Aspectos a tener en cuenta en el entore

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Aspectos a tener
en cuenta
en el entore
Ing.Agr. Andrés De Grossi
Instituto Plan Agropecuario
a quedado atrás un invierno singularmente duro
para la ganadería. El mismo se caracterizó por un clima
en el que se conjugaron fuertes y
frecuentes heladas, intercaladas
con períodos de lluvia, frío, falta
de sol y altos porcentajes de humedad.
Eso fue determinante para que
muchos rodeos hayan experimentado un acentuado desmejoramiento en su estado.
Hoy se constata un importante deterioro de las reservas de los
vacunos sobre todo referidas al
estado corporal que presentaban
los animales en el pasado otoño.
Si bien es cierto que las pérdidas
invernales son prácticamente inevitables, es claro que este proceso resultó más intenso que lo
técnicamente aconsejado. Por
esa razón, a esta altura del año
aún se verifica un importante número de animales en mal estado,
en prácticamente todas las categorías.
H
Los principales factores responsables de esta situación han
sido la disminución de la calidad
del forraje consumido durante el
invierno, los aumentos en los requerimientos energéticos por el
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intenso frío, y un notorio incremento de problemas sanitarios,
tal es el caso del saguaypé.
La intensa brotación de los
campos registrada en las últimas
semanas, constituye un aporte
importante en calidad y cantidad,
lo que permitirá recuperar estado rápidamente sobre todo a
aquellas categorías de recría, falladas y de engorde.
Para los ganados de cría en
cambio, la salida del invierno e
inicios de primavera está siendo
muy difícil, ya que los requerimientos de los vientres se han
incrementado notoriamente y están con niveles muy bajos de reservas corporales.
El estado de estos grupos de
animales, en la mayoría de los
casos, es bastante deficitario lo
que probablemente incida negativamente en la preñez del próximo período reproductivo.
En resumen hoy existen muchos rodeos de cría que a pesar
de haber entrado con buena condición corporal al invierno, han
tenido una pérdida de reservas
que fue mucho más allá de lo que
puede ser compatible con una
adecuada performance reproductiva en el entore.
Con condiciones corporales
al parto cercanas a 3, no se puede pretender un adecuado nacimiento, una buena lactancia y
además buenos porcentajes de
preñez, si no se toman medidas
de manejo que apunten a revertir esta situación.
En esa dirección, pretendemos con este artículo dar algunas pautas que clarifiquen las
acciones a adoptar para obtener
buenos resultados productivos en
el entore, y no tener sorpresas
desagradables en el momento del
diagnóstico de gestación.
Aspectos sanitarios
Sin ningún lugar a dudas este
ha sido un año muy complicado
en cuanto a mantener una adecuada sanidad en el ganado. Los parásitos gastrointestinales y el saguaypé han provocado mermas
notorias en los rodeos.
Asociado al saguaypé también los problemas de clostridiosis, han provocado muertes y pérdidas por encima de lo normal.
Si a la pobre condición corporal de algunos ganados de cría
le sumamos una alta carga parasitaria el desempeño reproductivo de los mismos seguramente
será muy malo.
Por lo tanto, mantener una
adecuada sanidad en el rodeo de
cría se torna una medida incuestionable y que no podemos darnos el lujo de desatender.
Cada establecimiento tiene
sus particularidades, por lo cual
sería conveniente el debido asesoramiento veterinario para desarrollar estrategias de control y
prevención de enfermedades.
Revisación de toros
Si bien los reproductores deberían haber sido revisados por
lo menos con 60 días de anticipación al entore, ésta es una práctica que no podemos obviarla de
ninguna manera.
No olvidemos que una vaca
tiene el potencial de dar un ternero por año, pero un toro tiene
la capacidad de servir a 40 o 50
hembras. Si ese toro tiene problemas de patas, pene, semen, u
otro tipo de deficiencias, no va a
poder cumplir eficazmente con
su función de reproductor. Si además es un toro dominante y no
deja trabajar a otros que sí están
aptos, los resultados serán peores aún. Ni qué hablar de las enfermedades reproductivas, que en
estos tiempos han resurgido de
forma importante.
Según encuestas realizadas
(Proyecto INIA-Dilave), el 82%
de los productores no realiza ninguna evaluación de sus toros antes del servicio.
Este dato se agrava aún más
cuando detectamos que aquellos
que sí lo hacen, encuentran que
entre un 20 y 25 % de los toros
de uso del establecimiento padecen algún problema que los
inhabilita para el servicio en
forma temporaria o permanente.
De nada vale tener vacas en
buen estado corporal, ciclando
normalmente, si los toros no están en un 100% de sus posibilidades para servir y preñar en el
menor tiempo posible.
Por lo tanto, ésta aparece
como una práctica muy recomendable y altamente rentable.
Clasificación
por condición corporal
Una de las tareas más importantes a realizar, es clasificar las
vacas con cría al pie en lotes con
estados nutricionales similares, a
los efectos de definir estrategias
para cada una de ellas. Los escasos recursos económicos que tiene el sector criador debería dirigirlos a aquellas categorías que
más lo precisan, y jamás tomar
medidas al barrer.
En este sentido, la mejor manera de apartar los lotes por estado nutricional, es utilizar la escala de clasificación por condición corporal. La misma describe una secuencia de estados del
1 a 8, donde la 1 es una vaca sumamente flaca y debilitada, y la
8 una vaca excesivamente gorda.
A las vacas con condición
corporal 4 o más, se las debería
destinar con sus crías a campos
con una disponibilidad media de
forraje, con el fin de que simplemente mantengan su estado al
comienzo y durante el entore.
Con esa única medida podremos
asegurar un porcentaje de preñez
del 80% o más con un mínimo
costo.
A los vientres paridos que
presenten condiciones corporales entre 3,5 y 4 se los debería
apartar con sus terneros a potreros con buena disponibilidad de
pastura, y al comienzo del entore realizar destete temporario de
sus terneros. El mismo consiste
en la aplicación de una tablilla
nasal durante 11 días, a aquellos
terneros que tengan más de 45
días de edad y pesen como mínimo 60 kgs. Se debe cuidar especialmente durante este período a
los terneros de la infestación por
lombrices.
Con esta práctica, y en esta
categoría de animales, podremos
pasar de índices de preñez del
50% sin tomar ninguna medida,
a guarismos cercanos al 80%, por
el solo hecho de apartarlas, darles mejor alimentación, y usar
una tablilla cuyo costo es insignificante, ya que puede ser usada durante muchos años.
Para las vacas que presenten
estados corporales menores a
3,5 (situación actual de un número importante de rodeos en varias zonas de cría) a nuestro criterio deberíamos definir otra estrategia.
La primera medida consiste
en destinarles el mejor nivel alimenticio posible. Sería recomendable destinarlas a campos naturales con baja carga y pocos ovinos o bien a mejoramientos extensivos.
Paralelamente es conveniente realizar al comienzo del entore un diagnóstico de actividad
ovárica, para separar objetivamente tres subgrupos de animales, a los cuales se les debe tratar
en forma diferente:
• A los vientres en anestro definido, realizar destete precoz
a sus crías. Dicha práctica se
realiza con terneros con un mínimo de 75-80 kgs de peso y
60 días de edad, y está pensada de forma de sustituir la leche materna por raciones de
alto valor proteico y energético con el fin de interrumpir
definitivamente la lactancia de
la madre, mejorando su nivel
de reservas, lo que les permitirevista del
Plan
AGROPECUARIO / 31
ría volver a ciclar con altas probabilidades de quedar nuevamente preñadas. En caso de tener praderas de muy buena calidad y disponibilidad, se puede eliminar el concentrado sin
afectar la performance del ternero.
• A las vacas que aún estando
en anestro, presentan síntomas
de un pronto reinicio de la actividad sexual, como ser ovarios con folículos desarrollados, un mejor tono uterino, etc,
quizás valga el intento de levantar el anestro de una forma
más económica, aplicando el
destete temporario. Si por alguna razón no se quiere o no
se puede realizar el intento,
habría que encarar el destete
precoz tal cual fue descripto
anteriormente.
• Para los vientres que aún estando en condición corporal
menor a 3,5 estén ciclando
(sólo entre un 20 y un 30 % de
esta categoría lo logra), no se
deberían tomar demasiadas
medidas, con excepción de intentar que mejoren su nivel de
reservas corporales lo más posible antes del invierno siguiente. Para ello destetes anticipados (4 a 5 meses de edad de sus
terneros) y mejoras de la alimentación pueden ser los caminos a seguir.
Vacas de 2º entore
Esta categoría constituye un
capítulo aparte, y como tal debemos tratarla.
Trabajos de Facultad de Agronomía, INIA, y experiencias extranjeras, coinciden en que para
que la vaca de segundo entore
tenga una adecuada performance reproductiva debe presentar
estados corporales superiores en
un punto a las vacas multíparas
en todo momento del año. Si sa32 / diciembre - 2002
bemos que las vacas adultas deberían llegar con una condición
de 4 al comienzo del entore, para
lograr una preñez cercana al
80%, en la categoría de segundo
entore, dicha condición debería
ser de 5.
Los relevamientos en la región Centro del país nos indican
que en general esta categoría con
su primer ternero al pie presenta
estados corporales cercanos a 3,
y en un profundo anestro.
Por lo tanto para que esta categoría reinicie rápidamente la
actividad sexual, y no se alargue
demasiado el intervalo entre partos, habría que pensar seriamente en la aplicación del destete
precoz de sus crías, además de
brindarles muy buenas pasturas.
Vaquillonas de primer entore
a los 2 años
Para esta categoría no realizaremos muchas indicaciones
más que aquellas que los productores ya conocen, no obstante
conviene enfatizar dos aspectos
fundamentales:
1. Cuidar el peso al inicio del
entore. No entorar vaquillonas
de menos de 270-280 kgs (razas británicas). Sabemos que el
invierno interrumpió seriamente el normal crecimiento de estos animales jóvenes, que en
muda de dientes, mal alimentadas, y con altas cargas parasitarias perdieron peso aceleradamente y hoy todavía se ven
algo disminuidas. Por lo tanto
se deberían manejar aparte en
potreros con buena disponibilidad de forraje para intentar
lograr los pesos mínimos anteriormente citados.
2. Usar para esta categoría, toros que presenten EPD´s con
bajo peso al nacer. Si bien es
bueno que tengan valores altos en los EPD´s para destete,
15 meses o 18 meses, lo primero que tiene que hacer el
ternero para expresar ese potencial productivo, es nacer.
Hemos visto problemas de distocia muy serios en la parición
de vientres primerizos por no
tener en cuenta este aspecto.
CONSIDERACIONES
FINALES
A pesar de la muy buena primavera que estamos viviendo,
los ganados de cría están en términos generales con un estado
corporal que no permite augurar
un buen resultado productivo, y
es muy posible que esto conduzca a que se pierdan cientos de
miles de terneros, que no nacerán en el año 2003 si no se toman medidas de manejo.
Sería lamentable no aprovechar el potencial que están brindando hoy los campos, capitalizándolo en un número importante
de terneros en la próxima parición.
Con este artículo hemos intentado discutir los principales
criterios a considerar en cada una
de las categorías del rodeo, aplicando no sólo el conocimiento ya
generado y validado a nivel nacional, sino también analizando
donde y cuando gastar diferencialmente los recursos para obtener el mejor retorno.
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