Fuente de Apolo o de las Cuatro estaciones Paseo del Prado. Madrid La fuente de Apolo, también llamada de las Cuatro estaciones es una fuente monumental de Madrid. Se comenzó a construir en 1780, durante el reinado de Carlos III y forma parte del conjunto escultórico diseñado por Ventura Rodríguez para el proyecto del “Salón del Prado” y junto con La Cibeles y Neptuno son exponentes del Neoclasicismo español. Manuel Álvarez, el Griego, se encargó de las figuras que representan a las cuatro estaciones, mientras que la figura de Apolo la terminó Alfonso Giraldo Bergaz en 1802. La fuente se inauguró un año más tarde para celebrar el enlace del príncipe heredero don Fernando (futuro Fernando VII), hijo de Carlos IV y de Mª Luisa de Parma, con Mª Antonia de Borbón. La fuente construida con piedra de Redueña (población cercana a Madrid), se compone de un cuerpo central, formado por dos pilones, con escalinata en medio, con dos mascarones que arrojan agua sobre tres conchas, de diferentes dimensiones, superpuestas. A la altura de la cornisa del pedestal, sujetadas por estribos decorados hallamos cuatro esculturas, que representan las alegorías de las cuatro estaciones. Nacimiento de Apolo Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que ésta diera a luz en tierra firme. Además, Hera impidió a su hija Ilitia que asistiera al parto para que así Leto no pudiera tener a sus hijos. Pero, los demás dioses obligaron a Hera a dejarla marchar. Así, Leto encontró una isla flotante: Ortigia, una isla que no era normal ya que estaba en constante movimiento. Cuando Leto llegó a la isla, ésta, como gesto de gratitud hacia Zeus, quedó sujeta al fondo con cuatro pilares y cambió su nombre por Delos. Leto dio a luz a Artemisa nació un día antes y ésta ayudó a su madre en el nacimiento de su hermano Apolo. Debido a esto, la isla fue consagrada a Apolo. Remata el monumento una efigie del dios Apolo, divinidad de la luz y las artes, con los rasgos del rey Carlos III. Se representa a Apolo como un dios muy hermoso, alto, esbelto, con una lira en la mano y a la espalda un carcaj sin flechas y una serpiente vencida a sus pies. Apolo era el dios de las Artes y del Sol, siendo la más popular de sus hazañas la de causar muerte a una serpiente que habitaba en Tesalia y que causaba pánico en la población. Debajo de la figura de Apolo se encuentran las alegorías a las estaciones del año. El Verano es una mujer con unas espigas de trigo en representación de los campos cultivados, y tiene una hoz en la mano. La Primavera es una mujer con flores que simboliza el nacimiento del año. El Invierno está representado por un anciano simbolizando el final del año y de la vida. El Otoño es un hombre joven que lleva una corona de hojas de parra en la cabeza y algunas uvas en sus manos. A ambos lados del pedestal echando agua está una máscara de Medusa que arroja agua. Medusa era una gorgona que convertía en piedra a todos los que la miraban. Por cabellos tiene serpientes. Perseo le cortó la cabeza. Al otro lado encontramos la máscara de Circe que también arroja agua. Circe es una diosa que convertía a todos los que la miraban en animales. El pedestal circular sobre el que se encuentra Apolo está decorado con las armas de Madrid. Debajo del escudo de Madrid una lápida en latín dedica al rey Carlos III este monumento. Remedando el estilo de los antiguos monumentos romanos dice. “[Ante] Dios Óptimo Máximo. El Senado y el Pueblo Madrileño al rey Carlos III Augusto, Padre de la Patria, Dona y Dedica [este monumento] 1777”.