La Fe

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La Fe
Introducción
La razón por la cual elegí este tema como trabajo final, es porque precisamente este fue mi tema de exposición
y puedo tener por ello un poquito de más recursos o bibliografías para hablar de esto. Independientemente de
la experiencia de fe que yo he tenido a lo largo de mi vida y también aquí compartiré.
Considero que el hablar de religión siempre nos puede llevar a una paradoja y que en ella solamente existe la
fe.
Religión es algo que a simple vista puede parecer una palabra fácil de definir e interpretar, pero dentro de ésta
existe una gran inmensidad de implicaciones tales como: creencias, valores, tabúes, entre otros. Las cuales
pueden ser tomadas y explicadas con base a tus experiencias y convicciones.
En este trabajo me basaré en la fe divina, que es cuando Dios es a quien se cree. A Dios le debemos fe
absoluta porque Él tiene absoluto conocimiento y es absolutamente veraz. La fe, más que creer en algo que no
vemos es creer en Alguien que nos ha hablado. La fe divina es una virtud teologal y procede de un don de
Dios que nos capacita para reconocer que es Dios quien habla y enseña en las Sagradas Escrituras y en la
Iglesia. Quien tiene fe sabe que por encima de toda duda y preocupaciones de este mundo las enseñanzas de la
fe son las enseñanzas de Dios y por lo tanto son ciertas y buenas. Y es ahí donde se engloba la confianza que
uno como creyente debe de cimentar firmemente.
Finalmente también se trata del respeto que se debe tener hacia otras personas que no profesan la misma
religión o que simplemente se abstienen de poner su fe en algo o alguien. Cada quien mediante la libertad con
la que cuenta, es capaz de profesar o no una fe, ya sea divina, humana o de la naturaleza.
Así los seres humanos podemos aprovechar o desaprovechar las gracias que Dios continuamente nos
proporciona para tener fe y a través de la fe.
Nuestra inteligencia tiene la tendencia a creer las cosas que son evidentes. Como hay verdades divinas no
evidentes, para creerlas se necesita nuestro asentimiento a esas verdades divinas.
Desarrollo
La fe es esencialmente la respuesta de la persona humana al Dios personal, y por lo tanto el encuentro de dos
personas. El hombre queda en ella totalmente comprometido. La fe es cierta, no porque implica la evidencia
de una cosa vista, sino porque es la adhesión a una persona que ve. La transmisión de la fe se verifica por el
testimonio. Un cristiano da testimonio en la medida en que se entrega totalmente a Dios y a su obra.
Normalmente, la verdad cristiana se hace reconocer a través de la persona cristiana. El que no tiene fe no
entiende al que la tiene, y sabe estimar los valores eternos. Es como hablarle a un ciego de colores.
La fe personal en Jesucristo tiene que ser auténtica y madura, por lo tanto que involucre un compromiso. Y
una fe así es la que da fuerza y eficacia a la vida de un cristiano.
Lo esencial de la fe es aceptar una verdad por la autoridad de Dios que la ha revelado. El que para creer que
Jesucristo está en la eucaristía exige una demostración científica, no tiene fe en la eucaristía.
Realmente esto puede llegar a ser algo cuestionable para aquellos que no tengan una fe sólida, cimentada en la
oración y el compromiso filial a Dios y a lo que se cree.
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Por lo tanto, aquel que se diga creyente pero no cree en la Eucaristía, no tiene una fe madura y totalmente
entregada a la Palabra de Dios.
Se supone que al creer en Cristo me fío de su Palabra. Seguirlo es también asumir ese compromiso y llevarlo a
cabo en la vida diaria mediante la escucha de su Palabra, asimilar sus actitudes, tratar de comportarse como
Él, identificarse plenamente con Él. Los que siguen a Jesús de verdad quieren parecerse a Él, se esfuerzan en
pensar como Él, haciendo las cosas que le gustan a Él. Desean obrar bien, ayudar a los demás, perdonar, ser
generosos y amar a todos, como Él nos enseñó.
Tener fe lleva consigo un estilo de vida, un modo de ser, es algo que se vive y se proyecta.
La transmisión de la fe se verifica por el testimonio... Un cristiano da testimonio en la medida en que se
entrega totalmente a Dios y a su obra... Normalmente, la verdad cristiana se hace reconocer a través de la
persona cristiana .
El testimonio del cual yo puedo compartir fue una experiencia fuerte de Dios y de su voluntad. Obvio que
ganó la voluntad divina a la voluntad meramente humano que yo podría tener sobre mis planes de vida.
Se requiere de mucha fe para poder entregarle o mejor dicho, consagrarle la vida a Jesús. Porque estás
entregando tu ser, a ALGUIEN que no has visto, que no has tocado, con quien no has platicado físicamente.
Para esto, se requiere de una fe que vaya madurando, creciendo y renovándose día a día. Aquí cada quien
tiene que ir buscando los recursos para que se favorezca lo antes mencionado. La oración es el mejor de los
recursos, es un ir creciendo en la fe.
Y pude constatar que aún en la vida religiosa la fe se puede tambalear, el horizonte por momentos se puede
nublar. Pero se tiene que confiar y rescatar esa fe para hacer la voluntad de Dios y no la nuestra, aunque a
veces no entendamos y no le encontremos algún sentido. Al hacer la voluntad humana, tarde que temprano
nos hace recordar que hay Alguien más que rige nuestra vida y nos acompaña. Uno propone y Dios dispone,
siempre!
La fe se recibe en el bautismo, pero en el transcurso de la vida se tiene que ir haciendo crecer, pero irá
creciendo a medida que se ejercite.
La fe es iluminadora, optimista y da esperanza; porque es razonable. Pero también puede llegar a exigir
demasiado, ha implicar esfuerzo por querer asumir y querer vivir como Jesús lo hizo. Ese asumir actitudes a
veces desgasta por la sociedad en la que nos desenvolvemos, que sentimos que va en contra de nosotros. Pero
es ahí con mayor motivo donde debemos defender nuestra fe y ser creyentes, cristianos en cualquier donde
nos paremos, dejando a un lado la vergüenza o la crítica y/o señalamientos que nos puedan hacer. Pero con
esas actitudes se van dando sentido a esa fe que profesamos; aquí también es donde se sumas los valores y
virtudes cristianas. Todo esto debería de llevarse a cabo en la vida diaria, en nuestro compartir, desde
cualquier estilo de vida.
El no saber muchas veces el por qué de las cosas, pero fiarme, poner mi vida en las manos de Alguien que
sabe más que yo, que sabe lo que me conviene, y pedirle que me ayude cuando siento que las circunstancias
me sacuden y golpean, hacen que de repente la confianza en Él se tambalee. Por eso para mi la oración es algo
esencial todos los días. Aunque a veces los pretextos del no tener tiempo se hacen presentes, caigo en la
cuenta que el tiempo que se dedique a Dios no es el tiempo que me sobre, es y debe ser un tiempo preparado y
buscado sólo para Él, donde se busca por AMOR.
Pero de algo estoy segura, aunque yo me aleje de Él, Él nunca se aleja de mí, y saber esto, hace que me
comprometa aún más en esa comunicación que se da de corazón a corazón.
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La Fe −según palabras Santo Tomás de Aquino− es un acto del entendimiento, el cual se adhiere a la Verdad
Divina, mediante una orden de la voluntad movida por la gracia de Dios.
Conclusión
Constatamos que no es fácil ser testigos coherentes de lo que creemos, y enseñamos, más aún cuando vivimos
en un mundo difícil de evangelizar por las tensiones que se provocan entre la fe y la vida, la fe y la cultura, la
fe y los cambios.
La fe en Dios es una fuerza de vida y de progreso Cristo vino al mundo para traer un mensaje salvador para
toda la humanidad. Es necesario que cada uno de nosotros viva el evangelio con integridad y valentía.
Todos debemos ser apóstoles y llevar el mensaje de Cristo. Es necesario que cada uno de nosotros sea
militante de la fe, oponiéndose a las fuerzas del mal. La fe cristiana es un don de Dios, una revelación divina
que tiene que ser aceptada y vivida por el hombre. En este sentido, la fe cristiana es una forma de vida
superior.
Para mí, Jesús es motivo de fe. Buena o mala mi fe, pero es mía y yo la he construido a lo largo de mi vida,
pero siempre acompañada de Dios.
Tengo la certeza de su amor a través del don de la vida y las abundantes gracias que me muestra día con día.
Y defenderé mi creencia siempre, en cualquier lugar y con cualquier persona. A mí no me avergüenza ser
parte de esta iglesia que camina guiada a a la luz del Espíritu Santo y movida por una fe inquebrantable.
Cuando uno ha sido tocado por Dios, ya jamás encontrará reposo. Al contrario, se buscarán momentos,
espacios, lugares, tiempopara tener encuentros de intimidad con Nuestro Señor y poder dialogar y pedir que
nos haga instrumentos de Él donde quiera que vayamos, y que siendo sus instrumentos, no discriminemos a
aquellos que no comparten nuestras creencias.
Termino este trabajo, convencida de que mi fe va creciendo poco a poco, que yo soy quien marca el ritmo
para acercarme más a Él.
Pero también con una conciencia más amplia y clara hacia las personas que no compartimos el mismo credo,
eso me hace crecer en amor a Dios, porque aunque la otra persona no lo vea, trato de imitar a Jesús en
actitudes
.
Da el primer paso en la fe. No necesitas ver toda la escalera, sólo dar el primer paso Martin Luther King
www.encuentra.com
Idem
www.tuobra.unam.mx
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