4. La fase de la decisión de la política Objetivo del módulo. Comprender la fase del ciclo de la política que explica cómo se decide el contenido de una políitca entre las distintas alternativas que deben ponderarse por parte del policy maker. Cuando se habla de la fase de decisión de la política, no se está diciendo que es la fase en la empieza a decidirse, porque toda la política pública es en sí un proceso de toma de decisiones. Se alude entonces a que es la fase en la cual el decisor de política (policy maker) elige entre varias alternativas cuál es la solución que va a implementar. Señalábamos que de la manera cómo esté definido el problema, seguramente estará determinada la solución que se adopte. Muchas veces la racionalidad de la decisión de política tiene que ver con la conciliación entre las alternativas razonablemente disponibles, las presiones de distintos actores y la disponibilidad de recursos, lo que implica el reconocimiento de las competencias legales de las entidades que tiene que tomar la decisión. Formulación de alternativas El proceso de selección de alternativas se entiende como un proceso de descarte de las alternativas posibles. La doctrina ha señalado que tiene dos momentos: el de la selección de las alternativas posibles y propiamente el de la adopción de la decisión, el cual generalmente se da en un acto formal de la administración, como puede ser un acto administrativo, la aprobación de un programa, la ejecución de un presupuesto previamente aprobado para cumplir unos fines. Puede construirse un listado de preguntas para seleccionar las distintas alternativas. En esa medida habría distintos tipos de análisis. - - análisis costo beneficio, que implica un análisis económico del costo de adoptar o no un tipo de decisiones. Ejemplo, para enfrentar la inseguridad ciudadana se decide o no aumentar el pie de fuerza policial. análisis de mérito, que implica una indagación para determinar si la decisión que se discute corresponde con las necesidades y demandas del problema. Ejemplo, en materia de seguridad hay - - - - - - - una demanda por mayor presencia de policía en la calle y se opta por mejorar el alumbrado público. análisis de compatibilidad, que implica un análisis de congruencia con las normas y los procedimientos de mayor jerarquía, tales como normas legales o constitucionales, e incluso tratados internacionales en el caso de decisiones que implique satisfacción de derechos. Ejemplo, en materia de políticas a favor de personas con discapacidad hay unos estándares mínimos que deben ser tenidas en cuenta por los Estados que han suscrito la Convención Americana para prevenir todas las formas de discriminación contra la discapacidad. análisis de reversibilidad, que implica un análisis sobre las posibilidades de revertir la decisión en el evento en que resulte fallida. Que no pueda revertirse no significa un bajo ranking, supone un mayor juicio sobre su eficacia. Ejemplo, si se adopta la decisión de construir un metro para Bogotá, es una decisión de difícil reversibilidad. análisis de robustez, que tiene que ver con el hecho de si la decisión se conserva en su efectividad si cambian las condiciones del entorno que hicieron posible su adopción. Por ejemplo, buena parte de los programas del Plan Colombia depende de la financiación con recursos foráneos, ¿qué pasa si esa ayuda se termina? Puede comprometerse al continuidad de las políticas adoptadas con base en esa fuente de financiación. análisis de complejidad, que implica una ponderación de la complejidad o simplicidad de de implementar la decisión. Ejemplo, ¿hasta dónde es posible erradicar de manera absoluta el problema de la mendicidad infantil? Análisis de vulnerabilidad, que implica preguntarse por la continuidad de la política si uno de sus componentes falla. Por ejemplo, ¿es dable continuar con el sistema Transmilenio sin corregir las fallas de funcionamiento que se están presentando en la actualidad? análisis de flexibilidad, que supone la posibilidad de identificar las externalidades positivas (efectos positivos no previstos) hacia otros problemas que serán atacados con otras políticas. Ejemplo, problemas de erradicación de la pobreza pueden contribuir con las tasas de inseguridad y con el mejoramiento de las condiciones de vida de todos habitantes. Análisis de comunicabilidad, que implica el hecho de ser entendido fácilmente por los ciudadanos, lo que contribuye con su apropiación, Por ejemplo, la medida del pico y placa es entendida por la gran mayoría de los ciudadanos, a pesar de ser una medida 2 cuyo monitoreo es difícil, dada la extensión de una ciudad como Bogotá. Ejercicio. Con el problema definido en el capítulo anterior, el estudiante realizará un análisis de las distintas alternativas y construirá una matriz de ponderación para determinar los distintos factores que inciden en el proceso de decisión. Lectura sugerida. Graham. T. Allison. Modelos conceptuales y la crisis de los misiles cubanos. En, La hechura de las políticas, Luis Fernando Aguilar Villanueva, Editorial Porrúa, 1992. Escenarios de viabilidad. Viabilidad técnica. Se pregunta acerca de si existen los recursos técnicos para implementar la decisión. Viabilidad política. Se pregunta por el costo político que tiene adoptar la decisión. No es lo mismo una reestructuración administrativa al inicio de un gobierno que la final, por el capital político que la impulsa. Viabilidad económica. Se pregunta sobre si existen los recursos sostenibles en una perspectiva de sostenibilidad Viabilidad legal. Se pregunta sobre si corresponde a la competencia legal de la autoridad que toma la decisión para poder implementarla. Viabilidad administrativa. Se pregunta sobre si existe el recurso humano necesario para implementar la decisión. Viabilidad social. Se pregunta por el impacto que tiene la decisión en la distribución de cargas y beneficios de los afectados y de la ciudadanía en general. Ejercicio. El estudiante discutirá distintos ejemplos de cada una de las formas de viabilidad. El proceso de formulación de alternativas tiene como objetivo reducir incertidumbre al momento de la decisión, para lo cual es fundamental que se tengan claros los objetivos que se buscan con la política para darle mayor razonabilidad al juicio. En una política que busca reducir la vulnerabilidad de los habitantes de la calle, no podría contemplarse como objetivo, por ejemplo, su erradicación total. Sería mucho más razonable disminuir su grado de vulnerabilidad, por ejemplo medido por medio de la disminución de las tasas de mortalidad. Cualquier decisión que se adopte debe estar orientada a conseguir ese objetivo en un período determinado. 3 En la evaluación de las distintas alternativas, el decisor no tiene siempre toda la información que se precisa ni el tiempo que se requiere. Como los gobiernos tienen que adoptar innumerables decisiones, unas estratégicas, unas coyunturales, la pretensión de exhaustividad que reclaman los distintos modelos teóricos no procede, razón por la cual se sugiere que la ponderación se circunscriba a aquellas alternativas que de una manera realista logren los objetivos planteados. En esa medida, un primer ejercicios es el descartar aquellas alternativas que no busquen los objetivos señalados desde la definición del problema Los modelos teóricos que han ido complejizando con la aparición del avance de la informática sólo son un insumo para la decisión y no puede confundirse con la decisión misma. Modelos como los de simulación, comparación por parejas, satisficing, groller scorecard, entre otros, dependen de la información con la cual son alimentados, y constituyen una herramienta más. Es preferible tenerlos y aplicarlos a no hacerlo, la idea es que de todos modos el proceso de decisión en una política pública debe obedecer a una serie de criterios razonables, visibles, medibles, justificables y defendibles por parte del hacedor de la política. 4.4. Adopción de la decisión. Desde el punto de vista de la decisión adoptada, la literatura (Roth, 2002) ha sostenido que los modelos explicativos se dividen en dos grandes paradigmas: los modelos donde el peso de la decisión recae en el propio decisor, y entonces estamos hablando de los proceso de decisión de racionalidad absoluta; y los procesos donde lo que prima son las variables externas que no controla el decisor, y entonces estamos hablando de los procesos de racionalidad limitada. Lo ideal es presentar esta dicotomía como un continum, donde el decisor goza de más o menos margen de discrecionalidad a medida que se desplaza por el eje de dichos extremos. Modelos de racionalidad Modelos de racionalidad Absoluta _______________________________limitada 4.4.1. Modelos de decisión. 4.4.1.1. Modelos de racionalidad absoluta. 4 El modelo de racionalidad absoluta parte del supuesto de que el decisor identifica un problema, lo define, se propone un objetivo, pondera las distintas alternativas y elige la mejor opción, sin que ese proceso esté contaminado por influencias externas, o que por lo menos dichas influencias no desvían la ruta elegida. El proceso de toma de decisiones es entonces un proceso racional donde la elección de medios y fines depende de la voluntad del hacedor de la política. Este proceso racional supone a su vez que se cuenta con toda la información, que se tiene control sobre todos los recursos, que la información que se consigue es lo suficientemente exhaustiva, que el entorno no cambia y que la decisión que se adopta es la mejor (one best way), para hablar en términos de las teorías positivistas, que son el paradigma mayor en las que se inscriben los modelos racionales. Cualquier observador desprevenido de la realidad en la que deben adoptarse decisiones de política pública, sabe que la posibilidad de que esos supuestos se den, son muy pocas. Esta limitación cognitiva de los modelos racionalistas empezó a ser cuestionada por autores como Charles Lindblom, en la medida en que simplificaban la realidad de una manera tal que lejos de reducir las incertidumbres, las obviaba. Así surgió entonces el paradigma de los modelos de racionalidad limitada y los modelos incrementales o de comparaciones sucesivas limitadas. 4.4.1.2. Modelos de racionalidad limitada. Como una crítica al modelo de racionalidad absoluta cuyos supuestos de aplicación son muy difíciles que se den, Herbert Simon, planteó el modelo de racionalidad limitada. Las razones por las cuales el modelo de racionalidad absoluta no se da, han sido sintetizados de la siguiente manera (Roth, 2002): - nunca se tiene toda la información necesaria para evaluar el problema y las alternativas de decisión posibles. la capacidad cognitiva del decisor es variable y sujeta a sus propias percepciones y juicios subjetivos porque los criterios para validar todas las alternativas de decisión no tienen el grado de consenso y de validez que se precisa para tomar la mejor decisión. 5 - porque los criterios del decisor no siempre se expresan, y no puede hacerse control a posteriori sobre sus motivaciones. Porque los decidores públicos tiene restricciones de tiempo que impide la pretensión de exhaustividad. Estas limitaciones, señala Simona, implica que el decisor adopta la decisión que le parece más satisfactoria sin que necesariamente logre un grado óptimo de decisión. Generalmente la decisión se basa en experiencias anteriores y es el resultado de una mezcla de juicios razonables, intuición y experiencias anteriores, privilegiando satisfacer los intereses de uno o varios actores involucrados en que el problema se haya incluido en la agenda. 4.4.1.3. Modelos de racionalidad incremental o de comparaciones sucesivas limitadas. Charles Lindblom extrema el modelo de racionalidad limitada y propone el modelo incremental o de comparaciones sucesivas limitadas que en resumen tiene las siguientes características. - - en lugar de intentar una revisión y evaluación que incluya todas las alternativas, los decisiones centran su atención solamente en aquellas que difieren de manera incremental en las políticas ya existentes. dada la restricción de información y de tiempo, sólo se toma en consideración un número reducido de alternativas posibles. sólo se toman en consideración un número limitado de consecuencias relevantes entre las alternativas consideradas. el problema tiene que estar siendo redefinido de manera constante por el decisor. no existe una sola decisión, sino una serie de acercamientos a la posible decisión. Es un modelo remediador, reparador que parte del supuesto de que ningún decisor parte de 0, que la experiencia y la intuición cuentan, y que la mejor decisión en un momento determinado, es la de ajustar de manera incremental la decisión que ha sido previamente adoptada. Como lo señala Roth, es en el juego de las presiones y de las contra presiones entre los distintos actores involucrados en el problema, y la experiencia adquirida en la implementación de la anterior decisión que 6 se va a definir cuál es la decisión que más se ajusta a las exigencias actuales. Ahora bien, para que opere el modelo incremental, se precisa, según de Lindblom de tres premisas: → los resultados de las políticas existentes deben ser exitosos → no debe cambiar de manera sustancial la naturaleza del problema → no debe alterarse la disponibilidad de los medios Este modelo ha sido cuestionado por conservador, porque se sustenta en que la realidad en la que las instituciones de gobierno toman decisiones no sufren grandes cambios, por eso, como señala otro autor (Dror, 1992), “en condiciones de estabilidad, la rutina es con frecuencia la mejor política y, como el cambio ocurre lentamente, el cambio incremental en política suele ser óptimo”. Como no se tiene claridad sobre cuando un cambio institucional amerita un ejercicio de incrementalismo o de profunda modificación., Amitai Etzioni (1992) ha propuesto un modelo híbrido que busca conciliar lo mejor del modelo de racionalidad limitada con lo mejor del modelo incremental. 4.4.1.4. Modelos de exploración combinada Así como el modelo racional atribuye un alto grado de control y de discrecionalidad al tomador de decisiones a la situación por intervenir, y el modelo incremental reduce dicho control, hasta el punto de no concederle ninguna autonomía, Etzioni, propone combinar lo mejor de los dos mundos y evaluar cada situación con el fin de identificar cuando es posible y deseable un análisis exhaustivo y racional, y cuando es posible y deseable un análisis incremental con alternativas restringidas. 4.4.1.5. Modelo de caneca de basura (garbage can) o de anarquía organizada. La pretensión de racionalidad de los demás modelos, con más o menor exhaustividad, es desconocida por el llamado modelo caneca de basura que supone que cuando no existe suficiente información y todos los problemas están ranqueados con la misma importancia, y los actores cambian constantemente su percepción, y existe baja institucionalidad, cualquier alternativa es viable. La metáfora del decisior metiendo su mano en un cesto de basura donde los problemas y las alternativas no están ranqueados, constituye tal vez una de las formas de explicar el 7 proceso de toma de decisiones en una institución. Este modelo se daría en escenarios de profunda ambigüedad y de relativización, así como en un escenario donde los actores no tienen como prioridad hacer respetar las reglas de juego. 5. Fase de la Implementación de la decisión Cuando hablamos de la implementación de las decisiones de política pública, estamos hablando de la fase de la gestión de las políticas públicas, cuando es necesario materializar las decisiones adoptadas e intervenir el problema. Tradicionalmente, la fase de la implementación se ha entendido como un problema técnico administrativo, alejado de las decisiones políticas. Esta percepción coincidió con el paradigma donde la política y administración se entendían como dos esferas distintas del proceso de toma de decisiones. Desde la década del sesenta del siglo XX, los expertos empezaron a llamar la atención sobre la importancia de la implementación cuando encontraron que muchos de los problemas que habían sido incluidos en la agenda pública no estaban siendo resueltos. Empezó a hablarse entonces de la brecha de la implementación (implementation gap) para señalar la diferencia entre las alternativas de decisión seleccionadas y la materialización de éstas. Uno de los supuestos que se removieron para abrir el debate de la importancia de la implementación, fue el de la supuesta neutralidad de la administración encargada de concretar las decisiones de política. Hoy desde los trabajos de Wildasky y Pressman (1998), se entiende que en esta fase también se produce una suerte de resignificación de la política, en la medida en que distintos actores, institucionales y no institucionales, disputan el modo de implementar una decisión de política, y este modo, en ocasiones incluso puede significar un cambio sustancial al proceso decisional. Lecturas sugeridas. “La Ciencia de salir del Paso”. Lindblom, Charles. En, La Hechura de las Políticas Públicas, Aguilar Villanueva, Luis F; Colección de Antología de Política Pública, Editorial Porrúa, Méjico 1992. “La Exploración combinada: Un tercer enfoque de la toma de decisiones”. Amitai, Etzioni. En, La Hechura de las Políticas Públicas, Aguilar Villanueva, Luis F; Colección de Antología de Política Pública, Editorial Porrúa, Méjico 1992. 8 5.1. Los modelos de implementación Los modelos teóricos sobre implementación generalmente son de dos categorías: los modelos que explican la implementación como un proceso que se aplica de arriba a abajo (top down), y los modelos que la explican como un modelo de abajo arriba (bottom up). Los primeros modelos se basan en la famosa dicotomía política y administración, y es propio de los entornos altamente jerarquizados donde el proceso de toma de decisiones está compartimentado, y se supone que unos agentes definen la decisión de política y otos la forma de implementar dicha decisión. Estos modelos ponen el énfasis en la fase de la identificación y de la definición del problema, sobre la base de que un problema bien identificado y definido determina el éxito mismo de la decisión y de la implementación. En contraste están los modelos de abajo -arriba (bottom up), que ponen el énfasis en la naturaleza misma del problema y se asigna una solución operativa específica. Aquí los procedimientos habituales tendrían la suficiente capacidad resolutiva, por sí mismos, de los problemas planteados. Ambos modelos sólo son una aproximación descriptiva para responder a las preguntas de cómo funcionan las organizaciones públicas al momento de implementar una decisión. En el escenario institucional colombiano, lo predominante es que la fase de implementación se resuelva en sede administrativa, y que el peso esté en los procedimientos administrativos, en las reglamentaciones, en los manuales de procedimiento, en los manuales de funciones de los funcionarios, y no tanto en la posibilidad de discutir los contenidos de las políticas. Es decir, la administración pública se mueve más en una lógica top down que en una bottom up. Es decir, nos encontraríamos con los mismos problemas con los que se encontraron los investigadores hace unos 40 años en los Estados Unidos, de sincronizar las lógicas de la gestión con las lógicas de las políticas públicas. Esta tensión se ha tratado de resolver incorporando técnicas de la gestión privada en la gestión pública, para dar lugar al modelo de la nueva gestión pública. 5.1.1. Modelo de la nueva gestión pública (New Management Public) 9 Este modelo se basa, según Roth (2002) en la creencia de que dadas ciertas circunstancias, la lógica de la gestión privada puede resolver los cuellos de botella de la implementación de una decisión de política. Estas circunstancias o supuestos son: - - la política debe estar sustentada en una teoría sólida relacionada con las expectativas de los ciudadanos para lograr un verdadero impacto le decisión debe estar fundamentada de manera clara – no ambigua – de manera que todos los actores involucrados puedan maximizar su utilidad sin desvirtuar el objetivo central de la política los encargados de implementar la política deben contar con el poder, la legitimación y los recursos necesarios para decidir de manera autónoma los problemas de implementación. la política debe contar con un entorno externo favorable el marco conceptual que sustenta la política no debe estar sometido a múltiples negociaciones para hacer efectiva la materialización de la decisión. La inclusión de técnicas de la gerencia privada, sobre la base de estos supuestos, sería suficiente para resolver los problemas de implementación. 5.1.2. Modelo del buen gobierno Cuando se habla de implementación, es preciso tener en cuenta dos escenarios: el institucional y el extra institucional. En el escenario institucional, es preciso considerar varios escenarios: - - el escenario institucional intragubernamental, que es el que se configura entre las propias instituciones de una administración, por ejemplo, todas las instituciones de la alcaldía de Bogotá. Entre estas pueden darse relaciones horizontales y relaciones verticales, dependiendo del grado de jerarquía y de subordinación entre unas y otras. el escenario institucional extragubernamental, que es el que se configura entre las instituciones gubernamentales y otras instituciones del Estado que no pertenecen a la misma unidad organizativa. Por ejemplo, las relaciones que pueden darse entre las secretarías y los organismos de control, o la que puede darse entre el Distrito en su conjunto y las instituciones del orden nacional. 10 - El escenario extrainstitucional, que es el que se configura entre las instituciones de gobierno y otras organizaciones no estatales, como las organizaciones no gubernamentales y otros actores del ámbito privado, pro ejemplo con las empresas, de la mano de la llamada responsabilidad social empresarial. Estas alianzas entre las organizaciones del gobierno y las organizaciones de la sociedad civil han sido recogidas en el llamado modelo de buen gobierno o de gobernanza o de governance, por su expresión en inglés. Este modelo se enfoca en la creación de condiciones que hagan posible la implementación de una política en entornos sociales conflictivos, o allí donde no hay suficiente consenso entre los actores sobre cómo debe implementarse una política. En la práctica, termina involucrando actores de la sociedad civil en la propia implementación de la política. Se trata de generar espacios de concertación y de negociación entre distintos actores para remover las resistencias que impiden una buena implementación. Este paradigma supone la creación de redes de políticas públicas (policy networking), y la interacción constante entre los decidores políticos y los afectados por el problema. Bibliografía del módulo 11 Aguilar Villanueva, Luis Fernando. La hechura de las políticas Editorial Porrúa, 1992. Aguilar Villanueva, Luis Fernando. La implementación de las políticas, editorial Porrúa, 1992. Dror, Yehezkel. Salir del paso, ¿ciencia o inercia? En, Aguilar Villanueva, Luis Fernando. La hechura de las políticas Editorial Porrúa, 1992. Etzioni, AmitaiLa exploración combinada: un tercer enfoque de la toma de decisiones. En, Aguilar Villanueva, Luis Fernando. La hechura de las políticas Editorial Porrúa, 1992. Muller, Pierre. Génesis y Fundamento del análisis de políticas públicas y La producción de las políticas públicas. En, Revista Innovar Nos. 11 y 12 Universidad Nacional de Colombia, junio y diciembre de 1998, Bogotá 1998. Roth, Deubel, Andre-Noel. implementación y evaluación, Bogotá, 2002. Políticas Públicas, Formulación, páginas 73-105. Ediciones Aurora, Presman Jeffrey & Wiuldasky, Aaron. Implementación. Cómo grandes expectativas concebidas en Washington se frustran en Oakland. Fondo de Cultura Económica, México, 1998. Preguntas frecuentes 12 1. ¿Se puede ser tan exhaustivo en el análisis de una política pública? En el trabajo académico, con la información y el tiempo suficientes, se puede ser exhaustivo en el análisis de una política pública, sin embargo, en la práctica gubernamental no siempre se tiene la información, los recursos y la información necesaria. Por eso la pretensión de exhaustividad suele ser un espejismo en la gestión pública. El análisis de política contribuye a reducir la incertidumbre en el proceso decisional pero no corrige todas las asimetrías que entraña un proceso de esta naturaleza. 2. ¿En el proceso decisional no intervienen actores distintos a los miembros de la burocracia? Si bien en esta fase, el peso de las decisiones recae sobre los burócratas, también es cierto que la intervención de distintos actores para enriquecer el proceso de ponderación puede contribuir a elevar la legitimidad de la política. 3. ¿Toda decisión de política pública debe quedar contenida en una ley o en un decreto? No necesariamente las decisiones de una política pública deben concretarse en una ley o en un decreto, pero es posible como medida para hacer más visible la decisión. 4. ¿Se puede implementar una política pública sin presupuesto? Generalmente una política pública se inscribe en un contexto de decisiones presupuestales, así que si bien, algunas decisiones pueden no tener de respaldo en un presupuesto, cuando deba implementarse una decisión específica, seguramente se requerirá un gasto. 5. ¿Se puede modificar una decisión que está siendo implementada? Si el hacedor de la política identifica que la decisión adoptada no está cumpliendo con los objetivos propuestos, podrá realizar los cambios necesarios con el propósito de modificar el problema. Para ello, deberá estar atento a realizar el seguimiento y el monitoreo necesarios para la verificación de los objetivos establecidos. Glosario. 13 Gobernanza. Derivación del concepto de gobernabilidad que implica la incorporación de actores sociales a las distintas fases del proceso de implementación de políticas públicas. Burocracia. Conjunto de recursos institucionales y humanos con los que cuenta un régimen político para el proceso de formulación e implementación de políticas públicas. Public Choice. Corriente teórica de la ciencia política que pretende incorporar el enfoque de la elección racional a la provisión de bienes públicos. Diseño institucional. Forma que adopta el régimen político de acuerdo con el desarrollo de la sociedad y de la influencia de los actores políticos. Gestor público. A diferencia del administrador público, es la persona que no solamente toma decisiones públicas, sino que está en capacidad de implementarlas y de gestionar los conflictos sociales que subyacen a dichas decisiones. Opacidad del sistema. Es el grado de complejidad y de entrecruzamiento de las distintas instituciones que facilitan u obstaculizan los procesos decisionales. En este módulo no hay compendio normativo 14 5. Evaluación de la política pública. 5.1. Concepto. Esta fase es fundamental dentro del ciclo de la política pública porque es la que permite asignar valor al contenido de la política. Si queremos saber si una política ha sido exitosa o no, si el problema que se pretende tratar se ha resuelto o transformado, debemos evaluar, es decir asignar un juicio de valor. En términos generales evaluar es un proceso de medición técnica y de valoración política, y en sentido estricto, evaluar es un proceso de investigación para determinar si se cumplieron o no a cabalidad los objetivos trazados en la política. Que en el modelo de Jones la fase de la evaluación esté al final no significa que sólo hasta el final de la política se evalúe. El marco conceptual de la evaluación hay que empezarlo a construir desde el momento mismo en que se define el problema y se elige entre varias alternativas. Allí mismo debe procurarse la información necesaria para construir indicadores que nos permitan determinar si se cumplieron los objetivos de la política. Por ejemplo, si se define el problema de seguridad ciudadana como un problema de homicidios y de lesiones personales, fundamentalmente, es necesario construir indicadores de partid (número de homicidios y de lesiones por 100 mil habitantes, para saber si al cabo de un tiempo estoy siendo efectivo con la política. 5.2. Clases de evaluación 5.2.1. Según el tiempo. Hace relación con el momento en que se realiza la evaluación. 5.2.1.2. Evaluación ex ante. Construcción de líneas de base Es la evaluación que se realiza antes de que se inicie el ciclo de la política pública. Está íntimamente ligada con la definición del problema y determinará el tipo de decisión que se adopte. Si identifico que un grave problema social es la vulnerabilidad de ciertos grupos de población, debo establecer una línea de base que me permita establecer desde dónde parto y hacia dónde voy. Esta construcción de líneas de base, también llamados indicadores de partida es fundamental para configurar un buen marco conceptual de evaluación. 15 La línea de base, en el ejemplo de la vulnerabilidad, sería la caracterización cuantitativa (cuántos son y dónde están ubicados de los grupos vulnerables (adultos mayores, niños y niñas, habitantes de la calle, jóvenes en riesgo, personas con discapacidad, desplazados), y cualitativa (la naturaleza de la vulnerabilidad (enfermedades, tasa de mortalidad). 5.2.1.3. Evaluación concomitante Es la evaluación que se realiza mientras se está implementando la política pública. Si la evaluación se realiza por la propia institución y se centra en el cumplimiento de los procedimientos y las metas parciales, estamos hablando de monitoreo. Si por el contrario ser realiza por parte de un actor externo y sobre los objetivos más gruesos, estamos hablando de evaluación propiamente. 5.2.1.4. Evaluación ex post Es la evaluación que se realiza luego de que ha pasado un tiempo de estarse implementando la política pública. Es la evaluación que mayor información aporta sobre si los objetivos de la política se han cumplido o no. Generalmente, esta evaluación indica si la política debe continuar, debe terminarse o se deben introducir ajustes para lograr los objetivos planteados. Unos de los dilemas centrales de la evaluación es el de cómo atribuir el éxito de la política, porque puede darse que se cumpla el objetivo propuesto (reducción de la tasa de homicidio), pero no por la decisión adoptada (aumento del pie de fuerza policial), sino gracias a otro tipo de medidas (aumento del gasto social), o bien puede suceder lo contrario, que no se esté logrando el resultado porque se adoptó una decisión errónea. La evaluación ex post ayudaría a corregir esta dificultad. 5.2.2. Según quien evalúa. La pregunta se centra en el tipo de persona o de organización que realiza la evaluación. 5.2.2.1. Evaluación externa Es la evaluación que realizan actores externos a la organización que implementa la política. Estos actores externos pueden ser de la propia administración (por ejemplo la evaluación que realizan los departamentos de planeación sobre las políticas de las otras entidades), o la que realiza instituciones ajenas a la administración, 16 como por ejemplo, la que realizan los organismos de control (contralorías o procuradurías), o las corporaciones políticas como concejos y asambleas. También existe evaluación externa realizada por organismos internacionales y por organizaciones de la sociedad civil. 5.2.2.2. Evaluación interna. Es la evaluación que realiza la propia entidad encargada de implementar la política pública. Puede hacerla a través de organismos especializados, ejemplo las oficinas de planeación, o a través de otros mecanismos, como podría ser las oficinas de control interno. Igualmente, dicha evaluación puede delegarse en un equipo especializado asignado a la política, o en personal de las áreas misionales conocedores del tema del que se ocupa la política. 5.2.2.3. Evaluación política Es la evaluación que realizan los órganos de control político, como el Congreso de la República respecto de las políticas del gobierno nacional, las Asambleas respecto de las políticas del gobierno departamental, y los Concejos municipales respecto de las políticas del gobierno municipal. Por ley (ley 152 de 1994) cada año, los gobiernos deben enviar un informe de gestión a estas corporaciones, insumo sobre la que se sustenta la evaluación política, la cual para evitar el subjetivismo propio de todo juicio de valor político, debe soportarse con una medición técnica creíble y científicamente soportada. 5.2.2.4. Evaluación participativa Es la evaluación que realiza la ciudadanía en ejercicio de su derecho de participación ciudadana, generalmente organizada por medio de veedurías ciudadanas (ley 134 de 1994, mecanismos de participación ciudadana). 5.2.3. Según qué se evalúa. Hace referencia al contenido mismo de lo que se evalúa. 5.2.3.1. Evaluación de eficacia Es la evaluación que se realiza para determinar el cumplimiento de las metas establecidas previamente y que conducen al objetivo final. 17 También se conoce como evaluación de gestión. Si el objetivo de la política es la reducción de la mortalidad en niños menores de 18 meses, y me propongo vacunarlos, la evaluación de eficacia tiene que ver con la manera como voy cumpliendo el número de niños que me he propuesto vacunar. Su cumplo con las metas parciales seguramente lograré el objetivo final. 5.2.3.2. Evaluación de eficiencia Es la evaluación que se realiza para determinar la manera cómo se invirtieron los recursos y el tiempo. Planteado un objetivo, los recursos se pueden racionalizar, de manera que no se tengan que consumir en su totalidad. Si se tiene un techo presupuestal definido se puede ser eficiente logrando mayor cumplimiento en el objetivo, si no se tiene un techo presupuestal definido, se puede lograr el objetivo usando menos recursos. En el caso del escenario presupuestal colombiano, no existen incentivos para el ahorro, para la eficiencia. Los ejercicios de planeación y de presupuestación tienen que hacerse de una manera tal que si por alguna razón se cumple el objetivo y sobran recursos, vendrá un reproche de parte de las oficinas de hacienda y de los organismos de control. Por esta razón, es una práctica recurrente que las entidades gasten todos sus recursos para evitar que éstos pasen a otra vigencia fiscal. 5.2.3.3. Evaluación de rentabilidad Es la evaluación que busca establecer la tasa interna de retorno de una política pública, es decir, cómo la inversión, se reviente sobre los indicadores financieros de la propia política o sobre un componente más agregado de bienestar que puede medirse económicamente. La construcción de un puente tiene una tasa interna de retorno de la inversión que puede reflejarse en el aumento de los intercambios económicos entre dos regiones que estaban desconectadas, lo cual puede medirse con el cálculo del producto interno de cada región y su evolución en el tiempo. 5.2.3.4. Evaluación de impacto 18 Es la evaluación más importante porque es la que nos permite identificar si el problema que fue incluido en la agenda se está resolviendo o transformando. Para ello se hace análisis de cumplimento de objetivos sobre unos indicadores previamente establecidos, por ejemplo, reducción de la tasa de homicidios en una ciudad. Al momento de iniciar la política se podía tener una tasa de 55 x 100 mil habitantes, y se propuso una disminución de un 50% al cabo de cuatro años. Al finalizar ese período, la tasa de homicidios debería estar en 27.5 x cien mil habitantes. Cualquier número inferior de logro es una señal de que no se ha tenido éxito con la política, y seguramente será necesario hacer ajustes. Esta medición cuantitativa, generalmente se complementa con evaluación cualitativa, que implica estudios de percepción y de satisfacción por parte de de los beneficiarios de la política. Se pueden bajar las tasas de homicidio, pero la percepción de inseguridad puede seguir siendo alta, para lo cual habrá que no sólo reforzar el contenido de las políticas sino mejorar la comunicación de los efectos positivos de éstas. La evaluación ideal debe ser el resultado de combinar todas las formas de evaluación. 6. Terminación de la política pública. En el modelo de Jones se habla de la terminación de la política pública, o bien porque se ha cumplido un tiempo, por ejemplo un período de gobierno, o bien porque se ha cumplido el objetivo planteado. Sin embargo, la práctica indica que cuando un problema ingresa en la agenda pública difícilmente sale de ella. Puede que se transforme y entonces habrá que replantear el contenido de la política pública. En el capítulo de las clasificaciones de las políticas hablamos de políticas de gobierno y de políticas de Estado. Cuando el tema ingresa en la agenda y tiene vocación de quedarse, porque su solución definitiva es muy compleja y hasta imposible (lucha contra la pobreza, inseguridad; inequidad social), seguramente la continuidad de una política hará que se convierta en política de Estado, y entonces la política no termina nunca. Sin embargo, puede ocurrir que un gobierno se proponga durante su período unas metas que hacen que al cabo de un tiempo de implementación y de evaluación de impacto, ésta pueda darse por terminada, no porque se haya terminado el problema sino porque 19 desencadenó una serie de aprendizajes que permiten el logro de otras políticas. El ejemplo sería las políticas de cultura ciudadana implementados durante la administración del alcalde Antanas Mockus que fueron desarrollados sólo durante su mandato, luego fueron terminados, pero el tema de cultura ciudadana quedó en la agenda pública, sin que necesariamente le corresponda una política específica en los gobiernos que los sucedieron. Bibliografía. Cohen, Ernesto y Franco, Rolando. Evaluación de proyectos sociales Siglo XXI Editores, Méjico, 1997. Hintze, Susana. “Reflexiones sobre el conflicto y la Participación en la evaluación de Políticas Sociales”. En Revista Reforma y Democracia de CLAD, Nº 21. Presentado como ponencia en el VI Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y la Administración Pública, Buenos Aires, Argentina, Noviembre 2001. www.top.org.ar/publicac.htm Lahera, Eugenio. Introducción a las Políticas Públicas. Fondo de Cultura Económica. Santiago de Chile, 2002. Majone, Giandomenico. 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Preguntas frecuentes 1. ¿Es la evaluación de políticas públicas una obligación legal? La Constitución política y la ley 152 de 1994 exigen a las entidades evaluaciones periódicas de los planes de desarrollo y de las políticas que las contienen. Anualmente los gobiernos tienen que rendir un informe de evaluación al Congreso de la República donde se informa el estado de avance de las políticas definidas en los planes de desarrollo. 2. ¿La evaluación sólo se realiza en la fase final de la política? Todo el proceso de análisis de una política pública es en el fondo un proceso de evaluación. Desde el mismo momento en que se está definiendo el problema deben estar creándose los indicadores necesarios para establecer con el paso del tiempo si se están cumpliendo los objetivos de la política. 3. ¿Cómo evaluar el impacto agregado de las políticas públicas? En principio, los procesos de evaluación están pensados para las políticas específicas, pero existe la forma de agregar los impactos de las políticas públicas. Indicadores como el de desarrollo humano (IDH) o condiciones de vida (ICV) que desarrolló el Departamento Nacional de Planeación, sirven para establecer en qué medida las políticas públicas inciden en el mejoramiento del bienestar social. 21 Glosario Indicador. Es una medida numérica que permite establecer el grado de cumplimiento de una política pública Programa. En el lenguaje de la planificación y de los planes de desarrollo, el programa es el conjunto de proyectos que definen un campo de acción específico. Proyecto. Es la unidad de análisis más desagregada de una política pública Beneficiarios. Son las personas que beneficiadas con las decisiones de la política. se verán directamente Población objetivo. Es el conjunto de población hacia donde se dirige la implementación de una política pública. 22