REPASO: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA El único sobresalto imprevisto lo causó el novio en la mañana de la boda, pues llegó a buscar a Ángela Vicario con dos horas de retraso, y ella se había negado a vestirse de novia mientras no lo viera en la casa. “Imagínate –me dijo-: hasta me hubiera alegrado que no llegara, pero nunca que me dejara vestida”. Su cautela pareció natural, porque no había un percance público más vergonzoso para una mujer que quedarse plantada con el vestido de novia. En cambio, el hecho de que Ángela Vicario se atreviera a ponerse velo y los azahares sin ser virgen, había de ser interpretado después como una profanación de los símbolos de la pureza. Mi madre fue la única que apreció como un acto de valentía el que hubiera jugado con sus cartas marcadas hasta las últimas consecuencias. “En aquel tiempo –me explicó-, Dios entendía esas cosas”. Por el contrario, nadie ha sabido todavía con qué cartas jugó Bayardo San Román. Desde que apareció por fin de levita y chistera, hasta que se fugó del baile con la criatura de sus tormentos, fue la imagen perfecta del novio feliz. Tampoco se supo nunca con qué cartas jugó Santiago Nasar. Yo estuve con él todo el tiempo, en la iglesia y en la fiesta, junto con Cristo Bedoya y mi hermano Luis Enrique, y ninguno de nosotros vislumbró el menor cambio en su modo de ser. He tenido que repetir esto muchas veces, pues los cuatro habíamos crecido juntos en la escuela y luego en la misma pandilla de vacaciones, y nadie podía creer que tuviéramos un secreto sin compartir, y menos un secreto tan grande. 1. Comentario crítico del texto. 2. Valor estilístico de los adjetivos del siguiente fragmento: Su cautela pareció natural, porque no había un percance público más vergonzoso para una mujer que quedarse plantada con el vestido de novia. En cambio, el hecho de que Ángela Vicario se atreviera a ponerse velo y los azahares sin ser virgen, había de ser interpretado después como una profanación de los símbolos de la pureza. Mi madre fue la única que apreció como un acto de valentía el que hubiera jugado con sus cartas marcadas hasta las últimas consecuencias. 3. Valor estilístico de los verbos del siguiente fragmento: “En aquel tiempo –me explicó-, Dios entendía esas cosas”. Por el contrario, nadie ha sabido todavía con qué cartas ha jugado Bayardo San Román. Desde que apareció por fin de levita y chistera, hasta que se fugó del baile con la criatura de sus tormentos, fue la imagen perfecta del novio feliz. Tampoco se supo nunca con qué cartas jugó Santiago Nasar. Yo estuve con él todo el tiempo, en la iglesia y en la fiesta, junto con Cristo Bedoya y mi hermano Luis Enrique, y ninguno de nosotros vislumbró el menor cambio en su modo de ser. He tenido que repetir esto muchas veces, pues los cuatro habíamos crecido juntos en la escuela y luego en la misma pandilla de vacaciones, y nadie podía creer que tuviéramos un secreto sin compartir, y menos un secreto tan grande. 4. Análisis sintáctico global: La convencieron, en fin, de que la mayoría de los hombres llegaban tan asustados a la noche de bodas, que eran incapaces de hacer nada sin la ayuda de la mujer, y a la hora de la verdad no podían responder de sus propios actos. 1. Contexto literario Novela hispanoamericana del “boom” (años 60). Son autores que continúan en la línea del “realismo mágico” surgido en los años 40 y que añaden a sus novelas técnicas novedosas (ruptura tiempo y espacio, multiperspectivismo, mezcla de registros lingüísticos, etc.) Otros autores del “boom”: Vargas Llosa, Cortázar. Gabriel García Márquez. Obra cumbre: Cien años de soledad. Nobel en 1982. 2. Temas de la obra Destino trágico o fatalidad del protagonista, abocado a la muerte. Honor, vinculado a la virginidad femenina. Religión (oficial, superficial, ceremonial) / Superstición (espiritismo, telepatía, interpretación de los sueños). Violencia, como respuesta a la violación del código del honor, pero también como elemento presente en la vida cotidiana. Marginación de la mujer, machismo. Amor (entre Ángela y Bayardo). Otros temas: sexo, comida, humor. 3. Estructura de la obra Externamente se divide en cinco partes, cada una gira en torno a un personaje o motivo: Santiago Nasar, Bayardo y Ángela, los gemelos, la autopsia y el final de la historia, el momento de la muerte. Es una estructura cíclica (comienza y acaba con la muerte), que avanza en círculos, zigzagueante, con continuas repeticiones, prolepsis y analepsis. 4. Análisis de los personajes Protagonistas: Santiago Nasar, Ángela Vicario, Bayardo San Román, los gemelos Pablo y Pedro Vicario, el narrador (amigo de Santiago y primo de Ángela, reconstruye la historia más de veinte años después de lo ocurrido). Hay además una multitud de personajes secundarios, una colectividad que fue testigo del crimen y que no hizo nada para impedirlo. 5. Técnicas narrativas Narrador y punto de vista. Es un narrador interno, que a veces adopta la posición de testigo de los hechos que cuenta y otras veces actúa como cronista, investigador y entrevistador. Por ello, a veces emplea la tercera persona, y otras veces, la primera. Ofrece una visión plural de lo que cuenta porque en la novela hay muchas otras voces aparte de la suya (polifonía), con lo que podemos hablar de multiperspectivismo. Tiempo. Desde el propio título se nos adelanta el desenlace (prolepsis). La narración no es lineal, está llena de saltos hacia atrás y hacia delante. La ruptura temporal más llamativa es la que se produce entre la cuarta y la quinta parte. Este hecho hace que el lector tenga que recomponer la sucesión de los hechos como si de un rompecabezas se tratase. En cuanto a la duración de la historia, puede hablarse de condensación temporal (son solo unas horas), pero tiene ramificaciones anteriores y posteriores. El ritmo es ágil, vivo, dinámico. 6. Estilo Estilo culto del narrador, lírico en ocasiones y técnico otras (autopsia, sumario), que contrasta con el estilo popular o incluso vulgar de los demás personajes, que emplean además vocablos propios de Colombia. El narrador recurre para recoger los testimonios de los personajes con los que se entrevista fundamentalmente al estilo directo, pero también aparecen el indirecto y el indirecto libre. En cuanto al lenguaje empleado, además de otros recursos (metáforas, comparaciones, personificaciones…) destaca el uso de la hipérbole, que tiene que ver con la tendencia a desmesura y a la exageración propia del realismo mágico.