los hombres - Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara”

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LOS HOMBRES
SIN VIOLENCIA
SOMOS HOMBRES DE VERDAD
¡CAMBIEMOS!
NO A VIOLENCIA EN CONTRA DE LAS MUJERES Y LA INFANCIA
LOS HOMBRES SIN VIOLENCIA, SOMOS HOMBRES DE VERDAD
¡CAMBIEMOS! NO A VIOLENCIA EN CONTRA DE LAS MUJERES Y LA INFANCIA
Primera edición e impresión: CESEM julio de 2014
Serie: Cuadernos de mi comunidad
Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara”
Calle Cooperativismo No 3, Colonia Pumar, CP 91040 Xalapa, Veracruz. México
Tel: 01 (228) 8187810. correo electrónico: chjac@terra.com.mx.
Página electrónica: www.cesem.org.mx
Integración de contenidos: Alfonso Osegueda Cruz y María de los Ángeles Godínez Bocardo.
Ilustraciones: Juan Carlos Ortiz Oropeza.
Diseño editorial: Manuel Salgado.
Para que el machismo siga existiendo es necesario que
toda la sociedad participe en él; y para que desaparezca es
necesario que toda la sociedad cambie de actitud a través
de una reflexión profunda.
Marina Castañeda “El machismo invisible regresa”
“Este material se realizó con recursos del Programa de Coinversión Social, perteneciente a la
Secretaría de Desarrollo Social. Empero, la ‘SEDESOL’ no necesariamente comparte los puntos de
vista expresados por los autores del presente trabajo”.
Impresión: Impretei, S.A. de C.V
Impreso y hecho en México.
PRESENTACIÓN
Este cuaderno es para que lo lean los hombres, no
tiene la intención de molestar a nadie, más bien lo
que busca es que pensemos cómo somos y que
hagamos conciencia de que debemos cambiar.
En nuestro país, el machismo no se vive solamente
en nuestras casas, también está presente en las
escuelas, en los trabajos, en las comunidades, en
las calles y en los gobiernos.
¿Cuántos programas y comerciales en la televisión
y en la radio comercial están llenos de mensajes de
violencia y discriminación contra las mujeres? ellas
aparecen como objetos al servicio de los hombres,
lo que importa en las mujeres es su cuerpo. Así nos
están “educando” como sociedad.
Desgraciadamente la cultura de la violencia en
México está dañando a muchas familias y principalmente a las mujeres, a la juventud, a la infancia
y la adolescencia. El costo de la violencia ha sido
muy alto.
Es urgente detener esta cultura de violencia, si vamos construyendo nuevas relaciones de igualdad
y de respeto en nuestros hogares, en las comunidades y municipios entonces se harán los cimientos de una sociedad con justicia y paz, con una verdadera democracia.
No es suficiente que más mujeres empiecen a ocupar cargos políticos. Es cierto que hay más diputadas y presidentas municipales, pero eso no basta ya
que muchas mujeres que llegan a los cargos también son machistas. En los gobiernos municipales
no se viven relaciones de igualdad: el acoso sexual
y la discriminación a las mujeres es una costumbre.
Todavía la gran mayoría de nuestros gobernantes y
servidores públicos tiene una forma de ser autoritaria: se maltrata a las personas indígenas, a quienes
son pobres, a quien tiene una discapacidad.
Necesitamos buenos gobiernos, los institutos municipales de las mujeres deben mejorar su funcionamiento y junto con los dif’s municipales deben
trabajar para educar y así prevenir las violencias.
Necesitamos ayuntamientos que promuevan los
derechos de las mujeres y de la infancia, y principalmente el derecho a vivir sin violencia.
Es posible vivir sin la violencia machista, los hombres podemos volver a educarnos para ser amorosos con nuestras parejas y nuestros hijos. Los
hombres podemos vivir con buenas costumbres de
respeto a las mujeres y tener valores de igualdad,
amistad y dignidad.
Podemos vivir cultivando la paz, la plática en la
que aprendamos a escuchar, a sentir lo que siente
nuestra pareja, a vivir bonito, en las buenas y en
las malas.
Así podemos mejorar nuestra manera de ser, nuestra vida y la de nuestras familias.
¿Cómo nos han enseñado a ser hombres?
Desde niños, a los hombres se nos enseña
a aguantarnos y no mostrar sentimientos de
tristeza, miedo y angustia. Llorar es cosa de
niñas, si lloramos nos dicen “maricas”, así
nos enseñan a despreciar a las mujeres desde chiquitos.
Desde niños nos hemos acostumbrado a sufrir violencia de de la gente adulta, y entre
los hombres, con insultos y golpes, muchas
veces arreglamos los conflictos.
¿Qué es ser hombre?
Los hombres tenemos derecho a decir que
estamos tristes y que tenemos miedo, podemos llorar (no solamente cuando nos emborrachamos), podemos ser cariñosos y comunicarnos con nuestra pareja, podemos hacer
el quehacer de la casa y criar a las niñas y
niños, y eso no nos quita ser hombres, al contrario nos hace verdaderos hombres.
¿Qué es la violencia?
¿Qué es la violencia emocional?
La violencia es el uso de la fuerza para producir un daño. Es hacer uso del poder: aquel que
lo tiene está “arriba” y quien no lo tiene está
“abajo”. Ejemplos: hombre-mujer, padres-hijos,
maestro-alumno, patrón-empleado.
Cuando nosotros les gritamos, insultamos, humillamos, no les hacemos caso, nos burlamos,
les amenazamos, menospreciamos, somos
celosos, les rechazamos o abandonamos estamos cometiendo VIOLENCIA EMOCIONAL.
A veces, la violencia se usa cuando hay problemas o conflictos entre las personas. Es un
intento de someter la voluntad de la otra persona, de aplastarla, por ser “otra”.
La violencia emocional ocasiona un daño muy
grande a nuestra pareja y a nuestros hijos e
hijas. El daño producido por un golpe puede
sanar en un tiempo corto, en cambio las heridas en el alma pueden durar toda la vida.
¿Qué es la violencia física?
¿Qué es la violencia sexual?
Cuando nosotros les golpeamos, empujamos, pellizcamos,
jaloneamos, les damos cachetadas, les jalamos los cabellos, les
torcemos el brazo, les damos puñetazos, patadas, les apretamos
el cuello, les aventamos cosas, les quemamos o les agredimos
con objetos o armas, estamos cometiendo VIOLENCIA FÍSICA.
Muchos hombres hemos cometido abusos y acosos sexuales.
Desde niños aprendemos a hacer tocamientos, manoseos, decir groserías y propuestas sexuales dando temor a las mujeres
y las niñas. Algunos llegan a cometer violaciones. Esto es VIOLENCIA SEXUAL.
Los problemas se hacen más grandes cuando se resuelven con
golpes o insultos. Debemos aprender a platicar en forma pacífica y respetuosa.
Debemos aprender a tener una relación respetuosa y placentera sexualmente con nuestras parejas. También debemos
aprender a respetar y convivir con las mujeres sin bromas y
acosos que las ofendan.
¿Qué es la violencia económica?
Enojo, Ira y Violencia
Cuando nos separamos de nuestra pareja y le negamos la
pensión económica para el mantenimiento de los hijos. Cuando, por andar de borrachos, nos gastamos el dinero que ganamos y ya no damos el gasto en la casa. Cuando controlamos
el dinero y las propiedades de la familia o cuando despojamos
a las mujeres de sus bienes o recursos económicos cometemos VIOLENCIA ECONÓMICA.
Enojarnos es normal. Nos enojamos cuando algo no sale como queremos, cuando nos
sentimos maltratados o creemos que algo es
injusto. El enojo se puede controlar.
Cuando el enojo se hace muy grande se
convierte en IRA. Es cuando nos llenamos
la cabeza de pensamientos negativos y machistas, pensamos lo peor. Cuando tenemos
ira es difícil controlarnos. El estrés, el alcohol
y las drogas ayudan a que el enojo se convierta en ira.
¿Cómo controlar nuestro enojo?
¿Cómo resolver los problemas sin violencia?
Cuando nos enojamos, el cuerpo nos avisa: el corazón late
rápido, la cara se nos pone roja y caliente. Cuando nos enojemos con nuestra pareja o con los hijos podemos:
Aprendamos a platicar, sin insultar ni gritar, escuchar de verdad y ponernos en el lugar de la otra
persona. Aceptemos a nuestra pareja y a nuestros
familiares como son. Aprendamos a ceder, a compartir las decisiones y ser tolerantes. Aprendamos
a abrazar y besar a nuestras parejas e hijos, y cultivar relaciones de amor, de alegría y de cariño. Podemos resolver los problemas en forma pacífica y
sin violencia.
* RESPIRAR en forma lenta y profunda,
mantener el aire y luego sacarlo lentamente. Hacerlo por lo menos 5 veces.
* HACER TIEMPO FUERA. Salir y buscar
un lugar donde estemos tranquilos durante una hora. Podemos hacer algo que nos
guste y nos relaje (claro que no hay que
ir a tomar alcohol). Luego regresar, si hay
condiciones para hablar tranquilamente, lo
hacemos; y si no, esperar a otro día.
¿Cómo arrancar de raíz nuestra violencia?
Machismo y poder
Podemos participar en talleres y pláticas. Eduquemos a
nuestras hijas e hijos para prevenir la violencia machista.
En nuestra comunidad, con nuestros amigos, compadres
y compañeros hay que empezar a hablar de esto. En las
escuelas, en los ayuntamientos, en los templos, en las
organizaciones sociales y en los lugares de trabajo debe
haber una educación para construir nuestras vidas libres
de la violencia.
Desgraciadamente, en los ayuntamientos hay mucho machismo y discriminación. Hay acoso sexual, las mujeres
tienen dificultades para tener puestos de dirección y, en
ocasiones, los horarios de trabajo no les permiten convivir
con sus hijos. En los municipios no se protegen los derechos de las mujeres y la infancia, los policías actúan con
violencia excesiva, existe inseguridad y no hay espacios
culturales, recreativos y deportivos para la juventud.
Necesitamos buenos gobiernos
Los gobiernos están obligados a actuar
Un buen gobierno municipal no permitiría el acoso sexual ni la violencia de género, los puestos de dirección se ocuparían por las personas
más capaces sin importar su sexo. Se darían horarios de trabajo y
permisos de paternidad y maternidad adecuados a hombres y mujeres
para convivir en familia, educar y criar a los hijos. Se protegerían los
derechos de las mujeres y la infancia, se educaría a la policía para
respetar a las personas y usar solo la violencia necesaria, y se garantizarían la cultura, el arte, el deporte y empleos para la juventud.
Los ayuntamientos tienen la obligación de ofrecer ayuda sicológica a los
hombres, niños y jóvenes para erradicar la violencia machista (terapia
individual, grupal o de pareja).
La violencia en contra de las mujeres y la infancia es un delito. Además,
los ayuntamientos están obligados a sancionar al hombre violento. Como
parte de la sanción debe tener ayuda sicológica y empezar una reeducación para despojarse de su violencia.
Hay que prevenir la violencia
Construyamos hombres nuevos
La sociedad civil y los gobiernos locales podemos prevenir, contener, erradicar y sancionar la violencia en
contra de las mujeres y la infancia. Prevenir es mejor
que lamentar. Una forma de prevenir es la educación
y la difusión de una idea: las mujeres y los hombres
tenemos derecho a una vida sin violencia, con justicia
y paz y la vida es mejor así.
Podemos ser hombres nuevos con una relación de respeto
y amor a nuestra pareja, ser padres cercanos a nuestros
hijos e hijas, dándoles cariño y afecto. Podemos compartir
el quehacer de la casa y las decisiones con nuestra pareja. No seremos machistas, en la comunidad y en donde
andemos, reconoceremos que las mujeres y los hombres
somos iguales y tenemos derecho a la libertad.
Fuentes bibliográficas:
Campos Guadamuz, Alvaro. 2007. Redes de hombres contra la violencia. Oficina de Seguimiento y Asesoría de Proyectos OSA, S.C. San José
de Costa Rica.
— 2007. Así aprendimos a ser hombres. Oficina de Seguimiento y Asesoría de Proyectos OSA, S.C. San José de Costa Rica.
Castañeda, Marina. 2011 (2007). El machismo invisible regresa. Santillana, ediciones generales S.A de C.V. México D.F.
CESEM. 2014 (2011). Derechos de las mujeres. Cuadernillo. Centro de
Servicios Municipales “Heriberto Jara” A.C., Misereor. Xalapa, Veracruz.
— 2013 (2011). Derechos de las mujeres indígenas. Cuadernillo. Centro
de Servicios Municipales “Heriberto Jara” A.C., Misereor. Xalapa, Veracruz.
Domínguez Canseco, Francisco. 2012. ¿Por qué los hombres somos
violentos?. Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara” A.C., Rosa
Luxemburg Stiftung. Xalapa, Veracruz.
Godínez Bocardo, María de los Ángeles. 2013. 1, 2, 3 por todos mis
compañeras y todos mis compañeros. Centro de Servicios Municipales
“Heriberto Jara” A.C., Misereor. Xalapa, Veracruz.
Ramírez Fernández, Felipe Antonio. 2007. Violencia masculina en el
hogar. Editorial Pax. México, D.F.
Cuaderno
de mi comunidad
LOS HOMBRES SIN VIOLENCIA
SOMOS HOMBRES DE VERDAD
¡CAMBIEMOS! NO A VIOLENCIA EN CONTRA DE LAS MUJERES Y LA INFANCIA
Es un material de la serie Cuadernos de mi Comunidad, elaborado por el
Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara” A.C. (CESEM) y que se orientan a la construcción de ciudadanía: de mi comunidad a mi municipio y de
mi municipio a mi comunidad.
En este cuaderno se aborda un tema muy espinoso pero a la vez urgente de
tratar: la violencia masculina, especialmente la violencia que los hombres dirigen en contra de las mujeres y la infancia. Antes el maltrato en casa era un
tema “privado”, ahora no, los gobiernos municipales están obligados a prevenir,
contener, sancionar y erradicar todo tipo de abuso en contra de las mujeres y
la niñez.
Los hombres en nuestras comunidades y colonias necesitamos volvernos a
educar para construir relaciones sanas y amorosas, solo así podremos realmente hacer de la sociedad una verdadera democracia.
Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara”
Calle Cooperativismo No 3, Colonia Pumar, CP 91040 Xalapa, Veracruz. México
Tel: 01 (228) 8187810
Correo electrónico : chjac@terra.com.mx
Página electrónica: www.cesem.org.mx
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