LA TERRIBLE CONDENA DE LA MUJER MALTRATADA Paula Andrea Rincón Manrique Directora de Tesis: Cecilia Muñoz Vila (en colaboración) PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE PSICOLOGIA Maestría en Psicología Clínica – Énfasis Psicoanalítico Noviembre de 2010 La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 1 Tabla de Contenido RESUMEN……………..……………………………………………….…………………...4 ABSTRACT…………………………………………………………………………………5 INTRODUCCIÓN………………………………….………………………………….……6 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………………….………..…..10 MARCO TEÓRICO: UNA GUÍA CONCEPTUAL PARA OBSERVAR EL MALTRATO…………………………………………………………………………...….21 Estados mentales desde lo cultural…………………………………………………21 - Supervivencia y crueldad (Turnbull)……………………………………..21 Estados mentales desde el individuo y su relación con los objetos…….…………..26 - Masoquismo y sadismo (Freud)…………………………………………..26 - Ansiedades y defensas (Klein y Meltzer)…………………………………31 - El estado mental infantil (Meltzer)………………………………………..37 - Bidimensionalidad y tridimensionalidad (Meltzer)……………………….40 - Identificación narcisista intrusiva (Meltzer)……………………………...46 Estados mentales y participación en grupos e instituciones………………………..49 - La familia y la comunidad (Meltzer)……………………………………..49 - Las funciones de la familia (Harris-Meltzer)……………………………..53 - Grupos de Supuesto Básico (Bion en el modelo Harris-Meltzer)…….…..54 Evolución y usos del pensamiento………………………………………………....59 - La Tabla (Bion)………………….………………………………………..59 OBJETIVOS, METODOLOGÍA Y CONTEXTO…………….…………….…………....64 Objetivos…………………………………………………………….……………..64 - Objetivo general…………………………………………………………..64 La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 2 - Objetivos específicos………….…………………………………………..64 Metodología………………………………………………………………………..64 - Tipo de investigación……………………………………………………..64 - Diseño de la investigación………………………………………..……….65 - Participantes………………………………………………………………66 - Instrumentos………………………………………………………………68 - Procedimiento………………………………………….………………….69 Contexto institucional……………………………………………………………....70 RESULTADOS…………………………………………………………………………....72 - Fenomenología del maltrato: hablan las mujeres…………………………………72 - Breve mirada a las parejas en maltrato……………………………………73 - Las mujeres maltratadas y su condición actual……………………...……75 - Las mujeres maltratadas y su historia antigua…………………………...102 - Las mujeres maltratadas y su vida futura………………………………..117 - Fenomenología de la intervención terapéutica: habla la terapeuta……………...131 - Las primeras entrevistas…………...…………………………………….133 - Sesiones iniciales (S1-S4)……………………………………………….143 - Sesiones intermedias (S5-S8)……………………………………………155 - Sesiones finales (S9 en adelante)………………………………………..167 DISCUSIÓN…………………………………………………...………………………...176 - Supervivencia y maltrato: una forma inhumana de existir…………………...…176 - El maltrato y los mitos del Supuesto Básico……………………………………193 - El maltrato y el estado mental infantil……………………....…………………..200 - La familia y la comunidad en el maltrato……………….………………………205 - El maltrato y la dimensionalidad del espacio psíquico………………...………..208 - El maltrato y el funcionar terapéutico bajo un contexto institucional………..…214 - A manera de conclusión………………………………………………………....221 La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 3 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………….……………………..225 APÉNDICES…………………………………………………………………………….228 - Apéndice 1: La Tabla (Bion)……………………………………………………228 - Apéndice 2: Numero de sesiones registradas en protocolos por cada paciente…229 - Apéndice 3: Grafica del modelo circular de los GSB (Bion) a partir de HarrisMeltzer usando además los SB de Muñoz………………………………………..230 La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 4 RESUMEN En esta investigación se exploró la condición de maltrato desde los recuerdos, imágenes y sentimientos de la mujer maltratada, y el funcionar de la terapeuta formada bajo un esquema teórico de orientación psicoanalítico. Con un diseño exploratorio de tipo investigación-intervención, se recogió material cualitativo con el cual se construyeron narrativas sobre la vida en condición de maltrato desde la familia de origen hasta su relación actual. Se trabajó con nueve mujeres maltratadas que se hallaban bajo el régimen de protección en un refugio de la ciudad de Bogotá. El análisis de 45 protocolos, correspondientes a sesiones de psicoterapia de orientación psicoanalítica, permitió establecer la existencia de estados mentales de carácter individual, grupal y cultural, en los cuales predominaban el funcionamiento socio-animal de supuesto básico (apareamiento, dependencia, lucha y fuga, patraña y engaño, jolgorio y convite, congoja y aislamiento), los estados infantiles de la mente, y la unidimensionalidad del espacio psíquico. Estas mujeres vivían bajo una condición precaria de supervivencia individual que junto con el maltrato tendía a deshumanizarlas. Palabras claves: Maltrato, Psicoanálisis, Estado Mental, Grupos de Supuesto Básico, Dimensiones del espacio psíquico. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 5 ABSTRACT This research project explored the condition of abuse using the memories, images and feelings of abused women as well as the analysis of the psychotherapist´s functioning under a theoretical scheme of psychoanalytic orientation. Using an investigationintervention exploratory design, qualitative material was collected which was used to create narratives about life under the condition of abuse, beginning with their family of origin up to their current relationship. The sample of this research project were 9 women who were victims of domestic abuse and that were under the protection regime at a shelter in the city of Bogota. The analysis of 45 protocols, that corresponded to psychoanalytical oriented psychotherapy sessions, allowed to establish the existence of individual, group and cultural mental states, in which the socio-animal functioning and the basic assumption prevailed (pairing, dependency, fight/flight, hoax and deception, fun and treat, grief and isolation). The children´s mental state and the one-dimensional psychic space also prevailed. These women lived in a precarious condition of individual survival, which, along with the abuse, tended to dehumanize them. Key words: Abuse, Psychoanalysis, Mental State, Basic Assumption Groups, Dimensions of the mental space. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 6 INTRODUCCIÓN Recuerdo mi primera paciente, era un mujer de 27 años quien venía a consulta porque “no se entendía” con su esposo. A medida que el proceso psicoterapéutico fue avanzando se observó que, su esposo no solo la agredía de manera física, sino que también la insultaba y la humillaba de manera constante. Posteriormente, fue impactante darme cuenta que no solo mi primera paciente era maltratada, sino que muchas de las mujeres y niños que llegaban a consulta eran maltratados de diversas maneras por personas de su círculo familiar o incluso por personas ajenas a éste. Finalmente comprendí, que el fenómeno del maltrato, constituía un fenómeno de gran relevancia e impacto social. Entendí que no solo eran titulares de prensa, sino personas que se sentaban al frente mío y me comentaban cómo su compañero, padre u hermano les pegaba hasta dejarlas sin aliento. Esa experiencia hizo que me interesara en el problema del maltrato a la mujer y que decidiera hacer mi tesis de Maestría en Psicología Clínica alrededor de tan dolorosa situación. La investigación que emprendí tiene por objeto explorar la condición de maltrato desde la mente de la mujer maltratada, específicamente explorar su estado mental y el estado mental del hombre maltratante desde los recuerdos, imágenes y sentimientos en la mente de la mujer maltratada (o maltratante). También se busca realizar una aproximación a la relación maltratante descrita por la mujer maltratada, y explorar las modalidades de maltrato: individual, familiar y colectivo mencionadas por ella. A medida que fuí elaborando el material clínico recogido sobre las mujeres maltratadas, surgió el último objetivo de esta investigación. Se trata de hacer una aproximación al funcionamiento mental de la terapeuta a lo largo de las sesiones que se llevaron a cabo con las mujeres en condición de maltrato. Además, con la presente investigación se busca hacer un aporte al estudio de las mujeres maltratadas que se encuentran en la condición de institucionalización Una La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 7 inquietud del estudio es establecer si el factor de institucionalización, puede incidir en el funcionamiento mental de las mujeres y en la modalidad de abordaje psicoterapéutico que se utilizara. Tal vez, esta investigación puede ser útil para aquellos investigadores que deseen proponer programas de atención psicoterapéutica de orientación psicoanalítica en programas de atención a mujeres maltratadas que se encuentren institucionalizadas; se espera que algunos de los puntos estudiados puedan ayudar al respecto. En esta investigación, se realiza el análisis de 45 protocolos correspondientes a primeras entrevistas y sesiones psicoterapéuticas de orientación psicoanalítica, que se llevaron a cabo con 9 mujeres que asistían a un programa de apoyo a la mujer maltratada y a sus hijos debido a su condición de mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar en la ciudad de Bogotá. El análisis de los protocolos se lleva a cabo, a la luz de las dimensiones psicoanalíticas que desde la Metapsicología ampliada (Freud, Klein, Bion, Meltzer) que permiten acercarse a observar de cerca la realidad psíquica. El programa donde se realizó la investigación es una institución de carácter no gubernamental que apoya a las mujeres víctimas de maltrato conyugal y a sus hijos, bajo un esquema de atención temporal en un refugio que acoge doce grupos familiares y cubre todas sus necesidades básicas. A los grupos familiares recluidos y protegidos en el refugio se les brinda además orientación legal y laboral así como terapia individual y grupal. Para realizar estas actividades, el programa cuenta con un equipo de profesionales (psicólogos, trabajadoras sociales de tiempo completo, un médico de tiempo parcial, entre otros) y personal administrativo y de servicios generales encargado de brindar una atención integral a estas familias. Como psicóloga, estuve trabajando en este programa durante un año y tuve la oportunidad de observar de cerca no sólo el funcionamiento difícil de las mujeres atendidas y sus familias sino la aparición de fenómenos de maltrato al interior del equipo de profesionales. Tuve que salir de allí porque no toleraba más la desvalorización del trabajo de orientación psicoanalítico y mi propia condición de inseguridad y temor. Parte de esa experiencia vivencial me fue muy útil para pensar en el maltrato a la mujer, no sólo de carácter familiar, sino también institucional y laboral. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 8 Este trabajo consta de cinco (5) capítulos. En el primer capítulo, se presenta el planteamiento del problema, en el segundo, se expone el marco teórico de carácter psicoanalítico con un complemento antropológico, que permite en parte, entender la problemática del maltrato a través de conceptos relacionados con los estados mentales de las mujeres maltratadas o maltratantes y sus vivencias de la relación con el hombre maltratador y la existencia, en la mayoría de ellas, de antecedentes de maltrato desde su infancia. El tercer capítulo, cubre los objetivos y la metodología seguida a lo largo de la investigación y finalmente algunas hipótesis iniciales. En el cuarto capítulo, se presentan los resultados de la investigación a partir de una categorización conceptual y temporal separada del material clínico correspondiente a lo dicho por las mujeres y por la terapeuta en los protocolos recogidos en la terapia con las mujeres maltratadas. Finalmente, en el quinto capítulo, se realiza una discusión de los resultados encontrados a la luz de los conceptos destacados en la revisión bibliográfica de carácter psicoanalítico, consignada en el segundo capítulo de este trabajo. Es importante mencionar que la presente investigación fue elaborada en estrecha colaboración con la Directora, quien a lo largo del proceso estuvo siempre presente. Muchas de las ideas de esta tesis, se originaron en nuestros encuentros a través de propuestas que ella me hacía y que resultaban esclarecedoras. A lo largo del tiempo desde la elaboración del marco teórico, la forma de presentar el material clínico, la definición de los puntos de la discusión y la forma de elaborarlos, fueron discutidos como marco guía y señalados como modos susceptibles de ser utilizados y enriquecidos a lo largo de un proceso de carácter artesanal, en el cual las partes inicialmente dispersas y en pedazos se iban organizando y articulando paulatinamente. Esta es una tesis donde la colaboración entre el estudiante y la directora de tesis estuvo siempre presente. Para terminar esta introducción quisiera agradecer primero que todo a las mujeres maltratadas atendidas por mí en el refugio quienes a través de los relatos de su historia de vida, me permitieron entrar en un mundo aterrador y desconocido para mí e iniciar un primer acercamiento a una problemática social y psíquica muy compleja. Agradezco de manera especial a la directora de tesis por su comprensión, dedicación, guía y acompañamiento a lo largo del proceso investigativo. Finalmente agradezco también a mis La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 9 profesores Cecilia Muñoz, María Victoria Ramos, Marta Lapaco e Hilda Botero y a mis compañeros de formación, por hacer de mi paso por la Maestría una experiencia emocional llena de aprendizajes. Pero sobre todo, agradezco infinitamente a mis padres, por su apoyo generoso e incondicional a lo largo de mi vida. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 10 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En los últimos años, la violencia se ha convertido en una temática recurrente y de gran preocupación a nivel mundial. En el 2002, la OMS (Organización Mundial de la Salud) presentó el informe mundial sobre la violencia y la salud, mostrando una visión general de la violencia en todo el mundo, así como los factores que la podrían generar y las posibilidades de contrarrestar este fenómeno. En este informe, la OMS, diferencia tres tipos de violencia: violencia dirigida contra uno mismo, es decir suicidios y lesiones; violencia interpersonal, que comprende la violencia intrafamiliar y de pareja, de la cual nos ocuparemos en la presente investigación y por último la violencia colectiva, que corresponde a la violencia por parte de extraños e instituciones. Estas modalidades de violencia se pueden dar en tres niveles: físico, sexual, psicológico, producto de ataques, privaciones o desatención. La OMS menciona la definición de violencia contra la mujer propuesta por las Naciones Unidas, como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada” (http://www.who.int). La OMS promueve la Alianza Mundial para la Prevención de la Violencia Interpersonal, en donde se reúnen asociados de todo el mundo con experiencia en investigación en temas de violencia, con el fin de diseñar programas de prevención y trabajar sobre el tema, debido a que actualmente la violencia se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. En América Latina existe la Coalición Interamericana para la Prevención de la Violencia con este mismo fin y particularmente en Colombia, la OMS y la OPS (Organización Panamericana de la Salud) han unido esfuerzos, fruto de los cuales surgió el Centro Colaborador de la OMS para la Prevención de la Violencia en Cali. La petición de la OMS consiste en que se aumente el compromiso político para contrarrestar este La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 11 fenómeno, fortaleciendo los esfuerzos en programas de prevención y planes de acción. (http://www.who.int/es/) La OMS y la OPS también han unido esfuerzos en la realización de estudios y publicaciones que abordan los diferentes tipos de violencia en todo el mundo. En el Brochure de Género y Desarrollo en las Américas del año 2007, se publican unas estadísticas de América Latina que evidencian la alta tasa de episodios violentos contra la mujer (de 15 a 49 años). Se afirma que en el año 2003 en Bolivia, el 53% de las mujeres declararon haber sido víctimas de violencia física por parte de su compañero y el 15% de violencia sexual. En el año 2004 en Perú, el 41% de las mujeres declararon violencia física y el 10% declararon violencia sexual. En el año 2005 en Colombia, el 39% de las mujeres declararon violencia física y el 12%, violencia sexual. En el año 2004 en Ecuador, el 31% de las mujeres denunciaron violencia física y el 12% violencia sexual. En Republica Dominicana en el año 2002, el 22% de las mujeres declararon violencia física mientras que el 4% violencia sexual. En Honduras durante los años 2005-2006, 15% de las mujeres denunciaron violencia física y el 4% violencia sexual. Por último, en Haití, durante los años 2005-2006, el 14% de las mujeres denunciaron violencia física y el 11% violencia sexual. Se debe tener en cuenta que estas estadísticas provienen de mujeres que denunciaron la violencia, sin embargo existe un alto número de casos de maltrato que no son denunciados. (www.new.paho.org) La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió crear (en 1976) el Fondo de de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), con el fin de erradicar cualquier forma de violencia y discriminación contra ella. Hoy en día UNIFEM trabaja en más de 100 países, velando por defender los derechos humanos de la mujer. Adicionalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó en el año de 1999, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el cual se celebra cada año, el 25 de Noviembre. (http://www.unifem.org/) En la misma línea la OPS ha adelantado estudios sobre el fenómeno, en donde se expone el impacto de la violencia intrafamiliar en las mujeres mencionando los siguientes factores: A nivel físico se encuentran lesiones, alteraciones funcionales, síntomas, La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 12 discapacidad y obesidad. A nivel de salud mental mencionan estrés postraumático, depresión, angustias, trastornos de la alimentación, abuso de SPA, baja autoestima entre otros. En cuanto a la salud reproductiva se mencionan embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abortos y otros trastornos ginecológicos. Mostrando de esta manera los riesgos que implica el funcionamiento maltratante al interior de una familia. (http://new.paho.org/hq/) Durante los últimos años Colombia se ha caracterizado por ser un país inmerso en un fuerte conflicto social y armado, representado por constantes guerras y tensiones entre grupos con intereses políticos, económicos y sociales diferentes y hasta opuestos. Sin embargo, desafortunadamente no solo existe en Colombia la violencia en un nivel macro, también se escuchan a diario casos sobre violencia y maltrato al interior de las familias. Con el fin de contrarrestar estos hechos, se han desarrollado programas gubernamentales, legislaciones y campañas, con el fin de prevenir, tratar y castigar la problemática de violencia intrafamiliar. Adicionalmente, se han realizado valiosos intentos en el desarrollo de programas de atención psicológica y social dirigido a personas que sufren de esta problemática, principalmente a mujeres y niños. Por un lado, existen programas gubernamentales dirigidos por la SDIS (Secretaria de Integración Social), como el proyecto de Familias Positivas por el Derecho a una Vida Libre de Violencia y a una Ciudad Protectora, el cual busca garantizar a las familias bogotanas el ejercicio de sus derechos, la democracia en las relaciones, el reconocimiento de su diversidad, el desarrollo de sus capacidades y la autonomía para realización de sus proyectos de vida, la convivencia social y su participación en el desarrollo de la ciudad. En la problemática de violencia intrafamiliar, estas dimensiones se encuentran vulneradas y se busca que al mejorar la calidad de vida de las personas en los diversos niveles, se impacten los índices de violencia intrafamiliar. En la misma línea, la SDIS afirma que la violencia intrafamiliar y sexual son problemáticas que afectan la convivencia pacífica de los-las ciudadanas-os y vulneran sus derechos fundamentales, especialmente de niñas, niños, adolescentes y mujeres. De acuerdo con la ECV- 2007 (Encuesta de Calidad de Vida) el 20% de las mujeres han sido víctimas La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 13 de algún tipo de violencia física y 35% violencia verbal, de igual forma son comunes las amenazas por parte de sus cónyuges como quitarle los hijos/as (22%), abandonarla (22%) y retirarle el apoyo económico (18%). De igual forma, la SDIS afirma que la violencia en mujeres, se concentra en el rango de edad de los 18 - 22 años, que corresponde al 67.9% de los casos identificados en Comisarías de Familia. Adicionalmente, se afirma que el maltrato proviene de sus familiares más cercanos como su padre, hermano, cuñado u otros familiares civiles o consanguíneos. A nivel de legislaciones, la Ley 294 de 1996 dicta normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar. Se afirma que deberá existir una “primacía de los derechos fundamentales y reconocimiento de la familia como institución básica de la sociedad. Toda forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad y por lo tanto, será prevenida, corregida y sancionada por las autoridades públicas”. A partir de esta idea surgen medidas de protección, encargadas de defender los derechos de las víctimas y de igual forma en la ley se menciona el procedimiento que se debe seguir en caso de ser víctima de violencia intrafamiliar. Adicionalmente, esta ley menciona la penalidad en la que se incurre en caso de maltrato, por ejemplo de acuerdo con el “Art. 22.VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. El que maltrate física, síquica o sexualmente a cualquier miembro de su núcleo familiar, incurrirá en la prisión de uno (1) a dos (2) años.” Evidenciando así los esfuerzos del estado en abordar la problemática y así garantizar los derechos, la dignidad y la armonía de los ciudadanos. En el congreso Internacional de Violencia Intrafamiliar, el cual se llevó a cabo el 27 de julio de 2006, se mencionó la investigación realizada por el Departamento Nacional de Planeación (DPN), el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de los Andes con respecto al impacto que genera en los costos la presencia de la violencia intrafamiliar en Colombia. Se determinó que los ingresos que la mujer deja de percibir debido a la violencia intrafamiliar representan cerca del 2.2% del PIB del país. Adicionalmente se menciona que los hogares en los cuales se presenta violencia intrafamiliar, presentan menores ingresos y las mujeres tienen tasas de desempleo 8 puntos porcentuales más altas que aquellas que no son maltratadas. También se afirma que de acuerdo con las estadísticas La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 14 de la Fiscalía General de la Nación, la violencia intrafamiliar es una de las diez conductas delictivas que más se denuncian en la ciudad de Bogotá, en sus modalidades de maltrato psicológico, físico y sexual, siendo el maltrato psicológico el más difícil de registrar ya que sus consecuencias no son visibles de manera inmediata. (www.procuraduria.gov.co) En la misma línea, Martha Lucía Uribe (1995) establece una relación entre el desempleo en las mujeres y la violencia intrafamiliar, la cual tiene como base la dependencia del agresor. La autora afirma que: “dependencia y pobreza constituyen un círculo vicioso asfixiante para millares de mujeres que ven disminuidas todas sus oportunidades y posibilidades de crecimiento, participación y realización, y las hacen especialmente vulnerables a permanecer en relaciones violentas dentro de la familia, porque a menudo, el único ingreso que asegura su subsistencia y la de sus hijos proviene principalmente de su principal agresor” (Uribe, 1995, p. 355). Por otra parte, de acuerdo con el estudio de Violencia Intrafamiliar realizado por Medicina Legal en el año 2009, se registró que el número de víctimas de violencia intrafamiliar en este año ascendió a un total de 93.862, registrando 4.059 casos más que en el 2008. Medicina legal afirma que 61.139 casos corresponden a violencia de pareja, en la cual el 88,6% de las víctimas son mujeres con edades entre 20 y 29 años. Además, 17.148 casos corresponden a la violencia ocurrida entre otros familiares, 14.094 casos representan el maltrato infantil y por ultimo 1.481 casos corresponden a violencia contra el adulto mayor. También se encontró que los episodios de violencia intrafamiliar ocurrían en las viviendas y se dieron con mayor frecuencia en los fines de semana y en horas de la noche; en este sentido tal vez sea valido preguntarse si el consumo de sustancias (alcohol u otro tipo de drogas) puede tener relación con los episodios violentos, asumiendo que por lo general este se lleva a cabo en las noches. (www.medicinalegal.gov.co) Adicionalmente Medicina Legal afirma que en Colombia se han valorado 87,360 víctimas de delito sexual entre los años de 2004 a 2008. Se menciona que 73,395 de estos casos corresponden a mujeres, lo que “es una clara evidencia de las relaciones de poder que han mediado el trato entre hombres y mujeres” Este dato corresponde a que por cada hora, hay una mujer que es agredida sexualmente. Martha Lucía Uribe (2005) afirma que estos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 15 altos índices de agresión hacia las mujeres representa la sobrevaloración de lo masculino y la existencia de un poder predominante en el “patriarca” de la familia, creando así una cultura de violación en donde se ejerce un absoluto control y posesión sobre el cuerpo de las mujeres: “Es como si se separara a las mujeres en dos grupos: Las que ya tienen dueño, “señora de”, intocable, por lo tanto –por lo menos para quien se asume como su dueño-, y las demás, las que en cierta forma están disponibles, las que son abordadas en la calle, en las oficinas, en el espacio público y privado por el que las desea, son conquistadas, tomadas a la fuerza y violadas” (Uribe, 1995, p. 356). Además, la autora afirma que la violencia intrafamiliar generalmente afecta en mayor medida a aquellos miembros que son más dependientes como las mujeres, niños y ancianos y que este fenómeno ha sido invisible para la sociedad durante años ya que es considerada como normal, cuando es un hecho que atenta contra los derechos humanos, obstruye los objetivos de paz e impide el logro de la democracia; mostrándonos así, que es un hecho que trasciende el marco individual. Martha Lucía Uribe (2005), menciona un estudio llamado Casa de la Mujer de Bogotá el cual tuvo como muestra a 498 mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar en el cual se afirma que las mujeres sufren golpes, patadas, cachetadas, cortaduras, heridas con armas e incluso la muerte. También diferencia otro tipo de agresiones como los insultos, los chantajes, las humillaciones, el abandono durante el embarazo, amenazas de muerte, prohibiciones de salir, hablar, trabajar, de relacionarse con otros, entre otras. Es importante mencionar que generalmente se piensa que la familia es un medio en el que predomina el amor y la comprensión, sin embargo, muchas veces nos encontramos que en la familia predomina un ambiente destructivo, en donde la violencia es ejercida por el agresor, casi como si fuera un derecho. De acuerdo con Korbin (2003) la familia es “un lugar de bienestar, amor y seguridad –un refugio de la crueldad del amplio mundo exterior” (Pg. 133). En esta línea, Martha Lucia Uribe menciona algunos factores que pueden incidir en que las mujeres soporten durante años la agresión: “el miedo, la angustia y la culpa que se les impone por considerarla merecedora de la misma violencia que sufre: la condena y el repudio social (…), el temor al abandono, a la soledad, su profunda subordinación y dependencia, la falta La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 16 de recursos (…), de autoestima, de conocimiento y de conciencia sobre sus derechos, la carencia de apoyo económico, social y afectivo” (Uribe, 1995, p. 357). Korbin (2003) estudia las diferentes formas en que el maltrato se expresa de acuerdo a la cultura. El autor menciona que un etnógrafo, fue al Medio Oriente a estudiar una comunidad en compañía de su esposa. Esta mujer se relacionó con las demás mujeres de la comunidad quienes le aconsejaban que gritara esporádicamente cuando estuviera en la casa, para que otros creyeran que su esposo le estaba pegando y que en consecuencia, la amaba. También menciona la creencia de los hawaianos-americanos quienes afirman que en las relaciones maritales “no hay pelea, no hay amor”. El autor menciona que “el golpear a la esposa es la forma más común de violencia intrafamiliar” (Korbin, 2003, p. 140) y vemos como en muchas culturas el golpe es sinónimo de amor. Tovar (2003) menciona que la violencia intrafamiliar es un proceso de dominación que está basado en el terror mezclado con el afecto, lo que genera mayor dependencia y debilidad. Nos habla de que muchas veces el agresor maltrata a su víctima, incluso con conocimiento por parte de la comunidad y aceptación por parte de esta “es tolerada por una sociedad que no responde ni interviene efectivamente” (Tovar, 2003, p.171). También menciona que la violencia es un mecanismo que propicia la dependencia de una persona sobre otra, al mismo tiempo que las deshumaniza, creando una especie de propiedad de unos sobre otros. Desde el punto de vista psicoanalítico, Muñoz (1991) menciona que el maltrato no es solamente una realidad social, sino que es también una fantasía interna de castigo y tortura en la mente de los niños. Afirma que esta realidad social es ejercida por adultos y puede ser vista como actuación de la fantasía interna de maltrato aplicada de manera confusa hacia un objeto externo. Muñoz (1997) explora la bidimensionalidad, expuesta por Meltzer (1979), como una defensa contra el objeto que agrede y que es invasor y contra el objeto que abandona y que a la vez, genera vacío emocional. Orostegui y otros (2009) afirman que para entender el fenómeno de la violencia en Colombia, desde una perspectiva psicoanalítica, habrá que remitirnos necesariamente a la pulsión de muerte, ya que la violencia podría ser tomada como una expresión de ésta. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 17 Adicionalmente la autora menciona que una de las expresiones de la pulsión de muerte es el masoquismo, el cual debe considerarse como una vuelta del sadismo hacia el propio yo. Por otra parte menciona los destinos de la pulsión de muerte, del cual parte se proyecta como una agresión hacia el mundo externo, es decir hacia afuera y hacia los objetos. Otra parte permanece en el yo, en el interior del ser y una tercera parte configura los núcleos primitivos del superyó, atribuyendo de esta manera a la agresión el origen de la conciencia moral. Gómez, E. (1994) plantea diferentes tipos de vínculo, enfatizando en el tipo de vínculo parasitario que trabaja a partir de las nociones de Bion en su trabajo de Atención e Interpretación. El autor define el vínculo parasitario como el que “ocurre cuando una relación es dañina para ambos términos. Es despojante. El continente despoja al contenido de su cualidad fecundante. A su vez este despoja al continente de sus cualidades receptivas. En este caso los dos términos están asociados a través de una impregnación de Envidia, asociada con voracidad. Para esta relación, Bion utiliza los signos -continente contenido o vínculo –K”. (Gómez, 1994, pp. 13). Desde el punto de vista teórico y como una mirada resumida sobre lo que será la revisión bibliográfica, se presentan trabajos realizados por Freud, Klein, Bion, Meltzer y Harris-Meltzer sobre los siguientes conceptos. Freud, (1924) estudia el problema del masoquismo y el sadismo, afirmando que el individuo está gobernado por instintos de vida e instintos de muerte y que el masoquismo es el resultado del encuentro y la fusión entre la libido y el instinto de muerte, lo que resulta en la destrucción del “yo”. Menciona también que la fantasía que puede esconderse tras el acto masoquista consiste en ser castigado y aprehendido (o maltratado) por otro. Klein (1946) aborda las nociones de posición esquizo-paranoide y posición depresiva que pueden aparecer en distintos momentos en la vida del individuo. Se piensa que la posición esquizo-paranoide podría estar relacionada con el funcionamiento maltratante ya que en esta, predomina la angustia y el miedo al ataque. También cuenta con mecanismos de defensa como la negación, la idealización y la identificación proyectiva entre otros. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 18 Harris y Meltzer (1983) abordan diferentes tipos de ansiedades persecutorias una de las cuales se presenta cuando existe un objeto tiránico en el mundo interior y fuera de este, que busca hacerle daño al sí mismo. Meltzer (1974) explora los diferentes padecimientos psíquicos entre los cuales encuentra el terror, el temor y la persecución, estados que también se encontraron en las nueve mujeres maltratadas del estudio. Harris y Meltzer (1983) estudian el estado mental infantil y lo define como aquellas “partes niño-niña-, bebé, destructiva- y esquizofrénica de la personalidad. Pero estas partes básicas están sometidas a procesos defensivos de escisión y pueden multiplicarse o confundirse”. (Meltzer, 1983, p.10). De igual manera hacen referencia a los estados mentales infantiles, de los cuales llama la atención el estado mental invertido o perverso, en el que los valores están totalmente invertidos y la inteligencia ha sido dominada por la parte destructiva de la personalidad. Predomina la desconfianza y se genera placer al atacar el vínculo entre los objetos. Harris y Meltzer (1983) nos hablan sobre la dimensionalidad de la vida mental, de lo cual se prestará especial atención a la bidimensionalidad y la tridimensionalidad con el fin de hacer una aproximación al estado mental de las mujeres maltratadas. En esta misma línea, Meltzer (1992) estudia el enclaustramiento en los diferentes compartimentos del cuerpo de la madre, siendo uno de ellos el compartimento del recto de la madre, en el que podrían estar “atrapadas” algunas mujeres maltratadas o algunos hombres maltratantes. Desde un marco colectivo, algunos autores han estudiado el funcionamiento de grupos, familias y comunidades. Harris y Meltzer (1983) hacen un abordaje aun más amplio a los diferentes tipos de familia y de comunidad. Particularmente, llama la atención en relación con el funcionamiento maltratante, la familia invertida, la familia pandilla y la comunidad paranoide, en las cuales se vio reflejado el ambiente que circunda a estas mujeres. Harris y Meltzer (1983) desarrollan los conceptos de Bion, de Grupos de Supuesto Básico (lucha y fuga, dependencia y apareamiento) en los cuales puede funcionar una familia dependiendo de las circunstancias y los miembros que lo compongan. Bion (1962) describe las funciones de la familia, de las cuales se mencionaran aquellas que se considera que están relacionadas con el funcionamiento maltratante al interior de una familia. Adicionalmente Bion (1977) en La Tabla describe diversos elementos para definir niveles La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 19 de desarrollo y usos del pensamiento, los cuales serán utilizados para analizar y pensar el funcionamiento de la terapeuta en sesión con las mujeres maltratadas. Son tres las preguntas de investigación que conforman el núcleo de la misma, las cuales surgieron a partir de un material recogido como registro de protocolos de sesión de 45 sesiones con 9 mujeres maltratadas. ¿Cuál es el estado mental de la mujer maltratada? (con quién se tuvo una relación directa) ¿Cual es el estado mental del hombre maltratador? y ¿Cual es el funcionamiento de la relación maltratante? El análisis de estas preguntas se realiza a partir de la aproximación a los recuerdos, imágenes y sentimientos de las mujeres maltratadas. Por último, este trabajo de tesis se inscribe dentro de la línea de investigación de “Desarrollo Psíquico” de la Facultad de Psicología, de la Pontificia Universidad Javeriana. De igual forma se inscribe en el proyecto “Dimensiones del funcionamiento mental de la mujer maltratada y del hombre maltratador así como de la relación maltratadora entre los dos” de la Universidad Javeriana. “Maltrato: los átomos del ser no se conectan entre sí, estallan” La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 20 Salvador Dalí La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 21 MARCO TEÓRICO: UNA GUÍA CONCEPTUAL PARA OBSERVAR EL MALTRATO Estados mentales desde lo cultural La sociedad, la iglesia, la escuela, el barrio, la familia, el grupo de pares suelen desarrollar no solo formas de organización social diferentes sino formas culturales como conjuntos de valores, de normas, de costumbres que de manera directa o indirecta nos afectan en nuestro ser y en nuestro actuar. El trabajo de Colin Turnbull (1972) que se va a tomar enseguida, nos muestra con mucha claridad cómo las organizaciones sociales y los sistemas de valores impregnan el funcionar psíquico de los seres humanos que crecen y se desarrollan en ese contexto amplio. Supervivencia y crueldad (Turnbull) A continuación se menciona un modo de supervivencia investigado por Turnbull (1972) que puede ser considerado análogo al modo en que las mujeres maltratadas viven en familia y en comunidad. Este antropólogo inglés realizó una investigación etnográfica en la cual estudió una tribu africana: los Ik, quienes, con el paso del tiempo han pasado de ser unos cazadores inigualables a un grupo de personas hostiles, quienes viven en una zona en la que la comida y los recursos básicos escasean y en donde su único objetivo es la supervivencia, lo que los convirtió en seres completamente “deshumanizados”, que en términos del autor significa sin vínculos sociales. El autor nos habla sobre cómo en los Ik “la familia no es una unidad fundamental, tal como la asumimos, no es un prerrequisito existencial para la vida social, excepto en el contexto biológico” (Turnbull, 1972, p.133). De esta manera, solo se concibe un agrupamiento familiar en la medida en que permita la supervivencia propia. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 22 Adicionalmente el autor menciona, que todas las personas podríamos caer en el mismo comportamiento de los Ik, si las circunstancias que nos rodearan fueran similares, en donde prime la deshumanización y la supervivencia del más fuerte. Por otra parte se afirma que los Ik nó cuentan con una estructura social, ya que los miembros de la aldea temen y desconfían de todos los miembros de la comunidad e incluso ésta desconfianza se amplía al hombre, su esposa y los hijos. Esta desconfianza también se percibe en el funcionamiento de pareja en la situación maltratante, en donde existe un temor permanente a que se vuelva a presentar un acto agresivo y violento, generando así una extrema desconfianza. En la misma línea, se afirma que “bajo las circunstancias que rodean a los Ik, entre más grande sea una familia, es capaz de ofrecer menos seguridad” (Ibid, p.134). Los niños y los ancianos son considerados “apéndices inútiles” ya que aquel que no pueda cuidarse a sí mismo, representa un peligro y una carga para la supervivencia de los demás. Afirma, que por lo general observaba que, las relaciones entre abuelo-nieto eran mejores que entre el resto de los miembros. Sin embargo, los ancianos y los niños eran abandonados, se les veía luchando por su vida, sin recibir ayuda ni palabras de aliento. “La familia es para los locos, porque significa la muerte, no la vida” afirma Turnbull (Ibid, p.134). Los Ik conservan algunos elementos de organización social como: padre-madre, padre-hijo, esposo-esposa, abuelo-nieto y hermano-hermana, sin embargo esta organización solamente resulta útil en la medida en que son alianzas para lograr la supervivencia. Turnbull (1972) afirma que dentro de los significados y palabras que maneja la tribu, la palabra utilizada para decir “bueno” (“good”) se define en términos de comida y se considera que un “buen hombre” es aquel que alimente a los demás. En este sentido, se podría hacer una analogía con el funcionamiento primario de la relación madre-bebé, en el cual la madre buena es aquella que alimenta y satisface los deseos del bebé, representada por el pecho bueno que aparece cada vez que el bebé lo necesita. En cuanto al cuidado de los hijos en los Ik, el autor menciona que así como en el resto de sus relaciones, en ésta también existe un desprendimiento absoluto. La madre cuida a su hijo hasta que éste tiene 3 años, edad en la que considera que ya es lo suficientemente grande para cuidarse a sí mismo y así el niño se ve forzado a unirse a un grupo de niños con La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 23 una edad similar para asegurar su supervivencia. Incluso, muchas veces la madre deja a su hijo en campo abierto “…casi esperando que algún depredador llegue y se lo lleve…se sentiría encantada ya que se deshizo del niño y no tendría que seguir alimentándolo o cargándolo, esto significaría que un leopardo estaba en la vecindad, se comería al niño y por lo tanto sería una presa fácil de matar para calmar el hambre propia” [Ibid, p.136]. Pensaríamos que este comportamiento, más allá de ser un acto deshumanizado e incluso extraño en una manada de leones o animales salvajes, también puede ser visto como un acto de canibalismo y es evidente cómo ante una necesidad de supervivencia individual, incluso el vínculo madre-hijo (considerado el vínculo mas fuerte por algunos autores) queda destruído. Dentro de los ritos de paso que existen en la tribu Ik, está el ser aceptado en un grupo de personas de una edad similar; existen grupos con los siguientes rangos de edades: de 3 a 7 años, de 8 a 12 años (a los 12 años ya son considerados adultos) y el grupo de los mayores. Sin embargo la aceptación en estos grupos no es fácil, ya que se considera que a medida que el grupo crece la supervivencia individual peligra. De esta manera, las niñas han aprendido que los intereses sexuales de un grupo pueden ayudarle a ganar mayor aceptación, por lo cual está dispuesta a que su cuerpo sea usado para una actividad sexual, evidenciando así una ausencia de límites, valores o moral occidental. Cuando pasan al rito final de la adultez, tienen 13 años y ya han comprendido que depende de ellos mismos su supervivencia y que el asociarse temporalmente con otros es una ganancia, pasando así de ser “el intimidado y golpeado al intimidador y golpeador” (Ibid, p.139) con un fin único de la supervivencia propia. En un nivel económico “a la mayoría de los Ik cuando se les paga por algún trabajo, consumen su riqueza de inmediato, lo cual es un rasgo natural de los cazadores que viven día a día y para quienes las posesiones son una carga y una necesidad dadas sus condiciones actuales” (Ibid, p.150). Turnbull también compara el comportamiento de los Ik con el nuestro, afirmando que si bien nosotros no nos deshacemos de nuestros hijos dejándolos ante un animal salvaje, sí los enviamos a campamentos y demás instituciones desprendiéndonos de ellos en La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 24 edad muy temprana. Sin embargo habría que preguntarse por la diferencia en propósito y objetivo de ambas acciones y hasta en qué medida son comparables. También compara nuestro comportamiento con la conducta animal, afirmando que nos jactamos de ser una especie superior, sin embargo nos matamos unos a otros, algo que los animales no hacen a los de su propia especie, dejando así en cuestión nuestra noción de ser una especie “superior”. De esta manera se percibe un riesgo de degradación de los vínculos y las relaciones en situaciones extremas. Adicionalmente, el autor se pregunta por la existencia de amor en los Ik, encontrando que hay más afecto y amor entre un par de leopardos bebés que entre los miembros de la tribu. No encontró ningún tipo de mutualidad o reciprocidad que normalmente caracteriza el amor humano, lo que “significaría que para la humanidad el amor no es una necesidad, es un lujo o una ilusión” (Ibid, p.237). Incluso en los momentos en que los Ik cazaban juntos para sobrevivir, como lo hace un grupo de orcas o ballenas asesinas, surgían sentimientos de envidia, amargura y suspicacia, los cuales según el autor, son fuerzas que no proveen una base sólida para que surja el afecto. Por otra parte el autor menciona que, aquello que es considerado verdadero en la relación padre-hijo, se aplica también para la relación esposo-esposa o hermano-hermana y menciona una situación extremadamente violenta y maltratante, en la que una niña roba una calabaza a su hermano debido a que estaba hambrienta, de lo cual el hermano se percata. La niña le explica que tal vez hubiera sido mejor preguntarle si podía tomarla antes de robarla, a lo que el hermano responde “me hubiera negado y la hubiera esperado para golpearla con espinas, como un hombre golpea a su esposa” (Ibid, p.251). También menciona otro comportamiento violento en el que una niña estaba haciendo carbón para vender a cambio de comida y su hermano la golpeó salvajemente hasta tumbarla, e incluso estando en el piso continuaba golpeándola aun más para alejarla del carbón. Sin embargo, la niña protegía al carbón acostándose encima de éste “como una madre protegería a su bebé”, quien así como el carbón, podría representar su única oportunidad de existencia. Estos incidentes evidencian la presencia de comportamientos y pensamientos violentos y agresivos entre los Ik. Sin embargo, al parecer algunos comportamientos intrusivos sí eran castigados, como el La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 25 incesto, en donde quemaban el cuerpo del abusador, lo que podría pensarse como un intento de tener una organización social y asegurar su subsistencia. En cuanto al comportamiento sexual, Turnbull afirma que el sexo “era comúnmente y abiertamente referido como una tarea necesaria y ligeramente placentera, como lo es la defecación” a lo que añadió que la copulación, en oposición a la masturbación, daba placer a las dos personas, mientras que la defecación, a una sola” generando la siguiente respuesta en un miembro Ik: “¿Quien sabe lo que el otro está sintiendo? En cada una de las acciones solo se conoce el sentimiento propio” (Ibid, p.253). Lo anterior es una representación de la individualidad y ausencia del otro como persona y como sujeto en el propio psiquismo. Incluso cuando los hombres sentían un fuerte deseo sexual, alegaban que se requería menor cantidad de energía para masturbarse que para tener un coito y que además le parecía injusto que tuvieran que pagarle a la mujer para tener relaciones sexuales, cuando ella lo disfrutaba. Esto es evidencia de la ausencia del impulso y necesidad de socialización y una vez más, es una confirmación de su soledad e individualidad, las cuales también pueden ser vistas como características y valores de la sociedad contemporánea. El autor afirma que “la desgracia de los demás representaba la alegría más grande y que la crueldad los acompañaba en todo momento en su humor, en sus relaciones interpersonales, en sus pensamientos y reflexiones” (Ibid, p.260). Por otra parte Turnbull menciona una situación en la que una mujer Ik llamada Nangoli fué acusada de robo y fue llevada a la cárcel, sin embargo cuando la dejaron en libertad, golpeó a un policía con el fin de que la encarcelaran nuevamente ya que no quería ver a nadie. Tal vez vivir en la cárcel era más soportable que vivir con los Ik y para finalizar dice: “Nangoli, creo yo, fue el ultimo Ik que fué humano” (Ibid, p.271). Tal vez porque fué capaz de reconocer la gran deshumanización de la tribu en la que vivía, por lo cual prefiere quedarse en la cárcel o también podría pensarse que prefiere quedarse en la cárcel porque allí es alimentada. La anterior es una mirada del funcionamiento grupal desde el marco sociológico, que permite concluir que bajo determinadas circunstancias adversas, el hombre puede sobrevivir sin vivir en sociedad, que el hombre puede no ser un animal social como siempre La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 26 se ha pensado, que aquellas características que consideramos humanas como la familia, la sociedad, las creencias, el amor, la esperanza, se pueden volver de acuerdo a determinadas circunstancias, un impedimento para la supervivencia. De esta manera, los Ik reemplazaron la sociedad por un sistema de supervivencia el cual deja a un lado la emoción humana. Sin embargo, hoy en día cabe preguntarse por la existencia de comportamientos y formas de socialización similares a aquellas de los Ik, en sociedades que son consideradas “avanzadas”. Cada uno de los aspectos señalados por Turnbull será seguido detenidamente en el material de las mujeres maltratadas. De esta manera se cierra el abordaje grupal desde el marco sociológico para dar paso a la mirada del funcionar psíquico desde el marco psicoanalítico. Estados mentales desde el individuo y su relación con los objetos Los estados mentales, como estados de ánimo transitorios que se expresan verbalmente o gestualmente, dependen en términos de Freud de la distribución de la libido y de las formas de organización libidinal predominantes en el individuo; en términos de Klein, Bion y Meltzer dependen de la configuración del espacio interno, de los objetos que habitan en él, de las formas de relación que se establecen entre el sí mismo y los objetos internos o entre ellos. Los dramas internos que se producen en la interacción se expresan en formas de mirar el mundo, en maneras de asumir y expresar valores y en estilos de reaccionar emocionalmente (Muñoz, 1995, p.48). En lo que sigue, veremos algunos de los planteamientos de estos autores que podrían ayudarnos a entender el fenómeno del maltrato a la mujer. Masoquismo y sadismo (Freud) A continuación se mencionan varios elementos tomados de Freud (1924), que serán usados para explorar el funcionamiento mental de la mujer maltratada y el funcionamiento de la relación maltratante. Freud (1924) aborda el problema del masoquismo, en el cual se busca profundizar en la presente investigación, ya que se supone que podría existir una relación entre el La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 27 masoquismo y la aceptación y la permanencia en el funcionamiento maltratante. Freud afirma que la disminución de la tensión y del displacer, concebidos como incremento intolerable de estímulos constituyen un fin de la satisfacción del instinto. Considera también la existencia de una relación entre el principio del placer con los instintos de muerte y los instintos de vida eróticos o libidinosos. Específicamente el autor realiza una conexión entre el principio de Nirvana (que identifica con el principio del placer) con el instinto de muerte afirmando que el primero estaría actuando al servicio del segundo, ya que éste genera una disminución de la excitación, lo que conduciría al individuo a un estado inorgánico. “De momento identificaremos este principio del nirvana con el principio del placerdisplacer. Todo displacer habría, pues, de coincidir con una elevación; todo placer, con una disminución de la excitación existente en lo anímico y, por tanto, el principio del nirvana (y el principio del placer que suponemos idéntico) actuaría por completo al servicio de los instintos de muerte, cuyo fin es conducir la vida inestable a la estabilidad del estado inorgánico, y su función sería la de prevenir contra las exigencias de los instintos de vida de la libido de intentar perturbar tal recurso de la vida”. [Freud, 1924, p.1036]. En línea con lo anterior y de acuerdo con Valls (2008), se considera importante profundizar en el Principio de Inercia y el Principio de Constancia propuestos por Freud. Valls (2008) afirma que el Principio de Inercia es una ley de la física Newtoniana, la cual afirma que “todo objeto que es estimulado tiende a volver al estado anterior al estimulo, en términos generales tiende a volver a cero (no necesariamente al cero absoluto sino también al del momento previo al estímulo)” (Ibid, p.462). En un principio, Freud considero a las neuronas como partículas materiales atravesadas por estímulos, las cuales se rigen bajo el principio de inercia. En este sentido, y en línea con el principio, toda neurona tendería a descargarse de la cantidad de excitación que penetra en ella. El autor afirma que el Principio de Inercia posteriormente devino en Principio de Placer, el cual cuando se encuentra en su máxima expresión es denominado Principio de Nirvana. Valls (2008) afirma que el Principio de Nirvana es la tendencia de la pulsión de muerte. Busca volver al cero absoluto que caracteriza lo inorgánico, no la vida; es la no existencia. De igual manera el Principio de Constancia proviene de la física clásica Newtoniana, utilizada por Freud para explicar el movimiento de la energía en las neuronas. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 28 Este principio toma como base que “los organismos complejos necesitan disponer de un cierto monto de energía constante para responder al „apremio de la vida‟. Necesitan almacenar energía” (Ibid, p.461). El autor afirma que para satisfacer las necesidades que se generan, el organismo debe realizar acciones específicas que requieren por lo general, mayor cantidad de energía que la que provee la necesidad. Valls (2008) menciona que esta constancia en la energía es la que da origen al yo y que el Principio de Constancia posteriormente deviene en Principio de Realidad en la teoría Freudiana. Valls (2008) afirma que el Principio de Constancia es complementario al Principio de Inercia en el sentido de que “se necesita de cierta cantidad constante para poder acceder al principio de inercia y descargar así la que proviene de la necesidad” (Ibid, p.462). La gráfica que se presenta a continuación ilustra la interacción de los tres principios mencionados anteriormente. Por otra parte, Freud (1924) habla de tres tipos de masoquismo: el erógeno (como condicionante de la excitación sexual), el femenino (como una manifestación de la femineidad) y el moral (como una norma de la conducta vital). El masoquismo erógeno toma como base el placer en el dolor. Freud menciona que en este masoquismo, la libido se encuentra con el instinto de muerte y hace lo posible porque éste no cumpla con su labor destructiva, orientándose hacia los objetos externos y una parte de ese instinto estaría a disposición de la función sexual. Sin embargo, otra parte de la libido no se dirige hacia el exterior, sino que se queda en el organismo como un residuo, un componente de la libido cuyo objeto es el propio individuo, resultando así en el masoquismo primitivo erógeno. Como se ve en el párrafo que sigue, la fusión entre el instinto de muerte y la libido, darían como resultado el masoquismo. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 29 “Se le plantea, pues, la labor de hacer inofensivo este instinto destructor, y la lleva a cabo orientándose en su mayor parte, y con ayuda de un sistema orgánico especial, el sistema muscular, hacia fuera, contra los objetos del mundo exterior. Tomaría entonces el nombre de instinto de destrucción, instinto de aprehensión o voluntad de poderío. Una parte de este instinto queda puesta directamente al servicio de la función sexual, cometido en el que realizará una importantísima labor. Este es el sadismo propiamente dicho. Otra parte no colabora a esta transposición hacia lo exterior, pervive en el organismo y queda fijada allí libidinosamente con ayuda de la coexcitación sexual antes mencionada” [Ibid, p.1038]. Al hablar del masoquismo femenino, Freud explica el origen del nombre, afirmando que cuando la fantasía masoquista ha pasado por una elaboración, se descubre que el sujeto se transfiere a una situación femenina como ser castrado, soportar el coito o parir. En la explicación de este tipo de masoquismo, Freud pone como ejemplo a hombres cuyas fantasías consisten en ser amordazados, golpeados, maltratados, obligados a obedecer, humillados e incluso mutilados y afirma que la interpretación más aceptada acerca de este hecho es que “el masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, inerme y. falto de toda independencia, pero especialmente como un niño malo” (Ibid, p.1037). Por último, afirma que este tipo de masoquismo, reposa en el masoquismo primario erógeno. Por último, al referirse al masoquismo moral, afirma que éste tiene como base una conciencia de culpabilidad, ya que el individuo considera que cometió un hecho por el cual debe ser castigado. “En el contenido manifiesto de las fantasías masoquistas se manifiesta también un sentimiento de culpabilidad al suponerse que el individuo correspondiente ha cometido algún hecho punible (sin determinar cuál) que ha de ser castigado con dolorosos tormentos. Se nos muestra aquí algo como una racionalización superficial del contenido masoquista; pero detrás de ella se oculta una relación con la masturbación infantil. Este factor de la culpabilidad conduce, por otro lado, a la tercera forma, o forma moral del masoquismo” [Ibid, p. 1037]. Adicionalmente, Freud afirma, que no importa de quien provenga el golpe en la conducta masoquista y que este tipo de masoquismo también puede ser explicado por un instinto de destrucción orientado hacia el propio yo. “Lo que importa es el sufrimiento mismo, aunque no provenga del ser amado, sino de personas indiferentes o incluso de poderes o circunstancias impersonales. El verdadero masoquismo ofrece la mejilla a toda posibilidad de recibir un golpe. Nos inclinaríamos, quizá a prescindir de la libido en la explicación de esta conducta, limitándonos a suponer La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 30 que el instinto de destrucción ha sido nuevamente orientado hacia el interior y actúa contra el propio yo”. [Ibid, p.1039] Por otra parte, al referirse al tratamiento psicoanalítico del masoquismo afirma, que al existir un sentimiento “inconsciente” de culpabilidad, se presenta una alta resistencia del sujeto al tratamiento y un peligro para la consecución de los objetivos terapéuticos. “La satisfacción de este sentimiento inconsciente de culpabilidad es quizá la posición más fuerte de la «ventaja de la enfermedad», o sea de la suma de energías que se rebela contra la curación y no quiere abandonar la enfermedad”. (Ibid, p.1039) Al hablar de conciencia de culpabilidad, Freud la relaciona con una manifestación de una diferencia entre el yo y el superyo, teniendo en cuenta que el superyo tiene la función de la conciencia moral. De esta manera “en el masoquismo moral, el acento recae sobre el propio masoquismo del yo, que demanda castigo, sea por parte del superyo, sea por los poderes parentales externos” (Ibid, p.1040-1041) Freud (1923) explora la organización genital infantil. Se podría tomar esta teoría para intentar explicar un supuesto de desprecio del hombre hacia la mujer lo que podría conllevar a la aparición de la conducta maltratante. En la organización genital de los niños (varones) es conocido, cómo primeramente existe la creencia de que todos los seres humanos poseen el mismo órgano genital que el suyo propio. Con el paso del tiempo, la experiencia les muestra lo contrario, ante lo cual surge la negación, para luego adoptar la idea de que la niña sí poseía el miembro pero posteriormente fue castrada. Esta idea le produce temor, miedo y angustia ya que esto significaría que él también pudiera perder su miembro. De esta manera, según Freud, surgiría un desprecio hacia la mujer, por el temor y ansiedad que le genera. “También es sabido, cuánto desprecio o hasta horror a la mujer y cuánta disposición a la homosexualidad se derivan del convencimiento definitivo de su carencia de pene” (Freud, 1923, p.1210). Incluso el niño cree que sólo algunas mujeres no merecedoras de poseer el pene, han sido despojadas de este órgano “cree que sólo algunas personas femeninas indignas, culpables probablemente de impulsos ilícitos, análogos a los suyos, han sido despojadas de los genitales. Las mujeres respetables como la madre, conservan el pene” (Ibid, p.1210) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 31 Por otra parte Freud (1912) nos habla de una noción de “impotencia psíquica” que en algunos casos se da en el hombre y en la mujer, ante la imposibilidad de llevar a cabo el acto sexual. Sin embargo, aunque Freud utiliza este concepto en un nivel orgánico y biológico, podríamos pensar que esta noción también puede ser aplicada al psiquismo de la mujer maltratada, en el sentido de que ante un hecho de maltrato y de agresión muy fuerte, el yo queda en un estado de “impotencia psíquica”, destituido de sus cualidades, de cualquier posibilidad de pensamiento y de esta manera destituído de cualquier posibilidad de defenderse contra el maltrato. Así, como en la impotencia psíquica mencionada por Freud el pene queda inservible, en la impotencia psíquica del maltrato el yo también es inservible y carente de funciones. Continuando con la exploración del funcionar psíquico, se explorarán las ansiedades y defensas desde Klein y Meltzer, ya que se considera que estas cuentan con una estrecha relacion con el funcionamiento maltratante. Ansiedades y defensas (Klein y Meltzer) Al hacer la revisión de la dimensión económica ampliada Harris y Meltzer (1983), retoman los principios de funcionamiento mental descritos por Freud. El primero es la compulsión a la repetición, siendo el principio más primitivo, en el cual se repiten patrones de comportamiento que no han sido alterados por la experiencia. El segundo, que implica una mayor evolución, es el principio del placer, el cual reduce la tensión psíquica producida por el deseo o la necesidad ligada a la pulsión y está sujeto a las experiencias del mundo externo. Cuando fracasa el principio de placer surge la compulsión a la repetición. Señalan como expansión de la dimensión económica el descubrimiento de Klein, sobre la posición esquizo-paranoide (PS) y la posición depresiva (PD) relacionadas con la posición del sí mismo frente a la cualidad de los objetos: parciales y amenazantes para el sí mismo en la primera y totales y amenazados por el sí mismo en la segunda. Centrada en el yo, la primera y en el objeto la segunda. Esto es lo que lleva a pensar en las posiciones como sistemas de valores diferentes (egoístas y altruistas) Klein (1946) en Notas sobre algunos mecanismos esquizoides expone de manera clara las dos posiciones: esquizo-paranoide y depresiva y los mecanismos que ocurren en la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 32 vida temprana del bebé y que posteriormente pueden aparecer en distintos momentos de la vida del individuo. En el presente trabajo se expondrán de manera resumida, los planteamientos de Klein (1952) sobre la vida emocional del bebé en los primeros años de vida y el surgimiento de las posiciones esquizo-paranoide y depresiva, ya que podría pensarse que la primera de ellas puede estar presente en los estados mentales relacionados con el maltrato. La autora afirma que en los primeros tres o cuatro meses de vida del bebé, se da la posición esquizo-paranoide. Menciona que en los primeros momentos de vida del infante, surgen ansiedades que provienen de fuentes internas y externas, como la acción del instinto de muerte y las ansiedades que implican el proceso del abandono del útero materno, “la ansiedad persecutoria entra desde un principio en la realidad del bebé con los objetos, en medida en que está expuesto a privaciones” (Klein, 1952, p.71). El bebé inicia una relación de objeto con la madre, por medio de sus experiencias con el alimento, la limpieza y el contacto afectivo con el bebé. Allí establece una relación de objeto parcial con su madre, ya que sus pulsiones orales-libidinales y orales- destructivas están orientadas hacia el pecho, como lo afirma la autora. Cuando el bebé experimenta un estado de desequilibrio por causa de privaciones internas u externas (hambre) hay un aumento de las pulsiones agresivas, opacando las pulsiones libidinales: “sugiero que esta alteración del equilibrio entre libido y agresión es causa de la emoción que llamamos voracidad, la cual es primeramente y sobretodo de naturaleza oral” (Ibid, p.71). Klein menciona que el niño experimenta momentos de gratificación y frustración que estimulan las pulsiones libidinales (de amor) y destructivas (de odio) respectivamente. A partir de allí, el pecho es sentido como “bueno” cuando gratifica y “malo” cuando frustra y no provee de alimento en el momento deseado, dando lugar así al proceso de escisión del objeto y secundariamente del self. Klein plantea que desde el comienzo de la vida están presentes en el niño los mecanismos de proyección e introyección y que estos se aplican a las partes del self y del objeto escindidas. “El lactante proyecta sus pulsiones de amor y las atribuye al pecho gratificador (bueno), así como proyecta sus pulsiones destructivas al exterior y las atribuye al pecho frustrador (malo). Simultáneamente, por introyección, un pecho bueno y un pecho malo se instalan en La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 33 el interior. En esta forma la imagen del objeto, externa e internalizada, se distorsiona en la mente del lactante por sus fantasías, ligadas a la proyección de sus pulsiones sobre el objeto. El pecho bueno, externo e interno, llega a ser el prototipo de todos los objetos protectores y gratificadores; el pecho malo, el prototipo de todos los objetos perseguidores externos e internos” [Ibid, p.72] Cuando el bebé no es gratificado, emprende un ataque de heces y orina contra el “pecho malo” debido a lo cual siente que el pecho se vengará de él y lo atacará de la misma manera. “Como los ataques fantaseados dirigidos contra el objeto son fundamentalmente influidos por la voracidad, el temor a la voracidad del objeto, debido a la proyección, constituye un elemento esencial de la ansiedad persecutoria: el pecho malo devorará al bebé con la misma voracidad con que él desea devorarlo” (Ibid, p.73). Sin embargo la relación del bebé con el pecho bueno, le ayudará a sobreponerse a la angustia persecutoria. Siguiendo de cerca las palabras de Klein, las emociones del niño pequeño tienden a ser extremas y poderosas, así el objeto que frustra es percibido como un perseguidor abominable mientras que el objeto bueno es el perfecto, dando lugar a la idealización que derivado “de la necesidad de protección contra los objetos perseguidores, es un medio de defensa contra la ansiedad” (Ibid, p.73). Este proceso de idealización se da por medio de la gratificación alucinatoria en donde existe la fantasía del bebé de poseer al pecho bueno: “En la alucinación de realización de deseos, varios mecanismos y defensas fundamentales entran en juego. Uno de ellos es el control omnipotente del objeto interno y externo, porque el yo asume la posesión total de ambos pechos, externo e interno. Además, en la alucinación, el pecho perseguidor es mantenido bien separado del pecho ideal, y la experiencia de ser frustrado de la de ser gratificado. Parece ser que este clivaje que lleva hasta la escisión del objeto y de los sentimientos hacia él, está ligado al proceso de negación. La negación en su forma extrema -tal como la hallamos en la gratificación alucinatoria- lleva hasta el aniquilamiento de cualquier objeto o situación frustradores y está ligada al fuerte sentimiento de omnipotencia que prevalece en los primeros estadios de la vida” [Ibid, p.74]. La autora afirma que cuando hay una menor escisión entre el objeto bueno y el objeto malo, disminuye la ansiedad persecutoria y el objeto puede integrarse. Esta integración podría ser una expresión del instinto de vida de acuerdo con Klein. “Bien pudiera ser que cada uno de estos pasos hacia la integración sólo se produce si, en ese momento, el amor hacia el objeto predomina sobre las pulsiones destructivas (en última La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 34 instancia, el instinto de vida sobre el instinto de muerte)” (Ibid, p.74). Luego, Klein aborda la posición depresiva y la ubica durante el segundo trimestre del primer año del bebé. “Su relación con el mundo externo -con las personas así como con las cosas se vuelve más diferenciada. La gama de sus gratificaciones e intereses se amplía y aumenta su capacidad de expresar sus emociones y de comunicarse con la gente. Estos cambios observables evidencian el desarrollo gradual del yo. La integración, la conciencia, las capacidades intelectuales, la relación con el mundo externo y otras funciones del yo se desarrollan constantemente. Al mismo tiempo progresa la organización sexual del bebé; las tendencias uretrales, anales y genitales adquieren fuerza, aunque los impulsos y deseos orales predominan aún. Así pues, existe una confluencia de distintas fuentes de libido y agresión, que matiza la vida emocional del bebé y hace aparecer en primer plano varias situaciones nuevas de ansiedad; se amplía la gama de fantasías y éstas se vuelven más elaboradas y diferenciadas. Paralelamente ocurren importantes cambios en la naturaleza de las defensas”. [Ibid. p. 81]. El bebé también establece una relación con la madre como objeto total, como persona y no como pecho. También hay una mayor integración en las características de los objetos: lo que antes era diferenciado como amado y odiado, bueno y malo, ahora son concebidos como objetos totales. Esta integración ocurre a nivel interno y externo: “Comprenden los aspectos contrastantes de los objetos internalizados (el superyó primitivo) por una parte y de los objetos externos por la otra; pero el yo se ve llevado también a disminuir la discrepancia entre el mundo externo e interno o mas bien la discrepancia entre las imágenes externas e internas Al mismo tiempo que estos procesos de síntesis, se producen ulteriores progresos en la integración del yo que conducen a una mayor coherencia entre las partes escindidas del yo”. [Ibid, p.81] Debido a los constantes ataques a la madre internalizada, siente que ella está dañada y ocurre una identificación con ella lo que fortalece el impulso de reparación. “Al sentir el bebé que sus pulsiones y fantasías de destrucción están dirigidos contra la persona total de su objeto amado, surge la culpa en toda su fuerza y, junto con ella, la necesidad dominante de reparar, preservar o revivir el objeto amado dañado” (Ibid, p.83). Los métodos omnipotentes de la posición esquizo-paranoide se conservan (negación, idealización, escisión y el control de los objetos internos (pero ahora son utilizados para disminuir la ansiedad depresiva. “El yo, a pesar de que los primitivos métodos de escisión en cierta medida se mantienen, divide ahora el objeto total en un objeto indemne vivo y un objeto dañado y en peligro (quizá moribundo, o muerto); de este modo la escisión llega a ser principalmente una defensa contra la ansiedad depresiva”. (Ibid, p.83) Hay una mayor La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 35 comprensión del mundo externo y la imagen de los padres se aproxima ahora más a la realidad. “Cuando el bebé introyecta una realidad externa más tranquilizadora, mejora su mundo interno; y esto a su vez por proyección mejora la imagen del mundo externo”. (Ibid, p.83) Resumiendo las ideas de la autora, la posición esquizo-paranoide se caracteriza porque la preocupación por el yo es central, dejando a un lado la preocupación por el objeto. El bebé frustrado ataca al objeto en su fantasía y espera otro tanto del objeto hacia él, por lo que predomina la angustia persecutoria, un constante miedo al ataque y los objetos son concebidos únicamente de manera parcial. Los mecanismos de defensa usados ante la ansiedad en la posición esquizo-paranoide con la escisión, la idealización, la negación mágica omnipotente, el control de los objetos internos y la identificación proyectiva. Por otra parte, la posición depresiva se caracteriza por una preocupación por el daño hecho al objeto, conciencia que genera una culpa depresiva y promueve la intención de reparación. También el objeto bueno interno se instala en el yo, contrarrestando así el proceso de escisión y contribuyendo a la integración del objeto, constituyendo así objetos totales e integrando de igual forma las diferentes partes del self. Bajo este esquema de Klein, es importante explorar hipotéticamente el material sobre los efectos que la destructividad y la agresión extrema tienen en las mujeres y cómo ésta situación se vivenció en la infancia de las mujeres maltratadas. Meltzer (1978) al hacer la revisión del trabajo de Klein con Ricardito destaca en primera instancia la existencia de la ansiedad paranoide, afirmando que ésta tiene como núcleo una fuerte confusión entre lo que el sujeto paranoide siente y lo que piensa. “En sus sentimientos se siente fascinado por lo atractivo del objeto, pero en sus pensamientos le asusta aquello que tiene de maligno”. Un ejemplo de esto es la sensación de atracción hacia el pecho, pero el pensamiento de no confianza en el pezón, generando así una atmósfera de ansiedad paranoide en la relación con él. El autor hace referencia a 6 tipos de ansiedades persecutorias. El primero consiste en estar perseguido internamente o de manera externa (por proyección) por una parte mala del self que tiraniza, asusta, corrompe, amenaza, seduce y hace propaganda para aumentar La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 36 los celos y la desconfianza, atacando de esta manera la relación con el objeto bueno. El segundo tipo de ansiedad consiste en estar perseguido por los objetos malos, cuyo objetivo pareciera ser el control tiránico, del superyo de Freud. El tercer tipo de persecución procede del daño que se hizo a los objetos buenos mediante ataques sádicos a estos. La persecución de los objetos buenos correspondería, según el autor, a la “depresión persecutoria” es decir, “a reconocer el daño que se le ha hecho a los objetos buenos, uno se siente perseguido por esos objetos dañados, porque se es incapaz de soportar el sentimiento depresivo, con escepticismo acerca de la reparación” (Ibid, p. 40). El cuarto tipo de ansiedad persecutoria, surge de la formación de un objeto severamente maligno por medio de la identificación proyectiva y la fusión de la parte mala del self con el objeto malo. En el quinto lugar, se encuentra el objeto paranoide que se debe a la identificación proyectiva de una parte mala del self en los objetos buenos, especialmente en el pecho. Por último, se encuentra un terror absoluto hacia los objetos muertos. Al final del capítulo, el autor afirma que “cuando a la persecución se le agrega la confusión, aparece una tendencia al “acting-out”, es decir, probar mediante la acción lo que no puede procesarse en el pensamiento” (Ibid. 41). Meltzer (1974) explora los padecimientos psíquicos entre los cuales están incluidas las ansiedades paranoides: terror, persecución y temor, los cuales dominan el estado mental de las mujeres maltratadas. Meltzer afirma que “el terror es una ansiedad paranoide cuya cualidad esencial: la parálisis, no deja vía de acción. No es posible huir del objeto del terror, pues se trata de objetos muertos, en la fantasía inconsciente” (Meltzer, 1974, p.171). También afirma que en la realidad psíquica es posible quitarle a un objeto su vitalidad, así como también es posible devolvérsela cuando se realiza la reparación de los padres internos. Cuando predominan los celos edípicos y la envidia destructiva, hacen difícil la reparación verdadera y fomentan la reparación maníaca con los objetos externos. Adicionalmente cuando la dependencia a un objeto bueno externo es inalcanzable, aparece una relación adictiva a una parte mala del self, el sometimiento a la tiranía. La parte destructiva provee una ilusión de seguridad y hay un temor a esta parte tiránica adictiva. “…la intolerancia a las ansiedades depresivas no basta por sí sola para crear la constelación La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 37 adictiva de sometimiento al tirano. Cuando encontramos el temor a la pérdida de una relación adictiva con un tirano en la estructura psíquica, comprobaremos que el problema del terror es esencial, como la fuerza que está detrás del temor y el sometimiento”, (Ibid. p.172). En la exploración del material clínico se espera poder ver tanto las ansiedades como la relación adictiva de los miembros de la pareja maltratante. El estado mental infantil (Meltzer) Por otra parte Harris y Meltzer (1983) nos hablan de la organización adulta y de la organización infantil dentro de la dimensión estructural, afirmando la existencia de diferentes partes de la personalidad, entre las que no existe una distribución equitativa de las capacidades. Tal y como afirma Meltzer “la organización infantil está formada por partes niño-niña-, bebé, destructiva- y esquizofrénica de la personalidad. Pero estas partes básicas están sometidas a procesos defensivos de escisión y pueden multiplicarse o confundirse. Además, la distribución de las capacidades puede ser muy desigual entre las partes, respecto a cualidades tales como la inteligencia, la fuerza y las otras mencionadas en relación al temperamento. Pero es la distribución de la fuerza (esencialmente en el sentido de tolerancia al dolor mental), y la inteligencia (particularmente imaginatividad y rapidez, con especial referencia a la facilidad verbal), lo que determina su predominio en la organización a niveles infantiles” [Harris y Meltzer, 1983, p. 10]. Además, en la organización infantil la parte destructiva de la personalidad compite con los objetos buenos por el liderazgo utilizando las técnicas de propaganda, seducción y amenaza para lograr dominar las demás partes infantiles. “Es el embustero, el intimidador, el cínico, el corruptor. Explota los celos, la intolerancia al dolor mental y la ignorancia de las otras partes para imponer su autoridad, aduciendo omnisciencia (el sabelotodo) y omnipotencia (la capacidad de alcanzar sus objetivos mediante el poder de su deseo, sin tener en cuenta las técnicas de ejecución” [Ibid. p. 11]. También hay una inclinación a afirmar que solo existen objetos externos, negando la realidad psíquica y tomando a las personas como la suma del comportamiento observable. Adicionalmente, ésta organización promueve las relaciones de transferencia con objetos a quienes busca desvalorizar y no encuentra expectativas diferentes en el futuro a aquellos sucesos que ocurrieron en el pasado. “Promueve en consecuencia relaciones de transferencia (o sea la externalización de relaciones con los padres internos), con objetos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 38 inadecuados que puede desacreditar, reuniendo expedientes e insistiendo en que el futuro puede predecirse como una extrapolación directa del pasado” (Ibid. p.11). Hay una tendencia a formar la pandilla delincuente de cohorte infantil, la cual, si tiene éxito, establece Grupos de Supuesto Básico. En la misma línea, los autores plantean, siguiendo los lineamientos de Meltzer, siete tipos de organización del estado mental momentáneo de los individuos, sin importar su edad cronológica. Estos son: el estado mental adulto y el estado mental infantil, el cual comprende el estado mental infantil bisexual, masculino, femenino, de pandilla de chicas, de pandilla de muchachos y el estado mental invertido o pervertido. El estado mental adulto está ligado a las necesidades de cuidado a los objetos y predominan la observación, la emocionalidad y el pensamiento propio en la relación con el mundo. El estado mental infantil está ligado al cuerpo, a las sensaciones y a los instintos, y la relación con el mundo se da a través de la sexualidad y la acción. La voracidad y la erotización son cualidades del estado mental infantil. Cuando aparecen en el estado infantil la observación, la emocionalidad y el pensamiento es porque se adquirieron de manera secundaria por entrenamiento o identificación. En este estado predomina la noción de supervivencia y se cuenta con pocas posibilidades de justicia y aun cuando existiese, siempre está la posibilidad de escapar de ella (delincuencia). “La sensación abrumadora de ser niños compitiendo por bienes limitados, se halla en marcado contraste con la conciencia del adulto sobre las infinitas posibilidades abiertas al pensamiento y la creatividad. Esto imprime cierto carácter concreto y cuantitativo a los modos infantiles de pensamiento, favoreciendo una perspectiva moral o anti-moral, en la cual la justicia no es considerada una consecuencia natural, sino un juicio que en el mejor de los casos puede ser igualitario. Debido a que la distinción entre mundo interno y externo es cuanto menos incierta, los factores azarosos y los hechos sin sentido son desconocidos, siendo el determinismo su filosofía natural. De modo que siempre existe la deidad en alguna forma: parental, familiar, en la comunidad o en los cielos”. [Ibid. p. 50] Adicionalmente se enfatiza en un modo de vivir la vida en el día a día, en donde el placer y el dolor tienen prioridad mientras las metas y planes a futuro son dejados de lado. Sin embargo, otras veces el placer y el dolor “pueden ser suprimidos en un grado sorprendente por la fijación a un imaginario objetivo vital en algún sueño del futuro o en La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 39 alguna nostálgica idealización del pasado que impide experimentar el presente” (Ibid, p.50). En este estado mental también funciona el oportunismo, aprovecharse de cuanto se pueda, para evitar el dolor. Otras veces retraerse se vuelve un funcionamiento común debido a la influencia del pesimismo en sus vidas. Harris y Meltzer (1983) afirman que los individuos que funcionan bajo este estado mental, buscan poseer a los objetos hasta su agotamiento y los dejan de lado o intercambian cuando le son inservibles y han satisfecho su deseo. Sin embargo, puede ocurrir la internalización de un objeto cuando hay sentimientos depresivos, dando inicio a un posible estado mental adulto. Para ellos la rebelión contra el dolor puede ser un “modo cíclico de progresión: dos (pasos) hacia adelante y uno para atrás, o en los términos de nuestro modelo, más bien circunferencial. Esta fuerte tendencia a moverse en ciclos depende de la capacidad del individuo para que el amor de las figuras parentales se recupere del dolor hecho a sus expensas (PS D de Bion)” (Ibid, p.51). Se pasa del ataque al objeto, al amor y la cercanía del mismo para volver a atacar después y seguir el círculo vicioso. Para efectos del presente estudio, se explorará específicamente el estado mental invertido o pervertido, en el cual como su nombre lo dice, los valores están completamente trastornados debido a que la inteligencia ha sido atrapada por la parte destructiva de la personalidad, la cual aumenta su fuerza a través de una relación destructiva con un padre nominal o una figura que represente gran poder en el mundo externo. “En el individuo tiende a surgir el equivalente de una religión satánica, y el deslizamiento hacia la perversidad en el área sexual, el sadomasoquismo en lo social y el delirio en lo espiritual, se mantienen en un delicado equilibrio con el manejo psicopático” (Ibid, p.59). Existe placer al atacar el vínculo de confianza, prima la decepción y la desilusión generando estados de desesperanza y culpa y afirman que la tendencia del Supuesto Básico del estado invertido es claramente paranoide: “los que no están conmigo, están en mi contra”. Adicionalmente hay una tendencia a formar una familia que mantenga una relación criminal con la comunidad, bajo un espíritu tribal. Hay una tendencia a invadir y pervertir el origen y las aspiraciones de las organizaciones y utilizar como arma de seducción el elitismo, la exclusividad, la indolencia, y una sensualidad desenfrenada. El mundo que La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 40 logran construir termina quebrándose y resquebrajándose debido a que prima la desconfianza, “su política es finalmente genocida y autodestructiva. Su desprecio por la vida es, definitivamente, suicida” (Ibid, p.60), nos dicen Harris y Meltzer. Bidimensionalidad y tridimensionalidad (Meltzer) Meltzer y otros (1975) abordan la dimensionalidad del espacio psíquico señalando que el individuo se mueve en espacios mentales de una, dos, tres y cuatro dimensiones: la unidimensionalidad, la bidimensionalidad, la tridimensionalidad y la tetradimensionalidad. Meltzer afirma que la visión del mundo evolutiva que surge de la dimensionalidad nos hace pensar en “procesos de diferenciación y organización próximos a la disociación e idealización del self y los objetos” (Meltzer, 1975, p.198), es decir que en cada una de las dimensiones el objeto y el self son y se relacionan de manera diferente. Para efectos del presente estudio se tomarán los conceptos de bidimensionalidad y tridimensionalidad como formas de funcionamiento mental que pueden ayudarnos a entender algunos aspectos del fenómeno del maltrato. El mecanismo principal de la bidimensionalidad es la identificación adhesiva, cuyo fin es la dependencia adhesiva del objeto, ya que el self no se concibe separado de este. “La significación de los objetos se vivencia como inseparable de las cualidades sensuales que pueden captarse de sus superficies” (Ibid, p.199). Siguiendo muy de cerca las ideas del autor vemos que el self también es vivido como una superficie sensible, que posee una muy inteligente apreciación en la percepción de las cualidades sensuales de los objetos. Sin embargo, la pobre imaginación que posee, no le permite ir más allá de la experiencia concreta de los hechos y de los objetos con quienes se relaciona. Meltzer afirma al respecto que, como diría Bion, “el yo no tendría medios para distinguir entre un objeto bueno ausente y la presencia de un objeto ausente persecutorio” (Ibid, p.199). La ausencia del objeto bueno es presencia del objeto malo. No se abre la distinción objeto bueno presente y objeto bueno ausente, objeto malo presente y objeto malo ausente. Por cuanto el contacto con el objeto es bueno cuando está presente y malo cuando está ausente. Existe una limitación en el pensamiento y la imaginación ya que hay una carencia de espacio interno dentro de la mente, en donde pudiera existir una fantasía como un pensamiento La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 41 experimental. El self que está en un mundo bidimensional queda empobrecido en memoria y en deseo. Los autores afirman que “Sus experiencias no podrán resultar en la introyección de objetos o en la modificación introyectiva de los objetos ya existentes. No se podrá entonces llevar a cabo el pensamiento experimental en regresión o progresión, a partir del cual fuera posible reconstruir los hechos pasados más o menos certeramente, y bosquejar las posibilidades futuras con cierto grado de convicción” (Ibid, p. 199) El espacio bidimensional tiene una relación circular con el tiempo, ante lo cual Harris-Meltzer (1983) afirman, que hay una imposibilidad de concebir los cambios, su desarrollo o finalización. Así mismo, promueve actitudes de cinismo en la que “las formas pueden cambiar pero la condición humana sigue siendo la misma. No hay nada ni bueno ni malo (sino que el pensamiento lo hace tal) y uno puede, por lo tanto, quedarse al margen, gozando de las luchas infructuosas y las pasiones de los tontos” (Harris y Meltzer, 1983, p.13). Las situaciones que alteren esta inmutabilidad serán vivenciadas como una ruptura de las superficies, como si se tomaran dos hojas de papel, se unieran con pegante y se intentara separarlas, se rajarían, se desagarrarían, se diluirían y se produciría una sensación difusa y sin sentido y por lo tanto atormentadora. En el límite entre la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, Meltzer siguiendo las ideas de Money Kyrle sobre la lógica del desarrollo, considera que la disociación y la idealización hacen parte de la lógica de este cambio en el cual se producen cambios en “la organización de la experiencia”. En la tridimensionalidad surge la noción de orificios en el objeto y en el self y empieza la lucha acerca de cómo guardar o cerrar estos orificios de origen natural. Esta nueva concepción del mundo le representa al self un mayor nivel de complejidad, un nivel de “objetos, y del self por identificación, como continentes de espacios potenciales” (Meltzer, 1975, p.199). Estos espacios potenciales y por lo tanto continentes, solo pueden llevarse a cabo una vez que el objeto ha logrado la función del esfínter, ha protegido y controlado sus orificios, para que pueda ser un continente y además resistirse a penetraciones agresivas. “Empero, en tanto el interior de un objeto también persiste en tener el significado de un estado anterior de la mente, ya que el sentimiento de ser adecuadamente contenido es una precondición para la experiencia de ser un continente capaz de contener, los movimientos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 42 en la fantasía de entrar y salir de un objeto tienen necesariamente significación con respecto a la concepción del tiempo” [Ibid, Pg. 200]. Meltzer (1975) considera que en este estado tridimensional el tiempo empieza a tener una dirección propia, un movimiento que va de adentro hacia afuera del objeto, es de carácter oscilatorio: promueve actitudes de apatía ya que el mundo es controlado por fuerzas inanimadas. Además se tiene la noción de que nada puede cambiar, la situación siempre será la misma, no podrá ser alterada. La identificación proyectiva es el mecanismo de la tridimensionalidad, cuya finalidad es precisamente la omnipotencia de intrusión y control en el mundo interno y externo. “Por este medio –dice Meltzer- no sólo se afirma la reversibilidad de la diferenciación del self respecto del objeto, sino que también se proclama, como corolario, la reversibilidad de la dirección del tiempo” (Ibid, p.200). Es tal vez la confusión self-objeto producto de la identificación proyectiva la que permite esa reversibilidad. Para ejemplificar la noción de reversibilidad de la dirección del tiempo, Muñoz (s.f.), nos muestra el análisis del material de las últimas sesiones de niños que están en proceso de terminar su análisis. Menciona el caso de Daniela, quien ingresó a terapia por problemas de aprendizaje y dificultades orgánicas. Muñoz menciona que en Daniela surge una fantasía de final de análisis que consiste en que, el espacio del consultorio (analista) se va achicando hasta que expulsa al analizado fuera del consultorio. La autora menciona “Daniela ha llegado a un punto en que siente que el continente la expulsa. Refleja, posiblemente una fantasía de nacimiento, en la cual el feto ha crecido lo suficiente como para no poder permanecer en el útero. Pero en el caso de ella es el útero el que se ha achicado y finalmente la expulsa. Es el mismo fenómeno desde dos vértices: el crecimiento del contenido y la reducción de tamaño del continente. No hay una concepción de espacio limitado afuera. Se sale, posiblemente, al espacio infinito” (p. 7) Meltzer (1974), en su obra Sinceridad, hace un recorrido sobre el surgimiento y el desarrollo del concepto de identificación adhesiva, y nos muestra cómo en los estudios de Freud, empieza a vislumbrarse el fenómeno de la identificación, como en los trabajos de Los estudios sobre la histeria, El hombre de las ratas y Leonardo. En este último, empiezan a surgir los fenómenos de identificación con el concepto de narcicismo, creando la noción de identificaciones narcisistas, las cuales parece reconocer en El hombre de los La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 43 lobos y se percata que estas identificaciones tienen que ver con la identidad y con sus distorsiones. Luego empieza a utilizar el término de identificación de una manera diferente, “Utilizando el término de Ferenczi, habla de introyección en el yo y el establecimiento de un gradiente dentro del yo por el cual una porción de éste se separa como superyó y a esto él lo llama identificación (…) no parece coincidir con el uso fenomenológico del término identificación tal como lo usa en los casos clínicos en particular, en los que yo pienso que está relacionado con imitaciones y con ser como otro” (Meltzer, 1974, p.328). Meltzer afirma que Freud tenía una dificultad para permitirse pensar, en un modelo que tuviera el interior de la mente como un espacio en el que las cosas, no solamente podían ser imaginadas sino que podían ocurrir. En 1920, Klein empezó a trabajar con niños y se percató de la existencia de un espacio dentro de ellos “en su cuerpo, en una forma muy concreta, y dentro de los cuerpos de sus madres en especial (…) introdujo los espacios dentro de uno mismo, espacios dentro de los objetos y un lugar en el que ocurrían cosas concretas que tenían consecuencias implacables y evidentes y que podían ser estudiadas como parte del proceso de transferencia” [Ibid, p.330]. Klein en su trabajo Notas sobre algunos mecanismos esquizoides, muestra los procesos de escisión e identificación proyectiva, por medio de la cual describía “una fantasía omnipotente mediante la cual, en combinación con los procesos de escisión, una parte de uno mismo puede escindirse y proyectarse dentro de un objeto y, por ese medio, tomar posesión de su cuerpo, su mentalidad y su identidad” (Ibid, p.331). Meltzer afirma que desde 1946, el grupo kleiniano representa la historia de la investigación de los procesos de escisión y de la identificación proyectiva. “Lo esencial de la identificación proyectiva es que constituye la descripción de un proceso mediante el cual se produce la identificación narcisista, o sea un proceso de la fantasía omnipotente de escisión y proyección de una parte del sí mismo en un objeto, ya se trate de un objeto externo o de un objeto interno. Este proceso deriva de fenómenos de identificación con el objeto de un tipo inmediato y de alguna manera alucinatorio, esto es el aspecto de la identificación proyectiva” [Ibid, p.331]. Meltzer (1974) nos cuenta que cuando empezó a trabajar en Londres en 1954, la identificación proyectiva era considerada un sinónimo de la identificación narcisista. Sin embargo, no tardó en darse cuenta mediante el análisis de algunos pacientes que ocurría algo más, con una fenomenología diferente, pero que sin duda estaba relacionado con la identificación proyectiva y la identificación narcisista. El autor menciona que en 1968 La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 44 Bick, de manera paralela, en su trabajo de La función de la piel en las primeras relaciones de objeto, empezó a identificar algo que ocurría en bebés que tenían madres incapaces de contenerlos. Bick descubrió que había algunas personas que “no estaban adecuadamente sostenidas por una buena piel, pero que tenían otras formas de mantenerse unidas” (Ibid, p.334). Meltzer nos cuenta que Bick afirmaba que “eran personas que no usaban mucho la identificación proyectiva, que el concepto que tenían de sus relaciones era muy externo, o sus valores eran muy exteriores y no se generaban a partir de relaciones internas, que no se basaban en sus principios internos, ni en la observación de sí mismas o de sus propias reacciones; era como si se miraran todo el tiempo en el espejo de los ojos de los demás, copiando a otros, imitando” [Ibid, p.335]. El autor nos cuenta que de manera paralela, él estaba trabajando con un grupo de niños autistas y encontró en ellos ciertas características que lo llevaron junto con Bick a pensar en términos de dimensionalidad y de espacios y su relación con el tiempo. Encontraron que los niños autistas funcionaban como si no hubiera espacio, como si solo existiera una superficie con dos dimensiones y entendieron que estos niños contaban con dificultades para experimentar un espacio cerrado. Meltzer afirma que conjuntamente con Bick, empezaron a pensar en la dimensionalidad y entendieron que en estos niños parecía no producirse ningún desarrollo, debido a que no podían utilizar la identificación proyectiva ya que ésta exigía un espacio para entrar, ni la identificación introyectiva ya que no había un espacio capaz de permitir algo adentro. El autor afirma que “Empezamos a pensar que estábamos ante un nuevo tipo de identificación narcisista y que no podíamos seguir pensando en la identificación proyectiva como sinónimo de la identificación narcisista sino que debíamos pensar en la identificación como un término más amplio en el mismo sentido en que la defensa pasaba a ser un término más amplio y la represión quedaba incluida en él. Tuvimos que pensar en la identificación narcisista como el término más amplio, con la identificación proyectiva incluida en ella, y decidimos llamar a esta nueva forma de identificación narcisista, identificación adhesiva” [Ibid, p.339]. De esta manera se observa el recorrido y la historia del término que surgió desde la observación y el análisis de fenómenos clínicos. Meltzer y otros (1975), exponen cuatro categorías que permiten explicar la identificación adhesiva y la identificación proyectiva característicos de la bidimensionalidad y la tridimensionalidad respectivamente. Las categorías propuestas son las siguientes: La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 45 Dependencia: la identificación adhesiva produce un tipo de dependencia adhesiva en la que no se reconoce y no se concibe la existencia separada del objeto. En el caso de los niños, se dan por sentados los servicios de las figuras parentales y se ve disminuido el impulso a comunicarse, por lo que el niño tomará la mano del adulto para hacerle llevar a cabo una tarea. Por el contrario, la identificación proyectiva “tiende a dar lugar a una delusión de independencia debido a la pérdida de diferenciación entre las capacidades adultas e infantiles” (Meltzer y otros, 1975, p. 202). Separación – colapso: cuando se produce un rechazo en el caso de la identificación adhesiva, el individuo se siente arrancado, rasgado y echado por el objeto. Mientras que cuando se experimenta rechazo de su tiranía en la identificación proyectiva, es percibido como una amenaza a su omnipotencia y por lo tanto, duplica sus esfuerzos. “El niño identificado adhesivamente, en virtud de una mímica pegajosa y relativamente suave, no aparece tan tiránico (…) ni tan necesitado (…) el niño en identificación proyectiva puede evitar totalmente la experiencia de separación al volver a invadir su objeto interno en ausencia del objeto externo” [Ibid, p.202]. Vacío en la cabeza (empty-headedness): La identificación proyectiva se caracteriza por una delusión de conocimiento o de claridad de insight, la cual al perecer, está ausente en la identificación adhesiva. En esta, “los procesos de identificación se orientan más en la dirección de la mímica de la apariencia y de la conducta superficial del objeto que de sus estados o atributos mentales, de modo que muy frecuentemente parecen ser un poco cabezas huecas” (Ibid, p.203). Caricatura: Una de las características de los individuos en identificación proyectiva es que presentan al mundo una caricatura hostil de sus objetos (conducta travesti o pseudomadurez). Por el contrario, los identificados adhesivamente, aunque también presentan una caricatura, esta no tiene características agresivas u hostiles sino que cuenta con cualidades de diminutización. Los autores también mencionan las reacciones o emociones que pueden producir en el otro los individuos identificados de manera proyectiva y adhesiva “el niño identificado proyectivamente puede causarnos cierto enojo con la pretensión o pomposidad de su porte o vocabulario, o divertirnos por su tosquedad, según la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 46 cualidad de su objeto. El niño identificado adhesivamente, en cambio, tiende a alarmarnos con su imitación no inteligente de su objeto interno o externo”. [Ibid, p.203]. Identificación narcisista intrusiva (Meltzer) Meltzer (1992) retoma la dimensión geográfica de Klein y la divide en seis áreas diferentes: el mundo externo, el útero, el interior de los objetos externos, el interior de los objetos internos, el mundo interno y el sistema delirante o el “no lugar”. Diferencia además entre una concepción del interior de la madre interna que viene de la imaginación respetando la intimidad de la interioridad y la que proviene de la intrusión omnipotente y de la omnisciencia. A partir de allí, estudia la identificación proyectiva intrusiva en la que se presenta el fenómeno claustrofóbico “la identificación intrusiva con objetos internos parece mostrar siempre ambos aspectos, el identificatorio y el proyectivo (claustrofóbico). El objeto interno de estos procesos es por excelencia el objeto interno materno y su especial división en compartimentos” (Meltzer, 1992, p.59). El autor describe las cualidades de los objetos y el mundo que se experimentan a través de la identificación proyectiva que “están influenciadas sobremanera por el hecho mismo de la intrusión. Los motivos de la incursión no solamente producen una alteración del juicio, sino que, además, el daño que se hace por el parasitismo altera el estado del objeto” (Ibid, p.70). A partir de allí propone tres compartimentos de la madre interna: cabeza-pecho, genitales, y recto. En cada uno de estos espacios no solo la vida es diferente sino que los objetos y el sí mismo son diferentes según el compartimiento en que se encuentren y finalmente según se observen los objetos desde el exterior o desde el interior. Describe Meltzer algunos aspectos que son generalizables a los tres comportamientos. Menciona que los modos de entrar en el objeto son: la violencia, la cautela y el engaño cuando es un objeto externo de transferencia infantil. “Hay miles de recursos para insinuarse en la mente del otro, para „abrirse camino dentro‟ de la confianza de alguien, para introducirse fisgoneando y espiando la intimidad del otro, para imponerse en los procesos del pensamiento de otro con mentiras y amenazas, para atar a una persona a la sumisión por medio de una seudogenerosidad unida a amenazas de exclusión (…) estos procesos con objetos externos expresan su omnipotencia a partir de las relaciones de los objetos internos y del modo masturbatorio, puesto que la masturbación (…) estampa su omnipotencia a través del clímax orgástico” [Ibid, Pg.71]. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 47 Sin embargo la puesta en escena de la fantasía de masturbación con otro o en grupo genera un problema depresivo, lo cual actúa como si sellara el claustro. Cada sentido y orificio del objeto – dice Meltzer- representa una entrada potencial para el intruso: los ojos se penetran con la exhibición, los oídos con las mentiras, la nariz con los flatos, la boca con los bocados de contrabando, la piel con los pellizcos, los arañazos y pinchazos, y el ano, la uretra y el genital con los dedos y los objetos. La criminalidad varía desde la violencia hasta la astucia y “el peor, el menos perdonable, es el seductor que abusa de la invitación a la comunicación para propósitos intrusivos” (Ibid, p.72), tal como lo hace el psicópata quien está siempre proyectando su paranoia. La parte de la personalidad que hace la intrusión, sufre de ansiedades que tienen que ver con el “no ser invitado”, “es un transgresor, un impostor, un presuntuoso, un fraude, potencialmente un traidor. Pero es también un exiliado del mundo de la intimidad, de la belleza del mundo, y que en el mejor de los casos sólo puede ver, oír, oler, gustar, de segunda mano, a través de la mediación del objeto” (Ibid, p.72). Se piensa que el compartimento que guarda una relación más estrecha con los hombres y las mujeres maltratantes es el compartimento del recto de la madre, por lo cual se profundizará en la vida en el recto. Meltzer considera que es allí donde se dan los más serios trastornos mentales. Es posible adaptarse a los requerimientos casuales y contractuales de la vida comunitaria aunque no hay posibilidad de establecer relaciones íntimas en la familia. Predomina el erotismo y el sadomasoquismo y hay una estructura de tiranía y sumisión que promueven la violencia. Hay una atmósfera de terror constante, un terror sin nombre que consiste en ser “expulsado”. Solamente existe un valor: la supervivencia. Veamos como describe Meltzer las características del mundo vistas desde el interior “introducido por la clandestinidad o por la violencia que acompaña a la masturbación anal o al asalto anal, es una región de religión satánica, dominada por el gran pene fecal, el mundo del “Gran Hermano” de Orwell. Es así un mundo de grupos, más bien de tribus, de los Grupos de Supuesto Básico de Bion; un mundo de supuestos más que de pensamientos, donde lo correcto quiere decir la ley o el precedente, donde el ser genuinamente diferente quiere decir ser detectado como intruso por el gran “Detector de judíos”. Los prisioneros de este sistema, donde el término claustrofobia extrae su significación más penetrante, tiene únicamente dos opciones: aparentar conformidad o unirse como lugartenientes al gran líder, el pene fecal” [Ibid, p.93]. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 48 Desde el punto de vista de la ideología predominante en los habitantes de este mundo Meltzer afirma que para ellos “La verdad se transforma en algo que no puede ser refutado; la justicia se transforma en talión más un suplemento; el significado de todos los actos de intimidad cambia y se vuelven técnicas de manipulación o de disimulo; la fidelidad remplaza a la dedicación; la obediencia sustituye a la confianza; la emoción es simulada por la excitación; la culpa y en anhelo de castigo toman el lugar del arrepentimiento” [Ibid, p.93]. No existe el miedo a la muerte, incluso se suspira por ésta, por lo que las rumiaciones suicidas se encuentran presentes aunque no tengan éxito al cumplir su cometido. Viven en el mundo de la adicción, en donde el individuo entrega su supervivencia a la voluntad de un objeto maligno. “el gran pene fecal no es un objeto, sino un objeto del self, compuesto por un objeto malo (decepcionante, desolador) y una fría (anti LHK) parte del self a nivel de objeto parcial, por lo tanto primitiva” (Ibid, p.94). La maldad no es un concepto intrínseco, por lo cual existen posibilidades terapéuticas ya que se puede disolver el carácter maligno del objeto combinado. Sin embargo se debe tener en cuenta que este objeto es confuso y cínico, se apropia de las cualidades del padre interno, del heroísmo y del proteccionismo, por lo cual la labor terapéutica se dificulta. Alcanza a mirarse como maravilloso y no ve que esas cualidades no le corresponden al sí mismo sino al objeto. Este estado mental es un encarcelamiento claustrofóbico, pero también cuenta con placeres y satisfacciones como los “viajes” del drogadicto y los triunfos del criminal. Es un estado mental de autoidealización –dice Meltzer- en el que los lugartenientes experimentan una intensa grandiosidad por el aspecto identificatorio de la vida dentro del objeto, pero hay otro tipo de grandiosidad que parece ser una inversión del sentido de ser un intruso, de ser diferente a los demás, ser la excepción. “Estos ángeles caídos que se han entregado a ser reclutados, son los que más sufren cuanto más frenéticamente buscan alivio a la desesperación. Son los más acosados por rumiaciones suicidas, los más propensos a accidentes, los que se exponen a si mismos a la violencia y al castigo. Al mismo tiempo, debido a que su mundo no solo está dividido en compartimentos sino absolutamente jerarquizado, expresan lo que sólo puede denominar frenesí de la ambición. El concepto de „la cima‟ es para ellos muy concreto y tiene el significado de seguridad, aunque saben muy bien que insegura está la cabeza que porta la corona. Son esencialmente La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 49 políticos en su orientación y despiadados en su complicidad con el poder en cualquier terreno que se vean, grande o pequeño, no importa” [Ibid, p.95-96] Cuando la ambición está ampliada por la perversidad o la criminalidad, es frecuente que construyan una fachada respetable en su vida social con esposa, hijos, vestimenta y conducta cuidadosa para no delatarse. Están atemorizando constantemente a los demás, sin importar si cuentan con una apariencia física terrorífica, siempre se percibirá una atmósfera de terror y de secuestro. Meltzer afirma que este compartimento “es visto por el intruso como si fuera un mundo autoritario: es así en todo el mundo, es el patrón quien tiene la razón, es el niño quien obtiene el castigo, ¡Sirve bien pequeño bujarrón! (sodomita)” (Ibid, p.154). La esencia de este compartimento es la retirada de los lazos emocionales con los otros seres humanos y con el mundo de la intimidad, primordialmente aquellos en la relación familiar. Estados mentales y participación en grupos e instituciones El grupo no es una sumatoria de individuos. Desde la pareja y de ahí en adelante en el resto de los grupos, se establece un sistema de relaciones entre los miembros, producto de la posición que ocupan en el grupo y de las funciones que deben cumplir. El grupo para asegurar su supervivencia establece un sistema de valores y de normas que los miembros deben aceptar y obedecer. Unas veces los grupos son de corta duración y otras se convierten en instituciones que perduran a lo largo del tiempo y que conllevan además una posición especial dentro del gran sistema social. Es importante ver como se vincula el grupo y las instituciones a los estados mentales de sus miembros. La familia y la comunidad (Meltzer) Harris y Meltzer (1983) proponen un modelo dinámico en los procesos de vida de los individuos, las familias y las comunidades, en el que la premisa central es “el problema de contención y distribución del dolor mental conectado con el crecimiento y el desarrollo de los miembros de la familia-en-la-comunidad” (Harris y Meltzer, 1983, p.35). Plantean diferentes tipos de organización familiar que se deben tomar en dos sentidos, como la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 50 descripción de un estado momentáneo y como una tendencia general. Los tipo de organización propuestos por los autores son la familia conyugal, la familia matriarcal, la familia patriarcal, la familia pandilla y la familia invertida, los cuales corresponden a los seis tipos de organización de la personalidad de miembros individuales, expuestos por los autores. Se profundizará en las últimas dos ya que se piensa que el funcionamiento maltratante puede tener una relación estrecha con estos dos tipos de funcionamiento familiar. La familia pandilla en su estado mas narcisista -dicen Harris-Meltzer- surge, cuando la persona dominante mantiene un precario equilibrio entre la madurez y la pseudomadurez, y cuando uno o ambos padres están fuertemente identificados de forma negativa. Esto ocurre cuando por ejemplo los jóvenes se independizan tempranamente de sus padres porque estos son inadecuados, malos y no cuentan con pautas de crianza adecuadas. Las políticas positivas no se construyen sobre la base del sentimiento hacia los hijos, o la comprensión de sus emociones y angustias, sino que son construidas intelectualmente. Existe una tendencia a tener siempre la razón, a mostrar su superioridad y de esta manera justifican sus rebeliones. Hay una urgencia de formar a los hijos bajo expectativas de “bondad”, de “dependencia” o de “realización”. “Las funciones introyectivas tienden a ser simuladas más que ejecutadas, de modo que los roles nominales y su dramatización reemplazan las funciones genuinas” (Ibid, p.42). Los autores afirman que los sentimientos de amor se reemplazan por la seducción, los mimos y la indulgencia y que los sentimientos depresivos y el optimismo se simula a través de una alegría maníaca. En lugar de ejercerse la función del pensar, se utilizan slogans, clichés, dogmas en un nivel superficial relacionado con aspectos como la pose, la vestimenta, la modernidad, el estatus de las familias y otras formas de snobismo. La rebeldía y la imposibilidad de responder a las exigencias provoca un fuerte rechazo o el castigo o la exclusión. No se reconoce la dependencia hacia la comunidad, sino “una actitud delincuente de pillaje de desperdicios respecto de las ayudas y servicios potencialmente disponibles” (Ibid, p.42-43). Convertirse en delincuentes, en infractores es tan llamativo que esto impide que se conviertan en un grupo de Supuesto Básico de Ataque-y-fuga. Toda responsabilidad se proyecta en la comunidad, con lo cual se evita la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 51 culpa, pero se está con frecuencia en medio de tensiones y ansiedad frente a la comunidad. Su capacidad para mentir les permite aprovecharse de cualquier recurso u ofrecimiento de los servicios sociales o incluso del sistema legal. El liderazgo puede pasar fácilmente de padres a hijos inteligentes, quienes se vuelven los primeros ayudantes del padre y en ese ambiente se falsea la verdad a través de la elocuencia. Predomina una actitud agresiva hacia la comunidad cuando desean defender a los miembros más débiles del grupo, especialmente en casos de enfermedad física, heridas o deficiencia mental. Este miembro desafortunado, es utilizado como excusa para convertirse en depredadores de los recursos de la comunidad. La familia pandilla es desafiante –nos dicen los autores- pero a la vez desea ser aceptada, es voraz pero a la vez orgullosa e inculcan en sus miembros el establecimiento de una relación particular en el ámbito educacional en donde “se previenen de formar una actitud dependiente y confiada con los maestros y, no obstante, se espera que hagan progresos suficientes como para dar solidez al ethos del medio familiar” (Ibid, p.43). A causa de esto, hay un bajo nivel de realización y logros escolares desequilibrados. Por último, hay una fuerte tendencia a que padres e hijos establezcan una relación de folie-à-deux lo que predispone al rechazo a la escuela. La familia invertida se caracteriza por la existencia de una o ambas figuras parentales psicóticas o que se encuentran dominadas por perversión sexual o tendencias criminales. Hay una inversión de los valores, lo que genera un tipo de vínculo conflictivo con la comunidad. Los miembros de la familia invertida no se capacitan y por lo tanto tiende a haber una economía precaria y con tendencia a la ilegalidad. Por esta razón, mantienen relaciones predatorias y provocativas con vecinos o con familias de cohorte similar. Reclutan con facilidad nuevos miembros y sus intereses se orientan a actividades lucrativas en áreas de diversión, criminalidad, prostitución o corrupción. En la atmósfera de la familia existe el juego, la bebida, la promiscuidad, el consumo de drogas, las perversiones sexuales, el incesto y la agresión. “Las funciones introyectivas y, por consiguiente pensar y planificar, están casi ausentes. Por tanto, la acción tiende a ser desenfrenada, con el resultado de que el dolor mental (casi totalmente persecutorio), tiende a circular en el orden intra-familiar a modo de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 52 la ley del más fuerte y, finalmente a ser evacuado en la comunidad a través de acciones predadoras” [Ibid, p.44]. Hay un orden tiránico que promueve la identificación proyectiva con los miembros más fuertes y promueve la confusión, siembra desconfianza y fomenta las angustias persecutorias. No es posible observar a la familia bajo los roles nominales, ya que en el caos familiar las funciones migran entre sus miembros. El caos lleva a la familia a formar Supuesto Básico de Apareamiento, especialmente si se ven atacados por la comunidad. Incluso pueden organizar guerrillas y grupos de bandidos. A nivel escolar, los niños no se integran a sus comunidades u organizaciones del barrio ya que hay una migración constante de la familia. “siempre están al alcance de la mano creencias bizarras, supersticiones y delirios, junto con la tendencia a la perversión sexual, la piromanía y el suicidio semi-accidental. El flirteo con sectas y prácticas religiosas satánicas puede ser constante y cristalizarse, repentinamente, en un grupo de Supuesto Básico con pretensiones religiosas, caricaturizando la esperanza, que alivia la atmosfera de desesperanza general oculta detrás del enojo paranoide” [Ibid, p.45]. Harris y Meltzer (1983) proponen un modelo en que el que se estudia la organización de la comunidad, abordando seis aspectos diferentes de la comunidad, que surgen a través de la interacción constante entre la familia y la comunidad. En este modelo los autores pretenden “trazar las implicaciones de la visión psicoanalítica del individuo para la comprensión de las estructuras sociales” (Ibid, p.24) y hacen una descripción de la situación total “en la cual las personas individuales se comportan entre sí, contractualmente, dentro de los límites de su comprensión del contrato social, cumpliendo cada una un rol social que suponen que surge obviamente en el contrato” (Ibid, p.25). En este sentido, se establece una relación entre el individuo, la familia y la comunidad. Las organizaciones planteadas son: la comunidad benevolente del objeto combinado, la comunidad de sustento maternal, la comunidad de sustento paternal, la comunidad materna parasitaria, la comunidad paterna parasitaria y la comunidad paranoide. Para efectos de la presente investigación se profundizará en la comunidad paranoide, en la que la maldad se inserta en el funcionar a medida que la desconfianza aumenta entre la familia y la comunidad. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 53 “Ya no es que el sistema sea inadecuado, defectuoso o erróneamente interpretado; ya no es cuestión de fracaso del matrimonio; el mal ha invadido la situación y está corrompiendo lo que debería ser un paraíso de armonía y abundancia. Quizás incluso un genio loco, ha usurpado el poder del genio bondadoso de los padres combinados” [Ibid, p.28]. Debe ocurrir un cambio revolucionario para expulsar a los usurpadores del poder parental, en la familia o en la comunidad. Se requiere que la juventud halle el camino del bien, lejos de la era corrupta. La salud deberá prevalecer sobre la enfermedad y el bien sobre el mal. “La familia debe comportarse como si tuviera que emprender la huida a Egipto para dar a luz al nuevo Mesías, en tanto la comunidad se comporta como si en cualquier momento pudiera producirse una invasión desde Marte” (Ibid, p.29). Los autores afirman que estas tendencias se encuentran presentes en cualquier familia y en la comunidad que haya entrado en una organización de supuesto básico. Podría pensarse que el funcionamiento maltratante al interior de una familia es conocido por la comunidad paranoide, sin embargo ésta se encuentra tan invadida por el mal, por la persecución y el miedo que nadie se atreve a denunciarla. Las funciones de la familia (Harris-Meltzer) En línea con las diferentes organizaciones familiares, Harris y Meltzer (1983) proponen las funciones de la familia: generar amor vs promulgar odio, promover esperanza vs sembrar desesperanza, contener el dolor depresivo vs emanar angustia persecutoria, crear confusión vs pensar. Muñoz añade a estas funciones el “vs” ya que realmente son la antítesis de cada uno. Estas funciones pueden ser llevadas a cabo mediante acciones o comunicaciones abiertas o encubiertas, por medio de la verdad o de la mentira. “estas funciones tienen a ser delegadas a los miembros individuales, colocándolos en un conflicto funcional con su contraparte. En el caso en que los individuos estén, en ese momento, uniéndose a alguien para que realice la función para ellos, hablaremos de dependencia funcional. Las funciones pueden ser asumidas por el individuo o pueden serle impuestas por otros miembros. Las funciones pueden estar en suspenso sin ser llevadas a cabo por nadie, formando así un foco de caos con la angustia catastrófica implícita” [Ibid, p.36]. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 54 De igual forma se mencionarán aquellas funciones que se considera, se encuentran en estrecha relación con el grupo y la pareja maltratante. En la función de promulgar el odio, se atacan los vínculos existentes en la familia a través de la manipulación de los sentimientos de frustración. Hay una tendencia a generar una pandilla y utilizan la seducción y la amenaza para ligar su organización interna. El proceso de aprendizaje por sometimiento a un líder es rápido y gratificante para los miembros dependientes. También se encuentra sembrar desesperanza, afirmando que en estos casos el pesimismo envenena el ambiente familiar. Por otra parte favorece los mecanismos de aprendizaje obsesivos y el pillaje de desperdicios y también favorece el aferramiento al grupo de supuesto básico. La siguiente función consiste en emanar ansiedad persecutoria, la cual se puede manifestar cuando un miembro de la familia tiene una vivencia de terror y actúa como foco de ésta emoción al emanar ansiedad al ambiente proyectándola, aterrorizando a los más jóvenes o los más débiles del grupo. Hay una sensación que existen fuerzas caóticas supra – parentales (lo económico, un terremoto, lo catastrófico). Esta atmósfera de impotencia paraliza las funciones de aprendizaje a excepción de las formas miméticas, como la identificación adhesiva con figuras fuera de la familia. Por último, se encuentra la función de crear mentiras y confusión, en la que la organización familiar se ve amenazada por un miembro caracterizado como mentiroso, quien envenena la cualidad ética del ambiente familiar lo que afecta la capacidad para aprender, de esta manera se busca el desaprendizaje de lo que ya ha sido adquirido. Grupos de Supuesto Básico (Bion en el modelo Harris-Meltzer) Bion (1961) hace una aproximación al estudio de grupos en sesiones terapéuticas a partir del cual propone los Grupos de Supuesto Básico (GSB) de lucha y fuga, dependencia y apareamiento y el Grupo de Trabajo en el que plantea que “las fuerzas de un grupo llevan a una fácil actividad cooperativa” (Bion, 1961, p.15). No nos ubicamos en el marco conceptual de Bion sino en la aplicación que Harris y Meltzer hacen de este esquema con relación a la familia. En el modelo Harris-Meltzer (1983) estos autores afirman que los La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 55 GSB tienen una relación circular y de secuencia entre ellos lo cual es ilustrado en el siguiente mito narrativo sobre el grupo familiar: “al principio, todas las necesidades del grupo fueron satisfechas gracias a la sabiduría de los líderes (padres), de modo que la envidia y la enemistad naturales del grupo circundante (tribu), eran contenidas. Pero a medida que se fueron volviendo más viejos y menos activos, el disenso entre los aspirantes más jóvenes a la sucesión produjo políticas en conflicto: algunas de ataque, otras de huída. El resultado fue que al morir los líderes, el grupo se partió en dos; uno se quedó para luchar y el otro huyó en busca de vecinos más pacíficos. En tanto el primero fue gradualmente diezmado o asimilado, el último esperó el nacimiento de un nuevo líder, quien, a su debido tiempo apareció para satisfacer, gracias a su sabiduría, etc. todas las necesidades del grupo después de haber establecido y estabilizado, gracias a su espíritu luchador, sus relaciones con los nuevos vecinos” (Harris y Meltzer, 1983, p.31). Harris-Meltzer, toman estos mitos grupales y los aplican al funcionamiento familiar con respecto a la comunidad y demás estructuras sociales. Los autores afirman que una familia puede pasar momentáneamente de un nivel de organización como la familia invertida, a un nivel de organización de supuestos básicos, en donde por medio de la identificación proyectiva, los miembros del grupo adquieren un estado mental homogéneo y en donde se comparte un mito original inconsciente. Los GSB pueden surgir siempre y cuando haya dos o más personas y también pueden tener miembros ausentes. Aunque los roles de la familia no sufren modificaciones, la distribución de las funciones se altera de manera exponencial, dando forma a una tribu primitiva más que a una familia, como lo mencionan Harris-Meltzer. Siguiendo muy de cerca las palabras de los autores, el GSB de dependencia, se caracteriza porque el líder representa, pero no lleva a cabo las funciones del pensamiento, la planificación y la responsabilidad. Esta “función de liderazgo recae, naturalmente, en manos del miembro más silenciosamente grandioso del grupo” (Ibid, p.31). El líder genera en la comunidad una atmósfera de benevolencia, paz y generosidad y ubica el mal a kilómetros de distancia donde casi es imperceptible. El mito del grupo se basa en una inferioridad histórica, en una falta de confianza y adaptabilidad, sin hablar necesariamente de la malignidad. Sus dogmas y actitudes están basados en la relación entre su historia familiar y las diferentes áreas de la sociedad: económica, política. Los autores también La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 56 afirman que “el chivo expiatorio puede ser un miembro importante y una fuerza de cohesión” (Ibid, p.32). En el GSB de lucha y fuga el liderazgo recae en el miembro más violento sin importar su edad, sexo o función en la familia. “La violencia, tomada erróneamente como fuerza y convicción, genera una actitud de voracidad despiadada hacia la comunidad circundante, ya sea en atención a „ver que se haga justicia‟ y „hacer valer nuestros derechos‟, o con el fin de recolectar provisiones como preparación para huir a un nuevo vecindario” [Ibid, p.32]. Bajo este modelo, tal y como lo exponen sus autores, no existe tiempo para detenerse a pensar, por eso hay que actuar rápidamente bajo un método de ensayo y error. Es posible que se busquen alianzas con familias que se encuentran en la misma situación, pero no tarda en surgir un pesimismo que envenena el ambiente que los lleva a huir dañando todo aquello que pueda serle de utilidad al bando enemigo. Si no hay posibilidad de huída, surge la violencia en mayor medida desatando una guerra entre la familia y la comunidad, en donde la primera busca por todos los medios aprovechar, parasitar y malgastar los recursos de la segunda. Sin embargo esto lleva a que el grupo se desintegre, ya que la atención de los miembros más jóvenes se dirige hacia posibilidades más excitantes y llamativas. El GSB de apareamiento carece de líder pero vive a la expectativa de su llegada (puede ser la expectativa de llegada de un bebé, un negocio, una idea, una pareja). “ el sexo o, por lo menos, la atmósfera de pasión sexual, invade los pensamientos y actitudes, como si hacer el amor tuviera un sentido cuasi industrial, con el amor como bien vendible o al menos transmisible, como su actividad central” (Ibid, p.33). Busca aislarse de la comunidad (geográfica y emocionalmente) porque se piensa que todo el mundo está contra ellos, sin embargo, por más que se aíslen, la idea paranoide se mantiene y se sienten rodeados por fuerzas hostiles. Se ven obligados a enviar a sus hijos a las escuelas en contra de su voluntad ya que se cree que allí van a ser corrompidos. Intenta utilizar el dinero lo menos posible ya que predomina una ilusión de auto-suficiencia, rechazando la tecnología y cualquier representación de la civilización. Esta es la imagen que nos plantean Harris y Meltzer con relación a este grupo de supuesto básico. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 57 Continúan afirmando, que por lo general toman un texto que representa la palabra del profeta y si no se cumple la llegada del representante mesiánico, los hijos se alejan a menos que se decida mantenerlos en el grupo usando la tiranía o bien pueden ser remplazados por otros individuos que compartan los mismos ideales. Cuando el GSB crece, “puede volverse peligrosamente anti-social en su santurronería, o en su preparación para reasumir la postura de ataque-y-fuga, con el fin de introducirse nuevamente por la fuerza en la comunidad o, incluso, reabsorberla (Ibid, p.33). Los autores mencionan que para que surja el GSB de apareamiento en una familia deben darse dos factores de manera simultánea. El primero es que ocurra un problema en la organización familiar y el segundo es que uno de los miembros se encuentre críticamente confundido entre mito y realidad externa, un individuo que se preocupa en mayor medida por el pasado y el futuro, dejando a un lado el presente. Los autores afirman que Bion sugirió que las enfermedades psicosomáticas tienen una estrecha relación con la función del supuesto básico, cuando esta se encuentra suspendida y no se está llevando a cabo de manera activa. Mencionan que “esto tiene una importancia particular para el grupo de Supuesto Básico de Apareamiento, con su atmósfera religiosa, puesto que la religión y el „curar‟ tienden a ir juntos” (Ibid, p.34). En la misma línea, en el proyecto de maltrato de la Universidad Javeriana: “Dimensiones del funcionamiento mental de la mujer maltratada y del hombre maltratador así como de la relación maltratadora entre los dos”, Muñoz propuso al grupo un modelo relacional de las mujeres maltratadas, en donde se evidencian los Grupos de Supuesto Básico y un funcionamiento relacional circular del cual es difícil salir: “Si aplicamos estos conceptos de Bion, podemos establecer de manera hipotética, como modelo en términos de Bion, que en las relaciones matrimoniales que se construyen bajo el supuesto básico de dependencia, la mujer delega su cuidado y el de la familia en el hombre, teme que el ser amado y temido se aleje o la deje y tiene la sensación de recibir mucho y de no dar nada. Vive en su mundo familiar bajo una condición de devoción y adhesión o de “reverente temor”. “Lo que dice mi marido bien dicho está” parece ser el slogan que rige sus relaciones matrimoniales. El marido que resuelve todo, a quien se alaba y se le pide ayuda va reforzando su posición del que todo lo puede y todo lo sabe. Crecido en poder, comienza a ver la debilidad de su esposa y cuando regresa a la casa borracho, o molesto por las experiencias frustrantes de la vida cotidiana del trabajo, se inicia la trágica escena del maltrato. La mujer no puede defenderse porque su yo ha La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 58 renunciado por largo tiempo a sus propias capacidades. El objeto agresor ejerce toda su violencia y ella solamente puede tratar de esconderse o huir porque sabe que si lo enfrenta, la situación se puede complicar aún más. Bajo esta condición, el marido va ocupando una posición real y mental de omnipotencia y omnisciencia extremas, mientras que la mujer va cayendo en un estado de frustración e inadecuación constantes. El marido frente a la frustración de no poder resolver todos los problemas se instaura un estado de temor, de inseguridad, de rabia y pasa a la pelea y a la agresión. En todas las situaciones anteriores se instaura entre ellos el supuesto básico de lucha y fuga, donde predomina el odio, la destrucción y la desesperación. La mujer se siente sola, sin recursos y paralizada. Después llega el momento del arrepentimiento, del perdón y surge la fantasía de un futuro mejor, cargado de promesas. Regresa el marido que expresa amor, consideración, cuidado, regalos y se vuelve a instaurar el supuesto básico de dependencia. El pasado tiende a olvidarse, el evento presente ha pasado rápido y surge la esperanza. Entran en el supuesto básico de apareamiento. Las dificultades presentes las enfrentan con imágenes idealizadas de mejoría futura, “una nueva situación” está por llegar. En este momento predominan la esperanza, el amor y la reconstrucción por la llegada del nuevo ser que lo arreglará todo. Surge inclusive la idea de que un hijo puede mejorar la relación. En esta situación regresan los sentimientos de amor, esperanza, alegría y reaparece la dependencia La pareja pasa a tener breves períodos de “buen funcionamiento” en medio de relaciones benévolas y atmósferas de crecimiento y desarrollo pero ante cualquier problema en la relación, especialmente por los celos o la sensación de abandono surgen nuevos signos de tormenta emocional y regresan la ansiedad, el temor, el odio en la nueva pelea y caen de nuevo a funcionar bajo el supuesto básico de lucha y fuga. Parece un nuevo castigo tantálico. Situación que se repite sin mayores variaciones y sin lograr encontrar una salida definitiva al conflicto. Para vivir así no se requiere ni “entrenamiento”, ni “experiencia”, ni “madurez mental” ni “actividad intelectual”. Nuestro ser animal-social nos lleva en esa dirección”. Adicionalmente y en otro momento, Muñoz (2008) propone tres supuestos básicos adicionales, que se consideran pueden ser de utilidad en el momento de abordar el funcionamiento maltratante. Los supuestos básicos son: “patraña y engaño” el cual es útil para ocupar el territorio enemigo, “jolgorio y convite” reacción que se da cuando se ha ganado la batalla y “congoja y aislamiento” que se da cuanto la batalla por el contrario, se pierde. Es importante aclarar que estos tres supuestos básicos surgieron de la reflexión sobre cómo la lucha lleva a otros estados diferentes: patraña y engaño antes de entrar a la batalla, jolgorio y convite cuando se establece el sentimiento maníaco de haber ganado la batalla, y congoja y aislamiento cuando aparece el sentimiento aterrador de haber perdido la batalla. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 59 Evolución y usos del pensamiento El manejo que se hizo al material fenomenológico, dividiendo lo dicho por el paciente de lo dicho por la terapeuta, determinó que se buscara algún esquema para interpretar precisamente el funcionar de la terapeuta, y nada mejor que intentar usar la tabla para saber de que manera el desempeño de la terapeuta dentro de sesión estaba también impactado por la institución donde se llevaba a cabo la intervención. La Tabla (Bion) Bion (1977) propone La Tabla como un instrumento de registro y clasificación de formulaciones verbales, gestos y situaciones vinculares de la sesión psicoanalítica. De esta manera, La Tabla es una ayuda para pensar acerca de los problemas que surgen en la práctica clínica. La tabla consta de dos clasificaciones principales (Ver anexo 1). La columna vertical expone las categorías que indican un estado de desarrollo o evolución del pensamiento y el eje horizontal, establece el uso que se le da a los pensamientos que se incluyen en la formulación. La Tabla será utilizada como herramienta en el análisis y comprensión de las intervenciones y preguntas de la terapeuta que surgieron en sesión con las mujeres maltratadas. Tal como lo menciona Bion “su utilización hizo que me resultara más fácil conservar una actitud crítica y a la vez informática y esclarecedora en mi trabajo” (Bion, 1977, p.15). En este trabajo fue importante observar de cerca el funcionar de la terapeuta a través de este esquema. Se tomarán como base para la presente investigación los planteamientos de Bion (1977), sin embargo, se complementará con ideas de Bion (2000) indicándose su utilización cuando se haga uso de ésta. En la primera columna del eje horizontal, se encuentran las hipótesis definitorias las cuales son definidas por el autor como “un dictamen no sujeto a alteración” (Bion, 1977, p.13). Por ejemplo, usamos hipótesis definitorias cuando definimos estados mentales o emociones de nuestros pacientes, pero también estados sociales o bien orgánicos de ellos mismos. Bion (2000) lo ejemplifica como “Esto que usted, el paciente, está experimentando ahora es lo que yo, y, en mi opinión, casi todos, llamaríamos depresión” (Bion, 2000, p.38). La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 60 Menciona también que no puede haber discrepancia o crítica, a menos que la afirmación sea contradictoria. La segunda columna corresponde a psi, que de acuerdo con el autor “son elementos que el analizado sabe que son falsos pero que constituyen formulaciones valiosas para contrarrestar la aparición de cualquier desarrollo de su personalidad que implique un cambio” (Bion, 1977, p.14). “Psi” tiene que ver con la no tolerancia a lo desconocido y por lo tanto se asigna un significado que probablemente no es. Hace referencia a aquello mental que resulta ser engañoso. Esta situación es también usada por el terapeuta cuando no reconoce que no sabe algo si no utiliza una formulación de relleno para tapar lo que desconoce. Bion (2000) afirma que ésta categoría corresponde a “los enunciados que representan la realización en forma tal, que la ansiedad que experimenta el analista porque la situación es desconocida y correspondientemente peligrosa para él, es negada mediante una interpretación que tiende a probarle a él mismo y al paciente que no es así” (Bion, 2000, p.38). La tercera columna es llamada notación, y hace referencia a todo aquello que queda registrado en la memoria y que es posible de evocar. Bion (2000) la define como “enunciados que son representaciones de realizaciones presentes y pasadas. Un ejemplo de este tipo de enunciado sería un breve resumen que recuerde al paciente de algo que el analista cree que ocurrió en un momento previo” (Ibid, p.39). La cuarta columna corresponde a la atención, aproximándose a la atención como señalamiento utilizada como parte del método psicoanalítico. Bion (2000) la ejemplifica de esta manera “Es el enunciado que uno espera que siga a un clisé del analista. „Quisiera llamarle la atención sobre…‟ Es similar a 5 a continuación, pero más pasivo y receptivo, correspondiendo al ensueño. Es una formulación teórica (…) cuya función es la de explorar el medio” (Ibid, p.39). La quinta columna llamada indagación, está más relacionada con una teoría para investigar lo ignorado. Bion (2000) afirma “el ejemplo más obvio de esto es el mito de Edipo tal como Freud lo abstrajo para formar la teoría psicoanalítica. La función de las formulaciones teóricas en esta categoría La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 61 son interpretaciones que son usadas con el propósito de esclarecer un material, que de otro modo permanecería oscuro, para ayudar al paciente a que libere mas material. El objetivo principal es el de obtener material para la satisfacción de los impulsos de indagación en el paciente y en el analista” [Ibid, p.40]. Por último, la sexta columna es llamada acción y “corresponde a una categoría de pensamientos estrechamente vinculados con la acción o que son transformados en acción” (Bion, 1977, p.14-15) En el eje vertical, los elementos beta, están relacionados a elementos que están ligados con el pensamiento, pero no son pensamiento, surgen como un estallido impensado. Podría pensarse, que son como emociones que surgen de sensaciones internas que carecen de sentido. Podrían considerarse como ejemplos los gritos del bebé o un ataque de histeria. Bion (2000) afirma que “éste término representa la más temprana matriz de la que se puede suponer surgen los pensamientos. Tiene al mismo tiempo la calidad de un objeto inanimado y la de un objeto psíquico sin ningún tipo de diferenciación entre los dos” (Bion, 2000, p.43). Al abordar los elementos alfa, Bion (2000) afirma que “este término representa el resultado del trabajo realizado por la función-alfa sobre las impresiones sensoriales. No son objetos en el mundo de la realidad externa pero son productos del trabajo realizado sobre las impresiones sensoriales que se cree se relacionan con dichas realidades” (Ibid, p.43). La fila C, de pensamientos oníricos, sueños y mitos, “corresponde a categorías de pensamiento expresables a menudo como imágenes sensoriales, por lo general visuales, como las que aparecen en sueños, mitos, narraciones y alucinaciones” (Bion, 1977, p.11). Bion (2000) plantea que “dependen de la existencia previa de los elementos beta y alfa (…) Son comunicados mediante el contenido manifiesto del sueño pero permanecen latentes a menos que el contenido manifiesto sea traducido a términos más complejos” (Bion, 2000, p.44). Para la fila D y E correspondientes a la pre-concepción y a la concepción se hará referencia a Bion (2000) ya que no son explicados a profundidad en Bion (1977). El autor afirma que la pre-concepción hace referencia a “un estado de expectativa. Es un estado mental adaptado para recibir un restringido margen de fenómenos. Un suceso temprano La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 62 puede ser la expectativa del lactante por el pecho. El apareamiento de una pre-concepción con una realización crea una concepción” (Bion, 2000, p.45). De acuerdo con Bion, “puede considerarse a la concepción como una variable que ha sido remplazada por una constante (…) la concepción puede ser empleada como una pre-concepción en el sentido que puede expresar una expectativa” (Ibid, p.45) La fila F “concepto”, representa unas formulaciones que ya existen, como las teorías psicoanalíticas, las teorías científicas, las leyes naturales y demás leyes aceptadas por las diferentes disciplinas para la formulación de observaciones científicas. Bion afirma que “el concepto deriva de la concepción por un proceso destinado a liberarla de aquellos elementos que le impedirían ser un instrumento de la elucidación o de la expresión verbal” (Ibid, p.45). Implica una nominación de una concepción concebida como conjunción constante El autor menciona con respecto a las filas G y H (“sistema deductivo científico” y “cálculo algebraico”), que es posible que en la realidad no exista algo que se aproxime a estas categorías. “Se supone que la categoría G aguarda el desarrollo de sistemas deductivos psicoanalíticos y la H el equivalente de sistemas algebraicos. Confiamos, como siempre, en que no sean prematuramente desarrolladas, ya que un desarrollo prematuro es tan obstaculizante para el progreso como puede serlo una ceguera tardía para aquello que ya se manifiesta como accesible al psicoanalista, tanto en lo práctico como en lo teórico” [Bion, 1977, p.12]. Bion (2000) plantea que el “sistema deductivo científico” “significa una combinación de conceptos en hipótesis y sistemas de hipótesis en forma tal que estén relacionados entre sí en forma lógica. La relación lógica entre un concepto y otro y entre una hipótesis y otra, realza el significado de cada concepto e hipótesis así conectados y expresa un significado que los conceptos e hipótesis y vínculos no tienen individualmente (…) el significado del todo es mayor que el de la suma de sus partes” [Bion, 2000, p.45]. Con respecto a los “cálculos algebraicos”, Bion afirma que “varios signos son agrupados según ciertas reglas de combinación. Los signos no tienen otras propiedades que aquellas que les han sido conferidas por las reglas de combinación” (Ibid, p. 46). La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 63 Y así con este esquema aparentemente sencillo, pero de difícil aplicación nos enfrentaremos al material en el momento de la discusión. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 64 OBJETIVOS, METODOLOGÍA Y CONTEXTO Objetivos Objetivo general Explorar la condición de maltrato desde los recuerdos, imágenes y sentimientos de la mujer maltratada, así como desde el funcionar de la terapeuta, en procesos psicoterapéuticos de orientación psicoanalítica. Objetivos específicos 1. Explorar el estado mental de la mujer maltratada 2. Explorar el estado mental del hombre maltratante desde los recuerdos, imágenes y sentimientos alrededor del hombre, en la mente de la mujer maltratada (o maltratante). 3. Realizar una aproximación a la relación maltratante descrita por la mujer maltratada 4. Explorar las modalidades de maltrato: individual, familiar y colectivo mencionadas por la mujer maltratada. 5. Explorar el funcionamiento mental de la terapeuta en sesiones con mujeres maltratadas. Metodología Tipo de investigación La metodología propuesta corresponde a una investigación cualitativa de carácter exploratorio, que de acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2006) busca, “examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 65 se ha abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que tan solo hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio, o bien, si deseamos indagar sobre temas y áreas desde nuevas perspectivas” (p. 100-101). De esta manera, se busca explorar el fenómeno del maltrato desde el marco psicoanalítico con el fin de contribuir a su comprensión, desde un modo de entendimiento y una perspectiva diferentes a las utilizadas usualmente. Diseño de la investigación El diseño de la investigación es de naturaleza fenomenológica, que de acuerdo a lo planteado por Hernández, Fernández y Baptista (2006) “se enfoca en las experiencias individuales subjetivas de los participantes…se pretende reconocer las percepciones de las personas y el significado de un fenómeno o experiencia” (p. 712). De acuerdo con los autores mencionados anteriormente, el diseño fenomenológico se basa en el análisis de discursos y temáticas específicas y en el estudio de sus significados. Adicionalmente, en la recolección de información se obtiene información de las personas que han vivido el fenómeno a estudiar. De esta manera, la presente investigación se enfoca en la experiencia individual y subjetiva de cada mujer en relación con su vivencia del maltrato, a partir de lo cual se realiza el análisis de los protocolos los cuales contienen sus discursos, con el fin de darles un significado. Bajo los estándares de la Maestría en Psicología Clínica de la Universidad Javeriana, este proyecto se inscribe bajo la modalidad de InvestigaciónIntervención en Psicología Clínica de énfasis Psicoanalítico. Las unidades de análisis, son los protocolos de las sesiones de trabajo psicoterapéutico, realizadas con las mujeres que se encontraban en el programa de atención a mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar, los cuales fueron recogidos por la terapeuta durante sus estudios de Maestría y que sometió a consideración por parte de supervisión individual y colectiva. En el momento de elaborar el trabajo de grado no existían materiales completos de tres casos, por lo tanto se optó por tomar 45 sesiones registradas de 9 pacientes. Lo anterior, permitió ver una variedad importante tanto de modalidades de maltrato, como de modalidades de relación y estados mentales de las mujeres maltratadas, como sus concepciones (recuerdos, imágenes, sentimientos) sobre el hombre maltratador. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 66 Adicionalmente, se utilizaron unas categorías de análisis con el fin de clasificar, analizar y comprender el discurso de las mujeres y su funcionamiento mental, las cuales serán descritas en el Procedimiento. En primer lugar, se utilizó una primera diferenciación de lo dicho por las mujeres en 12 categorías que se mencionarán posteriormente. En segundo lugar, se utilizaron otras categorías con el fin de separar lo dicho por la terapeuta, para explorar su funcionamiento mental en sesión con estas mujeres, siguiendo las categorías de usos del pensamiento en Bion. Esa diferenciación se hizo, teniendo en cuenta el terrible impacto personal que esta experiencia con mujeres maltratadas tuvo en la terapeuta. Las dos codificaciones anteriores posibilitaron encontrar cierta regularidad sobre las mujeres, que se presentarán posteriormente en la discusión, bajo dos conceptos claves: Supuesto Básico y Dimensionalidad del espacio mental. Participantes Esta investigación se realizó con una muestra de casos-tipo con la cual, de acuerdo a Hernández, Fernández y Baptista (2006), el objetivo es “la riqueza, profundidad y calidad de la información, no la cantidad ni la estandarización” (p. 566). De esta manera, la investigación fue realizada con 9 mujeres que llegaron al programa de atención para mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar. Con estas mujeres, se realizó un proceso psicoterapéutico de orientación psicoanalítica a lo largo de su permanencia en el programa, con quienes se tenían aproximadamente 2 sesiones semanales, las cuales fueron registradas en protocolos y otros informes generales y de tipo burocrático. En el apéndice 2 es posible observar el número de sesiones realizadas por paciente que fueron registradas en protocolos. En el momento de la llegada de las mujeres y sus hijos al programa, Psicología era el área encargada de realizar la acogida, en la cual se recibían las angustias, preocupaciones, ansiedades y pensamientos relacionados con el evento maltratante recientemente ocurrido. También, se hacía una aproximación a la historia de vida de las mujeres y se les explicaba el objetivo y los servicios que ofrece el programa en una atmósfera de contención. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 67 Posteriormente, se realiza la Entrevista inicial conjuntamente con Trabajo Social, en donde se profundiza en la historia de vida de las mujeres, en el evento maltratante, su familia de origen y su familia actual. Adicionalmente, se habla sobre la relación con su compañero, sobre sus hijos, sus expectativas a futuro y otros temas que surjan en el momento de la entrevista. Luego de la entrevista, se realizaba una sesión, en la que se establecía el plan de trabajo a realizar durante su permanencia y se realizaba el encuadre en el cual se explicaban las condiciones del proceso psicoterapéutico, para luego dar inicio a éste. Es importante mencionar, que las mujeres podían egresar del programa cuando lo desearan, por esta razón algunos procesos psicoterapéuticos son más cortos que otros. A continuación se presenta el tiempo de permanencia de cada una de las mujeres en el hogar y su motivo de egreso: 1. Teresa ingresó el 27 de Mayo del 2009 y egresó el 24 de Junio del 2009, debido a que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 3 protocolos de sesión. 2. Mireya ingresó el 6 de Marzo de 2009 y egresó el 28 de Abril de 2009, debido a que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 5 protocolos de sesión. 3. Soraya ingresó el 21 de Mayo de 2009 y egresó el 13 de Octubre de 2009, debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 8 protocolos de sesión. 4. Mariana ingresó el 25 de Junio de 2009 y egresó el 24 de Septiembre de 2009 debido al cumplimiento del tiempo de estadía (3 meses). Se registraron 6 protocolos de sesión. 5. Lorena ingresó el 17 de Junio de 2009 y egresó el 1 de Agosto del 2009 debido a que decide salir voluntariamente del programa. Se registraron 4 protocolos de sesión. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 68 6. Yamile ingresó el 1 de Junio de 2009 y egresó el 24 de Junio de 2009 debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 4 protocolos de sesión. 7. Jennifer ingresó el 25 de Septiembre de 2009 y egresó el 25 de Noviembre de 2009 debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 5 protocolos de sesión. 8. Gladys ingresó el 27 de Enero de 2009 y egresó el 25 de Marzo de 2009 debido al incumplimiento de normas al interior de la institución. Se registraron 4 protocolos de sesión. 9. Astrid ingresó el 14 de Octubre de 2009 y egresó el 18 de Enero de 2010 debido al cumplimiento del tiempo de estadía (3 meses). Se registraron 6 protocolos de sesión. Es importante mencionar, que el proceso investigativo se llevó a cabo posteriormente al proceso psicoterapéutico realizado con las mujeres, a la elaboración de protocolos y a la recolección de información. Por lo tanto, se garantiza que toda la información fue trabajada confidencialmente, respetando el anonimato de los participantes, ya que no hay ningún nombre que pudiera identificar a los hombres, a las mujeres o a sus hijos, respetando así sus derechos y asegurando que la presente investigación no represente ningún riesgo para su salud física o psicológica. Instrumentos Para la realización del presente estudio, se utilizaron los protocolos correspondientes a 45 sesiones de psicoterapia psicoanalítica realizadas con 9 mujeres. Adicionalmente, este material fue analizado a la luz de la teoría psicoanalítica, fundamentalmente de autores como Freud, Bion, Meltzer y Muñoz, bajo el esquema de la teoría psicoanalítica Neo-Kleiniana y un trabajo del antropólogo Turnbull. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 69 Procedimiento Con el fin de explorar la problemática del maltrato intrafamiliar en las mujeres, se evaluó la cantidad de protocolos por sesión requeridos para llevar a cabo la investigación. Debido a que no se contaba con los 45 protocolos requeridos, la terapeuta visitó la institución con el fin de recoger la información y los datos necesarios para realizar la reconstrucción de los protocolos faltantes. La información se encontraba en informes de evolución de las sesiones y notas personales que tomaba posteriormente a la realización de las mismas. De igual manera, los protocolos se reconstruyeron teniendo en cuenta el recuerdo y las emociones que cada sesión tuvo en la terapeuta. Posteriormente, surgieron 12 categorías de análisis, en las cuales se clasificó el material correspondiente al discurso de las mujeres, teniendo en cuenta aspectos verbales y no verbales de las sesiones, las cuales fueron clasificadas en 3 momentos de la vida de las mujeres. Para esta clasificación, se tomaron fragmentos de protocolos que se ajustarían a cada categoría, enunciando al principio de cada uno el nombre de la paciente y al final la sesión a la que corresponde. De esta manera, si se está hablando de la sesión 5 que se llevó a cabo con Soraya, se enuncia de esta manera: Soraya, (S5). Posteriormente, se realizó una breve descripción de las mujeres, sus compañeros y sus hijos, así como del tipo de maltrato que se daba en la relación con el fin de tener una mirada general de la familia. Los momentos y las categorías en las cuales se clasificó el material clínico correspondiente al discurso de las mujeres fueron las siguientes: Breve mirada a las parejas en maltrato I. Las mujeres maltratadas y su condición actual 1. Las mujeres hablan sobre el maltrato. 2. Las mujeres hablan sobre el hombre maltratador. 3. Las mujeres hablan de la relación entre ellas y sus compañeros. 4. Las mujeres hablan de ellas mismas. II. Las mujeres maltratadas y su historia antigua 5. Las mujeres hablan sobre su infancia. 6. Las mujeres hablan sobre su padre. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 70 7. Las mujeres hablan sobre su madre. 8. Las mujeres hablan de la relación padre-madre. 9. Las mujeres hablan de sus hermanos. III. Las mujeres maltratadas y su vida futura 10. Las mujeres hablan de sus hijos. 11. Las mujeres hablan de lo que quieren hacer en el futuro 12. Las mujeres hablan de una nueva relación. De la misma manera, se realizó la clasificación del discurso de la terapeuta en categorías de análisis, con el fin de explorar su funcionamiento mental en sesión con las pacientes. Las categorías son las siguientes: - Primera entrevista (PE) - Sesiones iniciales (S1-S4) - Sesiones intermedias (S5-S8) - Sesiones finales (S9 en adelante) La clasificación y análisis correspondiente al discurso de las mujeres y al funcionamiento de la terapeuta está registrado en los resultados de la investigación. Paralelamente, se trabajó en la revisión bibliográfica y en la elaboración del marco teórico a la luz de la teoría psicoanalítica mencionada anteriormente. Posteriormente, se realizó el análisis cualitativo de los discursos de las mujeres y del funcionamiento de la terapeuta a la luz del marco psicoanalítico, lo cual está registrado en la discusión de la investigación. El análisis cualitativo permitió observar el estado mental, el sí mismo, sus objetos, ansiedades y diferentes funcionamientos de grupo y dimensiones de la mente. Contexto institucional Como se mencionó anteriormente, el programa donde se realizó la investigación es de carácter no gubernamental que apoya a las mujeres víctimas de maltrato conyugal y a sus hijos, bajo un esquema de atención temporal (alrededor de 3 meses). Las mujeres que La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 71 llegan al refugio son remitidas por las comisarías de familia. En el momento de su ingreso, llegan en un estado de desconcierto, temor y desconfianza, por lo cual se les hace un recibimiento, orientación y atención en crisis de ser necesario. Posteriormente, se hace la evaluación por parte del equipo psicosocial y se plantea un plan de intervención, para luego iniciar el trabajo psicoterapéutico con las mujeres y con sus hijos de ser necesario. En promedio, las mujeres están en el refugio por un periodo de un mes y medio o dos, ya que muchas de ellas deciden egresar de manera voluntaria. Luego de que ellas egresan del refugio, se realizan sesiones de seguimiento. Durante la estadía de los grupos familiares, se les brinda además orientación legal y laboral, formación educativa para los niños, y otras actividades. El programa cuenta con un equipo de profesionales (psicólogos, trabajadoras sociales de tiempo completo, un médico de tiempo parcial, entre otros) y personal administrativo y de servicios generales encargado de brindar una atención integral a estas familias. Como terapeuta de orientación psicoanalítica, encontré varias dificultades en el ejercicio de mi labor. Desde el momento de mi ingreso como psicoterapeuta de orientación psicoanalítica, noté al equipo molesto y reacio a aceptar el enfoque. Escuchaba comentarios informales, sobre que el psicoanálisis es una teoría que no es útil para atender la problemática y por ende atacándola de diferentes maneras. Muchas veces percibí que no se toleraba la diferencia con el enfoque, y por lo tanto conmigo, me sentía atacada constantemente por el equipo técnico y también percibía que no permitían el advenimiento de aquello instituyente que puede proponer el crecimiento y el desarrollo del grupo y de la institución. Encontré varias creencias sobre la teoría psicoanalítica, creencias que eran un obstáculo para el registro de la presencia, creencias instituídas que pueden impedir ver la presencia de lo nuevo. En otros momentos, percibí que el conflicto era más de carácter personal y tuve la oportunidad de observar el funcionamiento de varios Grupos de Supuesto Básico en la institución, sobre todo el de lucha y fuga, convirtiéndome yo en “la enemiga que debe ser atacada”. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 72 RESULTADOS Observación a través de algunas categorías temáticas1 La fenomenología del maltrato: hablan las mujeres Aunque la observación fue hecha en sesiones continuadas con nueve mujeres, y muchas de las sesiones no habían sido registradas como protocolos, se pensó que se podría variar la manera de observar el maltrato caso por caso y ubicarnos más bien en algunas categorías clasificatorias que permitieran observar la mirada al maltrato de estas nueve mujeres con el fin de poder ver semejanzas y diferencias y poder plantear algunas consideraciones generales sobre el estado mental de la mujer maltratada, del hombre maltratador y de la relación maltratante entre los dos. Este trabajo es el primer resultado del Grupo de Investigación sobre el maltrato intra familiar desde un enfoque psicoanalítico. En la primera parte de este capítulo se presenta, en las palabras de las mujeres, el material sobre su condición de maltrato, sobre el hombre que las maltrata, sobre ellas como mujeres maltratadas y sobre su relación maltratante con el hombre. En la segunda parte se recogieron sus voces sobre el maltrato padecido en la infancia en la relación con el padre, con la madre y con los hermanos. En la tercera parte se recogieron sus imágenes de futuro alrededor de la relación con sus hijos y su imagen de un futuro diferente. El primer acercamiento a esta fenomenología se dio en el año de 2009, cuando la terapeuta, sin mucha experiencia en el área de la clínica se acercó al fenómeno de las mujeres maltratadas en un refugio donde las atienden por tiempo corto. En ese primer trabajo, la terapeuta recuerda que en su primer día de trabajo llegó con mucha curiosidad y 1 Las categorías son analíticas y obedecen a los objetivos específicos propuestos en la investigación. Al final de cada trozo testimonial, se ubica el momento en que fue recogido: primera entrevista (PE), sesión 1 (S l) hasta Sn. Antes del testimonio se ubica el nombre de la paciente en negrilla. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 73 con los ojos abiertos, pero un poco temerosa, a tener nuevas experiencias profesionales. Actualmente reconoce que en ningún momento y de ninguna manera ella podría haber estado cerca de pensar o percibir en lo que iba a consistir ese encuentro y el impacto que tendría en ella. En palabras de la terapeuta: “Me encontré con un mundo muy particular, cubierto por un dolor psíquico y físico muy profundo, relacionado con toda variedad inimaginable de adversidades y obstáculos vitales. Provenientes de una condición social de gran pobreza donde se da un modo de relación en el cual predomina el ataque, la actuación, la carencia de emociones, el no pensamiento. Podría describir este mundo como un laberinto en el cual predomina la oscuridad, donde aparecen intentos de luz, pero que al acercarse lo suficiente a esta luminosidad uno lo que descubre es un mero espejismo. Este laberinto está lleno de peligros: abismos, monstruos sin nombre y experiencias escalofriantes. Sin embargo, también es un laberinto en el cual se tiene la esperanza de encontrar una llama al final, donde aparezca por lo menos un tenue contacto con la realidad que reduzca la penumbra”. La terapeuta describe lo que podríamos llamar una pobreza material acompañada de una gran miseria en las relaciones familiares y una “pobreza psíquica” de quienes hacen parte de esas familias maltratadoras. A continuación se presentan apartes de los protocolos obtenidos por la terapeuta en el trabajo con mujeres que habían sido maltratadas de diferentes maneras y que se encontraban institucionalizadas en el momento de la intervención. Estos apartes se presentan, por categorías, e incluyen recuerdos, imágenes y sentimientos de las mujeres maltratadas alrededor del maltrato. En ellos se encuentran descripciones sobre qué piensan y cómo se sienten frente a este tipo de condición de vida, sobre cómo es y cómo se comporta el objeto-compañero maltratador y sobre la manera en que se construye la relación maltratante en la que está involucrada la pareja maltratantemaltratada. Breve mirada a las parejas en maltrato Lorena vs Ricardo. Ella es una mujer de 27 años, nacida en Boyacá, con estudios de segundo de primaria y trabaja podando pasto. El es un hombre de 53 años, con estudios de primero de primaria y también trabaja podando pasto. Ella tiene tres hijos con Ricardo. Ricardo maltrata a Lorena con palabras y golpes, muchos de ellos convirtiéndose en intentos de muerte y amenazas de muerte hacia sus hijos. Adicionalmente Ricardo abusa sexualmente de Lorena enfrente de los hijos. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 74 Mireya vs Hugo. Ella es una mujer de 19 años, nacida en Risaralda, con estudios hasta cuarto de primaria y trabaja como vendedora ambulante. El es un hombre de 20 años, trabaja como obrero y es drogadicto. Ella tiene cuatro hijos y Hugo es padre de tres de ellos. Hugo maltrata a Mireya con palabras y golpes que incluso llegan a intentos de muerte, ante lo cual ella también reacciona de manera agresiva. Mariana vs David. Ella es una mujer de 51 años, con estudios de tercero de bachillerato y trabajó 11 años como docente. El es un hombre de 38 años, alcohólico, sin oficio y quien ha sido acusado por la justicia de conductas delictivas (acceso carnal violento. Ella tiene una hija de una relación anterior y una hija con David, la cual tiene Síndrome de Down. David maltrata a Mariana con palabras y golpes muy fuertes, los cuales muchas veces llegan a intentos de muerte, o se dan episodios de abuso sexual con amenazas de muerte. David también abusa sexualmente de la hija mayor de Mariana. Astrid vs Germán. Ella es una mujer de 33 años, nacida en el Tolima, con estudios de cuarto de bachillerato y sin ocupación. El es un hombre de 29 años, con estudios de primaria, trabaja como conductor, es alcohólico y ha estado en la cárcel por ejercer conductas delictivas. Ella tiene tres hijos de una relación anterior y dos hijos con Germán. Germán maltrata a Astrid con palabras y golpes fuertes, muchas veces acercándose a intentos de muerte. Adicionalmente Germán abuso sexualmente de su hijo mayor. Soraya vs Jorge (“ese señor”). Ella es una mujer de 29 años, nacida en Bogotá, con estudios hasta tercero de primaria y no trabaja. El es un hombre de 57 años, quien es su compañero pero también su propio padre, trabaja en construcción y cursó hasta tercero de primaria. Ella tiene 3 hijas con él. Jorge maltrata a Soraya con palabras y golpes desde muy temprana edad. Jorge obligó y mantuvo a Soraya en el rol de compañera, el cual fue apoyado por los hermanos de ella, quienes también la maltratan de palabra y por su propia madre. Yamile vs Raúl. Ella es una mujer de 31 años, nacida en Córdoba, con estudios de primaria y trabaja en oficios varios (aseo. El es un hombre de 36 años, con estudios de primaria y trabaja de carpintero. Ella tiene un hijo de una relación anterior y una hija con Raúl. Raúl maltrata a Yamile con palabras y golpes, al igual que al hijo mayor. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 75 Gladys vs Francisco. Ella es una mujer de 26 años, nacida en Bogotá, con estudios Técnicos en Comercio Exterior y trabaja como Asistente Administrativa. El es un hombre de 27 años, con estudios Universitarios y trabaja como docente. Gladys y Francisco tienen una hija juntos. Francisco arremete a Gladys con palabras y con golpes desde el momento en que iniciaron la convivencia juntos. Jennifer vs Juan. Ella es una mujer de 19 años, con estudios de quinto de primaria y trabaja en oficios varios (aseo). El es un hombre de 21 años, sin estudios, drogadicto (SPA y alcohol) e involucrado en actividades delictivas como el robo. Jennifer y Juan tienen tres hijos. Juan, su madre y sus hermanos maltratan a Jennifer con palabras y golpes constantes desde el inicio de su relación. Teresa vs Arturo. Ella es una mujer de 35 años, nacida en Bogotá, quien cursó hasta quinto de primaria, que trabaja como vendedora y vive en unión libre. El es un hombre de 32 años, que cursó hasta quinto de primaria, drogadicto, sin oficio, ni trabajo. Ella tiene un hijo de una relación anterior y con él tuvo otro hijo. Arturo, su madre y su hermana maltratan a Teresa de palabra y con golpes. Las mujeres maltratadas y su condición actual A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas hablan sobre el maltrato, sobre qué piensan y cómo se sienten frente a los eventos maltratantes, sobre su relación con el objeto-compañero maltratador, sobre la relación maltratante que mantenían con él, y finalmente sobre ellas mismas como mujeres maltratadas. Las mujeres hablan sobre el maltrato Lorena nos habla de un maltrato violento del cual se ha defendido también con violencia extrema, siempre bajo un estado de conciencia en el que reconoce que en ésta guerra a muerte sobrevivirá el más fuerte. La violencia sexual ha recaído no sólo sobre ella, sino también sobre los hijos, ya que ellos tienen que observar directamente estas agresiones del padre hacia la madre. Aunque ha acudido a la justicia en demanda de protección, siente que no ha logrado nada, que nadie parece poder socorrerla. El maltrato es conocido en el barrio, pero nadie logra hacer nada para detener al agresor asesino. La agresión mortífera se La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 76 vuelve un elemento de temor que invade el contexto cercano. La violencia intra familiar se tiñe de las características de la violencia extrema nacional, con modalidades similares a las de los paramilitares. Se aleja, como cualquier desplazado, huyendo de la guerra familiar. Yo llegué acá porque él me pegaba mucho y me trataba como un animal, me decía que “Yo era propiedad de él”. Yo ya le tengo varias demandas metidas pero no pasa nada. Él estuvo en la cárcel pero lo dejaron salir otra vez y otra vez esta encima de nosotros. Cuando él se tiraba a pegarme yo le tenía que devolver y ya en últimas pensaba que era él o era yo el que se iba a morir en esos encuentros. Yo por lo menos tenía que defenderme a mí y a mis hijos. Mi hijo grande era el que veía más cómo el papá me cogía y me molía a golpes, hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños. Ellos vieron todo y ya. Yo lo que busco es tener más seguridad y no verlo nunca más. Cuando Ricardo me pegaba, yo agarraba mis hijos y salía corriendo de ahí, buscaba posada en cualquier casa de al lado pero todo el mundo conocía a Ricardo y nadie me ayudaba. Había un muchacho muy querido que me decía que no me aguantara eso y que me fuera. Yo ya demande a Ricardo pero eso no pasa nada, vuelve a llegar a la casa a pegarme y ahora Diego también le está pegando a Juliana. Como ese tipo se dio cuenta que el muchacho me ayudaba, empezó a decirme que es que yo tenía un mozo y la ultima fue que nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano diciendo que me iba a picar en pedacitos pa‟que nadie me encontrara. Por eso fue que decidí salirme de allá. Me puse a echar dedo en la carretera y un señor de un camión nos recogió y nos trajo para acá. (PE) Samir vivía con nosotros y el siempre me defendía cuando ese señor trataba de pegarme y un día nosotros nos fuimos y yo le dije que no podía volver conmigo porque ese señor lo molía a palos, y que era capaz de matarlo (S3). Él decía: “espérese que la encuentre otra vez, la voy a traer de las mechas para acá y ahí si es que la voy a desaparecer”. Yo le decía: ¡Pues atrévase! ¡Nunca nos va a encontrar! (S5) Mireya nos habla de un maltrato violento a dos, donde pareciera que ninguno se amilanaba frente al maltrato del otro, sino que se exacerbaban las acciones físicas y verbales en extremo agresivas entre los dos. Ella bajo la creencia de que la agresión sólo se tranca con una agresión más fuerte, se ha movido permanentemente en el terreno de una relación donde ella expresa una gran beligerancia, violenta en la palabra y en la acción. Pareciera que ubicada en situación de supervivencia no hay otra alternativa que golpear. Él me pegaba y me puteaba pero yo no me quedaba por ahí tranquila sin hacer nada. La última vez nos cogimos a golpes y él me dijo que me iba a matar, me estaba agarrando con un cuchillo en la mano y yo lo empujé a la pared y le dije: „¡Quihubo hijueputa! ¡Que es lo que va a hacer!‟ le quité el cuchillo y se lo clave en el estómago. Ahí cogí a mis chinas y me salí de allá, yo no quiero volver porque se que si vuelvo, me va a matar, yo por eso es que no vuelvo por allá. De allá me mandaron para una de esas comisarías y de ahí me trajeron para acá. Una vez me cogió del pelo contra la pared y me empezó a dar y a dar y a dar pero llegó un momento en que yo reaccioné y le mandé la mano, después él se devolvió a pegarme y yo le clavé el puñal en el estómago y ahí me pare y le dije „¿Qué? ¿Que?‟ La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 77 (enfrentándolo) y ahí se quedó quieto. Es que siempre me ha tocado calmarlo de la forma que he podido y las niñas han visto todo eso (S7) Mariana nos cuenta detalles sobre el maltrato violento que sufrió y aguantó de manera impotente, bajo un estado de dominación total por parte de un marido que ejerció todo su poder para poseerla cuando quería y que no le aceptaba ninguna negativa a la imposición violenta de sus deseos. Si alguna vez intentaba evitar la agresión sexual, o limitar el abuso que él ejercía sobre ella y su hija, él la amenazaba de muerte. Esta mujer vivió en esta relación bajo un estado mental de temor impotente por las constantes amenazas de agresión física extrema que todo el mundo a su alrededor conoce, pero que nadie denuncia. La comunidad cercana parece saber del comportamiento delictivo de este hombre, pero atemorizados por él, no logran pedir ayuda para ponerle límite a sus desmanes asesinos. Por temor se mantiene la tolerancia al delito. Yo llegué acá porque yo ya no podía seguir viviendo más así. Viví muchos años de golpes y abusos así como mi hija y ya no podíamos seguir en ese ambiente. El embarazo fue lleno de golpes, golpes que iban a matarme, cogía destornilladores y me perseguía por toda la casa. Silvia se encerraba en el cuarto y empezaba a gritar ¡Era terrible! Yo le decía que nos respetara, que éramos una familia, pero él se tiraba a pegarnos. Un día me cogió las manos detrás de la espalda y me puso el cuchillo en la garganta, diciendo que si no me callaba me cortaba las cuerdas para que nunca pudiera volver a hablar. A mí también me abusaba, me obligaba a acostarme boca abajo y no había nada que yo pudiera hacer (PE) Yo sufrí tanto con el embarazo. Él cogía el destornillador y me lo clavaba (se le aguan los ojos) y le aguanté tantas cosas, sobre todo al final. Usted no sabe lo que a mí me tocó vivir, también me violó a mí de cierta manera, por eso hago todo esto (S3). ¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia... ¡Fue horrible! eso no se lo deseo a ningún ser humano (S6). Los vecinos supieron todo esto y una señora me comentó que antes de conocerme ese tipo le había clavado un destornillador a una moza que tenía, se lo clavó en el estómago porque estaba embarazada. Nadie vio eso, la encontraron después desangrada a ella y al bebé. También me dijeron que había violado a otras niñas. Todo el mundo le tiene susto en ese barrio (S11). Astrid nos habla de un maltrato de golpes y amenazas con cuchillos y navajas, de amenazas y abusos sexuales, pero también de un maltrato de carácter psicológico donde predomina la mala mirada que va dejando a la mujer cada vez más limitada, impotente e incapaz. En este caso, la reacción de dolor de la hija por la agresión de la madre reduce el comportamiento violento del hombre y la madre aprende a usar a la hija como escudo defensor. Sin embargo, el intento de salvarse ella, la lleva a dejar los hijos una noche con el La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 78 agresor y al regresar a su casa y encontrar que el hijo ha sido violado en lugar de ella, siente que la defensa propia, sin consideración a los hijos, fue lo que produjo la violación. Ella se siente entonces inmensamente culpable, mientras el padre satisfecho duerme al lado del hijo violado. Es que Germán me pegaba y me decía una cantidad de cosas. Me trataba muy mal y yo ya no me aguantaba más eso, los niños presenciaban todo eso y ellos también están muy afectados. Desde que nos fuimos a vivir juntos, me decía que yo era una buena para nada, que se iba a conseguir una mujer más joven porque yo era ya muy vieja y no le podía dar todo lo que él me pedía. Y, pues si doctora, yo tengo unos años más que él, entonces él también se aprovechaba de eso. Después yo quedé embarazada de David, ahí sí que se puso peor, me cogía con cuchillos y navajas, me hacia acostarme con él, mejor dicho, eso era terrible. Yo quería salirme de allá pero no podía, el tipo me tenía amenazada que si decía algo me mataba. Yo le conté eso a una vecina y ella me dio fuerza para ir a una comisaría y pues ahí fue que me trajeron (PE) Mire cuando ese señor me cogía a golpes Vanesa se iba para su cuarto y empezaba a gritar y a llorar, era lo único que hacía que Germán me dejara de pegar. Cuando él escuchaba eso, se iba para donde estaba la niña y la abrazaba y la empezaba a consentir para que se calmara, le decía que ya todo iba a estar bien y que los papás no iban a pelear más. Después yo me iba a dormir con la niña, y así amanecíamos muchos días. Gracias a la niña era que él me dejaba de pegar (llora) (S4). Me acuerdo que era de noche, estaba lloviendo y habían muchos relámpagos, ya era tarde, yo estaba haciendo oficio, creo que lavando la losa y estaba con los niños. Ellos estaban dormidos. Llegó Germán y estaba muy tomado y agresivo, llegó a decirme que quería tener sexo conmigo ya. Yo le dije que no, que se quitara de encima mío y que me dejara en paz. Entonces me empezó a agarrar las manos y a darme vuelta y yo, en un momento que vi, me salí por la puerta, dejé a los niños acostados. Yo estaba tan asustada que me fui para donde mi hermana, llegué mojada, el esposo de ella me abrió la puerta y me hizo pasar. Mire, yo ni podía hablar. La verdad, a mí en ese momento hasta se me olvidaron mis hijos. Yo creo que fue en ese momento que Germán abuso del niño, porque cuando llegué estaba acostado en la cama con él y ambos estaban dormidos. (llora) Es que fue mi culpa. En vez de hacérmelo a mí se lo hizo a él. ¡Ay doc! si se pudiera devolver el tiempo... Yo hubiera cogido a mis hijos y me hubiera salido de allá para siempre. (S5) Soraya nos habla de un maltrato de carácter familiar, donde ella ha sido “la niña de los ojos de su padre” con el cual ella ha tenido varias hijas. La madre de Soraya fomentó esa relación incestuosa y a los hermanos les da seguridad que ella siga en la casa para evitar la agresión directa del padre contra ellos. Esta mujer vivió bajo un estado de dominación absoluta por parte de un padre que la eligió como su segunda mujer. Un hermano que la ayudó y su mujer son ahora objeto de amenaza y sus hijas objeto de agresión por parte de su familia que, de manera perversa, necesita a Soraya para que el “padre esté bien”. Yo llegué acá porque mi compañero me golpeaba muy fuerte y también mis hermanos maltrataban mucho a mis hijas. Es que un día Jorge cogió a la mayor y la maltrató La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 79 y le preguntó que yo dónde estaba y ella le dijo que con un amigo y me cogió a golpes. Además yo después volví a quedar embarazada, pero un día Jorge me dio una golpiza tan fuerte que lo perdí. Mis hermanos maltratan a mis hijas, les hablan feo y les andan duro. (PE) El día que fuimos al parque, no tenía que preocuparme porque me iban a regañar o me iban a pegar si me demoraba o no llegaba. Cuando ese señor me llama y me dice “páseme a las niñas” sé que les dice a las niñas que no le vayan a decir a la psicóloga que él me pegaba ni que les pegaba a ellas, porque las niñas me lo han contado. Yo a ellas les he dicho que no le pongan cuidado, que digan siempre la verdad (S3) He estado hablando con mi hermana y cada vez me presionan más para que vuelva, por ahí me dicen que ese señor está haciendo todo por destruirle el hogar a mi hermano Carlos y a mi cuñada, dicen que no le dan a mi cuñada porque está embarazada pero que apenas tenga el niño le van a caer, y a las niñas de ella les escupen cuando pasan por ahí. (S14) Yamile nos habla de un maltrato al hijo de la antigua relación. Un maltrato al rival del antiguo rival. Esta situación la lleva a alejarse cuando se da cuenta de la gravedad de las acciones violentas que el nuevo marido ejerce sobre su hijo. A ella no la ataca tanto como a su hijo, es a él a quien como personaje extraño se lo convierte en un objeto al que hay que eliminar. Es finalmente la eterna agresión del padrastro celoso e intolerante. Yo fui mamá soltera de Luis como durante 4 o 5 años y después empecé a salir con Raúl y quedé embarazada, y desde ahí empezó el maltrato hacia Luisito. Él lo gritaba, le decía que le hiciera masajes en los pies, le pegaba a cada momento y si él prendía el TV se lo apagaba, no lo dejaba tranquilo. Él me decía que ese niño no era de él, que iba a responder por la niña, pero que para la ropa y las cosas de Luisito no me iba a dar nada. Yo me aguanté todo eso mientras estaba embarazada, pero apenas tuve a la niña me salí de ahí. Es que yo siempre he pensado que ningún padrastro quiere a los hijos que no son de él. (PE) Gladys nos narra escenas de un maltrato ancestral que viene desde la infancia y que sigue recibiendo a lo largo de la vida. Un maltrato de padrastro que luego es repetido, de manera inesperada, por la antigua madre buena que ahora se convierte para los hijos en una madre extraña. En este caso, la madre de Gladys es también mujer maltratada y luego se vuelve maltratadora. Sin embargo, una vez que ha ejercido el maltrato sobre sus hijos, se extraña de su propio comportamiento y le duele haberlo hecho. Pareciera un maltrato en cadena o un maltrato por identificación con el padre-padrastro agresor, pero también, en un segundo momento, contra el hijo-ella agredida. El paso de la agresión a la impotencia, por un acto de conciencia, parece darse con frecuencia en mujeres maltratadas-maltratadoras. En este momento ella, al igual que su madre antes, es objeto de agresión por parte de su compañero. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 80 Mi compañero me pegó y me maltrató, eso sólo había vuelto a pasar como hace un año pero volvió a pasar esta vez y por eso llegue acá. Yo en ese momento vivía con él, pero la situación se puso tan insoportable que no me aguanté y me salí de allá. En ese momento yo no tenía trabajo y me han pasado muchas cosas, me violaron, tenía muchas cosas en mi cabeza y problemas con mi familia. Mi padrastro nos pegaba, ese tipo nos decía de todo a mi hermana y a mí, que por “x” cantidad de plata “se lo diéramos”, decía unas cosas horribles. Una vez se salió de la casa gritando que nosotras éramos unas yo no sé qué... y dijo cosas horribles de nosotras. Ese tipo llegaba borracho y le pegaba a mi mamá, nosotros veíamos cómo pasaba todo eso y después el tipo se mandó a pegarnos a nosotros. Después de un tiempo, mi mamá empezó a pegarnos también y yo no sabía qué se había hecho esa mamá tan „berraca‟ que siempre nos había sacado adelante, la que a pesar de cualquier inconveniente salía adelante. No sé... esa señora empezó a pegarnos también. Me acuerdo mucho que tenía una correa vino tinto con taches y me pegaba a mí con eso y me dejaba las piernas rasguñadas y a mi hermano también le pegaba, la sangre se le iba viendo por la ropa y después nos hacía poner trapos con agua tibia en las heridas y se ponía a llorar y nos decía que la perdonáramos. A mí eso no me gustaba, no sabía qué se había hecho esa mamá tan „berraca‟. Cuando a nosotros nos pegaban yo me refugiaba en el estudio. Fue que una vez me encontré con una monjita y nunca se me olvida que ella vio que yo tenía un ojo morado y me dijo: “La única forma como usted va a salir adelante es con el estudio” y ahí yo empecé a estudiar mucho. Yo me iba para la biblioteca y a veces lloraba encima de los libros pero me refugiaba en el estudio. Yo me siento muy mal porque una vez yo cogí a golpes a mi mamá, es que una vez estábamos con mis hermanos en el cuarto y vimos que llegó ella borracha, y escondimos a mi hermana chiquita en el closet. Sabíamos que ella venía a pegarnos y entró a la casa y nos vio y me agarró del cuello y yo por defenderme le devolví un puño (llora por un breve momento) ¡Ay nooo! A mí me pesa mucho haberle pegado a mi mamá, le dejé un ojo morado pero es que yo estaba atravesando por muchas cosas, como la violación, tenía muchas cosas acumuladas. (PE) Jennifer nos habla de un maltrato familiar contra el miembro ajeno a la “familia de sangre” y su descendencia. La violencia se ejerce contra aquel que se considera diferente y usurpador de la posesión del hijo y del hermano. Ese miembro extraño al que no se le quiere dar ningún lugar en la familia política. Los golpes que me daba eran tenaces, me daba contra la pared y hasta al frente de los niños, mi suegra y mi cuñada también les pegaban a ellos. ¡Eso era tenaz! (S4) Teresa nos cuenta cómo el maltrato sufrido por ella y su hijo es un evento familiar en el cual no sólo participa el marido, sino la suegra y la cuñada. Es un comportamiento agresivo de un grupo familiar que se expresa contra el sujeto ajeno a la “familia de sangre”, la mujer diferente, que se convierte en rival frente al hombre poseído por la madre y la hermana. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 81 Es que antes yo estaba viviendo con Arturo y él y su mamá me sacaron de la casa, me decían vulgaridades, groserías y me trataban muy mal. También es que él le contaba muchas cosas de nosotros a la suegra y ella se metía mucho en la relación. Cuando ella supo eso de la ropa me dijo que yo no servía para nada, y le decía a Arturo que me sacara de allá y le metía muchas cosas en la cabeza a él. Yo le decía que porque dejaba que la mamá le dijera tantas mentiras y él me dijo que estaba pidiendo consejos y que era su mama y que lo dejara, que eso no era nada malo, pero llegó un momento en que entre ambos me sacaron a golpes, vulgaridades y groserías. La semana pasada volví para sacar mi ropa y mis cosas y allá estaba la hermana de él y se tiró a pegarme. Mire que me alcanzó a aruñar (me señala una agresión en su frente) y pues yo tampoco me quedé quieta y nos cogimos a golpes hasta que me tocó salir corriendo de allá. Desde que viví con él y con la mamá siempre me pegaban y me decían cosas, la mamá le metía mucha cizaña contra mí, nunca pudimos estar bien por esa señora. (PE) Cuando fui la hermana de Arturo empezó a decirme y a tratarme con un poco de vulgaridades y groserías y a empujarme, diciéndome que yo no era una mujer buena para el hermano y que me largara, pues yo tampoco me dejé y le dije que no se metiera y también la empujé, ahí también se metió la mamá y me trato con vulgaridades y groserías diciéndome que me fuera, que yo no hacía sino armar problema en esa casa. Al niño también le siguen pegando y mi suegra lo pellizca al frente mío y cuando eso pasa le grito y le digo que no haga eso, pero ahí ella me empieza a decir que yo no sé cómo educarlo y que por eso le toca a ella. Yo ya he hablado con ella y le he dicho por las buenas, por las malas, le he dicho a Arturo que hable con ella pero eso, nada de nada (S6). Las mujeres hablan sobre el hombre maltratador Lorena nos habla del hombre maltratador que tiene todos los recursos económicos para comprar la justicia, que la amenaza con su poder e influencias para quitarle los hijos. Hay tanto temor en ella que siente que lo mejor es irse a un pueblo lejano para que él no la encuentre más y así no pueda hacerle más daño. Cuando habla del maltrato parecía una mujer fuerte y lista para agredir de nuevo, pero ahora, lejos de él, sale su parte temerosa Mi esposo se llama Ricardo, él tiene 53 años y poda pasto. (PE) Me siento muy preocupada porque el jueves tengo cita en la comisaría con ese señor, y el miedo que me da es que pida la custodia de los niños. Él me estuvo llamando al celular amenazándome que me los iba a quitar, porque yo no era una madre buena para ellos, que ellos pasaban muchas dificultades conmigo y no vivían bien. Me decía que quién sabe en qué porquería de casa estaba, donde a los niños se les prendían los animales y que seguramente la gente les pegaba. Yo le decía que acá no hay nadie que les pegue porque no está él. Y ahí empieza a decir que ya sabe donde es la casa y que se va a aparecer por acá y después me dice que él me va a quitar a mis niños y que se está consiguiendo el mejor abogado de todos. Estoy muy asustada, yo no soportaría que me los quitaran. Yo le dije que esta casa estaba rodeada de seguridad y que no había posibilidad de que me hiciera algo. Lo que pasa es que él cuenta con el dinero, el poder y las influencias para que todo el caso lo gane él. (S5) Cuando me miraba de una forma yo decía: „Dios mío, que no me haga nada‟. Yo como que creo que lo mejor es irme para otro pueblo, lejos de Bogotá o donde ese tipo no pueda encontrarme (S6) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 82 Mireya nos habla también del hombre drogadicto que la maltrataba. Vive bajo un estado mental de pesar por el hombre que no logra cambiar y teme que si no vuelve cerca de él, sufra tanto que finalmente se suicide. Cuando hablaba del maltrato, ella aparecía como una mujer violenta pero ahora que nos habla del hombre aparece su parte compasiva detrás de su necesidad de estar junto a él y ayudarlo a salir de la droga. Así como ella tiene dos parte, nos muestra un Hugo que también parece tenerlas: uno es el drogadicto violento y otro el que se encarga de su casa cuando no consume. Hugo tiene 20 años. Él trabaja como sacador de arena de las obras, sino es que mete mucha droga y ningún trabajo le dura. Yo vi cómo cayó en las drogas y le he dicho que eso no le hace bien, que ya no le dé más a eso, pero él me dice que sí y después vuelve a meter. Cuando él no está drogado es diferente, es ordenado, cocina, ayuda a lavar, pero drogado llega a la casa a robárseme cualquier cosa para venderla y poder comprar más droga. (Todo el relato de la paciente carece de emoción, cuenta todo como si estuviera leyendo un texto, en la única parte donde percibí una emoción agresiva fue cuando habló de la pelea con Hugo) (PE) En estos días me llamó mi suegra a decirme que por favor volviera porque Hugo estaba muy mal, a mí me da mucho pesar, pero de verdad que no puedo seguir estando en función de él. (S4) Es que Hugo a veces llegaba allá (a donde ella trabajaba) a pedirme plata ¡Aaah! ¡Yo no sé! Es que yo no sé si de verdad quiero estar con él o no. A mí me da miedo que de pronto de verdad le pase algo ¡Aaah! yo no sé, no sé qué hacer, porque también si vuelvo, yo sé que él no va a cambiar, sé que va a seguir en el vicio ¡Que difícil! (S9). Mariana nos habla del hombre que la maltrata, con mucha rabia y deseo de venganza y muerte. En su mente ahora no cabe tanta maldad. Luchó con la justicia hasta que logró encarcelarlo por el abuso y maltrato con ella, por la violación a su hija, que le resultó insoportable y por todo lo que le robó. Ahora quiere salvar a sus hijas de posibles nuevas agresiones de ese ser aterrador. Su mayor deseo es que le den una condena larga para que se mantenga hasta viejo en la cárcel. Frente a la justicia, siente temor por las acusaciones y culpa por haberlo encarcelado. Cuando lo ve en el estrado judicial, no logra mirarlo, ni hablarle, porque le teme también a él, pero estos temores no reducen su deseo de venganza hacia el maltratador, abusador y violador familiar. No puede romper la comunicación con él, teme que en cualquier momento mande agentes vengadores. No logra defender a sus hijas de la intromisión de un padre atacador. Sin embargo, hace algún tiempo, cuando lo conoció, a pesar de las advertencias sobre su ser agresivo y violador, La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 83 ciegamente “enamorada”, no creyó sino en él y se arrepiente de no haber atendido las voces que la alertaban contra el peligro. Yo denuncié a ese tipo y le están haciendo todo el proceso para llevárselo a la cárcel sino que necesitan encontrarlo, entonces probablemente me van a llamar a mí para contactarlo. Esa basura no se merece estar viva después de todo lo que nos hizo pasar, espero que le den la condena más fuerte. Mire, yo tenía una buena vida con Silvia, nosotras vivíamos bien y éramos personas de plata, porque yo tenía por ahí buenos puestos también y en esas fue que lo conocí; claro, el tipo vio que yo era una persona de plata y se aprovecho. Él se llama David y tiene 38 años y es el papá de Nataly. Algún día yo me encontré con una tía de él y ella me advirtió, me dijo que el tipo le pegaba a la mujer con la que había estado antes y que había violado niñas, pero yo decidí no creerle. Ese tipo se merece el infierno después de todo lo que hizo. Es que él se la pasaba tomando, mire eran cuatro botellas o cajas de aguardiente ¡Por día! (PE) Él manipula a todo el mundo, pero conmigo si ya no lo hizo más. Yo ya me encargué de encerrarlo y estoy segura que a un excarcelario no lo reciben en cualquier trabajo, me aseguré de hacerle la vida imposible. Yo quiero salvar a otras niñas, otras personitas, asegurar que no les pase lo que me pasó a mí o lo que le pasó a Silvia. No es tanto por mí. Además a mí ya me habían dicho que había otras niñas a las que él había violado. Es que a mí sí me tocaron cosas muy duras con él y ¿Usted cree que eso es justo? ¡No! Yo a él lo tengo que parar, esto tenía que cortarse de una vez por todas, ¡De una vez! (S3) Parece que le dieron 10 años por el abuso que tuvo conmigo, otros 10 por lo de la niña, mínimo le dieron 30 años de cárcel y ese tipo ya tiene 40. Imagínese toda su vida ahí metido. Aunque yo creo que la justicia de la tierra no cuenta, la que vale es la justicia de mi Dios, Él si sabe como hace las cosas y Él si sabe cuál es el precio que él debe pagar por lo que nos hizo a Silvia y a mí, (lágrimas en los ojos). Mire, es que yo me acuerdo de todas las cosas y me da mucha rabia todo lo que le hizo a mi hija (S6) Pues le cuento que cuando fui a la audiencia no me fue muy bien. Apenas llegué me encontré a un tipo que me empezó a preguntar una cantidad de cosas, pues era el abogado de este tipo. Me empezó a decir que si a mí no me daba pesar que se fuera para la cárcel, que si no me parecía injusto, que quien era yo para condenar a alguien y hacerle pagar por lo que hizo. Yo le pregunté que quién era él, me dijo: „el abogado de su contraparte‟. Yo le dije que no tenía nada que hablar con él, y que en este caso no se podía hablar de justicia (se le aguan los ojos y le empieza a temblar la voz). Me sentí como si no pudiera respirar, me sentí que el mundo se me venía encima y cuando lo vi con las esposas, yo pensé que sí me iba a dar pesar, porque ya lo había pensado. Yo había pensado en si yo soy la persona adecuada para juzgar a alguien o mandar a alguien a la cárcel, pero no, no me dio pesar y ni siquiera me dio rabia ni nada verlo. ¿Sabe que sentí? Antes sentí como satisfacción de que estuviera ahí, pero la verdad casi no lo miré. Yo fui a hablar con el juez y me dijo que me tenía que conseguir un muy buen abogado porque el abogado que tiene el tipo es una basura y se sabe muchas mañas. Me puse a pensar que todo en esta vida se devuelve y que ese tipo de alguna forma deberá pagar por todo lo que me hizo (S10) Yo no hablaba por miedo a que se me devolviera, a que me hiciera algo. Pero... miserable, que me haga a mí lo que quiera pero a esa criatura de Dios. ¡Que tenga el castigo más fuerte que la justicia le pueda otorgar! (S11) Ese tipo no hace sino llamarme al celular a decirme que se va a vengar por todo lo que yo le estoy haciendo. Por haberme ido y por haberlo mandado a la cárcel y lo peor es que le paso a Silvia al celular, y él la trata muy mal, pero eso sí, yo si le digo ¡Que no se deje! ¡Que se defienda! Que ella ya es grandecita y que tiene que valerse por sí sola. Yo le La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 84 paso a la niña porque él me dice que si no se la paso o no lo comunico con ella eso es secuestro, y también con Nataly. No me deja en paz hasta que se las paso. Mire, al principio yo ni le contestaba, pero es que ¡No deja de llamarme! ¡Ay no doc! Yo no soy capaz de apagar el celular. El tipo me dice que en cualquier momento se viene para acá y cobra venganza. ¿Sabe que me dijo? Que tenía a dos de sus tipos vigilando el refugio, que ya sabían donde era y que estaban esperando el momento en que yo saliera para llevarme. A mí eso me da mucho susto. Mire, usted no sabe todo lo que a mí me da cuando escucho su voz, me pasan tantos recuerdos por la mente, de todo lo que me hizo, en que yo no podía hacer nada, y sobre todo pienso en todo lo que le hizo a mi niña... ¡Ay nooo! es que por Dios padre que la justicia del creador lo va a hacer pagar por todos los crímenes que hizo. Y es que yo ¿En qué momento me fui a meter con semejante sabandija? (llora) ¿Sabe que es lo peor? Que la gente me advirtió, su propia madre lo hizo. Y yo tuve oídos sordos a semejante advertencia (se le salen las lagrimas) ¿Cómo pude haber sido tan sorda doc? ¿Ah? ¡Estúpida! (S13) Astrid se refiere a su marido como el “borracho cariñoso” que la toma sexualmente a la fuerza. Es también el infiel que tiene “moza” y que lo niega, achacándole “locura” a la mujer. Ella siente que en esa relación no tiene ni voz, ni voto. Huye de la relación, pero cualquier encuentro la pone a su disposición. Pareciera que su tolerancia es enorme, pero se acaba cuando se enfrenta a la idea de la moza. En este momento, está siendo de carnada para que la policía aprese al hombre pero tiene terror de las consecuencias de su acción. Él se llama Germán, tiene 28 años, es conductor y estudió hasta primaria. Él no hace sino tomar, toma y toma y toma aguardiente y ahí sí está más cariñoso y quiere que me acueste con él y todo, y pues cuando yo no quiero ahí es que me obliga. Yo no tenía opción. Él toma desde que lo conocí y es demasiado, toma todos los días. Además yo presentía que el tenía una moza y, cuando se había dormido de la borrachera, le cogí el celular y miré todos los mensajes que tenía y así era, se había conseguido otra vieja por ahí, le reclamé pero él me dijo que no, que yo estaba loca y que eso era mentira, y me lo negaba y ya. Ni con pruebas yo tenía voz ni voto. Ahora a Germán lo están buscando para encarcelarlo otra vez y parece que me van a usar como carnada para cogerlo ¡Que angustia! Él a veces me llama al celular a preguntarme que cómo estoy y cómo están los niños, pero otras veces llama borracho diciendo que se va a vengar de todo lo que le hicimos y por haber hablado. Eso sí, yo le digo que ¡Quien lo manda! Antes de eso las peleas eran sobretodo por el trago, después por la moza y ahora por esto (PE) Le cuento que este fin de semana estuve allá en la casa. Es que como tenía que recoger unos papeles para los exámenes de los niños, allá tenía el registro civil y todo. Yo igual traté de ir en un horario en el que sabía que él no iba a estar, pero resulta que sí estaba; estaba tirado en la cama borracho. Cuando nos vio se despertó y abrazó a los niños, y yo empecé a buscar los papeles pero no los encontraba. Me dijo que por qué no nos quedábamos e íbamos a almorzar para hablar de todo lo que había pasado y llegar a un acuerdo. Yo le dije que bueno, pero después lo empezó a llamar la moza, destapó otra botella de aguardiente y se puso a tomar ahí en frente de los niños y yo agarré a mis hijos y me salí de ahí (S4) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 85 Imagínese que en estos días me va a llamar un investigador para ayudarle a encontrar a Germán. Pues creo que me va a tocar llamar a Germán y decirle que nos veamos. La idea es decirle eso para que lo agarren. Yo estoy pensando en ir a un parque, allá va a estar la policía y el investigador. Me da como susto, pero bueno, pues si toca hacerlo, ni modo. (S7) Me llamó el investigador, el lunes de la otra semana me tengo que ver con Germán. ¡Ay no! ¡Tengo tanto susto! Lo voy a llamar en el fin de semana, porque si lo llamo antes, de pronto se lo huele. Le voy a decir que quiero verlo para hablar sobre los niños y sobre cómo vamos a hacer para que los vea mientras yo estoy acá. ¡Ay no! (muy nerviosa y ansiosa) yo no sé, yo no sé ¡Huy no! ¡Que susto!! (Se ríe) Allá me tienen que dar todas las instrucciones. Ojalá todo salga bien pero tengo tanto susto. Cuando pienso en ese día me da hasta dolor de estomago. ¡Ay no! ¿Yo como voy a hacer? ¡Y yo que lo voy a meter a la cárcel! ¡No, no, no! Pero bueno, es lo que tiene que pasar, lo que tiene que pagar por hacer lo que hizo. (S8) Soraya nos habla de su compañero al mismo tiempo que nos habla de su padre, por esta razón se ubicó el material en la categoría correspondiente al padre. Yamile nos habla de un hombre que dejó inconsciente a su hijo pero en quien ella ahora piensa que es el único recurso con el que cuenta y espera que, a su regreso, el hombre haya mejorado y tal vez la trate mejor a ella y a su hijo. Yo vivía con Raúl. Él tiene 36 años y es carpintero, también hizo hasta primaria (PE) Pues en últimas me toca devolverme con él porque ¿Qué más hago? Pues yo no sé, de pronto como ya nos tuvo lejos, él piense y ya trate mejor a Luisito, y pues a mí también. Por ahí me llama y me regaña por haberme ido. Me dice que quién sabe en qué clase de antro estoy metida con mis hijos, que con piojos y gamines. Yo le digo a él que no es así, pero me dice que me devuelva ya, que nosotros estamos mejor con él (S5) Gladys nos habla de una relación que no quiere repetir en la cual la criticaban y ella se debilitaba y lloraba. No quiere seguir en la misma condición de maltrato pero, al hablar del hombre de quien está alejándose, oscila entre ver al hombre que le parece atractivo y el que varía en su manera de ser con ella. Unas veces es querido, otras patán e incumplido, el protegido de sus padres que no responde por nada, dependiente del abogado y además de infiel y loco, no responde por ningún hijo. Es como si la imagen de su hombre comenzara en un nivel alto de bondad y se fuera deteriorando hasta caer en lo peor. Pero enseguida reaparece ante ella el joven atractivo y vuelve a mirarlo como enamorada embelesada, y después entra en el estado de mujer esperanzada en que él cambie y todo pueda ser mejor. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 86 Para pasar finalmente, por otro evento, otra vez a la mirada negativa del hombre y a ponerse como la protectora de la hija y hasta huiría para defenderla. Él tiene 27 años, tiene estudios de universidad y trabaja como profesor. (PE). Él se queja de que yo llore. Y mi ex también me decía: „Ah y ¿Va a llorar otra vez?‟ Y con Francisco también me pasaba, me criticaba si lloraba. Entonces dije que nunca más, no voy a dejar que nunca nadie más me vea así. (Lo dice con mucha rabia) (PE) Es que él es muy variable. Me he dado cuenta que veo un Francisco cuando está solo conmigo, veo otro Francisco cuando estuvimos en la comisaría y veo otro Francisco cuando estábamos en la comisaría con el abogado. Cuando está con el abogado es muy diferente, el abogado empieza a atacarme y lo opaca; cuando está sin el abogado es más querido y cuando está solo conmigo es hasta molestón (Se ríe). Hay muchos „Franciscos‟. Además es que le puse cuidado a cómo estaba vestido, no el fin de semana, sino hoy que fuimos al médico. Vi que tenía zapatos negros con pantalón azul y camisa blanca, y se veía ¡Muy, muy bien! ¡Ah, pero no! ¡Yo me lo quiero sacar de la cabeza! Yo quisiera que Francisco pensara en salir adelante, yo sé que está mal que uno quiera que alguien piense como uno, pero me gustaría que él pensara así. En progresar, en tener sus cosas, pero no, yo lo veo muy cómodo. (S3) ¡Todavía no me ha consignado la plata! Se supone que la debía consignar el sábado y mire ya que día es y ¡Nada! No, es que es un incumplido, es un patán. Mire es un tipo al que le alcahuetean todo los papás, sobre todo la mamá. Hoy llamé a la mamá para preguntarle por qué Francisco no me había consignado la plata de la niña y ¡No me dio razón de nada! Ella esconde mucho a Francisco y entre ellos es así. El viernes estuvimos en la comisaría y todo le salió mal. Le dijeron que tenía que consignarle más a Carolina, además que tenía que ayudar con el mercado y otras cosas. Ahí el abogado le dijo que pidiera la custodia de la niña, que ¡No más! Y pues Francisco salió detrás de él, como él hace todo lo que el abogado diga, pero yo no sé, a mí no me ha llegado ningún reporte de citación a la Fiscalía. Hay una cosa que me tiene muy estresada. Hoy estaba saliendo de la entrevista laboral y me sonó el celular, contesté y me dijeron (en un tono sarcástico): „¡Felicitaciones! Carolina va a tener un hermanito, ¡Felicitaciones!‟ Y yo le dije: „¿Con quién hablo? ¿Quién es usted?‟ y me colgaron. ¡No! es que yo no sé en qué momento me metí con ese tipo, es un cerdo, es un cochino que anda por ahí como un „pipi loco‟ teniendo hijos por todas partes con cuanta mujer se encuentre. Es que ¿Cómo puede haber alguien así? Ya va para 3 niños y él, no se hace cargo de ninguno. Son los papás los que responden por él. ¡Es un mantenido! Es que lo que me da rabia no es que tenga otro hijo, sino que si ya tiene otro ¿Por qué pide la custodia de mi hija? ¡Déjela quieta! ¡Déjemela a mí y encárguese de sus otros dos hijos! Es que me parece una locura que se quiera llevar a Carolina, a enseñarle qué clase de valores. Es que a ese tipo ¿Qué le pasa? ¿Está loco? Lo único que le importa es andar por ahí teniendo hijos. ¿En que momento me metí con él? ¡Yo ahora no quiero saber nada de él! Y mire así sea mentira que va a tener otro hijo, ¡No me importa! Pues si él cree que con esto me va a hundir, pues no. Tengo ahora más fuerza para salir adelante, conseguir trabajo, porque así me tenga que volar del país ¡a mí no me quitan a mi niña! ¡No lo voy a permitir! (S5) Jennifer habla de su marido con terror. Va a la comisaría pero teme que él la coja y se la lleve con él. Pareciera que no hay quien pueda defenderla. Acude con un pedido de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 87 auxilio a la terapeuta para ver si ella la acompaña al encuentro judicial porque le tiene terror a ese hombre. El tiene 21 años, no estudió y es consumidor de drogas y también de alcohol. Trabaja robando a la gente. (PE) Es que ahora tengo cita en la comisaría con este tipo y ¡Tengo mucho susto! ¡Si! Volverlo a ver, después de todo lo que ha pasado, me asusta. Me asusta que cuando salgamos de allá me coja y me haga algo. ¿Usted no me puede acompañar? Porque es que me da susto que me agarre y me lleve con él. (S8) Teresa nos habla del hombre drogadicto que la maltrataba. Afirma de manera esperanzadora la posibilidad de un futuro mejor, si él cambia. Le cree al compañero sus buenos deseos de regresar a su lado y cambiar sus malos hábitos de drogadicción, haraganería y maltrato. Ella misma expresa su propio deseo porque él cambie, porque trabaje y deje el vicio y puedan vivir felices, de ahí en adelante. Está en ese momento bajo un estado de creencia absoluta en sus promesas de bienestar futuro. Aunque reconoce sus fracasos anteriores de rehabilitación, quiere creer en el cambio. Cuando se da cuenta que él no va a cumplir las promesas, le echa la culpa a la dependencia que el hombre tiene con su madre y de esa manera lo protege del reconocimiento de su inadecuación como marido. Finalmente cae en la desilusión, porque el marido no cambia. Estuve hablando con Arturo y él me dice que como quequiere cambiar. Yo quiero que cambie en todo lo que yo le digo que está mal, que se busque un trabajo que le dure y que deje de meter tanto vicio, él siempre me ha prometido y esta vez como que yo sí creo que es verdad. Como que uno lo ve que dice la verdad. Él me dice: „mamita créame que es que yo no quiero seguir en esto, yo le prometo que esto yo lo dejo y me consigo un trabajito estable‟. También me dice que es que debemos estar todos juntos como familia, que yo qué hago por allá en una casa sola, que mi hijo me necesita, y pues ahí si tiene razón. Yo espero que todo sea más tranquilo ya, que Arturo deje de meter tanto y que se consiga un trabajo fijo, porque es que él cambia tanto de trabajo, como mete tanto, entonces lo despiden y en esas se la pasa. Mire, él hasta estuvo internado en uno de esos institutos para que lo…¿Cómo es que es la palabra? (rehabiliten). Sí, ahí fue que duró como cuatro semanas y no se aguantó más y se escapó. Cuando él estuvo allá metido, yo lo fui a visitar como dos veces y él me seguía diciendo que le llevara un poquito de eso para que él consumiera. Yo nunca lo hice, pero él no se aguantó más y se terminó volando de allá. A mí sí me gustaría que él volviera a entrar a un sitio de esos, claro que la mamá también depende mucho de él; eso cuando él se va esa señora se enloquece y empieza a tratar a todo el mundo mal. Él como que no se ha podido desprender de la mamá. Yo también le dije a él que ¡Ya no más! Y que ya era hora de que apenas consiguiera un trabajo pues nos íbamos todos a vivir a un cuarto separados, no tenemos por qué estar ahí metidos con la mamá de él que, además, le anda pegando a todo el mundo. Es que ni la mamá le dice a él nada de eso, como si no le importara que su hijo esté siendo llevado por el vicio. Esa señora lo único que quiere es tenerlo ahí, como una garrapata y nunca soltarlo. (S4) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 88 Arturo nada que se esfuerza por conseguir trabajo, está ahí en las naguas de la mamá, no está cumpliendo con lo que me había prometido (S6). Las mujeres hablan de la relación maltratante entre ellas y sus compañeros Lorena a lo largo de las sesiones nos habla sobre su compañero, las formas de maltrato y cómo ella se defiende, pero no hay ningún trozo donde describa detalles sobre la relación que mantenía con él. Aunque a lo largo del material anterior la relación está presente. Mireya nos habla de esa relación de la cual le es difícil salir. Las condiciones fuera de su lugar de origen son difíciles y volver a Pereira parece la única opción, lo cual le implica volver a la relación antigua de siempre al lado de un drogadicto que no trabaja y a quien ella tiene que mantener y cuidar como si fuera la mamá. Pero también lo echa de menos y afirma que lo quiere más cuando le pega y lo necesita sexualmente. En el refugio se siente encarcelada, pero reconoce que le ayudan. Piensa, con nostalgia en el papá de su hija, que hubiera podido ayudarla ahora. No puede concebir su vida sin un hombre al lado, el de ahora o el de antes. Cuando nos íbamos de paseo por ahí al río con unos amigos, Hugo empezaba a drogarse y a fumar marihuana y se perdía por allá abajo, nosotros nos quedábamos por ahí cocinando y después cuando me lo volvía a encontrar me acusaba de que tenía mozo y dele y dele con eso. A él yo lo conozco desde hace 14 años pero estamos juntos desde hace 5, y a los 15 días quedé embarazada de Sara y tuve que irme a vivir con él. Pero es que también entre más me pegaba yo también mas lo quería. (PE) Si me devuelvo para Pereira pasa que probablemente vuelva con Hugo. Es que a veces yo siento que debería volver con él pero después caigo en cuenta que él no es el hombre para mí. Yo volvería allá a lo mismo, a seguir en el mismo círculo vicioso. A mí me gustaría que Hugo dejara de consumir vicio pero es que yo sé que eso no va a pasar. Además si vuelvo es para seguir cuidándolo a él, para seguir pendiente de él. Si a Hugo le hacen falta zapatos pues Mireya le da los de ella; si le hace falta comida, pues yo miro a ver como conseguírsela, así yo tenga hambre. Pero ¡Ah! yo no sé. Sin embargo, allá sería más fácil conseguir trabajo. (S4) Es que acá yo a veces me siento como en una cárcel, pero a veces uno ve que lo encarrilan a que uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre me he preocupado es por tener para comer y ya. Mire que esta semana he llorado todo el tiempo por las noches, porque me acuerdo de él. Pero digo: „No, yo no voy a volver allá‟. Pero es que a uno le hacen falta cosas como en el aspecto sexual, ¿Si me entiende? Y a veces yo también digo ¿Qué hago acá? Es que a veces cuando estaba allá yo era como la mamá de él, tenía que estar detrás de él y decirle que no hiciera cosas, que no se robara las bicicletas de los otros. Una vez llego diciéndome que lo iban a matar, por eso la mamá La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 89 pagaba todas las deudas y se hacía responsable de él también para que no le pasara nada, él siempre pide pero no da nada, y yo me canse de todo eso. Es que si yo tengo un par de zapatos para mí, pero veo que los de el están mal, por que a mí me gusta que ande bien presentado, pues se los termino dando, pero ya no me aguanté más y la única opción que vi era salirme de allá. Yo no quiero volver allá. Todas las noches digo que no y no y no. Es que a veces siento algo que es más grande que yo y me dice que me devuelva, pero he sido controlada. Me he dicho que ¡No! Que nada va a cambiar, él va a seguir así y yo no puedo quedarme allá por las niñas, además allá yo no tengo nada que hacer. (S7) Cuando yo le conté que estaba embarazada al papá de mi hija, él me dijo que no me creía que fuera de él, pues como yo tenía hartos novios y andaba por ahí. Después, cuando la niña nació y llegó a preguntarme, yo por puro orgullo le dije que la niña no era de él. Cuando le tuve que contar que me habían quitado a la niña y le conté que también era hija de él, me dijo que yo era una mamá muy irresponsable, lo mismo que me dice Hugo. Yo ahora pienso que si yo no hubiera sido tan orgullosa y le hubiera contado a él, él me hubiera podido ayudar con algo. (S8) Mariana nos habla de una relación con el “príncipe azul” que se convierte después en la “pesadilla” de una relación llena de agresiones violentas y en una convivencia con la “moza”, pero alguien de la parroquia, “por obra y gracia de Dios”, le ayudó a salir de ésta situación. Después fue que conocí a David y me idiotizó. Como es buen mozo y joven, claro, yo caí y al principio me llevaba dulces, rosas, mejor dicho era el príncipe azul que todas las mujeres queremos. Después él me dijo que nos fuéramos a vivir juntos y me insistió y así fue. Después de 6 meses de relación nos fuimos a vivir juntos. Pasaron 3 meses de estar viviendo y ahí fue que supe la clase de persona que era de verdad. Me di cuenta que el tipo tenía una moza, pero yo no podía decir nada porque sabía que inmediatamente me sacaba el cuchillo. Poco a poco yo fui perdiendo todos mis negocios y la plata que tenía; él me la quitaba para tomar. Hasta que un día fue y metió a la fulana esa a la casa y se la llevó a vivir con nosotros. Yo sólo hacia el oficio, pero estaba pendiente de cada cosa que él hacía y del momento en que me pudiera escapar. Un día, un hermano de una parroquia se dio cuenta de todo y me dijo que me tenía que salir de ahí, él fue el que me llevó a una comisaría y por eso fue que yo llegué acá. Fue por obra y gracia de Dios. (PE) Astrid recuerda la vida de tres años con Germán a quienes todos conocían como violador y maltratador, pero ella, enamorada, no le creyó ni siquiera a la mamá del hombre, quien la alertó sobre la condición de su hijo. Hoy, ni siquiera después de todo lo que ha pasado, se puede desprender de él. Pues yo conocí a Germán en una fiesta, una amiga del barrio conocía a alguien que estaba cumpliendo años y me dijo ¡Ay, camine, acompáñeme! y pues fuimos y ahí yo lo vi a él y nos empezamos a mirar y a acercarnos, y ahí fue que nos conocimos. Yo lo conozco a el desde hace 9 años, después nos fuimos a vivir juntos durante otros 3 años. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 90 Bueno, después de los 3 años que vivimos juntos, a él se lo llevaron para la cárcel porque lo condenaron por acceso carnal violento con una vecina del barrio. Yo nunca supe si eso fue verdad o no, pero la mamá de él, antes de meterme con él, sí me dijo que él era muy peligroso, que también le pegaba a la mujer con la que estaba antes. Hasta la mamá me lo advirtió y mire, yo termine metida con él. Después lo soltaron y el tipo se nos metía a la casa a la fuerza si yo no lo dejaba entrar. (PE) Yo quisiera olvidarme de todo y hacer como si nada de eso hubiera pasado, pero es como si no me pudiera desprender. Ahora tengo que buscarlo a él para que lo encarcelen otra vez, y todo para saber que ¡Se va a volver a volar! Y ¿Que tal que me encuentre? (S7) Soraya nos comenta la vida de apresamiento que tiene al lado de su padre y su deseo de tener algo diferente con alguien más, pero como si hubiera una “condena psíquica” en ella y en la relación familiarmente forzada que tiene con “ese señor” (padremarido-amante) que le impidiera finalmente separarse de él. Yo conocí a Miguel, mi amigo, y me tocaba verme a escondidas con él. Por ejemplo, un día vino a visitarme y mandó a mi hija a que me dijera que él estaba esperándome en el portón, entonces yo le dije que no, que yo no podía salir y ella me dijo: “Vaya mamá que mi papá no está” (como con complicidad) y entonces yo salí y estuvimos hablando en el portón y de un momento a otro yo me asomé y ese señor venía por ahí y me tocó correr hasta la casa y hacer como si estuviera haciendo el almuerzo para que no me viera hablando con Miguel. Él me vio nerviosa y me preguntó: „¿A usted qué le pasa?‟ y yo le dije que nada, que me había quemado con la olla y ya, después me dijo que había un señor ahí en las rejas, que saliera a mirar que quería y salí y le dije a Miguel que se fuera. ¡Ay! pero no, yo me sentía tan mal, y pensaba unas cosas. (S2) Yamile parece una mujer que tiene posibilidad de cambiar de vida, de salir de ciertos maltratos infligidos por ella o por otros, pero que finalmente oscila entre permanecer en la dependencia o salir de ella. Pues yo lo conocí a él hace 2 años y cuando quedé embarazada me fui a vivir con él y ahí empezaron los problemas, pues como Luisito vivía ahí con nosotros también, él no se lo aguantaba. Él también me criticaba que por qué yo no hacía las cosas de la casa, el aseo y también teníamos muchos problemas por esto. El papá de Luisito tiene 29 años y lo conocí porque yo trabajaba en un taller de muebles. Yo tenía una relación de 2 años con Luis cuando nació Luisito y ahí el empezó a tomar mucho y no me colaboraba con nada de los gastos ni nada, hasta que de un momento a otro se fue. Yo lo tengo demandado para que me ayude con los alimentos, pero él no aparece y no responde. Él era el que traía la plata a la casa, yo tenía que quedarme ahí haciendo los oficios... Además cuando Raúl se enteró que yo fui prostituta me armó problema. (PE) Gladys nos comenta sus relaciones lábiles y maltratantes con los hombres. Ella misma parece no querer estar en las relaciones. Se siente poderosa en cuanto a que tiene La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 91 control en la relación cuando logra, a través de su cuerpo y aderezos, conquistar al otro; pero cuando le fallan sus “trucos”, queda sorprendida. En su relación con quien la maltrata, oscila entre entrar de nuevo a la conquista o abandonarlo de una vez por todas. En medio de un trámite en la comisaría, ella misma no sabe qué es lo que quiere: por un lado quiere volver a conquistarlo para estar con él, pero por el otro sabe que no hay posibilidad de cambio en su comportamiento. Francisco es el papá de la niña, él me dijo: „Pues vengase para mi casa, si mis papás le dicen algo se va, o si no pues ahí miramos‟. Me fui para la casa de él, nosotros teníamos una relación, pero no, no era que tuviéramos una relación sino que más bien teníamos relaciones y él tenía otra novia. Hasta que yo no aguanté y un día le dije que ya no quería tener más relaciones sexuales con él porque no me tomaba en serio. Él me decía que yo era la de en serio, que la otra no importaba y yo le seguí el juego hasta que me cansé y le dije que no me iba a acostar más con él. Desde ahí se puso insoportable, yo dormía en la cama y me mandó para el piso, me quitó las cobijas, me quitaba la almohada y, pues yo dije „si Francisco tiene a alguien más por qué yo no voy a tener a otra persona‟ y llegó un amigo mío de Barranquilla, nos vimos y decidimos intentar las cosas. Él me pidió matrimonio, pero yo le dije que no y él se devolvió a Barranquilla. Es que yo no estoy lista para empezar otra cosa otra vez. Me dolió mucho que se fuera y ahora volvió a radicarse en Bogotá, le conté todo lo que me pasaba y me dijo que yo tenía muchos problemas y me dijo que él me llamaba para que le ayudara en un trabajo; pero eso a mí me da rabia, porque sé que quiere que le ayude con el trabajo y ya. A mí me duele mucho porque él ya no me quiere para nada más, porque se dio cuenta que no tengo nada (PE) ¡Ay no! me siento, no sé cómo explicarle, ¡Me siento muy rara! Es que hay algo que me tiene muy preocupada y es que este jueves tengo la cita en la comisaría con Francisco ¡Me siento muy rara! Y no sé qué vaya a pasar, pero si sé que ese día tengo que estar hermosa, mejor dicho, que él diga „uy... como está de linda‟, quiero provocarlo, quiero hacerlo, y eso es algo que yo siempre he hecho y sé que nunca va a cambiar. Era que cuando yo me quedaba en la casa de él y él me quitaba la pijama y me incomodaba para que me fuera pues yo le decía: „Listo, pues duermo en ropa interior y sin nada arriba‟ o dormía con unas pantaloneticas, muy chiquiticas. Y él me decía: „¡Ay ya Gladys! ¡Duérmase!‟ o a veces lograba que me pusiera cuidado ¡Ah! pero también me da rabia hacer eso y yo me pregunto: pero, ¿Por qué quiero que él me vea linda? ¿Por qué él y no otro? (con rabia) Me he sentido muy sola. Visito a mi familia pero me siento sola en otro sentido. Además últimamente me da rabia porque he pensado mucho a Francisco, y he pensado ¿Qué pasaría si volviera con él? ¿Sería tan grave? Pero después digo: ¡No, él no es un buen hombre! ¡Ay no! A veces pienso que me voy a enloquecer. Me da mucha rabia pensar tanto a Francisco, no sé porque le doy tanta importancia. Ayer me dio por ver un álbum en donde salía él con la niña y lloré toda la noche. A veces me pasan cosas muy raras y es que estoy hablando y pienso en Francisco y digo Camilo (con quien tuvo una relación de 4 años, fue su jefe en algún momento y estaba casado). Además creo que anoche soñé con Camilo. Estaba yo como en un muelle y de un momento a otro apareció Camilo de la nada y me saltó encima y yo me sorprendí mucho y me puse muy feliz. Después nos dimos un beso muy tranquilo y lleno de paz. En ese momento me desperté ¡Ay! de verdad, ¡Tengo mucho susto de verlo el jueves! Vamos a ver qué pasa. Además es que también me preocupa que me dé un arranque de esos que me dan, porque yo soy muy impulsiva y de pronto no vuelva al refugio. (S2) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 92 Cuando Francisco me entregó a la niña, me preguntó que cómo había seguido de salud la niña y yo le dije que el lunes teníamos cita con él medico, ahí él me dijo que quería acompañarnos, entonces yo le dije que bueno. Hoy estuve con él y fuimos donde el médico. Me dio mucha alegría porque la encontraron muy bien (la niña tiene problemas respiratorios) y me pareció muy bien que el doctor me dijera eso en frente de Francisco, porque como antes Francisco me decía que la niña estaba mal de salud era por mi. Él me dice: „¡Claro! ¡Es que usted en esa casa, quién sabe con qué personas, con qué enfermedades!‟ Además el doctor preguntó: ¿Necesita un certificado? Y yo le dije que sí, que uno no sabía cuando lo podría necesitar. Obviamente ahí lo dije en tono sarcástico por Francisco, porque como me amenazó el abogado diciendo que cuando la niña estaba conmigo estaba muy mal, pues quiero tener un papel que diga que eso, necesariamente, no es así. Le dije a Francisco que mañana teníamos citación en la Fiscalía y me dijo que a él no lo habían citado, que no tenía ni idea y se alteró mucho. Yo le dije que yo no sabía por qué no le habían dicho, pero que yo iba a cumplir con ir por mi parte. Entonces él me dijo que nos estábamos viendo mucho últimamente, y que el miércoles también teníamos cita y el jueves la niña tenía otra cita médica, entonces nos íbamos a ver otra vez. Me preguntó que si el viernes teníamos algo y le dije que no. Entonces ahí en tono molestón me dijo que programáramos algo. Yo medio me reía, pero no, yo no confió en él, ¡No confió! Cuando me iba a ir, me dio plata para el taxi. Yo le hice cara de que me parecía raro y él me dijo „¡Ay Gladys, no me mire así!‟ y me dio la plata y yo...bueno, la recibí. Me doy cuenta que no puedo tener el control sobre él. (S3) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 93 Jennifer nos habla de una relación de encierro donde no la dejaban hacer nada y donde cualquier salida de ella era interpretada como búsqueda de “mozo”. Cuando viví con él era tenaz, no me dejaba salir ni hacer nada. Acá ya me he sentido mejor porque por lo menos siento que estoy haciendo algo por mi vida y por la de mis hijos, pero allá, si yo trabajaba tenía que darle la plata a él y si llegaba a salir era porque estaba consiguiendo mozo o porque me iba de rumba, entonces me tocaba quedarme ahí en la casa; era un encierro (S4) Teresa nos habla del padre de su primer hijo a quien abandonó por infiel. Y de Arturo, con quien tiene una relación de pareja, mediada por la suegra, en la cual ella y su hijo son objeto de agresiones verbales, de golpes y “vulgaridades”. Siente que ha ido a aclarar las cosas con los dos (suegra e hijo), que se hizo sentir y eso la dejó en una condición de esperanza de poder arreglar las cosas con su marido, y lograr los cambios de comportamiento deseados. Regresa en ese estado a la casa y al poco tiempo se encuentra con la gran decepción de que nada cambia y vuelve a salirse de la casa. Describe una relación en la que se vive en escasez de alimento, en medio de un VIH que no quiere verse y de una promiscuidad sexual familiar. Él es el papá del niño mío. Lo que pasa es que nosotros teníamos problemas pero todo reventó cuando yo le dije que yo quería vender ropa en el norte, porque ahí se gana más plata, pero él me dijo que no, que tenía que ser en el centro y ahí después él me dijo que hiciera lo que quisiera, y ya. Mi niño tiene 5 años y se llama John. Con él tuve mi primer hijo, tiene 8 años y la custodia la tiene él. Yo duré con el 4 años, pero él después empezó a tener otra mujer y pues yo no me quedé más ahí. Yo algunas veces le decía que quería tener relaciones sexuales y él me decía que no, entonces yo le conté eso a mis amigas del barrio y me decían „Eso es que tiene otra vieja por ahí‟ y pues un día me fui a perseguirlo y sí, se metió a una casa y pues ahí me di cuenta y dije, no, yo no me quedo ahí. El tiene 58 años. Después fue que conocí a Arturo, por mi hermano, pero es que con él hay una cosa y es que la primera mujer que él tuvo le prendió el VIH, ella se llamaba Yury y murió ya hace 3 años. Cuando yo empecé a vivir con él, yo ya sabía que el tenía ese virus pero yo no sabía bien que era, él me dijo que se transmitía por las relaciones sexuales pero yo ni le puse cuidado, y me acostaba con él. Después, cuando empecé a pedir mis citas médicas, él me escondía los papeles y los perdió. Yo he trabajado por ahí de mesera o de vendedora, pero la comida la teníamos era porque nos íbamos a la plaza y ahí nos regalaban lo que sobraba. Ah, también trabajé vendiendo dulces. Pero no, la relación con él no era muy buena, él me obligaba a tener sexo y la mamá se daba cuenta y nos decía: „¿Es que van a dejar dormir o no?‟ y él me decía que si no me acostaba se tenía que ir a dormir con la mamá de él (PE) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 94 Yo fui por allá donde mi suegra y le dije que yo no quería que me pegaran más, que ya estuvo bien. Doctora los puse a ambos en su lugar. Es que estuve allá en el fin de semana y a ambos les dije que yo no me iba a seguir aguantando tanta pelea y tanta brusquedad conmigo y con mi hijo y pues ambos dijeron que sí y que bueno y entonces yo creo que me voy a devolver para allá. Pero también les dije que si no cumplían con lo que yo les decía, que me iba de ahí para siempre, que me conseguía un cuarto para irme a vivir con mi niño y que ya no me iba a aguantar más tantas vulgaridades y groserías. Yo ya tuve que comer mucha mierda como para seguir comiendo, pues no. Se tienen que poder hacer las cosas. (S4) Yo ya tengo que irme, me sacaron de esa casa y Arturo no dice ni pío sobre eso. (S6) Las mujeres hablan de ellas mismas (“es que yo...”) Lorena habla del sufrimiento, consecuencia del maltrato y el abuso por parte de su compañero, y reconoce el valor de una terapia y de cualquier ayuda que reciba del programa. También busca hacer justicia por los golpes que recibió junto con sus hijos y defenderá hasta el final su custodia, haciendo valer su palabra ante la comisaría, mientras su compañero repite ella, con el dinero que tiene, será quien se quede con los niños. También se cuestiona, por qué todas las personas a las que se apega se alejan de ella, la abandonan, como si tuviera una maldición que le impide tener algún tipo de amistad. Lorena critica el funcionamiento del refugio, el cual según dice, carece de valor y sentido. Tengo 27 años, nací en Boyacá, soy casada, trabajo como podadora de pasto. Hice hasta segundo de primaria y soy católica. Mire, yo sé que a mí unas terapias no me caerían mal para superar tanto sufrimiento y todo lo que me puedan ayudar acá de verdad que me lo llevo en el corazón. (PE) Estoy triste porque Juana se va. Entablé una relación muy cercana con ella, especialmente con los niños. Yo siempre me relaciono mucho mejor con ellos, no sé por qué. Me duele mucho que se vaya. Además, nosotras teníamos un pacto y era que íbamos a salir de acá con algo definido, con unas metas y mire, se va. Por qué siempre me apego tanto a las personas, ¿Será que eso es malo o es bueno? Es que siempre las personas que quiero, se me van, o algo pasa, y terminamos alejados. ¿Por qué todos se terminan aislando? Además se va porque supuestamente las 3 llegamos acá borrachas, de acuerdo con lo que dijo la coordinadora y no ve que era que nos habíamos comprado unos dulces de anís. Pero pues bueno, ya lo hecho, hecho está (S3) Yo voy a hacer todo lo que sea necesario por defenderme y defender a mis hijos, ya todo tiene que parar y ninguno de nosotros se va a aguantar más golpes. Sé que yo tengo que hablar en la comisaría y contar todo o si no al que le dan mis hijos es a él por lo que él tiene más plata. (S5) Estoy como aburrida. Me estoy aburriendo de estar acá y ya quiero salirme, porque acá no hay sino peleas y problemas. Uno ve que unas señoras se alían con otras para hacerle la vida imposible a uno y yo no quiero vivir así. Con mis niños también he tenido problemas porque por ahí la Sra. Bibiana se inventa que mi hijo le pega a la hija de ella. A La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 95 veces se reúnen todas y empiezan a mirarlo a uno mal ¿Sabe cuando pasa eso sobretodo? Cuando estamos en el comedor. Ustedes seguramente pasan y nos ven a nosotras todas juiciositas, comiendo; pero no doc, ahí se mueven muchas cosas, usted no sabe todo lo que se puede decir con una mirada. Yo eso lo aprendí de ese tipo. Acá no hay nadie que le pegue a uno, pero esas miradas o esos comentarios también hacen daño. Yo no soy de la misma tónica de ponerme a mirarlas mal también, a mí esa cosa me da jartera. Si yo llegué acá fue para estar tranquila. ¿Cómo hago para no botarle más energía a eso? Pero no crea, no es tan fácil, porque es que a uno también se la montan. Pero hablar con la jefe seria armar mas alboroto y yo no quiero eso. Mire, yo voy a hacer como si nada pasara, las voy a ignorar y no les voy a poner cuidado, como usted dice, creo que lo mejor es pensar en mi y en mis hijos y ya. Es que yo he vivido así casi toda mi vida doc. Eso como que ya se volvió lo normal. ¡Eso del trabajo está más demorado! Ya mandé hojas de vida y por ahí me entrevistaron pero ya la doctora me dijo que yo no había salido dentro de las que habían pasado. ¡Ah! eso también me tiene desesperada, como que no sé que más hacer. De mesera por ahí en restaurantes, pero es que eso no paga lo suficiente para mantener a mis hijos. Me va a tocar salir a caminar a ver que veo, además que también me toca empezar a buscar para donde coger. De pronto me iría para Fusa. Allá tengo una conocida y me dice que conseguir trabajo no es tan difícil como en Bogotá. (S6) Mireya, se presenta como una mujer que quiere salir adelante, pero que no sabe si podrá lograrlo. Oscila entre sentir que sabe y tiene recursos, para enseguida caer en un “no sé si voy a poder”. Sabe que quiere y debe regresar a Pereira, pero a la vez teme volver allá a la vida pasada de apresamiento. Pero aquí también se siente apresada y quisiera salir de acá, pero no sabe que logrará finalmente hacer. Mireya vive en la incertidumbre como si no pudiera confiar en nadie, ni siquiera en la psicóloga que tiene otra gente a la cual le reporta lo que habla con ella. El sentimiento de desconfianza generalizada es muy claro en esta mujer. Yo tengo 19 años y nací en Risaralda. Estaba en unión libre con él y trabajaba como vendedora ambulante. Hice hasta cuarto de primaria y no tengo ninguna religión. Yo alcancé a meter, pero sólo marihuana, eso fue como hace 6 años, hasta que me di cuenta que eso no me traía nada bueno a mi vida. Yo también era de las que me iba por allá a esos barrios y aparecía a los tres días, pero ya después la dejé y no volví a fumar más nada. Lo hice cuando me pasaron muchas cosas muy difíciles, muchas. Me sentía muy asustada, pero ahí uno se tiene que aprender a defender (PE) Estoy muy confundida: lo primero es que no sé si quedarme o irme para Pereira. ¡No se qué hacer! Yo ya intenté trabajar acá en Bogotá y me di cuenta que esto es una selva, yo no encajo acá y la gente es muy diferente, es fría y no colabora. Por ejemplo, Pereira yo ya lo sé trabajar, me conozco los rincones y los clientes. Además acá en Bogotá todo es más caro. Yo no sé que voy a hacer cuando salga de acá. ¿Cómo me voy a defender? Me da pereza salir a vender los tintos porque yo digo: ¿Para qué? No sé, en Pereira todo es más barato y se consigue más fácil. Yo me estoy dando cuenta que acá no me adapté. Me gustaría salir adelante pero siento que no voy a poder. Es que fue tenaz llegar a Bogotá, me sentí muy desubicada. Ya estoy mejorcita pero, como le digo, esto es una selva. ¡Ay no, yo La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 96 no sé! Yo nunca he pensado en mí, soy una persona muy noble y de verdad, que soy capaz de dejar de comer si otros tienen hambre. Además, el trabajito es mucho más fácil allá. Pensé que iba a tener mayores oportunidades en Bogotá, pero no. (S4) Estos días he estado contenta y no sé por qué. A veces me siento que me hacen falta como cosas de allá, pero yo estoy acá bien, acá tengo como un sentimiento de tranquilidad y no sé por qué. Además, yo he estado acostumbrada a tener mis horarios y mis cosas. Allá yo me levantaba a cualquier hora y lo único que me tocaba hacer era alimentar a mis hijas; acá me toca cumplir con otras cosas que no estoy acostumbrada, pero bueno, ahí voy. ¿Qué más le cuento? Es que acá yo a veces me siento como en una cárcel, pero a veces uno ve que lo encarrilan a que uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre me he preocupado es por tener para comer y ya. Yo nunca he querido eso de ponerme a estudiar y ser profesional, yo nunca he querido esas cosas pero me gustaría tener metas y apuntarle a algo en la vida. A veces pienso en volver allá pero también digo para qué si es volver a una vida en la que yo no podía hacer muchas cosas y tampoco podía irme de allá tan fácil. (S7) A mí me hace falta una amiga, pues porque sí, usted es la psicóloga y uno le puede hablar, pero uno no le puede decir muchas cosas que si le podría decir a una amiga. Es que... ¿Cómo le digo? Es que como ustedes tienen que pasar reportes de lo que uno habla acá (S8) Mariana se presenta como una mujer trabajadora. Tiene mucho dolor frente a todas las experiencias maltratantes que vivió junto con su hija. Sin embargo, aunque algunas veces desea una condena infinita hacia su compañero, otras veces se arrepiente de ser la persona que lo lleve a la cárcel, afirmando que “debería ser Dios quien realmente lo juzgue”. En varias sesiones Mariana habla sobre el dolor y la culpa que le produce el abuso y maltrato por parte de David hacia su hija, omitiendo los golpes y abusos hacia ella. Sin embargo, posteriormente, reconoce que también ha sufrido golpes y experiencias dolorosas pero, a pesar de esto, sigue con la esperanza y motivación de salir adelante con sus hijas. Yo tengo 51 años, hice hasta tercero de bachillerato, soy cristiana y trabaje 12 años como docente en un colegio de Soacha. Yo daría lo que fuera por no recordar todo lo que sentí y lo que vi (PE). Después de haber hecho esa denuncia (Ella denunció al señor por violencia sexual frente a ella y hacia la niña, por lo cual lo llevaron preso) me estaba arrepintiendo. (Se queda mirándome por un largo rato, yo la siento con un poco de vergüenza) (S6) Me he dado cuenta que también estoy yo, que yo también pase por algo tenaz y que también sufrí. (Llora por varios minutos nuevamente). Sin embargo, también he hecho todo lo posible para sacar a mis 2 chiquitas adelante. Me siento tan mal de haberme metido con ese señor, mire todo lo que pasó, mi niña salió lastimada. (Se le aguan los ojos). Pues bueno, vamos a ver cómo salimos adelante, porque sé que las cosas se pueden hacer. (S10) Astrid nos habla de una parte de ella que repudia a su compañero por el maltrato y el abuso hacia ella y su hijo, pero existe otra parte que refleja el deseo de retomar la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 97 relación, la que tiene como base una negación de los hechos. Adicionalmente aparece su gratitud por la posibilidad de hablar sobre el maltrato, pues hasta ese momento no había habido nadie que la escuchara. También está agradecida por el refugio seguro en que está, aunque de vez en cuando aparece el miedo a que el compañero se entere donde está, y venga a atacarla. También nos habla de un proceso de identificación con una señora que tuvo una historia de maltrato parecida a la de ella, lo que la alivia al saber que no es la única que se ha enfrentado a ese mundo terrorífico de sombras y golpes. Por otra parte, nos muestra su empeño en conseguir un trabajo y su buen desempeño a nivel de los estudios. Presenta ansiedad de separación ante la terminación del proceso psicoterapéutico por el retiro de la psicoterapeuta. Yo tengo 35 años, nací en Tolima, viví en unión libre, hice hasta quinto de bachillerato y trabajo como ama de casa. Soy Católica (PE) Es que a veces es como si no tuviera la fuerza necesaria. A veces yo pienso en que quisiera seguir con él, es como si se me olvidara todo por lo que yo pasé y mis hijos. ¡Ay no doc! Esto nunca lo pude hablar con nadie (S4) Voy ya más acomodada en la casa. Todo bien. ¡Ah! verdad que es que usted no me va a preguntar nada, yo soy la que le hablo ¿No? Es que esto de sentarme a hablar con alguien me parece rarísimo (se ríe) ¡Ay! ya como que las cosas están empezando a marchar bien. Mi hermana me llamó para saludarme y me preguntó cómo estaba, y es de las pocas veces en que de verdad le digo que estoy bien. Sí, acá uno no se la lleva bien con todo el mundo y hay problemas, pero por lo menos no hay nadie que le pegue a uno. Solo hay que saber llevarle la cuerda a la gente acá y ya. Hacer oficios que era lo mismo que yo hacia en mi casa. Aunque a veces me da mucho susto que de un momento a otro se aparezca por acá, que llegue a la casa y arme un alboroto acá. ¡Ay no! ¡Que vergüenza con ustedes si eso pasa! (S5) Sobretodo porque hay algunas que si se complican mucho y ¡No lo dejan a uno tranquilo! Pero también hice una amiga, la señora Diana, es muy querida. Además hemos estado hablando y ambas pasamos por situaciones muy parecidas. Ella también tiene dos hijos y el tipo también es muy peligroso. ¿Sabe qué me gustó? Saber que no estoy sola. Que yo no soy la única loca a la que eso le pasa; no es que se lo desee a otras pero si es bueno saber que en esto no estoy sola, que hay otras mujeres que también están luchando contra eso, contra tanto maltrato, y que no nos vamos a seguir dejando. Claro que acá no es que sea la calma absoluta. También me da mucha rabia cuando la coordinadora del refugio me pide las cosas de mala gana, me trata mal, me acuerda de cómo era antes. (S7) Estoy tratando de conseguir trabajo. Me ofrecieron uno de mesera en un restaurante que queda por la Caracas, pero no pagan tan bien. Y lo que estoy pensando es que con las capacitaciones que estamos teniendo, puedo conseguir de pronto algo en un hotel. He mirado con la doctora y ya mandé mis hojas de vida. Aprendí a hacer una hoja de vida ¡Más bonita doc! Espérese y se la traigo para que la mire. Mire que esta toda organizadita, claro que la doctora me regañaba porque mi ortografía sí es terrible, pero ahí esta mejorcita. (S8) (Al decirle que no voy a trabajar más allí dice) ¡Pero como así! ¿Y eso por qué doc? ay no doc pero y eso qué le molesto, ¡No se nos vaya! ¿Y no se lo pueden renovar? ¡Pero doc! ¿Y si hacemos una reunión con todas las señoras y pedimos que usted se quede? Ay La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 98 doc, no me diga eso, pues acá la vamos a extrañar ¿Oyó? Pues bueno doc, pero ¿Ya tiene otro trabajo? A mí me llamaron para ir a entrevista el martes. Es en un aparta hotel que queda en la calle 116 cerca de la 19, por allá en el norte. No tengo qué ponerme porque el pantalón negro que tenía tiene un roto grandísimo, ¿Qué voy a hacer? ¡Yo no me puedo presentar allá en jeans! ¡Ay no, yo no puedo creer que se me vaya ¡doc! Pero la otra psicóloga es como medio brava ¿No? O por lo menos los niños me dicen que los regaña mucho. Pues si no hay otra doc, ¿Y no hay forma en que podamos contactarla? Le cuento que en la capacitación me está yendo muy bien, tengo una de las notas más altas de todo el grupo. Uno allá se gradúa y todo (se ríe) (S10) Soraya es una mujer que siempre ha estado bajo el control total del padre. Ahora que ha logrado salirse de la casa y alejarse, siente que de todas maneras a través de la “brujería” están tratando de hacerla volver. Se le siente algo de esperanza, a través de las defensas contra la brujería, de poder salir de ese control ajeno. Pero teme haber contraído SIDA y estar dañada. Igualmente se mira a sí misma como bonita y atractiva, sin tener que hacer nada extraordinario. Estar feliz ahora y reconocerlo, sentir que aprende y puede jugar como una niña, le trae a la memoria sus desgracias pasadas y sus intentos de suicidio. Yo tengo 29 años y nací en Bogotá, soy soltera y me la pasaba en la casa. Hice hasta tercero de primaria y soy católica. Yo no quiero denunciar, yo ya me salí de allá y estoy segura de que no quiero regresar (PE) Yo acá me he sentido muy bien y a mis niñas también las he sentido muy bien, me he sentido tranquila (S2) Cuando yo salía por el barrio mis vecinos me miraban mal, decían: „Mire, ahí va la que vive con el papá‟, „Ahí va la que vive con el padrastro‟, yo me ponía de todos los colores y agachaba la cabeza, eso me hacía sentir muy mal (S3). Ellos (la familia) dicen que yo tengo problemas de la cabeza y se inventan una cantidad de cosas de mí (S4). Estoy feliz porque voy a empezar a estudiar. Voy a terminar mi bachillerato, pero ¡Ah no sé! Me da mucho miedo que yo no pueda y que yo sea una bruta. Ahora es como si nadie me pudiera obligar a volver allá, solo yo, y me gusta sentir eso, me siento muy feliz. Aunque yo creo que en estos días mi tía me ha estado haciendo cosas, es que ella sabe de brujería y hace hechizos y esas cosas, y es que anteanoche yo estaba durmiendo y de un momento a otro me desperté con dolor en el pecho y como si me estuviera ahogando. Me paré y fui a tomar agua y me eché un poquito en la frente, porque así es como se quita y se evita la brujería, tomando agua y ahí mismo se me pasó. Yo a ella alguna vez le encontré unas fotos mías clavadas con alfileres alrededor del cuello y estaban metidas en un vaso con agua y se las quité, le quité todas las fotos que tenía de mí, pero como la familia de uno siempre tiene más fotos, pues yo creo que se quedó con más, las fotos de la cédula, de los documentos, yo no sé. Pero sí sé que me está haciendo brujería para que yo vuelva. Sí están intentando, pero no, yo no quiero volver a eso (coge el pelo y juega con él, da la impresión de ser una adolescente) (S6) Estoy feliz (se ríe). Es que estoy feliz porque siento que ahora todo está bien, veo a mis niñas felices y me siento diferente. Estoy contenta porque ya esa brujería y todo lo que La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 99 me están haciendo para que regrese con ese señor no está teniendo efecto. Yo ya sé lo que tengo que hacer. Simplemente, me pongo la ropa interior al revés y cada vez que yo siento algo por la noche me paro y me tomo un vaso con agua, me hecho un poco en la frente y en la nuca y ya se me pasa. Estoy sintiendo que soy mas fuerte que eso, la brujería ya no hace efecto en mí y yo ya se lo dije a Bibiana para que se lo diga a ese señor, que por más que lo intente, yo ya sé qué es lo que me están haciendo. Entonces ya se cómo superarlo. El martes me voy a hacer el examen… ¡Ay no! Tengo mucho susto pero es algo que tengo que hacer (S10) Estoy muy preocupada con lo de la prueba, porque me pongo a pensar en qué pasaría si sí, o qué pasaría si no. En el día, yo intento estar bien y trato de reírme pero siento que tengo una sonrisa falsa, que me toca fingir. Por las noches me deprimo pensando y pensando, que pasaría si me sale que sí, yo que voy a hacer, además porque toda la gente lo empezaría a rechazar a uno, porque yo tengo varios hermanos que tienen cáncer de una cosa y de otra y la gente los rechaza. ¡Ay yo no sé! Tengo como preocupación de la cita médica, la tengo la próxima semana, imagínese, hasta la próxima semana. Voy a tratar de no pensar en eso y punto. Sólo esperar hasta la próxima semana, olvidarlo por ahora. Yo estoy cansada, ya la gente de ahí del barrio se dio cuenta de todo y parece que están recogiendo firmas para sacarlos a ellos de allá (familia) Es que yo digo: ¿Acabo de salir de un infierno para meterme en otro? Acabo de salir de esa casa y ahora que tal que mi Dios me castigue y me digan que tengo ese virus. Una vez que salimos unos muchachos nos dijeron: „Uuuuyy‟ y les dijimos: „Uuuuyy a quién, ¿A ella o a mí?‟, y los muchachos dijeron no, a la de rosado, y esa era yo. Y le dije: „Si ve, yo no necesito escote y no tengo jeans pegados y me veo bonita‟ y ahí ella me dijo que sí. Yo me veo al espejo y pues no veo una mujer espectacular, pero tampoco me veo fea; sé que soy bonita y por ejemplo unos muchachos del barrio le decían a mi hermana que yo tenía algo que me hacía ver bonita. Eso me gusta. (S14) Estoy feliz porque en el colegio me fue bien, ya pude hacer unas divisiones mientras la primera vez que fui no pude hacer nada. Ya sé como prender y apagar un computador y borrar lo que escribo. ¡Más chévere! Cuando fuimos al parque me sentí chiquita, jugando con balones, pateándolos. Ahí estuve muy feliz, y pensaba que estoy viviendo algo que nunca tuve la oportunidad de vivir. Alguna vez pensé en el suicidio, alguna vez me tomé unas pepas, pero no me hicieron nada; otra vez las mezcle con alcohol y me tuvieron que llevar a un hospital para hacerme un lavado en el estómago. Otras veces pensé en cortarme las venas pero dije no, eso me va a doler mucho. También pensé en ahorcarme, pero también dije, no, eso también me duele; yo quería algo que no me fuera a doler. Alguna vez también compré de ese veneno para ratas y pensé en dárselo a mis papás pero dije: No, yo no me atrevo a eso. Pensé en tomármelo yo y matarme así, pero dije no, si yo me voy a morir que mi diosito me quite la vida. Cuando me acuerdo de todo eso me siento triste, desilusionada, me hubiera gustado que fuera diferente. Pero bueno, ahora ya quiero empezar de nuevo y ahora acá me siento muy bien (S18). Yamile comunica un funcionar de su juventud, caracterizado por la “rumba”, el alcohol y el cigarrillo, de lo cual afirma haberse alejado. Menciona que ya ha asistido a algunas sesiones de Psicología debido a que ejerció la prostitución, de la cual decide alejarse pues la considera una profesión de alto riesgo. También habla de la angustia y la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 100 desesperanza que le genera el no encontrar trabajo y su preocupación frente a su salida del programa. Yo tengo 31 años, hice hasta primaria, trabajo en oficios varios. Yo con drogas no, alcohol sí, cuando yo era china y también por ahí fumaba cigarrillo pero no, eso era cuando estaba más joven y salía a bailar. Por ahí tuve psicólogo, es que cuando yo fui al jardín de Luisito allá me dijeron que si quería hablar con una psicóloga porque es que yo ejercí la prostitución. Allá como a uno le preguntan sobre sus trabajos, yo les conté. Era como una o dos veces al mes como durante un año que estuvo Luis allá. Yo no sigo en la prostitución, yo me di cuenta que eso es muy peligroso y que uno se arriesga a muchas cosas, ya hace rato fue que pasó eso (PE) ¡Ay! pues ahí. Tratando de encontrar trabajo. No sabe todas las hojas de vida que he mandado y nada de nada. Pues es que llevo como 2 semanas solamente mandando hojas de vida. Ya es hora que me salga algún trabajito. La doctora (la de terapia ocupacional) me dice que como yo he trabajado antes en restaurantes pues que busque ahí, como asistente o si no en aseos. Pero ¡Ay no! Yo no creo que salga nada. La señora Cristina me ofreció que cuando saliéramos de acá nos fuéramos a vivir juntas, y pues eso puede ser, porque yo tampoco tengo para donde irme y no me puedo quedar en la calle con mis hijos. ¡Ay no doc! Yo no sé qué hacer (S5) Gladys se define y se valora a sí misma dependiendo de los bienes materiales que tiene, como si realizara una “cosificación” de sí misma. Para ella, las personas a su alrededor, específicamente los hombres, la juzgan acorde con sus posesiones, por lo cual enfoca todos sus esfuerzos en adquirir bienes materiales para así ser aceptada, por otros y por ella misma. Tiene una actitud permanente de “Yo tengo que demostrarle al mundo que sí puedo” y “Tengo que tener el control sobre lo que pase”. Gladys presenta algunos comportamientos obsesivos que le generan cargas que la desbordan, llevándola a tener fuertes crisis de ansiedad. Ella conoce un hombre que se sale de todos sus prejuicios, quien le brinda una amistad sincera, ante lo cual ella se muestra incrédula dadas sus experiencias pasadas. Afirma que se destacó en sus estudios y, de vez en cuando, menciona algo sobre una violación como si quisiera pero a la vez no quisiera hablar sobre este hecho que finalmente la termina desbordando y que conscientemente decide negar. Adicionalmente critica el funcionamiento del hogar, el trato que recibe y menciona la fuerte necesidad de una presencia masculina con la que pueda realizar sus necesidades seductoras. Tengo 26 años. Es que yo no tengo nada, y es que todos los hombres lo miden a uno por lo que uno tiene. Por eso es que yo quiero tener mis cosas, mi carro, mi apartamento, para poder mostrarles a todos que yo sí valgo y que yo sí puedo, que yo sí sirvo para algo. Yo tengo un muy buen amigo que sí me escucha, se llama Julián, con él si puedo contar. A él si le puedo llorar. Él es incondicional conmigo; yo lo puedo llamar a las 3 de la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 101 mañana y sé que va a estar ahí para mí. Además adora a mi hija. Cuando estoy mal, él se sienta y se queda callado y me escucha y me sonríe. Pero no es una sonrisa de burla, es una sonrisa de comprensión. Por ejemplo, él me escucho mucho cuando me violaron y cuando me han pasado todas esas cosas. Yo he trabajado como asistente y siempre me ha ido muy bien; en el colegio me había destacado por ser primero o segundo lugar en todo. Trabajé en una empresa, pero ahí me sacaron por todos los problemas personales. Por eso es que yo quiero salir adelante para demostrarle a todo el mundo que sí puedo. Es que yo tenía que ir a comisarías y pedir permisos para citas entonces me salí de ahí. Además, cuando estaba ahí, me violaron y eso fue un problema. ¡Ah! y también tuve una cantidad de problemas con mi jefe porque yo estuve en una relación con él y se complicó. Yo me guardaba muchas cosas, yo no le contaba nada a nadie, porque pensaban lo peor de mí, que yo no iba a poder, que „pobrecita y ¡No! ¡Yo quiero demostrarles que yo si puedo! Además, en ese momento, yo sufría mucho de la salud, me daban como unas crisis de ansiedad y fue muy difícil. Yo empezaba a oír muchos ruidos, como el tic-tac del reloj, las voces de las personas mucho mas duro, todo lo escuchaba perfecto y después me daba tembladera. Y no, ¡Eso fue horrible! y me dieron pastillas para eso, antidepresivos. Pero llegó un momento en que yo dejé de tomarlas. Es que ¿Cómo así que yo tengo que tomar pastillas para controlarme? No, ¡Yo puedo hacerlo sin ayuda! Mire, me daban muchos dolores de cabeza, me daban ganas de vomitar. A. mí me han dicho eso, que yo soy toda controladora. Mire, yo soy muy ordenada y me gusta tener todo bajo control. Yo ordeno la medicina de la niña en un cajón por tamaño; cada vez que cuelgo la ropa para lavar, tengo que contar cuantas prendas hay mías y de la niña, y las anoto para que no se me vayan a olvidar; si se desordena el cajón, yo tengo que sacar todo otra vez y volverlo a ordenar, y lo dejo todo como estaba por tamaño, y también guardo la ropa por colores. Y de la violación, pues, es que yo una vez fui a un bar y me acuerdo que me tomé hasta 3 cervezas y ahí se me borró la película. Después me acuerdo saliendo de ahí con un tipo, cogida de la mano, y después entramos a una recamara. Yo hice lo que pude para que no pasara, pero no pude hacer nada... y yo no sé cómo, pero le di todos mis datos al tipo, dirección, teléfono, celular, todo. Y al otro día era llamándome y también llamando al trabajo. Se bajaba cerca de mi casa y yo lo veía por ahí y me decía „es que de todas las que yo he violado con usted es con la que mejor me he sentido‟. Hasta que yo le contesté y él me dijo que quería ser mi amigo, que él era un amigo del bar y que nos volviéramos a encontrar. Y yo fui y nos encontramos por ahí y él llego en un carro con otro tipo (en ese momento la paciente entró en crisis y decía) „No hablar, no llorar, no más no más, me quiero ir‟ (PE) Hay algo que me esta molestando mucho de la casa y es que, yo no sé, hay un ambiente muy tenso. Mire todas las señoras estamos aburridas, María está que se va, Sonia también se va a ir; el sábado yo salí y casi no vuelvo, estuve a punto de no volver a la casa. Por ejemplo, también ocurrió una cosa y es que el hijo de Tatiana tenía el babero muy apretado y nadie se dio cuenta y María le estuvo dando de comer y ya la estaban culpando a ella de que le había puesto el babero mal y que lo estaba ahorcando. También el hijo de Jenny, que me tiene mucho aprecio porque yo me la paso con él y el viernes por la tarde estábamos arriba viendo televisión y el niño me levantó los brazos, como para que lo alzara, y la coordinadora del refugio me gritó: „¡Ni se le ocurra alzarlo! ¡Ese niño esta malcriado!‟ y pues ahí yo quedé. Si a uno lo van a regañar por cuidar a otro niño, o lo van a culpar si algo malo le pasa, mejor ni preocuparse por ellos; si lloran pues tocará no ponerles cuidado. Yo no puedo hacer eso, me da mucho pesar, pero va a tocar. ¡Ah! no sé. Además tengo mucha presión porque es que ya voy a cumplir un mes acá en la casa. Ya casi tengo que La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 102 irme y no tengo nada, ¡No tengo nada seguro! Mire, el sábado salí, fui a visitar a mi mamá, estuve con Julián y le empecé a contar todo lo que me pasaba y poniéndome a pensar en eso, es que casi no vuelvo. Es que me puse a pensar, y yo no puedo volver donde mi hermana, porque ella casi no tiene plata y, mal que bien, acá le dan la comida a mi hija y tenemos un lugar donde quedarnos. A veces acá entre nosotras lo llamamos la cárcel o el internado porque le prohíben a uno hacer muchas cosas. Si no hablo de las violaciones y los abortos mi mente es capaz de olvidarlo. De hecho yo no me acordaba muy bien de la violación hasta hace muy poco, entonces voy a hacer de cuenta como si esas cosas nunca ocurrieron. Voy a empezar desde cero, si a mi alguien me pregunta de algo de eso, voy a decir que el único embarazo que he tenido ha sido el de mi hija y que a mí nuca me han violado. Voy a dejar eso atrás y nunca más quiero volver a hablar de eso. Pero, ¿Eso será que es bueno? ¿O será malo? ¿Yo debería hablar de eso? (S2) Me siento muy sola. El fin de semana que dejé a la niña allá y me sentí ¡Taaaan sola! Me fui para donde mi mama pero, uno no es cuerpo glorioso ¿No? (se ríe) Me hace falta tener alguien, estar con alguien. Además ya ni siquiera está Julián. Entró a trabajar, entonces peor. ¡Ay no! Definitivamente no se que es lo que me pasa con él. En cambio, ¡Yo si! ¡Yo quiero antes de los 30 ya tener mis cosas y sentir que he hecho algo! ¡Y es que ya me faltan 3 años, y míreme! ¡Yo no he hecho nada! (S3) Jennifer se describe a sí misma como una mujer tímida. En sesiones fue poco comunicativa de manera verbal, por lo cual se empleó el dibujo en algunas sesiones como herramienta terapéutica. Se evidencia su escasa creatividad y la dificultad al evocar los recuerdos de su propia casa, los cuales la llevan inevitablemente a recordar el maltrato y las agresiones. Es que yo soy muy tímida. (Al decirle que dibujemos, dice) Ay, pues yo no sé... (Acerca y aleja el color, como si no se atreviera a pintar) Es que no sé que más hacerle. Pues mi casa era ahí, pequeña, yo no salía de allá entonces casi que me la sé de memoria. (Suelta el color) Ay no, no quiero hacer esto. Es que cuando me acuerdo de eso me siento muy mal. Pero bueno, ya voy a dejar eso atrás. (S7) Teresa, como siempre, se presenta a sí misma como una mujer trabajadora y esforzada que sigue creyendo en la posibilidad de cambio del compañero que no trabaja, que es drogadicto y que junto con su familia la ha maltratado a ella y a su hijo. Yo tengo 25 años, nací en Bogotá. Vivía en unión libre con él y me la pasaba era en la casa, por ahí vendía ropa a veces. Hice hasta quinto de primaria y soy de la religión de testigos de Jehová. (PE) Yo lo único que sé es que tengo que intentarlo otra vez. Yo les creo y sé que las cosas ahora tienen que cambiar. Si eso falla, pues me tocaría levantarme ahí unos pesitos, claro que yo tengo algo ahorrado, pero si sé que me tocaría rebuscármelo. Me voy apenas ustedes me digan que se puede y apenas deje acá yo todo listo. Claro que sí quiero que me terminen de ayudar con ese papeleo de la cédula para ahí sí poder irme. (S4) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 103 Por eso vengo a hablar acá, porque necesito que me vuelvan a ayudar y me dejen quedar acá algunos días mientras yo consigo una platica para tener mi cuarto. Es que yo no tengo para donde más coger, por favor ¡Entiéndame! Es que yo no tengo a nadie más. Mire, déjeme quedar ¿Si? ¡Hablemos con la jefe! (S6) Las mujeres maltratadas y su historia antigua A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas hablan sobre aspectos relacionados con su pasado: su historia de infancia, relatos sobre sus padres y sobre su relación con ellos, así como relatos sobre la cercanía sus hermanos. Las mujeres hablan de su infancia Lorena nos habla sobre una infancia de desprotección y abandono que sufrió junto a su hermano, un consumo de drogas muy temprano, una lucha por la supervivencia y una constante búsqueda del amor de su madre que siempre le fue negado. A los 4 años me tocó irme con mi hermano como hasta que tuve 8 y vivimos en la calle, durmiendo en una caja de cartón y en ese tiempo metí mucha marihuana. Pero yo siempre estuve buscando el amor de mi mamá y como a los 9 años la Sra. Bárbara me contrato y me puse a trabajar con ella a cambio de que nos dejara quedar en su casa, yo le hacia el aseo y ella me pagaba de esa forma. (PE) Mireya nos habla sobre sus padres, pero no profundiza en su infancia. Mariana nos describe su infancia como paradisíaca, al crecer rodeada de naturaleza bajo el cuidado de su tía y sin sufrir ningún tipo de maltrato, casi como obviando el abandono por parte de sus padres en sus primeros años de vida. También compara constantemente su infancia con la de su hija mayor lo que le genera muchos cuestionamientos. Yo no crecí con mis papás, mis papás me regalaron a mi tía porque no tenían la suficiente plata para mantenerme, viví 6 años con mi tía, que me enseño todos los valores y todo lo necesario para ser una buena persona, ella nunca me tocó o me pegó, yo era su niña. Mire, yo crecí en un ambiente de campo, rodeada de flores y naturaleza, ¿Por qué para mi La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 104 hija no pudo ser así? Después a los 7 años volví con mis papás, ellos nunca me pegaron, yo era como una porcelana para ellos (PE) Por ejemplo a mi no me permitían hacer pataletas. A mí me tocaba ser toda juiciosita, yo hacia los oficios y siempre me iba bien, qué le cuesta a ella ayudarme con algo, yo si no podía hacer esas pataleticas (S3) Astrid no da información sobre su infancia, solamente nos habla sobre el padre y la madre. Soraya nos habla de una infancia que no tuvo, ya que desde muy niña fue obligada por sus padres a ejercer el rol de compañera de su padre, y madre de sus hermanos. En esa familia hay un funcionamiento perverso en el que mantuvieron a esta mujer por 28 años a la fuerza, de concubina del padre. Ejerciendo el rol impuesto, quedó embarazada de su padre lo que acentuó el rechazo de la madre. Cuando hacía intentos de salir de ese funcionamiento, de conseguir nuevas amistades o relaciones, aparece su familia reabsorbiéndola. En el barrio se habla de un secreto a voces, todos están enterados de la situación de incesto, pero nadie actúa al respecto. Es que todo empezó porque mi mamá se fue con otro señor cuando yo estaba pequeña y ella empezó por su parte otra familia y me dijo: „Ahí la dejo, queda encargada como esposa de su papá y mamá de sus hermanos. Tiene que hacerse cargo de todos, ¡Usted verá cómo se las arregla!‟ Yo no entendía nada y pues a mí me dijeron que eso era lo que tenía que hacer y eso fue lo que hice. Mi papá me hacía tener relaciones sexuales con él, yo no quería, pero me tocaba y también me tocó cuidar a mis hermanos. Toda mi familia, mi papá y mis hermanos son muy celosos y sobre protectores conmigo, yo nunca he podido salir y hacer amigos ni amigas. Yo hace poco hice un amigo pero Jorge se iba y me perseguía y mis hermanos también. Era solo un amigo y él me decía que me saliera de todo eso que me estaba haciendo mal. Yo me llevaba a mis niñas conmigo. Cuando yo quedé embarazada a los 16 años, mi mamá me llevó a abortar el bebé, me decía que lo hiciera, que era lo mejor, pero yo no pude, no fui capaz, yo no podía hacerle daño y me dijo que no. Me dijo que hiciera lo que se me diera la gana con mi vida. Pues yo sé que lo que mi papá me obligaba a hacer está mal, mi abuela me apoyó mucho y ella inició un proceso de demanda, pero mi mamá y él se consiguieron unas formulas psiquiátricas y dijeron que era que yo estaba loca y ahí paro todo. Mi abuela ya está muerta. (PE) Una vez una amiga del barrio me dijo. Su papá se va a quedar sin esposa y sus hermanos sin alguien que los cuide, y vea eso es lo que les está pasando, yo por eso me escapaba cada 8 o 15 días y me iba, eso pasaba cada vez que ese señor se iba de viaje para Girardot, una amiga del barrio me decía „Camine, vámonos a bailar, camine‟, yo le decía que no porque Sergio (hermano) me estaba cuidando y no me dejaba salir. Pero yo también sabía que Sergio salía y volvía como a las 2 de la mañana entonces yo le dije a ella que bueno, que fuéramos y salíamos a bailar y la pasábamos ¡Tan rico! (S2) Yo a veces hago de cuenta como si no tuviera familia, como si a mí me hubiera tocado crecer sola sin nadie. Cuando yo era pequeña yo veía que mis amigas salían del La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 105 colegio y se iban a hacer algo pero a mí me esperaban y me decían que tenía que ir derechito para mi casa, me tocaba vestirme como una monja, con faldas hasta acá (me señala abajo de la rodilla) y además con medias larguísimas, con cuellos de tortuga, no se me podía ver nada. No podía ser yo misma. Cuando yo quede embarazada de mi primera niña yo no me aguante mas todo y me fui a vivir donde mi abuela (materna) ella me decía que me había comprado faldas pero yo le decía que no me las podía poner porque eran faldas muy corticas y ese señor no me dejaba. Mi abuela trabajaba en una tienda y yo la acompañaba, ahí me ponía faldas chiquitas. (S3) Yamile nos habla sobre una situación que es muy común en nuestra sociedad colombiana: el desplazamiento forzado debido a la violencia, hecho que atravesó su infancia. Pues yo me crié con mi mamá y cuando tenía 14 años me vine con Eulalia (hermana) para Bogotá porque allá donde vivíamos había muchos paramilitares. Yo soy de Córdoba, es que allá de un momento a otro nos empezaron a sacar los paramilitares y cada uno cogimos por aparte. (PE) Gladys nos habla de una infancia que no tuvo. Creció en un ambiente de maltrato por lo cual decide abandonar su casa y sin lograr encontrar un hogar estable, tal como ocurre en otros casos, reencontrarse con su compañero parece ser la mejor opción para vivir y sobrevivir. Yo crecí con mi mamá y con mi padrastro. Yo no tuve infancia. Cuando yo estaba viviendo con mi padrastro yo no me aguante más y me fui de ahí a vivir con mi hermana mayor, estuve ahí casi una semana y después me tocó irme porque la cuñada me sacó porque yo no aportaba nada de plata porque no tenía trabajo, pero había estado ahí solo una semana. Ahí hable con Francisco. (PE) Jennifer no da detalles sobre su infancia, solamente hace comentarios sobre el padre y la madre. Teresa nos habla de una infancia en la que tuvo la pérdida temprana de su madre, a partir de la cual pasó de brazo en brazo, aparentemente sin que nadie la recogiera realmente y se hiciera cargo de ella. Pues yo tenía 2 años cuando se murió mi mamá y a Raquel y a mí nos mandaron a un internado, pero después mi papá nos sacó de allá y yo viví un tiempo con mi madrina, después con un tío, después con Olga, después con Yolanda y ahí después conocí a mi primer marido (PE) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 106 Las mujeres hablan sobre el padre Lorena nos habla de un padre ausente, víctima de la violencia colombiana. Es uno más de esos padres a quienes se les pega un tiro. A mi papá lo mataron de un tiro cuando yo era pequeña (PE) Mireya también nos habla de un padre ausente. No trae imágenes, sentimientos o recuerdos de ningún tipo relacionados a su padre, por lo cual en su mente también está ausente. A mi papá nunca lo conocí (PE) Mariana no nos habla de su papá, solamente nos menciona a sus padres al hablar de su infancia. Astrid hace un breve comentario sobre el padre ausente que no se hizo cargo de su familia. Pues a mi papá nunca lo conocí, el nunca respondió por mí ni por mis hermanos (PE) Soraya nos habla de su padre en un rol de compañero pero totalmente carente del rol y de las funciones paternas. Un padre-compañero con quien llevó una doble vida de “no vida” y quien se relacionaba con ella para satisfacer su propio placer y sus propias necesidades. Incluso una vez Soraya logra salir del círculo familiar perverso, su compañero-padre emplea toda clase de maniobras para que ella vuelva a ocupar el rol impuesto, incluso en sus propios sueños. Con el paso del tiempo, Soraya manifiesta sentirse feliz y sin miedo hacia su padre-compañero, sin embargo el siempre estará ahí para acecharla. Lo que pasa es que mi compañero es mi papá, a mí nunca me han dicho la verdad sobre él. Mi abuela me decía que sí, que le creyera que es mi padre, pero mi mama me dijo que no, que es mi padrastro. Alguna vez él me preguntó: „Bueno y si usted se hiciera una prueba y yo fuera su papá que haría‟ y yo no supe que responderle, pero en el fondo de mí, yo sé que es mi papá (PE) Es que yo allá con ese señor no podía hacer nada, no podía ni salir ni nada sino que me tenía que quedar en la casa, en las 4 paredes sin poder hacer nada. Mis hermanas me llamaron y me dijeron que me devolviera y ahí pasó al teléfono ese señor también y me dijo que me devolviera. Pero yo le dije que no, que yo no me devolvía para allá por nada del mundo. Ese señor está tratando de hacer como si no hubiera pasado nada y a mí me da susto La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 107 que se salga con la suya. O sea que me toque devolverme y quedarme con él, yo no quiero volver a estar allá. Con ese señor yo no tenía vida, yo con él tenía que pretender varias cosas. Yo le decía que „¿Qué quiere comer hoy mi amorcito?‟ que mi amorcito para aquí y para allá, pero en el fondo yo decía „Este viejo hijueputa, que me obliga a hacer cosas, quiero largarme de acá‟ (S2) El sábado iba a ir a visitar a mi hermano, pero como no puedo salir sin mis niñas dije que mejor no iba, pues como ese señor vive ahí al lado, dije no, donde me vea me obliga a volver o les hace algo a las niñas, les pega o yo no sé (S3) Estuve en la EPS y ahí me encontré con ese señor, mire a mí me tembló todo, yo me sentí muy asustada y muy angustiada, ¿Cómo es posible que yo me lo encontrara allá? Yo no lo podía creer. Él me cogió de las muñecas y me dijo que me tenia que devolver con él, a las buenas o a las malas, y me empezó a jalar, yo le decía que no, que ¡Yo no quería! Y me sacó para afuera y ahí me intento meter en un taxi, la gente miraba y gritaban que me soltara y que iban a llamar a la policía pero nadie hacia nada. Yo tenia unos papeles y me dijo „Usted que tiene ahí‟ yo le dije que eran unos papeles de las niñas, me decía „Déjeme ver, déjeme ver‟ y yo le decía que no. Siguió presionándome para que me fuera, hasta que yo le dije a el que sí, que me iba con él, pero que me dejara ir al baño, me dijo que le dejara los papeles pero yo me los lleve. Entré al baño y cuando vi que ese señor estaba de espalda me fui corriendo, agarre una buseta y me vine para acá, pero estoy muy asustada (llorando) tengo mucho miedo, ese señor me persigue para donde yo vaya, estoy cansada de eso. Yo ya quisiera hacer como si nada de eso hubiera pasado, olvidarme de eso, ¡Ya no más! Lo que pasa es que él tiene que ir allá cada mes para sacar unas citas, pero el tenia que ir los 12 y ayer era 11 entonces yo no tenía porque encontrármelo allá. Yo no sé qué estaba haciendo allá, pero yo no quiero seguir mas con ese señor, cuando él me llama yo le digo que me da asco, que se vaya de mi vida, él me dice que vuelva y que me vaya con él y después me insulta y ahí le cuelgo. Yo no quiero volver a saber nada de ese señor. Siento que me persigue cada vez que salgo y si lo hago tengo que estar mirando para todas partes. Yo solo quiero alejarme, a veces no quiero ni contestarle y lo dejo timbrar. Además que colgamos y ya me está llamando otra vez, yo estoy pensando en cambiar de número telefónico. Además cuando me llama me dice que me va a quitar las niñas y me amenaza con eso y me tiene muy asustada. Yo quiero es que ya me deje tranquila. Que no me moleste más y que me deje sola. Mire alguna vez él fue donde una psicóloga y cuando salió dijo, „Si ve, esa vieja se creyó todo lo que yo el dije‟, lo que yo quiero es que alguien alguna vez le diga que ya no me moleste mas y que se aleje y me deje tranquila, además que le diga que me hizo mucho daño. Me siento muy triste, con miedo, con angustia y siento que él me esta persiguiendo por todas partes. Mire es que hasta en mis sueños se me aparece. Últimamente he soñado que él se me aparece y me dice que regresemos y yo le digo que no, que yo tengo que volver rápido al refugio, que tengo que estar allí antes de las 6:00, que me deje ir y todo el sueño es un jaloneo y me despierto asustada y digo ¡Ah no, que pereza! ya quiero que todo esto se acabe. (S4) Estoy feliz, ya no tengo miedo. No estoy asustada de encontrarme con ese señor, me siento mucho más fuerte para enfrentarlo, me siento tan contenta. (S6) Este otro señor me decía que para qué me maquillaba, que si era que tenia mozo. (S10) Antes no me dejaban arreglarme, me impedían que me bañara. Mi hermano Carlos me decía báñese, póngase linda, pero ese señor me decía que no, no quería que nadie se me acercara o me mirara. (S14) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 108 Es que tiene una hija de 39 años del primer matrimonio que tuvo. Yo hable con ella y me dijo que por que lo había dejado si él estaba enfermo, que cómo se me ocurría hacer eso pero yo le dije que ya lo había cuidado suficiente pues que ahora lo cuidara ella. Si yo decía que quería salir a hacer amigos o a jugar con alguien, ese señor me decía que no, que me tenía que quedar en la casa, que no podía. (S18) Yamile, así como las demás mujeres, nos habla de un padre ausente, quien muere por enfermedad cuando ella era pequeña. Solo recuerda el nombre. Mi papá si murió de un infarto cuando yo estaba muy pequeña, se llamaba Milton. (PE) Jennifer nos habla de un padre que muere debido al vicio, pero quien al parecer le proveía de aquello necesario para sus estudios y era el encargado de la economía familiar, la cual queda desintegrada después de su muerte, al igual que el núcleo familiar. Mi papá se murió hace 3 años porque tomaba mucho y fumaba también. Cuando mi papá estaba vivo a mis hermanos y a mí nos daban muchas cosas, cuadernos, comida pero después de muerto la situación cambió. (PE) Gladys nos habla de un padre enfermo, el cual dadas sus condiciones podría ser visto como un padre ausente en sus funciones de contener las angustias y ansiedades familiares. Mi papá está muy enfermo, él sufre de un trastorno. Yo no sé, es como de ansiedad ¿Creo? A él no se le puede contar nada porque cualquier cosa que se le cuente lo acelera y le da mucha ansiedad. Entonces cuando yo hablo con él me toca decirle que todo está perfecto, que estoy trabajando, que tengo mi casa, que todo está muy bien o sino se enferma mucho. El toma pastillas para eso. (PE) Teresa nos habla de un padre ausente, con quien no mantiene relación alguna y aunque conoce su paradero, no desea ponerse en contacto con él ya que no le representa ningún apoyo en el ahora, así como tampoco lo fue en el pasado. Él vive en un lote que tenemos por ahí, que lo heredó de mi abuela, yo a él nunca la conocí. Mi papá, después de que murió mi mamá, no se consiguió a nadie, se quedó viviendo con 3 de mis hermanos (PE). Con mi papá si no me hablo y no quiero irme detrás de el pidiéndole ayuda. Yo sé que él no me va a ayudar, yo lo sé. Sé que me va a decir que no entonces para que intento, yo a él no le voy a pedir ayuda. (S6) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 109 Lo que las mujeres dicen sobre su madre Lorena nos habla de una madre alcohólica que la abandona siendo una niña. La madre la maltrataba fuertemente con palabras, con frases impensables incluso para un adulto. También la maltrataba con golpes y actos, ya que hacía de Lorena un objeto del cual los hombres podían abusar sexualmente, con el fin de recibir unos pesos. Además la entregó a los brazos de un hombre mucho mayor que ella siendo apenas una niña, este hombre abusaba sexualmente de ella, la maltrataba con golpes y palabras y este hombre, con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en su compañero. Es una madre que condenó a su hija a una vida miserable. Pues mi mamá me abandonó cuando yo tenía 4 años. Yo todavía por ahí me hablo con ella, tiene 61 años. Mi mamá es alcohólica desde siempre, hasta hoy. Yo nunca tuve una palabra de cariño o de afecto por parte de ella (se le aguan los ojos). ¿Sabe qué me decía mi mamá? „Mejor haber parido 3 serpientes que parirla a usted‟. A mí me dolía mucho todo eso. Además ella también me llevaba a un lugar a que unos hombres me hicieran cosas. También a los 9 años mi mamá me mandó a vivir con Ricardo, me dijo: „¡Usted se queda con Ricardo!‟ Y pues me fui a vivir con él, imagínese yo toda chiquita. Yo creo que para mi mama sí que no hay perdón. (PE) Mireya nos habla del consumo de drogas de su madre lo que la lleva a la muerte cuando Mireya era una adolescente. Nos habla de una madre que trabajaba, que estuvo involucrada en varias relaciones y que en algunos momentos la maltrataba pero que también la protegía. Antes de irme a vivir con Hugo vivía con mi mamá, pero ella ya se murió de cáncer en los pulmones. Eso fue cuando ella tenía como 38 años, o sea como hace 3.Mi mamá tuvo varios esposos después, como 3 además de mi papá y también tengo hermanos por esos lados. Mi mamá también metía mucha droga. Bazuco. Trabajaba aseando hogares. Ella era muy agresiva, ella también me pegaba pero me protegía cuando otros querían atacarme, tuve una buena mama (PE) Mariana no nos habla de su madre, solamente nos menciona a sus padres al hablar de su infancia. Astrid habla con mucho dolor de la muerte de su madre, ante la cual se sintió perdida y desubicada, como si una parte de ella también hubiera muerto. Menciona que era una mujer maltratadora con sus parejas y que siempre estuvo al cuidado de ella. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 110 Siempre me cuidaba mi mamá, ella después tuvo un nuevo compañero y lo trataba más mal, lo obligaba a darle la plata y a veces hasta le pegaba. Mi mamá se murió cuando tenía 38 años de un cáncer de útero (se le aguan los ojos). Mire, eso fue lo peor que me ha pasado en la vida. Mis hermanos y yo nos sentimos muy desubicados cuando esto pasó. (PE) Soraya nos habla de una madre tirana y perversa que le impone el rol de compañera de su padre y madre de sus hermanos y la obliga a ejercerlo a plenitud, tanto así, que Soraya siente las muertes de sus hermanos como muertes de sus propios hijos. Incluso luego de que Soraya sale del círculo familiar perverso, la madre intenta por todos los medios que ella regrese armando planes tergiversados y desvalorizando las palabras de Soraya alegando que son una expresión de locura. Soraya intenta defenderse y escapar del regreso a esa “no vida” que le robó su infancia. Pero mire, las muertes de mis hermanos fueron más difíciles para mí que para mi propia mamá (PE) También me llamo mi mamá y me dijo que yo porque me había ido y había dejado a ese señor solo. Yo le dije “‟pensé que usted me iba a llamar para felicitarme y decirme que había dado un gran paso al irme de allá, pero no, ¡Qué tristeza!‟ (S2) El jueves cuando fui a la clínica a pedirles las citas medicas a las niñas, yo tenía mucho miedo de ir porque de pronto me iba a encontrar con alguien y preciso ahí estaba mi mamá y mi tía. Mi mamá me decía „Usted porque se fue, él se quedo allá solo‟ y en un momento yo les dije que ya me iba a ir pero mi mamá me decía que no, que me quedara que comiéramos algo y yo pensé „Van a llamar a esta señor para decirle que se venga para acá‟ me dio mucho susto, mis piernas y las manos me temblaban. Yo le dije que no quería nada y que me tenía que devolver ya, pero mi mamá me seguía hablando y yo vi que mi tía ya no estaba y yo sabía que se había ido a llamarlo. Le dije a mi mamá que me iba y que chao, se puso brava y me dijo que no me fuera. Yo salí por la puerta de atrás de la clínica y me di cuenta que este señor ¡Estaba entrando! Menos mal me salí rápido de allí o sino yo no sé que hubiera pasado. Yo sé que en el hospital no me hubieran podido pegar pero si me cogen entre mi mama y ese señor me hubieran llevado. Yo vi un camión de la policía y les dije que por favor me protegieran, que no dejaran que ellos me llevaran, pero mi mama empezó a decirles que yo tenia problemas de la cabeza, que me había volado de la casa y que no me había tomado las medicinas (se ríe de forma irónica) y los tombos le creyeron. Yo les decía que era mentira que no me dejaran y que no me dejaran, pero me toco salir corriendo otra vez y meterme a la casa de mi abuelita porque sabia que ahí no me podía hacer nada. Cuando pasó eso mi abuelita le dejo de hablar a mi mamá como por 3 meses. (S3) Me acuerdo que cuando yo tenía la edad de Alejandra (hija), mi mamá me mandaba a hacerle cosas a mi papá, yo no tuve la oportunidad de jugar (S18) Yamile nos habla de una madre con la que tiene un contacto esporádico, sin embargo no profundiza o menciona detalles de ella o de la relación entre las dos. Con la única con la que me hablo a veces es con mi mamá. Mi mamá se llama Gabriela y tiene una venta de empanadas (PE) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 111 Gladys nos habla de una madre alcohólica quien también fue golpeada por su propia madre, evidenciando así una de las muchas familias en la cual el maltrato se transmite de manera transgeneracional como si fuera una especie de “maldición”. A pesar de los golpes y de ser una madre confusa para Gladys, la reconoce como “echada para adelante” y se identifica con ella. Mi mamá me confundía mucho, yo no sabía ya qué pensar o qué esperar de ella. Mi mamá se volvió muy dependiente de mi padrastro. Y ahora mi mamá es alcohólica y yo no sé qué se hizo esa señora trabajadora, que nos sacó adelante a pesar de todo, porque sé que ella sufrió mucho, mi abuela también le pegaba, ella fue hija regalada y pasaba de casa en casa. Ella me dice „Ay mija se está repitiendo mi misma historia‟, ella también llegó a una casa de estas cuando nosotros estábamos pequeños, me dice que se está repitiendo todo, lo del maltrato, todo. Yo le digo que es como una maldición, a mi abuela también le paso, yo ya estoy cansada de eso. Es que yo no puedo llorar, cuando era chiquita mi mamá me decía, „No llore, no sea llorona, no se debe llorar‟ Mi mamá y mi familia han sufrido mucho y yo no quiero que eso sea así, yo quiero lo mejor para ellos, yo quiero darle una casa a mi mamá, a mis hermanos, quiero que tengan lo mejor y me da rabia no poder hacerlo. Mi mamá hasta limosneo por nosotros (PE) Mire yo sé que mi mamá a veces tenía que pedir limosna y que ella tenía muchas cosas malas, pero siempre me enseño a salir adelante ¡Por mi misma! ¡A valorar las cosas! (S5) Jennifer nos habla de una buena madre quien si bien no cuenta con el dinero suficiente para apoyarla de manera económica, ha estado presente en su vida y por quien se siente contenida. Es una madre a quien han humillado y golpeado, por lo cual Jennifer se siente responsable y busca brindarle algún medio de ayuda, evitando ser una causa de preocupación y angustia para ella. Esto no lo podía hablar con mi mamá, no quería preocuparla, a veces sí le decía que él me trataba mal y ella me decía que me fuera para allá, pero la verdad es que mi mamá no tiene la plata para mantenernos, si voy para allá soy una carga, pero ella siempre está pendiente de todos nosotros y cómo nos pueda ayudar pues nos ayuda, pero la última vez el llego a buscarme allá y le pego a mi mamá, entonces no, ella ya ha sufrido bastante como para que yo le ponga otra carga encima. Yo he pensado que apenas me gane unos pesitos pues se los mando. Además sé que la tratan mal en el trabajo, la humillan y ella se deja, me llama llorando pero apenas la oigo así le cuelgo. Es que no sé qué decirle y no quiero que sufra. Pero mi mamita es una buena mujer, pobrecita. (S4) Teresa nos habla de una pérdida muy traumática de su madre a muy temprana edad, sin embargo conserva algunos recuerdos y relatos que le han contado sobre ella. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 112 Pues mi mamá murió hace mucho tiempo, eso hace como 25 años. Por un accidente en una buseta, una buseta la cogió a ella y a mi hermana, les paso por encima, ella ya cuando llego al hospital estaba muerta. Yo tenía como 2 años cuando pasó eso. Yo tengo recuerdos de ella y cosas que me han contado. Por ejemplo ella cuando se iba a trabajar le tocaba dejarnos a todos encerrados porque no tenía quien nos cuidara (PE) Las mujeres hablan de la relación padre-madre Lorena, Mireya, Mariana y Astrid no nos hablaron sobre la relación que tuvieron sus padres. Soraya nos habla sobre el funcionamiento perverso que la pareja de padres tenía con ella, en donde existía una complicidad para forzarla a ser lo que no tenía por que y no quería hacer: ser la amante de su propio padre. A veces mi mamá iba a la casa y Jorge me decía: „Vaya y prepárele un tinto a su mamá‟ (PE) Yamile nos habla brevemente de la relación de sus padres mencionando su creencia sobre el estado civil que mantenían, lo que podría dar cuenta de un alejamiento físico o mental de ellos. Creo que sí eran casados. Yo tengo otros hermanos por parte de mi papá son como 3 o 4 no recuerdo. Sé que son tres hombres y una mujer. (PE) Gladys nos habla sobre la relación maltratante que tenían sus padres y el miedo y la angustia que sentía junto con sus hermanos cuando su padre llegaba a golpear a su madre, acercándose a intentos de muerte. Mis papás se separaron porque mi papá le pegaba a mi mamá, le pegaba durísimo y también nos pegaba a nosotros. Yo me acuerdo que tenía mas o menos 3 años el día que se separaron. Con mis hermanos nos escondíamos debajo de la cama para que cuando llegara borracho no nos pegara. Pero encontraba a mi mamá y esa vez casi la mata, y después me acuerdo que llegaron unos agentes y se lo llevaron y ahí nos fuimos a vivir donde mi padrastro, que mi mamá ya conocía de antes, de cuando estaba con mi papá (PE) Jennifer y Teresa no nos hablaron acerca de la relación que tuvieron sus padres. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 113 Las mujeres hablan de sus hermanos y hermanas Lorena nos habla de sus hermanos y explica que después de la muerte del padre, el hermano mayor queda al cuidado de la familia, ocupando su lugar. Adicionalmente nos habla sobre el dolor y la impotencia que siente al pensar en la muerte de sus hermanos en manos de grupos guerrilleros y de la responsabilidad y la culpa que siente al haber dejado solo a su hermano menor, por quien siempre ha velado como lo haría una madre por su hijo. Tengo un hermano de 25 años que es Samir. Él trabaja en el campo ahora. Claro que yo tengo otros hermanos. Mi mamá tuvo otros hombres y por ejemplo el mayor fue el que nos cuidó cuando mi papá se murió. El orden es: Juan de 45 años, Felipe de 39 años, Sebastián que ya se murió, como a los 35 años, Fabio y Tulia y después estamos mi hermano y yo y de últimas Samir que tiene 25. (PE) Estoy muy triste porque a mis hermanos los tienen amenazados los paramilitares, les dijeron que si no se iba en 15 días los mataban. A mí eso me duele mucho. Si a mí me matan a Samir yo me muero (se le aguan los ojos). Mire, es que me duele no poder decirle que se venga para acá, me duele no poder darle un hogar y recibirlo y decirle véngase para acá, yo le doy comida, es que yo no tengo nada que ofrecerle y me da rabia no poderlo ayudar. Es que yo nunca debí haberlo dejado solo cuando me fui a vivir otra vez con mi esposo. Él me dijo que si se quedaba se unía a una pandilla y eso fue lo que hizo porque yo no lo dejé volver. Y después terminó en la cárcel. Él terminó en una pandilla y después en la cárcel, por culpa mía, por no habérmelo traído. Y pasó por muchas cosas, él debería estar acá. Es que siempre que yo intento hacer algo por él todo me sale mal, nunca he podido hacer algo realmente bien por él. (S3) Mireya nos habla de un hermano drogadicto que murió y de dos hermanas que se encuentran en un hogar de protección con quienes mantiene un contacto permanente y de quienes se siente responsable por su bienestar, adoptando una función materna con ellas de protección y sustento. Mis hermanos. Pues tenía uno que se llamaba Alberto, de mi mama con otro tipo pero el se murió como hace un año, tenía 21 años y se murió de cáncer de colon. Él también metía mucha droga. También están Julia y Juana que son de otro señor, pero ellas están en un hogar de protección por allá del bienestar. Me hablo con ellas cuando puedo (PE) Estoy muy confundida. Mis hermanas me llamaron y me están diciendo que quieren estar conmigo, que están cansadas de estar allá, ellas estudian y están permanentemente en un sitio de monjas y no les gusta eso, entonces me dijeron que se querían quedar conmigo. Y el tema de mis hermanas, yo siento que no les puedo decir que no en este momento, si les digo que no se vengan conmigo de pronto me odiarían y dirían „Mi hermana no quiso ayudarnos‟ y se alejarían de mí y no quiero eso. Pero es que yo en este La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 114 momento no tengo la plata ni la casa para tenerlas y si las recibo yo quiero que tengan todo o por lo menos qué comer, pero es que ahora no puedo darles ni eso. Ni siquiera un plato de comida mío alcanzaría para las dos. Yo sacrificaría mi comida para dársela a ellas porque yo a ellas las amo y se los digo y ellas lo saben, yo cada vez que tengo un peso me voy a llamarlas para ver cómo están. Si estoy allá va a ser más fácil para mí verlas y darles lo que siempre he querido darles, he querido darles estudio, una casa con un cuarto para cada una, pagarles muchas cosas y allá de pronto es más fácil que hacer eso acá. Ellas son mi tesorito. Si me voy también estaría cerca de mis hermanas y ellas dicen que quieren estar conmigo y ¿Yo cómo les digo que no? Yo creo que me voy a devolver y apenas pueda les digo que se vayan a vivir conmigo. (S4) Mariana nos habla de una familia de hermanos muy numerosa en la que la mayoría murieron tempranamente. Nos habla de su existencia, sin embargo no menciona si mantiene contacto o algún tipo de relación con alguno de ellos. Mis hermanos: el mayor es Fernando, él tiene 56 años y vive en la finca. Es un tipo muy inteligente, tiene 4 hijos. Una niña y tres varones. Él hizo hasta quinto de primara. Después sigue Mónica de 52 años, después sigo yo y luego está el menor, Eduardo, como a los 36 o 38 años se metió en un lío porque la esposa se metió con alguno de la guerrilla y a él lo desaparecieron. Nunca volvimos a saber de él. La verdad es que yo tuve como 15 hermanos pero el resto se murieron como 2 o 3 años después de que nacieron y ahora solo quedamos los 4. (PE) Astrid no nos habla de sus hermanos. Soraya nos habla de una complicidad de sus hermanos con sus padres frente al rol que le fue impuesto. Sin embargo, el mayor de sus hermanos es quien parece no estar de acuerdo con el funcionamiento perverso familiar que tiene envuelto a Soraya por lo cual la empuja a salirse de allí. Posterior a la llegada de Soraya al hogar, sus hermanos la llaman e intentan convencerla de que regrese con ellos y con el padre, casi como si la casa y la familia hubieran perdido sentido ahora que ella no está, lo que ellos perciben como un abandono y una traición. Pues mis hermanos no decían nada cuando nos pegaban, nada, ellos no dicen nada, que sí, que les da pesar que me toque hacer todo pero nunca hacen nada mas. Tengo un hermano que es el que más me apoya y la esposa también, cuando me trajeron para acá, mire yo no aguantaba más y llame a mi hermano y le dije que tenía muchas ganas de tomar y me dijo que me fuera para la casa de él y cuando estaba ahí llamaron a la casa y dijeron que había llegado la policía a mi casa porque mis hijas estaban en la calle, nos dieron segundos para empacar las cosas y nos trajeron para acá. Mis hermanos son: Mi hermano Carlos de 31 años que es quien me ha apoyado mas en todo esto, después Juan de 28 años, después esta Cesar quien falleció a los 27 años porque le dieron una puñalada en la calle, después sigue Gilberto de 26 años quien es La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 115 mellizo de Nadia quien murió de una enfermedad rara que no supimos nunca que fue lo que le paso. Yo estuve con ella en bienestar familiar y ahí a ella le empezaron a dar unas cosas raras y no se podía mover, se le abrían huecos en la piel, pero nunca supe qué fue lo que paso. Después sigue mi hermano Sergio de 21 años, después Daniela de 19 años y Alicia de 14. Pues yo le dije a Alicia que vive con él, que si quería se viniera conmigo pero no quiso y eso es problema de ella, pues si a mí me toco aguantarme todo lo que tuve que soporta, de pronto ahora le tocó a ella (PE) Éste fin de semana hable con mi hermana y me decía que me devolviera. Me contó que fueron a la comisaría con mi papá y que ahí firmaron un papel que decía que ellas se sentían bien viviendo con él y que las trataba muy bien. Ellas me llamaron y me dijeron que me devolviera. (S2) Mi hermana también me decía, „Si ve, mi papá está allá triste por usted y por las niñas, casi ni come, ni duerme, eso es por su culpa‟ y yo les decía que no, que yo no iba a volver (en un tono muy sumiso). Cuando mis hermanas fueron a firmar ese papel en la comisaría en el que decía que él era un buen papá y que las trataba bien, yo no lo podía creer. Mis hermanas no me apoyaron y me llamaron para decirme que yo era una desagradecida, que todos estaban muy mal, que mi papá me necesitaba ¡Ya! Mi hermana me decía, póngale cuidado que nosotros ahorita estamos llorando por usted, mi papá está llorando y está sufriendo porque usted no está, pero póngale cuidado Soraya que algún día usted también va a llorar y va a sufrir. Sé que en mi hermano Carlos puedo encontrar apoyo, él me dice „Donde usted llegue a volver allá, le juro que no vuelve a saber de mí‟, entonces yo le digo que no, que yo estoy mejor acá sin él. Entonces me quedo acá pues por no defraudar a mi hermano. Un día yo tuve que ir a hacer un mandado y saliendo de la casa me encontré con mi mama y con mi hermana, mi hermana me dijo que ella me ayudaba a cargar a mi niña y yo le dije que bueno, yo vi que nos estábamos yendo como hacia una iglesia y yo presentí que me iban a llevar para que me encontrara con ese señor y preciso, le dije a mi hermana „¡Mire quien está allá en la iglesia!‟ Miré bien y era ese señor, en una esquina estaba mi hermano y en la otra mi otro hermano. Le quité de los brazos a la niña y salí a correr, mis hermanos corrían detrás de mí y tenían unas varillas como así de largas (me muestra el tamaño) (S3) Llame a Alicia y yo le dije que estaba en el hospital, que quería verla pero que ni se le ocurriera venir con ese señor, me dijo que no, que él estaba trabajando y que ella iba sola, me dijo que le hacía mucha falta y que la casa estaba desordenada y no tenía vida, que ya no se hacia un desayuno en esa casa y que ese señor solo le daba para un perico y un pan y ya. Me dijo que por favor volviera, que les hacía mucha falta. Ahí yo le dije „¡Claro! La falta que les hago pero para hacerles las cosas, como una muchacha del servicio y le dije que no‟ que yo no volvía allá, que para que…me dijo que bueno. Y me entrego una foto de ella y me dijo „Mire, por lo menos para que usted me vea a mí‟ ella es muy linda y me hace mucha falta. Ella me decía que le daba mucho susto quedarse en la casa sola con ese señor, yo le dije que cada vez que eso pasara que se fuera para donde una vecina y que volviera cuando ya hubiera más personas. Cuando nos despedimos se le salieron las lagrimas y me dio mucho pesar, ella es tan bonita (S6) Mi hermano Carlos me dijo que quería que yo les sirviera de testigo pero yo le dije que no quería tener nada que ver con todo eso. Que además yo no he estado allá para ser testigo de todo lo que ha pasado, yo ya quiero olvidarme de eso y ya. Mis hermanos me decían „No se arregle, usted para qué, si es la mujer de mi papá‟ (S14) Hable con mi hermana y me dicen que vuelva, que me van a hacer una fiesta con parranda vallenata y mariachis (se ríe), pero no, yo le dije que se quedara con su fiesta y que yo no iba a volver allá, que no me importaba que me estuvieran organizando nada, yo no La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 116 voy a volver. También me dijo que ese señor iba a joder a Miguel, que había contratado un grupo de amigos o de personas y que lo iban a joder, pero que Miguel no había vuelto a aparecer desde esa vez que se encontró con ese señor y con mis hermanos y lo amenazaron (S18) Yamile nos cuenta sobre las edades y ocupaciones de sus hermanos y dice que no mantiene una relación cercana con ninguno de ellos. Mi hermano mayor es Franky pero él murió. Creo que se accidentó en un carro, él vivía en Venezuela. La que sigue es Bibiana, ella vive en la costa y trabaja por días, después sigue Leidy y ella vive en la Guajira... mmm. Después sigue Rocío, ella sí vive acá y trabaja en un salón de belleza como manicurista. Ella es mamá soltera de 3 niños. Después sigue Andrés que trabaja en una cabina de teléfonos vendiendo minutos y vive con su mujer y sus niños y ahí sigo yo y después esta Inés que también trabaja en lo de los minutos y vive con su marido y su hija y ya. Pues yo no me hablo con ninguno, yo no conocí a Franky, yo estaba muy chiquita y él vivía en otro lado. Yo casi ni me acuerdo de él (PE) Gladys nos habla sobre las salidas que encontraban sus hermanos ante la situación maltratante que vivían en la casa y cómo ella quisiera ayudar a su hermana quien está perdidamente envuelta en círculos de drogadicción. Está mi hermana mayor, después mi hermano y después yo. Y por parte de mi padrastro tengo otra hermana de 17 años, con ella me da mucho pesar porque está muy mal. Nosotros estamos mal pero ella está peor y yo quiero rescatarla pero ya no se va a poder. Es que le guarda droga a los jíbaros y está metida en muchas cosas. A veces se pierde de la casa y no vuelve. Mi hermana mayor se refugiaba en sus novios, ella quedó muchas veces embarazada y abortó muchas veces también y mi hermano se refugiaba saliendo a jugar fútbol y con sus amigos (PE) Teresa nos habla de que mantiene una relación distante con la mayoría de sus hermanos y con algunos de ellos no tiene una buena relación debido a que se ha sentido atacada y abandonada. Después del accidente, mi hermana sí quedó viva pero le tocó quedarse ahí en el hospital para recuperarse. Pues de mis hermanos yo no sé que contarle. Pues la más grande, ¿Cómo es que se llama? Olivia, pero de ella si no se nada. Después sigue…¿Cómo es que se llama? Yidis, sí pongámosle así, después mmm.. Jaime...Rebeca, si si, pongámosle así, Pedro y después yo. (También le pregunte las edades de los hermanos pero no coincidía el orden de las edades con el orden de mayor a menor que mencionó). Pues me la llevo con ellos ahí, normal, yo con ellos no me hablo y a Olivia si le tengo mucha rabia porque llamo al bienestar a que me quitaran el niño, siento mucha rabia hacia ella. Pero hace rato no hablamos. Yidis también siento mucha rabia porque no me ayudo como debía ser, después de unos meses me sacó de mi casa y me dijo que me tenía La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 117 que defender sola y ya, me encontré hace poco en la calle con uno de ellos y nos saludamos y ya, pero no me hablo con nadie (PE) Yo con ellos no me he vuelto a hablar y es más, pobrecitos, ellos si que están peor que yo (S6) Las mujeres maltratadas y su vida futura A continuación se presentan las categorías en las cuales las mujeres maltratadas hablan sobre sus ilusiones y deseos refiriéndose al futuro, particularmente con relación a sus hijos, sus planes y relatos sobre otras relaciones con compañeros diferentes. Las mujeres hablan de sus hijos Lorena nos hace una breve presentación de sus hijos sin dar información sobre algunos de ellos. Nos cuenta que su hijo mayor lo tuvo a los 14 años, cuando era todavía una niña. Mis hijos son Diego, que tiene 12 años y está en quinto de primaria. Juliana que tiene 10 años y está en cuarto y Natalia que tiene 6 años y va en transición. A los 14 años yo quedé embarazada de Diego. Mi mamá ahí si me decía que abortara que ¡yo qué hacía con un chino a esa edad! (PE) Mireya nos habla de sus hijas y cómo ellas han sido parte del maltrato entre ella y su compañero; desde los embarazos, percibiéndolo, presenciándolo y/o actuando de manera activa. También nos habla del miedo a perder a su hija mayor, quien se encuentra con la madre de su compañero, como perdió a una de sus hijas ante un instituto de protección. Eso le genera un profundo dolor y culpa y vive aún con el anhelo de volver a verla algún día. Aunque reconoce que su hija tiene lo necesario para sobrevivir mientras esté con la madre de su compañero, siente la necesidad de tenerla con ella y de responder ella misma por sus hijas. Por último, nos habla sobre su deseo de esforzarse trabajando para ofrecerles un mejor futuro. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 118 Tengo 3 hijos. Sara de 3 años, ella está con mi suegra (la madre de Hugo). Sofía, ella tiene 2 años y Dayana que tiene 4 meses. Pero a ella Hugo no la quiso reconocer porque me decía que era del mozo y que él no era el papá y pues yo no lo jodí más con eso. Hugo con Sofía se la lleva muy bien, la quiere mucho, pero con Sara si tiene problemas. Cada vez que la niña veía que el papá me iba a pegar se le mandaba a pegarle también. Ella también vio cuando Hugo me puso una vez una pistola en la cabeza, esa también se la devolví con un cuchillo. Pues en los embarazos me fue bien. Con Sara, Hugo me pegaba mucho y ella terminó naciendo antes. Sofía fue un descuido, yo nunca planifiqué ni nada de eso, ahora tampoco lo hago y también las tuve porque yo sí creo que uno debe respetar la vida y yo no hubiera sido capaz de abortarlas. Pero con Sara yo si recibí mucho golpe, (PE) Pero bueno, el caso es que si voy sé que iría a ver a mi hija que está con mi suegra Pero yo de verdad quiero estar con mi hija, si voy yo podría quedarme en Pereira y no avisarle a Carlos y decirle a mi suegra que nos encontremos para que me entregue la niña y me la deje ver, yo siento que de verdad quisiera estar allá. En Pereira mi mamá nos dejó una casa abandonada, allá me iría con las niñas. (S4) Yo no puedo quedarme allá por las niñas. (S7) Yo no tengo 3 hijas, tengo 4 (se le salen las lágrimas). Cuando yo tenía 13 años quedé embarazada y me fui para Manizales, cuando la niña tenía 10 meses a mí me la quitaron que porque yo no tenía los recursos para mantenerla y yo no he podido afrontar eso. Ahí fue que yo me metí en la droga, empecé a meter vicio, fumé mucha marihuana. Mucha gente me juzgaba por todo lo que yo hice en ese momento. Me siento muy mal por eso. A mí la gente me dice: „¡Usted se dejo quitar a su hija!‟ Y no, no es que yo me dejara quitar a mi hija sino que yo no sabía qué más hacer. Pues uno no dice: „Voy a regalar a mi hija, voy a dejármela quitar‟ Pero yo no debí dejar que eso pasara, ahora lo pienso y había muchas cosas que yo podía hacer. Me quede corta en muchas cosas. Hoy hablaba con la Sra. Nora, ella es como mi hombro y mi amiga para contarle todo esto y ella me decía, que tal que usted se encontrara con su hija en 30 años, ¿Cómo sería? (llorando) No pues ya debe estar hecha una señora, no la reconocería. Pero la verdad no pierdo la esperanza de volver a verla algún día. Mire que cuando yo llegué acá, a mí me mandaron para un sitio en el que me dijeron que porque yo no dejaba las niñas allá mientras yo encontraba trabajo y me organizaba. Yo dije que no. Ni loca yo me separaba de mis hijas. Mire, a mi me da mucho susto que con mi hija Sara me pase lo mismo, yo siento que la estoy perdiendo, que yo debería estar velando por todas mis hijas y respondiendo por las 3 porque ya no pude hacerlo por las 4. Yo sé que por un lado mi hija está bien allá y no le falta nada, además yo hablo mucho con mi suegra y yo la quiero mucho y sé que mi niña allá está bien; si yo me la trajera pues acá viviría como todos nosotros, pero yo también quiero tenerla cerca, así me siento; como que estamos separados y eso no debe ser así, debemos estar todos juntos. Ella me hace mucha falta y me da mucho susto perderla como pasó con la otra niña y no, yo no voy a dejar que eso pase. Ah sí, yo no se si traérmela para acá, yo no sé si sea lo mejor, yo necesito un consejo y que alguien me diga qué hacer, si la dejo o me la traigo. Si me la traigo estaríamos juntas todas, que ya pensaría en luchar no por 2 sino por las 3. De pronto seria un motor más para salir adelante. Claro que ella vive allá bien con mi suegra, es que eso es lo que me pone a pensar porque yo estoy segura que primero tengo que organizarme y tener algo acá antes de traerla a ella (S8) Si tengo algo que decirle: me sentí muy bien al haberle contado lo de mi hija. Era algo que no le había podido contar a nadie más y cuando le conté al papá de ella no hizo sino pelearme, pero es que de verdad yo no podía hacer nada más para que no se la llevaran los de bienestar. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 119 Le cuento que me fui para la Caracas a vender tintos porque por allá me dijo la doctora y ¡Me pegué una perdida! Uy eso de por allá casi no salgo; llegue acá como a las 7 de la noche y la coordinadora me regañó. Yo intenté explicarle qué era lo que había pasado y tuve que coger como 4 buses porque me perdí. Pero bueno acá llegué. Mire, seguro que hoy, por culpa de la coordinadora, le van a hablar ¡Mal de mí! Pero no le crea ¿Sí? Porque ya me he echado encima a mas de una de esas viejas…¡Perdón! Doctoras (se ríe). Pero por lo menos pude vender unos tinticos, ahí pude ganarme unos pesitos. Yo creo que tenerlos ahí para cuando los necesite. Pues doc, para cuando me vaya de acá. Si decido irme para Pereira pues para el transporte o si no para alguna comidita o una pieza con mis hijas. Yo creo que me voy. Acá es una selva y por más que venda tintos, yo no puedo vivir de eso. Como yo le dije alguna vez a Pereira yo me la conozco, además allá la gente lo conoce a uno, yo tenía mi esquina de vender tintos y allá todo el mundo sabía que yo estaba. Vendía muy bien y las cosas no son tan caras. Es más fácil vivir allá. (S9) Mariana nos habla de sus dos hijas las cuales tienen un padre diferente. Afirma que cuando estaba embarazada de su hija menor se enteró que su bebé sufría de una deficiencia mental, sin embargo estuvo decidida a sacarla adelante haciendo uso de todos los recursos que encontraba. Por otra parte, nos cuenta que decide tener a su hija mayor debido a la soledad que enfrentaba en ese momento. Llena de rabia, dolor y culpa, nos narra cómo su hija mayor fue víctima de abuso sexual por parte de su compañero durante varios años y se lamenta de no haberse percatado antes. También muestra una profunda preocupación por la salud física, mental y emocional y por el futuro de su hija mayor debido a las consecuencias que podría acarrear el episodio de abuso. Considera que una de ellas podría ser que su hija se haya enamorado de su compañero y que no vuelva a entablar relación alguna con un hombre. Mariana también compara su propia adolescencia con la que está viviendo su hija, lo que le genera varios conflictos sobre lo que debería y no debería ser y también la hace responsable sobre comportamientos de su hija menor. Tengo dos hijas, Silvia de 12 años y está en octavo de bachillerato y Nataly de 4 años. Ella tiene síndrome de Down. Yo decidí tener a Silvia por la pura decisión de no quedarme sola. Pues Silvia sabe que él es el papá pero ella es muy seca y distante con él, casi no se han visto. Sé que metí la pata por tener a Silvia por esa razón. Después quedé embarazada de Nataly, nosotros no la planeamos, pasó. Como a los 8 meses de embarazo me dijeron que Nataly sufría de síndrome de Down y yo dije, bueno. A sacar adelante a esta niña y de ahí en adelante ha estado en terapias, cualquier cosa que yo vea que le puede servir yo se la hago. Una vez una doctora de una clínica nos enseñó a hacerle masajes faciales para resaltarle más los rasgos y que se viera como una personita más normal. También la he llevado a todas las terapias de rehabilitación que ofrecen, a cuanta cosa me rebusco ahí la meto. Ella estaba en un colegio para niños especiales pero me tocó sacarla o si no ese tipo le llega allá y la secuestra, igual con Silvia. Por eso ambas no están estudiando ahora. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 120 Y es que con Silvia pasó algo, ¡Que el señor lo perdone y que la justicia del cielo le dé el castigo merecido! Pues que yo hace como 6 meses me enteré que esa basura la estaba abusando sexualmente, tenía relaciones con ella desde quien sabe cuándo, y ¡Yo sin saber! (Llora) A mí si no me gustaba dejar a la niña sola en la casa con él, en un momento sospeché que algo estaba pasando y yo olía la ropa interior de Diana para ver si había un olor extraño, algunas veces también le olí la vagina. La llevé donde varios médicos pero nadie dijo nada. Yo le decía: „Mamita si algo está pasando yo quiero que usted me cuente, yo quiero saber todo, pero por favor cuénteme‟. Parece que así pasaron varios años según lo que dijo medicina legal, varios años en que ese tipo estaba abusando de mi niña. ¿Quién sabe si a Nataly le hizo algo o no? Medicina legal dice que no pero uno qué va a saber (PE) He estado muy preocupada por Silvia porque había tenido un comportamiento muy difícil, estuvo muy rebelde durante unos días. No se bañaba o no tendía la cama y ella sabe que tiene que hacer todo eso. Pues yo sí hablaba con ella, le decía que yo no le pedía nada más. Mire, es que igual, cuando estábamos en la casa íbamos a dejar a Nataly en el colegio temprano y después yo me la llevaba a trabajar conmigo, igual estaba acostumbrada a despertarse a las 6, yo no entiendo cuál es el problema de que acá también se despierte a las 6. Si no está estudiando y no está haciendo nada pues el cuerpo esta más descansado, ¡Es el colmo! La despierto a las 6 porque acá hay normas, y yo no voy a ser la última en sentarme a tomar el desayuno. También me respondía con cosas como „¡Ay mamá, hágalo usted!‟. Cuando le digo que se despierte, siempre le he dicho que en esto estamos las dos, perdón, las tres con Nataly y que ella siempre tiene que estar ahí cuando yo la necesite, igual yo para ella, en eso tenemos que apoyarnos. Por ejemplo, cuando necesito ayuda con Nataly, yo le digo, mire yo sé que yo soy la mamá pero usted puede ayudarme con “x” o “y” cosa. Ayúdeme a estar pendiente de la niña, es que yo a ella no le pido mucho. Mire con el estudio también estuvo rebelde, me perdió 4 materias. No sé a esa niña qué es lo que le estará pasando desde hace algún tiempo. Yo le digo que ella está pasando por unos cambios y que yo sé que eso es difícil, y que a veces uno se pone de mal genio y hace pataletas. Pero no, yo no entiendo por qué se pone tan chinchosa por algunas cosas. Además también se pone unos sacos anchísimos y yo le digo que se los quite porque ella está en época de mostrarse y es ahora que todo el mundo debe verla linda, porque la flor de la vida de las niñas está desde los 15 hasta los 20, entonces que aproveche. Pero no, a ella le da pena mostrar su cuerpo. Cuando fuimos a la iglesia ya no se para, ni canta y yo le pregunto que por qué. Ella me dice que porque no quiere que la vean. Pero bueno ahora ya esta más calmada y me hace caso. Y por ahí colabora más. Le empezó a ir mal en el colegio cuando vivíamos con ese tipo, ahora ya lo tienen en la cárcel y cuando yo le conté que iba a la comisaría a enfrentármele me pregunto: ¿Y como iba vestido? Y yo le dije que ella no tenía que preguntar nada de eso y que sí, que él preguntó pero por ambas. Yo lo único que le digo es que tenemos que funcionar como equipo, cuando a ella la llamen a testificar yo le digo: „Mamita por favor diga toda la verdad‟, porque a mí me angustia que ella se haya enamorado de él y lo defienda. Yo ya no me podía seguir aguantando eso, y también por mis niñas, ¡En qué momento le pasa algo también a Nataly! (S3) Yo necesito que me ayude con Silvia. (Se le aguan los ojos) Lo que pasa es que ella tiene una alergia y a mí me gustaría que usted la viera, pues es que yo no sé si por medio de esa alergia ella está queriendo decir algo. Cuando llegamos acá se le había pasado y yo le he comprado de todas las cremas que existen para eso, sino que ella se rasca y se rasca y se mete el dedo y la alergia se le alborota. Yo creo que es una forma de llamar la atención, porque no sé que más podría ser. No sé lo que le pasa, como un pedido de ayuda, yo no sé. Yo creo que es por todo lo que ella pasó, el maltrato y el abuso sexual por parte de ese señor (se le aguan los ojos). Doctora es que yo tengo mucho susto de lo que pueda pasar de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 121 ahora en adelante y de las secuelas que ella pueda tener pues por ese abuso. Pues yo no sé, es que por ejemplo ayer que fui al colegio los compañeritos le mandaron cartas y ella abrió solo las de sus amigas. Ella tiene un grupo de amigas, que pasaron por lo mismo, ellas también fueron abusadas y son un grupito de niñas con las que Silvia se la pasaba. Pero ella realmente no tiene amigos, y yo le digo a veces que por qué no se hacía en grupo con niños también y ella me decía que ¡No! ¡Que qué pereza! Mire es que yo hubiera dado mis manos, mis ojos, mis piernas, ¡Todo lo que fuera necesario (Se muestra muy alterada) por la dignidad de mi niña! Es que es mi niña, a mí casi no me importa lo que me haya pasado a mí, yo ya he vivido, he brincado, he ido y he vuelto, ella hasta ahora es que va a empezar a vivir. Que tal que mi niña no pueda volver a hablar con ningún hombre o ¡Que le empiecen a gustar las mujeres! También estoy pensando en qué tipo de colegio la voy a meter, si es mejor uno solo femenino o uno que sea mixto. Es que ella viene de estar en un colegio mixto y yo creo que lo mejor sería que siguiera estando ahí. Aunque yo he sentido un poquito de cambio en ella. Por lo menos ahora que vamos a la iglesia, se levanta y canta, es que antes ni siquiera hacía eso. Se quedaba ahí sentada. Yo le decía que no tenía de que avergonzarse y también le decía que no se pusiera esos pantalones tan anchos, ni esa chaqueta, que se dejara ver un poquito. Le dije que algunas veces a uno le toca ponerse la pinta ejecutiva, y en algunas oficinas uno debe ir de falda, así no le guste pero es algo que le pueden exigir a uno. Yo si le he dicho que no tiene de qué avergonzarse, pero ella no me hace caso. En algunos momentos la siento muy rebelde, por ejemplo yo le he dicho que no gaste tanto el agua, eso si estuviéramos en la casa de nosotras, pero acá tenemos que respetar. Yo me vine a enterar del abuso de Silvia fue acá. A mi todo el mundo me decía póngale cuidado a esa niña porque tiene indicios de abuso, pero y la observaba y nada y nada. Hasta le pregunté, pero ella me decía, mamá pues si quiere hágame exámenes para ver si soy virgen o no y se da cuenta. Hasta que un día, estando acá en la casa, le dije: „Silvia yo necesito que usted me cuente toda la verdad porque yo voy a ir a denunciarlo a él por todo lo que me hizo y necesito que usted sea honesta conmigo‟. Hasta que ahí me dijo, que la había tocado, pero que había sido una sola vez. Después fuimos a medicina legal y ahí el investigador me dijo que si ella había sufrido de algún aborto, yo le dije que no, que hace un año le había venido el periodo y ahí me dijo que Silvia había sido abusada desde hace harto tiempo. Después supe que había sido desde hace 4 años. ¡Imagínese todo lo que ella ha estado cargando! ¡Desde los 8 años sola! Si uno es un adulto y le cuesta, ella que es todavía una niña pues le costará mucho más. (Llora). Yo lo único que le dije fue que me disculpara. Pero en serio le recomiendo a Silvita. Es que todo eso fue muy duro, mire hasta hacer esas vueltas en medicina legal y en la comisaría (S6) Además me dijeron que necesitaba testigos. A mí me dio mucha angustia y yo decía que como era posible que se necesitaran más procesos para condenar al tipo, que como era posible que no fuera inmediato que una basura como esas no fuera condenado por abusar de una niña de 8 años. Es que yo no tengo testigos de eso, eso ¡No pasó en presencia de nadie! Cómo es posible, en el nombre de Dios padre, que ese hombre haya lacerado a mi hija (se le aguan los ojos y se le corta la voz). Cómo es posible que le hagan eso a una criatura que tiene 8 años y que no sabe lo que es la vida, porque una cosa es que me lo hagan a mí. (Se le salen las lagrimas) y otra cosa es que me la haya tocado a ella. Yo soy ya vieja y ya he vivido (empieza a llorar). Cuando llevé a Silvia donde la psicóloga para que le hicieran las pruebas para el testimonio, ella me dijo que había hecho muy buen trabajo con Silvia, que la niña estaba muy bien para haber sido abusada desde tan temprana edad y también me dijo que la felicitara a usted, porque de verdad que ella veía a la niña bien. Claro, que tiene sus laceraciones, pues porque lo que vivió fue tan terrible. Pero me dijeron que dentro de todo La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 122 pues estaba bien, que debía estar pendiente de ella, con quien se relacionaba y eso, pero pues eso es lo que hago. Yo no la he dejado sola y ahí vamos, las 3 juntitas. (S10) Estoy muy preocupada porque ya se va a iniciar el trámite legal por el abuso sexual de Silvia. Me preocupa que al iniciarse eso, ella va a tener que contar quién sabe cuántas veces la misma historia y yo sé que eso a ella le duele mucho. A quién le va a gustar revivir tantos años de abuso y maltrato, de tanta porquería que nos hacía este señor y es que ella es solo una niña. Se sabe que la abusaba desde hace años y ella no decía nada. ¿Por qué no decía nada? Es que si yo hubiera sabido de eso antes pues hago algo, inicio ese proceso de demanda, mejor dicho qué no le hago. Pero sí me preocupa que Silvia va a pasar por muchos momentos difíciles, entonces yo se la quería recomendar. Como que va a tener muchas conversaciones con la psicóloga de la fiscalía. Yo me arrepiento mucho de todo lo que hice y de no haberles brindado a ellas el hogar que se merecían. El miedo, el miedo me consumió. (S11) ¡Ay doc! Por favor no vaya a dejar a mi niña sola cuando salgamos de acá ¿Sí? No me la abandone. ¿Sabe que? Silvia sí me ha dicho que se siente mejor que estemos acá. Al principio ella me decía que nos devolviéramos, pero ¡No! Ahora me dice que se siente bien acá. Yo le sigo diciendo que siga así. Que las 3 juntitas vamos a seguir adelante y que ahora no hay nada que nos pueda parar. (S13) Astrid nos habla sobre su hijo y de la culpa que siente ya que él fue abusado sexualmente por su compañero. También nos habla de la preocupación que la atormenta, ya que su hijo no se comporta como los demás niños y a pesar de lo que pasó, el niño no quiere separarse del abusador. Por otra parte nos habla de su hija, quien era su defensora ante el maltrato y los golpes de su compañero y a quien él persigue hasta en sus sueños. También nos cuenta sobre los hijos que tuvo en otra relación a quienes protege de la presencia del hombre maltratador. Mi hija se llama Vanesa, tiene 6 años y está haciendo primaria. Mi hijo se llama David, tiene 7 años y también está en primaria. Pues él era muy apegado a David, eso veían televisión juntos, y salían juntos, no se separaban. Una vez yo me puse muy sospechosa porque encontré a Germán viendo pornografía y el niño estaba al lado. Yo le dije que ¿Qué le pasaba? Que era un niño y que el no tenía porque ver eso. Pero él me dijo que el niño estaba dormido. Y que solamente él estaba mirando. En cambio con la niña si se llevaban muy mal, la niña le decía que no tenía porque pegarme ni pegarles a ellos. Vanesa se le enfrentaba a ese tipo y lo que él hacía era salir corriendo y salirse del lugar donde estaba. Aunque algunas veces también le pegaba. Sí. Tengo 2 hijos más de un papá diferente. Enrique de 17 años y Laura de 15 años. Pero cuando a Germán se lo llevaron para la cárcel los dos se vinieron a vivir conmigo, yo vivía con todos mis hijitos. Pero cuando al tipo lo soltaron les dije que se devolvieran porque sabía que corrían mucho peligro. Y es que hay otra cosa. Germán abusó sexualmente de David, quien sabe por cuánto tiempo lo hizo, o si fue una sola vez. Los niños yo los tenía en el centro amar y una psicóloga de allá veía al niño como diferente, estaba muy callado, no hacia amigos ni nada y empezaron a hablar con él y les contó. Después me llamaron y me preguntaron que si yo sabía algo de eso. Les dije que no. Al principio no lo podía creer pero después llevé al niño a que le hicieran los exámenes y así fue. El tipo lo abusó. (PE) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 123 Doc, le cuento que estoy muy preocupada por David, es que él casi no habla, yo no sé si socializa con los otros niños. En el jardín me han dicho que él es muy callado. Eso me preocupa. Desde hace algunos meses lo veo así, pero también eso se aumentó cuando llegamos acá. Yo creo que eso tiene que ver con todo el abuso que el pasó por parte de Germán. Mire yo creo que sé cual noche fue la que lo abusó. Pero necesito que por favor me ayude con David, hágale terapia a el también ¿Sí? (S5) Hemos estado bien acá en la casa, claro que por ahí Vanesa tuvo un problema con otro niño; es que a veces ella es muy rebelde y creo que se empezaron a pegar, y la mama del niño llego a decirme que tenía que educar mejor a mi hija y que tenía que ser más responsable por ella. Yo le dije que mi hija me había contado cómo había sido todo y que no estaba de acuerdo. Me dijo „Ay pues mire a ver que hace‟. Yo me he dado cuenta que ella es medio peleona. (S7) No doc, ellos no tienen ni idea, y pues yo cómo les voy a decir que yo voy a ayudar a que encarcelen a su papá, sobre todo a David le dolería mucho. Como eran tan apegados. ¿Sabe que paso anoche? Vanesa se levantó llorando diciendo que había visto al papá en el sueño y que lo único que quería hacer era esconderse. Pues la metí en mi cama, David también terminó pasándose. Le dije que ya estábamos lejos de él y que se tranquilizara y después ahí David empezó a llorar, me decía que le hacia falta y que no quería estar lejos. (S8) Soraya nos habla sobre los embarazos de sus hijas y sobre las confusiones que ellas tienen debido a que son producto de una unión incestuosa. También nos habla sobre las reacciónes de sorpresa de las niñas al contarles que iba a iniciar estudios y sobre una relación sentimental con un hombre que no está relacionado consanguíneamente con la familia. Menciona la felicidad que siente al saber que está en otro lugar con sus hijas, lejos de la vida que estaba llevando con “ese señor”, donde se puede relacionar de manera diferente con sus hijas. Vivía con mis hermanos, mis 3 hijas, Alejandra de 11 años, Catalina de 9 años y Bibiana de 7 años y con él. Yo la tuve, fue un embarazo muy difícil. Después de eso yo me puse un aparato para no volver a quedar embarazada, sin embargo volvió a pasar. Yo también quise tenerla y pasó igual con mi última hija. Las tres fueron forzadas y no fueron deseadas pero yo no me atreví a no tenerlas. Mis hijas a veces preguntan cómo es la familia, porque se confunden. Ellas a veces preguntan, sobre todo la mayor, que como así que sus tíos son también sus hermanos y al final Alejandra me dice. „Ay yo no sé mama, yo no entiendo‟ y ya. Pero no se ha hablado directamente. Además Alejandra tiene un problema que no sé si ustedes conozcan, sufre de hermafroditismo y yo le digo que es una niña hermosa, que es muy linda y le digo que es una niña. Ya le han inyectado hormonas y le hicieron los exámenes y ahora sólo hace falta que le hagan la cirugía. Yo le he mandado a hacer los exámenes, me faltan otros. Lo que pasa es que esas autorizaciones para los exámenes las dejé en la casa y me toca ver si alguien puede pasar por ellas. (PE) No quiero estar más acá y quiero salvar a mis niñas de este ambiente. Yo me fui principalmente por mis hijas, yo no podía dejar que mis hijas estuvieran mas ahí, ya no más (S2) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 124 Cuando les conté a las niñas que iba a empezar a estudiar, ellas me dijeron ¿Pero como así mamá, usted va a ser allá la más grande, no le da pena? Y yo les dije que no, que allá también iban personas grandes que no era solo de niños. Me decían ¿Pero usted también va a llevar maleta? ¿Y cuadernos? Yo sí le dije a Catalina, usted me tiene que ayudar con las matemáticas porque yo ahí si no puedo y ella me dijo que ella no me ayudaba que me enseñaba algunas cosas porque yo tenía que aprender solita. Fui a sacar la cita de la niña al hospital y estoy feliz porque me fue bien, le pudieron dar la cita muy rápido y casi siempre se demora meses. Allá en el hospital me encontré con dos personas que conocí. Veo a las niñas felices acá en la casa, el domingo fueron a mundo aventura y llegaron muy felices (S6) Al principio ellas me decían: „Mamá y ¿Tenemos que decirle papá a él?‟ Y yo les decía que no, que no se preocuparan por eso y que no tenían que sentirse obligadas a nada. Pero mire que por ejemplo cuando él y yo nos estamos despidiendo, ahora las niñas le dicen „Miguel nuestro beso‟ y le ponen la mejilla para que les dé beso también. Y pues además él también les gasta y las niñas a cada rato me dicen que cuándo vamos a volver a salir al parque con Miguel. Pues sí, ahí se la llevan bien. (S10) Las niñas me dicen: „¿Mamá a usted que le pasa?‟, „Usted no está bien‟ y pues yo les digo que nada, que estoy bien y después me preguntan: „Mamá ¿Usted se ha vuelto a hablar con mi papá?‟ y yo les digo que no, entonces me dicen „Pero qué es lo que le pasa‟ y pues yo no sé que hacer ahí, yo les digo que nada y ya. (S14) Ayer el día sí estuvo jarto y triste. Mis niñas me dijeron que fuéramos al Simón Bolívar, estaba haciendo un día lindo y querían salir pero yo les dije que me entendieran que solo tenía $5,000 pesos y que ellas cuando salían se antojaban de todo y yo no se los podía comprar, entonces que no. Yo tenía mucha pereza de ir, además que había hablado con mi hermano Carlos y él me había dicho que ese día nos encontráramos para hablar y ponernos al tanto, pero él me dijo que no podía, entonces eso me desilusionó. Pero bueno, la señora Emilda iba a salir y yo le dije: „¿Para donde va?‟ Me dijo que iba para el parque de la esquina entonces ahí sí me animé y le dije que fuéramos con los niños. Yo veía a mis hijas jugar pero estaba más aburrida. Después cogimos un balón con la señora y empezamos a jugar con las manos y a patearlo, me gustó mucho, yo ahí ya estaba feliz y estaba distraída y todo el mundo nos miraba como si fuéramos locas, pero yo me divertía mucho jugando. Me sentí chiquita, jugando con balones, pateándolos. (S18) Yamile nos habla de sus dos hijos y nos cuenta que su hijo mayor tiene una deficiencia mental aparentemente causada en el embarazo, de la cual se aprovechaba su compañero para agredirlo y maltratarlo. Yamile se muestra preocupada por el estado actual de sus hijos y sobre su crianza. También vivía con mi hijo Luis de 6 años y Erika de 30 días de nacida. Luis le tiene miedo a Raúl, y como es especial, no sabe cómo defenderse, aunque está como agresivo. Pues el embarazo de Luis fue normal, pero a lo último le dio un paro cardíaco cuando estaba todavía adentro y se quedo sin líquido amniótico y se asfixió. Por eso es el retardo mental. Lo que pasa es que a los 6 meses de embarazo me dijeron que era de alto riesgo porque yo sufro de hipertiroidismo y el embarazo de la niña también fue también de alto riesgo por mi enfermedad pero todo salió bien. Me di cuenta que Luis es especial cuando tenía un año, fue que lo lleve al pediatra y ahí no caminaba ni coordinaba bien y el pediatra me dijo que tenia un retardo mental. Ha La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 125 estado en jardín, pero en el resto de colegios me lo rechazan y no ha podido entra a colegios para niños especiales. Pues yo si quiero hablar porque a mí me preocupa mucho, que yo tengo un niño especial y una bebé y no sé que vaya a hacer ahora. Yo no duermo, no como, estoy enferma. Mire es que como Luisito sufre de epilepsia a mí me toca estar pendiente de él por las noches y como la niña es prematura de ella también debo estar pendiente. (PE) Además hay algo que me preocupa: si yo empiezo a trabajar ¿Quién va a cuidar de mis hijos? Yo no tengo a nadie como hermanos o algo así que me puedan hacer el favor. Si sé de algunas señoras que están acá que pueden hacerlo, pero yo no sé. (S5) Gladys nos habla de su hija asmática que se encuentra en medio de la relación conflictiva entre ella y su compañero y por quien está dispuesta a luchar para mantener su custodia, ya que piensa que su crianza solamente será adecuada si permanece al cuidado de ella. También nos habla de su imposibilidad de pensar sobre los abortos que ha tenido por el dolor que le representan. Ella nos cuenta también sobre las dificultades que enfrenta en el refugio, pues siente que el cuidado que recibe su hija no es el adecuado. Mi hija tiene 2 años. Entré a otra empresa y ahí me sacaron porque mi hija estaba enferma. Ella sufre de asma y yo tenía que llevarla mucho al médico y me salí de ahí. (PE) Yo ya no me siento segura de dejar mi hija acá, ninguna de nosotras se siente segura, porque por ejemplo, ayer no les dieron almuerzo y las mandaron sin la merienda, entonces si uno no esta encima, pendiente del hijo de uno, el niño puede no comer y nadie se da cuenta. Es que la coordinadora de hogar, es muy difícil, esa señora nos pone “peros” a todo. Por ejemplo si mi hija no se termina de comer todo su almuerzo, tengo que comérmelo yo, sin importar si estoy llena porque si no, hay una pelea. Acá uno tiene todo y sé que tengo que aguantarme por la niña. Yo no voy a volver a hablar de dos cosas porque voy a hacer de cuenta como si nunca pasaron. Una son los abortos que he tenido y la otra las violaciones (S2) Este fin de semana dejé a la niña con el papá, como acordamos que él la viera cada 15 días, pero en estos días se ha estado orinando mucho. Yo no sé si es porque lo vio a él, pero por ejemplo anoche se orinó dos veces y eso que Francisco me dijo que no había comido nada donde él. Como a la media noche ella gritó „¡Mamá!‟ Y yo la mire y estaba asustadísima y se había orinado, más o menos como a las 3 de la mañana volvió a gritar „¡Mamá!‟ Y pasó otra vez. A mí también se me había orinado, pero últimamente ha pasado mucho más. Cuando se la deje a Francisco el sábado, la niña casi no quería despegarse de mí y él me decía: „Ah si ve, quien sabe usted que le ha dicho‟ y yo le dije: „Ay Francisco no moleste que yo no le he dicho nada‟. Entonces el sábado por ejemplo se la llevo en taxi y la niña me golpeaba por la ventana y gritaba „¡Mamá! Mamá!‟ Y el domingo fue lo mismo, estaba muy reacia a estar con él y quería que yo estuviera con ella todo el tiempo. Ahí yo le decía que tranquila, que nos veíamos en poquito tiempo porque yo iba a hacer mercado y ella se iba a pasear con el papá. Al momento llamé a Francisco para que me pasara la niña y casi no me hablaba. La niña no ve al papá como desde hace un mes. Además que hay algo que me tiene pensando y es que la niña me dijo que habían salido a mirar palomas con “la otra mujer” Ay no, me sentí... Yo no sé, muy mal, porque él rompió un pacto que habíamos hecho hace La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 126 años y es que la niña solo salía con nuestras familias no con las personas con las que nosotros estuviéramos, porque eso podía confundirla. (S3) Yo no sé definitivamente, ¿Por qué me quieren quitar a mi niña? ¿Para llevársela y que viva en un ambiente de hipocresía y mentiras? Mire, la otra hija de él no sabe que existe Carolina y Carolina tampoco sabe que tiene una hermanita y todo eso se lo alcahuetean los papas. Y es que yo no sé como voy a hacer con Carolina cuando me pregunte por el papá más adelante, entonces, ¿Tengo que decirle que todo esta perfecto? ¿Que el papá es divino? ¿Y que es el mejor papá del mundo? Sería como ser hipócrita con mi niña, yo no quiero que ella crezca en un ambiente de mentiras como podría pasar si se va a vivir con Francisco y sus papas, esa es una casa de hipocresía, llena de mentiras. ¡No! Es que yo no sé ¿A qué hora me metí con ese tipo? Además, ¿Por qué me quieren quitar a mi hija? Yo con Francisco tuve 4 abortos. Si Carolina se va con ellos pues va a ser una holgazana, la van a malcriar y ¡No! Yo quiero que Carolina valore todo lo que consiga y que solita salga adelante, si es preciso a los 18 años yo le digo bueno, se me va a salir adelante. ¡Uy nooooooo! (S5) Jennifer nos habla de un episodio de enfermedad de su hija y cómo debido a sus condiciones tiene dificultades en el hospital para que la niña reciba un servicio de primera necesidad. Es que desde ayer por la tarde estuve en el hospital. Es que me tocó llevar a mi hija menor porque tenía mucha fiebre. Eso fue como ayer a las 7 de la noche, yo le comenté a la coordinadora y ella me mandó de una para el hospital a urgencias para que la atendieran. Pues llegué y eso casi que no me atienden. Es que se me olvidó llevar el registro de nacimiento de la niña y eso fue un problema. Hasta que por fin me la vio un medico y parece que tiene un virus. Pues terminamos saliendo del hospital hace nada porque la dejaron en observación. Imagínese y yo ayer me fui de acá sin comer. Apenas tenía lo del transporte. Me tocó pedirle a las personas del hospital que si me regalaban algo para poder comer. Y llegamos hace poco, entonces de verdad que estoy muy cansada. Quisiera ir a dormir. (S7) Teresa nos habla sobre su preocupación porque su hijo está con la familia de su compañero, en donde aparentemente está aprendiendo a agredirla de manera verbal y física tal como lo hacen ellos. También nos habla acerca de la muerte de dos de sus hijos, sin saber por qué ocurrieron y sin mostrar emoción alguna. Sin embargo, a pesar de esta aparente frialdad, Teresa apoyándose en su función protectora, busca por todos los medios rescatar a su hijo de los golpes y el maltrato que está viviendo. Sí, lo que yo quiero es volver a estar con mi niño, el niño no está bien allá, esa gente es toda consumidora y el niño ya ha aprendido cosas malas que le enseña el papá. Por ejemplo, el niño me dice groserías y a veces se tira a pegarme en los genitales y me dice muchas cosas, ese ambiente no le hace bien. Yo ya quiero sacarlo de allá. Pues es que con el primero quedé embarazada pero a los 6 meses se me murió en la barriga. Creo que por desnutrición, yo ni sé, creo que también fue porque el papá me La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 127 pegaba mucho. También tuve una niña pero ella se me murió a los 2 meses. Yo ni me acuerdo porque fue que murió, creo que fue descuido mío, y ya después tuve al otro que fue el que me quitaron y se lo llevaron a bienestar. Pues los embarazos de mis hijos fueron normales, ahí. Solo perdí uno. (PE) Yo tengo que estar al lado del niño porque con todo ese maltrato y esos golpes y vulgaridades que le dice mi suegra y como me lo tratan allá, pues él necesita alguien que lo defienda de todo eso. Yo lo único que quiero es volver a estar con mi hijo (le tiembla la voz y se le aguan los ojos) y de saber que él también veía tanta cosa que a mí me hacían. Cuando esa señora me pegaba y como dormimos todos en un mismo cuarto, cuando Arturo coge a decirme que quiere que tengamos sexo pues él se da cuenta de todo. Yo le digo a Arturo que ¡No! Y que hable pasito porque el niño se da cuenta, pero a él parece que nada le importara y mucho menos cuando ha consumido vicio. (S4) Las mujeres hablan de lo que quieren hacer en el futuro Lorena nos transmite su deseo de alejarse completamente de la situación maltratante que estaba viviendo junto con sus hijos. Mire yo trabajo en lo que sea, hago lo que sea, pero yo allá no pienso regresar. (PE) Mireya nos habla de su deseo de empezar una nueva vida en la ciudad pues considera que le brinda más oportunidades, aunque por otra parte se siente en un lugar extraño y escalofriante. Nos cuenta que quiere trabajar como independiente y poder tener a todas tus hijas bajo su cuidado. Yo me sentía muy confundida, pero pues ahora yo quiero ya salir adelante con mis chinas acá en Bogotá, aunque esto es una selva. Pero yo si quiero montar algo y salir adelante. Yo nunca he sido de que me tengan como trabajadora. A mí lo que me gusta es trabajar sola porque no me gusta que me pongan horarios ni nada de eso y pues también con todo lo que me puedan ayudar acá. Eso me gustaría. (PE) Mire yo lo único que quiero es poder traer a mi otra hija, poder organizarme acá, conseguir una pieza, empezar a trabajar. (S7) Mariana también nos habla del deseo de empezar una nueva vida junto con sus hijas, lejos del maltrato. Yo lo que quiero es empezar una nueva vida, alejarme de ese tipo y encerrarlo en la cárcel. Encontrar un trabajo para sobrevivir y que mis hijas estén bien. Eso es lo que busco. (PE) Astrid nos habla sobre su deseo de alejarse del hombre maltratante y abusador por la salud física y mental de ella y de sus hijos. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 128 Pues lejos de Germán, yo con él no puedo regresar porque me estaba haciendo mi vida miserable y también los niños estaban muy afectados, con el abuso de David, el niño está ahora muy diferente, eso lo cambió (llora) y yo no puedo permitirlo por la salud de mis hijos (PE) Soraya nos habla de su deseo de empezar una nueva vida y de sentirse tranquila. Pide ayuda para poder salir de las situaciones difíciles de su vida. Yo espero recibir apoyo de todos ustedes y sobrellevar todo lo que me ha pasado, quiero sentirme tranquila cuando me toque salir de acá (PE) Me he sentido como con ganas de hacer cosas y como de empezar una nueva vida (S2) Yamile, dependiente como se ha mostrado a lo largo de tiempo, nos habla de la necesidad de ayuda y apoyo para ella y sus hijos. Yo espero que me den ayuda hasta que yo pueda conseguir un trabajo y recuperarme de mi enfermedad, también me gustaría que le consiguieran un jardín a Luis. (PE) Gladys y Jennifer no nos habla sobre sus expectativas o planes a futuro. Teresa nos habla de su anhelo de conseguir trabajo y volver a estar con su hijo nuevamente. Pues nada, conseguir trabajo, que me ayuden a recuperar la custodia del niño y ya. (PE) Las mujeres hablan de una nueva relación Lorena y Mireya no mencionan una relación sentimental diferente a la que mantenían con sus compañeros. Mariana nos habla sobre la relación que mantuvo con el padre de su hija mayor la cual se inició por un sentimiento de soledad y se terminó ante la llegada de una hija. Sin embargo, menciona que es un hombre con quien mantiene contacto y le brinda apoyo económico cuando lo requiere. El papá de Silvia…pues nosotros éramos amigos y de un momento a otro decidimos empezar una relación, él es un buen hombre y yo lo busqué a el porque siempre estuve sola. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 129 Crecí sola, empezamos la relación. Apenas él supo que estaba embarazada llegamos al acuerdo que lo mejor era separarnos porque ya no sentíamos nada, éramos dos personas muy diferentes. Todavía mantengo contacto con él, él nos manda plata cuando necesitamos y está pendiente de Silvia (PE) Astrid nos habla de la relación que mantuvo con el padre de sus hijos mayores, a quien describe como un buen hombre, a quien perdió porque la dejó por otra mujer. Pues yo estuve con Farit durante 7 años, él era muy buena persona, no me pegaba ni nada, tenía una vida muy tranquila pero yo empecé a sentir que la relación estaba como mal y le pregunté que si era que se había conseguido a alguien más y me dijo que sí, que tenía otra mujer y pues yo le dije que bueno, y ahí nos separamos. (PE) Soraya nos habla de una nueva relación sentimental que inicia con un hombre a quien conoce desde su infancia y quien desde que conoció su historia de vida, la empujó a salirse de la situación maltratante e incestuosa que vivía, por lo que ha sido golpeado e insultado en varias oportunidades por el padre y los hermanos de Soraya. Soraya nos habla sobre cómo la relación que lleva con Miguel le muestra una manera diferente de vincularse con un hombre, que la aprecia y no la denigra constantemente. Yo vi que todas las mamitas se iban con sus hijos y mis hijas me dijeron que fuéramos al parque. Ese día me llamó Miguel, mi amigo, y me dijo que por qué no nos encontrábamos en el 20 de Julio, entonces le dije que sí y les dije a mis niñas que nos íbamos para el parque. Entonces nos encontramos allá con Miguel, nos gastó helado, dimos vueltas por el parque, las niñas estaban felices. Mejor dicho fue tan diferente, yo me sentía ¡Tan bien! Miguel también terminó la relación con su mujer como hace 4 meses y esa vieja también lo trataba muy mal, él llegaba con la comida y ella se la tiraba al piso diciéndole que si eso era lo único que podía conseguir. Era muy desagradecida. Entonces él también me dijo en el parque que se sentía muy bien porque nadie lo estaba presionando para volver temprano a la casa. Es que yo siempre cuando salía o me asomaba a la puerta tenía que estar pendiente de la hora o de si alguien venía porque no me podían ver hablando con nadie y especialmente con Miguel. A Miguel lo conozco desde pequeña, siempre me ha apoyado y me ha dicho que me salga de ahí, que yo no me merezco eso. También me ha echado los perros siempre (se ríe). Pero él sabe todo de mí, una vez yo le estaba contando y se le salieron las lagrimas, yo le dije que por qué lloraba y él se tuvo que ir. Después me dijo que le había dado dolor de muela (se ríe), pero yo le digo que era mentira, que se puso triste por lo que le había contado. En estos días a él lo han cogido mis hermanos y lo han presionado para que les diga donde estoy, pero él dice que no habla conmigo y que no tiene ni idea. Es muy buena persona y siento que en él puedo encontrar apoyo (S3) Con Miguel, estoy feliz porque me llama. Él me dice que me piensa, y cuando nos vemos él me gasta y también quiere mucho a las niñas. Les compra helado y también nos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 130 compra pollo. Me da risa porque él me dice „¿Soraya yo como sé que usted no va a regresar con ese señor?‟ Y yo le digo „Ay Miguel créalas que no, yo allá no voy a regresar, para qué, si para lo único que me quieren es de empleada del servicio.‟ Además yo ya me merezco una oportunidad de ser feliz. Ya fue suficiente, ya no más. Pero es que me siento tan bien, como cuando a uno le decían que tenían maripositas en el estomago. Pues ahora yo siento eso. Pues yo me siento tan bien, además él es muy buena persona, siento que está pendiente de las niñas y no todos hacen esto. Mire, además él me compra maquillaje y me dice que me veo bonita con él. Miguel no sabe qué más regalarme, me llama varias veces al día y si yo no lo llamo me dice: „Ay Soraya llámeme de vez en cuando o es que yo no le intereso‟ y pues yo le digo que sí pero que me quedé dormida y ya, pero pues también le digo que lo pensé mucho. Cada vez me dice que cuando nos vamos a volver a ver, yo le digo que yo no sé y ya Pero pues sí, estoy contenta (se ríe). Él también me dice que yo soy perfecta para él, que él siempre había querido una mujer que tuviera problemas y que necesitara ayuda. Que siempre le hubiera gustado tener una mujer que lo necesitara y a quien pudiera rescatar. Otra cosa es que a él le llegaron con el chisme que dizque yo tenía SIDA y además que me estaba metiendo con el hermano de él. Eso me llamo y me dijo: „¿Soraya es verdad que usted está saliendo con mi hermano?‟ y yo le dije: „Qué... ¿Quién le dijo eso? Eso es pura mentira para ponerlo en contra mía‟. Y pues ahí me dijo: „Ah bueno, entonces hagamos algo cambiemos de celular, usted coge el mío y yo tengo el suyo y así pues yo me doy cuenta si mi hermano la está llamando o no‟. Y yo le dije: „Pues hágale!‟ (Como en una tónica juguetona) Entonces este lunes vamos a cambiar de celular y pues nada, nos tenemos mucha confianza, entonces me parece bien que hagamos esto. (S10) Yo hablé con Miguel y le dije que no se fuera a aparecer por allá, por donde están ellos, que ese señor pensaba joderlo y que ni se fuera a acercar. Igual como ellos se van a ir de allá, ese señor se va con su hija para Bosa, mis hermanos se van por su lado... (S18) Yamile no menciona una relación sentimental diferente a la que mantenía con su compañero. Gladys nos habla de una relación con un hombre especial con quien se ha relacionado de manera diferente a los demás. Le resulta increíble que un hombre pueda interesarse en ella y brindarle su apoyo de manera desinteresada e incondicional, ya que los demás hombres con los que se ha relacionado han buscado siempre algo a cambio. Este fin de semana que estuve con Julián. Él a veces me confunde un poco porque yo no puedo creer que sea tan desinteresado, él me acompaña a todas partes, me presta plata, me cuida a la niña. Yo no sé, a mí a veces me da susto que él esté esperando algo más. Es que ¿Cómo así que hace una cantidad de cosas y no espera nada a cambio? Yo a él lo quiero mucho y ¡Me muero si algo le pasa! Él de verdad es un muy buen amigo. (S2) Jennifer y Teresa no mencionan una relación sentimental diferente a la que mantenían con sus compañeros. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 131 Y así terminan las narraciones de nueve mujeres maltratadas. Algunas de ellas agresivas y maltratantes, pero también dependientes y las otras dependientes e impotentes. Muchas metidas en medio de relaciones donde los hijos son abusados y ellas también, donde se les pega y amenaza de muerte y donde nadie parece darse cuenta de lo que está pasando. Y cuando entra la justicia, esta puede no creerle a la mujer y cuando llegan al refugio, también las maltratan. Allí buscan alimento, techo y tranquilidad. Pero a todas les cuesta mucho trabajo desprenderse de esas relaciones maltratantes. Lo que es general es que todas parecen estar al límite de la supervivencia y en contacto permanente con la crueldad, la miseria, la escasez y la deshumanización. Fenomenología de la intervención terapéutica: habla la terapeuta Observación a través de algunas categorías temáticas2 La terapeuta considera que la experiencia de haber trabajado con mujeres maltratadas fue una oportunidad de aprendizaje que apenas está comenzando y gracias a la cual tuvo un acercamiento a una realidad del país, lo que la llevo a reflexionar al respecto. En palabras de la terapeuta: Fue una experiencia inigualable e inolvidable, conocer un mundo alejado de mi realidad, que me permitió acercarme a un fenómeno de gran ocurrencia en mi país. Debo decir que principalmente fue una experiencia de formación, que con ayuda de mis supervisiones individuales y colectivas, me permitió observar de manera directa todas aquellas teorías y conceptos de numerosos libros que parecían tan ajenos y distantes. Estas experiencias me llevaron a pensar sobre mi rol y mi funcionar como terapeuta, el cual considero que se encuentra en los primeros escalones de un enriquecedor y motivador proceso de formación que se llevará a cabo a lo largo de mi vida. En esta parte del trabajo se van a registrar las intervenciones directas de la terapeuta, así como algunas ideas que pensó pero que no le comunicó a las pacientes. De nuevo nos 2 Las categorías son analíticas y obedecen a los objetivos específicos propuestos en la investigación. Se diferencian: 1) la forma de intervenir de la terapeuta ( aperturas, finales, intermedio de sesión (hipótesis definitoria, psi, atención, memoria, indagación, y comunicación-acción, comunicaciones en el afuera y en el adentro) y el momento de la sesión (primeras entrevistas, 1-5 entrevista, 6-10 sesiones 11 y más sesiones. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 132 hemos ubicado en algunas categorías, a manera de clasificación para hacer el análisis del material. La primera clasificación es la de diferenciar: primera entrevista, de las sesiones iniciales (S1-S4), de las sesiones intermedias (S5-S8) y las sesiones finales (S9) en adelante. Las primeras entrevistas, por tratarse de un formato institucional, eran muy similares para todas las mujeres del refugio por lo cual se diferenciaron: comentarios no dichos a la paciente, aperturas de sesión, cierres de cesión, preguntas sobre motivo de ingreso al programa, preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos y por último preguntas sobre la infancia y la familia de origen y sobre las expectativas del programa. Las sesiones intermedias y finales tienen preguntas e intervenciones de diversa cualidad, por lo tanto se señalarán con un breve comentario en cursiva. Todas las mujeres maltratadas tuvieron la primera entrevista, las primeras sesiones y las sesiones intermedias. Vale la pena aclarar que en las sesiones intermedias, cuatro de ellas tuvieron hasta la sesión quinta o sexta y se registraron sesiones finales de 4 mujeres (Ver apéndice 2). En cada una de las partes que siguen se ubicaron a las mujeres en el mismo orden que en el capítulo anterior, poniendo primero las mujeres maltratadas y maltratadoras de gran intensidad de violencia, luego algunas mujeres maltratadas de manera violenta por grupos familiares pero pasivas y finalmente unas pocas de menor violencia y también pasivas. Las sesiones se organizaron de la siguiente manera: Al comienzo se puso el nombre de la paciente y el número de la sesión entre paréntesis. En las primeras entrevistas se menciona la fecha aproximada en que ésta se llevó a cabo para que el lector pueda tener una aproximación cronológica al material. Posteriormente se exponen los temas principales que fueron abordados en la sesión (esto se realiza en todas las sesiones a excepción de la primera entrevista, ya que como se mencionó anteriormente, en todas ellas los temas fueron muy similares). Luego se muestran los fragmentos correspondientes a la voz de la terapeuta y por último se realiza un comentario sobre el funcionamiento de la terapeuta en esa sesión en particular. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 133 Elaborar las categorías clasificatorias del material no fue fácil. Se intentaba tener una mirada muy cercana, como aquella que sugería Bion (1977) en su trabajo sobre La Tabla, para poder evaluar el funcionar de la terapeuta, pero posiblemente también el impacto del funcionamiento y normativas de la institución en la sesión y establecer si la terapeuta podía ir fácilmente a contactar sentimientos, recuerdos, imágenes del yo de la paciente y algunos estados mentales de orden caracterial o de estados del si mismo y los objetos. Hubo un momento de la mirada al funcionar de la terapeuta en el cual se estaban haciendo unas generalizaciones inadecuadas sobre lo que sucedía con su funcionar. Se buscó la fecha de las primeras entrevistas y el tiempo de permanencia de las pacientes en la institución, por cuanto consideramos que eran factores que podrían haber influido su manera de funcionar. Quedan registrados aquí para que sean evaluados. Las primeras entrevistas Lorena (PE) (17-06-2009) Comentarios no dichos a la paciente Esta primera entrevista se realiza conjuntamente con trabajo social de acuerdo con los lineamientos y el formato de la institución. Se lleva a cabo de esta manera con el fin de que las mujeres no tengan que relatar varias veces su historia de vida. Entramos al consultorio la trabajadora social, la paciente y yo. La paciente se ve angustiada (pienso yo que cree que algo malo le va a ocurrir, de alguna manera representamos figuras de autoridad). Apertura de la sesión Bueno, la idea es que nos cuentes sobre ti, porque llegaste acá, como llegaste, cuéntanos de tu infancia, de tus papás, pero antes de vamos a preguntar algunos daticos puntuales. Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa ¿Cuéntanos porque llegaste acá? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos Desde donde quieras. (Ante una pregunta de la paciente: ¿Desde donde empiezo?) Me imagino que fue muy difícil todo lo que viviste, que sentiste mucho miedo por ti y por tus hijos. No te de pena, pasaste por una situación muy difícil. ¿Cuántos hijos tienes? ¿Y tú esposo? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 134 ¿Él qué hace? ¿Cuántos años tiene? ¿Tú que hacías cuando Ricardo te pegaba? No fue fácil salirte de allá, estuviste varios años atrapada con el viviendo momentos muy difíciles. Preguntas sobre infancia y familia Cuéntanos de tus padres. ¿Y tu papá? ¿Cómo creciste? Me imagino que estabas muy confundida y te asustaba irte a vivir con un señor mayor que no conocías No es fácil hablar de estas situaciones tan difíciles y que fueron tan dolorosas para ti. Cierre de sesión Si, acá estamos para apoyarte desde los diferentes servicios (se le explicaron los servicios) y la idea es que tengas la oportunidad de alejarte de ese maltrato y empezar una nueva vida con tus hijos. Bueno, entonces nos reunimos el martes de la próxima semana para saber en qué vamos a trabajar y que vamos a hacer de ahora en adelante. COMENTARIO: En la apertura de esta sesión, la terapeuta inunda a la paciente con varias preguntas y solicitudes a la vez. Después de las primeras palabras de la paciente, la terapeuta hace algunas preguntas y comentarios empáticos reconociendo lo difícil de la situación que ella vivió. En el cierre de la sesión se le hace una ubicación a la mujer sobre los servicios que recibirá y se plantea un nuevo encuentro. Mireya (PE) (06-03-2009) Apertura de la sesión Tranquila, solamente queremos conocerte mejor y también que puedas conocer más este programa. ¿Cómo te has sentido? Bueno Mireya, la idea es que nos cuentes sobre ti, porque llegaste acá, como llegaste, cuéntanos de tu infancia, de tus papá, pero antes de vamos a preguntar algunos daticos puntuales Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa Bueno Mireya, cuéntanos ¿Por qué llegaste acá? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos Te debiste haber sentido muy asustada en ese momento Cuéntanos más de Hugo: ¿Cuántos años tiene? ¿Qué hace? ¿Y tienes hijos? ¿Hace cuanto conociste a Hugo? ¿Con quién vivías antes? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 135 ¿Cómo se la lleva Hugo con las niñas? Has pasado por muchas cosas difíciles, eras una niña, me imagino que te sentías asustada. Me imagino que no es fácil recordar estas cosas. ¿No debe ser fácil hablar de ellos cierto? (aspectos difíciles de la relación) Te debiste haber sentido muy confundida (en la relación maltratante) ¿Cómo te ha ido siendo mama? ¿Cómo fueron los embarazos de tus hijas? Preguntas sobre la infancia y la familia de origen ¿De que murió? (madre) ¿Hace cuanto tiempo fue? ¿Y tu papá? Cuéntanos de tus hermanos ¿En qué momento empezaste a fumar? Cierre de sesión Posteriormente junto con la trabajadora social, se le explicaron los diferentes servicios que iba a recibir por parte del programa y se acordaba el siguiente encuentro con la mujer para acordar unos puntos de trabajo. Comentarios no dichos a la paciente La paciente se mostró tímida al inicio de la evaluación. Su postura comunicaba prevención pero al mismo tiempo tenía una actitud abierta y dispuesta que se manifestó a medida que transcurría la sesión COMENTARIO: En la apertura de sesión se percibe una mayor tranquilidad de la terapeuta. Además se observa el uso de la expresión “me imagino” de manera repetida, a manera de ensoñación, cuando la terapeuta hace referencia a los sentimientos. La terapeuta habla de sentimientos de temor, tristeza, miedo, dolor, susto y se refiere a la dificultad de recordar que tiene la paciente. Por otra parte, hay algunas preguntas que podrían ser tomadas como acusatorias (fumar) y por último, como comentario, hace referencia a la actitud y comportamientos no verbales de la paciente. Mariana (PE) (25-06-2009) Apertura de la sesión Se le explica a la usuaria el objetivo de la entrevista y se conversa con ella unos minutos antes de realizarla, con el fin de disminuir la tensión. Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa ¿Por qué llegaste acá? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Cómo te conociste con él? (compañero) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 136 ¿Y el papá de Silvia? ¿Silvia lo conoce? Mariana, pasaste por una situación muy difícil, te debiste sentir ¡Muy asustada! ¿Qué sentías cuando eso pasaba? ¿Qué le paso? (a la niña) Te debiste sentir atrapada, como en una selva sin salida donde hay muchos animales que te hacen daño. Preguntas sobre infancia y familia ¿Cómo fue tu infancia? Tuviste una infancia con la cual te sientes a gusto y depronto ¿Quisieras que para tu hija fuera igual? ¿Tienes hermanos? Cierre de sesión Acá vas a recibir el apoyo de diferentes servicios, te agradecemos por contarnos sobre ti. Sabemos que no es fácil recordar todo lo que viviste, recordar el sufrimiento. COMENTARIO: En esta sesión empieza a verse cómo cuando las pacientes llegan muy tensas a la primera entrevista, se establece una conversación sencilla e informal para disminuir la tensión en el ambiente. Adicionalmente, la terapeuta utiliza una formulación metafórica para definir una situación y un estado de ánimo de la paciente al hacer referencia a la vivencia de una selva llena de animales dañinos. La terapeuta también empieza a ver que existen temas que no se hablan y que considera importantes por lo cual pregunta al respecto. Astrid (PE) (14-10-2009) Apertura de la sesión Astrid, la idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la cual ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale? Primero te vamos a preguntar algunos datos generales. Preguntas sobre datos generales de la paciente ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde naciste? ¿Cuál es tu estado civil? ¿Hasta qué curso hiciste? ¿A qué te dedicabas? ¿Tienes alguna religión? ¿Con quién vivías? Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 137 Bueno Astrid, ahora si cuéntanos, ¿Por qué llegas a este programa? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Como era eso? ¿Cuándo empezó el maltrato? ¿Tú que hacías cuando eso pasaba? (maltrato) Es como si sintieras que no tenias salida alguna con el. ¿Cómo era la relación de él con los niños? ¿Tienes más hijos? Cuéntame de esa relación ¿Los niños viven con el? ¿Cómo te enteraste de eso? (abuso niño) ¿Qué hiciste después? Preguntas sobre la infancia y la familia ¿Cómo fue tu infancia? Cuéntame de tus hermanos Pregunta sobre expectativas futuras ¿Cómo te ves más adelante? Cierre de la sesión Claro, y por la tuya, acá también estas tu. Bueno Astrid, vamos a dejar acá por hoy y nosotras te avisamos la próxima semana para ver cómo vamos a trabajar de ahora en adelante. Sabemos que contarnos todo esto fue muy difícil y te agradecemos que lo hayas compartido. Ahora hay que estar lista para empezar una nueva vida. COMENTARIO: En la apertura de esta sesión, la terapeuta ya no invade a la paciente con un listado de preguntas. Se percibe que está más tranquila y abierta a la terapia. Ahora nos aclara el significado de “unos cuantos daticos”, son sencillamente los datos sociodemográficos. Por otra parte, se empieza a hablar en el inicio de la sesión sobre el maltrato y aparece una nueva pregunta sobre las expectativas futuras de la paciente. Hay un comentario tipo “scout” cuando le dice: “hay que estar lista para empezar una nueva vida”. Por último, hace un nuevo cierre agradeciéndole a la paciente por la confianza que tuvo al compartir su vivencia con ella. Soraya (PE) (21-05-2009) Apertura de la sesión Bueno Soraya, queremos conocer cuál fue la razón por la cual ingresaste al hogar refugio y en términos generales conocer tu historia de vida. Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 138 ¿Con quién vivías? ¿Tus hijas saben cuál es su relación familiar con Jorge? ¿Cómo lo has manejado con ella? (hermafroditismo) ¿Y estás segura de que es una niña? Antes de hacer la cirugía es muy importante estar seguros del sexo de tu hija. Preguntas sobre infancia y familia ¿Y tus padres? ¿Qué piensas de lo que te obligaba a hacer tu papá? ¿Cuál era la posición de tus hermanos frente al maltrato y abuso de Jorge? ¿Cuántos hermanos tienes? Preguntas dirigidas a generar reflexión sobre un posible abuso hacia su hermana menor ¿Crees que tu hermana de 14 años puede estar en riesgo de ser abusada? Sin embargo debes tener en cuenta que lo que tu papá hizo contigo es considerado un delito y puedes denunciar para que no se repita con tu hermana. Consideramos que deberías pensar y reconsiderar la decisión de la denuncia, piensa en tu hermanita y en lo que podrías evitar. Expectativas sobre el trabajo terapéutico ¿Qué esperas del programa? Cierre de sesión Bueno Soraya cada profesional va a evaluar cómo va a trabajar contigo y la próxima semana te lo comunicaremos ¿Vale? Por ahora vamos a dejar acá. COMENTARIO: La forma en que se hace la apertura de la sesión es más concreta que antes. Indaga sobre el motivo de ingreso y la historia de vida, de manera breve y sin inundar a la paciente. La terapeuta hace afirmaciones en las cuales le aclara a la paciente de que el maltrato es un delito que debe ser denunciado, tal vez de manera prematura. En el cierre de sesión se utiliza la palabra “evaluar”, la cual es una formulación demasiado técnica y esto aleja a la terapeuta de su paciente. Yamile (PE) (01-06-2009) Apertura de la sesión La idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la cual ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale? Primero te vamos a preguntar algunos datos generales Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa Bueno, ahora si cuéntame ¿Por qué llegas a este programa? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 139 Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Cómo reacciona tu hijo con Raúl? ¿Cómo fue tu relación con Raúl? ¿Cómo fue el embarazo de tus hijos? Cuéntame sobre la relación con el papa de Luisito ¿En qué momento supiste que Luis es especial? ¿Ha tenido educación, ¿Un colegio? ¿Has averiguado en los colegios para niños especiales? ¿Cómo era la parte económica cuando vivías con Raúl? Preguntas sobre infancia y familia ¿Tienes hermanos? ¿Por qué? ¿Cómo es tu relación con ellos? Cuéntame de tus papas. ¿Vivían juntos? ¿Estaban casados? Cuéntame un poquito sobre tu infancia. ¿Dónde vivías? ¿Alcanzaste a conocer a tu hermano mayor? Preguntas sobre ella misma (su pasado) ¿Alguna vez has consumido drogas? ¿Alcohol? ¿Has tenido alguna vez atención de psicología o psiquiatría? ¿Cuántas sesiones tenias? ¿Cómo era? ¿Por cuánto tiempo? (sesiones psicológicas) Pregunta sobre el trabajo ¿Sigues trabajando en la prostitución? Expectativas sobre el trabajo terapéutico ¿Qué expectativas tienes de estar acá? Y por parte de psicología, ¿Hay algo que quieras trabajar?, algo que te preocupe, un espacio en el que quieras hablar. Cierre de sesión Bueno, vamos a tener un espacio en el que vamos a poder hablar de todas esas preocupaciones ¿Vale? COMENTARIO: En esta sesión aparecen nuevas preguntas que indagan sobre el trabajo y algunos aspectos delictivos y psiquiátricos de la paciente. También se hace especial énfasis en la situación de deficiencia mental de su hijo mayor. Se trata de una sesión donde se habla de las deficiencias, los defectos y hasta los “pecados”. Gladys (PE) (27-01-2009) Apertura de la sesión La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 140 Bueno entonces como te había comentado ayer, este va a ser un espacio para ti, en el que vamos a poder hablar de diferentes cosas y el que también vas a poder usar para expresar tus emociones. Acá puedes llorar, reír, gritar. Quiero que te sientas libre de decirme cualquier cosa por más penosa o loca que te parezca ¿Vale? Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa Quieres contarme ¿Cómo llegaste a esta casa? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Quién es Francisco? (Veo que se seca de una forma brusca las pocas lágrimas que salen) Este espacio también es para que puedas llorar. Como si creyeras que llorar es una muestra de debilidad, cuando llorar es la expresión de un sentimiento. Como cuando sonríes es porque te sientes alegre, todos lloramos cuando nos sentimos tristes. O sea que no todos los hombres te juzgan por lo que tienes, él parece ser una persona que se preocupa por ti. Preguntas sobre la infancia y la familia Que tal si me cuentas sobre tu familia, sobre tus padres. Como si no hubiera una estabilidad en esa mama. Como si en algunos momentos fuera una mama “pujante” que saca adelante a sus hijos, después es una mama que pega y después es una mama que pide perdón. Es una mama confusa ¿Y tu papá? ¿Por qué se separaron tus papás? Tuviste una infancia muy dolorosa ¿Cuántos hermanos tienes? ¿Rescatarla de que? (a la hermana) Como si te sintieras culpable de no poder darles esas cosas (a la madre y hermana) Esa culpa te representa una carga muy grande Es como si quisieras tener el control de todo Pregunta sobre el trabajo ¿En qué has trabajado? Preguntas sobre comportamientos obsesivos de la paciente ¿Cómo eran esas crisis? ¿Qué pastillas te dieron? Cuando las cosas que te pasan no salen hablando de ellas o teniendo un tiempo para pensarlas, ellas encuentran su forma de salir, con dolores de cabeza, con vómitos. ¿Qué pasa si se te desordena el cajón? ¿Y la ropa? ¿Cómo la guardas? Pregunta sobre situación de crisis ¿Quieres contarme algo de esa violación? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 141 COMENTARIO: En esta sesión hay un mayor acercamiento a la paciente por parte de la terapeuta en el que se percibe un funcionamiento de orientación psicoanalítica. Ella hace unas intervenciones que legitiman los sentimientos de la paciente, observa algunos estados mentales de los objetos a partir de lo que ella habla, y elabora algunas hipótesis definitorias sobre los estados de ánimo de la paciente. Adicionalmente hay unas expresiones teóricas (que surgen de la angustia de la terapeuta) convertidas en una explicación aclaratoria sobre su estado mental, que no es mas que un llamado de atención a la paciente sobre su manera de funcionar. Jennifer (PE) (25-09-2009) Apertura de la sesión (buscando disminuir la ansiedad) Bueno, la idea de este encuentro es poder conocerte mejor para saber cual es mejor camino que podemos seguir de ahora en adelante. También que tu nos conozcas y tengas la oportunidad de hacernos las preguntas que requieras. (La paciente habla muy poco, solo sonríe, se ve tímida y un poco nerviosa) ¿Te sientes nerviosa? Tranquila lo único que queremos acá es saber cómo te podemos colaborar. Pregunta sobre el motivo de ingreso Cuéntanos, ¿Por qué llegaste acá? Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Cómo conociste a Juan? (de acá en adelante fue difícil que la paciente suministrara la información, le costaba trabajo hablar) No debió haber sido fácil vivir todo eso, me imagino que en algunos momentos te sentías muy asustada y triste. ¿Cómo fueron tus embarazos? ¿Qué hacías cuando él te maltrataba? Te debiste sentir atrapada muchas veces y como si no tuvieras salida. Preguntas sobre la infancia y la familia ¿Y tus padres? ¿Cómo era la relación de tus papás? ¿Tienes hermanos? ¿Hablas con alguno de ellos? Pregunta sobre el trabajo ¿Estás trabajando? Cierre de sesión Bueno, te agradecemos por habernos compartido tu historia, sabemos que no fue fácil. Nosotras nos volvemos a encontrar la próxima semana para iniciar el proceso ¿Vale? (Después trabajo social se queda hablando con la paciente) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 142 COMENTARIO: En esta sesión se percibe una relación bi-direccional paciente-terapeuta, en la que la paciente participa, haciendo preguntas e interviene activamente en la entrevista. Adicionalmente se ve una separación y una diferenciación de la terapeuta con la trabajadora social. Teresa (PE) (27-05-2009) Apertura de la sesión La idea es que este sea un espacio en donde nos puedas contar sobre la razón por la cual ingresaste al programa y en general sobre tu historia de vida, ¿Vale? Primero te vamos a preguntas algunos datos generales Pregunta sobre el motivo de ingreso al programa. Bueno Teresa, cuéntanos porque se da tu entrada al programa Preguntas sobre el compañero, la familia actual, su relación y la relación con los hijos ¿Quién es Arturo? ¿Cuántos años tiene tu niño? ¿Cómo se llama? ¿Cómo fue esa relación? (con el primer marido) ¿Cuántos años tiene él? ¿Has tenido más hijos? ¿Por qué muere? (hija) ¿Cómo era la relación con él? (Arturo) ¿Cómo fueron los embarazos de tus hijos? Preguntas sobre la infancia y la familia paterna ¿Cómo fue tu infancia Teresa? Teresa, ¿Y tus papás? ¿Por qué murió? (madre) ¿Tu madre muere después de que tú naciste? ¿Y tu papa? ¿Tienes hermanos? Cuéntanos un poquito sobre ellos ¿Cuántos son? ¿Quién es el mayor? ¿Qué hacen? ¿Y después quien sigue? ¿Y después quien sigue? Preguntas sobre el trabajo ¿Has trabajado? Expectativas sobre el trabajo terapéutico Bueno Teresa y ¿Qué esperas de este espacio? Por parte de psicología ¿Quieres trabajar algo? por ejemplo ¿Preocupaciones o cosas de las que quieras hablar? (esto se pregunta debido al formato) Cierre de sesión La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 143 Bueno, vamos a dejar acá y nos encontramos la próxima semana para seguir trabajando, igual nosotras vamos a estar en la casa para cualquier cosa que necesites. (La paciente sufre de ataques de epilepsia desde que tenía 8-9 años y toma Carmabazepina desde hace 6 meses) COMENTARIO: Como en las sesiones anteriores, la terapeuta interviene utilizando preguntas aclaratorias, pero en esta sesión se pueden observar preguntas que pueden o no ser lógicas de acuerdo al contexto en el que se encuentren: “¿Tu madre muere después de que tú naciste?”. Sesiones iniciales (S1-S4) Lorena (S3) En esta sesión se habla sobre la sensación de abandono de la paciente debido a la salida de una de sus compañeras del refugio. También se habla de la culpa que siente al no poder rescatar a su hermano, como lo ha hecho durante toda su vida. Preguntas sobre sentimientos de abandono en la paciente ¿Qué paso? No es malo, ni es bueno, simplemente es. Es algo que te pasa a ti. Sin embargo en este momento lo estas percibiendo como algo malo. Pero fíjate que eso no te impide seguirte acercando a las personas Pero fíjate que tu sabias que en algún momento te ibas a separar de ellos, ustedes tienen acá máximo 3 meses. ¿Porque se fue Inés? Preguntas sobre el hermano en una intención de la terapeuta de rescatar la función protectora de la paciente Te sientes impotente porque desde pequeña lo has rescatado, te has sentido responsable por él y ahora no cuentas con los medios para hacerlo. ¿Cómo fue eso? Te sientes culpable de haberle dicho que se quedara, sin embargo también lo hiciste porque no querías que recibiera más golpes, de alguna forma también quisiste protegerlo. Siento como si te sintieras responsable de él, pero también hemos visto que él toma sus propias decisiones. Tu me decías que alguien lo había criado y que de alguna forma u otra lo había sacado adelante ¿Recuerdas quien? ¿Será que nunca has hecho algo por él? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 144 COMENTARIO: La terapeuta llama la atención sobre las funciones yoicas que la paciente no puede reconocer (función de protección con el hermano) probablemente porque el objeto maltratador se las ha aniquilado. La terapeuta, sin hacer enjuiciamientos, indaga sobre los conflictos que surgen en la institución. Mireya (S4) En la presente sesión se habla sobre su ambivalencia frente a quedarse en Bogotá o devolverse a su ciudad de origen, en donde ha crecido y vivido toda su vida, así como de la función protectoramaterna que ha asumido con su compañero y sus hermanas. Apertura de sesión (Le sonrío) ¿Cómo vas tú? Preguntas sobre el lugar de residencia luego del egreso del programa Bueno, ¿te parece si lo pensamos entre las dos? Bueno, pensemos ¿Qué pasaría si te quedas? No fue fácil llegar a Bogotá, te debiste sentir muy asustada. Mireya, y ¿que pasaría si te vas a Pereira? No debe ser fácil tomar la decisión de irte o devolverte, parece que ambas tienen sus cosas buenas y no tan buenas. Es como si una parte de ti te dijera que regreses con el pero otra te dice que te alejes. Bueno, pues parece que ya has tomado una decisión. Intervenciones sobre el tipo de relación (madre protectora) con el compañero, las hermanas y sus hijas Así como con Hugo, estarías dispuesta a sacrificar tu comida para dársela a ellas (hermanas) Debe ser muy doloroso estar lejos de tu hija. Quieres ofrecerles a tus hermanas posibilidades y muchas cosas buenas, te preocupas bastante por ellas. Cierre de sesión Bueno Mireya, se acabo la sesión por hoy, nos vemos el jueves. COMENTARIO: Se cumple la función del pensar, de explorar la posibilidad de irse o quedarse que la paciente plantea. También se hacen hipótesis definitorias en relación con su generosidad. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 145 Mariana (S3) En la presente sesión se habla sobre la preocupación de Mariana por la rebeldía de su hija mayor y se evidencia la confusión e identificación de ella con su hija. Además se habla sobre el encarcelamiento del compañero, los sentimientos asociados a esta situación y el deseo de alargar la sesión. Suposiciones de la paciente sobre la terapeuta y el funcionamiento del proceso ¿El sábado? (Ante una pregunta de ella ¿Por qué estaba triste el sábado doctora?) ¿Por qué piensas que estaba triste? Puedes dejarlo ahí ¿La embarraste? (Ante una afirmación de la paciente “La embarre” luego de empezar a hablar) ¿Y qué pasa? Preguntas sobre su hija mayor ¿Por qué? ¿Y cómo lo manejabas? (rebeldía de la hija) ¿Por qué la despiertas a las 6am? ¿Le has preguntado? Me dices que entiendes que está pasando por algunos cambios pero a la vez que no los entiendes, me suena como contradictorio. ¿Porque lo dices? Quisieras que viviera su adolescencia tal como la viviste tú. ¿En qué momento le empezó a ir mal en el colegio? Intervenciones sobre el compañero De alguna forma quieres que pague por todo el dolor que te causo. Lo haces para proteger a otros pero también para protegerte a ti Cierre de sesión Bueno vamos a dejar acá por hoy, se nos acabo el tiempo. Bueno, vamos a dejar acá, fíjate como yo te digo que se acabo el tiempo y…(paciente completa la frase) Si, como si quisieras seguir acá hablando, como si te costara parar. Me paro de la silla y le digo que nos vemos el jueves. COMENTARIO: En esta sesión se intentaba hacer una diferenciación entre ella y su hija, entre el ser adolescente de ella y el de su hija, y se le muestra que está cumpliendo una La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 146 función protectora hacia ella. También se evidencia la dificultad que la paciente tiene para diferenciar lo “bueno” de lo “malo”. Astrid (S4) En esta sesión se comenta una visita que la paciente hace a su compañero, lo cual despierta ansiedad y temor en la terapeuta, ante una posibilidad de que la paciente se encuentre en riesgo de ser maltratada nuevamente. Además se comenta su dificultad para hablar sobre el maltrato y para salir de éste. Preguntas sobre un encuentro con el compañero ¿Y porque estuviste allá? ¿Pediste apoyo de la policía? La próxima vez es importante que lo hagas para asegurarte que no te haga nada ¿bueno? Pasaste por una etapa muy difícil y te debiste sentir muy asustada. No es fácil hablar del maltrato Astrid. (Yo le respondo a su abrazo cuando pide ayuda para salir del infierno en que se encuentra). (Nos quedamos en silencio por unos momentos) Acá estamos para ayudarte a empezar una nueva vida, pero recuerda que depende principalmente de ti. COMENTARIO: La terapeuta está cumpliendo una función protectora y de conciencia, con su paciente cuando le llama la atención sobre los peligros de su cercanía, con la visita al compañero. Adicionalmente la terapeuta le hace pensar que de ella misma depende la posibilidad de salir adelante, en un intento por sacarla de su posición dependiente. Soraya (S2) En esta sesión se realiza el encuadre y surge la rabia y el rechazo hacia el rol de esposa del padre y madre de los hermanos, que le fue impuesto por sus propios padres. Apertura de la sesión – Definición del encuadre Bueno, te voy a contar como funciona este espacio. La idea es que nos veamos todos los días entre semana a las 9:00am durante 45 minutos cada día ¿Te parece bien? La idea es que tu vengas y me cuentes lo que quieras contarme, yo no te voy a imponer temas de conversación, quiero que te sientas libre de hablarme de lo que se te ocurra. Voy a estar dispuesta a escucharte y quiero que sepas que no te voy a juzgar. También puedes contarme los sueños que tengas ¿Te parece? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 147 Bueno y ¿Con qué quieres empezar hoy? Preguntas sobre la relación con los padres ¿Qué cosas pensabas? ¿Que se salga con la suya? Como si tuvieras que llevar 2 vidas diferentes Te está reclamando que hayas abandonado el rol de esposa y madre que ella misma te impuso. Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos mañana a las 9:00am COMENTARIO: Se abre la sesión haciendo el encuadre con la paciente y se intentaba hacerla pensar y contener sus pensamientos y emociones relacionados con la situación de incesto con el padre y control perverso de la madre, de la cual no había podido salir y que ahora, en su mente, quisiera poder trancar. Soraya (S3) En esta sesión se habla del sufrimiento y la ausencia de vida que le representaba a Soraya su permanencia en un círculo familiar perverso en el que creció y hacia el cual la están obligando a volver, en contraste con una nueva relación que le muestra aspectos diferentes de la vida. Apertura de la sesión De lo que tú quieras (¿sobre qué debo hablar?) Preguntas sobre la relación maltratante con su familia Sin embargo tuviste la intuición para darte cuenta que debías huir. Como si supieras que si regresas, vuelves a una “no vida” en donde no puedes experimentar la libertad que sentiste el domingo. ¿Y no será que ya lo has hecho? Has sufrido bastante por ese rol que se te impuso y te obligaron a cumplir y por esto mismo también has llorado. Es como si estuvieran tratando de que tú regreses, por todos los medios posibles; haciéndote sentir culpable. Y de alguna forma Soraya fue así, creciste solita, sin apoyo ni afecto de nadie. No tenías la oportunidad de ser tu misma. Tuviste que vivir una situación muy difícil durante mucho tiempo y también te avergonzabas de lo que estaba pasando. Preguntas sobre una nueva relación Cuéntame un poco más de Miguel, ¿Hace cuanto lo conoces? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 148 Tuviste la oportunidad de experimentar la libertad que tus padres y tus hermanos te negaron y pudieron experimentar el sentimiento de libertad juntos, sin ataduras y sin preocupaciones, un sentimiento que apenas conocías. Intervención dirigida a mostrar nuevas posibilidades de vida También porque te has dado cuenta que tú y tus hijas están bien acá, te has dado cuenta que existe otra forma de vivir. Cierre de sesión Bueno Soraya, vamos a dejar acá por hoy. Nos vemos mañana. COMENTARIOS: La terapeuta intentaba que la paciente pudiera ver la diferencia entre la forma de vivir encerrada bajo el incesto y la dominación de la madre y la posibilidad de una nueva manera más libre de vivir. Ella estaba descubriendo “un nuevo amor”. Soraya (S4) En esta sesión se explora el deseo y el no deseo de la paciente de encontrarse con su padre-compañero y las angustias paranoides que esto desata. Preguntas sobre la relación con su padre-compañero, su madre y hermanos Te sientes agobiada e invadida, como si estuvieras encerrada y no pudieras escapar. ¿Había alguien que supiera que tú ibas a ir a la EPS? Sin embargo, sabias que él asiste a esa misma sede y que te encontrabas en un día próximo a los días en que él va. No solo sientes que te persigue en tus sueños y cuando sales, también sientes que te persigue en el celular. Sin embargo, ese timbre te persigue y te invade, de alguna forma te impide alejarte. Creo que sería una buena forma de alejarte de él. Parece que cada vez que aparece te hace mucho daño y te confunde aun mas, en ese sentido creo que es buena idea que te alejes. Es lo que a ti te gustaría decirle. Porque te ha estado persiguiendo toda tu vida, no solo él sino tu madre y tus hermanos también. Preguntas dirigidas a disminuir ansiedad frente a la temida perdida de la custodia de sus hijas, mostrándole el comportamiento delictivo del padre Ambas estamos partiendo de que él es tu padre ¿cierto? Si el pide la custodia de las niñas, ¿crees que se la darán sabiendo que es tu padre y que es padre-abuelo de las niñas? Bueno si se inicia el proceso miraremos a ver cómo se maneja. Sin embargo ese señor probablemente sepa que lo que hizo tiene castigo legal. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 149 Cierre de sesión Bueno, debemos dejar acá por hoy, sin embargo nos vemos el jueves. COMENTARIO: La terapeuta toma un rol de orientadora, sobre como debe hacer para alejarse del maltratador, en un intento por protegerla. También se busca que la paciente piense sobre este evento y disminuir angustias frente a los ataques invasores del objeto maltratador. Se intenta mostrarle su funcionar pasivo. Yamile (S2) En esta sesión se explora el funcionamiento de las mujeres en el refugio, sobre la dificultad de Yamile en la crianza de un hijo con una discapacidad mental y una hija recién nacida. También se aborda su rol en la relación maltratante. Preguntas sobre el funcionamiento de las mujeres en el hogar ¿Con que señores? ¿Cómo supiste eso? ¿Te gustaría que yo hiciera algo sobre eso? Recuerda que en el comedor existe un buzón donde ustedes pueden escribir sus comentarios y sus quejas, también lo podrías hablar con la jefe. Preguntas sobre la relación madre-hijos Mmm ¿Será que quiere otra cosa? De pronto esta orinada ¿Por qué estará así? Mmm ¿Y qué pasa si la alzas, le hablas, le preguntas que tiene y la consientes? ¿Depronto se tranquiliza? No ha sido fácil criar a Luisito y ahora tienes una niña más, a veces como que quisieras no pensar en esas dificultades. Preguntas sobre la relación maltratante A veces sientes que a pesar de lo que hagas no puedes cambiar las cosas. ¿Y tú que hacías cuando te golpeaba? Como si no tuvieras otra salida que dejarte pegar, pero pensemos ¿Que mas hubieras podido haber hecho? Cierre de sesión (Ella me dice que prefiere bajar a dormir a la niña ya que no puede calmarla, yo le digo que está bien y que nos encontramos el viernes, abandona la sesión) COMENTARIO: Frente al conflicto institucional, la terapeuta no se responsabiliza, dejándola frente a la normatividad institucional. Después hace lo contrario y le muestra, La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 150 desde el ser mamá, la utilidad de acercarse a la emoción de la bebé, que estaba con ella en sesión. Por último le muestra su impotencia y pasividad frente al maltrato, cuestionando esta posición y sugiriendo la posibilidad de pensar otras salidas. Yamile (S4) En esta sesión se habla sobre algunas dificultades que Yamile tiene con otras mujeres del refugio y sobre su deseo de conseguir trabajo. Apertura de la sesión Y como estas hoy Yamile.. Te siento aburrida Preguntas sobre sus dificultades en el programa ¿Qué paso? ¿Que te dijeron? Y como tú dices, tu prioridad en este momento es salir adelante. Yamile creo que en este momento puedes aprovechar para pensar en ti y en tus hijos y encontrar la forma en que puedas salir adelante. Las demás señoras que están acá probablemente no las vuelvas a ver más adelante, se que te da mucha rabia que te miren mal y que el ambiente sea jarto, pero trata de sacarle el mejor provecho a todo lo que tienes acá. Preguntas sobre el trabajo ¿Qué te gustaría hacer de ahora en adelante? ¿En que te gustaría trabajar? ¿Has tenido otro trabajo? Cierre de sesión Bueno Yamile, entonces vamos a dejar acá por hoy COMENTARIO: La terapeuta se queda en la situación institucional compartida, ella misma está en conflicto con la institución y hace una intervención sobre el deber ser. En seguida la terapeuta la lleva a indagar sus deseos. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 151 Gladys (S2) En esta sesión se habla sobre la dificultad de la paciente de permanecer en el programa y sobre los temas de los que debe o no debe hablar en sesión. También se comenta la ambivalencia que siente hacia su compañero a quien desea y rechaza al mismo tiempo y sobre la posibilidad de una nueva relación. Apertura de la sesión Tú sabes que acá puedes traer tus preocupaciones, tus angustias, tus miedos. Preguntas relacionadas con la dificultad de permanecer en el programa ¿Qué es lo que pasa en la casa? ¿Y qué pasó? ¿Cómo fue que tomaste la decisión de volver? Mmm te diste la oportunidad de pensar qué era mejor para ti y para tu hija, y parece ser que a pesar de todas las cosas que me dices que pasan en la casa, piensas que este es un sitio que tiene mas cosas buenas que malas. Pregunta sobre una nueva relación (Con un tono muy suave) ¿Será tan difícil de creer que haya un hombre que se preocupe legítimamente por ti? Preguntas sobre el funcionamiento en sesión respecto a la situación de crisis Acá no vamos a hablar de nada que tú no quieras hablar. No lo mires en términos de bueno o malo, simplemente es. Ambas cosas son eventos muy fuertes y dolorosos, probablemente en este momento no te encuentres preparada para hablar sobre eso, pero de pronto mañana o dentro de unos años lo hagas. Preguntas sobre un encuentro en comisaria con el compañero Tal vez sientes mucha ansiedad porque lo vas a volver a ver. Es normal, has tenido muchas experiencias con el y te sientes muy ansiosa de verlo. Preguntas sobre la relación con su compañero Como si quisieras provocarlo ¿Te hace falta un compañero? Creo que estas confundida, en unos momentos parece que domina la emoción y en otros el corazón, dices que podrías perdonarlo y te gustaría volver a intentar las cosas. De pronto porque tuviste una relación con él, tuvieron una hija juntos, vivieron cosas buenas y no tan buenas, eso crea un vinculo entre los dos que no es fácil de olvidar. Acá puedes traer tus sueños y los podemos entender entre las dos ¿Quieres contarme de ese sueño? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 152 De pronto es que debido a tu sentimiento de soledad, traes en tu sueño a alguien que fue muy importante para ti y con quien tuviste una buena relación en general, de esta manera, en tu sueño calmaste un poquito esa sensación de soledad. Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el jueves. COMENTARIOS: La terapeuta inicia por el conflicto institucional y la terapeuta trata de sacarla del conflicto y ubicarla racionalmente en los beneficios de la casa. Muy en el afuera. Se aclara el encuadre. Luego le muestra que sus deseos y temores del encuentro y el posible regreso a la relación con el hombre maltratador tienen que ver con el sentimiento de soledad que ha experimentado últimamente. Gladys (S3) En esta sesión también se habla sobre la ambivalencia que siente hacia su compañero, sobre el deseo y la desconfianza que siente hacia él. Además menciona brevemente a su hija. Preguntas sobre la relación con su compañero ¿No confías en él? Has tenido antecedentes y estas siendo precavida Algunas veces quieres sacártelo de la cabeza pero otras no Lo que sí sabemos es que el no te es indiferente ¿cierto? Y tu quisieras que te pasara lo mismo que a ellos, poder conseguir apartamento, carro, todo. (Como la familia del compañero) Pregunta sobre la hija ¿Hace cuanto tiempo no ve al papá? Cierre de sesión Ya se nos acabo el tiempo entonces nos vemos el jueves ¿Vale? COMENTARIOS: La terapeuta le muestra su ambivalencia frente al objeto que la abandonó y que ya tiene nueva mujer y al parecer una nueva vida que no la incluye a ella. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 153 Jennifer (S4) En esta sesión se comenta su dificultad de hablar sobre el maltrato, ante lo cual, la mejor opción es el silencio. También se habla sobre la tristeza que le produce el maltrato de su madre, en el que ella se ve reflejada. Apertura de la sesión ¿Cómo vas? ¿Cómo te has sentido en estos días? No nos hemos visto últimamente. ¿Y cómo te ha ido en la comisaria? Preguntas sobre el compañero y la relación (Me quedo callada) ¿Y has vuelto a hablar con él? No es fácil hablar de estos temas ¿Cierto? ¿Depronto te sientes incomoda? Me imagino que te sentiste muy sola en ese momento, pasaste por una situación muy difícil. (Le paso un kleenex, silencio) Tampoco tuviste la oportunidad de hablar esto con nadie, siento que tienes mucha tristeza y muchas cosas guardadas que tuviste que soportar sola. Preguntas sobre la relación con su madre No es fácil escuchar a tu mamá sufriendo y de pronto por eso le cuelgas. Además también porque tu pasaste por algo parecido ¿Cierto? También te humillaron y te maltrataron Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el martes ¿Vale? COMENTARIO: En el inicio de la sesión, la paciente no conversaba por lo cual la terapeuta realizó preguntas de diferentes temas. Al realizar una intervención reconociendo la dificultad de los momentos maltratantes, la paciente se recupera, le habla de sus sentimiento de soledad y de los conflicto de la madre, que son sus propios conflictos. Teresa (S4) En esta sesión se menciona la esperanza de cambio que Teresa desea en su compañero. Sus deseos de que no la maltrate, que deje de consumir y que consiga trabajo. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 154 Preguntas sobre la esperanza del cambio con relación al maltrato ¿En qué quiere cambiar Arturo? ¿Qué te ha llevado a pensar que esta vez es verdad? ¿También hablaste con tu suegra? ¿Cómo crees que va a ser todo cuando vuelvas? Eso es algo que no te gusta de él, y que esperas que cambie. Teresa, y que pasa si Arturo no cambia, si la mama de el te sigue pegando y le sigue pegando al niño. Hipótesis definitorias sobre el estado emocional del compañero y de ella que ponen en tela de juicio la esperanza de cambio de la relación maltratante Sin embargo Arturo lleva muchos años consumiendo droga, tu has visto que el ha intentado parar pero no puede. Parece que ya llegaste a tu limite Teresa y dijiste “ya no mas” pero también estas dispuesta a darle otra oportunidad. Debe hacerte mucha falta (hijo) y debes sentirte muy triste. Eso te da mucha rabia, quisieras que todo funcionara como tu quieres: que Arturo deje de consumir, que consiga un trabajo, que tu suegra no les pegara mas y que tomara un poco de distancia con Arturo. Teresa y pensemos que de pronto la otra semana llegas y al principio todo esta bien, la señora no te pega a ti ni a tu hijo y Arturo deja de consumir y esta buscando trabajo, pero después de esa semana todo vuelve a ser como era antes. Me dices que te irías para un cuarto ¿Tendrías como hacerlo? ¿Cuándo pensarías salir de esta casa? Cierre de sesión Bueno Teresa, debes comentarle al resto del equipo tu decisión para empezar a alistar todo ¿Vale? Igual recuerda que la idea es que nos sigamos viendo después de que te vayas y que sigas contando con el apoyo de esta casa. COMENTARIO: Se busca llevar a la paciente a pensar sobre su ambivalencia respecto a volver con el compañero: pensar en que se encuentra ilusionada con el cambio, o definitivamente aceptar que él no va a cambiar, no va a dejar la drogadicción y no va conseguir trabajo. También se buscó contactarla con la emoción al respecto y finalmente ubicarla en la posible ida con respecto a la institución. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 155 Sesiones intermedias (S5-S8) Lorena (S5) En esta sesión se explora la ansiedad y el miedo que le produce a Lorena el hecho de volverse a encontrar con su compañero en la comisaría. Comentarios no dichos a la paciente (Se inicia la sesión 25 minutos tarde ya que la paciente estaba realizando trámites legales. La paciente se muestra siempre con buena disposición al iniciar sesión, siempre comunicativa.) Preguntas sobre un nuevo encuentro en comisaria con el compañero – Asesoría terapéutica No debe ser fácil volverlo a ver, después de todo lo que pasaron. Sin embargo ante la comisaria, tu palabra también vale y en este momento tus hijos están acá contigo. Si es muy importante que no haya nadie que le pueda dar los datos de esta casa a ese señor, es por tu seguridad, la de tus hijos y la de las demás mujeres. Tú también vas a tener todo el apoyo de trabajo social y ellos te van a asesorar en el trámite de la comisaria. Estas asustada por que el ya te hizo mucho daño y te asusta que lo siga haciendo Como sabemos que es una persona peligrosa, dile a la comisaria que cuando termine la sesión te dejen salir a ti primero y que lo retengan a él, incluso puedes hablar con trabajo social para que hablen con la comisaria Pero también es importante que le comentes todo por lo que pasaste y por lo que pasaron tus hijos. No dejes que el miedo te haga quedarte callada. Cierre de sesión (Debo asistir a una reunión, por lo tanto debo finalizar la sesión a la hora acordada) Debemos dejar acá por hoy, pero si tu quieres podemos volver a hablar antes de la citación COMENTARIOS: Cada vez que la terapeuta se enfrenta a la posibilidad de agresión a la mujer de parte del objeto maltratante, su propia angustia la lleva a convertirse en consejera para que evite el peligro. Pero en cierta forma la terapeuta siente que debe hacerlo ya que, desde el principio de realidad, sabe que ellas no están siendo suficientemente protegidas por nadie. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 156 Lorena (S6) En esta sesión se habla sobre la dificultad de permanecer en el refugio debido a los conflictos con otras mujeres y sobre sus necesidades futuras: trabajo y lugar de residencia. Apertura de la sesión ¿Y cómo vas? ¿Y porque estas aburrida? Preguntas relacionadas con la dificultad de permanecer en el programa De alguna forma estás viendo que en algunas cosas el ambiente de esta casa se parece al ambiente que tenías antes en tu propia casa. Pensemos ¿Que podrías hacer? Creo que también hay que pensar que probablemente no las vas a volver a ver más adelante. Este es un momento para pensar en ti y en tus hijos y en lo que vas a hacer de ahora en adelante. También podrías hablar con la jefe y comentarle para ver que se puede hacer. No es fácil vivir con gente que no conoces y además que parecen no aceptarte Preguntas sobre el trabajo ¿Has conseguido trabajo? ¿Donde habías trabajado anteriormente? Preguntas sobre el lugar de residencia luego del egreso del programa ¿Para donde te irías? Bueno, podríamos pensar en esa opción y creo que por tu seguridad y por la de los niños es buena idea que te alejes de él. Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá por hoy COMENTARIOS: Algunas veces el conflicto y las situaciones de maltrato al interior de la institución, llevan a la terapeuta a ubicarse en el campo compartido del refugio, en el afuera, sin poder alejarse del marco normativo y estar en sesión con la paciente. Otras veces la terapeuta sí alcanza a conectar el conflicto actual centrado en el afuera con el que tiene con el compañero, pero no logra ir más allá. No le muestra su posible participación en el conflicto, por ejemplo. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 157 Mireya (S7) En esta sesión se menciona la ambivalencia ante la decisión de quedarse en Bogotá o regresar a la ciudad donde se encuentra su compañero, con quien volvería a ejercer su rol materno y protector, pero a la vez sufriría su maltrato y habría riesgo de muerte. También se habla sobre su preocupación por vivir en el día a día, lo que impide hacer planes a futuro. Apertura de sesión ¿Y cómo vas? Pero este espacio está dedicado para hablar de ti. Intervenciones sobre el posible lugar de residencia luego del egreso del programa Adaptarse a un ambiente nuevo desconocido no es fácil, sin embargo estas esforzándote. Es como si una parte de ti quisiera volver a Risaralda pero otra quisiera quedarse acá. Creo que todas esas son razones para que te quedes acá. Intervenciones sobre el descubrimiento de metas Te has preocupado por vivir el día a día, tener lo necesario para ese día que estás viviendo. A veces uno piensa que tener una meta es algo como ser profesional o tener otro tipo de logro, sin embargo en ese momento tú tenías tu meta y era tener comida para el otro día. Fíjate que sí has tenido metas. Pues si quieres es algo que podríamos mirar juntas y descubrir a lo que te gustaría apuntarle. Fíjate que me has nombrado varios planes que tienes, varias metas. Intervenciones sobre la relación con su compañero Como si él estuviera acostumbrado a que la mama y tú le solucionaran los problemas. Como si hubieras dejado de preocuparte tanto por él y ahora te preocuparas y pensaras en ti. Cierre de sesión (definición del encuadre) Bueno, se nos acabo el tiempo por hoy sin embargo nos vamos a ver más veces a la semana, ¿Te parece bien? En este caso la atención de ambas se centra solamente en ti y no estás acostumbrada a que pase eso. COMENTARIO: En la presente sesión, se busco pensar conjuntamente con la paciente sobre la mejor alternativa para ella en cuanto a quedarse en Bogotá o devolverse a Pereira. La intentaba mostrarle sus dudas sobre el lugar de destino y también el contraste entre estar La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 158 solamente ubicada en las necesidades de supervivencia, sin poder ubicarse en metas más amplias. Mireya (S8) En esta sesión se habla sobre la necesidad de Mireya de que sus palabras se queden entre nosotras, ya que teme un posible castigo si los demás profesionales del refugio se enteran de lo que ella dice. También se habla sobre la culpa que siente ante la pérdida de una de sus hijas. Intervenciones sobre la confidencialidad de la información Tu miedo es que yo le cuente a alguien más lo que hablamos en este espacio. Sí hay ciertas cosas que debemos compartir entre nosotros, pero son cosas que los demás deban saber necesariamente. No pienses que cada vez que tú me cuentas algo yo bajo y hablo o lleno un reporte, eso no funciona así ¿Vale? Intervenciones sobre sus hijas Sientes mucha culpa por que te hayan quitado a tu hija Usaste los recursos que tenias en ese momento, ahora que estas más grande y has vivido otras cosas piensas que hubieras actuado diferente, pero en ese momento hiciste lo que tus recursos te permitían hacer. Fíjate que si te la trajeras estarías pensando más en tus necesidades, en cambio si la dejaras pensarías más las de ella (hablando de la hija). Bueno, pensemos ¿Qué pasaría si la traes? Sin embargo también me dices que la niña vive bien con tu suegra y que no le hace falta nada Preguntas sobre el padre de su hija mayor ¿Y el papá de tu hija? Y también te culpas de eso, de no haberle dicho a él (al padre de su hija) COMENTARIO: El objeto no confiable está en sesión. Ella está en un estado de persecución y la terapeuta hace parte del equipo institucional en el que no se puede confiar. Enseguida se habla sobre la hija que está con la suegra y que ella quisiera recuperar, pero no tiene manera de hacerlo. La terapeuta intenta ubicarla en las necesidades de la niña y no en su deseo de tenerla cerca. Intenta ubicarla en términos de consideración por el objeto y sacarla de su funcionamiento de principio de placer. Pero también le muestra que en el momento en que perdió la hija, era una niña sin recursos y que ahora es diferente. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 159 Mariana (S6) En esta sesión se menciona la preocupación de Mariana por su hija mayor debido a que fue abusada sexualmente, situación igualmente vivida por ella en la actualidad. Preguntas sobre su hija mayor ¿En qué crees que podría ayudarte? (frente a un pedido de ayuda hacia su hija) ¿Qué te imaginas que está queriendo decir por medio de esa alergia? ¿Llamar la atención frente a qué? ¿A qué crees que apunta ese pedido de ayuda? ¿Qué crees que puede pasar? Te asusta que no vuelva a establecer algún tipo de relación con un niño-hombre por el abuso. Creo que cuando hablas por Silvia, también lo estás haciendo de alguna forma por ti, tu también fuiste abusada y maltratada por ese señor. ¿Cuál crees que sería la mejor opción? Además que en la realidad vivimos con hombres, no podemos omitirlos. ¿Cómo te enteraste que él había abusado sexualmente de Silvia? Ella está llevando un proceso conmigo, tu sabes eso ¿Cierto? Te gustaría que yo te garantizara que todo va a estar bien con Silvia. Preguntas sobre el maltrato Mariana, tengo la sensación que casi todas las veces me cuentas sobre las vueltas que haces en comisaría o me hablas de Silvia, pero pocas veces me cuentas lo que tú sientes. También te da rabia y a la vez tristeza todo lo que te hizo a ti. Me imagino que sentiste mucho susto y mucha impotencia e esos momentos. Tanto tú como tu hija pasaron por situaciones difíciles, situaciones de maltrato de violencia. No ha sido nada fácil para ninguna de las dos. Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos este jueves. Se que hay varias cosas que quieres contarme y que no quisieras que el tiempo se acabara, sin embargo ya debemos finalizar, entonces nos vemos el jueves ¿Te parece? COMENTARIO: La terapeuta siente que la paciente se concentra en el dolor de su hija, aplacando el de ella, se busca que también contacte su sufrimiento, dolor y rabia frente al abuso que ella también sufrió. Al reconocer lo difícil y perturbador de la situación de maltrato que vivió, la terapeuta se le acerca empáticamente. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 160 Astrid (S5) En esta sesión se habla sobre la culpa y responsabilidad que Astrid siente por el abuso sexual de su hijo y su preocupación por ciertos comportamientos que él ha tenido últimamente. Apertura de la sesión Bien Astrid, ¿Cómo vas tú? ¿Qué quisieras que te preguntara? (Ante afirmación de la paciente “Pregúnteme algo”) Preguntas sobre el hijo ¿Desde hace cuanto lo ves así? (hablando del hijo abusado) ¿Quieres contarme? Si Astrid, a David también lo voy a atender yo. Preguntas sobre el hecho de abuso en una intención de la terapeuta de rescatar la función protectora de la paciente Astrid, te saliste de la casa para defenderte y que no te maltratara. ¿Qué hubieras hecho? Astrid, finalmente eso fue lo que hiciste y ahora estas acá. Por eso es muy importante que no le des los datos de la casa a nadie Astrid, por más confianza que le tengas. COMENTARIOS: La terapeuta se enfrenta a la culpa de la paciente por haberse ido de la casa y dejado a sus hijos, para luego encontrar que el hijo había sido violado. Le señala que no tenía alternativa: cómo salir de esa encrucijada tan aterradora: malo si me quedo, malo si me voy. La mujer pide ayuda para el hijo y para ella. Astrid (S7) En esta sesión se comenta sobre la ambivalencia, la ansiedad y el temor que le produce el hecho de ayudar a las autoridades en la captura de su compañero. También se habla sobre conflictos que ha tenido con otras mujeres del refugio. Preguntas sobre un nuevo encuentro con el compañero debido a asuntos legales ¿Cómo es eso? ¿Cuándo te toca hacer eso? ¿Cómo te sientes sabiendo que te toca hacerlo? Mmm no eres la única que pasa por este tipo de dificultades.. ¿Contra qué? De cómo te trataba Germán. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 161 Pregunta sobre las dificultades de permanencia en el programa Vivir con gente que no conoces y con la que no elegiste vivir, no es fácil ¿verdad? Cierre de sesión Bueno Astrid, nos vemos el próximo martes. COMENTARIO: en esta sesión se trabajó la participación de la paciente como carnada para la captura del violador. La terapeuta trata de contactar sus sentimientos al respecto. Por otra parte, al conocer que hay otras mujeres en igual condición que ella, siente alivio de no ser la única, como si existiera un dolor y una vivencia compartida. Astrid (S8) En esta sesión la paciente se refiere a la ambivalencia, la ansiedad y el temor que le produce el hecho de ayudar a las autoridades en la captura de su compañero y las reacciones de sus hijos. También se habla sobre posibilidades de trabajo en un futuro cercano. Apertura de la sesión ¿Cómo vas Astrid? Preguntas sobre el trabajo ¿Donde has mirado? ¿Has mirado en algún hotel? Baja por la hoja de vida y la sube a consulta Bueno hay que empezar a mandar a todas las partes donde veas que puedes aplicar ¿No? Preguntas sobre un nuevo encuentro con el compañero debido a asuntos legales Pensemos como va a ser eso ¿Ya le avisaste a Germán? ¿Qué le vas a decir? ¿Donde se van a encontrar? Yo sugeriría en un sitio como un parque o algo así Astrid, trata de que no sea en la casa o en un lugar privado donde pueda hacerte daño. Y cuando llegues allá y te veas con él, ¿Sabes que va a pasar? No debe ser fácil pensar en volverlo a ver ¿Cierto? Es muy importante que le preguntes al investigador como va a ser todo Astrid, para que sepas qué vas a hacer y cómo. ¿Si tu quieres nos podemos ver el lunes antes de que salgas para allá? Preguntas sobre los hijos ¿Los niños te han preguntado? ¿Ellos saben? ¿Tú qué hiciste? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 162 Me imagino que te sentiste como en la mitad. Tu hija diciéndote que quiere alejarse y tu hijo diciéndote que quiere acercarse al papa. Cierre de sesión Vamos a dejar acá por hoy Astrid. COMENTARIOS: La terapeuta siente que la función de carnada que va a desempeñar es peligrosa y se ofrece para prepararla para su ida a la comisaría. Tal vez Astrid suele proyectar sus temores y sus dolores no solo en las otras señoras, y los hijos sino en la terapeuta. La terapeuta le muestra que ella siente como si estuviera en la mitad entre su deseo de volver con él y el de mandarlo a la cárcel, pero lo ha puesto en los hijos, el niño es el que desea acercarse, y la niña la que desea alejarse. Soraya (S6) En esta sesión la paciente comenta su deseo, y a la vez, su no deseo de regresar al funcionamiento maltratante y perverso en el que vivía. Inmersa en el delirio familiar, habla de sus temores sobre la brujería. Apertura de la sesión Lo que tú quieras (ante una pregunta de ella: ¿Qué quiere que le cuente?) Intervención sobre la relación maltratante Me da la impresión que es como si sintieras que hay cosas que todavía pudieran hacer que regreses con ese señor, como la brujería. Comentarios no dichos a la paciente (Debí decirle que hay algo interno que todavía hace que sienta como si tuviera que regresar, pero que ella lo relaciona con la brujería, sin embargo siento que todavía se siente tentada a volver, pero lo niega.) Cierre de sesión Bueno Soraya, vamos a dejar acá por hoy, nos vemos el martes ¿Vale? COMENTARIO: Sesión mayormente delirante de parte de la paciente que está metida en el poder “sobrenatural-mágico” de aquellos que están en el afuera para hacerla volver. La terapeuta no sabe que hacer con ese material, no sabe como mostrarle que todo eso es reflejo de su impotencia frente a lo que ha vivido con el padre y la madre. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 163 Jennifer (S6) En esta sesión se habla sobre la dificultad de la paciente para comunicarse en sesión y de los posibles pensamientos y emociones relacionados con este problema. Apertura de la sesión ¿Y cómo has estado Jennifer? Preguntas sobre las dificultades en la sesión (sesión silenciosa) ¿Cómo te has sentido en la casa? No tienes muchas ganas de hablar ¿cierto? Te siento incomoda Jennifer ¿Como si no quisieras estar acá? Pero te dicen que te toca venir a hablar con la psicóloga ¿cierto? De pronto también es difícil hablar porque la última vez hablamos de temas muy difíciles Sin embargo es importante que sepas que acá puedes hablar de todo lo que tú quieras, yo no te voy a obligar a hablar de nada. Has vuelto a hablar con tu compañero? Debes estar pensando: esta vieja que está sentada al frente mío ¡Si no se cansa de hablarme! (lo digo en un tono cómico) Intentos de la terapeuta de trabajar de una manera diferente con la paciente Mmmm aunque no necesariamente tenemos que hablar, podríamos pintar ¿Quisieras hacerlo? Cierre de sesión Está bien Jennifer (nos quedamos un poco de tiempo más en silencio y se acaba la sesión) COMENTARIO: Jennifer es la paciente silenciosa que pone en jaque a la terapeuta. No sabe como entablar una conexión con ella a nivel verbal. Lo intenta de muchas maneras y no lo logra. Intenta inclusive buscar una comunicación grafica a través del dibujo para ver si por fin sabe qué piensa y qué siente esta mujer. Jennifer (S7) En esta sesión se habla sobre la hospitalización de su hija y se usa el dibujo como una nueva herramienta de trabajo debido a que continúa la actitud silenciosa y alejada de Jennifer. Apertura de la sesión ¿Siento que estas como cansada? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 164 Preguntas sobre situación de enfermedad de la hija ¿Qué paso? ¿Cómo te fue en el hospital? ¿Cómo está hoy? ¿Tenias plata? Pudiste comer algo? Jennifer ¿quieres descansar y nos vemos en la tarde? (La paciente se va a descansar) ¿Descansaste? (Siento una gran dificultad con Jennifer ya que en la mayoría de las sesiones hay silencio) ¿No quieres hablar? Intentos de la terapeuta de trabajar de una manera diferente con la paciente ¿Por qué no intentamos pintar algo? ¿Lo hacemos juntas? (Saco una hoja blanca y colores) ¿Que pintamos Jennifer? Mmmm a ver ¿Pintamos una casa? (Yo la empiezo a dibujar, hago el contorno y me detengo) Mmm por ejemplo ¿Cómo era tu casa? Entonces puedes pintar algo de lo que te acuerdes. Tal vez porque te acuerda de todos los momentos difíciles que tuviste allí Cierre de la sesión Jennifer vamos a dejar acá por hoy ¿Vale? COMENTARIO: La sesión comienza como siempre, con las innumerables preguntas para ver si la paciente logra hablar. Finalmente la terapeuta inicia la actividad del dibujo, para ver si ella puede hablar de su casa. La paciente se niega porque su casa es el reflejo de todo lo terrible que ha vivido en ella, casi como la concreción del maltrato. Ella vive evadiendo pensar y hablar sobre el maltrato. Jennifer (S8) En esta sesión se comenta el terror y la angustia que le produce un encuentro con su compañero en la comisaría. Preguntas sobre un nuevo encuentro en comisaria con el compañero – Preparación/ Asesoría terapéutica ¿Qué paso? Te asusta volverte a encontrar con el Además que has querido dejar todo atrás y olvidarte de todo lo que paso y este encuentro te va a traer recuerdos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 165 No Jennifer, pero vamos a hacer algo, cuando bajemos, llamamos a la comisaria para pedirles el favor que cuando termine la citación, detengan a ese señor unos minutos mientras tu logras salir y tomar transporte ¿Te parece? Te da susto pensar que vas a volver a la vida que tenias antes Cierre de sesión Bueno, ve tranquila, vas a sentirte asustada cuando lo veas y te van a dar nervios pero es normal Jennifer. Piensa que no estás obligada a volver allá, acá te estamos esperando. (Bajamos y trabajo social se comunica con la comisaria para darle salida a Jennifer antes que al señor cuando termine la citación.) COMENTARIO: Jennifer está bajo un estado mental de terror frente al encuentro con el maltratador en la comisaría. Se va a encontrar con el monstruo y no sabe que puede pasar. La terapeuta, bajo el mismo estado de angustia, la asesora y le anuncia que aquí estará esperándola Teresa (S6) Esta sesión se lleva a cabo luego del egreso de la paciente del refugio, en la cual se habla sobre sus sentimientos de frustración, debido a que el maltrato continuó y las promesas de no agresión y de cambio de vida por parte de su compañero y su suegra no se cumplieron. A partir de esto, se habla sobre posibles redes de apoyo y sobre la necesidad de recibir ayuda nuevamente por parte del programa. Comentarios no dichos a la paciente La paciente llega al hogar refugio en un día diferente al acordado. Se acordaron varias sesiones anteriormente pero no asistió a ninguna. La veo muy angustiada, le tiembla bastante la voz y mueve sus manos rápidamente. Apertura de sesión ¿Cómo has estado? ¿Qué paso? Preguntas alrededor del maltrato de sus hijos ¿Y tú qué haces? Sin embargo los niños no se educan con golpes ¿Cómo podrías hacer para que no le siga pegando en esos momentos? ¿Qué pasa si alzas al niño y te lo llevas para que ella no lo pueda seguir maltratando? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 166 Preguntas sobre el fracaso del regreso a la relación maltratante Debes estar muy triste y brava porque no era lo que tenias pensado, esperabas que todo se arreglara ¿Qué has pensado hacer ahora? ¿Estás trabajando ahora? Mira, si quieres podemos hablar con la terapeuta ocupacional para que te colabore con ese tema, sin embargo acá recibimos señoras que las mandan desde la comisaria, no se si podrías volverte a quedar acá, si quieres cuando salgamos vamos a hablar con la jefe a ver que nos dice, pero ¿Qué pasaría si no te dejan quedar acá? Te entiendo Teresa y se que estas muy angustiada y es muy difícil cuando no se encuentra ayuda. Desafortunadamente no depende de mí, por eso te digo que cuando terminemos bajemos a hablar con la jefe. Preguntas sobre redes de apoyo ¿Alguno de tus hermanos o tu padre te podría ayudar? ¿Qué pasa si lo llamas y lo intentas? Bueno, eso sería lo peor que te podría pasar, ¿Qué tal que te dijera que si? Preguntas sobre la posibilidad de defenderse Teresa, ¿Qué otra cosa podrías hacer? (Silencio) Podrías volver a la comisaria y denunciar de nuevo violencia, finalmente me dices que hay una persona en la casa que te maltrata a ti y a tu hijo. Acción producto del impacto emocional en la terapeuta por la difícil condición de la mujer (Veo a la paciente tan insistente que interrumpimos la sesión y yo entro a hablar con al jefe de programa quien me dice que sin una remisión de la comisaria no la podríamos recibir. Mientras tanto Teresa está hablando con la terapeuta ocupacional.) Teresa te comento que debes traer una carta de la comisaria así como la trajiste la primera vez que llegaste acá. (Debido a que no conozco los tramites la llevo donde la trabajadora social quien la orienta en el tema, cuando finalizan le digo que se comunique con el programa apenas este en la comisaria y que vaya con su hijo ya que el también es maltratado, Teresa se va defraudada y desesperanzada) COMENTARIO: Se busca fomentar que la paciente piense sobre otras alternativas para proteger a su hijo. También se busca contactarla con la emoción de desilusión frente al fracaso del regreso. La terapeuta se contacta con su parte impotente y no recursiva y trata de que piense sobre otras alternativas de vida y en posibles redes de apoyo. La terapeuta busca disminuir la angustia de la paciente y la de ella misma, que siente que la institución pareciera no responder adecuadamente a la condición de la mujer maltratada. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 167 Sesiones finales (S9 en adelante) Mireya (S9) En esta sesión se habla sobre la culpa que siente por la pérdida de su hija. También se habla sobre su futuro lugar de residencia, en el cual el riesgo de encontrarse con su compañero es inminente y puede llevarla a la muerte. Apertura de la sesión Como que no quieres hablar ¿Cierto? Intervención sobre relación con su hija Creo que tú también eras una niña. Intervención sobre una situación en el programa Te preocupa lo que vaya a pensar de ti. Preguntas sobre la planificación del futuro cercano ¿Qué piensas hacer con la plata que ganes? ¿Para qué la podrías necesitar más adelante? ¿Qué has pensado hacer? Preguntas sobre tipo de relación con el compañero y posibilidad de defenderse del maltrato Me imagino que el papa de tus hijas también sabía que te hacías ahí (en la esquina de venta ambulante) ¿Qué pasaría si el vuelve otra vez? Osea que ¿Volverías con él para cuidarlo? Casi como si fuera otro de tus hijos. Como si hubieran dos partes de ti: una que te dice que regreses y otra que te alejes. También recuerdo que me contabas que estuvieron cerca de matarse. Es importante que pienses en tu vida y en la de las niñas. Cierre de sesión Bueno señorita, vamos a dejar acá por hoy COMENTARIO: La terapeuta busca que la paciente piense sobre el uso que le va a dar al dinero más adelante y sobre la relación que mantenía con su compañero ya que probablemente regrese a la ciudad donde él se encuentra. También se busca que piense sobre el estado ambivalente con relación a retomar la relación: “quiero hacerlo y no quiero hacerlo”. La terapeuta sabe que hacerlo es meterse en la boca del lobo y podría llevarla a la muerte por la intensidad de la violencia entre ellos. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 168 Mariana (S10) En esta sesión se menciona el abuso sexual de ella y de su hija y la culpa que esto le representa. Apertura de la sesión (Yo abro la ventana porque huele mucho a pintura) Si, huele bastante a pintura Como si te faltara el aire, como hace unos segundos que entramos Preguntas sobre el maltrato hacia la paciente y su hija mayor Sientes mucho dolor y tristeza por el abuso de Silvia, tanto tu como ella vivieron una situación muy difícil y dolorosa. Parece que a pesar de la historia tan dolorosa que pasaste junto con tus hijas estás haciendo todo lo posible por salir adelante con ellas. Es como si te sintieras culpable por el abuso de Silvia. Redefinición del encuadre Yo te quiero proponer que nos veamos 1 vez a la semana con Silvia y contigo, ¿Te parece bien? Cierre de sesión Bueno, entonces vamos a dejar acá por hoy y nos vemos el jueves ¿Vale? COMENTARIO: Aparece de nuevo, y la terapeuta lo sabe, esa confusión entre el yo de ella y el de sus hija. Como si no estuvieran separados. El sentimiento propio se encubre tras el sentimiento de la hija y la culpa domina la escena. Siente que no hizo nada por defender a su hija, de la misma manera que sus padre no lo hicieron con ella, cuando la “regalaron” a su tía. Le plantea una luz de esperanza cuando le habla de que tal vez es posible “salir adelante”. Mariana (S11) En esta sesión se habla sobre la preocupación de la paciente por su hija y la culpa que le representa el hecho de no haberse enterado antes del abuso sexual. Preguntas sobre la hija mayor ¿Qué te preocupa? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 169 Mmm de pronto porque hablar de eso no es fácil, fíjate que tampoco fue fácil para ti tomar la decisión de salir del maltrato. (al ella afirmar que no podía creer que Silvia no le dijera nada sobre el maltrato) Y ese susto es el que consume y no permite hablar ¿Tu tienes los datos de la psicóloga? (Le pedí los datos debido a que considere oportuno tener contacto con ella) Intervención sobre el reconocimiento de su actuación Tu también estabas pasando por una circunstancia difícil y de pronto hiciste lo que podías hacer en ese momento.. Cierre de sesión Bueno, entonces dejamos acá por hoy. COMENTARIO: Se sigue comentando lo mismo que en la sesión anterior, la terapeuta le muestra como ella comienza a culpar a la hija que no le habló a tiempo y no acudió en demanda de ayuda. Su propia culpa queda depositada en su hija. La terapeuta asume simplemente una posición empática. Mariana (S13) En esta sesión se explora el terror que le infunde su compañero, aun estando lejos de ella. También se habla sobre su aterradora situación de maltrato y de abuso. Preguntas sobre el compañero Cuéntame ¿Qué le estás haciendo? ¿Por qué le pasas a la niña? ¿Qué pasaría si apagas el celular? Claro que si, pasaste por unos momentos aterradores y ahora el está tratando de provocarte miedo. Aunque no sabemos si es cierto lo de los dos tipos o no, entonces igual ten cuidado, también es importante que la niña no salga sola. ¿En qué piensas? Tal vez no creías que te fuera a hacer daño a ti o a tu hija. Preguntas dirigidas a enfocar la atención sobre ella en terapia ¿Y tú, como te sientes acá? (reenfocando la atención en ella misma y no en su hija) Como si antes, debido a todo lo que estabas pasando no hubieras tenido tiempo para pensar. Cierre de sesión Bueno, vamos a dejar acá. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 170 COMENTARIO: Los recuerdos aterradores que traen a sesión sumados a las amenazas que continúan de parte de los maltratadores, expanden su efecto más allá de la mujer y caen sobre la terapeuta misma que siente el mismo temor sobre los peligros. La terapeuta hace parte de esa expansión social de los peligros de agresión aterradores e intenta alertarla y solicitarle que tenga cuidado. Ella misma teme la llegada del monstruo amenazante a la casa. La paranoia se expande. Astrid (S10) En esta sesión se habla sobre las dificultades, para la paciente y la terapeuta, en la terminación del proceso psicoterapéutico. También se habla sobre las posibilidades laborales de la paciente. Finalización del proceso terapéutico por parte de la terapeuta y las dificultades encontradas Astrid, quiero contarte algo. A partir de la primera semana de Febrero no voy a trabajar más acá. (No se que decirle, sin embargo siento que debo darle alguna explicación) Porque mi contrato ya se acabo Astrid. No Astrid. (Ante pedido de renovación del contrato) (Me siento muy estimada y también tengo un nudo en la garganta, una profunda sensación de tristeza) No Astrid, eres muy dulce y te lo agradezco, pero ya es hora de irme. Si Astrid, pasarías a tener tus sesiones con la otra psicóloga del programa No quisieras que yo me fuera, pero creo que podrías darle la oportunidad a ver cómo te parece. No Astrid, para mí tampoco es fácil despedirme Preguntas sobre el trabajo ¿Dónde? (entrevista laboral) ¿Ya sabes las condiciones? ¿Cuánto te pagan y eso? Creo que acá les dan una ropa para esas entrevistas, déjame preguntarle a la coordinadora y te comento ¿Vale? ¡Que bien! Y cuando salgas de ahí ¿Vas a tener algún certificado? Bueno, es importante que lo pongas en tu hoja de vida Cierre de sesión Bueno Astrid vamos a dejar acá por hoy y nos vemos la próxima semana ¿vale? (ella me abraza y seguidamente yo la abrazo) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 171 COMENTARIO: La terapeuta anuncia su retiro. Hay angustia y tristeza en ella y en la paciente. La paciente no siente confiable a la psicóloga que la atendería y la terapeuta tampoco. Finalmente se habla del trabajo de la mujer como una posible salida del refugio para ella también. Soraya (S10) En esta sesión se explora una nueva relación que la paciente inicia y que le representa un renacer. También se habla sobre la posibilidad de que ella este infectada con SIDA. Preguntas sobre una nueva relación ¿En qué cosas te sientes diferente? Es como si te estuvieras reconociendo, incluso viviendo momentos que no habías tenido la oportunidad de vivir. Te estás dando cuenta que puedes establecer un tipo de relación diferente, que alguien te gusta y que tu también pareces gustarle a él. ¿Cómo es eso? Como si tú fueras cenicienta y él un príncipe azul que quiere venir a rescatarte ¿Y como es la relación de las niñas con él? (Miguel) Soraya pero ¿Existe algún riesgo que Miguel le de tu numero de celular a alguno de tus familiares? Fíjate cómo me hablas de que tienen confianza, sin embargo él te pide que cambien de celular porque duda de que te estés viendo con su hermano.. Intervencion relacionada con su estado de salud y posible enfermedad (SIDA) Claro que tienes susto y aca estaremos para enfrentar lo que sea necesario Cierre de sesion Bueno, vamos a dejar aca por hoy COMENTARIO: La paciente llega con un sentimiento de un nuevo amanecer emocional, con la llegada del hombre joven que la quiere. La terapeuta le señala algunos aspectos bondadosos de la nueva relación, pero también su aceptación bajo posición de la mujer que como Cenicienta necesita ser rescatada por otro. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 172 Soraya (S14) En esta sesión se habla sobre la angustia y la vergüenza que le genera el hecho de pensar que pudo haber contraído SIDA. También se comenta su deseo de olvidar el pasado, principalmente todo aquello relacionado con su familia. Preguntas sobre su estado de salud y posible enfermedad Además creo que si les dices cuál es tu preocupación ellas no tendrían la capacidad de entenderte todavía. ¿Y en qué piensas? ¿Y por qué crees eso? Sin embargo hay que tener en cuenta que eso hace parte de la privacidad de cada persona y cada uno decide a quien le comenta. Claro, no es una noticia fácil de recibir, debes sentir mucha angustia, miedo, incertidumbre. ¿Cuando tienes la cita médica? Quisieras que salir de la incertidumbre ya porque este estado es muy angustiante. Sin embargo están ambas posibilidades, puede que te salga negativo, como puede que no. Sin embargo a veces a pesar de que intentemos olvidar algunas cosas, nos queda difícil hacerlo. No te es fácil tolerar ese estado de incertidumbre. Intervenciones sobre relación maltratante con su familia Hay varias cosas que parece que quieres olvidar, cosas dolorosas como el examen y los problemas con tu familia. Quieres dejarlos atrás. Parece que no querían que alguien se te acercara (la familia no quería) Intervención sobre su autoconocimiento y su percepción propia Creo que reconociendo tus emociones, estas empezando a reconocerte como una persona que siente miedo, angustia, tristeza, incertidumbre, pero que también siente ganas de cuidarse al hacerse un examen, de arreglarse, de maquillarse y de salir de ese infierno que llamas. Te estas reconociendo como persona con sentimientos y necesidades. Cierre de sesión Veo que además fuiste a buscarme, no tuve que ir yo por ti (lo digo en un tono de reconocimiento) Bueno Soraya nos vemos el jueves a las 9:00am COMENTARIO: La paciente está ahora bajo una situación de pesadilla. El peligro del sida se cierne sobre ella y con eso el posible rechazo de los otros. La terapeuta le muestra su estado de incertidumbre pero también los múltiples sentimientos que la embargan y las múltiples medidas que toma para rescatarse en ese momento. La terapeuta intenta aplacarla La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 173 pues siente que la perspectiva es aterradora. La situación era tan difícil que quería resaltar lo positivo o tratar de encontrarlo para ayudarse y ayudarla. Soraya (S18) En esta sesión se habla sobre una ida al parque en la que la paciente se sintió como una niña, lo cual es un reflejo de su estado mental infantil. Preguntas sobre el padre y los hermanos ¿Quiénes se van? ¿Ese señor se va con su hija? Preguntas sobre el estado mental de la paciente ¿Por qué? Te sentiste como tus hijas, como una niña chiquita. Me da la impresión que es como si muchas veces te sintieras así, como una niña chiquita. Viviste un pedacito de la infancia que no pudiste tener. También es como si a veces me estuvieras relatando una historieta, me cuentas que hiciste la semana pasada, que hiciste ayer, que hiciste hoy, pero no me cuentas como te sentiste ni que pensaste. Intervención sobre el maltrato Y cuando te acuerdas de todas estas cosas tan dolorosas ¿Cómo te sientes? Cierre de sesión Bueno, ya se nos acabo el tiempo entonces vamos a dejar acá por hoy. COMENTARIOS: La terapeuta, enternecida con el descubrimiento de la infancia de Soraya, simplemente le muestra la vida de niña que nunca tuvo y que empieza a rescatar. Yamile (S5) En esta sesión se habla sobre la angustia que le genera la salida del refugio ya que no tiene lugar de estadía o un jardín para su hijo donde él pueda estar mientras ella trabaja. Esto la lleva a pensar en retomar la relación con su compañero como un medio para sobrevivir. Apertura de la sesión ¿Cómo vas Yamile? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 174 Preguntas sobre el trabajo Pensabas que ibas a conseguir trabajo más rápido. ¿Dónde has buscado? Preguntas sobre incertidumbre luego del egreso del programa Te angustia lo que vaya a pasar cuando se termine tu periodo en la casa. Si, esa es una opción que tienes (regresar con el compañero), pero si logras conseguir trabajo, ¿Podrías alquilar un cuarto e irte con tus hijos? Pero si noto que te preocupa mucho tu salida de acá, como si fueras a salir a un mundo diferente en el cual te vas a valer por ti misma. Podrías hablar con trabajo social para que te ayuden a ubicar un jardín para la niña y un colegio especial para tu hijo. Preguntas sobre el compañero buscando generar reflexión frente a retomar la relación ¿Cómo crees que sería si te devuelves con él? ¿Y a ti? ¿Has vuelto a hablar con él? ¿Y qué piensas de eso? Cierre de sesión Bueno Yamile, vamos a dejar acá por hoy.. COMENTARIO: La terapeuta percibe que Yamile está en este momento bajo el síndrome de la salida: o consigue trabajo y un lugar donde vivir o hay que volver con el compañero. Detrás de todo esto está esa mezcla de deseo de recuperar al hombre y temor a su maltrato, de lo bueno de estar con alguien y de lo malo de ser maltratada, de pasado de maltrato y futuro de felicidad que es lo que hace tan difícil separarse del hombre maltratador. Se está siempre en la oscuridad frente a un nuevo amanecer, y frente a un futuro luminoso siempre esta el pasado tenebroso. Gladys (S5) En esta sesión se habla sobre la angustia y la rabia que le produce pensar que su compañero puede ganar la custodia de su hija. También se habla sobre su preocupación sobre lo que debe decirle a su hija respecto a su experiencia de abuso y maltrato. Preguntas sobre la hija ¿Qué paso? ¿Por qué tienes que decirle eso? Los niños por más chiquitos que sean se dan cuenta de todo lo que pasa a su alrededor. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 175 Preguntas sobre el compañero en relación con la hija ¿Por qué dices que te quiere quitar a tu hija? Creo que son varias cosas las que te dan rabia, que pida la custodia de tu hija y que tenga otro hijo, como si de alguna manera hubieras quedado a un lado. Estas pasando por un momento difícil, y tienes muchas emociones encontradas, la sesión pasada hablábamos de sentimientos de atracción hacia tu compañero y hoy aparece el odio y la rabia hacia él. Cierre de sesión Vamos a dejar acá por hoy COMENTARIO: La terapeuta se da cuenta de ese oscilar constante de la mujer maltratada entre el hombre deseado y el hombre que se quiere aniquilar porque se volvió lejano, la abandonó y se fue con otra. Quiero matarlo, pero a la vez quiero que vuelva. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 176 DISCUSIÓN3 Supervivencia y maltrato: una forma inhumana de existir. Luego de haber realizado el análisis al contenido de las mujeres, se percibe una sensación primitiva tal como la describe Turnbull en la comunidad Ik. Se observa cómo la familia no es una unidad fundamental para la vida social, es simplemente una herramienta para la supervivencia individual, bajo un ambiente de deshumanización donde prima la crueldad, la burla y el desinterés. Cuando Mariana nos habla sobre el maltrato en la primera entrevista, dice “Yo le decía que nos respetara, que éramos una familia, pero él se tiraba a pegarnos”, la mujer clama porque se le respete y no se le golpee, ya que este tipo de cosas “no” pasan en una familia. El ambiente familiar no está lleno de bondad, comprensión y respeto, como idealmente lo esperaba la mujer sino lleno de amenazas de muerte, golpes, humillaciones y desprecio. Muchas veces me preguntaba ¿Por qué si una mujer es maltratada, no sale de esa relación maltratante? ¿Qué la lleva a soportar los golpes? ¿Qué hace que esa mujer se quede al lado de un hombre que intenta matarla o matar a sus hijos? Durante la experiencia de trabajo de la terapeuta con las mujeres maltratadas que vivían transitoriamente en el refugio y a lo largo del análisis del material clínico, se observa que muchas de ellas se mantienen en la relación maltratante por cuanto ésta parece ser el único recurso para su supervivencia y la de sus hijos. Varias de ellas afirmaban que no contaban con los recursos económicos, ni con el apoyo familiar necesarios para hacer una vida independiente, lo que las dejaba atadas, como condena, a una vida de golpes y miseria. “A él yo lo conozco desde hace 14 años pero estamos juntos desde hace 5, y a los 15 días quedé embarazada de Sara y tuve que irme a vivir con él. Pero es que también entre 3 Se decide mostrar unas imágenes en la discusión porque se considera que representan la imagen visual onírica que conectan la teoría con la clínica. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 177 más me pegaba yo también mas lo quería” (Mireya). “Él era el que traía la plata a la casa, yo tenía que quedarme ahí haciendo los oficios (...) Yo me aguanté todo eso mientras estaba embarazada, pero apenas tuve a la niña me salí de ahí” (Yamile). “Él me dijo: „véngase para mi casa, si mis papás le dicen algo se va, o si no pues ahí miramos‟. Me fui para la casa de él, nosotros teníamos una relación, pero no, no era que tuviéramos una relación sino que más bien teníamos relaciones y él tenía otra novia” (Gladys). En las frases anteriores queda clara lo accidental y necesario de esas relaciones en el momento del embarazo. Lorena nos muestra en sus comentarios sobre su infancia y su convivencia con Ricardo la relación entre la necesidad de permanencia y la supervivencia. “Y como a los 9 años la Sra. Bárbara me contrató y me puse a trabajar con ella a cambio de que nos dejara quedar en su casa; yo le hacía el aseo y ella me paga de esa forma”. Esta niña fue forzada a trabajar por su supervivencia y por la de su hermano a una edad muy temprana, y más tarde, siendo adolescente fue obligada por su madre a convivir con Ricardo para sobrevivir. “¡Usted se queda con Ricardo!”, le dijo la madre y ella nos dice: “Y pues me fui a vivir con él, imagínese yo toda chiquita. Yo creo que para mi mama sí que no hay perdón” Soraya, con un estado mental diferente nos muestra el uso de la patraña y el engaño para lograr la supervivencia incestuosa. “Con ese señor yo no tenía vida, yo con él tenía que pretender varias cosas, yo le decía „¿Qué quiere comer hoy mi amorcito?‟, mi amorcito para aquí y para allá, pero en el fondo pensaba por qué este viejo hijueputa (...) me obliga a hacer cosas, quiero largarme de acá”. Se podría pensar, que esa modalidad de supervivencia es lo que subyace la dependencia que caracteriza estas relaciones, en donde no importa que tan fuerte sea el golpe sino la intensidad de la necesidad. Se puede observar que esa dependencia con el compañero continúa incluso cuando las mujeres se encuentran en el refugio. “¡Todavía no me ha consignado la plata! Se supone que la debía consignar el sábado y mire ya que día es y ¡nada! No, es que es un incumplido, es un patán”. Dependencia que luego se traslada al refugio. “Mal que bien, acá le dan la comida a mi hija y tenemos un lugar donde quedarnos. A veces acá entre nosotras lo llamamos la cárcel o el internado porque le prohíben a uno hacer muchas cosas” (Gladys). Sin importar el contexto, la condición de vida de muchas de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 178 estas mujeres, las lleva a adoptar un funcionamiento de supervivencia tanto con la pareja como con la familia del hombre y hasta con la institución que las acoge. Incluso, debido a que muchas de estas mujeres no lograban encontrar trabajo o no tenían un sustento económico suficiente cuando egresaban del refugio, optaban por volver con sus compañeros con el fin de sobrevivir, así fueran maltratadas nuevamente. Es como si intercambiaran un sustento y una supervivencia física por una muerte psíquica al decidir retomar la relación maltratante: “Pues en últimas me toca devolverme con él porque ¿Qué más hago? Pues yo no sé, de pronto como ya nos tuvo lejos, él piense y ya trate mejor a Luisito, y pues a mí también” (Yamile) Cuando la mujer decide alejarse de la situación maltratante, miembros de la familia del maltratador, le muestran la necesidad que el compañero tiene de su presencia para sobrevivir. Para que Soraya vuelva a la familia a hacerse cargo del padre-compañero los hermanos le dicen: “„Si ve, mi papá está allá triste por usted y por las niñas, casi ni come, ni duerme, eso es por su culpa‟ y yo les decía que no, que yo no iba a volver (…) Mi hermana me decía, póngale cuidado que nosotros ahorita estamos llorando por usted, mi papá está llorando y está sufriendo porque usted no está”. No solo es la mujer la que depende del hombre para su supervivencia, sino que hay un funcionar dependiente de la pareja y de la familia más amplia. Otras veces, las mujeres nos muestran la importancia que tiene para ellas la supervivencia de sus hijos, así tengan que estar separadas de ellos, mientras logran organizarse de manera diferente. “Yo sé que por un lado mi hija está bien allá y no le falta nada (…) ella vive allá bien con mi suegra, es que eso es lo que me pone a pensar porque yo estoy segura que primero tengo que organizarme y tener algo acá antes de traerla a ella” (Mireya). Cuando las mujeres maltratadas inician una nueva relación, pareciera que van en busca de una “supervivencia emocional”, al encuentro con un objeto que las pone de nuevo en el camino de la ilusión, en medio de sentimientos amorosos-excitantes que parecen volver a “humanizarlas” después del desierto ardiente del ambiente maltratante. Sin embargo, poco tiempo después aparece nuevamente la supervivencia y la relación se establece definitivamente antes de tiempo. “A Miguel lo conozco desde pequeña, siempre La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 179 me ha apoyado y me ha dicho que me salga de ahí, que yo no me merezco eso. También me ha echado los perros siempre (se ríe) (...) Con Miguel, estoy feliz porque me llama, él me dice que me piensa, y cuando nos vemos él me gasta y también quiere mucho a las niñas. (…) Además yo ya me merezco una oportunidad de ser feliz. Pero es que me siento tan bien, como cuando a uno le decían que tenían maripositas en el estómago.” (Soraya) Gladys también nos muestra esa “supervivencia emocional” al hablarnos de una nueva relación de una nueva razón para vivir: “Este fin de semana que estuve con Julián (…) él me acompaña a todas partes, me presta plata, me cuida a la niña (…) Yo a él lo quiero mucho y ¡me muero si algo le pasa!”. Es como si con esa nueva relación, surgiera una luz de esperanza de que no todas las relaciones con un hombre resultan ser maltratantes y deshumanizantes y aparece también la gran ilusión de una nueva vida. Por otra parte, al igual que en la comunidad Ik descrita por Turnbull, en las relaciones maltratantes existe una gran desconfianza y temor en la familia. Se teme que el acto maltratante (el golpe, la humillación, la amenaza) vuelva a aparecer y que cada vez sea más fuerte, llevando a las mujeres más cerca de la muerte. El terror y la desconfianza se instauran en la mente de las mujeres. Hay que salir corriendo, huir y buscar un escondite, un refugio para sobrevivir “Yo no quiero volver, porque sé que si vuelvo me va a matar, yo por eso es que no vuelvo por allá” (Mireya). “Es que una vez estábamos con mis hermanos en el cuarto y vimos que llegó ella borracha, y escondimos a mi hermana chiquita en el closet. Sabíamos que ella venía a pegarnos” (Gladys). “Yo le dije que bueno, pero después lo empezó a llamar la moza, destapó otra botella de aguardiente y se puso a tomar ahí en frente de los niños y yo agarré a mis hijos y me salí de ahí” (Astrid). En el material clínico también se puede observar la desconfianza por parte del compañero hacia la mujer maltratada. Desconfianza sobre la paternidad, desconfianza sobre lo que hacen y dicen cuando no pueden vigilar de cerca su comportamiento. Desconfianza que se va convirtiendo en un estado mental paranoide. “Cuando yo le conté que estaba embarazada al papá de mi hija, él me dijo que no me creía que fuera de él, pues como yo tenía hartos novios y andaba por ahí (...) Yo sólo hacia el oficio, pero estaba pendiente de cada cosa que él hacía y del momento en que me pudiera escapar” (Mireya). La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 180 También aparece la desconfianza y el terror hacia otros miembros de la familia, que pueden convertirse en enemigos que las devuelven al lugar aterrador de donde salieron: “El jueves cuando fuí a la clínica a pedirles las citas médicas a las niñas, yo tenía mucho miedo de ir porque de pronto me iba a encontrar con alguien y preciso, ahí estaba mi mamá y mi tía”. Situación que ya se había presentado en otra oportunidad en que había tratado de alejarse de la situación maltratante. “Yo vi un camión de la policía y les dije que por favor me protegieran, que no dejaran que ellos me llevaran, pero mi mama empezó a decirles que yo tenía problemas de la cabeza” (Soraya). La desconfianza y el temor, como estados mentales, vuelven a aparecer en el refugio. “Hay algo que me está molestando mucho de la casa y es que... yo no sé... hay un ambiente muy tenso. Mire todas las señoras estamos aburridas (…) ocurrió una cosa y es que el hijo de Tatiana tenía el babero muy apretado y nadie se dio cuenta y María le estuvo dando de comer y ya la estaban culpando a ella de que le había puesto el babero mal y que lo estaba ahorcando. También el hijo de Jenny, que me tiene mucho aprecio porque yo me la paso con él y el viernes por la tarde estábamos arriba viendo televisión y el niño me levantó los brazos, como para que lo alzara y la coordinadora de hogar me gritó: „¡Ni se le ocurra alzarlo! ¡Ese niño está malcriado!‟ y pues ahí yo quedé. Si a uno lo van a regañar por cuidar a otro niño, o lo van a culpar si algo malo le pasa, mejor ni preocuparse por ellos; si lloran pues tocará no ponerles cuidado” (Gladys). Allí se percibe el miedo y la desconfianza en torno al cuidado de los hijos de las demás señoras y el miedo a ser culpada y señalada. El estado persecutorio está en el refugio. Turnbull menciona que en la comunidad de los Ik, las relaciones entre abuelo-nieto eran mejores que entre el resto de los miembros, lo que también puede observarse en el caso de las mujeres maltratadas. “No podía ser yo misma, cuando yo quedé embarazada de mi primera niña, yo no me aguanté mas todo y me fuí a vivir donde mi abuela (materna) (…) pero me tocó salir corriendo otra vez y meterme a la casa de mi abuelita porque sabía que ahí no me podía hacer nada. Cuando pasó eso mi abuelita le dejó de hablar a mi mamá como por 3 meses”. Soraya nos habla de un vínculo cercano con su abuela, quien era su único apoyo ante el círculo familiar perverso que la envolvía. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 181 Turnbull también expone el abandono y el desentendimiento de los Ik hacia sus hijos desde que ellos tienen tres años de edad, ya que las madres consideran que a esta edad ya pueden defenderse por sí solos y además dejan de representar una carga para ellas, quienes al parecer, son las únicas responsables del cuidado de los hijos. En el material clínico, también se observó que las mujeres maltratadas eran abandonadas a una edad muy temprana por sus padres, razón por la cual debían conseguir, a como diera lugar, los medios para sobrevivir en un ambiente terrorífico de adultos-gigantes. “A los 4 años me tocó irme con mi hermano como hasta que tuve 8 y vivimos en la calle, durmiendo en una caja de cartón y en ese tiempo metí mucha marihuana. Pero yo siempre estuve buscando el amor de mi mamá” (Lorena). “Yo no crecí con mis papás, mis papás me regalaron a mi tía porque no tenían la suficiente plata para mantenerme” (Mariana). Llama la atención del material clínico, que ninguna de las mujeres maltratadas menciona una relación cercana con su padre, por el contrario, muchas de ellas reportan que no lo conocieron o que murió cuando ellas aun eran unas niñas. En términos generales, se observó, que la mayoría de estas mujeres tuvieron un padre ausente. “A mi papá lo mataron de un tiro cuando yo era pequeña” (Lorena). “A mi papá nunca lo conocí” (Mireya). “Pues a mi papá nunca lo conocí, el nunca respondió por mí ni por mis hermanos” (Astrid). “Mi papá si murió de un infarto cuando yo estaba muy pequeña” (Yamile). Mariana ni siquiera menciona a su padre, quien al parecer se encuentra completamente ausente en su vida y en su mente. Gladys nos habla de un padre, con quien no ha establecido una relación de confianza debido a que sufre de un desorden mental, y quien de alguna manera también ha estado ausente para ella: “Mi papá está muy enfermo, él sufre de un trastorno. A él no se le puede contar nada porque cualquier cosa que se le cuente lo acelera y le da mucha ansiedad. Entonces cuando yo hablo con él, me toca decirle que todo está perfecto”. Por el contrario, en la mayoría de las sesiones que se llevaron a cabo con Soraya, ella nos hablaba de su padre. Un padre-compañero con quien mantuvo una relación incestuosa durante años, un padre tiránico y perverso en quien no se perciben las funciones paternas. “Lo que pasa es que mi compañero es mi papá”. En este punto, es importante comentar que los Ik, quienes son una comunidad primitiva, aterradora y deshumanizada, sí La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 182 castigaban el incesto quemando el cuerpo del abusador. En cambio, en nuestra sociedad “civilizada” y “avanzada”, pareciera que el incesto no genera mayor reacción en la comunidad, ya que Soraya es uno de los miles de casos de incesto que se pasan por alto. Pareciera ser que Jennifer, es la única mujer que rescata un aspecto bueno del padre, quien satisfacía sus necesidades básicas permitiendo su supervivencia: “cuando mi papá estaba vivo, a mis hermanos y a mí nos daban muchas cosas: cuadernos, comida”. En términos generales, podría afirmarse que las mujeres maltratadas cuentan con un padre ausente a quien muchas veces no es posible evocar, ni siquiera en el recuerdo. Por otra parte, se percibe una mayor presencia de las madres en la mente de estas mujeres. Sin embargo, muchas de ellas estuvieron ausentes en su función continente y protectora y por el contrario eran muy agresivas y tiránicas con sus hijas. Al igual que los Ik, solamente ejercían un rol biológico de supervivencia con sus hijas para luego abandonarlas a una muy temprana edad. “Pues mi mamá me abandonó cuando yo tenía 4 años (…) Yo nunca tuve una palabra de cariño o de afecto por parte de ella ¿Sabe qué me decía mi mama? „Mejor haber parido 3 serpientes que parirla a usted‟” (Lorena). “Me acuerdo que cuando yo tenía la edad de Ingrid, mi mamá me mandaba a hacerle cosas a mi papá (refiriéndose al aspecto sexual)” (Soraya). Mariana no menciona a su madre, ni reporta algún tipo de vínculo con ella. Mireya nos habla de una madre ambivalente de quien rescata aspectos protectores a pesar de los golpes: “pero ella ya se murió de cáncer en los pulmones. Eso fue cuando ella tenía como 38 años, o sea eso fue como hace 3 (…) ella era muy agresiva, ella también me pegaba pero me protegía cuando otros querían atacarme, tuve una buena mamá”. En nuestra sociedad, se considera que cuando una madre no es lo suficientemente protectora en términos de que no suple las necesidades básicas de sus hijos, estos deben pasar a ser cuidados por el Estado. Llevan a los niños a instituciones, las cuales supuestamente se encargarían de suplir las necesidades que sus madres no pudieron cumplir. Vale la pena preguntarse si la mejor manera en que el Estado puede intervenir en estos casos, es separando a la madre de su hijo, o si el niño va a estar en mejores condiciones en la institución que alejado de su madre. Mireya nos habla en calidad de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 183 madre que perdió una de sus hijas en manos de una institución. “Cuando la niña tenía 10 meses a mí me la quitaron, que porque yo no tenía los recursos para mantenerla y yo no he podido afrontar eso (…) Mucha gente me juzgaba por todo lo que yo hice en ese momento. Me siento muy mal por eso. A mí la gente me dice: „¡Usted se dejo quitar a su hija!‟ y no, no es que yo me dejara quitar a mi hija sino que yo no sabía que más hacer. Pues uno no dice: „voy a regalar a mi hija, voy a dejármela quitar‟”. Podría pensarse en estas instituciones como un paralelo a los grupos de ritos de paso descritos por Turnbull, en donde el niño (luego de ser abandonado por sus padres) debe ajustarse a un grupo de niños de edades similares con el fin de sobrevivir. “Pues yo tenía 2 años cuando se murió mi mamá y a Sandra y a mí nos mandaron a un internado” (Teresa). Turnbull menciona que en la comunidad de los Ik, las niñas hacen uso de su cuerpo de una manera sexual para lograr aceptación en un grupo. Tal vez, lo mismo ocurre con las mujeres maltratadas, quienes después de varios intentos de alejar al hombre, de alguna manera terminan “permitiendo” ser abusadas sexualmente por él. Es como si cedieran a los deseos del hombre, como una manera de permanecer en el grupo familiar buscando la supervivencia, ya que si no lo hacen serán golpeadas brutalmente y su vida correría peligro, así como la de sus hijos. “Mi hijo grande era el que veía más, cómo el papá me cogía y me molía a golpes, hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños. Ellos vieron todo y ya. Yo lo que busco es tener más seguridad” (Lorena). Incluso, podríamos preguntarnos si este mismo comportamiento de lograr la supervivencia mediante el uso del cuerpo ocurre también en los niños. “Yo creo que fue en ese momento que Germán abusó del niño, porque cuando llegué estaba acostado en la cama con él” (Astrid). Podría pensarse que estas conductas de supervivencia también ocurren cuando ingresan miembros a la familia. “Mi padrastro nos pegaba, ese tipo nos decía de todo a mi hermana y yo, que por “x” cantidad de plata “se lo diéramos”, decía unas cosas horribles” (Gladys). Es casi como si por el hecho de pertenecer a un grupo familiar, mágicamente se les concediera, a los miembros más fuertes del grupo, el derecho de invadir los límites corporales y mentales del otro. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 184 Siguiendo las palabras de Turnbull, cuando los Ik tienen algún tipo de riqueza en sus manos tienden a consumirla de inmediato, ya que conservar sus posesiones les representa una carga. Tanto los Ik, como las mujeres maltratadas, viven o sobreviven en el día a día, sin tener la posibilidad de pensar a futuro “a veces uno ve que lo encarrilan a que uno tenga metas y las cumpla, pero es que yo nunca he tenido eso. Siempre me he preocupado es por tener para comer y ya. Yo nunca he querido eso de ponerme a estudiar y ser profesional, yo nunca he querido esas cosas pero me gustaría tener metas y apuntarle a algo en la vida (…) Yo nunca he sido de que me tengan como trabajadora. A mí lo que me gusta es trabajar sola, porque no me gusta que me pongan horarios ni nada de eso” (Mireya). Pareciera que el hecho de trabajar por sí sola, está relacionado con el hecho de que ella tiene la posibilidad de controlar su propio dinero y por lo tanto el momento en que lo gasta, dándole así la posibilidad de vivir en el día a día. Podría pensarse, que cuando las mujeres entran en una relación maltratante, cualquier bien o riqueza desaparece de sus manos y pasa a las de su compañero, surge la necesidad de supervivencia, y se adopta una forma de vivir en el día a día. “Mire, yo tenía una buena vida con Silvia, nosotras vivíamos bien y éramos personas de plata, porque yo tenía por ahí buenos puestos también y en esas fue que lo conocí; claro, el tipo vio que yo era una persona de plata y se aprovechó” (Mariana). “Si yo trabajaba tenía que darle la plata a él” (Jennifer). En esta vivencia del día a día, hay una noción de que el trabajo es imperioso, no solo para vivir, sino para sobrevivir. “Quiero encontrar un trabajo para sobrevivir y que mis hijas estén bien (Mariana)”. Pareciera que no solamente se entrega el cuerpo sino todos los bienes. Se considera relevante resaltar que a lo largo del trabajo de la terapeuta en la institución, se observó que varias de estas mujeres provenían de familias maltratantes y que estas familias, a su vez, crecieron en un ambiente maltratante. Incluso Turnbull también menciona este maltrato histórico en los Ik: “pasando así de ser el intimidado y golpeado al intimidador y golpeador” (Turnbull, 1972, p.139). En este sentido, podría pensarse en una transmisión transgeneracional de la violencia. “Yo ya demandé a Ricardo, pero eso no pasa nada, vuelve a llegar a la casa a pegarme y ahora Diego también le está pegando a Juliana” (Lorena), lo que nos muestra que así como el padre le pega a la madre, el hijo le pega a su La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 185 hermana. “Mi mamá me confundía mucho (…) porque sé que ella sufrió mucho, mi abuela también le pegaba, ella fue hija regalada y pasaba de casa en casa, ella me dice „Ay mija se está repitiendo mi misma historia‟, ella también llegó a una casa de estas cuando nosotros estábamos pequeños, me dice que se está repitiendo todo, lo del maltrato, todo…Yo le digo que es como una maldición, a mi abuela también le pasó (…) Mis papás se separaron porque mi papá le pegaba a mi mamá, le pegaba durísimo y también nos pegaba a nosotros” (Gladys). En este sentido, podría pensarse en la compulsión a la repetición del acto maltratante, el cual no solo se repite varias veces en una misma pareja, sino que también se repite generación tras generación. Meltzer (1974) plantea que la compulsión a la repetición es el principio más primitivo, en el cual se repiten patrones de comportamiento que no han sido alterados por la experiencia. Pero también podría pensarse en una compulsión a la repetición, en la medida en que no se ha tenido la oportunidad de pensar sobre el maltrato, por lo tanto tiende a actuarse y no a pensar sobre este hecho. Incluso en los momentos en que los Ik cazaban juntos para sobrevivir, como lo hace un grupo de orcas o ballenas asesinas, surgían sentimientos de envidia, amargura y suspicacia, los cuales según el autor, son fuerzas que no proveen una base solida para que surja el afecto. Allí no habría un grupo de trabajo como lo diría Bion (1961) sino un Supuesto Básico de lucha y fuga para tener un mejor beneficio propio. Como se observó en el material clínico, el grupo de trabajo también está ausente en el funcionamiento maltratante, ya que prima el funcionamiento de supervivencia individual. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 186 “La deshumanización” René Magritte Freud (1924) nos habla sobre los diferentes tipos de masoquismo: el erógeno, el femenino y el moral. Por medio del análisis del material clínico de las mujeres maltratadas, se podría pensar que los tres tipos de masoquismo están presentes en las relaciones maltratantes de estas mujeres. También podría pensarse que el masoquismo es uno de los factores que, así como la supervivencia, incide en que se mantenga la relación maltratante. Tal vez en las mujeres maltratadas, la fusión entre el instinto de muerte y la libido, da origen al masoquismo, a esa imposibilidad de salir de una relación maltratante y al hecho de permanecer en una relación donde el maltrato psíquico y físico es constante. Además, también podría pensarse en que hay un estado mental infantil (en lo que se profundizará más adelante) en estas mujeres y tal vez en sus compañeros, lo que concuerda con Freud: “el masoquista quiere ser tratado como un niño pequeño, inerme y falto de toda independencia, pero especialmente como un niño malo” (Freud, 1924, p.1037). Lo que podría ser una aproximación a la explicación de la permanencia de las mujeres en el maltrato, son niñas pequeñas y malas que carecen de independencia. Freud también nos habla del masoquismo moral, en el que las mujeres considerarían (en un nivel inconsciente) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 187 que cometieron un hecho por el cual deben ser castigadas, sin importar de quien provenga el golpe. Podría pensarse también, en que tal vez la manifestación del masoquismo sea la impotencia o la sumisión en las relaciones que las mujeres maltratadas establecen con sus compañeros. Retomando a Freud (1912) con la noción de “impotencia psíquica”, se observa que el psiquismo de la mujer maltratada adquiere también una “impotencia psíquica” en el sentido, de que ante un hecho de maltrato y de agresión muy fuerte, el yo queda impotente, destituído de sus cualidades, de cualquier posibilidad de pensamiento y de cualquier posibilidad de defenderse contra el maltrato. “Viví muchos años de golpes y abusos así como mi hija y ya no podíamos seguir en ese ambiente El embarazo fue lleno de golpes, golpes que iban a matarme, cogía destornilladores y me perseguía por toda la casa (…) Un día me cogió las manos detrás de la espalda y me puso el cuchillo en la garganta, diciendo que si no me callaba me cortaba las cuerdas para que nunca pudiera volver a hablar. A mí también me abusaba, me obligaba a acostarme boca abajo y no había nada que yo pudiera hacer (…) Cuántas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome ¡con un destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia” (Mariana). “Es que Germán me pegaba y me decía una cantidad de cosas... Me trataba muy mal. Yo quería salirme de allá pero no podía” (Astrid). “La impotencia en el maltrato” Esther Besoli La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 188 El masoquismo también se podría ver expresado en el sacrificio por el objeto que es violento y agresivo con el yo o con el regreso a la relación maltratante. “Es que si yo tengo un par de zapatos para mí, pero veo que los de él están mal, porque a mí me gusta que ande bien presentado, pues se los termino dando” (Mireya). “Yo lo único que sé es que tengo que intentarlo otra vez. Yo les creo y sé que las cosas ahora tienen que cambiar” (Teresa). Muchas veces, las mujeres maltratadas retoman la relación debido a una promesa de cambio por parte de su compañero, que casi nunca se cumple. Por otra parte, podría pensarse que cuando no existe el amparo y la contención por parte de los padres, tal como fue la infancia de estas mujeres, el yo quedaría indefenso y vulnerable ante el mundo externo, es decir ante cualquier tipo de agresión. Según Freud (1938) “Ya sabemos que el débil e inmaduro yo del primer período infantil queda definitivamente lisiado por los esfuerzos que se le imponen para defenderse contra los peligros característicos de esa época de la vida. El amparo de los padres protege al niño contra los peligros que lo amenazan desde el mundo exterior, pero debe pagar esta seguridad con el miedo a la pérdida del amor, que lo dejaría indefenso a merced de los peligros exteriores”. (Freud, 1938, p.3414) Tal vez en la mujer maltratada, el yo tenga una mayor cercanía con el ello, buscando la supervivencia psíquica por medio del distanciamiento de la realidad. “Hasta ahora, siempre nos hemos visto obligados a destacar, que el yo debe su origen y sus más importantes características adquiridas a la relación con el mundo exterior real; en consecuencia, estamos preparados para aceptar que los estados patológicos del yo, en los cuales vuelve a aproximarse más al ello, se fundan en la anulación o el relajamiento de esa relación con el mundo exterior” (Ibid, p.3415) Por medio del análisis del material clínico también es posible observar, cómo el maltrato está acompañado por una concepción del otro como objeto parcial. Hay una preocupación central por el yo en términos de supervivencia “si no mato al otro, me matará a mí primero” y predomina la angustia persecutoria que se evidencia en un constante miedo al ataque. Priman los mecanismos de defensa de escisión, idealización y negación mágica La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 189 omnipotente. De esta manera, el estado que prima en el funcionamiento maltratante es la posición esquizo-paranoide. “La posición esquizoparanoide” Salvador Dalí En esta obra, se puede ver representada la negación de la mujer hacia el maltrato que se le viene encima, la idealización del hombre a lo lejos, y la escisión y el resquebrajamiento que produce el ataque de los hombres-tigres. Haciendo un paralelo con la vida temprana del bebé estudiada por Klein (1952), podría pensarse que hay una concepción de objeto parcial de manera bidireccional en la relación maltratante, desde la mujer hacia el hombre y desde el hombre hacia la mujer. Se puede observar cómo desde los sentimientos, recuerdos e imágenes de la mujer, ella siente que es concebida como un objeto parcial por el hombre. Suele ser una vagina que satisface, unos ojos que odian o unas manos que dan comida: “Yo llegué acá porque él me pegaba mucho y me trataba como un animal, me decía que „yo era propiedad de él‟ (…) Él decía: „espérese que la encuentre otra vez, la voy a traer de las mechas para acá y ahí si es que la voy a desaparecer‟” (Lorena). Se observa, cómo el maltrato implica una percepción de objeto parcial, en donde la mujer queda desprovista de cualquier cualidad que la hace humana. “Él cogía el destornillador y me lo clavaba (se le aguan los ojos) y le La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 190 aguanté tantas cosas, sobre todo al final. Usted no sabe lo que a mí me tocó, también me violó a mí de cierta manera” (Mariana). “Llegó Germán y estaba muy tomado y agresivo, llegó a decirme que quería tener sexo conmigo ya. Yo le dije que no, que se quitara de encima mío y que me dejara en paz. Entonces me empezó a agarrar las manos y a darme vuelta” (Astrid). Jennifer también nos muestra cómo era percibida por su compañero como una propiedad sin derecho a tener una vida propia: “No me dejaba salir ni hacer nada (…) si yo trabajaba tenía que darle la plata a él y si llegaba a salir era porque estaba consiguiendo mozo”. “Es que yo allá con ese señor no podía hacer nada, no podía ni salir ni nada sino que me tenía que quedar en la casa, en las 4 paredes sin poder hacer nada”. (Soraya). Incluso los hijos propios y ajenos son considerados objetos parciales. “Además yo después volví a quedar embarazada, pero un día Jorge me dio una golpiza tan fuerte que lo perdí” (Soraya). “y desde ahí empezó el maltrato hacia Luisito. Él lo gritaba, le decía que le hiciera masajes en los pies, le pegaba a cada momento y si él prendía el TV se lo apagaba... no lo dejaba tranquilo” (Yamile). Sin embargo, también podría pensarse que la mujer también concibe al hombre como objeto parcial en la medida en que es un “objeto que le sirve” para su supervivencia (provee de alimento, vivienda), ya que ella está expuesta a privaciones que producirían un desequilibrio entre la libido y la agresión generando la voracidad. Así como el bebé establece una relación de objeto con su madre por medio de sus experiencias con el alimento orientando todas sus pulsiones hacia el pecho, como lo afirma Klein. En este sentido, las relaciones maltratantes estarían mediadas por la concepción del otro como objeto parcial, considerando al compañero como una pareja “buena” cuando gratifica, da regalos o alimento, momento en el que surgiría la idealización y una pareja “mala” cuando frustra; en ese momento la pareja-pene malo emprendería un ataque de golpes-heces-orina contra su pareja. Sin embargo también se pueden observar en las mujeres momentos más cercanos a la posición depresiva descrita por Klein, especialmente en relación con sus hijos, en la medida en que hay una preocupación por ellos. “Yo necesito que me ayude con Silvia, (se le aguan los ojos) lo que pasa es que ella tiene una alergia y a mí me gustaría que usted la viera, pues es que yo no sé si por medio de esa alergia ella está queriendo decir algo” La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 191 (Mariana). Luego Mariana nos habla de su hija menor, quien tiene una deficiencia mental: “ha estado en terapias, cualquier cosa que yo vea que le puede servir yo se la hago. Una vez una doctora de una clínica nos enseñó a hacerle masajes faciales para resaltarle más los rasgos y que se viera como una personita más normal”. “Fui a sacar la cita de la niña al hospital y estoy feliz porque me fue bien, le pudieron dar la cita muy rápido y casi siempre se demora meses” (Soraya). Se pueden observar también en las mujeres maltratadas, tres mecanismos de defensa característicos de la posición esquizo-paranoide: la escisión, la idealización y la negación mágica omnipotente. Podría pensarse que la negación está presente en estas mujeres, ya que antes de iniciar la relación, muchas de ellas se enteran de que su compañero es muy agresivo y peligroso y aun así, deciden iniciar una relación con él. “Algún día yo me encontré con una tía de él y ella me advirtió, me dijo que el tipo le pegaba a la mujer con la que había estado antes y que había violado niñas, pero yo decidí no creerle (…) Además a mí ya me habían dicho que había otras niñas a las que él había violado” (Mariana). “La mamá de él, antes de meterme con él, sí me dijo que él era muy peligroso, que también le pegaba a la mujer con la que estaba antes. Hasta la mamá me lo advirtió y mire, yo terminé metida con él” (Astrid). Aunque las mujeres ya conocen que su compañero ha tenido un historial de maltrato y violencia con otras personas, pareciera que niegan este hecho tal vez pensando, de manera ompnipotente, que a ellas no les va a ocurrir lo mismo. “Eso que parece tan bueno para mí, no puede ser tan malo como me dicen” parece ser el esquema que fomenta la negación. También se puede observar el mecanismo de la negación en otras situaciones, en las que la mujer confía en que su compañero no la va a volver a maltratar y que el estilo de vida que llevaba también va a cambiar. Hay una negación de la realidad. “Estuve hablando con Arturo y él me dice que como que él quiere cambiar. Yo quiero que cambie en todo lo que yo le digo que está mal, que se busque un trabajo que le dure y que deje de meter tanto vicio, él siempre me ha prometido y esta vez como que yo sí creo que es verdad. Como que uno lo ve que dice la verdad” (Teresa). Para luego darse cuenta de su realidad, como lo menciona una sesión sostenida posteriormente: “Arturo, nada que se esfuerza por conseguir La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 192 trabajo, está ahí en las naguas de la mamá, no está cumpliendo con lo que me había prometido”. La idealización también está presente en algunos momentos de la relación, sobre todo en el inicio cuando no se ha presentado ningún episodio violento y el hombre es visto con ojos de perfección y percibido como un Dios o un príncipe azul. “Después fue que conocí a David y me idiotizó. Como es buen mozo y joven, claro, yo caí y al principio me llevaba dulces, rosas, mejor dicho era el príncipe azul que todas las mujeres queremos. Después él me dijo que nos fuéramos a vivir juntos y me insistió y así fue. Después de 6 meses de relación nos fuimos a vivir juntos. Pasaron 3 meses de estar viviendo y ahí fue que supe la clase de persona que era de verdad” (Mariana). En el análisis del material fenomenológico, se pudo observar una ausencia de emoción en los relatos de las mujeres. A pesar de que sus historias narraran situaciones de golpes fuertes, amenazas de muerte, pérdidas y abandonos, la mayoría de las veces la emoción no era contactada o manifestada en terapia, por lo cual podría afirmarse la existencia de una escisión entre las ideas y los afectos. Incluso, en varios momentos, ellas mencionan situaciones anteriores en las que no se les permitía expresar sus afectos y tenían que inhibirlos. “Y con Francisco también me pasaba, me criticaba si lloraba (…) Es que yo no puedo llorar…. cuando era chiquita mi mama me decía, „no llore, no sea llorona, no se debe llorar‟” (Gladys). Inhibiendo de esta manera la expresión de las emociones e incluso podría llegar a pensarse que probablemente con el tiempo, se inhibiría también la posibilidad de experimentarlas. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 193 “La ausencia de contacto y de emoción” Pablo Picasso Se observa también en estas mujeres la ansiedad paranoide descrita por Meltzer (1978) en donde hay un sentimiento de fascinación y a la vez de terror por el objeto. Así, las mujeres maltratadas en sus sentimientos se sienten fascinadas por sus compañeros, pero en sus pensamientos les asusta aquello que ellos tienen de maligno. “Además, es que le puse cuidado a cómo estaba vestido, nó el fin de semana, sino hoy que fuimos al médico. Ví, que tenía zapatos negros con pantalón azul y camisa blanca, y se veía ¡muy, muy bien! ¡Ah, pero no! ¡Yo me lo quiero sacar de la cabeza! (…) Es que a ese tipo ¿qué le pasa? ¿Está loco? Lo único que le importa es andar por ahí teniendo hijos. ¿En qué momento me metí con él? ¡Yo ahora no quiero saber nada de él!” (Gladys). Se observa la ambivalencia y la confusión de pensamientos y sentimientos de la mujer hacia su compañero. Podría pensarse, que en estas mujeres no existe un pensamiento reflexivo sino que por el contrario, en sus relaciones predominan las reacciones impulsivas de atracción y rechazo, debido al estado social confuso de aceptación y rechazo por parte del compañero. El maltrato y los mitos de Supuesto Básico En las mujeres maltratadas se observó la presencia constante de Grupos de Supuesto Básico (GSB) en la relación con sus compañeros, con sus familias de origen e incluso con La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 194 la institución y la terapeuta. Se observaron los GSB de dependencia, de lucha y fuga y de apareamiento, sin embargo se evidenció que las mujeres viven la mayor parte del tiempo en GSB de lucha y fuga, seguido por el de dependencia y posteriormente apareamiento. Tal vez podría afirmarse que el mito original inconsciente que comparten estos GSB es el de conseguir la supervivencia individual por cualquier medio. En el análisis del material clínico, se encontró que el GSB de lucha y fuga en el que se encuentran estas mujeres está caracterizado por el uso de la violencia por parte de ellas o de sus compañeros como único recurso para “hacer valer sus derechos” (o más bien sus deseos), existe una actitud de voracidad con la comunidad y predominancia de la acción ya que no hay tiempo para detenerse a pensar. “Cuando él se tiraba a pegarme yo le tenía que devolver y ya en últimas pensaba que era él o era yo la que se iba a morir en esos encuentros (…) Por eso fue que decidí salirme de allá. Me puse a echar dedo en la carretera y un señor de un camión nos recogió y me trajo para acá” (Lorena). “Él me pegaba y me puteaba pero yo no me quedaba por ahí tranquila sin hacer nada. La última vez nos cogimos a golpes y él me dijo que me iba a matar, me estaba agarrando con un cuchillo en la mano y yo lo empujé a la pared y le dije: “¡quihubo hijueputa! ¡Que es lo que va a hacer!” le quité el cuchillo y se lo clavé en el estómago. Ahí cogí a mis chinas y me salí de allá” (Mireya). “Mi compañero me pegó y me maltrató, eso sólo había vuelto a pasar como hace un año pero volvió a pasar esta vez y por eso llegue acá. Yo en ese momento vivía con él, pero la situación se puso tan insoportable que no me aguanté y me salí de allá” (Gladys). No hay tiempo de pensar cuando se está inmerso en los golpes y en un funcionar maltratante, solo se puede reaccionar y actuar para sobrevivir y defenderse, en los casos en los que el yo no se encuentra desintegrado, sino irritado y embravecido. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 195 “La muerte en la relación maltratante” Salvador Dalí Incluso los niños y otros miembros de la familia, también quedan envueltos en el GSB de lucha y fuga. “Mire, cuando ese señor me cogía a golpes, Vanesa se iba para su cuarto y empezaba a gritar y a llorar, era lo único que hacía que Germán me dejara de pegar. Cuando el escuchaba eso, se iba para donde estaba la niña y la abrazaba y la empezaba a consentir para que se calmara, le decía que ya todo iba a estar bien y que los papás no iban a pelear más. Después yo me iba a dormir con la niña, y así amanecíamos muchos días. Gracias a la niña era que él a mí me dejaba de pegar” (Astrid). “Yo llegué acá porque mi compañero me golpeaba muy fuerte y también mis hermanos maltrataban mucho a mis hijas. Es que un día Jorge cogió a la mayor y la maltrató” (Soraya). “Los golpes que me daba eran tenaces, me daba contra la pared y hasta al frente de los niños, mi suegra y mi cuñada también le pegaban a ellos. ¡Eso era tenaz!” (Jennifer) “Es que antes yo estaba viviendo con Arturo y él y su mamá me sacaron de la casa, me decían vulgaridades, groserías y me trataban muy mal” (Teresa). Por medio del análisis del material clínico también se puede observar cómo las mujeres y la institución entran en GSB de lucha y fuga. “Estoy como aburrida. Me estoy La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 196 aburriendo de estar acá y ya quiero salirme, porque acá no hay sino peleas y problemas. Uno ve, que unas señoras se alían con otras para hacerle la vida imposible a uno y yo no quiero vivir así” (Lorena). “Le cuento que me fuí para la Caracas a vender tintos porque por allá me dijo la doctora y ¡me pegué una perdida! Huy eso de por allá casi no salgo; llegue acá como a las 7 de la noche y la coordinadora me regañó. Yo intenté explicarle que era lo que había pasado y tuve que coger como 4 buses porque me perdí. Pero bueno acá llegué. Mire, seguro que hoy, por culpa de la coordinadora, le van a hablar ¡mal de mí! Pero no le crea ¿sí? Porque ya me he echado encima a mas de una de esas viejas…¡Perdón! Doctoras (se ríe)” (Mireya). El GSB de dependencia en el que se ven envueltas las mujeres maltratadas, es caracterizado porque la función de liderazgo recae por lo general en sus compañeros, quienes son considerados los miembros más poderosos del grupo y quienes además representan pero no ejercen, las funciones de pensar, planificar, asumir la responsabilidad. En el material clínico, se observó la total dependencia de estas mujeres de sus compañeros con fines de supervivencia psíquica y física y la dificultad para romper este vínculo. “Es que Hugo a veces llegaba allá (a donde ella trabajaba) a pedirme plata... ¡Aaah! ¡Yo no sé! Es que yo no sé si de verdad quiero estar con él o no. A mí me da miedo que de pronto de verdad le pase algo... ¡Aaah! yo no sé… no se qué hacer, porque también si vuelvo, yo sé que él no va a cambiar, sé que va a seguir en el vicio… ¡Que difícil! (…) Mire que esta semana he llorado todo el tiempo por las noches, porque me acuerdo de él. Pero digo: “No, yo no voy a volver allá”. Pero es que a uno le hacen falta cosas como en el aspecto sexual, ¿Si me entiende? Y a veces yo también digo ¿Qué hago acá? Es que a veces cuando estaba allá yo era como la mamá de él, tenía que estar detrás de él y decirle que no hiciera cosas” (Mireya). En términos generales, se observó una profunda creencia y dependencia en el hombre. Las mujeres lo idealizan y esperan todo de él, ya que él les da todo lo necesario para la supervivencia, casi que venerándolo como un Dios. Sin embargo cuando se alejan, pierden al hombre y es como si no pudieran sobrevivir: “Eran quienes estaban con frío y con hambre, pero que habían perdido la confianza en el mundo, perdido todo el amor y la esperanza, quienes se limitaron a aceptar la brutalidad y la crueldad de la vida porque La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 197 estaba vacía de todo lo demás. No tenían amor que quedara y que pudiera ser torturado y obligado a expresarse como el dolor, y ningún Dios a quien cantar, porque eran los Ik” (Turnbull, 1972, p.264) Este mismo sentimiento y esta misma vivencia es la que encontramos en las mujeres maltratadas cuando no cuentan con la presencia del Dioshombre quien las pueda “rescatar”. Meltzer (1978) nos habla de la dependencia a un objeto bueno externo y plantea que cuando la dependencia a un objeto bueno externo es inalcanzable, como pareciera ser la vida de estas mujeres, aparece una relación adictiva a una parte mala del self, y el sometimiento a la tiranía. Este sometimiento a la tiranía puede estar relacionado con el masoquismo descrito por Freud, en el sentido en que podrían ser mecanismos asociados con la permanencia de las mujeres en la relación maltratante. Podría pensarse en algunos casos, en un GSB de dependencia con los hermanos, en donde ellas ejercen la función de líderes protectoras con ellos. “Si a mí me matan a Samir yo me muero (se le aguan los ojos). Mire es que me duele no poder decirle que se venga para acá, me duele no poder darle un hogar y recibirlo y decirle véngase para acá, yo le doy comida, es que yo no tengo nada que ofrecerle y me da rabia no poderlo ayudar... Es que yo nunca debí haberlo dejado solo cuando me fui a vivir otra vez con mi esposo” (Lorena). “Mis hermanas me llamaron y me están diciendo que quieren estar conmigo, que están cansadas de estar allá, entonces me dijeron que se querían quedar conmigo (…) yo siento que no les puedo decir que no” (Mireya). La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 198 “La mujer a imagen y semejanza del hombre” Rene Magritte También podría pensarse en un GSB de dependencia con la terapeuta, quien ejercería las funciones de pensar, planificar y de responsabilidad por ellas. Varias de las mujeres manifestaban su temor por el reencuentro con su compañero en la comisaría, por lo cual solicitan de la terapeuta su papel de protector en el afuera. “Me asusta que cuando salgamos de allá me coja y me haga algo. ¿Usted no me puede acompañar? Porque es que me da susto que me agarre y me lleve con él” (Jennifer). “(Al decirle que no voy a trabajar más allí dice) ¡y pero como así! ¿Y eso por qué doc?? ay no doc pero y eso que le molestó, no se nos vaya! Y no se lo pueden renovar? Pero doc! ¿Y si hacemos una reunión con todas las señoras y pedimos que usted se quede? Ay doc, no me diga eso” (Astrid). Mariana en la decimo tercera sesión dice: “¡Ay doc! Por favor no vaya a dejar a mi niña sola cuando salgamos de acá ¿sí? No me la abandone”. El GSB de apareamiento en el que viven estas mujeres, está caracterizado principalmente porque surge la expectativa y la creencia de la llegada milagrosa de un La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 199 cambio en ellas mismas o en sus compañeros, lo que les da la ilusión del inicio a una nueva vida y un nuevo futuro. “Estuve hablando con Arturo y él me dice que como que él quiere cambiar. Yo quiero que cambie en todo lo que yo le digo que está mal, que se busque un trabajo que le dure y que deje de meter tanto vicio, él siempre me ha prometido y esta vez como que yo sí creo que es verdad” (Teresa). El GSB de apareamiento también puede verse reflejado en la esperanza de un nuevo amor y de una nueva vida cuando las mujeres hablan de una nueva relación. “Con Miguel, estoy feliz porque me llama. Él me dice que me piensa, y cuando nos vemos el me gasta y también quiere mucho a las niñas (…) Pero pues sí, estoy contenta (se ríe) El también me dice que yo soy perfecta para él, que él siempre había querido una mujer que tuviera problemas y que necesitara ayuda” (Soraya). Es aquí donde uno piensa que en el mito de SB de apareamiento, la negación de la realidad actual y la idealización de la realidad futura subyacen a la idea mesiánica. Harris y Meltzer (1983) nos hablan de un movimiento circular de los grupos de supuesto básico, a partir del cual surge el modelo relacional de las mujeres maltratadas propuesto por Muñoz, quien expone tres Supuestos Básicos adicionales (Ver Apéndice 3). Los GSB señalados en verde en el diagrama del Apéndice 3, son aquellos propuestos por Harris y Meltzer. Aplicando este modelo al funcionamiento maltratante podría pensarse que las mujeres se encuentran permanentemente en un GSB de dependencia con su compañero, buscando su supervivencia y la de sus hijos. Cuando surge un desencuentro entre ellas y sus compañeros, rápidamente pasan al GSB de lucha y fuga en donde hay golpes y ataques mutuos y en algunos casos la mujer logra huir del altercado violento. Sin embargo, luego surge el GSB de apareamiento, en donde hay una reconciliación basada en promesas de cambio y de una vida mejor para luego regresar al GSB de dependencia, tal y como se expuso en el modelo del Proyecto de maltrato de la Universidad Javeriana. El modelo propuesto por Muñoz fue señalado en azul, conservando los GSB de dependencia y apareamiento. La autora plantea que el SB de lucha y fuga, representa dos momentos diferentes por lo cual separa el GSB de lucha del GSB de fuga. Además, propone tres SB diferentes a la huida, los cuales se encuentran ligados con la lucha. El primero de ellos es el SB de patraña y engaño, el cual ocurre en el momento anterior en que se da el SB de lucha, allí surgen los comportamientos de los espías, llenos de mentiras y La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 200 todo aquello engañoso que es útil para preparar el terreno y ganarle la batalla al compañeroenemigo. Puede surgir también el SB de jolgorio y el convite, cuando se percibe que se ha ganado la lucha y la batalla contra el compañero-enemigo, o el SB de congoja y aislamiento, que surge cuando se pierde la batalla y surgen sentimientos de impotencia frente a la lucha. Sin embargo, la aparición de un posible salvador (un instante de SB de apareamiento) daría lugar al paso hacia el SB de dependencia. El maltrato y el estado mental infantil Harris y Meltzer (1983) nos hablan de la organización infantil, en la que la parte destructiva de la personalidad compite con los objetos buenos por el liderazgo sobre la mente utilizando las técnicas de propaganda, seducción y amenaza para lograr dominar las demás partes infantiles. Tal vez este funcionar podría trasladarse a la situación maltratante en la que tanto el hombre como la mujer, utilizan estos mecanismos para “dominar” a su pareja. “Es el embustero, el intimidador, el cínico, el corruptor. Explota los celos, la intolerancia al dolor mental y la ignorancia de las otras partes para imponer su autoridad, aduciendo omnisciencia (el sabelotodo) y omnipotencia (la capacidad de alcanzar sus objetivos mediante el poder de su deseo, sin tener en cuenta las técnicas de ejecución” (Harris y Meltzer, 1983, p.11) nos dicen Harris y Meltzer. Por ejemplo, Gladys nos muestra cómo utiliza la seducción con el fin de dominar a su compañero: “pero si sé que ese día tengo que estar hermosa, mejor dicho, que él diga “uy... como está de linda”, quiero provocarlo, quiero hacerlo, y eso es algo que yo siempre he hecho y sé que nunca va a cambiar (…) cuando yo me quedaba en la casa de él y él me quitaba la pijama y me incomodaba para que me fuera pues yo le decía: “listo, pues duermo en ropa interior. y sin nada arriba” o dormía con unas pantaloneticas, muy chiquiticas. Y él me decía: “¡Ay ya Gladys! ¡Duérmase!” o a veces lograba que me pusiera cuidado”. Toda la escena refleja el cinismo de Gladys, la mujer poderosa, embustera e intimidadora. También se perciben intentos de dominación por parte del compañero: “la última fue que nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano diciendo que me iba a picar en pedacitos pa‟que nadie me encontrara” (Lorena). Aparece la imagen de un hombre La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 201 omnipotente, para quien el sujeto es un objeto sin importancia, un hombre que busca imponer su autoridad y desea alcanzar su objetivo de mantener a la mujer a su lado, sin importar las técnicas de ejecución o los medios que utilice. “La mujer seductora” René Magritte Podría pensarse que en la organización infantil de la mujer y del hombre (vista a través de los ojos de la mujer), solo existen los objetos externos, las personas se toman como la suma de su comportamiento observable y se niega la realidad psíquica. En este sentido las mujeres carecerían de un mundo interno y de objetos internos. Podría pensarse, que el mundo interno no ha podido construirse debido a la falta de un continente y a la abundancia de experiencias atacantes. En algunas de estas mujeres, el mundo interno está completamente arrasado, no existe. Ante la carencia de un mundo interno, terminan viviendo más en el externo, necesitando más el golpe que el pensamiento. En vez de un mundo interno, existen recuerdos de vivencias externas, las cuales determinan el terror en el que dicen vivir. La organización infantil también promueve “relaciones de transferencia (o sea la externalización de relaciones con los padres internos), con objetos inadecuados que puede desacreditar, reuniendo expedientes e insistiendo en que el futuro puede predecirse como La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 202 una extrapolación directa del pasado” (Ibid, p.11). Lo que también puede observarse en algunas mujeres como se verá más adelante. Además, los autores afirman que esta organización tiende a formar una pandilla de cohorte infantil, la cual, si tiene éxito, establece un GSB de lucha y fuga contra los que no hacen parte del grupo. Harris y Meltzer exploran también el estado mental infantil y afirman, que éste cuenta con una mayor cercanía con el cuerpo, con las sensaciones y los instintos que el estado mental adulto y la relación con el mundo se da a través de la sexualidad y la acción, lo que podría pensarse como estrechamente vinculado a abusos sexuales que se presentan de manera frecuente en el entorno de las mujeres maltratadas, como se observa en el material clínico: “Hasta me hacía tener relaciones con él en frente de los niños” (Lorena). “¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un destornillador!” (Mariana). “Me cogía con cuchillos y navajas, me hacia acostarme con él” (Astrid). Si llegara a ocurrir la observación, la emocionalidad y el pensamiento, sería por medio del entrenamiento y la identificación y no de manera genuina, dicen los autores. Por medio del análisis del material clínico se observó un mínimo uso o una ausencia del pensamiento y un predominio de la acción. Los autores afirman que la justicia es percibida como inefectiva, ya que siempre es posible escapar de ella. Este comportamiento antinormativo es observado en los compañeros de las mujeres, quienes violan la ley constantemente agrediendo al otro o escapando de la cárcel, como lo relatan las mujeres: “A él se lo llevaron para la cárcel porque lo condenaron por acceso carnal violento a una vecina del barrio (…) Después lo soltaron y el tipo se nos metía a la casa a la fuerza si yo no lo dejaba entrar (…) Germán abusó sexualmente de David, quien sabe por cuánto tiempo lo hizo” (Astrid). Se observa que la ley es fácilmente quebrantable y como afirman los autores, “(…) la justicia no es considerada una consecuencia natural, sino un juicio que en el mejor de los casos puede ser igualitario” (Ibid, p.50). En este estado mental también predomina el modo de vivir la vida en el día a día, en donde el placer y el dolor tienen prioridad sobre las metas y planes a futuro. Dado que en el material clínico no se observaron indicios del establecimiento de metas o planes a futuro, La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 203 uno podría preguntarse si es posible que en estas mujeres exista este tipo de planificación, ya que esto requeriría del uso del pensamiento y como se ha visto anteriormente, en el maltrato predomina la acción. Además los autores afirman, que los individuos que funcionan bajo este estado mental, buscan poseer a los objetos hasta su agotamiento para después dejarlos de lado o intercambiarlos cuando les son inservibles y han satisfecho su deseo. Por ejemplo, podría pensarse en que cuando las mujeres huyen del maltrato debido al agotamiento y al terror, los hombres buscarían otra mujer con quien satisfacer sus impulsos y sus deseos, tal como les ocurrió a algunas de ellas quienes entraron a la relación, luego de que sus compañeros hubieran establecido con anterioridad una relación maltratante con otras mujeres. Las mujeres nos cuentan: “ella me advirtió, me dijo que el tipo le pegaba a la mujer con la que había estado antes” (Mariana). “Él también le pegaba a la mujer con la que estaba antes” (Astrid). Pareciera que los hombres y las mujeres involucrados en el maltrato caen bajo un estado mental infantil de carácter invertido o pervertido, ya que los valores están completamente truncados, no hay cabida para lo moral, la justicia y aquello que es considerado “correcto”. Los autores afirman, que esto ocurre debido a que la inteligencia concebida como capacidad de reacción, ha sido atrapada por la parte destructiva de la personalidad, la cual aumenta su fuerza por la relación destructiva con un padre o una figura que represente gran poder en el mundo externo. Como se pudo observar en el material clínico, las mujeres y los hombres maltratantes, por lo general mantenían una relación destructiva y violenta con figuras de autoridad en el mundo exterior (padres o cuidadores). Es como si la reacción violenta que domina al ser y al grupo fuera lo único disponible. El pensamiento no existe. En las mujeres y en los hombres maltratantes y maltratadores (as), se perciben aspectos de lo expresado por Harris- Meltzer sobre el estado mental invertido. Tiende a darse un “deslizamiento hacia la perversidad en el área sexual, el sadomasoquismo en lo social y (...) se mantienen en un delicado equilibrio con el manejo psicopático” (Ibid, p.59). Al leer el material de las parejas más violentas esto queda muy claro: “encontré a Germán viendo pornografía y el niño estaba al lado. Yo le dije que ¿qué le pasaba? Que era un niño y que él no tenía porque ver eso. Pero él me dijo que el niño estaba dormido. Y que La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 204 solamente él estaba mirando” (Astrid). “Y es que con Silvia pasó algo (…) hace como 6 meses me enteré que esa basura la estaba abusando sexualmente, tenía relaciones con ella desde quien sabe cuándo” (Mariana). Soraya nos muestra la perversidad de sus padres: “A veces mi mamá iba a la casa y Jaime (el compañero-padre) me decía…vaya y prepárele un tinto a su mamá”. En el funcionamiento maltratante también se está atacando el vínculo de confianza, prima la desilusión generando desesperanza y culpa, lo cual es característico del estado mental invertido. Hay una tendencia paranoide: “los que no están conmigo están en mi contra”, lo que se puede observar también en el material clínico, en el que hay una constante preocupación de las mujeres por las amenazas de sus compañeros y la sensación de ser perseguidas por ellos: “Me siento muy preocupada porque el jueves tengo cita en la comisaría con ese señor, y el miedo que me da es que pida la custodia de los niños. Él me estuvo llamando al celular amenazándome que me los iba a quitar, porque yo no era una madre buena para ellos” (Lorena). “Ese tipo no hace sino llamarme al celular a decirme que se va a vengar por todo lo que yo le estoy haciendo” (Mariana). “Él a veces me llama al celular a preguntarme que cómo estoy y cómo están los niños, pero otras veces llama borracho diciendo que se va a vengar de todo lo que le hicimos y por haber hablado” (Astrid). A pesar de estar lejos de sus compañeros, las mujeres sienten que ellos están presentes en todo momento. En este estado mental también hay una tendencia a formar una familia que tenga una relación criminal con la comunidad, y se construye un mundo que se termina quebrando ya que prima la desconfianza, al igual que en el funcionamiento maltratante. Hay un desprecio hacia la vida, fomentando conductas suicidas. “Alguna vez pensé en el suicidio, alguna vez me tomé unas pepas, pero no me hicieron nada; otra vez las mezclé con alcohol y me tuvieron que llevar a un hospital para hacerme un lavado en el estómago. Otras veces pensé en cortarme las venas pero dije no, eso me va a doler mucho. También pensé en ahorcarme, pero también dije, no, eso también me duele; yo quería algo que no me fuera a doler” (Soraya). Podría pensarse, que paradójicamente en el momento en que la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 205 mujer decide suicidarse, fue porque ocurrió un pensamiento o una reflexión acerca de todo el maltrato y el sufrimiento que ha vivido, por lo cual ella toma la decisión de quitarse la vida. La familia y la comunidad en el maltrato Dentro de los tipos de familia propuestos por Harris y Meltzer (1983), se menciona la familia pandilla y la familia invertida, los cuales podrían tener una estrecha relación con el funcionamiento maltratante. La familia pandilla surge cuando uno o ambos padres están identificados de forma negativa. En el caso de las mujeres maltratadas, podría pensarse que sus padres estaban identificados de manera negativa, tal y como son descritos por ellas como padres “malos” que golpean y que humillan. También existe una gran capacidad para mentir Esto puede verse cuando Soraya nos narra un evento sencillo en la relación con el compañero- padre. “Y entonces yo salí y estuvimos hablando en el portón y de un momento a otro yo me asomé y ese señor venía por ahí y me tocó correr hasta la casa y hacer como si estuviera haciendo el almuerzo para que no me viera hablando con Miguel. Él me vio nerviosa y me preguntó: „¿A usted qué le pasa?‟ y yo le dije que nada, que me había quemado con la olla y ya” (Soraya). En este caso, la mentira es usada como un medio para sobrevivir, ya que la verdad seria una razón más para que aparezcan los golpes. El liderazgo pasa de padres a hijos inteligentes, quienes se vuelven los primeros ayudantes del padre, como ocurría con Soraya, ya que sus hermanos se convirtieron en los cómplices y ayudantes del padre-jefe, ayudando a mantener a Soraya en el círculo familiar maltratante-perverso: “una amiga del barrio me decía „camine, vámonos a bailar, camine‟, yo le decía que no porque Sergio (el hermano) me estaba cuidando y no me dejaba salir (…) He estado hablando con mi hermana y cada vez me presionan más para que vuelva (…) Pues mis hermanos no decían nada cuando nos pegaban, nada, ellos no dicen nada, que sí, que les da pesar que me toque hacer todo, pero nunca hacen nada más (…) Mis hermanas no me apoyaron y me llamaron para decirme que yo era una desagradecida, que todos estaban muy mal, que mi papá me necesitaba ¡Ya! Mi hermana me decía, póngale La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 206 cuidado que nosotros ahorita estamos llorando por usted, mi papá está llorando y está sufriendo porque usted no está, pero póngale cuidado Soraya que algún día usted también va a llorar y va a sufrir”. La familia invertida se caracteriza por tener figuras parentales psicóticas, quienes invierten los valores. En todas las parejas maltratantes es posible observar la inversión de los valores, pero tal vez la familia de Soraya representa mejor este aspecto. Soraya cuenta con figuras parentales perversas, en donde no existe ningún valor y en donde el incesto es visto como normal y casi como un derecho. Además, en este tipo de familia, la economía generalmente es precaria y con tendencia a la ilegalidad, a la promiscuidad, la bebida, el juego, etc., tal como se observó en los relatos de las mujeres maltratadas. Hay un coqueteo con sectas y prácticas religiosas, creencias bizarras, supersticiones y delirios como se observa en el material clínico de Soraya. “Aunque yo creo que en estos días mi tía me ha estado haciendo cosas, es que ella sabe de brujería y hace hechizos y esas cosas, y es que anteanoche yo estaba durmiendo y de un momento a otro me desperté con dolor en el pecho y como si me estuviera ahogando. Me paré y fui a tomar agua y me eché un poquito en la frente, porque así es como se quita y se evita la brujería, tomando agua y ahí mismo se me pasó. Yo, a ella alguna vez, le encontré unas fotos mías clavadas con alfileres alrededor del cuello y estaban metidas en un vaso con agua y se las quité (…) Pero sí sé que me está haciendo brujería para que yo vuelva... Sí están intentando, pero no, yo no quiero volver a eso”. En el modelo de la organización de la comunidad de Harris y Meltzer (1983) se hace referencia a la comunidad paranoide, en la que el ambiente se encuentra invadido por el mal y por la corrupción y “La familia debe comportarse como si tuviera que emprender la huída a Egipto para dar a luz al nuevo Mesías, en tanto la comunidad se comporta como si en cualquier momento pudiera producirse una invasión desde Marte” (Ibid, p.29). Podría pensarse que la comunidad que rodea a estas parejas maltratantes es de carácter paranoide. Hay una invasión del mal y el maltrato es bien conocido por la comunidad, sin embargo, sus miembros no se atreven a tomar medidas al respecto por miedo a una retaliación: “¡Cuantas veces no me violó con un cuchillo en el cuello o apuntándome con un destornillador! Siempre sentí mucho susto y mucha impotencia... ¡Fue horrible! eso no se lo La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 207 deseo a ningún ser humano. Los vecinos supieron de todo esto y una señora me comentó que antes de conocerme ese tipo le había clavado un destornillador a una moza que tenía, se lo clavó en el estómago porque estaba embarazada. Nadie vió eso, la encontraron después desangrada a ella y al bebé. También me dijeron que había violado a otras niñas... Todo el mundo le tiene susto en ese barrio” (Mariana). “Cuando yo salía por el barrio mis vecinos me miraban mal, decían: “Mire, ahí va la que vive con el papá”, „Ahí va la que vive con el padrastro‟, yo me ponía de todos los colores y agachaba la cabeza, eso me hacía sentir muy mal” (Soraya). “Cuando Ricardo me pegaba, yo agarraba mis hijos y salía corriendo de ahí, buscaba posada en cualquier casa de al lado pero todo el mundo conocía a Ricardo y nadie me ayudaba” (Lorena). La comunidad se encuentra tan invadida por el mal, la persecución y el miedo que nadie se atreve a denunciar eventos dramáticos y claramente delictivos. En la misma línea, Harris y Meltzer (1983) abordan las funciones de la familia y se considera que cuatro de ellas podrían tener estrecha relación con el inadecuado funcionamiento familiar. Estas son: promulgar el odio, sembrar desesperanza, emanar ansiedad persecutoria y crear mentiras y confusión. Situación que se encuentra fácilmente en muchas de las narraciones hechas por las mujeres maltratadas. En las familias maltratantes y maltratadoras, se promulga el odio cuando se atacan los vínculos existentes, cuando se forman pandillas y la seducción y la amenaza son los medios para fortalecer su organización grupal. En el material clínico es posible observar, cómo los hombres maltratantes buscan mantener a la mujer a su lado principalmente por medio de las amenazas de golpes o de muerte: “empezó a decirme que es que yo tenía un mozo y la última fue que nos empezó a perseguir a mí y a mis hijos con machete en mano diciendo que me iba a picar en pedacitos pa‟ que nadie me encontrara” (Lorena). También se siembra desesperanza, porque hay un pesimismo constante en el ambiente y además favorece el aferramiento al grupo de supuesto básico en el que permanecen los hombres y las mujeres maltratantes y maltratadores (as), como se mencionó anteriormente. “Yo no hablaba por miedo a que se me devolviera, a que me haga algo” (Mariana). “Él era el que traía la plata a la casa, yo tenía que quedarme ahí haciendo los oficios” (Yamile). Hay un ambiente de desesperanza que fomenta el mantenimiento del GSB de dependencia. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 208 La función de emanar ansiedad persecutoria, se manifiesta cuando un miembro de la familia tiene una vivencia de terror y actúa como foco de esta emoción al emanar ansiedad al ambiente proyectándola, aterrorizando a los más jóvenes o los más débiles del grupo. De acuerdo con los relatos de las mujeres maltratadas, era muy frecuente que los niños se sintieran invadidos de terror y persecución: “¿Sabe que pasó anoche? Vanesa se levantó llorando diciendo que había visto al papá en el sueño y que lo único que quería hacer era esconderse. Pues la metí en mi cama, David también terminó pasándose. Le dije que ya estábamos lejos de él y que se tranquilizara” (Astrid). La ansiedad persecutoria también podía percibirse en el refugio, ya que las mujeres mencionaban constantemente su preocupación de que sus compañeros estuvieran espiándolas o esperándolas en alguna esquina cercana para hacerles daño, como nos cuenta Mariana: “¿Sabe que me dijo? Que tenía a dos de sus tipos vigilando la casa, que ya sabían donde era y que estaban esperando el momento en que yo saliera para llevarme. A mí eso me da mucho susto”. Esto generaba un ambiente de persecución y ansiedad constante en el refugio que también alteraba a las demás mujeres. Los autores afirman, que esta atmósfera de impotencia paraliza las funciones de aprendizaje a excepción de la identificación adhesiva con figuras fuera de la familia. Por último, en la función de crear mentiras y confusión, la organización familiar se ve amenazada por un miembro caracterizado como mentiroso, quien envenena la cualidad ética del ambiente familiar lo que afecta la capacidad para aprender. Tal vez en el contexto familiar en que viven las mujeres maltratadas, son la mayoría de los miembros quienes envenenan el ambiente por medio de la mentira y la complicidad del maltrato. El maltrato y la dimensionalidad del espacio psíquico En las dimensiones de la mente propuestas por Meltzer (1975), se destacan la bidimensionalidad y la tridimensionalidad como formas de funcionamiento mental que pueden ayudarnos a entender algunos aspectos del fenómeno del maltrato. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 209 En la bidimensionalidad, priman las cualidades sensuales del sí mismo y de los objetos, hay una imaginación pobre ya que no es posible construir hechos que no sean aquellos que el individuo experimenta de manera concreta. En el análisis del material clínico, se observó la dificultad de estas mujeres para imaginar, para pensar, para crear. Muchas de ellas nos relataron sus vidas a manera de historietas, casi sin emoción o reflexión, comentándole a la terapeuta sus vivencias en lo concreto, y con una dificultad de proyectarse en un futuro, lo que les implicaría imaginación y pensamiento. Por ejemplo, cuando la terapeuta intenta utilizar una técnica de dibujo que implica creatividad y capacidad de imaginación, la mujer se rehúsa a realizarla: “Es que yo soy muy tímida. (al decirle que dibujemos, dice) Ay, pues yo no sé... (acerca y aleja el color, como si no se atreviera a pintar)... es que no sé que más hacerle. Pues mi casa era ahí, pequeña, yo no salía de allá entonces casi que me la sé de memoria (suelta el color) Ay no, no quiero hacer esto” (Jennifer). Cuando a las mujeres se les preguntaba sobre su futuro, no se encontraban respuestas con mucha profundidad o elaboración y solo hablaban de sus expectativas cuando se les preguntaba sobre estas. “Pues nada, conseguir trabajo, que me ayuden a recuperar la custodia del niño y ya” (Teresa). Incluso Gladys y Jennifer no mencionan planes a futuro durante el proceso psicoterapéutico. El autor afirma que la razón para la falta de pensamiento o imaginación consiste, en la ausencia de un espacio interno mental y por lo tanto no hay posibilidad de que exista la introyección de objetos o que haya una modificación por medio de la introyección de objetos ya existentes. En la bidimensionalidad la relación con el tiempo es principalmente circular ya que no se conciben cambios y por lo tanto no se perciben desarrollos o finalizaciones. Esto se puede ver reflejado en el funcionamiento de las mujeres maltratadas en la institución, ya que en casi todos los casos, aun cuando se les avisa que solo van a estar institucionalizadas por 3 meses, se sorprenden cuando cumplen con su tiempo de estadía y por lo general no han hecho planes a futuro al considerar un lugar de residencia o un trabajo. De esta manera, es como si el tiempo en la institución nunca se fuera a acabar, como lo muestra el material clínico: “¡Eso del trabajo está más demorado! (…) ¡Ah! eso también me tiene desesperada, como que no sé que más hacer (…) Me va a tocar salir a caminar a ver que veo, además que también me toca empezar a buscar para donde coger”. (Lorena). Tratando de encontrar La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 210 trabajo (…) La señora Camila me ofreció que cuando saliéramos de acá nos fuéramos a vivir juntas, y pues eso puede ser, porque yo tampoco tengo para donde irme y no me puedo quedar en la calle con mis hijos. ¡Ay no doc! Yo no sé qué hacer (Yamile). Las mujeres se enfrentan a un estado de gran angustia y desesperación cuando se acerca el egreso del refugio, ya que si no cuentan con los recursos necesarios para sobrevivir por sí mismas, se verían forzadas a regresar a una vida de golpes y humillaciones. “El tiempo en su naturaleza estática y frágil” Salvador Dalí En la tridimensionalidad surge la noción de un espacio entre el self y los objetos, y de orificios en el objeto y en el self, el tiempo empieza a tener una dirección oscilatoria, y el mecanismo que utiliza es la identificación proyectiva, cuya finalidad es precisamente la omnipotencia de intrusión y control en el mundo interno y externo. Al tomar las categorías, propuestas por Meltzer y otros (1975) (Dependencia, separación-colapso, vacío en la cabeza, caricatura), que permiten explicar la identificación adhesiva y la identificación proyectiva característicos de la bidimensionalidad y la tridimensionalidad respectivamente, es posible establecer una relación con el funcionamiento maltratante. En la categoría de Dependencia, se podría observar la identificación adhesiva en el maltrato, cuando las mujeres utilizan frases como “Yo no existo si no estoy al lado de él”, “Yo sin él no soy nada”. Hay una sensación de rasgamiento y muerte con el solo hecho de pensar en la separación del hombre. En la identificación proyectiva, habría una ilusión de La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 211 independencia del hombre que no es real, ya que también es como si necesitaran y no pudieran sobrevivir sin tener a la mujer a su lado. Bajo su omnipotencia, piensa que puede vivir sin ella, cuando la realidad y el material clínico nos muestran que no es así, de acuerdo con lo mencionado por las mujeres: “En estos días me llamó mi suegra a decirme que por favor volviera porque Hugo estaba muy mal” (Mireya). “Me dijo que por qué no nos quedábamos e íbamos a almorzar para hablar de todo lo que había pasado y llegar a un acuerdo” (Astrid) En la categoría de Separación-colapso, se podría observar la identificación adhesiva en situaciones en que la mujer es rechazada por el hombre, lo que la hace sentir inútil, inservible, desechada y desgarrada. Por el contrario, en la identificación proyectiva, cuando el hombre se siente rechazado, se ve amenazado en su omnipotencia y su tiranía se duplica en fuerza. “El tipo me dice que en cualquier momento se viene para acá y cobra venganza” (Mariana). “Por ahí me llama y me regaña por haberme ido. Me dice que quién sabe en qué clase de antro estoy metida con mis hijos, que con piojos y gamines” (Yamile). En la categoría de Vacio en la cabeza, en la identificación adhesiva se podrían encontrar aquellas mujeres complacientes y sumisas, que se centran más en la apariencia y en lo superficial. Esto se puede observar en el material fenomenológico: “Me di cuenta que el tipo tenía una moza, pero yo no podía decir nada porque sabía que inmediatamente me sacaba el cuchillo” (Mariana). “Cuando viví con él era tenaz, no me dejaba salir ni hacer nada” (Jennifer). En la identificación proyectiva, hay una ilusión de que siempre tienen la razón y que siempre hacen lo correcto. Por último, en la categoría de Caricatura, podría imaginarse a la mujer como una caricatura diminuta, que obedece los deseos de su compañero y que no representa amenaza alguna. Mientras que en la identificación proyectiva, el hombre estaría representado por una caricatura hostil, agresiva, omnisciente y omnipotente que controla todo lo que lo rodea. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 212 “El Dios omnisciente y omnipotente vs la mujer sumisa y deformada por los golpes” Salvador Dalí En este sentido podría afirmarse que aquellas mujeres que reaccionan al maltrato de una manera pasiva y sumisa, están en un espacio bidimensional, mientras que los hombres y aquellas mujeres con una reacción activa y agresiva en el maltrato, se encuentran en el terreno de la tridimensionalidad y muy probablemente en el compartimento del ano de la madre, como se explicará posteriormente. Meltzer (1992) estudia la identificación proyectiva intrusiva en la que se presenta el fenómeno claustrofóbico y propone los compartimentos de la madre interna: cabeza-pecho, genitales, y recto. El autor afirma que la forma como entran en el objeto es por medio de la violencia, la cautela y el engaño. Utilizan las amenazas y las mentiras para imponerse en la forma de pensar del otro, tal como el hombre amenaza a la mujer con matarla si lo abandona. Siguiendo las palabras del autor, invaden al objeto por cada orificio: por los ojos por medio de la exhibición, de mostrarse como un compañero “perfecto” buscando engañar al otro, ocultando sus defectos. Por medio de los oídos, inundando la mente del otro con La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 213 mentiras y engaños; por medio de la nariz y boca, inundándolos también de humillaciones y de todo aquello que sirva para camuflar su verdadera identidad maltratante y agresiva. A través de la piel, con pellizcos, patadas y golpes y por medio del ano, la uretra y los genitales, invadiéndolos con su propio cuerpo o con cualquier objeto. “La invasión en el recto de la madre interna” Salvador Dalí Se piensa que aquellos hombres y aquellas mujeres con un alto grado de agresividad podrían estar ubicados en compartimento del recto de la madre interna, ya que allí predomina la violencia y los comportamientos que invaden los límites del otro. Aquellos que habitan en ese compartimento, pueden funcionar en la vida comunitaria de una manera superficial, y no establecen relaciones íntimas en la familia. Así como los compañeros de estas mujeres, quienes se encuentran trabajando y aparentemente funcionando socialmente: “Mi esposo (…) poda pasto” (Lorena). “Hugo (…) trabaja como sacador de arena de las obras” (Mireya). Germán (…) es conductor (Astrid). “Él tiene 36 años y es carpintero” (Yamile). “El tiene 27 años y trabaja como profesor” (Gladys). Tienden a construir una fachada de un “individuo socialmente adaptado” con esposa, hijos, vestimenta, trabajo, para no delatarse. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 214 Viven también en el mundo de las adicciones. Como se pudo observar en el material clínico, la mayoría de los compañeros de las mujeres consumían algún tipo de sustancia. “Es que mete mucha droga y ningún trabajo le dura. Yo vi cómo cayó en las drogas y le he dicho que eso no le hace bien, que ya no le dé más a eso, pero él me dice que sí y después vuelve a meter” (Mireya). “Él no hace sino tomar, toma y toma y toma aguardiente” (Astrid). “El tiene 21 años, no estudió y es consumidor de drogas y también de alcohol” (Jennifer). “Mire, él hasta estuvo internado en uno de esos institutos para que lo…¿Cómo es que es la palabra? (rehabiliten) Sí. Ahí fue que duró como cuatro semanas y no se aguantó más y se escapó. Cuando él estuvo allá metido, yo lo fui a visitar como dos veces y él me seguía diciendo que le llevara un poquito de eso para que él consumiera. Yo nunca lo hice, pero él no se aguantó más y se terminó volando de allá” (Teresa). “Es que él se la pasaba tomando, mire eran cuatro botellas o cajas de aguardiente ¡Por día!” (Mariana). El maltrato y en funcionar terapéutico bajo un contexto institucional A partir de La Tabla de Bion (1977), se hizo una aproximación al funcionamiento de la terapeuta por medio del análisis de sus preguntas e intervenciones con las mujeres maltratadas. No fue fácil realizar la clasificación y el análisis de las intervenciones de la terapeuta a la luz de La Tabla, debido a que muchas veces se dudaba de la categoría a la que correspondería determinada intervención, por ejemplo varias veces la “notación” se mezclaba con la “indagación”. Fue muy interesante el hecho de poder acercarme al material clínico de las sesiones y pensar sobre mi funcionamiento como terapeuta, lo que me permitió conocer de primera mano mi desempeño en sesión y así mismo, aprender de mis errores y reconocer mis virtudes. Pasando al análisis del material, se encontraron hipótesis definitorias que la terapeuta hacía frecuentemente sobre el estado emocional de las pacientes. La mayoría de estas interpretaciones se realizaban con el fin de disminuir la ansiedad en las mujeres e intentar nombrar todas aquellas angustias y “terrores sin nombre” con los que han vivido durante muchos años de maltrato, además de validar sus emociones y sentimientos frente a La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 215 situaciones impactantes: “Debe hacerte mucha falta y debes sentirte muy triste (…) Debes estar muy triste y brava porque no era lo que tenías pensado, esperabas que todo se arreglara” (Teresa) “Me imagino que no es fácil recordar estas cosas (…) Te debiste haber sentido muy confundida (Mireya) “Tuviste que vivir una situación muy difícil durante mucho tiempo y también te avergonzabas de lo que estaba pasando” (Soraya). “Sientes mucho dolor y tristeza por el abuso de Silvia, tanto tu como ella vivieron una situación muy difícil y dolorosa” (Mariana). “Me imagino que fue muy difícil todo lo que viviste, que sentiste mucho miedo por ti y por tus hijos” (Lorena). “Te debiste sentir atrapada muchas veces y como si no tuvieras salida” (Jennifer). “No es fácil escuchar a tu mamá sufriendo y de pronto por eso le cuelgas” (Gladys). “Me imagino que te sentiste como en la mitad” (Astrid). Al revisar el material, no fue fácil encontrar intervenciones relacionadas con la categoría Psi. Sin embargo, muy posiblemente esta se encuentra en aquellos momentos en que yo legitimaba de manera constante los sentimientos y emociones de las mujeres. Tal vez porque no me atrevía a acercarme a la malignidad, la trampa y el engaño de sus historias de vida porque también me parecían aterradoras. De esta manera, al legitimar aquello bueno (o no tan malo), encubría la no mirada a lo malo y escalofriante. Ese sería mi funcionar en Psi. Se encontraron intervenciones de la terapeuta que llamaban la atención a las mujeres sobre su funcionamiento o sobre su estado actual. Muchas veces con estas intervenciones se buscaba recuperar los recursos del yo de estas mujeres y mostrarles su función protectora. Estas intervenciones se clasificaron bajo la categoría de atención. “Así como con Hugo, estarías dispuesta a sacrificar tu comida para dársela a ellas (hermanas)” (Mireya). “Fíjate cómo me hablas de que tienen confianza, sin embargo él te pide que cambien de celular porque duda de que te estés viendo con su hermano” (Soraya). “Quisieras que todo funcionara como tú quieres: que Arturo dejara de consumir, que consiguiera un trabajo, que tu suegra no les pegara mas y que tomara un poco de distancia con Arturo” (Teresa). “Sientes mucha culpa por que te hayan quitado a tu hija. Usaste los recursos que tenías en ese momento, ahora que estas más grande y has vivido otras cosas La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 216 piensas que hubieras actuado diferente...pero en ese momento hiciste lo que tus recursos te permitían hacer” (Mireya). “Te está reclamando que hayas abandonado el rol de esposa y madre que ella misma te impuso” (Soraya). “Me dices que entiendes que está pasando por algunos cambios pero a la vez que no los entiendes...me suena como contradictorio” (Mariana). Se encontraron también en el material fenomenológico, intervenciones de la terapeuta dirigidas a recuperar imágenes, recuerdos y sentimientos en las pacientes, los cuales corresponderían a la categoría de notación. Como se mencionó anteriormente, se considera que esta categoría está estrechamente relacionada con la “indagación” ya que ambas apelan a la memoria y a aquellos recuerdos que pueden ser evocados. “¿Cómo fué tu infancia?” (Teresa). “¿Cómo creciste?” (Lorena). “Cuéntame un poquito sobre tu infancia, donde vivías” (Yamile). “Y cuando te acuerdas de todas estas cosas tan dolorosas ¿Cómo te sientes?” (Soraya) ¿Qué sentías cuando eso pasaba? (maltrato) (Mariana). Todos eran intentos de encontrar en experiencias pasadas el origen de ser mujeres maltratadas. Será como un indagar a través de la memoria de la paciente. Así mismo en el análisis del material fenomenológico se encontraron intervenciones de la terapeuta a manera de preguntas sobre la historia de vida de las mujeres, en un intento por comprender quienes eran. Las preguntas surgían en todas las sesiones, sin embargo la primera entrevista que se sostenía con ellas estaba cargada de preguntas e indagaciones. Es importante mencionar que la institución exige el diligenciamiento de un formato posterior a la realización de las primeras entrevistas con las mujeres, por lo que algunas preguntas casi que eran de carácter obligatorio. En la primera parte de la entrevista se realizaron preguntas sobre los datos socio-demográficos y el motivo por el cual ingresaban al programa. Posteriormente se hacían preguntas sobre la familia de origen y la familia actual, sobre el compañero, la relación que mantenían con él y el maltrato, así como la existencia de redes de apoyo y de empleos actuales. Por último se preguntaba sobre las expectativas que ellas tenían del trabajo terapéutico o del resultado que esperaban a partir de la estadía en el refugio. “Bueno Teresa, cuéntanos ¿Por qué se da tu entrada al programa?” “Bueno Mireya, cuéntanos ¿Por qué llegaste acá?” “¿Y tus padres? ¿Con quién vivías?” (Soraya) “¿Cuántos años tiene tu niño? ¿Has tenido más hijos? ¿Cómo fueron los embarazos de tus hijos? (…) La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 217 Cuéntanos más de Hugo ¿Cuántos años tiene? ¿Hace cuanto conociste a Hugo? (Teresa). ¿Cómo fue tu relación con Raúl? (Yamile) ¿Qué hacías cuando él te maltrataba? (Jennifer) ¿Alguno de tus hermanos o tu padre te podría ayudar? (Teresa). ¿En qué has trabajado? (Gladys) ¿Qué expectativas tienes de estar acá? Y por parte de psicología, hay algo que quieras trabajar, algo que te preocupe, un espacio en el que quieras hablar (Yamile). En la categoría de acción podría clasificarse todo aquello relacionado con pensamientos que están estrechamente vinculados con la acción y actuaciones de la terapeuta en sesión. Son aquellas intervenciones que actúan como operadores de acción en el paciente. Como menciona Bion “corresponde a una categoría de pensamientos estrechamente vinculados con la acción o que son transformados en acción” (Bion, 1977, p.14-15). Cabe resaltar que tanto los pensamientos como las actuaciones fueron originados principalmente por estados de angustia o tristeza que invadieron a la terapeuta, aunque no se debe olvidar que estas mujeres se encuentran en una situación de peligro real. Varias de las intervenciones operadoras de acciones, surgieron en búsqueda de posibilitar o fortalecer la función del pensamiento en las pacientes, particularmente en lo relacionado a las relaciones maltratantes y a su futuro. “Teresa, y que pasa si Arturo no cambia, si la mamá de él te sigue pegando y le sigue pegando al niño (…) Sin embargo Pedro lleva muchos años consumiendo droga, tú has visto que él ha intentado parar pero no puede (…) Teresa y pensemos que de pronto la otra semana llegas y al principio todo está bien, la señora no te pega ni a tu hijo y Arturo deja de consumir y está buscando trabajo, pero después de esa semana todo vuelve a ser como era antes, me dices que te irías para un cuarto, ¿Tendrías los medios para hacerlo?” (Teresa). “Teresa, que otra cosa podrías hacer (Silencio) podrías volver a la comisaría y denunciar de nuevo violencia, finalmente me dices que hay una persona en la casa que te maltrata a ti y a tu hijo” (Teresa). “¿Crees que tu hermana de 14 años puede estar en riesgo de ser abusada? Sin embargo, debes tener en cuenta que lo que tu papá hizo contigo es considerado un delito y puedes denunciar para que no se repita con tu hermana, piensa en tu hermanita y en lo que podrías evitar” (Soraya). “O sea que ¿Volverías con él para cuidarlo? Casi como si fuera otro de tus hijos (…) También recuerdo que me contabas que estuvieron cerca de matarse. Es importante que pienses en tu vida y en la de las niñas” (Mireya). “Sin embargo ante la comisaría, tu La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 218 palabra también vale y en este momento tus hijos están acá contigo. Es muy importante que no haya nadie que le pueda dar los datos de esta casa a ese señor, es por tu seguridad, la de tus hijos y la de las demás mujeres. Como sabemos que es una persona peligrosa, dile a la comisaría que cuando termine la sesión te dejen salir a ti primero y que lo retengan a él, incluso puedes hablar con trabajo social para que hablen con la comisaría (…) Bueno, podríamos pensar en esa opción y creo que por tu seguridad y por la de los niños es buena idea que te alejes de él” (Lorena). “¿Pediste apoyo de la policía? La próxima vez es importante que lo hagas para asegurarte que no te haga nada ¿Bueno? (Astrid) Por otra parte, podría pensarse que las actuaciones de la terapeuta fueron movilizadas por el cruce de las experiencias de las mujeres maltratadas con la experiencia de la terapeuta, quien también estaba bajo un maltrato institucional. “(Veo a la paciente tan insistente, que interrumpimos la sesión y yo entro a hablar con la jefe del programa quien me dice, que sin una remisión de la comisaria no la podríamos recibir. Mientras tanto Teresa está hablando con la terapeuta ocupacional.) Teresa te comento que debes traer una carta de la comisaría así como la trajiste la primera vez que llegaste acá. (Debido a que no conozco los trámites la llevo donde la trabajadora social quien la orienta en el tema, cuando finalizan le digo que se comunique con el programa apenas esté en la comisaria y que vaya con su hijo ya que el también es maltratado, Teresa se va defraudada y desesperanzada)” “(ella me abraza y yo la abrazo) nos quedamos en silencio por unos momentos” (Astrid) En términos generales se observó que las categorías más usadas por la terapeuta fueron las “hipótesis definitorias”, “indagación-memoria” y la “atención”. También podría pensarse en el uso de “pensamientos oníricos, sueños y mitos” que como lo menciona Bion (1977), son categorías de pensamiento expresadas en narraciones (las cuales fueron la herramienta de comunicación principal con las mujeres maltratadas): “corresponde a categorías de pensamiento expresables a menudo como imágenes sensoriales, por lo general visuales, como las que aparecen en sueños, mitos, narraciones y alucinaciones” (Bion, 1977, p.11). Un ejemplo de esto sería: “Como si tú fueras cenicienta y él un príncipe azul que quiere venir a rescatarte” (Soraya). Podría pensarse también en el uso de concepciones en la realización del presente trabajo de investigación, ya que surgieron clasificaciones del maltrato y nuevas aproximaciones a este fenómeno. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 219 A lo largo del trabajo de la terapeuta con las mujeres víctimas de maltrato y durante la realización del trabajo de grado, surgieron varias preguntas, hipótesis y consideraciones que pueden dar lugar a la realización de nuevas investigaciones en el tema. Bajo la condición de institucionalización en la que se encontraba este grupo de mujeres, ocurrían situaciones que ponían en conflicto a la terapeuta. Por ejemplo, en el caso de que un paciente le comente a la terapeuta que actuó en contra de las normas de la institución, ¿La terapeuta debe respetar el principio de confidencialidad? ó ¿Debe denunciar al paciente ante la institución? Por otra parte, en la institución se llevaban a cabo reuniones grupales entre los profesionales que atendían a las mujeres en las cuales se debía compartir información sobre los pacientes y aportar la lectura profesional del caso, en este sentido ¿La terapeuta debería comentar la información concerniente a los pacientes en las reuniones o respetar el acuerdo de confidencialidad? Una de las situaciones a las cuales se enfrentaba la terapeuta con frecuencia cuando se encuentra en condición de institucionalización, consistía en que debía corregir a aquellos pacientes que incumplían las normas, lo que la llevaba a preguntarse ¿Qué pasa con la transferencia en estos casos? ¿Se contribuye al fortalecimiento del Súper yo tiránico? ¿Qué pasa con la neutralidad? De igual manera surgieron hipótesis sobre el funcionamiento del equipo de profesionales encargado de brindar atención a las mujeres de la institución. Al abordar una problemática tan compleja como el maltrato, cabe preguntarse si el equipo de profesionales puede afectarse a nivel personal al estar constantemente trabajando con personas que sufren de esta problemática. Si esto ocurre, tal vez podría pensarse en realizar reuniones de dialogo en el equipo de profesionales, en donde se hable sobre el maltrato, sobre los pensamientos y sentimientos asociados y dificultades que puedan surgir en el equipo, para así promover la salud mental de los profesionales. También podría pensarse en realizar la vinculación de los profesionales a procesos psicoterapéuticos en donde tengan un espacio para pensar y elaborar estas experiencias maltratantes. Por otra parte, es conveniente mencionar que los pacientes conviven en el mismo espacio en donde permanece el equipo de profesionales, frecuentemente se escuchan gritos, llantos de niños y elementos sin sentido por lo cual vale la pena preguntarse si ¿Los elementos beta alteran el ambiente de trabajo y la emocionalidad del equipo técnico? La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 220 Por otra parte, uno de los momentos en los cuales se percibía una mayor angustia y ansiedad en el refugio, acorde a lo expresado por la terapeuta, era cuando se acercaba el momento en que las mujeres debían egresar del mismo. Esta angustia era generada principalmente porque no contaban con una vivienda o condiciones estables para convivir junto con sus hijos. Por lo cual se considera importante preguntarse por la necesidad de reformar la política institucional. Tal vez una de las prioridades, con el fin de garantizar la supervivencia después del egreso, debería ser la consecución de trabajo mientras permanezcan en el refugio, lo cual ayudaría a disminuir la incertidumbre sobre su posibilidad de supervivencia en el futuro. Por último, cabe preguntarse si la metodología psicoanalítica tradicional y ortodoxa es apropiada en este contexto, en donde las mujeres permanecen por un periodo promedio de 1 mes y medio. Tal vez podría pensarse en una psicoterapia de orientación psicoanalítica de mayor brevedad, más puntual y con un foco de trabajo determinado. En términos generales, se observó que el terapeuta que se encuentra trabajando en institución, se encuentra atravesado por diferentes aspectos, entre los cuales se encuentra el “deber ser” del ente contratante y de la institución, con sus normas y procedimientos. También está atravesado por el “deber ser” de la metodología psicoanalítica, por la dinámica o el funcionamiento del grupo de profesionales de la institución, por su propio mundo interno y su ética profesional. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 221 Se considera importante aclarar que el presente estudio no pretendió establecer un juicio contra el hombre o encasillarlo como maltratador y único responsable de la relación maltratante, así como tampoco se buscó señalar a la mujer como víctima. Su objetivo siempre consistió en explorar el funcionamiento maltratante a través de aquellas narraciones e historias de vida que las mujeres traían a sesión. Por último, debo mencionar que por medio de la realización de la presente investigación, alcancé varios objetivos que me sorprendieron gratamente. El primero de ellos fue el aprendizaje de una metodología investigativa, que además de posibilitar el desarrollo y culminación de esta tesis, amplió mi forma de pensar y fortaleció mi capacidad de análisis. El segundo, fue lograr entender que el maltrato es un fenómeno mucho más complejo de lo que aparenta ser. A pesar de que se ha hecho un esfuerzo en el desarrollo de políticas y programas que giran en torno al trabajo contra el maltrato, no se están pudiendo cumplir los objetivos ya que hasta ahora se están llevando a cabo esfuerzos para lograr entender a profundidad este fenómeno de gran impacto social, familiar e individual. El último, pero no menos importante, fue que a través del vínculo de grupo de trabajo (como diría Bion) que establecí con la directora/colaboradora de la investigación, fue posible rescatarme de experiencias frustrantes que había tenido en el pasado y posibilitó que surgieran en mí aspectos creativos y una gran capacidad de trabajo. Retomo las palabras de la directora de tesis, recordando lo dicho por Meltzer: “una relación no necesariamente debe ser „analista-paciente‟, para que sea terapéutica y reparadora”. Esto fue algo que sentí en el proceso de elaborar la tesis. A medida que los pedazos que yo elaboraba se iban uniendo y aclarando, mi mente se sentía cada vez más tranquila y más segura en cuanto a mis propias capacidades, mediadas por un gran esfuerzo común. A manera de conclusión Pareciera que la dificultad de sobrevivir autónomamente es lo que lleva a esté grupo de mujeres maltratadas a mantenerse bajo la condena de supervivencia, a pesar de la La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 222 crueldad, la burla, la tiranía, los golpes y las intrusiones masivas en su cuerpo y en su mente que reciben de su compañero y de su familia. Sin embargo en estas nueve mujeres se encontraron dos grupos diferentes: las que son agresivas y tiránicas como el compañero y las que son sumisas e impotentes frente al maltrato. En el grupo de las mujeres igualmente agresivas y dañinas, la tiranía, los golpes, las intrusiones masivas al cuerpo y a la mente son mutuas y consecutivas. Tanto ellas como sus compañeros, se unen en este mundo, en un ambiente de locura a dos, del cual les es difícil salir. Su mente tridimensional, las lleva a ubicarse en el mismo lugar que el compañero, en ese espacio oscuro y maloliente de la madre interna, donde la violencia y la confusión dominan toda la escena. Esas parejas construyen unas familias donde ambos promulgan el odio, siembran desesperanza, emanan ansiedad persecutoria y crean mentiras y confusión, lo que posibilita la instauración de la familia pandilla o la familia invertida. En este grupo de mujeres es más factible que se establezca una demanda de los hechos violentos, que se recurra a los estrados públicos en defensa propia, pero también que de allí surja la propia acusación y la pérdida definitiva de sus hijos. Allí se enfrentan dos guerreros y el que logre convencer a la justicia de sus bondades ganará la batalla. Este mismo ambiente guerrero se instaura en el refugio, producto de una lucha que estas mujeres establecen con la institución, la cual limita sus deseos y necesidades. Son mujeres que intentan sacar lo mejor de esa condición, quedarse más tiempo, exigir más. Hay en ellas un yo demandante y voraz. La organización infantil destructiva domina la escena en la mente del hombre y la mujer que construyen este tipo de pareja. En ellos predominan la amenaza, la seducción y la propaganda; y se resalta en mayor medida el estado mental infantil donde domina la sexualidad y la acción, que dan lugar al abuso sexual característico del estado mental infantil pervertido. Tal vez en estas mujeres predomine más el sadomasoquismo erógeno. Impera en mayor medida el estado psicótico y la posición esquizoparanoide, con predominio de la escisión y la identificación proyectiva. En este grupo se dan circularmente los tres Grupos La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 223 de Supuesto Básico, con predominio del GSB de lucha y fuga. Son estas mujeres y sus parejas las que caen más en el supuesto básico de patraña y engaño, jolgorio y convite. En ellas tal vez predomina el estado mental infantil de niñas indefensas e inútiles en espera de un hombre que las acompañe, que llegue o regrese a salvarlas de su propia tristeza, soledad y aislamiento. En sus familias de origen se vivía en el mismo ambiente de agresión y abuso, pero ellas fueron capaces de irse en búsqueda de mejores horizontes y cayeron sin embargo en la misma condición con sus compañeros. Sin embargo, nunca dejaron de ser activas en la defensa violenta, la que más conocían. Este grupo de mujeres vive más en el pesimismo de que finalmente no hay cambio posible. La sexualidad perversa muchas veces cae sobre los hijos, y estas madres se alían en esa perversidad familiar, porque eso les permite obtener lo mejor para ellas. Esto hace parte del cinismo de estas mujeres que después niegan haber sabido lo que sí sabían. En el otro grupo, se encuentran aquellas mujeres que estaban paralizadas e impotentes frente al ataque. Son las mujeres bidimensionales, aquellas que no salen del asombro, el temor y la impotencia frente a la agresión. No tienen manera de defenderse, solo la huida si su yo todavía se encuentra presente. Sin embargo, para estas mujeres, alejarse de la identificación adhesiva, las deja confundidas de piel y temen desgarrarse con la separación. En las familias de estas mujeres, quien promulga el odio, siembra desesperanza, emana ansiedad persecutoria y crea mentiras y confusión parece ser el padre agresor. Estas mujeres esperan que todo esto cambie, y que su compañero logre volverse como ellas, deseando la estabilidad, el trabajo, la unión y la paz. En este grupo familiar, el marido suele fomentar la familia pandilla con su propia familia o con sus hijos, los cuales emprenden ataques masivos contra la mujer. En estas mujeres lo que predomina es la angustia, la desconfianza y el temor. El gran objeto confiable es el compañero, quien finalmente esperan que responda adecuadamente. Hay un optimismo mayor en su mente, mayor ilusión y esperanza de un cambio, en donde se percibiría su permanencia momentánea en el GSB de apareamiento. En estas mujeres parece haber habido algún miembro familiar que intentó protegerlas. Ellas llegan a una familia de tendencia pandilla o invertida y siempre se La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 224 convierten en la diferente que debe ser expulsada porque trae la tendencia a pegarse al hombre, a depender de él y éste es un hombre que le pertenece a la familia pandilla o la invertida. De alguna manera, esperan que la comunidad las rescate y denuncie los actos violentos que ellas no se atreven a declarar, pero se encuentran con una comunidad de carácter paranoide, que comparte el secreto a voces, sin atreverse a actuar ya que temen que esa agresividad y tiranía se vuelva contra ellos. En este grupo de mujeres pareciera que se da más el masoquismo moral y la impotencia psíquica y usan más los mecanismos de negación, represión e idealización. Son de carácter más depresivo que persecutorio. En ellas parece predominar en mayor medida el GSB de dependencia y de apareamiento circular y es casi inexistente el de lucha y fuga. Estas mujeres caen más en el supuesto básico de congoja y aislamiento: o tienen la ilusión de ganar la batalla o caen en la sensación de haberla perdido. En este sentido, establecen un GSB de dependencia con el refugio y con la terapeuta, esperando ser protegidas y rescatadas de ese mundo de muerte. Los acercamientos de la terapeuta posiblemente se vieron también afectados de manera diferente en los dos grupos de mujeres maltratantes. Es posible que las pacientes agresivas motivaran más un funcionar en psi en la terapeuta, para evitar contactar tanta agresión y tanta perversidad. Tratar de recuperar lo mejor en ellas podría haber sido la posición de la terapeuta. Mientras que las mujeres impotentes, es posible que hubieran generado en la terapeuta una sobreprotección en medio de las difíciles condiciones del refugio. Sin embargo con todas se encontraron acercamientos a hipótesis definitorias de sentimientos y de situaciones, así como llamadas de atención sobre sus problemas y dificultades, la búsqueda de recuerdos y su uso para intentar recuperar lo bueno. En muchos casos, pero sobretodo en las más impotentes, la terapeuta hizo uso de sus intervenciones para lograr movilizar el cambio en estas pacientes. La imaginación solo fue usada en pocas oportunidades por la terapeuta que estaba más en contacto con la impotencia de las mujeres bidimensionales incapaces de defenderse y con lo dañino, perverso y actuador de las mujeres agresivas y tiránicas. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 225 BIBLIOGRAFÍA Bion, W. (1961/1990). Experiencias en grupos. Ediciones Paidós Ibérica S.A. Bion, W. (1962/1997) Aprendiendo de la experiencia. Buenos Aires: Paidós Bion, W. (1977/1982). La tabla y la cesura. Gedisa Editorial. España. Bion, W. (2000). Elementos de psicoanálisis. Grupo Editorial Lumen. Freud, S. 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De esta manera S3, corresponde a la tercera sesión que se registró de una paciente. La Terrible Condena de la Mujer Maltratada 230 Apéndice 3 Grafica del modelo circular de los Grupos de Supuesto Básico (Bion) a partir de HarrisMeltzer usando además los Supuestos Básicos de Muñoz