POR LABERINTOS Éste es el laberinto, su entrada mortal ésa. Su centro habita el monstruo. Con él venturas prueba, más mira lo que haces, que si una vez te enredas, muriendo no hay librarte, por más que te arrepientas. Tirso de Molina (1579-1648), El laberinto de Creta, VV 474-481. INTRODUCCIÓN. • La propuesta expositiva recorrerá emociones, vivencias del pasado y del presente, estrechamente relacionadas con la percepción que las personas de diferentes épocas han tenido del mundo en el que vivieron y la necesidad de vencer los problemas inherentes a la misma existencia. • A lo largo del recorrido no solamente veremos laberintos, si no que en la misma exposición ofrecemos al visitante un conjunto de interpretaciones y sugerencias en torno al trazado laberíntico. El recorrido a través de la exposición es en sí mismo un auténtico laberinto involucrándonos de esta manera física y virtualmente. • Aprenderemos pues el concepto de lo que es un laberinto. • Realizaremos un repaso a lo largo de la historia de la creación y evolución de los laberintos, y su significado tanto arquitectónico, simbólico, como lúdico. • Descubriremos las diferencias entre los laberintos unicursales y multicursales. • Compararemos a la vez, estos con otros posibles laberintos: las redes de comunicación, el cerebro, el cuerpo humano, la ciudad, la misma creación artística (pictórica, literaria, musical), etc. Y por último, y no menos importante, se pretende con esta exposición que sea en sí misma una experiencia artística, sabiendo que una experiencia artística puede resultar siempre pedagógica. Tan sólo hay que disfrutarla. 1 ¿QUÉ ES UN LABERINTO? “Lugar artificiosamente formado por calles, encrucijadas y rodeos dispuestos con tal artificio que, una vez dentro, sea muy difícil encontrar la salida” (Casares). Esta definición nos describe un espacio delimitado, cerrado, artificial, tortuoso y complejo con un recorrido que emprendemos voluntariamente o por una impuesta obligación , a pesar de ello sencillamente será una ruta entre dos puntos. A B La esencia del laberinto es el movimiento. Este será necesario para entrar, para recorrerlo, para llegar al centro y encontrar la salida. El laberinto como metáfora implica todo un abanico de posibilidades simbólicas e incluso físicas que proliferan en distintos lugares del mundo y en diferentes épocas: • ¿Puede haber laberintos naturales? • ¿Los problemas y decisiones tomadas durante nuestra existencia podrían formar un laberinto? 2 EL LABERINTO EN EL CURSO DE LA HISTORIA. TIPOLOGÍAS. A lo largo de la humanidad, desde la prehistoria hasta nuestros días, los laberintos han experimentado variaciones de forma y de tamaño, pero han mantenido su esencia primigenia. Circular por laberintos puede ser una experiencia corporal, visual, y táctil, pero también puede suponer un viaje mental e imaginario por el mundo de la magia, la ciencia, la religión y la moral, el símbolo y la estética. La distinción entre laberintos unicursales y multicursales es crucial, y establece grandes diferencias. LABERINTO UNICURSAL. Pese a su aparente complejidad tiene un único camino, sin ninguna encrucijada, calle sin salida o atajo. El que lo recorra no tendrá posibilidad de elección, ni de error, Desde su mismo inicio conducirá directamente al centro, a su corazón, y una vez allí deberá regresar por el mismo lugar que entramos. Se origina en la Antigüedad. LABERINTO MULTICURSAL. Aparece en el Renacimiento. Su entramado es complejo, pues quien lo recorre se verá obligado a decidir por donde debe de continuar su camino. Cada vez que llegue a las sucesivas encrucijadas, tendrá el riesgo de perder la ruta que le conducirá al centro o de no encontrar la salida. Será imprescindible para salir de él poseer buena memoria, o tener el hilo de Ariadna. 3 EL MITO, SU ORIGEN. Las distintas versiones literarias del mito del laberinto contienen como denominador común algunos elementos narrativos formales fundamentales: El laberinto construido por Dédalo, el monstruo o minotauro llamado Asterio o Asterión, el héroe Teseo y el hilo mágico de la princesa Ariadna. Todos ellos provienen de una leyenda que en la misma Grecia va a surgir a partir de rituales muy antiguos y no disponemos de una versión única del mito, si no que existen diversas variantes. Plutarco cuenta que el rey Minos, reinaba en la isla de Creta. Su hijo era un monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre que causó muchos daños en la isla, hasta que Hércules logró encerrarlo en un laberinto construido por el gran arquitecto Dédalo. Como las guerras eran frecuentes, los perdedores solían pagar tributo a los vencedores y la ciudad de Atenas pagó por largo tiempo al rey Minos un tributo que consistía en enviar a la isla a siete jóvenes y siete doncellas para ser devorados por la bestia. Esto ocurría cada año, hasta que apareció el joven Teseo que dio muerte al monstruo, con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos. La princesa ayudó al joven a salir del laberinto gracias a un ovillo de hilo y una espada que le entregó. Este relato, ha derivado a lo largo del tiempo en un tema de literatura universal, del que se hablará hasta nuestros días. 4 LABERINTO UNICURSAL: DE LA ANTIGÜEDAD A LA EDAD MEDIA. No sabemos cómo pudo ser aquel laberinto en la isla de Creta, puesto que la única imagen más cercana a la época, la encontramos en las caras de las monedas que circulaban por el Mediterráneo entre los siglos V y II a. C. El dibujo era el de un laberinto cuadrado o circular y ese tipo será el que conozcamos como laberinto clásico o de siete circuitos. Viendo la imagen nos surge una pregunta, pues hay una contradicción entre la leyenda y la tradicional representación gráfica. ¿Se podía perder uno en un laberinto que tuviera un sólo recorrido? ¿Para qué entonces el hilo de Ariadna? ¿Quizás para no perder de vista a Teseo? Este tipo de laberinto también aparecerá en mosaicos romanos procedentes de la geografía que abarcó el Imperio Romano (Desde Inglaterra hasta África del Norte) con una datación que va del siglo I al siglo IV d. C. En muchos casos el perímetro del mosaico representa los muros con almenas de una ciudad, con puertas y torres simétricamente distribuidas. Recordando por eso mismo el trazado de una ciudad romana, con el cardo y el decumenus que dividían la ciudad en cuatro cuadrados llevando al centro de la misma. 5 Ocurrirá que a lo largo de la antigüedad Clásica y de la Edad Media las variantes sobre el dibujo del laberinto no van ha cambiar. La imagen del laberinto aparece en unos sesenta manuscritos medievales, a menudo como ilustración que hace referencia al mito cretense. Algunas de estas ilustraciones intentan tridimensionalizar el laberinto, o lo representan como un cosmos o como la ciudad de Jericó o Jerusalén. El laberinto sigue un diseño concéntrico circular u octogonal, con 7, 8, 11 o 12 circuitos que conducen invariablemente al centro, en un recorrido unicursal. En los siglos XII y XIII, el laberinto experimenta un sorprendente cambio de tamaño y de ubicación. En Francia e Italia, comenzarán a parecer laberintos sobre el pavimento de iglesias y catedrales. Se podrá caminar sobre ellos, desde la entrada al centro, y llevar así a cabo un ritual de plegaria, de renacimiento espiritual o de peregrinación simbólica a Jerusalén. Estos laberintos serán la firma de arquitectos constructores de las catedrales, los nuevos Dédalos. El significado pagano, pasa a un contexto religioso apropiándose así del mito: El laberinto pasa a ser la imagen del camino del pecado por el que nos guía el diablo; solamente siguiendo a Cristo conseguiremos salir victoriosos de la situación. De esta manera Cristo será el nuevo Teseo que consigue derrotar a Satanás, nuevo Minotauro, que ocupa el centro del laberinto. 6 Hasta el siglo XV la representación del laberinto es, pues, unicursal. No será hasta 1420 cuando Giovanni Fontana (1395-1455) en su libro Bellicorum Instumentorum Liber, represente por primera vez dos laberintos multicursales, con bifurcaciones y callejones sin salida. • LABERINTOS TRAZADOS EN TIERRA Más allá de su simbolismo y función, se hallan laberintos horizontales también otros en lugares muy alejados - además de los pavimentos de las iglesias, o los representados en los mosaicos romanos . Un precedente son los: Trojaburgen escandinavos. Estaban realizados con piedras y situados al aire libre cerca de la costa, siendo también transitables. Las teorías sobre su función van desde la protección y guía de navegantes hasta los rituales de boda. Se sitúan a partir del siglo XIII. Similares también se encuentran en Inglaterra, como los: Turf-cut-mazes. Situados en la campiña, transitables con paredes construidas cavando en la hierba y quedando ligeramente por debajo del camino. Fueron llevados a las islas en la Edad Media, se dice, inspirados en las grandes catedrales. Su función original es incierta y apunta a rituales festivos y lúdicos. 7 LABERINTOS MULTICURSALES: DEL RENACIMIENTO A NUESTROS DÍAS. El laberinto en el Renacimiento seguirá ilustrando el camino que conduce de la ignorancia al conocimiento. En este sentido los dos tipos de laberinto describen de igual manera este tipo de recorrido: • El unicursal sugería un camino de certidumbre, revestido de autoridad. • El multicursal supone una participación activa en la propia educación. Simbolizará un mundo con evocación profana, en el que de nuevo el hombre será el modelo para la medida de todas las cosas y el que elegirá sobre su destino lejos del teocentrismo medieval. El descubrimiento de la perspectiva, permitirá la representación de laberintos tridimensionales como este grabado de Baccio Baldini en el siglo XV y será frecuente a partir del siglo XVI. Aparecen a la vez los laberintos vegetales. Al tener altas paredes no se poseerá la visión del 8 conjunto posibilitando la perdida entre sus calles. Con ellos se unifica la naturaleza y el artificio del hombre en su complicada geometría. Se convierte así en un caos ordenado, en el que la naturaleza se encuentra sometida. A partir del libro de Giovanni Fontana, aparecerán numerosos tratados de arquitectura y diseños de jardines. Desde el siglo XVI y a lo largo de todo el XVII van a surgir todo tipo de diseños. Creadores importantes serán Filarete, Serlio, Thomas Hill, Andreas Boeckler entre otros, aportando diversos trazados y formas de representación. Estos jardines muchas veces seguían un complicado programa simbólico en él cual el laberinto era un fragmento. 9 LABERINTOS NATURALES Y EXTREMOS Explica Jorge Luis Borges que el rey de Babilonia encerró a otro rey árabe en un laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Años después aquel rey árabe capturó al de Babilonia y lo amarró encima de un camello para conducirlo al desierto. Cabalgaron durante tres días, y le dijo: “¡Oh rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso.” Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, dónde murió de hambre y de sed. Si un laberinto es, básicamente, un camino que une dos puntos del espacio, en este caso se trata de un laberinto sin límites. En las matemáticas, una red es un conjunto de puntos conectados entre sí por caminos llamados nudos. Las redes de nudos se observan con mucha frecuencia en la naturaleza, ejemplos son: un árbol, el sistema nervioso o el circulatorio animal, el cerebro... ¿Un ecosistema podría ser un laberinto de red? ¿Y una esfera?... El árbol y la esfera son dos hermosos símbolos y a la vez metáforas, en la frontera de los laberintos posibles, porque resulta que las formas más frecuentes de la naturaleza son o bien el fractal, o bien derivadas de la simetría circular. 10 La esfera es el máximo laberinto, y la forma más frecuente de la naturaleza pues no hay nada que desoriente más que una esfera circular, pero de esta forma también surgen otras derivadas como la ovalada, la espiral, los polígonos, etc. La única familia de formas que no se podría reducir a la simetría circular serían las formas fractales, como los árboles, las nubes... Entonces, se puede decir que las dos formas más frecuentes en la realidad viva e inerte, son dos familias extremas de laberintos: las esferas y los fractales. Resumiendo, estamos siempre en un laberinto, vivimos en un laberinto y crecemos en un laberinto. ¡Larga vida al laberinto! 11 PROPUESTA DE ACTIVIDADES PARA REALIZAR EN CLASE A continuación os ofrecemos una serie de ejercicios relacionados en cierta forma con el tema expuesto. Cada ejercicio propuesto se podrá vincular a una asignatura o área, según convenga al docente, con lo que fácilmente se podrá motivar al alumno para antes, o después de la visita a la exposición, sin necesidad de crear deliberadamente un tiempo aparte y exclusivo. MATEMÁTICAS: LABERINTOS DE ESPEJOS. El dibujo de Leonardo da Vinci de una habitación octogonal de espejos que multiplica hasta el infinito la imagen de un hombre colocado en el centro es el origen de un dispositivo que se haría popular cuatro siglos después con los laberintos de espejos que se emplazan en Constantinopla, Praga, y Lucerna, y la posterior proliferación en parques de atracciones en todo el mundo. Materiales: Dos espejos, de un tamaño no superior a una cuartilla. Folio y lápiz. • Aprenderemos como a partir de un segmento, la simetría y la multiplicación de imágenes surgen todas las infinitas formas poligonales. Trazaremos un punto en el folio y delante de él un segmento. Sobre el punto colocaremos los espejos cuyos extremos se unirán a los bordes de la línea trazada. Dependiendo del ángulo de los espejos tendrán que ir descubriendo las figuras que surgen: Triángulo, cuadrado, pentágono, hexágono, etc. Hasta llegar a la circunferencia. LENGUA: UN RECORRIDO POR LOS TEXTOS • Cuento de Teseo y el Minotauro. • Cuento de Ícaro y Dédalo. • Historia de la bella Rosamunda. 12 CONOCIMIENTO DEL MEDIO: LABERINTOS NATURALES. • Recordando los mosaicos romanos y manuscritos de la Edad Media en los que los laberintos se comparaban con ciudades, a continuación proponemos que la misma ciudad se compare con algunas partes del cuerpo humano, así como sus desechos: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Vasos sanguíneos: arterias y venas. Pulmones. Corazón Estómago. Cerebro. Riñones. Hígado. Excrementos. Bacterias. A. B. C. D. E. F. G. H. I. Vías públicas Parques y jardines... ... ... . ... ... ... ... ... • Recordando el cuento de los dos reyes de J. L. Borges, invitemos a los niños a pensar en laberintos naturales. ¿De qué están compuestos? ¿Que nos podría suceder, en caso de vernos perdidos en ellos? Ejemplo: 1. 2. 3. Desierto = arena, cielo, sol, calor, frío, sed, miedo, hambre, etc... Mar = agua, cielo, sol, temperatura... Bosque = árboles... DIBUJO: EL LABERINTO DEL ARTE Como hemos visto un laberinto es la obra de un creador, bien un arquitecto, escritor, escultor, pintor, grabador... Sabiendo que la exposición contará con abundantes obras de estos, lo que proponemos son dos ejercicios en los cuales la observación y la creatividad se alternarán. En ambos casos aprenderemos a ver, que no a mirar. Materiales: folios, lápiz, lápices de color y goma. • EJERCICIO DE IMAGINACIÓN: Sobre un folio en blanco los alumnos comenzarán a trazar líneas rectas y curvas en todas las direcciones, pero sin levantar el lápiz del papel. No pararán hasta que el folio esté completamente lleno. Al terminar, con un lápiz de color intentarán ir entresacando de toda esa maraña de líneas, formas posibles de animales y colas. • EJERCICIO DE OBSERVACIÓN: Colocarán la lámina del revés, sobre su mesa. Está tendrá que estar previamente tapada, con otro folio, para que los niños no sepan lo que están dibujando. ¡No vale destapar para ver! A continuación se destapará muy lentamente la parte superior, bajando un poco el folio que hay encima. Comenzarán a dibujar de izquierda a derecha, reproduciendo cada una de las líneas que aparece. Tendrán que acertar en calcular los espacios y las inclinaciones. Los profesores tendrán que ayudarles a observar si lo dibujado es lo correcto. Cuando hayan terminado la línea, volverán a bajar lentamente el folio dejando otra línea al 13 descubierto, así hasta la finalización del ejercicio. ¡Si no se pierden, no saldrá del todo desproporcionada! DRAMATIZACIÓN Proponemos la DRAMATIZACIÓN del siguiente poema de Antonio Machado. Se realizará a partir de círculos concéntricos que irán girando simultáneamente a partir de lo recitado. La plaza tiene una torre, _______________________ Círculo de niños conforman la plaza. Paso al frente de niños-torre, crean un círculo interior. la torre tiene un balcón, _______________________ Nuevo círculo concéntrico. el balcón tiene una dama _______________________ Aparece una niña en el centro. la dama una blanca flor. _______________________ La niña saca una flor. Ha pasado un caballero; ¿Quién sabe por qué pasó Los niños-torre y los niños- plaza dan vueltas inversas. Y se ha llevado la plaza, _____________________ A partir de aquí se irán derrumbando lentamente a medida que se vaya recitando el final. con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor. Insistir en la identidad de ese misterioso caballero, que no es otro si no el tiempo. 14 BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA • Espelt, Ramon y Tusquets, Oscar (2010). Por Laberintos. Catálogo. Barcelona. • Espelt, Ramon (2008). Laberints. Llocs, textos, imatges, films. Barcelona: Kaplan. • Santarcangeli, Paolo y Eco, Umberto (2002). El libro de los laberintos. Madrid: Ediciones Siruela. S.A. • Graves, Robert (1988). Mitos griegos. Madrid: Alianza Editorial. • Pommaux, Yvan. Teseo. Barcelona: Corimbo. (Orientación de lectura: A partir de 9 años). • Hawthorne Nathaniel (1999). Cuentos de Tanglewood. Barcelona: Alba Editorial. S.L. (Orientación a la lectura a partir de 9 años). PÁGINAS WEB RECOMENDADAS • Versión on line del libro de los laberintos en:. http://books.google.es/books página visitada por última vez el 31 de enero de 2011. • Página dedicada a tipos de laberintos en: http://www.ehu.es/francoiradi/LABERINTOS/labe_01.htm • Página dedicada a crear laberintos: http://puzzlemaker.discoveryeducation.com/AdvMazeSetupForm.asp 15