CONFERENCIA IMPARTIDA EN MONTILLA, EN LAS JORNADAS DE LA CATEDRA GRAN CAPITÁN, POR EL GENERAL DE DIVISIÓN D. MIGUEL SIMÓN CONTRERAS SOBRE LAS “ORIGEN DE LAS MISIONES DE PAZ, RESPALDO LEGAL Y ACTUACION DEL EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL EN LAS MISMAS”. 1.- INTRODUCCIÓN Un análisis desapasionado de la historia de nuestros dos últimos siglos no lleva a la conclusión de que la sociedad española carece de un apropiado y positivo sentimiento sobre la defensa nacional. Posiblemente esto se deba a los conflictos civiles del siglo XIX, a nuestra dolorosa finalización y retirada de las antiguas posesiones en tierras americanas, a nuestra guerra civil y al rechazo social al servicio militar obligatorio desde la época de las guerras en el norte de África en el siglo anterior. Pero en nuestros días y aunque estimo que la situación de la sociedad respecto a la defensa nacional no ha cambiado en esencia, España ha conseguido estructurar unas Fuerzas Armadas que, aunque muy reducidas, tienen una organización eficaz, son similares a los ejércitos de las naciones democráticas mas avanzadas y es un elemento importante del Gobiernos español en sus relaciones exteriores. Como consecuencia de los principios que señalan la Constitución española, en los que se defienden la soberanía, la integridad territorial, la independencia y el ordenamiento constitucional, así como el asegurar la vida, la libertad y la prosperidad de los españoles, las Fuerzas Armadas españolas, bajo las ordenes de las Altas Instituciones del Estado y del Gobierno que representa al pueblo español, deber estar organizadas, instruidas y preparadas para colaborar a la consecución de dichos fines. Para ello España, en las citadas relaciones exteriores y dentro del campo de Seguridad y Defensa, está integrada en Organizaciones Internacionales y Regionales, con el fin de participar en modelo de seguridad y defensa con el que las Naciones Unidas pretenden resolver los conflictos que a distintas escalas y niveles surgen en el planeta. Esta presencia y actuación internacional de las Fuerzas Armadas españolas se realiza bajo el control de las Naciones Unidas en lo que actualmente se denominan Operaciones de Mantenimiento de la paz. 1 2.- FUNDAMENTO JURIDICO MANTENIMIENTO DE LA PAZ. DE LAS OPERACIONES DE El mantenimiento de la paz y la seguridad internacional es el objetivo primordial de la Comunidad internacional en su conjunto e inspira el quehacer tanto de la Organización internacional de alcance universal, Naciones Unidas (NU,s.), como de otras Organizaciones internacionales de alcance regional. No obstante, es un hecho que la existencia y el desarrollo de los conflictos pueden poner en peligro la paz y la seguridad internacional y, por esto, la Comunidad Internacional ha tenido que dotarse de mecanismos y formulas que conduzcan a la resolución de los conflictos en el plano internacional y que garanticen la paz y la seguridad en todas sus dimensiones. Con la adopción de la Carta de las Naciones Unidas en 1945, se estableció un sistema general de seguridad colectiva cuya base y apoyo principal es la responsabilidad principal del Consejo de Seguridad para mantener la paz y la seguridad internacional y la acción rápida y eficaz de los Miembros de las Naciones Unidas en aquellos supuestos en los que se produzca la existencia de amenazas para la paz, quebrantamientos de la paz, o agresión. La aplicación idónea del Capitulo VI de la citada Carta (arreglo pacifico de controversias) y del Capitulo VII (Acción en caso de amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o actos de agresión) deberia garantizar, en esencia, el cumplimiento del citado objetivo y, por tanto, quedar asegurada la paz y se lograr los fines propuestos. Pero las dificultades, sobre todo de carácter político, para poner en practica los mecanismos previstos en dicha Carta, hicieron que se pudiera hablar del fracaso del sistema de seguridad colectiva diseñado en este instrumento político-jurídico y, asimismo, de la parálisis del Consejo de Seguridad de NU,s. a la hora de asumir su responsabilidad en esta materia. De ahí que se buscaran otros mecanismos y formas para alcanzar el objetivo básico de la comunidad internacional y que surgieran entonces las denominadas “Operaciones de Paz” (a partir de ahora OMP,s.). La década de los años sesenta y siguientes, dieron lugar a un amplio debate doctrinal, pues la Carta no marca de una forma clara y contundente el respaldo legal a la constitución de las mismas . Pero la experiencia acumulada de los sesenta años aproximadamente de la implantación de las mismas –la operación de observadores militares desarmados UNTSO, desplegada en Palestina desde 1.948, o desde una perspectiva estricta, 2 con la UNEF I, que fue la primera operación armada de Naciones Unidas, desplegada en Egipto desde 1.956 hasta 1.967-, han aportado una rica variedad de conceptos, preceptos y normas en su desarrollo, que hay que incorporarlas a la búsqueda de los mencionados fundamentos jurídicos. Por tanto, y como señala el profesor Carrillo Salcedo, las operaciones de mantenimiento de la paz son el resultado de una serie de esfuerzos llevados a cabo por la Organización de Naciones Unidas, a fin de hacer frente a situaciones que en principio, no estaban expresadas en la Carta. Por ello, este importante escollo tuvo que ser resuelto por la Corte Internacional de Justicia, que en su “Dictamen sobre ciertos gastos de la UN,s.” de 20 de julio de 1.962, se afirma la conformidad de las OMP,s. en términos generales, con la Carta de las NU,s., aunque se condicione esta conformidad con el cumplimiento de determinados requisitos. Esta ausencia de disposiciones expresas que regulen las OMP,s. y que fundamenten con solidez la creación de las mismas, generó desde el principio un difícil problema en la actuación de la Organización, pues desde muy temprano hubo que buscar dichas justificaciones jurídicas al no integrarse con naturalidad en el sistema de seguridad colectiva vigente, ya que ni entre los mecanismos de solución de controversias previstos en el Capitulo VI de la Carta ni en el marco del sistema contemplado en el Capitulo VII, se incluyen referencias algunas al sistema a emplear. Pero si no están explícitamente contempladas, si ha habido que desarrollar la formula para que la creación y desarrollo de las OMP,s. no contradigan ni generen un notable desencuentro con las previsiones y los objetivos de la Carta, existiendo al menos dos ámbitos en los que encuentran pleno sentido jurídico. El primero es que responden al propósito básico de mantener la paz y la seguridad internacional y además cumplen la función de prevenir situaciones que atenten a dicho propósito. El segundo es que suponen un medio mas para la solución de controversias internacionales, por lo que pueden quedar comprendidas dentro del espacio que configura el sistema de seguridad colectiva de Naciones Unidas, pues no hay que olvidar que el principal objetivo que pretende la Organización es asegurar y garantizar la paz y el conjunto de la Carta está impregnado de referencias al mismo y a esta finalidad “obsesiva”, convirtiéndose por tanto en el principal fundamento jurídico en el que apoyarlas y el fundamento de fondo para constituirlas 3 Por ello, cualquier medida que suponga el apoyo al principal propósito de la Organización, encuentra pocas dificultades a la hora de quedar enmarcado en la Carta de Naciones Unidas, desarrollándose dicho propósito a través de una serie de medidas, principios y actuaciones que aunque no recojan de manera explicita, como se ha citado, la creación y puesta en marcha de las OMP,s., no suponen una violación de ningún principio jurídico, ya que para que sea eficaz el propósito de mantener la paz debe siempre estar dotado de elementos que sean capaces de ejercer dicha acción. El origen de las OMP,s., de carácter político, surgió de la necesidad en la época de la Guerra Fría, como único medio para suavizar o mitigar los efectos de ciertos conflictos que ponían en peligro la paz y la seguridad internacionales o cuya continuación tendrían estos efectos, ya que el bloqueo continuo al Consejo de Seguridad por algunos de sus miembros permanentes, no permitían poner en practicas los instrumentos y medidas previstos en la Carta para que la Organización para dicho fin. Así, la paralización del Consejo de Seguridad en la guerra fría por la aplicación de vetos, llevo a la Asamblea General a interesarse por determinadas cuestiones sobre la paz y seguridad, teniendo su punto de partida respecto a las OMP,s., en la crisis del Canal de Suez (1.956), aunque con anterioridad, y debido a la inacción señalada, los EE.UU. y algunos Estados dirigieron sus expectativas a la Asamblea General de la Organización, dando lugar a la resolución 377 (V) el 3 de noviembre de 1.950, conocida como Unión pro paz, en la que la Asamblea General se atribuye la competencia subsidiaria de la acción del Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Por tanto las OMP,s. deben entenderse en el marco de las funciones que resultan necesarias y que deben realizar las NU,s. para alcanzar el propósito básico que establece la Carta. Las OMP,s. consisten en esencia en el desplazamiento a la zona de conflicto de contingentes militares bajo mandato de Naciones Unidas, cuyo objetivo es interponerse entre las partes enfrentadas –caso de los cascos azules-, o supervisar un alto el fuego –boinas azules-. Tras la finalización de la guerra fría, las OMP,s. y debido a la heterogeneidad o circunstancias a las que han tenido que hacer frente, la doctrina creada ha tenido que distinguir entre cuatro tipos de misiones (llamadas también 4 generaciones), pues la complejidad de las situaciones las han hecho evolucionar. Todas ellas obedecen a una serie de principios básicos: - Deben contar con el consentimiento de las partes. La acción de la OMP. debe ser imparcial. No pueden utilizar la fuerza salvo en caso de legitima defensa. El primer principio responde al articulo 2.7 de la Carta sobre el principio de no intervención en la jurisdicción interna de los Estados. Pero este principio no se opone a la aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capitulo VII. Este principio se complica al tenerse que distinguir entre los conceptos consentimiento y la cooperación del Estado. Asimismo hay que diferenciar entre: Conflictos internacionales que enfrentan a varios Estados. Conflictos internos. Conflictos derivados del ejercicio del derecho de la libre determinación de los pueblos. Se debe contemplar una cuarta situación que es la “ausencia de consentimiento”, que analizando el articulo 2.7 de la Carta establece además “…con la excepción de estar ante la aplicación coercitiva”, al amparo del Capitulo VII de dicha Carta. el segundo principio debe distinguirse entre neutralidad e imparcialidad, debiendo tener en cuenta que ambas nociones son muy diferentes: el neutral se niega a pronunciarse; el imparcial elige según reglas establecidas. A tal fin, el conocido como Informe BRAHIMI, señala claramente las consecuencias que conlleva caer en la inoperancia si no se tienen en cuenta el distinguir ambos conceptos. En Respecto al tercer principio, ha de tenerse en cuenta que es una consecuencia lógica de los principios de consentimiento y cooperación de las partes y de la imparcialidad que debe observar la OMP., ya que su misión es pacificadora y no de carácter impositivo. Si bien esta norma tiene una excepción, que es la legítima defensa; cuestión obvia ya que en todos los sistemas jurídicos se admite que la defensa de la propia vida autoriza el ejercicio de la violencia contra el agresor. La propia Carta de NU,s. recoge este derecho en su articulo 51, como excepción a la prohibición del uso de la fuerza ante un ataque armado, bien porque este sea directo contra miembros de la OMP. o porque se haya creado una situación de peligro real contar los mismos (legitima defensa interceptiva), 5 requiriendo a la respuesta que cumpla los requisitos de: necesidad, inmediatez y proporcionalidad en los medios y en los fines 3.- DIFERENTES MODELOS ADOPTADOS POR LAS NU,s. EN EL ESTABLECIMIENTO DE LAS OPERACIONES DE PAZ. Como se ha tratado al hablar de la organización de la NU,s., el papel de estas como mediadora en la resolución de conflictos ha ido cambiando a lo largo de la historia en función de las actuaciones que las grandes potencias mundiales le han permitido llevar a cabo. Ha sido precisamente esa imposibilidad de intervenir en determinados casos, la que le ha obligado a adaptar sus procedimientos y modelos de actuación a las situaciones cambiantes, para lograr no perder el protagonismo internacional que su propia naturaleza y misión le imponen en la resolución de conflictos y en el mantenimiento de la paz mundial. La forma de actuar de Naciones Unidas ha pasado por cuatro fases claramente definidas, originando con ello cuatro modelos de OMP,s.: • Primera fase (1948-1956). Misiones de observación. • Segunda fase (1956-1973). Creación de las Fuerzas de Paz. • Tercera fase (1973-1987). El renacimiento de las Operaciones de Paz. • Cuarta fase (1988-presente). Las Operaciones de Paz Multidisciplinarias. 3.1.- PRIMERA FASE (1948-1956). MISIONES DE OBSERVACIÓN. La primera operación de paz de las NU,s. (también conocida como ONU.) consistió en un cierto número de Oficiales militares de diferentes países que llegaron en 1948 a Israel como observadores militares, para verificar el cese del fuego que había puesto fin a la Guerra Árabe-Israelí. En esta misión, denominada UNTSO, la ONU. creó un sistema internacional para observar e informar sobre actividades de índole militar. El juicio que Evan Luard, uno de los mejores historiadores de Naciones Unidas, hace de la naturaleza y del papel de la Organización durante este periodo de tiempo, es esencialmente que la ONU fracasó en su intento de convertirse en el centro en que se armonizasen las desavenencias de las naciones, ya que fue utilizada por Occidente y por la URSS como el lugar donde legitimar, de cara al resto del mundo, las zonas de influencia que se habían negociado en Yalta. 6 Durante todo este tiempo fueron continuas las actuaciones, tanto de un bloque como del otro, para vetar los intentos de intervención de la Organización en la resolución de conflictos, y en algunos casos fue principalmente utilizada para dar legalidad a las actuaciones de uno de los bandos de la guerra fría. Así EEUU. consiguió intervenir en la guerra de Corea (1950-1953) bajo bandera de la ONU. Lo sorprendente fue que la URSS. no decidiera abandonar la Organización y que se contentara con forzar la dimisión del Secretario General Trygue Lie. La guerra de Corea demostró que la estructura, funcionamiento y organización de la ONU. no estaba concebida para "establecer la paz" o facilitar las negociaciones antes o durante los conflictos, sino simplemente para "mantener la paz" después de que la utilización de la fuerza hubiera permitido encontrar una solución. Algo parecido podríamos decir del caso Árabe-Israelí, en el que tras renunciar ¡os británicos a su mandato sobre Palestina en 1946, la ONU. no se esforzó en encontrar una solución de compromiso capaz de evitar un conflicto y permitir a dos comunidades vivir juntas en un mismo territorio, sino que decidió en el sentido deseado por una de las partes, con riesgo a desencadenar una serie de guerras que actualmente no se han terminado y que cada vez tienen una más difícil solución 3.2.- SEGUNDA FASE (1956-1973). CREACIÓN DE LAS FUERZAS DE PAZ. Durante este periodo, denominado de "la descolonización", hubo un claro intento por parte de Naciones Unidas de adoptar un papel preponderante en materia de seguridad. La Asamblea General ejerció una fuerte presión política a favor de la descolonización a través de numerosas resoluciones (la Declaración sobre la Independencia de los Pueblos Colonizados de 1960), con la aceleración de la emancipación de los territorios bajo tutela y la creación del "Comité para la Descolonización", es decir, la acción de la ONU. comenzó a servir para una gran mayoría, pero sin embargo contribuyó poco a que esta descolonización se llevase a cabo pacíficamente. La nacionalización del Canal de Suez en 1956 por Egipto, llevó aparejada un ataque de Israel. La intervención militar de Inglaterra y Francia, y las serias amenazas de escalamiento del conflicto por parte de los soviéticos, propició la búsqueda de una fórmula de paz viable. 7 La solución fue encontrada por el Secretario General de la ONU. Dag Hammarskjold, mediante la creación de las fuerzas de mantenimiento de la paz, las cuales bajo la autoridad directa del Secretario General y con la aprobación del Consejo de Seguridad, supervisarían y controlarían un cese del fuego negociado para evitar la escalada del conflicto y asegurar la paz. La actuación de estas fuerzas estaría basada en dos principios: sólo se intervendría con el consentimiento de los estados involucrados, y la fuerza no podía ser usada para mantener la paz o poner fin al conflicto. Así apareció la UNEF. I que, con la llegada del primer contingente a Egipto el 15 de noviembre de 1956, ONU jugó un importante papel en la retirada de las fuerzas Israelíes y en la apertura del Canal. En 1959, la ONU. tuvo de nuevo la oportunidad de poner a prueba la acción de !as fuerzas de mantenimiento de la paz, aunque en este caso su intervención no fue muy afortunada. Tras el abandono belga del Congo, se desató una guerra civil entre el gobierno y la provincia de Katanga que declaró su independencia. El Consejo de Seguridad decidió enviar una fuerza, ONUC., que mediara en el conflicto, pero en 1963, en una clara violación al Mandato que prohibía expresamente el uso de la fuerza, las tropas de ONUC. se vieron involucradas en el enfrentamiento entre el gobierno central y Katanga, por lo que la operación quedó deslegitimada. La importante lección que la ONU. aprendió con esta intervención, fue la debilidad de las operaciones de "mantenimiento de la paz", fundamentalmente en casos de guerra civil. Era necesario acuñar un nuevo concepto de operación más exigente con las partes en litigio y que las obligara, incluso por la fuerza si fuese necesario, a cesar en las hostilidades. Comenzó a verse la necesidad de lo que bastante años más tarde pasó a denominarse "Operaciones de Imposición de la Paz". 3.3.- TERCERA FASE (1973-1987). EL RENACIMIENTO OPERACIONES DE PAZ. DE LAS Durante los años 1967-1973 no se estableció ninguna nueva misión de paz, fundamentalmente por dos razones. Por una parte debido a la coexistencia pacífica, o de distensión, entre los dos grandes (EEUU. y la URSS.). A partir de 1969 comienzan las negociaciones directas que terminarán en el primer acuerdo sobre armamento en 1972. Ese mismo año se inician las conversaciones de Helsinki sobre la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa. Los dos actores principales de la guerra fría no necesitan a la ONU. para reunirse y tomar decisiones. Por otra parte la 8 ONU. escapa en lo sucesivo al dominio occidental. Son los países recientemente descolonizados y en vías de desarrollo los que dominan la Asamblea General, debido en gran medida a los frutos que comienza a dar la Conferencia de !as Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, creada en 1964 y feudo de estos países Por tanto, de ahora en adelante la ONU. aparece como un instrumento menos manipulable por los occidentales, iniciando una nueva andadura a partir de 1973 mucho más fortalecida. Tras las iniciales victorias árabes y los efectivos contraataques Israelíes de la Guerra del Yom Kippur, Moscú y Washington se enfrentaron a la probabilidad de una escalada bélica con posibilidades de terminar en una confrontación nuclear, situación que nadie quería, pero en la cual tampoco podían volver atrás. Es en este momento cuando el Consejo de Seguridad, a propuesta de Estados Unidos y la URSS, adopta la resolución 338 pidiendo el alto del fuego y la puesta en marcha de la resolución 242 adoptada en 1967 tras la guerra de los seis días. Se establece una nueva fuerza de pacificación (24 de octubre de 1973), que se convierte en la segunda Fuerza de Urgencia de las Naciones Unidas (UNEF II) que pone fin al conflicto entre Israel y Egipto. A pesar de que los combates continúan en el frente sirio, pronto Israel y Siria requieren la presencia de las fuerzas de paz de la ONU. Nace (junio de 1974) una de las más exitosas misiones de paz, UNDOF, que supervisa el cese del fuego en los altos del Golán y mantiene una zona de separación entre ambos países. Los grandes actores mundiales comenzaron a requerir la intervención de la ONU. aunque fuese sólo para justificar, frente al resto de los países, la puesta en marcha de unas acciones que habían decidido llevar a cabo. Las misiones ONU fueron revividas y revitalizadas en el contexto internacional con estas nuevas actuaciones Durante este periodo de tiempo fue requerida la presencia de Naciones Unidas en, numerosos conflictos, entre los que podemos destacar: • Invasión Israelí en el Líbano (1978). Se crea UNIFIL. con la misión restaurar la paz y seguridad. y asistir al gobierno libanés a recuperar el control del sur. • Invasión de la URSS. en Afganistán (1979-1980). En 1988 se crea UNGOMAP. que aunque no impide nueve años de guerra, sirve para que la URSS decidiera la retirada. 9 • Invasión de Turquía a Chipre (20 de julio de 1974). UNFICYP. ayuda a estabilizar una situación de partición de la isla obtenida con las armas. En 1980 y siguiendo la teoría de Sir Brian Urquhart, la ONU. tenía suficiente experiencia en operaciones de mantenimiento de la paz como para definir las principales características que permitieran su éxito: • Las operaciones debían tener el consentimiento de las partes. • Las fuerzas de paz utilizarían la fuerza únicamente en auto-defensa. • Las fuerzas de paz debían ser absolutamente imparciales. Por otra parte la ONU había conseguido extender la responsabilidad de mantener la paz y seguridad mundial a muchos países no occidentales y distintos de los miembros permanentes de la organización. 3.4.- CUARTA FASE (1988-PRESENTE). LAS OPERACIONES DE PAZ MULTIDISCIPLINARIAS. Tras la llegada al poder de Mijail Gorbachov, el 10 de marzo de 1985, se produjo un cambio en las relaciones internacionales que motivó el paso de una situación estabilizada por la oposición Este-Oeste, a una permanente inestabilidad en rápida y constante evolución y que llevaría intrínseca la aparición de conflictos de la más variada índole y en los más diversos lugares. Esta nueva situación requería ir mas allá de una simple intervención que eliminase las tensiones entre los contendientes y estableciese una paz artificial y potencialmente anulable. La nueva situación requería la adopción de una serie de medidas, que por un lado paliasen los sufrimientos de la población afectada por los conflictos, y por otro que permitiese obligar a los dirigentes a buscar soluciones a las desavenencias internas de los países o en sus relaciones con los del entorno. Era además necesario establecer una base en los países que garantizase el inicio de la democratización como medida para atajar la aparición de nuevos conflictos en el futuro. Aparecen así misiones como UNTAG. en abril de 1989 para asegurar la realización de elecciones libres y justas en la recién independizada Namibia. Pero lo realmente importante de la operación no fue la celebración de unas elecciones transparentes, sino el contribuir al establecimiento de un sano sistema político, legal y constitucional, que permitiera la paz en la región. El éxito de esta operación devolvió la confianza en la ONU. que muchos países africanos habían perdido tras la misión de paz en el Congo. Este nuevo mantenimiento de la paz "multidisciplinario" continuó en otras lugares del mundo, como América Central con las misiones ONUCA. para verificar respeto de los compromisos de los cinco países de cesar toda ayuda 10 a las fuerzas irregulares de la región, así como vigilar el alto del fuego en Nicaragua y la desmovilización voluntaria de los "contras", y ONUSAL. para verificar la aplicación de los acuerdos firmados entre el gobierno de El Salvador y el FMNL. (frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) y asegurar la celebración de elecciones en marzo de 1994. Asia no se quedó sin su correspondiente misión. En 1992 se desplegó APRONUC. que representó quizá uno de los esfuerzos de paz más ambiciosos llevados a cabo por ONU. Los 20.000 integrantes de la fuerza que actuó en Camboya asistieron al país devastado por la guerra, creando una estructura política y de servicios públicos, limpiando campos minados, manteniendo la paz, supervisando a las cuatro facciones en conflicto y preparando las elecciones de 1993. Como respuesta al incremento de demandas, las NU,s. vieron incrementada su participación en este tipo de operaciones de forma espectacular. Desde 1984 a 1992, alrededor de 650.000 personas ya habían colaborado con ellas y sólo en 1993 lo hacían unas 100.000. Pero desafortunadamente, no todas las veces en que era necesaria la intervención de la ONU. había un consenso de las partes en conflicto. Ante este escenario hubo que reorientar las actividades futuras de la organización, y buscar nuevos instrumentos de gestión de crisis que le permitieran adecuarse a la situación y agilizar sus operaciones. Así lo hizo ver en 1992 el entonces Secretario General Boutros-Ghali, en su informe "Una Agenda para la Paz" donde apuntó las reformas necesarias de la organización. Cuando Irak no consistió la incursión de fuerzas de la coalición en su territorio para permitir el establecimiento de los Kurdos en las áreas de seguridad de la zona norte, fue necesario potenciar la capacidad para actuar contra un Estada soberano. Aparecieron así unas operaciones "peacekeeping" evolucionadas o de "segunda generación", y fueron el germen del concepto "peace-enforcement". La principal diferencia respecto a las de primera generación es que, frecuentemente; se desenvuelven en un ambiente hostil o entre desórdenes civiles. Aunque comparten características con sus predecesoras, son mucho más ambiciosas en sus objetivos ya que incluyen: supervisión o incluso control de elecciones, protección a los habitantes de una región, protección de áreas de seguridad, desmilitarización y distribución de ayuda humanitaria, o incluso 11 asistencia en la reconstrucción de las funciones de un gobierno después de una guerra civil. En la constante evolución hacia la complicación de las operaciones, llegamos a los acontecimientos acaecidos en la antigua Yugoslavia, en la que la ONU. dio autorización para actuar bajo Capítulo VII de la Carta, algo que raramente había ocurrido hasta la fecha. Tras los hechos ocurridos en este área, Boutros-Ghali, en su informe a la Asamblea General de 1994, identificaba una nueva categoría de operaciones: las de "imposición de la paz". Poco después, en 1995, en su "Suplemento de la Agenda para la Paz", el Secretario General definía tres instrumentos nuevos para garantizar la paz y seguridad. Tales eran: desarme, sanciones y acciones coercitivas para imponer las decisiones. Pero el Secretario General fue realista en este Suplemento, ya que reconoció que la Organización no tenía capacidad para dirigir este tipo de operaciones de "imposición de la paz". En la antigua Yugoslavia, se comprobó esta nueva filosofía, desarrollándose probablemente la operación más complicada a que se ha enfrentado NU,s.. Allí se conjugó una OMP. tradicional en Croacia, una operación de asistencia humanitaria en Bosnia-Herzegovina, un despliegue preventivo en Macedonia y acciones coercitivas contra posiciones Serbo-Bosnias. En este complejo contexto y dada la incapacidad de NU,s. para llevar a cabo este tipo de operaciones multidisciplinarias, fue necesario contar con el apoyo de las Organizaciones Regionales OTAN. y UEO. 4.- PARTICIPACION ESPAÑOLA EN LAS MISIONES DE PAZ. Se completa la conferencia con las diapositivas proyectadas en la misma, donde se indican países en los que se ha actuado y con presencia aún en los mismos, misiones con Observadores y con Unidades, el resultado final de las mismas y fotografías sobre Afganistán. 12 BIBLIOGRAFIA: - - Reformas de la ONU. en materia de Operaciones de Paz: El informe Brahimi y la Diplomacia Preventiva. Publicado por el Centro de Información de Naciones Unidas. Misiones internacionales de Paz: Operaciones de Naciones Unidas y de la Unión Europea. Castor Miguel Díaz Barrado. Publicación del Instituto Universitario “Gutiérrez Mellado” - Presencia de las Fuerzas Armadas españolas en el mundo. Publicado por el Coronel Ramírez Verdún en la Revista de Veteranos de las FAS. Diapositivas del autor y del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de Paz de la Escuela de Guerra del Ejercito de Tierra español. 13