Las cosas suceden o pasan porque Yahwéh lo determinó o lo permitió así! Me llama poderosamente la atención el yom de hoy y esto debido al terremoto en Japón de 8.9 grados, uno de los ocho más grande que se tienen registros según la ciencia. Dice Mattityahu (Mateo) 24:7-8, Se levantará nación contra nación, y maljút (gobierno) contra maljút. Habrá hambres y terremotos por todas partes. 8 Todo esto será apenas el comienzo de los dolores. Veamos también lo que dice Luka (Lucas) 21:9-11, Cuando sepan de guerras y de revoluciones, no se asusten. Es necesario que eso suceda primero, pero el fin no vendrá enseguida. 10 Se levantará nación contra nación, y maljút contra maljút continuó. 11 Habrá grandes terremotos, hambre y epidemias por todas partes, cosas espantosas y grandes señales del shameh. Hace unos pocos años esto se vería a gran distancia, pero el yom de hoy lo vemos en todos los medios televisivos o conflictos en los países Africanos así como los del medio Oriente, terremotos en diferentes partes ahora en Japón con lo que la crisis que le vendrá al mundo por este gran terremoto, será tremendamente terrible a corto plazo. La tierra está obedeciendo a la nevuah (profecía), todo lo que menciona Mattityahu 24, está sucediendo y no hay vuelta atrás, solo sucederá, en poco tiempo veremos delante de nuestros ojos, lo que no nos hubiera gustado ver, pero sucederá “eso dice la Torá”. Hay un pasaje en la Torá que quiero compartir como una aplicación de lo que sucede en la actualidad: MELEJIM BET (2 Reyes) 17:24 El mélej de Asiria llevó gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y la puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los banin Yisrael. Así ocuparon Samaria y habitaron en sus ciudades. 25 Pero aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que como no temían a YaHWéH, él envió contra ellos leones que los mataban. 26 Entonces dijeron al mélej de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria no conocen la Torá del Elohim de aquella eretz (tierra), y El ha echado en medio de ellos leones que los matan, porque no conocen la Torá del Elohim de la tierra. Dice el pasaje que luego del exilio de Yisrael dado como nevuah por Oseas y Amós, es decir, el exilio del Gobierno del Norte o “casa de Yisrael” integrado por diez tribus; el mélej de Asiria pobló de nuevo Samaria (otro nombre para el Gobierno del Norte) con gentes de otras naciones. Entonces sucedió algo extraño: Es decir, Yahwéh mandó leones entre los nuevos habitantes de Yisrael que seguían a dioses diferentes y no temían al verdadero y Todopoderoso Elohim de Yisrael. El mundo entero en la actualidad solo quiere ser malo y busca a los dioses que les complazcan sus deseos abominables de poder y el descaro que conduce a la anarquía. Hoy no tenemos los leones pero el cumplimiento de la nevuah (profecía) están castigando a la gente a gran escala, de la misma manera que los leones mataban en aquel momento, y esto sucede con: La violencia callejera y doméstica, el terrorismo, los eventos catastróficos que estamos viendo en la naturaleza: (Huracanes, terremotos , tsunamis, accidentes de tránsito a cada momento, pestes, todo tipo de enfermedades y pestilencias, sida, cáncer, cólera, sequías, dengue, adolescentes asesinos, banin y benot abandonando y deshonrando a sus progenitores, calentamiento global, escasez de alimentos, todo esto afecta las economías globales). Todo lo expuesto son materializaciones ejemplarizadas de los leones de Yahwéh del pasaje mencionado. Mismo comportamiento despectivo hacía Yahwéh, mismo castigo, solo que con propósitos diferentes. En aquel momento para disciplinar al pueblo, hoy para castigar al mundo entero en el cumplimiento de la nevuah. Sigue diciendo la cita de la Torá en MELEJIM BET (2 Reyes) 17:28 Entonces uno de los kohaním (sacerdotes) que se habían llevado cautivo de Samaria, fue y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer a YaHWéH. 29 Pero cada nación se hizo sus dioses en la ciudad donde habitaba y los pusieron en los templos de los lugares altos que habían construido los de Samaria. El emperador asirio hizo volver algunos de los kohaním de los que había exilado para que enseñaran la Toráh de Yahwéh a los nuevos habitantes de Samaria. Y estos aprendieron a “temer” al Elohim de Yisrael, (este temer es la doble alternativa que el hombre siempre busca, voy a optar por esto que es más fácil, pero hago lo que se me venga en gana). Estos hebreos antiguos no abandonaron sus dioses al igual que la gente del yom de hoy: Es decir "temieron a Yahwéh" pero, al mismo tiempo, siguieron adorando a sus dioses. ¿No nota algo muy similar el yom de hoy? ¿Somos de los que esperamos para ver qué sucede? ¿Me la juego? ¿O somos de aquellos que le creemos a Yahwéh a su Torá y esperamos en EL? ¿Qué le espera al mundo? Shalóm en Yahwéh y en su ben Yahshúa Ha Mashiaj. 11-03-2011 J.CH.D