La demanda agregada y el modelo delmultiplicador

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Unidad 9
• LA DEMANDA AGREGADA Y EL MODELO DEL
MULTIPLICADOR
Las principales fallas de la sociedad económica en la que vivimos en su
incapacidad para ofrecer pleno empleo y su arbitraria y poco equitativa
distribución de la riqueza y del ingreso.
John Maynard Keynes, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
(1935)
Como la piedra que se tira en un estanque, todos y cada uno de los actos
económicos se dejan sentir en el resto de la economía. Cuando Disney
construye un nuevo parque conceptual (una inversión) que da empleo a miles de
trabajadores de la construcción, éstos tienen más ingreso para comprar
automóviles, videocaseteras y hojuelas de maíz. Cuando el Estado gasta menos
en aviones de combate, significa el despido de decenas de miles de
trabajadores de la industria aeroespacial, que deben apretarse el cinturón y
reducir sus gastos hasta que encuentren otro trabajo. Cuando Boeing vende un
gran pedido de aviones a una compañía aérea extranjera, esa exportación
reporta a los accionistas millones de dólares de beneficios, los cuales pueden
ayudar a su vez a estimular la economía comprando una nueva vivienda o un
nuevo automóvil o prestando dinero a las empresas para que realicen
inversiones.
Vemos en estas actividades una de las principales lecciones de la
macroeconomía: cualquier variación de un componente de la demanda
agregada (ya sea la inversión, las compras del Estado o el comercio exterior)
influye poderosamente en el nivel global de producción, empleo y precios. Hasta
la década de 1930, los economistas y los responsables de la política económica
que andaban buscando a tientas una solución a las depresiones y las inflaciones
no entendieron esta cuestión. Pero desde el desarrollo de la macroeconomía por
parte de Keynes y autores posteriores, los economistas han encontrado un
poderoso instrumento para comprender por qué existen recesiones y
expansiones y qué puede hacerse para resolverlas.
El modelo básico propuesto por Keynes hace 60 años ha sufrido muchos
retos, modificaciones y ampliaciones. Aun así, la teoría de la demanda agregada
sigue siendo uno de los mejores medios con que cuentan los economistas para
comprender el ciclo económico, por lo que en la primera parte de este capítulo
describimos los fundamentos básicos del análisis de la demanda agregada. A
continuación, en la segunda parte y en el siguiente capítulo, desarrollamos el
modelo del multiplicador keynesiano, que es el enfoque más sencillo para comprender por qué las variaciones de las corrientes de gasto, como la inversión, el
gasto público y los impuestos y el comercio exterior alteran la demanda
agregada y a continuación la producción y el empleo. La Figura 7-1 muestra el
mapa de carreteras del análisis.
A. FUNDAMENTOS ANALÍTICOS DE LA DEMANDA AGREGADA
En la introducción a la macroeconomía del Capítulo 4, vimos en una visión
panorámica que el juego de la oferta y la demanda agregadas determina el nivel
de producción y los precios. A continuación examinamos más detalladamente la
demanda agregada con el fin de comprender mejor las fuerzas que conducen a
la economía.
FIGURA 7-1. Cómo determina la demanda agregada la producción
En este capítulo y en el siguiente se examina la determinación de la demanda agregada y se
desarrolla el modelo keynesiano del multiplicador. Se muestra la relación entre el gasto de
consumo inducido y las variables exógenas, como la inversión, el gasto público y los impuestos y
las exportaciones. También se muestra el modo en que estas variables determinan
conjuntamente la producción agregada y el empleo.
La demanda agregada (o DA) es la cantidad total o agregada de
producción que se comprará voluntariamente a un determinado nivel de precios,
manteniéndose todo lo demás constante. DA es el gasto que se desea realizar
en todos los sectores de producción: consumo, inversión privada interior,
compras de bienes y servicios por parte del Estado y exportaciones netas. Tiene
cuatro componentes:
1. El consumo. Como vimos en el capítulo anterior, el consumo (C) es
determinado principalmente por el ingreso disponible, que es el ingreso
personal menos los impuestos. Otros factores que influyen en él son las
tendencias a largo plazo del ingreso, de la riqueza de las economías
domésticas y del nivel agregado de precios. El análisis de la demanda
agregada se fija en los determinantes del consumo real (es decir, del
consumo nominal o monetario dividido por el índice de precios al
consumidor).
2. La inversión. El gasto de inversión (I) comprende las compras privadas de
estructuras y equipo y la acumulación de existencias. En el análisis del
Capítulo 6 mostramos que los principales determinantes de la inversión
eran el nivel de producción, el costo del capital (determinado por la
política impositiva y por las tasas de interés y otras condiciones
financieras) y las expectativas sobre el futuro. El principal canal a través
del cual la política económica puede influir en la inversión es la política
monetaria.
FIGURA 7-2. Componentes de la demanda agregada
La demanda agregada (DA) está formada por cuatro corrientes: el consumo (C), la inversión
privada interior (I), el gasto público en bienes y servicios (G) y las exportaciones netas (X).
La demanda agregada se desplaza cuando se modifica la política macroeconómica (cuando se
introducen cambios monetarios o cambios en el gasto público o en los tipos impositivos) o
cuando se producen acontecimientos externos que afectan al gasto (como un cambio de la
producción extranjera, que afectaría a X, o de la confianza de las empresas, que afectaría a I).
3. Las compras del Estado. El tercer componente de la demanda agregada
lo constituyen las compras de bienes y servicios por parte del Estado (G):
las compras de bienes como tanques o equipo para construir carreteras,
así como los servicios de los jueces y los maestros. Este componente de
la demanda agregada, a diferencia del consumo y la inversión, es
determinado directamente por las decisiones de gasto del Estado; cuando
el Pentágono compra un nuevo avión de combate, este producto se suma
inmediatamente al PIB de Estados Unidos.
4. Las exportaciones netas. El último componente de la demanda agregada
lo constituyen las exportaciones netas (X), que son iguales al valor de las
exportaciones menos el valor de las importaciones. Las importaciones
son determinadas por el ingreso y la producción interiores, por el cociente
entre los precios nacionales y los extranjeros y por del tipo de cambio de
la moneda nacional. Las exportaciones (que son las importaciones de
otros países) constituyen el reflejo de las importaciones y son
determinadas por los ingresos y productos extranjeros, por los precios
relativos y por los tipos de cambio. Por lo tanto, las exportaciones netas
son determinadas por el ingreso nacional y las extranjeras, por o
l s precios
relativos y por los tipos de cambio.
En la Figura 7-2 mostramos la curva DA y sus cuatro principales
componentes. En el nivel de precios P, encontramos los niveles de consumo, de
inversión, de compras del Estado y de exportaciones netas, cuya suma es igual
a Q. La suma de las cuatro corrientes de gasto en este nivel de precios es el
gasto agregado o demanda agregada correspondiente a ese nivel de precios.
LA CURVA
NEGATIVA
DE
DEMANDA
AGREGADA
DE
PENDIENTE
La Figura 7-2 es una ilustración sumamente simplificada de la
construcción de la curva de demanda agregada. El lector observará en primer
lugar que tiene pendiente negativa. Eso significa que, manteniéndose todo lo
demás constante, el nivel de gasto real disminuye conforme aumenta el nivel
global de precios de la economía.
¿Por qué tiene pendiente negativa? Por varias razones, pero la más
importante es el efecto de la oferta monetaria. Recuérdese que cuando trazamos
una curva DA, mantenemos todo lo demás constante. En concreto, mantenemos
la oferta monetaria constante, por lo que la cantidad nominal de dinero no varía
incluso aunque suban los precios.
Pero si la oferta monetaria se mantiene constante cuando sube el nivel de
precios, la oferta monetaria real debe disminuir. Ésta es igual a la oferta
monetaria nominal dividida por el nivel de precios. Por ejemplo, si la oferta
monetaria de un país se mantiene fija en 600 mil millones de dólares y el índice
de precios de consumo sube de 100 a 150, la oferta monetaria real desciende de
600 mil millones a 400 mil (600 000 x 100/150) millones.
FIGURA 7-3. Movimiento a lo largo de la demanda agregada frente a desplazamiento de la
misma
En a) un alza del nivel de precios con una oferta monetaria fija provoca una contracción monetaria, eleva las tasas de interés y reduce el gasto en inversión y consumo sensibles a las tasas
de interés. En esta figura vemos un movimiento a lo largo de la curva DA, en la que todo lo
demás se mantiene constante.
En b) lo demás ya no se mantiene constante. Las variaciones de las variables que subyacen a
DA (como la oferta monetaria, la política impositiva, la unificación política de Alemania o el gasto
militar) alteran el gasto total en cierto nivel de precios.
Cuando la oferta monetaria real se contrae, el dinero se vuelve
relativamente escaso. Las tasas de interés y las cantidades que deben
amortizarse de los créditos hipotecarios aumentan y resulta más difícil conseguir
un crédito; la contracción monetaria provoca una disminución de la inversión, del
consumo o incluso de las exportaciones netas. En suma, un alza de los precios
con una oferta monetaria fija, manteniéndose todo lo demás constante, provoca
una contracción monetaria y una disminución del gasto real total.1 El efecto neto
es un movimiento a lo largo de una curva DA de pendiente negativa.
Continuemos con nuestro ejemplo del movimiento a lo largo de la curva
DA de la Figura 7-3a). Supongamos que la economía se encuentra en equilibrio
en el punto B, con un nivel de precios de 100 (a precios de 1992), un PIB real de
3 billones de dólares y una oferta monetaria de 600 mil millones. Supongamos a
continuación que el nivel de precios asciende a 150 como consecuencia de una
mala cosecha. Como la oferta monetaria se mantiene constante, la oferta
monetaria real (a precios constantes) disminuye de 600 mil millones de dólares a
400 mil millones. Como consecuencia, disminuye el gasto en vivienda, planta y
equipo, automóviles y otros sectores sensibles a los tipos de interés. El efecto
1
Analizamos el mecanismo de la transmisión monetaria más detalladamente en los siguientes
capítulos.
neto consiste en una reducción del gasto real total a 2 billones, representada por
el punto C. La disminución de la oferta monetaria real afecta a la demanda
agregada a través del importante mecanismo monetario que analizaremos
detalladamente en capítulos posteriores.
Hay otros factores que también contribuyen a la relación entre el gasto
real y el nivel de precios, si bien actualmente son menos importantes desde el
punto de vista cuantitativo que el efecto de la oferta monetaria.2
CUADRO 7-1. Son muchos los factores que pueden aumentar la demanda agregada y
desplazar hacia afuera la curva DA
La curva de demanda agregada más sencilla relaciona el gasto total y el nivel de precios. Pero
hay muchos otros factores que afectan a la demanda agregada: algunos representan variables
de política y otros son factores exógenos. El cuadro muestra los cambios que tenderían a
aumentar la demanda agregada y a desplazar hacia afuera la curva DA.
Variable
Influencia en la demanda agregada
Variables de política:
Política monetaria
El aumento de la oferta monetaria reduce los tipos de interés y mejora las condiciones
crediticias, incrementando el nivel de inversión y de consumo de bienes duraderos.
Política fiscal
El incremento de los gastos en bienes y servicios eleva directamente el gasto; la
reducción de los impuestos o el aumento de las transferencias elevan el ingreso y, por lo
tanto, elconsumo.
Variables exógenas:
Producción extranjera
El crecimiento de la producción extranjera provoca un aumento de las exportaciones
netas.
Valor de los activos
El alza de los precios de las acciones o de las viviendas aumenta la riqueza de las
economías domésticas y, por lo tanto, el consumo; también puede provocar una
reducción del costo del capital y, por lo tanto, elevar la inversión empresarial.
Reducción de los precios del
petróleo
El aumento de la producción mundial de petróleo reduce su precio. El aumento de los
ingresos reales de los consumidores y la mayor confianza empresarial incrementan el
consumo, las compras de automóviles y la inversión.
Avances de la tecnología
Los avances tecnológicos pueden brindar nuevas oportunidades de inversión
empresarial y de consumo. Importantes ejemplos son los ferrocarriles, el automóvil y la
computadora.
Otros
Los acontec imientos políticos, los acuerdos de libre comercio y el fin de la guerra fría
fomentan la confianza de las empresas y de los consumidores y aumentan el gasto en
inversión y bienes de consumo duraderos.
En suma:
Vemos que la curva DA tiene pendiente negativa, lo que indica que la
2
Por ejemplo, el gasto real y el nivel de precios también están relacionados a través del efecto
de los saldos reales o "efecto Pigou", llamado así en honor al economista clásico A. C. Pigou.
Este efec to se basa en la observación de que los individuos normalmente tienen parte de su
riqueza en saldos monetarios, como efectivo o cuentas corrientes. Cuando sube el nivel de
precios P, disminuye el valor real de sus saldos monetarios y su riqueza real. Al disminuir la
riqueza de las economías domésticas, el gasto de consumo y la demanda agregada global
también tienden a disminuir.
producción real demandada disminuye cuando aumenta el nivel de precios. La
razón principal por la que la curva DA tiene pendiente negativa se halla en el
efecto de la oferta monetaria, por el que el alza de los precios con una oferta
monetaria nominal fija provoca una contracción monetaria y una reducción del
gasto público.
Advertencia:
demanda
microeconómica
frente
a
demanda
macroeconómica. Una vez vista la curva de demanda agregada, debemos
detenernos para hacer una advertencia sobre la diferencia entre la curva de
demanda macroeconómica y la curva de demanda microeconómica. Recuérdese
que cuando estudiamos la oferta y la demanda, vimos que en la curva de
demanda microeconómica, el eje de ordenadas representaba el precio de la
mercancía y el de abscisas la cantidad de producción y que se mantenían
constantes todos los demás precios, así como los ingresos totales de los
consumidores.
En cambio, en la curva de demanda agregada varía el nivel general de
precios a lo largo del eje de ordenadas. Además, la producción y el ingreso
totales varían a lo largo de la curva DA, mientras que en el caso de la curva de
demanda microeconómica los ingresos y la producción se mantienen
constantes.
Por último, la pendiente negativa de la curva de demanda
microeconómica se debe a la capacidad de los consumidores para sustituir el
bien en cuestión por otros. Si sube el precio de la carne, desciende la cantidad
demandada, ya que los consumidores la sustituyen por pan y papas, utilizando
una cantidad mayor de las mercancías relativamente baratas y una menor de la
relativamente cara. La curva de demanda agregada tiene pendiente negativa por
una razón muy distinta: el gasto total disminuye cuando sube el nivel global de
precios principalmente porque debe racionarse una oferta monetaria fija entre
los demandantes de dinero subiendo las tasas de interés, endureciendo el
crédito y reduciendo el gasto.
Las curvas DA macroeconómicas se diferencian de sus primas
microeconómicas en que las primeras representan las variaciones de los precios
y de la producción de la economía en su conjunto, mientras que leas segundas
analizan la conducta de una mercancía específica. Por otra parte, la curva DA
tiene pendiente negativa debido principalmente al efecto de la oferta monetaria,
mientras que la curva de, demanda microeconómica tiene pendiente negativa
debido al efecto-sustitución, manteniéndose constantes los ingresos y los recios
de otros bienes.
Desplazamientos de la demanda agregada
Hemos visto que el gasto total de la economía tiende a disminuir cuando
sube el nivel de precios, manteniéndose todo lo demás constante. Pero lo
demás tiende a variar y estas variaciones alteran la demanda agregada.
¿Cuáles son las variables clave que provocan desplazamientos de la demanda
agregada?
Los determinantes de DA pueden dividirse en dos categorías, como se
muestra en el Cuadro 7-1. Una está formada por las principales variables de
política controladas por el gobierno. Son la política monetaria, es decir, las
medidas por medio de las cuales el banco central puede influir en la oferta
monetaria y en otras condiciones financieras, y la política fiscal, es decir, los
impuestos y el gasto público. El Cuadro 7-1 muestra cómo pueden influir estas
medidas en los diferentes componentes de la demanda agregada.
La segunda categoría está formada por las variables exógenas; es decir,
por las variables que son determinadas fuera del modelo OA-DA. Como muestra
el Cuadro 7-1, algunas (como las guerras y las revoluciones) se encuentran
fuera del alcance del análisis macroeconómico propiamente dicho, otras (como
la actividad económica extranjera) se encuentran fuera del control de la política
interior y otras (como la bolsa de valores) evolucionan de una manera bastante
independiente.
¿Qué efecto producirían los cambios de las variables que se encuentran
detrás de la curva DA? Supongamos, por ejemplo, que el gobierno aumentara
sus compras de tanques, máscaras antigás y aviones para luchar en el Golfo
Pérsico. Esta medida incrementaría el gasto en G. Si ningún otro componente
contrarrestara el aumento de G, la curva DA total se desplazaría hacia fuera y
hacia la derecha. Del mismo modo, un aumento de la oferta monetaria, una
reducción del precio del petróleo o un aumento del valor de la riqueza de los
consumidores (debido, por ejemplo, a un alza de las cotizaciones de la bolsa)
provocarían un incremento de la demanda agregada y un desplazamiento de la
curva DA hacia fuera.
La Figura 7-3b) muestra cómo afectarían las variaciones de las variables
enumeradas en el Cuadro 7-1 a la curva DA. Para verificar que lo comprende, el
lector debe elaborar un cuadro parecido que muestre las fuerzas que tenderían a
reducir la demanda agregada (véase el tema de discusión 2 de este capítulo).
IMPORTANCIA RELATIVA DE LOS FACTORES QUE INFLUYEN
EN LA DEMANDA
Aunque los economistas están de acuerdo generalmente en cuáles son
los factores que influyen en la demanda, se diferencian en el énfasis que ponen
en cada uno. Por ejemplo, algunos economistas concentran la atención
principalmente en las fuerzas monetarias cuando analizan las variaciones de la
demanda agregada, destacando especialmente el papel de la oferta monetaria.
Según estos economistas, que suelen denominarse monetaristas, la oferta
monetaria es el principal determinante del valor monetario total del gasto.
Otros economistas centran la atención en los factores exógenos. Por
ejemplo, algunos han afirmado que el progreso tecnológico es uno de los
determinantes clave de las expansiones y las recesiones. Por ejemplo, los
ferrocarriles fueron comercialmente viables por primera vez en la década de
1850. Esa innovación inició dos décadas de enormes inversiones en los
ferrocarriles en todo el mundo y contribuyó a que las economías industriales
disfrutaran de una duradera expansión económica. Más recientemente, algunos
han sugerido que la revolución de las comunicaciones de los años 90 podría
provocar un aumento de la inversión, al gastar las empresas decenas de miles
de millones de dólares para establecer redes de fibras ópticas y construir la
infraestructura para la "superautopista de la información".
El pensamiento macroeconómico que predomina en la actualidad es
ecléctico y tiene sus raíces en la tradición keynesiana, pero incorpora también
elementos modernos. Este enfoque, denominado macroeconomía keynesiana,
acepta que son diferentes las medidas y las fuerzas exógenas que mueven a las
economías en cada periodo. Por ejemplo, se consideraría que durante la
Segunda Guerra Mundial, en la cual el gasto militar de Estados Unidos absorbió
cerca de la mitad del PIB, la política fiscal fue el principal determinante de la
demanda agregada. En los últimos años, sin embargo, al intervenir más la
Reserva Federal en la lucha contra la inflación y el desempleo, la política
monetaria ha ejercido una influencia dominante en las fluctuaciones de la
actividad económica.
Ya hemos visto los principales elementos de la teoría de la demanda
agregada. Pasemos a analizar su encarnación más sencilla en el modelo del
multiplicador.
B. EL MODELO BÁSICO DEL MULTIPLICADOR
Cuando los economistas intentan comprender por qué los grandes
incrementos del gasto militar registrados en tiempo de guerra provocan un
rápido aumento del PIB o por qué la reducción de los impuestos por lado de la
oferta de los años 80 en Estados Unidos fue el preludio de la expansión más
larga registrada en tiempos de paz o por qué la reducción de los gastos militares
tras la guerra fría perjudica a la economía de California, suelen recurrir al modelo
del multiplicador en busca de la explicación más sencilla.
¿Qué es exactamente el modelo del multiplicador? Es una teoría
macroeconómica que se utiliza para explicar cómo se determina la producción a
corto plazo. El término "multiplicador" procede de la observación de que cada
variación que experimentan determinados gastos (como la inversión) en un dólar
provoca una variación del PIB superior a un dólar (es decir, una variación
"multiplicada"). El modelo del multiplicador explica por qué las perturbaciones
que afectan a la inversión, al comercio exterior y a la política de impuestos y de
gasto pueden influir en la producción y en el empleo en una economía en la que
haya recursos desempleados.
En este apartado, presentamos el modelo del multiplicador más sencillo,
que centra la atención en el efecto de las variaciones de la inversión empresarial, por lo que queda excluida la política fiscal y monetaria, así como el comercio
exterior. No se preocupe el lector: examinaremos estos importantes temas en el
siguiente capítulo.
Al iniciar el estudio del multiplicador, observe que este enfoque no
contradice en modo alguno el modelo OA-DA del Capítulo 4, sino que el
multiplicador explica el funcionamiento de la demanda agregada mostrando
exactamente de qué manera el consumo, la inversión y otras variables
determinan conjuntamente la demanda agregada. El modelo del multiplicador se
basa en el importante supuesto de que los precios y los salarios se consideran
dados o fijos a corto plazo, por lo que todos los ajustes a las perturbaciones o la
política económica se producen a través de la producción y el empleo. Este útil
supuesto de los salarios y los precios fijos probablemente sea una primera
aproximación razonable cuando los periodos son breves; pero a largo plazo
debemos tener y tendremos en cuenta más adelante las reacciones de los
precios y de los salarios que se producen a causa de la evolución de la
demanda agregada y como consecuencia de las variaciones de la producción
potencial y los costos de producción.
FIGURA 7-4. La producción nacional determina los niveles de consumo y de ahorro CC es
la función de consumo del país y AA su función de ahorro.
Recuérdese que éstas están estrechamente relacionadas como si fueran reflejos. El punto de
nivelación es el B, que se encuentra en el diagrama superior donde CC corta a la recta de 45° y
en el diagrama inferior donde AA corta al eje de abscisas. ¿Puede explicar el lector por qué
deben ser iguales las distancias verticales indicadas por las flechas? Los dos puntos marcados
con "500" tienen por objeto resaltar la importante propiedad de la recta de 45° de que la
ordenada de cualquiera de sus puntos es igual a su abscisa. El área gris QPQP representa el
nivel de PIB potencial.
LA DETERMINACION DE LA PRODUCCIÓN CON AHORRO E
INVERSION
Primero debemos examinar la relación entre la inversión y el consumo.
Recuérdese que en el Capítulo 6 describimos de una manera simplificada las
funciones de consumo y de ahorro de un país. Estas funciones se basan en
nuestro conocimiento de los presupuestos de las distintas familias, de su
riqueza, etc. La Figura 7-4 muestra las funciones nacionales de consumo y de
ahorro.3 Cada punto de la función de consumo indica el consumo deseado o
planeado en cada nivel de ingreso disponible y cada punto de la función de
ahorro indica el ahorro deseado o planeado en ese nivel de ingreso. Ambas
curvas están estrechamente relacionadas: dado que C + A siempre es igual al
ingreso, las curvas de consumo y de ahorro son reflejo una de otra y cuya suma
siempre nos da la recta de 45°.
Hemos visto que el ahorro y la inversión dependen de factores
completamente distintos: el ahorro (y el consumo) depende principalmente del
ingreso, mientras que la inversión depende de la producción y de algunos otros
factores (como la producción futura esperada, los tipos de interés, la política
impositiva y la confianza de las empresas). Para simplificar el análisis,
consideramos que la inversión depende únicamente de factores exógenos, lo
que hace de la inversión una variable exógena, cuyo nivel se determina fuera del
modelo. Supongamos que las oportunidades de inversión son tales que ésta es
exactamente de 200 000 millones de dólares al año, cualquiera que sea el nivel
del PIB. Eso significa que si trazamos una curva de inversión, en función del
PIB, ésta tendrá que ser una recta horizontal, siempre a la misma distancia del
eje de abscisas. El caso se muestra en la Figura 7-5, en la cual esta curva de
inversión se denomina II para distinguirla de la curva de ahorro AA (obsérvese
que II no significa 2 en números romanos).
Las curvas de ahorro e inversión se cortan en el punto E de la Figura 7-5.
Este punto corresponde a un nivel de PIB que viene dado por el punto M y
representa el nivel de producción de equilibrio en el modelo del multiplicador.
Esta intersección de las curvas de ahorro y de inversión es el nivel de PIB
de equilibrio hacia el cual tiende la producción nacional.
3
Aquí simplificaremos inicialmente la explicación excluyendo los impuestos, los beneficios no
distribuidos por las empresas, el comercio exterior, la depreciación y la política fiscal. De
momento, supondremos que el ingreso es el ingreso disponible e igual al PIB.
FIGURA 7-5. El nivel de equilibrio de la producción nacional es determinado por la
intersección de las curvas de ahorro y de inversión
La línea recta horizontal II muestra que la inversión se mantiene constante en el nivel indicado. E
es el punto en el que se cortan las curvas de inversión y de ahorro. El PIB de equilibrio se
alcanza en la intersección de las curvas AA e II, ya que éste es el único nivel de PIB en que el
ahorro deseado por las economías domésticas es exactamente igual a la inversión deseada por
las empresas.
El significado del equilibrio
¿Por qué es el punto E de la Figura 7-5 un punto de equilibrio? La razón
se halla en que en E el ahorro deseado por las economías domésticas es igual a
la inversión deseada por las empresas. Cuando no son iguales, la producción
tiende a ajustarse al alza o a la baja.
Las curvas de ahorro e inversión de la Figura 7-5 representan niveles
deseados (o planeados). Así, en el nivel de producción M, las empresas desean
que su inversión sea igual a la distancia vertical ME y las economías domésticas
desean ahorrar la cantidad ME. Pero no existe ninguna necesidad lógica de que
el ahorro (o la inversión) efectivo sea igual al planeado. Los individuos pueden
cometer errores o predecir incorrectamente los acontecimientos. Cuando eso
ocurre, el ahorro o la inversión pueden desviarse de los niveles planeados.
Para ver cómo se ajusta la producción hasta que el ahorro deseado es
igual a la inversión deseada, analizaremos tres casos. En el primero, el sistema
se encuentra en el punto E, en el cual la curva de lo que las empresas quieren
invertir corta a la curva de ahorro de lo que las economías domésticas quieren
ahorrar. Cuando se satisfacen los planes de todo el mundo, todos se conforman
haciendo exactamente lo que han venido haciendo.
En el equilibrio, las empresas no se encuentran con que se acumulan las
existencias en los estantes ni se ven obligadas por el ritmo de ventas a producir
más bienes. Por lo tanto, la producción, el empleo, el ingreso y el gasto
continúan siendo iguales. En este caso, el PIB se mantiene en el punto E, y
podemos llamarlo justificadamente equilibrio.
El segundo caso comienza con un PIB superior al de E; supongamos que
el PIB se encuentra a la derecha de M, en un nivel de ingreso en el cual a
l curva
de ahorro es mayor que la curva de inversión. ¿Por qué no puede permanecer el
sistema ahí indefinidamente? Porque con ese nivel de ingreso las familias están
ahorrando más de lo que las empresas están dispuestas a seguir invirtiendo. Las
empresas se encuentran con que tienen demasiados pocos clientes y con que
sus existencias se acumulan en contra de sus deseos. ¿Qué pueden hacer en
esta situación? Pueden reducir la producción y suspender de empleo a algunos
trabajadores, lo que desplaza gradualmente al PIB hacia abajo o hacia la
izquierda en la Figura 7-5. La economía vuelve al equilibrio cuando retorna a E,
punto en el cual desaparece la tendencia al cambio.
Llegado a este punto, el lector debería ser capaz de analizar el tercer
caso. Demuestre que si el PIB fuera inferior al nivel de equilibrio, entrarían en
acción poderosas fuerzas que harían que se desplazara hacia la derecha hasta
E.
Estos tres casos nos llevan, pues, a la misma conclusión:
El PIB sólo se encuentra en equilibrio en E, donde se cortan las curvas de
ahorro y de inversión. En todos los demás puntos, el ahorro deseado por las
economías domésticas no coincide con la inversión deseada por las empresas.
Esta discrepancia hace que las empresas varíen sus niveles de producción y de
empleo para que el sistema retorne al PIB de equilibrio.
DETERMINACIÓN DE LA PRODUCCIÓN POR EL CONSUMO Y
LA INVERSION
Existe una segunda forma de mostrar cómo se determina la producción,
además del equilibrio del ahorro y de la inversión. El equilibrio es el mismo, pero
el estudio de este segundo enfoque permite comprender mejor la determinación
de la producción.
Este método se denomina enfoque del consumomás-inversión (o C+I).
¿Cómo funciona? La Figura 7-6 muestra una curva de gasto total representada
en función de la producción o de la renta total. La línea recta CC es simplemente
la función de consumo, que muestra el nivel de consumo deseado
correspondiente a cada nivel de ingreso. A continuación añadimos la inversión
deseada (que se encuentra en el nivel fijo I) a la función de consumo. Por lo
tanto, el nivel de gasto es C + I, representado por la curva C+ I de tono gris claro
de la Figura 7-6.
A continuación dibujamos una recta de 45° que nos ayudará a identificar
el equilibrio. En cualquier punto de esta recta, el nivel total de consumo más el
gasto de inversión (medido verticalmente) es exactamente igual al nivel total de
producción (medido horizontalmente).
Ahora podemos calcular el nivel de producción de equilibrio en la Figura
7-6. La economía se halla en equilibrio en el punto en que la cantidad deseada
de gasto, representada por la curva C + I, es igual a la producción total. En
resumen:
FIGURA 7-6. En el enfoque del gasto, el nivel de PIB de equilibrio se halla en la
intersección de la curva C + I y la recta de 45°
Sumando I a CC tenemos la curva C + I de gasto total deseado. En E, donde ésta corta a la
recta de 45°, tenemos el mismo equilibrio que en el diagrama del ahorro y la inversión
(obsérvense las similitudes entre esta figura y la 7-5: la inversión sumada a CC es la misma II de
p
la 7-5; el punto de nivelación B y el área de producción potencial Q corres ponden al mismo nivel
de PIB en ambos diagramas y lo mismo debe ocurrir con la intersección E).
La curva de gasto total o C + I muestra el nivel de gasto deseado por los
consumidores y las empresas correspondiente a cada nivel de producción. La
economía se halla en equilibrio en el punto en que la curva C + I corta a la recta
de 450, es decir, en el punto E de la Figura 7-6. En dicho punto, la economía se
encuentra en equilibrio porque en ese nivel el gasto deseado en consumo e
inversión es exactamente igual al nivel total de producción.
El mecanismo de ajuste
Es esencial comprender por qué el punto E representa el equilibrio. Existe
equilibrio cuando el gasto planeado (en C e I) es igual a la producción planeada.
Si el sistema se alejara del equilibrio, por ejemplo, en el nivel de producción D de
la Figura 7-6, ¿qué ocurriría?
En ese nivel, la recta de gasto C + I se encuentra por encima de la recta
de 45°, por lo que el gasto planeado en C + I es mayor que la producción
planeada. Eso significa que los consumidores comprarán más automóviles y
zapatos de los que los fabricantes están produciendo. Los vendedores de
automóviles verán cómo se vacían sus salas de exhibición y las zapaterías irán
quedándose sin zapatos de muchos números.
En esta situación de desequilibrio, los vendedores de automóviles y las
zapaterías responden aumentando los pedidos. Los fabricantes de automóviles y
de zapatos vuelven a contratar a los suspendidos de empleo y expanden sus
líneas de producción. Por lo tanto, el desequilibrio del gasto altera la producción.
Siguiendo esta cadena de razonamiento, vemos que la economía sólo se
encontrará en equilibrio cuando las empresas estén produciendo lo que los
hogares y las empresas planean gastar en C y en I, precisamente en el punto E
(el lector también debería investigar qué ocurre cuando la producción es superior
al nivel de equilibrio).
Cantidad planeada y efectiva. En este apartado, analizamos
repetidamente el gasto y la producción "planeados" o "deseados", para llamar la
atención sobre la diferencia entre 1) la cantidad de consumo planeado o
deseado dada por la función de consumo o por la curva de demanda de
inversión y 2) la cantidad efectiva de consumo o inversión medida después del
hecho.
Esta distinción hace hincapié en que el PIB sólo se encuentra en
equilibrio cuando las empresas y los consumidores se hallan en sus curvas de
inversión y consumo deseados. El ahorro y la inversión siempre son
exactamente iguales, en las recesiones o en las expansiones, tal como son
medidos por los estadísticos de la contabilidad nacional. Sin embargo, la
inversión efectiva a menudo difiere de la planeada cuando las ventas efectivas
no son iguales a las planeadas y, por lo tanto, las empresas se enfrentan a una
acumulación o a una reducción involuntarias de sus existencias. Sólo cuando el
nivel de producción es tal que el gasto planeado en C + I es igual a la producción
planeada, ni la producción, ni el ingreso ni el gasto tienden a variar.
Análisis aritmético
Tal vez sea útil un ejemplo aritmético para mostrar por qué el nivel de
producción de equilibrio se alcanza cuando el gasto y la producción planeados
son iguales.
El Cuadro 7-2 muestra un sencillo ejemplo de funciones de consumo y
ahorro. Se supone que el punto de nivelación del ingreso, en el cual el país es
demasiado pobre para realizar ningún ahorro neto en conjunto, es de 3 billones
de dólares y que cada variación del ingreso de 300 mil millones provoca una
variación del ahorro de 100 mil millones y otra del consumo de 200 mil millones;
en otras palabras, se supone para simplificar el análisis que la PMC es
constante y exactamente igual a 2/3. Por lo tanto, PMA =1/3.
CUADRO 7-2. El nivel de producción de equilibrio se halla aritméticamente calculando el
nivel en que el gasto planeado es igual al PIB
La fila de color gris indica el nivel de PIB de equilibrio, en el que se producen $3
600, que son iguales a los $3 600 que planean consumir las economías
domésticas y que planean invertir las empresas. En los renglones superiores, las
empresas se ven obligadas a invertir en existencias imprevistas y responden
reduciendo la producción hasta que se alcanza el PIB de equilibrio. Interprete el
lector la tendencia al aumento del PIB hasta llegar al equilibrio que se da en los
renglones inferiores.
Suponemos de nuevo que la inversión es autónoma y que el único nivel
de inversión que puede mantenerse por tiempo indefinido es exactamente de
200 mil millones de, dólares, como muestra la columna (4) del Cuadro 7-2. Es
decir, en cada nivel del PIB las empresas desean comprar 200 mil millones de
dólares de bienes de inversión, ni más ni menos.
Las columnas (5) y (6) son las cruciales. La (5) muestra el PIB total; es
decir, se trata de la columna (1) copiada de nuevo. Las cifras de la (6) muestran
lo que las empresas venderían realmente todos los años; representan el gasto
de consumo planeado más la inversión planeada. Es la curva C + I de la Figura
7-6 en cifras.
Cuando las empresas en conjunto están produciendo temporalmente un
volumen total demasiado elevado (mayor que la suma de lo que desearían
comprar los consumidores y las empresas), se ven obligadas a almacenar
involuntariamente existencias de bienes imposibles de vender.
Si leemos el renglón superior del Cuadro 7-2, veremos que si las
empresas están produciendo temporalmente 4.2 billones de PIB, el gasto
planeado o deseado [mostrado en la columna (6)] sólo es de 4 billones. En esta
situación, se acumula un exceso de existencias. Las empresas responden
reduciendo sus operaciones y el PIB desciende. En el caso opuesto,
representado por la fila inferior del Cuadro 7-2, el gasto total asciende a 3
billones de dólares en comparación con una producción de 2.7 billones; las
existencias están agotándose y las empresas expanden sus operaciones,
elevando la producción.
Vemos, pues, que cuando las empresas en conjunto producen
temporalmente más de lo que pueden vender rentablemente, querrán reducir
sus operaciones y el PIB tenderá a disminuir. Cuando venden una cantidad
superior a su producción corriente, elevan ésta y aumenta el PIB.
Las empresas sólo se encontrarán en equilibrio cuando el nivel de
producción de la columna (5) sea exactamente igual al gasto planeado de la (6).
Sus ventas serán entonces exactamente las necesarias para justificar el
mantenimiento de su nivel corriente de producción agregada El PIB ni
aumentará ni disminuirá.
Resumamos. El PIB es uno de los principales indicadores de la riqueza
económica de un país. ¿De qué depende su nivel? A muy largo plazo, la
producción potencial limita la cantidad que puede producir un país. Pero a corto
plazo, el modelo del multiplicador sugiere que la demanda agregada, influida por
el gasto de inversión y la función de consumo, determina el PIB. Por otra parte,
como sugiere la cita de Keynes que encabeza este capítulo, el gasto de
consumo y de inversión nos ayuda a comprender el elevado desempleo. Aunque
las relaciones presentadas aquí se han simplificado, su esencia también es
válida incluso cuando se amplía a situaciones en las que intervienen la política
fiscal, la política monetaria y el comercio exterior.
EL MULTIPLICADOR
¿Qué lugar ocupa el multiplicador en todo esto? Para responder a esta
pregunta, es necesario ver cómo afecta al PIB una variación del gasto autónomo
de inversión. Es lógico que un aumento de la inversión eleve el nivel de
producción y de empleo. Pero, ¿cuánto? El modelo keynesiano del multiplicador
muestra que un aumento de la inversión eleva el PIB en una cantidad ampliada
o multiplicada, es decir, en una cantidad mayor que la cantidad misma invertida.
El multiplicador es el número por el cual debe multiplicarse la variación
de la inversión para determinar el cambio resultante de la producción total.
Supongamos, por ejemplo, que aumenta la inversión en 100 mil millones
de dólares. Si este aumento eleva la producción en 300 mil millones, el
multiplicador es 3. Si, por el contrario, la elevara en 400 mil millones, el
multiplicador sería 4.
Las leñeras y los carpinteros. ¿Por qué es el multiplicador mayor que
1? Supongamos que contratamos recursos desempleados para construir una
leñera de $1000. Nuestros carpinteros y los productores de madera obtendrán
$1000 de ingreso. Pero no acaba ahí la historia. Si todos tienen una propensión
marginal a consumir de 2/3, ahora gastarán $666.67 en nuevos bienes de
consumo. Los productores de estos bienes tendrán ahora un ingreso adicional
de $666.67. Si su PMC también es 2/3, gastarán, a su vez, $444.44, es decir, 2/3
de $666.67 (o sea, 2/3 de 2/3 de $1000). El proceso proseguirá y cada nueva
ronda de gasto será 2/3 de la anterior.
Por lo tanto, nuestros $1000 originales ponen en marcha toda una cadena
interminable de gasto de consumo secundario pero, aunque es una cadena
interminable, es decreciente y, en conjunto, genera una cantidad finita.
Utilizando métodos aritméticos elementales, hallamos el aumento total del
gasto de la siguiente manera:
Esto muestra que, con una PMC de 2/3, el multiplicador es 3; consiste en
la unidad de inversión original, más 2 adicionales de gastos secundarios de
consumo.
Este mismo cálculo aritmético nos daría un multiplicador de 4 si la PMC
fuera de 3/4, ya que 1 + 3/4 + (3/4)2 + (3/4)3 + . . . acaba sumando 4. Si la PMC
fuera 1/2, el multiplicador sería 2.4
La magnitud del multiplicador depende, pues, de lo grande que sea la
PMC. También puede expresarse en función del concepto gemelo, la PMA. Si
ésta fuera 1/4, la PMC sería 3/4 y el multiplicador, 4. Si fuera de 1/3, el
multiplicador sería 3. Si fuera 1/x, el multiplicador sería x.
Llegado este punto, debería resultar evidente que el multiplicador simple
siempre es la inversa o "recíproca” de la propensión marginal a ahorrar. Es igual
a 1/(1 – PMC). Nuestra fórmula de multiplicador simple es:
En otras palabras, cuanto mayor sea el gasto secundario de consumo,
mayor será el multiplicador.
Hasta ahora hemos analizado el multiplicador en su relación con el
consumo y el ahorro adicionales. Pero ésta no es más que una parte de la
historia. Más adelante en este capítulo, veremos que el multiplicador se aplica a
las variaciones del gasto total y a las variaciones de las filtraciones totales del
gasto.
Representación gráfica del multiplicador
En nuestro análisis del multiplicador nos hemos basado hasta ahora en
gran medida en el sentido común y en la aritmética. ¿Podemos obtener el mismo
resultado utilizando nuestro análisis del ahorro y la inversión? La respuesta es
afirmativa.
Supongamos, como en el Cuadro 7-2, que la PMA es 1/3 y que se produce
una nueva serie de inventos que crean nuevas oportunidades continuas de
inversión de 100 mil millones de dólares. ¿Cuál será el nuevo PIB de equilibrio?
Si el multiplicador es realmente 3, la respuesta es 3.9 billones.
La Figura 7-7 confirma este resultado. Nuestra vieja curva de inversión II se ha
desplazado hacia arriba en 100 mil millones de dólares, hasta el nuevo nivel IT.
4
La fómula algebraica de una progresión geométrica infinita es
2
3
n
1 + r + r + r + r + ....... 1/1-r
siempre que PMG (r) tenga un valor absoluto menor que 1.
El nuevo punto de intersección es E' y el aumento del ingreso es exactamente el
triple del aumento de la inversión. Como muestra la flecha de tono gris, la distancia horizontal, medida en el eje de la producción, es el triple del
desplazamiento ascendente de la curva de inversión. Sabemos que el ahorro
deseado debe aumentar hasta ser igual al nuevo nivel más elevado. Sólo puede
aumentar si aumenta el ingreso nacional. Con una PMA de %8 y un aumento de
la inversión de $100, el ingreso debe aumentar en $300 para generar $100 de
ahorro adicional que sea exactamente igual a la nueva inversión. Por lo tanto, en
condiciones de equilibrio, $100 de inversión adicional generan $300 de ingreso
adicional, lo que verifica nuestra aritmética del multiplicador.5
FIGURA 7-7. Cada dólar de inversión aparece "multiplicado" en 3 dólares de
producción
La nueva inversión desplaza II a I´T´. E' nos da el nuevo equilibrio de la
producción, con un aumento de 3 por cada aumento de la inversión en 1 (nota:
la flecha discontinua horizontal en negro tiene una longitud 3 veces mayor que la
vertical, que mide el desplazamiento de la inversión, y es discontinua para
indicar que el consumo secundario es dos veces mayor que la inversión
primaria).
EL MULTIPLICADOR EN EL MODELO OA-DA
El modelo del multiplicador ha sido enormemente influyente en el análisis
macroeconómico en los últimos cincuenta años. Al mismo tiempo, no tiene en
cuenta muchos factores macroeconómicos. Como veremos en seguida, no tiene
en cuenta la influencia fundamental de los factores monetarios en los tipos de
interés y, a través de éstos, en la inversión y otros componentes de la
producción sensibles a los tipos de interés. Omite, además, el lado de la oferta
5
Modifíquese el Cuadro 7-2 de la página 173 para verificar esta respuesta. Ahora en la columna
(4) ponemos 300 mil millones de dólares de inversión en lugar de 200 mil. Muestre que ahora el
nuevo nivel de producción de equilibrio pasa de la fila de equilibrio de tono gris a la anterior.
¿Sabe demostrar también que el multiplicador puede actuar en sentido descendente?
de la economía representado por la reacción de la oferta agregada y los precios.
Resultará útil, pues, detenerse a ver cómo encaja el modelo del
multiplicador en la concepción macroeconómica más amplia del análisis de la
OA y la DA. El principal punto que conviene no olvidar es que el análisis del
multiplicador es válido cuando hay recursos desempleados; es decir, cuando el
nivel de producción es inferior al potencial. Cuando hay recursos desempleados,
un aumento de la demanda agregada puede elevar el nivel de producción. En
cambio, si una economía está produciendo a pleno rendimiento, no es posible
una expansión cuando aumenta la demanda agregada. En condiciones de pleno
empleo, pues, los aumentos de la demanda provocan un alza de los precios en
lugar de un aumento de la producción.
Dicho llanamente, cuando la inversión u otros gastos exógenos aumentan
en una economía en la que hay exceso de capacidad y trabajadores
desempleados, la mayoría de los incrementos del gasto total acaban
convirtiéndose en producción real adicional y solamente en un pequeño aumento
del nivel de precios. Sin embargo, a medida que la economía alcanza el nivel de
producción potencial y lo sobrepasa, no es posible conseguir más producción a
los niveles de precios vigentes. Por lo tanto, en los niveles de producción
elevados, un aumento del gasto termina simplemente en una subida de los
niveles de precios y un aumento pequeño o nulo de la DA termina en un
incremento de la producción real o del empleo.
En la Figura 7-8 se muestra la relación entre el análisis del multiplicador y el
enfoque OA-DA. La parte b) presenta una curva OA a corto plazo de pendiente
positiva que se vuelve relativamente inclinada cuando la producción es superior
a la potencial. En la región en la que hay recursos desempleados, a la izquierda
de la producción potencial, la producción es determinada principalmente por la
fuerza de la demanda agregada. Cuando aumenta la inversión, aumentan la DA
y la producción de equilibrio.
FIGURA 7-8. Cómo encaja el modelo del multiplicador en el enfoque OA-DA
El modelo del multiplicador es una forma de comprender el funcionamiento del equilibrio OA-DA.
a) El panel superior muestra el equilibrio de la producción y el gasto en el modelo del
multiplicador. En el punto E, la recta de gasto corta a la de 45°, generando un nivel de producción de equilibrio de Q.
b) El equilibrio también puede observarse en el panel inferior: la curva DA corta a la OA en el
punto E. Ambos enfoques conducen exactamente al mismo nivel de producción de equilibrio, Q.
Esta misma economía puede describirse mediante el diagrama del
multiplicador de la parte superior de la Figura 7-8. El análisis del multiplicador da
el mismo nivel de producción que el equilibrio de la OA y la DA: ambos dan un
PIB real de Q. Lo único que hacen es destacar rasgos diferentes de la
determinación de la producción.
Este análisis apunta a una limitación crucial del modelo del multiplicador.
Aunque puede ser un enfoque muy útil para describir las depresiones e incluso
las recesiones, no puede aplicarse a los periodos de pleno empleo, cuando el
PIB real es superior a la producción potencial. Una vez que las fábricas están
funcionando a plena capacidad y que los trabajadores están todos ocupados, la
economía no puede producir más. Este hecho refuerza la observación de que el
modelo del multiplicador sólo es válido en una economía que tenga recursos
desempleados.
LA PARADOJA DE LA FRUGALIDAD
El crecimiento de los países depende de una manera fundamental del
ahorro y la inversión. Desde jóvenes se nos enseña que la frugalidad es una
importante virtud; el Poor Richard's Almanac nos dice que "un penique ahorrado
es un penique ganado". Los presidentes y los primeros ministros están
instándonos constantemente a ahorrar más para que puedan prosperar nuestros
países.
Pero, ¿se beneficia necesariamente la economía de un mayor ahorro?
Siguiendo un sorprendente razonamiento, Keynes sostenía que cuando los
individuos intentan ahorrar más, eso no quiere decir que el país en su conjunto
ahorre más. Analicemos esta "paradoja de la frugalidad".
Comencemos con un sencillo mundo en el que no haya ni gasto público ni
impuestos. Supongamos que el presidente consigue convencer a la población de
que ahorre una parte mayor de su ingreso. En ese caso, como se muestra en la
Figura 7-9, la curva de ahorro (llamada AA) se desplazará en sentido
ascendente (o, lo que es lo mismo, en nuestro diagrama de gasto de la Figura
7-6, la función de consumo se desplazará en sentido descendente).
FIGURA 7-9. El diagrama de ahorro e inversión muestra que la frugalidad puede ahogar la
renta
En una economía subempleada, el deseo de consumir menos en todos los niveles de renta
desplazará la curva de ahorro en sentido ascendente. Con la inversión inducida, el equilibrio
desciende a la intersección E'. ¿Por qué? Porque cuando el ahorro planeado es mayor que la
inversión planeada, el ingreso tiene que disminuir (y de una forma multiplicada) hasta que el
público se sienta lo suficientemente pobre como para desear ahorrar solamente la cantidad de
inversión planeada.
¿Qué efecto produce este aumento de la frugalidad en el modelo
keynesiano del multiplicador? Supongamos, por ejemplo, que la función de
inversión tiene pendiente positiva porque el aumento de la producción provoca
un aumento de la inversión (recuérdese el principio del acelerador del capítulo
anterior). En ese caso, la curva de ahorro más alta corta a la curva de inversión
(la curva II de la Figura 7-9) en un nivel de PIB de equilibrio más bajo.
Podemos utilizar la intuición para comprender el proceso. Si el público
trata de aumentar su ahorro y reducir su consumo dado el nivel de inversión de
las empresas, disminuyen las ventas (que son iguales al gasto en C + I). Las
empresas reducen la producción. ¿Cuánto disminuye ésta? El PIB disminuye
hasta que el público deja de tratar de ahorrar más de lo que están invirtiendo las
empresas.
Tal vez parezca obvio este punto, pero la Figura 7-9 nos dice algo todavía
más sorprendente. Muestra que el ahorro y la inversión disminuyen, de hecho, al
intentar ahorrar más. Un desplazamiento ascendente de la función de ahorro en
$100 (o, en otras palabras, un desplazamiento descendente de la función de
consumo de $100) provoca en la economía una espiral descendente: el aumento
del ahorro reduce el ingreso y la producción, lo que provoca, a su vez, una
reducción de la inversión y una nueva reducción del ingreso y de la producción.
¡Al final del día, la producción ha disminuido, de hecho, en $500 a causa de un
aumento del ahorro deseado de $100! (compárese la f lecha horizontal de tono
gris "500" de reducción de la producción con la flecha vertical negra "100" de aumento del ahorro deseado.
He aquí, pues, la paradoja de la frugalidad: cuando la sociedad desea
ahorrar más, el efecto puede ser, en realidad, una reducción no sólo del ingreso
y de la producción sino también incluso del ahorro y la inversión. La producción
se reduce, de hecho, de una forma multiplicada hasta que el ingreso disminuye
lo suficiente como para igualar otra vez el nuevo ahorro deseado por el público y
la inversión.
Desgraciadamente, ahora que habíamos aprendido la sabiduría del Poor
Richard, ha llegado una nueva generación de magos financieros que sostienen
que en las épocas de depresión las antiguas virtudes pueden ser pecados
modernos.
Resolución de la paradoja
Intentemos
desenmarañar
desapasionadamente
consideraciones nos ayudarán a aclarar las cosas.
la
paradoja.
Dos
En primer lugar, en economía siempre debemos estar en guardia ante la
llamada falacia de la composición. Es decir, lo que es bueno para cada una de
las personas por separado no tiene por qué serlo siempre para todas; en
algunas circunstancias, la prudencia privada puede ser una insensatez social.
La falacia de la composición. ¿Se ha dado cuenta alguna vez el lector
de que los espectadores tienden a ponerse de pie en los partidos de fútbol para
ver mejor? Normalmente se encuentran con que, cuando todo el mundo está de
pie, no se ve mejor en absoluto. Ese comportamiento, en el cual lo que es cierto
en el caso de un individuo no es necesariamente cierto en el caso de todos,
ilustra la falacia de la composición, que se define de la forma siguiente: la falacia
de la composición es la concepción errónea de que lo que es cierto en el caso
de una de las partes también es necesariamente cierto en el caso del todo.
Los siguientes ejemplos son afirmaciones verdaderas que podrían
sorprender a las personas que hayan incurrido en la falacia de la composición:
1) si un único individuo percibe más dinero, mejorará su bienestar; si todo el
mundo percibe más dinero, no mejorará el bienestar de nadie. 2) Si todos los
agricultores recogen una abundante cosecha, probablemente disminuirá el
ingreso agrario total. 3) Los intentos de los individuos de ahorrar más en las
épocas de depresión pueden reducir el ahorro total de la comunidad. Este tercer
ejemplo es la paradoja de la frugalidad que analizamos en el texto. ¿Puede citar
el lector algunos otros ejemplos?
¿Qué significa la falacia de la composición para la cuestión del ahorro que
estamos analizando? Significa que el intento de todas y cada una de las
personas de aumentar el ahorro puede no aumentar el ahorro efectivo de todas
ellas. Las palabras que aparecen en cursiva, "intento" y "efectivo", constituyen la
clave de la paradoja. Nos recuerdan que cuando la gente intenta ahorrar más, el
resultado real puede ser solamente un nivel de producción más bajo sin ningún
ahorro adicional.
También debemos preguntarnos por la situación de la economía: ¿se
encuentra ésta en una situación deprimida o en condiciones de pleno empleo?
En una economía de pleno empleo, cuando se detrae una cantidad mayor de la
producción total del consumo, se destina una cantidad mayor a inversión y
formación de capital. Por lo tanto, si pudiéramos asegurarnos de alguna manera
de que los recursos siempre están plenamente empleados, la frugalidad sería,
de hecho, una virtud: tanto desde el punto de vista del individuo como desde el
punto de vista de la sociedad. La posibilidad paradójica de que la virtud
individual de una mayor frugalidad se convierta en el vicio social de una
reducción de la producción y un aumento del desempleo sólo ha de preocupar
cuando la producción amenaza con descender por debajo de su nivel de pleno
empleo.
La paradoja de la frugalidad se convirtió en un verdadero dilema cuando
Estados Unidos comenzó a incurrir en un gran déficit presupuestario durante la
década de 1980, lo que significaba, de hecho, desahorro social. Muchas
personas creían que el país debía aumentar su tasa de ahorro mejorando los
incentivos para ahorrar y aumentando el ahorro público por medio de una
reducción del déficit presupuestario público. Estas personas sostenían
enérgicamente que las medidas para elevar el ahorro nacional eran esenciales
para aumentar la inversión y la tasa de crecimiento económico. A otros
economistas les preocupaba la conveniencia de tratar de aumentar el ahorro en
una recesión. ¿No podría ocurrrir que el intento de elevar el ahorro provocara
simplemente, como muestra la Figura 7-9, una reducción de la producción y del
empleo y acabara reduciendo el crecimiento económico en lugar de acelerarlo?
¿Qué grupo tenía razón? Esta pregunta no tiene una respuesta
inequívoca. Quienes creen que la economía tiende casi al pleno empleo la
mayor parte del tiempo tienden a poner énfasis en el argumento en favor del
ahorro, no porque les preocupen poco los desempleados sino porque creen que
un aumento del ahorro apenas afectaría al desempleo, mientras que daría un
enorme impulso al crecimiento económico. En cambio, los economistas que
desean fomentar el consumo en lugar del ahorro en las recesiones lo desean no
porque se opongan a la inversión sino porque creen tal vez que estimulando el
consumo, habrá más producción que dedicar a inversión.
En este caso, el punto muerto político se rompió en 1993 cuando se
aprobó el plan del presidente Clinton para reducir el déficit. Los expertos presupuestarios prevén que este conjunto de medidas reducirá el déficit
presupuestario federal ininterrumpidamente durante 5 años, fomentando el
ahorro nacional al reducir el desahorro público. De hecho, la propuesta de
Clinton se centraba en el ahorro y la inversión a largo plazo aun a riesgo de
provocar una contracción fiscal a corto plazo.
Con esto damos por concluida nuestra presentación de los fundamentos
de la demanda agregada junto con su caso más sencillo en el modelo del
multiplicador. A continuación pasamos a ampliar el análisis de la demanda
agregada incluyendo la política fiscal y mostrando cómo entra el comercio
internacional en el cuadro.
RESUMEN
A. Fundamentos analíticos de la demanda agregada
1. Antiguamente, las sociedades sufrían hambre debido a las malas
cosechas. La economía de mercado moderna puede padecer pobreza
en medio de la abundancia cuando una demanda agregada insuficiente
deteriora la situación económica y aumenta el desempleo. Otras veces
la utilización excesiva de las prensas monetarias provoca una inflación
galopante. La comprensión de los factores que afectan a la demanda
agregada, incluida la política fiscal y la monetaria, puede ayudar a idear
medidas que suavicen las fluctuaciones del ciclo.
2. La demanda agregada representa la cantidad total de producción que se
está dispuesto a comprar a un determinado nivel de precios,
manteniéndose todo lo demás constante. Los componentes del gasto
son a) el consumo, que depende principalmente del ingreso disponible;
b) la inversión, que depende de la producción actual y futura esperada y
de los tipos de interés y de los impuestos; c) las compras de bienes y
servicios por parte del Estado, y d) las exportaciones netas, que dependen de la producción y los precios interiores y extranjeros y de los tipos
de cambio.
3. Las curvas de demanda agregada se diferencian de las que se utilizan
en el análisis microeconómico. Las curvas DA relacionan el gasto global
realizado en todos los componentes de la producción con el nivel global
de precios, manteniéndose constantes la política económica y las
variables exógenas. La curva de demanda agregada tiene pendiente
negativa debido principalmente al efecto de la oferta monetaria, que se
produce cuando un alza del nivel de precios, manteniéndose constante
la oferta monetaria, reduce la oferta monetaria real. Una reducción de la
oferta monetaria real eleva los tipos de interés, endurece el crédito y
reduce el gasto real total, lo que se traduce en un movimiento a lo largo
de una curva DA que no cambia.
4. Los factores que alteran la demanda agregada son a) la política
macroeconómica, como la política monetaria y fiscal, y b) las variables
exógenas, como la actividad económica extranjera, las variaciones de
los precios mundiales del petróleo y las oscilaciones de los mercados de
activos. Cuando cambian estas variables, desplazan la curva DA.
B. El modelo básico del multiplicador
5. El modelo del multiplicador permite comprender de una sencilla manera la
influencia de la demanda agregada en el nivel de producción. En el
enfoque más sencillo, el consumo de los hogares depende de la renta
disponible y la inversión es fija. El deseo de los individuos de consumir y
la disposición de las empresas a invertir se equilibran por medio de
ajustes de la producción. El nivel de producción nacional de equilibrio
debe hallarse en la intersección de las curvas de ahorro e inversión, AA e
II o, lo que es lo mismo, la producción de equilibrio se alcanza en la
intersección de la curva de consumo-más-inversión, C + I, con la recta de
450.
6. Si la producción es temporalmente superior al nivel de equilibrio, las
empresas observan que la producción es mayor que las ventas y que se
acumulan existencias involuntariamente y caen los beneficios. Por lo
tanto, reducen la producción y el empleo hasta llevarlos de nuevo al nivel
de equilibrio. El único nivel de equilibrio de la producción que puede
mantenerse es aquel en el que las economías domésticas ahorran
voluntariamente lo mismo que lo que las empresas continúan invirtiendo
voluntariamente.
7. Así pues, en el caso del modelo keynesiano simplificado de este capítulo,
la inversión marca la pauta y el consumo baila al son de la música. La
inversión determina la producción, mientras que el ahorro responde pasivamente a las variaciones del ingreso. La producción aumenta o
disminuye hasta que el ahorro planeado se ha ajustado al nivel de
inversión planeado.
8. La inversión produce un efecto multiplicador en la producción. Cuando
varía, la producción aumenta al principio en la misma cuantía. Pero a
medida que los receptores del ingreso de las industrias de bienes de
capital obtienen una mayor renta, ponen en marcha toda una cadena de
gasto de consumo secundario adicional y empleo.
Si el público siempre desea gastar en consumo alrededor de % de
cada dólar adicional de ingreso, el total de la cadena del multiplicador
será
El multiplicador actúa en cualquiera de los dos sentidos, ampliando los
aumentos o las disminuciones de la inversión. El multiplicador más simple es
numéricamente igual a la inversa de la PMA o, lo que es lo mismo, a
1/(1 - PMC). Este resultado se produce cuando para aumentar el ahorro en un
dólar siempre es necesario más de un dólar de renta adicional.
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