Se suele prescribir antidepresivos a pacientes sin diagnósticos psiquiátricos. Según un estudio dado a conocer hoy día, la prescripción de antidepresivos por médicos no psiquiatras en Estados Unidos ha aumentado considerablemente en los últimos años. Los autores del estudio dicen que lo que es muy «preocupante» es que una proporción «grande y creciente» de la prescripción de antidepresivos por médicos no psiquiatras se efectúa sin que se establezca un diagnóstico psiquiátrico. El autor principal, Dr. Ramin Mojtabai, PhD, MPH, de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Baltimore, Maryland, dijo en una declaración: «Muchos de los pacientes que están recibiendo estos medicamentos están lidiando con las tensiones cotidianas o enfermedades orgánicas y no hay indicios de que los antidepresivos sean eficaces en estos grupos de personas». El Dr. Mojtabai y el coautor Dr. Mark Olfson, MPH, del New York State Psychiatric Institute y la Columbia University en la Ciudad de Nueva York, valoraron las tendencias nacionales en el curso de 12 años (1996-2007) en la prescripción de antidepresivos por médicos no psiquiatras de consultorios. El estudio fue publicado recientemente en Health Affairs. En general, los investigadores determinaron que el porcentaje de consultas en las cuales se recetaba antidepresivos sin que se estableciera un diagnóstico psiquiátrico aumentó desde 59,5% en 1996 hasta 72,7% en 2007. El Dr. Mojtabai dijo a Medscape Medical News: «Nos sorprende la magnitud del cambio». Comentó: «Aunque se habían realizado con anterioridad estudios sobre el grado de prescripción de antidepresivos sin un diagnóstico psiquiátrico, no se había valorado antes las tendencias en la prescripción sin un diagnóstico establecido». Según los resultados, la proporción de antidepresivos recetados a pacientes sin un diagnóstico psiquiátrico establecido se incrementó de 2,5% para todas las consultas a médicos no psiquiatras hasta 6,4% entre 1996 y 2007. En lo que respecta a las consultas por médicos de atención primaria, la prescripción de antidepresivos por trastornos no psiquiátricos aumentó desde 3,1% hasta 7,1%. En el caso de otros médicos no psiquiatras, las consultas sin un diagnóstico psiquiátrico aumentaron desde 1,9% hasta 5,8%. En cambio, los antidepresivos recetados con un diagnóstico psiquiátrico aumentaron sólo levemente durante el periodo de estudio, desde 1,7% a 2,4%. ¿Representan un factor los cambios en la actitud del público? Los pacientes con más posibilidades de recibir una receta de antidepresivos sin un diagnóstico psiquiátrico fueron mujeres blancas no hispanoamericanas de 50 y más años de edad con seguro de salud y privado o afiliadas a Medicare. También tenían la tendencia a presentan diabetes, hipertensión, cardiopatía o trastornos médicos múltiples o informar fatiga excesiva, cefaleas, dolor no específico o problemas de sueño. Los autores hacen notar en su estudio que el aumento de las prescripciones de antidepresivos en adultos sin un diagnóstico psiquiátrico clínico ha coincidido con cambios en las actitudes del público hacia los fármacos psiquiátricos. Señalan: «Los estadounidenses son cada vez más receptivos a la idea del uso de antidepresivos por trastornos menos graves. Muchas personas consideran los fármacos psiquiátricos como medicamentos que mejoran el bienestar personal y social y proporcionan beneficios que están más allá de las aplicaciones clínicamente aprobadas para estos compuestos». El Dr. Mojtabai y el Dr. Olfson hacen hincapié en que si bien el análisis actual no demuestra que esté aumentando el uso inadecuado de antidepresivos, es «preocupante» el cambio de las tendencias en la prescripción. El análisis actual tampoco valora si estos antidepresivos se están recetando en demasía. Sin embargo, terminan diciendo los autores, «en la medida en que se estén recetando antidepresivos para indicaciones que no están respaldadas por datos clínicos, puede ser necesario mejorar los procedimientos de prescripción de los médicos, renovar los cuadros básicos de medicamentos o procurar seriamente la implantación de reformas amplias al sistema de asistencia sanitaria que mejoren la comunicación entre los médicos de atención primaria y los especialistas en salud mental». Los médicos de atención primaria en un «dilema» En una entrevista con Medscape Medical News, el Dr. William Narrow, MPH, director asociado de la División de Investigación de la American Psychiatric Association, dijo: «Este es un estudio muy bien realizado y proporciona algunos datos muy interesantes sobre las tendencias en el empleo de la prescripción de antidepresivos». El Dr. Narrow dijo que no le sorprenden los resultados. «Sabemos que los médicos de atención primaria atienden a muchos pacientes con trastornos subumbral y síntomas de depresión y ansiedad que no cumplen todos los criterios para el diagnóstico de los trastornos mentales. También ven a muchos pacientes con síntomas vagos como dolor, cefalea, fatiga, que tienen más posibilidades de ser atribuibles a problemas mentales o emocionales. Estas clases de pacientes por lo general no acuden a especialistas». El Dr. Narrow dijo: «Los médicos de atención primaria se encuentran un poco en un dilema con estos pacientes por lo que respecta a cuánto tiempo pueden invertir con ellos y cuánta capacitación han recibido para valorar a los pacientes psiquiátricos». Además, el no contar con centros a los cuales remitir a los pacientes representa un problema en muchos casos. ¿Es apropiado que los médicos de atención primaria prescriban antidepresivos? El Dr. Narrow dijo: «Es absolutamente apropiado». El Dr. Narrow, haciendo eco de los puntos de vista del Dr. Mojtabai y el Dr. Olfson, dijo: «El reto que afrontamos es poder colaborar para proporcionar una mejor atención». Este nuevo estudio, dijo el Dr. Narrow, «apunta a una verdadera necesidad de más educación y más atención en colaboración; cabe esperar que las reformas de la asistencia sanitaria, los centros de atención médica integrada (medical homes) y otras directrices permitirán más colaboración entre la atención a la salud mental y la atención primaria», lo cual debiera permitir mejores tratamientos y lograr mejores resultados. El Dr. Narrow explicó: «En pacientes con síntomas de trastornos mentales muy leves, por lo general la mejor medida es proporcionar psicoterapia, cambios en la conducta, ejercicio y otras modificaciones del estilo de vida, que a menudo son eficaces, en tanto que los antidepresivos, por ejemplo, en casos muy leves de depresión, no tienden a ser muy eficaces». La investigación realizada por el Dr. Olfson fue financiada en parte por una donación de la Agencia para la Investigación y Calidad en la Asistencia Sanitaria. A través de la Columbia University, también ha recibido una donación para investigación de Eli Lilly and Company. El Dr. Mojtabai y el Dr. Narrow han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.