El manejo de un recurso pesquero bajo el enfoque de gestión de

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El manejo de un recurso pesquero bajo el enfoque de gestión de
cuencas hidrográficas
Martha Angélica Bonilla Vázquez1 y Pedro Joaquín Gutiérrez Yurrita2
Laboratorio de ecofisiología y producción animal, Universidad Autónoma de Querétaro
Coreo-e: 1martha_angelicabv@yahoo.com.mx;2yurrita@uaq.mx
Resumen
El Plan General de Manejo del Parque Nacional Lago de Camécuaro,
desarrollado, indudablemente bajo el enfoque del manejo de microcuencas, al
integrar la gestión de los medios terrestre, acuático, acuático subterráneo
(biofísicos), extractivo y transformativo (sociales) en un escenario visual (paisaje),
debe contar con bases ecológicas sólidas para la correcta aplicación de los planes
de explotación. El estudio de los chapos ha permitido diferenciar el manejo de los
ambientes acuáticos en una zonificación basada en microhábitats. También ha
sido útil en proponer un manejo a escala temporal -a lo largo de la espiral
hidrológica-.
Introducción
Desde que el paradigma ecosistémico se
ha empleado para el estudio y la gestión
de los sistemas naturales, hace
aproximadamente 35 años (Bertrand
1972), la aproximación ecofisiológica, tal
y como la propuso Pianka (1976), para el
desarrollo de la biología de la
conservación, ha ido en aumento,
alcanzando sus mayores logros en la
década de los 80’s (DeAngelis y
Waterhouse 1987). Sin embargo, y para
fortuna de los estudiosos de la
conservación biológica, la idea de que la
naturaleza
tiene
varias
lecturas,
dependiendo simplemente de las escalas
de observación, ya sea en el tiempo o en
el espacio, se fue incluyendo en los
estudios ecosistémicos, desarrollando así
una aproximación a escala de cuenca
hidrográfica para la gestión de los
ecosistemas (Allen y Starr 1982). De esta
forma, al entrar la década de los 90’s, se
tiene que para realizar una gestión
integral de recursos naturales, deben
contemplarse varias escalas espacio-
temporales, los elementos claves para el
funcionamiento ecológico y tomar como
punto de referencia para el análisis final,
la cuenca hidrográfica (Bailey 1996). Así,
se conceptualiza a la cuenca hidrográfica
como la unidad mínima operativa del
paisaje que interactúa con el hombre
(Gutiérrez-Yurrita 1997).
Esta visión de la gestión de los recursos
ha incorporado, asimismo, elementos de
economía (Torres 2001) y más
recientemente del derecho, constituyendo
el derecho ecológico (Gutiérrez-Yurrita
2007a). La integración de todos estos
elementos, deriva en unas bases
científicas para que los tomadores de
decisiones tengan diferentes opciones al
momento de realizar una decisión
fundamentada (Quesada y col. 2004).
Claro está que toda decisión conlleva un
cierto grado de incertidumbre, el cual
debe
reducirse
mediante
la
profundización de estudios funcionales de
1
la naturaleza a través de especies claves e
ingenieras (Gutiérrez-Yurrita 2004a).
De esta forma, para una óptima gestión
integrada de microcuencas hidrológicas
es fundamental conocer la ecofisiología
de las especies claves del funcionamiento
ecológico que pueden permitir la
conservación del balance ecológico del
sistema (Gutiérrez-Yurrita y Montes
1999). Y de igual forma, para el correcto
manejo de un recurso natural, sobretodo
si es clave en el ecosistema, debe
conocerse el funcionamiento de su
ecodistrito (Gutiérrez-Yurrita y Montes
1998). Así, se hacen indispensables
estudios a diferentes escalas espacio
temporales,
pero
desarrollados
simultáneamente para asegurar la
conservación de aquellos lugares que por
su belleza escénica natural o por poseer
recursos naturales sobre-explotados,
como los chapos (Procambarus digueti)
del Parque Nacional Lago de Camécuaro
(PNLC), merecen especial atención
(Pedraza 2004).
La microcuenca del Parque Nacional
Lago de Camécuaro es un sistema
hidrológico que se visita, primero, como
lugar recreativo y segundo, como enclave
de producción acuática natural. Así, dado
que el paisaje puede ser visto como una
unidad de interacción de diversas
variables del medio biótico con el físico y
el social (Díaz-Pineda 2004), es
fundamental
para
mantener
esta
interacción y crear sinergias de programas
de manejo el desarrollo de propuestas de
utilización
de
recursos
bióticos
congruentes con cada elemento del
paisaje ecosistémico y sus interacciones
(Montes 1995).
La importancia económica de los chapos
ha conducido a la población local a sobrepescarlos, de tal manera que en algunos
sitios de la microcuenca han extirpado,
literalmente, del medio natural sus
poblaciones (Gutiérrez-Yurrita 2004b). El
sistema de pesca y la pesquería en sí, no
están biológicamente sustentados, de tal
forma que los pescadores se introducen
en el Lago y río para sacar todos los
animales que pueden en unas cinco horas
de esfuerzo (Pedraza 2004). Este
desorden pesquero ha conducido a la
población de chapos de la microcuenca
Camécuaro a una situación crítica, de tal
forma
que
actualmente
hay
aproximadamente 1 individuo 5m2
(Gutiérrez-Yurrita y Pedraza 2005),
cuando diez años atrás la densidad
relativa era de aproximadamente 3ind.m2
(Gutiérrez-Yurrita 1994); pero también
está conduciendo al ecodistrito al colapso
ecológico. Por poner un ejemplo rápido,
la ruta preferente del flujo de energía ha
cambiado sustancialmente, debido a que
los chapos son especie clave en el
funcionamiento del sistema y su
desaparición de las zonas del lago ha
permitido la dispersión de otros
crustáceos bentónicos (Pseudothelphusa
jouyii) y al desplazamiento hacia sitios
poco profundos del área de Cambarellus
chapalanus, siendo la primera una
especie no depredada por fauna nativa y
la segunda carnívora y poco consumidora
de
detritus
(Gutiérrez-Yurrita
y
Latournerié 1999). Siguiendo con el
ejemplo, cabe decir que los chapos
adultos se alimentaban básicamente de
detritus y eran fuente de alimentación de
las aves migratorias y de la masto y
herpetofauna terrestre, mientras que los
chapos juveniles eran fuente de
alimentación de peces nativos, con lo cual
se ha roto la ruta preferente de
transferencia de energía desde los
detritívoros hasta los consumidores
terminales (Gutiérrez-Yurrita y Pedraza
2005). Es importante señalar que el
método de pesca de los chapos es
2
altamente destructivo de la vegetación
acuática, sumergida, flotante y riparia, ya
que el trasiego continuo de pescadores
destruye todo tipo de vegetación que se
interponga entre ellos y los chapos
(Gutiérrez-Yurrita y col. 2005).
El manejo de los recursos naturales en las
Microcuencas, ha sido dictado por la
aptitud de los paisajes físico-geográficos,
por las políticas públicas, la demanda del
mercado y varios modelos de desarrollo,
sin contar con estudios ecológicos ad hoc
para la población bajo explotación. El
enfoque de manejo integral de
microcuencas no sólo es incidir en la
conservación y rehabilitación de los
recursos naturales, sino que contempla al
medio humano como componente
esencial en el modelado final de un
paisaje (de Groot 1987). De esta forma, al
partir sobre la premisa de que una de las
metas centrales del Manejo Integrado de
Cuencas
Hidrográficas
es
lograr
esquemas de desarrollo basados en
sistemas productivos económicos, social
y ecológicamente sustentables, utilizando
criterios y referencias ecológicas, se hace
necesario comenzar por la base de un
estudio ecológico: la abundancia y
dispersión ecológica de alguna especie
clave e indicadora de la capacidad de
resiliencia y sensibilidad del ecosistema
(Mander y col., 2005).
Como consecuencia, se ha propuesto
dentro del Plan General de Manejo del
Parque Nacional Lago de Camécuaro,
realizar estudios específicos de la biología
y ecología de los chapos que permitan
elaborar
una
estrategia
pesquera
sustentable –en caso de que se requiera- y
armónicamente congruente con los
objetivos que persigue esta singular área
natural protegida. Así, se elaboraron
estudios para conocer la afinidad de los
pobladores hacia este recurso (GutiérrezYurrita y Latournerié 1992), para
determinar la estructura y dinámica
ecológica de las poblaciones de Chapos
en el río de Camécuaro (Pedraza 2004);
también se tienen estudios de la
bioenergética y morfometría de los
chapos bajo diferentes regímenes de
experimentación
(Gutiérrez-Yurrita
1994); asimismo, están los estudios de
morfometría
de
las
poblaciones
(Gutiérrez-Yurrita y latournerié 1999), y
los estudios de potencial acuicultural en
el mismo PNLA (Silvia Hurtado, com.
Pers. 2007). Por tanto, el objetivo de este
trabajo es determinar la influencia que
pueden tener los diferentes microhábitats
acuáticos del PNLC sobre la dispersión
ecológica y abundancia de las
poblaciones de chapos objeto de pesca.
Descripción funcional de la Microcuenca Camécuaro
Uno de los criterios operativos que más
arraigo tiene entre los juristas es la de
relacionar al Paisaje con el objeto central
de lo que desea tutelar en Estado en su
ordenamiento iusambientalista. FabeiroMosquera (2006) sintetiza de forma
extraordinaria la justificación de utilizar
el término paisaje para proteger la
naturaleza: «…componente indisociable
de la calidad de vida humana». El paisaje
es visto bajo esta perspectiva como un
elemento indispensable para el desarrollo
de los pueblos, ya que liga las relaciones
de las personas con su territorio natal,
confiriéndole, así, un valor estético y
cultural subjetivo –romántico, han llegado
a decir algunos autores, por cuanto
entraña inspiración de juglares y poetas-;
pero a la vez, objetivo, ya que el paisaje
pertenece físicamente al territorio que ha
3
Duero en un lugar denominado Las
Adjuntas. En las Adjuntas se ha
aprovechado la morfología de la
subcuenca del Duero para construir un
gran canal que desvía cerca del 40% del
agua hacia una planta de producción de
energía eléctrica; el agua saliente de la
planta eléctrica se aprovecha para la
agricultura de frutas y hortalizas de los
valles de Jacona y Zamora, llegando hasta
las ciénagas de Chapala (Hernández-Villa
y Gutiérrez-Yurrita 2006). Otro aporte
hídrico importante en la configuración de
la microcuenca de camécuaro, que no
sólo le confiere las características
fisicoquímicas finales al agua que fluye
por ella, son dos arroyos temporales que
bajan por los cerros circunvecinos
sudoccidentales en forma de grandes
avenidas, producto de las tormentas del
verano (Figura 1). La vertiente
sudoriental está cortada, funcionalmente,
por la carretera que va de Morelia a
Zamora, ya que incluso ha fragmentado
en dos el aluvión natural de la subcuenca
del
río
Duero.
sido objeto de explotación, o de cambios
con carácter estético o por las actividades
humanas, representando por ello historia
de la sociedad, básicamente rural.
Asimismo, el paisaje constituye un valor
económico a los poseedores de tierras,
vistas éstas como uno de los tres tipos de
recursos de la economía clásica: la tierra,
el capital y el trabajo. En este caso, el
Lago de Camécuaro es un enclave natural
íntimamente ligado al pueblo P’horé, no
sólo como lugar donde satisfacían gran
parte de sus necesidades básicas de
subsistencia –agua y comida-, sino por ser
también, su lugar predilecto de
recreación, que a la postre influyó en la
abundante y prolija mitología purépecha
(Granados y Gutiérrez-Yurrita 2006)
Los numerosos manantiales que dan
origen al Lago de Camécuaro son, hoy
como ayer, fuente de agua potable para
las Ciudades de Tangancícuaro de Arista
y Zamora; este agua después de confluir
en el lago de Camécuaro, constituye el
Arroyo Camécuaro, el cual drena al Río
Valle de Tangancícuaro (depresión del Lerma)
Subcuenca del Lago de Camécuaro
780000
782000
784000
786000
788000
790000
792000
794000
796000
798000
800000
802000
Subcuenca
Camecuaro
2204000
2204000
Simbología
0 0
7
1
(/
1 5
2 0
7
1
2 0
7
1
4 0
7
1
6 0
7
1
2202000
2202000
2200000
2200000
2198000
2198000
2196000
2196000
2194000
2194000
2192000
2192000
Corrientes de agua
Subcuenca Camecuaro
Extención del parque
Lago de camecuaro
1
Altitud msnm
Aluvion
2190000
2190000
N
2188000
2188000
W
E
S
2186000
2186000
780000
782000
784000
6
786000
788000
790000
792000
Escala 1:50,000
0
794000
796000
798000
800000
802000
6 Kilometers
El arroyo Camécuaro, parte medular de la
microcuenca, estructuralmente hablando,
se compone de un bosque de galería
Universiodad Autónoma de Querétaro
Facultad de Ciencias Naturales
Laboratorio de Zoologia
Figura
1.
Imagen
topográfica de la cartografía
de INEGI 1:50,000 (Zamora
E-13-B19)
donde
se
muestran las curvas de nivel
(cada 20m). Se resaltan las
áreas de la subcuenca y
microcuenca del Lago de
Camécuaro (Tomado de
Gutiérrez-Yurrita y col.
2005).
cubierto por abundantes ahuehuetes
centenarios a todo lo largo de su ribera;
este sitio es, asimismo, lugar de invernada
4
y de reproducción de diversas especies de
aves y peces migratorias, respectivamente
(Martínez Meza 2004, Morales-Ortiz y
Gutiérrez-Yurrita 2006). En lo que se
refiere a la fauna bentónica del arroyo,
resalta la presencia del acocil (chapos)
Procambarus digueti, cuya importancia
como población biológica sobrepasa los
límites ecológicos, repercutiendo en los
aspectos culturales y económicos de la
región (Gutiérrez-Yurrita y Latournerié
1992). Debido entre otras cosas, a su
escasa relación taxonómica con otras
especies del género Procambarus en
nuestro país y a su estrecha vinculación
fenotípica con especies del norte de
México y sur de Estados Unidos de
América, se considera que P. digueti
puede ser la especie de cambárido más
antigua de México (Gutiérrez-Yurrita y
Latournerié 1999). De esta forma, la
mayor parte del flujo de energía de la
microcuenca fluye por el lago –formado
por los manantiales y arroyos- hacia el río
Camécuaro y por éste, hacia el río Duero.
De forma minoritaria llega energía al
sistema por las laderas taladas y utilizadas
principalmente como zonas agrícolas; y
finalmente parte de la energía que llega a
la microcuenca viene por la componente
vertical de la precipitación y hojarasca del
bosque de galería.
En el ámbito biológico, estrictamente
hablando, los procesos ecológicos se
cohesionan por la red trófica, engarzada
en gran medida por los acociles
(Cambarellus y Procambarus) y por los
cangrejos (Pseudothelphusa), ya que este
grupo del macrobentos es el principal
transformador de energía en este sistema
limnético-ripario de cabecera (Momot y
col. 1978). Los acociles, por sus hábitos
alimenticios ponen a disposición de otros
grupos funcionales la energía que de otra
forma se perdería en forma de detritus, ya
que al consumir el detrito lo transforman
en “carne” para los siguientes niveles
tróficos,
incluyendo
al
hombre
(Gutiérrez-Yurrita
y
col.
1998).
Metodología
La metodología consta de dos fases
contrastantes
pero
altamente
interactuantes, la primera es trabajo de
campo y la segunda de laboratorio o
gabinete, de tal forma que no se puede
llevar a cabo la fase dos sin la fase uno y
la uno sin la dos no tiene sentido.
Dado que el marco teórico de muestreo
excede a nuestra área de estudio, ésta se
contempló como un mosaico de
ambientes heterogéneos tanto espacial
como temporalmente; así, el muestreo fue
polietápico y estratificado (Méndez
1976). Se determinaron Cinco estratos, a
saber: 1) raíces-rocas; 2) raícesvegetación; 3) vegetación-raíces-pasto; 4)
raíces; y 5) algas-rocas.
La forma de tomar la muestra se hizo con
un método sistematizado y estandarizado;
los ejemplares se capturarán cada dos
semanas durante una espiral hidrológica
completa (Gutiérrez-Yurrita y Pedraza
2005). El método de captura se hizo
mediante buceo libre, con una intensidad
de muestreo de aproximadamente 3 horas
por salida. El estudio comenzó en el
principio de la temporada no lluviosa,
antes de que pierda estabilidad hídrica el
sistema (1 de octubre del 2005). Para
tener un muestreo representativo del
Lago, éste se dividió en transecciones
lineales conjugadas, con estaciones de
muestreo cada 100m. Cada transección de
muestreo tuvo un área de 100m2 y se
5
muestrearon con cuadrantes incluyentes
de 2m2 cada uno, siguiendo el
procedimiento empleado por Pedraza
(2004). En la rivera del Arroyo
Camécuaro y la ribera de sus escorrentías
se realizaron las colectas de organismos
en cinco sitios de 10m2 cada uno; dentro
de cada sitio se realizaron los muestreos
en cuadrantes de 2m2. Al mismo tiempo
se tomaron las coordenadas de cada sitio
y transección con un GPS para
georreferenciar y localizar espacialmente
dentro de la microcuenca, las localidades
de importancia para la pesquería, así
como de los sitios de mayor perturbación
por actividad antropogénica. Para
cuantificar
fisicoquímicamente
las
perturbaciones humanas en el agua de la
microcuenca, se midieron los factores de
calidad de agua tradicionales reconocidos
oficialmente por la CNA en su índice de
calidad del agua desarrollado por el
IMTA (ICA).
Los ejemplares capturados se midieron
con un vernier digital (longitud total,
longitud del cefalotórax, longitud del
abdomen, longitud de quela); se pesaron
en una balanza digital (± 0.01g de
precisión); se sexaron, se determinó la
forma reproductiva de los machos (Forma
I maduro y Forma II inmaduro); se
determinó cualitativamente la dureza de
su cefalotórax y color del exoesqueleto.
El análisis estadístico se realizó
estandarizando los datos; comprobando
homoscedasticidad y normalidad de los
errores y realizar un Análisis de
Varianzas tomando como variable
independiente al estrato y como
dependientes la talla del animal, el
número
de
animales
capturados
(densidad), la dureza del caparazón, el
sexo y la temporada de captura. Se
realizaron también análisis de regresión
múltiple y multivariantes para encontrar
las variables subyacentes en la dispersión
y abundancia de los chapos en el sistema
acuático de Camécuaro. La matriz de
datos se rotó con el método de la varianza
máxima –maximizando las varianzas de
las cargas cuadráticas de los factores-,
para reducir las interferencias y distinguir
mejor los factores subyacentes en el
análisis.
Resultados
Se tuvo un tamaño de muestra total de
425 individuos. El análisis de factores con
datos estandarizados, marcó que hay dos
factores importantes para explicar la
variación de los datos. En el Cuadro 1 se
aprecian los eigenvalores que determinan
la ecuación final basada en la variación
comunal de los datos después de rotar la
matriz. Las variables más sobresalientes
en
cuanto
son
inversamente
proporcionales al resto de los factores son
el sexo y la longitud del cefalotoráx.
Cuadro 1. Resultados del Análisis de Factores de las condiciones ambientales y los datos
cualitativos y cuantitativos de los chapos capturados.
Variable
Factor 1
Factor 2
Comunidad estimada
Estrato
0.70
0.01
0.49
Sexo
-0.12
-0.49
0.25
Longitud cefalotórax
-0.22
0.81
0.71
Color caparazón
0.61
0.43
0.56
Dureza caparazón
0.61
-0.09
0.37
6
El Análisis multivariado de las varianzas
indicó
que
no
hay
diferencias
significativas del sexo (p=0.001), del
color (p=0.001) y de la dureza (p=0.001)
respecto a los hábitats de muestreo
(estratos). Mientras que la longitud del
cefalotórax fue la única variable que
presentó
diferencias
significativas
respecto a la estratificación estadística del
hábitat (p=0.46); en la Figura 2 se aprecia
que la diferencia se debe a la alta
variabilidad interna de los datos de esta
variable.
influencia de las dos variables
independientes (estratos y tiempo)
respecto a la única variable que ha
resultado ser significativa en un caso
(longitud del cefalotórax respecto a los
estratos), se realizó un análisis de
regresión múltiple. El modelo fue:
LCT (cm) = 4.73 - 0.12*T+ 0.02*MH
Donde: LCT es longitud del cefalotórax,
T es tiempo y MH es microhábitat.
Aunque la variabilidad que explica el
modelo es baja, se demostró que existe un
estrecha relación entre la variable
dependiente respecto a los factores
independientes (p<0.001), en especial con
el factor microhábitat (p>0.7), el alfa del
otro
factor
fue
0.001.
Longitud cefalotórax (cm)
Cuando el análisis se hace respecto a las
fechas de muestreo (tiempo), ninguna
variable fue estadísticamente distinta,
debido a las altas interacciones entre
variables. Para determinar el grado de
4.6
4.3
4
3.7
3.4
3.1
ro
íza
R
ca
eg
-V
z
í
Ra
e
ión
c
a
to
t
ge -Pas
e
V íz
Ra
ión
tac
íz
Ra
Ra
a
íz-
Clasificación del hábitat
Discusión
Los cambáridos son un grupo de animales
acuáticos con gran capacidad para
adaptarse a fluctuantes condiciones
ambientales
(Gutiérrez-Yurrita
y
Latournerié 1999), en incluso en época de
severa sequía y pérdida total del agua del
sistema, individuos de algunas especies
del género Procambarus pueden vivir
enterrados hasta alcanzar el nivel freático
meses e incluso uno o dos años (Correia y
Ferreira 1995). Asimismo, tienen la
s
l ga
Figura 2. Diagrama de la
relación entre la longitud del
cefalotórax y la sectorización
del hábitat en microhábtats. La
longitud de la barra muestra la
Mínima Diferencia Significativa
por el método de Tukey al 95%
de confianza.
facultad de responder fisiológicamente de
forma rápida ante estresores ambientales,
como amplias fluctuaciones en la
concentración de sales en el agua –
incluso pueden mantener su crecimiento
en condiciones de agua estuarina-,
fluctuaciones
circadianas
en
la
temperatura del agua, concentración de
oxígeno, nitrógeno, o cambios en el
hidroperiodo (Holdich y col. 1995),
llegando a formar en cortos periodos de
7
tiempo razas fisiológicas
Yurrita y Morales 2002).
redactando normas oficiales mexicanas
con un soporte técnico sólido. Así, por
ejemplo, el ordenamiento pesquero de los
acociles del Parque Nacional Lago de
Camécuaro debe pasar por entender
ecológicamente la dinámica de las
poblaciones de los chapos a gestionar.
Posteriormente hay que contextualizar la
dinámica poblacional en el entorno
natural, social y económico de la región
(Gutiérrez-Yurrita 2007b).
(Gutiérrez-
La alta adaptación de los acociles se
explica gracias a que son organismos
euriplásticos, pudiendo modular sus tasas
metabólicas y ajustar su fenología
reproductiva a las condiciones del
ambiente, sin que esto repercuta
negativamente en su adecuación biológica
(McMahon y Hankinson 1993, GutiérrezYurrita y Montes 1998). De esta forma, se
constituyen como un grupo con alto
potencial acuícola con fines de
producción comercial, o en su defecto,
con fines de redoblamiento -las especies
con bajas tasas de crecimiento, como
Procambarus llamasi y P. digueti dos
especies endémicas a México pero con
intervalos
de
distribución
muy
restringidos (Carmona y col., 2004,
Pedraza 2004).
Los datos obtenidos en esta investigación,
junto con lo encontrado en la literatura
sugieren que debe haber diferencias en la
pesca de chapos respecto a la geografía
del lugar, ya que se presenta una
zonificación importante, desde el punto
de vista ecológico, lo cual repercutirá,
definitivamente en la capacidad de
resiliencia general de la microcuenca
Camécuaro (Gutiérrez-Yurrita y Pedraza
2005). En la Figura 3 se puede observar la
propuesta de sectorización de los
ambientes acuáticos para ordenar las
pesquerías de la microcuenca del PNLC.
La protección legal de un recurso para
que su administración sea sustentable,
bajo los principios de equidad económica
y bienestar social, debe hacerse
Cerca del río Duero
P1
Conductivity
pH
Centre of the Lake
Arroyo Camécuaro
Northern-side of
tu
the lake
r
C.- Mapa de los sitios
donde suelen
pescarse chapos.
Eastern-side of the lake
Parte norte
Camécuaro stream
P3
ORT
Dissolved
oxygen
P2
Temperature
Western-side of
the Lake
Turbidity
Duero river
a lt a
a de
Áre
A.- análisis estadístico de ordenamiento
espacial de las variables
8
P1
4
Dissolved
oxygen
63
7
5
Límites del Parque Nacional
Lago de camécuaro
Parte oeste
P3
13
ad
alid
cion
TDS
Conductivity
pH
esta
ORT
Ph
Centro del lago
10
11
9
Parte este
1
12
2
N
P2
Turbidity
B.- Análisis estadístico de
ordenamiento estacional de las
variables
W
E
0.3 km
S
Figura 3. Análisis estadísticos espacial (A) y estacional (B) de algunas variables
ambientales del hábitat de P. digueti, mostrando su ubicación en la zona de pesca de chapos
(C) (Tomado de Gutiérrez-Yurrita 2007b).
8
Conclusión
Los microhánbitats que merecen especial
atención son los que carecen de
vegetación acuática y sólo presentan,
como oportunidades de refugio para los
chapos las raíces de los árboles de galería.
Estos ambientes también carecen de
abundante hojarasca en descomposición
dentro del agua, lo cual limita, a su vez,
los sitios para esconderse y alimentarse.
Agradecimientos
Los autores agradecemos el apoyo incondicional brindado a esta investigación por parte del
Biól. Jorge López, Director Técnico del Parque Nacional Lago de Camécuaro; y a Víctor
llamado cariñosamente el Chapo, por su enorme ayuda en campo, sus enseñanzas, y
sobretodo, por su amistad.
Referencias
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