NEGOCIOS LATERCERA Domingo 5 de abril de 2015 cracias. No debería extrañarnos que haya discusión. ¿Lo dice por la reforma tributaria? En general, cualquier plan de reformas que se quiera plantear, naturalmente lleva a un debate político, y eso es algo que uno no pueda negar. ¿Cuál es su opinión respecto de aquellos que dicen que no nos podemos enorgullecer con un crecimiento de 3%? Nuestro rol como Banco Central es preservar la estabilidad macro, considerando que es fundamental para todos los chilenos y, sobre todo, para la gente más vulnerable. Esto de la estabilidad macro no es un eslogan para la elite, porque si uno revisa la historia de los procesos de inestabilidad financiera o inflacionaria se encuentra con que a los que más afecta es a la gente más desprotegida, que se ve golpeada por los efectos de la inflación, de las crisis bancarias y financieras. El rol del BC es preservar un entorno de estabilidad de precios y financiero, es la principal contribución que podemos hacer para que las perspectivas de planeación de los agentes sean lo más extendidas posibles y fomenten un entorno de crecimiento a largo plazo estable. Pero ustedes consideran en sus escenarios una estimación de crecimiento… En septiembre del año pasado dijimos que el crecimiento potencial para los próximos años fluc- tuará entre 4% y 4,5%. Esta es una cifra de la que curiosamente se hizo un gran tema, porque se decía que había bajado de 5% a 4,5%. Yo creo que no son cifras que materialmente sean muy significativas. Somos una economía que tiene un ingreso per cápita promedio sobre los US$ 20 mil, entonces, si uno mantiene la tendencia de crecimiento de 4% a 4,5% por varios años puede aspirar a tener mayores niveles de desarrollo y prosperidad para todos. No son cifras bajas. ¿Cuánta importancia les dan ustedes a las expectativas en la evolución de la economía considerando el fuerte debate político que hoy existe? Hay que ser cuidadosos y precisos en el lenguaje. Una cosa es que exista pesimismo o no, otra cosa es que haya certidumbre o incertidumbre: son cosas muy distintas. Hacia adelante, en la medida en que el ciclo económico se normaliza y la economía se agiliza, esperamos que las expectativas vayan mejorando. Hay elementos adicionales en torno al debate político que pueden tener algún efecto, pero eso es muy difícil de medir. Es indudable que ha habido un debate álgido, pero no es tan obvio cómo se mide y después cómo se evalúa el impacto de eso sobre datos duros de macro. Se tiende a pensar que la desconfianza generalizada de las instituciones, la mala evaluación que registra el gobierno en las últimas encuestas, sí tendrían un impacto en las expectativas o al menos debería… Hay que poner en perspectiva dos cosas. Primero, que nadie cuestiona nuestra estrategia de desarrollo en cuanto a ser una economía abierta con vocación exportadora y solidez fiscal. Y, segundo, este tipo de discusiones políticas ocurren en todas partes del mundo donde hay democracia y, por supuesto, hay momentos más álgidos y de crispación y otros que no lo son tanto. Pero cómo eso impacta en la macro en términos concretos es una pregunta bastante más complicada de responder con cierto grado de certeza y responsabilidad. ¿Y la inversión no es una variable que se vea afectada por el clima político? Todo el ciclo minero no se puede justificar por el clima político, porque ocurrió en magnitudes muy similares en otros países. Estamos hablando de tres puntos del PIB hacia arriba y uno y medio hacia abajo ahora, que son magnitudes gigantescas. Después, por otra parte, está la depreciación cambiaria, hay un ajuste en la demanda producto de esta desaceleración y que se da muy fuertemente en los componentes importados, que es el que menos impacto en empleo y producción nacional tiene. Gracias a la SIGUE EN PAGINA 10 3 9 En lo externo: “Hay que ser cuidadosos, porque hay riesgos hacia adelante” ¿Tienen algún cálculo del efecto que tendrá en Chile el ciclo de alza de tasas que viene anunciando la Reserva Federal de Estados Unidos? El escenario base supone una subida gradual y sin contratiempos. Sin embargo, hay una diferencia bien persistente entre lo que la Fed ha tendido a comunicar qué va a hacer respecto de lo que los mercados financieros creen que va a hacer. Primero, la Fed ha salido a comunicar que su proceso de salida de tasas será más agresivo de lo que tiene el mercado implícito en sus precios de activos. Segundo elemento, ambos han tendido a corregir hacia aumentos más graduales de la tasa, debido a que la inflación ha sido más baja de lo previsto y a que las cifras de actividad de Estados Unidos han sido más bien flojas. Y lo tercero es que cada vez que en el pasado EE.UU. ha tendido a apretar su política monetaria, eso ha tenido consecuencias negativas para los países emergentes en materia de financiamiento externo, crisis en balanza de pagos y ajustes cambiarios muy abruptos. En mi opinión, esto es motivo suficiente como para ser cuidadosos en nuestra evaluación e indicar que hay riesgos hacia adelante. ¿La historia se puede volver a repetir? No se trata de que la historia se vuelva a repetir, sino que uno tiene que ser muy cuidadoso, dado que, además, ha habido una situación tan excepcional con tasas en 0%, lo que agrega más dudas acerca de cómo reaccionarán no sólo las economías emergentes, sino que también los sistemas financieros en las economías avanzadas. Y tasas negativas... Sí, pero no le asignaría nada muy excepcional a esta particularidad, que refleja que todavía vivimos en un mundo donde las tasas de interés son muy bajas. En perspectiva de largo plazo tenemos un escenario mundial donde la inversión en el mundo sigue muy deprimida respecto de los niveles de ahorro que se están generando y eso lleva a que la tasa de interés de equilibrio en la economía mundial sea muy baja.