Francisco de Goya Extraído de Escuelapedia Francisco de Goya nació en Fuentedetodos, Aragón, España, el 30 de marzo de 1746; Murió en Burdeos, Francia, el 16 de abril de 1828. Hijo del maestro dorador José de Goya y de Lucientes Gracia, inició sus estudios en Zaragoza, impartido por el pintor José Luzán, formado en Nápoles y profesor de la Academia de Diseño de Zaragoza. Más tarde, fue a Madrid para ser alumno del pintor de la corte español Francisco Bayeu, casándose con su hermana en julio de 1773. En 1770 viajó a Italia para continuar sus estudios, por sí mismos, regresando al año siguiente a Zaragoza, donde recibió el encargo de pintar los frescos de la catedral local. Este trabajo se realizó a intervalos durante los próximos diez años, hasta que fue incompatible con la Junta de Fabrica de Nuestra Señora del Pilar. En 1775, después de haber ido a vivir a Madrid, llamado por su cuñado, Francisco Bayeu, fue el encargado de pintar la primera serie de tarjetas, una trama que finalmente llegaría en 1792 a las 60 pinturas para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara . Este trabajo fue dirigido por el artista alemán Anton Raphael Mengs, uno de los exponentes del neoclasicismo, y director artístico de la corte española, con el título de primer pintor de la casa. En 1780 fue elegido miembro de la Real Academia de San Fernando en Madrid, siendo reconocido con un cuadro titulado “Cristo en la Cruz”. En 1785 fue nombrado Director Adjunto de la pintura en la Academia y al año siguiente fue nombrado pintor del rey Carlos III. A partir de este período pertenecen los primeros retratos de la corte española, que comenzó con la imagen del conde de Floridablanca (1783), continuando con el retrato del “Carlos III cazador” y termina con las imagenes oficiales del nuevo rey, Carlos IV, y la reina María Luisa (1789). Retratos en poses convencionales, pero de una elegancia sutil como la de los retratos de Velázquez. Goya fue nombrado Pintor de la Cámara por el nuevo rey de España, convirtiéndose prontamente en el artista de mayor éxito de España en ese momento. En 1792, viajando por Andalucía, sin autorización real, enferma y termina sordo.Son de esta época las pinturas de gabinete que representan escenas de diversión típica pero que terminaría en 1799 con “El Manicomio”. En este viaje por el sur de España había nacido una amistad con la duquesa de Alba, a quien retratará, así como a su marido en 1795. En 1796 y 1797 Goya realizaría una estancia prolongada en la propiedad dela duquesa de Alba en Andalucía, comenzando a producir los grabados denominados “Los Caprichos”, y que finalmente serán una larga serie de 80 grabados. Cuando finalizó su colección, en febrero de 1799, colocaría “Los Caprichos” a la venta en la tienda de perfumes debajo de su casa en Madrid. Más tarde, retiraría progresiva las obras de la venta, posiblemente motivado por ser reconocido y tener referencias a personas conocidas. El 31 de octubre 1799 fue nombrado Primer Pintor de Cámara. En 1798, comienza su segunda temporada con los retratos de personajes públicos, pintando al ministro Jovellanos y al embajador francés Guillemardet, a través de su famoso retrato de la familia real española (desde 1800 hasta 1.801) y terminando con los retratos del Marqués de San Adrián (1804) y Bartilé Sureda (1806). En 1808, el General Palafox de Zaragoza pide que pinte las ruinas y episodios de la heroica defensa de la ciudad contra los franceses. Sin embargo, en diciembre 1809 Goya jura lealtad a José Bonaparte, nombrado Rey de España por su hermano Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses, recibiendo el premio en 1811 de la Orden Real de España. En esta época realizara “Desastres de la Guerra” que se prolongarán hasta 182, y que, debido a estilo impresionista influirá en pintores franceses del siglo XIX, contemporáneos como Monet. En 1814, inicia el proceso de purificación de la sospecha de colaborar con el régimen del nuevo rey, se entregan los primeros testimonios gráficos que declararían que Goya no era seguidor del gobierno intruso, pintando cuadros como “Dos de mayo”, “La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol” y “Los fusilamientos de la Moncloa (Tres de mayo)”. Todos sus cuadros reflejarían la resistencia y la lucha del pueblo español contra Napoleón Bonaparte. En diciembre, termina el retrato ecuestre del General Palafox. Al año siguiente, la Inquisición abriría un juicio por obscenidad por su “Majas”, pero el pintor logra la purificación, siendo restituido en la función de Pintor de la Cámara. Pintaría algunos retratos de Fernando VII después de su restauración, que evoca mejor que ningún artista la personalidad cruel del rey. Con el final del trienio liberal (1820-1823), el fracaso de otro intento de establecer un régimen liberal en España (1824), y la reanudación de la persecución contra Goya, el artista pide autorización para ir a Francia, por motivos de salud, partiendo en mayo de 1824. En septiembre de ese año se trasladó a Burdeos, y murió en 1828.