Susan Sontag La enfermedad y sus metáforas Susan Sontag Hija de judÃ-os americanos nació en Nueva York. Su padre se dedicaba al negocio de comercio de pieles en China, donde falleció a causa de la tuberculosis Sontag creció en Tucson, Arizona y, posteriormente, en Los Angeles, donde se graduó en la North Hollywood High School, a la edad de 15 años. Prosiguió estudios en universidades como la de Berkeley, Chicago, Paris y Hardvard Durante su estancia en Chicago, a la edad de 17 años, Sontag contrae matrimonio con Philip Rieff, tras un noviazgo de tan solo diez dÃ-as. La pareja tuvo un hijo, David Rieff, quien se convertirÃ-a posteriormente en el editor de su madre en la editorial Farrar Straus and Giroux. El matrimonio entre Sontag y Riff tuvo una duración de ocho años, tras los cuales se divorciaron en 1958. Sontag falleció el 28 de Diciembre de 2004, en el hospital Memorial Sloan Kettering de Nueva York,a la edad de 71 años, debido a complicaciones de un SÃ-ndrome mielodisplásico que desembocó en una leucemia mielógena aguda . El origen de la leucemia fue probablemente la radioterapia recibida casi tres décadas antes, empleada para la curación de un avanzado cáncer de mama que sufrió cuando tenÃ-a 43 años. Está enterrada en el cementerio parisino de Montparnasse. La enfermedad y sus metáforas Introducción: La autora se centra en identificar las metáforas que se arremolinan alrededor de las enfermedades. Como fin tiene el librar al ser humano de dichas metáforas. CapÃ-tulo 1  Se tenÃ-a la idea de tuberculosis y cáncer como enfermedades que llevan irremediablemente a la muerte, de aquÃ- sus metáforas. Evocan terror tan intenso que se temÃ-a a los enfermos que las padecÃ-an, e incluso se teme pronunciar el nombre de estas enfermedades por miedo a agravar la situación o a contagiarse. Las sociedades industriales avanzadas no saben convivir con la muerte, ya que se prefiere ahorrar la noticia a los moribundos. Se tiene la idea de que el cáncer es algo sucio, corrompido, que degrada al hombre; mientras que por ejemplo una afección cardiaca (con el mismo riesgo de muerte) se toma más como una disfunción de una máquina, sin ningún tipo de pudor. CapÃ-tulo 2  1 Diferencias entre tuberculosis y cáncer gracias a la aparición de la microbiologÃ-a y el descubrimiento del bacilo de Koch (1882).  Tuberculosis: SÃ-ntomas inespecÃ-ficos, entre ellos vivacidad debida a que el cuerpo se consume a sÃmismo. Va por rachas. Entendida como enfermedad de clase baja y pobreza, que refina la muerte. es "la enfermedad del alma" por estar situada en los pulmones.  Cáncer: sÃ-ntomas claros, avanza lenta y constantemente, decae el ánimo. La vida llega a su fase terminal. TÃ-pica de la clase media−alta, con lujos y opulencia. Se pierde toda capacidad de superación, humillado por el miedo y el dolor. Es la "enfermedad del cuerpo" ataca a órganos bajos como vejiga, senos, colon, próstata...  La tuberculosis representa una muerte decorativa, lÃ-rica; sin embargo el cáncer es imposible de idealizar.  CapÃ-tulo 3  Se entiende la tuberculosis como exceso de amor, pasión y frustración. El cáncer como carencia de vida al reprimir un sentimiento. La tuberculosis es una enfermedad pasiva propia de la gente que no esta lo bastante apegada a la vida como sobrevivir, debido a que la vida se apaga lentamente y sin excesivo dolor. CapÃ-tulo 4  En el siglo XVIII la tuberculosis toma matices románticos: es la enfermedad de alta alcurnia. Estar pálido y desangrado estaba de moda, es la llamada "agonÃ-a romántica". La enfermedad era un modo de hacer más interesante a la gente, de diferenciarla de los demás. Esta idea de enfermedad−individualidad va más allá y nos deja el concepto de "interesante" que va más allá de la jovialidad, incluso más allá de la salud. La enfermedad es una escusa para viajar y desatender las responsabilidades sociales.  CapÃ-tulo 5  La tuberculosis resalta a la persona que la padece por encima de las demás. Se creÃ-a que era hereditaria o con cierta predisposición. 2 En la antigüedad la enfermedad era un castigo divino, en los mitos modernos se presenta como traición a sÃ- mismo: La mente traiciona al cuerpo. La enfermedad, y el miedo hacia ella derrumba la rutina diaria y "las buenas maneras" en la sociedad. El individuo enfermo y moribundo tiende a ser mejor persona para redimir sus malas acciones.  CapÃ-tulo 6  La idea de enfermedad ha variado a lo largo de la historia. AsÃ- para los griegos podÃ-a ser gratuita o merecida. Sin embargo para los cristianos era un castigo a los pecados. Posteriormente se ve la enfermedad como rebelión de los órganos, es el lenguaje de la mente hacia el cuerpo. Las pasiones ocultas desencadenan la enfermedad: "Quien desea y no actúa, crÃ-a pestilencia". Es por tanto el enfermo, el causante de su propia enfermedad. El cáncer se entiende como deseos frustrados representados en el cuerpo.  CapÃ-tulo 7  El cáncer es impropio de la personalidad romántica. La literatura y numerosas investigaciones apoyan la teorÃ-a de la causa emocional del cáncer, que relaciona la enfermedad con sentimientos de dolor y depresión. En nuestra sociedad la muerte pierde terreno frente a la enfermedad por dos hipótesis: −>Cualquier forma de desviación social puede considerarse patologÃ-a (criminal visto como un enfermo) −>Toda patologÃ-a puede ser enfocada psicológicamente: la gente enferma porque quiere.  CapÃ-tulo 8  Enfermedad entendido como algo diabólico, horroroso, tomado como sÃ-mbolo de putrefacción y debilidad. La sÃ-filis fue metaforizada y usada como arma polÃ-tica, tratada como algo degradante y vulgar; y aún asÃ- sin misterios. Al cáncer sin embargo (como a la tuberculosis antaño) se le atribuyen miles de causas, aunque es posible porque no se conocen las verdaderas. La tuberculosis se trataba como una enfermedad mental: Evitar estrés procurar un ambiente agradable... Sin embargo el cáncer se explica con términos bélicos y militares, y sus tratamientos son muy invasivos: "El tratamiento es peor que la enfermedad" 3  CapÃ-tulo 9  Las metáforas modernas sugieren que hay un desequilibrio entre sociedad e individuo, el enfermo se tuberculosis huye de la ciudad para sanar. De aquÃ- se desarrolla la idea de que la ciudad enferma al hombre, la ciudad es el cáncer. Posteriormente se aplicó a los barrios más pobres y se les acusó de traer la tuberculosis a la ciudad. El lenguaje se hizo más duro y empezó a tomar la palabra "enfermizo" para designar con lo que no se estaba de acuerdo. La enfermedad se vuelve sinónimo de "contra natura", se convierte en "muerte". Se usan metáforas de enfermedades para demonizar ideas que están en desacuerdo. Se compara las ciudades (o sociedades) como organismos, que pueden enfermar y morir. Tres estrategias para evitar enfermedades tanto en las ciudades como en los organismos: Previsión, razón y tolerancia. El cáncer se usa metafóricamente como algo que aparece sin previo aviso, avanza silenciosa e imparablemente hacia el fin. Se encuentra en numerosas ocasiones sobre todo en problemas sociales y polÃ-ticos, refiriéndose a rebeliones etc... BibliografÃ-a http://es.wikipedia.org/wiki/Susan_Sontag Susan Sontag. La enfermedad y sus metáforas Opinión personal Me ha resultado un libro muy revelador sobre cómo reaccionamos ante las enfermedades, se hace de forma inconsciente, pero ahÃ- está. El miedo hacia lo desconocido (y mortal en algunos casos), y una lástima extrema son los sentimientos más comunes hacia la enfermedad. Además se usa cáncer para designar algo que no concuerda con nuestras ideas, lo usamos casi como un insulto. Me ha parecido muy curioso la idea de usar las enfermedades como una metáfora para expresarnos. 4