ENTENDIMIENTO Es, junto con la sensibilidad, la segunda fuente de nuestros conocimientos. Es la facultad que constituye el objeto de estudio de la segunda parte de la Crítica de la Razón Pura, la "Analítica Trascendental", y cuyas características básicas pueden ser las siguientes: 1) Es la capacidad que tiene el sujeto humano para producir representaciones por sí mismo. Es una con la espontaneidad del conocimiento. 2) Es la capacidad de pensar el objeto dado en la intuición sensible, empírica o derivada. De él proceden los conceptos y, como principal aportación, los conceptos puros a priori. Como éstos son funciones de síntesis de lo diverso, esto es, maneras de ordenar la diversidad sensible según reglas que ellos expresan, puede decirse que la experiencia, en cuanto experiencia una, compartible y universalizable, es fruto del Entendimiento. 3) El Entendimiento no es una facultad de intuición. El Entendimiento no puede intuir. Tal cosa 8ó10 puede hacerlo la Sensibilidad. El Entendimiento sólo puede pensar. De ahí que el conocimiento de todo Entendimiento -o al menos del único pensable para nosotros, el entendimiento humano- es un conocimiento conceptual, discursivo, no intuitivo. 4) Consecuentemente con lo anterior, del hecho de que nuestro Entendimiento sea un Entendimiento no intuitivo, se deriva que todo pensar -función propia del Entendimiento- tiene que hacer referencia a intuiciones y, en consecuencia, a la Sensibilidad, ya que ningún objeto puede dársenos de otra forma. Esto hace que nuestro entendimiento sea reflexivo y que se caracterice como una espontaneidad, una capacidad de producir conocimientos por sí mismo, una vez que le han sido dados los objetos a través de la intuición sensible, para someter a éstos a las reglas de su pensabilidad efectiva con el fin de constituir una única experiencia posible. (Neus Campillo, Manuel Ramos: Materiales de Historia de la Filosofía para COU y Bachillerato Experimental: Kant. Generalitat Valenciana. Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia)