Integración de los alumnos autistas en las aulas ordinarias: manual para el equipo docente Antonia Cascales-Martínez a, Susana Alcazar Quilesb a Universidad de Murcia, Avda. Teniente Flomesta 5, 30003 Murcia, Spain, Resumen La incorporación de los niños autistas el sistema educativo es una realidad, a la vez que también lo es la dificultad que supone para los docentes realizarlo de forma correcta y sin la angustia que ello le supone, dentro de un sistema educativo homogéneo y poco individualizado. En este trabajo hemos diseñado una manual de integración de los alumnos autistas en las aulas ordinarias, para el equipo docente; teniendo presente dos características fundamentales como son la atención a la diversidad y la personalización de la enseñanza. Para el diseño de este manual nos hemos basado por un lado, en las características propias de este tipo de alumnado, y por otro en unos métodos de escolarización. Presentación Dentro de las características del alumnado con espectro autista, destacamos el coeficiente de inteligencia, el nivel comunicativo y lingüístico, las alteraciones de la conducta, la flexibilidad cognitiva y comportamental y por último, el nivel de desarrollo social. En cuanto a los métodos de escolarización, nos hemos basado en el Método TEACCH, puesto que es un programa apto para utilizarlo en centros ordinarios, cuyo objetivo es los estudiantes con espectro autista puedan aprender de sus iguales y a estos les permite conocer el trastorno. Nos hemos decantado por este método, porque la finalidad de este manual es dar recursos necesarios a los docentes y familias para la integración de este tipo de alumnado, a la vez que proporcionar a los compañeros niño autista herramientas para comprenderle y apoyar sus aprendizajes y relaciones. El manual está diseñado en cuatro niveles básicos apoyado mediante pictogramas: estructura física del entorno, estructura e información visual, sistema de trabajo y agendas. La estructura física del entorno se refiere tanto al centro como al aula donde el niño se va a ubicar, para ello hemos de tener presente que este tipo de alumnado requiere un nivel de estructuración distinto, más claro, interesante y sobretodo manejable. Respecto a la estructura e información visual, cada tarea ha de estar visualmente organizada, ello implica que ha de ser clara, comprensible y fomentar tanto el interés del alumno como reducir los niveles de ansiedad que le puede ocasionar el desorden. Se han de seleccionar sistemas de trabajo que ayuden a organizar a las actividades que deben de hacer, de manera que ellos se puedan organizar de forma independiente. Y por último, agendas, que proporcionen orden, predictibilidad y organización en su día a día. 1 ¿Quiénes son los alumnos autistas? Los Trastornos de Espectro Autista (TEA), según el DSM-IV, se entiende como déficits persistentes en la comunicación y en la interacción social en diversos contextos, no atribuibles a un retraso general del desarrollo, manifestando simultáneamente los déficits siguientes: Déficits en la reciprocidad social y emocional. Patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas y repetitivas. Los síntomas han de estar presentes en la primera infancia. Y finalmente, la conjunción de síntomas limita para el funcionamiento cotidiano. Según, Riveère (2000), es autista aquella persona para la cual otras personas resultan opacas e impredecibles; aquella persona que vive como ausente a las personas presentes, y que por esto se siente incompetente para regular y controlar su conducta mediante la comunicación. Características Comportamientos, intereses y actividades estereotipadas Habilidades para la comunicación Habilidades para la intearacción social Alteraciones de conducta Perturbación grave y generalizada en varias areas del desarrollo Coeficiente de inteligencia Recursos humanos La intervención con el alumnado autista centra la actuación de un conjunto de profesionales que participan de forma muy activa tanto en la evaluación psicopedagógica, junto con el orientador/a responsable de la misma; como en la intervención directa en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Maestros especialistas en Pedagogía Terapéutica. Maestros especialistas en Audición y lenguaje. Equipos de Orientación Educativa. Son funciones de los maestros especialistas las siguientes: - Elaboración, junto con el tutor, de las adaptaciones curriculares necesarias. Elaboración y el seguimiento de programas generales, adaptados o de intervención individual que se requieran para la correcta atención del alumnado. 2 - - Realización de los aspectos concretos de los programas que requieran una atención individualizada o en pequeño grupo, dentro o fuera del aula. Orientación a los maestros-tutores del alumnado autista, en lo que se refiere al tratamiento educativo concreto. Elaboración, adaptación o selección de los medios y materiales curriculares, informáticos,... que vaya a emplear, y asesorar al resto de los maestros y maestras tutores para este mismo fin. Colaboración con el maestro-tutor del aula en la orientación a las familias de los alumnos. Método TEACCH TEACCH es un programa de trabajo desarrollado para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familias. Es apto para utilizarlo en centros educativos ordinarios, siendo su objetivo que los estudiantes con TEA, y por supuesto con autismo, puedan aprender con sus iguales, a la vez que a éstos les permite conocer el trastorno. Los objetivos que nos planteamos al utilizar este tipo método TEACCH son siguientes: Ayudar a los alumnos autistas a entender situaciones y expectativas. Darles seguridad en su vida cotidiana. Aprender mejor, utilizando el canal visual. Favorecer la independencia y autonomía. Generalizar lo aprendido en diferentes contextos y situaciones. Reducir los problemas conductuales y enfrentamientos personales . Para ello la técnica educativa más utilizada es la presentación visual de la información. Los elementos visuales, son más fáciles de entender que las palabras, generan más comprensión y por tanto un éxito mayor. No obstante, no ha de ser la única modalidad de enseñanza, sino que se ha de completar con otros tipos como por ejemplo las explicaciones verbales. TEACCH es una propuesta de enseñanza estructurada, permitiendo adaptar la práctica educativa a las distintas formas de entender, pensar y aprender de las personas con TEA. Está diseñada en cuatro niveles: Estructura física del entorno Estructura e información visual Sistema trabajo Agendas de trabajo Estructura física del entorno La organización espacial y temporal para los alumnos con autismo constituye un aspecto esencial en su desarrollo, puesto que les da seguridad. En este sentido la estructuración física del entorno donde el alumno se desenvuelve hace que sea más manejable para ellos. Cuando nos encontramos un alumno autista en nuestras aulas, debemos de tener en cuenta sus necesidades individuales para diseñar una correcta distribución física, ya que cada alumno necesita un nivel de estructuración espacial distinto. Si bien hay aspectos que debemos tener presente como son los siguientes: 3 El aula debe organizarse de tal manera que el alumno con autismo sepa el tipo de actividades que ha de realizar y donde se guardan los materiales. Para ello es aconsejable que estén definidas las diferentes zonas del aula, es fundamental el etiquetado de las mismas, ya que les va a ayudar a desenvolverse por el entorno, comprender sus expectativas y funcionar independiente y autónomamente. En el aula se ha de distinguir zonas de actividad de otras más tranquilas, siendo estas últimas las más adecuadas para realizar su trabajo. Es decisivo contar con un lugar tranquilo donde el alumno pueda ir cuando los ruidos, imágenes, olores … del aula les sean difícil de soportar. Los cambios en la estructura física del aula han de ser consensuados y debidamente explicados, para evitar episodios desagradables o rabietas. No se ha de acumular mucho material en las aulas, sino que es aconsejable espacios limpios y despejados. Las normas aportan seguridad a los alumnos autistas Estructura e información visual Al igual que ocurre con la estructuración física, la tareas a realizar también han de ser debidamente organizadas. Con el fin de reducir los niveles de ansiedad que les ocasiona la incertidumbre de no saber qué hacer en cada momento y cómo hacerlo, para ello cada tarea debe estar correcta y visualmente organizada. Existen tres componentes de las actividades para conseguir incrementar la claridad, comprensión, interés y por tanto obtener resultados positivos en los alumnos que presentan autismo: Claridad visual. Aclarar los componentes importantes de una tarea y las expectativas. Para captar la atención hacia los elementos relevantes, podemos destacar cuatro aspectos: ‐ Codificación del color ‐ Etiquetado ‐ Subrayado ‐ Exageración Organización visual. Implica la distribución y estabilidad de los materiales que usan los alumnos para realizar las tareas; así como organizar el espacio y los materiales para facilitar la comprensión y la autonomía. Para ello destacamos los siguientes aspectos: ‐ Limitar el espacio/movimiento ‐ Utilizar recipientes para organizar el material de la tarea Instrucciones visuales. Se debe explicar la secuencia de pasos que componen la tarea, explicándoles que se requiere para finalizarla. ‐ Los propios materiales que definen la tarea ‐ Plantillas recortables ‐ Listas de arriba- abajo, abajo-arriba, izquierda-derecha ‐ Dibujos ‐ Muestras de productos 4 Sistema de trabajo Los sistemas de trabajo, para los alumnos con autismo, establecen una secuencia que permite organizar cada una de las tareas que tienen que hacer, y saber que lo que se espera que hagan en las distintas actividades. De tal forma que los alumnos podrán prever que va a ocurrir, se podrán organizar de forma independiente y autónoma, podrán realizar sus tareas con éxito, y por supuesto, disminuirán los problemas de conducta. En este sentido es fundamental que el alumno autista, al empezar una actividad conozca los aspectos relevantes en la realización de una tarea: - ¿Qué hago y en qué orden? ¿Cuánto hago? ¿Cómo sabré que he terminado? ¿Qué pasará después? Los sistemas de trabajo pueden ser escritos, con dibujos o fotografías, pero en cualquier caso es un sistema que informa visualmente al alumno. Agendas En la línea descrita en los puntos anteriores, los alumnos con Autismo necesitan predecir su día a día. Para ello una herramienta de mucha ayuda, y que incorpora el método TEACCH, son las agendas diarias e individualizadas. La agenda proporciona orden, predictibilidad y estructuración temporal a los alumnos autistas, ya que frecuentemente presentan problemas de memoria secuencial y de organización. Con la estructuración temporal recogida en las agendas los alumnos autistas son capaces de organizarse, comprender y anticiparse en sus tareas, a la vez que reducen los niveles de ansiedad que les provoca no saber que va ocurrir. La agenda ha de responder a las características de cada uno, y puede ser escrita por ellos, con dibujos o con imágenes, en cualquier caso ha de recoger fielmente sus actividades diarias. 5 La agenda le va a ayudar a fomentar la independencia y autonomía, puesto que le va a indicar en cada momento, donde va a estar, para qué tipo de actividad, en que espacio, con qué compañía, y en qué orden ha de realizar la tarea. Referencias bibliográficas Asociación Americana de Psiquiatría (2003). DSM IV TR: Manuel diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales- Texto revisado. Barcelona: Masson Carr, E. G., Levin, L., McConnachie, G., Carlson, J. I., Kemp, D. C. y Smith C. E. (1996). Intervención comunicativa sobre los problemas de comportamiento. 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(2014) Integración de los alumnos autistas en las aulas ordinarias: manual para el equipo docente. En: Navarro, J.; Gracia, Mª.D.; Lineros, R.; y Soto, F.J. (Coords.) Claves para una educación diversa. Murcia: Consejería de Educación, Cultura y Universidades. 7