La Obra Maestra de Dios

La Obra Maestra de Dios Dios creó a la mujer con una fuerza especial. No es una fuerza que abruma, pero es una fuerza que influye; No es una fuerza que agobia, pero es una fuerza que persevera; No es una fuerza que subyuga, pero es una fuerza que prevalece. Dios creó a la mujer para ser un reflejo extraordinario Y cariñoso de su corazón. Por el toque, las lagrimas y la ternura de la mujer, Nosotros tenemos un mejor entendimiento De la compasión de Dios. Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre, Te alabare, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; Maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. No estaba de mi oculto de ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, Y entretejido en las profundidades de la tierra Tus ojos vieron mi embrión. Y en tu libro se escribieron Todos los días que me fueron dados, Cuando no existía ni uno solo de ellos. Salmo 139: 13-­‐16 Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, Dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal Para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11 Así dice Jehová de los ejércitos: Porque el que os toca, toca a la niña de mis ojos. Zacarías 2:8 Autor Desconocido