La fuerza vital de la fe

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La fuerza vital de la fe
Una homilía dedicada exclusivamente a los ancianos, la presentaba el Papa Francisco el 19 de
noviembre del 2013 en Santa Marta.
En esta homilía pronunciada en Santa Marta, el Papa Francisco –partiendo del pasaje del
Antiguo Testamento donde viene descrita la gran piedad de un anciano, Eleazar- subrayaba los
valores de la fidelidad y de la coherencia en la ancianidad, fundamentales para dejar como
herencia a los jóvenes el don más preciado: la fuerza vital de la fe.
Papa Francisco
Meditación de la mañana en la Capilla de Santa Marta
La mesa de mi abuelo
Martes, 19 de noviembre 2013
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La fuerza vital de la fe
(De: L'Osservatore Romano ., edición diaria, .. años CLIII, n 266, Mart 20/11/2013)
Papa Francisco ha vuelto a poner de manifiesto el valioso papel de los ancianos en la Iglesia y
en la sociedad. Habló durante la misa de la mañana, martes, 19 de noviembre del 2013, en la
capilla de Santa Marta.
Su homilía se inició con una pregunta: "¿Qué queremos dejar como legado a nuestros
jóvenes?". Con el fin de cumplir con el Papa recordó la historia contenida en el segundo libro
de los Macabeos (6, 18-31), que cuenta la historia del sabio viejo Eleazar, uno de los escribas
más respetados, que, en lugar de comer carne prohibida para complacer al rey, se fue
voluntariamente al martirio. Al mismo tiempo, haciendo caso omiso de los consejos de sus
amigos, que le instó a pretender comer ese alimento para sus vidas. Él eligió morir en el dolor
en lugar de dar un mal ejemplo a los demás, especialmente a los jóvenes. "Un alto coherente
hasta el final" - el Santo Padre lo ha llamado - en cuyo ejemplar comportamiento se puede
reconocer "el papel de los ancianos en la Iglesia y en el mundo." "Este hombre - explicó - se
enfrentó con la posibilidad de elegir entre la apostasía y la fidelidad, sin duda. Tenía muchos
amigos. Ellos querían que lo llevara a un compromiso: "Pretend, para que puedas seguir
viviendo...". Es esa actitud de pretender, de la piedad fingida de la religiosidad pretender que
Jesús condena una palabra muy fuerte en el capítulo 23 de San Mateo: la hipocresía. En
cambio, "este buen hombre, de noventa años, con talento y muy estimado por su pueblo, él no
piensa de él. Piense sólo a Dios, no le ofende con el pecado de la hipocresía y la apostasía.
Piensa, sin embargo, también legado "que debe dejar. Así que piensa en los jóvenes. Y en el
texto de la escritura, aunque se habla de un anciano, la palabra joven - observó el Papa
Francisco - a menudo retorna. Eleazar entonces pensó en lo que legó a los jóvenes con su
elección. Y se preguntó: "Un compromiso, que es mitad y mitad, la hipocresía o la verdad, lo
que he tratado de seguir toda la vida". Aquí es "la consistencia de este hombre, la consistencia
de su fe - dijo el obispo de Roma -. Sino también la responsabilidad de dejar un legado noble y
verdadero".
"Vivimos en una época en la que las personas mayores no cuentan. ¿Por qué es malo? repitió el Santo Padre -, por qué molestan, es descarte". Sin embargo, "los ancianos son los
que traen la historia, la doctrina, la fe, y les dejan como herencia. Ellos son como el buen vino
envejecido, es decir, tienen la fuerza interior que nos da herencia noble".
En este sentido, el Papa se refirió al testimonio de otro gran anciano Policarpo. Condenado a la
hoguera, "cuando el fuego comenzó a arder," - dijo - siento en todo el aroma del pan recién
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horneado. Estos son los ancianos, "Herencia, buen vino y buen pan."
Aquí el Papa está de vuelta con el recuerdo de su infancia: "Recuerdo - dijo - que a menudo de
niños se nos contaba esta historia. Había una familia, un padre, una madre y muchos hijos. Y
había también un abuelo que vivía con ellos. Pero era viejo y en la mesa al comer la sopa,
ensuciaba todo: la boca, la toalla... ¡no se veía bien! Un día dijo el padre, al ver lo que le
pasaba al abuelo, al día siguiente decidió que iba a comer solo. Y compró una mesa de café, lo
puso en la cocina; así que el abuelo comía solo en la cocina y la familia en el comedor.
Después de unos días el padre llega a la casa y encuentra a uno de sus hijos jugando con la
madera. Él preguntó: "¿Qué estás haciendo?". "Estoy jugando a ser carpintero", respondió el
niño. "¿Y qué construís?". "Una mesa para usted papá, para cuando sea viejo como el abuelo."
Esta historia me hizo tan bien durante toda mi vida. “Los abuelos son un tesoro".
Volviendo a la enseñanza de las Escrituras acerca de los ancianos, papa Francisco hizo
referencia a la carta a los Hebreos (13, 7), en el que "dice lo siguiente:". Acordaos de vuestros
pastores, los que le habló la palabra de Dios con cuidado, teniendo en cuenta el "resultado de
su forma de vida e imitar su fe". La memoria de nuestros antepasados ​​nos lleva a la
imitación de la fe. Es cierto, a veces la edad es un poco malo para las enfermedades que esto
conlleva. Pero la sabiduría que nuestros abuelos es el legado que debemos recibir. A las
personas que no tienen la custodia de los abuelos, que no cumpla con los abuelos no tiene
futuro porque ha perdido la memoria. Eleazar, antes del martirio, es consciente de la
responsabilidad que tiene hacia los jóvenes. Piensa en Dios, sino que él también piensa que
los jóvenes: "Tengo que ser un ejemplo para la juventud de la coherencia hasta el final".
"Haremos bien en pensar en muchas personas de edad avanzada y las personas mayores, a
los muchos que están en hogares de ancianos y también a los muchos que - es la palabra fea,
pero digamos que - son abandonados por sus seres queridos", añadió el Santo Padre,
recordando que " son el tesoro de nuestra sociedad. Oramos por ellos, ya que son consistentes
hasta el final. Este es el papel de las personas mayores, este es el tesoro. Oremos por
nuestros abuelos y nuestras abuelas, que a menudo tenían un papel heroico en la transmisión
de la fe en tiempos de persecución". Especialmente en tiempos pasados, cuando los padres y
las madres a menudo no estaban en casa o tenían ideas extrañas, confundidos por las
ideologías en boga en aquella época, "eran precisamente esas abuelas que transmitieron la
fe."
(Fuente: familia.vac.net)
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