220-72821, noviembre de 1998 Ref.: Concordato y liquidación obligatoria- Procedimiento y ConsecuenciasMe refiero a su escrito enviado vía fax y radicado en esta Entidad con el número 316.980-0 de 27 de octubre pasado, mediante el cual manifiesta la situación en la que actualmente se encuentra la constructora respecto del pago de un crédito con la Corporación Concasa de cuya reestructuración se ha planteado para ser cancelado a largo plazo y adicionalmente solicita se le informe sobre el procedimiento y consecuencias del concordato y de la liquidación obligatoria. En relación con el no pago del crédito y su posible reestructuración, este Despacho no se pronuncia por no ser un asunto que corresponda a esta Entidad. Sobre el procedimiento y consecuencias del concordato y de una eventual liquidación, me permito informarle que mediante la Ley 222 de 20 de diciembre de 1.995 se expidió, entre otros, un nuevo régimen de procesos concursales, que regula el trámite del concordato como de la liquidación obligatoria, entendiéndose que el primero de ellos tiene como objeto, la "...recuperación y conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo, así como la protección adecuada del crédito.", mientras el segundo, es el procedimiento mediante el cual "...se realizarán los bienes del deudor, para atender en forma ordenada el pago de las obligaciones a su cargo.", de conformidad con lo previsto en los artículos 94 y 95 de la citada ley. Teniendo en cuenta el objetivo principal de cada uno de los procesos concursales y atendiendo su solicitud, me permito manifestarle lo siguiente: I- PROCESO CONCORDATARIO. Requisitos formales y anexos: La solicitud de admisión al concordato, puede ser presentada directamente por el deudor o por su apoderado, el cual deberá ser abogado. De la solicitud deberá efectuarse presentación personal, ante la Superintendencia o ante cualquier despacho judicial o notaría de cualquier círculo y acompañarse de los siguientes documentos: 1. Fórmula de arreglo con sus acreedores, en atención a que el concordato procura la conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo. 2. Memoria contentiva de las causas que llevaron a la empresa a una situación de crisis y a solicitar el concordato, esto es, el deudor debe exponer detalladamente los hechos concretos que dieron lugar a la situación de crisis. 3. Documento que acredite la existencia, representación legal y domicilio, expedido por la Cámara de Comercio respectiva. 4. Los estados financieros debidamente certificados, correspondientes a los tres últimos ejercicios y los dictámenes respectivos, entendiéndose por estados financieros certificados aquellos que se encuentren suscritos por el representante legal y el contador público que los hubiere preparado. Si la deudora tiene revisor fiscal, los estados financieros deberán estar suscritos por él. 5. Un estado de inventario cortado dentro del mes anterior a su presentación, en el cual previa comprobación de su existencia, se detallen y valoren sus activos y pasivos, con indicación de su composición y los métodos para su valuación. 6. Una relación completa y actualizada de los acreedores, con indicación del nombre, domicilio y dirección de cada uno, cuantía y naturaleza de los créditos, tasas de interés, documentos en que consten, fechas de origen y vencimiento, nombre, domicilio y dirección de la oficina o lugar de habitación de los codeudores, fiadores o avalistas. En caso de ignorar los mencionados lugares, el deudor deberá manifestarlo expresamente. 7. Una relación de obligaciones tributarias, discriminando por clase de impuestos, cuantía, forma de pago, intereses, sanciones y las declaraciones tributarias correspondientes. Igualmente, deberá precisar las actuaciones administrativas de carácter fiscal o parafiscal y los procesos de jurisdicción coactiva que estén en curso. 8. Una relación de los trabajadores del deudor, indicando el cargo que desempeñan, el personal jubilado a su cargo, así como de ex trabajadores a quienes adeude sumas de carácter laboral, especificando el monto individual actualizado de cada acreencia. Cuando se trate de sindicatos, deberá informar tal circunstancia e indicar el nombre de sus representantes. 9. Una relación de procesos judiciales y de cualquier procedimiento o actuación administrativa de carácter patrimonial que adelante el deudor, o que cursen contra él, indicando el juzgado o la oficina donde se encuentren radicados y el estado en que se hallen. 10. Una relación de los procesos concursases que se hubieren adelantado respecto del deudor. Una vez acreditado el cumplimiento de los requisitos formales y sustanciales de que trata el artículo 96 de la Ley 222, que podrá presentarse en esta Superintendencia, sede Santafé de Bogotá, D.C., o en las Intendencias Regionales, previo un estudio económico, financiero y de razonabilidad del acuerdo presentado, se procederá a proferir el auto de apertura, en los términos del artículo 98 de la ley 222 antes citada. En el auto en que se decreta la apertura del trámite del concordato se integrará la Junta Provisional de Acreedores, escogidos de la relación de acreedores allegada junto con la solicitud y se designará el Contralor principal y su suplente de la lista que para tal efecto elaborará la Cámara de Comercio, nombramientos que se comunicarán telegráficamente a efecto de que manifiesten su aceptación. El proceso concursal, en la modalidad de concordato, se inicia propiamente con la notificación del auto que la decreta, a la deudora y a todos los acreedores, con el fin de que se hagan parte dentro del proceso, personalmente o a través de apoderado, presentando prueba sumaria de la obligación. Adicionalmente la Superintendencia deberá librar oficios a los jueces y funcionarios competentes para conocer de cualquier actuación administrativa de carácter patrimonial, para que remitan los procesos ejecutivos o de ejecución coactiva para incorporarlos al proceso. Vencido el término para hacerse parte dentro del proceso, se dará traslado común de los créditos para objeciones tanto por parte del deudor como de cualquiera de los acreedores; vencido el cual se señalará fecha y hora para la Audiencia Preliminar con el fin de verificar los créditos presentados, deliberar y conciliar las objeción esformuladas, reconocer o no los créditos presentados extemporáneamente y deliberar y decidir sobre la fórmula concordataria. Si las objeciones presentadas no fueren conciliadas dentro de la audiencia se declarará terminada y en consecuencia se procederá a calificar y graduar los créditos presentados. En el evento en que sean conciliadas, se procederá a reconocer los extemporáneos y a deliberar sobre el acuerdo concordatario. Si el acuerdo es aprobado en la misma audiencia, se pondrá fin al trámite concursal y se dará inicio a su ejecución en la forma y términos aprobados, mientras que si no lo fuere se continuará con el proceso, es decir, se procederá a calificar y graduar los créditos. En firme la providencia se citará a la Audiencia Final, etapa procesal que tiene como finalidad deliberar y discutir la formula concordataria. Si en esta audiencia no fuere posible celebrar acuerdo se iniciará el trámite liquidatorio. En cualquier momento después de celebrado el acuerdo, de oficio o a solicitud de un acreedor, el deudor, el administrador o de quien tenga interés jurídico, podrá solicitarse que se cite a Audiencia de Incumplimiento para que se determine por parte de la Superintendencia que el mismo se encuentra incumplido y en consecuencia se declare terminado el concordato y se ordene la apertura del proceso liquidatorio. De lo antes expuesto se concluye que el acuerdo concordatario puede celebrarse en la Audiencia Preliminar o Final, adicionalmente la ley prevé que puede ser aprobado mediante acuerdo privado, suscrito por la deudora y acreedores que representen el 75% de los créditos presentados en tiempo, a partir de la Audiencia Preliminar y hasta antes de la Audiencia Final. Así mismo puede concluirse que el trámite de liquidación obligatoria opera en el evento antes mencionado, en caso de que la sociedad no cumpla con el pago de las obligaciones post concordatarias o que el deudor abandone los negocios sociales. Para que el acuerdo concordatario pueda ser aprobado se requiere, entre otros, que reúna los siguientes requisitos : - Debe ser general, esto es, que los acreedores que se hayan hecho parte no queden excluidos. - La prelación, privilegios y preferencias de que trata el artículo 2493 y siguientes Código Civil, deben respetarse. - Las entidades estatales estarán sujetas al acuerdo, salvo los acreedores fiscales y parafiscales no podrán estar sujetos a condonación o rebajas por impuestos, tasas o contribuciones. II-PROCESO DE LIQUIDACIÓN OBLIGATORIA Requisitos: No obstante que la Ley 222 no estableció de manera expresa ningún requisito, del análisis de las disposiciones que regulan este proceso se concluye que el interesado debe acreditar los siguientes: La solicitud debe ser presentada directamente por el deudor o por su apoderado, el cual deberá ser abogado y adjuntar el original del poder en virtud del cual obra. De la petición deberá efectuarse presentación personal, ante la Superintendencia o ante cualquier despacho judicial o notaría de cualquier círculo y estar acompañada de los siguientes documentos: 1. Certificado que acredite la existencia y representación legal del ente deudor. 2. Relación de obligaciones tributarias, discriminado por la clase de impuestos, cuantía, forma de pago, intereses, sanciones y las declaraciones tributarias correspondientes. Así como las actuaciones administrativas de carácter fiscal o parafiscal y los procesos de jurisdicción coactiva que estén en curso. 3. Relación de procesos judiciales y de cualquier procedimiento o actuación administrativa de carácter patrimonial que adelante el deudor, o que cursen contra él, indicando el juzgado o la oficina donde se encuentren radicados y el estado en que se hallen. Esta exigencia obedece al hecho de que en el trámite de liquidación obligatoria se aplican las reglas del concordato relativas a la preferencia del trámite, dentro de las cuales se incluye la acumulación de procesos ejecutivos. 4. Un inventario cortado dentro del mes anterior a su presentación, en el cual previa comprobación de su existencia, se detallen y valoren sus activos y pasivos, con indicación precisa de su composición y los métodos para su valuación. Este requisito permite que la Superintendencia pueda dar cumplimiento a la obligación contenida en el numeral 1o del artículo 157 de la Ley 222, para decretar el embargo, secuestro y avalúo de todos los bienes de la deudora. 5. Copia del acta contentiva de la decisión del máximo órgano social, en la cual se autorice al representante legal para solicitar la apertura de la liquidación obligatoria. Este requisito responde al hecho de que la apertura de la liquidación obligatoria implica la disolución de la persona jurídica, decisión que equivale a la declaratoria de disolución anticipada. 6. Los estados financieros debidamente certificados, correspondientes al último ejercicio y el dictamen respectivo. 7. Una relación completa y actualizada de los acreedores, con indicación del nombre, domicilio y dirección de cada uno, cuantía y naturaleza de los créditos, tasas de interés, documentos en que consten, fechas de origen y vencimiento, nombre, domicilio y dirección de la oficina o lugar de habitación de los codeudores, fiadores o avalistas. En caso de ignorar los mencionados lugares, el deudor deberá manifestarlo expresamente. En cuanto al proceso de liquidación obligatoria, como el concordato, se inicia con el análisis de los documentos allegados, los cuales podrán ser radicados en la sede central en Santafé de Bogotá o en las Intendencias Regionales, se encuentra encaminado , como se indicó anteriormente, a la realización de los bienes del deudor, para atender en forma ordenada el pago de las obligaciones a su cargo. Si los documentos e información allegados se ajustan a derecho, se procederá a proferir el auto de apertura, en los términos del artículo 157 de la ley 222 ya mencionada; en la misma providencia se integrará la Junta Asesora del Liquidador, quienes serán escogidos de la relación de acreedores allegada junto con la solicitud y se designará al Liquidador de la lista que para tal efecto debe elaborará la Superintendencia, nombramientos que se comunicarán telegráficamente a efecto de que manifiesten su aceptación, con funciones la primera de ellas de asesorar y fiscalizar las gestiones que adelante el liquidador y de éste, como representante legal de concluir las operaciones sociales pendientes al tiempo de la apertura del proceso, de conformidad con lo establecido en los artículos 178 y 166 respectivamente. La providencia que ordena la apertura deberá notificarse al deudor y a todos los acreedores con el fin de que hagan parte dentro del proceso, personalmente o a través de apoderado, presentando prueba sumaria de la obligación. Adicionalmente la Superintendencia deberá librar oficios a los jueces y funcionarios competentes para conocer de cualquier actuación administrativa de carácter patrimonial, para que remitan los procesos ejecutivos o de ejecución coactiva para incorporarlos al proceso. Como el proceso de liquidación conlleva la realización de los activos para el posterior pago de los pasivos, el liquidador deberá proceder a elaborar el inventario de los bienes que conforman el patrimonio a liquidar, el cual deberá ser verificado por la Junta Asesora y sometido a aprobación de esta Entidad. Aprobado el inventario se procederá al avalúo de los bienes, del cual también se dará traslado a las partes, una vez en firme y previa la ejecutoria del auto de graduación y calificación de los créditos se dará inicio al pago de los acreedores con el dinero disponible o mediante dación en pago con autorización de la junta, siempre respetando la prelación y los privilegios de ley. Se entiende que el proceso ha terminado cuando se ha efectuado el pago de los pasivos externo e interno, se declare terminada la liquidación, se ordene el levantamiento de las medidas cautelares, si las hubiere, y se ordene el archivo del expediente correspondiente por el juez del proceso. Igual situación se dispondrá si quedan créditos insolutos pero se encuentran agotados los bienes que conforman el patrimonio a liquidar. Con el registro de la providencia se entenderá extinguida la sociedad deudora. No obstante lo anterior dentro del trámite liquidatorio podrá proponerse la celebración de un concordato en los términos del artículo 201 o celebrarse acuerdo privado entre la deudora y los acredores, que deberá presentarse a partir del traslado de objeciones y antes de que termine la liquidación, como lo señala el articulo 205 de la misma norma . En relación con los procesos concursales en las dos modalidades, este Despacho ha considerado que del cumplimiento de los requisitos formales y esenciales depende que el proceso sea ágil y eficiente, razón por la cual las entidades deudoras deberán remitir en medio magnético la información que anexen con la solicitud de concordato o liquidación obligatoria. De otra parte, en relación a la competencia de esta Superintendencia para conocer de los procesos concursales que adelanten las personas naturales y jurídicas dedicadas a la construcción y enajenación de inmuebles destinados a vivienda, vale la pena hacer las siguientes precisiones legales : De conformidad con lo establecido por el artículo 214 de la Ley 222 de 1.995 la Superintendencia de Sociedades será la competente para tramitar privativamente los procesos concursales solamente de las sociedades comerciales, sucursales de sociedades extranjeras y las empresas unipersonales que no estén sujetas a régimen especial de intervención o liquidación . A su turno, el artículo 125 de la Ley 388 de 1.997, la cual modifica las leyes 9ª. de 1.989 y 3ª. de 1.991 y dicta otras disposiciones, señala que: "Las personas naturales o jurídicas que se dediquen a la construcción y enajenación de inmuebles destinados a vivienda y que se encuentren en las situaciones previstas en los numerales 1 a 6 del artículo 12 de la Ley 66 de 1.968, podrán acceder al trámite de un concordato o de una liquidación obligatoria, en los términos previstos en la Ley 222 de 1.995 o en las normas que la complemeten o modifiquen, siempre y cuando estén desarrollando la actividad urbanística con sujeción a las disposiciones legales del orden nacional, departamental, municipal o distrital (Subrayado). Parágrafo 1º. Las personas naturales o jurídicas de que trata este artículo, incursas en cualquiera de las situaciones descritas en los numerales 2,3,4,5 y 7 del artículo 12 de la Ley 66 de 1.968, estarán sujetas a la toma de posesión de los negocios, bienes y haberes, en los términos de la citada disposición. Parágrafo 2º. Cuando las causales previstas en los numerales 1 y 6 del artículo 12 de la Ley 66 de 1.968 concurran con cualquiera otra de las previstas en la misma disposición, procederá la toma de posesión. Parágrafo 3º. Los valores o créditos que por concepto de cuotas hubieren cancelado los promitentes compradores, se tendrán como créditos privilegiados de segunda clase, en los términos del artículo 10 del Decreto 2610 de 1.979, siempre que la promesa de contrato haya sido validamente celebrada y se tenga certeza de su otorgamiento." Del análisis de las normas antes mencionadas se infiere que la Superintendencia de Sociedades es la competente para conocer de manera privativa el tramite de los procesos concursales que adelanten los constructores, quienes podrán acceder a una fórmula de arreglo para continuar desarrollando el objeto social y cumplir con sus obligaciones, en los términos previstos en la ya citada Ley 222, por ser norma unificadora de los procedimientos existentes en materia concursal, mientras que los jueces civiles especializados, o en su defecto, los jueces civiles del circuito, tramitarán los procesos concursales de las personas naturales. Sin embargo queda vigente el régimen previsto en la Ley 66 de 1.968 de toma de posesión de los negocios, bienes y haberes para los urbanizadores piratas. De lo anterior se concluye que cuando una empresa constructora se encuentra en los presupuestos antes anotados podrá solicitar y tramitar el proceso concursal (concordato o liquidación obligatoria) ante esta Superintendencia de conformidad con el procedimiento antes previsto. En los anteriores términos se ha dado respuesta a su solicitud; sin embargo como los temas fueron tratados en forma general, se sugiere consultar el texto de la Ley 222 y los distintos pronunciamientos que en materia concursal ha proferido la Entidad.