IP/99/798 Bruselas, 26 octubre 1999 La Comisión propone prohibir somatotropina bovina (BST) el uso de la La Comisión Europea ha adoptado hoy una propuesta de prohibición del uso y de la comercialización de la somatotropina bovina (BST) en la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2000, por motivos de salud y bienestar de los animales. La propuesta se ajusta al dictamen del Comité científico de la salud y bienestar de los animales. La BST es una hormona que aumenta la producción de leche cuando se inyecta a las vacas lecheras. Ya en 1990 se introdujo una moratoria respecto a esta sustancia. La prohibición no afecta a las importaciones de productos lácteos ni cárnicos procedentes de terceros países. David Byrne, Comisario responsable de la salud y la protección de los consumidores, ha formulado el siguiente comentario respecto a esta propuesta: "El dictamen científico presentado a la Comisión confirma la necesidad de la prohibición, que se llevaba aplicando una década y que cuenta con el pleno apoyo de los Estados miembros y de la opinión pública. Tanto la salud como el bienestar de los animales quedarán de esta forma mejor protegidos". Byrne ha calificado de falsas las acusaciones de que el motivo de la prohibición sea el proteccionismo. "La prohibición no afecta a las importaciones de productos lácteos ni cárnicos. Lo que ocurre es que la UE ha dado más prioridad a la salud y al bienestar de los animales que a la reducción del coste de producción de la leche". La Unión Europea ya había prohibido en 1990 la puesta en el mercado y la utilización de la BST en relación con las vacas lecheras. En 1994, el Consejo prorrogó la moratoria hasta el 31 de diciembre de 1999. Antes de presentar la propuesta actual ante el Consejo, la Comisión pidió sendos dictámenes a dos comités científicos, que los presentaron en marzo de 1999. El Comité científico de la salud y bienestar de los animales (CCSBA) adoptó el 10 de marzo de 1999 un informe sobre el uso de la somatotropina bovina en relación con el bienestar animal, donde se afirma que la BST aumenta el riesgo de aparición de mastitis clínica y la duración del tratamiento de la mastitis, aumenta la incidencia de trastornos de las patas y pezuñas y puede afectar negativamente a la reproducción, así como provocar reacciones graves en el lugar de la inyección. La Directiva 98/58/CE del Consejo, relativa a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas, establece que no se puede administrar a ningún animal ninguna sustancia, salvo con fines terapéuticos o profilácticos, a menos que los estudios científicos de bienestar animal o la experiencia adquirida demuestren que la sustancia no resulta perjudicial para la salud o el bienestar del animal. La BST no se aplica al ganado bovino con fines terapéuticos sino sólo para elevar la producción de leche, por lo que se deduce del dictamen del CCSBA que la BST no debe administrarse a las vacas lecheras. El Comité científico de las medidas veterinarias relacionadas con la salud pública (CCVSP) admitía en su dictamen de 16 de marzo de 1999 la existencia de importantes lagunas en el conocimiento científico de los efectos que pueda tener el uso de la BST sobre la salud pública y pedía la realización de nuevos estudios. La Comisión es consciente de que no se ha disipado toda la incertidumbre científica sobre las consecuencias para la salud humana y tiene la intención de profundizar en estas cuestiones mediante nuevos estudios e investigaciones científicas, así como, en caso necesario, solicitando en su momento un nuevo dictamen de uno de sus comités científicos. 2