Diagonal // Del 30 de marzo al 11 de abril de 2006 6 // GLOBAL ELECCIONES // EL 9 DE ABRIL LOS PERUANOS ELIGEN NUEVO PRESIDENTE CON EL NACIONALISTA OLLANTA HUMALA COMO FAVORITO Perú: ¿un nuevo giro a la izquierda? Enrique Castro Tras los buenos resultados para la izquierda en Bolivia y El Salvador, Perú se enfrenta a unos comicios que pueden cambiar el rumbo económico del país. La desvinculación de Humala de su familia etnocacerista le ha consolidado como un firme candidato Fernando Molina* Lima (Perú) En un contexto de giro general hacia la izquierda política de los gobiernos de Latinoamérica, el 9 de abril se celebran en Perú las elecciones presidenciales que más expectación han levantado en el país andino en las últimas décadas. El centro de atención es el candidato Ollanta Humala, cuyo discurso próximo a Hugo Chávez y a Evo Morales ha generado ilusión entre los sectores más desfavorecidos de la población peruana. OLLANTA EN CAMPAÑA. Seguidores del candidato del Partido Nacionalista del Perú en la Villa el Salvador. ¿Quién es Ollanta Humala? Poco más se supo de los hermanos Humala ni apenas de su partido hasta que el primero de enero de 2005, Antauro, el hermano de Ollanta, junto con unos 150 reservistas del ejército, tomaron una comisaría en Andahuaylas para pedir la renuncia del actual presidente E. C. A pesar de sus grandes contradicciones las similitudes con Evo y Chávez han generado una gran ilusión E. C. El peruano de a pie oyó hablar por primera vez de este ex militar del ejército peruano en el año 2000 cuando, junto con su hermano Antauro y otros reservistas militares, tomó por las armas una instalación minera al sur del país. Con esta acción insurgente pedían la renuncia del por entonces presidente Fujimori, cuya gestión agonizaba en medio de un escándalo de corrupción. En plena defunción del gobierno ‘fujimorista’ y con un más que discreto apoyo popular, recorrieron durante un mes el sur peruano para, tras la huida del país de Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos, deponer las armas. El gobierno de transición tras el fin de la ‘Era Fujimori’ concedió una amnistía a los alzados. Ollanta Humala fue entonces destinado como agregado militar a las embajadas peruanas de París y Seúl. peruano Andrés Cáceres da nombre a este grupo político. Contradicciones Lourdes Flores Alan García Es la otra gran favorita y candidata de la derecha y la oligarquía. Doctorada en Derecho, fue alcaldesa de Lima con el mismo partido con el que se presentó Mario Vargas Llosa a las elecciones de 1990. Con un pasado ligado a las mafias fujimoristas es quizá quien mejor va a defender el modelo mercantilista apostando por firmar el TLC con EEUU. Al frente del partido centroizquierdista APRA, ya hace 20 años como presidente, Alan García dejó el país en una situación crítica y caótica. En esta ocasión, su baza es estar situado en el centro con respecto a los extremos ideológicos que representan Lourdes Flores y Ollanta. Las encuestas lo sitúan en tercer lugar con un 21% de los votos. Toledo, salpicado también por casos de corrupción, y para propugnar el Etnocacerismo. Tres días después, Antauro fue detenido mientras Ollanta aparecía también en escena, casi cinco años después, escribiendo una carta desde Seúl donde apoyaba el levantamiento realizado por su hermano. Estas dos acciones son el grueso del bagaje político de los nacionalistas peruanos. Un partido que tiene como esqueleto a la familia Humala y más concretamente a su fundador, el etnocacerista Isaac Humala, padre de ambos militares. El Etnocacerismo, base ideológica del Movimiento Nacionalista Peruano (MNP), propugna entre otras cosas la fundación de una nueva República que nacionalice la industria, liberalice el cultivo de la hoja de coca, instaure la pena de muerte para quienes cometan delitos graves contra el país y donde se recupere el legado cultural inca que permita “la supremacía de los indígenas” y excluya a todos los demás “blancos, judíos y criollos”. La admiración por el ex presidente Nacional Agraria, “el pacto comercial sólo beneficiará a un 3% de agroexportadores y resultará lesivo para miles de productores, en especial para los que se dedican a cultivar cebada, trigo y algodón”. La producción de estos cultivos desaparecerá en pocos años en cuanto desde EE UU lleguen más de 70.000 toneladas de grano libres de aranceles. Y no es que los productores peruanos sean menos productivos que los nor- teamericanos y que le teman a la competencia. El problema es que el gobierno de EE UU subsidia con millones de dólares al agro mientras que el campo peruano carece de apoyo. Imposible competir. En Perú, sólo el 2,6% de los cultivos se exporta, mientras que el 80% se destina al consumo interno. La ONG Grade de Lima calcula que las familias del campo perderán 370 millones de soles (92 millones de euros) por año. Para bene- Son muchas las contradicciones ideológicas de Ollanta Humala. La primera de ellas es el dudoso heroico papel de Cáceres. Andrés Cáceres fue un mariscal que en 1879 luchó contra Chile pues éste pretendía instalar un protectorado en suelo peruano. Lo curioso del que después fuera proclamado presidente es que firmó un convenio que dio al imperialismo inglés el control de prácticamente todos los recursos naturales del país. Los apenas mil militantes que hace pocos meses tenía el partido han visto cómo, conforme Ollanta Humala tenía más opciones de luchar por la presidencia y seguramente viendo el triunfo de gobiernos de tendencia izquierdista en el continente y el apoyo que le han ofrecido, ha ido cambiando su estrategia con varias acciones. La primera acción ha sido desligarse del discurso mezcla de nacionalismo anti extranjero e indigenismo racista que los etnocaceristas han empleado habitualmente. Después, tras haber declarado que “en Perú los términos izquierda y derecha ya pasaron” se fue aproximando en los últimos meses al discurso bolivariano, antiimperialista y de integración latinoamericana de Chávez y al indigenismo de Evo Morales. En tercer lugar, para tomar distancia con los etnocaceristas creó el Partido Nacionalista Peruano. Pero acusaciones vertidas por Amnistía Internacional sobre Ollanta de haber violado derechos humanos en su etapa de militar luchando contra la guerrilla de Sendero Luminoso. La coordinadora de Derechos Humanos de Perú también pidió que “se investiguen los testimonios y pruebas que apuntan a que Ollanta Humala perpetró o bien tuvo conocimiento de desapariciones, torturas y detenciones arbitrarias” cuando el ex militar estuvo destinado en la zona selvática declarada en estado de emergencia durante el enfrentamiento con Sendero Luminoso. ¿Se parece Ollanta a Evo? El parecido es más en el discurso que en otras cosas. Un discurso que tiene un origen más ‘mimético’ que por propia elaboración. Evo Morales lleva 20 años participando en los movimientos sociales de Bolivia. Ollanta Humala es un ex militar cuyo currículum político pasa por un alzamiento en 2000 contra el Gobierno de Fujimori. No ha estado presente en las movilizaciones sociales de Perú de los últimos años. Mientras la candidatura de Evo surgió de un movimiento social, la de Ollanta ha surgido tras negociar con otros partidos, pues a través de éstos pudo conseguir la inscripción electoral. En todo caso, esa desvinculación de Humala de su familia etnocacerista le ha consolidado definitivamente como un firme candidato, consiguiendo elaborar en pocos meses un discurso que plantea una auténtica alternativa económica, política y social al modelo reinante, que como decía, es muy próxima a los planteamientos de Evo y Chávez. Quizá sea este discurso lo que más esperanzas genera en un pueblo históricamente castigado por su clase política. *Fernando Molina es miembro de Minka, Centro de Promoción y Solidaridad E. C. TLC, TEMA CENTRAL DE LA CAMPAÑA El acuerdo de libre comercio entre EE UU y Perú es ya un hecho. Pero, debido a las implicaciones que este tratado tendrá en los sectores populares, está siendo un tema central en la campaña presidencial. Algunos sectores productivos conservadores que antes apoyaban el acuerdo ahora están en contra porque en muchos aspectos producirá una liberalización ciega. Para Antolín Huascar, presidente de la Confederación para poder presentarse a las elecciones tuvo que aliarse con Unión por el Perú (UPP), partido creado de la nada por el que fuera secretario general de la ONU, Pérez de Cuéllar y donde figuran candidatos que fueron procesados por corrupción. Aunque lo más sonado han sido las ficiar a ese 3% de exportadores agrícolas, se condenará a la mayoría a la pobreza en un plazo de 15 años. Hace unos meses el 60% de la población peruana estaba a favor del TLC y el 40% en contra. Ahora, la mayoría rechaza el acuerdo. Puede que esto explique el ascenso del candidato Ollanta Humala, cuyo mensaje rupturista cala hondo en una población que ve cómo una vez más es traicionada por sus gobernantes.