Asunción de funciones por el empresario

Programa
Programa Intersectorial para Difusión de la Cultura Preventiva
Manual Técnico 1 – Gestión y Administración de Prevención
3.1
Asunción de funciones por el empresario
Caracteres, Voluntariedad:
Voluntariedad:
El empresario puede en determinadas circunstancias asumir directamente las funciones de protección y
prevención de riesgos profesionales. Es un caso en que apenas se pude hablar de un autentico sistema
de organización. Son supuestos en los que la escasa entidad de la empresa determina que no se
requiera la creación de un órgano especial para hacer posible y actuante la función preventiva. Esta
función es tan simple que no llega a generar el órgano.
La asunción por el empresario de las funciones preventivas se configura en la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales y en el Reglamento de los Servicios de Prevención como una decisión estrictamente
voluntaria.
Esa libertad se extiende igualmente a la opción de limitar la asunción a unas determinadas funciones,
refiriendo la ejecución de las restantes a la acción de otras modalidades organizativas. La única limitación
absoluta será la de no poder asumir la vigilancia de la salud, como luego se indicará.
Lo que debe recalcarse es que cuando la LPRL regula la asunción de las funciones de prevención por el
empresario, no está exonerando a este del cumplimiento de los deberes de prevención de riesgos
laborales, sino únicamente ofreciéndole la oportunidad de dispensarse de la creación de una estructura
de prevención (aunque sea en su manifestación mas elemental de designación de uno o varios
trabajadores) para ocuparse, de forma no exclusiva, de dichas funciones.
Requisitos:
Requisitos:
La asunción empresarial de la prevención constituye en todo caso una medida de carácter excepcional,
orientada de manera exclusiva hacia las empresas muy pequeñas. De hecho es la imposibilidad práctica
de estas para adoptar estructuras organizativas complejas y el reconocimiento de la escasa presencia en
muchas de ellas de verdaderos riesgos laborales lo que determina este tratamiento especial. Como
resultado de ello, esta asunción solo puede llevarse a cabo cuando concurren determinadas
circunstancias.
a) Un requisito subjetivo: la capacidad necesaria del empresario en función de los riesgos existente
y las actividades desarrolladas, conforme a lo establecido en el capitulo VI del Reglamento.
b) Un requisito objetivo: la condición de pequeña empresa (menos de seis trabajadores).
Convocatoria 2009 Fundación PRL – Programa Intersectorial para Difusión Cultura Preventiva: Modelo Gestión, Administración y Técnicas PRL empresas Granada
Acción 1 – Modelo Gestión y Administración de Prevención Riesgos Empresarial en la Pyme Granadina
Abril 2010
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c) Un requisito circunstancial: la presencia habitual del empresario en el centro de trabajo.
d) No inclusión de la actividad de la empresa en una lista de actividades especialmente peligrosas
que no se incluye en el anexo I del Reglamento de los Servicios de Prevención:
-
Trabajadores con exposición a radiaciones ionizantes.
-
Trabajos con exposición a agentes tóxicos y muy tóxicos.
-
Actividades en las que intervienen productos químicos de alto riesgo.
-
Trabajos con exposición a agentes biológicos de los grupos 3 y 4.
-
Actividades relacionadas con explosivos.
-
Trabajos propios de industrias extractivas.
-
Actividades de inmersión bajo el agua.
-
Actividades en obras de construcción con riego de caída de altura o sepultamiento.
-
Actividades en la industria siderúrgica y en la construcción naval.
-
Producto (o utilización significativa) de gases comprimidos, licuados o disueltos.
-
Trabajos que produzcan concentraciones elevadas de polvo silíceo.
-
Trabajos con riesgos eléctricos en alta tensión.
Efectos de la Asunción Empresarial:
Podemos señalar como efectos los siguientes:
a) Obligación del desempeño efectivo de las funciones
b) Exoneración de la obligación de designar uno o varios trabajadores.
c) Deber de cobertura de las actividades no asumidas.
d) Posibilidad de exoneración de la auditoria del sistema.
La asunción por el empresario es uno de los requisitos básicos (junto con la designación de encargados
de prevención) para poder acogerse al beneficio de exoneración del deber de sometimiento del sistema a
una auditoría.
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