¿Qué confianza nos dan los medios de pago? Los distintos medios de pago nos definen un aspecto de confianza entre comprador y vendedor. Esta confianza dependerá de diversos factores que van desde la experiencia y el conocimiento mútuo que exista entre comprador y vendedor hasta la posición de fuerza de alguna de las partes. La confianza con relación al medio de pago nos viene dada por el vendedor y las características del mercado en el cual está efectuando la venta. Es decir, independientemente de la posición del comprador, la elección de una forma de pago u otra implica una confianza del vendedor frente al comprador. En el comprador, la confianza aparece cuando, elegido uno u otro medio de pago, éste se efectúa por anticipado, es decir, ha de confiar en que el vendedor le efectúa la entrega de las mercancías o servicios en la calidad y tiempo pactados. Medios de pago en los que la confianza es máxima son: o El cheque personal o El cheque bancario o La transferencia u orden de pago simple o La remesa simple Los medios de pago en los que la confianza es media son: o La orden de pago documentaria o La remesa documentaria Los medios de pago en los que la confianza es mínima son: o El crédito documentario La confianza nos viene definida porque el comprador espera y confía en la obligación que tiene el vendedor en uno u otro medio de pago para liquidar la operación. Así, en los medios de pago de confianza máxima, el pago dependerá de la acción que ejecute el vendedor para liquidar la operación y que no está en manos del comprador. En los medios de pago con confianza media, si el comprador no efectúa el pago, o acepta un giro a su cargo, no podrá obtener los documentos que le den la posesión de las mercancías. Es decir, este medio de pago implica un intercambio de los documentos contra entrega de los fondos -o contra aceptación de un giro- y el perfeccionamiento del contrato depende de las dos partes. En los créditos documentarios, estamos con el caso de confianza mínima entre comprador y vendedor. En este medio de pago, quien adquiere el compromiso de liquidar la operación comercial no es el comprador sino una entidad financiera.