Página 1 de 2 La cifra de negocios en una sociedad holding Prada Larrea, José Luis / 16-9-2009 / CONTABILIDAD El ICAC aborda en contestación a consulta lo relativo a los conceptos que deben integrar el importe de la cifra de negocios de una sociedad holding en lo que respecta a sus ingresos financieros, tomando por fundamento el criterio de actividad ordinaria. El asunto tratado en esta breve nota ha suscitado cierta polémica en la práctica contable diaria -máxime teniendo en cuenta los criterios dispares que, a efectos de integrar la cifra de negocios, han mantenido auditores y operadores contables-, y es el relativo a la inclusión o no en la misma de los ingresos financieros obtenidos por una sociedad holding -se excepcionan de esta polémica los ingresos por prestación de servicios de gestión, propios de las holdings activas que, sin reservas, encajan indiscutiblemente en el perímetro de la cifra de negocios. Pues bien, respecto de este particular, una reciente contestación a consulta evacuada por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, dirigida al Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España aclara, en el marco de tales sociedades holding, lo que ha de entenderse como cifra de negocios. Parte la contestación del concepto de sociedad holding como aquélla que tiene como actividad ordinaria la tenencia de participaciones en el capital de empresas del grupo, así como actividades de financiación de la actividad de sus participadas. La respuesta ofrecida toma como marco jurídico de referencia las nuevas normas contables aprobadas por Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea y por los Reales Decretos 1514/2007 y 1515/2007, de 16 de noviembre, por los que se aprueban el Plan General de Contabilidad (PGC 2007) y el Plan General de Contabilidad de PYMES, respectivamente. En esta línea, y tanto en lo que respecta a la calificación contable de los ingresos y gastos derivados de la tenencia de participaciones financieras (dividendos, intereses y gastos financieros asociados a la financiación de las participadas, variación del valor razonable en instrumentos financieros, deterioro de valor y resultados por enajenación), como específicamente en lo relativo a los dividendos procedentes de cualesquiera participaciones en el capital, y en su caso, a los intereses procedentes de préstamos concedidos por la sociedad holding, la contestación empieza por analizar el concepto de actividad ordinaria. Inevitablemente no podía ser de otra forma el ICAC hace referencia a la Resolución dictada por el mismo instituto, de 16 de mayo de 1991, por la que se fijan criterios relativos al concepto de cifra de negocios, hoy definido en el artículo 35.2 del Código de Comercio, según redacción dada por la Ley 16/2007 (la llamada Ley de Reforma Contable), concepto que se expone señalando que la actividad ordinaria de la sociedad podría definirse como aquella actividad que es realizada por la empresa regularmente y por la que Carta Tributaria 21/09/2009 Página 2 de 2 obtiene ingresos de carácter periódico, y ello en base al literal de la norma, que reza como sigue; "La cifra de negocios comprenderá los importes de la venta de los productos y de la prestación de servicios u otros ingresos correspondientes a las actividades ordinarias de la empresa, deducidas las bonificaciones y demás reducciones sobre las ventas, así como el Impuesto sobre el Valor Añadido, y otros impuestos directamente relacionados con la mencionada cifra de negocios que deban ser objeto de repercusión." Pero a partir de estas consideraciones iniciales, el ICAC parece dar un cierto salto en la argumentación, separándose de las dudas que encerraba la resolución arriba comentada. En efecto, la Resolución antes indicada excluye los ingresos financieros del cómputo de esta magnitud, salvo que correspondan a los percibidos por una Entidad de Crédito, tal y como se indica en la introducción de la norma. Ahora bien, sobre la base de "la cercanía que pudiera existir ante la actividad desarrollada por una entidad financiera y el objeto social de la sociedad holding" concluye que el ICAC que "los ingresos que obtenga fruto de su actividad financiera, siempre que dicha actividad se considere como actividad ordinaria, formarán parte del concepto importe neto de cifra de negocio". Y añade: "los dividendos y otros ingresos-cupones, intereses- devengados, procedentes de la financiación concedida a las sociedades participadas, así como los beneficios obtenidos por la enajenación de las participaciones, baja en cuentas o valoración a valor razonable, constituyen, de acuerdo con lo indicado, el `importe neto de la cifra de negocios' de la cuenta de pérdidas y ganancias". Obviamente, sólo la variación de valor razonable que se impute a cuenta de pérdidas y ganancias se traslada a la cifra de negocios, no así aquella variación de valor imputable a cuentas de patrimonio neto como la que se produce en activos disponibles para la renta al menos hasta tanto dicho ajuste de valor se transfiera a resultados. Precisa además al ICAC que las participaciones adquiridas por la empresa, de las que proceden los indicados ingresos, no deben calificarse como existencias, sino como instrumentos financieros, por lo que a estos resultará de aplicación la Norma de Registro y Valoración Nº 9 de la Parte Segunda del PGC. Por otro lado, el texto de la contestación alude a que se deberá seguir, en los modelos de presentación de las cuentas -cuyos criterios no coinciden, necesariamente, con los de valoración- lo dispuesto en la Norma de Elaboración Nº 5 del Plan, creándose al efecto tantas subclasificaciones como sean precisas dentro de la partida I .Importe neto de la cifra de negocios. Por último, debe indicarse que será preciso volcar en la memoria cuanta información sea necesaria al objeto de dar cumplimiento a la obligación de que las cuentas respondan a la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa. Carta Tributaria 21/09/2009