Díaz Polanco – FUNCIONALISMO CONTRIBUCIÓN A LA CRÍTICA DEL Al funcionalismo se lo consideraba un enfoque incapaz de dar información sobre la naturaleza de los fenómenos estudiados, de los procesos históricos que los originan, de la dinámica interna que los mueve. El funcionalismo ha adoptado un gran poder de metamorfosis. Se puede decir que sus postulados importantes han permanecido sin cambios sustanciales; pero en el curso de las últimas décadas el funcionalismo ha sabido introducir enmiendas, correcciones, etc. Ha cambiado “el color de su piel” en función de los estímulos críticos que vienen del exterior. La crítica al funcionalismo, por lo general, se expresa en un debate solamente frente a estos precursores o primeros teóricos. Sin embargo, el funcionalismo actual ha adquirido una mayor sofisticación. LA NOCIÓN DE SISTEMA TOTAL. HOLISMO FUNCIONALISTA Y HOLISMO DIALÉCTICO. Postulados fundamentales del funcionalismo: la noción de totalidad o de sistema total, de integración social, de interdependencia de las partes del sistema, de autoequilibrio del sistema, y de cambio social en determinadas condiciones. Se tratará en este apartado sobre todo de la noción de sistema total o de totalidad sistémica. Esta concepción está claramente inspirada en el organicismo. El funcionalismo expresa que no es posible entender un hecho social cualquiera si no se estudia en su propio contexto social y como parte de una totalidad mayor en la cual cobre sentido. El funcionalismo comienza a plantearse un modelo analítico que, sin acudir a la información de etapas anteriores, a datos históricos o a procesos de difusión cultural de rasgos aislados, intenta comprender el funcionamiento social según una posición que ocupa en una totalidad determinada y de las funciones que realiza en ese conjunto complejo. La estructura teórica se iba conformando de tal manera que sólo permitía a la larga el análisis sincrónico, imposibilitando el estudio diacrónico. La concepción de totalidad o concepción holista deviene central en la teoría funcionalista. Se entiende a la sociedad como un sistema integrado de partes. Las partes están interconectadas, son interdependientes, y no es posible entenderlas sino en la medida en que entran en la composición de un conjunto mayor en la que cobran significado. Es necesario, sin embargo, distinguir holismo funcionalista y holismo marxista, ya que éste también postula una concepción totalizadora pero muy distinta a la funcionalista. a- Mientras los funcionalistas se circunscriben a fijar su atención en una parte de la sociedad y a establecer que esa parte se halla funcionalmente relacionada con los demás elementos del conjunto social; los marxistas tienen siempre como mira principal el entendimiento de ese conjunto y sus transformaciones, como paso previo al entendimiento de las partes. Además el marxismo es totalmente histórico, mientras el funcionalismo es ahistórico. b- El funcionalismo, por su parte, puede no plantearse la cuestión fundamental de la naturaleza de la totalidad estudiada, y lo que es más importante, de las contradicciones que guarda en su seno y que pueden determinar su desaparición o transformación. Se quiere conocer la función de un elemento en el sistema, pero no la naturaleza misma del sistema. El funcionalismo se pregunta de qué modo la totalidad permite explicar la parte, mientras que el marxismo centra sus preocupaciones en la totalidad misma. 1 c- Una diferencia aun más radical se expresa en lo que se refiere al tipo de totalidad que consideran una y otra teoría, y a los criterios que utilizan para elegirla. Para los funcionalistas la totalidad depende del objeto de estudio considerado y el interés personal del investigador. Para el marxismo la totalidad adecuada, tanto empírica como teóricamente es la “unidad del sistema capitalista mundial”. d- Para los funcionalistas la totalidad se caracteriza por una interdependencia equilibrada de las partes; para los marxistas esta interdependencia es desigual; existen grados de interdependencia de las partes que integran el todo. La noción de interdependencia equilibrada está en la base de las dificultades del funcionalismo para llevar a efecto un análisis del cambio o un análisis histórico, porque allí donde todo es igualmente importante es difícil señalar un elemento propulsor o una fuerza causal: el resultado es, de nuevo, un análisis sincrónico. EL MODELO ORGANICISTA EN EL ANÁLISIS FUNCIONAL Se advierte la presencia de un modelo de naturaleza organicista en la base del enfoque funcionalista. En el momento que aparece en la teoría la noción de función, se filtra a través de ella un modelo organicista. 1ra cuestión asociada al uso del modelo organicista. Aparece ligado con el concepto de función, el de necesidad. “La función de una institución social es la correspondencia entre ésta y las necesidades del organismo social”. 2da cuestión asociada al uso del modelo organicista. La concepción de lo patológico. Esta preocupación por conceptualizar lo patológico se descubre en muchos funcionalistas. La aplicación de un modelo organicista implica el uso de nociones de estado de salud y de enfermedad de los sistemas sociales, lo que determina también dificultades muy graves para la teoría funcionalista. Dificultades que traen consigo estos dos supuestos organicistas: 1- Supuesto de una necesidad del sistema. Conduce a explicaciones teleológicas muy fuertes, tanto en el sentido de que se utilizan las consecuencias para explicar el fenómeno, como de que se imputa una intención o propósito del sistema en el proceso explicativo. Se presume que el hecho de que se trata permite satisfacer ciertas necesidades particulares en la estructura social. Así, en vez de esclarecer el fenómeno estudiado de conformidad con los hechos sociales antecedentes o empleando un modelo causal de retroalimentación, el funcionalismo lo hace de cara a los resultados o los fines. La noción de necesidad, interpretada como factor imprescindible para la supervivencia del sistema, es el uso más íntimamente vinculado al concepto de organismo. Es evidente que en los organismos biológicos, cada actividad particular tiene un efecto que conduce a la supervivencia. Pero resulta poco claro hasta qué punto puede decirse que a los organismos sociales les ocurra lo mismo. 2- En cuanto al segundo postulado, se destaca la idea de que es posible definir la salud o la enfermedad para los organismos animales, pero es difícil hacerlo para las sociedades, pues éstas no mueren en el sentido que los organismos. 2 Como no hay criterios objetivos para definir el estado de salud o de enfermedad de un organismo social, se define el uno en términos del otro, cayendo en el círculo vicioso. Así, pues, la aplicación de un modelo organicista al estudio de fenómenos sociales suscita graves problemas que dificultan seriamente la comprensión de las especificidades de los complejos sociales. CAMBIO Y ANÁLISIS HISTÓRICO EN EL FUNCIONALISMO Una cuestión principal en la crítica que se le hace al funcionalismo es que no considera la dimensión histórica como un elemento central de su instrumento explicativo. La falta de dimensión temporal, sin embargo, no quiere decir un rechazo de la historia como instrumento explicativo; ella se debe, según los antropólogos funcionalistas, al objeto del estudio al que se enfrenta: sociedades llamadas primitivas o iletradas, en las que no existen los informes históricos (esta explicación es demasiado simplista como para ser tenida en cuenta). Se plantea la alternativa de incurrir a la conjetura y a la especulación, o (la de los funcionalistas), intentar una explicación del fenómeno conforme a la función que cumple en el sistema social del que se trata. Los funcionalistas se negaron a tomar en consideración a la historia como una variable para el conocimiento científico porque esto significaba aceptar que los pueblos primitivos tenían su origen propio. Esta posición se encuentra íntimamente relacionada con las necesidades ideológicas del colonialismo, cuyo proyecto de expansión y explotación era justificado, entre otras cosas, por esta propalada idea de someter a sociedades que carecían hasta de una historia propia. Por lo demás, tener en cuenta los factores históricos significaba hacer ostensible el mismo proceso de colonización al que servían los antropólogos funcionalistas de la época. Una descripción sincrónica nos muestra una forma de vida tal y como existe en un momento determinado, mientras un informe diacrónico nos pone al tanto de los cambios durante un período de tiempo. El autor asigna muy poca o ninguna importancia a las transformaciones que se producen en el seno de las estructuras sociales que estudia el científico social. Brown diferencia entre la estructura real (la que ha de ser directamente observada), de la forma estructural, que es lo que el investigador de campo describe. Los cambios ocurren en esa estructura real; pero la forma estructural muestra una continuidad a través del tiempo. El funcionalismo no incluye la historia, y los conceptos de cambio, tiempo, términos analíticos y conflicto están ausentes. Se entiende por análisis histórico aquel que trata de explicar el cambio del sistema a través del tiempo, en función de las contradicciones y los factores dinámicos internos que están provocando las transformaciones. La comparación de estados del sistema es una comparación de momentos en equilibrio, constituye un análisis teóricamente estático, que no permite responder las preguntas fundamentales: qué contradicciones o factores internos provocaron los cambios, a través de qué procesos evolucionó el sistema de un estado a otro, etc. Parsons concibe el análisis del cambio a través del estudio de los diversos estados de los sistemas. Se visualiza al sistema como un conjunto en el cual se introducen elementos nuevos; pero como era de esperarse, con la introducción de esos elementos se produce una perturbación, y para que el sistema recupere el equilibrio es imprescindible que haya un proceso de ajuste de esta perturbación a la nueva situación. 3 FUNCIONALISMO INTRODUCCIÓN La escuela funcionalista surge en Inglaterra alrededor de 1920. Muchos autores han criticado esta teoría por considerar que estuvo al servicio del imperialismo y de su práctica colonialista, tildándosela de ciencia burguesa. A comienzos del siglo XX era necesario conocer mejor los pueblos colonizados para poder establecer las áreas de administración colonial. La llamada revolución funcionalista fue la que inició el camino de la antropología científica, dentro del marco y el auge del imperialismo británico, a través de sus más importantes creadores Malonowski y Brown. CONTEXTO HISTÓRICO Y POLÍTICO (ver ficha 2). Una teoría nunca puede ser explicada si no es dentro del contexto en el que surge. A fines del siglo XIX el capitalismo ha logrado su máximo desarrollo, este desarrollo nunca ha sido lineal, sino que se produjo a través de avances y retrocesos, apogeos y crisis. Si bien la lógica de los empresarios capitalistas era la ganancia y la acumulación, estas sólo pueden reproducirse si se vuelve a invertir en nuevos proyectos; con la consecuente búsqueda de nuevas colonias para obtener aquellas materias primas que ahora eran de vital importancia para las industrias monopólicas. Es por esto que, a partir de 1884-1885, Congreso de Berlín mediante, las grandes potencias imperialistas deciden la penetración y colonización de África, Asia y Oceanía, que aun no habían sido colonizados, donde se decide establecer áreas de influencia. Se llevan a cabo dos tipos de administración de las colonias: DIRECTA, donde no sólo se llevaba a cabo el control económico, sino también el político e INDIRECTA, control económico. Lo que ahora necesitaba el imperio era “conocer” a las sociedades nativas, saber cómo funcionan para poder ser administradas. La estrecha relación que se establece entre colonialismo y funcionalismo se puede detectar por los beneficios que ambos obtuvieron: para el colonialismo, la antropología funcionalista le sirvió como soporte ideológico, y para esta escuela, la realidad colonial le permitió la posibilidad de desarrollar su metodología clásica: la experimentación y el trabajo sobre el terreno. EL FUNCIONALISMO DE MALINOWSKI: ASPECTOS TEÓRICOS El autor argumentaba que la cultura se constituye como un todo funcional, integrado y coherente, que no se opone a la naturaleza, sino que la continúa. Considera a la cultura como un todo coherente y organizado, como un sistema total, donde cada aspecto de la cultura sólo puede estudiarse en relación a un contexto mayor en el cual cobra sentido. Para el autor no es importante la concepción histórica de larga duración, y esto separa al funcionalismo del difusionismo y del evolucionismo, ya que intenta comprender el fenómeno social según el lugar que ocupa dentro del sistema total y de las funciones que realiza; por eso decimos que sus estudios son sincrónicos, el corte se realiza en un breve período histórico no mayor a cinco años. 4 Teoría de la cultura de Malinowski. Obedece a dos condiciones Satisface las necesidades fundamentales del hombre. Cada necesidad se satisface con un tipo de respuesta cultural. Se distinguen dos tipos de necesidades: existen necesidades biológicas o básicas, y necesidades derivadas. Las biológicas son fundamentales para sobrevivir; las derivadas aparecen como consecuencia del hombre en sociedad. Este segundo tipo de necesidad organiza la conducta social mediante la creación de reglas. La cultura se organiza para satisfacer las necesidades individuales u sociales a través de la creación de instituciones. El concepto de INSTITUCIÓN es para Malinowski la unidad de observación o unidad de análisis. Una institución social agrupa por ejemplo a individuos que comparten valores comunes, mantiene el consenso y la cohesión, y permite el funcionamiento de la cultura. El estudio de las instituciones permite analizar la realidad social como un todo funcional. Toda institución tiene la función de satisfacer las necesidades básicas de la sociedad. Teoría de la cultura: Tiene una estrecha relación con la naturaleza, aunque, por ser la respuesta organizada de la sociedad para satisfacer las necesidades, la supera. Teoría de las necesidades: Con sus dos tipos, las básicas y las derivadas (que dan cuenta de la forma en la que se manifiesta la cultura): Concepto de institución: A través de una institución se pueden comparar diferentes sociedades entre sí. El concepto de función: El nuevo sentido que le aporta este autor es que la función son todas aquellas tareas o cometidos sociales que sirven para satisfacer necesidades básicas. La teoría del cambio cultural: Existía un presupuesto básico de considerar a las sociedades como entidades estáticas y armónicas. Al describir y comparar de forma “objetiva” el proceso de cambio que se produce como consecuencia del contacto, Malinowski consciente o inconscientemente oculta los verdaderos móviles del colonialismo. Esta teoría del cambio cultural ha sido una de las más fuertes críticas que ha recibido la teoría funcionalista. ASPECTOS METODOLÓGICOS Surge el método de trabajo de campo, o permanencia prolongada en el terreno. Sólo a través del trabajo de campo puede el investigador interiorizarse y comprender la sociedad estudiada. Podemos afirmar que fue una metodología revolucionaria, ya que marca una ruptura con la antropología evolucionista del siglo XIX. RUPTURAS Y CONTINUIDADES CON LA ESCUELA EVOLUCIONISTA No se rechaza el paradigma evolucionista, por eso se habla de continuidades, ya que los autores del funcionalismo pensaban que el evolucionismo podía explicar el progreso social. Se comienzan, sin embargo, a dejar de lado los presupuestos metodológicos por considerarlos etnocentristas, como por ejemplo el de la reconstrucción lógica e hipotética de un pueblo, ya que esta se basaba en conjeturas. Otro eje de ruptura, y creemos uno de los más importantes, fue el nuevo tipo de práctica teórica. El investigador funcionalista no sólo teoriza sobre la sociedad estudiada, sino que también explorará sobre el terreno para obtener los datos o fuentes primarias. Importa comprender la sociedad desde su interior, y no a través de construcciones especulativas como la de los evolucionistas. 5 Sin embargo, Malinowski nunca pudo alejar de su pensamiento la visión etnocéntrica y comúnmente aceptada de que el salvaje, a pesar de todo, seguía siendo inferior. ENFOQUE ESTRUCTURAL FUNCIONALISTA Características generales Radcliffe-Brown, que intentó darle a la antropología mayor rigurosidad científica, creando nuevas categorías conceptuales. Toma de Durkheim la importancia que este autor le da al contexto social, y el papel que cumple el hecho social en la explicación científica. Retomará también la idea de función trabajada por el sociólogo francés, pero con el agregado de que los fenómenos sociales tienen que estar relacionados con la estructura social, de aquí el nombre de estructural funcionalismo. Nuevas categorías Una de las diferencias más importantes entre el funcionalismo antes nombrado y este es el concepto de estructura social. Esta estructura no es una categoría abstracta, por el contrario, la estructura se define a través de un hecho social, empíricamente observable como son las relaciones sociales entre individuos que desempeñan roles. Esto conforma un sistema social, objeto de estudio de la antropología. A partir de definir la estructura social como red de relaciones sociales, Brown privilegió en sus estudios el análisis de los sistemas de parentesco. Plantea, por su parte, los conceptos de ESTRUCTURA SOCIAL y FORMAS ESTRUCTURALES. La estructura social puede cambiar, las formas estructurales son más estables. La estabilidad de la forma estructural depende de la integración de sus partes, y de cómo estas son necesarias para el mantenimiento del sistema. METODOLOGÍA El campo específico de la antropología social es el estudio experimental, en el sentido definido anteriormente, de las sociedades primitivas. El método de la antropología debe ser inductivo y generalizador, cuyo objetivo es establecer leyes sociológicas universales. No se pretende explicar sino describir la realidad. APROXIMACIONES CRÍTICAS Una de las críticas que más fuertemente han recibido las teorías funcionalistas está directamente relacionada con la situación colonial. A pesar de que el funcionalismo hubiese proclamado independencia ideológica y prescindencia valorativa, lo único que intentaba era encubrir su compromiso con el orden dominante. Se negaron implícitamente a aceptar que las sociedades primitivas tenían su propia historia Se consideró a la antropología funcionalista como una ciencia conservadora, y a favor del status quo, por el énfasis que pusieron en los análisis sobre el equilibrio, la solidaridad, y la integración social. 6