ESTATUTOS DE LOS CONSEJOS PARROQUIALES DE ASUNTOS ECONÓMICOS I PARTE: Fin y Constitución. Artículo 1.- El Consejo Parroquial de Asuntos Económicos es un órgano de carácter consultivo, a través del cual un grupo de fieles laicos ayuda al párroco en la administración de los bienes muebles e inmuebles de la parroquia, expresando y realizando de este modo su corresponsabilidad en esta tarea. Se rige de acuerdo con la legislación canónica universal, así como por las presentes normas diocesanas. Artículo 2.- La constitución del Consejo Parroquial de Asuntos Económicos es obligatoria en todas parroquias de nuestra Diócesis de Ciudad Quedada. (cc. 537 y 1280). Artículo 3.- En la legislación canónica universal la parroquia goza de personería jurídica pública y está representada por el párroco en todos los negocios jurídicos (cc. 515 § 3; 532). Esta norma eclesiástica no coincide con la legislación civil de Costa Rica, ya que únicamente es la Diócesis la que tiene una personería jurídica pública. Por tal razón, ni el párroco, ni el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos en su conjunto, tienen facultad de representación legal, por lo cual han de ajustarse a tramitar sus asuntos jurídicos civiles a través de quienes son los representantes legales de las Temporalidades de la Iglesia Católica, Diócesis de Ciudad Quesada y de los organismos de la Curia, sobre todo por atender la mutua responsabilidad de las obligaciones sociales y civiles. Artículo 4.- El Consejo estará integrado por no menos de cinco miembros y no más de diez. Los miembros son designados directamente por el párroco, quien debe extender el nombramiento respectivo por escrito a cada uno de los integrantes del Consejo. El nombramiento será por cinco años, renovables por un período más. Artículo 5.- La designación recae sobre miembros de la parroquia que estén en comunión plena con la Iglesia, se distingan por su integridad moral y gocen de buena fama, que tengan sensibilidad hacia la parroquia y reconozcan el valor de la comunión eclesial; en lo posible, que tengan conocimientos, o al menos buenas aptitudes, para la administración, la economía o el derecho; además de no ser parientes del párroco. Artículo 6.- Uno de los miembros del Consejo será designado como secretario, quien deberá tomar nota de las reuniones y redactar las actas que se someterán a aprobación definitiva en la siguiente reunión. Debe llevar al día el libro de actas y su custodia, hacer la convocatoria de las reuniones cuando se lo indique el párroco y elaborar la documentación que se requiera. II PARTE: Funciones del Consejo Parroquial de Asuntos Económicos (cc. 1281-1288). Artículo 7.- El presidente nato del Consejo Parroquial de Asuntos Económicos es el cura párroco, tiene la entera responsabilidad de la administración de los bienes de la parroquia. El cura párroco convoca las reuniones, las preside y define el orden de las materias a tratar (c. 532). Artículo 8.- El Consejo se reunirá de forma ordinaria cada dos meses y de forma extraordinaria siempre que lo juzgue necesario el párroco. Artículo 9.- Los miembros del Consejo están obligados a manifestar sinceramente su opinión, han de guardar secreto de todo lo tratado en las reuniones, obligación a la que el párroco debe urgir (c. 127 § 3). Además se puede invitar a participar en una reunión del Consejo a expertos o profesionales cuando el tema a tratar lo requiera. Artículo 10.- El párroco, con la ayuda de los miembros del Consejo, ha de mostrar gran diligencia en sus tareas, ha de vigilar para que los bienes encomendados a su cuidado no perezcan en modo alguno o sufran daño y cuidar de que la propiedad de los bienes parroquiales se asegure de forma adecuada. Artículo 11.- El párroco, con la ayuda de los miembros del Consejo, ha de observar las normas canónicas y civiles, procurar con diligencia los recursos que requiere la parroquia, conservar las cuentas bancarias y los libros contables, pagar las deudas contraídas, planificar las inversiones y cancelar las obligaciones y colectas diocesanas. Artículo 12.- El párroco, con la ayuda de los miembros del Consejo, ha de hacer el balance de la administración económica de la parroquia al final de cada año y también cuando se produzca el cambio del cura párroco. Dicho informe ha de ser presentado anualmente a la comunidad y a la Curia Diocesana. Artículo 13.- El párroco, con la ayuda de los miembros del Consejo, ha de velar cuidadosamente por el cumplimiento de las leyes civiles en materia laboral, ha de pagar un salario justo y honesto al personal contratado y cancelar las cargas de seguridad social. Artículo 14.- El párroco, con la ayuda de los miembros del Consejo, hará anualmente un inventario exacto y detallado de los bienes inmuebles y de los bienes muebles de la parroquia, aportando una descripción, tasación y plaqueado de los mismos. Consérvese un ejemplar de este inventario en la parroquia y envíese una copia exacta a la Curia Diocesana. Artículo 15.- Para la de venta bienes con valor entre veinticinco mil y doscientos mil dólares (USA), se requiere licencia del Obispo Diocesano en las condiciones de validez que determina el Derecho, es decir, contando con el consentimiento del Colegio de Consultores y del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos. Para realizar una gestión de venta cuyo valor supere los doscientos mil dólares (USA) se requiere, además, autorización de la Santa Sede (c. 1277, Tit. 14, art. 4 Legislación Particular Complementaria del CIC en Costa Rica, c. 1281). III PARTE: Cesación de los Miembros. Artículo 16.- Los miembros del Consejo cesan al expirar el tiempo para el que fueron nombrados, por renuncia personal aceptada por el párroco cuando haya una causa justa, y cuando el párroco cese en sus funciones. El nuevo párroco podrá confirmar al Consejo anterior o constituir uno nuevo. Artículo 17.- El párroco puede cesar a un miembro del Consejo por causa grave y justa, con base al incumplimiento voluntario y reincidente de estas normas. Artículo 18.- Cualesquiera reforma a los presentes estatutos deberá ser aprobada por el Obispo Diocesano. Dado en la Curia Diocesana de Ciudad Quesada, el día 2 de febrero del año 2015, Fiesta de la Presentación del Señor. MONS. JOSÉ MANUEL GARITA HERRERA Obispo de Ciudad Quesada. Pbro. Álvaro Enrique Villegas Álvarez. Canciller.