi papá si murió de un infarto cuando yo estaba muy pequeña, se llamaba Milton.
(PE)
Jennifer nos habla de un padre que muere debido al vicio, pero quien al parecer le
proveía de aquello necesario para sus estudios y era el encargado de la economía familiar,
la cual queda desintegrada después de su muerte, al igual que el núcleo familiar.
Mi papá se murió hace 3 años porque tomaba mucho y fumaba también. Cuando mi
papá estaba vivo a mis hermanos y a mí nos daban muchas cosas, cuadernos, comida pero
después de muerto la situación cambió. (PE)
Gladys nos habla de un padre enfermo, el cual dadas sus condiciones podría ser
visto como un padre ausente en sus funciones de contener las angustias y ansiedades
familiares.
Mi papá está muy enfermo, él sufre de un trastorno. Yo no sé, es como de ansiedad
¿Creo? A él no se le puede contar nada porque cualquier cosa que se le cuente lo acelera y
le da mucha ansiedad. Entonces cuando yo hablo con él me toca decirle que todo está
perfecto, que estoy trabajando, que tengo mi casa, que todo está muy bien o sino se enferma
mucho. El toma pastillas para eso. (PE)
Teresa nos habla de un padre ausente, con quien no mantiene relación alguna y
aunque conoce su paradero, no desea ponerse en contacto con él ya que no le representa
ningún apoyo en el ahora, así como tampoco lo fue en el pasado.
Él vive en un lote que tenemos por ahí, que lo heredó de mi abuela, yo a él nunca la
conocí. Mi papá, después de que murió mi mamá, no se consiguió a nadie, se quedó
viviendo con 3 de mis hermanos (PE).
Con mi papá si no me hablo y no quiero irme detrás de el pidiéndole ayuda. Yo sé
que él no me va a ayudar, yo lo sé. Sé que me va a decir que no entonces para que intento,
yo a él no le voy a pedir ayuda. (S6)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Lo que las mujeres dicen sobre su madre
Lorena nos habla de una madre alcohólica que la abandona siendo una niña. La
madre la maltrataba fuertemente con palabras, con frases impensables incluso para un
adulto. También la maltrataba con golpes y actos, ya que hacía de Lorena un objeto del cual
los hombres podían abusar sexualmente, con el fin de recibir unos pesos. Además la
entregó a los brazos de un hombre mucho mayor que ella siendo apenas una niña, este
hombre abusaba sexualmente de ella, la maltrataba con golpes y palabras y este hombre,
con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en su compañero. Es una madre que condenó a
su hija a una vida miserable.
Pues mi mamá me abandonó cuando yo tenía 4 años. Yo todavía por ahí me hablo
con ella, tiene 61 años. Mi mamá es alcohólica desde siempre, hasta hoy. Yo nunca tuve
una palabra de cariño o de afecto por parte de ella (se le aguan los ojos). ¿Sabe qué me
decía mi mamá? „Mejor haber parido 3 serpientes que parirla a usted‟. A mí me dolía
mucho todo eso. Además ella también me llevaba a un lugar a que unos hombres me
hicieran cosas.
También a los 9 años mi mamá me mandó a vivir con Ricardo, me dijo: „¡Usted se
queda con Ricardo!‟ Y pues me fui a vivir con él, imagínese yo toda chiquita. Yo creo que
para mi mama sí que no hay perdón. (PE)
Mireya nos habla del consumo de drogas de su madre lo que la lleva a la muerte
cuando Mireya era una adolescente. Nos habla de una madre que trabajaba, que estuvo
involucrada en varias relaciones y que en algunos momentos la maltrataba pero que
también la protegía.
Antes de irme a vivir con Hugo vivía con mi mamá, pero ella ya se murió de cáncer
en los pulmones. Eso fue cuando ella tenía como 38 años, o sea como hace 3.Mi mamá tuvo
varios esposos después, como 3 además de mi papá y también tengo hermanos por esos
lados.
Mi mamá también metía mucha droga. Bazuco. Trabajaba aseando hogares. Ella era
muy agresiva, ella también me pegaba pero me protegía cuando otros querían atacarme,
tuve una buena mama (PE)
Mariana no nos habla de su madre, solamente nos menciona a sus padres al hablar
de su infancia.
Astrid habla con mucho dolor de la muerte de su madre, ante la cual se sintió
perdida y desubicada, como si una parte de ella también hubiera muerto. Menciona que era
una mujer maltratadora con sus parejas y que siempre estuvo al cuidado de ella.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Siempre me cuidaba mi mamá, ella después tuvo un nuevo compañero y lo trataba más mal,
lo obligaba a darle la plata y a veces hasta le pegaba. Mi mamá se murió cuando tenía 38 años de un
cáncer de útero (se le aguan los ojos). Mire, eso fue lo peor que me ha pasado en la vida. Mis
hermanos y yo nos sentimos muy desubicados cuando esto pasó. (PE)
Soraya nos habla de una madre tirana y perversa que le impone el rol de compañera
de su padre y madre de sus hermanos y la obliga a ejercerlo a plenitud, tanto así, que
Soraya siente las muertes de sus hermanos como muertes de sus propios hijos. Incluso
luego de que Soraya sale del círculo familiar perverso, la madre intenta por todos los
medios que ella regrese armando planes tergiversados y desvalorizando las palabras de
Soraya alegando que son una expresión de locura. Soraya intenta defenderse y escapar del
regreso a esa “no vida” que le robó su infancia.
Pero mire, las muertes de mis hermanos fueron más difíciles para mí que para mi
propia mamá (PE)
También me llamo mi mamá y me dijo que yo porque me había ido y había dejado
a ese señor solo. Yo le dije “‟pensé que usted me iba a llamar para felicitarme y decirme
que había dado un gran paso al irme de allá, pero no, ¡Qué tristeza!‟ (S2)
El jueves cuando fui a la clínica a pedirles las citas medicas a las niñas, yo tenía
mucho miedo de ir porque de pronto me iba a encontrar con alguien y preciso ahí estaba mi
mamá y mi tía. Mi mamá me decía „Usted porque se fue, él se quedo allá solo‟ y en un
momento yo les dije que ya me iba a ir pero mi mamá me decía que no, que me quedara que
comiéramos algo y yo pensé „Van a llamar a esta señor para decirle que se venga para acá‟
me dio mucho susto, mis piernas y las manos me temblaban. Yo le dije que no quería nada
y que me tenía que devolver ya, pero mi mamá me seguía hablando y yo vi que mi tía ya no
estaba y yo sabía que se había ido a llamarlo. Le dije a mi mamá que me iba y que chao, se
puso brava y me dijo que no me fuera. Yo salí por la puerta de atrás de la clínica y me di
cuenta que este señor ¡Estaba entrando! Menos mal me salí rápido de allí o sino yo no sé
que hubiera pasado. Yo sé que en el hospital no me hubieran podido pegar pero si me cogen
entre mi mama y ese señor me hubieran llevado.
Yo vi un camión de la policía y les dije que por favor me protegieran, que no
dejaran que ellos me llevaran, pero mi mama empezó a decirles que yo tenia problemas de
la cabeza, que me había volado de la casa y que no me había tomado las medicinas (se ríe
de forma irónica) y los tombos le creyeron. Yo les decía que era mentira que no me dejaran
y que no me dejaran, pero me toco salir corriendo otra vez y meterme a la casa de mi
abuelita porque sabia que ahí no me podía hacer nada. Cuando pasó eso mi abuelita le dejo
de hablar a mi mamá como por 3 meses. (S3)
Me acuerdo que cuando yo tenía la edad de Alejandra (hija), mi mamá me
mandaba a hacerle cosas a mi papá, yo no tuve la oportunidad de jugar (S18)
Yamile nos habla de una madre con la que tiene un contacto esporádico, sin
embargo no profundiza o menciona detalles de ella o de la relación entre las dos.
Con la única con la que me hablo a veces es con mi mamá. Mi mamá se llama
Gabriela y tiene una venta de empanadas (PE)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Gladys nos habla de una madre alcohólica quien también fue golpeada por su
propia madre, evidenciando así una de las muchas familias en la cual el maltrato se
transmite de manera transgeneracional como si fuera una especie de “maldición”. A pesar
de los golpes y de ser una madre confusa para Gladys, la reconoce como “echada para
adelante” y se identifica con ella.
Mi mamá me confundía mucho, yo no sabía ya qué pensar o qué esperar de ella.
Mi mamá se volvió muy dependiente de mi padrastro. Y ahora mi mamá es alcohólica y yo
no sé qué se hizo esa señora trabajadora, que nos sacó adelante a pesar de todo, porque sé
que ella sufrió mucho, mi abuela también le pegaba, ella fue hija regalada y pasaba de casa
en casa. Ella me dice „Ay mija se está repitiendo mi misma historia‟, ella también llegó a
una casa de estas cuando nosotros estábamos pequeños, me dice que se está repitiendo todo,
lo del maltrato, todo. Yo le digo que es como una maldición, a mi abuela también le paso,
yo ya estoy cansada de eso.
Es que yo no puedo llorar, cuando era chiquita mi mamá me decía, „No llore, no
sea llorona, no se debe llorar‟
Mi mamá y mi familia han sufrido mucho y yo no quiero que eso sea así, yo quiero
lo mejor para ellos, yo quiero darle una casa a mi mamá, a mis hermanos, quiero que tengan
lo mejor y me da rabia no poder hacerlo. Mi mamá hasta limosneo por nosotros (PE)
Mire yo sé que mi mamá a veces tenía que pedir limosna y que ella tenía muchas
cosas malas, pero siempre me enseño a salir adelante ¡Por mi misma! ¡A valorar las cosas!
(S5)
Jennifer nos habla de una buena madre quien si bien no cuenta con el dinero
suficiente para apoyarla de manera económica, ha estado presente en su vida y por quien se
siente contenida. Es una madre a quien han humillado y golpeado, por lo cual Jennifer se
siente responsable y busca brindarle algún medio de ayuda, evitando ser una causa de
preocupación y angustia para ella.
Esto no lo podía hablar con mi mamá, no quería preocuparla, a veces sí le decía que
él me trataba mal y ella me decía que me fuera para allá, pero la verdad es que mi mamá no
tiene la plata para mantenernos, si voy para allá soy una carga, pero ella siempre está
pendiente de todos nosotros y cómo nos pueda ayudar pues nos ayuda, pero la última vez el
llego a buscarme allá y le pego a mi mamá, entonces no, ella ya ha sufrido bastante como
para que yo le ponga otra carga encima. Yo he pensado que apenas me gane unos pesitos
pues se los mando. Además sé que la tratan mal en el trabajo, la humillan y ella se deja, me
llama llorando pero apenas la oigo así le cuelgo. Es que no sé qué decirle y no quiero que
sufra. Pero mi mamita es una buena mujer, pobrecita. (S4)
Teresa nos habla de una pérdida muy traumática de su madre a muy temprana edad,
sin embargo conserva algunos recuerdos y relatos que le han contado sobre ella.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Pues mi mamá murió hace mucho tiempo, eso hace como 25 años. Por un accidente
en una buseta, una buseta la cogió a ella y a mi hermana, les paso por encima, ella ya
cuando llego al hospital estaba muerta. Yo tenía como 2 años cuando pasó eso. Yo tengo
recuerdos de ella y cosas que me han contado. Por ejemplo ella cuando se iba a trabajar le
tocaba dejarnos a todos encerrados porque no tenía quien nos cuidara (PE)
Las mujeres hablan de la relación padre-madre
Lorena, Mireya, Mariana y Astrid no nos hablaron sobre la relación que tuvieron
sus padres.
Soraya nos habla sobre el funcionamiento perverso que la pareja de padres tenía
con ella, en donde existía una complicidad para forzarla a ser lo que no tenía por que y no
quería hacer: ser la amante de su propio padre.
A veces mi mamá iba a la casa y Jorge me decía: „Vaya y prepárele un tinto a su mamá‟
(PE)
Yamile nos habla brevemente de la relación de sus padres mencionando su creencia
sobre el estado civil que mantenían, lo que podría dar cuenta de un alejamiento físico o
mental de ellos.
Creo que sí eran casados. Yo tengo otros hermanos por parte de mi papá son como
3 o 4 no recuerdo. Sé que son tres hombres y una mujer. (PE)
Gladys nos habla sobre la relación maltratante que tenían sus padres y el miedo y la
angustia que sentía junto con sus hermanos cuando su padre llegaba a golpear a su madre,
acercándose a intentos de muerte.
Mis papás se separaron porque mi papá le pegaba a mi mamá, le pegaba durísimo y
también nos pegaba a nosotros. Yo me acuerdo que tenía mas o menos 3 años el día que se
separaron. Con mis hermanos nos escondíamos debajo de la cama para que cuando llegara
borracho no nos pegara. Pero encontraba a mi mamá y esa vez casi la mata, y después me
acuerdo que llegaron unos agentes y se lo llevaron y ahí nos fuimos a vivir donde mi
padrastro, que mi mamá ya conocía de antes, de cuando estaba con mi papá (PE)
Jennifer y Teresa no nos hablaron acerca de la relación que tuvieron sus padres.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Las mujeres hablan de sus hermanos y hermanas
Lorena nos habla de sus hermanos y explica que después de la muerte del padre, el
hermano mayor queda al cuidado de la familia, ocupando su lugar. Adicionalmente nos
habla sobre el dolor y la impotencia que siente al pensar en la muerte de sus hermanos en
manos de grupos guerrilleros y de la responsabilidad y la culpa que siente al haber dejado
solo a su hermano menor, por quien siempre ha velado como lo haría una madre por su
hijo.
Tengo un hermano de 25 años que es Samir. Él trabaja en el campo ahora. Claro
que yo tengo otros hermanos. Mi mamá tuvo otros hombres y por ejemplo el mayor fue el
que nos cuidó cuando mi papá se murió. El orden es: Juan de 45 años, Felipe de 39 años,
Sebastián que ya se murió, como a los 35 años, Fabio y Tulia y después estamos mi
hermano y yo y de últimas Samir que tiene 25. (PE)
Estoy muy triste porque a mis hermanos los tienen amenazados los paramilitares,
les dijeron que si no se iba en 15 días los mataban. A mí eso me duele mucho. Si a mí me
matan a Samir yo me muero (se le aguan los ojos). Mire, es que me duele no poder decirle
que se venga para acá, me duele no poder darle un hogar y recibirlo y decirle véngase para
acá, yo le doy comida, es que yo no tengo nada que ofrecerle y me da rabia no poderlo
ayudar. Es que yo nunca debí haberlo dejado solo cuando me fui a vivir otra vez con mi
esposo.
Él me dijo que si se quedaba se unía a una pandilla y eso fue lo que hizo porque yo
no lo dejé volver. Y después terminó en la cárcel. Él terminó en una pandilla y después en
la cárcel, por culpa mía, por no habérmelo traído. Y pasó por muchas cosas, él debería estar
acá. Es que siempre que yo intento hacer algo por él todo me sale mal, nunca he podido
hacer algo realmente bien por él. (S3)
Mireya nos habla de un hermano drogadicto que murió y de dos hermanas que se
encuentran en un hogar de protección con quienes mantiene un contacto permanente y de
quienes se siente responsable por su bienestar, adoptando una función materna con ellas de
protección y sustento.
Mis hermanos. Pues tenía uno que se llamaba Alberto, de mi mama con otro tipo
pero el se murió como hace un año, tenía 21 años y se murió de cáncer de colon. Él también
metía mucha droga. También están Julia y Juana que son de otro señor, pero ellas están en
un hogar de protección por allá del bienestar. Me hablo con ellas cuando puedo (PE)
Estoy muy confundida. Mis hermanas me llamaron y me están diciendo que
quieren estar conmigo, que están cansadas de estar allá, ellas estudian y están
permanentemente en un sitio de monjas y no les gusta eso, entonces me dijeron que se
querían quedar conmigo.
Y el tema de mis hermanas, yo siento que no les puedo decir que no en este
momento, si les digo que no se vengan conmigo de pronto me odiarían y dirían „Mi
hermana no quiso ayudarnos‟ y se alejarían de mí y no quiero eso. Pero es que yo en este
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
114
momento no tengo la plata ni la casa para tenerlas y si las recibo yo quiero que tengan todo
o por lo menos qué comer, pero es que ahora no puedo darles ni eso. Ni siquiera un plato de
comida mío alcanzaría para las dos. Yo sacrificaría mi comida para dársela a ellas porque
yo a ellas las amo y se los digo y ellas lo saben, yo cada vez que tengo un peso me voy a
llamarlas para ver cómo están. Si estoy allá va a ser más fácil para mí verlas y darles lo que
siempre he querido darles, he querido darles estudio, una casa con un cuarto para cada una,
pagarles muchas cosas y allá de pronto es más fácil que hacer eso acá. Ellas son mi tesorito.
Si me voy también estaría cerca de mis hermanas y ellas dicen que quieren estar conmigo y
¿Yo cómo les digo que no? Yo creo que me voy a devolver y apenas pueda les digo que se
vayan a vivir conmigo. (S4)
Mariana nos habla de una familia de hermanos muy numerosa en la que la mayoría
murieron tempranamente. Nos habla de su existencia, sin embargo no menciona si
mantiene contacto o algún tipo de relación con alguno de ellos.
Mis hermanos: el mayor es Fernando, él tiene 56 años y vive en la finca. Es un tipo
muy inteligente, tiene 4 hijos. Una niña y tres varones. Él hizo hasta quinto de primara.
Después sigue Mónica de 52 años, después sigo yo y luego está el menor, Eduardo, como a
los 36 o 38 años se metió en un lío porque la esposa se metió con alguno de la guerrilla y a
él lo desaparecieron. Nunca volvimos a saber de él. La verdad es que yo tuve como 15
hermanos pero el resto se murieron como 2 o 3 años después de que nacieron y ahora solo
quedamos los 4. (PE)
Astrid no nos habla de sus hermanos.
Soraya nos habla de una complicidad de sus hermanos con sus padres frente al rol
que le fue impuesto. Sin embargo, el mayor de sus hermanos es quien parece no estar de
acuerdo con el funcionamiento perverso familiar que tiene envuelto a Soraya por lo cual la
empuja a salirse de allí. Posterior a la llegada de Soraya al hogar, sus hermanos la llaman e
intentan convencerla de que regrese con ellos y con el padre, casi como si la casa y la
familia hubieran perdido sentido ahora que ella no está, lo que ellos perciben como un
abandono y una traición.
Pues mis hermanos no decían nada cuando nos pegaban, nada, ellos no dicen nada,
que sí, que les da pesar que me toque hacer todo pero nunca hacen nada mas.
Tengo un hermano que es el que más me apoya y la esposa también, cuando me trajeron
para acá, mire yo no aguantaba más y llame a mi hermano y le dije que tenía muchas ganas
de tomar y me dijo que me fuera para la casa de él y cuando estaba ahí llamaron a la casa y
dijeron que había llegado la policía a mi casa porque mis hijas estaban en la calle, nos
dieron segundos para empacar las cosas y nos trajeron para acá.
Mis hermanos son: Mi hermano Carlos de 31 años que es quien me ha apoyado
mas en todo esto, después Juan de 28 años, después esta Cesar quien falleció a los 27 años
porque le dieron una puñalada en la calle, después sigue Gilberto de 26 años quien es
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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mellizo de Nadia quien murió de una enfermedad rara que no supimos nunca que fue lo que
le paso. Yo estuve con ella en bienestar familiar y ahí a ella le empezaron a dar unas cosas
raras y no se podía mover, se le abrían huecos en la piel, pero nunca supe qué fue lo que
paso. Después sigue mi hermano Sergio de 21 años, después Daniela de 19 años y Alicia de
14. Pues yo le dije a Alicia que vive con él, que si quería se viniera conmigo pero no quiso
y eso es problema de ella, pues si a mí me toco aguantarme todo lo que tuve que soporta, de
pronto ahora le tocó a ella (PE)
Éste fin de semana hable con mi hermana y me decía que me devolviera. Me contó
que fueron a la comisaría con mi papá y que ahí firmaron un papel que decía que ellas se
sentían bien viviendo con él y que las trataba muy bien. Ellas me llamaron y me dijeron
que me devolviera. (S2)
Mi hermana también me decía, „Si ve, mi papá está allá triste por usted y por las
niñas, casi ni come, ni duerme, eso es por su culpa‟ y yo les decía que no, que yo no iba a
volver (en un tono muy sumiso).
Cuando mis hermanas fueron a firmar ese papel en la comisaría en el que decía que
él era un buen papá y que las trataba bien, yo no lo podía creer. Mis hermanas no me
apoyaron y me llamaron para decirme que yo era una desagradecida, que todos estaban muy
mal, que mi papá me necesitaba ¡Ya! Mi hermana me decía, póngale cuidado que nosotros
ahorita estamos llorando por usted, mi papá está llorando y está sufriendo porque usted no
está, pero póngale cuidado Soraya que algún día usted también va a llorar y va a sufrir.
Sé que en mi hermano Carlos puedo encontrar apoyo, él me dice „Donde usted
llegue a volver allá, le juro que no vuelve a saber de mí‟, entonces yo le digo que no, que yo
estoy mejor acá sin él. Entonces me quedo acá pues por no defraudar a mi hermano. Un día
yo tuve que ir a hacer un mandado y saliendo de la casa me encontré con mi mama y con mi
hermana, mi hermana me dijo que ella me ayudaba a cargar a mi niña y yo le dije que
bueno, yo vi que nos estábamos yendo como hacia una iglesia y yo presentí que me iban a
llevar para que me encontrara con ese señor y preciso, le dije a mi hermana „¡Mire quien
está allá en la iglesia!‟ Miré bien y era ese señor, en una esquina estaba mi hermano y en la
otra mi otro hermano. Le quité de los brazos a la niña y salí a correr, mis hermanos corrían
detrás de mí y tenían unas varillas como así de largas (me muestra el tamaño) (S3)
Llame a Alicia y yo le dije que estaba en el hospital, que quería verla pero que ni se
le ocurriera venir con ese señor, me dijo que no, que él estaba trabajando y que ella iba sola,
me dijo que le hacía mucha falta y que la casa estaba desordenada y no tenía vida, que ya no
se hacia un desayuno en esa casa y que ese señor solo le daba para un perico y un pan y ya.
Me dijo que por favor volviera, que les hacía mucha falta. Ahí yo le dije „¡Claro! La falta
que les hago pero para hacerles las cosas, como una muchacha del servicio y le dije que no‟
que yo no volvía allá, que para que…me dijo que bueno. Y me entrego una foto de ella y
me dijo „Mire, por lo menos para que usted me vea a mí‟ ella es muy linda y me hace
mucha falta. Ella me decía que le daba mucho susto quedarse en la casa sola con ese señor,
yo le dije que cada vez que eso pasara que se fuera para donde una vecina y que volviera
cuando ya hubiera más personas. Cuando nos despedimos se le salieron las lagrimas y me
dio mucho pesar, ella es tan bonita (S6)
Mi hermano Carlos me dijo que quería que yo les sirviera de testigo pero yo le dije
que no quería tener nada que ver con todo eso. Que además yo no he estado allá para ser
testigo de todo lo que ha pasado, yo ya quiero olvidarme de eso y ya.
Mis hermanos me decían „No se arregle, usted para qué, si es la mujer de mi papá‟
(S14)
Hable con mi hermana y me dicen que vuelva, que me van a hacer una fiesta con
parranda vallenata y mariachis (se ríe), pero no, yo le dije que se quedara con su fiesta y que
yo no iba a volver allá, que no me importaba que me estuvieran organizando nada, yo no
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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voy a volver. También me dijo que ese señor iba a joder a Miguel, que había contratado un
grupo de amigos o de personas y que lo iban a joder, pero que Miguel no había vuelto a
aparecer desde esa vez que se encontró con ese señor y con mis hermanos y lo amenazaron
(S18)
Yamile nos cuenta sobre las edades y ocupaciones de sus hermanos y dice que no
mantiene una relación cercana con ninguno de ellos.
Mi hermano mayor es Franky pero él murió. Creo que se accidentó en un carro, él
vivía en Venezuela. La que sigue es Bibiana, ella vive en la costa y trabaja por días, después
sigue Leidy y ella vive en la Guajira... mmm. Después sigue Rocío, ella sí vive acá y trabaja
en un salón de belleza como manicurista. Ella es mamá soltera de 3 niños. Después sigue
Andrés que trabaja en una cabina de teléfonos vendiendo minutos y vive con su mujer y sus
niños y ahí sigo yo y después esta Inés que también trabaja en lo de los minutos y vive con
su marido y su hija y ya. Pues yo no me hablo con ninguno, yo no conocí a Franky, yo
estaba muy chiquita y él vivía en otro lado. Yo casi ni me acuerdo de él (PE)
Gladys nos habla sobre las salidas que encontraban sus hermanos ante la situación
maltratante que vivían en la casa y cómo ella quisiera ayudar a su hermana quien está
perdidamente envuelta en círculos de drogadicción.
Está mi hermana mayor, después mi hermano y después yo. Y por parte de mi
padrastro tengo otra hermana de 17 años, con ella me da mucho pesar porque está muy mal.
Nosotros estamos mal pero ella está peor y yo quiero rescatarla pero ya no se va a poder. Es
que le guarda droga a los jíbaros y está metida en muchas cosas. A veces se pierde de la
casa y no vuelve.
Mi hermana mayor se refugiaba en sus novios, ella quedó muchas veces
embarazada y abortó muchas veces también y mi hermano se refugiaba saliendo a jugar
fútbol y con sus amigos (PE)
Teresa nos habla de que mantiene una relación distante con la mayoría de sus
hermanos y con algunos de ellos no tiene una buena relación debido a que se ha sentido
atacada y abandonada.
Después del accidente, mi hermana sí quedó viva pero le tocó quedarse ahí en el
hospital para recuperarse.
Pues de mis hermanos yo no sé que contarle. Pues la más grande, ¿Cómo es que se
llama? Olivia, pero de ella si no se nada. Después sigue…¿Cómo es que se llama? Yidis, sí
pongámosle así, después mmm.. Jaime...Rebeca, si si, pongámosle así, Pedro y después yo.
(También le pregunte las edades de los hermanos pero no coincidía el orden de las edades
con el orden de mayor a menor que mencionó).
Pues me la llevo con ellos ahí, normal, yo con ellos no me hablo y a Olivia si le
tengo mucha rabia porque llamo al bienestar a que me quitaran el niño, siento mucha rabia
hacia ella. Pero hace rato no hablamos. Yidis también siento mucha rabia porque no me
ayudo como debía ser, después de unos meses me sacó de mi casa y me dijo que me tenía
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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que defender sola y ya, me encontré hace poco en la calle con uno de ellos y nos saludamos
y ya, pero no me hablo con nadie (PE)
Yo con ellos no me he vuelto a hablar y es más, pobrecitos, ellos si que están peor
que yo (S6)
Las mujeres maltratadas y su vida futura
A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas
hablan sobre sus ilusiones y deseos refiriéndose al futuro, particularmente con relación a
sus hijos, sus planes y relatos sobre otras relaciones con compañeros diferentes.
Las mujeres hablan de sus hijos
Lorena nos hace una breve presentación de sus hijos sin dar información sobre
algunos de ellos. Nos cuenta que su hijo mayor lo tuvo a los 14 años, cuando era todavía
una niña.
Mis hijos son Diego, que tiene 12 años y está en quinto de primaria. Juliana que
tiene 10 años y está en cuarto y Natalia que tiene 6 años y va en transición. A los 14 años yo
quedé embarazada de Diego. Mi mamá ahí si me decía que abortara que ¡yo qué hacía con
un chino a esa edad! (PE)
Mireya nos habla de sus hijas y cómo ellas han sido parte del maltrato entre ella y
su compañero; desde los embarazos, percibiéndolo, presenciándolo y/o actuando de manera
activa. También nos habla del miedo a perder a su hija mayor, quien se encuentra con la
madre de su compañero, como perdió a una de sus hijas ante un instituto de protección. Eso
le genera un profundo dolor y culpa y vive aún con el anhelo de volver a verla algún día.
Aunque reconoce que su hija tiene lo necesario para sobrevivir mientras esté con la madre
de su compañero, siente la necesidad de tenerla con ella y de responder ella misma por sus
hijas. Por último, nos habla sobre su deseo de esforzarse trabajando para ofrecerles un
mejor futuro.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
118
Tengo 3 hijos. Sara de 3 años, ella está con mi suegra (la madre de Hugo). Sofía,
ella tiene 2 años y Dayana que tiene 4 meses. Pero a ella Hugo no la quiso reconocer porque
me decía que era del mozo y que él no era el papá y pues yo no lo jodí más con eso.
Hugo con Sofía se la lleva muy bien, la quiere mucho, pero con Sara si tiene
problemas. Cada vez que la niña veía que el papá me iba a pegar se le mandaba a pegarle
también. Ella también vio cuando Hugo me puso una vez una pistola en la cabeza, esa
también se la devolví con un cuchillo.
Pues en los embarazos me fue bien. Con Sara, Hugo me pegaba mucho y ella
terminó naciendo antes. Sofía fue un descuido, yo nunca planifiqué ni nada de eso, ahora
tampoco lo hago y también las tuve porque yo sí creo que uno debe respetar la vida y yo no
hubiera sido capaz de abortarlas. Pero con Sara yo si recibí mucho golpe, (PE)
Pero bueno, el caso es que si voy sé que iría a ver a mi hija que está con mi suegra
Pero yo de verdad quiero estar con mi hija, si voy yo podría quedarme en Pereira y no
avisarle a Carlos y decirle a mi suegra que nos encontremos para que me entregue la niña y
me la deje ver, yo siento que de verdad quisiera estar allá.
En Pereira mi mamá nos dejó una casa abandonada, allá me iría con las niñas. (S4)
Yo no puedo quedarme allá por las niñas. (S7)
Yo no tengo 3 hijas, tengo 4 (se le salen las lágrimas). Cuando yo tenía 13 años
quedé embarazada y me fui para Manizales, cuando la niña tenía 10 meses a mí me la
quitaron que porque yo no tenía los recursos para mantenerla y yo no he podido afrontar
eso. Ahí fue que yo me metí en la droga, empecé a meter vicio, fumé mucha marihuana.
Mucha gente me juzgaba por todo lo que yo hice en ese momento. Me siento muy mal por
eso. A mí la gente me dice: „¡Usted se dejo quitar a su hija!‟ Y no, no es que yo me dejara
quitar a mi hija sino que yo no sabía qué más hacer. Pues uno no dice: „Voy a regalar a mi
hija, voy a dejármela quitar‟ Pero yo no debí dejar que eso pasara, ahora lo pienso y había
muchas cosas que yo podía hacer. Me quede corta en muchas cosas.
Hoy hablaba con la Sra. Nora, ella es como mi hombro y mi amiga para contarle
todo esto y ella me decía, que tal que usted se encontrara con su hija en 30 años, ¿Cómo
sería? (llorando) No pues ya debe estar hecha una señora, no la reconocería. Pero la verdad
no pierdo la esperanza de volver a verla algún día. Mire que cuando yo llegué acá, a mí me
mandaron para un sitio en el que me dijeron que porque yo no dejaba las niñas allá mientras
yo encontraba trabajo y me organizaba. Yo dije que no. Ni loca yo me separaba de mis
hijas. Mire, a mi me da mucho susto que con mi hija Sara me pase lo mismo, yo siento que
la estoy perdiendo, que yo debería estar velando por todas mis hijas y respondiendo por las
3 porque ya no pude hacerlo por las 4.
Yo sé que por un lado mi hija está bien allá y no le falta nada, además yo hablo
mucho con mi suegra y yo la quiero mucho y sé que mi niña allá está bien; si yo me la
trajera pues acá viviría como todos nosotros, pero yo también quiero tenerla cerca, así me
siento; como que estamos separados y eso no debe ser así, debemos estar todos juntos. Ella
me hace mucha falta y me da mucho susto perderla como pasó con la otra niña y no, yo no
voy a dejar que eso pase. Ah sí, yo no se si traérmela para acá, yo no sé si sea lo mejor, yo
necesito un consejo y que alguien me diga qué hacer, si la dejo o me la traigo. Si me la
traigo estaríamos juntas todas, que ya pensaría en luchar no por 2 sino por las 3. De pronto
seria un motor más para salir adelante. Claro que ella vive allá bien con mi suegra, es que
eso es lo que me pone a pensar porque yo estoy segura que primero tengo que organizarme
y tener algo acá antes de traerla a ella (S8)
Si tengo algo que decirle: me sentí muy bien al haberle contado lo de mi hija. Era
algo que no le había podido contar a nadie más y cuando le conté al papá de ella no hizo
sino pelearme, pero es que de verdad yo no podía hacer nada más para que no se la llevaran
los de bienestar.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Le cuento que me fui para la Caracas a vender tintos porque por allá me dijo la
doctora y ¡Me pegué una perdida! Uy eso de por allá casi no salgo; llegue acá como a las 7
de la noche y la coordinadora me regañó. Yo intenté explicarle qué era lo que había pasado
y tuve que coger como 4 buses porque me perdí. Pero bueno acá llegué. Mire, seguro que
hoy, por culpa de la coordinadora, le van a hablar ¡Mal de mí! Pero no le crea ¿Sí? Porque
ya me he echado encima a mas de una de esas viejas…¡Perdón! Doctoras (se ríe). Pero por
lo menos pude vender unos tinticos, ahí pude ganarme unos pesitos. Yo creo que tenerlos
ahí para cuando los necesite. Pues doc, para cuando me vaya de acá. Si decido irme para
Pereira pues para el transporte o si no para alguna comidita o una pieza con mis hijas. Yo
creo que me voy. Acá es una selva y por más que venda tintos, yo no puedo vivir de eso.
Como yo le dije alguna vez a Pereira yo me la conozco, además allá la gente lo conoce a
uno, yo tenía mi esquina de vender tintos y allá todo el mundo sabía que yo estaba. Vendía
muy bien y las cosas no son tan caras. Es más fácil vivir allá. (S9)
Mariana nos habla de sus dos hijas las cuales tienen un padre diferente. Afirma que
cuando estaba embarazada de su hija menor se enteró que su bebé sufría de una deficiencia
mental, sin embargo estuvo decidida a sacarla adelante haciendo uso de todos los recursos
que encontraba. Por otra parte, nos cuenta que decide tener a su hija mayor debido a la
soledad que enfrentaba en ese momento. Llena de rabia, dolor y culpa, nos narra cómo su
hija mayor fue víctima de abuso sexual por parte de su compañero durante varios años y se
lamenta de no haberse percatado antes. También muestra una profunda preocupación por la
salud física, mental y emocional y por el futuro de su hija mayor debido a las consecuencias
que podría acarrear el episodio de abuso. Considera que una de ellas podría ser que su hija
se haya enamorado de su compañero y que no vuelva a entablar relación alguna con un
hombre. Mariana también compara su propia adolescencia con la que está viviendo su hija,
lo que le genera varios conflictos sobre lo que debería y no debería ser y también la hace
responsable sobre comportamientos de su hija menor.
Tengo dos hijas, Silvia de 12 años y está en octavo de bachillerato y Nataly de 4
años. Ella tiene síndrome de Down.
Yo decidí tener a Silvia por la pura decisión de no quedarme sola. Pues Silvia sabe
que él es el papá pero ella es muy seca y distante con él, casi no se han visto. Sé que metí la
pata por tener a Silvia por esa razón.
Después quedé embarazada de Nataly, nosotros no la planeamos, pasó. Como a los
8 meses de embarazo me dijeron que Nataly sufría de síndrome de Down y yo dije, bueno.
A sacar adelante a esta niña y de ahí en adelante ha estado en terapias, cualquier cosa que
yo vea que le puede servir yo se la hago. Una vez una doctora de una clínica nos enseñó a
hacerle masajes faciales para resaltarle más los rasgos y que se viera como una personita
más normal. También la he llevado a todas las terapias de rehabilitación que ofrecen, a
cuanta cosa me rebusco ahí la meto. Ella estaba en un colegio para niños especiales pero me
tocó sacarla o si no ese tipo le llega allá y la secuestra, igual con Silvia. Por eso ambas no
están estudiando ahora.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
120
Y es que con Silvia pasó algo, ¡Que el señor lo perdone y que la justicia del cielo le
dé el castigo merecido! Pues que yo hace como 6 meses me enteré que esa basura la estaba
abusando sexualmente, tenía relaciones con ella desde quien sabe cuándo, y ¡Yo sin saber!
(Llora) A mí si no me gustaba dejar a la niña sola en la casa con él, en un momento
sospeché que algo estaba pasando y yo olía la ropa interior de Diana para ver si había un
olor extraño, algunas veces también le olí la vagina. La llevé donde varios médicos pero
nadie dijo nada. Yo le decía: „Mamita si algo está pasando yo quiero que usted me cuente,
yo quiero saber todo, pero por favor cuénteme‟. Parece que así pasaron varios años según lo
que dijo medicina legal, varios años en que ese tipo estaba abusando de mi niña. ¿Quién
sabe si a Nataly le hizo algo o no? Medicina legal dice que no pero uno qué va a saber (PE)
He estado muy preocupada por Silvia porque había tenido un comportamiento muy
difícil, estuvo muy rebelde durante unos días. No se bañaba o no tendía la cama y ella sabe
que tiene que hacer todo eso. Pues yo sí hablaba con ella, le decía que yo no le pedía nada
más. Mire, es que igual, cuando estábamos en la casa íbamos a dejar a Nataly en el colegio
temprano y después yo me la llevaba a trabajar conmigo, igual estaba acostumbrada a
despertarse a las 6, yo no entiendo cuál es el problema de que acá también se despierte a las
6. Si no está estudiando y no está haciendo nada pues el cuerpo esta más descansado, ¡Es el
colmo! La despierto a las 6 porque acá hay normas, y yo no voy a ser la última en sentarme
a tomar el desayuno. También me respondía con cosas como „¡Ay mamá, hágalo usted!‟.
Cuando le digo que se despierte, siempre le he dicho que en esto estamos las dos, perdón,
las tres con Nataly y que ella siempre tiene que estar ahí cuando yo la necesite, igual yo
para ella, en eso tenemos que apoyarnos. Por ejemplo, cuando necesito ayuda con Nataly,
yo le digo, mire yo sé que yo soy la mamá pero usted puede ayudarme con “x” o “y” cosa.
Ayúdeme a estar pendiente de la niña, es que yo a ella no le pido mucho. Mire con el
estudio también estuvo rebelde, me perdió 4 materias. No sé a esa niña qué es lo que le
estará pasando desde hace algún tiempo. Yo le digo que ella está pasando por unos cambios
y que yo sé que eso es difícil, y que a veces uno se pone de mal genio y hace pataletas. Pero
no, yo no entiendo por qué se pone tan chinchosa por algunas cosas.
Además también se pone unos sacos anchísimos y yo le digo que se los quite
porque ella está en época de mostrarse y es ahora que todo el mundo debe verla linda,
porque la flor de la vida de las niñas está desde los 15 hasta los 20, entonces que aproveche.
Pero no, a ella le da pena mostrar su cuerpo. Cuando fuimos a la iglesia ya no se para, ni
canta y yo le pregunto que por qué. Ella me dice que porque no quiere que la vean. Pero
bueno ahora ya esta más calmada y me hace caso. Y por ahí colabora más.
Le empezó a ir mal en el colegio cuando vivíamos con ese tipo, ahora ya lo tienen
en la cárcel y cuando yo le conté que iba a la comisaría a enfrentármele me pregunto: ¿Y
como iba vestido? Y yo le dije que ella no tenía que preguntar nada de eso y que sí, que él
preguntó pero por ambas. Yo lo único que le digo es que tenemos que funcionar como
equipo, cuando a ella la llamen a testificar yo le digo: „Mamita por favor diga toda la
verdad‟, porque a mí me angustia que ella se haya enamorado de él y lo defienda.
Yo ya no me podía seguir aguantando eso, y también por mis niñas, ¡En qué
momento le pasa algo también a Nataly! (S3)
Yo necesito que me ayude con Silvia. (Se le aguan los ojos) Lo que pasa es que ella
tiene una alergia y a mí me gustaría que usted la viera, pues es que yo no sé si por medio de
esa alergia ella está queriendo decir algo. Cuando llegamos acá se le había pasado y yo le he
comprado de todas las cremas que existen para eso, sino que ella se rasca y se rasca y se
mete el dedo y la alergia se le alborota. Yo creo que es una forma de llamar la atención,
porque no sé que más podría ser. No sé lo que le pasa, como un pedido de ayuda, yo no sé.
Yo creo que es por todo lo que ella pasó, el maltrato y el abuso sexual por parte de ese
señor (se le aguan los ojos). Doctora es que yo tengo mucho susto de lo que pueda pasar de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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ahora en adelante y de las secuelas que ella pueda tener pues por ese abuso. Pues yo no sé,
es que por ejemplo ayer que fui al colegio los compañeritos le mandaron cartas y ella abrió
solo las de sus amigas. Ella tiene un grupo de amigas, que pasaron por lo mismo, ellas
también fueron abusadas y son un grupito de niñas con las que Silvia se la pasaba. Pero ella
realmente no tiene amigos, y yo le digo a veces que por qué no se hacía en grupo con niños
también y ella me decía que ¡No! ¡Que qué pereza! Mire es que yo hubiera dado mis manos,
mis ojos, mis piernas, ¡Todo lo que fuera necesario (Se muestra muy alterada) por la
dignidad de mi niña! Es que es mi niña, a mí casi no me importa lo que me haya pasado a
mí, yo ya he vivido, he brincado, he ido y he vuelto, ella hasta ahora es que va a empezar a
vivir. Que tal que mi niña no pueda volver a hablar con ningún hombre o ¡Que le empiecen
a gustar las mujeres! También estoy pensando en qué tipo de colegio la voy a meter, si es
mejor uno solo femenino o uno que sea mixto.
Es que ella viene de estar en un colegio mixto y yo creo que lo mejor sería que
siguiera estando ahí. Aunque yo he sentido un poquito de cambio en ella. Por lo menos
ahora que vamos a la iglesia, se levanta y canta, es que antes ni siquiera hacía eso. Se
quedaba ahí sentada. Yo le decía que no tenía de que avergonzarse y también le decía que
no se pusiera esos pantalones tan anchos, ni esa chaqueta, que se dejara ver un poquito. Le
dije que algunas veces a uno le toca ponerse la pinta ejecutiva, y en algunas oficinas uno
debe ir de falda, así no le guste pero es algo que le pueden exigir a uno. Yo si le he dicho
que no tiene de qué avergonzarse, pero ella no me hace caso. En algunos momentos la
siento muy rebelde, por ejemplo yo le he dicho que no gaste tanto el agua, eso si
estuviéramos en la casa de nosotras, pero acá tenemos que respetar.
Yo me vine a enterar del abuso de Silvia fue acá. A mi todo el mundo me decía
póngale cuidado a esa niña porque tiene indicios de abuso, pero y la observaba y nada y
nada. Hasta le pregunté, pero ella me decía, mamá pues si quiere hágame exámenes para ver
si soy virgen o no y se da cuenta. Hasta que un día, estando acá en la casa, le dije: „Silvia yo
necesito que usted me cuente toda la verdad porque yo voy a ir a denunciarlo a él por todo
lo que me hizo y necesito que usted sea honesta conmigo‟. Hasta que ahí me dijo, que la
había tocado, pero que había sido una sola vez. Después fuimos a medicina legal y ahí el
investigador me dijo que si ella había sufrido de algún aborto, yo le dije que no, que hace un
año le había venido el periodo y ahí me dijo que Silvia había sido abusada desde hace harto
tiempo. Después supe que había sido desde hace 4 años. ¡Imagínese todo lo que ella ha
estado cargando! ¡Desde los 8 años sola! Si uno es un adulto y le cuesta, ella que es todavía
una niña pues le costará mucho más. (Llora). Yo lo único que le dije fue que me disculpara.
Pero en serio le recomiendo a Silvita. Es que todo eso fue muy duro, mire hasta hacer esas
vueltas en medicina legal y en la comisaría (S6)
Además me dijeron que necesitaba testigos. A mí me dio mucha angustia y yo decía
que como era posible que se necesitaran más procesos para condenar al tipo, que como era
posible que no fuera inmediato que una basura como esas no fuera condenado por abusar de
una niña de 8 años. Es que yo no tengo testigos de eso, eso ¡No pasó en presencia de nadie!
Cómo es posible, en el nombre de Dios padre, que ese hombre haya lacerado a mi
hija (se le aguan los ojos y se le corta la voz). Cómo es posible que le hagan eso a una
criatura que tiene 8 años y que no sabe lo que es la vida, porque una cosa es que me lo
hagan a mí. (Se le salen las lagrimas) y otra cosa es que me la haya tocado a ella. Yo soy ya
vieja y ya he vivido (empieza a llorar).
Cuando llevé a Silvia donde la psicóloga para que le hicieran las pruebas para el
testimonio, ella me dijo que había hecho muy buen trabajo con Silvia, que la niña estaba
muy bien para haber sido abusada desde tan temprana edad y también me dijo que la
felicitara a usted, porque de verdad que ella veía a la niña bien. Claro, que tiene sus
laceraciones, pues porque lo que vivió fue tan terrible. Pero me dijeron que dentro de todo
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
122
pues estaba bien, que debía estar pendiente de ella, con quien se relacionaba y eso, pero
pues eso es lo que hago. Yo no la he dejado sola y ahí vamos, las 3 juntitas. (S10)
Estoy muy preocupada porque ya se va a iniciar el trámite legal por el abuso sexual
de Silvia. Me preocupa que al iniciarse eso, ella va a tener que contar quién sabe cuántas
veces la misma historia y yo sé que eso a ella le duele mucho. A quién le va a gustar revivir
tantos años de abuso y maltrato, de tanta porquería que nos hacía este señor y es que ella es
solo una niña. Se sabe que la abusaba desde hace años y ella no decía nada. ¿Por qué no
decía nada? Es que si yo hubiera sabido de eso antes pues hago algo, inicio ese proceso de
demanda, mejor dicho qué no le hago.
Pero sí me preocupa que Silvia va a pasar por muchos momentos difíciles, entonces
yo se la quería recomendar. Como que va a tener muchas conversaciones con la psicóloga
de la fiscalía. Yo me arrepiento mucho de todo lo que hice y de no haberles brindado a ellas
el hogar que se merecían. El miedo, el miedo me consumió. (S11)
¡Ay doc! Por favor no vaya a dejar a mi niña sola cuando salgamos de acá ¿Sí? No
me la abandone. ¿Sabe que? Silvia sí me ha dicho que se siente mejor que estemos acá. Al
principio ella me decía que nos devolviéramos, pero ¡No! Ahora me dice que se siente bien
acá. Yo le sigo diciendo que siga así. Que las 3 juntitas vamos a seguir adelante y que ahora
no hay nada que nos pueda parar. (S13)
Astrid nos habla sobre su hijo y de la culpa que siente ya que él fue abusado
sexualmente por su compañero. También nos habla de la preocupación que la atormenta, ya
que su hijo no se comporta como los demás niños y a pesar de lo que pasó, el niño no
quiere separarse del abusador. Por otra parte nos habla de su hija, quien era su defensora
ante el maltrato y los golpes de su compañero y a quien él persigue hasta en sus sueños.
También nos cuenta sobre los hijos que tuvo en otra relación a quienes protege de la
presencia del hombre maltratador.
Mi hija se llama Vanesa, tiene 6 años y está haciendo primaria. Mi hijo se llama
David, tiene 7 años y también está en primaria.
Pues él era muy apegado a David, eso veían televisión juntos, y salían juntos, no se
separaban. Una vez yo me puse muy sospechosa porque encontré a Germán viendo
pornografía y el niño estaba al lado. Yo le dije que ¿Qué le pasaba? Que era un niño y que
el no tenía porque ver eso. Pero él me dijo que el niño estaba dormido. Y que solamente él
estaba mirando. En cambio con la niña si se llevaban muy mal, la niña le decía que no tenía
porque pegarme ni pegarles a ellos. Vanesa se le enfrentaba a ese tipo y lo que él hacía era
salir corriendo y salirse del lugar donde estaba. Aunque algunas veces también le pegaba.
Sí. Tengo 2 hijos más de un papá diferente. Enrique de 17 años y Laura de 15 años.
Pero cuando a Germán se lo llevaron para la cárcel los dos se vinieron a vivir conmigo, yo
vivía con todos mis hijitos. Pero cuando al tipo lo soltaron les dije que se devolvieran
porque sabía que corrían mucho peligro. Y es que hay otra cosa. Germán abusó
sexualmente de David, quien sabe por cuánto tiempo lo hizo, o si fue una sola vez.
Los niños yo los tenía en el centro amar y una psicóloga de allá veía al niño como
diferente, estaba muy callado, no hacia amigos ni nada y empezaron a hablar con él y les
contó. Después me llamaron y me preguntaron que si yo sabía algo de eso. Les dije que no.
Al principio no lo podía creer pero después llevé al niño a que le hicieran los exámenes y
así fue. El tipo lo abusó. (PE)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
123
Doc, le cuento que estoy muy preocupada por David, es que él casi no habla, yo no
sé si socializa con los otros niños. En el jardín me han dicho que él es muy callado. Eso me
preocupa. Desde hace algunos meses lo veo así, pero también eso se aumentó cuando
llegamos acá. Yo creo que eso tiene que ver con todo el abuso que el pasó por parte de
Germán. Mire yo creo que sé cual noche fue la que lo abusó. Pero necesito que por favor
me ayude con David, hágale terapia a el también ¿Sí? (S5)
Hemos estado bien acá en la casa, claro que por ahí Vanesa tuvo un problema con
otro niño; es que a veces ella es muy rebelde y creo que se empezaron a pegar, y la mama
del niño llego a decirme que tenía que educar mejor a mi hija y que tenía que ser más
responsable por ella. Yo le dije que mi hija me había contado cómo había sido todo y que
no estaba de acuerdo. Me dijo „Ay pues mire a ver que hace‟. Yo me he dado cuenta que
ella es medio peleona. (S7)
No doc, ellos no tienen ni idea, y pues yo cómo les voy a decir que yo voy a ayudar
a que encarcelen a su papá, sobre todo a David le dolería mucho. Como eran tan apegados.
¿Sabe que paso anoche? Vanesa se levantó llorando diciendo que había visto al
papá en el sueño y que lo único que quería hacer era esconderse. Pues la metí en mi cama,
David también terminó pasándose. Le dije que ya estábamos lejos de él y que se
tranquilizara y después ahí David empezó a llorar, me decía que le hacia falta y que no
quería estar lejos. (S8)
Soraya nos habla sobre los embarazos de sus hijas y sobre las confusiones que ellas
tienen debido a que son producto de una unión incestuosa. También nos habla sobre las
reacciónes de sorpresa de las niñas al contarles que iba a iniciar estudios y sobre una
relación sentimental con un hombre que no está relacionado consanguíneamente con la
familia. Menciona la felicidad que siente al saber que está en otro lugar con sus hijas, lejos
de la vida que estaba llevando con “ese señor”, donde se puede relacionar de manera
diferente con sus hijas.
Vivía con mis hermanos, mis 3 hijas, Alejandra de 11 años, Catalina de 9 años y
Bibiana de 7 años y con él.
Yo la tuve, fue un embarazo muy difícil. Después de eso yo me puse un aparato
para no volver a quedar embarazada, sin embargo volvió a pasar. Yo también quise tenerla
y pasó igual con mi última hija. Las tres fueron forzadas y no fueron deseadas pero yo no
me atreví a no tenerlas.
Mis hijas a veces preguntan cómo es la familia, porque se confunden. Ellas a veces
preguntan, sobre todo la mayor, que como así que sus tíos son también sus hermanos y al
final Alejandra me dice. „Ay yo no sé mama, yo no entiendo‟ y ya. Pero no se ha hablado
directamente. Además Alejandra tiene un problema que no sé si ustedes conozcan, sufre de
hermafroditismo y yo le digo que es una niña hermosa, que es muy linda y le digo que es
una niña. Ya le han inyectado hormonas y le hicieron los exámenes y ahora sólo hace falta
que le hagan la cirugía. Yo le he mandado a hacer los exámenes, me faltan otros. Lo que
pasa es que esas autorizaciones para los exámenes las dejé en la casa y me toca ver si
alguien puede pasar por ellas. (PE)
No quiero estar más acá y quiero salvar a mis niñas de este ambiente. Yo me fui
principalmente por mis hijas, yo no podía dejar que mis hijas estuvieran mas ahí, ya no más
(S2)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
124
Cuando les conté a las niñas que iba a empezar a estudiar, ellas me dijeron ¿Pero
como así mamá, usted va a ser allá la más grande, no le da pena? Y yo les dije que no, que
allá también iban personas grandes que no era solo de niños. Me decían ¿Pero usted
también va a llevar maleta? ¿Y cuadernos? Yo sí le dije a Catalina, usted me tiene que
ayudar con las matemáticas porque yo ahí si no puedo y ella me dijo que ella no me
ayudaba que me enseñaba algunas cosas porque yo tenía que aprender solita.
Fui a sacar la cita de la niña al hospital y estoy feliz porque me fue bien, le pudieron
dar la cita muy rápido y casi siempre se demora meses. Allá en el hospital me encontré con
dos personas que conocí.
Veo a las niñas felices acá en la casa, el domingo fueron a mundo aventura y
llegaron muy felices (S6)
Al principio ellas me decían: „Mamá y ¿Tenemos que decirle papá a él?‟ Y yo les
decía que no, que no se preocuparan por eso y que no tenían que sentirse obligadas a nada.
Pero mire que por ejemplo cuando él y yo nos estamos despidiendo, ahora las niñas le dicen
„Miguel nuestro beso‟ y le ponen la mejilla para que les dé beso también. Y pues además él
también les gasta y las niñas a cada rato me dicen que cuándo vamos a volver a salir al
parque con Miguel. Pues sí, ahí se la llevan bien. (S10)
Las niñas me dicen: „¿Mamá a usted que le pasa?‟, „Usted no está bien‟ y pues yo
les digo que nada, que estoy bien y después me preguntan: „Mamá ¿Usted se ha vuelto a
hablar con mi papá?‟ y yo les digo que no, entonces me dicen „Pero qué es lo que le pasa‟ y
pues yo no sé que hacer ahí, yo les digo que nada y ya. (S14)
Ayer el día sí estuvo jarto y triste. Mis niñas me dijeron que fuéramos al Simón
Bolívar, estaba haciendo un día lindo y querían salir pero yo les dije que me entendieran
que solo tenía $5,000 pesos y que ellas cuando salían se antojaban de todo y yo no se los
podía comprar, entonces que no. Yo tenía mucha pereza de ir, además que había hablado
con mi hermano Carlos y él me había dicho que ese día nos encontráramos para hablar y
ponernos al tanto, pero él me dijo que no podía, entonces eso me desilusionó. Pero bueno, la
señora Emilda iba a salir y yo le dije: „¿Para donde va?‟ Me dijo que iba para el parque de
la esquina entonces ahí sí me animé y le dije que fuéramos con los niños. Yo veía a mis
hijas jugar pero estaba más aburrida. Después cogimos un balón con la señora y empezamos
a jugar con las manos y a patearlo, me gustó mucho, yo ahí ya estaba feliz y estaba distraída
y todo el mundo nos miraba como si fuéramos locas, pero yo me divertía mucho jugando.
Me sentí chiquita, jugando con balones, pateándolos. (S18)
Yamile nos habla de sus dos hijos y nos cuenta que su hijo mayor tiene una
deficiencia mental aparentemente causada en el embarazo, de la cual se aprovechaba su
compañero para agredirlo y maltratarlo. Yamile se muestra preocupada por el estado actual
de sus hijos y sobre su crianza.
También vivía con mi hijo Luis de 6 años y Erika de 30 días de nacida. Luis le tiene
miedo a Raúl, y como es especial, no sabe cómo defenderse, aunque está como agresivo.
Pues el embarazo de Luis fue normal, pero a lo último le dio un paro cardíaco
cuando estaba todavía adentro y se quedo sin líquido amniótico y se asfixió. Por eso es el
retardo mental. Lo que pasa es que a los 6 meses de embarazo me dijeron que era de alto
riesgo porque yo sufro de hipertiroidismo y el embarazo de la niña también fue también de
alto riesgo por mi enfermedad pero todo salió bien.
Me di cuenta que Luis es especial cuando tenía un año, fue que lo lleve al pediatra y
ahí no caminaba ni coordinaba bien y el pediatra me dijo que tenia un retardo mental. Ha
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
125
estado en jardín, pero en el resto de colegios me lo rechazan y no ha podido entra a colegios
para niños especiales.
Pues yo si quiero hablar porque a mí me preocupa mucho, que yo tengo un niño
especial y una bebé y no sé que vaya a hacer ahora. Yo no duermo, no como, estoy enferma.
Mire es que como Luisito sufre de epilepsia a mí me toca estar pendiente de él por las
noches y como la niña es prematura de ella también debo estar pendiente. (PE)
Además hay algo que me preocupa: si yo empiezo a trabajar ¿Quién va a cuidar de
mis hijos? Yo no tengo a nadie como hermanos o algo así que me puedan hacer el favor. Si
sé de algunas señoras que están acá que pueden hacerlo, pero yo no sé. (S5)
Gladys nos habla de su hija asmática que se encuentra en medio de la relación
conflictiva entre ella y su compañero y por quien está dispuesta a luchar para mantener su
custodia, ya que piensa que su crianza solamente será adecuada si permanece al cuidado de
ella. También nos habla de su imposibilidad de pensar sobre los abortos que ha tenido por
el dolor que le representan. Ella nos cuenta también sobre las dificultades que enfrenta en
el refugio, pues siente que el cuidado que recibe su hija no es el adecuado.
Mi hija tiene 2 años.
Entré a otra empresa y ahí me sacaron porque mi hija estaba enferma. Ella sufre de
asma y yo tenía que llevarla mucho al médico y me salí de ahí. (PE)
Yo ya no me siento segura de dejar mi hija acá, ninguna de nosotras se siente
segura, porque por ejemplo, ayer no les dieron almuerzo y las mandaron sin la merienda,
entonces si uno no esta encima, pendiente del hijo de uno, el niño puede no comer y nadie
se da cuenta. Es que la coordinadora de hogar, es muy difícil, esa señora nos pone “peros” a
todo. Por ejemplo si mi hija no se termina de comer todo su almuerzo, tengo que
comérmelo yo, sin importar si estoy llena porque si no, hay una pelea. Acá uno tiene todo y
sé que tengo que aguantarme por la niña.
Yo no voy a volver a hablar de dos cosas porque voy a hacer de cuenta como si
nunca pasaron. Una son los abortos que he tenido y la otra las violaciones (S2)
Este fin de semana dejé a la niña con el papá, como acordamos que él la viera cada
15 días, pero en estos días se ha estado orinando mucho. Yo no sé si es porque lo vio a él,
pero por ejemplo anoche se orinó dos veces y eso que Francisco me dijo que no había
comido nada donde él. Como a la media noche ella gritó „¡Mamá!‟ Y yo la mire y estaba
asustadísima y se había orinado, más o menos como a las 3 de la mañana volvió a gritar
„¡Mamá!‟ Y pasó otra vez. A mí también se me había orinado, pero últimamente ha pasado
mucho más. Cuando se la deje a Francisco el sábado, la niña casi no quería despegarse de
mí y él me decía: „Ah si ve, quien sabe usted que le ha dicho‟ y yo le dije: „Ay Francisco no
moleste que yo no le he dicho nada‟. Entonces el sábado por ejemplo se la llevo en taxi y la
niña me golpeaba por la ventana y gritaba „¡Mamá! Mamá!‟ Y el domingo fue lo mismo,
estaba muy reacia a estar con él y quería que yo estuviera con ella todo el tiempo. Ahí yo le
decía que tranquila, que nos veíamos en poquito tiempo porque yo iba a hacer mercado y
ella se iba a pasear con el papá. Al momento llamé a Francisco para que me pasara la niña y
casi no me hablaba.
La niña no ve al papá como desde hace un mes. Además que hay algo que me tiene
pensando y es que la niña me dijo que habían salido a mirar palomas con “la otra mujer” Ay
no, me sentí... Yo no sé, muy mal, porque él rompió un pacto que habíamos hecho hace
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
126
años y es que la niña solo salía con nuestras familias no con las personas con las que
nosotros estuviéramos, porque eso podía confundirla. (S3)
Yo no sé definitivamente, ¿Por qué me quieren quitar a mi niña? ¿Para llevársela y
que viva en un ambiente de hipocresía y mentiras? Mire, la otra hija de él no sabe que existe
Carolina y Carolina tampoco sabe que tiene una hermanita y todo eso se lo alcahuetean los
papas. Y es que yo no sé como voy a hacer con Carolina cuando me pregunte por el papá
más adelante, entonces, ¿Tengo que decirle que todo esta perfecto? ¿Que el papá es divino?
¿Y que es el mejor papá del mundo? Sería como ser hipócrita con mi niña, yo no quiero
que ella crezca en un ambiente de mentiras como podría pasar si se va a vivir con Francisco
y sus papas, esa es una casa de hipocresía, llena de mentiras. ¡No! Es que yo no sé ¿A qué
hora me metí con ese tipo? Además, ¿Por qué me quieren quitar a mi hija?
Yo con Francisco tuve 4 abortos.
Si Carolina se va con ellos pues va a ser una holgazana, la van a malcriar y ¡No! Yo
quiero que Carolina valore todo lo que consiga y que solita salga adelante, si es preciso a
los 18 años yo le digo bueno, se me va a salir adelante. ¡Uy nooooooo! (S5)
Jennifer nos habla de un episodio de enfermedad de su hija y cómo debido a sus
condiciones tiene dificultades en el hospital para que la niña reciba un servicio de primera
necesidad.
Es que desde ayer por la tarde estuve en el hospital. Es que me tocó llevar a mi hija
menor porque tenía mucha fiebre. Eso fue como ayer a las 7 de la noche, yo le comenté a la
coordinadora y ella me mandó de una para el hospital a urgencias para que la atendieran.
Pues llegué y eso casi que no me atienden. Es que se me olvidó llevar el registro de
nacimiento de la niña y eso fue un problema. Hasta que por fin me la vio un medico y
parece que tiene un virus. Pues terminamos saliendo del hospital hace nada porque la
dejaron en observación. Imagínese y yo ayer me fui de acá sin comer. Apenas tenía lo del
transporte. Me tocó pedirle a las personas del hospital que si me regalaban algo para poder
comer. Y llegamos hace poco, entonces de verdad que estoy muy cansada. Quisiera ir a
dormir. (S7)
Teresa nos habla sobre su preocupación porque su hijo está con la familia de su
compañero, en donde aparentemente está aprendiendo a agredirla de manera verbal y física
tal como lo hacen ellos. También nos habla acerca de la muerte de dos de sus hijos, sin
saber por qué ocurrieron y sin mostrar emoción alguna. Sin embargo, a pesar de esta
aparente frialdad, Teresa apoyándose en su función protectora, busca por todos los medios
rescatar a su hijo de los golpes y el maltrato que está viviendo.
Sí, lo que yo quiero es volver a estar con mi niño, el niño no está bien allá, esa
gente es toda consumidora y el niño ya ha aprendido cosas malas que le enseña el papá. Por
ejemplo, el niño me dice groserías y a veces se tira a pegarme en los genitales y me dice
muchas cosas, ese ambiente no le hace bien. Yo ya quiero sacarlo de allá.
Pues es que con el primero quedé embarazada pero a los 6 meses se me murió en la
barriga. Creo que por desnutrición, yo ni sé, creo que también fue porque el papá me
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
127
pegaba mucho. También tuve una niña pero ella se me murió a los 2 meses. Yo ni me
acuerdo porque fue que murió, creo que fue descuido mío, y ya después tuve al otro que fue
el que me quitaron y se lo llevaron a bienestar.
Pues los embarazos de mis hijos fueron normales, ahí. Solo perdí uno. (PE)
Yo tengo que estar al lado del niño porque con todo ese maltrato y esos golpes y
vulgaridades que le dice mi suegra y como me lo tratan allá, pues él necesita alguien que lo
defienda de todo eso. Yo lo único que quiero es volver a estar con mi hijo (le tiembla la voz
y se le aguan los ojos) y de saber que él también veía tanta cosa que a mí me hacían.
Cuando esa señora me pegaba y como dormimos todos en un mismo cuarto, cuando Arturo
coge a decirme que quiere que tengamos sexo pues él se da cuenta de todo. Yo le digo a
Arturo que ¡No! Y que hable pasito porque el niño se da cuenta, pero a él parece que nada
le importara y mucho menos cuando ha consumido vicio. (S4)
Las mujeres hablan de lo que quieren hacer en el futuro
Lorena nos transmite su deseo de alejarse completamente de la situación
maltratante que estaba viviendo junto con sus hijos.
Mire yo trabajo en lo que sea, hago lo que sea, pero yo allá no pienso regresar. (PE)
Mireya nos habla de su deseo de empezar una nueva vida en la ciudad pues
considera que le brinda más oportunidades, aunque por otra parte se siente en un lugar
extraño y escalofriante. Nos cuenta que quiere trabajar como independiente y poder tener a
todas tus hijas bajo su cuidado.
Yo me sentía muy confundida, pero pues ahora yo quiero ya salir adelante con mis
chinas acá en Bogotá, aunque esto es una selva. Pero yo si quiero montar algo y salir
adelante. Yo nunca he sido de que me tengan como trabajadora. A mí lo que me gusta es
trabajar sola porque no me gusta que me pongan horarios ni nada de eso y pues también con
todo lo que me puedan ayudar acá. Eso me gustaría. (PE)
Mire yo lo único que quiero es poder traer a mi otra hija, poder organizarme acá,
conseguir una pieza, empezar a trabajar. (S7)
Mariana también nos habla del deseo de empezar una nueva vida junto con sus
hijas, lejos del maltrato.
Yo lo que quiero es empezar una nueva vida, alejarme de ese tipo y encerrarlo en la
cárcel. Encontrar un trabajo para sobrevivir y que mis hijas estén bien. Eso es lo que busco.
(PE)
Astrid nos habla sobre su deseo de alejarse del hombre maltratante y abusador por
la salud física y mental de ella y de sus hijos.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
128
Pues lejos de Germán, yo con él no puedo regresar porque me estaba haciendo mi
vida miserable y también los niños estaban muy afectados, con el abuso de David, el niño
está ahora muy diferente, eso lo cambió (llora) y yo no puedo permitirlo por la salud de mis
hijos (PE)
Soraya nos habla de su deseo de empezar una nueva vida y de sentirse tranquila.
Pide ayuda para poder salir de las situaciones difíciles de su vida.
Yo espero recibir apoyo de todos ustedes y sobrellevar todo lo que me ha pasado,
quiero sentirme tranquila cuando me toque salir de acá (PE)
Me he sentido como con ganas de hacer cosas y como de empezar una nueva vida
(S2)
Yamile, dependiente como se ha mostrado a lo largo de tiempo, nos habla de la
necesidad de ayuda y apoyo para ella y sus hijos.
Yo espero que me den ayuda hasta que yo pueda conseguir un trabajo y
recuperarme de mi enfermedad, también me gustaría que le consiguieran un jardín a Luis.
(PE)
Gladys y Jennifer no nos habla sobre sus expectativas o planes a futuro.
Teresa nos habla de su anhelo de conseguir trabajo y volver a estar con su hijo
nuevamente.
Pues nada, conseguir trabajo, que me ayuden a recuperar la custodia del niño y ya.
(PE)
Las mujeres hablan de una nueva relación
Lorena y Mireya no mencionan una relación sentimental diferente a la que
mantenían con sus compañeros.
Mariana nos habla sobre la relación que mantuvo con el padre de su hija mayor la
cual se inició por un sentimiento de soledad y se terminó ante la llegada de una hija. Sin
embargo, menciona que es un hombre con quien mantiene contacto y le brinda apoyo
económico cuando lo requiere.
El papá de Silvia…pues nosotros éramos amigos y de un momento a otro decidimos
empezar una relación, él es un buen hombre y yo lo busqué a el porque siempre estuve sola.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
129
Crecí sola, empezamos la relación. Apenas él supo que estaba embarazada llegamos al
acuerdo que lo mejor era separarnos porque ya no sentíamos nada, éramos dos personas
muy diferentes. Todavía mantengo contacto con él, él nos manda plata cuando necesitamos
y está pendiente de Silvia (PE)
Astrid nos habla de la relación que mantuvo con el padre de sus hijos mayores, a
quien describe como un buen hombre, a quien perdió porque la dejó por otra mujer.
Pues yo estuve con Farit durante 7 años, él era muy buena persona, no me pegaba ni
nada, tenía una vida muy tranquila pero yo empecé a sentir que la relación estaba como mal
y le pregunté que si era que se había conseguido a alguien más y me dijo que sí, que tenía
otra mujer y pues yo le dije que bueno, y ahí nos separamos. (PE)
Soraya nos habla de una nueva relación sentimental que inicia con un hombre a
quien conoce desde su infancia y quien desde que conoció su historia de vida, la empujó a
salirse de la situación maltratante e incestuosa que vivía, por lo que ha sido golpeado e
insultado en varias oportunidades por el padre y los hermanos de Soraya. Soraya nos habla
sobre cómo la relación que lleva con Miguel le muestra una manera diferente de vincularse
con un hombre, que la aprecia y no la denigra constantemente.
Yo vi que todas las mamitas se iban con sus hijos y mis hijas me dijeron que
fuéramos al parque. Ese día me llamó Miguel, mi amigo, y me dijo que por qué no nos
encontrábamos en el 20 de Julio, entonces le dije que sí y les dije a mis niñas que nos
íbamos para el parque. Entonces nos encontramos allá con Miguel, nos gastó helado, dimos
vueltas por el parque, las niñas estaban felices. Mejor dicho fue tan diferente, yo me sentía
¡Tan bien!
Miguel también terminó la relación con su mujer como hace 4 meses y esa vieja
también lo trataba muy mal, él llegaba con la comida y ella se la tiraba al piso diciéndole
que si eso era lo único que podía conseguir. Era muy desagradecida. Entonces él también
me dijo en el parque que se sentía muy bien porque nadie lo estaba presionando para volver
temprano a la casa.
Es que yo siempre cuando salía o me asomaba a la puerta tenía que estar pendiente
de la hora o de si alguien venía porque no me podían ver hablando con nadie y
especialmente con Miguel.
A Miguel lo conozco desde pequeña, siempre me ha apoyado y me ha dicho que me
salga de ahí, que yo no me merezco eso. También me ha echado los perros siempre (se ríe).
Pero él sabe todo de mí, una vez yo le estaba contando y se le salieron las lagrimas, yo le
dije que por qué lloraba y él se tuvo que ir. Después me dijo que le había dado dolor de
muela (se ríe), pero yo le digo que era mentira, que se puso triste por lo que le había
contado. En estos días a él lo han cogido mis hermanos y lo han presionado para que les
diga donde estoy, pero él dice que no habla conmigo y que no tiene ni idea. Es muy buena
persona y siento que en él puedo encontrar apoyo (S3)
Con Miguel, estoy feliz porque me llama. Él me dice que me piensa, y cuando nos
vemos él me gasta y también quiere mucho a las niñas. Les compra helado y también nos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
130
compra pollo. Me da risa porque él me dice „¿Soraya yo como sé que usted no va a regresar
con ese señor?‟ Y yo le digo „Ay Miguel créalas que no, yo allá no voy a regresar, para qué,
si para lo único que me quieren es de empleada del servicio.‟ Además yo ya me merezco
una oportunidad de ser feliz. Ya fue suficiente, ya no más. Pero es que me siento tan bien,
como cuando a uno le decían que tenían maripositas en el estomago. Pues ahora yo siento
eso. Pues yo me siento tan bien, además él es muy buena persona, siento que está pendiente
de las niñas y no todos hacen esto. Mire, además él me compra maquillaje y me dice que me
veo bonita con él. Miguel no sabe qué más regalarme, me llama varias veces al día y si yo
no lo llamo me dice: „Ay Soraya llámeme de vez en cuando o es que yo no le intereso‟ y
pues yo le digo que sí pero que me quedé dormida y ya, pero pues también le digo que lo
pensé mucho. Cada vez me dice que cuando nos vamos a volver a ver, yo le digo que yo no
sé y ya Pero pues sí, estoy contenta (se ríe). Él también me dice que yo soy perfecta para él,
que él siempre había querido una mujer que tuviera problemas y que necesitara ayuda. Que
siempre le hubiera gustado tener una mujer que lo necesitara y a quien pudiera rescatar.
Otra cosa es que a él le llegaron con el chisme que dizque yo tenía SIDA y además
que me estaba metiendo con el hermano de él. Eso me llamo y me dijo: „¿Soraya es verdad
que usted está saliendo con mi hermano?‟ y yo le dije: „Qué... ¿Quién le dijo eso? Eso es
pura mentira para ponerlo en contra mía‟. Y pues ahí me dijo: „Ah bueno, entonces
hagamos algo cambiemos de celular, usted coge el mío y yo tengo el suyo y así pues yo me
doy cuenta si mi hermano la está llamando o no‟. Y yo le dije: „Pues hágale!‟ (Como en una
tónica juguetona) Entonces este lunes vamos a cambiar de celular y pues nada, nos tenemos
mucha confianza, entonces me parece bien que hagamos esto. (S10)
Yo hablé con Miguel y le dije que no se fuera a aparecer por allá, por donde están
ellos, que ese señor pensaba joderlo y que ni se fuera a acercar. Igual como ellos se van a ir
de allá, ese señor se va con su hija para Bosa, mis hermanos se van por su lado... (S18)
Yamile no menciona una relación sentimental diferente a la que mantenía con su
compañero.
Gladys nos habla de una relación con un hombre especial con quien se ha
relacionado de manera diferente a los demás. Le resulta increíble que un hombre pueda
interesarse en ella y brindarle su apoyo de manera desinteresada e incondicional, ya que los
demás hombres con los que se ha relacionado han buscado siempre algo a cambio.
Este fin de semana que estuve con Julián. Él a veces me confunde un poco porque
yo no puedo creer que sea tan desinteresado, él me acompaña a todas partes, me presta
plata, me cuida a la niña. Yo no sé, a mí a veces me da susto que él esté esperando algo
más. Es que ¿Cómo así que hace una cantidad de cosas y no espera nada a cambio? Yo a él
lo quiero mucho y ¡Me muero si algo le pasa! Él de verdad es un muy buen amigo. (S2)
Jennifer y Teresa no mencionan una relación sentimental diferente a la que
mantenían con sus compañeros.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
131
Y así terminan las narraciones de nueve mujeres maltratadas. Algunas de ellas
agresivas y maltratantes, pero también dependientes y las otras dependientes e impotentes.
Muchas metidas en medio de relaciones donde los hijos son abusados y ellas también,
donde se les pega y amenaza de muerte y donde nadie parece darse cuenta de lo que está
pasando. Y cuando entra la justicia, esta puede no creerle a la mujer y cuando llegan al
refugio, también las maltratan. Allí buscan alimento, techo y tranquilidad. Pero a todas les
cuesta mucho trabajo desprenderse de esas relaciones maltratantes. Lo que es general es
que todas parecen estar al límite de la supervivencia y en contacto permanente con la
crueldad, la miseria, la escasez y la deshumanización.
Fenomenología de la intervención terapéutica: habla la terapeuta
Observación a través de algunas categorías temáticas2
La terapeuta considera que la experiencia de haber trabajado con mujeres maltratadas fue
una oportunidad de aprendizaje que apenas está comenzando y gracias a la cual tuvo un
acercamiento a una realidad del país, lo que la llevo a reflexionar al respecto. En palabras
de la terapeuta:
Fue una experiencia inigualable e inolvidable, conocer un mundo alejado de
mi realidad, que me permitió acercarme a un fenómeno de gran ocurrencia en mi
país. Debo decir que principalmente fue una experiencia de formación, que con
ayuda de mis supervisiones individuales y colectivas, me permitió observar de
manera directa todas aquellas teorías y conceptos de numerosos libros que parecían
tan ajenos y distantes. Estas experiencias me llevaron a pensar sobre mi rol y mi
funcionar como terapeuta, el cual considero que se encuentra en los primeros
escalones de un enriquecedor y motivador proceso de formación que se llevará a
cabo a lo largo de mi vida.
En esta parte del trabajo se van a registrar las intervenciones directas de la terapeuta,
así como algunas ideas que pensó pero que no le comunicó a las pacientes. De nuevo nos
2
Las categorías son analíticas y obedecen a los objetivos específicos propuestos en la investigación. Se
diferencian: 1) la forma de intervenir de la terapeuta ( aperturas, finales, intermedio de sesión (hipótesis
definitoria, psi, atención, memoria, indagación, y comunicación-acción, comunicaciones en el afuera y en el
adentro) y el momento de la sesión (primeras entrevistas, 1-5 entrevista, 6-10 sesiones 11 y más sesiones.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
132
hemos ubicado en algunas categorías, a manera de clasificación para hacer el análisis del
material. La primera clasificación es la de diferenciar: primera entrevista, de las sesiones
iniciales (S1-S4), de las sesiones intermedias (S5-S8) y las sesiones finales (S9) en
adelante. Las primeras entrevistas, por tratarse de un formato institucional, eran muy
similares para todas las mujeres del refugio por lo cual se diferenciaron: comentarios no
dichos a la paciente, aperturas de sesión, cierres de cesión, preguntas sobre motivo de
ingreso al programa, preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la
relación con los hijos y por último preguntas sobre la infancia y la familia de origen y sobre
las expectativas del programa. Las sesiones intermedias y finales tienen preguntas e
intervenciones de diversa cualidad, por lo tanto se señalarán con un breve comentario en
cursiva.
Todas las mujeres maltratadas tuvieron la primera entrevista, las primeras sesiones y
las sesiones intermedias. Vale la pena aclarar que en las sesiones intermedias, cuatro de
ellas tuvieron hasta la sesión quinta o sexta y se registraron sesiones finales de 4 mujeres
(Ver apéndice 2). En cada una de las partes que siguen se ubicaron a las mujeres en el
mismo orden que en el capítulo anterior, poniendo primero las mujeres maltratadas y
maltratadoras de gran intensidad de violencia, luego algunas mujeres maltratadas de manera
violenta por grupos familiares pero pasivas y finalmente unas pocas de menor violencia y
también pasivas.
Las sesiones se organizaron de la siguiente manera: Al comienzo se puso el nombre
de la paciente y el número de la sesión entre paréntesis. En las primeras entrevistas se
menciona la fecha aproximada en que ésta se llevó a cabo para que el lector pueda tener
una aproximación cronológica al material. Posteriormente se exponen los temas principales
que fueron abordados en la sesión (esto se realiza en todas las sesiones a excepción de la
primera entrevista, ya que como se mencionó anteriormente, en todas ellas los temas fueron
muy similares). Luego se muestran los fragmentos correspondientes a la voz de la terapeuta
y por último se realiza un comentario sobre el funcionamiento de la terapeuta en esa sesión
en particular.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
133
Elaborar las categorías clasificatorias del material no fue fácil. Se intentaba tener
una mirada muy cercana, como aquella que sugería Bion (1977) en su trabajo sobre La
Tabla, para poder evaluar el funcionar de la terapeuta, pero posiblemente también el
impacto del funcionamiento y normativas de la institución en la sesión y establecer si la
terapeuta podía ir fácilmente a contactar sentimientos, recuerdos, imágenes del yo de la
paciente y algunos estados mentales de orden caracterial o de estados del si mismo y los
objetos.
Hubo un momento de la mirada al funcionar de la terapeuta en el cual se estaban
haciendo unas generalizaciones inadecuadas sobre lo que sucedía con su funcionar. Se
buscó la fecha de las primeras entrevistas y el tiempo de permanencia de las pacientes en la
institución, por cuanto consideramos que eran factores que podrían haber influido su
manera de funcionar. Quedan registrados aquí para que sean evaluados.
Las primeras entrevistas
Lorena (PE) (17-06-2009)
Comentarios no dichos a la paciente
Esta primera entrevista se realiza conjuntamente con trabajo social de acuerdo con los
lineamientos y el formato de la institución. Se lleva a cabo de esta manera con el fin de que
las mujeres no tengan que relatar varias veces su historia de vida.
Entramos al consultorio la trabajadora social, la paciente y yo. La paciente se ve angustiada
(pienso yo que cree que algo malo le va a ocurrir, de alguna manera representamos figuras
de autoridad).
Apertura de la sesión
Bueno, la idea es que nos cuentes sobre ti, porque llegaste acá, como llegaste, cuéntanos de
tu infancia, de tus papás, pero antes de vamos a preguntar algunos daticos puntuales.
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
¿Cuéntanos porque llegaste acá?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
Desde donde quieras. (Ante una pregunta de la paciente: ¿Desde donde empiezo?)
Me imagino que fue muy difícil todo lo que viviste, que sentiste mucho miedo por ti y por
tus hijos.
No te de pena, pasaste por una situación muy difícil.
¿Cuántos hijos tienes?
¿Y tú esposo?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
134
¿Él qué hace?
¿Cuántos años tiene?
¿Tú que hacías cuando Ricardo te pegaba?
No fue fácil salirte de allá, estuviste varios años atrapada con el viviendo momentos muy
difíciles.
Preguntas sobre infancia y familia
Cuéntanos de tus padres.
¿Y tu papá?
¿Cómo creciste?
Me imagino que estabas muy confundida y te asustaba irte a vivir con un señor mayor que
no conocías
No es fácil hablar de estas situaciones tan difíciles y que fueron tan dolorosas para ti.
Cierre de sesión
Si, acá estamos para apoyarte desde los diferentes servicios (se le explicaron los servicios)
y la idea es que tengas la oportunidad de alejarte de ese maltrato y empezar una nueva vida
con tus hijos.
Bueno, entonces nos reunimos el martes de la próxima semana para saber en qué vamos a
trabajar y que vamos a hacer de ahora en adelante.
COMENTARIO: En la apertura de esta sesión, la terapeuta inunda a la paciente con varias
preguntas y solicitudes a la vez. Después de las primeras palabras de la paciente, la
terapeuta hace algunas preguntas y comentarios empáticos reconociendo lo difícil de la
situación que ella vivió. En el cierre de la sesión se le hace una ubicación a la mujer sobre
los servicios que recibirá y se plantea un nuevo encuentro.
Mireya (PE) (06-03-2009)
Apertura de la sesión
Tranquila, solamente queremos conocerte mejor y también que puedas conocer más este
programa.
¿Cómo te has sentido?
Bueno Mireya, la idea es que nos cuentes sobre ti, porque llegaste acá, como llegaste,
cuéntanos de tu infancia, de tus papá, pero antes de vamos a preguntar algunos daticos
puntuales
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
Bueno Mireya, cuéntanos ¿Por qué llegaste acá?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
Te debiste haber sentido muy asustada en ese momento
Cuéntanos más de Hugo: ¿Cuántos años tiene? ¿Qué hace? ¿Y tienes hijos? ¿Hace cuanto
conociste a Hugo? ¿Con quién vivías antes?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
135
¿Cómo se la lleva Hugo con las niñas?
Has pasado por muchas cosas difíciles, eras una niña, me imagino que te sentías asustada.
Me imagino que no es fácil recordar estas cosas.
¿No debe ser fácil hablar de ellos cierto? (aspectos difíciles de la relación)
Te debiste haber sentido muy confundida (en la relación maltratante)
¿Cómo te ha ido siendo mama?
¿Cómo fueron los embarazos de tus hijas?
Preguntas sobre la infancia y la familia de origen
¿De que murió? (madre) ¿Hace cuanto tiempo fue?
¿Y tu papá?
Cuéntanos de tus hermanos
¿En qué momento empezaste a fumar?
Cierre de sesión
Posteriormente junto con la trabajadora social, se le explicaron los diferentes servicios que
iba a recibir por parte del programa y se acordaba el siguiente encuentro con la mujer para
acordar unos puntos de trabajo.
Comentarios no dichos a la paciente
La paciente se mostró tímida al inicio de la evaluación. Su postura comunicaba prevención
pero al mismo tiempo tenía una actitud abierta y dispuesta que se manifestó a medida que
transcurría la sesión
COMENTARIO: En la apertura de sesión se percibe una mayor tranquilidad de la
terapeuta. Además se observa el uso de la expresión “me imagino” de manera repetida, a
manera de ensoñación, cuando la terapeuta hace referencia a los sentimientos. La terapeuta
habla de sentimientos de temor, tristeza, miedo, dolor, susto y se refiere a la dificultad de
recordar que tiene la paciente. Por otra parte, hay algunas preguntas que podrían ser
tomadas como acusatorias (fumar) y por último, como comentario, hace referencia a la
actitud y comportamientos no verbales de la paciente.
Mariana (PE) (25-06-2009)
Apertura de la sesión
Se le explica a la usuaria el objetivo de la entrevista y se conversa con ella unos minutos
antes de realizarla, con el fin de disminuir la tensión.
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
¿Por qué llegaste acá?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Cómo te conociste con él? (compañero)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
136
¿Y el papá de Silvia?
¿Silvia lo conoce?
Mariana, pasaste por una situación muy difícil, te debiste sentir ¡Muy asustada!
¿Qué sentías cuando eso pasaba?
¿Qué le paso? (a la niña)
Te debiste sentir atrapada, como en una selva sin salida donde hay muchos animales que te
hacen daño.
Preguntas sobre infancia y familia
¿Cómo fue tu infancia?
Tuviste una infancia con la cual te sientes a gusto y depronto ¿Quisieras que para tu hija
fuera igual?
¿Tienes hermanos?
Cierre de sesión
Acá vas a recibir el apoyo de diferentes servicios, te agradecemos por contarnos sobre ti.
Sabemos que no es fácil recordar todo lo que viviste, recordar el sufrimiento.
COMENTARIO: En esta sesión empieza a verse cómo cuando las pacientes llegan muy
tensas a la primera entrevista, se establece una conversación sencilla e informal para
disminuir la tensión en el ambiente. Adicionalmente, la terapeuta utiliza una formulación
metafórica para definir una situación y un estado de ánimo de la paciente al hacer
referencia a la vivencia de una selva llena de animales dañinos. La terapeuta también
empieza a ver que existen temas que no se hablan y que considera importantes por lo cual
pregunta al respecto.
Astrid (PE) (14-10-2009)
Apertura de la sesión
Astrid, la idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la
cual ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale?
Primero te vamos a preguntar algunos datos generales.
Preguntas sobre datos generales de la paciente
¿Cuántos años tienes?
¿Dónde naciste?
¿Cuál es tu estado civil?
¿Hasta qué curso hiciste?
¿A qué te dedicabas?
¿Tienes alguna religión?
¿Con quién vivías?
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
137
Bueno Astrid, ahora si cuéntanos, ¿Por qué llegas a este programa?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Como era eso?
¿Cuándo empezó el maltrato?
¿Tú que hacías cuando eso pasaba? (maltrato)
Es como si sintieras que no tenias salida alguna con el.
¿Cómo era la relación de él con los niños?
¿Tienes más hijos?
Cuéntame de esa relación
¿Los niños viven con el?
¿Cómo te enteraste de eso? (abuso niño)
¿Qué hiciste después?
Preguntas sobre la infancia y la familia
¿Cómo fue tu infancia?
Cuéntame de tus hermanos
Pregunta sobre expectativas futuras
¿Cómo te ves más adelante?
Cierre de la sesión
Claro, y por la tuya, acá también estas tu. Bueno Astrid, vamos a dejar acá por hoy y
nosotras te avisamos la próxima semana para ver cómo vamos a trabajar de ahora en
adelante. Sabemos que contarnos todo esto fue muy difícil y te agradecemos que lo hayas
compartido. Ahora hay que estar lista para empezar una nueva vida.
COMENTARIO: En la apertura de esta sesión, la terapeuta ya no invade a la paciente con
un listado de preguntas. Se percibe que está más tranquila y abierta a la terapia. Ahora nos
aclara el significado de “unos cuantos daticos”, son sencillamente los datos sociodemográficos. Por otra parte, se empieza a hablar en el inicio de la sesión sobre el maltrato
y aparece una nueva pregunta sobre las expectativas futuras de la paciente. Hay un
comentario tipo “scout” cuando le dice: “hay que estar lista para empezar una nueva vida”.
Por último, hace un nuevo cierre agradeciéndole a la paciente por la confianza que tuvo al
compartir su vivencia con ella.
Soraya (PE) (21-05-2009)
Apertura de la sesión
Bueno Soraya, queremos conocer cuál fue la razón por la cual ingresaste al hogar refugio y
en términos generales conocer tu historia de vida.
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
138
¿Con quién vivías?
¿Tus hijas saben cuál es su relación familiar con Jorge?
¿Cómo lo has manejado con ella? (hermafroditismo)
¿Y estás segura de que es una niña?
Antes de hacer la cirugía es muy importante estar seguros del sexo de tu hija.
Preguntas sobre infancia y familia
¿Y tus padres?
¿Qué piensas de lo que te obligaba a hacer tu papá?
¿Cuál era la posición de tus hermanos frente al maltrato y abuso de Jorge?
¿Cuántos hermanos tienes?
Preguntas dirigidas a generar reflexión sobre un posible abuso hacia su hermana menor
¿Crees que tu hermana de 14 años puede estar en riesgo de ser abusada?
Sin embargo debes tener en cuenta que lo que tu papá hizo contigo es considerado un delito
y puedes denunciar para que no se repita con tu hermana.
Consideramos que deberías pensar y reconsiderar la decisión de la denuncia, piensa en tu
hermanita y en lo que podrías evitar.
Expectativas sobre el trabajo terapéutico
¿Qué esperas del programa?
Cierre de sesión
Bueno Soraya cada profesional va a evaluar cómo va a trabajar contigo y la próxima
semana te lo comunicaremos ¿Vale? Por ahora vamos a dejar acá.
COMENTARIO: La forma en que se hace la apertura de la sesión es más concreta que
antes. Indaga sobre el motivo de ingreso y la historia de vida, de manera breve y sin
inundar a la paciente. La terapeuta hace afirmaciones en las cuales le aclara a la paciente de
que el maltrato es un delito que debe ser denunciado, tal vez de manera prematura. En el
cierre de sesión se utiliza la palabra “evaluar”, la cual es una formulación demasiado
técnica y esto aleja a la terapeuta de su paciente.
Yamile (PE) (01-06-2009)
Apertura de la sesión
La idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la cual
ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale?
Primero te vamos a preguntar algunos datos generales
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
Bueno, ahora si cuéntame ¿Por qué llegas a este programa?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
139
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Cómo reacciona tu hijo con Raúl?
¿Cómo fue tu relación con Raúl?
¿Cómo fue el embarazo de tus hijos?
Cuéntame sobre la relación con el papa de Luisito
¿En qué momento supiste que Luis es especial? ¿Ha tenido educación, ¿Un colegio? ¿Has
averiguado en los colegios para niños especiales?
¿Cómo era la parte económica cuando vivías con Raúl?
Preguntas sobre infancia y familia
¿Tienes hermanos?
¿Por qué?
¿Cómo es tu relación con ellos?
Cuéntame de tus papas.
¿Vivían juntos?
¿Estaban casados?
Cuéntame un poquito sobre tu infancia.
¿Dónde vivías?
¿Alcanzaste a conocer a tu hermano mayor?
Preguntas sobre ella misma (su pasado)
¿Alguna vez has consumido drogas? ¿Alcohol?
¿Has tenido alguna vez atención de psicología o psiquiatría?
¿Cuántas sesiones tenias? ¿Cómo era? ¿Por cuánto tiempo? (sesiones psicológicas)
Pregunta sobre el trabajo
¿Sigues trabajando en la prostitución?
Expectativas sobre el trabajo terapéutico
¿Qué expectativas tienes de estar acá?
Y por parte de psicología, ¿Hay algo que quieras trabajar?, algo que te preocupe, un espacio
en el que quieras hablar.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a tener un espacio en el que vamos a poder hablar de todas esas
preocupaciones ¿Vale?
COMENTARIO: En esta sesión aparecen nuevas preguntas que indagan sobre el trabajo y
algunos aspectos delictivos y psiquiátricos de la paciente. También se hace especial énfasis
en la situación de deficiencia mental de su hijo mayor. Se trata de una sesión donde se
habla de las deficiencias, los defectos y hasta los “pecados”.
Gladys (PE) (27-01-2009)
Apertura de la sesión
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
140
Bueno entonces como te había comentado ayer, este va a ser un espacio para ti, en el que
vamos a poder hablar de diferentes cosas y el que también vas a poder usar para expresar
tus emociones. Acá puedes llorar, reír, gritar. Quiero que te sientas libre de decirme
cualquier cosa por más penosa o loca que te parezca ¿Vale?
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa
Quieres contarme ¿Cómo llegaste a esta casa?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Quién es Francisco?
(Veo que se seca de una forma brusca las pocas lágrimas que salen) Este espacio también es
para que puedas llorar.
Como si creyeras que llorar es una muestra de debilidad, cuando llorar es la expresión de
un sentimiento. Como cuando sonríes es porque te sientes alegre, todos lloramos cuando
nos sentimos tristes.
O sea que no todos los hombres te juzgan por lo que tienes, él parece ser una persona que se
preocupa por ti.
Preguntas sobre la infancia y la familia
Que tal si me cuentas sobre tu familia, sobre tus padres.
Como si no hubiera una estabilidad en esa mama. Como si en algunos momentos fuera una
mama “pujante” que saca adelante a sus hijos, después es una mama que pega y después es
una mama que pide perdón. Es una mama confusa
¿Y tu papá?
¿Por qué se separaron tus papás?
Tuviste una infancia muy dolorosa
¿Cuántos hermanos tienes?
¿Rescatarla de que? (a la hermana)
Como si te sintieras culpable de no poder darles esas cosas (a la madre y hermana)
Esa culpa te representa una carga muy grande
Es como si quisieras tener el control de todo
Pregunta sobre el trabajo
¿En qué has trabajado?
Preguntas sobre comportamientos obsesivos de la paciente
¿Cómo eran esas crisis?
¿Qué pastillas te dieron?
Cuando las cosas que te pasan no salen hablando de ellas o teniendo un tiempo para
pensarlas, ellas encuentran su forma de salir, con dolores de cabeza, con vómitos.
¿Qué pasa si se te desordena el cajón?
¿Y la ropa? ¿Cómo la guardas?
Pregunta sobre situación de crisis
¿Quieres contarme algo de esa violación?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
141
COMENTARIO: En esta sesión hay un mayor acercamiento a la paciente por parte de la
terapeuta en el que se percibe un funcionamiento de orientación psicoanalítica. Ella hace
unas intervenciones que legitiman los sentimientos de la paciente, observa algunos estados
mentales de los objetos a partir de lo que ella habla, y elabora algunas hipótesis definitorias
sobre los estados de ánimo de la paciente. Adicionalmente hay unas expresiones teóricas
(que surgen de la angustia de la terapeuta) convertidas en una explicación aclaratoria sobre
su estado mental, que no es mas que un llamado de atención a la paciente sobre su manera
de funcionar.
Jennifer (PE) (25-09-2009)
Apertura de la sesión (buscando disminuir la ansiedad)
Bueno, la idea de este encuentro es poder conocerte mejor para saber cual es mejor camino
que podemos seguir de ahora en adelante. También que tu nos conozcas y tengas la
oportunidad de hacernos las preguntas que requieras. (La paciente habla muy poco, solo
sonríe, se ve tímida y un poco nerviosa)
¿Te sientes nerviosa? Tranquila lo único que queremos acá es saber cómo te podemos
colaborar.
Pregunta sobre el motivo de ingreso
Cuéntanos, ¿Por qué llegaste acá?
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Cómo conociste a Juan? (de acá en adelante fue difícil que la paciente suministrara la
información, le costaba trabajo hablar)
No debió haber sido fácil vivir todo eso, me imagino que en algunos momentos te sentías
muy asustada y triste.
¿Cómo fueron tus embarazos?
¿Qué hacías cuando él te maltrataba?
Te debiste sentir atrapada muchas veces y como si no tuvieras salida.
Preguntas sobre la infancia y la familia
¿Y tus padres?
¿Cómo era la relación de tus papás?
¿Tienes hermanos? ¿Hablas con alguno de ellos?
Pregunta sobre el trabajo
¿Estás trabajando?
Cierre de sesión
Bueno, te agradecemos por habernos compartido tu historia, sabemos que no fue fácil.
Nosotras nos volvemos a encontrar la próxima semana para iniciar el proceso ¿Vale?
(Después trabajo social se queda hablando con la paciente)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
142
COMENTARIO: En esta sesión se percibe una relación bi-direccional paciente-terapeuta,
en la que la paciente participa, haciendo preguntas e interviene activamente en la entrevista.
Adicionalmente se ve una separación y una diferenciación de la terapeuta con la trabajadora
social.
Teresa (PE) (27-05-2009)
Apertura de la sesión
La idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la cual
ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale? Primero te vamos a
preguntas algunos datos generales
Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa.
Bueno Teresa, cuéntanos porque se da tu entrada al programa
Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos
¿Quién es Arturo?
¿Cuántos años tiene tu niño? ¿Cómo se llama?
¿Cómo fue esa relación? (con el primer marido)
¿Cuántos años tiene él?
¿Has tenido más hijos?
¿Por qué muere? (hija)
¿Cómo era la relación con él? (Arturo)
¿Cómo fueron los embarazos de tus hijos?
Preguntas sobre la infancia y la familia paterna
¿Cómo fue tu infancia Teresa?
Teresa, ¿Y tus papás?
¿Por qué murió? (madre)
¿Tu madre muere después de que tú naciste?
¿Y tu papa?
¿Tienes hermanos?
Cuéntanos un poquito sobre ellos
¿Cuántos son? ¿Quién es el mayor? ¿Qué hacen? ¿Y después quien sigue? ¿Y después
quien sigue?
Preguntas sobre el trabajo
¿Has trabajado?
Expectativas sobre el trabajo terapéutico
Bueno Teresa y ¿Qué esperas de este espacio? Por parte de psicología ¿Quieres trabajar
algo? por ejemplo ¿Preocupaciones o cosas de las que quieras hablar? (esto se pregunta
debido al formato)
Cierre de sesión
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
143
Bueno, vamos a dejar acá y nos encontramos la próxima semana para seguir trabajando,
igual nosotras vamos a estar en la casa para cualquier cosa que necesites.
(La paciente sufre de ataques de epilepsia desde que tenía 8-9 años y toma Carmabazepina
desde hace 6 meses)
COMENTARIO: Como en las sesiones anteriores, la terapeuta interviene utilizando
preguntas aclaratorias, pero en esta sesión se pueden observar preguntas que pueden o no
ser lógicas de acuerdo al contexto en el que se encuentren: “¿Tu madre muere después de
que tú naciste?”.
Sesiones iniciales (S1-S4)
Lorena (S3)
En esta sesión se habla sobre la sensación de abandono de la paciente
debido a la salida de una de sus compañeras del refugio. También se
habla de la culpa que siente al no poder rescatar a su hermano, como
lo ha hecho durante toda su vida.
Preguntas sobre sentimientos de abandono en la paciente
¿Qué paso?
No es malo, ni es bueno, simplemente es. Es algo que te pasa a ti. Sin embargo en este
momento lo estas percibiendo como algo malo.
Pero fíjate que eso no te impide seguirte acercando a las personas
Pero fíjate que tu sabias que en algún momento te ibas a separar de ellos, ustedes tienen acá
máximo 3 meses.
¿Porque se fue Inés?
Preguntas sobre el hermano en una intención de la terapeuta de rescatar la función
protectora de la paciente
Te sientes impotente porque desde pequeña lo has rescatado, te has sentido responsable por
él y ahora no cuentas con los medios para hacerlo.
¿Cómo fue eso?
Te sientes culpable de haberle dicho que se quedara, sin embargo también lo hiciste porque
no querías que recibiera más golpes, de alguna forma también quisiste protegerlo.
Siento como si te sintieras responsable de él, pero también hemos visto que él toma sus
propias decisiones.
Tu me decías que alguien lo había criado y que de alguna forma u otra lo había sacado
adelante ¿Recuerdas quien?
¿Será que nunca has hecho algo por él?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
144
COMENTARIO: La terapeuta llama la atención sobre las funciones yoicas que la paciente
no puede reconocer (función de protección con el hermano) probablemente porque el objeto
maltratador se las ha aniquilado. La terapeuta, sin hacer enjuiciamientos, indaga sobre los
conflictos que surgen en la institución.
Mireya (S4)
En la presente sesión se habla sobre su ambivalencia frente a
quedarse en Bogotá o devolverse a su ciudad de origen, en donde ha
crecido y vivido toda su vida, así como de la función protectoramaterna que ha asumido con su compañero y sus hermanas.
Apertura de sesión
(Le sonrío) ¿Cómo vas tú?
Preguntas sobre el lugar de residencia luego del egreso del programa
Bueno, ¿te parece si lo pensamos entre las dos?
Bueno, pensemos ¿Qué pasaría si te quedas?
No fue fácil llegar a Bogotá, te debiste sentir muy asustada.
Mireya, y ¿que pasaría si te vas a Pereira?
No debe ser fácil tomar la decisión de irte o devolverte, parece que ambas tienen sus cosas
buenas y no tan buenas.
Es como si una parte de ti te dijera que regreses con el pero otra te dice que te alejes.
Bueno, pues parece que ya has tomado una decisión.
Intervenciones sobre el tipo de relación (madre protectora) con el compañero, las
hermanas y sus hijas
Así como con Hugo, estarías dispuesta a sacrificar tu comida para dársela a ellas
(hermanas)
Debe ser muy doloroso estar lejos de tu hija.
Quieres ofrecerles a tus hermanas posibilidades y muchas cosas buenas, te preocupas
bastante por ellas.
Cierre de sesión
Bueno Mireya, se acabo la sesión por hoy, nos vemos el jueves.
COMENTARIO: Se cumple la función del pensar, de explorar la posibilidad de irse o
quedarse que la paciente plantea. También se hacen hipótesis definitorias en relación con su
generosidad.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
145
Mariana (S3)
En la presente sesión se habla sobre la preocupación de Mariana por
la rebeldía de su hija mayor y se evidencia la confusión e
identificación de ella con su hija. Además se habla sobre el
encarcelamiento del compañero, los sentimientos asociados a esta
situación y el deseo de alargar la sesión.
Suposiciones de la paciente sobre la terapeuta y el funcionamiento del proceso
¿El sábado? (Ante una pregunta de ella ¿Por qué estaba triste el sábado doctora?)
¿Por qué piensas que estaba triste?
Puedes dejarlo ahí
¿La embarraste? (Ante una afirmación de la paciente “La embarre” luego de empezar a
hablar)
¿Y qué pasa?
Preguntas sobre su hija mayor
¿Por qué?
¿Y cómo lo manejabas? (rebeldía de la hija)
¿Por qué la despiertas a las 6am? ¿Le has preguntado?
Me dices que entiendes que está pasando por algunos cambios pero a la vez que no los
entiendes, me suena como contradictorio.
¿Porque lo dices?
Quisieras que viviera su adolescencia tal como la viviste tú.
¿En qué momento le empezó a ir mal en el colegio?
Intervenciones sobre el compañero
De alguna forma quieres que pague por todo el dolor que te causo.
Lo haces para proteger a otros pero también para protegerte a ti
Cierre de sesión
Bueno vamos a dejar acá por hoy, se nos acabo el tiempo.
Bueno, vamos a dejar acá, fíjate como yo te digo que se acabo el tiempo y…(paciente
completa la frase)
Si, como si quisieras seguir acá hablando, como si te costara parar. Me paro de la silla y le
digo que nos vemos el jueves.
COMENTARIO: En esta sesión se intentaba hacer una diferenciación entre ella y su hija,
entre el ser adolescente de ella y el de su hija, y se le muestra que está cumpliendo una
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
146
función protectora hacia ella. También se evidencia la dificultad que la paciente tiene para
diferenciar lo “bueno” de lo “malo”.
Astrid (S4)
En esta sesión se comenta una visita que la paciente hace a su
compañero, lo cual despierta ansiedad y temor en la terapeuta, ante
una posibilidad de que la paciente se encuentre en riesgo de ser
maltratada nuevamente. Además se comenta su dificultad para hablar
sobre el maltrato y para salir de éste.
Preguntas sobre un encuentro con el compañero
¿Y porque estuviste allá?
¿Pediste apoyo de la policía?
La próxima vez es importante que lo hagas para asegurarte que no te haga nada ¿bueno?
Pasaste por una etapa muy difícil y te debiste sentir muy asustada.
No es fácil hablar del maltrato Astrid.
(Yo le respondo a su abrazo cuando pide ayuda para salir del infierno en que se encuentra).
(Nos quedamos en silencio por unos momentos)
Acá estamos para ayudarte a empezar una nueva vida, pero recuerda que depende
principalmente de ti.
COMENTARIO: La terapeuta está cumpliendo una función protectora y de conciencia, con
su paciente cuando le llama la atención sobre los peligros de su cercanía, con la visita al
compañero. Adicionalmente la terapeuta le hace pensar que de ella misma depende la
posibilidad de salir adelante, en un intento por sacarla de su posición dependiente.
Soraya (S2)
En esta sesión se realiza el encuadre y surge la rabia y el rechazo
hacia el rol de esposa del padre y madre de los hermanos, que le fue
impuesto por sus propios padres.
Apertura de la sesión – Definición del encuadre
Bueno, te voy a contar como funciona este espacio. La idea es que nos veamos todos los
días entre semana a las 9:00am durante 45 minutos cada día ¿Te parece bien?
La idea es que tu vengas y me cuentes lo que quieras contarme, yo no te voy a imponer
temas de conversación, quiero que te sientas libre de hablarme de lo que se te ocurra. Voy a
estar dispuesta a escucharte y quiero que sepas que no te voy a juzgar. También puedes
contarme los sueños que tengas ¿Te parece?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
147
Bueno y ¿Con qué quieres empezar hoy?
Preguntas sobre la relación con los padres
¿Qué cosas pensabas?
¿Que se salga con la suya?
Como si tuvieras que llevar 2 vidas diferentes
Te está reclamando que hayas abandonado el rol de esposa y madre que ella misma te
impuso.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos mañana a las 9:00am
COMENTARIO: Se abre la sesión haciendo el encuadre con la paciente y se intentaba
hacerla pensar y contener sus pensamientos y emociones relacionados con la situación de
incesto con el padre y control perverso de la madre, de la cual no había podido salir y que
ahora, en su mente, quisiera poder trancar.
Soraya (S3)
En esta sesión se habla del sufrimiento y la ausencia de vida que le
representaba a Soraya su permanencia en un círculo familiar perverso
en el que creció y hacia el cual la están obligando a volver, en
contraste con una nueva relación que le muestra aspectos diferentes
de la vida.
Apertura de la sesión
De lo que tú quieras (¿sobre qué debo hablar?)
Preguntas sobre la relación maltratante con su familia
Sin embargo tuviste la intuición para darte cuenta que debías huir. Como si supieras que si
regresas, vuelves a una “no vida” en donde no puedes experimentar la libertad que sentiste
el domingo.
¿Y no será que ya lo has hecho? Has sufrido bastante por ese rol que se te impuso y te
obligaron a cumplir y por esto mismo también has llorado.
Es como si estuvieran tratando de que tú regreses, por todos los medios posibles;
haciéndote sentir culpable.
Y de alguna forma Soraya fue así, creciste solita, sin apoyo ni afecto de nadie.
No tenías la oportunidad de ser tu misma.
Tuviste que vivir una situación muy difícil durante mucho tiempo y también te
avergonzabas de lo que estaba pasando.
Preguntas sobre una nueva relación
Cuéntame un poco más de Miguel, ¿Hace cuanto lo conoces?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
148
Tuviste la oportunidad de experimentar la libertad que tus padres y tus hermanos te negaron
y pudieron experimentar el sentimiento de libertad juntos, sin ataduras y sin
preocupaciones, un sentimiento que apenas conocías.
Intervención dirigida a mostrar nuevas posibilidades de vida
También porque te has dado cuenta que tú y tus hijas están bien acá, te has dado cuenta que
existe otra forma de vivir.
Cierre de sesión
Bueno Soraya, vamos a dejar acá por hoy. Nos vemos mañana.
COMENTARIOS: La terapeuta intentaba que la paciente pudiera ver la diferencia entre la
forma de vivir encerrada bajo el incesto y la dominación de la madre y la posibilidad de una
nueva manera más libre de vivir. Ella estaba descubriendo “un nuevo amor”.
Soraya (S4)
En esta sesión se explora el deseo y el no deseo de la paciente de
encontrarse con su padre-compañero y las angustias paranoides que
esto desata.
Preguntas sobre la relación con su padre-compañero, su madre y hermanos
Te sientes agobiada e invadida, como si estuvieras encerrada y no pudieras escapar.
¿Había alguien que supiera que tú ibas a ir a la EPS?
Sin embargo, sabias que él asiste a esa misma sede y que te encontrabas en un día próximo
a los días en que él va.
No solo sientes que te persigue en tus sueños y cuando sales, también sientes que te
persigue en el celular.
Sin embargo, ese timbre te persigue y te invade, de alguna forma te impide alejarte.
Creo que sería una buena forma de alejarte de él. Parece que cada vez que aparece te hace
mucho daño y te confunde aun mas, en ese sentido creo que es buena idea que te alejes.
Es lo que a ti te gustaría decirle.
Porque te ha estado persiguiendo toda tu vida, no solo él sino tu madre y tus hermanos
también.
Preguntas dirigidas a disminuir ansiedad frente a la temida perdida de la custodia de sus
hijas, mostrándole el comportamiento delictivo del padre
Ambas estamos partiendo de que él es tu padre ¿cierto?
Si el pide la custodia de las niñas, ¿crees que se la darán sabiendo que es tu padre y que es
padre-abuelo de las niñas?
Bueno si se inicia el proceso miraremos a ver cómo se maneja. Sin embargo ese señor
probablemente sepa que lo que hizo tiene castigo legal.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
149
Cierre de sesión
Bueno, debemos dejar acá por hoy, sin embargo nos vemos el jueves.
COMENTARIO: La terapeuta toma un rol de orientadora, sobre como debe hacer para
alejarse del maltratador, en un intento por protegerla. También se busca que la paciente
piense sobre este evento y disminuir angustias frente a los ataques invasores del objeto
maltratador. Se intenta mostrarle su funcionar pasivo.
Yamile (S2)
En esta sesión se explora el funcionamiento de las mujeres en el
refugio, sobre la dificultad de Yamile en la crianza de un hijo con
una discapacidad mental y una hija recién nacida. También se aborda
su rol en la relación maltratante.
Preguntas sobre el funcionamiento de las mujeres en el hogar
¿Con que señores?
¿Cómo supiste eso?
¿Te gustaría que yo hiciera algo sobre eso?
Recuerda que en el comedor existe un buzón donde ustedes pueden escribir sus
comentarios y sus quejas, también lo podrías hablar con la jefe.
Preguntas sobre la relación madre-hijos
Mmm ¿Será que quiere otra cosa? De pronto esta orinada
¿Por qué estará así?
Mmm ¿Y qué pasa si la alzas, le hablas, le preguntas que tiene y la consientes? ¿Depronto
se tranquiliza?
No ha sido fácil criar a Luisito y ahora tienes una niña más, a veces como que quisieras no
pensar en esas dificultades.
Preguntas sobre la relación maltratante
A veces sientes que a pesar de lo que hagas no puedes cambiar las cosas.
¿Y tú que hacías cuando te golpeaba?
Como si no tuvieras otra salida que dejarte pegar, pero pensemos ¿Que mas hubieras
podido haber hecho?
Cierre de sesión
(Ella me dice que prefiere bajar a dormir a la niña ya que no puede calmarla, yo le digo que
está bien y que nos encontramos el viernes, abandona la sesión)
COMENTARIO: Frente al conflicto institucional, la terapeuta no se responsabiliza,
dejándola frente a la normatividad institucional. Después hace lo contrario y le muestra,
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
150
desde el ser mamá, la utilidad de acercarse a la emoción de la bebé, que estaba con ella en
sesión. Por último le muestra su impotencia y pasividad frente al maltrato, cuestionando
esta posición y sugiriendo la posibilidad de pensar otras salidas.
Yamile (S4)
En esta sesión se habla sobre algunas dificultades que Yamile tiene
con otras mujeres del refugio y sobre su deseo de conseguir trabajo.
Apertura de la sesión
Y como estas hoy Yamile..
Te siento aburrida
Preguntas sobre sus dificultades en el programa
¿Qué paso?
¿Que te dijeron?
Y como tú dices, tu prioridad en este momento es salir adelante. Yamile creo que en este
momento puedes aprovechar para pensar en ti y en tus hijos y encontrar la forma en que
puedas salir adelante. Las demás señoras que están acá probablemente no las vuelvas a ver
más adelante, se que te da mucha rabia que te miren mal y que el ambiente sea jarto, pero
trata de sacarle el mejor provecho a todo lo que tienes acá.
Preguntas sobre el trabajo
¿Qué te gustaría hacer de ahora en adelante?
¿En que te gustaría trabajar?
¿Has tenido otro trabajo?
Cierre de sesión
Bueno Yamile, entonces vamos a dejar acá por hoy
COMENTARIO: La terapeuta se queda en la situación institucional compartida, ella misma
está en conflicto con la institución y hace una intervención sobre el deber ser. En seguida la
terapeuta la lleva a indagar sus deseos.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
151
Gladys (S2)
En esta sesión se habla sobre la dificultad de la paciente de
permanecer en el programa y sobre los temas de los que debe o no
debe hablar en sesión. También se comenta la ambivalencia que
siente hacia su compañero a quien desea y rechaza al mismo tiempo
y sobre la posibilidad de una nueva relación.
Apertura de la sesión
Tú sabes que acá puedes traer tus preocupaciones, tus angustias, tus miedos.
Preguntas relacionadas con la dificultad de permanecer en el programa
¿Qué es lo que pasa en la casa?
¿Y qué pasó? ¿Cómo fue que tomaste la decisión de volver?
Mmm te diste la oportunidad de pensar qué era mejor para ti y para tu hija, y parece ser que
a pesar de todas las cosas que me dices que pasan en la casa, piensas que este es un sitio
que tiene mas cosas buenas que malas.
Pregunta sobre una nueva relación
(Con un tono muy suave) ¿Será tan difícil de creer que haya un hombre que se preocupe
legítimamente por ti?
Preguntas sobre el funcionamiento en sesión respecto a la situación de crisis
Acá no vamos a hablar de nada que tú no quieras hablar.
No lo mires en términos de bueno o malo, simplemente es. Ambas cosas son eventos muy
fuertes y dolorosos, probablemente en este momento no te encuentres preparada para hablar
sobre eso, pero de pronto mañana o dentro de unos años lo hagas.
Preguntas sobre un encuentro en comisaria con el compañero
Tal vez sientes mucha ansiedad porque lo vas a volver a ver.
Es normal, has tenido muchas experiencias con el y te sientes muy ansiosa de verlo.
Preguntas sobre la relación con su compañero
Como si quisieras provocarlo
¿Te hace falta un compañero?
Creo que estas confundida, en unos momentos parece que domina la emoción y en otros el
corazón, dices que podrías perdonarlo y te gustaría volver a intentar las cosas.
De pronto porque tuviste una relación con él, tuvieron una hija juntos, vivieron cosas
buenas y no tan buenas, eso crea un vinculo entre los dos que no es fácil de olvidar.
Acá puedes traer tus sueños y los podemos entender entre las dos ¿Quieres contarme de ese
sueño?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
152
De pronto es que debido a tu sentimiento de soledad, traes en tu sueño a alguien que fue
muy importante para ti y con quien tuviste una buena relación en general, de esta manera,
en tu sueño calmaste un poquito esa sensación de soledad.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el jueves.
COMENTARIOS: La terapeuta inicia por el conflicto institucional y la terapeuta trata de
sacarla del conflicto y ubicarla racionalmente en los beneficios de la casa. Muy en el
afuera. Se aclara el encuadre. Luego le muestra que sus deseos y temores del encuentro y el
posible regreso a la relación con el hombre maltratador tienen que ver con el sentimiento de
soledad que ha experimentado últimamente.
Gladys (S3)
En esta sesión también se habla sobre la ambivalencia que siente
hacia su compañero, sobre el deseo y la desconfianza que siente
hacia él. Además menciona brevemente a su hija.
Preguntas sobre la relación con su compañero
¿No confías en él?
Has tenido antecedentes y estas siendo precavida
Algunas veces quieres sacártelo de la cabeza pero otras no
Lo que sí sabemos es que el no te es indiferente ¿cierto?
Y tu quisieras que te pasara lo mismo que a ellos, poder conseguir apartamento, carro, todo.
(Como la familia del compañero)
Pregunta sobre la hija
¿Hace cuanto tiempo no ve al papá?
Cierre de sesión
Ya se nos acabo el tiempo entonces nos vemos el jueves ¿Vale?
COMENTARIOS: La terapeuta le muestra su ambivalencia frente al objeto que la
abandonó y que ya tiene nueva mujer y al parecer una nueva vida que no la incluye a ella.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
153
Jennifer (S4)
En esta sesión se comenta su dificultad de hablar sobre el maltrato,
ante lo cual, la mejor opción es el silencio. También se habla sobre la
tristeza que le produce el maltrato de su madre, en el que ella se ve
reflejada.
Apertura de la sesión
¿Cómo vas?
¿Cómo te has sentido en estos días?
No nos hemos visto últimamente.
¿Y cómo te ha ido en la comisaria?
Preguntas sobre el compañero y la relación
(Me quedo callada) ¿Y has vuelto a hablar con él?
No es fácil hablar de estos temas ¿Cierto? ¿Depronto te sientes incomoda?
Me imagino que te sentiste muy sola en ese momento, pasaste por una situación muy
difícil.
(Le paso un kleenex, silencio) Tampoco tuviste la oportunidad de hablar esto con nadie,
siento que tienes mucha tristeza y muchas cosas guardadas que tuviste que soportar sola.
Preguntas sobre la relación con su madre
No es fácil escuchar a tu mamá sufriendo y de pronto por eso le cuelgas.
Además también porque tu pasaste por algo parecido ¿Cierto? También te humillaron y te
maltrataron
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el martes ¿Vale?
COMENTARIO: En el inicio de la sesión, la paciente no conversaba por lo cual la
terapeuta realizó preguntas de diferentes temas. Al realizar una intervención reconociendo
la dificultad de los momentos maltratantes, la paciente se recupera, le habla de sus
sentimiento de soledad y de los conflicto de la madre, que son sus propios conflictos.
Teresa (S4)
En esta sesión se menciona la esperanza de cambio que Teresa desea
en su compañero. Sus deseos de que no la maltrate, que deje de
consumir y que consiga trabajo.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
154
Preguntas sobre la esperanza del cambio con relación al maltrato
¿En qué quiere cambiar Arturo?
¿Qué te ha llevado a pensar que esta vez es verdad?
¿También hablaste con tu suegra?
¿Cómo crees que va a ser todo cuando vuelvas?
Eso es algo que no te gusta de él, y que esperas que cambie.
Teresa, y que pasa si Arturo no cambia, si la mama de el te sigue pegando y le sigue
pegando al niño.
Hipótesis definitorias sobre el estado emocional del compañero y de ella que ponen en tela
de juicio la esperanza de cambio de la relación maltratante
Sin embargo Arturo lleva muchos años consumiendo droga, tu has visto que el ha intentado
parar pero no puede.
Parece que ya llegaste a tu limite Teresa y dijiste “ya no mas” pero también estas dispuesta
a darle otra oportunidad.
Debe hacerte mucha falta (hijo) y debes sentirte muy triste.
Eso te da mucha rabia, quisieras que todo funcionara como tu quieres: que Arturo deje de
consumir, que consiga un trabajo, que tu suegra no les pegara mas y que tomara un poco de
distancia con Arturo.
Teresa y pensemos que de pronto la otra semana llegas y al principio todo esta bien, la
señora no te pega a ti ni a tu hijo y Arturo deja de consumir y esta buscando trabajo, pero
después de esa semana todo vuelve a ser como era antes. Me dices que te irías para un
cuarto ¿Tendrías como hacerlo?
¿Cuándo pensarías salir de esta casa?
Cierre de sesión
Bueno Teresa, debes comentarle al resto del equipo tu decisión para empezar a alistar todo
¿Vale? Igual recuerda que la idea es que nos sigamos viendo después de que te vayas y que
sigas contando con el apoyo de esta casa.
COMENTARIO: Se busca llevar a la paciente a pensar sobre su ambivalencia respecto a
volver con el compañero: pensar en que se encuentra ilusionada con el cambio, o
definitivamente aceptar que él no va a cambiar, no va a dejar la drogadicción y no va
conseguir trabajo. También se buscó contactarla con la emoción al respecto y finalmente
ubicarla en la posible ida con respecto a la institución.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
155
Sesiones intermedias (S5-S8)
Lorena (S5)
En esta sesión se explora la ansiedad y el miedo que le produce a
Lorena el hecho de volverse a encontrar con su compañero en la
comisaría.
Comentarios no dichos a la paciente
(Se inicia la sesión 25 minutos tarde ya que la paciente estaba realizando trámites legales.
La paciente se muestra siempre con buena disposición al iniciar sesión, siempre
comunicativa.)
Preguntas sobre un nuevo encuentro en comisaria con el compañero – Asesoría
terapéutica
No debe ser fácil volverlo a ver, después de todo lo que pasaron.
Sin embargo ante la comisaria, tu palabra también vale y en este momento tus hijos están
acá contigo. Si es muy importante que no haya nadie que le pueda dar los datos de esta casa
a ese señor, es por tu seguridad, la de tus hijos y la de las demás mujeres.
Tú también vas a tener todo el apoyo de trabajo social y ellos te van a asesorar en el trámite
de la comisaria. Estas asustada por que el ya te hizo mucho daño y te asusta que lo siga
haciendo
Como sabemos que es una persona peligrosa, dile a la comisaria que cuando termine la
sesión te dejen salir a ti primero y que lo retengan a él, incluso puedes hablar con trabajo
social para que hablen con la comisaria
Pero también es importante que le comentes todo por lo que pasaste y por lo que pasaron
tus hijos. No dejes que el miedo te haga quedarte callada.
Cierre de sesión
(Debo asistir a una reunión, por lo tanto debo finalizar la sesión a la hora acordada)
Debemos dejar acá por hoy, pero si tu quieres podemos volver a hablar antes de la citación
COMENTARIOS: Cada vez que la terapeuta se enfrenta a la posibilidad de agresión a la
mujer de parte del objeto maltratante, su propia angustia la lleva a convertirse en consejera
para que evite el peligro. Pero en cierta forma la terapeuta siente que debe hacerlo ya que,
desde el principio de realidad, sabe que ellas no están siendo suficientemente protegidas
por nadie.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
156
Lorena (S6)
En esta sesión se habla sobre la dificultad de permanecer en el
refugio debido a los conflictos con otras mujeres y sobre sus
necesidades futuras: trabajo y lugar de residencia.
Apertura de la sesión
¿Y cómo vas?
¿Y porque estas aburrida?
Preguntas relacionadas con la dificultad de permanecer en el programa
De alguna forma estás viendo que en algunas cosas el ambiente de esta casa se parece al
ambiente que tenías antes en tu propia casa.
Pensemos ¿Que podrías hacer?
Creo que también hay que pensar que probablemente no las vas a volver a ver más
adelante. Este es un momento para pensar en ti y en tus hijos y en lo que vas a hacer de
ahora en adelante.
También podrías hablar con la jefe y comentarle para ver que se puede hacer.
No es fácil vivir con gente que no conoces y además que parecen no aceptarte
Preguntas sobre el trabajo
¿Has conseguido trabajo?
¿Donde habías trabajado anteriormente?
Preguntas sobre el lugar de residencia luego del egreso del programa
¿Para donde te irías?
Bueno, podríamos pensar en esa opción y creo que por tu seguridad y por la de los niños es
buena idea que te alejes de él.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá por hoy
COMENTARIOS: Algunas veces el conflicto y las situaciones de maltrato al interior de la
institución, llevan a la terapeuta a ubicarse en el campo compartido del refugio, en el
afuera, sin poder alejarse del marco normativo y estar en sesión con la paciente. Otras veces
la terapeuta sí alcanza a conectar el conflicto actual centrado en el afuera con el que tiene
con el compañero, pero no logra ir más allá. No le muestra su posible participación en el
conflicto, por ejemplo.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Mireya (S7)
En esta sesión se menciona la ambivalencia ante la decisión de
quedarse en Bogotá o regresar a la ciudad donde se encuentra su
compañero, con quien volvería a ejercer su rol materno y protector,
pero a la vez sufriría su maltrato y habría riesgo de muerte. También
se habla sobre su preocupación por vivir en el día a día, lo que
impide hacer planes a futuro.
Apertura de sesión
¿Y cómo vas?
Pero este espacio está dedicado para hablar de ti.
Intervenciones sobre el posible lugar de residencia luego del egreso del programa
Adaptarse a un ambiente nuevo desconocido no es fácil, sin embargo estas esforzándote.
Es como si una parte de ti quisiera volver a Risaralda pero otra quisiera quedarse acá.
Creo que todas esas son razones para que te quedes acá.
Intervenciones sobre el descubrimiento de metas
Te has preocupado por vivir el día a día, tener lo necesario para ese día que estás viviendo.
A veces uno piensa que tener una meta es algo como ser profesional o tener otro tipo de
logro, sin embargo en ese momento tú tenías tu meta y era tener comida para el otro día.
Fíjate que sí has tenido metas.
Pues si quieres es algo que podríamos mirar juntas y descubrir a lo que te gustaría
apuntarle.
Fíjate que me has nombrado varios planes que tienes, varias metas.
Intervenciones sobre la relación con su compañero
Como si él estuviera acostumbrado a que la mama y tú le solucionaran los problemas.
Como si hubieras dejado de preocuparte tanto por él y ahora te preocuparas y pensaras en
ti.
Cierre de sesión (definición del encuadre)
Bueno, se nos acabo el tiempo por hoy sin embargo nos vamos a ver más veces a la
semana, ¿Te parece bien?
En este caso la atención de ambas se centra solamente en ti y no estás acostumbrada a que
pase eso.
COMENTARIO: En la presente sesión, se busco pensar conjuntamente con la paciente
sobre la mejor alternativa para ella en cuanto a quedarse en Bogotá o devolverse a Pereira.
La intentaba mostrarle sus dudas sobre el lugar de destino y también el contraste entre estar
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
158
solamente ubicada en las necesidades de supervivencia, sin poder ubicarse en metas más
amplias.
Mireya (S8)
En esta sesión se habla sobre la necesidad de Mireya de que sus
palabras se queden entre nosotras, ya que teme un posible castigo si
los demás profesionales del refugio se enteran de lo que ella dice.
También se habla sobre la culpa que siente ante la pérdida de una de
sus hijas.
Intervenciones sobre la confidencialidad de la información
Tu miedo es que yo le cuente a alguien más lo que hablamos en este espacio.
Sí hay ciertas cosas que debemos compartir entre nosotros, pero son cosas que los demás
deban saber necesariamente. No pienses que cada vez que tú me cuentas algo yo bajo y
hablo o lleno un reporte, eso no funciona así ¿Vale?
Intervenciones sobre sus hijas
Sientes mucha culpa por que te hayan quitado a tu hija
Usaste los recursos que tenias en ese momento, ahora que estas más grande y has vivido
otras cosas piensas que hubieras actuado diferente, pero en ese momento hiciste lo que tus
recursos te permitían hacer.
Fíjate que si te la trajeras estarías pensando más en tus necesidades, en cambio si la dejaras
pensarías más las de ella (hablando de la hija).
Bueno, pensemos ¿Qué pasaría si la traes?
Sin embargo también me dices que la niña vive bien con tu suegra y que no le hace falta
nada
Preguntas sobre el padre de su hija mayor
¿Y el papá de tu hija?
Y también te culpas de eso, de no haberle dicho a él (al padre de su hija)
COMENTARIO: El objeto no confiable está en sesión. Ella está en un estado de
persecución y la terapeuta hace parte del equipo institucional en el que no se puede confiar.
Enseguida se habla sobre la hija que está con la suegra y que ella quisiera recuperar, pero
no tiene manera de hacerlo. La terapeuta intenta ubicarla en las necesidades de la niña y no
en su deseo de tenerla cerca. Intenta ubicarla en términos de consideración por el objeto y
sacarla de su funcionamiento de principio de placer. Pero también le muestra que en el
momento en que perdió la hija, era una niña sin recursos y que ahora es diferente.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
159
Mariana (S6)
En esta sesión se menciona la preocupación de Mariana por su hija
mayor debido a que fue abusada sexualmente, situación igualmente
vivida por ella en la actualidad.
Preguntas sobre su hija mayor
¿En qué crees que podría ayudarte? (frente a un pedido de ayuda hacia su hija)
¿Qué te imaginas que está queriendo decir por medio de esa alergia?
¿Llamar la atención frente a qué?
¿A qué crees que apunta ese pedido de ayuda?
¿Qué crees que puede pasar?
Te asusta que no vuelva a establecer algún tipo de relación con un niño-hombre por el
abuso.
Creo que cuando hablas por Silvia, también lo estás haciendo de alguna forma por ti, tu
también fuiste abusada y maltratada por ese señor.
¿Cuál crees que sería la mejor opción?
Además que en la realidad vivimos con hombres, no podemos omitirlos.
¿Cómo te enteraste que él había abusado sexualmente de Silvia?
Ella está llevando un proceso conmigo, tu sabes eso ¿Cierto?
Te gustaría que yo te garantizara que todo va a estar bien con Silvia.
Preguntas sobre el maltrato
Mariana, tengo la sensación que casi todas las veces me cuentas sobre las vueltas que haces
en comisaría o me hablas de Silvia, pero pocas veces me cuentas lo que tú sientes.
También te da rabia y a la vez tristeza todo lo que te hizo a ti.
Me imagino que sentiste mucho susto y mucha impotencia e esos momentos.
Tanto tú como tu hija pasaron por situaciones difíciles, situaciones de maltrato de violencia.
No ha sido nada fácil para ninguna de las dos.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos este jueves.
Se que hay varias cosas que quieres contarme y que no quisieras que el tiempo se acabara,
sin embargo ya debemos finalizar, entonces nos vemos el jueves ¿Te parece?
COMENTARIO: La terapeuta siente que la paciente se concentra en el dolor de su hija,
aplacando el de ella, se busca que también contacte su sufrimiento, dolor y rabia frente al
abuso que ella también sufrió. Al reconocer lo difícil y perturbador de la situación de
maltrato que vivió, la terapeuta se le acerca empáticamente.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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Astrid (S5)
En esta sesión se habla sobre la culpa y responsabilidad que Astrid
siente por el abuso sexual de su hijo y su preocupación por ciertos
comportamientos que él ha tenido últimamente.
Apertura de la sesión
Bien Astrid, ¿Cómo vas tú?
¿Qué quisieras que te preguntara? (Ante afirmación de la paciente “Pregúnteme algo”)
Preguntas sobre el hijo
¿Desde hace cuanto lo ves así? (hablando del hijo abusado)
¿Quieres contarme?
Si Astrid, a David también lo voy a atender yo.
Preguntas sobre el hecho de abuso en una intención de la terapeuta de rescatar la función
protectora de la paciente
Astrid, te saliste de la casa para defenderte y que no te maltratara.
¿Qué hubieras hecho?
Astrid, finalmente eso fue lo que hiciste y ahora estas acá.
Por eso es muy importante que no le des los datos de la casa a nadie Astrid, por más
confianza que le tengas.
COMENTARIOS: La terapeuta se enfrenta a la culpa de la paciente por haberse ido de la
casa y dejado a sus hijos, para luego encontrar que el hijo había sido violado. Le señala que
no tenía alternativa: cómo salir de esa encrucijada tan aterradora: malo si me quedo, malo si
me voy. La mujer pide ayuda para el hijo y para ella.
Astrid (S7)
En esta sesión se comenta sobre la ambivalencia, la ansiedad y el
temor que le produce el hecho de ayudar a las autoridades en la
captura de su compañero. También se habla sobre conflictos que ha
tenido con otras mujeres del refugio.
Preguntas sobre un nuevo encuentro con el compañero debido a asuntos legales
¿Cómo es eso?
¿Cuándo te toca hacer eso?
¿Cómo te sientes sabiendo que te toca hacerlo?
Mmm no eres la única que pasa por este tipo de dificultades..
¿Contra qué?
De cómo te trataba Germán.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
161
Pregunta sobre las dificultades de permanencia en el programa
Vivir con gente que no conoces y con la que no elegiste vivir, no es fácil ¿verdad?
Cierre de sesión
Bueno Astrid, nos vemos el próximo martes.
COMENTARIO: en esta sesión se trabajó la participación de la paciente como carnada para
la captura del violador. La terapeuta trata de contactar sus sentimientos al respecto. Por otra
parte, al conocer que hay otras mujeres en igual condición que ella, siente alivio de no ser
la única, como si existiera un dolor y una vivencia compartida.
Astrid (S8)
En esta sesión la paciente se refiere a la ambivalencia, la ansiedad y
el temor que le produce el hecho de ayudar a las autoridades en la
captura de su compañero y las reacciones de sus hijos. También se
habla sobre posibilidades de trabajo en un futuro cercano.
Apertura de la sesión
¿Cómo vas Astrid?
Preguntas sobre el trabajo
¿Donde has mirado?
¿Has mirado en algún hotel?
Baja por la hoja de vida y la sube a consulta
Bueno hay que empezar a mandar a todas las partes donde veas que puedes aplicar ¿No?
Preguntas sobre un nuevo encuentro con el compañero debido a asuntos legales
Pensemos como va a ser eso ¿Ya le avisaste a Germán?
¿Qué le vas a decir?
¿Donde se van a encontrar?
Yo sugeriría en un sitio como un parque o algo así Astrid, trata de que no sea en la casa o
en un lugar privado donde pueda hacerte daño.
Y cuando llegues allá y te veas con él, ¿Sabes que va a pasar?
No debe ser fácil pensar en volverlo a ver ¿Cierto?
Es muy importante que le preguntes al investigador como va a ser todo Astrid, para que
sepas qué vas a hacer y cómo.
¿Si tu quieres nos podemos ver el lunes antes de que salgas para allá?
Preguntas sobre los hijos
¿Los niños te han preguntado? ¿Ellos saben?
¿Tú qué hiciste?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
162
Me imagino que te sentiste como en la mitad. Tu hija diciéndote que quiere alejarse y tu
hijo diciéndote que quiere acercarse al papa.
Cierre de sesión
Vamos a dejar acá por hoy Astrid.
COMENTARIOS: La terapeuta siente que la función de carnada que va a desempeñar es
peligrosa y se ofrece para prepararla para su ida a la comisaría. Tal vez Astrid suele
proyectar sus temores y sus dolores no solo en las otras señoras, y los hijos sino en la
terapeuta. La terapeuta le muestra que ella siente como si estuviera en la mitad entre su
deseo de volver con él y el de mandarlo a la cárcel, pero lo ha puesto en los hijos, el niño es
el que desea acercarse, y la niña la que desea alejarse.
Soraya (S6)
En esta sesión la paciente comenta su deseo, y a la vez, su no deseo
de regresar al funcionamiento maltratante y perverso en el que vivía.
Inmersa en el delirio familiar, habla de sus temores sobre la brujería.
Apertura de la sesión
Lo que tú quieras (ante una pregunta de ella: ¿Qué quiere que le cuente?)
Intervención sobre la relación maltratante
Me da la impresión que es como si sintieras que hay cosas que todavía pudieran hacer que
regreses con ese señor, como la brujería.
Comentarios no dichos a la paciente
(Debí decirle que hay algo interno que todavía hace que sienta como si tuviera que regresar,
pero que ella lo relaciona con la brujería, sin embargo siento que todavía se siente tentada a
volver, pero lo niega.)
Cierre de sesión
Bueno Soraya, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el martes ¿Vale?
COMENTARIO: Sesión mayormente delirante de parte de la paciente que está metida en el
poder “sobrenatural-mágico” de aquellos que están en el afuera para hacerla volver. La
terapeuta no sabe que hacer con ese material, no sabe como mostrarle que todo eso es
reflejo de su impotencia frente a lo que ha vivido con el padre y la madre.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
163
Jennifer (S6)
En esta sesión se habla sobre la dificultad de la paciente para
comunicarse en sesión y de los posibles pensamientos y emociones
relacionados con este problema.
Apertura de la sesión
¿Y cómo has estado Jennifer?
Preguntas sobre las dificultades en la sesión (sesión silenciosa)
¿Cómo te has sentido en la casa?
No tienes muchas ganas de hablar ¿cierto?
Te siento incomoda Jennifer
¿Como si no quisieras estar acá?
Pero te dicen que te toca venir a hablar con la psicóloga ¿cierto?
De pronto también es difícil hablar porque la última vez hablamos de temas muy difíciles
Sin embargo es importante que sepas que acá puedes hablar de todo lo que tú quieras, yo no
te voy a obligar a hablar de nada.
Has vuelto a hablar con tu compañero?
Debes estar pensando: esta vieja que está sentada al frente mío ¡Si no se cansa de hablarme!
(lo digo en un tono cómico)
Intentos de la terapeuta de trabajar de una manera diferente con la paciente
Mmmm aunque no necesariamente tenemos que hablar, podríamos pintar ¿Quisieras
hacerlo?
Cierre de sesión
Está bien Jennifer (nos quedamos un poco de tiempo más en silencio y se acaba la sesión)
COMENTARIO: Jennifer es la paciente silenciosa que pone en jaque a la terapeuta. No
sabe como entablar una conexión con ella a nivel verbal. Lo intenta de muchas maneras y
no lo logra. Intenta inclusive buscar una comunicación grafica a través del dibujo para ver
si por fin sabe qué piensa y qué siente esta mujer.
Jennifer (S7)
En esta sesión se habla sobre la hospitalización de su hija y se usa el
dibujo como una nueva herramienta de trabajo debido a que continúa
la actitud silenciosa y alejada de Jennifer.
Apertura de la sesión
¿Siento que estas como cansada?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
164
Preguntas sobre situación de enfermedad de la hija
¿Qué paso?
¿Cómo te fue en el hospital?
¿Cómo está hoy?
¿Tenias plata? Pudiste comer algo?
Jennifer ¿quieres descansar y nos vemos en la tarde? (La paciente se va a descansar)
¿Descansaste?
(Siento una gran dificultad con Jennifer ya que en la mayoría de las sesiones hay silencio)
¿No quieres hablar?
Intentos de la terapeuta de trabajar de una manera diferente con la paciente
¿Por qué no intentamos pintar algo? ¿Lo hacemos juntas?
(Saco una hoja blanca y colores)
¿Que pintamos Jennifer?
Mmmm a ver ¿Pintamos una casa?
(Yo la empiezo a dibujar, hago el contorno y me detengo)
Mmm por ejemplo ¿Cómo era tu casa?
Entonces puedes pintar algo de lo que te acuerdes.
Tal vez porque te acuerda de todos los momentos difíciles que tuviste allí
Cierre de la sesión
Jennifer vamos a dejar acá por hoy ¿Vale?
COMENTARIO: La sesión comienza como siempre, con las innumerables preguntas para
ver si la paciente logra hablar. Finalmente la terapeuta inicia la actividad del dibujo, para
ver si ella puede hablar de su casa. La paciente se niega porque su casa es el reflejo de todo
lo terrible que ha vivido en ella, casi como la concreción del maltrato. Ella vive evadiendo
pensar y hablar sobre el maltrato.
Jennifer (S8)
En esta sesión se comenta el terror y la angustia que le produce un
encuentro con su compañero en la comisaría.
Preguntas sobre un nuevo encuentro en comisaria con el compañero – Preparación/
Asesoría terapéutica
¿Qué paso?
Te asusta volverte a encontrar con el
Además que has querido dejar todo atrás y olvidarte de todo lo que paso y este encuentro te
va a traer recuerdos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
165
No Jennifer, pero vamos a hacer algo, cuando bajemos, llamamos a la comisaria para
pedirles el favor que cuando termine la citación, detengan a ese señor unos minutos
mientras tu logras salir y tomar transporte ¿Te parece?
Te da susto pensar que vas a volver a la vida que tenias antes
Cierre de sesión
Bueno, ve tranquila, vas a sentirte asustada cuando lo veas y te van a dar nervios pero es
normal Jennifer. Piensa que no estás obligada a volver allá, acá te estamos esperando.
(Bajamos y trabajo social se comunica con la comisaria para darle salida a Jennifer antes
que al señor cuando termine la citación.)
COMENTARIO: Jennifer está bajo un estado mental de terror frente al encuentro con el
maltratador en la comisaría. Se va a encontrar con el monstruo y no sabe que puede pasar.
La terapeuta, bajo el mismo estado de angustia, la asesora y le anuncia que aquí estará
esperándola
Teresa (S6)
Esta sesión se lleva a cabo luego del egreso de la paciente del
refugio, en la cual se habla sobre sus sentimientos de frustración,
debido a que el maltrato continuó y las promesas de no agresión y de
cambio de vida por parte de su compañero y su suegra no se
cumplieron. A partir de esto, se habla sobre posibles redes de apoyo
y sobre la necesidad de recibir ayuda nuevamente por parte del
programa.
Comentarios no dichos a la paciente
La paciente llega al hogar refugio en un día diferente al acordado. Se acordaron varias
sesiones anteriormente pero no asistió a ninguna. La veo muy angustiada, le tiembla
bastante la voz y mueve sus manos rápidamente.
Apertura de sesión
¿Cómo has estado?
¿Qué paso?
Preguntas alrededor del maltrato de sus hijos
¿Y tú qué haces?
Sin embargo los niños no se educan con golpes ¿Cómo podrías hacer para que no le siga
pegando en esos momentos?
¿Qué pasa si alzas al niño y te lo llevas para que ella no lo pueda seguir maltratando?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
166
Preguntas sobre el fracaso del regreso a la relación maltratante
Debes estar muy triste y brava porque no era lo que tenias pensado, esperabas que todo se
arreglara
¿Qué has pensado hacer ahora?
¿Estás trabajando ahora?
Mira, si quieres podemos hablar con la terapeuta ocupacional para que te colabore con ese
tema, sin embargo acá recibimos señoras que las mandan desde la comisaria, no se si
podrías volverte a quedar acá, si quieres cuando salgamos vamos a hablar con la jefe a ver
que nos dice, pero ¿Qué pasaría si no te dejan quedar acá?
Te entiendo Teresa y se que estas muy angustiada y es muy difícil cuando no se encuentra
ayuda. Desafortunadamente no depende de mí, por eso te digo que cuando terminemos
bajemos a hablar con la jefe.
Preguntas sobre redes de apoyo
¿Alguno de tus hermanos o tu padre te podría ayudar?
¿Qué pasa si lo llamas y lo intentas?
Bueno, eso sería lo peor que te podría pasar, ¿Qué tal que te dijera que si?
Preguntas sobre la posibilidad de defenderse
Teresa, ¿Qué otra cosa podrías hacer? (Silencio) Podrías volver a la comisaria y denunciar
de nuevo violencia, finalmente me dices que hay una persona en la casa que te maltrata a ti
y a tu hijo.
Acción producto del impacto emocional en la terapeuta por la difícil condición de la mujer
(Veo a la paciente tan insistente que interrumpimos la sesión y yo entro a hablar con al jefe
de programa quien me dice que sin una remisión de la comisaria no la podríamos recibir.
Mientras tanto Teresa está hablando con la terapeuta ocupacional.)
Teresa te comento que debes traer una carta de la comisaria así como la trajiste la primera
vez que llegaste acá.
(Debido a que no conozco los tramites la llevo donde la trabajadora social quien la orienta
en el tema, cuando finalizan le digo que se comunique con el programa apenas este en la
comisaria y que vaya con su hijo ya que el también es maltratado, Teresa se va defraudada
y desesperanzada)
COMENTARIO: Se busca fomentar que la paciente piense sobre otras alternativas para
proteger a su hijo. También se busca contactarla con la emoción de desilusión frente al
fracaso del regreso. La terapeuta se contacta con su parte impotente y no recursiva y trata
de que piense sobre otras alternativas de vida y en posibles redes de apoyo. La terapeuta
busca disminuir la angustia de la paciente y la de ella misma, que siente que la institución
pareciera no responder adecuadamente a la condición de la mujer maltratada.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
167
Sesiones finales (S9 en adelante)
Mireya (S9)
En esta sesión se habla sobre la culpa que siente por la pérdida de su
hija. También se habla sobre su futuro lugar de residencia, en el cual
el riesgo de encontrarse con su compañero es inminente y puede
llevarla a la muerte.
Apertura de la sesión
Como que no quieres hablar ¿Cierto?
Intervención sobre relación con su hija
Creo que tú también eras una niña.
Intervención sobre una situación en el programa
Te preocupa lo que vaya a pensar de ti.
Preguntas sobre la planificación del futuro cercano
¿Qué piensas hacer con la plata que ganes?
¿Para qué la podrías necesitar más adelante?
¿Qué has pensado hacer?
Preguntas sobre tipo de relación con el compañero y posibilidad de defenderse del
maltrato
Me imagino que el papa de tus hijas también sabía que te hacías ahí (en la esquina de venta
ambulante)
¿Qué pasaría si el vuelve otra vez?
Osea que ¿Volverías con él para cuidarlo? Casi como si fuera otro de tus hijos.
Como si hubieran dos partes de ti: una que te dice que regreses y otra que te alejes.
También recuerdo que me contabas que estuvieron cerca de matarse. Es importante que
pienses en tu vida y en la de las niñas.
Cierre de sesión
Bueno señorita, vamos a dejar acá por hoy
COMENTARIO: La terapeuta busca que la paciente piense sobre el uso que le va a dar al
dinero más adelante y sobre la relación que mantenía con su compañero ya que
probablemente regrese a la ciudad donde él se encuentra. También se busca que piense
sobre el estado ambivalente con relación a retomar la relación: “quiero hacerlo y no quiero
hacerlo”. La terapeuta sabe que hacerlo es meterse en la boca del lobo y podría llevarla a la
muerte por la intensidad de la violencia entre ellos.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
168
Mariana (S10)
En esta sesión se menciona el abuso sexual de ella y de su hija y la
culpa que esto le representa.
Apertura de la sesión
(Yo abro la ventana porque huele mucho a pintura)
Si, huele bastante a pintura
Como si te faltara el aire, como hace unos segundos que entramos
Preguntas sobre el maltrato hacia la paciente y su hija mayor
Sientes mucho dolor y tristeza por el abuso de Silvia, tanto tu como ella vivieron una
situación muy difícil y dolorosa.
Parece que a pesar de la historia tan dolorosa que pasaste junto con tus hijas estás haciendo
todo lo posible por salir adelante con ellas.
Es como si te sintieras culpable por el abuso de Silvia.
Redefinición del encuadre
Yo te quiero proponer que nos veamos 1 vez a la semana con Silvia y contigo, ¿Te parece
bien?
Cierre de sesión
Bueno, entonces vamos a dejar acá por hoy y nos vemos el jueves ¿Vale?
COMENTARIO: Aparece de nuevo, y la terapeuta lo sabe, esa confusión entre el yo de ella
y el de sus hija. Como si no estuvieran separados. El sentimiento propio se encubre tras el
sentimiento de la hija y la culpa domina la escena. Siente que no hizo nada por defender a
su hija, de la misma manera que sus padre no lo hicieron con ella, cuando la “regalaron” a
su tía. Le plantea una luz de esperanza cuando le habla de que tal vez es posible “salir
adelante”.
Mariana (S11)
En esta sesión se habla sobre la preocupación de la paciente por su
hija y la culpa que le representa el hecho de no haberse enterado
antes del abuso sexual.
Preguntas sobre la hija mayor
¿Qué te preocupa?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
169
Mmm de pronto porque hablar de eso no es fácil, fíjate que tampoco fue fácil para ti tomar
la decisión de salir del maltrato. (al ella afirmar que no podía creer que Silvia no le dijera
nada sobre el maltrato)
Y ese susto es el que consume y no permite hablar
¿Tu tienes los datos de la psicóloga? (Le pedí los datos debido a que considere oportuno
tener contacto con ella)
Intervención sobre el reconocimiento de su actuación
Tu también estabas pasando por una circunstancia difícil y de pronto hiciste lo que podías
hacer en ese momento..
Cierre de sesión
Bueno, entonces dejamos acá por hoy.
COMENTARIO: Se sigue comentando lo mismo que en la sesión anterior, la terapeuta le
muestra como ella comienza a culpar a la hija que no le habló a tiempo y no acudió en
demanda de ayuda. Su propia culpa queda depositada en su hija. La terapeuta asume
simplemente una posición empática.
Mariana (S13)
En esta sesión se explora el terror que le infunde su compañero, aun
estando lejos de ella. También se habla sobre su aterradora situación
de maltrato y de abuso.
Preguntas sobre el compañero
Cuéntame
¿Qué le estás haciendo?
¿Por qué le pasas a la niña?
¿Qué pasaría si apagas el celular?
Claro que si, pasaste por unos momentos aterradores y ahora el está tratando de provocarte
miedo. Aunque no sabemos si es cierto lo de los dos tipos o no, entonces igual ten cuidado,
también es importante que la niña no salga sola.
¿En qué piensas?
Tal vez no creías que te fuera a hacer daño a ti o a tu hija.
Preguntas dirigidas a enfocar la atención sobre ella en terapia
¿Y tú, como te sientes acá? (reenfocando la atención en ella misma y no en su hija)
Como si antes, debido a todo lo que estabas pasando no hubieras tenido tiempo para pensar.
Cierre de sesión
Bueno, vamos a dejar acá.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
170
COMENTARIO: Los recuerdos aterradores que traen a sesión sumados a las amenazas que
continúan de parte de los maltratadores, expanden su efecto más allá de la mujer y caen
sobre la terapeuta misma que siente el mismo temor sobre los peligros. La terapeuta hace
parte de esa expansión social de los peligros de agresión aterradores e intenta alertarla y
solicitarle que tenga cuidado. Ella misma teme la llegada del monstruo amenazante a la
casa. La paranoia se expande.
Astrid (S10)
En esta sesión se habla sobre las dificultades, para la paciente y la
terapeuta, en la terminación del proceso psicoterapéutico. También
se habla sobre las posibilidades laborales de la paciente.
Finalización del proceso terapéutico por parte de la terapeuta y las dificultades
encontradas
Astrid, quiero contarte algo. A partir de la primera semana de Febrero no voy a trabajar más
acá.
(No se que decirle, sin embargo siento que debo darle alguna explicación) Porque mi
contrato ya se acabo Astrid.
No Astrid. (Ante pedido de renovación del contrato)
(Me siento muy estimada y también tengo un nudo en la garganta, una profunda sensación
de tristeza) No Astrid, eres muy dulce y te lo agradezco, pero ya es hora de irme.
Si Astrid, pasarías a tener tus sesiones con la otra psicóloga del programa
No quisieras que yo me fuera, pero creo que podrías darle la oportunidad a ver cómo te
parece.
No Astrid, para mí tampoco es fácil despedirme
Preguntas sobre el trabajo
¿Dónde? (entrevista laboral)
¿Ya sabes las condiciones? ¿Cuánto te pagan y eso?
Creo que acá les dan una ropa para esas entrevistas, déjame preguntarle a la coordinadora y
te comento ¿Vale?
¡Que bien! Y cuando salgas de ahí ¿Vas a tener algún certificado?
Bueno, es importante que lo pongas en tu hoja de vida
Cierre de sesión
Bueno Astrid vamos a dejar acá por hoy y nos vemos la próxima semana ¿vale? (ella me
abraza y seguidamente yo la abrazo)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
171
COMENTARIO: La terapeuta anuncia su retiro. Hay angustia y tristeza en ella y en la
paciente. La paciente no siente confiable a la psicóloga que la atendería y la terapeuta
tampoco. Finalmente se habla del trabajo de la mujer como una posible salida del refugio
para ella también.
Soraya (S10)
En esta sesión se explora una nueva relación que la paciente inicia y
que le representa un renacer. También se habla sobre la posibilidad
de que ella este infectada con SIDA.
Preguntas sobre una nueva relación
¿En qué cosas te sientes diferente?
Es como si te estuvieras reconociendo, incluso viviendo momentos que no habías tenido la
oportunidad de vivir.
Te estás dando cuenta que puedes establecer un tipo de relación diferente, que alguien te
gusta y que tu también pareces gustarle a él.
¿Cómo es eso?
Como si tú fueras cenicienta y él un príncipe azul que quiere venir a rescatarte
¿Y como es la relación de las niñas con él? (Miguel)
Soraya pero ¿Existe algún riesgo que Miguel le de tu numero de celular a alguno de tus
familiares?
Fíjate cómo me hablas de que tienen confianza, sin embargo él te pide que cambien de
celular porque duda de que te estés viendo con su hermano..
Intervencion relacionada con su estado de salud y posible enfermedad (SIDA)
Claro que tienes susto y aca estaremos para enfrentar lo que sea necesario
Cierre de sesion
Bueno, vamos a dejar aca por hoy
COMENTARIO: La paciente llega con un sentimiento de un nuevo amanecer emocional,
con la llegada del hombre joven que la quiere. La terapeuta le señala algunos aspectos
bondadosos de la nueva relación, pero también su aceptación bajo posición de la mujer que
como Cenicienta necesita ser rescatada por otro.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
172
Soraya (S14)
En esta sesión se habla sobre la angustia y la vergüenza que le genera
el hecho de pensar que pudo haber contraído SIDA. También se
comenta su deseo de olvidar el pasado, principalmente todo aquello
relacionado con su familia.
Preguntas sobre su estado de salud y posible enfermedad
Además creo que si les dices cuál es tu preocupación ellas no tendrían la capacidad de
entenderte todavía.
¿Y en qué piensas?
¿Y por qué crees eso?
Sin embargo hay que tener en cuenta que eso hace parte de la privacidad de cada persona y
cada uno decide a quien le comenta.
Claro, no es una noticia fácil de recibir, debes sentir mucha angustia, miedo, incertidumbre.
¿Cuando tienes la cita médica?
Quisieras que salir de la incertidumbre ya porque este estado es muy angustiante. Sin
embargo están ambas posibilidades, puede que te salga negativo, como puede que no.
Sin embargo a veces a pesar de que intentemos olvidar algunas cosas, nos queda difícil
hacerlo. No te es fácil tolerar ese estado de incertidumbre.
Intervenciones sobre relación maltratante con su familia
Hay varias cosas que parece que quieres olvidar, cosas dolorosas como el examen y los
problemas con tu familia. Quieres dejarlos atrás.
Parece que no querían que alguien se te acercara (la familia no quería)
Intervención sobre su autoconocimiento y su percepción propia
Creo que reconociendo tus emociones, estas empezando a reconocerte como una persona
que siente miedo, angustia, tristeza, incertidumbre, pero que también siente ganas de
cuidarse al hacerse un examen, de arreglarse, de maquillarse y de salir de ese infierno que
llamas. Te estas reconociendo como persona con sentimientos y necesidades.
Cierre de sesión
Veo que además fuiste a buscarme, no tuve que ir yo por ti (lo digo en un tono de
reconocimiento)
Bueno Soraya nos vemos el jueves a las 9:00am
COMENTARIO: La paciente está ahora bajo una situación de pesadilla. El peligro del sida
se cierne sobre ella y con eso el posible rechazo de los otros. La terapeuta le muestra su
estado de incertidumbre pero también los múltiples sentimientos que la embargan y las
múltiples medidas que toma para rescatarse en ese momento. La terapeuta intenta aplacarla
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
173
pues siente que la perspectiva es aterradora. La situación era tan difícil que quería resaltar
lo positivo o tratar de encontrarlo para ayudarse y ayudarla.
Soraya (S18)
En esta sesión se habla sobre una ida al parque en la que la paciente
se sintió como una niña, lo cual es un reflejo de su estado mental
infantil.
Preguntas sobre el padre y los hermanos
¿Quiénes se van?
¿Ese señor se va con su hija?
Preguntas sobre el estado mental de la paciente
¿Por qué?
Te sentiste como tus hijas, como una niña chiquita.
Me da la impresión que es como si muchas veces te sintieras así, como una niña chiquita.
Viviste un pedacito de la infancia que no pudiste tener.
También es como si a veces me estuvieras relatando una historieta, me cuentas que hiciste
la semana pasada, que hiciste ayer, que hiciste hoy, pero no me cuentas como te sentiste ni
que pensaste.
Intervención sobre el maltrato
Y cuando te acuerdas de todas estas cosas tan dolorosas ¿Cómo te sientes?
Cierre de sesión
Bueno, ya se nos acabo el tiempo entonces vamos a dejar acá por hoy.
COMENTARIOS: La terapeuta, enternecida con el descubrimiento de la infancia de
Soraya, simplemente le muestra la vida de niña que nunca tuvo y que empieza a rescatar.
Yamile (S5)
En esta sesión se habla sobre la angustia que le genera la salida del
refugio ya que no tiene lugar de estadía o un jardín para su hijo
donde él pueda estar mientras ella trabaja. Esto la lleva a pensar en
retomar la relación con su compañero como un medio para
sobrevivir.
Apertura de la sesión
¿Cómo vas Yamile?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
174
Preguntas sobre el trabajo
Pensabas que ibas a conseguir trabajo más rápido.
¿Dónde has buscado?
Preguntas sobre incertidumbre luego del egreso del programa
Te angustia lo que vaya a pasar cuando se termine tu periodo en la casa.
Si, esa es una opción que tienes (regresar con el compañero), pero si logras conseguir
trabajo, ¿Podrías alquilar un cuarto e irte con tus hijos?
Pero si noto que te preocupa mucho tu salida de acá, como si fueras a salir a un mundo
diferente en el cual te vas a valer por ti misma.
Podrías hablar con trabajo social para que te ayuden a ubicar un jardín para la niña y un
colegio especial para tu hijo.
Preguntas sobre el compañero buscando generar reflexión frente a retomar la relación
¿Cómo crees que sería si te devuelves con él?
¿Y a ti?
¿Has vuelto a hablar con él?
¿Y qué piensas de eso?
Cierre de sesión
Bueno Yamile, vamos a dejar acá por hoy..
COMENTARIO: La terapeuta percibe que Yamile está en este momento bajo el síndrome
de la salida: o consigue trabajo y un lugar donde vivir o hay que volver con el compañero.
Detrás de todo esto está esa mezcla de deseo de recuperar al hombre y temor a su maltrato,
de lo bueno de estar con alguien y de lo malo de ser maltratada, de pasado de maltrato y
futuro de felicidad que es lo que hace tan difícil separarse del hombre maltratador. Se está
siempre en la oscuridad frente a un nuevo amanecer, y frente a un futuro luminoso siempre
esta el pasado tenebroso.
Gladys (S5)
En esta sesión se habla sobre la angustia y la rabia que le produce
pensar que su compañero puede ganar la custodia de su hija.
También se habla sobre su preocupación sobre lo que debe decirle a
su hija respecto a su experiencia de abuso y maltrato.
Preguntas sobre la hija
¿Qué paso?
¿Por qué tienes que decirle eso?
Los niños por más chiquitos que sean se dan cuenta de todo lo que pasa a su alrededor.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
175
Preguntas sobre el compañero en relación con la hija
¿Por qué dices que te quiere quitar a tu hija?
Creo que son varias cosas las que te dan rabia, que pida la custodia de tu hija y que tenga
otro hijo, como si de alguna manera hubieras quedado a un lado.
Estas pasando por un momento difícil, y tienes muchas emociones encontradas, la sesión
pasada hablábamos de sentimientos de atracción hacia tu compañero y hoy aparece el odio
y la rabia hacia él.
Cierre de sesión
Vamos a dejar acá por hoy
COMENTARIO: La terapeuta se da cuenta de ese oscilar constante de la mujer maltratada
entre el hombre deseado y el hombre que se quiere aniquilar porque se volvió lejano, la
abandonó y se fue con otra. Quiero matarlo, pero a la vez quiero que vuelva.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
176
DISCUSIÓN3
Supervivencia y maltrato: una forma inhumana de existir.
Luego de haber realizado el análisis al contenido de las mujeres, se percibe una
sensación primitiva tal como la describe Turnbull en la comunidad Ik. Se observa cómo la
familia no es una unidad fundamental para la vida social, es simplemente una herramienta
para la supervivencia individual, bajo un ambiente de deshumanización donde prima la
crueldad, la burla y el desinterés. Cuando Mariana nos habla sobre el maltrato en la primera
entrevista, dice “Yo le decía que nos respetara, que éramos una familia, pero él se tiraba a
pegarnos”, la mujer clama porque se le respete y no se le golpee, ya que este tipo de cosas
“no” pasan en una familia. El ambiente familiar no está lleno de bondad, comprensión y
respeto, como idealmente lo esperaba la mujer sino lleno de amenazas de muerte, golpes,
humillaciones y desprecio.
Muchas veces me preguntaba ¿Por qué si una mujer es maltratada, no sale de esa
relación maltratante? ¿Qué la lleva a soportar los golpes? ¿Qué hace que esa mujer se
quede al lado de un hombre que intenta matarla o matar a sus hijos? Durante la experiencia
de trabajo de la terapeuta con las mujeres maltratadas que vivían transitoriamente en el
refugio y a lo largo del análisis del material clínico, se observa que muchas de ellas se
mantienen en la relación maltratante por cuanto ésta parece ser el único recurso para su
supervivencia y la de sus hijos. Varias de ellas afirmaban que no contaban con los recursos
económicos, ni con el apoyo familiar necesarios para hacer una vida independiente, lo que
las dejaba atadas, como condena, a una vida de golpes y miseria.
“A él yo lo conozco desde hace 14 años pero estamos juntos desde hace 5, y a los
15 días quedé embarazada de Sara y tuve que irme a vivir con él. Pero es que también entre
3
Se decide mostrar unas imágenes en la discusión porque se considera que representan la imagen visual
onírica que conectan la teoría con la clínica.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
177
más me pegaba yo también mas lo quería” (Mireya). “Él era el que traía la plata a la casa,
yo tenía que quedarme ahí haciendo los oficios (...) Yo me aguanté todo eso mientras
estaba embarazada, pero apenas tuve a la niña me salí de ahí” (Yamile). “Él me dijo:
„véngase para mi casa, si mis papás le dicen algo se va, o si no pues ahí miramos‟. Me fui
para la casa de él, nosotros teníamos una relación, pero no, no era que tuviéramos una
relación sino que más bien teníamos relaciones y él tenía otra novia” (Gladys). En las
frases anteriores queda clara lo accidental y necesario de esas relaciones en el momento del
embarazo.
Lorena nos muestra en sus comentarios sobre su infancia y su convivencia con
Ricardo la relación entre la necesidad de permanencia y la supervivencia. “Y como a los 9
años la Sra. Bárbara me contrató y me puse a trabajar con ella a cambio de que nos dejara
quedar en su casa; yo le hacía el aseo y ella me paga de esa forma”. Esta niña fue forzada a
trabajar por su supervivencia y por la de su hermano a una edad muy temprana, y más
tarde, siendo adolescente fue obligada por su madre a convivir con Ricardo para sobrevivir.
“¡Usted se queda con Ricardo!”, le dijo la madre y ella nos dice: “Y pues me fui a vivir con
él, imagínese yo toda chiquita. Yo creo que para mi mama sí que no hay perdón” Soraya,
con un estado mental diferente nos muestra el uso de la patraña y el engaño para lograr la
supervivencia incestuosa. “Con ese señor yo no tenía vida, yo con él tenía que pretender
varias cosas, yo le decía „¿Qué quiere comer hoy mi amorcito?‟, mi amorcito para aquí y
para allá, pero en el fondo pensaba por qué este viejo hijueputa (...) me obliga a hacer
cosas, quiero largarme de acá”.
Se podría pensar, que esa modalidad de supervivencia es lo que subyace la
dependencia que caracteriza estas relaciones, en donde no importa que tan fuerte sea el
golpe sino la intensidad de la necesidad. Se puede observar que esa dependencia con el
compañero continúa incluso cuando las mujeres se encuentran en el refugio. “¡Todavía no
me ha consignado la plata! Se supone que la debía consignar el sábado y mire ya que día es
y ¡nada! No, es que es un incumplido, es un patán”. Dependencia que luego se traslada al
refugio. “Mal que bien, acá le dan la comida a mi hija y tenemos un lugar donde quedarnos.
A veces acá entre nosotras lo llamamos la cárcel o el internado porque le prohíben a uno
hacer muchas cosas” (Gladys). Sin importar el contexto, la condición de vida de muchas de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
178
estas mujeres, las lleva a adoptar un funcionamiento de supervivencia tanto con la pareja
como con la familia del hombre y hasta con la institución que las acoge.
Incluso, debido a que muchas de estas mujeres no lograban encontrar trabajo o no
tenían un sustento económico suficiente cuando egresaban del refugio, optaban por volver
con sus compañeros con el fin de sobrevivir, así fueran maltratadas nuevamente. Es como
si intercambiaran un sustento y una supervivencia física por una muerte psíquica al decidir
retomar la relación maltratante: “Pues en últimas me toca devolverme con él porque ¿Qué
más hago? Pues yo no sé, de pronto como ya nos tuvo lejos, él piense y ya trate mejor a
Luisito, y pues a mí también” (Yamile)
Cuando la mujer decide alejarse de la situación maltratante, miembros de la familia
del maltratador, le muestran la necesidad que el compañero tiene de su presencia para
sobrevivir. Para que Soraya vuelva a la familia a hacerse cargo del padre-compañero los
hermanos le dicen: “„Si ve, mi papá está allá triste por usted y por las niñas, casi ni come,
ni duerme, eso es por su culpa‟ y yo les decía que no, que yo no iba a volver (…) Mi
hermana me decía, póngale cuidado que nosotros ahorita estamos llorando por usted, mi
papá está llorando y está sufriendo porque usted no está”. No solo es la mujer la que
depende del hombre para su supervivencia, sino que hay un funcionar dependiente de la
pareja y de la familia más amplia. Otras veces, las mujeres nos muestran la importancia
que tiene para ellas la supervivencia de sus hijos, así tengan que estar separadas de ellos,
mientras logran organizarse de manera diferente. “Yo sé que por un lado mi hija está bien
allá y no le falta nada (…) ella vive allá bien con mi suegra, es que eso es lo que me pone a
pensar porque yo estoy segura que primero tengo que organizarme y tener algo acá antes de
traerla a ella” (Mireya).
Cuando las mujeres maltratadas inician una nueva relación, pareciera que van en
busca de una “supervivencia emocional”, al encuentro con un objeto que las pone de nuevo
en el camino de la ilusión, en medio de sentimientos amorosos-excitantes que parecen
volver a “humanizarlas” después del desierto ardiente del ambiente maltratante. Sin
embargo, poco tiempo después aparece nuevamente la supervivencia y la relación se
establece definitivamente antes de tiempo. “A Miguel lo conozco desde pequeña, siempre
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
179
me ha apoyado y me ha dicho que me salga de ahí, que yo no me merezco eso. También me
ha echado los perros siempre (se ríe) (...) Con Miguel, estoy feliz porque me llama, él me
dice que me piensa, y cuando nos vemos él me gasta y también quiere mucho a las niñas.
(…) Además yo ya me merezco una oportunidad de ser feliz. Pero es que me siento tan
bien, como cuando a uno le decían que tenían maripositas en el estómago.” (Soraya)
Gladys también nos muestra esa “supervivencia emocional” al hablarnos de una nueva
relación de una nueva razón para vivir: “Este fin de semana que estuve con Julián (…) él
me acompaña a todas partes, me presta plata, me cuida a la niña (…) Yo a él lo quiero
mucho y ¡me muero si algo le pasa!”. Es como si con esa nueva relación, surgiera una luz
de esperanza de que no todas las relaciones con un hombre resultan ser maltratantes y
deshumanizantes y aparece también la gran ilusión de una nueva vida.
Por otra parte, al igual que en la comunidad Ik descrita por Turnbull, en las
relaciones maltratantes existe una gran desconfianza y temor en la familia. Se teme que el
acto maltratante (el golpe, la humillación, la amenaza) vuelva a aparecer y que cada vez sea
más fuerte, llevando a las mujeres más cerca de la muerte. El terror y la desconfianza se
instauran en la mente de las mujeres. Hay que salir corriendo, huir y buscar un escondite,
un refugio para sobrevivir “Yo no quiero volver, porque sé que si vuelvo me va a matar, yo
por eso es que no vuelvo por allá” (Mireya). “Es que una vez estábamos con mis hermanos
en el cuarto y vimos que llegó ella borracha, y escondimos a mi hermana chiquita en el
closet. Sabíamos que ella venía a pegarnos” (Gladys). “Yo le dije que bueno, pero después
lo empezó a llamar la moza, destapó otra botella de aguardiente y se puso a tomar ahí en
frente de los niños y yo agarré a mis hijos y me salí de ahí” (Astrid).
En el material clínico también se puede observar la desconfianza por parte del
compañero hacia la mujer maltratada. Desconfianza sobre la paternidad, desconfianza sobre
lo que hacen y dicen cuando no pueden vigilar de cerca su comportamiento. Desconfianza
que se va convirtiendo en un estado mental paranoide. “Cuando yo le conté que estaba
embarazada al papá de mi hija, él me dijo que no me creía que fuera de él, pues como yo
tenía hartos novios y andaba por ahí (...) Yo sólo hacia el oficio, pero estaba pendiente de
cada cosa que él hacía y del momento en que me pudiera escapar” (Mireya).
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
180
También aparece la desconfianza y el terror hacia otros miembros de la familia, que
pueden convertirse en enemigos que las devuelven al lugar aterrador de donde salieron: “El
jueves cuando fuí a la clínica a pedirles las citas médicas a las niñas, yo tenía mucho miedo
de ir porque de pronto me iba a encontrar con alguien y preciso, ahí estaba mi mamá y mi
tía”. Situación que ya se había presentado en otra oportunidad en que había tratado de
alejarse de la situación maltratante. “Yo vi un camión de la policía y les dije que por favor
me protegieran, que no dejaran que ellos me llevaran, pero mi mama empezó a decirles que
yo tenía problemas de la cabeza” (Soraya).
La desconfianza y el temor, como estados mentales, vuelven a aparecer en el
refugio. “Hay algo que me está molestando mucho de la casa y es que... yo no sé... hay un
ambiente muy tenso. Mire todas las señoras estamos aburridas (…) ocurrió una cosa y es
que el hijo de Tatiana tenía el babero muy apretado y nadie se dio cuenta y María le estuvo
dando de comer y ya la estaban culpando a ella de que le había puesto el babero mal y que
lo estaba ahorcando. También el hijo de Jenny, que me tiene mucho aprecio porque yo me
la paso con él y el viernes por la tarde estábamos arriba viendo televisión y el niño me
levantó los brazos, como para que lo alzara y la coordinadora de hogar me gritó: „¡Ni se le
ocurra alzarlo! ¡Ese niño está malcriado!‟ y pues ahí yo quedé. Si a uno lo van a regañar
por cuidar a otro niño, o lo van a culpar si algo malo le pasa, mejor ni preocuparse por
ellos; si lloran pues tocará no ponerles cuidado” (Gladys). Allí se percibe el miedo y la
desconfianza en torno al cuidado de los hijos de las demás señoras y el miedo a ser culpada
y señalada. El estado persecutorio está en el refugio.
Turnbull menciona que en la comunidad de los Ik, las relaciones entre abuelo-nieto
eran mejores que entre el resto de los miembros, lo que también puede observarse en el
caso de las mujeres maltratadas. “No podía ser yo misma, cuando yo quedé embarazada de
mi primera niña, yo no me aguanté mas todo y me fuí a vivir donde mi abuela (materna)
(…) pero me tocó salir corriendo otra vez y meterme a la casa de mi abuelita porque sabía
que ahí no me podía hacer nada. Cuando pasó eso mi abuelita le dejó de hablar a mi mamá
como por 3 meses”. Soraya nos habla de un vínculo cercano con su abuela, quien era su
único apoyo ante el círculo familiar perverso que la envolvía.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
181
Turnbull también expone el abandono y el desentendimiento de los Ik hacia sus
hijos desde que ellos tienen tres años de edad, ya que las madres consideran que a esta edad
ya pueden defenderse por sí solos y además dejan de representar una carga para ellas,
quienes al parecer, son las únicas responsables del cuidado de los hijos. En el material
clínico, también se observó que las mujeres maltratadas eran abandonadas a una edad muy
temprana por sus padres, razón por la cual debían conseguir, a como diera lugar, los medios
para sobrevivir en un ambiente terrorífico de adultos-gigantes. “A los 4 años me tocó irme
con mi hermano como hasta que tuve 8 y vivimos en la calle, durmiendo en una caja de
cartón y en ese tiempo metí mucha marihuana. Pero yo siempre estuve buscando el amor de
mi mamá” (Lorena). “Yo no crecí con mis papás, mis papás me regalaron a mi tía porque
no tenían la suficiente plata para mantenerme” (Mariana).
Llama la atención del material clínico, que ninguna de las mujeres maltratadas
menciona una relación cercana con su padre, por el contrario, muchas de ellas reportan que
no lo conocieron o que murió cuando ellas aun eran unas niñas. En términos generales, se
observó, que la mayoría de estas mujeres tuvieron un padre ausente. “A mi papá lo mataron
de un tiro cuando yo era pequeña” (Lorena). “A mi papá nunca lo conocí” (Mireya). “Pues
a mi papá nunca lo conocí, el nunca respondió por mí ni por mis hermanos” (Astrid). “Mi
papá si murió de un infarto cuando yo estaba muy pequeña” (Yamile). Mariana ni siquiera
menciona a su padre, quien al parecer se encuentra completamente ausente en su vida y en
su mente. Gladys nos habla de un padre, con quien no ha establecido una relación de
confianza debido a que sufre de un desorden mental, y quien de alguna manera también ha
estado ausente para ella: “Mi papá está muy enfermo, él sufre de un trastorno. A él no se le
puede contar nada porque cualquier cosa que se le cuente lo acelera y le da mucha
ansiedad. Entonces cuando yo hablo con él, me toca decirle que todo está perfecto”.
Por el contrario, en la mayoría de las sesiones que se llevaron a cabo con Soraya,
ella nos hablaba de su padre. Un padre-compañero con quien mantuvo una relación
incestuosa durante años, un padre tiránico y perverso en quien no se perciben las funciones
paternas. “Lo que pasa es que mi compañero es mi papá”. En este punto, es importante
comentar que los Ik, quienes son una comunidad primitiva, aterradora y deshumanizada, sí
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
182
castigaban el incesto quemando el cuerpo del abusador. En cambio, en nuestra sociedad
“civilizada” y “avanzada”, pareciera que el incesto no genera mayor reacción en la
comunidad, ya que Soraya es uno de los miles de casos de incesto que se pasan por alto.
Pareciera ser que Jennifer, es la única mujer que rescata un aspecto bueno del padre,
quien satisfacía sus necesidades básicas permitiendo su supervivencia: “cuando mi papá
estaba vivo, a mis hermanos y a mí nos daban muchas cosas: cuadernos, comida”. En
términos generales, podría afirmarse que las mujeres maltratadas cuentan con un padre
ausente a quien muchas veces no es posible evocar, ni siquiera en el recuerdo.
Por otra parte, se percibe una mayor presencia de las madres en la mente de estas
mujeres. Sin embargo, muchas de ellas estuvieron ausentes en su función continente y
protectora y por el contrario eran muy agresivas y tiránicas con sus hijas. Al igual que los
Ik, solamente ejercían un rol biológico de supervivencia con sus hijas para luego
abandonarlas a una muy temprana edad. “Pues mi mamá me abandonó cuando yo tenía 4
años (…) Yo nunca tuve una palabra de cariño o de afecto por parte de ella ¿Sabe qué me
decía mi mama? „Mejor haber parido 3 serpientes que parirla a usted‟” (Lorena). “Me
acuerdo que cuando yo tenía la edad de Ingrid, mi mamá me mandaba a hacerle cosas a mi
papá (refiriéndose al aspecto sexual)” (Soraya). Mariana no menciona a su madre, ni
reporta algún tipo de vínculo con ella.
Mireya nos habla de una madre ambivalente de quien rescata aspectos protectores a
pesar de los golpes: “pero ella ya se murió de cáncer en los pulmones. Eso fue cuando ella
tenía como 38 años, o sea eso fue como hace 3 (…) ella era muy agresiva, ella también me
pegaba pero me protegía cuando otros querían atacarme, tuve una buena mamá”.
En nuestra sociedad, se considera que cuando una madre no es lo suficientemente
protectora en términos de que no suple las necesidades básicas de sus hijos, estos deben
pasar a ser cuidados por el Estado. Llevan a los niños a instituciones, las cuales
supuestamente se encargarían de suplir las necesidades que sus madres no pudieron
cumplir. Vale la pena preguntarse si la mejor manera en que el Estado puede intervenir en
estos casos, es separando a la madre de su hijo, o si el niño va a estar en mejores
condiciones en la institución que alejado de su madre. Mireya nos habla en calidad de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
183
madre que perdió una de sus hijas en manos de una institución. “Cuando la niña tenía 10
meses a mí me la quitaron, que porque yo no tenía los recursos para mantenerla y yo no he
podido afrontar eso (…) Mucha gente me juzgaba por todo lo que yo hice en ese momento.
Me siento muy mal por eso. A mí la gente me dice: „¡Usted se dejo quitar a su hija!‟ y no,
no es que yo me dejara quitar a mi hija sino que yo no sabía que más hacer. Pues uno no
dice: „voy a regalar a mi hija, voy a dejármela quitar‟”. Podría pensarse en estas
instituciones como un paralelo a los grupos de ritos de paso descritos por Turnbull, en
donde el niño (luego de ser abandonado por sus padres) debe ajustarse a un grupo de niños
de edades similares con el fin de sobrevivir. “Pues yo tenía 2 años cuando se murió mi
mamá y a Sandra y a mí nos mandaron a un internado” (Teresa).
Turnbull menciona que en la comunidad de los Ik, las niñas hacen uso de su cuerpo
de una manera sexual para lograr aceptación en un grupo. Tal vez, lo mismo ocurre con las
mujeres maltratadas, quienes después de varios intentos de alejar al hombre, de alguna
manera terminan “permitiendo” ser abusadas sexualmente por él. Es como si cedieran a los
deseos del hombre, como una manera de permanecer en el grupo familiar buscando la
supervivencia, ya que si no lo hacen serán golpeadas brutalmente y su vida correría peligro,
así como la de sus hijos. “Mi hijo grande era el que veía más, cómo el papá me cogía y me
molía a golpes, hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños. Ellos vieron
todo y ya. Yo lo que busco es tener más seguridad” (Lorena).
Incluso, podríamos preguntarnos si este mismo comportamiento de lograr la
supervivencia mediante el uso del cuerpo ocurre también en los niños. “Yo creo que fue en
ese momento que Germán abusó del niño, porque cuando llegué estaba acostado en la cama
con él” (Astrid). Podría pensarse que estas conductas de supervivencia también ocurren
cuando ingresan miembros a la familia. “Mi padrastro nos pegaba, ese tipo nos decía de
todo a mi hermana y yo, que por “x” cantidad de plata “se lo diéramos”, decía unas cosas
horribles” (Gladys). Es casi como si por el hecho de pertenecer a un grupo familiar,
mágicamente se les concediera, a los miembros más fuertes del grupo, el derecho de invadir
los límites corporales y mentales del otro.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
184
Siguiendo las palabras de Turnbull, cuando los Ik tienen algún tipo de riqueza en
sus manos tienden a consumirla de inmediato, ya que conservar sus posesiones les
representa una carga. Tanto los Ik, como las mujeres maltratadas, viven o sobreviven en el
día a día, sin tener la posibilidad de pensar a futuro “a veces uno ve que lo encarrilan a que
uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre me he
preocupado es por tener para comer y ya. Yo nunca he querido eso de ponerme a estudiar y
ser profesional, yo nunca he querido esas cosas pero me gustaría tener metas y apuntarle a
algo en la vida (…) Yo nunca he sido de que me tengan como trabajadora. A mí lo que me
gusta es trabajar sola, porque no me gusta que me pongan horarios ni nada de eso”
(Mireya). Pareciera que el hecho de trabajar por sí sola, está relacionado con el hecho de
que ella tiene la posibilidad de controlar su propio dinero y por lo tanto el momento en que
lo gasta, dándole así la posibilidad de vivir en el día a día.
Podría pensarse, que cuando las mujeres entran en una relación maltratante,
cualquier bien o riqueza desaparece de sus manos y pasa a las de su compañero, surge la
necesidad de supervivencia, y se adopta una forma de vivir en el día a día. “Mire, yo tenía
una buena vida con Silvia, nosotras vivíamos bien y éramos personas de plata, porque yo
tenía por ahí buenos puestos también y en esas fue que lo conocí; claro, el tipo vio que yo
era una persona de plata y se aprovechó” (Mariana). “Si yo trabajaba tenía que darle la
plata a él” (Jennifer). En esta vivencia del día a día, hay una noción de que el trabajo es
imperioso, no solo para vivir, sino para sobrevivir. “Quiero encontrar un trabajo para
sobrevivir y que mis hijas estén bien (Mariana)”. Pareciera que no solamente se entrega el
cuerpo sino todos los bienes.
Se considera relevante resaltar que a lo largo del trabajo de la terapeuta en la
institución, se observó que varias de estas mujeres provenían de familias maltratantes y que
estas familias, a su vez, crecieron en un ambiente maltratante. Incluso Turnbull también
menciona este maltrato histórico en los Ik: “pasando así de ser el intimidado y golpeado al
intimidador y golpeador” (Turnbull, 1972, p.139). En este sentido, podría pensarse en una
transmisión transgeneracional de la violencia. “Yo ya demandé a Ricardo, pero eso no pasa
nada, vuelve a llegar a la casa a pegarme y ahora Diego también le está pegando a Juliana”
(Lorena), lo que nos muestra que así como el padre le pega a la madre, el hijo le pega a su
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
185
hermana. “Mi mamá me confundía mucho (…) porque sé que ella sufrió mucho, mi abuela
también le pegaba, ella fue hija regalada y pasaba de casa en casa, ella me dice „Ay mija se
está repitiendo mi misma historia‟, ella también llegó a una casa de estas cuando nosotros
estábamos pequeños, me dice que se está repitiendo todo, lo del maltrato, todo…Yo le digo
que es como una maldición, a mi abuela también le pasó (…) Mis papás se separaron
porque mi papá le pegaba a mi mamá, le pegaba durísimo y también nos pegaba a
nosotros” (Gladys). En este sentido, podría pensarse en la compulsión a la repetición del
acto maltratante, el cual no solo se repite varias veces en una misma pareja, sino que
también se repite generación tras generación. Meltzer (1974) plantea que la compulsión a
la repetición es el principio más primitivo, en el cual se repiten patrones de comportamiento
que no han sido alterados por la experiencia. Pero también podría pensarse en una
compulsión a la repetición, en la medida en que no se ha tenido la oportunidad de pensar
sobre el maltrato, por lo tanto tiende a actuarse y no a pensar sobre este hecho.
Incluso en los momentos en que los Ik cazaban juntos para sobrevivir, como lo hace
un grupo de orcas o ballenas asesinas, surgían sentimientos de envidia, amargura y
suspicacia, los cuales según el autor, son fuerzas que no proveen una base solida para que
surja el afecto. Allí no habría un grupo de trabajo como lo diría Bion (1961) sino un
Supuesto Básico de lucha y fuga para tener un mejor beneficio propio. Como se observó en
el material clínico, el grupo de trabajo también está ausente en el funcionamiento
maltratante, ya que prima el funcionamiento de supervivencia individual.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
186
“La deshumanización”
René Magritte
Freud (1924) nos habla sobre los diferentes tipos de masoquismo: el erógeno, el
femenino y el moral. Por medio del análisis del material clínico de las mujeres maltratadas,
se podría pensar que los tres tipos de masoquismo están presentes en las relaciones
maltratantes de estas mujeres. También podría pensarse que el masoquismo es uno de los
factores que, así como la supervivencia, incide en que se mantenga la relación maltratante.
Tal vez en las mujeres maltratadas, la fusión entre el instinto de muerte y la libido,
da origen al masoquismo, a esa imposibilidad de salir de una relación maltratante y al
hecho de permanecer en una relación donde el maltrato psíquico y físico es constante.
Además, también podría pensarse en que hay un estado mental infantil (en lo que se
profundizará más adelante) en estas mujeres y tal vez en sus compañeros, lo que concuerda
con Freud: “el masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, inerme y falto de toda
independencia, pero especialmente como un niño malo” (Freud, 1924, p.1037). Lo que
podría ser una aproximación a la explicación de la permanencia de las mujeres en el
maltrato, son niñas pequeñas y malas que carecen de independencia. Freud también nos
habla del masoquismo moral, en el que las mujeres considerarían (en un nivel inconsciente)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
187
que cometieron un hecho por el cual deben ser castigadas, sin importar de quien provenga
el golpe.
Podría pensarse también, en que tal vez la manifestación del masoquismo sea la
impotencia o la sumisión en las relaciones que las mujeres maltratadas establecen con sus
compañeros. Retomando a Freud (1912) con la noción de “impotencia psíquica”, se
observa que el psiquismo de la mujer maltratada adquiere también una “impotencia
psíquica” en el sentido, de que ante un hecho de maltrato y de agresión muy fuerte, el yo
queda impotente, destituído de sus cualidades, de cualquier posibilidad de pensamiento y
de cualquier posibilidad de defenderse contra el maltrato. “Viví muchos años de golpes y
abusos así como mi hija y ya no podíamos seguir en ese ambiente El embarazo fue lleno de
golpes, golpes que iban a matarme, cogía destornilladores y me perseguía por toda la casa
(…) Un día me cogió las manos detrás de la espalda y me puso el cuchillo en la garganta,
diciendo que si no me callaba me cortaba las cuerdas para que nunca pudiera volver a
hablar. A mí también me abusaba, me obligaba a acostarme boca abajo y no había nada que
yo pudiera hacer (…) Cuántas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o
apuntándome ¡con un destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia”
(Mariana). “Es que Germán me pegaba y me decía una cantidad de cosas... Me trataba muy
mal. Yo quería salirme de allá pero no podía” (Astrid).
“La impotencia en el maltrato”
Esther Besoli
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
188
El masoquismo también se podría ver expresado en el sacrificio por el objeto que es
violento y agresivo con el yo o con el regreso a la relación maltratante. “Es que si yo tengo
un par de zapatos para mí, pero veo que los de él están mal, porque a mí me gusta que ande
bien presentado, pues se los termino dando” (Mireya). “Yo lo único que sé es que tengo
que intentarlo otra vez. Yo les creo y sé que las cosas ahora tienen que cambiar” (Teresa).
Muchas veces, las mujeres maltratadas retoman la relación debido a una promesa de
cambio por parte de su compañero, que casi nunca se cumple.
Por otra parte, podría pensarse que cuando no existe el amparo y la contención por
parte de los padres, tal como fue la infancia de estas mujeres, el yo quedaría indefenso y
vulnerable ante el mundo externo, es decir ante cualquier tipo de agresión. Según Freud
(1938) “Ya sabemos que el débil e inmaduro yo del primer período infantil queda
definitivamente lisiado por los esfuerzos que se le imponen para defenderse contra los
peligros característicos de esa época de la vida. El amparo de los padres protege al niño
contra los peligros que lo amenazan desde el mundo exterior, pero debe pagar esta
seguridad con el miedo a la pérdida del amor, que lo dejaría indefenso a merced de los
peligros exteriores”. (Freud, 1938, p.3414)
Tal vez en la mujer maltratada, el yo tenga una mayor cercanía con el ello, buscando
la supervivencia psíquica por medio del distanciamiento de la realidad. “Hasta ahora,
siempre nos hemos visto obligados a destacar, que el yo debe su origen y sus más
importantes características adquiridas a la relación con el mundo exterior real; en
consecuencia, estamos preparados para aceptar que los estados patológicos del yo, en los
cuales vuelve a aproximarse más al ello, se fundan en la anulación o el relajamiento de esa
relación con el mundo exterior” (Ibid, p.3415)
Por medio del análisis del material clínico también es posible observar, cómo el
maltrato está acompañado por una concepción del otro como objeto parcial. Hay una
preocupación central por el yo en términos de supervivencia “si no mato al otro, me matará
a mí primero” y predomina la angustia persecutoria que se evidencia en un constante miedo
al ataque. Priman los mecanismos de defensa de escisión, idealización y negación mágica
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
189
omnipotente. De esta manera, el estado que prima en el funcionamiento maltratante es la
posición esquizo-paranoide.
“La posición esquizoparanoide”
Salvador Dalí
En esta obra, se puede ver representada la negación de la mujer hacia el maltrato que se le viene
encima, la idealización del hombre a lo lejos, y la escisión y el resquebrajamiento que produce el
ataque de los hombres-tigres.
Haciendo un paralelo con la vida temprana del bebé estudiada por Klein (1952),
podría pensarse que hay una concepción de objeto parcial de manera bidireccional en la
relación maltratante, desde la mujer hacia el hombre y desde el hombre hacia la mujer.
Se puede observar cómo desde los sentimientos, recuerdos e imágenes de la mujer,
ella siente que es concebida como un objeto parcial por el hombre. Suele ser una vagina
que satisface, unos ojos que odian o unas manos que dan comida: “Yo llegué acá porque él
me pegaba mucho y me trataba como un animal, me decía que „yo era propiedad de él‟ (…)
Él decía: „espérese que la encuentre otra vez, la voy a traer de las mechas para acá y ahí si
es que la voy a desaparecer‟” (Lorena).
Se observa, cómo el maltrato implica una
percepción de objeto parcial, en donde la mujer queda desprovista de cualquier cualidad
que la hace humana. “Él cogía el destornillador y me lo clavaba (se le aguan los ojos) y le
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
190
aguanté tantas cosas, sobre todo al final. Usted no sabe lo que a mí me tocó, también me
violó a mí de cierta manera” (Mariana). “Llegó Germán y estaba muy tomado y agresivo,
llegó a decirme que quería tener sexo conmigo ya. Yo le dije que no, que se quitara de
encima mío y que me dejara en paz. Entonces me empezó a agarrar las manos y a darme
vuelta” (Astrid). Jennifer también nos muestra cómo era percibida por su compañero como
una propiedad sin derecho a tener una vida propia: “No me dejaba salir ni hacer nada (…)
si yo trabajaba tenía que darle la plata a él y si llegaba a salir era porque estaba
consiguiendo mozo”. “Es que yo allá con ese señor no podía hacer nada, no podía ni salir ni
nada sino que me tenía que quedar en la casa, en las 4 paredes sin poder hacer nada”.
(Soraya). Incluso los hijos propios y ajenos son considerados objetos parciales. “Además
yo después volví a quedar embarazada, pero un día Jorge me dio una golpiza tan fuerte que
lo perdí” (Soraya). “y desde ahí empezó el maltrato hacia Luisito. Él lo gritaba, le decía
que le hiciera masajes en los pies, le pegaba a cada momento y si él prendía el TV se lo
apagaba... no lo dejaba tranquilo” (Yamile).
Sin embargo, también podría pensarse que la mujer también concibe al hombre
como objeto parcial en la medida en que es un “objeto que le sirve” para su supervivencia
(provee de alimento, vivienda), ya que ella está expuesta a privaciones que producirían un
desequilibrio entre la libido y la agresión generando la voracidad. Así como el bebé
establece una relación de objeto con su madre por medio de sus experiencias con el
alimento orientando todas sus pulsiones hacia el pecho, como lo afirma Klein. En este
sentido, las relaciones maltratantes estarían mediadas por la concepción del otro como
objeto parcial, considerando al compañero como una pareja “buena” cuando gratifica, da
regalos o alimento, momento en el que surgiría la idealización y una pareja “mala” cuando
frustra; en ese momento la pareja-pene malo emprendería un ataque de golpes-heces-orina
contra su pareja.
Sin embargo también se pueden observar en las mujeres momentos más cercanos a
la posición depresiva descrita por Klein, especialmente en relación con sus hijos, en la
medida en que hay una preocupación por ellos. “Yo necesito que me ayude con Silvia, (se
le aguan los ojos) lo que pasa es que ella tiene una alergia y a mí me gustaría que usted la
viera, pues es que yo no sé si por medio de esa alergia ella está queriendo decir algo”
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
191
(Mariana). Luego Mariana nos habla de su hija menor, quien tiene una deficiencia mental:
“ha estado en terapias, cualquier cosa que yo vea que le puede servir yo se la hago. Una vez
una doctora de una clínica nos enseñó a hacerle masajes faciales para resaltarle más los
rasgos y que se viera como una personita más normal”. “Fui a sacar la cita de la niña al
hospital y estoy feliz porque me fue bien, le pudieron dar la cita muy rápido y casi siempre
se demora meses” (Soraya).
Se pueden observar también en las mujeres maltratadas, tres mecanismos de defensa
característicos de la posición esquizo-paranoide: la escisión, la idealización y la negación
mágica omnipotente. Podría pensarse que la negación está presente en estas mujeres, ya que
antes de iniciar la relación, muchas de ellas se enteran de que su compañero es muy
agresivo y peligroso y aun así, deciden iniciar una relación con él. “Algún día yo me
encontré con una tía de él y ella me advirtió, me dijo que el tipo le pegaba a la mujer con la
que había estado antes y que había violado niñas, pero yo decidí no creerle (…) Además a
mí ya me habían dicho que había otras niñas a las que él había violado” (Mariana). “La
mamá de él, antes de meterme con él, sí me dijo que él era muy peligroso, que también le
pegaba a la mujer con la que estaba antes. Hasta la mamá me lo advirtió y mire, yo terminé
metida con él” (Astrid). Aunque las mujeres ya conocen que su compañero ha tenido un
historial de maltrato y violencia con otras personas, pareciera que niegan este hecho tal vez
pensando, de manera ompnipotente, que a ellas no les va a ocurrir lo mismo. “Eso que
parece tan bueno para mí, no puede ser tan malo como me dicen” parece ser el esquema que
fomenta la negación.
También se puede observar el mecanismo de la negación en otras situaciones, en las
que la mujer confía en que su compañero no la va a volver a maltratar y que el estilo de
vida que llevaba también va a cambiar. Hay una negación de la realidad. “Estuve hablando
con Arturo y él me dice que como que él quiere cambiar. Yo quiero que cambie en todo lo
que yo le digo que está mal, que se busque un trabajo que le dure y que deje de meter tanto
vicio, él siempre me ha prometido y esta vez como que yo sí creo que es verdad. Como que
uno lo ve que dice la verdad” (Teresa). Para luego darse cuenta de su realidad, como lo
menciona una sesión sostenida posteriormente: “Arturo, nada que se esfuerza por conseguir
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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trabajo, está ahí en las naguas de la mamá, no está cumpliendo con lo que me había
prometido”.
La idealización también está presente en algunos momentos de la relación, sobre
todo en el inicio cuando no se ha presentado ningún episodio violento y el hombre es visto
con ojos de perfección y percibido como un Dios o un príncipe azul. “Después fue que
conocí a David y me idiotizó. Como es buen mozo y joven, claro, yo caí y al principio me
llevaba dulces, rosas, mejor dicho era el príncipe azul que todas las mujeres queremos.
Después él me dijo que nos fuéramos a vivir juntos y me insistió y así fue. Después de 6
meses de relación nos fuimos a vivir juntos. Pasaron 3 meses de estar viviendo y ahí fue
que supe la clase de persona que era de verdad” (Mariana).
En el análisis del material fenomenológico, se pudo observar una ausencia de
emoción en los relatos de las mujeres. A pesar de que sus historias narraran situaciones de
golpes fuertes, amenazas de muerte, pérdidas y abandonos, la mayoría de las veces la
emoción no era contactada o manifestada en terapia, por lo cual podría afirmarse la
existencia de una escisión entre las ideas y los afectos. Incluso, en varios momentos, ellas
mencionan situaciones anteriores en las que no se les permitía expresar sus afectos y tenían
que inhibirlos. “Y con Francisco también me pasaba, me criticaba si lloraba (…) Es que yo
no puedo llorar…. cuando era chiquita mi mama me decía, „no llore, no sea llorona, no se
debe llorar‟” (Gladys). Inhibiendo de esta manera la expresión de las emociones e incluso
podría llegar a pensarse que probablemente con el tiempo, se inhibiría también la
posibilidad de experimentarlas.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
193
“La ausencia de contacto y de emoción”
Pablo Picasso
Se observa también en estas mujeres la ansiedad paranoide descrita por Meltzer
(1978) en donde hay un sentimiento de fascinación y a la vez de terror por el objeto. Así,
las mujeres maltratadas en sus sentimientos se sienten fascinadas por sus compañeros, pero
en sus pensamientos les asusta aquello que ellos tienen de maligno. “Además, es que le
puse cuidado a cómo estaba vestido, nó el fin de semana, sino hoy que fuimos al médico.
Ví, que tenía zapatos negros con pantalón azul y camisa blanca, y se veía ¡muy, muy bien!
¡Ah, pero no! ¡Yo me lo quiero sacar de la cabeza! (…) Es que a ese tipo ¿qué le pasa?
¿Está loco? Lo único que le importa es andar por ahí teniendo hijos. ¿En qué momento me
metí con él? ¡Yo ahora no quiero saber nada de él!” (Gladys). Se observa la ambivalencia y
la confusión de pensamientos y sentimientos de la mujer hacia su compañero.
Podría pensarse, que en estas mujeres no existe un pensamiento reflexivo sino que
por el contrario, en sus relaciones predominan las reacciones impulsivas de atracción y
rechazo, debido al estado social confuso de aceptación y rechazo por parte del compañero.
El maltrato y los mitos de Supuesto Básico
En las mujeres maltratadas se observó la presencia constante de Grupos de Supuesto
Básico (GSB) en la relación con sus compañeros, con sus familias de origen e incluso con
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
194
la institución y la terapeuta. Se observaron los GSB de dependencia, de lucha y fuga y de
apareamiento, sin embargo se evidenció que las mujeres viven la mayor parte del tiempo en
GSB de lucha y fuga, seguido por el de dependencia y posteriormente apareamiento. Tal
vez podría afirmarse que el mito original inconsciente que comparten estos GSB es el de
conseguir la supervivencia individual por cualquier medio.
En el análisis del material clínico, se encontró que el GSB de lucha y fuga en el que
se encuentran estas mujeres está caracterizado por el uso de la violencia por parte de ellas o
de sus compañeros como único recurso para “hacer valer sus derechos” (o más bien sus
deseos), existe una actitud de voracidad con la comunidad y predominancia de la acción ya
que no hay tiempo para detenerse a pensar. “Cuando él se tiraba a pegarme yo le tenía que
devolver y ya en últimas pensaba que era él o era yo la que se iba a morir en esos
encuentros (…) Por eso fue que decidí salirme de allá. Me puse a echar dedo en la carretera
y un señor de un camión nos recogió y me trajo para acá” (Lorena). “Él me pegaba y me
puteaba pero yo no me quedaba por ahí tranquila sin hacer nada. La última vez nos cogimos
a golpes y él me dijo que me iba a matar, me estaba agarrando con un cuchillo en la mano y
yo lo empujé a la pared y le dije: “¡quihubo hijueputa! ¡Que es lo que va a hacer!” le quité
el cuchillo y se lo clavé en el estómago. Ahí cogí a mis chinas y me salí de allá” (Mireya).
“Mi compañero me pegó y me maltrató, eso sólo había vuelto a pasar como hace un año
pero volvió a pasar esta vez y por eso llegue acá. Yo en ese momento vivía con él, pero la
situación se puso tan insoportable que no me aguanté y me salí de allá” (Gladys). No hay
tiempo de pensar cuando se está inmerso en los golpes y en un funcionar maltratante, solo
se puede reaccionar y actuar para sobrevivir y defenderse, en los casos en los que el yo no
se encuentra desintegrado, sino irritado y embravecido.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
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“La muerte en la relación maltratante”
Salvador Dalí
Incluso los niños y otros miembros de la familia, también quedan envueltos en el
GSB de lucha y fuga. “Mire, cuando ese señor me cogía a golpes, Vanesa se iba para su
cuarto y empezaba a gritar y a llorar, era lo único que hacía que Germán me dejara de
pegar. Cuando el escuchaba eso, se iba para donde estaba la niña y la abrazaba y la
empezaba a consentir para que se calmara, le decía que ya todo iba a estar bien y que los
papás no iban a pelear más. Después yo me iba a dormir con la niña, y así amanecíamos
muchos días. Gracias a la niña era que él a mí me dejaba de pegar” (Astrid). “Yo llegué acá
porque mi compañero me golpeaba muy fuerte y también mis hermanos maltrataban mucho
a mis hijas. Es que un día Jorge cogió a la mayor y la maltrató” (Soraya). “Los golpes que
me daba eran tenaces, me daba contra la pared y hasta al frente de los niños, mi suegra y mi
cuñada también le pegaban a ellos. ¡Eso era tenaz!” (Jennifer) “Es que antes yo estaba
viviendo con Arturo y él y su mamá me sacaron de la casa, me decían vulgaridades,
groserías y me trataban muy mal” (Teresa).
Por medio del análisis del material clínico también se puede observar cómo las
mujeres y la institución entran en GSB de lucha y fuga. “Estoy como aburrida. Me estoy
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
196
aburriendo de estar acá y ya quiero salirme, porque acá no hay sino peleas y problemas.
Uno ve, que unas señoras se alían con otras para hacerle la vida imposible a uno y yo no
quiero vivir así” (Lorena). “Le cuento que me fuí para la Caracas a vender tintos porque
por allá me dijo la doctora y ¡me pegué una perdida! Huy eso de por allá casi no salgo;
llegue acá como a las 7 de la noche y la coordinadora me regañó. Yo intenté explicarle que
era lo que había pasado y tuve que coger como 4 buses porque me perdí. Pero bueno acá
llegué. Mire, seguro que hoy, por culpa de la coordinadora, le van a hablar ¡mal de mí! Pero
no le crea ¿sí? Porque ya me he echado encima a mas de una de esas viejas…¡Perdón!
Doctoras (se ríe)” (Mireya).
El GSB de dependencia en el que se ven envueltas las mujeres maltratadas, es
caracterizado porque la función de liderazgo recae por lo general en sus compañeros,
quienes son considerados los miembros más poderosos del grupo y quienes además
representan pero no ejercen, las funciones de pensar, planificar, asumir la responsabilidad.
En el material clínico, se observó la total dependencia de estas mujeres de sus compañeros
con fines de supervivencia psíquica y física y la dificultad para romper este vínculo. “Es
que Hugo a veces llegaba allá (a donde ella trabajaba) a pedirme plata... ¡Aaah! ¡Yo no sé!
Es que yo no sé si de verdad quiero estar con él o no. A mí me da miedo que de pronto de
verdad le pase algo... ¡Aaah! yo no sé… no se qué hacer, porque también si vuelvo, yo sé
que él no va a cambiar, sé que va a seguir en el vicio… ¡Que difícil! (…) Mire que esta
semana he llorado todo el tiempo por las noches, porque me acuerdo de él. Pero digo: “No,
yo no voy a volver allá”. Pero es que a uno le hacen falta cosas como en el aspecto sexual,
¿Si me entiende? Y a veces yo también digo ¿Qué hago acá? Es que a veces cuando estaba
allá yo era como la mamá de él, tenía que estar detrás de él y decirle que no hiciera cosas”
(Mireya).
En términos generales, se observó una profunda creencia y dependencia en el
hombre. Las mujeres lo idealizan y esperan todo de él, ya que él les da todo lo necesario
para la supervivencia, casi que venerándolo como un Dios. Sin embargo cuando se alejan,
pierden al hombre y es como si no pudieran sobrevivir: “Eran quienes estaban con frío y
con hambre, pero que habían perdido la confianza en el mundo, perdido todo el amor y la
esperanza, quienes se limitaron a aceptar la brutalidad y la crueldad de la vida porque
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
197
estaba vacía de todo lo demás. No tenían amor que quedara y que pudiera ser torturado y
obligado a expresarse como el dolor, y ningún Dios a quien cantar, porque eran los Ik”
(Turnbull, 1972, p.264) Este mismo sentimiento y esta misma vivencia es la que
encontramos en las mujeres maltratadas cuando no cuentan con la presencia del Dioshombre quien las pueda “rescatar”.
Meltzer (1978) nos habla de la dependencia a un objeto bueno externo y plantea que
cuando la dependencia a un objeto bueno externo es inalcanzable, como pareciera ser la
vida de estas mujeres, aparece una relación adictiva a una parte mala del self, y el
sometimiento a la tiranía. Este sometimiento a la tiranía puede estar relacionado con el
masoquismo descrito por Freud, en el sentido en que podrían ser mecanismos asociados
con la permanencia de las mujeres en la relación maltratante.
Podría pensarse en algunos casos, en un GSB de dependencia con los hermanos, en
donde ellas ejercen la función de líderes protectoras con ellos. “Si a mí me matan a Samir
yo me muero (se le aguan los ojos). Mire es que me duele no poder decirle que se venga
para acá, me duele no poder darle un hogar y recibirlo y decirle véngase para acá, yo le doy
comida, es que yo no tengo nada que ofrecerle y me da rabia no poderlo ayudar... Es que yo
nunca debí haberlo dejado solo cuando me fui a vivir otra vez con mi esposo” (Lorena).
“Mis hermanas me llamaron y me están diciendo que quieren estar conmigo, que están
cansadas de estar allá, entonces me dijeron que se querían quedar conmigo (…) yo siento
que no les puedo decir que no” (Mireya).
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
198
“La mujer a imagen y semejanza del hombre”
Rene Magritte
También podría pensarse en un GSB de dependencia con la terapeuta, quien
ejercería las funciones de pensar, planificar y de responsabilidad por ellas. Varias de las
mujeres manifestaban su temor por el reencuentro con su compañero en la comisaría, por lo
cual solicitan de la terapeuta su papel de protector en el afuera. “Me asusta que cuando
salgamos de allá me coja y me haga algo. ¿Usted no me puede acompañar? Porque es que
me da susto que me agarre y me lleve con él” (Jennifer). “(Al decirle que no voy a trabajar
más allí dice) ¡y pero como así! ¿Y eso por qué doc?? ay no doc pero y eso que le molestó,
no se nos vaya! Y no se lo pueden renovar? Pero doc! ¿Y si hacemos una reunión con todas
las señoras y pedimos que usted se quede? Ay doc, no me diga eso” (Astrid). Mariana en la
decimo tercera sesión dice: “¡Ay doc! Por favor no vaya a dejar a mi niña sola cuando
salgamos de acá ¿sí? No me la abandone”.
El GSB de apareamiento en el que viven estas mujeres, está caracterizado
principalmente porque surge la expectativa y la creencia de la llegada milagrosa de un
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
199
cambio en ellas mismas o en sus compañeros, lo que les da la ilusión del inicio a una
nueva vida y un nuevo futuro. “Estuve hablando con Arturo y él me dice que como que él
quiere cambiar. Yo quiero que cambie en todo lo que yo le digo que está mal, que se
busque un trabajo que le dure y que deje de meter tanto vicio, él siempre me ha prometido
y esta vez como que yo sí creo que es verdad” (Teresa). El GSB de apareamiento también
puede verse reflejado en la esperanza de un nuevo amor y de una nueva vida cuando las
mujeres hablan de una nueva relación. “Con Miguel, estoy feliz porque me llama. Él me
dice que me piensa, y cuando nos vemos el me gasta y también quiere mucho a las niñas
(…) Pero pues sí, estoy contenta (se ríe) El también me dice que yo soy perfecta para él,
que él siempre había querido una mujer que tuviera problemas y que necesitara ayuda”
(Soraya). Es aquí donde uno piensa que en el mito de SB de apareamiento, la negación de
la realidad actual y la idealización de la realidad futura subyacen a la idea mesiánica.
Harris y Meltzer (1983) nos hablan de un movimiento circular de los grupos de
supuesto básico, a partir del cual surge el modelo relacional de las mujeres maltratadas
propuesto por Muñoz, quien expone tres Supuestos Básicos adicionales (Ver Apéndice 3).
Los GSB señalados en verde en el diagrama del Apéndice 3, son aquellos propuestos por
Harris y Meltzer. Aplicando este modelo al funcionamiento maltratante podría pensarse que
las mujeres se encuentran permanentemente en un GSB de dependencia con su compañero,
buscando su supervivencia y la de sus hijos. Cuando surge un desencuentro entre ellas y sus
compañeros, rápidamente pasan al GSB de lucha y fuga en donde hay golpes y ataques
mutuos y en algunos casos la mujer logra huir del altercado violento. Sin embargo, luego
surge el GSB de apareamiento, en donde hay una reconciliación basada en promesas de
cambio y de una vida mejor para luego regresar al GSB de dependencia, tal y como se
expuso en el modelo del Proyecto de maltrato de la Universidad Javeriana.
El modelo propuesto por Muñoz fue señalado en azul, conservando los GSB de
dependencia y apareamiento. La autora plantea que el SB de lucha y fuga, representa dos
momentos diferentes por lo cual separa el GSB de lucha del GSB de fuga. Además,
propone tres SB diferentes a la huida, los cuales se encuentran ligados con la lucha. El
primero de ellos es el SB de patraña y engaño, el cual ocurre en el momento anterior en que
se da el SB de lucha, allí surgen los comportamientos de los espías, llenos de mentiras y
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
200
todo aquello engañoso que es útil para preparar el terreno y ganarle la batalla al compañeroenemigo. Puede surgir también el SB de jolgorio y el convite, cuando se percibe que se ha
ganado la lucha y la batalla contra el compañero-enemigo, o el SB de congoja y
aislamiento, que surge cuando se pierde la batalla y surgen sentimientos de impotencia
frente a la lucha. Sin embargo, la aparición de un posible salvador (un instante de SB de
apareamiento) daría lugar al paso hacia el SB de dependencia.
El maltrato y el estado mental infantil
Harris y Meltzer (1983) nos hablan de la organización infantil, en la que la parte
destructiva de la personalidad compite con los objetos buenos por el liderazgo sobre la
mente utilizando las técnicas de propaganda, seducción y amenaza para lograr dominar las
demás partes infantiles. Tal vez este funcionar podría trasladarse a la situación maltratante
en la que tanto el hombre como la mujer, utilizan estos mecanismos para “dominar” a su
pareja. “Es el embustero, el intimidador, el cínico, el corruptor. Explota los celos, la
intolerancia al dolor mental y la ignorancia de las otras partes para imponer su autoridad,
aduciendo omnisciencia (el sabelotodo) y omnipotencia (la capacidad de alcanzar sus
objetivos mediante el poder de su deseo, sin tener en cuenta las técnicas de ejecución”
(Harris y Meltzer, 1983, p.11) nos dicen Harris y Meltzer.
Por ejemplo, Gladys nos muestra cómo utiliza la seducción con el fin de dominar a
su compañero: “pero si sé que ese día tengo que estar hermosa, mejor dicho, que él diga
“uy... como está de linda”, quiero provocarlo, quiero hacerlo, y eso es algo que yo siempre
he hecho y sé que nunca va a cambiar (…) cuando yo me quedaba en la casa de él y él me
quitaba la pijama y me incomodaba para que me fuera pues yo le decía: “listo, pues duermo
en ropa interior. y sin nada arriba” o dormía con unas pantaloneticas, muy chiquiticas. Y él
me decía: “¡Ay ya Gladys! ¡Duérmase!” o a veces lograba que me pusiera cuidado”. Toda
la escena refleja el cinismo de Gladys, la mujer poderosa, embustera e intimidadora.
También se perciben intentos de dominación por parte del compañero: “la última fue que
nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano diciendo que me iba a
picar en pedacitos pa‟que nadie me encontrara” (Lorena). Aparece la imagen de un hombre
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
201
omnipotente, para quien el sujeto es un objeto sin importancia, un hombre que busca
imponer su autoridad y desea alcanzar su objetivo de mantener a la mujer a su lado, sin
importar las técnicas de ejecución o los medios que utilice.
“La mujer seductora”
René Magritte
Podría pensarse que en la organización infantil de la mujer y del hombre (vista a
través de los ojos de la mujer), solo existen los objetos externos, las personas se toman
como la suma de su comportamiento observable y se niega la realidad psíquica. En este
sentido las mujeres carecerían de un mundo interno y de objetos internos. Podría pensarse,
que el mundo interno no ha podido construirse debido a la falta de un continente y a la
abundancia de experiencias atacantes. En algunas de estas mujeres, el mundo interno está
completamente arrasado, no existe. Ante la carencia de un mundo interno,
terminan
viviendo más en el externo, necesitando más el golpe que el pensamiento. En vez de un
mundo interno, existen recuerdos de vivencias externas, las cuales determinan el terror en
el que dicen vivir.
La organización infantil también promueve “relaciones de transferencia (o sea la
externalización de relaciones con los padres internos), con objetos inadecuados que puede
desacreditar, reuniendo expedientes e insistiendo en que el futuro puede predecirse como
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
202
una extrapolación directa del pasado” (Ibid, p.11). Lo que también puede observarse en
algunas mujeres como se verá más adelante. Además, los autores afirman que esta
organización tiende a formar una pandilla de cohorte infantil, la cual, si tiene éxito,
establece un GSB de lucha y fuga contra los que no hacen parte del grupo.
Harris y Meltzer exploran también el estado mental infantil y afirman, que éste
cuenta con una mayor cercanía con el cuerpo, con las sensaciones y los instintos que el
estado mental adulto y la relación con el mundo se da a través de la sexualidad y la acción,
lo que podría pensarse como estrechamente vinculado a abusos sexuales que se presentan
de manera frecuente en el entorno de las mujeres maltratadas, como se observa en el
material clínico: “Hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños” (Lorena).
“¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un
destornillador!” (Mariana). “Me cogía con cuchillos y navajas, me hacia acostarme con él”
(Astrid).
Si llegara a ocurrir la observación, la emocionalidad y el pensamiento, sería por
medio del entrenamiento y la identificación y no de manera genuina, dicen los autores. Por
medio del análisis del material clínico se observó un mínimo uso o una ausencia del
pensamiento y un predominio de la acción. Los autores afirman que la justicia es percibida
como inefectiva, ya que siempre es posible escapar de ella. Este comportamiento antinormativo es observado en los compañeros de las mujeres, quienes violan la ley
constantemente agrediendo al otro o escapando de la cárcel, como lo relatan las mujeres:
“A él se lo llevaron para la cárcel porque lo condenaron por acceso carnal violento a una
vecina del barrio (…) Después lo soltaron y el tipo se nos metía a la casa a la fuerza si yo
no lo dejaba entrar (…) Germán abusó sexualmente de David, quien sabe por cuánto
tiempo lo hizo” (Astrid). Se observa que la ley es fácilmente quebrantable y como afirman
los autores, “(…) la justicia no es considerada una consecuencia natural, sino un juicio que
en el mejor de los casos puede ser igualitario” (Ibid, p.50).
En este estado mental también predomina el modo de vivir la vida en el día a día, en
donde el placer y el dolor tienen prioridad sobre las metas y planes a futuro. Dado que en el
material clínico no se observaron indicios del establecimiento de metas o planes a futuro,
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
203
uno podría preguntarse si es posible que en estas mujeres exista este tipo de planificación,
ya que esto requeriría del uso del pensamiento y como se ha visto anteriormente, en el
maltrato predomina la acción. Además los autores afirman, que los individuos que
funcionan bajo este estado mental, buscan poseer a los objetos hasta su agotamiento para
después dejarlos de lado o intercambiarlos cuando les son inservibles y han satisfecho su
deseo. Por ejemplo, podría pensarse en que cuando las mujeres huyen del maltrato debido
al agotamiento y al terror, los hombres buscarían otra mujer con quien satisfacer sus
impulsos y sus deseos, tal como les ocurrió a algunas de ellas quienes entraron a la
relación, luego de que sus compañeros hubieran establecido con anterioridad una relación
maltratante con otras mujeres. Las mujeres nos cuentan: “ella me advirtió, me dijo que el
tipo le pegaba a la mujer con la que había estado antes” (Mariana). “Él también le pegaba a
la mujer con la que estaba antes” (Astrid).
Pareciera que los hombres y las mujeres involucrados en el maltrato caen bajo un
estado mental infantil de carácter invertido o pervertido, ya que los valores están
completamente truncados, no hay cabida para lo moral, la justicia y aquello que es
considerado “correcto”. Los autores afirman, que esto ocurre debido a que la inteligencia
concebida como capacidad de reacción, ha sido atrapada por la parte destructiva de la
personalidad, la cual aumenta su fuerza por la relación destructiva con un padre o una
figura que represente gran poder en el mundo externo. Como se pudo observar en el
material clínico, las mujeres y los hombres maltratantes, por lo general mantenían una
relación destructiva y violenta con figuras de autoridad en el mundo exterior (padres o
cuidadores). Es como si la reacción violenta que domina al ser y al grupo fuera lo único
disponible. El pensamiento no existe.
En las mujeres y en los hombres maltratantes y maltratadores (as), se perciben
aspectos de lo expresado por Harris- Meltzer sobre el estado mental invertido. Tiende a
darse un “deslizamiento hacia la perversidad en el área sexual, el sadomasoquismo en lo
social y (...) se mantienen en un delicado equilibrio con el manejo psicopático” (Ibid, p.59).
Al leer el material de las parejas más violentas esto queda muy claro: “encontré a Germán
viendo pornografía y el niño estaba al lado. Yo le dije que ¿qué le pasaba? Que era un niño
y que él no tenía porque ver eso. Pero él me dijo que el niño estaba dormido. Y que
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
204
solamente él estaba mirando” (Astrid). “Y es que con Silvia pasó algo (…) hace como 6
meses me enteré que esa basura la estaba abusando sexualmente, tenía relaciones con ella
desde quien sabe cuándo” (Mariana). Soraya nos muestra la perversidad de sus padres: “A
veces mi mamá iba a la casa y Jaime (el compañero-padre) me decía…vaya y prepárele un
tinto a su mamá”.
En el funcionamiento maltratante también se está atacando el vínculo de confianza,
prima la desilusión generando desesperanza y culpa, lo cual es característico del estado
mental invertido. Hay una tendencia paranoide: “los que no están conmigo están en mi
contra”, lo que se puede observar también en el material clínico, en el que hay una
constante preocupación de las mujeres por las amenazas de sus compañeros y la sensación
de ser perseguidas por ellos: “Me siento muy preocupada porque el jueves tengo cita en la
comisaría con ese señor, y el miedo que me da es que pida la custodia de los niños. Él me
estuvo llamando al celular amenazándome que me los iba a quitar, porque yo no era una
madre buena para ellos” (Lorena). “Ese tipo no hace sino llamarme al celular a decirme que
se va a vengar por todo lo que yo le estoy haciendo” (Mariana). “Él a veces me llama al
celular a preguntarme que cómo estoy y cómo están los niños, pero otras veces llama
borracho diciendo que se va a vengar de todo lo que le hicimos y por haber hablado”
(Astrid). A pesar de estar lejos de sus compañeros, las mujeres sienten que ellos están
presentes en todo momento.
En este estado mental también hay una tendencia a formar una familia que tenga
una relación criminal con la comunidad, y se construye un mundo que se termina
quebrando ya que prima la desconfianza, al igual que en el funcionamiento maltratante.
Hay un desprecio hacia la vida, fomentando conductas suicidas. “Alguna vez pensé en el
suicidio, alguna vez me tomé unas pepas, pero no me hicieron nada; otra vez las mezclé con
alcohol y me tuvieron que llevar a un hospital para hacerme un lavado en el estómago.
Otras veces pensé en cortarme las venas pero dije no, eso me va a doler mucho. También
pensé en ahorcarme, pero también dije, no, eso también me duele; yo quería algo que no me
fuera a doler” (Soraya). Podría pensarse, que paradójicamente en el momento en que la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
205
mujer decide suicidarse, fue porque ocurrió un pensamiento o una reflexión acerca de todo
el maltrato y el sufrimiento que ha vivido, por lo cual ella toma la decisión de quitarse la vida.
La familia y la comunidad en el maltrato
Dentro de los tipos de familia propuestos por Harris y Meltzer (1983), se menciona
la familia pandilla y la familia invertida, los cuales podrían tener una estrecha relación con
el funcionamiento maltratante.
La familia pandilla surge cuando uno o ambos padres están identificados de forma
negativa. En el caso de las mujeres maltratadas, podría pensarse que sus padres estaban
identificados de manera negativa, tal y como son descritos por ellas como padres “malos”
que golpean y que humillan. También existe una gran capacidad para mentir Esto puede
verse cuando Soraya nos narra un evento sencillo en la relación con el compañero- padre.
“Y entonces yo salí y estuvimos hablando en el portón y de un momento a otro yo me
asomé y ese señor venía por ahí y me tocó correr hasta la casa y hacer como si estuviera
haciendo el almuerzo para que no me viera hablando con Miguel. Él me vio nerviosa y me
preguntó: „¿A usted qué le pasa?‟ y yo le dije que nada, que me había quemado con la olla
y ya” (Soraya). En este caso, la mentira es usada como un medio para sobrevivir, ya que la
verdad seria una razón más para que aparezcan los golpes.
El liderazgo pasa de padres a hijos inteligentes, quienes se vuelven los primeros
ayudantes del padre, como ocurría con Soraya, ya que sus hermanos se convirtieron en los
cómplices y ayudantes del padre-jefe, ayudando a mantener a Soraya en el círculo familiar
maltratante-perverso: “una amiga del barrio me decía „camine, vámonos a bailar, camine‟,
yo le decía que no porque Sergio (el hermano) me estaba cuidando y no me dejaba salir
(…) He estado hablando con mi hermana y cada vez me presionan más para que vuelva
(…) Pues mis hermanos no decían nada cuando nos pegaban, nada, ellos no dicen nada, que
sí, que les da pesar que me toque hacer todo, pero nunca hacen nada más (…) Mis
hermanas no me apoyaron y me llamaron para decirme que yo era una desagradecida, que
todos estaban muy mal, que mi papá me necesitaba ¡Ya! Mi hermana me decía, póngale
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
206
cuidado que nosotros ahorita estamos llorando por usted, mi papá está llorando y está
sufriendo porque usted no está, pero póngale cuidado Soraya que algún día usted también
va a llorar y va a sufrir”.
La familia invertida se caracteriza por tener figuras parentales psicóticas, quienes
invierten los valores. En todas las parejas maltratantes es posible observar la inversión de
los valores, pero tal vez la familia de Soraya representa mejor este aspecto. Soraya cuenta
con figuras parentales perversas, en donde no existe ningún valor y en donde el incesto es
visto como normal y casi como un derecho. Además, en este tipo de familia, la economía
generalmente es precaria y con tendencia a la ilegalidad, a la promiscuidad, la bebida, el
juego, etc., tal como se observó en los relatos de las mujeres maltratadas. Hay un coqueteo
con sectas y prácticas religiosas, creencias bizarras, supersticiones y delirios como se
observa en el material clínico de Soraya. “Aunque yo creo que en estos días mi tía me ha
estado haciendo cosas, es que ella sabe de brujería y hace hechizos y esas cosas, y es que
anteanoche yo estaba durmiendo y de un momento a otro me desperté con dolor en el pecho
y como si me estuviera ahogando. Me paré y fui a tomar agua y me eché un poquito en la
frente, porque así es como se quita y se evita la brujería, tomando agua y ahí mismo se me
pasó. Yo, a ella alguna vez, le encontré unas fotos mías clavadas con alfileres alrededor del
cuello y estaban metidas en un vaso con agua y se las quité (…) Pero sí sé que me está
haciendo brujería para que yo vuelva... Sí están intentando, pero no, yo no quiero volver a
eso”.
En el modelo de la organización de la comunidad de Harris y Meltzer (1983) se
hace referencia a la comunidad paranoide, en la que el ambiente se encuentra invadido por
el mal y por la corrupción y “La familia debe comportarse como si tuviera que emprender
la huída a Egipto para dar a luz al nuevo Mesías, en tanto la comunidad se comporta como
si en cualquier momento pudiera producirse una invasión desde Marte” (Ibid, p.29). Podría
pensarse que la comunidad que rodea a estas parejas maltratantes es de carácter paranoide.
Hay una invasión del mal y el maltrato es bien conocido por la comunidad, sin embargo,
sus miembros no se atreven a tomar medidas al respecto por miedo a una retaliación:
“¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un
destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia... ¡Fue horrible! eso no se lo
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
207
deseo a ningún ser humano. Los vecinos supieron de todo esto y una señora me comentó
que antes de conocerme ese tipo le había clavado un destornillador a una moza que tenía, se
lo clavó en el estómago porque estaba embarazada. Nadie vió eso, la encontraron después
desangrada a ella y al bebé. También me dijeron que había violado a otras niñas... Todo el
mundo le tiene susto en ese barrio” (Mariana). “Cuando yo salía por el barrio mis vecinos
me miraban mal, decían: “Mire, ahí va la que vive con el papá”, „Ahí va la que vive con el
padrastro‟, yo me ponía de todos los colores y agachaba la cabeza, eso me hacía sentir muy
mal” (Soraya). “Cuando Ricardo me pegaba, yo agarraba mis hijos y salía corriendo de ahí,
buscaba posada en cualquier casa de al lado pero todo el mundo conocía a Ricardo y nadie me
ayudaba” (Lorena). La comunidad se encuentra tan invadida por el mal, la persecución y el
miedo que nadie se atreve a denunciar eventos dramáticos y claramente delictivos.
En la misma línea, Harris y Meltzer (1983) abordan las funciones de la familia y se
considera que cuatro de ellas podrían tener estrecha relación con el inadecuado
funcionamiento familiar. Estas son: promulgar el odio, sembrar desesperanza, emanar
ansiedad persecutoria y crear mentiras y confusión. Situación que se encuentra fácilmente
en muchas de las narraciones hechas por las mujeres maltratadas.
En las familias maltratantes y maltratadoras, se promulga el odio cuando se atacan
los vínculos existentes, cuando se forman pandillas y la seducción y la amenaza son los
medios para fortalecer su organización grupal. En el material clínico es posible observar,
cómo los hombres maltratantes buscan mantener a la mujer a su lado principalmente por
medio de las amenazas de golpes o de muerte: “empezó a decirme que es que yo tenía un
mozo y la última fue que nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano
diciendo que me iba a picar en pedacitos pa‟ que nadie me encontrara” (Lorena). También
se siembra desesperanza, porque hay un pesimismo constante en el ambiente y además
favorece el aferramiento al grupo de supuesto básico en el que permanecen los hombres y
las mujeres maltratantes y maltratadores (as), como se mencionó anteriormente. “Yo no
hablaba por miedo a que se me devolviera, a que me haga algo” (Mariana). “Él era el que
traía la plata a la casa, yo tenía que quedarme ahí haciendo los oficios” (Yamile). Hay un
ambiente de desesperanza que fomenta el mantenimiento del GSB de dependencia.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
208
La función de emanar ansiedad persecutoria, se manifiesta cuando un miembro de la
familia tiene una vivencia de terror y actúa como foco de esta emoción al emanar ansiedad
al ambiente proyectándola, aterrorizando a los más jóvenes o los más débiles del grupo. De
acuerdo con los relatos de las mujeres maltratadas, era muy frecuente que los niños se
sintieran invadidos de terror y persecución: “¿Sabe que pasó anoche? Vanesa se levantó
llorando diciendo que había visto al papá en el sueño y que lo único que quería hacer era
esconderse. Pues la metí en mi cama, David también terminó pasándose. Le dije que ya
estábamos lejos de él y que se tranquilizara” (Astrid). La ansiedad persecutoria también
podía percibirse en el refugio, ya que las mujeres mencionaban constantemente su
preocupación de que sus compañeros estuvieran espiándolas o esperándolas en alguna
esquina cercana para hacerles daño, como nos cuenta Mariana: “¿Sabe que me dijo? Que
tenía a dos de sus tipos vigilando la casa, que ya sabían donde era y que estaban esperando
el momento en que yo saliera para llevarme. A mí eso me da mucho susto”. Esto generaba
un ambiente de persecución y ansiedad constante en el refugio que también alteraba a las
demás mujeres.
Los autores afirman, que esta atmósfera de impotencia paraliza las funciones de
aprendizaje a excepción de la identificación adhesiva con figuras fuera de la familia. Por
último, en la función de crear mentiras y confusión, la organización familiar se ve
amenazada por un miembro caracterizado como mentiroso, quien envenena la cualidad
ética del ambiente familiar lo que afecta la capacidad para aprender. Tal vez en el contexto
familiar en que viven las mujeres maltratadas, son la mayoría de los miembros quienes
envenenan el ambiente por medio de la mentira y la complicidad del maltrato.
El maltrato y la dimensionalidad del espacio psíquico
En las dimensiones de la mente propuestas por Meltzer (1975), se destacan la
bidimensionalidad y la tridimensionalidad como formas de funcionamiento mental que
pueden ayudarnos a entender algunos aspectos del fenómeno del maltrato.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
209
En la bidimensionalidad, priman las cualidades sensuales del sí mismo y de los
objetos, hay una imaginación pobre ya que no es posible construir hechos que no sean
aquellos que el individuo experimenta de manera concreta. En el análisis del material
clínico, se observó la dificultad de estas mujeres para imaginar, para pensar, para crear.
Muchas de ellas nos relataron sus vidas a manera de historietas, casi sin emoción o
reflexión, comentándole a la terapeuta sus vivencias en lo concreto, y con una dificultad de
proyectarse en un futuro, lo que les implicaría imaginación y pensamiento. Por ejemplo,
cuando la terapeuta intenta utilizar una técnica de dibujo que implica creatividad y
capacidad de imaginación, la mujer se rehúsa a realizarla: “Es que yo soy muy tímida. (al
decirle que dibujemos, dice) Ay, pues yo no sé... (acerca y aleja el color, como si no se
atreviera a pintar)... es que no sé que más hacerle. Pues mi casa era ahí, pequeña, yo no
salía de allá entonces casi que me la sé de memoria (suelta el color) Ay no, no quiero hacer
esto” (Jennifer). Cuando a las mujeres se les preguntaba sobre su futuro, no se encontraban
respuestas con mucha profundidad o elaboración y solo hablaban de sus expectativas
cuando se les preguntaba sobre estas. “Pues nada, conseguir trabajo, que me ayuden a
recuperar la custodia del niño y ya” (Teresa). Incluso Gladys y Jennifer no mencionan
planes a futuro durante el proceso psicoterapéutico. El autor afirma que la razón para la
falta de pensamiento o imaginación consiste, en la ausencia de un espacio interno mental y
por lo tanto no hay posibilidad de que exista la introyección de objetos o que haya una
modificación por medio de la introyección de objetos ya existentes.
En la bidimensionalidad la relación con el tiempo es principalmente circular ya que
no se conciben cambios y por lo tanto no se perciben desarrollos o finalizaciones. Esto se
puede ver reflejado en el funcionamiento de las mujeres maltratadas en la institución, ya
que en casi todos los casos, aun cuando se les avisa que solo van a estar institucionalizadas
por 3 meses, se sorprenden cuando cumplen con su tiempo de estadía y por lo general no
han hecho planes a futuro al considerar un lugar de residencia o un trabajo. De esta manera,
es como si el tiempo en la institución nunca se fuera a acabar, como lo muestra el material
clínico: “¡Eso del trabajo está más demorado! (…) ¡Ah! eso también me tiene desesperada,
como que no sé que más hacer (…) Me va a tocar salir a caminar a ver que veo, además que
también me toca empezar a buscar para donde coger”. (Lorena). Tratando de encontrar
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
210
trabajo (…) La señora Camila me ofreció que cuando saliéramos de acá nos fuéramos a
vivir juntas, y pues eso puede ser, porque yo tampoco tengo para donde irme y no me
puedo quedar en la calle con mis hijos. ¡Ay no doc! Yo no sé qué hacer (Yamile). Las
mujeres se enfrentan a un estado de gran angustia y desesperación cuando se acerca el
egreso del refugio, ya que si no cuentan con los recursos necesarios para sobrevivir por sí
mismas, se verían forzadas a regresar a una vida de golpes y humillaciones.
“El tiempo en su naturaleza estática y frágil”
Salvador Dalí
En la tridimensionalidad surge la noción de un espacio entre el self y los objetos, y
de orificios en el objeto y en el self, el tiempo empieza a tener una dirección oscilatoria, y
el mecanismo que utiliza es la identificación proyectiva, cuya finalidad es precisamente la
omnipotencia de intrusión y control en el mundo interno y externo. Al tomar las categorías,
propuestas por Meltzer y otros (1975) (Dependencia, separación-colapso, vacío en la
cabeza, caricatura), que permiten explicar la identificación adhesiva y la identificación
proyectiva característicos de la bidimensionalidad y la tridimensionalidad respectivamente,
es posible establecer una relación con el funcionamiento maltratante.
En la categoría de Dependencia, se podría observar la identificación adhesiva en el
maltrato, cuando las mujeres utilizan frases como “Yo no existo si no estoy al lado de él”,
“Yo sin él no soy nada”. Hay una sensación de rasgamiento y muerte con el solo hecho de
pensar en la separación del hombre. En la identificación proyectiva, habría una ilusión de
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
211
independencia del hombre que no es real, ya que también es como si necesitaran y no
pudieran sobrevivir sin tener a la mujer a su lado. Bajo su omnipotencia, piensa que puede
vivir sin ella, cuando la realidad y el material clínico nos muestran que no es así, de
acuerdo con lo mencionado por las mujeres: “En estos días me llamó mi suegra a decirme
que por favor volviera porque Hugo estaba muy mal” (Mireya). “Me dijo que por qué no
nos quedábamos e íbamos a almorzar para hablar de todo lo que había pasado y llegar a un
acuerdo” (Astrid)
En la categoría de Separación-colapso, se podría observar la identificación adhesiva
en situaciones en que la mujer es rechazada por el hombre, lo que la hace sentir inútil,
inservible, desechada y desgarrada. Por el contrario, en la identificación proyectiva, cuando
el hombre se siente rechazado, se ve amenazado en su omnipotencia y su tiranía se duplica
en fuerza. “El tipo me dice que en cualquier momento se viene para acá y cobra venganza”
(Mariana). “Por ahí me llama y me regaña por haberme ido. Me dice que quién sabe en qué
clase de antro estoy metida con mis hijos, que con piojos y gamines” (Yamile).
En la categoría de Vacio en la cabeza, en la identificación adhesiva se podrían
encontrar aquellas mujeres complacientes y sumisas, que se centran más en la apariencia y
en lo superficial. Esto se puede observar en el material fenomenológico: “Me di cuenta que
el tipo tenía una moza, pero yo no podía decir nada porque sabía que inmediatamente me
sacaba el cuchillo” (Mariana). “Cuando viví con él era tenaz, no me dejaba salir ni hacer
nada” (Jennifer). En la identificación proyectiva, hay una ilusión de que siempre tienen la
razón y que siempre hacen lo correcto. Por último, en la categoría de Caricatura, podría
imaginarse a la mujer como una caricatura diminuta, que obedece los deseos de su
compañero y que no representa amenaza alguna. Mientras que en la identificación
proyectiva, el hombre estaría representado por una caricatura hostil, agresiva, omnisciente y
omnipotente que controla todo lo que lo rodea.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
212
“El Dios omnisciente y omnipotente vs la mujer sumisa y deformada por los golpes”
Salvador Dalí
En este sentido podría afirmarse que aquellas mujeres que reaccionan al maltrato de
una manera pasiva y sumisa, están en un espacio bidimensional, mientras que los hombres
y aquellas mujeres con una reacción activa y agresiva en el maltrato, se encuentran en el
terreno de la tridimensionalidad y muy probablemente en el compartimento del ano de la
madre, como se explicará posteriormente.
Meltzer (1992) estudia la identificación proyectiva intrusiva en la que se presenta el
fenómeno claustrofóbico y propone los compartimentos de la madre interna: cabeza-pecho,
genitales, y recto. El autor afirma que la forma como entran en el objeto es por medio de la
violencia, la cautela y el engaño. Utilizan las amenazas y las mentiras para imponerse en la
forma de pensar del otro, tal como el hombre amenaza a la mujer con matarla si lo
abandona. Siguiendo las palabras del autor, invaden al objeto por cada orificio: por los ojos
por medio de la exhibición, de mostrarse como un compañero “perfecto” buscando engañar
al otro, ocultando sus defectos. Por medio de los oídos, inundando la mente del otro con
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
213
mentiras y engaños; por medio de la nariz y boca, inundándolos también de humillaciones y
de todo aquello que sirva para camuflar su verdadera identidad maltratante y agresiva. A
través de la piel, con pellizcos, patadas y golpes y por medio del ano, la uretra y los
genitales, invadiéndolos con su propio cuerpo o con cualquier objeto.
“La invasión en el recto de la madre interna”
Salvador Dalí
Se piensa que aquellos hombres y aquellas mujeres con un alto grado de agresividad
podrían estar ubicados en compartimento del recto de la madre interna, ya que allí
predomina la violencia y los comportamientos que invaden los límites del otro. Aquellos
que habitan en ese compartimento, pueden funcionar en la vida comunitaria de una manera
superficial, y no establecen relaciones íntimas en la familia. Así como los compañeros de
estas mujeres, quienes se encuentran trabajando y aparentemente funcionando socialmente:
“Mi esposo (…) poda pasto” (Lorena). “Hugo (…) trabaja como sacador de arena de las
obras” (Mireya). Germán (…) es conductor (Astrid). “Él tiene 36 años y es carpintero”
(Yamile). “El tiene 27 años y trabaja como profesor” (Gladys). Tienden a construir una
fachada de un “individuo socialmente adaptado” con esposa, hijos, vestimenta, trabajo, para
no delatarse.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
214
Viven también en el mundo de las adicciones. Como se pudo observar en el material
clínico, la mayoría de los compañeros de las mujeres consumían algún tipo de sustancia.
“Es que mete mucha droga y ningún trabajo le dura. Yo vi cómo cayó en las drogas y le he
dicho que eso no le hace bien, que ya no le dé más a eso, pero él me dice que sí y después
vuelve a meter” (Mireya). “Él no hace sino tomar, toma y toma y toma aguardiente”
(Astrid). “El tiene 21 años, no estudió y es consumidor de drogas y también de alcohol”
(Jennifer). “Mire, él hasta estuvo internado en uno de esos institutos para que lo…¿Cómo
es que es la palabra? (rehabiliten) Sí. Ahí fue que duró como cuatro semanas y no se
aguantó más y se escapó. Cuando él estuvo allá metido, yo lo fui a visitar como dos veces y
él me seguía diciendo que le llevara un poquito de eso para que él consumiera. Yo nunca lo
hice, pero él no se aguantó más y se terminó volando de allá” (Teresa). “Es que él se la
pasaba tomando, mire eran cuatro botellas o cajas de aguardiente ¡Por día!” (Mariana).
El maltrato y en funcionar terapéutico bajo un contexto institucional
A partir de La Tabla de Bion (1977), se hizo una aproximación al funcionamiento
de la terapeuta por medio del análisis de sus preguntas e intervenciones con las mujeres
maltratadas. No fue fácil realizar la clasificación y el análisis de las intervenciones de la
terapeuta a la luz de La Tabla, debido a que muchas veces se dudaba de la categoría a la
que correspondería determinada intervención, por ejemplo varias veces la “notación” se
mezclaba con la “indagación”. Fue muy interesante el hecho de poder acercarme al material
clínico de las sesiones y pensar sobre mi funcionamiento como terapeuta, lo que me
permitió conocer de primera mano mi desempeño en sesión y así mismo, aprender de mis
errores y reconocer mis virtudes.
Pasando al análisis del material, se encontraron hipótesis definitorias que la
terapeuta hacía frecuentemente sobre el estado emocional de las pacientes. La mayoría de
estas interpretaciones se realizaban con el fin de disminuir la ansiedad en las mujeres e
intentar nombrar todas aquellas angustias y “terrores sin nombre” con los que han vivido
durante muchos años de maltrato, además de validar sus emociones y sentimientos frente a
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
215
situaciones impactantes: “Debe hacerte mucha falta y debes sentirte muy triste (…) Debes
estar muy triste y brava porque no era lo que tenías pensado, esperabas que todo se
arreglara” (Teresa) “Me imagino que no es fácil recordar estas cosas (…) Te debiste haber
sentido muy confundida (Mireya) “Tuviste que vivir una situación muy difícil durante
mucho tiempo y también te avergonzabas de lo que estaba pasando” (Soraya). “Sientes
mucho dolor y tristeza por el abuso de Silvia, tanto tu como ella vivieron una situación muy
difícil y dolorosa” (Mariana). “Me imagino que fue muy difícil todo lo que viviste, que
sentiste mucho miedo por ti y por tus hijos” (Lorena). “Te debiste sentir atrapada muchas
veces y como si no tuvieras salida” (Jennifer). “No es fácil escuchar a tu mamá sufriendo y
de pronto por eso le cuelgas” (Gladys). “Me imagino que te sentiste como en la mitad”
(Astrid).
Al revisar el material, no fue fácil encontrar intervenciones relacionadas con la
categoría Psi. Sin embargo, muy posiblemente esta se encuentra en aquellos momentos en
que yo legitimaba de manera constante los sentimientos y emociones de las mujeres. Tal
vez porque no me atrevía a acercarme a la malignidad, la trampa y el engaño de sus
historias de vida porque también me parecían aterradoras. De esta manera, al legitimar
aquello bueno (o no tan malo), encubría la no mirada a lo malo y escalofriante. Ese sería mi
funcionar en Psi.
Se encontraron intervenciones de la terapeuta que llamaban la atención a las
mujeres sobre su funcionamiento o sobre su estado actual. Muchas veces con estas
intervenciones se buscaba recuperar los recursos del yo de estas mujeres y mostrarles su
función protectora. Estas intervenciones se clasificaron bajo la categoría de atención. “Así
como con Hugo, estarías dispuesta a sacrificar tu comida para dársela a ellas (hermanas)”
(Mireya). “Fíjate cómo me hablas de que tienen confianza, sin embargo él te pide que
cambien de celular porque duda de que te estés viendo con su hermano” (Soraya).
“Quisieras que todo funcionara como tú quieres: que Arturo dejara de consumir, que
consiguiera un trabajo, que tu suegra no les pegara mas y que tomara un poco de distancia
con Arturo” (Teresa). “Sientes mucha culpa por que te hayan quitado a tu hija. Usaste los
recursos que tenías en ese momento, ahora que estas más grande y has vivido otras cosas
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
216
piensas que hubieras actuado diferente...pero en ese momento hiciste lo que tus recursos te
permitían hacer” (Mireya). “Te está reclamando que hayas abandonado el rol de esposa y
madre que ella misma te impuso” (Soraya). “Me dices que entiendes que está pasando por
algunos cambios pero a la vez que no los entiendes...me suena como contradictorio”
(Mariana).
Se encontraron también en el material fenomenológico, intervenciones de la
terapeuta dirigidas a recuperar imágenes, recuerdos y sentimientos en las pacientes, los
cuales corresponderían a la categoría de notación. Como se mencionó anteriormente, se
considera que esta categoría está estrechamente relacionada con la “indagación” ya que
ambas apelan a la memoria y a aquellos recuerdos que pueden ser evocados. “¿Cómo fué tu
infancia?” (Teresa). “¿Cómo creciste?” (Lorena). “Cuéntame un poquito sobre tu infancia,
donde vivías” (Yamile). “Y cuando te acuerdas de todas estas cosas tan dolorosas ¿Cómo te
sientes?” (Soraya) ¿Qué sentías cuando eso pasaba? (maltrato) (Mariana). Todos eran
intentos de encontrar en experiencias pasadas el origen de ser mujeres maltratadas. Será
como un indagar a través de la memoria de la paciente. Así mismo en el análisis del
material fenomenológico se encontraron intervenciones de la terapeuta a manera de
preguntas sobre la historia de vida de las mujeres, en un intento por comprender quienes
eran. Las preguntas surgían en todas las sesiones, sin embargo la primera entrevista que se
sostenía con ellas estaba cargada de preguntas e indagaciones. Es importante mencionar
que la institución exige el diligenciamiento de un formato posterior a la realización de las
primeras entrevistas con las mujeres, por lo que algunas preguntas casi que eran de carácter
obligatorio. En la primera parte de la entrevista se realizaron preguntas sobre los datos
socio-demográficos y el motivo por el cual ingresaban al programa. Posteriormente se
hacían preguntas sobre la familia de origen y la familia actual, sobre el compañero, la
relación que mantenían con él y el maltrato, así como la existencia de redes de apoyo y de
empleos actuales. Por último se preguntaba sobre las expectativas que ellas tenían del
trabajo terapéutico o del resultado que esperaban a partir de la estadía en el refugio.
“Bueno Teresa, cuéntanos ¿Por qué se da tu entrada al programa?” “Bueno Mireya,
cuéntanos ¿Por qué llegaste acá?” “¿Y tus padres? ¿Con quién vivías?” (Soraya) “¿Cuántos
años tiene tu niño? ¿Has tenido más hijos? ¿Cómo fueron los embarazos de tus hijos? (…)
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
217
Cuéntanos más de Hugo ¿Cuántos años tiene? ¿Hace cuanto conociste a Hugo? (Teresa).
¿Cómo fue tu relación con Raúl? (Yamile) ¿Qué hacías cuando él te maltrataba? (Jennifer)
¿Alguno de tus hermanos o tu padre te podría ayudar? (Teresa). ¿En qué has trabajado?
(Gladys) ¿Qué expectativas tienes de estar acá? Y por parte de psicología, hay algo que
quieras trabajar, algo que te preocupe, un espacio en el que quieras hablar (Yamile).
En la categoría de acción podría clasificarse todo aquello relacionado con
pensamientos que están estrechamente vinculados con la acción y actuaciones de la
terapeuta en sesión. Son aquellas intervenciones que actúan como operadores de acción en
el paciente. Como menciona Bion “corresponde a una categoría de pensamientos
estrechamente vinculados con la acción o que son transformados en acción” (Bion, 1977,
p.14-15). Cabe resaltar que tanto los pensamientos como las actuaciones fueron originados
principalmente por estados de angustia o tristeza que invadieron a la terapeuta, aunque no
se debe olvidar que estas mujeres se encuentran en una situación de peligro real.
Varias de las intervenciones operadoras de acciones, surgieron en búsqueda de
posibilitar o fortalecer la función del pensamiento en las pacientes, particularmente en lo
relacionado a las relaciones maltratantes y a su futuro. “Teresa, y que pasa si Arturo no
cambia, si la mamá de él te sigue pegando y le sigue pegando al niño (…) Sin embargo
Pedro lleva muchos años consumiendo droga, tú has visto que él ha intentado parar pero no
puede (…) Teresa y pensemos que de pronto la otra semana llegas y al principio todo está
bien, la señora no te pega ni a tu hijo y Arturo deja de consumir y está buscando trabajo,
pero después de esa semana todo vuelve a ser como era antes, me dices que te irías para un
cuarto, ¿Tendrías los medios para hacerlo?” (Teresa). “Teresa, que otra cosa podrías hacer
(Silencio) podrías volver a la comisaría y denunciar de nuevo violencia, finalmente me
dices que hay una persona en la casa que te maltrata a ti y a tu hijo” (Teresa). “¿Crees que
tu hermana de 14 años puede estar en riesgo de ser abusada? Sin embargo, debes tener en
cuenta que lo que tu papá hizo contigo es considerado un delito y puedes denunciar para
que no se repita con tu hermana, piensa en tu hermanita y en lo que podrías evitar”
(Soraya). “O sea que ¿Volverías con él para cuidarlo? Casi como si fuera otro de tus hijos
(…) También recuerdo que me contabas que estuvieron cerca de matarse. Es importante
que pienses en tu vida y en la de las niñas” (Mireya). “Sin embargo ante la comisaría, tu
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
218
palabra también vale y en este momento tus hijos están acá contigo. Es muy importante que
no haya nadie que le pueda dar los datos de esta casa a ese señor, es por tu seguridad, la de
tus hijos y la de las demás mujeres. Como sabemos que es una persona peligrosa, dile a la
comisaría que cuando termine la sesión te dejen salir a ti primero y que lo retengan a él,
incluso puedes hablar con trabajo social para que hablen con la comisaría (…) Bueno,
podríamos pensar en esa opción y creo que por tu seguridad y por la de los niños es buena
idea que te alejes de él” (Lorena). “¿Pediste apoyo de la policía? La próxima vez es
importante que lo hagas para asegurarte que no te haga nada ¿Bueno? (Astrid)
Por otra parte, podría pensarse que las actuaciones de la terapeuta fueron
movilizadas por el cruce de las experiencias de las mujeres maltratadas con la experiencia
de la terapeuta, quien también estaba bajo un maltrato institucional. “(Veo a la paciente tan
insistente, que interrumpimos la sesión y yo entro a hablar con la jefe del programa quien
me dice, que sin una remisión de la comisaria no la podríamos recibir. Mientras tanto
Teresa está hablando con la terapeuta ocupacional.) Teresa te comento que debes traer una
carta de la comisaría así como la trajiste la primera vez que llegaste acá. (Debido a que no
conozco los trámites la llevo donde la trabajadora social quien la orienta en el tema, cuando
finalizan le digo que se comunique con el programa apenas esté en la comisaria y que vaya
con su hijo ya que el también es maltratado, Teresa se va defraudada y desesperanzada)”
“(ella me abraza y yo la abrazo) nos quedamos en silencio por unos momentos” (Astrid)
En términos generales se observó que las categorías más usadas por la terapeuta
fueron las “hipótesis definitorias”, “indagación-memoria” y la “atención”. También podría
pensarse en el uso de “pensamientos oníricos, sueños y mitos” que como lo menciona Bion
(1977), son categorías de pensamiento expresadas en narraciones (las cuales fueron la
herramienta de comunicación principal con las mujeres maltratadas): “corresponde a
categorías de pensamiento expresables a menudo como imágenes sensoriales, por lo general
visuales, como las que aparecen en sueños, mitos, narraciones y alucinaciones” (Bion,
1977, p.11). Un ejemplo de esto sería: “Como si tú fueras cenicienta y él un príncipe azul
que quiere venir a rescatarte” (Soraya). Podría pensarse también en el uso de concepciones
en la realización del presente trabajo de investigación, ya que surgieron clasificaciones del
maltrato y nuevas aproximaciones a este fenómeno.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
219
A lo largo del trabajo de la terapeuta con las mujeres víctimas de maltrato y durante
la realización del trabajo de grado, surgieron varias preguntas, hipótesis y consideraciones
que pueden dar lugar a la realización de nuevas investigaciones en el tema.
Bajo la condición de institucionalización en la que se encontraba este grupo de
mujeres, ocurrían situaciones que ponían en conflicto a la terapeuta. Por ejemplo, en el caso
de que un paciente le comente a la terapeuta que actuó en contra de las normas de la
institución, ¿La terapeuta debe respetar el principio de confidencialidad? ó ¿Debe denunciar
al paciente ante la institución? Por otra parte, en la institución se llevaban a cabo reuniones
grupales entre los profesionales que atendían a las mujeres en las cuales se debía compartir
información sobre los pacientes y aportar la lectura profesional del caso, en este sentido
¿La terapeuta debería comentar la información concerniente a los pacientes en las reuniones
o respetar el acuerdo de confidencialidad? Una de las situaciones a las cuales se enfrentaba
la terapeuta con frecuencia cuando se encuentra en condición de institucionalización,
consistía en que debía corregir a aquellos pacientes que incumplían las normas, lo que la
llevaba a preguntarse ¿Qué pasa con la transferencia en estos casos? ¿Se contribuye al
fortalecimiento del Súper yo tiránico? ¿Qué pasa con la neutralidad?
De igual manera surgieron hipótesis sobre el funcionamiento del equipo de
profesionales encargado de brindar atención a las mujeres de la institución. Al abordar una
problemática tan compleja como el maltrato, cabe preguntarse si el equipo de profesionales
puede afectarse a nivel personal al estar constantemente trabajando con personas que sufren
de esta problemática. Si esto ocurre, tal vez podría pensarse en realizar reuniones de
dialogo en el equipo de profesionales, en donde se hable sobre el maltrato, sobre los
pensamientos y sentimientos asociados y dificultades que puedan surgir en el equipo, para
así promover la salud mental de los profesionales. También podría pensarse en realizar la
vinculación de los profesionales a procesos psicoterapéuticos en donde tengan un espacio
para pensar y elaborar estas experiencias maltratantes. Por otra parte, es conveniente
mencionar que los pacientes conviven en el mismo espacio en donde permanece el equipo
de profesionales, frecuentemente se escuchan gritos, llantos de niños y elementos sin
sentido por lo cual vale la pena preguntarse si ¿Los elementos beta alteran el ambiente de
trabajo y la emocionalidad del equipo técnico?
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
220
Por otra parte, uno de los momentos en los cuales se percibía una mayor angustia y
ansiedad en el refugio, acorde a lo expresado por la terapeuta, era cuando se acercaba el
momento en que las mujeres debían egresar del mismo. Esta angustia era generada
principalmente porque no contaban con una vivienda o condiciones estables para convivir
junto con sus hijos. Por lo cual se considera importante preguntarse por la necesidad de
reformar la política institucional. Tal vez una de las prioridades, con el fin de garantizar la
supervivencia después del egreso, debería ser la consecución de trabajo mientras
permanezcan en el refugio, lo cual ayudaría a disminuir la incertidumbre sobre su
posibilidad de supervivencia en el futuro.
Por último, cabe preguntarse si la metodología psicoanalítica tradicional y ortodoxa
es apropiada en este contexto, en donde las mujeres permanecen por un periodo promedio
de 1 mes y medio. Tal vez podría pensarse en una psicoterapia de orientación psicoanalítica
de mayor brevedad, más puntual y con un foco de trabajo determinado.
En términos generales, se observó que el terapeuta que se encuentra trabajando en
institución, se encuentra atravesado por diferentes aspectos, entre los cuales se encuentra el
“deber ser” del ente contratante y de la institución, con sus normas y procedimientos.
También está atravesado por el “deber ser” de la metodología psicoanalítica, por la
dinámica o el funcionamiento del grupo de profesionales de la institución, por su propio
mundo interno y su ética profesional.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
221
Se considera importante aclarar que el presente estudio no pretendió establecer un
juicio contra el hombre o encasillarlo como maltratador y único responsable de la relación
maltratante, así como tampoco se buscó señalar a la mujer como víctima. Su objetivo
siempre consistió en explorar el funcionamiento maltratante a través de aquellas
narraciones e historias de vida que las mujeres traían a sesión.
Por último, debo mencionar que por medio de la realización de la presente
investigación, alcancé varios objetivos que me sorprendieron gratamente. El primero de
ellos fue el aprendizaje de una metodología investigativa, que además de posibilitar el
desarrollo y culminación de esta tesis, amplió mi forma de pensar y fortaleció mi capacidad
de análisis. El segundo, fue lograr entender que el maltrato es un fenómeno mucho más
complejo de lo que aparenta ser. A pesar de que se ha hecho un esfuerzo en el desarrollo de
políticas y programas que giran en torno al trabajo contra el maltrato, no se están pudiendo
cumplir los objetivos ya que hasta ahora se están llevando a cabo esfuerzos para lograr
entender a profundidad este fenómeno de gran impacto social, familiar e individual. El
último, pero no menos importante, fue que a través del vínculo de grupo de trabajo (como
diría Bion) que establecí con la directora/colaboradora de la investigación, fue posible
rescatarme de experiencias frustrantes que había tenido en el pasado y posibilitó que
surgieran en mí aspectos creativos y una gran capacidad de trabajo. Retomo las palabras de
la directora de tesis, recordando lo dicho por Meltzer: “una relación no necesariamente
debe ser „analista-paciente‟, para que sea terapéutica y reparadora”. Esto fue algo que sentí
en el proceso de elaborar la tesis. A medida que los pedazos que yo elaboraba se iban
uniendo y aclarando, mi mente se sentía cada vez más tranquila y más segura en cuanto a
mis propias capacidades, mediadas por un gran esfuerzo común.
A manera de conclusión
Pareciera que la dificultad de sobrevivir autónomamente es lo que lleva a esté grupo
de mujeres maltratadas a mantenerse bajo la condena de supervivencia, a pesar de la
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
222
crueldad, la burla, la tiranía, los golpes y las intrusiones masivas en su cuerpo y en su
mente que reciben de su compañero y de su familia. Sin embargo en estas nueve mujeres se
encontraron dos grupos diferentes: las que son agresivas y tiránicas como el compañero y
las que son sumisas e impotentes frente al maltrato.
En el grupo de las mujeres igualmente agresivas y dañinas, la tiranía, los golpes, las
intrusiones masivas al cuerpo y a la mente son mutuas y consecutivas. Tanto ellas como sus
compañeros, se unen en este mundo, en un ambiente de locura a dos, del cual les es difícil
salir. Su mente tridimensional, las lleva a ubicarse en el mismo lugar que el compañero, en
ese espacio oscuro y maloliente de la madre interna, donde la violencia y la confusión
dominan toda la escena. Esas parejas construyen unas familias donde ambos promulgan el
odio, siembran desesperanza, emanan ansiedad persecutoria y crean mentiras y confusión,
lo que posibilita la instauración de la familia pandilla o la familia invertida.
En este grupo de mujeres es más factible que se establezca una demanda de los
hechos violentos, que se recurra a los estrados públicos en defensa propia, pero también que
de allí surja la propia acusación y la pérdida definitiva de sus hijos. Allí se enfrentan dos
guerreros y el que logre convencer a la justicia de sus bondades ganará la batalla. Este
mismo ambiente guerrero se instaura en el refugio, producto de una lucha que estas mujeres
establecen con la institución, la cual limita sus deseos y necesidades. Son mujeres que
intentan sacar lo mejor de esa condición, quedarse más tiempo, exigir más. Hay en ellas un
yo demandante y voraz.
La organización infantil destructiva domina la escena en la mente del hombre y la
mujer que construyen este tipo de pareja. En ellos predominan la amenaza, la seducción y
la propaganda; y se resalta en mayor medida el estado mental infantil donde domina la
sexualidad y la acción, que dan lugar al abuso sexual característico del estado mental
infantil pervertido.
Tal vez en estas mujeres predomine más el sadomasoquismo erógeno. Impera en
mayor medida el estado psicótico y la posición esquizoparanoide, con predominio de la
escisión y la identificación proyectiva. En este grupo se dan circularmente los tres Grupos
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
223
de Supuesto Básico, con predominio del GSB de lucha y fuga. Son estas mujeres y sus
parejas las que caen más en el supuesto básico de patraña y engaño, jolgorio y convite.
En ellas tal vez predomina el estado mental infantil de niñas indefensas e inútiles en
espera de un hombre que las acompañe, que llegue o regrese a salvarlas de su propia
tristeza, soledad y aislamiento. En sus familias de origen se vivía en el mismo ambiente de
agresión y abuso, pero ellas fueron capaces de irse en búsqueda de mejores horizontes y
cayeron sin embargo en la misma condición con sus compañeros. Sin embargo, nunca
dejaron de ser activas en la defensa violenta, la que más conocían. Este grupo de mujeres
vive más en el pesimismo de que finalmente no hay cambio posible.
La sexualidad perversa muchas veces cae sobre los hijos, y estas madres se alían en
esa perversidad familiar, porque eso les permite obtener lo mejor para ellas. Esto hace parte
del cinismo de estas mujeres que después niegan haber sabido lo que sí sabían.
En el otro grupo, se encuentran aquellas mujeres que estaban paralizadas e
impotentes frente al ataque. Son las mujeres bidimensionales, aquellas que no salen del
asombro, el temor y la impotencia frente a la agresión. No tienen manera de defenderse,
solo la huida si su yo todavía se encuentra presente. Sin embargo, para estas mujeres,
alejarse de la identificación adhesiva, las deja confundidas de piel y temen desgarrarse con
la separación. En las familias de estas mujeres, quien promulga el odio, siembra
desesperanza, emana ansiedad persecutoria y crea mentiras y confusión parece ser el padre
agresor. Estas mujeres esperan que todo esto cambie, y que su compañero logre volverse
como ellas, deseando la estabilidad, el trabajo, la unión y la paz. En este grupo familiar, el
marido suele fomentar la familia pandilla con su propia familia o con sus hijos, los cuales
emprenden ataques masivos contra la mujer. En estas mujeres lo que predomina es la
angustia, la desconfianza y el temor. El gran objeto confiable es el compañero, quien
finalmente esperan que responda adecuadamente. Hay un optimismo mayor en su mente,
mayor ilusión y esperanza de un cambio, en donde se percibiría su permanencia
momentánea en el GSB de apareamiento.
En estas mujeres parece haber habido algún miembro familiar que intentó
protegerlas. Ellas llegan a una familia de tendencia pandilla o invertida y siempre se
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
224
convierten en la diferente que debe ser expulsada porque trae la tendencia a pegarse al
hombre, a depender de él y éste es un hombre que le pertenece a la familia pandilla o la
invertida. De alguna manera, esperan que la comunidad las rescate y denuncie los actos
violentos que ellas no se atreven a declarar, pero se encuentran con una comunidad de
carácter paranoide, que comparte el secreto a voces, sin atreverse a actuar ya que temen que
esa agresividad y tiranía se vuelva contra ellos.
En este grupo de mujeres pareciera que se da más el masoquismo moral y la
impotencia psíquica y usan más los mecanismos de negación, represión e idealización. Son
de carácter más depresivo que persecutorio. En ellas parece predominar en mayor medida el
GSB de dependencia y de apareamiento circular y es casi inexistente el de lucha y fuga.
Estas mujeres caen más en el supuesto básico de congoja y aislamiento: o tienen la ilusión
de ganar la batalla o caen en la sensación de haberla perdido. En este sentido, establecen un
GSB de dependencia con el refugio y con la terapeuta, esperando ser protegidas y
rescatadas de ese mundo de muerte.
Los acercamientos de la terapeuta posiblemente se vieron también afectados de
manera diferente en los dos grupos de mujeres maltratantes. Es posible que las pacientes
agresivas motivaran más un funcionar en psi en la terapeuta, para evitar contactar tanta
agresión y tanta perversidad. Tratar de recuperar lo mejor en ellas podría haber sido la
posición de la terapeuta. Mientras que las mujeres impotentes, es posible que hubieran
generado en la terapeuta una sobreprotección en medio de las difíciles condiciones del
refugio. Sin embargo con todas se encontraron acercamientos a hipótesis definitorias de
sentimientos y de situaciones, así como llamadas de atención sobre sus problemas y
dificultades, la búsqueda de recuerdos y su uso para intentar recuperar lo bueno. En muchos
casos, pero sobretodo en las más impotentes, la terapeuta hizo uso de sus intervenciones
para lograr movilizar el cambio en estas pacientes. La imaginación solo fue usada en pocas
oportunidades por la terapeuta que estaba más en contacto con la impotencia de las mujeres
bidimensionales incapaces de defenderse y con lo dañino, perverso y actuador de las
mujeres agresivas y tiránicas.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
225
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228
APÉNDICES
Apéndice 1
La Tabla
(Tomada de Elementos de Psicoanálisis de Bion)
“Psi”
Notación
Atención
1
2
3
4
A1
A2
B1
B2
B3
B4
B5
B6
…B
C1
C2
C3
C4
C5
C6
…C
D1
D2
D3
D4
D5
D6
…D
E1
E2
E3
E4
E5
E6
…E
F1
F2
F3
F4
F5
F6
…F
Hipóte
sis
Definitorias
Indagación
5
Acción
6
…n
A
Elementos
Beta
A6
B
Elementos
Alfa
C
Pensamientos
oníricos,
sueños, mitos
D
Pre-concepción
E
Concepción
F
Concepto
G
Sistema
deductivo
científico
H
Calculo
algebraico
G2
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
229
Apéndice 2
Numero de sesiones registradas en protocolos por cada paciente
PACIENTE
1
2
3
4
5
6
7
8
Teresa Mireya Soraya Mariana Lorena Yamile Jennifer Gladys
SESIONES
# protocolos
PE
S4
S6
PE
S4
S7
S8
S9
3
Total:45
5
PE
S2
S3
S4
S6
S10
S14
S18
8
9
Astrid
PE
S3
S6
S10
S11
S13
PE
S3
S5
S6
PE
S2
S4
S5
PE
S4
S6
S7
S8
PE
S2
S3
S5
PE
S4
S5
S7
S8
S10
6
4
4
5
4
6
“PE” corresponde a Primera Entrevista
“S” corresponde a sesión y el número ubicado a su lado corresponde al número de la sesión
realizada con la paciente. De esta manera S3, corresponde a la tercera sesión que se registró
de una paciente.
La Terrible Condena de la Mujer Maltratada
230
Apéndice 3
Grafica del modelo circular de los Grupos de Supuesto Básico (Bion) a partir de HarrisMeltzer usando además los Supuestos Básicos de Muñoz
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