D E 48 M A N A G E M E N T L I D E R A Z G O L A G A C E TA E S T R A T E G I A FIN DE SEMANA, 14 Y 15 DE JULIO DE 2007 M Á R K E T I N G C A P I T A L H U M A N O ROD BECKSTROM | AUTOR DE LA ARAÑA Y LA ESTRELLA DE MAR Juanma Roca El éxito de muchas organizaciones terroristas se debe, según Rod Beckstrom, a su sistema de red, por el cual la dirección se disgrega en diversas células y, aunque una sea desactivada, el resto sigue operando. Beckstrom ha traslado su su libro La araña y la estrella de mar (Empresa Activa, 2007) ese sistema flexible, en red y descentralizado a la empresa, que, a su juicio, debe olvidarse de la jerarquía y optar por un modelo radial donde, precisa, desaparezca, en cierto modo, el liderazgo formal. De hecho, ¿se puede dirigir realmente una compañía sin la existencia de un liderazgo formal en ella? Absolutamente. Las compañías pueden moverse desde un estilo de dirección formal, a lo que llamo una organización híbrida, con resultados excelentes. Una organización híbrida combina características de la descentralización y de la centralización. Un buen ejemplo sería cómo Toyota en Japón abrazó el concepto de que la comunicación dentro de la compañía debe ser ascendente. Toyota autorizó a cada miembro del equipo en la planta de fabricación para ser un contribuidor importante, con un de alto nivel de la autonomía. En vez de tener líderes que decían a los trabajadores lo que había que hacer, se animó a los trabajadores a que hicieran sugerencias. En vez de un estilo de dirección de arriba abajo, todos iban de la mano en el liderazgo, gracias a lo cual Toyota pudo fabricar mejores coches que General Motors. Estamos definitivamente en una era en la que, para sobrevivir, las compañías y las instituciones deben tomar un enfoque híbrido. El estilo de dirección formal debe cambiar para conseguir un cierto grado de descentralización y los líderes de negocio deben pensar más como un catalizador que como un dictador. Pero ese nuevo escenario pone en tela de juicio el papel de los consejeros delegados. Los CEO deben entender las nuevas reglas del negocio basadas en la irrupción del modelo de descentralización. En este sentido, los consejeros delegados deben ser catalizadores. Y daría el mismo consejo a los CEO y a los líderes de compañías pequeñas: acercarte lo máximo posible al papel de un catalizador. Los cataliza- “Ser pequeño proporciona una ventaja económica enorme por las ‘deseconomías’ de escala” dores no dirigen el show; en su lugar, inspiran a gente a la acción. Trazan un mapa y saben cuándo es el momento para dejar que su gente vaya allí. Los líderes de los negocios, grandes y pequeños, deben entender lo que hace que el modelo de la estrella sea tan acertado e incorporan estos principios en sus propios negocios. ganización permanezca viva y sana. ¿Y pueden, de hecho, las empresas pequeñas ganar la batalla a las grandes? La están ganando ya, de hecho. Muchas de las nuevas tecnologías que se han desarrollado para detectar redes terroristas o para identificar los explosivos proceden de las nuevas compañías pequeñas e innovadoras. Una de las estrategias dominantes para derrotar a una organización descentralizada, como Al-Qaeda, es cambiar la ideología que la nutre. Las potencias oocidentales pueden combatir con eficacia terrorismo financiando escuelas públicas en los santuarios terroristas. Pero, hasta que no se haga esto, los padres no tienen más Pero si no hay líder, ¿quién lidera y le dice al resto: “Vamos en esa dirección”? Ese mensaje no viene de arriba abajo, como en una organización jerárquica tradicional. La propia gente decide por sí misma dónde ir para ayudar a que la compañía a tenga éxito y alcance sus objetivos. Un gran ejemplo es Google, donde se le da a cada ingeniero el 20% de su tiempo, o un día a la semana, para que trabaje sobre cualquier proyecto que piense que puede ser beneficioso para la compañía. Los productos y servicios tales como GMail nacieron de este concepto. ¿Quién determinará adónde va Google en el futuro? Los empleados, no los encargados. Los encargados adoptarán las mejores innovaciones de los empleados que encajen con la misión de negocio. ¿Está asistiendo la empresa al final de las estructuras jerárquicas? No exactamente. Lo que es más probable es que, para seguir siendo competitivos, muchos negocios se verán forzados a adaptarse al modelo híbrido que combina calidades de las estrellas de mar y de la araña. Dicho de otro modo, las redes sociales y el trabajo en grupo no jerárquicos empiezan a ser más importantes y eficaces “Debes moverte hacia una organización híbrida, donde todos, de la cúpula a la base, comparten el liderazgo” para las compañías que permanecer con la estructura de organización jerárquica. Con el modelo que propone, las oficinas centrales pierden poder en favor de las periféricas, situadas en países remotos. ¿Es la descentralización tan efectiva? “Cuando impones la fuerza y la estructura rígida y no descentralizada, quiebras la creatividad” alternativa que enviar a sus hijos a los centros radicales, porque sólo allí se puede educar a sus hijos. “Los sistemas de las estrellas de mar son fuente de ideas innovadoras e incluso locas”, dice Rod Beckstrom. Realmente, puede funcionar cualquier manera. Una compañía puede conservar jefaturas y todavía ser acertada, mientras encuentre lo que llamo el punto dulce y descubra el equilibrio ideal para su organización entre las estrellas de mar y los sistemas de la araña. El punto dulce descentralizado es el punto a lo largo de la serie continua centralizada-descentralizada que sostiene la mejor ventaja competitiva. Draper Fisher Jurventson (DJF), una de las firmas más importantes del mundo de capital riesgo, es un ejemplo excelente de una compañía sin las jefaturas centralizadas. En vez de centralizarse en una o dos oficinas, DJF tiene 19 oficinas de EEUU y 23 en el exterior, con 61 socios. La anchura de su red permite que la compañía pueda diversificar su red con un socio por región, y provee a toda esa red un conocimiento mucho mejor del entorno de negocio en cada región y de las oportunidades de inversión. El éxito de esta red llevó a DJF a invertir en Skype, de la que poseían el 10% de la compañía cuando fue vendida a eBay por 4,1 mil millones de dólares. ¿Es este modelo de la estrella de mar el único suficientemente flexible para competir con garantías en la actualidad? Las organizaciones y las estrategias de las estrellas de mar están al alza en casi todos los negocios, gobiernos e incluso en el sector militar. Las organizaciones de las estrellas de mar tienden a ser mucho más flexibles, pero los aspectos centrales del negocio necesitan tener también a veces cierto control centralizado. La pregunta es cuál es el mejor equilibrio para que una or- ¿Es Internet un aliado para las pequeñas empresas en esta rivalidad con las grandes multinacionales? Todos los negocios necesitan utilizar Internet para seguir siendo competitivos en el mundo actual, pero hay otras maneras de cosechar las ventajas de usar la red de la estrella de mar. Una de las organizaciones más conocidas que ha casado partido del modelo de las estrellas de mar es alcohólicos anónimos (AA). AA es un sistema abierto sin nadie al frente como responsable. Todos los miembros son responsables de mantenerse entre sí. Cualquier persona puede abrir una nueva vía dentro de la organización y esto ha llevado a AA a crecer de forma asombrosa para acabar con toda clase de adicciones. Otro caso paradigmático es el club del libro de Oprah Winfrey, que fundó un club para inspirar a sus telespectadores a leer buenos libros a través de pequeños círculos de amigos que discutían sobre las novedades editoriales. En este sentido, las pequeñas em- presas deberían pensar en cómo adaptar el concepto de círculos o redes a su plan de negocio. ¿Cómo se mantiene cierta unidad dentro de esa autonomía o descentralización? Los sistemas de las estrellas de mar son el caldo de cultivo ideal para las ideas destructivas, innovadoras, uniformes e incluso locas. Las buenas ideas atraerán a más gente y formarán un círculo para ejecutar el plan. Cuando impones la fuerza y la estructura rígida, quiebras la creatividad. La gente que pertenece a una red de las estrellas de mar tiene un deseo fundamental de compartir y de contribuir. En Toyota, todas las ideas de los empleados son escuchadas y así todos suman y hacen crecer el orgullo por la excelencia. En estas organizaciones son importantes la comunicación y el ‘networking’. En las organizaciones de las estrellas de mar, el conocimiento se extiende a través de la red, y el mejor conocimiento está a menudo en la base. Toyota entendía esto y animó a sus trabajadores de la línea de montaje a que innovaran e hicieran sugerencias, puesto que sabían mejor que nadie qué sucedía realmente en la línea. El valor de la red aumenta a medida que se suman nuevos miembros a ella. Las compañías como eBay han utilizado el efecto de la red no sólo para sobrevivir sino también para prosperar: los compradores y los vendedores han seguido siendo leales al sitio debido al valor de la red. Y con tanta descentralización, ¿qué sucederá con las economías de escala? En general, cuanto más grande es la compañía, más energía irradia. En el pasado, los pequeños tenían la ventaja de su mayor flexibilidad, que, sin embargo, tampoco solía bastar para derrotar a los competidores más grandes. Ahora, la descentralización de las organizaciones de las estrellas de mar ha cambiado todo. AT&T es enorme, tiene una infraestructura masiva, y cuenta con a miles de empleados, y aun así Skype rompió el mercado de telefonía. Skype tenía apenas algunos empleados y un puñado de ordenadores, pero no tuvo que soportar miles de nóminas e instalaciones enormes. Con su red descentralizada de usuarios, Skype podía prosperar con ingresos mínimos. Hemos entrado en un mundo nuevo donde ser pequeño puede proporcionar una ventaja económica fundamental. Es lo que llamo deseconomías de escala.