LOS PACTOS Estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, excluidos de los pactos de la promesa, Sin esperanza, y sin Dios en el mundo. (Ef.2:2) INTRODUCCION: La Biblia nos enseña que Dios es un Dios de pactos, de tal manera que en su trato con la humanidad ha pactado con pueblos y personas específicas en tiempos definidos, uno de los más notorios es cuando Dios prometió que no destruirá más la tierra con diluvio de agua, y como señal de ese pacto dejo el Arco Iris, para que al verlo, nos recordemos de esa promesa (Gen. 9:13­15). Otro ejemplo de ello es Abraham, Dios pacto con el por la obediencia al llamado diciéndole que la tierra a la cual había sido llevado, la poseería su descendencia (Gen.15:18), a Israel le promete que su libertador vendría de Sión, y que todo Israel en un tiempo determinado sería salvo (Rom.11:27), y ahora en este tiempo a la Iglesia que por medio del sacrificio de Cristo en la cruz del calvario conocemos a lo que llamamos el nuevo pacto, en el cual tenemos acceso a las promesas de restauración y perfeccionamiento (Heb.12:24,Luc.22:20), ahora somos partícipes de grandes beneficios al haber pactado con Dios, de tal manera que nosotros debemos conocer más acerca de este tema, ya que podemos hacer pactos que nos beneficien o que nos destruyan. Para ello primeramente debemos conocer el concepto de lo que es pacto, ya que el enemigo de nuestras almas también aprendió a pactar, y para ello contrato (entro en convenio) con ángeles, demonios, espíritus inmundos que le ayudan a establecer pactos con la humanidad y así comprometerlos con él por diversos medio. En este estudio enfocaremos los aspectos positivos y negativos de los pactos, y como pueden influenciar directa o indirectamente en nuestra vida espiritual, material, y aún familiar, así la manera en la que podemos ser libres de los que no son de Dios. & DESARROLLO: La palabra “pacto” usada en el A.T. viene del hebreo “Berit” y significa: alianza, convenio, o acuerdo entre dos o más individuos. Denota la resolución mutua de los pactantes de cumplir con lo propuesto. El propósito de un pacto es que ambas o una de las partes obtengan un beneficio. La Biblia nos enseña que un pacto no puede tan fácilmente ser invalidado (Gal.3:15), es por eso que nosotros debemos abstenernos de aquellos que puedan atarnos y sernos estorbo en nuestro desarrollo espiritual. En un pacto existen condiciones, promesas y obligaciones, las cuales deben ser observadas & para que el mismo tenga validez. Los pactos pueden realizarse de persona a persona o bien con entidades espirituales, por lo que si nosotros en lugar de andar haciendo pactos que no nos benefician y en su lugar nos comprometemos con Dios a servirle, amarle y adorarle (Jos 24:24) estaremos confirmando su pacto y recibiendo las promesas que Jehová dió a Abraham (Gen 17:25). Ya que en Cristo las promesas son si y amén. FORMAS EN LAS CUALES SE PUEDE REALIZAR UN PACTO: Las formas en las cuáles se puede realizar un pacto se describen a continuación. & Verbal: Es aquel pacto que se realiza por medio de juramento o intercambio de palabras. Tiene un valor más alto que cualquier otro tipo de pacto. Cuando Abraham hizo un pacto con Abimelec (Gén 21:22­31) hizo un juramento de no obrar con falsedad con él y su descendencia, esto involucraría inconscientemente a su hijo Isaac, el cual posteriormente realizaría otro pacto similar con la misma persona (Gén 26:28), vemos como un pacto verbal puede convertirse en una atadura para nuestra descendencia. Otro de los ejemplos de pactos verbales, es a través de un compromiso matrimonial, en un matrimonio donde ambos se prometen fidelidad, poniendo de testigos a Dios mismo de ese pacto, el cual respetará y respaldará. Algo que es importante conocer es el hecho de cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón estamos haciendo un pacto con él y él con nosotros, así como dice la escritura: ¨Ël que confiesa con su boca y cree en su corazón será salvo¨ (Rom.10:9). Ø Escrito: Este pacto se realiza dejando constancia en algún documento para que sirva de recordatorio del mismo (Heb 8:10), Dios escribe su pacto con nosotros en nuestras mentes y corazones para que tengamos memoria de él, y allí no podría ser invalidado tan fácilmente (Heb.8:7­10). Un ejemplo de pacto escrito son: el nuevo y el antiguo testamento (testamento=pacto). Ø De hecho: Son aquellos que, debido a su ejecución se sobreentienden, de tal manera que no es necesario firmar nada, ni jurar nada para que estos tengan validez. Ø Por delegación de oficio: Son aquellos pactos que se heredan, de padre a hijo, de hijo a nieto, etc. se reciben sin saber que existen y muchas veces sin querer se aceptan. (1 Sam.2:30) Nosotros cuando venimos a Cristo podríamos traer dentro de nuestro ser algún tipo de pacto que desconocemos, es por eso que se vuelve importante la Ø ministración, ya que éstos pueden estar afectando nuestra vida espiritual y aún material, es por ello que describiremos a continuación algunos de los pactos que pueden estarnos afectando. PACTO DE SANGRE: Se puede ver desde el punto de vista de la perdida de la virginidad, o sea la primer relación sexual no solamente en la mujer sino también en el hombre, (1 Cor.6:16) habla de un pacto con ramera; por la cultura latina el hombre pierde la virginidad en prostíbulos, haciendo pactos de sexo ilícito (Pro. 6:26,32), alguien pudo haberse enamorado locamente, entregando su cuerpo y alma a quien creía “el amor de su vida ” y después sufrió el desengaño, cuando antes había jurado no ser de otra persona, no amar a nadie más, no olvidarse jamás, etc., y esto no le permite fluir en amor, entrega, fidelidad, etc., con el que ahora es su cónyuge. Se debe romper con este pacto o de lo contrario la pareja no podrá ser totalmente feliz en el matrimonio, existen otras formas de hacer pactos de sangre dentro de los cuales podemos mencionar el que hacen las personas con ciertos grupos determinados llamados ¨Maras¨ poniendo en peligro su vida, por prometer fidelidad a dicho grupo. ä PACTOS CON COMIDAS: En la Biblia se puede leer como Esaú vendió su primogenitura por un plato de comida, y aunque después quería obtener la bendición el pacto ya estaba hecho (Gen. 25:30; 27:38). Por eso la palabra de Dios advierte que no se debe sentar a comer con alguna persona a la ligera (Pr. 23:6), Esaú hizo un pacto involucrando a su familia sin que ellos lo supieran, arriesgándolos a morir (1 Sam. 14:24). Otro de los aspectos que menciona la Biblia es de no comer de lo sacrificado a los ídolos, en otras palabras debemos de guardarnos en no tener comunión con ellos (1 Cor. 8:1­ 4). e PACTOS CON REGALOS: En el A.T. se ve claramente como se hacen o cierran pactos intercambiando objetos. Debemos ver sí en nuestra casa tenemos regalos que puedan ser parte de pactos antiguos (Gen. 21:27). * PACTOS CON OBJETOS: También vemos en el A.T. que objetos sin vida servían como testigos de pactos (Gen. 31:44­46), Jacob y Labán hacen un pacto y un grupo de piedras son testigos de ello y sirven para memoria, entonces vemos que objetos que guardemos, como cartas, discos, juguetes, canciones, fotos, etc., aunque no recuerden nada conscientemente, su existencia dentro de nuestra casa es un estorbo porque persiste el testigo de un pacto antiguo. En otros casos estos objetos provocan recuerdos conscientes a los que la persona debe renunciar. David hizo un pacto con Jonathan (1 Sam 18:3) el cual fue confirmado por medio de la ropa, es decir que podemos nosotros sin quererlo estar sufriendo las consecuencias de un # Ï P Ñ pacto anterior por medio de objetos que nosotros poseamos de nuestra vida pasada. Es necesario establecer un equilibrio en esto, ya que las intenciones que existieron en el corazón del que lo dio como la quien recibió, son las que más pueden pueden causarnos daño, esto significa que mucho de lo que se ha explicado, depende de la intención del corazón con el cual se otorgaron dichos objetos.. PACTO CON SATANAS: Estos se pudieron realizar a través de prácticas paganas con demonios, dedicación a ídolos o imágenes, consultas espiritistas, trabajos de hechicería, con el propósito de obtener beneficios como: Protección, poder económico, bienes materiales, incluso el estar con otras personas a las que codiciaron, y otros por alcanzar la felicidad, a cambio de ello el enemigo le pide su alma y la de sus descendientes, ganando derechos sobre ellas las cuales tienen atadas (Gén.14:21­24). ¿C0MO PODEMOS SER LIBRES DE ESTOS PACTOS? EL PACTO CON CRISTO NOS LIBERTA: Dios nos ha dado un nuevo pacto, el cual ha sido confirmado por medio de la sangre de Cristo (Heb 12:14) y si nosotros lo interponemos a cualquier otro pacto pasado podemos invalidar este último y ser absueltos de las consecuencias que pudiera tener. En el N.T. si bien se sigue usando la palabra pacto, el concepto es diferente: la palabra griega traducida es “diatheke”: otorgamiento de propiedad mediante un testamento o por otros medios. Implica la muerte del testador para hacerse efectivo. No es la obligación mutua del AT sino la asumida por una sola persona. La revelación del N.T. es que “El pacto” es la obra de Cristo en la cruz, su muerte es nuestra salvación eterna y liberación. Dios ha hecho un pacto por el cual prometió que terminaría la obra en nosotros (Fil.1:6). Este “nuevo Pacto” nos incluyó a nosotros como beneficiarios, somos santificados por la sangre de Cristo (Heb. 10:29); se entra en este pacto por medio de fe. Por lo anterior y habiendo recibido a Cristo en nuestro corazón, podemos ser libres de aquellos pactos que afectan nuestra vida, existen otras formas en las cuales son complemento para ser libres de pactos, dentro de las cuales podemos mencionar: 1. Pactando con Dios en guardarnos para él, adorarle y servirle.(Jos.24:15) 2. Con el bautismo en agua. (Rom.6) 3. Confesando, renunciando y creyendo en la obra de Dios para su vida por medio de la ministración. (Prov.28:13) 4. Participando de la Santa Cena, que son los elementos del Nuevo Pacto. (Mt..26:28;Heb.13:20,21) 5. Por decretos apostólicos. 6. Por muerte, en esto, la de Cristo que tomó nuestro lugar en la cruz. Conclusión: Dios es fiel y en su Palabra dejó promesas y pactos de bendiciones que son para nosotros. Podemos tenerlas porque Si nosotros hemos hecho pactos que nos perjudican, la buena noticia es que Cristo, en la cruz, nos dio la potestad de ser libres de cualquier pacto: Colosenses 2:14 “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”. &