IP/98/843 Bruselas, de septiembre de 1998 La Comisión evalúa el programa de convergencia griego La Comisión Europea ha presentado una recomendación al Consejo de Ministros relativa al programa de convergencia griego. Se trata de la primera aplicación concreta de los nuevos procedimientos contemplados en el Pacto de estabilidad y crecimiento para supervisar las políticas económicas y presupuestarias de los países que no participarán en la zona del euro a partir del 1 de enero de 1999. El principal objetivo del programa de convergencia griego es llegar a cumplir las condiciones necesarias para participar plenamente en la zona del euro a partir del 2001. El programa es coherente con las Orientaciones generales de política económica aprobadas en el Consejo Europeo de Cardiff. Habrá que lograr la reducción prevista de la inflación hasta el 2,5% en 1999, y mantener la estabilidad de precios posteriormente. El objetivo del Gobierno es reducir el déficit presupuestario hasta el 2,4% del PIB en 1998 y lograr una reducción más gradual en los años siguientes, para llegar al 0,8% del PIB en el 2001. Se prevé que el nivel de deuda disminuya del 108,6% del PIB en 1998 al 99,8% en el 2001. Sobre la base de la recomendación de la Comisión, se espera que el Consejo adopte un dictamen formal sobre el programa griego el 12 de octubre. La recomendación de la Comisión fue aprobada por iniciativa del Presidente Jacques Santer y de Yves-Thibault de Silguy, Comisario de asuntos económicos, monetarios y financieros. Esta es la primera vez que la Comisión ha aplicado los nuevos procedimientos, más rigurosos, del Pacto de estabilidad y crecimiento para la supervisión y coordinación de las políticas económicas y presupuestarias de los Estados miembros a escala de la Unión Europea (véase también el documento IP/98/842 relativo al programa de estabilidad finlandés). El Pacto de estabilidad y crecimiento, aprobado por el Consejo Europeo de Amsterdam de junio de 1997, exige a los países no participantes en la zona del euro (los denominados países "preparticipantes") que presenten periódicamente programas de convergencia a la Comisión y al Consejo. El propósito de dichos programas es mostrar la forma en que estos países se proponen alcanzar los objetivos del pacto, y, en particular, el objetivo a medio plazo de llegar a un presupuesto próximo al equilibrio o con superávit. El programa griego también prevé el avance hacia el cumplimiento de los criterios de convergencia necesarios para participar en la zona del euro (relacionados con la inflación, las finanzas públicas, los tipos de interés a largo plazo y la estabilidad monetaria). Los programas abarcan el año en curso y al menos los tres años siguientes (en el caso del programa griego, 1998-2001). Las principales conclusiones de la Comisión son las siguientes: - El programa refleja el objetivo del Gobierno de satisfacer las condiciones necesarias para la adopción del euro a partir del 1 de enero del 2001. - El programa de convergencia griego es sustancialmente coherente con las exigencias del Pacto de estabilidad y crecimiento, siempre que las medidas fiscales y estructurales anunciadas en 1998 se apliquen plenamente. - El programa reitera el compromiso del Gobierno griego de aplicar plenamente las medidas fiscales y las reformas estructurales anunciadas cuando la dracma ingresó en el Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC) el 16 de marzo de 1998. - El programa se basa en una previsión de crecimiento del PIB ambiciosa, pero realista. - Una evolución salarial moderada y una mayor disciplina fiscal son fundamentales para garantizar el logro de los objetivos del programa en materia de inflación. - En este contexto, la Comisión ha observado que la ejecución del presupuesto para 1998 se ajusta a lo previsto. Además, con posterioridad a la presentación del programa de convergencia, las autoridades griegas han anunciado unos nuevos objetivos presupuestarios más ambiciosos para 1999 (1,7% del PIB en lugar del 2,1%). - El éxito del programa requiere que los aumentos previstos de la inversión pública se financien con una reducción de los gastos corrientes, al tiempo que se mantiene la tendencia a la baja del déficit global. Esta financiación de los gastos de capital mediante el ahorro público significará una clara ruptura de la evolución hasta la fecha y será más fácil de supervisar si el programa incluye normas claras de control del gasto. - El programa implica la necesidad de aplicar unos mejores procedimientos de obtención de ingresos y de control de gastos. Para que el desarrollo del programa siga el rumbo previsto, el Gobierno debe controlar de cerca los gastos corrientes y estar dispuesto a actuar rápidamente para corregir cualquier desvío respecto de los objetivos establecidos. - La ratio de deuda ha disminuido desde 1994, aunque a un ritmo más lento del que hubiera sido posible dada la reducción del déficit durante este período. El programa se propone garantizar un superávit primario anual del 7% del PIB a partir de 1998. Es importante mantener este resultado para lograr una reducción constante del nivel de deuda. A tal fin, sería muy favorable una intensificación de la privatización de empresas públicas. - La Comisión estima que el déficit estructural (ajustado en función del ciclo) correspondiente al objetivo de un déficit equivalente al 0,8% del PIB en el 2001 deberá bastar para proporcionar un margen de seguridad que permita a la economía griega mantenerse dentro del valor de referencia del Tratado (3% del PIB), al tiempo que permitirá unas variaciones cíclicas normales. - Esta reforma estructural es necesaria para mejorar la eficiencia de la economía griega, particularmente de su gran sector público. 2 Principales indicadores 1997 1998 1999 2000 2001 3,5 3,5 3,7 3,9 4,5 (% del PIB) -4,0 -2,4 -2,1 -1,7 -0,8 Deuda pública (% del PIB) 108,6 107,8 105,8 102,5 99,8 privado, % de variación anual) 5,5 4,5 2,5 1,9 1,7 Tasa de desempleo (%) 10,3 9,8 9,3 8,6 7,5 Crecimiento del PIB real (% anual ) Saldo presupuestario de las administraciones públicas * Inflación (deflactor del consumo * Cifra revisada en julio de 1998 (-1,7%). Procedimientos más rigurosos Las principales innovaciones introducidas por el Pacto de estabilidad y crecimiento respecto de los procedimientos anteriores aplicados por el Consejo para examinar los programas de convergencia nacionales son las siguientes: - La Comisión recomienda formalmente al Consejo un proyecto de dictamen sobre el contenido del programa, a la luz de un detallado análisis técnico. Anteriormente, la labor del Consejo se basaba en un análisis económico del programa llevado a cabo por los servicios de la Comisión. - El Consejo ha de adoptar un dictamen formal sobre el contenido del programa (en lugar de unas conclusiones generales). Si estima que el programa es inadecuado, el Consejo puede invitar al país considerado a introducir las oportunas modificaciones. - El examen del programa por parte del Consejo está sometido a un calendario estricto (deberá realizarse en un plazo de dos meses a partir de su presentación). - Los Estados miembros han de hacer públicos sus programas de convergencia. Estas disposiciones se establecen en el Reglamento 1466/97 del Consejo, que entró en vigor el 1 de julio de 1998. 3